Trabajo en El Incario
Trabajo en El Incario
Trabajo en El Incario
Introducción.- La organización del trabajo en el siglo XXI responde al tipo de sociedad moderna
en la que prima la globalización de la economía. En la historia del derecho del trabajo ha
existido a lo largo del tiempo, un pasado,un presente y una proyección de futuro. Es un hecho
indiscutible que el derecho laboral ha respondido en cada momento a las características de las
condicionantes económicos del país y a su estructura política. Expuesto lo anterior nos ha
parecido de sumo interés retrotraernos en la historia al imperio inca para conocer como se
organizaba el trabajo en el Incario.
I. EL IMPERIO INCA
El Imperio Inca se establece sobre unos principios de jerarquía social, que buscan el bienestar
general y la rápida expansión geográfica, basándose para ello en el"ayllu": la forma de trabajo
y organización social básica, una colectividad agraria unida por los lazos de relaciones de
parentesco, totemismo, territoriales y económicos, así como una forma de ayuda social mutua.
Su existencia es anterior al imperio y sobrevivió a la conquista española: durante el imperio,
los funcionarios del Inca organizaban su producción y distribución.
En la actualidad los miembros del "ayllu" andino hacen en común los trabajos agrícolas, las
construcciones, el mantenimiento de caminos y puentes y la limpieza de canales de irrigación y
terrazas de cultivo. Dividida en tres partes, la producción agraria sustentaba los estratos en los
que se asentaba el entramado social, y por esto ha sido denominado por numerosos autores
como un sistema socialista (Baudin 1978).
Una primera parte se destinaba a cubrir los imprescindibles gastos religiosos, sobre todo en
Cuzco; la segunda parte financiaba a las guarniciones, parientes, señores y servicio a las
órdenes del Inca, mientras que al pueblo llano correspondía el resto de la cosecha. Separadas
por columnas según su destinatario, las parcelas o "chacras" no se encontraban agrupadas en
un mismo lugar, sino que se repartían por distintos pisos ecológicos, para proporcionar así una
dieta mucho mas variada y completa. El pueblo era organizado igual que la tierra, atendiendo a
un vasto proyecto de planificación estatal. La base decimal imperaba en el trabajo colectivo:
un jefe organizaba el trabajo a diez individuos, otro se situaba encima de cada 100, otro por
cada 1.000 y uno más por cada 10.000. El gobernador, responsable del control de la
producción de su demarcación, anualmente aportaba el tributo en la gran fiesta "Raymy"
celebrada en Cuzco.
Esto permitió al Inca, el establecimiento de una efectiva legislación del trabajo obligatorio y
universal (Garcilaso1980: 246 t. I Lib. 5 Cáp. 12), para todas las clases sociales, sin excepción de
sexos y condición física (Baudin 1978:241), y se establecieron disposiciones para evitar la
holganza y reprimir severamente la ociosidad.
Establecieron para ello rigurosamente el trabajo obligatorio y universal, tal es así que los
ciegos estaban obligados a desgranar maíz y quitar las semillas del algodón, y los mudos y
sordos desempeñaban trabajos en los que su insuficiencia no supusiese un impedimento. El
desarrollo y cumplimiento de las disposiciones legales sobre el trabajo obligatorio estaba
garantizado, además de los funcionarios decimales, por los "Llactacamayoc" que
inspeccionaban y sancionaban severamente con penas corporales a los ociosos y negligentes,
el destierro a trabajos forzados a los que desobedecían a sus padres y a la autoridad, y con la
pena de muerte a los vagos e hijos de los caciques que no quisieran trabajar.
1. Descanso obligatorio, desde el reinado del Inca Pachacutec, para cuyo efecto se
establecieron tres días de fiesta y ferias cada nueve días, de manera que se pudiese asistir a las
ferias y atender las disposiciones imperiales.
2. Nadie podía ser obligado a trabajar ni en mayor cuantía ni más tiempo del que correspondía,
trabajándose en las minas como máximo dos meses seguidos.
3. Nadie podía ser obligado a trabajar en oficio distinto al suyo, ni en climas diferentes a los de
su región de origen.
4. Prevención de los accidentes de trabajo mediante la prohibición de la explotación del azogue
y la pesca de perlas.
5. Debían recibir los materiales indispensables propios de su oficio, la alimentación y atención
médica para él y los familiares que le acompañaban.
III. FORMAS DE TRABAJO OBLIGATORIO
La mita era el trabajo a favor del Estado, a través del cual se movilizaba a grandes grupos de
hombres para laborar por turnos de tres meses en faenas de construcción de caminos, puentes,
fortalezas, edificios administrativos, tambos, templos y acueductos, así como en la explotación
de las minas.
También hubo mitas para integrarse al cuerpo de cargadores del Inca, ser músicos, danzantes y
chasquis (corredores que llevaban mensajes y productos).
5. La “Chunga” o “Chunca” : Esta era otra forma de trabajo, en la cual las mujeres actuaban en
beneficio del pueblo en caso de desastres naturales. Ellas ayudaban en el rescate, la cura y el
cuidado de los heridos.
BIBLIOGRAFÌA:
La organización del trabajo en el pueblo incapor Alberto Muñoz Villarreal, Licenciado en
Historia, Doctorando en Antropología
http://www.elgraduado.es/45/incas904.html