Ibarra Cultura Popular Caricatura Ed 100
Ibarra Cultura Popular Caricatura Ed 100
Ibarra Cultura Popular Caricatura Ed 100
DEBATE 100
Quito-Ecuador Abril 2017
PRESENTACIN / 3-7
COYUNTURA
Situacin de la Economa ecuatoriana y desafos del nuevo Gobierno / 9-27
Wilma Salgado Tamayo
Conflictividad socio poltica: Noviembre 2016-Febrero 2017 / 29-34
A PROPSITO DEL No. 100
Cien nmeros de Ecuador Debate: un anlisis de sus temas centrales / 35-43
Lama Al Ibrahim
Sin nuestras propias revistas acadmicas latinoamericanas seramos mudos / 45-60
Eduardo Gudynas
Repensar lo agrario. Un compromiso permanente en Ecuador Debate / 61-74
Vctor Bretn Solo de Zaldvar y Javier Martnez Sastre
Antropologa: Ecuador no Debate / 75-80
Xavier Andrade
TEMA CENTRAL
Representaciones de la cultura popular en la caricatura poltica ecuatoriana
a mediados del siglo XX / 81-98
Hernn Ibarra
Prcticas artsticas contemporneas y cultura popular / 98-116
Manuel Kingman
La irrupcin del otro. Economas audiovisuales populares
en contextos poscoloniales / 117-131
Juan Pablo Pinto
El Boom de la Tecnocumbia en el Ecuador / 133-152
Ketty Wong
El Divino Nio en Quito.
Transferencias culturales, apropiaciones religiosas y disputas sociales / 153-165
Santiago Cabrera Hanna
DEBATE AGRARIO-RURAL
Vulnerabilidad de la agricultura familiar y de los territorios rurales en los Andes
ecuatorianos. Un anlisis desde la provincia del Azuay / 167-177
Nasser Reba
ANALISIS
Campo del poder en Ecuador y su reconfiguracin
por el Gobierno de Alianza Pas / 179-195
Pierre Gaussens
El macho sabio. Racismo y sexismo en el discurso sabatino de Rafael Correa / 197-211
Mara Paula Granda
RESEAS
Crnica de los andes. Memorias del otro / 213-216
Los neo-indios. Una religin del tercer milenio / 217-220
El ro. Exploraciones y descubrimientos en la selva amaznica / 221-222
TEMA CENTRAL
Introduccin
D
cultura dominante de la poca que se ex-
e acuerdo a una definicin con- presa en el sistema escolar, la alta cul-
vencional, lo popular consiste en tura y los medios de comunicacin. Lo
las tradiciones culturales cristaliza- culto, lo popular y lo masivo se presenta-
das en la vida de amplios sectores socia- ron como relaciones complejas a lo lar-
les cuyas expresiones son la religiosidad, go del siglo XX en Amrica Latina, sobre
las fiestas, tradiciones orales, produccio- todo por la irrupcin de las industrias cul-
nes artesanales, la literatura producida turales.2
por los mismos actores. Por ello es que Si lo popular puede simplemente ser
las culturas populares, han sido asimila- entendido como un conjunto de hechos
das a las prcticas culturales que tienen y prcticas que se pueden identificar en
un mbito de produccin y realizacin diversas pocas, surge un problema in-
en los sectores populares urbanos y rura- terpretativo. En una circunstancia histri-
les, constituidas por elementos surgidos ca determinada, tal como era la situacin
de las experiencias codificadas en la vida prevaleciente hacia los aos cincuen-
social de grupos populares o tnicos es- ta del siglo pasado, lo popular no exis-
pecficos. Un aspecto problemtico es el ta como tema de conocimiento, sino que
juego de intercambios y prestamos con la estaba subsumido en la nocin de atra-
1. Este artculo se sustenta en la investigacin realizada en 2005 para el Museo de la Ciudad. Origin una exposicin
temporal y la publicacin del libro Trazos del tiempo. La caricatura poltica en el Ecuador a mediados del siglo XX, Museo
de la Ciudad, Quito, 2006.
2. Nstor Garca Canclini, Culturas hbridas. Estrategias para entrar y salir de la modernidad, Conaculta/Grijalbo, Mxico
D.F., 1990, pp. 190-221.
