Cuadernillo Curso Nivelador 2017 Enfermeria
Cuadernillo Curso Nivelador 2017 Enfermeria
Cuadernillo Curso Nivelador 2017 Enfermeria
CURSO NIVELADOR
Carrera de Licenciatura en Enfermería
Agüero. Arrechea. Di Giacomo. Di Sanzo. Leidi. López. Lucas.
Mercado. Steel
2017
Licenciatura en Enfermería
CURSO NIVELADOR
2017
AUTORES:
Agüero, Elizabeth
Arrechea, María Marta
Di Giácomo, Brenda
Di Sanzo, Noelia
Leidi, Ana Silvia
López, Adriana
Lucas, Laura Elena
Mercado, Sara
Steel, Idina Elizabeth
INDICE 4
INTRODUCCIÓN 5
UNIDAD 1 ORIENTACIÓN A LA CARRERA 7
La universidad 7
Carrera de Licenciatura en Enfermería 10
Plan de estudios 16
INTRODUCCIÓN 5
El Equipo Docente
LA UNIVERSIDAD
Mg. Laura Lucas
10
CARRERA DE LICENCIATURA EN ENFERMERÍA
Lic. Idina Steel
Ejes Curriculares
• Equipo de Salud:
• Promoción de la Salud:
15
La intención es brindar un marco teórico-referencial y operativo con el
propósito de abordar a las organizaciones como objeto de conocimiento para la
investigación y aportar elementos de la gestión de los servicios de salud para
adecuar los cuidados de enfermería a las necesidades de atención de la
población.
• Investigación en Salud
• Salud Mental
PLAN DE ESTUDIOS 16
PRIMER AÑO:
1er cuatrimestre:
Carga Carga
Corr. para Corr. para
Cód. ASIGNATURAS Semanas Horaria Horaria
Cursar Rendir
Semanal Total
Estructura y Función del
1093 --- ---
Cuerpo Humano (Anual) 32 4 128
Enfermería en Salud
20084 Colectiva y Familiar I ---- ---
32 6 192
(Anual)
Fundamentos del
20083 ---- ---
Cuidado 12 7 84
2do Cuatrimestre
Fundamentos del
20085 22 8 176 20083 D 20083 F
Cuidado Enfermero
Psicología social y
4843 16 4 64 4511 D 4511 F
comunitaria
SEGUNDO AÑO:
1er. Cuatrimestre:
Carga Carga
Corr. para Corr. para
ASIGNATURAS Horaria Horaria
Cód. Semanas Cursar Rendir
Semanal Total
20083 F 20083 F
1093 D 1093 F
Enfermería en salud
20086 16 9 144 20084 D 20084F
colectiva y Familiar II
4511 D 4511 F
(anual)
20085 D 20085 F
Microbiología y 17
1293 16 4 64 1093 D .1093 F
Parasitología
Principios de 16
1362 3 48 1093 D 1093F.
Farmacología
2do Cuatrimestre:
20083 F 20083 F
1093 D 1093 F
Enfermería en salud
20086 16 11 176 20084 D 20084F
colectiva y Familiar II
4511 D 4511 F
(anual)
20085 D 20085 F
4842 D 4842 F
Enfermería en Salud 17
20087 6 102 4843 F 4843 F
Mental
20084 F 20084 F
TERCER AÑO: 18
1er. Cuatrimestre:
Carga Carga
Corr. para Corr. para
Horaria Horaria
Cód. ASIGNATURAS Semanas Cursar Rendir
Semanal Total
20085 F 20085 F
20086 D. 20086 F
1293 F 1293 F
Enfermería en Salud
20088 26 14 364 1362 F 1362 F.
Colectiva y Familiar III
1129 D 1129 F
4842 F 4842 F
20021 D 20021 F
Epidemiologia en 20084 F 20084 F
20089 relación al proceso 16 4 64 4843 F 4843 F
atención - cuidado 20087 D 20087 F.
Gestión y
20084 F 20084 F
Administración de
20085 F 20085 F
2155 servicios 17 3 51
4843 F 4843 F
Hospitalarios y
20086 D 20086 F
Comunitarios
Metodología de la
20084 F
20028 Investigación en 17 3 51 20084 F
20086 F
Salud 20086 D
2do. Cuatrimestre
Carga Carga
Corr. para Corr. para
Cod. ASIGNATURAS Semanas Horaria Horaria
Cursar Rendir
Semanal Total
Electiva 16 3 48
Electiva 16 3 48
19
20086 F 20086 F
1293 F 1293 F
1362 F 1362 F
1129 F 1129 F
4842 F 4842 F
20021 F 20021 F
20095 Practica Integrada I 8 24 192
20087 F 20087 F
4526 F 4526 F
20088 D 20088 D
20089 D 20089 D
2155 D 2155 D
20028 D 20028 D
Materias Electivas:
Carga Carga Corr. Corr.
Cód. ASIGNATURAS Semanas Horaria Horaria para para
Semanal Total Cursar Rendir
Equivalencias
20084-Enfermería en Salud Colectiva y
Familiar I
20086-Enfermería en Salud Colectiva y
Familiar II
20088-Enfermería en Salud Colectiva y
20097 Enfermería en salud Colectiva Familiar III
y Familiar A por 4526- Bioética E
20089-Epidemiología en relación al
proceso atención - cuidado
2155-Gestión y Administración de
Servicios Hospitalarios y comunitarios
20028- Metodología de la Investigación en
Salud
CUARTO AÑO:
1er. Cuatrimestre
2do. Cuatrimestre
Carga Carga
Semanas Corr. para Corr. para
Cód. ASIGNATURAS Horaria Horaria
Cursar Rendir
Semanal Total
Conocimiento
20098 16 4 64 20095 F 20095 F
Enfermero
20089 F 20089 F
5914 Bioestadística E 16 4 64
20028 F 20028 F
Epistemología y
20095 F 20095 F
4546 Metodología de la 16 7 112
20099 D 20099 F
Investigación
QUINTO AÑO:
1er. Cuatrimestre:
Carga Carga
Corr. para Corr. para
Cód. ASIGNATURAS Semanas Horaria Horaria
Cursar Rendir
Semanal Total
Gestión y 22
Organización de los
servicios de 20090 D 20090 F
20094 23 9 207
enfermería 20091 F 20091 F
hospitalarios y
comunitarios
20031 Salud Mental 20 3 60 20099 D 20099 D
2do. Cuatrimestre
Carga Carga
Corr. para Corr. para
Cód. ASIGNATURAS Semanas Horaria Horaria
Cursar Rendir
Semanal Total
20090F 20090F
20091F 20091F
20098F 20098F
20099 F 20099 F
20096 Practica Integrada II 10 13 130 4546F 4546F
20092 D 20092 F
20093 D 20093 F
20094 D 20094 F
20031 D 20031 F
Requisitos:
Aprobación de un Examen de Suficiencia de Inglés E (cód. 4586) antes
de aprobar asignaturas del quinto año.
23
INTRODUCCIÓN
Introducción
La idea de lo que se entiende por salud depende de la interacción de múltiples
factores sociales, políticos, económicos, culturales y científicos.
Como apunta Briceño-León (2000), “la salud es una síntesis; es la síntesis de
una multiplicidad de procesos, de lo que acontece con la biología del cuerpo,
con el ambiente que nos rodea, con las relaciones sociales, con la política y la
aplica con respeto al estudio de las enfermedades en vista de que las mismas 27
trascienden las fronteras de los países, motivo por el cual se creó la
Clasificación Internacional de las Enfermedades (CIE) por parte de la OMS
(1993), la cual es revisada y actualizada periódicamente.
La definición de salud de la Organización Mundial de la Salud y la
interdisciplinariedad
Es así como en Venezuela, el proyecto de Ley de Salud y del Sistema Público
Nacional de Salud, aprobado en primera discusión por la Asamblea Nacional el
14 de diciembre de 2004, desarrolla de manera más extensa lo expresado en
esencia por la OMS con respecto a la salud, acotando en su artículo 3 que la
misma se manifiesta como “la condición individual y colectiva de calidad de
vida y bienestar, es el resultado de condiciones biológicas, materiales,
psicológicas, sociales, ambientales, culturales y de la organización y
funcionamiento del sistema de salud; producto de las determinantes sociales,
ambientales, biológicas y del sistema de salud. Su realización define la
condición de estar y permanecer sano, ejerciendo cada cual a plenitud sus
capacidades potenciales a lo largo de cada etapa de la vida”.
una definición amplia de salud, la misma “es una meta que hay que tratar de 34
alcanzar, más que un estado que se pueda alcanzar; sin embargo, es útil
porque proporciona un marco para establecer objetivos de salud” (Rodríguez y
Goldman, 1996, p. 12).
De manera que, aunque se critique la idea de bienestar de la definición por ser
tautológica, ideal y utópica (Carmona, Rozo y Mogollón 2005) hay que estar
claros en que se trata de una definición normativa y deontológica, que es útil
porque permite establecer lineamientos específicos de acción en el marco de
las políticas de salud.
al mismo tiempo. 35
También se suele hablar de situación de salud de una población, a la cual se
define como “el conjunto de problemas de salud identificados, explicados y
jerarquizados, que son la consecuencia de las condiciones económicas,
sociales, políticas y culturales de la población” (Castellanos, 1998. p. 81). A
partir de esta definición se tiene establecido cuál es el objeto de estudio y
acción de toda política de salud, que no va a ser otro que determinada
población.
Esta definición permite también establecer estudios comparativos entre
diversas poblaciones en lo que respecta a sus problemas de salud. Para ello se
puede abordar la realidad a partir de tres dimensiones: el estilo de vida, que
corresponde al nivel individual, a las decisiones que cada quién toma como
persona y sobre las cuales tiene una responsabilidad y conciencia directa,
interviniendo en las mismas aspectos biológicos propios de cada individuo,
además de hábitos o costumbres aprendidas mediante el proceso de
socialización; las condiciones de vida, en la cual se insertan los estilos de vida,
hace referencia a las prácticas de los diversos grupos sociales, bien sea
amigos, compañeros de trabajo, colegas, vecinos, entre otros; y el modo de
vida, que abarca al conjunto de la sociedad, que resulta de la confluencia del
medio natural o las condiciones ecológicas, el sistema económico, el régimen
político, la cultura y la historia (Castellanos, 1998, p. 84).
La disciplina que tiene como objeto de estudio la salud en las poblaciones es la
denominada salud pública. Dicha disciplina se encarga de intervenir con mayor
énfasis en las condiciones y el modo de vida de las sociedades, aun cuando
esto no implica que deje de actuar en los estilos de vida. En la definición
original de salud pública, su autor, el sanitarista norteamericano Winslow
(citado por Pérez y García González, 2000), la definió como: “el arte y la
ciencia de prevenir las dolencias y discapacidades, prolongar la vida y fomentar
la salud y la eficiencia física y mental, por medio del esfuerzo organizado de la
comunidad para el saneamiento del ambiente, el control de las enfermedades,
la educación de los individuos, la organización de los servicios médicos para el
diagnóstico temprano y el tratamiento preventivo de las enfermedades, y del
desarrollo de un mecanismo social que asegure a cada uno un nivel de vida
adecuado para la conservación de la salud, organizando estos beneficios de tal
Conclusiones
La salud es un hecho social tanto material como inmaterial. Por lo tanto, se
trata de un fenómeno multidimensional y multicausal que trasciende y desborda
la competencia estrictamente médica, relacionándose además de la biología y
la psicología, con la economía y la política, en tanto que es un asunto individual
y colectivo al unísono.
