El Progreso Eterno en Un Multiverso
El Progreso Eterno en Un Multiverso
El Progreso Eterno en Un Multiverso
[Nota: En los últimos años se han propuesto más teorías de que el universo es eterno. Una
de las últimas es un modelo que se presentó este año 2015 que contiene elementos tanto de
la teoría cuántica como de la relatividad general, propuestos por físicos de la Universidad
de Lethbridge, en Canadá y la Universidad Benha en Egipto]
Este artículo es un examen de la doctrina mormona del progreso eterno dentro del contexto
de la cosmología del big-bang, una descripción de un universo finito que parece contradecir
a esa doctrina. Yo sostengo que una cosmología del multiverso, una teoría que postula una
multiplicidad de universos, resuelve muchos de los problemas planteados por la cosmología
del big-bang.
Señor. Es la forma más alta concebible de crecimiento.” Aunque visto como una herejía por
el mundo cristiano en general, esta forma única de doctrina SUD "fue un refuerzo tremendo
para la fe y el pensamiento cristiano... que le dio al cielo, a menudo concebido como un
lugar estático de cantar salmos, una definición nueva y deseable."6
En contraste con el firme tono doctrinal de los primeros sermones sobre el tema, los
comentarios recientes de las autoridades de la Iglesia sobre el progreso eterno han tomado
una percepción más “familiar.” Por ejemplo, el Apóstol Joseph B. Wirthlin declaró "Este
preciso momento es parte de nuestro progreso eterno hacia volver con nuestras familias a la
presencia de nuestro Padre en el Cielo."9
El Élder M. Russell Ballard, también del Quórum de los Doce, declaró: “No hay mayor
expresión de amor que la heroica Expiación realizada por el Hijo de Dios. Si no fuera por el
plan de nuestro Padre Celestial,. . . toda la humanidad habría quedado sin la esperanza del
progreso eterno."10 Al referirse a la prematura muerte de su hermana por una enfermedad
de la infancia, Boyd K. Packer, presidente interino del Quórum de los Doce, observó: “No
se le negará nada esencial para su progreso eterno.”11
De una de las últimas revelaciones de José Smith sabemos que Abraham, Isaac, y
Jacob “han entrado en su exaltación, de acuerdo con las promesas, y se sientan sobre
tronos, y no son ángeles sino dioses” (D&C 132:37). De hecho, en la misma revelación un
estatus equivalente se ha prometido a todos los que permanezcan en el “nuevo y sempiterno
convenio,” porque “entonces serán dioses, porque no tendrán fin; por consiguiente,
existirán de eternidad en eternidad, porque continuarán; entonces estarán sobre todo,
porque todas las cosas les estarán sujetas: entonces serán dioses, porque tendrán todo poder,
y los ángeles estarán sujetos a ellos” (D&C 132:19, 20).
Si, por obediencia a las leyes y ordenanzas del evangelio, el estatus futuro esencial de los
hijos de Dios es la divinidad misma, la pregunta surge de manera natural, ¿dónde están
estos dioses? ¿Cuál es el dominio de su morada? La doctrina mormona afirma que son seres
eternos, "de eternidad en eternidad," así que ¿cómo puede el universo espacial o
temporalmente acomodarlos? O, para el caso, ¿dónde hay espacio o tiempo para las
innumerables "inteligencias" o "espíritus" que ya han adquirido o adquirirán en algún
momento en su estancia temporal, un tabernáculo de barro? ¿Todos estos seres existen en
nuestro universo, y Jesucristo tiene dominio solo sobre este mundo o en todo el universo?
Las enseñanzas de la Iglesia de los últimos días indican que Jesucristo, en verdad, es Señor
3
del universo. John A. Widtsoe enseñó eso, para determinar la relación entre Dios y el
hombre, es necesario conocer "por qué el Señor es el Ser inteligente supremo en el
universo, con el conocimiento más grande y la voluntad más perfecta, y quien, por lo tanto,
posee poder infinito sobre las fuerzas del universo.”12
Más recientemente, los filósofos Paul Copan y Craig William sostienen que el big-bang "es
incompatible con la tradicional comprensión mormona de Dios como un ser material,
temporal, inmanente en el universo. No solo Dios, en la concepción mormona, tiene un
principio, sino que también debe tener un fin, o bien ser tragado y aplastado en el olvido en
el Big Crunch o más literalmente desintegrado en las profundidades frías y oscuras del
espacio exterior, ¡una deidad lamentable por cierto!”1616 [Nota: Big Crunch o Gran
Implosión (también conocida como Gran Colapso), propone un universo cerrado. Según
esta teoría la expansión del universo, producida en teoría por la Gran Explosión (o Big
Bang) irá frenándose poco a poco hasta que finalmente comiencen nuevamente a acercarse
todos los elementos que conforman el universo, volviendo al punto original en el que todo
4
¿La doctrina del progreso eterno del mormonismo está en desacuerdo con el Big Bang? ¿El
Big Bang realmente supone que el dios "material, temporal," del mormonismo tiene un
final de existencia coincidente con la desaparición del universo? ¿Podemos encontrar
armonía entre el principio central del mormonismo y el punto culminante de la cosmología
del siglo veinte? Para responder más plenamente a estas preguntas, vamos a examinar
brevemente la historia del modelo cosmológico del Big Bang y describir sus puntos más
destacados.
El segundo acontecimiento clave que ayudó a marcar el comienzo de la cosmología del Big
Bang fue anunciado por Edwin Hubble en 1929.24 Usando el telescopio de 100 pulgadas en
el Monte Wilson en California, Hubble demostró que las nebulosas espirales más cercanas
eran galaxias de estrellas como la Vía Láctea, y pudo medir la distancia a la Nebulosa
Andrómeda y otras nebulosas espirales. Con estas mediciones, Hubble observó que las
frecuencias de luz emitidas por estas nebulosas cambiaban hacia el extremos rojo del
espectro, lo que indica que estos distantes objetos celestes se alejan de nuestra galaxia a
velocidades muy altas. Con la cantidad de desplazamiento hacia el rojo, Hubble fue capaz
de calcular las velocidades de recesión, y sus cálculos mostraron que la velocidad de
recesión de un objeto distante aumentaba en proporción a su distancia, una relación ahora
se conoce como ley de Hubble. De ese modo, Hubble descubrió lo que los modelos de
Friedmann y Lemaître predijeron años antes: que el universo se expande. Ahora había una
fusión de la teoría y la observación astronómica que hizo del universo en expansión un
concepto ampliamente aceptado en la comunidad científica.
Preparado por su trabajo anterior, Lemaître utilizó los datos experimentales de Hubble en
1931 para producir el primer modelo cosmológico basado en mediciones reales. Su modelo
7
tiene un término constante que representa un efecto de repulsión cosmológica que predecía
que un universo entra en su fase de rápida expansión en la actualidad. Contrario a Einstein,
Lemaître creía que la constante cosmológica no era un error o un término matemático
superfluo, sino una parte natural e indispensable de la cosmología relativista. Su modelo
también predijo una "singularidad" en un tiempo finito en el pasado, un estado de alta
densidad inicial que Lemaître llamó el "átomo primigenio." Incluso se refirió a la salida de
este estado inicial como una "explosión," pero no unió este adjetivo con la palabra
"gran." La frase “big bang”["gran explosión"] fue un apodo acuñado en 1950 por el
astrónomo británico Fred Hoyle, un firme defensor de la teoría del estado estacionario del
universo, que utilizó la frase como una connotación peyorativa para el modelo big-
bang.26 Para disgusto de Hoyle, su etiqueta despectiva finalmente se convirtió en el nombre
oficial de la misma cosmología que pasó gran parte de su vida, sin éxito, tratando de
desacreditar.
Es fundamental hacer hincapié en este punto que el Big Bang no debe ser considerado
como una explosión de una densa masa cósmica caliente, en algún lugar en el espacio que
lanzó materia en todas las direcciones aunque en el espacio. Por el contrario, el Big Bang es
el "evento" que define el nacimiento del universo en sí, es decir, la gran explosión marca el
origen del espacio y del tiempo. La gran explosión se produjo en todas partes a la vez. De
acuerdo con la teoría, antes del big bang no había espacio, y no había tiempo. En cuanto al
modelo del Big Bang se refiere, la palabra "antes" no tiene sentido. Preguntar qué había
antes del Big Bang es como preguntarse qué está al norte del polo norte. Como explica el
físico Paul Davies: “La gente con frecuencia pregunta: ¿Dónde ocurrió el big bang? El big
bang no ocurrió en un punto en el espacio. El espacio en sí nació con el big bang. Hay una
dificultad parecida con la pregunta: ¿Qué sucedía antes del big bang? La respuesta es, no
había ‘antes’. El tiempo mismo comenzó con el big bang.”27
La singularidad predicha por Lemaître es una región del espacio-tiempo donde las leyes
conocidas de la física se rompen porque la curvatura del espacio es infinita. Las leyes
conocidas de la física (la teoría general de la relatividad de Einstein) nos llevarán de
regreso al llamado tiempo Planck, que es 10-43 segundos después del big bang. Para
comprender lo que sucedió antes de este tiempo, se requiere una teoría que combine la
gravedad y la mecánica cuántica. En la actualidad, ninguna teoría se ha desarrollado con
éxito, pero un concepto relativamente reciente llamado "teoría de cuerdas" puede tener
alguna promesa.
8
A finales de 1930, la astrofísica nuclear se había convertido en una teoría avanzada, y para
finales de 1942, el modelo del Big Bang había adquirido un impulso significativo entre los
físicos nucleares. En 1946, el físico nuclear George Gamow, nacido en Rusia, publicó un
breve documento que es considerado por algunos como el fundamento de la moderna
cosmología del big-bang. En este documento histórico, Gamow combina dos perspectivas,
la cosmología relativista de Friedmann y Lemaître y la idea que un proceso de carácter
explosivo era necesario para dar cuenta de la existencia de los elementos pesados
(elementos distintos del hidrógeno y el helio) en el universo.28
En la década de 1940, la cosmología del Big Bang se había convertido en una teoría
científica adecuada, con las estimaciones cuantitativas de cómo el universo ha
evolucionado con el tiempo. Alrededor de este tiempo los cosmólogos postulan que la
energía liberada por el Big Bang debería haber dejado una firma térmica remanente,
un "resplandor" cósmico, en el universo actual. Se calcula que la temperatura de esta
radiación cósmica de "fondo" de la bola de fuego primigenia hoy sería de alrededor de 5
K.29 Esta firma térmica se midió finalmente en 1964 por los astrónomos Arno Penzias y
Robert Wilson en los Laboratorios Bell en Nueva Jersey. Usando un
radiotelescopio.30 Penzias y Wilson encontraron una fuerte señal en una longitud de onda
particular de la banda de microondas, procedente de todas las direcciones del cielo.
