La Revolución Rusa

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La Revolucin Rusa: El Significado de Octubre

Alan Woods. 25 January 2017

Este ao se conmemora el centenario de la Revolucin Rusa, un acontecimiento que alter el curso de la


historia humana. Por primera vez si excluimos el breve pero glorioso episodio de la Comuna de Pars los
obreros tomaron el poder en sus manos y comenzaron la gigantesca tarea de la reconstruccin socialista de la
sociedad. Aqu publicamos un artculo escrito en 1992 por Alan Woods. El artculo da una excelente
panormica de la revolucin y resalta sus principales lecciones.

"La Revolucin de Octubre sent las bases para una nueva cultura que tomara a todo el mundo en
consideracin, y por esa misma razn adquiri inmediatamente importancia internacional. Aun suponiendo
que debido a las desfavorables circunstancias y a los golpes hostiles, el rgimen sovitico fuera derrocado
temporalmente, la huella inexpugnable de la Revolucin de Octubre, empero, sera un ejemplo para todo el
desarrollo futuro de la humanidad"- Leon Trotsky - La Historia de la Revolucin Rusa

Hace 75 aos, este mes, se produjo un evento que alter todo el curso de la historia humana. Por primera vez
si excluimos el breve pero glorioso episodio de la Comuna de Pars los obreros tomaron el poder en sus
manos y comenzaron la gigantesca tarea de la reconstruccin socialista de la sociedad.

Ahora, en vsperas de este gran aniversario, las masas de la antigua Unin Sovitica se enfrentan al espectro
de la contrarrevolucin capitalista. En medio de las escenas ms aterradoras de caos econmico y social, todas
las fuerzas oscuras que haban sido barridas por la marea revolucionaria estn volviendo a flotar. La propiedad
privada, la especulacin, la iglesia ortodoxa, el racismo, el nacionalismo, los pogroms, la prostitucin, el
desempleo y la desigualdad, surgen como un enjambre de insectos grotescos y venenosos bajo una piedra.

Y esto es aclamado como un "nuevo amanecer" por los medios occidentales. Las personas capaces de
identificar esas monstruosidades con "progreso" no pueden detenerse ante nada. Ninguna mentira es demasiado
grande para ellos, ninguna distorsin demasiado vil. Y la avalancha de mentiras ya ha comenzado.

Para justificar el sistema capitalista, es necesario ennegrecer el nombre del socialismo, y especialmente del
socialismo cientfico, expresado en las ideas de Marx, Engels, Lenin y Trotsky. Ante todo, es necesario mostrar
que la revolucin es algo malo, que representa una horrible desviacin de las "normas" de la evolucin social
pacfica, que inevitablemente termina en un desastre.

No hace mucho, celebramos el 200 aniversario de la revolucin francesa. A pesar de que se trataba de una
revolucin burguesa, a pesar de que ocurri hace dos siglos, no obstante, la clase dominante de Francia y de
otros lugares no poda dejar de denigrar la memoria de 1789-1793. Incluso un acontecimiento histrico tan
distante era un incmodo recordatorio para los ricos y poderosos de lo que sucede cuando un determinado
sistema socioeconmico alcanza sus lmites. Incluso proponen cambiar las aterradoras palabras de "La
Marsellesa".

Sin embargo, las revoluciones ocurren, y no por accidente. Una revolucin se vuelve inevitable cuando una
forma particular de sociedad entra en conflicto con el desarrollo de las fuerzas productivas, que constituyen la
base de todo progreso humano.

Uno de los libros ms grandes del siglo XX es la Historia de la Revolucin Rusa de Len Trotsky. Este
monumental estudio de los hechos de 1917 nunca ha sido igualado. Es un sobresaliente ejemplo del uso del
mtodo del materialismo histrico para elucidar los procesos tal y como se dan en la sociedad. Los
acontecimientos que condujeron a Octubre no slo son narrados, sino que se explican de una manera que tiene
una validez y una aplicacin mucho ms extensa que la propia experiencia histrica de la Revolucin rusa.
En un intento por desacreditar la Revolucin de Octubre, la clase dominante, a travs de sus agentes
contratados en las universidades, ha cultivado asiduamente el mito de que la revolucin bolchevique no fue
ms que un "golpe de Estado" organizado por Lenin y un puado de conspiradores.

