Energia Eolica Modulo 4

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ASPECTOS TÉCNICOS DEL CONTROL DE AEROGENERADORES

El sistema de control debe asegurar la operación automática y fiable de parques


eólicos.
Para conseguir esto, los componentes relevantes y las variables del sistema deben
ser monitorizados continuamente. Para mantener los rangos permisibles de las
variables del sistema, el sistema de gestión puede provocar que el sistema funcione
en estados de operación predeterminados y reconozca y prevea faltas o situaciones
de emergencia.
Para esto, el sistema de gestión debe influir en el funcionamiento del aerogenerador
y del parque eólico a través de las señales de control y los valores de referencia
para las variables del sistema. Además de la operación fiable, otra meta es alcanzar
el óptimo compromiso entre la producción de energía y bajos esfuerzos mecánicos
y eléctricos en el aerogenerador y sus componentes.

Estados de funcionamiento y control de un aerogenerador


La obtención de la potencia de un aerogenerador, se consigue convirtiendo la fuerza
del viento en un par que actúa sobre las palas del rotor. La cantidad de energía
transferida al rotor por el viento depende de la densidad del aire, del área de barrido
de las palas y de la velocidad del viento.
La energía cinética de un cuerpo en movimiento es proporcional a su masa. Por lo
tanto la energía cinética del viento depende de la densidad del aire. A presión
atmosférica normal y a 15ºC la densidad del aire es 1,255 Kg/m3 aunque éste valor
disminuye ligeramente con el aumento de la humedad.
En referencia al área de barrido de las palas, ésta determina cuanta energía del
viento es capaz de capturar el aerogenerador. A mayor diámetro de palas, la
superficie es mayor y por lo tanto la energía que absorbe el rotor es mayor.
La velocidad del viento es un parámetro muy importante para la cantidad de energía
que un aerogenerador puede transformar en electricidad.
A mayor velocidad de viento, la energía que capte el aerogenerador es mayor.
La energía cinética del viento es capturada por el aerogenerador gracias a las palas
de rotor. Cuando el viento incide contra las palas, ésta giran en torno el eje del rotor
y por lo tanto hacen girar el eje de baja velocidad al que está acoplado el buje. Éste
gracias al multiplicador hace girar el eje de alta velocidad al que está acoplado el
generador, que es el productor de energía eléctrica.
Diseño de control
Si bien el apartado de adquisición era importante para poder analizarlo y procesar
posteriormente la información recibida, en el diseño de control veremos el resultado
final de todo el estudio, y si responde a las expectativas.
Este apartado responde a las diferentes alternativas, con lo que expondré las
distintas posibilidades, y que con un estudio que se realizará más detalladamente
en el PFC2 se escogerá una de estas opciones, o si consensuado con el tutor del
proyecto, se cree necesario, buscar otra alternativa.

Comprobación del aerogenerador (estado temporal)


Después de la puesta en servicio del sistema de control, se comprueban y guardan
las variables monitorizadas, de control y las que puedan afectar al sistema. El
esquema 2 muestra la estructura del test del parque y refleja los mensajes más
importantes.
Las salidas de todos los subsistemas se comprueban que corresponden al modo
paro (standstill) y se comprueba que todos los actuadores funcionan. Para
comprobar los actuadores, se activan y se mide con los sensores la respuesta. Si
ocurre algún error, éste se graba y se interrumpe el proceso hasta que el error ha
sido subsanado y la planta se ha desbloqueado manualmente.
Todos los componentes de la planta y sus límites deben ser comprobados en todos
los estados de funcionamiento. El sistema de gestión del aerogenerador comprueba
el funcionamiento correcto de todos los sistemas (por ejemplo, que las temperaturas
están dentro de los rangos de funcionamiento).
Si la verificación de la planta ha sido positiva, la planta cambia al estado de
funcionamiento siguiente; de otra forma continua comprobando el sistema hasta que
se cumplen las condiciones para desbloquear la central: que un operario pulse un
botón, rearme después de una parada de emergencia, tensión en la red eléctrica y
dentro de los márgenes, funcionamiento de los componentes, temperaturas y
valores límite. En tal caso, el aerogenerador muestra el mensaje “System OK” o
similar.