82 Hernn Ibarra / Representaciones de la cultura popular en la caricatura poltica ecuatoriana
3. Norberto Bobbio, El futuro de la democracia, Fondo de Cultura Econmica, Mxico D.F., 1992, 3a. reimp., p. 87.
Ecuador dEbatE 100 / tema central 83
4. E.G. Gombrich, El arsenal del caricaturista, en Meditaciones sobre un caballo de juguete y otros ensayos sobre la
teora del arte, Madrid, Editorial Debate, 1998, pp. 127-129.
5. Peter Burke, Visto y no visto. El uso de la imagen como documento histrico. Barcelona, Crtica, 2001, p. 152.
84 Hernn Ibarra / Representaciones de la cultura popular en la caricatura poltica ecuatoriana
6. Hernn Ibarra y Victoria Novillo, La radio en Quito (1935-1960), Museo de la Ciudad, Quito, 2010.
7. Beatriz Sarlo, El imperio de los sentimientos. Narraciones de circulacin peridica en la Argentina (1917-1927), Nor-
ma, Buenos Aires, 2004.
8. Alfonso Garca Muoz (Quito, 1911-Bogot, 1999) fue el autor de Estampas de mi ciudad, un peridico semanal pu-
blicado entre 1937 y 1938. Promovido como un semanario humorstico, planteaba una historia central protagonizada
generalmente por Evaristo Corral y Chancleta y su familia. Las ilustraciones fueron realizadas por el caricaturista Jorge
Diez. Vase la recopilacin de Garca Muoz, Estampas de mi ciudad, Libresa, Quito, 2004.
Ecuador dEbatE 100 / tema central 85
social que plante Garca Muoz, en las flas tuvieron amplia acogida; cuando el
Estampas quiteas, estaba dado por un escritor mexicano Jos Revueltas, estuvo
tipo de personajes y lugares que eviden- de paso en Guayaquil hacia el comienzo
ciaban una situacin de fuerte jerarqui- de 1943, observ la atraccin que tenan
zacin social. Las representaciones que las pelculas de Cantinflas en el pblico.12
provean las estampas permitan a los Otros films mexicanos estaban relaciona-
lectores realizar fciles identificaciones dos con la msica cubana y la vida noc-
con personajes y situaciones conocidas. turna, lo que se conoce como el cine de
Los lectores se movan en un terreno se- rumberas. Este acceso al cine mexicano,
guro y familiar. Desde la esfera doms- provey de modelos masculinos y feme-
tica que apareca como el eje central de ninos de belleza diferentes a los del cine
la vida diaria, los personajes hacan una norteamericano. Adems, los circuitos
vida pblica en las calles, plazas, fon- internacionales de espectculos, la radio
das, mercados, cantinas y chicheras. y la industria fonogrfica local, difundan
Solo se ambientaban, ocasionalmente, la msica caribea y colombiana, pro-
los espectculos pblicos. moviendo referencias distintas a la msi-
Adicionalmente, se viva la poca de ca nacional.
oro del cine mexicano (1932-1956), las Las industrias culturales, a travs del
pelculas mexicanas se exhibieron cre- cine, la radio y las historietas, masifica-
cientemente en los cines de las ciudades ron determinadas concepciones de lo po-
ecuatorianas. Por lo menos desde 1938, pular. Entre estas representaciones se en-
los cines Capitol, Bolvar y Variedades di- cuentran las tiras cmicas de dibujantes
fundieron exitosamente el cine mexicano ecuatorianos que aparecieron con cierta
en Quito. Estos films acerca de charros, regularidad en la prensa ecuatoriana. Sin
temas pasionales y la vida popular urba- embargo, su posicin era bastante subor-
na, alcanzaron una inmensa populari- dinada ante el predominio de las contri-
dad.9 Esa poca de oro instal imgenes buciones extranjeras en las pginas de ti-
y personajes que lograron una duradera ras cmicas. Se debe mencionar que la
influencia. Una pelcula emblemtica famosa tira cmica Condorito empez
es Nosotros los pobres (1947) con Pedro a publicarse en Chile en la revista Okey
Infante en el papel de Pepe el Toro.10 La desde 1948 y la primera recopilacin en
pobreza de un vecindario urbano se lle- libro apareci en 1955 con gran xito.
va con dignidad y banda sonora. No es El elenco de personajes y los ambientes
sorprendente entonces que Jalisco no te tratados en Condorito, terminaron por
rajes, haya sido una de las pelculas con incorporarse a los modos locales de ex-
ms espectadores en Guayaquil hacia presin humorstica en Amrica Latina.