Intervencin de las masas

En realidad, como explica Trotsky, la esencia de una revolucin es la intervencin directa de las masas en la
poltica y en el da a da de la sociedad. En los perodos "normales", la mayora de las personas se contentan
con dejar la gestin de la sociedad en manos de los "expertos" los parlamentarios, consejeros, abogados,
periodistas, dirigentes sindicales, profesores universitarios y dems.

Durante un perodo, que puede ser un perodo prolongado de aos o incluso dcadas, la sociedad puede adquirir
la apariencia de un cierto "equilibrio". Esto es particularmente cierto en un perodo prolongado de crecimiento
econmico capitalista, como el que dur casi cuatro dcadas despus del final de la Segunda Guerra Mundial.

En tales perodos, las ideas del marxismo no son fcilmente aceptadas o entendidas, porque parecen llevar la
contraria a los "hechos". Por el contrario, las ilusiones de los lderes obreros reformistas de un cambio lento,
gradual y evolutivo hoy mejor que ayer, y maana mejor que hoy" logran una audiencia generalizada.

Sin embargo, bajo la superficie aparentemente tranquila, se estn acumulando fuertes corrientes. Hay una
acumulacin gradual de descontento y frustracin en las masas, y un malestar creciente entre las capas medias
de la sociedad. Esto es sentido particularmente por los intelectuales y los estudiantes, que son un barmetro
sensible que refleja los cambios de humor de la sociedad.

En una frase maravillosamente grfica, Trotsky se refiere al "proceso molecular de la revolucin", que contina
ininterrumpidamente en la mente de los trabajadores. Sin embargo, dado que este proceso es gradual y no
afecta a la fisonoma poltica general de la sociedad, pasa desapercibido para todos, excepto para los marxistas.

De la misma manera, el suelo nos parece slido y firme bajo nuestros pies ("tan firme como una roca", como
dice el refrn). Pero la geologa nos ensea que las rocas no son en absoluto estables, y que la tierra est
cambiando constantemente bajo nuestros pies. Los continentes estn en movimiento, y en un estado de
perpetua "guerra", uno colisionando con otro. Dado que el cambio geolgico no se mide por aos o incluso
siglos, sino por eones [perodo geolgico que mide el tiempo por cientos de millones de aos, NdT], los
cambios continentales permanecen inadvertidos, excepto para los especialistas. Pero las lneas de falla se
acumulan, sujetas a presiones inimaginables, que eventualmente estallan en terremotos.

Guerras y revoluciones

Existen lneas de falla similares en todas las sociedades. La repentina erupcin de guerras y revoluciones
obedece aproximadamente a las mismas leyes que los terremotos, y son igual de inevitables. El momento
inevitablemente llega cuando la masa del pueblo decide que "las cosas no pueden seguir as por ms tiempo".
La ruptura se produce cuando la mayora se mueve para tomar sus vidas y su destino en sus propias manos.
Esto, y nada ms, es el significado principal de una revolucin.

Para el acadmico acomodado, una revolucin es una aberracin, un "monstruo", una desviacin de la norma.
La sociedad temporalmente se vuelve "loca", hasta que eventualmente el "orden" es restaurado. Para tal
psicologa, la imagen mental ms satisfactoria de una revolucin es la de un rebao ciego que se ha asustado
repentinamente o, mejor an, la de una conspiracin creada por demagogos.

En realidad, los cambios psicolgicos que ocurren con extrema brusquedad en cualquier revolucin, no son
accidentales, sino que estn arraigados en todo el perodo anterior.