Paro (estado estacionario)


El estado de paro en el parque se caracteriza porque todos los aerogeneradores
tienen el rotor bloqueado, con los frenos activados. Las palas de los
aerogeneradores están en posición bandera (en caso de que las máquinas tengan
palas móviles o aerofrenos en la punta).
La góndola se orienta según la dirección del viento. Si los cables que van dentro de
la torre están enrollados, se desenrollan si la velocidad de viento no es excesiva. El
generador eléctrico se desconecta y por último se comprueba que se cumplen las
condiciones necesarias para que el aerogenerador esté “listo para producir”. Si
todas las condiciones se cumplen, se produce el cambio al estado “pausa” o “en
espera”. Al igual que durante la comprobación del aerogenerador, los mensajes
“fallo de la alimentación eléctrica”, “enrollamiento de cables” se caracterizan por su
número de fallo.

Pausa o espera (estado estacionario)


Cuando el aerogenerador está sin carga, el control se encarga de que la máquina
evolucione desde el estado de paro (con el rotor bloqueado) hasta que las palas del
aerogenerador alcancen una velocidad predeterminada.
En este estado, el viento es el responsable de acelerar las palas. Si la máquina
puede regular el ángulo de paso de palas (pitch), éstas pasan de posición bandera
(del estado de paro) hasta un ángulo determinado por el sistema de control para
que el par de giro del rotor sea máximo. Además, algunos aerogeneradores tienen
la opción de que un operario realice manualmente un arranque motorizado (es decir,
haciendo funcionar el generador como motor).
En el estado de pausa o espera todos los componentes del aerogenerador están
listos para producir energía. La velocidad del rotor está dentro de un rango
determinado por el sistema de control a través del control de paso de pala (pitch).
El generador no está todavía conectado a la red eléctrica.
Si el estado de espera perdura un largo periodo se muestra un mensaje, y si
continúa todavía más (por ejemplo, un día) se vuelve a comprobar el aerogenerador.
En este estado, la góndola se orienta automáticamente.
Al igual que en el resto de estados, las condiciones para desconexión por fallo y
parada manual se comprueban ininterrumpidamente y en caso de que ocurran, se
inician las rutinas adecuadas para gestionarlas.

Reiniciación starting (estado temporal)


Se puede llegar a este estado si el viento disminuye y el control decide que el
aerogenerador deje de producir energía.
La velocidad es continuamente comprobada en esta secuencia y la góndola se
puede orientar según el viento. Tan pronto como se alcanza la velocidad mínima
para pasar al “estado de espera”, el aerogenerador cambia a este estado.
Conexión (estado temporal)
Si la velocidad de viento es suficientemente elevada, el control hará que el rotor gire
a una velocidad adecuada para conectar el generador a la red eléctrica. Antes de
conectar el generador, se realiza una comprobación adicional del convertidor de
frecuencia (en caso de que lo haya). Se aumenta unos grados el paso de pala para
que no se produzcan sobrevelocidades por una racha en el instante de conexión ni
que debido a una pequeña disminución del viento se produzca una conexión fallida.
Cuando la velocidad de giro para la conexión es óptima, el generador y el
convertidor de frecuencia se conectan a la red de alimentación y comienza la
producción de energía eléctrica. El aerogenerador pasa entonces al funcionamiento
a carga parcial y se muestran mensajes informativos en el aerogenerador.

Funcionamiento a carga parcial (estado estacionario)


