5 Relajación 01 3

Descargar como doc, pdf o txt
Descargar como doc, pdf o txt
Está en la página 1de 17

5: LA RELAJACIÓN NUCLEAR (R: 01-3)

5.1

5
LA RELAJACIÓN NUCLEAR

Una vez finalizada la emisión de RF, la magnetización va a volver a su


posición inicial mediante un proceso de liberación energética denominado
RELAJACIÓN. La relajación se produce ya que los núcleos desprenden el exceso
energético que han absorbido al entrar en resonancia. La relajación termina cuando la
proporción de núcleos del voxel entre los estados energéticos “up”/”down” coincide con
el equilibrio Boltzmiano. (Fig 5.1)

B o
Fig 5.1
Movimiento del vector
magnetización durante la
M relajación nuclear
después de un pulso de
90º.

La relajación energética no es un proceso espontáneo sino que requiere de


estructuras del entorno que sean capaces de absorber las energías que van a liberar los
núcleos. Esta energía liberada por los núcleos es del mismo orden de magnitud del que
utilizan las moléculas para sus movimientos Brownnianos, por lo que durante la relajación
nuclear se produce un transvase de energía desde los núcleos a las estructuras
moleculares circundantes. De aquí se desprende que la liberación energética se verá
muy influenciada por el medio histoquímico en que se encuentran los núcleos.

Las estructuras bioquímicas del entorno nuclear susceptibles de intercambiar


energía con los núcleos, reciben globalmente el nombre de RED, PLASMA, LATEX o
MEDIO.

Esta dependencia del medio implica que la forma en que la magnetización vuelve
a su posición inicial después del pulso de RF sea muy variable.
5.2 5: LA RELAJACIÓN NUCLEA.R
(R:01-3)

El retorno a la posición de equilibrio de la magnetización produce unas


modificaciones de campo magnético que pueden ser recogidas mediante una antena
receptora ya que las variaciones de campo magnético inducen una señal eléctrica con la
que se obtendrán las imágenes en RM. (Fig 5.2).

B o

Fig. 5.2.
Obtención de la señal
eléctrica en una antena
receptora durante la
relajación. Después de un
pulso de 90º se induce una
señal sinusoide
amortiguada (FID).

S F ID

Después de enviar un pulso de radiofrecuencia, la relajación de la Magnetización


induce una señal eléctrica en la antena receptora conocida por FID (Free Induction
Decay) La FID es una señal sinusoide amortiguada. La frecuencia de la sinusoide es la
frecuencia de precesión impuesta por el valor del campo magnético durante la relajación.

Dos voxels que estén bajo campos magnéticos distintos en el momento


de la relajación, tendrán frecuencias de relajación distintas y en consecuencia
sus señales pueden ser diferenciadas mediante un análisis que discrimine por
frecuencia como ocurre con el análisis de Fourier.

Estudiando la señal de relajación podemos obtener información sobre la densidad


(D) de núcleos de H existentes en el voxel y también información relacionada con el
medio mediante los parámetros llamados T1, T2 y T2*, que se obtendrán estudiando la
relajación nuclear sobre el eje longitudinal y sobre el plano transversal. (Fig 5.3.)
5: LA RELAJACIÓN NUCLEAR (R: 01-3)
5.3

L O N G IT U D IN A L ( M z )

z M z

M x ,y

x ,y
t

T R A N S V E R S A L (M x ,y )

Fig 5.3.
Estudio de la Relajación siguiendo la evolución en el tiempo de la componente longitudinal Mz y de
la componente transversal Mx,y

Las imágenes RM reflejan en mayor o menor grado cada uno de estos


parámetros. No obstante se puede potenciar una imagen en uno de ellos
mediante la programación de secuencias de pulsos adecuadas.

Aunque las componentes longitudinal y transversal traducen el proceso de


relajación y se crean instantánea y simultáneamente a efectos didácticos las vamos a
estudiar por separado.

5.1. IMÁGENES POTENCIADAS EN DENSIDAD.

El valor de la magnetización es proporcional a la densidad de núcleos de


hidrógeno que contiene el voxel (D). Dos voxels con distinta densidad tienen
magnetizaciones distintas. Después de enviar a ambos un pulso de 90º, el valor inicial de
la señal recogida en la antena receptora será proporcional a sus D respectivas. Podemos
por tanto realizar una imagen que esté contrastada en D en la que la INTENSIDAD DE
5.4 5: LA RELAJACIÓN NUCLEA.R
(R:01-3)

LA IMAGEN ES DIRECTAMENTE PROPORCIONAL A LA DENSIDAD DE NÚCLEOS DE


HIDRÓGENO.