La mente humana, en general, no es revolucionaria, sino conservadora. Mientras las condiciones de vida son
generalmente aceptables, la gente tiende a aceptar el estado de cosas existente dentro de la sociedad. La
conciencia tiende a estar muy por detrs de los cambios que ocurren en el mundo objetivo de la economa y la
sociedad.
Slo en ltimo recurso, cuando no hay alternativa, la mayora opta por una ruptura decisiva con el orden
existente. Mucho antes de esto, intentarn por todos los medios adaptarse, comprometerse, buscar la imaginada
"lnea de menor resistencia". Ese es el secreto del atractivo de la poltica reformista, especialmente en un
perodo de auge capitalista, pero no slo en l.

La Revolucin de Octubre fue el producto de todo el perodo anterior. Antes de optar por los bolcheviques, los
trabajadores y campesinos rusos ya haban pasado por la experiencia de dos revoluciones (1905 y febrero de
1917) y dos guerras (1904-5 y 1914-17).

La Rusia zarista, que estaba considerada como uno de los principales Estados imperialistas con un poderoso
ejrcito, era sin embargo una potencia capitalista econmicamente atrasada. Por la ley del desarrollo desigual
y combinado, se estableci la industria a gran escala en un puado de centros (principalmente Mosc, San
Petersburgo, la regin occidental, los Urales y el Donbass) como resultado de la inversin occidental. Sin
embargo, la gran mayora de la poblacin eran campesinos, hundidos en condiciones de atraso casi medieval.
En muchos aspectos, la composicin social del zarismo ruso era similar a la de muchos pases del Tercer
Mundo en la actualidad.

A pesar de su pequeez numrica, la clase obrera rusa fij tempranamente su sello en los acontecimientos de
manera decisiva. En la ola tempestuosa de huelgas de la dcada de 1890, anunci su existencia al mundo. A
partir de ese momento, la "cuestin obrera" ocupara una posicin central en la poltica rusa.

El crecimiento tormentoso de la industria en los primeros aos del siglo XX llev a un rpido crecimiento de
la clase trabajadora. A diferencia de Gran Bretaa, donde el capitalismo experiment un crecimiento lento,
gradual y orgnico durante 200 aos, el desarrollo del capitalismo en Rusia se dio en un par de dcadas.

Como resultado, la industria rusa no tuvo que pasar por la fase de la artesana o la pequea industria artesanal,
sino que se implant directamente a travs de grandes empresas. Ase establecieron grandes fbricas con las
tcnicas ms modernas importadas de Gran Bretaa, Alemania y los EE.UU. Junto con la tecnologa ms
moderna importada de Occidente, llegaron las ideas ms modernas y avanzadas del socialismo.

A partir de la dcada de 1890, el marxismo logr desplazar a la antigua tendencia socialista terrorista y utpica
del narodnismo (literalmente, populismo) como la tendencia dominante en el movimiento obrero.

Narodnikis

Los crticos ms sofisticados del bolchevismo intentan hacer una distincin entre el marxismo "occidental"
civilizado y el leninismo crudo y brbaro, un producto, supuestamente, del atraso ruso.

De hecho, poco o nada hay de ello en un personaje especficamente ruso como es Lenin y sus ideas, ya que
pas toda su vida luchando incansablemente contra los Narodnikis (o Populistas) en su "va rusa hacia el
socialismo".

Tanto Lenin como Trotsky dedicaron sus vidas a la defensa del internacionalismo socialista. Sus ideas no
pueden considerarse ms "rusas" que las ideas de Marx como "alemanas". Lenin y Trotsky desarrollaron y
expandieron el marxismo, pero defendieron las ideas y principios fundamentales elaborados por Marx y Engels
a partir de 1848.

La primera gran prueba para los marxistas rusos lleg en 1905.

La profunda crisis social fue frenada por la guerra ruso-japonesa, que termin en un desastre militar para el
zarismo. El nueve de enero de 1905, los trabajadores de San Petersburgo se reunieron con sus familias para
una manifestacin pacfica en la plaza del Palacio de Invierno. Su objetivo era presentar una peticin al zar, el
padrecito.