Por tal motivo, la definición de salud de la OMS sigue teniendo plena vigencia,
pues a través de una orientación post-positivista conforma una síntesis que
propone integrar múltiples aspectos, en contraposición con una visión
reduccionista y limitada de la misma la cual se sustenta en el paradigma
positivista de la ciencia, que tiende a dividir y fragmentar el conocimiento desde
diversas disciplinas, de manera aislada.
Además, el concepto de salud de la OMS tiene que ser analizado y evaluado
tomando en cuenta su propósito normativo y carácter institucional, que es el
punto de partida de múltiples programas, proyectos y políticas de salud a nivel
global y mundial. Se está ante una visión de la salud con un contenido
deontológico; se hace énfasis en lo que ésta “debe ser”. Sin embargo, a pesar
de las críticas e inconvenientes epistemológicos que pueda presentar, es
innegable la utilidad de la misma para estudiar una realidad compleja,
necesitada de abordajes interdisciplinarios.
Aun cuando la OMS habla solamente de salud, resulta indudable que se trata
de mucho más, pues el término salud está indefectiblemente asociado a la
enfermedad, conformando ambas un binomio inseparable al cual se le
denomina como proceso salud-enfermedad. Se trata de un proceso porque es
Referencias
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Ciencias sociales y salud en América Latina: un balance (pp. 37-45). Caracas:
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Briceño-León, R. (1999). Las ciencias sociales de la salud. En Briceño-León, R.
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En Leff, E. (Coord.), Los problemas del conocimiento y la perspectiva ambiental del
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conceptual y operacional. En Educación en salud pública: nuevas perspectivas para
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Leff, E. (1997). El paradigma emergente. México D. F.: Trillas.
Leff, E. (1994). Ecología y capital. México D. F.: Editores Siglo XXI.
Sapiens. Revista Universitaria de Investigación, Año 9, No. 1, junio 2008 107
ACTIVIDAD I
39
1- Explique con sus palabras en qué sentido puede considerarse a la salud como
un producto o construcción social.
2- ¿De qué modo han evolucionado las explicaciones sobre la salud y la enferme-
dad desde los siglos XVII y XVIII?
5- Qué relaciones suelen establecerse entre salud y normalidad? ¿Cuáles son los
cuestionamientos que se formulan en el texto que estamos analizando?
10- ¿Cuáles son y en qué consisten las tres dimensiones desde las que se puede
abordar la realidad en relación a los problemas de salud de las poblaciones?
INTRODUCCIÓN
Bibliografía
(1) Kurgan P, Gerenciamiento em enfermegem Rio de Janeiro. Editorial Guanabara koogan; 2005
(2) Kurgan P, Administración em enfermagem. Sao pablo. Editorial UPE. 1991
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Colectiva. São Paulo-Rio de Janerio. 2008.
(4) Rocha, S; Almeida, M. O proceso de trabalho da enfermagem em saúde coletiva e a
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96-101- dezembro 2000. link: http://www.scielo.br/pdf/rlae/v8n6/12354.pdf
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(6) OPS/OMS. Declaración de Alma Ata. 1978
(7) APS ¿meta o mito?. Centro cultural de la cooperación. 2007. Link:
ww.centrocultural.coop/modules/banners/visitar.php?id=5 –
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(10) Campos, Gastão W S. Gestión en salud. En defensa de la vida. Buenos Aires Lugar
Editorial. 2001.
(11) Tejada Rivero. Alma Ata. 25 años después. Revista perspectivas de salud. La revista de la
Organización Panamericana de la salud. Volumen 8. N° 1. 2003
(12) Freire Paulo. El grito manso. Siglo XXI editores. Buenos Aires. 2011.
(13) Durkheim Emilie. Las reglas del método sociológico. Siglo XXI. Buenos Aires. (14)
Castoriadis,
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(16) Heredia Ana. Formar para transformar. OPS/OMS. Año 2002.
(17) Merhy E. - Salud cartografía del trabajo vivo. 2007. Buenos Aires. Lugar Editorial.
(18) Merhy E. O capitalismo e a saúde pública: a emergência das práticas sanitárias no Estado de
São Paulo. 1987. Campinas. São Paulo. Brasil.
(19) Merrhy E, Tulio Batista F, Reestructuración productiva e transcao Técnológica na saúde. UFRJ.
2008. Link: http://www.uff.br/saudecoletiva/professores/merhy/
(20) Merhy E, Mapas analíticos: um olhar sobre a organizacao e seus processos de trabalho.
UFRJ. 2008. Link http://www.uff.br/saudecoletiva/professores/merhy/
(21) Onocko Campos,R. A promocão â saûde e a clínica: o dilema “promocionista”. Em: Castro A.
SUS: ressignificando a promoção da saúde. São Paulo. Editora Hucitec/ OPS/OMS. 2006
(22) Marx, K. Introducción general a la crítica de la económica política. Buenos Aires. Editorial Siglo 57
XXI. 2008.
(23) Campos Gastao. WS. Saúde Paidéia. São Paulo. Editora Hucitec, 2003.
(24) Campos Gastao. WS. Manual de práticas de atenção básica. Saúde ampliada e compartilhada.
São Paulo. Editora Hucitec. 2008.
(25) Campos Gastao. WS. Tratado de Saúde Coletiva. Sao Paulo – Rio de Janeiro Editorial:
Huitec, Fiocruz. 2008
(26) Campos Gastao. WS. Método Paidéia: análisis y co-gestión de colectivos. Buenos Aires, Lugar
Editorial. 2009
(27) Cunha Tenorio, G. A construção da clínica ampliada na atenção básica. 2007. São Paulo. Editora
Hucitec.
(27) Spinelli Hugo. Las dimensiones del campo de la salud en Argentina. Salud colectiva
[online]. 2010, vol.6, n.3, pp. 275-293. ISSN 1851-8265.
(28) Abramzom, Rovere. La formación de recursos humanos en Salud. Bases para una agenda
impostergable. IX Jornadas Nacionales de Debate Interdisciplinario en Salud y Población. 2011. BS
AS Argentina.
ACTIVIDAD II 58
1. El autor nos señala que: “Actualmente, la enfermería, es la profesión que posee el mayor
contingente de fuerza de trabajo vinculado con el cuidado de la salud en el mundo y el más
versátil respecto a los papeles, funciones y responsabilidades que puede desarrollar . Sobre este
punto resulta imperativo comprender a la enfermería bajo la categoría de práctica social (…) “. Le
pedimos que reflexione y elabore un listado de prácticas que usted y/o la sociedad, asocia desde
su “imaginario” que realiza la enfermería. ¿Por qué cree usted estas son consideradas prácticas
sociales?
2. El autor nos estimula a pensar y reflexionar respecto de la diferencia entre los conceptos de
“atención” y “cuidado”. En primera instancia, describa que le sugiere a usted cada uno de estos
conceptos. Luego le pedimos que desarrolle una diferenciación de los mismos en base a lo que el
autor propone. ¿Pudieron encontrar un punto de contraste o semejanza entre la “idea” que
ustedes traían del concepto y los aportes volcados por el autor?
3. Siguiendo con los conceptos de “curar” y “cuidar” el autor hace una cita que dice lo siguiente: “El
trabajo vivo en acto es el trabajo humanizado, constituye la dimensión creativa de la acción
comprendida en el proceso de trabajo. El trabajo muerto, se caracteriza por ejercer la
reproducción de los actos, por la mecanización y fundamentalmente por sus fuerzas inertes”.
¿Cómo cree usted se relacionan estos conceptos con los anteriormente analizados? ¿Podría dar
ejemplos que ilustre la relación de estos conceptos?
4. Explique con sus palabras la relación que el autor hace entre Trabajo Vivo y el uso de las
tecnologías. A su criterio ¿qué tipo de “tecnología” de adecua más a la noción de “cuidado”?
ENFERMERÍA
Resumen:
Se trata de una reflexión sobre la utilidad de la enseñanza de Historia de la
Enfermería en la formación profesional. Para tanto, el presente artículo analiza
cuestiones relativas a la importancia de estudios interdisciplinarios en el ámbito
del arte y ciencia del cuidado, abordando aspectos inherentes a la identidad
profesional del enfermero, así como experiencias de antecesores, cuidadores
de antes de la profesionalización, portugueses y brasileños, que actuaron a lo
largo de la historia de los cuidados en Brasil. En este sentido, dos estrategias
pueden ser consideradas en la enseñanza de estudiantes de enfermería:
discusión y análisis del problema de la identidad profesional del enfermero y
recuperación de la trayectoria histórica del desarrollo de la enfermería.
Descriptores: Historia de la Enfermería; Formación Profesional;
Interdisciplinaridad.
1. Introducción
Hubo un tiempo en que parecía ser suficiente contar la historia como una
simple sucesión de acontecimientos, con nombres de personajes considerados
héroes o heroínas, o como una reflexión abstracta de filósofos, sociólogos y
pensadores. En este sentido, los últimos abordajes sobre el contenido de los
Cuidados de Enfermería, sus características y elementos, han hecho,
61
2. Importancia de los Estudios Interdisciplinarios en la Enfermería
que vuelve a las personas únicas, como por la cultura, profesión y estilo de vida 65
adoptado.
Con todo, las constataciones permiten considerar que la noción de identidad
fabrica el otro, pues forja comportamientos, produce reacciones y
representaciones. En esa perspectiva, es posible suponer que la identidad, al
mismo tiempo en que confiere unicidad, puede ser excluyente, discriminatoria e
intolerante en la medida en que refuta experiencias adversas, contrarias a las
preconizadas como ideales. Conforme señala Roger Chartier (1991, p. 17), las
representaciones son construcciones que visan fines específicos, por tanto, no
pueden ser analizadas como discursos neutros, ya que producen prácticas que
legitiman determinados proyectos. El autor resalta que “…no obstante aspiren
la universalidad [las representaciones] son siempre determinadas por los
intereses de un grupo que las forjan”.
Transpuestas para lo social, la racionalidad que define la identidad,
invariablemente determina trayectorias, elimina singularidades y
acontecimientos por considerarlos poco informativos, efímeros, ordinarios,
manipulando opiniones y la escritura de la historia. La imposición de una
identidad puede, en estos términos, cristalizar representaciones respecto a lo
que se pretende alcanzar, mas también le es contrario. En esa medida, pasa a
identificar aquello que no es, o que es adverso, abyecto, sobre todo por no
unirse con el orden asumido como verdadero o ideal.
71
Consideraciones Finales
Referencias
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preparing nurses for the 21 st Century. Approved by the AAHN Board of Directors. AAHN, September 21,
2001.
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Rio de Janeiro (RJ): Escola de Enfermagem Alfredo Pinto – Universidade Federal do Estado do Rio de
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Borenstein MS. Por Quê Conhecer a Historia da Enfermagem? Texto Contexto-Enferm., Florianópolos,
1995, 4(esp.):14-8.
Chartier R. O mundo como representação. Rev. Est. Avan. 1991; 5(11):173-91.
Collière MF. Promover a vida. Lisboa: Sindicato dos Enfermeiros Portugueses; 1989
Conesa JH, Calatrava PM. Historia de la enfermería – un análisis histórico de los cuidados de enfermería.