Puede ser que no todos los núcleos de H del elemento de volumen entren en
resonancia. En efecto, el núcleo está precesando a la frecuencia impuesta por el campo
magnético externo Bo más las pequeñas variaciones originadas por los otros núcleos y
cargas eléctricas en movimiento de su entorno. El H del radical -CH 3 no tiene la misma
frecuencia de precesión que el H del radical -OH. Si logramos enviar un pulso de
radiofrecuencia con una frecuencia que sólo excite a los núcleos de los radicales -OH, La
D medida en la FID sería únicamente la densidad del agua
.
Por otro lado la señal del agua ligada, debido a su gran dispersión de frecuencias
dentro del voxel, es prácticamente imposible de detectar con lo que la señal de la
imagen potenciada en D depende básicamente de la densidad de agua libre en el
voxel
5: LA RELAJACIÓN NUCLEAR (R: 01-3)
5.5

A modo orientativo podemos establecer la siguiente escala de grises en una


imagen estándar potenciada en D:

BLANCO D

A G U A L IB R E

G RA SA

HUESO M EDULAR

S U B S . G R IS

SUBS. BLAN CA

M Ú SCULO Tomografía transversal potenciada en


D.
Aparecen hipointensas las estructuras con
baja densidad de H como la cortical ósea,
L IG A M E N T O S el ligamento rotuliano. La médula ósea se
aprecia por su contenido en H. Las
H U E S O C O R T IC A L
estructuras musculares aparecen con
A IR E baja intensidad mientras que la grasa
muestra mayor intensidad. Fijémonos en
NEG RO la zona patológica en el receso sinovial
D antero-medial que se aprecia como por su
elevado contenido en H.

Imagen: Centre Diagnòstic Pedralbes.


Barcelona

Para obtener una imagen potenciada en D, uno de los procedimientos que puede
realizarse, consiste en enviar pulsos de 90º separados un TIEMPO DE REPETICIÓN (TR)
suficientemente largo para que la magnetización se reestablezca. Después de cada pulso
de 90º la amplitud inicial de la FID es proporcional a la D de núcleos del voxel que han
entrado en resonancia.

Dos voxels con dos D distintas tendrán distinta intensidad. Podrán ser separadas
sus señales haciendo que durante la relajación los campos magnéticos sobre los voxels
sean distintos. Esto implica que podemos separar las señales mediante un análisis de
frecuencias.

Esta secuencia de pulsos de 90º separados por un TR recibe el nombre de


SECUENCIA SATURACIÓN-RECUPERACIÓN y se indica por SR(TR) Así por ejemplo
SR(2500) implica una secuencia pulso SR con un TR de 2500 milisegundos.
5.6 5: LA RELAJACIÓN NUCLEA.R
(R:01-3)

En realidad la señal no puede recogerse en la antena receptora inmediatamente


después de un pulso de radiofrecuencia ya que el sistema de recepción tendría que
cambiar bruscamente para prepararse a recibir una señal de muy poca intensidad,
después de haber emitido un pulso de muy alta potencia. Ello implica que el sistema de
recepción tiene que ponerse en "off" durante las emisiones. Aunque el cambio "on" a
"off" del sistema puede hacerse de forma electrónica y puede ser muy rápido, algún
tiempo de retardo es inevitable. Este tiempo de "delay" es un tiempo muerto que
implicaría perder la parte inicial de la FID. Ello obliga a repetir varias veces el proceso y a
recoger generalmente la señal en forma de ECO como veremos al estudiar las secuencias
de pulsos.

5.2. IMÁGENES POTENCIADAS EN T1.

Durante la Relajación los núcleos de H van liberando su exceso energético. Una


vez finalizada la relajación el vector magnetización recuperará su valor inicial alineado
con el campo magnético. Si estudiamos después de un pulso de RF, las variaciones en el
tiempo de la proyección sobre el eje longitudinal (Mz) del vector magnetización
(RELAJACIÓN LONGITUDINAL), cuando el valor de la proyección sea idéntico al valor
inicial de M, la relajación habrá terminado. Por tanto el estudio de LA RELAJACIÓN
LONGITUDINAL (Mz) NOS DA IDEA DE LA RAPIDEZ CON QUE SE ALCANZA DE
NUEVO EL ESTADO INICIAL. (Fig. 5.4.)

Fig 5.4.
Forma exponencial creciente de la relajación longitudinal. Cuando la proyección alcanza el valor de
la magnetización inicial, la relajación ha terminado

La Relajación Longitudinal tiene la forma de una exponencial creciente regulada


por una constante de tiempo expresada en milisegundos llamada T1. Cuanto menor es el
valor de T1, más rápidamente se alcanza el estado de equilibrio, es decir, la relajación es
más rápida. Por tanto un T1 corto corresponde a una liberación rápida de energía.

