Competir en La Transformación Digital
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Competir en La Transformación Digital
TRANSFORMACIÓN DIGITAL
el ferrocarril en el Siglo XIX, la electricidad en los inicios tan resistencias sociales y políticas para el despliegue
del Siglo XX o la automatización del último tercio del total de su potencial. Han devenido, con razón o sin
mismo siglo, en la actualidad estamos viviendo una ella, víctimas propiciatorias del malestar social que se
cuarta transformación tecnológica en las formas de manifiesta en el Brexit, el aislacionismo arrogante del
producir, consumir…y vivir…con impactos muy pro- Presidente Trump, el ascenso de los populismos de
fundos en la distribución de la renta y la riqueza, la derecha e izquierda en muchos países europeos, o
viabilidad de muchas actividades económicas, la el resurgir de las pulsiones proteccionistas. La contes-
competitividad de muchos sectores y territorios, y las tación podría entenderse como reflejo de la inquietud
expectativas de futuro de amplios segmentos de la colectiva, cuando no de la ira, de muchos ante un
población. sistema económico que: (i) lleva desde hace años (1)
distribuyendo desigualmente sus beneficios econó-
La esencia de estas distorsiones se encuentra en las micos (Spence, 2016), (ii) parece que va a excluir a
posibilidades de cambio que se abren a raíz de la in- demasiados a corto y medio plazo, y (iii) carece ac-
corporación de las tecnologías digitales en todos los tualmente de mecanismos compensatorios eficientes
ámbitos de la vida. El desencadenante de la actual y eficaces para no excluir del sistema a los perdedores
transformación digital no es el internet, que ya existe de las transformaciones.
desde hace tiempo, sino sus capacidades ampliadas
a través de la «conectividad», que pueden dotar a los Para los preteridos en el momento presente (personas,
productos (y a las personas) de una nueva-inteligencia sectores económicos y/o territorios/países) ni las «teorías
capaz de «transformar la naturaleza de las cosas»(Por- del rebose»(trickle down) ni los mensajes «historicistas»-
ter y Heppelmann, 2014). Por otra parte, los límites de del tipo de que «otras revoluciones industriales resulta-
la digitalización y el despliegue total de sus impactos ron a medio y largo plazo en una mejora generalizada
son desconocidos. Jeff Hawkins, precursor de la Inte- de las condiciones de trabajo y de vida de amplísimas
ligencia Artificial, dice que su desarrollo está en la ac- capas de la sociedad»parecen de poco consuelo. Así
tualidad a la altura de los primeros ordenadores en lo reconoce uno de los últimos informes del Council
los primeros años cincuenta del pasado siglo (Maney, of Economic Advisors (CEA) del ex-Presidente Obama
2016). Casi todo está aún por pasar. (Furman, 2016). Ante esta disociación temporal de ex-
pectativas quizás sólo nos quede recordar que si bien
La transformación digital se está dando y se amplifi- en la emergente normalidad probablemente crece-
ca en un mercado global potencialmente hiper-co- rán la productividad y el tamaño de la economía --es
nectado. Transformación digital y globalización son decir, el tamaño del pastel-- corresponde a la socie-
dos caras de la misma moneda cuyos efectos se dad, a los políticos, a las instituciones y a las fuerzas so-
están propagando aceleradamente, aunque enfren- ciales…también a los economistas, por cierto…llegar
FIGURA 1
ECOSISTEMA PARA LA COMPETITIVIDAD DE LA ECONOMÍA 4.0
y expandirse en lo geográfico, al tiempo que se per- de valor de un bien o servicio, incluido el mismo
feccionaron en lo operativo. Ahora bien, aunque los proceso de elaboración de conocimiento.
produjesen de un modo más eficiente, los productos
que las empresas manufacturaban y comercializa- • Almacenamiento de la información en «la nube».
ban eran básicamente los mismos que antes.