La mayora de estos trabajadores, muchos de los cuales haban llegado recientemente de las aldeas, no eran
slo religiosos, sino monrquicos. Los marxistas (o socialdemcratas, como se les llamaba entonces) tenan
fuerzas muy limitadas y estaban divididos entre bolcheviques y mencheviques. Cuando trataban de distribuir
folletos denunciando a la monarqua, en varios momentos los trabajadores les arrancaban los folletos y se los
rompan, e incluso les golpeaban.

Sin embargo, nueve meses despus los mismos trabajadores haban organizado una huelga general
revolucionaria y un Soviet, y al final del ao, los trabajadores de Mosc se haban levantado en una
insurreccin armada.

En todos los centros urbanos, los socialdemcratas se transformaron en la fuerza decisiva. La revolucin de
1905 fue derrotada en su mayor parte porque el movimiento en el campo slo se puso en marcha despus de
que los trabajadores de las ciudades haban sufrido una derrota.

Durante varios aos (1907-11), Rusia fue sumergida en la noche oscura de la reaccin. Sin embargo, para
1911-12, hubo un nuevo auge, caracterizado por una ola de huelgas masiva (que reflej en parte un repunte de
la economa) que, comenzando con demandas econmicas, adquiri rpidamente un carcter poltico.

Durante este perodo los bolcheviques obtuvieron una mayora decisiva en la clase obrera organizada.
Rompieron con el ala oportunista menchevique en 1912 y fundaron el Partido Bolchevique.

Debe recordarse, sin embargo, que bolcheviques y mencheviques haban sido dos tendencias del partido
tradicional de masas de los trabajadores el Partido Obrero Socialdemcrata Ruso, POSDR-, e incluso despus
de 1912, los bolcheviques se llamaban todava el POSDR (B).

Primera Guerra Mundial

En vsperas de la Primera Guerra Mundial, Rusia se encontraba nuevamente al borde de la revolucin. Es


posible que los bolcheviques hubieran podido llegar al poder entonces, pero la situacin fue interrumpida por
el estallido de las hostilidades en agosto de 1914. Durante la guerra, el partido bolchevique fue diezmado por
arrestos y el exilio. La juventud, que era la principal va de crecimiento del partido, fue reclutada al ejrcito,
donde el elemento obrero estaba esparcido en un mar de soldados campesinos atrasados.

En el exilio, Lenin estaba en contacto con quiz un par de docenas de colaboradores. En 1915, en la
Conferencia de internacionalistas socialistas en Zimmerwald, Lenin brome diciendo que se podra poner a
todos los internacionalistas del mundo en dos carruajes.

En una reunin de jvenes socialistas suizos en enero de 1917, Lenin dijo que probablemente no vivira para
ver la revolucin socialista. En unas pocas semanas, el zar haba sido derrocado y, a finales de ao, Lenin
estaba a la cabeza del primer gobierno obrero del mundo.

Cmo explicar un giro tan dramtico de los acontecimientos? Los historiadores comunes explican la
revolucin como el producto de la miseria extrema. Eso es unilateral y falso. Si eso fuera cierto, como explica
Trotsky, las masas en un pas como la India estaran siempre en rebelin. La victoria de la reaccin en el
perodo de 1907-11 fue facilitada por la crisis econmica que, despus de una derrota poltica, temporalmente
aturdi y desorient a los trabajadores. Como predijo Trotsky, se necesit de una resurgimiento econmico
(1911-12) para permitir que el movimiento se recuperara.

Auges y crisis

En realidad, ni los auges ni las crisis econmicas producen revoluciones. Son las rpidas sucesiones de auge y
crisis, la interrupcin del patrn "normal" de existencia, lo que provoca incertidumbre general e inestabilidad,
y hace que la gente cuestione el estado actual de las cosas. An ms profundas son las sacudidas causadas por
las guerras, que vuelven el mundo al revs, arrancan la vida a millones y obligan a hombres y mujeres a
deshacerse de sus ilusiones y a enfrentarse, finalmente, a la realidad.