L O N G IT U D IN A L (M z )
Matemáticamente
z M z la exponencial
creciente viene
regulada por la
M fórmula:

Mz = M
(1 - k exp ( -t /
t T1 ) )

donde: k es un valor que depende del pulso inicial.

De esta fórmula deducimos que si k=1, cuando el tiempo transcurrido a partir del
pulso inicial (t) sea igual a T1, Mz/M será igual a 0,63, lo que equivale a decir que el T1 es
el tiempo que tarda la Magnetización en recuperar un 63% de su valor. El T1 no
es el tiempo que dura la relajación.
5: LA RELAJACIÓN NUCLEAR (R: 01-3)
5.7

El T1 recibe el nombre de TIEMPO DE RELAJACIÓN SPIN-RED, SPIN-LATEX,


SPIN-PLASMA o TIEMPO DE RELAJACIÓN LONGITUDINAL ya que viene determinado
por el estudio de la proyección sobre el eje z. Se expresa en ms.

Desde el punto de vista biofísico la liberación energética es un intercambio energético del


núcleo de H con el medio (interacción spin-latex) con lo que el valor de T1 es fuertemente
dependiente del tipo y movilidad de las moléculas con las que el H se relaciona. En efecto, la
liberación energética de los núcleos se produce al existir en su entorno estructuras moleculares que
utilizan para sus movimientos Brownnianos de Rotación, Vibración ó Traslación, energías del mismo
orden de magnitud que las que tienen que liberar los núcleos. Se comprende que según sea el
entorno molecular con que el núcleo de H se correlaciona exista una mayor o menor facilidad
en la liberación energética.

En las moléculas intermedias como los lípidos, el procedimiento más frecuente es la


liberación energética intramolecular, (La energía absorbida por el núcleo de H se libera a la propia
molécula en forma de energía de vibración, rotación o cinética) Por ello la liberación energética está
muy facilitada y en consecuencia tienen un T1 corto. Por el contrario, en las moléculas de agua el
proceso de liberación energética depende de la facilidad de correlacionarse con otras moléculas que
puedan absorber la energía. Los medios en los que el Hidrógeno forma parte de moléculas pequeñas
y móviles como el agua libre, ofrecen dificultades para que el H libere su energía Cuando el agua
forma parte de las capas de hidratación de las moléculas su posibilidad de relajación aumenta y su T1
disminuye. En las macromoléculas el rango energético es generalmente de menor orden que el
utilizado en IRM lo cual representa que los núcleos de H tendrán en ellas dificultades para liberar
energía. (Fig 5.5.)

Fig 5.5
Eficacia de la liberación energética en función del tipo de molécula.

Los valores del T1


M a c r o m o lé c u la s son también fuertemente
dependientes del campo
M o lé c u la s in te r m e d ia s magnético principal ya que
E fic a c ia

éste impone la banda de


frecuencias de trabajo y por
M o lé c u la s p e q u e ñ a s lo tanto, en un mismo
medio, la eficacia de la
relajación varía. Los
valores del T1 aumentan
con el valor del campo
f magnético

Banda de
fr e c u e n c ia s e n IR M
5.8 5: LA RELAJACIÓN NUCLEA.R
(R:01-3)

Podemos establecer a modo orientativo la siguiente escala de grises en una


imagen estándar potenciada en T1:

B LA N C O T1

G R A SA

H U ESO M ED U LA R

SU B S. BLA N C A

S U B S . G R IS

M Ú SC U LO Tomografía transversal potenciada en T1


estándar
Corresponde al mismo plano tomográfico que
A G U A L IB R E la figura anterior. El tejido graso aparece
L IG A M E N T O S hiperintenso debido a la facilidad en la
relajación energética del H en las moléculas
H U E S O C O R T IC A L lipídicas. La zona patológica ha disminuido
A IR E de señal ya que aunque tiene un contenido
elevado en núcleos de H, como se
NEG R O demostraba en la figura anterior, éstos tienen
dificultades en la liberación energética
T1 sugiriendo la presencia de agua libre. En una
imagen en T1, se pierde el contraste entre
agua libre (T1 largo) y el hueso cortical (no
señal por poca cantidad de núcleos de H).
Las imágenes T1 nos sirven para delimitar
los planos grasos.

Imagen: Centre Diagnòstic Pedralbes.


