Miedo Juliana Gordillo
Miedo Juliana Gordillo
Miedo Juliana Gordillo
Facultad de Psicología
Antropología del Miedo
Investigación Etnográfica
Juliana Gordillo Gómez
Miércoles 26 de Mayo de 2010
Todo comenzó con la lectura de una frase impactante que pone a pensar. Es una
frase expresada por Franklin D. Roosevelt e 1932: “The only thing we have to fear is fear
itself” que, traducido al español significa: “A lo único que debemos temerle es al miedo
mismo”.
El tema que será tratado a continuación es un derivado del tema del miedo que casi
no se ha tratado en la realidad, y tal vez por eso sea tan difícil de tratar: el miedo al miedo.
Se sabe que la gente siente miedo, se piensa en el objeto del miedo, pero muy poco se habla
del miedo a la situación, o del miedo a la sensación, es decir, del miedo al miedo. Y si se
pensara, el miedo a estar en una situación miedosa debería bastar para no querer repetirla,
por lo tanto se representaría aquí el miedo al miedo.
Lo que se hizo, al comenzar esta investigación, fue plantearse eso anterior como una
posibilidad para todos los casos, y pensar entonces que todas las personas que tuvieran
miedos específicos, tuvieran también miedo al miedo, ya que no querrían volver a pasar por
esa situación que les generó sensaciones tan displacenteras como el miedo mismo.
realizó, para llegar a la respuesta de estas preguntas, fue una entrevista a siete personas del
común que quisieran hablar de sus miedos. La idea era realizarle otra entrevista a un
especialista en miedos y fobias (un psicólogo, por ejemplo) pero por la dificultad para
encontrar a esta persona, que además tuviera tiempo, no se pudo.
Existen todo tipo de miedos y se dan en cualquier tipo de situación. Pueden ser
miedos a situaciones naturales y miedos a situaciones generadas por el hombre (Bauman,
2007) en las que entraría la duda sobre cuál de estos miedos tendría más sentido que el otro.
La ciencia moderna prometió controlar las catástrofes naturales, pero al no lograrlo, tiene
sentido que produzcan miedo, y el hombre puede lograr situaciones realmente miedosas y
tampoco fáciles de controlar. Un ejemplo de esto sería una persona con trastornos mentales
que pueda generar situaciones de miedo para otras, como un asesinato, y no poder
controlarlo por el mismo trastorno. Por lo anterior habría que entender que cualquiera de
los dos tipos de miedo tendría sentido en cualquier sociedad.
Esto anterior para comenzar, para comprender el miedo como cotidiano y con
sentido. Y agregando a lo anterior, es simple cuestión de imaginarse la cantidad de sucesos,
originados por humanos, que han existido en toda la historia y que lo único que han dejado
son miedos en los demás (Bauman, 2007). Sólo recordar algunos pocos sería suficiente
(cualquier guerra en general o circunstancia de muerte y horror generada por el hombre)
para comprender la aparición de miedos en el ser humano. Y es que ¿cómo no temer al
hombre si él mismo se ha dedicado a crear situaciones miedosas?
las que se temen por desconocer lo que se quisiera conocer. No saber qué esperar puede
generar más miedo que saber directamente lo que se espera, por más malo que sea.
En la ciudad, por ejemplo, el hombre conoce lo que lo rodea y lo que habita y suele
recorrer. El individuo es entonces el centro de una “esfera personal” (Salcedo, 1996) que
incluye los lazos relacionales (familiares o de amistad) además del entorno que, como se
mencionó anteriormente, es el que más conoce. Cuando los lugares se conocen bien, se les
da un juicio de valor y se les carga con un sentido. Pero además existen, según el autor,
otros lugares que poco se conocen pero de los que se hace un mapa mental lleno de
prejuicios por la dificultad que tiene el hombre de vivir en cuestiones de incertidumbre. Es
más fácil tener una idea (así sea totalmente creada) de algo que no saber nada del mismo.
La incertidumbre vuelve a ser un tema de incomodidad.
miedo al diablo y la espera por dios son dos de las cuestiones qué más guían al humano
para actuar de ciertas maneras. Por supuesto que nadie quiere que el diablo tome su vida
como pecador, y además todos quieren que dios lo recoja cuando sea el día del “juicio
final”, y por tanto estas dos opciones serían las razones por las que el hombre actuaría de
manera positiva o coherente con lo que la iglesia les pide.
Socialmente el miedo se relaciona con la cultura, y por eso es que las madres
pueden utilizarlo en el sentido de herramienta de manipulación, porque en la cultura se dan
las facilidades para que un niño crea que lo que dice su madre es cierto y que por eso debe
hacerle caso. Además se convierte en un escenario psicológico en donde se entiende el
miedo como un estado afectivo y emocional que se necesita para adaptarse de manera
correcta y que genera angustia en la persona.
el hombre que se pude dar en situaciones incluso inventadas por él. Una persona que no
tema a nada merece llamarse insensible y no osado (Nieto, 2005).
Se relaciona con la agorafobia muchas veces en cuanto a que la persona que sufre de
esta fobia teme a sufrir un ataque de pánico en una situación en que se encuentre entre una
multitud y no pueda salir fácilmente de ahí. Por tal razón se piensa en el miedo al miedo y
se relaciona con la agorafobia, pero los ataques de pánico no son causados únicamente por
y desde estas situaciones sino que usualmente parecen antecederlas y agravar su curso
(Martínez, 1989).