Interamericana/McGraw Hill, Madrid, Espanha.1995.
Costa A. Da Bahia a Enfermeira número 1 do Brasil. A Tarde, Salvador, 07 maio 1946.
Krasilchik M. Interdisciplinaridade: problemas e perspectivas. Revista USP, São Paulo, 1998. 1 (39):38-43.
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Linaugh JE. Nursing History: looking backward and seeing forward. In: Baer ED (et. al). Enduring issues in
ACTIVIDAD III
73
las mujeres y la formación de enfermeras era campo propicio, quizás aún mejor 77
que en el magisterio. Ella consideraba que los hospitales de Buenos Aires
regenteados por las órdenes religiosas y la administración de la Sociedad de
Beneficencia, no garantizan las condiciones laborales mínimas para un
ejercicio profesional que resguardara los derechos de estos profesionales, así
como tampoco garantizaban, según su evaluación, la calidad en la atención de
los pacientes que allí acudían.[14]
Desperonizar la enfermería
Existía un claro contraste entre la Escuela de Enfermería de la Fundación Eva
Perón, (EEFEP), dirigida por Adelina Fiora, con la Escuela de Molina, MS, ya
que en la primera las asignaturas estuvieron centradas tanto en temas
médicos como políticos, ”es decir, así como la técnica era en la
profesionalización de la enfermería, también contribuía a esa profesionalización
la formación política”[18]
La imagen de enfermería propuesta por la escuela de la EEFEP esta grabada
en la tapa del libro “Fundación Eva Perón Escuela de Enfermeras”. Ahí se
muestra a una joven mujer decidida, serena y bella, con uniforme de gala, en
un desfile público llevando la bandera nacional que envuelve su cuerpo por
efecto del viento, resaltando las formas femeninas. La bandera tiene bordado el
Dos “festejos”
Treinta años después de la obtención de la RM 3197, en 1988 durante un
Congreso de la Federación Panamericana de Profesionales de la Enfermería,
(FEPPEN), realizado en Buenos Aires y presidido por la argentina Nydia
Gordillo Gómez, la Federación Argentina de Enfermería (FAE) acepta unificar
la fecha de celebración, el 12 de mayo, con la del Consejo Internacional de
Enfermería (C.I.E)
Si bien la AAED ya no existía como organización desde 1965, y sus miembros
se había fusionado en la FAE, siguió operando en el imaginario de la mayoría
de establecimientos sanitarios, asociaciones provinciales miembros de FAE,
escuelas de enfermería laicas, enfermeros y medios de comunicación “el logro”
de la RM Nº 3197.
A tal punto llega esta puja que para darle legitimidad a esta celebración,
reconvirtieron su mención en “Día de la Enfermería Argentina”, o “Día Nacional
de la Enfermería”, intentado vencer la resistencia de muchos colegas que
optaron por el 12 de mayo.
A modo de cierre
En Argentina hay dos “festejos” y un discurso falaz sobre la existencia de una
Aires. p. 184 85
[19] Ramacciotti, Karina; Valodra, Adriana. Profesión, vocación y lealtad en la enfermería peronista en
La fundación Eva Perón y las mujeres: entre la provocación y la inclusión. Editorial Biblos 2008 Buenos
Aires p. 134
[20] Ministerio de Salud Pública de la Nación Escuela de Enfermeras Decálogo de Ética Profesional.
Revista Enfermería N º 4 Año 1950, p. 111
[21] Barry, Carolina Evita Capitana .El partido Peronista Femenino 1949-1955 Primera Edición. Caseros:
Universidad Nacional de Tres de Febrero, 2009. Capitulo 4 pp.109-177
[22] Barry, Carolina. Puntos y contrapuntos de la militancia femenina peronista en el barrio de Belgrano
(1946-1955).Centro de Estudios de Historia Política. Escuela de Política y Gobierno Universidad Nacional
de General San Martínhttp://www.unsam.edu.ar/escuelas/politica/centro_historia_politica/material/147.pdf
[23] Duarte de Perón, María Eva. 1949
[24] Boletín Oficial Decreto Ley 4161/56 Aramburu; Rojas.
[25] Cruz Roja Argentina Libro del Centenario de la Cruz Roja Argentina Buenos Aires 1980
[26] Desde el siglo XIX, la cruz roja y la media luna roja son los símbolos universales del socorro que se
presta a las víctimas de los conflictos armados y de las catástrofes naturales. Desafortunadamente, en
algunos contextos, estos emblemas, que son signos visibles de la neutralidad absoluta de la misión
humanitaria, no gozan del debido respeto. Además, algunos Estados no se identifican con ninguno de
estos dos emblemas.
Ver Comité Internacional de la Cruz Roja http://www.icrc.org/web/spa/sitespa0.nsf/htmlall/emblem
[27] El Cuidado Cultural de Enfermería es un oportuno y relevante campo para el estudio y las prácticas
de enfermería. De hecho, la relevancia del cuidado cultural en los sistemas de asistencia de Enfermería
permite al profesional de esta disciplina realizar un análisis integral del individuo, teniendo en cuenta tanto
la enfermedad, así como los aspectos socioculturales y religiosos del paciente. Cada individuo interioriza
y aplica su cuidado según sus costumbres, sus creencias, y desde el inicio del mundo estas técnicas de
alguna manera les ha servido para sobrevivir y mantenerse en el tiempo. Por consiguiente, los Cuidados
de Enfermería deben tener presente estos postulados. En este sentido, el trabajo realizado en el campo
de la Enfermería se destaca la Dra. Madeleine Leininger que desarrolló la Teoría de los Cuidados
Culturales.
[28] Marriner-Tomey A, Raile Alligow M. Modelos y Teorías en Enfermería. 4ta. ed. España: Ed. Harcourt
Brace; España 1999
[29] Fernández, M.F.. La enfermería en la historia: un análisis desde la perspectiva profesional España:
2003
ACTIVIDAD IV
Agregar uno o más recuadros al gráfico anterior para saber qué pasó en la historia de la
enfermería en Argentina: referentes, sucesos, logros, características.
EL PENSAMIENTO ENFERMERO 86
ACTIVIDAD V
• Explique con sus palabras las causas de la siguiente expresión del párrafo 16: existe un
“descrédito social” de la enfermería.
Arakaki, Jorge1
RESUMEN
Se presenta un trabajo dirigido a investigar los significados de la Enfermería
desde el punto de vista de estudiantes de la carrera. Fue llevado a cabo en la
Universidad Nacional de Lanús, a partir de entrevistas semiestructuradas, once
individuales y siete grupales, realizadas entre 2008 y 2010. Se efectuó un
análisis del contenido y se seleccionaron los significados más relevantes con
relación a cuatro ítems: por qué estudiar Enfermería, qué es la Enfermería, la
Enfermería como profesión, y trabajar en Enfermería. Las formas halladas para
definir la Enfermería y al personal de enfermería fueron múltiples y variadas. A
partir de algunos desarrollos conceptuales de la sociología de las profesiones,
los significados fueron organizados en cuatro concepciones, que representan
sendas formas de entender la Enfermería: la vocacional, la profesional, la
utilitaria y la comunitaria. Las conclusiones señalan la necesidad de profundizar
el debate sobre qué tipos de profesionales se están formando.
PALABRAS CLAVES Enfermería; Educación en Enfermería; Profesiones en
Salud; Estudiantes de Enfermería; Argentina.
INTRODUCCIÓN
MATERIAL Y MÉTODOS
La vocación
No, lo mío es vocación, desde que tengo uso de razón, no es que surgió
a los dieciocho ni nada, yo creo que a los cinco, seis años ya sabía que
iba a hacer esto. (Ciclo complementario curricular, 45 años, entrevista
individual)
puesto al definirse como “soy enfermero”. Lo que viene a significar que “ser” 94
enfermero o enfermera no es lo mismo que “trabajar” o “recibirse” en
Enfermería (12).
El concepto de vocación también implica un espíritu desinteresado, ligado al
altruismo y a la voluntad de servicio (6,13). Virtudes que fueron expresadas por
los entrevistados como la inclinación a ayudar, sentirse útil, servir, brindar
atención, ayuda física y espiritual, estar al lado del enfermo o “hacer salud
pública” en el barrio. Carlos declara:
La vocación así entendida difiere del criterio de vocación con que algunas
profesiones, la medicina entre ellas, fundamentan sus prerrogativas
económicas y sociales (14,15). La diferencia es sustancial, la medicina busca
legitimar los privilegios y el estatus alcanzado, en cambio para estos
estudiantes, el espíritu de la vocación entra en contradicción con el interés
económico o es, por lo menos, prioritario sobre lo económico (13). Aceptar el
escaso reconocimiento económico y social con el recurso a la vocación, sería,
a nuestro entender, característica de una postura ideológica, de conformidad
ante la realidad imperante. Ideológica, en el sentido de ideas, concepciones y
teorías orientadas a conservar y legitimar las instituciones, la integración social
y la reproducción del orden vigente (16).
Los estudiantes entrevistados no se mostraron sentimentalmente neutros en
sus definiciones. Desde nuestro punto de vista, la afectividad no solo
acompaña a los significados sino que es una parte inseparable de ellos. El
sentido de lo que se hace, entonces, se transforma en la práctica en lo sentido,
que es lo que le otorga su significado, como dice Paín “sentir es, en resumen,
otorgar significación” (17). Las palabras no despertarían afectos si no
estuvieran asociados a personas, es decir a otros significativos: padres,
madres, tíos, tías, hermanos, hermanas, una abuela, que intervinieron o in- 95
fluyeron en la elección de la carrera.
…yo ingresé a hacer la carrera esta que es corta, que me gusta, y que
voy a tener salida laboral, y después iré dando de a poco las materias de
la carrera, de la carrera que a mí me gusta. Ir de a poco, esa es mi idea.
(Segundo año, 19 años, entrevista individual)
Qué es la Enfermería
¿Trabajo de mujeres?
…la Enfermería se vio como que es la mujer que asiste al médico, que
atiende, que le prepara el desayuno, que le dice: “sí doctor”. Que le pone
la toallita en el baño, que trata de que al doctor no le falte nada.
(Segundo año, 36 años, entrevista individual)
El caso nos muestra cómo ella asumió, con total convicción, lo que
consideraba su obligación. Referencias análogas fueron las de Marisa, quien
comentaba:
…uno, creo, que siempre se inicia en su hogar con algo, un familiar que
se muere, que se enferma, y bueno, yo tuve así, un tío que mucho
tiempo estuvo enfermo. (Ciclo complementario curricular, 39 años, entre-
vista grupal)
Alba (primer año, 19 años, entrevista grupal) sostiene que, si bien tanto uno
como otro tienen su área de incumbencia, la decisión final siempre es del
médico, no en mérito a su conocimiento sino a su autoridad y que si al personal
de enfermería se le dieran más responsabilidades, eso contribuiría a equilibrar
las relaciones con el médico. Yes cierto que la bibliografía respalda su
afirmación, varios autores (27,28) afirman que las diferencias entre los médicos 100
y las enfermeras están más vinculadas a las diferencias de género y a las
condiciones que impone la jerarquía, que a las que dependen de la
especificidad laboral. Paula (segundo año, 26 años, entrevista grupal), opina
que el personal de enfermería debería tener más autonomía, no en aquello que
le corresponde decidir al médico pero sí en lo que a ellos les compete, pero
que eso está condicionado por su misma mentalidad, “…hasta que el
enfermero no cambie la cabeza va a seguir siendo sumiso a la medicina”. Lo
cual significa para ella, no solo acumular conocimiento, sino también a
“plantarse” ante las arbitrariedades o los excesos de los médicos. La sumisión
y el sometimiento del personal de enfermería a los médicos se configuran en la
práctica cotidiana y están vinculados no solo con el ordenamiento
administrativo, sino con el prestigio, los prejuicios y con otras variables
(inequidades) sociales y económicas que los sustentan (27-29). La percepción
de los estudiantes entrevistados acerca de lo que la gente piensa del personal
de enfermería no es excepcional o aislada, se asemeja a los resultados de
algunos estudios realizados en Brasil, según los cuales, el imaginario social
atribuye diferentes imágenes negativas para
la enfermera: la de malvada, hostil o agresiva (28); o la de mujeres de
escasa moral, desinhibidas y sexualmente predispuestas. En el extremo del
desprestigio, la enfermera es considerada, como “señorita para todo”, “objeto
sexual” o “cazadora de médicos” (21,28,30).