Después de meses de mediciones y consultas con otros astrónomos llegaron a la conclusión
de que su señal era la radiación de fondo de las microondas cósmicas predichas por el
modelo del Big Bang.31 Finalmente refinaron sus medidas de la temperatura a 2.7 K.
Unos cuantos años después del descubrimiento de la radiación cósmica de fondo, los
científicos utilizaron la medición de la temperatura de Penzias y Wilson, junto con un
mejor conocimiento de las reacciones nucleares que convierten el hidrógeno en helio y
elementos más pesados, para mostrar que todo en el universo se creó a partir de protones y
electrones primordiales en un proceso de dos etapas.32 En primer lugar, los elementos
ligeros se "cocinaron" en el Big Bang, y en segundo lugar, los elementos más pesados se
cocinaron más lentamente en el interior de las estrellas. Las proporciones predichas de
hidrógeno, helio y otros elementos ligeros en el universo se encontraron en excelente
acuerdo con las mediciones realizadas por los astrónomos, lo que corrobora el modelo big-
bang.
El año 1980 vio el surgimiento de una pieza crucial del rompecabezas cosmológico del Big
Bang, una teoría llamada inflación. La inflación dice que, durante la primera fracción de
segundo de la vida del universo, una pequeña "semilla" conteniendo toda la masa y la
energía en el universo fue hecho saltar de un tamaño más pequeño que el de un protón al de
cerca de una pelota de baloncesto. Marcados los nuevos rumbos por el físico Alan Guth, la
inflación explicó o afinó varios aspectos clave del modelo cosmológico “estándar” del big
bang.34
Tercero, el modelo estándar del Big Bang predice una abundancia de “monopolos
magnéticos” (partículas que solo tienen un polo, norte o sur, pero no ambos) en el universo,
pero estas partículas extraordinariamente pesadas no se encuentran en ninguna parte del
cosmos. La teoría de la inflación postula que el número de monopolos se redujo
efectivamente a cero por la enorme expansión asociada con la inflación.
Cuarto, la inflación ayuda a explicar la uniformidad del universo, que se observa más
claramente mediante la medición de la temperatura de la radiación cósmica de fondo. La
temperatura efectiva es la misma en todas las direcciones con una precisión de una parte en
cien mil, pero el modelo estándar del Big Bang no contiene una explicación para esta
uniformidad.
Quinto y último, la inflación predice que, mientras el universo es muy uniforme, debe haber
desviaciones muy pequeñas de esa uniformidad debido a las incertidumbres cuánticas.
Estas desviaciones fueron detectadas por el satélite Explorador del Fondo Cósmico
[Cosmic Background Explorer] (COBE) de la NASA, lanzado en 1989, y los hallazgos
fueron anunciados en 1992. Los radiómetros a bordo del COBE confirmaron las pequeñas
variaciones de temperatura predichas por la teoría de la inflación y se midió la temperatura
global de la radiación cósmica de fondo en 2.735 K. las desviaciones de temperatura fueron
validadas en 2000 por medio del experimento BOOMERANG, un telescopio en globo
operando alrededor de la Antártida, y por otros experimentos basados en globos y en tierra.
10
El modelo del big-bang del universo es sin duda el logro científico más importante y
glorioso del siglo XX. Al igual que muchas otras áreas de la ciencia, la cosmología
comenzó por tratar de explicar lo que había estado previamente en el dominio del mito o la
religión. Desarrollar, probar, revisar y comprobar el modelo completo del big-bang requirió
de un número de etapas teóricas, experimentales y de observación. Sin embargo, esto no
significa que el modelo esté pulido y completo, ya que habrá siempre algunas cuestiones
pendientes y algunos detalles que necesiten ser llenados.37
Tan firmemente establecida está la cosmología del Big Bang como una realidad científica,
que el notable cosmólogo James Peebles declaró: "La teoría del Big Bang ya no es
seriamente cuestionada, sino que todo encaja muy bien."38
A pesar de que la teoría del big-bang "encaja bien," algunos fenómenos desconcertantes
han surgido en los últimos años. En 1998, los cosmólogos descubrieron que la tasa de
expansión del universo está aumentando, no disminuyendo como se pensaba.39 Además,
han descubierto que la materia ordinaria –la clase de la que consisten las estrellas, los
planetas, los cometas, polvo y otros objetos celestes –constituye sólo el 4 por ciento de los
ingredientes del universo. El otro 96 por ciento se compone de dos entidades misteriosas
que los astrónomos aún no han identificado. Aproximadamente el 23 por ciento del
universo está compuesto de "materia oscura," y aproximadamente el 73 por ciento se
compone de "energía oscura," la energía extraña que se cree es responsable de la expansión
acelerada recientemente descubierta. Los científicos saben muy poco acerca de la materia
oscura y menos aún sobre la energía oscura, que actualmente está siendo asociado con la
constante cosmológica que Einstein argumentó que era un error. Una versión de esta
constante ahora parece necesaria para explicar la expansión acelerada. De acuerdo a los
cosmólogos Lawrence Krauss y Michel Turner, “La constante cosmológica ha resurgido
para jugar un papel central en la física del siglo XXI.”40 Martin Rees, el Astrónomo Real
11
del Reino Unido, reconoce: "Es vergonzoso admitirlo, pero los astrónomos aún no sabemos
de qué está hecho nuestro universo."41
Cosmologías Rivales
El consenso científico actual es que el modelo del Big Bang describe correctamente la
estructura y evolución de nuestro universo. Pero esto no siempre ha sido así. En 1948 tres
jóvenes físicos de la Universidad de Cambridge, Hermann Bondi, Thomas Gold y Fred
Hoyle, presentaron la moderna teoría del universo "estado estacionario."42El modelo de
estado estacionario consiste en dos postulados relacionados entre sí. Primero, el universo
ha tenido siempre y siempre tendrá el mismo aspecto para cualquier observador,
independientemente de la ubicación del observador en el espacio y el tiempo. Este
postulado es llamado el “principio cosmológico perfecto,” nombre acuñado por
Gold. Segundo, la materia es continuamente creada por todo el universo, emerge
espontáneamente, aparentemente de la nada. La mayoría de los cosmólogos desdeñaron la
idea de que la materia pudiera ser creada de la nada, pero los teóricos de estado estacionario
afirmaban que no era más extraño que la idea de la creación de la materia de la nada en el
Big Bang. El modelo de estado estacionario reconoce la expansión cósmica, pero contiene
una creación continua de materia que compensa la expansión, lo que resulta en un universo
de estado estacionario. La cosmología del estado estacionario de Bondi, Gold y Hoyle fue
el principal rival para el modelo cosmológico del Big Bang; y además de ser una teoría
importante por derecho propio, provocó una controversia mayor en la cosmología al
cuestionar los supuestos estándar de la teoría evolutiva. El modelo de estado estacionario
obligó a los cosmólogos a pensar más profunda y críticamente sobre las bases de la
cosmología, y el modelo fue fundamental en la aparición de nuevos métodos y prácticas de
observación.43
Entre los opositores más enérgicos de la cosmología del Big Bang estaba Hannes Alfven, el
físico sueco y ganador del Premio Nobel 1970 por su trabajo en física del plasma. Alfven
rechazó la teoría del big-bang, que encontró poco científica y mítica. La cosmología de
Alfven era un "universo de plasma" que podría ser descrito por las leyes del
electromagnetismo, termodinámica y la física de partículas. "En lugar de trabajar hacia
adelante desde un principio del tiempo teóricamente concebido, la cosmología del plasma
funciona hacia atrás del universo actual.... Llega a un universo sin Big Bang, sin ningún
principio, un universo que ha existido siempre, está siempre en evolución, y siempre va a
evolucionar, sin límites de ningún tipo."45 Alfven recibió algún apoyo de otros físicos del
plasma pero fue ignorado por la mayoría de los astrónomos y cosmólogos. Eric Lerner ha
12
intentado mantener el modelo Alfven del plasma con vida, pero han sido identificados
errores graves en el modelo.46
El puñado de partidarios del estado estacionario y de la cosmología del plasma no son los
únicos antagonistas del big-bang. En una carta abierta a la comunidad científica, más de un
centenar de científicos de todo el mundo firmaron una declaración de Lerner proclamando
que la teoría del Big Bang "se basa en un número creciente de entidades hipotéticas", tales
como "la inflación, la materia oscura y la energía oscura" sin las cuales
habría "contradicciones fatales entre las observaciones realizadas por los astrónomos y las
predicciones de la teoría del big- bang." En la carta se afirma que "la duda y la disidencia
no son toleradas" y que "aquellos que dudan del big-bang temen que decirlo les costará su
financiación."47
A pesar de las pocas voces que se adhieren al estado estacionario, el estado cuasi-
estacionario, del plasma, o algún otro tipo de cosmología, el modelo del Big Bang ha
pasado por un escrutinio científico de amplio alcance durante los últimos setenta y cinco
años. El modelo del Big Bang debe su nacimiento a la teoría general de la relatividad de
Einstein, que ha pasado numerosas pruebas experimentales y por lo tanto ya no se
considera una mera "teoría." Además, el modelo del Big Bang ha pasado todas las pruebas
astronómicas mayores a las que ha sido sometido, algo que rivalizan con las cosmologías
que no lo han hecho. Estos resultados no implican que el modelo del Big Bang esté
completo, sino más bien confirman que el modelo ha sido suficientemente comprobado
experimentalmente, que hay poca duda acerca de su validez. La ciencia, según Karl Popper,
filósofo de la ciencia, se trata de teorías sujetas a falsificación.48 Para que una teoría sea
declarada falsa, debe ser posible hacer una observación que muestre que la teoría sea falsa.