• Inteligencia, o elaboración a través de algoritmos
El Diagrama 1 sintetiza algunos de los procesos y tec- de la información para producir conocimiento y
nologías posibles por la Transformación Digital. Con el sistemas inteligentes, que, si es el caso, aprenden
asiento de «la nube, cantidades inmensas de datos, de la propia acumulación de información. Surge
recogidos a través de sensores incrustados en máqui- pues de la interacción del hombre y su capaci-
nas y dispositivos celulares de todo tipo, son recogidos dad de cuestionarse preguntas relevantes y la ha-
y transmitidos por internet a través de protocolos para bilidad de los sensores y algoritmos de proporcio-
ser analizados inteligentemente, incorporando la infor- nar resultados relevantes.
mación estratégica obtenida en los procesos produc-
• Conectividad a través de protocolos de telefonía,
tivos o en la interacción de la demanda y los usuarios
internet y «autopistas digitales»de banda ancha por
con la oferta de bienes, servicios y conocimiento.
las que circulan cantidades inmensas y creciente-
Procesos mente exponenciales de datos e información.
La actual transformación digital está generando redes • Interacción e integración de los sistemas entre sí,
infinitas de sistemas ciberespaciales basados en, al con el hombre y sus actividades, y con los siste-
menos, los siguientes procesos: mas ciberfísicos (robots y robots colaborativos con
otros robots y personas).
• Datos. Es decir, la captura, procesamiento y aná-
lisis de la información obtenida a través de miría- • Cooperación entre todos los actores de la eco-
das de sensores y otros generadores de bits de nomía digital y las actividades y sistemas ordinarios
información sobre cada una de las actividades y no-digitales de la actividad humana, permitien-
del ser humano (individual y colectivamente), las do la sincronización de actividades y la arquitectu-
máquinas, los diferentes elementos de la cadena ra de CGV que pueden tener, o no, relaciones de
conectividad física.
CUADRO 1
TECNOLOGÍAS DIGITALES
flujos de información, ideas e innovaciones son, blación con sistemas de pensiones altamente tensio-
ellos mismos, globales y crecen exponencial- nados; (iv) la entrada de nuevos competidores (varios
mente. Y así, mientras los flujos de comercio y países emergentes) como productores, consumidores
capitales entre países se han estancado en los y generadores de innovación y tecnología; (v) la ines-
últimos años, el consumo de banda ancha a tra- tabilidad geopolítica, el auge del terrorismo y de los
vés de las fronteras se ha multiplicado por 45 en movimientos no-legales de personas; o (vi) las tenden-
los últimos diez años. Sin embargo, aquellos flu- cias, algunas veces defensivas y muchas veces xenó-
jos se materializan en hubs concretos arraigados fobas, hacia el creciente proteccionismo económico
en el territorio. Es en ellos donde, como se referió y el nacionalismo político. Por otra parte, el carácter
en el Diagrama 1, se consolidan los sistemas de más o menos abrupto de la transición hacia la nueva
innovación, esenciales para la transformación normalidad se verá afectado por la capacidad de los
competitiva de los territorios. actores y líderes políticos, sociales y económicos para
movilizar y adecuar recursos económicos, políticos y
6. Está alterándose el perfil del empresario. Y así, sociales suficientes para no dejar desprotegidos a los
más allá del mitificado «empresario emprende- perdedores de la transición.
dor»detrás de las ideas innovadores y rupturistas,
con elevada aceptación del riesgo intrínseco a Una desigualdad preocupante
las innovaciones intensivas en conocimiento, pu-
diera no ser neutral el que los líderes empresaria- Hasta hace poco eran sólo los analistas –situémosles
les actuales detrás del crecimiento de muchas por simplicidad y con todas las salvedades del caso —
de las empresas de la nueva economía sean de izquierdas quienes denunciaban los efectos colate-
venture capitalists y/o ejecutivos de empresas de rales negativos del cambio técnico y la mundialización
crecimiento acelerado. Sus comportamientos de de los mercados. Solían hacer referencia a la insensi-
gestión respecto de la resiliencia empresarial, el bilidad social y a la arrogancia política de los líderes (in-
crecimiento, la responsabilidad social, el tamaño, cluyendo a una gran parte de la profesión de los eco-
la cultura de empresa, o las expectativas de be- nomistas) por no prestar la atención debida y gestionar
neficios son diferentes tanto de aquellos «empre- oportunamente los efectos no deseados –the flip side
sarios emprendedores»como de los hasta ahora of the gains-- de las transformaciones. Rodrik (2016;
considerados empresarios tradicionales (Bloom et 2015) y Stiglitz (2016), por ejemplo, llevan tiempo lla-
al, 2015). mando a repensar la globalización y señalando cómo
el cambio técnico tiene efectos profundamente asi-
7. Se están redefiniendo ámbitos muy diversos de métricos según la capacidad de los actores y territorios
la vida ordinaria, desde las ciudades inteligentes para internalizar la innovación y el conocimiento.