1942.11 Asimismo, las pelculas de Cantin
9. Victoria Novillo, Vnculos entre Mxico y Ecuador con respecto a la produccin cinematogrfica y radial de ambos
pases (1900-1970), et. al., Ecuador y Mxico. Vnculo histrico e inter-cultural (1820-1970), Museo de la Ciudad,
Quito, 2010, p. 58.
10. Carlos Monsivis, La cultura mexicana en el siglo XX, El Colegio de Mxico, Mxico D.F., 2010, p. 321.
11. El Telgrafo, 10 de enero de 1943.
12. Menciona Revueltas que El pblico hace fila ante las taquillas de los salones cuando se anuncia una pelcula de
Cantinflas, y despus comenta con calor las virtudes de nuestro gran cmico. Vase Jos Revueltas, Aproximacin a
la costa ecuatoriana [1943], Suplemento sobre Mxico en El Comercio, 15 de septiembre de 2005.
86 Hernn Ibarra / Representaciones de la cultura popular en la caricatura poltica ecuatoriana
18. El Universo, 2 de diciembre de 1953. Naja Karamuru era el nombre artstico de Juana Orfilia Moreira. Pero ella y su
representante fugaron de Guayaquil incumpliendo los contratos. Vase Empresa Romero Jaime es estafada, El Uni-
verso, 3 de diciembre de 1953.
19. El Universo, 25 de diciembre de 1953.
20. El Telgrafo, 2 de enero de 1954, p. 5.
21. Roland Barthes, Mitologas, Siglo XXI, Mxico D.F., 1988, 7. ed., pp. 152-153.
22. Los anuncios de Campamento de nudismo publicados en El Universo no mencionan al director ni los actores. Pro-
bablemente se trata de la pelcula Garden of Eden (1954) filmada en un campo de nudistas bajo la supervisin de la
Asociacin de Naturistas de Amrica. Esta pelcula estuvo en el centro de una controversia judicial sobre la obscenidad
en Estados Unidos. Vase Ramn Freixas y Joan Bassa, El sexo en el cine y el cine de sexo, Paids, Barcelona, 2000, p.
126.
23. La sociedad portea est alarmada por los espectculos inmorales que se vienen presentando en la ciudad, El Sol,
Quito, 9 de enero de 1954.
24. El Telgrafo, 9 de enero de 1954.
88 Hernn Ibarra / Representaciones de la cultura popular en la caricatura poltica ecuatoriana
25. La caricatura se titula S.O.S. y tiene esta leyenda La Dama: o me ayudan a sacarla de estas aguas hediondas o su
putrefaccin causar serias epidemias, La Nacin, 7 de enero de 1954, p.6.
26. En la dcada de 1950, las opiniones antagnicas a la exhibicin del desnudo femenino en los pases del norte estaban
centradas en si era o no obsceno su presentacin en los medios impresos y audiovisuales. Despus, los lmites entre
erotismo y pornografa fueron objeto de agudas controversias en el feminismo norteamericano en las dcadas de seten-
ta y ochenta del pasado siglo. El erotismo poda aludir al sexo que implicaba una reivindicacin del placer, mientras
que la pornografa fue asociada a la dominacin masculina y la violencia contra la mujer en las corrientes feministas
anti pornografa. Pero la frontera entre el erotismo y la pornografa quedaba situada de modo borroso por las variadas
interpretaciones implicadas que tenan derivaciones legales y regulatorias. Vase Raquel Osborne, La construccin
sexual de la realidad, Ctedra, Madrid, 2002, 2. ed., pp. 28-30.
27. Alcalde encontr solucin en la cuestin exhibicin de pelculas consideradas como no apropiadas, La Nacin,
Guayaquil, 7 de enero de 1954.
28. Por disposicin del Ministerio de Gobierno se impidi ayer la exhibicin de la pelcula Campo de nudismo, El Uni-
verso, 8 de enero de 1954, p. 4.
Ecuador dEbatE 100 / tema central 89
29. Juan Pueblo, personaje del alma guayaquilea, El Universo. Guayaquil, 25 de julio de 1998. No siempre Juan Pueblo
era flaco y estaba descalzo. En la revista Cocoric, Salinas represent a Juan Pueblo en 1932 con zapatos y un cuerpo
robusto. Ver H. Ibarra, Trazos del tiempo. La caricatura poltica, p. 23.
30. Rafael Guerrero, Regionalismo y democracia social en los orgenes del CFP, CAAP, Quito, 1994.
90 Hernn Ibarra / Representaciones de la cultura popular en la caricatura poltica ecuatoriana
35. Jos Cruz Cueva, Higiene mental del empleado pblico, Archivos de Criminologa, Neuro-Psiquiatra y Disciplinas
Conexas, 2. poca, vol. III, No. 4, enero-marzo 1955, p. 594.