Antes y después
como ellas. Esta historia de la mucama que a fuerza de estómago, audacia y 102
empeño deviene enfermera, más la mezcla indiscriminada de auxiliares y
profesionales, desdibujan los límites, llevan a la confusión y conspiran contra la
imagen de la Enfermería como profesión. Pero ser (tener el título) profesional,
sin duda implica ventajas, por lo menos en lo que respecta a acceder a algunos
trabajos. Pero no todas son buenas, Fernando sostiene que:
El monopolio de la práctica
Él plantea que ser profesional tiene que ver con determinada forma de
comportarse, reaccionar, actuar y opinar en determinadas circunstancias o ante
determinadas personas, lo que podría denominarse “actitud” (16) y completa,
refrendando con su propia postura corporal,
…eso tiene que ver con esto, tiene que ver con como yo me paro
delante del paciente. Tiene que ver con cómo yo me presento delante
del paciente. Yo entiendo cuál es mi trabajo, saber cuál es mi limitación y
cuál no. (Fernando, segundo año, 36 años, entrevista individual)
El conocimiento y la formación
Lucía (tercer año, 26 años, entrevista grupal) completaba “…se estudia tres
años, y se piden, en todas las acciones que se realizan acá adentro, la
justificación”.
La mayoría de los entrevistados mostraron especial preocupación por los
conocimientos relacionados con la práctica hospitalaria y valorizaron más las
asignaturas biomédicas como anatomía, fisiología y farmacología. José (primer
año, 23 años, entrevista grupal), opina que algunas materias que son
cuatrimestrales como anatomía y fisiología, deberían ser anuales. Opinión con
la que coincidió el grupo entrevistado en general que, por otra parte, considera
que el área humanística está sobredimensionada y que debería inclinarse más
hacia las asignaturas biológicas y a las prácticas profesionales. El tipo de
conocimiento que buscan indica, en alguna medida, el tipo de trabajo que
piensan realizar y cuál es la percepción que tienen de la Enfermería y en qué
contexto la ubican. La medicalización de la salud y la hegemonía del paradigma
alopático operan a todos los niveles y sobre todas las profesiones (36-39).
que no solo se manifiesta en nuestro medio sino también en otros como en 105
España. Al respecto dice Gálvez:
Trabajar en Enfermería
Dónde trabajar
…él tiene que bajar a la cocina a traer las ollas de mate cocido, y es un
enfermero profesional recibido, matriculado, y le exigen que vaya a
buscar la jarra de mate cocido, que no es función de Enfermería. (Cuarto
año, 23 años, entrevista grupal)
DISCUSIÓN
Significados
La concepción vocacional
La concepción profesional
La concepción utilitaria
personal y que, por lo tanto, cualquiera, en algún momento podría ser 114
caracterizado como utilitarista. Aunque tampoco debería descartarse que
diferentes razones personales podrían llevar a adoptar esta concepción de un
modo más estable y permanente. Lo predominante en este tipo consiste en
subordinar las decisiones al cálculo económico. La forma utilitaria es una
descripción elaborada casi exclusivamente a partir de comentarios de terceros,
es decir, es una construcción a partir de referencias indirectas. Más allá de las
opinables consideraciones morales que esta concepción pueda despertar,
rescatamos la disconformidad y el rechazo a las actuales condiciones de
ejercicio de la Enfermería.
La concepción comunitaria
CONCLUSIONES
puede aportar a la reflexión sobre qué tipos de enfermeros se están formando, 116
y para qué. Pensamos que la forma de distribuir, organizar y retribuir el trabajo
en el campo de la salud es un debate pendiente no solo de los enfermeros sino
de todos, y entre todos, los trabajadores (63); y que, en ese sentido, algunos de
los planteos y cuestionamientos formulados por los estudiantes podrían ser un
buen punto de partida para esa discusión.
NOTAS FINALES
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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31. Consejo General de Enfermería. Libro Blanco: La aportación de la enfermería a la salud de los es-
ACTIVIDAD VI 120
121
El arte del CUIDADO DE
ENFERMERÍA: de Florencia
Nightingale a Jean Watson
Sandra Luevano Ford
Facultad de Enfermería y Nutriolgía/Universidad Autónoma
de Chihuahua
En el año 2006, Miguel Martínez abordó el estudio del desarrollo del conocimiento, sobre
todo de las ciencias sociales, haciendo un análisis de la relación entre la ciencia y el arte
como componentes indispensables para llegar a la construcción del conocimiento de una
manera multidimensional, en cuanto que las ciencias sociales pretenden visualizar la
realidad de los seres humanos en interacción. Así, mientras a través de la ciencia se
recorren caminos que permiten al científico captar y expresar la estructura de la realidad,
a través de la construcción del arte el “artista” recorre caminos que le permiten la
interpretación de la esencia de esa misma realidad a partir de su propia concepción del
mundo, siendo este proceso altamente sensible a la complejidad de la vida humana. El
marco de este escrito es una revisión de la evolución del arte como componente del cui-
dado de enfermería y de la identificación de este: el cuidado de enfermería como foco de
la responsabilidad social de la enfermera.
Con frecuencia en la literatura y diferentes foros de los profesionales de enfermería se
identifica a esta disciplina como una ciencia y un arte; ciencia por el conocimientos teórico
conceptual surgido de la investigación y arte por la necesidad de las enfermeras de
sensibilizarse a la experiencia humana tanto de las personas que cuida como de ella
misma al momento de interrelacionarse.
Para el grupo de cuidado de la Facultad de Enfermería de Colombia (2002), la ciencia de
la enfermería ha sido construida por la riqueza del conocimiento teórico conceptual y la
investigación de la enfermería, conjugada con la práctica en sus diferentes espacios,
mientras que el arte se construye a partir de la capacidad de las enfermeras para
establecer vínculos significativos, determinar el curso apropia- do de la acción y conducir
la práctica dando sentido a lo cotidiano y buscando el crecimiento de los seres humanos.
El cambio para conceptuar el conocimiento de enfermería como eminentemente científico
se remonta a la década de 1950, tomando mayor fuerza en 1960, con el surgimiento de
122
las grandes teorías de enfermería en las que se definen el dominio, enfoques y límites de
la disciplina, llegando a diferenciar el cuidado de enfermería del que brindan otras áreas
de la salud.
Actualmente hablar del cuidado nos lleva inmediatamente a pensar en este concepto
como el eje de la profesión de enfermería. Sin embargo el origen del cuidado de
enfermería está íntimamente ligado al acto de cuidar de la naturaleza humana, y en ese
sentido podemos ubicar su desarrollo paralelo al desarrollo del hombre y de toda la
humanidad, identificándolo como un recurso de las personas para procurarse los
elementos necesarios para el mantenimiento de la vida y su supervivencia en condiciones
de salud y/o enfermedad (Colliere, 1993).
Fue en el siglo XIX cuando Florencia Nightingale, quien es considerada la madre de la
enfermería moderna, en su trabajo identificó a este, “el cuidado”, como el elemento de la
atención de la salud propio de la enfermería. Ella reconoció que el propósito de la
enfermería no se limitaba a cuidar a los enfermos en los hospitales, sino que también
procura ayudar a la gente a vivir. Su marco de trabajo enfatizaba la utilidad del
conocimiento empírico y la sistematización del registro de datos para mejorar la calidad
del cuidado brindado.
El desarrollo del concepto de cuidado de enfermería ha sido espectacularmente notorio
en las dos últimas décadas, haciendo énfasis en aquello que hasta ahora había
permanecido invisible en el quehacer de esta profesión: “el arte de la enfermería”, es
decir, los aspectos de interrelación de la enfermera usuario como elemento esencial del
mismo, coincidiendo en afirmar esto tanto teóricos como investigadores. Encontramos en
la litera- tura actual un sinnúmero de trabajos realizados con el objetivo de avanzar en la
conceptualización del cuidado, trabajos en los que tanto usuarios como enfermeras
coinciden en identificar el buen cuidado de enfermería de acuerdo al grado en que se
dan las siguientes características:
1) El involucramiento de la enfermera con el usuario.
2) El contacto físico.
3) La escucha.
4) Las vivencias compartidas.
5) El acompañamiento.
6) La información para el mejoramiento del autocuidado.
7) Ayudar a crecer como ser humano.
124
con alguna alteración de la salud; sus componentes son los conocimientos derivados de
la ciencia y los elementos derivados del arte que son necesarios para establecer una
relación interpersonal con el individuo al que se cuida, identificados como:
• Intencionalidad.
• Preocupación.
• Empatía.
• Libertad.
• Opción.
• Responsabilidad.
• Respeto.
La conjunción de estos elementos dentro de la complejidad de
la relación enfermera-persona cuidada con- vierten el cuidado
en un acto de vida de dos personas en interacción; es acto de
vida para ambos, porque en nuestra interrelación con el otro
no nos abstraemos de nuestro propio curso de vida, sino que,
siendo parte de ella, influimos recíprocamente el acto de
cuidar. A este momento Jean Watson lo denomina “momento
de cuidado”.
Referencias
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M ARTÍNEZ, M.: “La relación ciencia y arte”, en: Ciencia y arte en la metodología cualitativa. Métodos hermenéuticos,
métodos fenomenológicos y métodos etnográficos, 2a. ed., Trillas, 2006. NIGHTINGALE, F.: Notas sobre enfermería,
Barcelona, España, Salvat,
1958 (1990).
UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA: El arte y la ciencia del cuida- do, Colombia: Unibiblos, 2002..KELLY, Y. L.:
Dimensions of Professional Nursing, 4a. ed., New
York, E.U.A., MacMillan, 1981.
WATSON, J.: Nursing: Human Science and Human Care, Norwalk, Appleton- Century-Crofts, 1985.
125
ACTIVIDAD VII
2. ¿Según Colliere, hasta dónde se remonta el origen del cuidado y cuál es su fin? ¿Cuál es la
naturaleza del cuidado?
3. ¿Cómo caracteriza el autor el "buen cuidado de enfermería"?
126
ARTÍCULO DE REVISIÓN
RESUMEN
127
contexto para el conocimiento de enfermería. Dentro de la situación de enfermería la
enfermera logra conocer a otros como seres que se cuidan y es a través de ésta que se
expresan formas de vivir y de crecer en el cuidado.