Durante el funcionamiento a carga parcial, el generador vierte energía a la red. El
ángulo de la pala se ajusta según las condiciones de cada instante para alcanzar
los valores óptimos. Normalmente, no se puede obtener una medida directa de la
velocidad de viento ya que el anemómetro del aerogenerador está situado en la cola
de la góndola el flujo de aire está perturbado por las palas y la propia góndola.
Tampoco es viable tomar la velocidad de una torre meteorológica puesto que la
distribución de viento puede cambiar en unas decenas de metros debido a efectos
locales (obstáculos, efectos sombra de otros aerogeneradores, etc). Además un
anemómetro siempre nos va a dar una medida puntual, mientras que las palas del
aerogenerador barren un área que puede superar los 2.000 m2, desde unos metros
20 m por encima del terreno hasta 80 m o más.
Para el buen funcionamiento de la regulación de un aerogenerador es fundamental
tener una medida fiable de la velocidad de viento. Normalmente, el sistema de
control estima el viento (propiamente dicho, el contenido energético del viento en el
área barrida por las palas) según la velocidad de giro de las palas. En realidad, la
estimación óptima del viento puede requerir conocer varios parámetros como el
paso de palas, anemómetro de cola, potencia producida, etc. y puede utilizar
técnicas de inteligencia artificial.
Si la velocidad de viento se incrementa suficientemente, el aerogenerador
automáticamente cambia al estado estacionario “funcionamiento a plena carga”.
Durante el funcionamiento a carga parcial, la regulación de la velocidad y de la
potencia vertida a la red eléctrica ocurre a través del convertidor de frecuencia del
generador. El sistema calcula el valor de la velocidad de giro según la curva
característica potencia-velocidad del generador y la torre continúa orientándose
automáticamente.
La mayoría de las aeroturbinas que actualmente funcionan a velocidad variable,
utilizan generadores de inducción de rotor bobinado. Con vientos bajos, la máquina
gira por debajo de la velocidad de sincronismo, siendo necesario inyectar corrientes
en el rotor para que la máquina de inducción funcione en modo generador. Con
velocidades de viento elevadas, el conversor extrae potencia del rotor y se alcanzan
velocidades por encima de la nominal.
Esta variación de la velocidad favorece el rendimiento aerodinámico de las palas.
Existen características del viento que afectan al comportamiento de la máquina,
como la constancia en la dirección del mismo, la turbulencia, etc. La turbulencia
afecta reduciendo el rendimiento aerodinámico de las palas y aumentando las
vibraciones.
Repentinos cambios en la dirección provocan esfuerzos en la torre y en la corona
de giro de la góndola. Es conveniente notar que la góndola ha de girar lentamente
para evitar fuerzas giroscópicos excesivas.

Funcionamiento a plena carga (estado estacionario)


Si la velocidad del viento es suficientemente alta, el aerogenerador pasará de
funcionar a carga parcial a plena carga. En este estado, el sistema de control ajusta
los valores de referencia para velocidad de giro nominal con un margen de
fluctuación y de la potencia generada. La velocidad de giro y la potencia son
reguladas ajustando el paso de pala.
Durante la operación a plena carga, se puede regular la frecuencia del convertidor
para mantener la potencia producida y el par mecánico del generador o ajustarlos
según las cargas mecánicas. Las fluctuaciones de la salida de la turbina producen,
por tanto, pequeños cambios en la velocidad. La velocidad de giro se mantiene,
gracias al control del paso de las palas, dentro del rango de funcionamiento estable
del generador.
El rango de oscilación de la velocidad de giro está ajustado con un margen de
reserva que permite pequeñas sobrecargas debido a ráfagas y a la vez, hace
posible que la regulación del paso de palas no tenga que ser tan rápida, alargando
la vida útil de este sistema. Por ejemplo, si la velocidad de viento es 26 m/s y la
velocidad programada de desconexión es 25 m/s (90 km/h), esa velocidad se tendrá
que mantener unos minutos hasta que el control decida desconectar el generador
por excesivo viento. Sin embargo, si la velocidad supera 30 m/s, la desconexión
será casi inmediata.
La sobrecarga del sistema debe ser, no obstante, de limitada duración (dependiendo
del comportamiento térmico del todo el sistema). Las condiciones del abandono de
este estado son comprobadas continuamente y la góndola se orienta
automáticamente.

Cambio a pausa (estado temporal)


Durante el funcionamiento a carga parcial o total y durante la conexión, debe ser
posible en cualquier circunstancia apagar el aerogenerador y llevarlo al estado de
espera.
Por este motivo, después de que los valores han sido ajustados por el sistema de
control, la potencia de salida del generador se reduce a través del control de
frecuencia del convertidor y la velocidad de giro es reducida por el servomecanismo
de control de ángulo de paso hasta alcanzar la posición de bandera.
En ese momento, los valores de las variables del aerogenerador permiten que el
generador sea desconectado de la red eléctrica.
Después de una desconexión concluida con éxito, el aerogenerador vuelve al
estado de espera.