a los diagnósticos médicos basados en la inteli-
gencia artificial, los servicios financieros, el entre- Hoy sin embargo, la preocupación por la desigualdad
tenimiento, el binomio seguridad-privacidad, o las se está generalizando e incluso quienes ideológica-
formas de conocerse y relacionarse las personas y mente no la consideran como un problema relevante
grupos a través de las redes sociales. Todos perci- para el análisis económico están ocupados en argu-
bimos en nuestro entorno que de un modo cada mentar las eventuales fallas de los datos, los análisis
vez más frecuente las personas encuentran perso- o en la relevancia de las conclusiones. Muchos otros,
nas afines a través de portales, y el mercado de entre los que se encuentran algunos de los más sólidos
trabajo se da cita en Linkedin. baluartes del establishment --ejemplo, Cumbre de Da-
vos de Enero de 2017, McKinsey (2017), Boston Consul-
En cualquier caso, aún no sabemos cómo será la nor- ting Group (2017)— manifiestan su preocupación por
malidad emergente. Sólo somos capaces de lanzar el abrupto incremento de la desigualdad en muchos
unas cuantas pinceladas que el tiempo, las tecnolo- de los países desarrollados, establecen relaciones de
gías y las relaciones sociales irán rellenando cómo si de causalidad entre esta y el ascenso generalizado de
un cuadro impresionista se tratara. El cambio técnico las tendencias proteccionistas y nacionalistas en lo co-
no se produce en el vacío, ni las transformaciones so- mercial y populista, cuando no xenófobas, en lo po-
ciales que desencadena son inmediatas ni neutrales. lítico, y proponen agendas para los líderes políticos y
Los «tecno-optimistas»piensan que la transformación empresariales .
digital trae consigo la solución de muchos problemas
sociales; mientras que los «tecno-pesimistas»tienden a Más allá de señalar con el dedo culpables, la realidad
sobredimensionar los problemas sociales en el corto, e es que, se mida como se mida, y se le dé el poder
incluso largo plazo (Brynjolsfsson y McAfee, 2014). explicativo de los fenómenos políticos actuales que se
le quiera dar, tanto en términos de renta o de riqueza,
En cualquier caso, tecnología y relaciones sociales no antes de impuestos o después de ellos, están crecien-
son independientes y se realimentan en un contexto do la desigualdad interna y los niveles de pobreza en
caracterizado, cuanto menos, por: (i) la globalización la mayoría de los países desarrollados. La Encuesta Fi-
de los mercados de capitales, tecnología, bienes y nanciera de las Familias elaborada por el Banco de
servicios (sin el apropiado correlato de la libre movili- España (BdE, 2017) muestra el incremento de la des-
dad legal del factor trabajo); (ii) la aceleración de la igualdad en la distribución de la riqueza neta de los
fragmentación social; (iii) el envejecimiento de la po- hogares españoles en los últimos años. Sin embargo,
lo que es más preocupante, es que nada hace pre- trabajadores estadounidenses podrían ver reduci-
ver que, en ausencia de intervenciones decididas al da su carga de trabajo de aquí a 2025 en más de
respecto, la tendencia se revierta. Es más, como dice un 30% (MGI, 2016a)
Acemoglu, los gobiernos están sorprendentemen-
te mal preparados para, a pesar del alcance de sus 3. En todos los países desarrollados se ha ampliado
efectos, lidiar con las consecuencias no deseadas de significativamente la diferencia de renta media
la transformación digital en el empleo y la desigual- disponible entre el top 1% y el 50% de los traba-
dad. (9) jadores de menores ingresos. En Estados Unidos, y
a pesar de las políticas redistributivas de la admi-
En la actualidad la desigualdad se origina y se ampli- nistración Obama, entre 1980 y 2014 ese múltiplo
fica no sólo de la disputa redistributiva entre salarios y pasó de ser 27 a ser 81 veces superior; y lo que es
beneficios por la apropiación del excedente y su acu- peor, en ese tiempo la renta media del 50% más
mulación a lo largo del tiempo --como históricamen- pobre se mantuvo estancada (Piketty, Saez y Zuc-
te ha sido el análisis clásico-- sino de las divergencias man, 2016). Según el último informe de la Orga-
de productividad, beneficios y retribuciones entre las nización Internacional del Trabajo (OIT, 2016), en
actividades intensivas en conocimiento y las que no los países desarrollados del G-20 la clase media
lo son. En paralelo, el mapa de la desigualdad tiene se ha reducido, y la disparidad de ingresos dispo-
una traducción espacial, en la que los sectores de nibles (después del efecto compensatorio de la