INTRODUCCIÓN
Como inicio, se precisa que el cuidar constituye el valor básico de la enfermería (la
educación, la legislación sanitaria, y los códigos de ética para las enfermeras) 1 y a la vez
un requisito indispensable para nuestras vidas. El cuidado, por tanto, se dirige a todo lo
que estimula la vida.2 A la vez, el cuidar, constituye el desarrollo positivo del ser humano,
a través del bien. Hay que precisar que el cuidar es una trinidad: relacional, práctica y
moral simultáneamente. Para la enfermería el cuidado tiene una importancia primordial.
En décadas recientes el cuidado se ha identificado como el paradigma único a la
disciplina y como el eje que guía la profesión.3 En el ámbito profesional, el cuidado
requiere formación y aprendizaje.4,5
con la finalidad de identificar y explicar las características del enfermero que cuida en128
un
ambiente neonatal (ambiente diseñado para sostener la frágil humanidad del recién
nacido y su familia) dentro de una visión de interacción e integración del cuidado.
Para iniciar el desarrollo de este apartado citamos a: Austgard 2008, quien realizó un
estudio fenomenológico, que tuvo como objetivo identificar, características asociadas al
cuidado de enfermería basada en la texto histórico por el pionero de enfermería, Rikke
Nissen, y la filosofía moderna del cuidado, Kari M.Martinsen. De manera que, los
resultados revelaron varias características básicas, vinculadas con el cuidado los cuales
incluyen: las relaciones entre el cuidado y la preocupación, el cuidado y el amor, el
cuidado y la práctica moral, y la atención y las visiones de la excelencia (arte). Entre sus
hallazgos, precisa que el cuidado de enfermería se caracteriza por la visión holística de la
humanidad en el que la atención de enfermería es dirigida a las necesidades
fundamentales de los pacientes, así como los valores y experiencias del paciente.
Cualquier experiencia que excluye al paciente como un persona, o los valores del
paciente y la experiencia debe considerarse como una práctica de no cuidado y amoral.
Aunque el estudio hizo hincapié en la necesidad de conocimientos teóricos y habilidades,
es claro que el cuidado en sí mismo representa un dominio importante de conocimientos.1
En otras palabras, la enfermera que cuida, debe tener un cuerpo de conocimiento formal y
vivencial, sumado a esto requiere de su manifestación como persona, única, autentica,
capaz de generar confianza, serenidad, seguridad y apoyo efectivo. Lo anteriormente
permite que precisemos que el enfermero que cuida debe tener: conocimiento,
compromiso, ética, arte de intuición y la aceptación del otro.7,8
Ética: esta característica de la persona que cuida, es definida por Husted & Husted según
Marriner,14 «como un sistema de normas que sirven para motivar, determinar y justificar
las acciones que se realizan en pro de objetivos vitales y de metas importantes. A través
de la ética se analiza qué se debe hacer dentro del marco de las acciones que realmente
pueden emprender con el fin de preservar y mejorar la vida de los seres humanos».
Arte de intuición: La intuición desde el punto filosófico es «el poder de obtener los
conocimientos que no se pueden adquirir ya sea por inferencia u observación, por la
razón o la experiencia. Como tal, la intuición es considerada como una fuente original,
130
independiente del conocimiento, ya que está diseñado para tener en cuenta sólo los tipos
de conocimiento que otras fuentes no proporcionan".15,16
Aceptación del otro: es la capacidad de aceptar a la persona que cuida como un ser
humano y que su presencia es fundamental para el cuidado de muchos. Al cumplirse este
precepto, la persona que cuida, da peso al hecho de que la otra es un ser humano digno
de respeto y dignidad; el enfermero cuida con respeto y dignidad, acepta que la persona
que cuida también se desenvuelve en contexto espiritual que le permite el bienestar físico
y emocional.21
Esta aceptación se establece a través del cuidado, cuando esté es visto como la
presencia intencional y auténtica del enfermero con otro que es reconocido como una
persona que vive. Es a través de la comprensión, apreciación y estar abierto a la vía
estética que se logra conocer la plenitud de la situación vivida por enfermería. Cuando se
da el proceso de aceptación del otro, es ver al ser humano más allá del "paciente". Esto
demuestra, que la aceptación es una característica de la persona que cuida de gran
magnitud y alcance cuando es ejercida en el desempeño profesional.22
131
CARACTERÍSTICAS DE LA PERSONA CUIDADA
Para King la persona cuidada cumple con las características antes señalas y sumada a
ellas precisa que es un ser espiritual, único, con capacidad para pensar, saber, decidir y
seleccionar, es considerado un sistema abierto en transacción con el entorno (no separa
el individuo del entorno interno y externo), con capacidad para el lenguaje que posee
necesidades, deseos y metas distintas de acuerdo al momento que está viviendo.13,20
Tus padres estaban felices porque cada día, te veías mejor y estaban complacidos con tu
avance; lamentablemente a los 5 días de estar recibiendo alimentación por sonda, te
sobrevino una situación nueva que afrontar: un líquido lechoso invadió, el espacio plural
de tu pulmón izquierdo.
Al ver a tu madre, me abrazó y llorando me dijo: ahora sí José se nos va. A su lado, a tu
padre en silencio, le brotaban las lágrimas. Al verlos así, fue inevitable sentirme
conmovida por sus sentimiento. Sabía lo que significaba tu situación y que a pesar de tu
lucha, tal vez te irías de nuestro lado. No lo pude evitar y lloré con ellos. Después de133
un
espacio de tiempo, les dije: no todo está perdido, aún existe una posibilidad, «José debe
ser intervenido para que le cierren el pequeño orificio que complica su salud; el
procedimiento es de alto riesgo, pero mientras José siga dando muestras de vida, hay que
seguir en la batalla». Con lágrimas en los ojos y sin decir una palabra solo estrechamos
nuestras manos.
Enseguida se sostuvo una reunión con los jefes del servicio, para informar a tus padres,
que debías ser trasladado a un hospital fuera del país, para realizarte la cirugía, donde te
cerrarían la fistula traqueo esofágica. Tus padres se miraron se abrazaron y lloraron una
vez más, luego de unos instantes, tu padre mirándonos, dijo: «mientras mi hijo esté con
vida, se hará lo que se tenga que hacer». En 2 días se hicieron todos los trámites
necesarios para tu traslado.
Compromiso 134 es
El compromiso de cuidado de la enfermera,
evidente, porque se busca la preservación de la
dignidad humana y acrecentar el bienestar tanto de
los bebes a los que ha cuidado y los padres del mismo.
Análisis de la situación
135
preservar y mejorar la inestabilidad
emocional por la cual estaban
pasando los padres de José; a
quienes los considera como seres
humanos.
CONSIDERACIONES FINALES
· Como resultado del cuidado dado por la enfermera en el ambiente neonatal, se puede
reflexionar sobre la oportunidad de cuidado hacia los padres de los recién nacidos
hospitalizados, esto como consecuencia de la persistencia de la incertidumbre y la
vulnerabilidad de sus pequeños hijos, convirtiendo a los padres en personas que
necesitan ser escuchados y acompañados en tan difícil experiencias de salud. En
consecuencia, el recuerdo, de sus "frágiles clientes" y sus padres, la hizo reafirmar el
compromiso y deseo de seguir aportando al cuidado neonatal como un área fundamental
para vivir los valores del cuidado humano.
138
· En suma, lo anteriormente señalado, se convierte en un aporte significativo para la
valorización de nuestra profesión y el reconocimiento académico, científico y social.
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ACTIVIDAD VIII
2. Explicar en una frase el significado de cada característica que el enfermero debe tener:
conocimiento, compromiso, ética, arte de intuición y la aceptación del otro.
E
3. Actividad grupal: pensar una situación en la que Ud. o un familiar suyo haya sido cuidado por un N
enfermero. ¿Qué actitud concreta puede tomar de esa experiencia para ejemplificar cada una de
las “características que el enfermero debe tener”? ¿Y de las características de la persona cuidada? F
Luego cotejar con la experiencia analizada en el artículo. E
4. ¿Cómo se caracteriza en el artículo a la persona cuidada? R
“Una mano cálida, una mirada de confianza, una actitud de respeto y consideración son
muestras de interés por el ser humano… una experiencia de vida menos traumática para
narrar”
Ruby Elizabeth
Introducción
Desde tiempos inmemorables, las acciones que procuran la preservación de la vida han
sido inherentes a la condición humana. Todos los aspectos que componen los actos rela-
cionados con el cuidado tienen su origen en esa necesidad de supervivencia.
Dado que la temática del presente artículo se centra en el cuidado, es necesario realizar
141
primero una evaluación del concepto en la cual se consideren los avances y sus diver-
sos aspectos a través del tiempo. Mediante este abordaje se pretende lograr una mejor
comprensión de la forma en que el cuido ha evolucionado y del modo en que se ha
adecuado a los diferentes ámbitos sociales y contextuales, en la búsqueda de una
definición adaptada al momento y lugar específico en el que se esté analizando el
concepto.
Con algunas variantes derivadas del contexto, en general al cuidado, se le ha considerado
como aquella condición humana mediante la cual las acciones realizadas permiten a las
personas lograr un bienestar en su vida, una recuperación en un proceso de enfermedad,
o un acompañamiento en el paso hacia un buen morir (Zea, 2003, p. 156).
Si bien a lo largo de la historia de la humanidad, el cuidado ha estado presente como una
condición inherente al ser humano, independientemente del género, su práctica ha
marcado una diferenciación sustancial según quién lo lleve a cabo y según las formas que
históricamente ha adoptado. Desde tiempos pasados, y en lo que a la mujer respecta, los
cuidados han estado relacionados en mayor instancia con la familia, los alimentos, el
vestido y las necesidades de afecto. Con respecto a los hombres, las acciones de cuidado
han estado relacionadas con los actos que requerían fuerza física y con la consecución de
alimentos a través de labores de caza y pesca. Además, el hombre estuvo encargado de
la defensa del territorio y la salvaguarda de los recursos comunes (Vásquez, Gonzales,
Ramos, Vargas, 2006, p. 77).
Esta situación, con la evolución de los tiempos, fue sufriendo una serie de cambios. En la
Edad Media, por ejemplo, se encomendó a la mujer la tarea de cuidar y se le miró como la
dueña absoluta de la facultad de cuidar. En algunos momentos hasta se la consideró
incluso descendiente directa de las fuerzas del mal, de las cuales obtenía su poder. Todo
ello provocó una acechanza por considerarla fuente de ese mismo mal.
Para ese entonces, el cuidado se basaba fundamentalmente en acciones independientes,
relacionadas con la conservación de la vida; era visto bajo una óptica disociadora entre
cuerpo y espíritu y bajo la influencia de algunas concepciones religiosas como la
agustina, según la cual el cuerpo debía conocer del dolor y el sufrimiento para redimirse
(Vásquez, y cols, 2006, p. 77).
Fue por acciones como las que ligaban el cuidado brindado por las mujeres con actos
malignos, que en algunos momentos la mujer fue considerada por la iglesia como “bru-
ja”; esto la convirtió, como ya mencionamos, en blanco de persecución. Ante ello surgieron
formas de redención para el ejercicio social de lo femenino como la conservación de la
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142
virginidad o la dedicación de la vida a los pobres. Es así como surgen los diaconatos
(Vásquez, y cols, 2006, p. 78).