36. Nicols Kingman, Elega de la taberna urbana, en Edgar Freire (comp.), Quito: tradiciones, testimonio y nostalgia, T.
V., Libresa, Quito, 2004, pp. 360-364.
37. George Blanksten, Ecuador: Constitutions and Caudillos, University of California Press, Berkeley, 1951, p. 18.
92 Hernn Ibarra / Representaciones de la cultura popular en la caricatura poltica ecuatoriana
La participacin poltica
Algunas concepciones sobre la menta-
lidad poltica en los sectores populares,
atribuyen a estos una vinculacin utili-
taria con la poltica. Silvestre, es un per-
sonaje que apareci en la revista No sea
hueso. Tiene rasgos indgenas, viste pon-
cho y est descalzo. En una secuencia
de vietas se aprecia su astuto manejo
de la participacin poltica. Se vincula a
un comit electoral y recibe propaganda
para pegar. Pero resuelve utilizar los car-
teles para empapelar su cuarto (figura 5).
As, la propaganda electoral termina en
6. Don Claro Mirn, Agrrate
un espacio privado que ha sido politiza- como puedas electoral [Minuto
do de manera decorativa. Una identifi- Grfico], El Universo. Guayaquil,
2 de noviembre de 1958, p.4.
cacin poltica circunstancial satura un
ambiente privado. chador tcnico frente al rudo, o la
Una contienda electoral local en Gua- personificacin de la bondad frente a la
yaquil, es graficada recurriendo a lu- maldad. Dice Barthes que como espec-
chadores de catchascn, un espectcu- tculo de simulacin, se espera que en
lo popular que enfrenta a luchadores el catchascn el luchador realice exac-
que usan formas de combate como las tamente los gestos que se esperan de
llaves que inmovilizan al adversario. l.40 Los candidatos al Concejo Muni-
En los combates siempre aparece el lu- cipal de Guayaquil toman los nombres
38. Segundo Maiguashca, El indio, cerebro y corazn de Amrica, Fray Jodoco Ricke, Quito, 1949, p. 54.
39. Jos Cruz Cueva, Higiene mental, p. 596.
40. Roland Barthes, Mitologas, p. 14.
Ecuador dEbatE 100 / tema central 93
miento administrativo,
evidenciado en la mala
atencin y negligencia
de los empleados p-
blicos, los actos de co-
rrupcin y el deterioro
de los servicios. Repre-
senta el punto de vista
de los usuarios de los
servicios pblicos. En la
vieta rotulada Servi-
cios pblicos en manos
de la demagogia y la
politiquera, dos usua- 9. Miguel Angel Gmez. Lo que se 10. Miguel Angel Gmez. Lo que se
rios comentan sobre la ve, El Universo. Guayaquil, 10 de ve, El Universo. Guayaquil, 5 de fe-
enero de 1959, p. 19. brero de 1959, p. 19.
interferencia de la pol-
tica en los servicios (figura 9).
Dos usuarios vestidos de terno y cor- locutor costeo es Bananito, un per-
bata se quejan de la grosera y el des- sonaje que ocasionalmente va a la cr-
plante de los empleados pblicos que cel. Una serie que dur varios das tuvo
adoptan modales atribuidos a la patane- a Meyoco como conscripto y se basaba
ra (figura 10). Es una crtica a las ruti- en las vivencias del caricaturista cuan-
nas burocrticas que carecen de un trato do fue a la conscripcin. Se puede in-
amable al pblico donde no se observan ferir que Bananito es una persona de
las pautas de urbanidad. Esta forma de origen rural. Estos dos personajes expre-
vestir muy formal, indica una posicin san a dos tipos de raz popular serrana
social de clase media. y costea que han establecido vnculos
En la pgina de tiras cmicas de El Te- de amistad. Meyoco y Bananito estn en
lgrafo, apareci Meyoco, modo de una exposicin de pintura y observan un
escribir melloco transformando la ll cuadro con una mujer parcialmente des-
en y de acuerdo a una convencin lin- nuda en una playa que dice Esto, y
gstica costea. Luis Peaherrera cre Meyoco se sorprende porque una mujer
este personaje indgena serrano en Gua- es to (figura 11). Son pues las relacio-
yaquil. Las primeras caricaturas publi- nes entre espectadores populares y una
cadas en diciembre de 1958, presentan obra pictrica sobre un paisaje de vera-
al personaje con sombrero y poncho. no que produce malentendidos. Se plan-
Este indgena con trenza que habla mal tea una brecha interpretativa en la apre-
el castellano, es un modo de represen- ciacin de una obra de arte proveniente
tar la cultura indgena serrana. El mun- de la alta cultura.
