Mesa Lago C, Balance Economico-Social
Mesa Lago C, Balance Economico-Social
Mesa Lago C, Balance Economico-Social
Carmelo Mesa-Lago 1
Catedrático Distinguido Emérito de Economía y Estudios Latinoamericanos
Universidad de Pittsburg
1
Aunque la responsabilidad es sólo mía, agradezco una pequeña bolsa de investigación del Centro de
Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Pittsburg que me ayudó en este ensayo; los comentarios
valiosos de Claes Brundenius, Manuel García y Jorge Pérez-López, y la asistencia bibliográfica de Lesbia
Orta Varona y Esperanza de Varona en la colección cubana de la Universidad de Miami.
1958, mientras que la recuperación de los indicadores sociales ha sido más vigorosa pero
algunos todavía están a la zaga.
Tras la transferencia del mando a Raúl Castro en 2006, éste prometió reformas
estructurales y estimuló el debate sobre cambios económico-sociales más amplio y
profundo bajo la revolución. Los economistas propusieron reformas que van desde la
transformación de la propiedad a mayor apertura a la inversión extranjera. Las medidas
tomadas por Raúl en el nuevo ciclo “pragmático” son positivas pero pocas, de menor
cuantía y orientadas al grupo de mayor ingreso. Sólo la entrega de tierras estatales
ociosas en usufructo se aproxima a una reforma estructural pero está lastrada por
numerosas restricciones al incentivo para producir. Las más importantes medidas
anunciadas por Raúl o recomendadas en el debate no se han implementado: eliminación
de la dualidad monetaria; terminación del racionamiento; legalización de la compraventa
de viviendas; aumento del trabajo por cuenta propia y autorización de pequeños negocios
privados; expansión de la inversión extranjera; autonomía a las cooperativas; eliminación
o transformación radical del acopio estatal; y mayor flexibilidad en la salida al extranjero.
Después de los huracanes de 2008 (que causaron daños equivalentes a 20% del PIB) ha
ocurrido una paralización o desaceleración del ritmo de las reformas, precisamente
cuando estas son más urgentes y necesarias. La crisis económica mundial también tuvo
efectos adversos en la segunda mitad de 2008 y se espera sean peores en 2009.
2
• de igual manera, en 1958 no existía el “dólar internacional con paridad de poder
adquisitivo” (PPA) para estimar el Producto Interno Bruto (PIB) por habitante de
los países; además organismos internacionales y regionales, como el PNUD y la
CEPAL, no han logrado medir hasta ahora ese indicador en Cuba con un mínimo
de confiabilidad;
• hay dos monedas circulando, el peso nacional y el peso “convertible” que
realmente no lo es, ya que no se transa en el mercado internacional sino que se
fija unilateralmente por el gobierno cubano, y hay diversas tasas de cambio de
esas monedas respecto al dólar, mientras que el peso de 1958 era mundialmente
convertible a la par con el dólar;
• tampoco estaban generalizados en 1958 métodos estandardizados para medir
indicadores sociales clave, como la incidencia de pobreza (la CEPAL comenzó a
calcularla para toda la región en 1970) y el coeficiente Gini de desigualdad,2 a
más de que Cuba no publica estadísticas de ambos (aunque hay estimados
académicos);
• para la alfabetización y la vivienda, la cifra más reciente pre-revolucioria proviene
del censo de 1953;
• el reporte de enfermedades en 1958 era probablemente más deficiente que en
2008;
• no es posible comparar con 1958 indicadores actuales como el acceso a la Internet
o la tenencia de teléfonos móviles;
• en el transcurso de medio siglo han ocurrido progresos en virtualmente todos los
países latinoamericanos por lo que es lógico esperar que los indicadores cubanos
también hayan avanzado;
• a pesar de una mejoría reciente en la rapidez en el acceso a las estadísticas, Cuba
está a la zaga de los países en la región, por ejemplo, el informe anual de la
CEPAL (2008a) sólo incluye cifras de Cuba en 10 de los 23 cuadros comparables;
• varios indicadores cubanos son alterados estadísticamente impidiendo una
comparación adecuada con el resto de la región, como el PIB y la tasa de
desempleo declarado, o el gobierno no publica las cifras de base para evaluar la
confiabilidad de otros, como el Índice de Precios al Consumidor (IPC);
• la población de Cuba aumentó 65% en los últimos 50 años y es necesario adecuar
las cifras de producción absoluta a ese cambio (la producción absoluta de un bien
puede haber aumentado 65% pero estaría estancada por habitante);
• muchos indicadores cubanos avanzaron, aunque con oscilaciones, hasta alcanzar
un cenit en 1989, pero durante la crisis económica tras la desaparición del campo
socialista, la mayoría de ellos sufrió un severo deterioro y si bien muchos se han
recuperado, otros todavía están por debajo del nivel pre-crisis, de manera que no
es igual comparar a Cuba entre 1958 y 1989 que entre 1958 y 2008.