Por ejemplo, la teoría de que "todos los cuervos son de color negro" podría ser declarada
falsa mediante la observación de un cuervo blanco. Ninguna cantidad de experimentos
pueden probar que una teoría sea correcta, pero un solo experimento puede refutar una.
Hasta el momento, ningún aspecto del modelo del Big Bang ha sido demostrado
experimentalmente ser falso. Así que, si el Big Bang verdaderamente describe nuestro
universo, la naturaleza del espacio y el tiempo y quizás aún la existencia misma, entonces
puede ser que valga la pena un examen de la doctrina mormona del progreso eterno dentro
de la cosmología del Big Bang.
13
De los líderes de la Iglesia, Brigham Young era probablemente la persona más dinámica a
la hora de defender la consonancia de la ciencia y la religión. "Mi religión es la filosofía
natural," decía.51 "En este aspecto nos diferenciamos de todo el mundo cristiano, porque
nuestra religión no entrará en conflicto con o va a contradecir los hechos de la ciencia en
cualquier punto."52 Young hizo hincapié en que "todo el arte y la ciencia conocida y
estudiada por los hijos de los hombres está comprendida en el Evangelio."53 En la misma
línea, el Apóstol Orson Pratt propugnaba, "El estudio de la ciencia es el estudio de algo
eterno. Si estudiamos astronomía, estudiamos las obras de Dios. Es la verdad que existe en
toda la naturaleza universal; y Dios es el dispensador de toda verdad, científica, religiosa, y
política."54
Por supuesto, la postura "pro-ciencia" es sólo uno de los dos puntos de vista principales
actualmente activos en la Iglesia, el segundo punto de vista "anti-ciencia" que va de leve a
severo. Cada vez que hay un aspecto de la discordia entre una doctrina de la Iglesia y la
ciencia, el primer impulso de muchos miembros de la Iglesia es descartar inmediatamente a
la ciencia. La falta de acción promovida por este impulso, además de retardar un diálogo
fructífero sobre la potencial interacción entre ciencia y religión, es contrario a las
instrucciones del Señor para: "Enseñaos diligentemente, y mi gracia os acompañará, para
que seáis más perfectamente instruidos en teoría, en principio, en doctrina, en la ley del
evangelio, en todas las cosas que pertenecen al reino de Dios, que os conviene comprender;
de cosas tanto en el cielo como en la tierra; cosas que han sido, que son y que pronto han de
acontecer". (D&C 88:78, 79)
Por otra parte, es evidente que el Señor desea que estudiemos la naturaleza, ya que "todas
las cosas se han creado y hecho para que den testimonio de mí; tanto las que son
temporales, como las que son espirituales; cosas que hay arriba en los cielos, cosas que
están sobre la tierra, cosas que están en la tierra, y cosas que están debajo de la tierra, tanto
arriba como abajo; todas las cosas testifican de mí” (Moisés 6:63).
Como señaló el matemático y autor SUD David H. Bailey, el punto de vista anti-ciencia
cobró impulso considerable en la década de 1950 tras la publicación del libro de Joseph
Fielding Smith, Man: His Origin and Destiny (Salt Lake City: Deseret Book, 1954). En este
libro y otras publicaciones, Smith promovió una interpretación muy literal de las escrituras
que predominó en la Iglesia durante varias décadas.55 A pesar de la literalidad doctrinal que
ha impedido el diálogo ciencia-religión en la Iglesia durante los últimos cincuenta años, la
compatibilidad de la ciencia y el mormonismo sigue siendo planteada de vez en cuando por
14
los líderes de la iglesia. En 1953, el Apóstol Harold B. Lee declaró: "La verdadera religión
y la verdadera ciencia está en armonía. Siempre he pensado que es una peligrosa suposición
de que hubo un enfrentamiento o guerra entre las enseñanzas fundamentales de las verdades
de la ciencia y las enseñanzas de la verdadera religión. Si hay un desacuerdo, es porque uno
o el otro no ha llegado a la verdad."56 El Apóstol Russell M. Nelson, un médico, ha
declarado recientemente: "De generación en generación, Dios ha dado a luz adicional. Ya
sea que la verdad venga de un laboratorio de la ciencia o directamente por la revelación, la
verdad es abrazada por el evangelio.”57
En cuanto al primer punto, no parece haber ninguna doctrina del mormonismo que esté en
desacuerdo con la expansión del universo. De hecho, incluso se puede afirmar que el
mormonismo apoya la idea con el argumento de que se requiere un universo en expansión
para acomodar el crecimiento de la "raza de los dioses" mencionada por Widtsoe. Este
argumento supone, por supuesto, que estos dioses realmente necesitan la ampliación del
espacio. Los defensores de la compatibilidad del primer punto sería más probable que
defendieran que un universo en expansión se requiere para dar cabida a un número cada vez
mayor de mundos para sostener la vida y, por lo tanto, un número cada vez mayor de hijos
espirituales de Dios que han tomado la mortalidad. Pero formación de estrellas y planeta,
que es necesario para la vida, se produce dentro de las galaxias existentes y es
independiente de la expansión. Dios puede existir fuera de nuestro universo, es decir, fuera
de nuestro espacio-tiempo, pero ciertamente opera, según lo crea conveniente, dentro de él.
Este tema se tratará con más detalle más adelante, en relación con los puntos cuarto y
quinto.
En cuanto al segundo punto sobre el destino último del universo, la cosmología del big-
bang propone tres resultados posibles para el universo, cada uno correspondiente a una
diferente "forma" del espacio-tiempo. El primer resultado es un universo cerrado (Ω>1).
15
Este resultado se caracteriza por un universo que finalmente deja de expandirse y luego se
colapsa en una región caliente infinitamente densa, un estado que recuerda a la bola de
fuego primordial que define el comienzo del universo. En un universo cerrado, toda la
estructura cósmica se destruye, destruyendo así toda la vida, y lo que sucede después está
más allá de nuestro conocimiento actual de la física. Sin embargo, las grandes explosiones
posteriores, que dan lugar a un universo "oscilatorio," han sido hipótesis. El segundo
resultado es un universo abierto (Ω<1). Este resultado se caracteriza por un universo que se
expande para siempre, enfriándose finalmente a una temperatura de cero absoluto. En un
universo abierto, el espacio es infinito, completamente negro y frío, y por lo tanto sin vida.
El tercer resultado es un universo plano (Ω = 1). Este resultado se caracteriza por un
universo que está perfectamente equilibrado, entre cerrado y abierto. Un universo plano
dejará de expandirse después de una cantidad infinita de tiempo. El resultado final en un
universo plano es básicamente lo mismo que uno abierto, sólo se necesita una cantidad
infinita de tiempo para lograrlo. Como se señaló anteriormente, los cosmólogos han
determinado que nuestro universo está muy cerca de ser plano. Otros estudios y mediciones
son necesarios para determinar si este es realmente el caso.
El destino final del universo del big-bang, en cualquiera de los tres resultados posibles,
significa la perdición para los seres humanos que viven en ese universo. Dentro de un
contexto científico más limitado, sin embargo, este punto no tiene sentido para los seres
humanos, por lo menos, para los que vivimos en esta tierra, desde mucho antes de la
desaparición del universo, la tierra será calcinada por un sol cada vez más caliente a medida
que se transforme en una gigante roja en los próximos billones de años. Suponiendo que
todavía estemos aquí, la supervivencia requerirá que encontremos una manera de
protegernos, alterando el sol de alguna manera o saliendo del sistema solar. Probablemente
nuestro trabajo en la tierra, en la fase de mortalidad de nuestra estancia eterna, se habrá
completado mucho antes de este evento peligroso.
La afirmación de Copán y Craig que Dios iba a ser "devorado y aplastado en el olvido en el
Big Crunch o más literalmente desintegrado en las profundidades frías y oscuras del
espacio exterior" surge de la falsa noción de que Dios, teniendo un cuerpo tangible, es
susceptible a los mismos efectos físicos externos que los seres humanos. Como dice la
revelación moderna, Dios tiene un cuerpo tangible de carne y huesos, pero Dios es un ser
resucitado con un cuerpo "glorificado" de cuyas propiedades físicas no sabemos casi nada.
La sugerencia de que Dios está sujeto a la destrucción en un "Big Crunch" o una "gran
congelación" se basa en un malentendido o mala interpretación de la materialidad de Dios
en la doctrina mormona.
El cuarto punto, que nuestro universo tiene una edad finita, es un problema para los
mormones. El modelo del Big Bang postula un universo con un comienzo, un cosmos cuyo
nacimiento ocurrió aproximadamente 13.7 mil millones de años por las estimaciones
actuales. En el mormonismo, no hay un principio fundamental, sino una eternidad, que es
tiempo sin fin. Aquí la definición de "eterno" es una "línea de tiempo" infinitamente larga y
no una definición reducida de un período de tiempo "muy largo" o un nombre para referirse
a Dios. Eternidad, o la existencia eterna, significa que la existencia no tiene principio ni fin.
La existencia simplemente es. José Smith enseñó: “¿Sería lógico decir que la inteligencia
de los espíritus es inmortal, y sin embargo que tuvo un principio? La inteligencia de los
espíritus no tuvo principio, ni tendrá fin. Nunca hubo tiempo en que no hubo espíritus,
porque ellos y nuestro Padre Celestial son co- iguales [es decir co-eternos].”60
Estos versos deben entenderse dentro de un amplio contexto doctrinal del progreso eterno,
que afirma que Dios es un ser progresivo, eterno. Dios siempre ha existido, pero no siempre
como Dios. José Smith enseñó: “¡Dios una vez fue como nosotros ahora; es un hombre
exaltado, y está sentado sobre su trono allá en los cielos! Ese es el gran secreto. Decimos
que Dios es un Ser que existe por sí. ¿Quién os lo dijo? Es correcto, pero ¿cómo entró en
nuestra cabeza?”61 José también enseñó: “También el hombre fue en el principio con Dios.
La inteligencia, o sea la luz de verdad, no fue creada ni hecha, ni tampoco lo puede
ser” (D&C 93:29).
Si el hombre y Dios, que fue un ser mortal [en su encarnación], son seres eternos, ¿dónde
estaban antes del nacimiento del universo? ¿Existieron fuera del tiempo que nació con el
Big Bang? ¿Cómo pueden afirmar los mormones la existencia de inteligencias eternas,
increadas, cuando la cosmología del big-bang alega un universo que tiene 13.7 mil millones
de años? Según los estándares humanos, 13.7 mil millones de años es un período muy largo
de tiempo, pero no es un periodo de tiempo infinitamente largo y por lo tanto no describe la
existencia sin fin de las inteligencias y de los dioses postulados por el mormonismo.