Cambio a parada (estado temporal)


Desde cualquier estado de funcionamiento, debe ser posible parar el
aerogenerador. El funcionamiento durante la parada es similar al de la pausa, salvo
que en este caso se toman medidas más enérgicas para detener y desconectar el
aerogenerador en un menor tiempo.
Cuando la velocidad de giro ha caído por debajo de un mínimo, se activan los frenos
del rotor y el giro de la góndola también es bloqueado. Después de la parada, el
sistema vuelve al estado de paro.
Desconexión debida a fallo (temporal)
La desconexión por la existencia de un fallo se realiza de forma similar a la parada.
El sistema de control, no obstante, puede imponer acciones más drásticas. Este
procedimiento puede activar los frenos con velocidades de giro más altas que la
parada.

Desconexión de emergencia (temporal)


Una desconexión de emergencia puede ser provocada por una parada normal
cuando ésta no es posible. Este procedimiento dura mientras el aerogenerador no
se pare completamente. Puede ser activado por el sistema de control o por un
sistema de seguridad del aerogenerador. Dado que una parada de emergencia
puede darse incluso a velocidades extremas de viento, todos los sistemas de
frenado deben estar dimensionados para parar la máquina de una forma segura. El
método más seguro, pero que impone mayores esfuerzos mecánicos, es la
activación abrupta de los frenos y el sistema hidráulico del paso de palas. El rotor
se bloquea tan pronto como deja de girar.
Después de una desconexión de emergencia, el aerogenerador no puede volver a
funcionar hasta el desbloqueo manual de la máquina.

Fallos o faltas en el aerogenerador


Para asegurar el funcionamiento fiable de un aerogenerador y sus componentes, el
sistema de control debe detectar desviaciones respecto el funcionamiento normal.
El sistema de control debería actuar, idealmente, antes de que lo hiciera el sistema
de seguridad, de forma que éste se activase lo menos posible.
El sistema de seguridad puede estar compuesto por un ordenador redundante
monitorizando un subsistema o por sensores que detecten fallos (por ejemplo, un
sensor que detecte sobrevelocidad del generador y active directamente
independientemente del sistema de control del aerogenerador, el sistema
hidráulico).
Las faltas de la red eléctrica (incluso aquellas de corta duración)pueden provocar
un incremento excesivo en la velocidad. De los conceptos que aparecen aquí, los
fallos de la red eléctrica sólo pueden ser reconocidos por el convertidor de
frecuencia y las protecciones eléctricas. Por tanto, el generador debe ser
desconectado y el sistema de control debe ser notificado inmediatamente. Dado que
la turbina no tiene el freno que supone el generador inyectando potencia a la red
eléctrica, la velocidad se incrementa.
Para reducir la velocidad de giro, debe incrementarse el paso de las palas y utilizar
el freno si es necesario, hasta que la máquina alcanza el estado de paro. Tan pronto
como se restablezca la red y se cumplan el resto de condiciones preestablecidas,
la máquina podrá volver a conectarse. Si la red no está disponible durante un cierto
tiempo, el aerogenerador pasará a estado de paro y deberá ser activado
manualmente.

Cortocircuitos
Los cortocircuitos provocan corrientes altas que pueden dañar e incluso destruir
circuitos, protecciones eléctricas y otros componentes del aerogenerador. Para
evitar estos daños, el circuito en donde se ha producido el cortocircuito debe ser
interrumpido tan pronto como sea posible. Este proceso se realiza con el disparo de
interruptores automáticos. A la vez, las protecciones envían una señal al sistema de
control para que active la desconexión debido a un fallo.
Un cortocircuito en el generador puede resultar en una disminución súbita del
voltaje, a pesar de que la velocidad esté en el rango correcto, y el convertidor de
frecuencia puede enviar una señal al control. Un cortocircuito dentro del convertidor
de frecuencia debe ser reconocido independientemente de éste y en algunos casos
los dispositivos electrónicos que contiene el convertidor pueden aislar la parte
afectada (en otro caso sería necesario desconectar todo el convertidor).
Cuando el sistema de control detecta un cortocircuito, inicia el proceso de
desconexión debido a fallo.