Algunos de estos problemas tienen una fácil solución, por ejemplo, calcular las cifras
de producción por habitante; otros son más complejos, como las comparaciones en
dólares a través del tiempo para lo cual ofreceremos estimados alternativos. Para medir el
avance de los indicadores cubanos de manera comparativa en los últimos 50 años, los
2
El Gini fue inventado en 1912, pero no se estimó de manera comparable en algunos países de la región
hasta el decenio de los 60.
3
ordenaré siempre que sea posible entre los 20 países de la región,3 lo cual permitirá
apreciar avance, estancamiento o retroceso. Esto también aminora el problema de un
reporte menos acucioso de enfermedades en 1958 versus 2007, pues asumimos que el
problema era similar en todos los países. Además, explicaré algunas alteraciones
estadísticas de algunos indicadores cubanos y haré comparaciones económico-sociales
entre 1989 y 2008 para estimar el grado de recuperación de dichos indicadores durante el
Período Especial.
Pero hay problemas insalvables como la ausencia de indicadores en 1958 por razones
de avance tecnológico, aunque mostraremos el ordenamiento actual de Cuba. Por último
este ensayo es innovador en una investigación compleja y controversial por lo que debe
tomarse como preliminar y sujeto a refinamiento futuro. Las Tablas I, II y III contrastan
indicadores económicos internos, económicos externos y sociales en Cuba, en 1957-
1958, 1989 y 2007-2008, mientras que la Tabla IV compara la posición de Cuba en
América Latina entre 1953-1958 y 2005-2007.
(TABLA I)
El Producto Interno Bruto por habitante (PIB p/h) se colocaba en 1958 en tercer lugar
de la región, sólo superado por Venezuela y Uruguay (UP 1961).4 Entre 1957 y 2008 el
gobierno cubano cambió al menos cuatro veces la metodología para estimar el producto y
su crecimiento: en 1959-1960 continuó con el sistema convencional de cuentas
nacionales, en 1962-1989 cambió para el producto material bruto típico de los países
socialistas, en 1994-2002 regresó al primer método, pero a partir de 2003 introdujo una
alteración única en la región pues agregó al PIB el valor de los servicios sociales
gratuitos y el subsidio a los bienes vendidos por la libreta de racionamiento. Esto último,
unido al cambio del año base (de 1981 a 1997) para calcular el PIB cubano en precios
constantes, ha resultado en una sobreestimación substancial del mismo y la imposibilidad
de compararlo correctamente con el resto de la región y el mundo (Mesa-Lago 2002,
2008b).5 Aunque con las reservas indicadas, la Tabla I muestra el PIB p/h en los tres
puntos de observación con tres métodos alternativos. El primero, en pesos corrientes
convertidos a dólares a la tasa de cambio existente, pero no ajustados a la inflación,
indica una caída de 27% entre 1958 y 2007 y de 15% entre 1989 y 2007. La CEPAL
(2009) calcula el PIB p/h cubano a precios constantes convertidos en dólares de 2000 en
4.173, ordenándolo en noveno lugar de la región. El Índice de Desarrollo Humano ofrece
un “estimado preliminar” del PIB p/h cubano en 6.000 dólares internacionales (PPA) para
3
Varios países del Caribe anglófono, como Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Granada, y Trinidad y
Tobago, aventajaban a Cuba en varios indicadores económico-sociales en 2007-2008 (CEPAL, 2009), pero
como eran parte de Inglaterra en 1958 no hay indicadores para entonces.