Barcelona

Por otro lado la dependencia de los movimientos moleculares con la temperatura


implican que los valores del T1 reflejen las variaciones térmicas locales. Actualmente una
de las aplicaciones de la IRM se basa en aprovechar las variaciones de T1 para la
monitorización de las pequeñas técnicas intervencionistas por acción térmica. La IRM es
probablemente la mejor modalidad para la visualización directa e "in vivo" de los cambios
térmicos locales.
5: LA RELAJACIÓN NUCLEAR (R: 01-3)
5.9

Dejando aparte de la grasa que se caracteriza por tener un T1 corto, la señal que
se obtiene de un voxel depende del H del agua. Si admitimos los dos estados del agua
orgánica, el agua libre y el agua ligada formando capas de hidratación. El agua libre
tiene un T1 muy largo por su gran movilidad, cuando el agua se liga a macromoléculas,
pierde libertad, facilitándose la liberación energética y en consecuencia disminuyendo el
valor del T1. La señal resultante del voxel dependerá en los tejidos orgánicos del grado de
libertad del agua que conformará los diversos valores cromáticos de la imagen. Cuanto
mayor es la libertad del agua, mayor es el valor del T1. En la mayoría de las patologías,
aumenta el agua intersticial (agua libre) implicando un aumento del T1 del voxel.

Es evidente que voxels con la misma D pueden tener distinto valor de T1. Para
poder obtener una imagen que contraste los voxels por la influencia del T1, un
procedimiento que podríamos imaginar consiste en enviar un pulso de 90º sobre los
diversos voxels, dejar pasar un cierto tiempo ( ) para que los núcleos liberen su energía
según su entorno y leer el valor de sus respectivas relajaciones longitudinales. Si tienen
T1 diferentes, leeremos valores diferentes y a través de una escala de grises podremos
obtener una imagen potenciada en T1.

Imaginemos (Fig 5.6) tres voxels con el mismo valor de D, al enviar un primer
pulso de 90º las tres magnetizaciones se vuelcan sobre el plano x,y. Al relajarse cada
voxel lo hace según un T1 distinto. El que tiene mayor facilidad (T1 corto) alcanzaría el
valor inicial mas rápidamente. Si transcurrido un corto tiempo ( ) leemos el estado de la
relajación longitudinal Mz e imaginamos una escala de grises en la que la intensidad fuese
proporcional al valor de M z, al voxel con el T1 mas corto le correspondería una mayor
intensidad. Por lo tanto, la intensidad de la señal sería tanto menor cuanto mayor
dificultad en la relajación energética.

M M z Fig. 5.6.
Tres curvas de relajación
T1 longitudinal distintas de tres
voxels con la misma D. El voxel
con un T1 menor tiene una
T1 relajación mas rápida. Al leer la
señal después de un tiempo  ,
obtenemos valores distintos que
t reflejan los distintos T1

La escala de intensidades en que podemos representar un mismo voxel depende


en una imagen potenciada en T1, del valor del pulso inicial y del intervalo de lectura ( )
ya que si éste es muy largo todos los núcleos se habrán relajado y lo que leeríamos es el
valor de la magnetización inicial (proporcional a la D). Ello implica que sea muy difícil dar
una escala de referencia en las imágenes potenciadas en T1. No obstante podemos
considerar como una imagen estándar de referencia en T1 aquella en que los
voxels con valores de T1 cortos se representan en gran intensidad por el
contrario los voxels con valores de T1 largos tenderán al negro. Es decir
consideraremos una imagen estándar en T1 aquella en la que LA INTENSIDAD DE LA
SEÑAL ES INVERSAMENTE PROPORCIONAL AL VALOR DE T1 y por tanto
directamente proporcional a la facilidad de la relajación energética.
5.10 5: LA RELAJACIÓN NUCLEA.R
(R:01-3)

Si tenemos una imagen RM en que los líquidos en reposo aparecen en


negro y la grasa aparece hiperintensa es una imagen potenciada en T1. No
obstante al revés no es cierto ya que podemos tener una imagen potenciada en T1 en la
que eligiendo el valor del pulso inicial y sobretodo el tiempo de lectura, se anule
completamente el valor de la grasa.

Existen substancias paramagnéticas que como el GADOLINIO (Gd) que facilitan la


relajación de los núcleos de H suficientemente próximos. Estas substancias también
implican heterogeneidades del campo magnético en sus proximidades. Pero en imágenes
potenciadas en T1, se detectará la presencia de la substancia de contraste por que
permite una liberación más rápida de energía a los núcleos de H con los que entra en
contacto, acortando por lo tanto su T1. En imágenes estándar en T1 existirá un aumento
de señal. Estas sustancias se utilizan como SUSBTANCIAS DE CONTRASTE en RM.
Fijémonos que el mecanismo de acción de la sustancia de contraste utilizadas en RM es
muy distinto del mecanismo de las substancias de contraste utilizadas en RX. En RX
detectamos directamente el contraste por su mayor coeficiente de atenuación, en RM
detectamos el contraste indirectamente por el efecto que causa sobre los núcleos de H.