Sobrevelocidades
Cuando el aerogenerador está a plena carga, es decir, la velocidad de viento supera
la nominal, la velocidad de giro se mantiene dentro del rango de regulación
ajustando el ángulo de las palas. Los márgenes de reserva en la velocidad del
generador permiten que la regulación del paso de palas sea más lenta y por tanto
los requerimientos y la vida media del sistema de posicionamiento de las palas se
incrementan notablemente.
Si la velocidad se incrementa por encima del límite permisible, el proceso de
desconexión debido a fallo es iniciado. Si el rotor continúa girando demasiado
deprisa a pesar de la intervención del sistema de control y se alcanza la velocidad
de embalamiento, el sistema de seguridad debe actuar para limitar la velocidad,
iniciando el procedimiento de paro de emergencia.

Sobretemperaturas
Los componentes del aerogenerador han sido diseñados para trabajar en un rango
de temperaturas. Si los límites de temperaturas se sobrepasan, es probable que
existe un fallo o una sobrecarga en el sistema. Por tanto, el procedimiento de paro
debido a fallo debe ser iniciado.
Algunos componentes cuya temperatura se monitoriza continuamente son:
temperatura del aceite de los engranajes de la multiplicadora, temperatura de los
devanados del transformador de potencia, temperatura del generador, temperatura
de los frenos del rotor, etc.

Monitorización y sistemas de seguridad


Además del funcionamiento normal del aerogenerador, otros aspectos como la
monitorización y aspectos de seguridad deben ser tenidos en cuenta. Las
necesidades pueden depender del aerogenerador, de la red eléctrica y de
requerimientos específicos de cada emplazamiento.
Todos los elementos de cuyo funcionamiento dependa la integridad del generador,
deben diseñarse de forma segura. Esto quiere decir que en caso de falta de
suministro o fallo en el circuito hidráulico, el sistema debe ser capaz de evolucionar
a un estado seguro. Por ejemplo, los frenos del rotor tienen un sistema de muelles
que en caso de fallo en el circuito hidráulico vuelven a la posición de reposo, es
decir, bloquean el rotor.
Un sistema similar está instalado en el sistema de paso de palas, en donde además
se limita el ángulo, la velocidad y la aceleración angular del paso de palas. En caso
de fallo del sistema hidráulico/eléctrico, las palas giran automáticamente hasta la
posición de bandera.
En los aerogeneradores que en vez de tener paso de palas variables, disponen de
algún sistema de aerofreno, éste también se activa automáticamente cuando existe
un fallo en el sistema hidráulico o eléctrico.
Lo mismo se puede decir de los frenos que bloquean el giro de la góndola, cuyo
espesor también debe ser comprobado. Los fusibles, a su vez, llevan un dispositivo
que indica al control cuándo se han fundido. El sistema de control del aerogenerador
y los sistemas de emergencia deben tener un sistema de alimentación
ininterrumpida.
Se debe diseñar adecuadamente la iluminación de la torre, góndola y subestación
eléctrica. Los aerogeneradores, además, deben llevar en lo alto de la góndola luces
de navegación aérea.
Se debe disponer de un sistema automático que rectifique el retorcimiento de los
cables. También se deben tomar medidas para proteger contra rayos, huracanes o
terremotos.
Otra parte crucial de la seguridad son los sensores y sistemas de monitorización
para temperatura, presión, humedad, aceleración, oscilaciones, tensión eléctrica,
etc.
Anemómetros

Las condiciones del flujo en un aerogenerador están determinadas principalmente


por la velocidad vertical del aire y su dirección. En la parte posterior de la góndola,
suele estar instalado un anemómetro (normalmente de cazoletas) y una veleta.

El rango que debe ser capaz de medir el anemómetro debe cubrir la velocidad de
arranque, la nominal y la de desconexión. Dado que el sistema de control calcula
los valores medios entre 1 y 15 minutos, los valores mínimos y máximos deben
también ser medidos.