4
El “Informe Truslow” del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (1951) ordenó a Cuba en
segundo lugar en 1947; según Oshima (1961) estaba en cuarto lugar en 1953.
5
La última revisión de la serie estadística del PIB hecha por ONE (2008b) se limita al período 1996-2007,
por lo que es imposible una comparación con 1989 y mucho menos con 1958.
4
2005, con una nota de pie repetida por cinco años, en que advierte que hace “esfuerzos
por producir un estimado más confiable”. Aún si usamos esa cifra controversial, Cuba se
colocaría en 2005 en el 12o lugar entre los 20 países de América Latina, superando sólo a
los ocho menos desarrollados (PNUD 2007). Brundenius (2009) estima el PIB p/h
cubano, también en dólares PPA, en 1958, 1985 y 2007, mostrando un incremento de
79% en 1958-1985 pero un estancamiento en 1985-2007, y ordenándolo: séptimo en
1958, quinto en 1985 y 11o en 2007.6 Aunque las comparaciones no son exactas, el PIB
p/h cubano se ordenaba tercero en la región en 1958 mientras que había descendido al
noveno, 11o ó 12o lugares en 2007.
La formación bruta de capital fijo relativa al PIB era de 17,6% en 1957, la quinta más
alta en la región, aumentó a 25,6% en 1989 (también una de las mayores) y cayó a 8,2%
en 2007, la menor entre los 20 países y un tercio del promedio regional de 22% (CEPAL,
2008a). Algunos economistas cubanos estiman que se necesita un 25% para un
crecimiento económico sostenido (Pérez Villanueva, 2006).
La tasa de inflación en 1958 era virtualmente cero (UP, 1960). Cuba no ha revelado
como calcula la canasta para estimar el IPC; a pesar que en 1989 había un control estatal
virtualmente total de todos los precios, la inflación aumentó 0,5%. Con posterioridad, el
IPC excluye las ventas en las tiendas en divisas (TRD) en las cuales compra 65% de los
cubanos que reciben remesas del exterior, por lo cual subestima el IPC y la inflación, aún
así ésta aumentó a casi 5% en 2008 (ONE, 2009), 49 veces la magnitud de 1957. El
balance fiscal como porcentaje del PIB en 1958 fue un pequeño superávit de 0,1% pero
se tornó en un déficit cercano a 7% en 2008 contrastado con un déficit promedio regional
de 0,5% (CEPAL, 2008a).
En la minería la producción de gas natural, después de una caída inicial, saltó 12 veces
entre 1958 y 2007 (aún así aporta sólo 22% a la producción total de combustible); la de
6
Pérez Villanueva (2008) muestra que las tasas de crecimiento más alto del PIB a precios constantes
ocurrieron a mediados de los 60 y a comienzos de los 80, no en 2004-2007.
5
petróleo creció 36 veces en el período pero satisface sólo 35% de las necesidades
internas y el resto se importa básicamente de Venezuela; y la producción de níquel
aumentó 133% en el período. No obstante, desde 2003 la producción de petróleo declinó
y la de níquel se estancó.
De un total de 12 productos agrícolas, ocho estaban en 2007 muy por debajo del nivel
de 1957 y sólo cuatro por encima. La producción por 1.000 habitantes en 2007 de tabaco
en rama, café, frijoles, carne de vacuno y carne de ave, leche, y el número de cabezas de
ganado vacuno y porcino era entre 35% y 93% inferior a la de 1958. Por otra parte la de
cítricos, huevos, arroz, así como pescados y mariscos, estaba entre 5% 339% por encima,
pero después de 1989 todos ellos declinaron entre 20% y 67%.