Un inconveniente que presenta la lectura de la relajación longitudinal es el hecho


de que la antena receptora siempre tiene la dirección de máxima captación sobre el
plano transversal. Por tanto no es posible una lectura directa y es preciso para leer en un
momento determinado el valor de la relajación longitudinal enviarle un pulso lector de
90º para volcarla sobre el plano transversal. Por tanto diferenciaremos para
obtener imágenes potenciadas en T1, un pulso inicial excitador inicial y un pulso lector
separado un tiempo de lectura (). Si tomamos por ejemplo la secuencia SATURACIÓN
RECUPERACIÓN (SR) formada por pulsos de 90º separados un tiempo de repetición TR
y consideramos tan solo los dos primeros pulsos de 90º. El primero actuando como pulso
excitador y el segundo pulso lector en el que medimos la señal , si el tiempo TR es
suficientemente largo obtendríamos los valores de D, pero a medida que vamos
disminuyendo el TR vamos potenciando mas la imagen en T1, ya que estamos
midiendo la señal mientras los voxels se están relajando y por tanto valoramos la
facilidad en la liberación energética.

Para obtener imágenes potenciadas en T1 una de las secuencias más utilizadas es


la llamada INVERSIÓN-RECUPERACIÓN (IR), que consiste en llevar un pulso excitador
inversor de 180º y después de dejar relajar durante un cierto TIEMPO DE INVERSIÓN
(TI) enviar un pulso de 90º para leer el estado de la magnetización obteniendo una FID
sobre el plano x,y de la bobina. La secuencia se repite después de un TIEMPO DE
REPETICIÓN (TR) enviando un nuevo pulso de 180º.(Fig 5.7.)
P u ls o in v e r s o r P u ls o le c to r
180º 90º
t

+M TI t Fig 5.7.
Esquema de la secuencia INVERSIÓN-
RECUPERACIÓN (IR).
Primeramente se envía un pulso inversor
de 180º. Se dejan relajar los núcleos
durante un tiempo TI y se lee la
recuperación longitudinal de la
magnetización enviando un pulso lector de
90º.

S e ñ a l d e le c tu ra
-M
5: LA RELAJACIÓN NUCLEAR (R: 01-3)
5.11

La intensidad de estas imágenes es variable para un mismo voxel dependiendo del


tiempo que se realiza la lectura (TI). Si leemos después de un TI relativamente largo (por
ejemplo con un TR de 2000ms y un TI de 600 ms en un campo magnético de 1.5T), nos
encontraremos en la parte positiva de la curva, cuando la magnetización apunta hacia la
parte positiva del eje z y los valores se representan como en una escala estándar T1. Pero
si utilizamos un TI corto (por ejemplo un TI de 150 ms en un campo de 1.5T,
manteniendo los restantes parámetros) obtendremos una imagen potenciada en T1 en la
que la grasa aparecerá en negro. Esta secuencia se llama STIR (Short Time IR) y es una
de las formas de anular la señal de la grasa en las imágenes RM. El Tiempo TI que anula
la señal de la grasa depende del valor del campo magnético. De la misma forma
podemos leer la magnetización longitudinal cuando la relajación del LCR cruce por el
valor cero. Obtenemos entonces la secuencia FLAIR (Fluid Attenuated Inversion
Recovery).

Tomografía transversal con supresión


de grasa mediante la secuencia STIR.
Corresponde al mismo plano tomográfico
que las figuras anteriores. En la técnica
STIR no se tiene señal de la grasa
aprovechando su T1 corto y leerse la
relajación longitudinal justo en el punto
nulo. La colección líquida patológica
aparece hiperintensa. El hueso cancelar
aparece hipointenso al anularse la señal
de la médula ósea grasa. Puede
observarse una señal patológica
hiperintensa en el interior del hueso en la
parte contralateral indicando la presencia
de edema óseo. La gran sensibilidad de
esta secuencia a la presencia de agua
libre la hace muy útil en el sistema
músculo-esquelético, aún siendo una
imagen menos “fotográfica”

Imagen: Centre Diagnòstic Pedralbes.