crecimiento (y sus empleados y empleadores) se con- política fiscal) ha aumentado de manera signifi-
centran en unas pocas áreas metropolitanas, mientras cativa. (10)
que las actividades estancadas o en recesión son do-
minantes en el resto del territorio donde el descontento 4. La probabilidad de automatización de las tareas
y la frustración se dan la mano con el estancamiento realizadas en los diferentes empleos es mucho
económico y la pérdida de oportunidades de mejora mayor en las ocupaciones peor retribuidas y en
para amplios segmentos de la población. las que precisan menor formación. En concreto,
según el ya referido informe del Council of Eco-
1. La distribución funcional (entre capital y traba- nomic Advisors del ex-Presidente Obama (Furman,
jo) del ingreso (Piketty, 2014) está discriminando 2016), se estima que el 83% de las tareas realiza-
constantemente desde mitad de los setenta del das por los trabajadores estadounidenses que ga-
pasado siglo en contra de los ingresos del factor nan menos de 20 dólares/hora pueden ser auto-
trabajo, en una tendencia inversa a la dominante matizadas, mientras que sólo lo pueden ser el 4%
en los 30 años posteriores a la Segunda Guerra de las tareas realizadas por quienes ganan más
Mundial. El hecho de que en términos de riqueza de 40 dólares/hora. Por otra parte, el 44% de los
acumulada (Piketty y Saez, 2014) las retribuciones empleos que no precisan título de bachiller (high
del capital (r) sean sistemáticamente superiores a school) pueden ser desplazados por las máqui-
las medias de la economía (g) se traduce en que nas, mientras que esa proporción es del 0% para
la desigualdad de riqueza sea acumulativa. Se- los empleos que precisan postgrado y de tan solo
gún un reciente informe (MGI, 2016a), la participa- el 1% para los que precisan el grado.
ción del ‘trabajo’ en el ingreso nacional agregado
de los países desarrollados entre 2005 y 2014 bajó 5. Los niveles salariales de los trabajadores de los
10 puntos porcentuales, del 76% al 66%. sectores no-digitales --en una economía basada
en el conocimiento-- muy probablemente crece-
2. El precio, cantidad y calidad del factor trabajo rán menos que los de los sectores digitales. Los
están en declive y es probable que se manten- salarios de estos últimos en Estados Unidos llevan
ga esta tendencia. Algunos datos al respecto son creciendo desde hace años a una tasa del doble
relevantes. Entre 2005 y 2014 los salarios crecieron que la de los trabajadores no-digitales. El 90% de
por debajo del crecimiento de la productividad los trabajadores más pobres de aquel país han vis-
(MGI, 2015). Entre el 65 y el 70% de los hogares de to sus salarios en términos reales estancados en los
menores ingresos de los países avanzados vieron últimos 30 años (Stiglitz, 2016).
sus ingresos estancados o menguados (ese por-
centaje fue del 2% entre 1993 y 2005), mientras 6. La desigualdad se origina en los propios niveles de
que los niveles más altos de ingresos crecieron productividad de las empresas. Y así, la distribución
significativamente (Dobbs, et al., 2016). En los de los beneficios empresariales y salarios entre las
próximos diez años (hasta 2025), aún si las tasas empresas penaliza a aquellas de los sectores no
de crecimiento del PIB de los países avanzados intensivos en conocimiento, cuya productividad y
recuperasen las tasas saludables de crecimiento salarios están estancados o en declive (Andrew et
medio de los 30 años previos a la crisis, entre el al, 2016) respecto de las empresas de los sectores
30 y el 40% de los hogares de menor renta verían innovadores o de frontera. Ambos agregados de
mermados sus ingresos, llegando estos porcenta- empresas, tanto en las manufacturas como en los
jes a ser del 70-80% si las tasas medias de creci- servicios, siguen sendas ampliamente divergen-
miento de los próximos diez años fueran iguales tes. De hecho, en los países más desarrollados,
a las de los últimos diez de parco crecimiento los sectores intensivos en conocimiento (comuni-
(2005-2014). Se estima además que el 60% de los caciones, banca y finanzas, tecnologías de la in-
formación y servicios empresariales, farmacéutico en las ocupaciones rutinarias que requieren menores
e instrumental médico), acaparan el 41% de los niveles de formación-- se reproduce un modelo que,
beneficios, representando tan solo el 22% de los salvo excepciones, no hace sino amplificar la ya de
ingresos totales (MGI, 2016). por si desigual distribución histórica de la riqueza expli-
cada por Piketty y sus colegas.