Además, el pánico puede ser una cuestión tanto individual como social, y los
medios de comunicación pueden hacer que varias oleadas de pánico surjan (Ordoñez,
2006). Si la información no se maneja como se debería, las noticias nacionales pueden ser
generadoras de pánico, ya que lo que se informa no es lo más alentador. Y, como se vio
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Una de las primeras cosas que llaman la atención de las respuestas obtenidas es que
ninguno de los miedos se repite. Se sabe que siete personas es una población muy baja para
esperar resultados más variados, pero de igual manera son siete personas, de contextos
similares y hasta relación entre sí que podrían compartir miedos, pero no es así. Las
respuestas a la primera pregunta incluyeron el temor a las situaciones incontrolables, miedo
al robo o a las violaciones (que puede estar absolutamente relacionada con la vida en la
ciudad, más específicamente la vida en Bogotá), miedo a crecer y tener responsabilidades,
miedo a las casas abandonadas, miedo a la falta de ideas y a la palabra “arte”, miedo a
situaciones de incertidumbre y miedo al compromiso de sí mismo como persona.
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La quinta pregunta se hizo esperando ver respuestas que llevaran a comprender una
situación de ataque de pánico o algo relacionado con la sensación de miedo, pero sólo una
persona respondió algo parecido a lo que se esperaba. Explicó que, si se encontrara en esa
situación de miedo, desesperaría e intentaría salir de ella. Lo que se encontró en el resto fue
que, como algunos ya han vivido la situación a la que temen, explicaron lo que
normalmente les sucede y cómo lo afrontan.
En la sexta pregunta, tres personas manifestaron querer evitar la situación en sí, dos
personas expresaron que las sensaciones de miedo y angustia quisieran evitarlas o, por lo
menos, pasar rápido por ellas (aunque ésta explicó que los miedos generados por películas
de terror quisiera sentirlos más seguido), otra evitaría la situación cambiando su forma de
responder ante ella y otra manifestó que no evitaría nada porque es muy “morbosa con la
sensación del miedo”.
La última pregunta se formuló con un interés de saber si la gente piensa que puede
superar sus miedos y si han pensado en la manera de hacerlo. Este interés se da pensando
en que la gente conoce sus miedos, sabría cómo superarlos, pero por algún motivo no los
superan. Sólo una persona, la que le teme a la incertidumbre, expresó creer que no tiene
forma de superar ese miedo. Los demás dijeron cosas como: “creyendo en mí mismo”,
“entendiendo el porqué de las energías”, “madurando”, entre otras cosas.
analizado como podría ser. Una persona sabe a lo que le teme, pero no siempre se detiene a
pensar en lo que siente cuando teme y a lo que teme en específico de eso a lo que cree
tenerle miedo. Además, pensar en lo que evitarían específicamente del miedo, y llegar a
pensar en una solución para superarlo son cuestiones que no se saben de manera consciente,
en la mayoría de los casos.
Se puede ver que las sensaciones de miedo se dan en todos los casos (no hubo
ningún intento previo de entrevista que hubiera manifestado no sufrir de miedo y por eso no
poder responder la entrevista) sino que de inmediato todos sintieron que podrían hacerlo.
Esto sostiene todo lo mencionado sobre el miedo como algo natural y cotidiano en la vida
de las personas.
Además de lo anterior, también se encontró que los miedos generan displacer. Una
persona expresó sentir morbosidad por la sensación del miedo pero nunca la definió como
algo positivo, ya que además expresó que la desestabiliza emocionalmente.
Finalmente se puede decir que al miedo se le teme, se le puede temer, pero no hay
que temerle. Aparentemente el miedo al miedo, entendido social y clínicamente, se da por
el temor a los ataques de pánico y situaciones o sensaciones angustiantes, y por tal razón es
posible decir que no hay que tenerle miedo. De hecho es un miedo como cualquier otro que
a veces se da en otros miedos pero no siempre, y por la simple sensación de malestar que
implica, las personas quisieran poder evitarlo.
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Bibliografía
Delumeau, J. 1989. El miedo en Occidente (siglos XIV – XVIII): una ciudad sitiada.
Madrid, Taurus. Págs. 9 – 49
Bauman Z. 2007. El miedo y el mal. En, Miedo Líquido. La sociedad contemporánea y sus
temores. Barcelona. Paidós. Págs. 75 – 95
Anexos
Entrevista # 1
Gracias
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Entrevista # 2
Gracias
12
Entrevista # 3
R: Con indiferencia, apatía, con más miedo. Hace que no me interese nada y
después me da rabia.
5. ¿Qué le sucedería si se encontrara en una situación como esa que le da miedo?
R: Pues en el último momento posible, cuando ya no tenga nada más que hacer,
cuando no pueda volver atrás asumiré mis responsabilidades.
6. ¿Qué quisiera evitar de estas situaciones miedosas específicamente? (La situación
en sí, el “objeto” o las sensaciones de miedo y angustia)
Gracias
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Entrevista # 4
Gracias
14
Entrevista # 5
Gracias
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Entrevista # 6
Gracias
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Entrevista # 7
Gracias