¿Es mitigada la dificultad que plantea el cuarto punto, relativo a la edad de nuestro
universo finito, si las entidades premortales y postmortales existen fuera del tiempo?
¿Existe Dios fuera del tiempo? Según Kent Robson, "Los pasajes de las Escrituras que
atribuyen la eternidad a Dios no dicen ni implican que Dios es independiente de, o fuera de,
o más allá del tiempo. Tampoco dicen, con Agustín, que Dios creó el tiempo de la
17
De Abraham leemos: “Y el Señor me dijo por el Urim y Tumim que Kólob era conforme a
la manera del Señor, según sus tiempos y estaciones en sus revoluciones; que una
revolución era un día para el Señor, según su manera de contar, que es mil años de acuerdo
con el tiempo que le es señalado a ésa donde estás. Ésta es la computación del tiempo del
Señor, según el cómputo de Kólob.” (Abr. 3:4). De nuevo, un tiempo de algún tipo está
asociado con el Señor, pero el tiempo del Señor, o al menos el cálculo del mismo, se
describe como muy diferente al de Abraham. De manera similar, la Figura 1 del facsímil 2
en el Libro de Abraham se refiere a Kólob como la "última en cuanto a la medida del
tiempo." Compare estas palabras con las de Alma, quien dijo: “Ahora bien, nada importa si
hay más de una época señalada para que resuciten los hombres, porque no todos mueren de
una vez, y esto no importa; todo es como un día para Dios, y sólo para los hombres está
medido el tiempo” (Alma 40:8). La última parte de este versículo implica que la medición
del tiempo no está asociada con Dios en absoluto.
Es interesante observar que, en cada uno de estos pasajes, que el tiempo se discute en el
contexto de su cálculo o medición. Todos los versículos, con la excepción de Alma,
sugieren que Dios, de hecho mide el tiempo, pero que la medición que Dios hace de algún
modo es única. Los versículos incluso sugieren, como hacen otros versículos en la Biblia,
que mil años para el hombre es el equivalente a un día para Dios (Salm. 90:4; 2Pedro 3:8).
Es cuestionable si debemos interpretar esta “equivalencia” del tiempo de hombre-a-Dios.
La gran disparidad en períodos de tiempo puede ser simbólica de la enorme diferencia entre
el tiempo de Dios y el del hombre, o puede ser un símbolo de la "intemporalidad" de Dios.
Después de todo, cuando Jesús exhortaba a sus discípulos a perdonar “setenta veces siete,”
no quería decir que debían perdonar a su hermano exactamente 490 veces (Mat. 18:22).
Tal vez Dios existe siempre dentro de un tiempo, pero el tiempo en cuestión puede o no
puede ser nuestro tiempo, dependiendo de la actividad divina en la que Dios está
involucrado. Si es verdad, esto sugiere que el poder de Dios trasciende el tiempo, en el
sentido de que Dios no está restringido dentro de un sistema temporal. De esta manera,
Dios puede estar fuera del tiempo, porque Dios puede estar fuera de nuestro tiempo, el
único tiempo que nos es familiar. Del registro de las Escrituras, nuestra comprensión de la
relación de Dios con el tiempo no está clara. La relación con el tiempo para los espíritus
premortales y postmortales es igualmente incierto.
Otra de las dificultades que plantea el cuarto punto es la doctrina que da fe de la naturaleza
eterna de los elementos. Doctrina y Convenios 93:33 declara: “Porque el hombre es
espíritu. Los elementos son eternos; y espíritu y elemento, inseparablemente unidos,
reciben una plenitud de gozo.” En ambos estados, mortal y resucitado, un ser humano es
una entidad dual que consiste de dos tipos de "materia," espíritu y elemento. La primera
18
clase de la materia se refiere a la especie que "y sólo los ojos más puros pueden discernirlo"
(D&C 131:7).
La segunda clase de materia se refiere a las cosas comunes, los materiales de los que
consisten las estrellas, los planetas, el polvo y otros objetos en el cosmos, incluso nosotros.
Para un ser resucitado, sin embargo, el segundo tipo de materia es "glorificado," teniendo
propiedades físicas más allá de nuestro nivel actual de comprensión. De acuerdo con la
cosmología del Big Bang, la segunda clase de la materia surgió de la bola de fuego
primordial hace un tiempo finito. Los elementos ligeros se cocinaron en el Big Bang, y los
elementos pesados se forjaron más tarde, por medio de los procesos de fusión nuclear
dentro de las estrellas. Suponiendo que estos elementos son los mismos que los
mencionados en este versículo, es difícil ver cómo pueden ser eternos, a menos que
extendamos su identidad infinitamente hacia atrás en el tiempo, a través de la singularidad,
para otros reinos de la existencia. José Smith dijo, “Nada creado puede ser eterno; y la
tierra, el agua, etc., tuvieron su existencia en un estado elemental, desde la eternidad.”63 Si
los elementos han existido en un estado elemental, desde la eternidad, el modelo Big Bang
solo es inadecuado para explicarlo.
La dificultad que plantea el quinto punto, que el Big Bang fue el comienzo del espacio y el
tiempo, es similar a la planteada por el cuarto punto. El físico Paul Davies explica: “El
universo no existió siempre… Así como el Big Bang representa la creación del espacio, así
representa la creación del tiempo.”64 Porque el universo tiene una edad finita, también tiene
un tamaño finito.65 Este hecho, también puede plantear un dilema para una teología que
abarca “una vasta sociedad de seres eternos.”66Si el Big Bang marcó el comienzo del
espacio y el tiempo, ¿qué pasa con los dioses sin fin del mormonismo? "Antes" del Big
Bang, ¿dónde/cuándo estaban estos dioses? ¿Y qué decir de nuestro Dios, el Padre de
Jesucristo? ¿Dios fue creado en el Big Bang, o provocó Dios en Big Bang? La primera
noción parece repugnante y subvierte el sentido mismo de un ser divino omnipotente. Pero
si Dios hizo el Big Bang, debe haber operado dentro de un espacio-tiempo distinto, porque
el Big Bang fue el comienzo de nuestro universo, el espacio- tiempo que Dios creó. De
acuerdo con el pensamiento mormón del progreso eterno, Dios fue creado por un Dios
anterior, y ese Dios fue creado por un Dios aún anterior, y así hasta el pasado infinito
[regresión infinita de Dioses]. ¿Cómo podría esta cadena interminable de deidades, y sus
mundos asociados, habitados por innumerables hijos mortales, ser facilitada por un único
universo de tamaño y edad finitos?
El Big Bang dio a luz a un único universo, el universo que ocupamos, el universo sobre el
cual Jesucristo, como las autoridades de la Iglesia SUD han dicho, tiene dominio. ¿Cuál es
el dominio de los otros dioses planteados por la doctrina del progreso eterno? Si nuestro
universo es el único, los dioses deben haber establecido una subdivisión o estructura
jerárquica para el universo en el que cada dios tiene dominio sobre su propia parcela de la
propiedad inmobiliaria cósmica. Por cuanto el Big Bang produjo un solo universo, cada
dios debe compartirlo, y las parcelas cósmicas son demasiado pequeñas para acomodar los
“incontables mundos” (Moisés 1:33). La idea de un solo universo finito ocupado por una
multitud, quizás un número infinito, de dioses y otros seres eternos parece insostenible.
19
El sexto punto, que el 96% de los constituyentes del universo son desconocidos, es como
el tercer punto en el que ilustra que la ciencia es una actividad humana que avanza
metódicamente, revelando conocimiento nuevo a lo largo del camino. Los cosmólogos
anticipan que las misteriosas entidades llamadas materia oscura y energía oscura finalmente
serán identificadas e incorporadas al modelo Big Bang. En la medida en que ni siquiera
sabemos lo que son estas entidades, es difícil, si no imposible, asociarlas en la actualidad
con la doctrina mormona de una manera significativa.
Otro punto, no mencionado anteriormente, que algunas personas fusionan con el Big Bang
es creatio ex nihilo, la doctrina que el universo fue creado de la nada. Mientras teólogos
cristianos tradicionales y algunos filósofos suscriben esta doctrina, el mormonismo de
plano la rechaza.67 La esencia lógica que subyace a este rechazo es quizás mejor resumida
por el Apóstol James E. Talmage, formado como geólogo, quien dijo: "La conciencia del
hombre le habla de su propia existencia, su observación demuestra la existencia de otros de
esta clase y de las incontables órdenes de seres organizados. De esto podemos concluir que
algo tiene que haber existido siempre, por si hubiera habido un tiempo de no existencia, un
periodo de la nada, la existencia nunca podría haber comenzado, porque de la nada, nada
puede obtenerse como resultado."68 Del mismo modo, el astrónomo Hollis Johnson explica
que "es difícil imaginar que nada existe en ninguna parte. La creación desde la nada es
claramente una fantasía ideada por algunos teólogos, tal vez en un intento equivocado para
glorificar a Dios, haciendo de él un mago fantástico."69Los cosmólogos teorizan que el
universo surgió de un vacío cuántico, una entidad hirviendo de partículas de energía y
elementales, que, como Martin Rees informa, no es "nada." Él declara: "De hecho ya
algunos físicos afirman que nuestro universo evolucionó esencialmente de la nada. Pero
deberían ver su lenguaje, sobre todo cuando habla a los filósofos. El vacío del físico es una
construcción mucho más rica que la "nada" del filósofo: en él están latentes todas las
partículas y campos descritos por las ecuaciones de la física." 70 Del mismo modo, en una
revisión del libro de Copán y Craig, Blake Ostler, teólogo y abogado, hace una extensa
refutación de su tesis creatio ex nihilo.71
Mientras que la doctrina mormona del progreso eterno no está en contradicción con la
mayoría de los aspectos de la cosmología del big-bang, hay dificultades para armonizar la
doctrina con un único universo que es espacial y temporalmente finito. Curiosamente, las
teorías de estado estacionario, discutidas anteriormente, armonizan mejor con la doctrina
mormona del progreso eterno, por la sencilla razón de que el universo postulado por estas
teorías es eterno. Además, la creación continua de materia en estos modelos podría
proporcionar el mecanismo por el que "incontables mundos" se están formados para
facilitar la introducción de los hijos de los dioses en la mortalidad, pero las teorías del
estado estacionario incluyen creación de materia ex nihilo. Pero incluso dejando el
tema creatio ex nihilo a un lado, las teorías del estado estacionario, a través de fallos para
armonizar con las observaciones astronómicas, han sido descartadas científicamente,
dejando el Big Bang como el único modelo cosmológico viable. [Nota: En los últimos años
se han propuesto más teorías de que el universo es eterno dándole más viabilidad. Un
último modelo se presentó este año 2015 que abarcan elementos tanto de la teoría cuántica
como de la relatividad general, propuesta por físicos de la Universidad de Lethbridge, en
Canadá y la Universidad Benha en Egipto].