Pero este arte de cuidar no quedó allí solamente, también se consideraba el cuidado
materno como un valor innato dentro de la familia, en la mujer siempre fue considerada
como el ente principal dador de este bien. Sin embargo, no fue sino hasta en el siglo
XIX, cuando, tras la desacralización del poder político, ocurrida por acusa del cisma de la
iglesia y del estado, que surge la figura de la “Enfermera”, la cual sustituye las labores
de la mujer consagrada, pero heredando, en dicho traslape, muchos de los valores
morales y religiosos, que imperaban en las anteriores dadoras del cuidado.
Desde su inicio práctico y filosófico, la “Enfermería” ha tomado la práctica del cuidado
como la piedra angular de su disciplina, convirtiéndolo en objeto de estudio para teóricos
y practicantes, y concibiendo el concepto como el rol fundamental de la disciplina (Zea,
2003, p. 156). Todo esto sin dejar de lado la labor de educación e investigación lo cual ha
permitido que se construyan y se desarrollen en el día a día los fundamentos de la
profesión.
Cuidar, como objeto de estudio, ha adquirido a lo largo de los años una estructura
conceptual que alcanza cada vez mayor valor significativo en el entorno social. Pero lo
relevante del cuidado como arte y disciplina es la institucionalización dentro de la
enfermería como su esencia; es decir, el cuidado se ha instaurado en ella como un norte,
como un eje central de la atención (Zea, 2003, p. 157).
“El cuidado es la esencia de la Enfermería”, que está constituido por las acciones
transpersonales e intersubjetivas para proteger, mejorar y preservar la humanidad,
ayudan- do a la persona a encontrar un significado a la enfermedad, sufrimiento, dolor,
existencia y ayudando a otros a adquirir el autocontrol, autoconocimiento y autocuración”
(Poblete, Valenzuela, 2007, p. 500).
Santo Tomas escribió: “La esencia se dice de aquello por lo cual y en lo cual la cosa tiene
su ser: Essentia dicitur quod per eam et in ea res habet ese” y la Enfermería tiene
entonces su ser en el cuidar, en posibilitar determinantes que encaminen sus esfuerzos
al mejoramiento del bienestar en salud de los ciudadanos (Zea, 2003, p. 158).
Comprender esta esencia como algo intrínseco a la profesión permite llevar también a
mirarla desde el campo de lo sensible, a la dignificación no sólo de sí misma como dis-
ciplina sino al objeto fin de su desarrollo: el usuario(a), la familia y la comunidad (Zea,
2003, p. 158).
Como lo cita Castrillón (1997), tomado por Zea (2003) al referirse a Dorothea Orem:
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“La Enfermería es un servicio de ayuda que se presta cuando las personas no 143
son
capaces de cuidarse, por sí mismas, para mantener la vida, la salud y el bienestar”. He
aquí una razón fundamental de que la esencia de la Enfermería gire en relación al
cuidado.
Sin embargo, aunar al cuidado la sensibilidad (el humanismo), es la forma más eficaz de
encontrar las potencialidades del otro, pues como lo dice Restrepo (1994), “es en el
plano de lo sensible en donde habitan nuestras más radicales diferencias”. Es, a partir de
esta concepción donde la Enfermería, a través de la relación directa en la atención brin-
dada, ofrece, bajo el concepto del cuidado, la diferencia en relación con otras ciencias,
pues establece ese intercambio integral con las necesidades del otro, comprendiéndolas y
estableciendo las acciones para ayudarle.
La Enfermería bajo esta esencia y desde una concepción humanista en su accionar logra
como lo mencionan Simpson (1992) al citar a Peplau, “cooperar en los procesos humanos
que posibilitan la salud de los individuos, (…) logrando además convertirse en un
instrumento educativo, o en una fuerza que ayuda a madurar, y que a la vez permite
promover el avance de la personalidad hacia la consecución de una vida personal y
comunidad creativa, constructiva y productiva” (p.8). Por tanto, las relaciones
interpersonales que se establezcan con los agentes con necesidad de cuidado por par- te
del profesional en enfermería deben de establecer relaciones de confianza. En esta
interrelación cada enfermera(o) pueda reconocer que cada usuario(a) es una persona en
su propio derecho. Al utilizar la palabra “cuidado”, se establece que el profesional en esta
área debe ser capaz de conocer cómo se sienten sus “pacientes” en relación con la
enferme- dad que sufren y cómo se enfrentan a ella.
En la práctica de Enfermería se hace necesario procurar el espacio a los usuarios(as)
para que expresen lo que sienten sobre sí mismos y acerca del hecho de ser cuidados y
de la forma en que lo son (Simpson, 1992, p.36). Es bajo esta dinámica que la esencia
de la profesión desde su profundi- dad y complejidad lleva implícita la humanización. Esta
debe manifestarse en las relaciones dadas en la atención para el logro de los objetivos
planteados en pro del bienestar per- seguido.
Al establecer el cuidado como la esencia de la Enferme- ría, se debe comprender, como lo
mencionan Rojas y Leiva (2009) al citar la teoría de Imogene King, que las personas a
las que se debe el hacer de la profesión son individuos, es decir, seres sociales, seres
conscientes, seres raciona- les, seres perceptivos, seres que ejercen control, seres
intencionales, seres orientados a la acción y seres orientados al tiempo. De aquí que la
Enfermería se concibe como un proceso interpersonal de acción, reacción y transacción,
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al lado del usuario(a) y hablar de sus miedos, sus dudas, sus inquietudes, o simplemente
el hecho de saludarles con una sonrisa al llegar al salón en donde ellos(as) se encuentran.
Si bien con el paso de los años la disciplina ha ido adquiriendo un cuerpo de conocimiento
más amplio, éste fenómeno descrito de alguna manera también ha influido en la
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la profesión debe centrar la atención en los(as) usuarios(as), que ellos(as) son el porqué
de la labor realizada, que el cuidado que se les brinde es la razón por la cual se existe,
que sin los demás no tiene sentido la existencia de dicho ser Enfermero(a).
Continúa además el autor mencionando: “Morir por lo invisible: he aquí la metafísica”,
(Levinas, 1999, p.59). Con esta afirmación se corrobora nuevamente que la verdadera
razón de ser es la relación por el Otro, por los demás, por el que se tiene en frente. Al
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148
aplicar tal concepción a la Enfermería, se pone de manifiesto que de nada valdría la
profesión si no se contase con los que requieren del cuidado. Y como entes de cuidado,
la razón del ser radica en realizar este de la mejor forma, en establecer con humanismo
las acciones que se realizan, en morir por el otro y lograr como lo indica Levinas “he aquí
la metafísica”. Mi razón de ser… Afirma el filósofo, “El Yo ante el Otro es infinitamente
rsponsable” (Levinas, 1974, p 62). En lo que respecta a la Enfermería, cada una de las
acciones que el profesional interponga tanto para bien como para mal son de su
incumbencia; el cuidado como la esencia de su actuar, es de su rotunda responsabilidad.
Allí reside la importancia de aplicarlo de la mejor manera, y de establecer relaciones
desde la humanidad.
Ha de entenderse, bajo esta corriente de pensamiento que la razón principal del vivir
radica en las relaciones que se tengan con los demás, en el poder buscar en el Otro la
razón de la existencia, que la vida personal tiene su recompensa en la medida que se
pueda convivir con otros, llevando relaciones humanas de sentimientos puros, de cuidado
verdadero.
Si esta filosofía fuera de aplicación para el área de la Enfermería, en donde cada uno(a)
de sus números profesionales aplicasen al menos una atención humana al efectuar el
cuidado; la esencia de la profesión no se estaría falseando e interponiendo una visión
mecanicista aplicada al ser humano.
Por tanto, es necesario retomar y cuestionar ¿qué es lo que la profesión de Enfermería
persigue?, ¿cuál es su ser, su quehacer, y su esencia?, y ante todo valorar si dichos
elementos en la actualidad dan soporte a la finalidad para el cual la disciplina nació. Se
debe valorar si al perder el cui- dado no se pierde también la profesión, se debe de pensar
si al perder el humanismo, no se actúa como robots sofisticados programados tan solo
para realizar acciones sobre los demás.
La filosofía interpuesta por Levinas muestra un norte para el humanismo, una estrategia
en la cual el cuidado encuentra su mayor valor. Por ende, es consecuente considerar que
esta corriente se puede aplicar como un agregado ontológico de la Enfermería, como una
estrategia a implementar; y retomarla tanto en la formación como en la práctica diaria,
para que así se continúe estableciendo las diferencias que como profesión se han
marcado durante años en el campo de la atención de la salud.
Conclusiones
Es importante que la práctica que cada profesional realiza sea llevada a la reflexión
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para que cada uno(a) se pueda preguntar si es que la rutina de los tiempos actuales149
ha
hecho que se olvide la humanidad, o si es que verdaderamente el hecho de ser
profesional en Enfermería llena la razón de ser como persona. O si es que estamos
trabajando en esta profesión por una finalidad solo de recursos. Todas estas y otras
preguntas podrían en algún momento obligar a poner “las barbas en remojo” sobre la
práctica actual; ella pueden hacer que al menos se tenga consciencia de lo que está su-
cediendo.
El considerar el pensamiento levinasiano dentro del campo de la Enfermería conduce
a replantear cuál es el fin de la profesión y cómo debe de ser su esencia. Se recuerda
también que el cuidado sin humanización no es cuidado y que se debe de tener
precaución en la forma como se está trabajando.
Actuar llevando al olvido que el sujeto de los cuidados es igual a mi persona en cuanto
a dignidad y humanidad es olvidar que yo mismo soy humano. Y si este olvido viene por
parte del profesional de Enfermería, ¿qué tipo de cuidado está brindando?
Lo que puede hacer la verdadera diferencia se marcará en trabajar de manera que lo
que realice y cómo lo realice fuese como si lo hiciese para mí mismo.
Reflexionar en la esencia de la Enfermería y no incluir en ella la humanización, es
como tirar al viento todos los esfuerzos, por ello, practicar los supuestos que Levinas
desarrolla, obliga a recordar que si por algo se está aquí, es por los demás y para los
demás.
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terstitial/3003/2731
ACTIVIDAD IX 151
2. En el texto se cita a Guarín y Castrillón (2009), diciendo que “No es fácil humanizar la
asistencia sanitaria, pues no basta con la voluntad de prestar un servicio de calidad, sino
que es necesario un replanteamiento conceptual y de la organización de las condiciones
que lo haga posible…” , cuáles son las circunstancias que luego ejemplifican esta dificultad?
Cuáles son los desafíos con los que se enfrenta el enfermero?
3. Qué relación tiene el último párrafo del texto (“Reflexionar en la esencia de la Enfermería y
no incluir en ella la humanización, es como tirar al viento todos los esfuerzos, por ello,
practicar los supuestos que Levinas desarrolla, obliga a recordar que si por algo se está
aquí, es por los demás y para los demás”) con la idea general del autor acerca de la filosofía
de Levinas?
Resumen
Considerando el perfil sociodemográfico de la Argentina en un contexto
globalizado y teniendo en cuenta las tendencias mundiales de la Salud Pública
ha sido necesaria la Reforma del sector salud y el diseño de las Políticas de
Enfermería.