La revolucin de febrero fue una expresin concreta del hecho que el antiguo rgimen haba llegado a un
callejn sin salida. Como en 1904-5, el martillo de la derrota militar sirvi para exponer la putrefaccin interior
del zarismo.
El movimiento huelgustico en Petrogrado asumi proporciones abrumadoras a comienzos de 1917, pese a que
ya haba comenzado antes. El estado de nimo de descontento que emanaba de los centros industriales encontr
un eco en las filas del ejrcito, que sufra ya de derrotas y agotamiento. La crisis del rgimen anticipaba el
movimiento de las masas.

Cada revolucin comienza, no en las capas ms bajas de la sociedad, sino en las superiores. Su primera
manifestacin es una serie de crisis y fracturas en la clase dominante, que se siente en un callejn sin salida,
incapaz de seguir gobernando a la antigua.

Trotsky lo expresa en el siguiente sentido: "Una revolucin estalla cuando todos los antagonismos de una
sociedad han alcanzado su ms alta tensin, esto hace que la situacin sea insoportable incluso para las clases
de la vieja sociedad, es decir, para aqullas que estn condenadas a desintegrarse".

El olor de la corrupcin y del escndalo siempre cuelga de un rgimen que se ha sobrevivido a s mismo. La
actual epidemia de escndalos polticos y financieros en Gran Bretaa, Japn, Estados Unidos e Italia no es
ms que un accidente como fue el rgimen de Rasputn en la corte de "Nicolas el Sanguinario" o el "factor
Pompadour" del Antiguo Rgimen en Francia.

Los Cosacos

A pesar de todo su poder armado, su polica, sus cosacos, su servicio secreto, el zarismo cay en el primer
desafo serio, como una manzana podrida en un soplo de viento. El ejrcito se derrumb como un castillo de
naipes, una vez que los trabajadores se enfrentaron con la determinacin manifiesta de cambiar la sociedad.

La clase trabajadora en su conjunto aprende de la experiencia especialmente con la experiencia de los grandes
acontecimientos. La experiencia de 1905, a pesar de la derrota, dej una impresin indeleble, que de inmediato
volvi a emerger en febrero con la creacin de los comits soviticos elegidos por obreros y soldados, que eran
a la vez rganos de lucha y, potencialmente, rganos de un nuevo poder.

Como ha sucedido muchas veces en la historia, en la Revolucin de Febrero, los obreros tuvieron el poder en
sus manos, pero no eran conscientes de ello. Con una direccin correcta, la clase obrera podra haber llevado
a cabo inmediatamente la revolucin socialista. Pero bajo la direccin de los mencheviques y de los social-
revolucionarios [los herederos de las viejas ideas narodnikis NdT] , la revolucin de febrero termin en el
aborto del "sobre poder".

La revolucin significa la entrada explosiva en el escenario poltico de millones de mujeres y hombres sin
experiencia previa en poltica, en busca de una solucin a sus problemas ms apremiantes.

Inevitablemente, en primera instancia, las masas buscan la lnea de menor resistencia, las soluciones ms
fciles, las figuras polticas conocidas, los partidos polticos familiares.

En el caso de Rusia, la guerra misma tuvo un efecto fundamental en el balance de las fuerzas de clase. Aqu,
las "masas" representaban, ante todo, al campesinado, que haba sido la columna vertebral del ejrcito zarista.
Hasta 1914, los bolcheviques tenan la direccin de las tres cuartas partes de la clase obrera organizada. Pero
esa situacin fue alterada por la guerra.