20
Entonces, ¿cómo conciliar mejor la doctrina mormona con la cosmología del big-bang? En
su refutación de la tesis creatio ex nihilo de Copán y Craig, ya se ha mencionado, las
apelaciones de Ostler, en parte, a una propuesta del multiverso, una teoría cosmológica que
podría aliviar las dificultades planteadas por la cosmología del Big-Bang. El resto de este
artículo explora algunas de las prometedoras soluciones que da el concepto de un
multiverso.
Los mormones no tienen que, como Norman dice, "apelar a Dios para sacarlos de este
aprieto." Por el contrario, la ciencia puede suministrar las respuestas. Las incongruencias
que existen entre la doctrina mormona de la progresión eterna y la cosmología del big-
bang puede ser mitigado si enmarcamos la doctrina dentro de un modelo cosmológico
multiverso. El término multiverso se originó en 1960 con Andy Nimmo quien era entonces
vicepresidente de la Sociedad Interplanetaria Británica, rama escocesa. Su definición es "un
universo aparente, una multiplicidad de las cuales van a componer el universo
entero."72Esta versión original del término se basa en una definición específica de
diccionario de la palabra "universo," que significa "todo lo que hay." Durante un período de
mal uso en los círculos científicos y de ciencia ficción, los cosmólogos y astrónomos en
gran medida han redefinido el término "multiverso" como "el conjunto de todos los
universos posibles en todo momento, incluyendo nuestro universo observable."73 Aunque
esta definición actual es lo opuesto de su original, la nueva definición se ha afianzado en la
literatura y es la definición utilizada aquí.74
La tesis del multiverso puede ser la idea más profunda en la cosmología desde el Big Bang
mismo y, por tanto, posee penetrantes ramificaciones científicas. El físico teórico Steven
Weinberg, en una conversación con su colega Michio Kaku, declaró: "Me parece una
imagen atractiva y sin duda digna de pensar muy seriamente. Una consecuencia importante
es que no hubo un comienzo; que había cada vez más grandes Big Bangs, por lo que él
[multiverso] continúa para siempre, uno no tiene que lidiar con la cuestión de ello antes del
Big Bang. El [multiverso] ha estado aquí todo el tiempo. Me parece un cuadro muy
satisfactorio."76 Martin Reese da detalles: "Ahora parece una idea atractiva que nuestro Big
Bang es sólo uno de muchos: al igual que nuestra tierra es un planeta que tiene las
condiciones adecuadas para la vida, entre los muchos, muchos planetas que existen, así que
nuestro universo y nuestro Big Bang, es uno de los muchos que permiten que surja la vida,
para permitir la complejidad."77
A primera vista, uno podría suponer que la idea de los universos múltiples es el producto de
la ciencia ficción o una conjetura salvaje, una versión de la "cosmología fuera de control."
En referencia a las teorías del multiverso como "fantasías frívolas," el matemático Martin
Gardner señala: "Muchos de los mejores físicos y cosmólogos ahora defienden la idea
descabellada que no sólo los universos son tan comunes como las moras, sino incluso más
comunes. En efecto, ¡puede haber una infinidad de ellos!"78 En defensa de las teorías de
multiversos, Paul Davies afirma: "El multiverso no es una especulación ociosa, sino una
consecuencia natural de la evolución de la física fundamental y la cosmología."79
Diferentes personas han propuesto su propia versión de una teoría del multiverso. Cada
versión refleja un mecanismo físico diferente, pero todas proponen una especie
de "universo" o "mundo paralelo" que se encuentra fuera del nuestro. Tres teorías
multiverso, defendidas por cosmólogos diferentes, poseen cierta importancia en el medio
multiverso actual:
En la actualidad, la teoría del multiverso más prominente es una extensión del concepto
de inflación de Guth incorporado en el modelo del Big Bang que fue presentado por
Alexander Vilenkin y Andrei Linde.80 Su teoría del multiverso se llama la teoría de la
"inflación eterna" o "inflación caótica." Especialmente defendido por Linde en los últimos
años, la teoría que nuestro universo es sólo un "universo de bolsillo" en particular, que se
generó al azar como una "burbuja inflacionaria" por una fluctuación del vacío cuántico. Un
universo inflacionario germina otras burbujas inflacionarias, las que a su vez producen
otras burbujas inflacionarias que se convierten en universos. El resultado, según Linde, "es
22
una reacción en cadena, produciendo un patrón tipo fractal de los universos. En este
escenario, el universo como un todo es inmortal. Cada pieza particular del universo puede
provenir de una singularidad en algún lugar en el pasado, y puede terminar en una
singularidad en algún lugar en el futuro. Sin embargo, no hay para la evolución de todo el
universo."81
La teoría ekpyrótica del multiverso, recientemente introducida por Paul Steinhardt y Neil
Turok, propone que el universo surgió de la colisión de dos mundos tridimensionales
o "membranas" ("branas" para abreviar) en un espacio con una cuarta dimensión espacial.82
El nombre de su modelo proviene de la palabra griega "ekpyrosis," que significa
"conflagración." A diferencia del universo del big-bang, que comienza con una densidad y
temperatura casi infinita, el universo ekpirótico comienza frío y casi vacío. Según el
modelo, que se basa en las ideas recientes de la teoría de cuerdas, la colisión de dos branas
encendió el Big Bang caliente, y el universo evolucionó desde ese punto hasta como lo
observamos hoy. El Big Bang "es sólo el último de un ciclo de colisiones cósmicas que se
extienden infinitamente hacia el pasado y hacia el futuro. Cada colisión crea de nuevo el
universo. La historia de 13.7 mil millones de años de nuestro cosmos es sólo un momento
en esta interminable extensión de tiempo.”83
La teoría de la selección natural cosmológica de Lee Smolin sugiere que los universos
“bebé” pueden brotar de uno existente a través del colapso gravitacional de hoyos negros.84
Cuando implosiona una estrella para formar un agujero negro, ocurre una singularidad
dentro del agujero. Smolin propone que una descripción cuántica de este fenómeno
conduce a la nucleación de una región pequeña del espacio que está conectado a nuestro
espacio por medio de un agujero de gusano. El agujero de gusano finalmente es cortado,
con lo que se desconecta el universo bebé de su universo "padre." El universo bebé hereda
las leyes físicas de su padre, pero con variaciones al azar, de forma similar a la deriva
genética en los sistemas biológicos. Este proceso continúa ad infinitum, con los universos
bebé evolucionando cósmicamente para producir su propia progenie.
Smolin sugiere que nuestro universo es el producto de este “darwinismo cósmico” y que
nuestro universo crea nuevos universos a través de la producción del agujero negro.85 En el
modelo de Smolin, el Big Bang es el resultado del colapso de un agujero negro en un
universo previo, y cada agujero negro en nuestro universo da lugar a un nuevo universo.
Aunque cada una de estas teorías del multiverso tiene una base racional en la física, poseen
una raíz común en la biología. Davies explica que "el principal apoyo observacional a la
hipótesis multiverso proviene de una consideración de la biología. El universo que
observamos es Bioamigable, o no lo estaría observando. Esta tautología desarrolla una
fuerza cuando se tiene en cuenta la sensibilidad de la biología a la forma de las leyes de la
física y las condiciones cosmológicas iniciales, el llamado problema de la puesta a
punto.”86 Nuestra existencia depende de que nuestro universo sea bastante especial,
un "universo Ricitos de Oro," si se quiere, donde las constantes físicas de la naturaleza
están "en su punto" para admitir y mantener la vida. Si los valores de las constantes físicas
fueran sólo ligeramente diferentes de lo que son, el universo habría colapsado ya sea
inmediatamente o expandido tan rápidamente que las estrellas no podrían haberse formado.
23
En breve, si la receta impresa en el momento del Big Bang hubiera sido siquiera un poco
diferente, no podríamos existir.
Martin Rees ofrece tres interpretaciones para la puesta a punto de nuestro cosmos. La
primera interpretación es simplemente que nuestro universo es una coincidencia,
un "accidente feliz." Esta interpretación, según Rees, es insatisfactoria porque "todavía nos
preguntamos por qué la receta única para el mundo físico permite consecuencias tan
interesantes como las que vemos a nuestro alrededor." La segunda interpretación es la
providencia divina, es decir, que el universo fue "diseñado" por Dios. Nuestro universo está
afinado porque Dios ha querido que así sea. La tercera interpretación se basa en la idea de
que hay muchos universos de los cuales el nuestro es sólo uno. Rees explica que "el cosmos
tal vez tiene algo en común con una tienda de ropa ‘disponible-en-tamaño-estándar’: Si la
tienda tiene un gran surtido, no estaríamos sorprendidos de encontrar un traje que ajusta.