Las enfermeras comunitarias en algunos lugares del país, aún están absorbidas
por el modelo de salud dominante, siendo que en otros están progresando hacia
un paradigma de práctica profesional orientado hacia la promoción de la salud.
Prueba de ello son las actividades que desarrollan como proveedoras de
cuidados directos, el trabajo con familias, grupos comunitarios y sus aportes en
la docencia, investigación y administración de servicios con nuevas
orientaciones.
La transición paradigmática en el sector salud, ofrece oportunidades a las
enfermeras para trabajar en distintos ámbitos comunitarios, (escuelas,
comedores, clubes, Organizaciones no gubernamentales, (ONG), etc.), situación
que debe ser aprovechada para hacer visible la práctica profesional.
El ejercicio de un liderazgo proactivo posibilitará que el rol de la enfermera en el
área comunitaria, esté basado en una concepción integracionista y en un
proceso de modernización conceptual, que sustente una nueva práctica de la
Introducción
El desarrollo de la enfermería comunitaria en la Argentina, se ha correspondido
con el modelo de atención sostenido en el sistema de salud y a la vez con las
características sociales y políticas del país. Nuestra historia no está matizada
precisamente de largos períodos democráticos, los que sin duda han
direccionado el desarrollo de un paradigma en salud donde la participación
social y el desarrollo de las ciencias sociales en el ámbito de la salud se ha visto
limitado.
De ahí que el protagonismo de las enfermeras en la comunidad comienza a
tener real presencia en los últimos 20 años. Está pasando gradualmente del
modelo asistencialista (dominante), al de promoción y prevención, atravesando
por una transición paradigmática.
(Debe destacarse que la disciplina de enfermería en la Argentina tuvo diferente
desarrollo según las áreas. Fueron las estructuras de los servicios hospitalarios
y las instituciones educativas las primeras en marcar el avance de la profesión,
para luego dar lugar a las áreas operativas asistenciales, hasta llegar en los154
últimos años a producirse los cambios en el área comunitaria.)
Si bien hacia la década de los años sesenta, (antes de la Conferencia de Alma
Ata), en algunas provincias se realizaron actividades extramurales, con énfasis
en la prevención, captando anticipadamente a las personas con riesgo de
enfermar o en las etapas tempranas de una patología, esta actividad era
desarrollada escasamente por las enfermeras. Para ello se capacitaba a
personas elegidas desde las comunidades denominados “Agentes Sanitarios”.
Este trabajador de salud, no enfermero, cuyo perfil respondía a un líder
comunitario, era entrenado en un corto período de tiempo en técnicas básicas
para realizar relevamiento poblacional y actividades de prevención,
correspondientes al control de embarazadas y niños sumando además acciones
de saneamiento ambiental.Desde el año 1986, con el advenimiento de la
democracia el panorama político social del país cambió dando apertura a
nuevas modalidades de atención de salud desde un paradigma donde el
componente social se ve fortalecido.
Puede señalarse que desde esa fecha, de manera paulatina y sostenida
se fue desarrollando el rol de la enfermera en la comunidad adquiriendo mayor
protagonismo. El aumento del número de profesionales al sistema de salud, y
más precisamente en los servicios del primer nivel de atención, ha sido
también un elemento importante, que favoreció y beneficia la activa
participación de las enfermeras en los equipos interdisciplinarios, en esta área
de atención.
Indudablemente que la reforma del estado y consecuentemente las
transformaciones en el sector salud a través de políticas nacionales y
provinciales han permitido la expansión del rol de las enfermeras en la
comunidad. En la medida que fueron demostrando sus capacidades, dando
valor a sus intervenciones como proveedoras importantes de la atención
primaria de salud, adquirieron mayor reconocimiento de las autoridades
sanitarias, de los otros profesionales y de la población.
Si bien la enfermería comunitaria está en permanente avance y su desarrollo
ha sido significativo, es de reconocer que el mismo no es homogéneo en todo el
país. Observándose numerosas provincias en la que aún su protagonismo en
muy débil o inexistente. Es decir que lo logros aún distan de ser suficientes.
Docente, investigadora y
Curso Nivelador. 2017
Licenciatura en Enfermería
administradora 160
Su participación permanente en la formación del recurso humano en enfermería
y en otras profesiones del sector salud, marca el liderazgo y reconocimiento
hacia las enfermeras comunitarias que tiene el sector de formación del recurso
humano.
El colectivo de enfermería considera que no puede acompañar a las
transformaciones del Estado, de los Sectores Salud y Educación, fortaleciendo
la estrategia de Atención Primaria de la Salud, si no perfecciona, completa y/o
desarrolla nuevas capacidades en estudiantes y enfermeras, para ofrecer un
cuidado enfermero con protagonismo profesional.
Por eso la profesión se inserta en diferentes espacios donde se ejerce la
función docente.
En el Área de pregrado, (tendiente a lograr el Título de Licenciado en
Enfermería), se desarrollan contenidos básicos que son ejes curriculares,
referidos a estrategia de APS, familia y comunidad, para luego profundizar los
mismos en una asignatura específica.
Las actividades se orientan a insertar a los estudiantes en los servicios
comunitarios, enseñando a brindar cuidados integrales a familias y grupos con
estrategias interdisciplinarias, intersectoriales y participativas, valorando a la
familia y comunidad como centro de atención de la Enfermería Comunitaria.
Sin embargo se advierte una falencia. No siempre se aplica una teoría de
enfermería en la formación de profesionales en el área comunitaria.
En el ámbito de posgrado las ofertas educativas son de carácter disciplinar,
como por ejemplo la Especialidad en Enfermería Familiar y Comunitaria de la
Universidad Nacional de Córdoba, que otorga las competencias disciplinares
como experto en el área comunitaria y por la especificidad de sus contenidos es
dictada por enfermeras. Con características interdisciplinarias la oferta es más
amplia. Son las Maestrías en Salud Familiar y Comunitaria o en Salud Pública,
dictadas desde universidades nacionales y/o privadas, las que brindan la
oportunidad a las enfermeras de participar de manera habitual como docentes
en estas carreras.
Existen otras instancias en la formación de posgrados interdisciplinarios
en salud comunitaria, que requieren de la presencia de enfermeras como
docentes. Vale mencionar como ejemplo, (en el marco de las actuales políticas
nacionales de salud) el posgrado en Salud Social y Comunitaria implementado
Curso Nivelador. 2017
Licenciatura en Enfermería
Bibliografía
ACTIVIDAD X 164
PRINCIPIOS DE LA BIOÉTICA
INTRODUCCIÓN
La bioética es la rama de la ética que se dedica a proveer las normas y principios para la
conducta correcta del humano respecto a la vida, tanto de la vida humana como de la vida
no humana (animal y vegetal) y el ambiente en el que pueden darse condiciones
aceptables para la vida. En su sentido más amplio, la bioética, no se limita al ámbito
médico, sino que incluye todos los problemas éticos que tienen que ver con la vida en
general, extendiendo de esta manera su campo a cuestiones relacionadas con el medio
ambiente y al trato debido a los animales; puede afirmarse entonces que es una ciencia
inter y transdiciplinaria.
Bioética no significa lo mismo para todos los que usan la palabra. Hay una acepción
amplia, que la asimila a una suerte de “ética global” e incluye la reflexión moral sobre la
vida, la muerte, el medio ambiente y la humanidad futura. Hay una acepción restringida,
que la reduce a la tradicional ética de la medicina y las consecuencias morales del
progreso técnico en las ciencias de la vida.
Los acontecimientos que dieron origen a la Bioética pueden encontrarse en los crímenes
de guerra cometidos por los nazis durante la II Guerra Mundial, cuando realizaron
experimentos directamente en seres humanos, con los prisioneros de guerra. Las
argumentaciones y deliberaciones que surgieron en el enjuiciamiento de los jerarcas y
médicos nazis dieron fundamento al Código de Nüremberg en la segunda mitad del siglo
pasado, dicho documento reúne una serie de principios que rigen la experimentación166
con
seres humanos y periódicamente es revisado para su actualización.
En la década de los ´70 un bioquímico profesor de oncología norteamericano, Van
Rensselaer Potter, enfrentaba a diario en el ámbito de investigación sobre cáncer, la
creciente deshumanización en el trato a pacientes en estadío terminal, atendidos en
Unidades de Cuidados Especiales o Intensivos. Este profesional comienza a reflexionar
sobre el efecto del impulso extraordinario del desarrollo científico-técnico, que había
invadido el campo de las ciencias médicas, en el paciente, quien había sido visto hasta
ese momento como alguien pasivo en el proceso salud-enfermedad, delegando o, mejor
dicho, obligado a delegar su derecho de libertad de elegir lo mejor para él, en el personal
de salud.
Así, Potter, elabora su teoría acerca de una nueva disciplina, la Bioética, para estudiar
justamente los problemas morales surgidos al calor del desarrollo científico y que abarca,
no sólo al hombre sano o enfermo, sino a todos los seres vivos que tienen relación con la
mejor calidad de vida del hombre.
Bioética
167
La bioética toma la ética médica tradicional y la amplia incluyendo los temas
anteriormente mencionados. Marca un camino a seguir en la toma de decisiones,
reconociendo a la persona como tal, limitando de esta manera el etnocentrismo, el
paternalismo y la superioridad del profesional sobre las personas que atiende o cuida.
Enfermería, por su orientación socio-humanística, toma como eje transversal en la
currícula de formación, la ética y bioética aplicada a los cuidados en salud. El Consejo
Internacional de Enfermería redactó en 1953 el primer Código Deontológico de la
profesión (revisado en varias oportunidades), declarando en su Preámbulo "Son
inherentes a la enfermería el respeto de los derechos humanos, incluidos los derechos
culturales, el derecho a la vida y a la libre elección, a la dignidad y a ser tratado con
respeto. En los cuidados de enfermería hay respeto y no hay restricciones en cuanto a
consideraciones de edad, color, credo, cultura, discapacidad o enfermedad, género,
orientación sexual, nacionalidad, opiniones políticas, raza o condición social." En la
descripción de su primer elemento agrega: "La enfermera compartirá también la
responsabilidad de mantener el medioambiente natural y protegerlo contra el
empobrecimiento, la contaminación, la degradación y la destrucción."
Principios de la Bioética
170y
más necesitado de los posibles a recuperar; valorar las necesidades de un paciente
jerarquizar debidamente la satisfacción de las mismas.
Justicia en salud significa dar a cada quien lo necesario, en el momento preciso, con
independencia de su status social y sin reparar en los costos. Por ello, en el mundo
contemporáneo, la salud ha dejado de ser una cuestión privada para convertirse en un
problema público.
"compañerismo", y con ello se pone en peligro la salud y hasta la vida de otro 171
ser
humano, especialmente teniendo en cuante que ha confiado esos bienes inapreciables a
un profesional de la salud que considera íntegro.
De todo lo anterior se infiere que no basta que los enfermeros conozcan los principios
éticos en los cuales debe sustentar el ejercicio de su profesión, sino que resulta
imprescindible que dedique sus mejores esfuerzos a cultivar las virtudes morales que le
permitirán cumplir con su cometido social.
La honestidad, el humanitarismo, la integridad, la dignidad profesional, la prudencia, la
veracidad, la ecuanimidad, la paciencia, la modestia, la diligencia, la lealtad o fidelidad al
paciente, la perseverancia, unidas todas ellas a la generosidad y benevolencia; pero
sobre todo a la solidaridad, constituyen los patrones clásicos, y también actuales, de los
mejores enfermeros.