En la revolucin de febrero, todo el balance de las fuerzas de clase fue cambiado por el explosivo surgimiento
en la escena de la masa de trabajadores polticamente inexpertos, que tendan a apoyar a los mencheviques. El
elemento decisivo en la ecuacin era el ejrcito, y aqu los campesinos tenan una preponderancia aplastante.
Los soldados campesinos, recin despertados a la vida poltica, miraron, no a los bolcheviques, sino a los
dirigentes socialistas "moderados", los mencheviques y especialmente a los social-revolucionarios, tambin
conocidos por sus siglas (SRs), eseristas.

Los trabajadores, despus de la experiencia de 1905, teman una ruptura con los campesinos uniformados y,
por el momento, estaban dispuestos a esperar. El peso combinado de los campesinos y la masa de trabajadores
polticamente inexpertos se movieron detrs de los mencheviques y los eseristas, reduciendo a los bolcheviques
a una pequea minora en las primeras etapas de la revolucin.
Los mencheviques

Sesin del Soviet de PetrogradoLas masas confiaban en los lderes obreros reformistas. Y estos ltimos, como
siempre, confiaban en el ala "liberal" de la burguesa, que a su vez se esforzaba desesperadamente por defender
a la monarqua y poner fin a la revolucin. Mientras tanto, entre bastidores, los generales reaccionarios
preparaban un contragolpe.

No por primera ni por ltima vez, los obreros haban luchado y vencido, slo para ser embaucados de los frutos
de la victoria por su direccin. Los eseristas y los dirigentes mencheviques estaban obsesionados por una sola
idea: devolver el poder lo antes posible a los banqueros y capitalistas.

El Gobierno Provisional que surgi de la Revolucin de Febrero fue un gobierno de terratenientes y capitalistas
que se autodenominaban "demcratas". El lder derechista del Partido Laborista ("Trudovike") Kerensky entr
en el gobierno como Ministro de Justicia. El ministro de la guerra era el gran industrial de Mosc, Guchkov.
El "liberal" Miliukov se convirti en ministro de Relaciones Exteriores.

Activistas obreros

Los activistas obreros desconfiaban mucho del gobierno. Pero entre la masa de la sociedad haba una ola de
euforia. Las masas tenan ilusiones en sus lderes y consideraban a Kerensky como su portavoz en el gobierno.

La atmsfera predominante de intoxicacin democrtica revolucionaria afect incluso a algunos dirigentes


bolcheviques en Petrogrado, cuando Lenin todava estaba en el exilio en Suiza. Los principales dirigentes de
Petrogrado eran Kamenev y Stalin, que sucumbieron a la presin de la "unidad". Instintivamente, los
bolcheviques de Petrogrado se manifestaron contra el Gobierno Provisional, al que caracterizaron
correctamente como un gobierno contrarrevolucionario. Sin embargo, Kamenev y Stalin llevaron al partido a
una alianza cercana con los eseristas y mencheviques, e incluso propusieron la reunificacin con estos ltimos.

Desde el exilio en Suiza, Lenin observ la situacin con alarma. Sus primeros telegramas a Petrogrado eran
totalmente intransigentes en tono y contenido: "Nuestra tctica: absoluta falta de confianza, ausencia de apoyo
al nuevo gobierno, sospecha especialmente de Kerensky, armar al proletariado como nica garanta, elecciones
inmediatas al ayuntamiento de Petrogrado, ningun acercamiento a otros partidos".

Despus del regreso de Lenin en abril, el Partido Bolchevique entr en una crisis. Esta es una ley en una
situacin revolucionaria, cuando la presin de las fuerzas de clase ajenas pesa sobre el partido y su direccin:
la presin por la "unidad de la izquierda", el miedo al aislamiento, etc.

La tensin entre Lenin y la mayora de los dirigentes fue tan grande que, inmediatamente despus de su regreso,
Lenin se vio obligado a publicar sus Tesis de Abril en el diario del partido, Pravda, bajo su propia firma.