La comparación de los indicadores del sector externo arroja resultados mixtos (ver
Tabla II). Entre 1957 y 2008 el valor de las exportaciones de bienes en pesos por
habitante aumentó 211% pero el de las importaciones 1.032%, por lo cual el déficit en la
balanza comercial saltó casi 17 veces, y como porcentaje del PIB aumentó 850%. La
comparación entre 1989 y 2008 muestra que en el último año las exportaciones estaban
35% por debajo del nivel previo a la crisis mientras que las importaciones estaban 266%
por encima y el déficit había empeorado 266% sentando un record histórico de 10.720
millones de pesos en 2008 equivalente a 19% del PIB. La economía cubana ha sido cada
vez menos capaz de generar exportaciones de mercancías con las cuales financiar las
importaciones (debido al pobre desempeño en la producción, salvo en minería), por lo
que el déficit comercial se ha agravado de manera creciente, especialmente durante el
Período Especial.
(TABLA II)
6
cual ocurrió principalmente a partir de la reestructuración de la industria en 2002 que
redujo a la mitad las siembras de caña y los molinos de azúcar; por ello la producción
cayó 86% y también las exportaciones. La reducción drástica de la participación
azucarera tuvo como efecto un aumento proporcional de las otras participaciones. El
valor de las exportaciones de tabaco también descendió aunque sólo 14% en 1958-2007,
pero aumentó al doble durante el Período Especial, parte por incrementos moderados en
la producción pero también por el alza del precio mundial de los puros cubanos. El éxito
mayor es la ampliación de la participación de los minerales (principalmente níquel) de
6% a 57% en las exportaciones totales. Esto resulta de un aumento substancial de la
producción de níquel en el período (aunque estancada desde 2001) y, especialmente, del
salto del precio mundial de ese metal en 2006-2007, pero dicho precio cayó 81% en 2008
y probablemente más en 2009, por lo que la participación del níquel disminuirá este año.
Las exportación de otros productos se elevó 433% en el período, especialmente pescados
y mariscos, cítricos, otras frutas y ron pero, debido a la caída en la producción en todos
ellos durante el Período Especial, su participación descendió; su puesto lo tomaron los
fármacos y el cemento a pesar de la severa contracción en su producción interna que
provoca una aguda escasez (ONE, 1997, 2008a).
7
presiones fuertes para reducir la ayuda y subsidios a Cuba. A pesar de los esfuerzos para
diversificar sus socios comerciales (con China, Rusia, Brasil) la dependencia con
Venezuela es muy fuerte y Cuba podría enfrentar un segundo Período Especial si se
termina o reduce considerablemente la ayuda venezolana (Mesa-Lago 2009a).
La deuda externa en dólares por habitante7 (excluyendo la debida a Rusia que se estima
en US$21.000 millones) saltó 33 veces entre 1958 y 2008, como porcentaje del PIB
aumentó 160 veces de 0,2% a 32%, y como proporción de las exportaciones creció 54
veces de 7% a 384%. En 2008 la deuda externa en dólares por habitante de Cuba era la
séptima mayor en la región; si se incluyese la deuda con Rusia el total aumentaría a
US$3.410, la segunda más alta de la región y 162% mayor que el promedio regional de
US$1.302 (basado en CEPAL, 2008a).
En 1958 el peso cubano se cambiaba igual al dólar en el mercado mundial. Desde 1962
el peso no se transa internacionalmente y el gobierno fija la tasa de cambio de forma
unilateral. A partir de la crisis de los 90, Cuba tiene dos monedas internas en circulación:
el peso nacional (PN) y el peso “convertible” (CUC) que realmente no lo es porque no se
negocia en el mercado mundial; entre 1994 y 2004 también el dólar era moneda de curso
legal. Actualmente hay varias tasas de cambio: un dólar por 0,80 CUC; a su vez el CUC
se cambia por 24 PN, de manera que un dólar equivale a 20 PN.8 La tasa de cambio del
PN se deterioró 1.900% entre 1957 y 2008 de 1 a 20 pesos por un dólar. Según algunos
economistas cubanos, el CUC está sobrevaluado lo cual causa distorsiones económicas y
desincentivos a la productividad y las exportaciones (Vidal, 2009).