Barcelona

5.3. IMÁGENES POTENCIADAS EN T2 Y T2*

Aparte de la información sobre la facilidad en la relajación energética que nos


suministra la relajación longitudinal (M z), podemos obtener otra información relacionada
con la estructura bioquímica del medio, estudiando las variaciones con el tiempo de la
componente sobre el plano transversal x,y de la magnetización durante la relajación o
Relajación transversal (Mx,y). (Fig 5.8.)
5.12 5: LA RELAJACIÓN NUCLEA.R
(R:01-3)
z

M x ,y

T2

x ,y
t

T R A N S V E R S A L (M x ,y )

Fig 5.8.
Estudio de la relajación transversal Mx,y después de un pulso de 90º. A lo largo del tiempo (t) adopta una forma
sinusoidal amortiguada.

Cuando Mx,y sea igual a cero, implica que el vector magnetización se ha alineado
sobre el eje z con el campo magnético principal. Recordemos que el vector magnetización
no es más que la expresión resultante del comportamiento de los spins nucleares
contenidos dentro del voxel. Cuando Mx,y sea cero, implica que los spins nucleares han
alcanzado su orientación al azar. Si representamos sobre el plano transversal la evolución
de la proyección de los spins con el tiempo después de un pulso de 90º, observamos
como, si inmediatamente después del pulso estaban en fase, a medida que pasa el
tiempo, esta coherencia se va perdiendo, desfasándose progresivamente, debido a las

a) b) c) d)

diferencias en los campos magnéticos que individualmente perciben los núcleos del
voxel. En la Fig 5.9. se observa el proceso desde un sistema de referencia móvil a la
frecuencia de precesión.

Fig 5.9.
Representación esquemática con el tiempo de la evolución de la proyección de los spins sobre el
plano transversal después de un pulso de 90º .
5: LA RELAJACIÓN NUCLEAR (R: 01-3)
5.13

a) Inmediatamente después (spins en fase)


b) y c) Evolución en dos instantes de tiempo con desfases cada vez mayores
d) Orientación al azar con resultante nula indicando la orientación sobre el eje z de la
magnetización.

Durante la relajación, cada núcleo libera su exceso energético a una frecuencia


que depende del campo magnético que localmente percibe, tal como expresa la
ecuación de Larmor. El valor del campo magnético percibido por el núcleo, aparte del
campo magnético externo, depende del entorno bioquímico en que se encuentra ya que
todas las cargas eléctricas en movimiento de su entorno modifican localmente el valor
del campo magnético. Esta influencia del entorno bioquímico se conoce como
interacción spin-spin. Si los núcleos de H de un voxel estuvieran totalmente aislados
(interacción spin-spin nula) y percibieran únicamente el campo magnético externo creado
por el imán y suponiendo que su valor fuese perfectamente idéntico en todo el voxel,
todos los núcleos de H liberarían su energía a la misma frecuencia y el proceso de
relajación sería muy sincrónico o coherente. Por el contrario si los núcleos de H del
voxel forman parte de radicales químicos distintos, los campos localmente percibidos son
ligeramente distintos (interacción spin-spin no nula) lo que origina que cada núcleo libere
la energía a frecuencias distintas originándose una relajación asincrónica o
incoherente.

El sincronismo en la relajación del voxel depende por tanto de las


heterogeneidades del campo magnético externo en el voxel y de características tisulares
internas, función de la composición y estructuración molecular en el voxel. En
particular es importante la presencia de iones que puedan alterar localmente el campo
magnético percibido por los núcleos de H creando variaciones de la susceptibilidad
magnética y si la influencia de estas cargas eléctricas actúan siempre de la misma
forma sobre los núcleos o actúan de forma aleatoria. En el agua libre debido a la
movilidad de las moléculas, la resultante promedio de las variaciones
magnéticas locales es prácticamente nula, con lo que la interacción spin-spin
es de escasa trascendencia y tendremos una gran coherencia en la relajación.
Por el contrario, en los tejidos en los que el agua es básicamente ligada, los núcleos
percibirán campos magnéticos distintos en función de las diferentes estructuras
bioquímicas de sus alrededores lo que implicará una gran incoherencia (interacción spin-
spin elevada) en la relajación de los núcleos, el espectro de las frecuencias de relajación
del agua ligada es muy amplio, lo que implica una gran incoherencia y que la señal del
agua ligada en el voxel se amortigüe rápidamente y no se capte en la antena receptora,
Es por ello que la señal refleje básicamente la relajación del agua libre.