do de Meyoco es el de los trabajos oca- En otra secuencia, Bananito est con
sionales que le dan el diario sustento, y su to un veterinario y le presenta a
las circunstancias que le hacen mostrar Meyoco. Este se sorprende por los mo-
su inventiva para obtener dinero. Se re- dales del profesional que le dice para
laciona con otros habitantes urbanos y servirle provocando el desconcier-
circula en diversos escenarios. El inter- to de Meyoco al no entender el alcan-
Ecuador dEbatE 100 / tema central 95
41. Javier Espinosa Zevallos, Aculturacin de indgenas en la ciudad de Guayaquil, Casa de la Cultura Ecuatoriana, Gua-
yaquil, 1965.
96 Hernn Ibarra / Representaciones de la cultura popular en la caricatura poltica ecuatoriana
Estas tiras cmicas nacionales publi- de que la cultura haca referencia a una
cadas en los diarios ecuatorianos, tenan formacin del gusto y una asimilacin
un espacio marginal frente a aquellas de cnones estticos que implicaban la
producidas en Estados Unidos, Argenti- apreciacin del arte y los productos lite-
na y Mxico. Evidencian adems conte- rarios. Lo popular vena a ser concebido
nidos locales. Meyoco sita un punto de como lo inculto. Por eso es que, los su-
vista de la insercin de personajes po- jetos populares solo eran susceptibles de
pulares en Guayaquil, en tanto que Don ser educados o instruidos en la asimila-
Canuto muestra a un individuo cercano cin de las formas ms elaboradas de lo
a un tipo de clase media baja en Quito. artstico.
La masiva circulacin de historietas Esta aproximacin al tratamiento de
producidas sobre todo en Mxico, como la cultura popular en la caricatura pol-
el pas donde se traducan los ms famo- tica, circunscrita a un momento histri-
sos comics provenientes de Estados Uni- co especfico, tiene la dificultad del es-
dos, junto a otras de autores y dibujantes caso conocimiento disponible sobre los
mexicanos, plantea una condicin rela- medios impresos y la cultura popular
cionada con las industrias y los merca- como expresiones materiales y simbli-
dos culturales que tambin ya habamos cas. Por eso, enfocar la caricatura polti-
mencionado con la difusin del cine. Al ca, que situaba temas del mundo popu-
respecto sostiene Sassoon, que los pa- lar, implica un acercamiento indirecto
ses con fuertes mercados internos cultu- que inserta estas imgenes en los pro-
rales estn en capacidad de exportar sus cesos histricos y las concepciones cul-
productos hacia otros pases. Mientras turales predominantes, entre las que se
que pases con dbiles mercados cultu- destacan imaginarios costumbristas jun-
rales se convierten en receptores de pro- to a ideas convencionales acerca de la
ducciones externas.42 El caso del Ecua- moralidad y las buenas costumbres.
dor fue el de un dbil mercado cultural La caricatura poltica es una repre-
condicionado por las altas tasas de anal- sentacin grfica de acontecimientos o
fabetismo y una oferta de productos cul- personajes polticos. Expresa una mira-
turales impresos que llegaba a pblicos da efmera sobre los acontecimientos,
reducidos dada la segmentacin esta- muy dependiente del medio impreso en
mental de la sociedad. que aparece. Procesa eventos y persona-
jes polticos, as como situaciones que
Nota final
carecen de una definicin poltica o se
A mediados del siglo XX, se produjo han politizado transitoriamente. Como
una parcial modernizacin social con el un modo de visualizacin que delimita
incremento de las migraciones, una ma- lo poltico y lo no poltico, la vida pri-
yor urbanizacin y un cierto retroceso vada y muchos eventos sociales que se
del analfabetismo. Pero; en medio de una encuentran fuera de la poltica, tambin
slida jerarquizacin social y clasifica- pueden ser transitoriamente politizados.
ciones raciales, predominaba una nocin
42. Donald Sassoon, Acerca de los mercados culturales, New Left Review, No. 17, noviembre-diciembre 2002, Madrid,
pp. 86-98.
Ecuador dEbatE 100 / tema central 97