Del mismo modo, si nuestro universo se selecciona de un multiverso, sus características
aparentemente diseñadas o afinadas, no sorprenderían."87 En el contexto del mormonismo,
la primera interpretación parece una hipótesis afirmando que la Tierra y los seres humanos
son accidentes, productos del azar cósmicos y procesos biológicos; por lo tanto, tendría que
ser rechazada. La segunda interpretación es totalmente consistente con la visión mormona
del mundo, que Dios organizó un lugar para sus hijos que guardaran su "primer
estado" (Abraham 3:26). Si Dios organizó la tierra y un sinnúmero de otros mundos en el
universo, parece razonable que Dios enmarcara el universo mismo. Los relatos de la
creación en las Escrituras, sin embargo, describen solamente la organización de la tierra y
sus alrededores inmediatos, pero no el universo en su conjunto (Moisés 1:35). Para aquellos
que no creen en el designio providencial, pero siguen pensando que la puesta a tono exige
una explicación, la tercera interpretación se convierte en una alternativa atractiva. Pero para
el creyente en un diseñador cósmico, las interpretaciones segunda y tercera no tienen por
qué ser mutuamente excluyentes. En el mormonismo, la tercera interpretación no es una
evasión de la segunda, sino más bien una explicación de cómo la doctrina del progreso
eterno armoniza con una cosmología multiverso. La hipótesis del multiverso todavía admite
a Dios como el arquitecto del universo y mitiga las inconsistencias entre la doctrina y el
modelo del Big Bang. Para la ciencia, una razón de peso para considerar una cosmología
multiverso es evitar una implicación teísta de ajuste fino. Para el mormonismo, una razón
de peso para considerar una cosmología multiverso es intentar una reconciliación de las
ideas cosmológicas modernas y el principio central de la doctrina mormona.
Los círculos científicos consideran la hipótesis del multiverso estrictamente desde una
perspectiva no-teísta, como una posible hipótesis explicativa de un universo que está
extraordinariamente afinado para la vida. La hipótesis del multiverso se ha convertido así
en otro tablón de la plataforma científica, en la que se puede argumentar que el origen del
universo puede ser explicado por la ciencia sin necesidad de invocar un "dios de los
huecos." Pero el filósofo Robin Collins, del Messiah College, sostiene que la cosmología
contemporánea no sólo podría ser compatible con el teísmo, sino incluso podría sugerir una
explicación teísta del multiverso. Collins dice que el teísmo es perfectamente compatible
con la hipótesis del multiverso, porque "Dios es infinitamente creativo", así que tiene
sentido que una realidad física mucho más grande que un único universo reflejaría este
atributo de Dios. Collins también sostiene que un Dios infinitamente creativo puede crear
estos universos por medio de algún tipo de universo-generador, ya que tal creación sería
24
más elegante e ingeniosa que el simple ex nihilo. Además, Dios sería glorificado, no en un
solo universo, sino en muchos otros.88
El multiverso es eterno, pero, consistente con el modelo Big Bang, cada miembro de ese
universo no lo es. Como señala Linde: "Al pensar en el proceso de auto-reproducción del
universo, uno no puede evitar establecer analogías. Uno puede preguntarse: ¿No es este un
proceso similar a lo que ocurre con todos nosotros? Hace un tiempo nacimos. Con el
tiempo vamos a morir... pero... la humanidad en su conjunto... puede vivir por un largo
tiempo."89Hay que reconocer que, en el contexto del paradigma mormón de la familia
eterna, la analogía de Linde es sorprendente. Un ser humano, como el multiverso en el que
él o ella existen, es un miembro de una familia eterna, una sociedad progresando y
mejorando continuamente. En una cosmología multiverso, toda la existencia se ajusta al
mismo patrón familiar. Incluso los universos nacen, viven y mueren con el tiempo, pero el
multiverso continúa. La esencia de una cosmología mormona multiverso está muy bien
capturado en la declaración del Señor a Moisés: "Y así como dejará de existir una tierra con
sus cielos, así aparecerá otra; y no tienen fin mis obras, ni tampoco mis palabras." (Moisés
1:38).
¿Embrollo Multiverso?
Por cierto, Smolin señala que su teoría del multiverso es falsable (y por tanto la ciencia
real), al tiempo que critica la teoría de la inflación eterna de Linde como "una especulación
interesante."91 Mientras el primer argumento afirma que una cosmología multiverso no es
ciencia en absoluto, el segundo argumento afirma que es ciencia mala. Algunos físicos
argumentan que el trabajo de los científicos es proporcionar explicaciones fundamentales
de los fenómenos observados, sin hacer referencia a los observadores, es decir, sin tener
que recurrir al razonamiento antrópico para explicar la puesta a punto de nuestro cosmos.
Otros problemas con la hipótesis del multiverso se han adelantado, incluyendo una objeción
basada en la Navaja de Ockham, que, en su forma original, dice que "las entidades no
deben multiplicarse más allá de la necesidad."92 Una variante moderna de la Navaja de
Ockham dice: "De dos teorías o explicaciones, todo en igualdad de condiciones, debe
preferirse la más sencilla." Algunos sostienen que la hipótesis multiverso es una violación
flagrante de la Navaja de Ockham por la razón básica de que un universo es más sencillo
que dos o más universos. Junto con Gardner, afirman: "Sin duda, la conjetura de que sólo
hay un universo y su Creador, es infinitamente más simple y más fácil creer a que hay
incontables billones y billones de mundos, aumentando constantemente en número."93
26
Una de las objeciones más serias y potencialmente dañinas para la hipótesis del multiverso
es que postula un conjunto infinito de universos realmente existentes. ¿Realmente puede
haber un conjunto de “objetos”, de cualquier clase, realmente existentes, en especial
universos enteros? De acuerdo a los matemáticos George Ellis, U. Kirchner, y W. R.
Stoeger, "Sugerimos que, sobre la base de los conocidos argumentos filosóficos, la
respuesta sea no. Porque podemos asignar un símbolo para representar 'infinito' y se puede
manipular ese símbolo de acuerdo con las normas especificadas, asumimos que las
entidades correspondientes pueden existir en la práctica. Esto es altamente cuestionable."
Citando al matemático David Hilbert, Ellis, Kirchner y Stoeger escriben: "Nuestro
resultado principal es que el infinito en realidad no está en ninguna parte para encontrarlo.
Tampoco existe en la naturaleza ni provee una base legítima para el pensamiento racional".
Pero, al contrario Ostler, Ellis, Kirchner y Stoeger afirman que los universos generados a
través de la inflación caótica están causalmente conectados, lo cual indicaría que el
argumento de un infinito pasado de tiempo real todavía puede aplicar. Un multiverso "real
o verdadero", según ellos, es un "multiverso completamente desconectado causalmente", y
no un multiverso generado por la inflación caótica, que Ellis, Kirchner y Stoeger llaman un
"universo multidominio". Hablando de universos con regularidades en sus propiedades,
afirman que "son, en cambio, los productos de un mismo proceso, como en el caso de la
inflación caótica. Un mecanismo generador común es claramente una relación causal,
aunque no se encuentre conectado en un solo espacio-tiempo –y algún mecanismo así se
necesita si todos los universos en un conjunto tiene la misma clase de propiedades, es decir,
ser gobernado por las mismas leyes físicas o meta- leyes." También afirman que "la idea de
un multiverso completamente desconectado con propiedades regulares, pero sin un
mecanismo causal común de algún tipo, no es viable. Lo que se afirma que son universos
totalmente desarticulados, en algún sentido realmente deben estar causalmente conectados
entre sí, aunque en algunos dominios pre-físicos o meta-físicos eso es causalmente eficaz
en la determinación de las propiedades comunes de los universos en el multiverso." Ellis,
Kirchner y Stoeger concluyen que la "existencia del hipotético conjunto sigue siendo más
28
una cuestión de fe que una prueba. Además, al final, simplemente representa un retroceso
de la causalidad. Las preguntas fundamentales permanecen."100
Si los universos generados a través de la inflación caótica (o por cualquier otro mecanismo
mecánico-cuántico para el caso) son "causados" por los acontecimientos cuánticos y por lo
tanto conectados causalmente merecen un examen más detenido. A pesar de las
propiedades estocásticas de los eventos cuánticos, se podría argumentar que un evento
cuántico todavía puede ser la causa de un fenómeno observado. Debido a que un evento
cuántico es al azar e impredecible no significa que no constituye la causa de un efecto.
Puede ser mucho más fácil argumentar que un evento cuántico, debido a su carácter
intrínseco aleatorio y caótico, no puede ser clasificado como un efecto que es para
argumentar que un evento cuántico no puede ser clasificado como una causa.101 De hecho,
Davies explica que "los acontecimientos cuánticos no están determinados absolutamente
por causas precedentes."102
Pero ¿qué pasa con una infinidad real de universos? Ostler no discute específicamente el
argumento de infinito en el contexto de "objetos", sino sólo de tiempo. Si un multiverso
consta de un número infinito de universos, y si asumimos que podríamos abordar
satisfactoriamente el infinito del problema del tiempo, todavía corremos con el argumento
en contra de una infinidad realmente existente de "cosas." Más importante aún, si la
afirmación hecha por los matemáticos y filósofos que un infinito real de cosas es imposible,
¿se rompe toda la superestructura doctrinal del progreso eterno? Si la afirmación es
verdadera, ¿cómo puede existir un número infinito de seres progresando? ¿Cómo puede
haber un número infinito de mundos? Tal vez el argumento no se aplica al multiverso en su
conjunto. Los universos en el multiverso no son observables por los habitantes de otros
universos, por lo que no pueden contar los demás universos. Por lo tanto, el número de
objetos todavía podría ser finito porque cada universo local tiene un tamaño finito y por lo
tanto un número finito de objetos dentro de él. Esta explicación puede o no aliviar la
tensión, pero a falta de otra interpretación o resquicio matemático/filosófico que disminuya
la contradicción, es posible que tengamos que esperar una respuesta aceptable.
inicial (aunque sí lo mueve hacia el pasado indefinido)." Admiten, sin embargo, que esta
conclusión se basa principalmente en una suposición física central y que "sería interesante
para... determinar las condiciones exactas de [la] suposición y para investigar la posibilidad
de flexibilizarla." 105 En consecuencia, la doctrina del progreso eterno es concebible en
armonía con la teoría de la inflación eterna de Linde, aunque la cuestión de un multiverso
sin principio sigue abierta al análisis científico.