Cuando contemplamos la coherencia en la relajación de los núcleos de H del agua


libre tenemos que considerar los factores que pueden intervenir. Básicamente el propio
movimiento browniano implica por un lado un continuo cambio de orientación lo que
origina diversas interacciones spin-spin. Por otro lado el movimiento de difusión de la
molécula móvil del agua libre que permite el desplazamiento y por tanto el hecho de que
los núcleos de H se encuentren en microcosmos magnéticos distintos y por tanto el
movimiento de difusión favorece el asincronismo.

El sincronismo en la relajación nuclear del voxel se observa estudiando la


RELAJACIÓN TRANSVERSAL Mx,y. En efecto, si dentro del voxel los núcleos tienen una
relajación incoherente, cada núcleo emite a frecuencias distintas. Los spins de los núcleos
que emiten a frecuencias más elevadas procesan a frecuencias más elevadas y en
consecuencia las proyecciones sobre el plano transversal de sus spins, se adelantan
respecto a los que emiten a frecuencias más bajas. Ello origina que el plano transversal
se alcance rápidamente la orientación al azar. Por el contrario si dentro del voxel la
relajación es muy coherente, todos los núcleos liberan la energía a frecuencias muy
similares, lo que origina un gran sincronismo y muy poco desfase. En consecuencia se
5.14 5: LA RELAJACIÓN NUCLEA.R
(R:01-3)

tardará mucho en que los spins alcancen la orientación al azar y por tanto el vector
magnetización se verticalize.

La evolución de la magnetización transversal con el tiempo hasta que se anula,


corresponde a una sinusoide a la frecuencia de relajación, amortiguada por una
exponencial decreciente (Fig 5.8). Este decrecimiento exponencial de la envolvente
está regulada por un parámetro que llamamos T2* si se consideran todos los
factores que influyen sobre el asincronismo de los núcleos o T2 si no se
consideran ni la influencia de las heterogeneidades del campo magnético
externo ni las variaciones locales magnéticas que actúan de forma fija sobre los
núcleos. Por tanto T2 nos indica el asincronismo de los núcleos del voxel
durante la relajación debido a las influencias spin-spin aleatorias que
dependen de la composición y estructuración propias del tejido. Si suponemos un
campo externo perfectamente homogéneo y un tejido sin variaciones magnéticas locales
fijas, el T2 coincide con el T2*. Por lo general el T2* siempre es menor que el T2 ya que
cuando se contemplan todas las causas que pueden producir asincronismo la relajación
es mucho más incoherente.

Si consideramos únicamente la relajación transversal de la magnetización en el voxel,


como originada únicamente por los factores que intervienen en T2, la envolvente
exponencial que regula el decrecimiento responde a la expresión

M x,y (t) = M x,y (0) exp ( -t/T2)

Cuando t = T2, M x,y (t) / M x,y (0) es igual a 0.37, lo que equivale a que el T2 es el
tiempo que tiene que
M x ,y transcurrir para que
la magnetización
transversal pierde un
T2 T2 63% de su valor.

La constante T2
recibe el nombre de
t TIEMPO DE
RELAJACIÓN SPIN-
SPIN O TIEMPO DE
RELAJACIÓN
TRANSVERSAL ya que
viene determinada por la
proyección de la
relajación sobre el plano
x, y. Se expresa en ms. Una curva de Magnetización que decrece rápidamente, implica un
valor de T2 bajo (T2), indicando un gran asincronismo en la relajación (alta influencia
spin-spin) (Fig. 5.10)

Fig. 5.10
Decrecimiento de las señales de la Magnetización Transversal en dos voxels con la misma
magnetización inicial, después de haberles aplicado un pulso de 90º.
El decrecimiento exponencial es tanto mayor cuanto menor es el valor del T2.
5: LA RELAJACIÓN NUCLEAR (R: 01-3)
5.15

Podemos obtener una imagen en la que el contraste entre los voxels potencie su
diferencia en los valores de T2. Esta IMAGEN POTENCIADA EN T2, nos dará idea, a
través del sincronismo en la relajación de la estructuración molecular en el voxel. EN
UNA IMAGEN POTENCIADA EN T2, LA INTENSIDAD DE LA SEÑAL ES
DIRECTAMENTE PROPORCIONAL AL VALOR DEL T2. Es decir, a mayor señal mayor
coherencia en la relajación, menor influencia entre núcleos, mayor desestructuración. Los
líquidos en reposo tienen una alta señal de resonancia en imágenes potenciadas en T2.
Una imagen en la que los líquidos aparecen en alta señal diremos que es
potenciada en T2. Cuanto mayor sea la intensidad de los líquidos tanto mayor es la
potenciación en T2. Si la imagen que obtenemos no está corregida de las
heterogeneidades del campo magnético externo ni de los efectos de las
variaciones de susceptibilidad fijas, obtendremos una imagen potenciada en
T2* siempre que los líquidos aparezcan hiperintensos.