7. Profundizando en este argumento, se podría de-
cir que en la economía digital se está dando
una suerte de efecto del «ganador se lo lleva to- COMPETIR EN LA TRANSFORMACIÓN DIGITAL
do»(winner-takes-all), (11) en el sentido de que: (i)
La consolidación de la economía digital está afectan-
una parte desproporcionada de la riqueza se con-
do a la productividad relativa de las empresas y los
centra en los relativamente pocos individuos que
territorios. Entre otros aspectos, no sólo altera las presta-
poseen las habilidades, competencias y talentos
ciones y funcionalidades de los bienes y servicios pro-
(y suerte) requeridos en la nueva economía; y (ii)
ducidos, sino que cambia la estructura de los precios
en el florecer del emprendimiento tecnológico,
relativos, la lógica económica de la arquitectura de las
que consume cantidades ingentes de recursos y
cadenas de proveedores, las relaciones de las unida-
esfuerzos de los mejores cerebros, no hay espa-
des productivas con el ecosistema –particularmente
cio para los segundos y terceros –¿porqué adquirir
con el sistema de innovación y generación y absor-
una aplicación que no es óptima?....¿porqué usar
ción de conocimiento--, las competencias laborales y
un buscador «casi tan bueno»que Google?-- (Rot-
el perfil de los empleados y trabajadores, etc. En este
man, 2014).
contexto, las empresas y las administraciones públicas
8. Finalmente, la desigualdad en los ingresos reales han de repensar estratégicamente sus ventajas com-
tiene también una traducción espacial. En Esta- petitivas dinámicas (Porter, 2008).
dos Unidos, el salario medio ha decrecido entre
Las empresas habrán de:
1999 y 2014 en el 71% de los condados (Porter et
al, 2016), incrementándose, fundamentalmente, 1. Internalizar el hecho de que gestionar información
en los condados de las áreas intensivas en cono- y datos inteligentemente es, y va a ser a futuro,
cimiento y tecnología (alrededor de San Francis- una ventaja competitiva.
co, Nueva York, Boston y Washington, D.C.) y en los
condados ricos en hidrocarburos no convencio- 2. Elaborar una estrategia ante la transformación di-
nales (condados concretos de las Dakotas, Wyo- gital en curso, sin confundir estrategia digital con
ming, Kansas y el Oeste de Texas). Si se mapea una lista de prioridades sobre cómo digitalizar la
y relaciona la participación en el producto inte- empresa. Ello significa (i) reflexionar acerca del im-
rior bruto de EEUU y la distribución del voto en las pacto de las transformaciones desencadenadas
últimas elecciones, se colige: (i) que el mapa es por la digitalización en los «fundamentales de la
básicamente rojo (el color republicano), (ii) que la oferta y la demanda»de cada rubro de negocio;
Sra. Clinton sólo ganó en el 15% de los condados y (ii) establecer prioridades acerca de cómo y
estadounidenses coincidentes en gran parte con dónde consolidar el liderazgo. Es decir, entender
las áreas metropolitanas anteriores, y (iii) que en la transformación digital como una oportunidad
estos condados privilegiados se concentra el 65% que reclama inteligencia.
de la riqueza nacional (Muro y Liu, 2016). La otra
cara de la creciente concentración espacial de 3. Definir una hoja de ruta para la implantación de la
la riqueza y la pobreza es la concentración espa- estrategia, lo que podría exigir «ser disruptor consi-
cial de actividades y gentes que no ven un futuro go mismo». Es preciso, pues: (i) elegir estratégica-
atractivo en la nueva normalidad digital. mente la cartera de productos –el qué producir
añadiendo valor a los clientes y a la empresa, y
En una normalidad económica que exige elevadas qué dejar de producir; (ii) reprogramar las inversio-
competencias tecnológicas y está basada en la ge- nes asignando recursos a los nuevos proyectos; (iii)
neración y uso de datos , y en ausencia de programas identificar e involucrar a las personas claves para
amplios de capacitación de la fuerza laboral actual, liderar el proyecto; y (iv) desarrollar una cartera li-
tal y como es, y políticas públicas compensatorias, se mitada de aplicaciones, procesos y rutinas con las
irá consolidando una ruptura cada vez mayor entre los que aprender –learning by doing— para luego, in-
trabajadores (y empresas, empresarios y territorios) que crementalmente, desarrollar nuevos modelos de
tienen acceso al conocimiento y diseñan los algoritmos negocio.