El número de turistas descendió hasta 1989 pero creció después y aumentó cinco veces
entre 1958 y 2008; el ingreso bruto por turismo saltó 24 veces (especialmente después de
1989) y es el mayor generador de divisas después de los servicios profesionales pagados
por Venezuela, mientras que el ingreso por las exportaciones de níquel se ordena tercero.
El número de habitaciones hoteleras se cuadruplicó pero sólo 46% estaban ocupadas en
2008 (ONE, 2009). El turismo depende excesivamente de las importaciones de insumos
para atender a los visitantes, lo cual reduce el ingreso neto de la industria y no genera un
efecto multiplicador fuerte.
Las remesas del exterior probablemente son la cuarta fuente de divisas pero
disminuyeron desde 2005 debido a las restricciones impuestas por el Presidente Bush,
unidas al gravamen cargado por Cuba al dólar y la revalorización artificial del peso
7
Cuba separa la deuda “activa” (la que está pagando: US$7.794 millones) de la deuda “inmovilizada” (la
que no ha sido reestructurada desde 1986: US$7.592 millones), que sumaban US$15.386 millones en 2007
(ONE, 2008a). Sólo la primera es mostrada en las tablas de ONE (aunque con una nota de pie que da la
segunda) y lo mismo hace la CEPAL (2008a). The Economist Intelligence Unit calculó la deuda combinada
en 2008 en US$18.300 millones y esta cifra se ha utilizado para los estimados de la Tabla II. El Club de
París reportó la deuda en US$29.700 millones en 2008 (Mesa-Lago, 2009a).
8
La CEPAL publica tasas de un dólar igual a un CUC y 24 PN, sin especificar las monedas.
8
"convertible'' que reduce en 20% el valor de dichas remesas.
Los reducidos éxitos en el sector externo y la producción interna se han debido en gran
medida a la inversión extranjera, pero el número de empresas mixtas con capital foráneo
disminuyó 22% entre 2002 y 2007: el gobierno cerró varias y ha declarado que sólo está
interesado en grandes inversiones en los sectores estratégicos (Mesa-Lago, 2009a).
V. INDICADORES SOCIALES
(TABLA III)
Es imposible comparar el salario real (ajustado a la inflación) entre 1957 y 2007, pero
si entre 1989 y 2008 en que disminuyó 76% a pesar de aumentos nominales en años
recientes; Raúl Castro ha reconocido la insuficiencia del salario para cubrir las
necesidades mínimas. Las cuotas de racionamiento actuales sólo cubren una semana de
alimentos al mes y el resto hay que comprarlo en los mercados agropecuarios y las TRD a
precios entre 90 y 300 veces superiores a los del racionamiento (Mesa-Lago, 2009b).
9
12,5% del empleo generó 15% del PIB, mientras que los servicios tuvvieron el
desempeño superior: 64% del empleo generó 74% del PIB (Tablas I, II).
La tasa oficial de desempleo declarado declinó 88% entre 1956-1957 y 2008, de 16,4%
a 1,6% de la PEA, la tasa inferior en la región. Pero es amañada pues cuenta como
ocupados a trabajadores despedidos en reentrenamiento, estudiantes que desempeñan
algunas labores, y cultivadores a tiempo parcial en traspatios y jardines urbanos para
autoconsumo. Además 6% de la PEA estaba “desvinculada al trabajo” en 2008 y
economistas cubanos estiman que entre 30% y 40% del empleo es innecesario y que ha
aumentado el desempleo encubierto y el subempleo (Sánchez y Triana, 2008; Monreal,
2009).
Uno de los problemas que Cuba enfrentaba en 1958 era la brecha enorme en los
indicadores sociales entre las zonas urbanas y las rurales: la tasa de analfabetos nacional
era 23,6% en 1953 pero en la zona urbana disminuía a 11,6% y en las rurales aumentaba
a 41,8%. La mayoría de estas desigualdades ha sido reducida notablemente bajo la
revolución como se comprobará más adelante. No hay cifras de desigualdad del ingreso
para 1958 pero si algunos estimados cubanos y foráneos entre 1986 y 1999: el coeficiente
Gini creció 63% entre 1989 y 1999, de 0,250 a 0,407, no hay estimados posteriores a esta
fecha9 (ver Mesa-Lago, 2005; Añé, 2007; Espina, 2008). Estos estimados excluyen las
remesas del exterior, fuente importante de ingreso para dos tercios de la población pero
un tercio no las recibe, si se incluyesen, el Gini sería muchísimo mayor.