Rango de medida de la velocidad de viento: 0 – 1,5 Velocidad de corte Por tanto, si


la velocidad de corte es 25 m/s, el rango de medida debe llegar hasta 40 m/s. Por
ejemplo, un aerogenerador podría experimentar una ráfaga puntual de 40 m/s pero
sólo se desconectaría por excesivo viento si se mantiene durante un tiempo
determinado una velocidad por encima de 25 m/s.

APLICACIONES

Agricultura: verificación de las condiciones para regar por aspersión los cultivos o
quemar rastrojos.

Aviación: vuelo en globo, planeador, ala delta, ultraligero, paracaídas, parapente.

Ingeniería civil: seguridad de la obra, condiciones de trabajo, operación segura de


grúas, medición del esfuerzo del viento.

Formación: Mediciones y experimentos con el flujo de aire, evaluación de


condiciones exteriores para la práctica de deportes escolares, estudios
medioambientales.

Extinción de incendios: indicación sobre el peligro de propagación del fuego.

Calefacción y ventilación: mediciones del flujo de aire, verificación del estado de


los filtros.

Aficiones: aeromodelismo, modelismo de barcos, vuelo de cometas.

Industria: mediciones del flujo de aire, control de la contaminación.

Actividades al exterior: tiro con arco, ciclismo, tiro, pesca, golf, vela, atletismo,
camping, senderismo, montañismo.

Trabajos al exterior: evaluación de condiciones.


Ciencia: aerodinámica, ciencia medioambiental, meteorología.

Sensores de vibración
Para proteger al aerogenerador de vibraciones severas y oscilaciones de gran
amplitud en la góndola, éstas son monitorizadas. Si se alcanza el valor límite, la
máquina se detiene.
Las vibraciones en el sentido longitudinal y en el transversal (e incluso vertical si
fuera vertical) pueden ser caracterizadas con un diagrama de frecuencias, en el cual
para cada frecuencia le corresponde la amplitud de la vibración. Un sensor fiable y
robusto puede ser un acelerómetro piezoeléctrico instalado en la parte baja de la
góndola, en donde se puede medir la variación de carga del sensor. Condiciones de
funcionamiento críticas, por ejemplo, provocadas por resonancias de la torre o por
la flexión de las palas, etc.
Pueden ser detectadas antes. Todas las vibraciones pueden ser monitorizadas, y si
se alcanza el valor límite, un mensaje será enviado al sistema de control. Si se
detectan vibraciones de amplitud del 50-60% del límite durante un tiempo, se iniciará
una desconexión debida a fallo. En caso de que se detecten vibraciones por encima
del 90% del límite, se iniciará inmediatamente una desconexión de emergencia.
Si no se necesita hacer un estudio de las frecuencias de las vibraciones y no se
desea variar los límites de aceleración (vibraciones) para los procesos de conexión
y desconexión, se pueden utilizar procedimientos mucho más baratos.
Los sistemas mecánicos ofrecen soluciones muy simples y efectivas. En bastantes
casos se puede utilizar un anillo sobre el que se coloca una bola metálica de mayor
diámetro, situado en la góndola. Si las vibraciones superan el límite, la bola se cae
y se abre un circuito que inicia una parada de emergencia. Eligiendo la relación
entre el diámetro del anillo y de la bola, se ajusta el valor máximo de las vibraciones.
El mayor inconveniente de este sistema es que manualmente hay que colocar otra
vez la bola encima del anillo cada vez que hay un fallo de vibraciones.
Otro diseño para detectar las vibraciones es la utilización de un péndulo compuesto.
Si el péndulo es una barra conductora rodeada de un anillo metálico, una oscilación
excesiva del péndulo sería detectada por el contacto de los dos conductores que
cerraría un circuito (en vez de un anillo, también se puede utilizar un fin de carrera).
La frecuencia y amplitud de las vibraciones pueden fijarse seleccionando la masa y
longitud del péndulo y el diámetro del anillo.