interpretativos de los datos, añadiendo gran parte del
valor añadido, y el resto de los trabajadores (empresas, 4. Conocer la demanda y orientarse al consumidor
empresarios y territorios) que, con acceso comparati- final, sus características, pulsiones y evolución;
vamente mucho menor a la información, generan un segmentando granularmente la oferta a nivel indi-
valor añadido residual (Curbelo y Visintin, 2016). En la vidual y de nichos de consumidores. Unos consu-
medida en que este wage premium asociado con la midores que, además, tienen accesible la com-
posesión de ciertas habilidades cognitivas (Autor, 2014) paración de soluciones y costes, y cuentan con
están crecientemente asociado con la educación de capacidad de presión sobre el mercado a través
alto nivel (Reardon, 2013) --con un impacto negativo de las redes sociales.
cativos y empresas, para lo cual el concepto de cales y de pensiones a los sistemas de formación para
ecosistema referido en el numeral anterior puede el empleo, los tratados comerciales y la gobernanza
ser de utilidad. Finalmente, es deseable ayudar a de las transacciones internacionales-- estaban diseña-
cerrar las crecientes diferencias de renta como das y eran (con todo el espacio de mejora que se pu-
consecuencia de la relación directa entre educa- diera pensar) funcionales en el contexto de la normali-
ción de calidad, habilidades cognitivas y riqueza. dad que está siendo superada. Pero esas instituciones
están hoy, por regla general, mal equipadas para dar
5. Aceptar que la transformación digital trae consigo acomodo a los nuevos retos. El primero sin duda, el
ganadores y perdedores --tanto en términos sec- impacto diferencial según segmentos de empleo, ha-
toriales (productivos) como de perfiles laborales-- bilidades cognitivas y requisitos educativos de la trans-
que supera ampliamente los ajustes ordinarios en formación digital. Luego, la ausencia de mecanismos
los mercados de productos y factores. Es por tanto compensadores eficaces de los efectos negativos del
imprescindible allegar recursos financieros (fiscales) cambio en el empleo, la retribución de los trabajado-
extraordinarios que amortigüen los efectos negati- res de los sectores no-tecnológicos vis-a-vis aquellos
vos de la transición, para que sean aplicados inteli- que poseen las nuevas habilidades requeridas, las em-
gentemente a los territorios y personas que queden presas intensivas en conocimiento y las que no lo son,
relegados. El vocablo «inteligente»es de crucial im- o las regiones en los que se asentaban los sectores en
portancia, en tanto que al tiempo que se suavizan declive en la nueva economía.
los efectos de la transición a la nueva normalidad
hay que evitar, por su alto coste fiscal, el enquis- Se podría argumentar que estas dislocaciones son de
tamiento de situaciones de asistencialismo perma- carácter shumpeteriano, de destrucción creativa, son
nente. Uno de los debates a tener en cuenta, aun- una constante en la historia económica. Cierto. Y pro-
que no el único, es el relativo a la «renta mínima»y bablemente se asimilen a largo plazo. Pero como nos
sus diferentes formas/modelos de implementación, recuerda el historiador económico Joel Mokyr (12) las
todos ellos controvertidos pero, quizá, necesarios rupturas y transformaciones actuales son más rápidas
durante la transición de una normalidad a otra. y profundas que las anteriores, y lo que en el fondo
está en juego es si el sistema va a ser, o no, capaz de
ajustarse como lo hizo en el pasado. Por otra parte, los
CONCLUSIÓN efectos disruptivos de la destrucción creativa han sido
Las transformaciones digitales están cambiando la na- con frecuencia virulentos, como lo muestra la historia
turaleza de las cosas. Los expertos en la materia mani- de las agitaciones sociales, las revoluciones, y las gue-
fiestan que sus efectos a medio y largo plazo, ya hoy rras, particularmente en los países avanzados.