V. 2. Educación
El crecimiento de la matrícula superior en 207% entre 1989 y 2007 fue muy diferente
entre las carreras universitarias: 3.940% en las humanidades y ciencias sociales, 705% en
9
CEPAL (2006) da el Gini cubano en 1996-1998 de 0,38, ignorando la cifra más reciente disponible en
1999 que era mayor: 0,407.
10
Una comparación entre los censos de 1899 y 1953 (citados por Espinosa Chepe, 2008), arroja un
incremento promedio anual de 0,6 puntos porcentuales que si se proyectan a 1958 serían 3 puntos para un
estimado grueso de 79,4%. En los 54 años entre 1899 y 1953 la alfabetización aumentó en 33 puntos y
entre 1953 y 2006 lo hizo en 22 puntos, aunque a mayor el porcentaje alfabetizado más difícil su reducción.
10
pedagogía, alrededor de 400% en medicina y economía, pero sólo 40% en ciencias
técnicas y agrícolas, y descendió 39% en ciencias naturales y matemáticas. A pesar del
enorme aumento de matrícula en pedagogía y moderado en agronomía, se reporta un
grave déficit en ambas carreras (entre 17% y 30% de los estudiantes renuncia antes de
graduarse) y expertos cubanos están preocupados por la caída en el entrenamiento de
científicos. Cuba tiene probablemente la población más educada en la región pero la
cuantiosa inversión en recursos humanos se pierde en parte, debido a las bajas
remuneraciones y falta de incentivos que fuerza a los profesionales a emigrar o
abandonar sus trabajos estatales en busca de otros que les permitan sobrevivir (Mesa-
Lago, 2009b).
V. 3. Sanidad
11
En los 32 años transcurridos entre 1926 y 1958 la mortalidad infantil descendió 25 puntos porcentuales,
mientras que entre 1958 y 1990 cayó 23 puntos.
12
En dentistas por 10.000 habitantes Cuba se ordenaba en tercer lugar en 1958 y 2006 (UP 1960; OPS
2007b).
11
en mal estado el ascenso de la intoxicación de alimentos en 59%. Por otra parte el SIDA
creció 150% en 1989-2007 pero Cuba tiene la segunda menor incidencia de dicha
enfermedad; y habido graves epidemias de dengue que no aparecen en las estadísticas
oficiales. El incremento de la escarlatina en 33% y la tuberculosis en 27% son difíciles de
explicar; la primera no es prevenible por vacuna pero la segunda sí y la inmunización de
la población disminuyó en 65% entre 1989 y 2007 (Mesa-Lago, 2009b).13
No es posible estimar la pensión media real en 1958 pero, entre 1989 y 2008 cayó
62%; una encuesta reciente revela que los ancianos están entre los grupos más pobres del
país (Añé, 2007). La población cubana es la segunda más envejecida en la región y las
pensiones para 1,5 millones de personas tomaron 7% del PIB en 2008; las cotizaciones
que pagan las empresas son insuficientes para cubrir el referido gasto y el Estado financia
el déficit equivalente a 3% del PIB. Para contenerlo una ley de diciembre de 2008 ha
aumentado la edad de jubilación y los años de trabajo requeridos, así como establecido
una cotización del 5% del salario a los trabajadores, pero estas medidas son insuficientes
para equilibrar el sistema a largo plazo.