Vigilancia de la red eléctrica y protección contra rayos


Otro diseño para detectar las vibraciones es la utilización de un péndulo compuesto.
Si el péndulo es una barra conductora rodeada de un anillo metálico, una oscilación
excesiva del péndulo sería detectada por el contacto de los dos conductores que
cerraría un circuito (en vez de un anillo, también se puede utilizar un fin de carrera).
La frecuencia y amplitud de las vibraciones pueden fijarse seleccionando la masa y
longitud del péndulo y el diámetro del anillo.

Telemando y vigilancia
La verificación visual no es siempre posible. Para reducir el tiempo que los parques
eólicos o sus aerogeneradores están indisponibles, los sistemas remotos de
diagnosis son necesarios. La comunicación entre el sistema de control de los
aerogeneradores y el ordenador remoto depende de las características de cada
parque eólico.
Dado que el parque suele tener una subestación eléctrica, allí se suele colocar un
ordenador que centraliza toda la información de cada uno de los aerogeneradores.
Sin embargo, para aerogeneradores aislados, el sistema de comunicaciones suele
estar situado en el propio generador y puede ser una conexión a través de teléfono
GSM y un módem.
La monitorización de un parque se puede realizar de varias formas. Dependiendo
de la distancia entre los aerogeneradores y el tipo de tecnología utilizada para la
comunicación, éstos se pueden conectar individualmente al ordenador del parque o
conectarse todos a un bus de comunicaciones. La comunicación entre las turbinas
se puede realizar mediante cableado (lo más habitual) o mediante radio (si el coste
del cableado es muy elevado –como en el mar- o los aerogeneradores están muy
dispersos).
Además del aspecto económico y de seguridad, la escalabilidad debe tenerse en
cuenta a la hora de la elección –para poder incluir futuras mejoras o añadir más
aerogeneradores–

Predicción de fallos
La predicción de fallos es cada vez más habitual debido a los planes de
aseguramiento de calidad y a la cada vez mayor cantidad de variables
monitorizadas.
La monitorización y análisis de algunas señales puede indicar un futuro fallo antes
de que se detecte visualmente o a través del análisis de vibraciones o acústico, y
por tanto evitar daños importantes a otros componentes. De esta forma, se pueden
evitar daños colaterales y los costes de mantenimiento se reducen, ya que los
intervalos de mantenimiento se pueden ajustar mejor al estado del aerogenerador y
se puede planificar las reparaciones en periodos de bajo viento. Por tanto el tiempo
de indisponibilidad de la máquina se reduce y la fiabilidad y la viabilidad económica
se mejora.
Elementos externos al sistema como tormentas, descargas atmosféricas y faltas en
la red eléctrica y el afloje de algunos componentes pueden provocar averías. Otras
causas de fallos en componentes mecánicos son la fatiga de materiales y el
desgaste y el desapriete de tornillos y tuercas. Cambios observados cuando ocurren
dichos defectos, tales como variación del comportamiento de las vibraciones,
pueden ser reconocidos antes de que estos defectos se vuelvan críticos.
En los sistemas de predicción de fallos, las señales son continuamente evaluadas
y normalmente las variables más relevantes se obtienen mientras la máquina está
produciendo energía. La información relacionada con el estado y los fallos se puede
obtener de la potencia generada, las corrientes y la velocidad de giro del generador,
la aceleración medida por los sensores de vibraciones e incluso el análisis del ruido
(tanto dentro del aerogenerador como en el exterior por ejemplo, provocado por el
astillamiento de una pala–).
Los análisis de espectro se pueden utilizar ya que el sistema es excitado con cargas
permanentes, aleatorias y periódicas debido al viento y a la rotación de las palas.
Para este estudio, las señales se dividen en sus componentes deterministas y
aleatorias.
Comparando los espectros de frecuencia medidos con los de un aerogenerador sin
fallos y otro con determinados defectos, cambios en el comportamiento y la
evolución de fallos puede ser monitorizado.
El conocimiento detallado del generador durante el funcionamiento normal y con
fallos permite una diagnosis precisa del mismo. Aunque actualmente los sistemas
de predicción de fallos sólo se instalan en los aerogeneradores de mayor potencia,
en un futuro próximo se espera que se incluyan en la mayoría de las máquinas.

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