altamente disruptivos, son imposibles de prever. Con-
Es probable que la dinámica del capitalismo supere a
cuerdan en que: (i) sólo avizoramos una parte mínima
medio/largo plazo sus profundas contradicciones ac-
de los posibles desarrollos tecnológicos abiertos por la
tuales. No es inmediato. Para ello, hay que aprender,
captura, procesamiento y gestión de grandes masas
como tantas otras veces, que el origen de los efectos
de datos; y (ii) estamos en los albores de un nuevo mo-
perversos de la transición a una nueva normalidad pro-
delo de organización económica y social en su senti-
ductiva, tecnológica (digital) y comercial –por la am-
do más amplio, que atañe, entre otros, a las formas de
plitud de los sectores productivos y territorios afectados
producir, consumir, relacionarnos, etc. Es decir, a las
y la creciente desigualdad y exclusión del crecimiento
formas como vivimos.
de amplios segmentos de la sociedad — no está per
Está emergiendo una nueva normalidad económica se ni en la tecnología ni en el comercio internacional,
(y social) en la que confluyen la dinámica imparable sino en: (i) las formas de regulación del sistema, (ii) las
de la digitalización y la posibilidad de la hiper-globali- disputas por la apropiación del excedente, y (iii) la finan-
zación del comercio de bienes (finales e intermedios), ciación de la transición, que exigirá recursos fiscales que
servicios, capitales (financieros y de inversión) y datos. sólo pueden ser el resultado de amplios consensos y de
La emergencia de la nueva normalidad está produ- algún tipo de acuerdo social (que tiene que incorporar
ciendo distorsiones severas en, entre muchos otros as- características supranacionales) de la transición.
pectos: (i) la competitividad relativa de las empresas y
territorios (países y regiones), (ii) la capacidad y ritmo de NOTAS
los empleadores para absorber la población activa, y
(iii) las características laborales y de formación exigidas [1] Diversos análisis muestran el incremento sustancial de
a los trabajadores. En ausencia de mecanismos efica- la desigualdad desde los años de Reagan y Thatcher,
ces y eficientes que amortigüen las referidas rupturas, y la aceleración de la misma a partir de 2008.
la zozobra se está instalando en amplios sectores de [2] Elaboración propia con el apoyo de Jorge Morales
la sociedad. (CSIC).
[3] Se explica en el epígrafe 3.
La forma final que adquiera la nueva normalidad de la [4] Escala máxima de la intensidad destructiva de los tor-
Economía 4.0 a medio/largo plazo va a depender de nados.
la forma cómo se resuelvan las contradicciones intrín- [5] Micro y nano electrónica, nanotecnología, fotónica,
secas a la transición. En concreto, las instituciones eco- materiales avanzados, biotecnología industrial y siste-
nómicas nacionales y globales --desde los sistemas fis- mas de manufactura avanzados.
[6] Es erróneo el uso de «embebido» como traducción MGI (2017). Technology, Jobs, and the Future of Work.
de embedded. Embebido en español significa ab- MGI (2016). Turbulence ahead: Renewing consensus
sorto, ensimismado, concentrado, etc. amidst greater volatility. McKinsey Global Institute.
[7] Frase de Surya Gangulli, de la Universidad de Stan- MGI (2015). Playing to win: The New global competition
ford, en Maney (2016). for corporate profits. McKinsey Global Institute.
[8] También llamada economía colaborativa, Ver The MURO, M. y Liu, S. (2016). «Another Clinton-Trump divide».
Economist, 2016b; Kessler, 2015. En Brookings Institution, Noviembre.
[9] Citado en Rotman (2017). PIKETTY, T.; SAEZ y ZUCMAN (2016). Distributional national
[10] El crecimiento de las clases medias en los países accounts: Methods and estimates for the US. Washington
en-desarrollo de los últimos años tiende a estancarse Center for Equitable Growth
e incluso declinar. PIKETTY, T. (2014). Capital in the Twenty-first Century. Belk-
[11] Este efecto fue descrito por Rosen, S. (1981) «The eco- nap Press.
nomics of superstars»en The American Economic Re- PIKETTY, T. y SAEZ, E. (2014). «Inequality in the long run».
view. En Science, mayo.
[12] Citado en Rotman (2017). PISANI-FERRY, J. (2017). «The abandonment of progress».
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