¿Qué pasa con la teoría ekpyrótica de Steinhardt y Turok y la teoría de la selección natural
cosmológica de Smolin? La teoría ekpyrótica se introdujo más recientemente y por lo tanto
está menos desarrollada que la teoría de la inflación eterna de Linde. A diferencia del
modelo de inflación eterna, el modelo ekpyrótica es una consecuencia de la teoría de las
supercuerdas, que postula que el espacio tiene hasta diez dimensiones espaciales. Steinhardt
y Turok describen nuestro universo como una "brana" (membrana) batiendo en las "brisa"
del cosmos de diez dimensiones. Usando las ecuaciones complejas de la teoría de cuerdas,
su modelo muestra que el Big Bang resultó de la colisión de dos branas que se encuentran a
menos de la anchura de un protón de distancia una de otra. En el momento justo antes de
una colisión, las fuerzas entre las branas provocan su ondulación. Como resultado, las dos
branas no colisionan al mismo tiempo, pero en cambio los picos de las ondas chocan
primero. Este choque desigual genera las pequeñas variaciones en la radiación cósmica de
fondo que observamos hoy. La estupenda bola de fuego (big bang) generada por la colisión
impulsa la separación de las branas, haciendo que se enfríen, lo que resulta en una fase de
transición que desencadena una fuerza que hace que el universo se expanda. Esta fuerza
está aún trabajando hoy y es, de hecho, responsable, sugieren, de la misteriosa energía
oscura que los cosmólogos dicen, como hipótesis, es responsable de la expansión acelerada.
En el modelo ekpyrótico, el ciclo de colisiones de branas, que produce los universos, es
eterno. El Big Bang "es sólo el último de un ciclo de colisiones cósmicas que se extiende
infinitamente hacia el pasado y hacia el futuro". Otros cálculos de Steinhardt y Turok
sugieren que estamos "en el comienzo de un proceso muy largo que va a conducir a lo que
parece ser un universo vacío.”106
La teoría ekpyrótica, como cualquier teoría que postula un multiverso eterno, sigue el
mismo argumento infinito discutido anteriormente. Es interesante hacer notar, sin embargo,
que la teoría ekpyrótica predice una expansión sin fin que resulta en un universo vacío, un
universo que no puede mantener la vida. Tal universo solo podría facilitar el progreso de
seres eternos en su fase mortal hasta que la materia en ese universo se vuelva demasiado
tenue. Si un universo vacío podría servir para cualquier propósito para inteligencias,
espíritus, o dioses, es otro asunto.
de las constantes físicas que maximizan la producción de agujero negro (y por lo tanto la
tasa de natalidad de los universos hijos) son también los valores que permiten la existencia
de la vida. También sugiere que la reproducción no es perfecta, sino que los cambios
aleatorios se producen en los valores de las constantes. Por lo tanto, el modelo de Smolin
postula la reproducción con herencia y mutación. Por otra parte, Smolin afirma que su
teoría "explica los valores de todos los parámetros que determinan la física y la química de
energía baja: La masa de los protones, neutrones, electrones y neutrinos y las fuerzas de las
interacciones fuerte, débil y electromagnética." 107
Observaciones Finales
La doctrina del progreso eterno es el principio central del mormonismo, una cosmovisión
que representa la existencia eterna de un número infinito de seres evolucionando que,
mediante la obediencia a las leyes y ordenanzas del evangelio, en última instancia, pueden
llegar a ser dioses. El modelo del Big Bang es el modelo cosmológico del universo
actualmente aceptado, pero algunos aspectos de este modelo son incompatibles con la
doctrina progreso eterno. Un universo único con un tamaño y edad finitos no puede facilitar
31
Para ser justos con Keith Norman, que pone de relieve el conflicto entre la doctrina
mormona y la teoría del big-bang, hace alusión a "otras dimensiones", y la posibilidad
de "universos alternativos existentes en esas otras dimensiones de la realidad" y afirma, con
razón, que "tales ideas son altamente especulativas". Incluso se dice que "universos
infinitos también pueden conducir a una regresión infinita de dioses."110 Norman hizo estos
comentarios hace veinte años, cuando las teorías multiverso estaban en su infancia, o, en
algunos casos, no existían todavía. Hoy en día estas teorías, mientras que siguen siendo
especulativas, se encuentran en un terreno científico más firme.
Como se señaló anteriormente, la tensión principal entre la doctrina del progreso eterno y
una teoría que plantea la hipótesis de un multiverso eterno, es el argumento
matemático/filosófico contra una infinidad temporal real. Si bien es difícil comprender la
noción del tiempo infinito, es aún más difícil comprender cómo puede haber un principio
fundamental, un tiempo en el que no había existencia. Es evidente que hay algo ahora, así
que ¿cómo puede haber un momento en que no había nada? Como Talmage dijo: "De la
nada, nada puede obtenerse". A pesar que el concepto de la existencia infinita es difícil de
entender, parece mucho más razonable y lógico que la alternativa de que la existencia
surgió de la no existencia. Si el comienzo de una cosa se postula, entonces se demanda la
causa de esa cosa, y así sucesivamente en el pasado, lo que lleva a una regresión infinita, lo
que conduce naturalmente a la idea de la existencia sin fin capturada por la doctrina del
progreso eterno.
La tesis de que es necesaria una teoría del multiverso para armonizar la doctrina mormona
del progreso eterno con la cosmología es controversial e incompleta. Además, los
principios físicos y matemáticos que subyacen a las teorías multiverso son complejas y, en
opinión de algunos científicos y filósofos, especulativas en gran medida. El principal reto
científico con cualquier teoría del multiverso es la verificabilidad, que en última instancia
significa que el mayor desafío es la cualidad de que sean observables. Los científicos no
pueden afirmar con autoridad que existen otros universos sin observarlos. La física de
partículas, una rama de la física que se ocupan de las partículas subatómicas, ha avanzado
en gran medida por medio de teorizar la existencia de tales partículas y posteriormente
detectarlas, en experimentos cuidadosamente diseñados. ¿Cómo se diseñan experimentos
para detectar otros universos? Quizás nunca detectaremos directamente otros universos,
sino que solamente inferiremos su existencia de la evidencia indirecta.
Si nunca son detectados otros universos (lo cual es completamente posible), no significa,
desde un punto de vista lógico, que no existan. La máxima: “la ausencia de evidencia no es
32
En algún nivel, una cosmología multiverso mormona es un constructo hermoso que incluso
infunde a la realidad física con las relaciones familiares. Es maravilloso considerar que el
universo tiene “ancestros” y “progenie” como los seres en progreso que los habitan. Como
dice sarcásticamente Andrei Linde: “Los universos pueden tener bebés, es simpático”.115
su campo además de una serie de artículos científicos sobre el origen y desarrollo del
universo, entre los cuales se destacan "José Smith como científico: Una Contribución a la
Filosofía Mormona", "¿Qué sucedió antes del Big-Bang?", "El Big-Bang como un hecho
científico" y "¿Universo o Multiverso?".
Notas
2 Brigham Young, January 26, 1862, journal of Discourses, 26 vols. (London and Liverpool: LDS
Booksellers Depot, 1855-86), 9:168.
3 José Smith, Enseñanzas del Profeta José Smith, Discurso en los funerales de King Follett
(Impreso en México., 1982), 423-28.
5 John A. Widtsoe, A Rational Theology (Salt Lake City: Presiding Bishop's Office, 1926), 25.
6 John A. Widtsoe, Evidences and Reconciliations (Salt Lake City: Bookcraft, 1987), 182-83.
7 Hugh B. Brown, Conference Report (Salt Lake City: Church of Jesus Christ of Latter-day Saints,
semi-annual), April 1956, 103-6.
10 M. Russell Ballard, "The Atonement and the Value of One Soul," Ensign, May 2004, 84.
13 Marion G. Romney, "Jesus Christ, Lord of the Universe," Improvement Era, November 1968, 46.
15 Keith E. Norman, "Mormon Cosmology—Can it Survive the Big Bang?" Sunstone 10, no. 9
(1985): 19-23
16 Paul Copan and William Lane Craig, "Craftsman or Creator," in The New Mormon Challenge,
edited by Francis J. Beckwith, Carl Mosser, and Paul Owen (Grand Rapids, Mich.: Zondervan,
2002), 95-152.
18 S. M. Faber, "The Big Bang as Scientific Fact," in Cosmic Questions, Vol. 950 of the Annals of
the New York Academy of Sciences (New York: New York Academy of Sciences, 2001), 39.
19 Helge Kragh, Cosmology and Controversy (Princeton, N.J.: Princeton University Press,
1996),10.
22 Ibid., 24-27.
23 Georges Lemaitre, "Un univers homogene de masse constante et de rayon croissant rendant
compte de la vitesse radiale des nebuleuses extra-galactiques," Annaies de Societe Scientifique de
Bruxelles 47 (1927): 49.
25 Edwin Hubble, "A Relation between Distance and Radial Velocity among Extra-galactic
Nebulae," Proceedings of the National Academy of Sciences of the USA 15 (1929): 168-73.
26 Del programa de radio de Fred Hoyle sobre cosmología para BBC en 1949. Los guiones de este
programa se publicaron en la monografía The Nature of the Universe (Oxford, Eng.: Blackwell,
1951).
27 Paul Davies, The Mind of God: The Scientific Basis for a Rational World (New York: Simon &
Schuster, 1992), 50.
28 G. Gamow, "Expanding Universe and the Origin of Elements," Physical Review 10 (1946): 572-
73.
29 Una temperatura de 5 K denota una temperatura de cinco grados sobre el cero absoluto en la
escala de Kelvin (K). El cero absoluto 0 K, es la temperatura más baja posible.
32 R. V. Wagoner, W A. Fowler, and F. Hoyle, "On the Synthesis of Elements at Very High
Temperatures," Astrophysical Journal 148 (1967): 3-49.
34 Alan H. Guth, "Inflationary Universe: A Possible Solution to the Horizon and Flatness Problems,"
Physical Review. 23(1981): Part D, 347-56; Alan H. Guth, The Inflationary Universe (New York:
Perseus Books, 1997.
35 A. MacRobert, "Turning a Corner on the New Cosmology," Sky and Telescope 105 (May 2003):
16-17
36 Ned Wright's cosmology tutorial, posted January 11, 2005, retrieved in January 2005 from
http://www.astro.ucla.edu/~wright/ cosmolog.htm#News.
37 Simon Singh, Big Bang: The Origin of the Universe (New York: HarperCollins, 2004), 469, 471,
476.
38 P. James E. Peebles, "Making Sense of Modern Cosmology," Scientific American 12, no. 2
(December 2002): 2-4.
39 A. G. Riess et al., "Observational Evidence from Supernovae for an Accelerating Universe and a
Cosmological Constant," Astronomical Journal 11 (September 1998): 1009-38.