BLANCO T2

A G U A L IB R E

GRASA

HUESO M EDULAR
S U B S . G R IS

SUBS. BLANCA

M ÚSCULO

L IG A M E N T O S
H U E S O C O R T IC A L
A IR E

NEGRO
T2
5.16 5: LA RELAJACIÓN NUCLEA.R
(R:01-3)

A modo orientativo podemos establecer la siguiente escala de grises


en una imagen estándar potenciada en T2

BLANCO T2

A G U A L IB R E

GRASA

HUESO M EDULAR
S U B S . G R IS

Tomografía transversal
potenciada en T2
SUBS. BLA NCA Corresponde al mismo plano
tomográfico que las figuras
anteriores. Llama la atención la gran
M ÚSCULO
señal que se obtiene de la colección
líquida debida al gran asincronismo
L IG A M E N T O S en la relajación de los núcleos de H
consecuencia de la falta de
H U E S O C O R T IC A L estructuración. El tejido muscular en
A IR E T2 da una señal de baja intensidad
debido a su alta estructuración. La
señal grasa también ha disminuido.
NEGRO Las imágenes T2 nos sirven para
T2 detectar fácilmente las colecciones
líquidas

Imagen: Centre Diagnòstic Pedralbes.


Barcelona

5.4 VALORES RELATIVOS DEL T1, DEL T2 Y DEL T2*

Los valores de T1 dependen mucho del valor del campo magnético ya que si
aumentamos el valor de B0 aumenta la frecuencia de las transacciones energéticas,
mientras que las frecuencias internas de los movimientos moleculares no varían. Los
valores del T2 son poco sensibles al cambio del campo magnético. En consecuencia
cuando se den valores de T1 o T2 debe indicarse el valor del campo magnético
en que han sido calculados.
5: LA RELAJACIÓN NUCLEAR (R: 01-3)
5.17

Tomografía transversal
Tomografía
potenciada transversal
en T2 potenciada en
T2*Corresponde al mismo plano
Corresponde
tomográfico alque
mismo plano tomográfico
las figuras
que las figuras anteriores.
anteriores. Llama la atención La colección
la gran
líquida
señal que se obtiene de la al
aparece hiperintensa no estar
colección
disminuida su señal
líquida debida por problemas
al gran asincronismo de
susceptibilidad magnética que
en la relajación de los núcleos de H implicaría un
mayor asincronismo en
consecuencia de la falta dela relajación de los
núcleos de H. También
estructuración. el cartílago
El tejido muscular aparece
en
hiperintenso por carecer
T2 da una señal de baja deintensidad
irregularidades
magnéticas.
debido a su Laalta
señal del músculo aparece
estructuración. La
aumentada
señal grasa respecto
también el ha
contraste
disminuido.obtenido
enLas
la imagen
imágenes potenciada en T2.para
T2 nos sirven El hueso
cancelar
detectar esfácilmente
hipointenso lasdebido a la
colecciones
disminución
líquidas de señal producida por la
susceptibilidad magnética de las interfases
médula/trabéculas. Se aprecia muy poco el
edema óseo contralateral que se detectaba
en la secuencia STIR, indicando que no
existe fragmentación de trabéculas óseas y
por tanto disminuye la señal por problemas
de susceptibilidad. Por el contrario, si se
hubiese producido rotura trabecular, la señal
hubiese aumentado. Aunque el contraste en
la imagen T2* depende mucho de los
parámetros utilizados, se puede lograr un
buen contraste entre cartílago, hueso
cortical y región trabecular subcondral.

Imagen: Centre Diagnòstic Pedralbes. Barcelona

Fijado el campo magnético, para un tejido biológico determinado, el valor de T2 es


menor que el valor del T1. Por ejemplo en el LCR en un campo magnético de 1.5 el T2 es
del orden de 300-500 ms, mientras que el T1 es del orden de 1500-2000 ms. En los
líquidos puros el T2 tiende a los valores del T1. Los valores de T2 y del T1 en los tejidos
orgánicos son muy variables. Por ejemplo el valor del T2 en las fibras colágenas de los
tendones puede ser del orden de los microsegundos, indicando un rápido
desfasamiento de los núcleos de H que básicamente corresponden a agua ligada. El agua
ligada es indetectable de forma directa con las técnicas clásicas de IRM.
Para un mismo valor del campo magnético externo, los valores de T2* son siempre
inferiores a los valores de T2, al tener en cuenta todos los factores que influyen sobre el
asincronismo de los núcleos.

------------

También podría gustarte