No hay cifras para 1958 sobre la construcción de viviendas por 1.000 habitantes pero
promedió 6,3 anual en 1946-1953 versus 3,8 en 2000-2008, una caída de 40%. Según el
censo de 1953, 52% de las viviendas existentes estaban en buen estado y 42% en estado
regular o malo; el Instituto Nacional de Vivienda informó en 2007 que 57% las viviendas
estaba en buen estado y 43% en estado malo o regular, o sea, sin cambio importante. Los
tres huracanes de 2008 destruyeron o dañaron 600.000 viviendas por lo que el estado de
las mismas debe haber empeorado y el déficit habitacional sobrepasa un millón de
unidades (Mesa-Lago, 2009b).
Los teléfonos fijos instalados aumentaron tres veces entre 1958 y 2007, pero el
ordenamiento regional de Cuba bajó de tercero a decimoctavo, mientras que en
13
Mi comparación anterior del ordenamiento de ocho indicadores sanitarios de Cuba en la región en 1990 y
2002, mostró una caída en cuatro, mantenimiento del primer lugar en tres y mejoría en uno, pero el
ordenamiento promedio continuó situando a Cuba a la cabeza (Mesa-Lago, 2008a).
12
receptores de TV por 1.000 habitantes, se mantiene en tercer lugar. En número de autos
y periódicos por 1.000 habitantes Cuba descendió de quinto y tercer lugar en 1958,
respectivamente al último y decimosexto lugares. En acceso en Internet y tenencia de
teléfonos móviles Cuba se ordenaba en 2005 en el vigésimo puesto regional superada
incluso por Haití (basado en CEPAL, 2009).
V. BALANCE ECONOMICO-SOCIAL
(TABLA IV)
13
menos marcado: el promedio en 1953-1958 es 2,9 y aumenta a 5,5 en 2005-2008, debido
al peso de los indicadores “otros”, excluyendo estos sería 2.
14
TABLA I. INDICADORES ECONOMICOS INTERNOS DE CUBA, 1957-58, 1989 Y 2007-08
Fuente: Elaboración propia: 1957-58 de UP (1960-1961), GCIE (1963) y Mesa-Lago (1994, 2002); 1989 de CEE
(1991) y ONE (1997); 2007-08 de ONE (2008a, 2009) y PNUD (1992, 2007).
a
Elaboración propia: 1958 a la tasa de cambio internacional; 1989 y 2007 a la tasa de cambio del dólar en la Tabla II. b
PNUD no hay estimados para 1958. c 1985 en vez de 1989. d Elaboración propia en base a la producción absoluta y la
población; en algunas líneas productivas se especifica la unidad siempre por 1.000 habitantes. e Incremento enorme
debido a que en 1958 fue un superávit versus un déficit en 2008.
15
TABLA II. INDICADORES ECONOMICOS EXTERNOS DE CUBA, 1957-58, 1989 Y 2007-08
16
TABLA III. INDICADORES SOCIALES DE CUBA, 1957-58, 1989 Y 2007-08
Fuente: Elaboración propia, fuentes de la Tabla I; Ministerio de Hacienda (1958); GCIE (1964); Mesa-Lago (2005, 2008b,
2009b); PNUD (2007); CEPAL (2008b, 2009).
--- Erradicado. a 1953. b 1958 no disponible, cifras entre 1960 y 1965. c Promedio anual en 1946-1953. d No existente. e 1999. f
Elaboración propia en base a ocupados en los sectores estatal y cooperativo con cobertura obligatoria (ONE, 2008a). g
Promedio anual en 2000-2008; 4 en 2008.
17
TABLA IV. ORDENAMIENTO DE INDICADORES DE CUBA EN AMÉRICA
LATINA, 1953-1958 y 2005-2007 (de mejor a peor) a
Fuentes: Elaboración propia: 1953-1958 de ONU (1959); FAO (1960); UP (1961, 1962); GCIE
(1963, 1965); 2005-2008 de FAO (2004); ONU (2007); CEPAL (2009b); OPS (2007a, 2007b);
UNESCO (2003, 2009).
a
Generalmente la comparación es entre los 20 países, pero en algunos indicadores el número es
menor ya sea porque no existe información para todos o porque las fuentes sólo muestran los países
relevantes (por ejemplo los productores de un bien). b No existente. c Erradicada en todos los países.
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Referencias
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