35
40 Lawrence M. Krauss and Michael S. Turner, "A Cosmic Conundrum," Scientific American 291,
no. 3 (September 2004): 71.
41 Martin Rees, "Exploring Our Universe and Others," Scientific American 12, no. 2 (December
2002): 82-88.
42 H. Bondi and T. Gold, "The Steady-State Theory of the Expanding Universe," Monthly Notices of
the Royal Astronomical Society 108 (1948): 252-70; F. Hoyle, "A New Model for the Expanding
Universe," Monthly Notices of the Royal Astronomical Society 108 (1948): 372-8.
44 F. Hoyle, G. R. Burbidge, and J. V. Narlikar, "A Quasi-Steady State Cosmological Model with
Creation of Matter," Astrophysical Journal 410 (1993): 437-57.
45 Eric J. Lerner, The Big Bang Never Happened (New York: Random House, 1991), 14.
47 Eric J. Lerner, "Bucking the Big Bang," New Scientist 182, no. 2448 (May 22, 2004): 20.
48 Karl Popper, The Logic of Scientific Discovery, 15th ed. (New York: Routledge, 2002), 57-73.
49 Frederick J. Pack, Science and Belief in God (Salt Lake City: Deseret News, 1924), title page.
50 John A. Widtsoe, Joseph Smith as Scientist (Salt Lake City: General Board, Young Men's Mutual
Improvement Association, 1908), 156.
56 Harold B. Lee, "I Dare You to Believe," USAC Baccalaureate Address, May 31, 1953, Church
News, June 6, 1953, 4 -5, 19.
57 Russell M. Nelson, Perfection Pending, and Other Favorite Discourses (Salt Lake City: Deseret
Book, 1998), 231.
58 Atribuido a Eden Phillpotts, citado en John D. Barrow, The World within the World (Oxford, Eng.:
Oxford University Press, 1988), 300.
59 Stephen Battersby, "Are We Nearly There Yet?" New Scientist, April 30, 2005, 30-34.
60 Smith, The King Follett Discourse, 20
61 Ibid., 8, 19.
63 Joseph Smith Jr. et al., History of the Church of Jesus Christ of Latter-day Saints, edited by B. H.
Roberts, 2d ed. rev., 6 vols. (Salt Lake City: Deseret News Press, 1902-12; 1948 printing): 3:387.
64 Paul Davies, God and the New Physics (New York: Simon and Schuster, 1983), 11, 18.
65 Un universo finito no debe confundirse con un universo "ilimitado." Nuestro universo es finito
pero ilimitado, al igual que la superficie de la tierra. La superficie de la Tierra tiene un área finita,
36
pero no es limitada, lo que significa que si usted se mantiene marchando en una dirección en
particular, termina donde comenzó.
66 Lowell L. Bennion, Introduction to the Gospel, Course of Study for the Sunday Schools of the
Church of Jesus Christ of Latter-day Saints (Salt Lake City: Deseret Sunday School Union Board,
1955), 47.
67 Paul Copan and William L. Craig, Creation out of Nothing (Grand Rapids, Mich.: Baker
Academic, 2004), 9-10, 14-
68 James E. Talmage, The Articles of Faith, 42nd ed. (Salt Lake City: Deseret News Press, 1968),
33, 34.
69 Hollis R. Johnson, "The Big Bang: What Does It Mean for Us?" FARMS Review 16, no. 2 (2004):
296
70 Martin Rees, Before the Beginning: Our Universe and Others (Reading, Mass.: Addison-Wesley,
1997), 161.
71 Blake T. Ostler, "The Doctrine of Creatio Ex Nihilo Is a Big Fuss Over Nothing. Part II: The
Inductive Argument," a review of Copan and Craig's The New Mormon Challenge, retrieved from
the Foundation for Apologetic Information and Research (FAIR) website in January 2005 from
http://www.fairlds.org/apol/TNMC.
72 "Multiverse," Reference.com. Lexico Publishing Group, LL. (2005), retrieved January 29, 2005,
from http://www.reference.com/browse/wiki/multiverse.
73 Iona Miller and Richard A. Miller, "The Universe Is Obsolete," a paper prepared for Nexus
Magazine (2003), retrieved in January 2005 from
http://nwbotanicals.org/oak/newphysics/parauniverses.htm.
74 Martin Rees, Our Cosmic Habitat (Princeton, N.J.: Princeton University Press, 2001), 165,
afirma: "Hay un riesgo de confusión semántica aquí. La definición habitual de "universo" es, por
supuesto, "todo lo que existe." Sería más ordenado redefinir el conjunto ampliado total como ‘el
universo’ y luego introducir algún nuevo término, por ejemplo, ‘la metagalaxia,' para el dominio que
los cosmólogos y astrónomos pueden observar directamente."
75 Rees, Before the Beginning, 3
76 Michio Kaku, "What Happened before the Big Bang?" Astronomy 24, no. 5 (May 1996): 34-42.
77 Martin Rees, "In the Matrix," Edge 116 (May 19, 2003); available on
http://www.edge.org/documents/archive/edge 116.html.
78 Martin Gardner, "Multiverses and Blackberries," en su Are Universes Thicker than Blackberries?
(New York: W. W. Norton & Company, 2003)
79 Paul Davies, "Chance or Creation? Only the Multiverse Knows for Sure," Science and Theology
News, January 2005, 35
80 Alexander Vilenkin, "Birth of Inflationary Universes," Physical Review 27 (1983): Part D, 2848-
55; Andrei Linde, "Eternal Chaotic Inflation," Modern Physics Letters 1 (1986): Part A, 81-88.
81 Andrei Linde, "The Self-Reproducing Inflationary Universe," Scientific American, November
1994, 48-55
82 Paul J. Steinhardt, "A Brief Introduction to the Ekpyrotic Universe," personal website,
Department of Physics, Princeton University; retrieved in January 2005 from
http://www.phy.princeton.edu/~steinh/ npr.
83 Michael D. Lemonick, "Before the Big Bang," Discover, February 2004, 35-41.
84 Lee Smolin, The Life of the Cosmos (New York: Oxford University Press, 1997), 92-106.
85 Lee Smolin, "Scientific Alternatives to the Anthropic Principle," July 29, 2004, retrieved in
January 2005 from http://www.edge.org/ 3rd_culture/smolin_susskind04/smolin_susskin.html.
86 Paul Davies, "Multiverse Cosmological Models," Modern Physics Letters 19 (March 2004): Part
A, 727-44.
87 Martin Rees, "Living in a Multiverse," in The Far-Future Universe: Eschatology from a Cosmic
Perspective, edited by George F. R. Ellis (Philadelpha: Templeton Foundation Press, 2002), 65-85.
88 Robin Collins, "Universe or Multiverse? A Theistic Perspective," retrieved in January 2005 from
37
http://home.messiah.edu/~rcollins/ finetune/stanford%20multiverse%20talk.htm.
89 Linde, "The Self-Reproducing Inflationary Universe," 55.
90 Davies, "Multiverse Cosmological Models," 735-41.
91 Smolin, "Scientific Alternatives to the Anthropic Principle," 6, 15.
92 Simon Blackburn, The Oxford Dictionary of Philosophy (Oxford, Eng.: Oxford University Press,
1994), 268.
93 Gardner, "Multiverses and Blackberries," 9.
94 Robert P. Crease and Charles C. Mann, The Second Creation (New York: Macmillan, 1986),
168-69.
95 G. F. R. Ellis, U. Kirchner, and W. R. Stoeger, "Multiverses and Physical Cosmology," Monthly
Notices of the Royal Astronomical Society 347, no. 3 (January 2004): 921-37.
96 Ibid.
97 Blake T. Ostler, "Do Kalam Infinity Arguments Apply to the Infinite Past?" Review of Copan and
Craig's The New Mormon Challenge, on the website of the Foundation for Apologetic Information
and Research (FAIR); retrieved on January 2005 from http://www.fairlds.org/apol/
TNMC/TNMCOl.html.
98 Ellis, Kirchner, and Stoeger, "Multiverses and Physical Cosmology," 934.
99 Ostler, "Do Kalam Infinity Arguments Apply to the Infinite Past?"
100 Ellis, Kirchner, and Stoeger, "Multiverses and Physical Cosmology," 935.
101 En teoría inflacionaria caótica de Linde, el vacío cuántico da lugar a universos burbuja a través
de eventos cuánticos. Pero, como explica Rees, el vacío cuántico es un constructo mucho más rico
que la "nada" del filósofo, ya que consiste de partículas y campos descritos por las ecuaciones de
la física. Si el vacío cuántico no es la nada
absoluta del filósofo, tiene que ser algo, aunque sólo sea un conjunto de leyes físicas. Esto nos
lleva a preguntarnos: "¿De dónde vienen las leyes? ¿Son eternas las leyes del multiverso?
¿Podemos decir que las leyes sólo son?”
102 Davies, The Mind of God, 61
103 Durante un simposio patrocinado por la John Templeton Foundation en Staford, California, en
2003, Martin Reese bromeó que apostaría a su perro a que existe un multiverso. Después Paul
Davies replicó con una declaración semejante, Andrei Linde exclamó: “¡Apostaría mi vida! ¡Es lo
que he hecho todos estos años!”
104 Linde, "The Self-Reproducing Inflationary Universe," 54.
105 Arvind Borde and Alexander Valenkin, "Eternal Inflation and the Initial Singularity," Physical
Review Letters 72, no. 21 (May 23, 1994): 3305-08.
106 Lemonick, "Before the Big Bang," 40.
107 Smolin, "Scientific Alternatives to the Anthropic Principle," 32.
108 Ibid.
109 Ibid. 100.
110 Norman, "Mormon Cosmology," 23.
111 Owen Gingerich, "Do the Heavens Declare?," in The Book of the Cosmos, edited by Dennis R.
Richard (New York: HarperCollins Publishers, 2000), 527.
112 Johnson, "The Big Bang," 283-84.
113 Neal A. Maxwell, Men and Women of Christ (Salt Lake City: Bookcraft, 1991), 87-91.
114 John D. Barrow, The Infinite Book (New York: Pantheon Books, 2005), 155-76.
115 Andrei Linde, "Universe or Multiverse?" Artículo presentado en un simposio patrocinado por la
John Templeton Foundation en la Stanford University, March 26, 2003.