En conclusión, el individuo, la familia, la comunidad, la sociedad, constituyen el centro de
atención y el deber ineludibles de cualquier profesional de Enfermería que se respete
como ser social, ciudadano y profesional.
La Bioética es la disciplina que trata los problemas morales relacionados, no sólo con el
hombre sano o enfermo, la familia y la comunidad, sino que abarca además a todos los
seres vivos que tienen relación con el hombre, es decir, los animales y las plantas que
forman parte de su entorno.
El marco de valores que debe regir la filosofía de la profesión, en la época actual, incluye
tanto los principios de la ética médica y de Enfermería tradicionales, como los más
recientes incorporados por la Bioética, y jerarquiza además, las virtudes éticas que deben
caracterizar a todo buen profesional de Enfermería.
Referencias bibliográficas
• Carper B. Fundamental patterns of knowing in Nursing. Citado por: Durán de Villalobos MM. En: Enfermería.
Desarrollo Teórico e Investigativo. Bogotá: Facultad de Enfermería Universidad Nacional de Colombia; 2001.
• Garcia D., Fundamentación y enseñanza de la bioética, Búho, Santa Fe de Bogotá, 1998.
• Harris, Marvin: Introducción a la Antropología General. Alianza Universidad Textos. Madrid. 1991.
• Lynn Basford, Oliver Slevin. Theory and Practice of Nursing 2nd Ed: An Integrated Approach to Caring Practice.
Rev Cubana Enfermer 1996; 12(1)
• María del Carmen Amaro Cano. Angela Marrero Lemus, María Luisa Valencia, Siara Blanca Casas y Haymara
Moynelo. Principios básicos de la bioética. Disponible en http://www.bvs.sld.cu/revistas/enf/vol12_1_96/enf06196.htm
• Piwonka, M. Angélica y otros. "Saber bien para hacer bien", en: Boletín OPS Nros. 5 y 6 Mayo Junio,
1990. Vol. 108
172
ACTIVIDAD XI
Juan de 26 años se encuentra bajo control frecuente en un policlínico por un problema cardíaco leve. En uno de
sus exámenes se diagnostica VIH (+), se le indica el inicio de medicamentos antivirales y un plan de control.
Juan se niega a creer el diagnóstico y no se realiza exámenes complementarios solicitados. Comienza a faltar a
los controles y termina por abandonar el tratamiento luego de un año del diagnóstico.
Cinco años después se informa al personal de salud que efectuaba sus controles, que Juan se encuentra
hospitalizado en Cuidados Intermedios por Neumonía, con compromiso nutricional severo y lesiones cutáneas,
sin compromiso neurológico. La madre de Juan solicita repetidamente al personal de salud el inicio de la terapia
antiviral, aún en contra de la voluntad del enfermo, quien vuelve a reiterar su negativa. Unas semanas después,
Juan cambia de opinión producto de las presiones familiares, y comienza el tratamiento indicado. Los
profesionales solicitan la interconsulta con psicología para que se evalúe que la decisión tomada, es libre de
coerción; se determina, luego de una charla a solas con Juan, que es competente para tomar decisiones sobre
su salud y que lo hizo voluntariamente, incluso manifiesta “espero que no sea demasiado tarde; hace cinco
años no pude procesar debidamente lo que me dijeron…lo negué un tiempo, por eso dejé el tratamiento, pero
tengo miedo de morir”.
Se decide comenzar entonces con el tratamiento, en forma agresiva. Las patologías oportunistas evolucionaron
satisfactoriamente, siendo dado de alta un mes después. Actualmente se encuentra en buenas condiciones de
salud con buena adherencia al tratamiento.
Consigna:
¿Cuáles son los Principios de Bioética que se desprenden del siguiente caso? Fundamente.
Los términos Ética y Moral en la cotidianidad se usan para expresar lo mismo y esto se
puede explicar por sus raíces. Ética y moral, comparten en cierto modo sus etimologías,
sólo que el primero la toma del griego y el segundo del latín. “Ética” viene de ethos, que
en griego significa costumbre o hábito, y “Moral” viene del latín mos, moris, que tiene el
mismo significado. Así que en su origen ambos términos se refieren a lo mismo: al
comportamiento de determinado grupo humano o de alguna persona en particular1.
Para aclarar la diferencia entre moral y ética parece interesante partir del concepto de la
realidad humana. ¿Cómo se sabe qué impulsa a los seres humanos? Los seres humanos
se dan a conocer a través de sus actos. La manera como se conoce a los seres humanos
es a través de sus actos.
174
La moral puede definirse además, como un conjunto de normas y reglas que sustentan
los actos humanos y que son el resultado de la relación entre las personas. Significa esto
que se aprende a ser personas en la relación con otras personas. Si hubiésemos nacido
en la Selva Amazónica y nuestros padres nos hubiesen dejado al cuidado de los monos
seguramente estaríamos saltando de árbol en árbol, colgados de las ramas y gritando tal
y como lo hacen ellos, y no caminando en bipedestación ni hablando como lo hacen los
seres humanos
Se puede decir también, que moral es el comportamiento, son las acciones reguladas por
las costumbres o sea las normas internas del sujeto, que fueron incorporadas a partir de
la relación con los padres/familia(socializador primario) y luego en relación con las
instituciones, los maestros, las normas (socializador secundario) Cada persona tiene su
propia moral y eso la hace diferente a todas las otras personas. La moral cambia con el
transcurso del tiempo; se aprende y se desaprende. Ese aprendizaje empieza como yá se
mencionó en la familia y luego en el mundo escolar y social, en donde se ratifican
algunas enseñanzas, se aprenden y desaprenden otras, a medida de la evolución
emocional
La moral califica los actos humanos como buenos o malos. No existen actos neutros
moralmente. Lo bueno es aquello que contribuye a la obtención de un objetivo deseable:
acción buena, vida buena, alimentación, buen trabajo. Lo malo aquello que no contribuye
a la obtención de un objetivo deseable.
Cada quien califica los actos según su conciencia moral: lo que para una persona es
bueno, para otra puede ser malo porque interfiere sus objetivos, sus logros. Esa
calificación obedece a cuatro criterios:
1. El acto mismo del cual se evalúa su finalidad o intencionalidad y las circunstancias
que rodean la acción.
2. Su finalidad: La intencionalidad se define de acuerdo con la conciencia moral. Tiene
un valor muy importante en la calificación. Ejemplo, si el acto de comer se hace con la
finalidad o intención de provocar y hace sufrir a unos niños con hambre, el acto de comer
que generalmente es bueno, se convierte en un acto malo porque hace sufrir a unas
personas.
3. Las circunstancias que rodean la acción: Si esos niños, además no tiene comida a su
alcance ni posibilidad de conseguirla en mucho tiempo, estas circunstancias hacen que el
acto sea mucho más malo.
4. Por sus efectos, por sus consecuencias: En el medio externo, es decir sus efectos
Curso Nivelador. 2017
Licenciatura en Enfermería
176
merece ser vivida. Genera los proyectos de vida. Este nivel examina las propias
decisiones con todo y las circunstancias que las rodean. Analiza de la mejor manera, las
decisiones y los resultados de los actos. Posibilita una mejor vida humana.
Segundo nivel de reflexión. Es el problema central de la ética, ya que la persona es un
ser social y relacionarse con otras requiere un esfuerzo permanente si se desea que esta
convivencia contribuya a la felicidad. Vivir en comunidad es un verdadero reto. Este nivel
de reflexión es una mirada alrededor para preguntarse: ¿Cómo otras vidas, otros
intereses, otros bienestares tienen exigencias sobre nosotros y cómo de diversas formas,
estas exigencias pueden conciliarse con el objetivo de vivir nuestras propias vidas y
ayudan a vivir las otras vidas? Vale la pena hacer énfasis en el segundo nivel de la ética
en tanto
que la vida humana tiene sentido cuando se relaciona con otras vidas. La vida humana
tiene sentido en el ámbito social; cuando una vida toca y afecta otras vidas. Otra pregunta
puede ser cómo contribuimos a la felicidad de otras personas, sin sacrificar la nuestra o
sacrificándola cuando lo consideremos necesario para vivir bien.
Tercer nivel de reflexión, se refiere al papel como ciudadano constructor de una ética
pública, de la ética cívica, de la política. La participación en las decisiones políticas: leyes,
normas, cambios, inversiones, construcciones. La contribución para que el barrio, la
ciudad, el país pueda vivir mejor. Tiene que ver con la construcción de una ética cívica o
civil.
El cuarto nivel de reflexión, se refiere a la trascendencia: ¿Qué se ha hecho para dejar
huella, cuál es la que se dejará? Se refiere al perfeccionamiento intencional de la vida, se
relaciona directamente con el modo de búsqueda de la felicidad. El impacto que producen
la vida, la moral y los actos de una persona.
Kant (filósofo) consideraba que el bien moral es un imperativo que nos dice qué
debemos hacer, y cómo debemos actuar por respeto a la ley; y junto a otros filósofos,
Kant plantea la importancia de los valores; los mismos considera que son cualidades
objetivas de índole personal y los que hacen referencia a las cosas valiosas o bienes
como por ejemplo los bienes materiales y los bienes espirituales.
178
Los valores son polarizados
Son cambiantes en el transcurso de la vida de las personas
Impulsan a su adhesión una vez descubiertos
179
Seguramente, si a una persona la invitan a robar un banco y no lo hace, es porque
respeta el bien ajeno, porque quiere su familia, porque aprecia la libertad y la vida.
Según Adela Cortina8, las personas aprecian o desprecian diferentes características, en
los objetos y en los sujetos: el placer, el dolor, la salud, la enfermedad, la belleza, la
fealdad, la capacidad, la incapacidad, el conocimiento, lo sagrado. De ahí su clasificación
de los valores.
Cuando se habla de valores no sólo se hace referencia a los valores morales, sino a todo
aquello que es atractivo, que gusta, que tiene significado, entonces se habla de lo
sensible, de lo útil, de los valores intelectuales, vitales, morales.
Valor moral es aquel que hace referencia a la actividad moral de las personas, a su poder
ser, a su proyecto de vida. Es el caso de la paz la cual tiene un sentido moral universal,
porque tiene que ver con la realización de las personas, con la tranquilidad, el orden y
armonía en su medio social.
182
Esta capacidad de promover, se hace extensivo al trabajo en la comunidad, a
través de actividades que favorezcan la autonomía y el cuidado para mejorar la
salud de las personas.
• Competencia técnica: el buen profesional intenta ser excelente en las habilidades
específicas de su profesión, pero las mismas deben ser realizadas de manera adecuada, con
los conocimientos y la fundamentación científica, para minimizar los riesgos y evitar los daños
al paciente y al propio personal de enfermería.
• Autoestima: Jhon Rawls señala que “estimarse a sí mismo, tener una razonable
confianza en las propias capacidades, es indispensable para llevar a cabo proyectos vitales.
Sin una mínima de autoestima, las personas no pueden realizar tareas que las ilusionen”
Realizar una tarea es, por demás imprescindible, comenzarla desde dentro, desde
los profesionales mismos. Y esto se logra, dignificando la profesión desde su
ejercicio cotidiano, mostrando su relevancia social al ejercerla con la mayor calidad.
BIBLIOGRAFÍA