En la Conferencia de abril del partido, donde se produjo una feroz lucha, Lenin advirti que, en lugar de aceptar
la posicin de Kamenev y Stalin, preferira estar solo "como Karl Liebknecht, uno contra 110" (refirindose a
la valiente lucha de Liebknecht contra la guerra en la fraccin parlamentaria del partido Socialdemcrata
alemn).

Lenin explic que la revolucin no haba logrado sus objetivos centrales: que era necesario derrocar al gobierno
provisional; Que los obreros deben tomar el poder, aliados con la masa de campesinos pobres. Solamente por
estos medios se podra terminar la guerra, dar la tierra a los campesinos y establecer las condiciones para una
transicin a un rgimen socialista.

En esencia, estas ideas eran idnticas a las perspectivas brillantemente elaboradas por Trotsky en 1904-5, y
conocidas en la historia como la "revolucin permanente".

Las ideas de Lenin se impusieron. Sin embargo, los bolcheviques seguan siendo una minora en los Soviets,
y los dirigentes de los soviets los eseristas y los mencheviques respaldaban al Gobierno Provisional. Y aqu
vemos las tcticas flexibles de Lenin, muy alejadas de las aventuras ultra-izquierdistas. Bajo la consigna
"explicar pacientemente", inst a los bolcheviques a dirigirse a los trabajadores en los Soviets para que les
plantearan exigencias a los dirigentes reformistas, demandarles hechos en vez de palabras, que publicaran los
tratados secretos, que pusieran fin a la guerra, que rompieran con la burguesa y tomaran el poder en sus propias
manos. Si ellos hacan estas cosas, Lenin repiti muchas veces, entonces la lucha por el poder se reducira a
una lucha pacfica por alcanzar una mayora en los Soviets.

Tomar el poder

Sin embargo, los mencheviques y los dirigentes Social-Revolucionarios no tenan ninguna intencin de romper
con el Gobierno Provisional burgus. En realidad, estaban aterrorizados con tomar el poder y tenan ms miedo
de los obreros y campesinos que del cuartel general contrarrevolucionario.

La verdad era que el Gobierno Provisional era una cscara vaca. Slo haba dos poderes reales en el pas, y
uno o el otro tenan que ser derrocado. Por un lado, los soviets de obreros y diputados campesinos; por otro
lado, los restos del antiguo aparato estatal, agrupados en torno a la monarqua y al Estado Mayor, que bajo la
sombra protectora del Gobierno Provisional se preparaba para un enfrentamiento con los soviets.

Crecimiento explosivo

Una de las caractersticas principales de una situacin revolucionaria es la brusquedad con que puede cambiar
el estado de nimo de las masas. Los trabajadores aprenden rpidamente sobre la base de los acontecimientos.

As, una tendencia revolucionaria puede experimentar un crecimiento explosivo, pasando de una minscula
minora a una fuerza decisiva, con una condicin: que combine tcticas flexibles con firmeza implacable en
todas las cuestiones polticas.

Al principio, sus oponentes se burlaban de Lenin por ser un "sectario" desesperado, condenado a la impotencia
de mantenerse fuera de la "unidad de la izquierda". Sin embargo, la marea pronto comenz a fluir fuertemente
en la direccin del bolchevismo.

En una revolucin, escribi Trotsky: "el ms extremo siempre reemplaza al menos extremo". Los trabajadores
llegan a comprender la correccin de las ideas de la tendencia revolucionaria gracias a su propia experiencia,
especialmente en la escuela de los grandes acontecimientos.

Estos son absolutamente necesarios para que los trabajadores se convenzan de la necesidad de una
transformacin radical de la sociedad. Las diferentes etapas en el crecimiento de la conciencia de la clase se
reflejan en el ascenso y la cada de los partidos polticos, de las tendencias, de los programas y de los dirigentes
individuales.

El fracaso del gobierno provisional burgus para resolver cualquiera de los problemas bsicos de la sociedad
provoc una aguda reaccin en los principales centros obreros, especialmente en Petrogrado, donde al
proletariado militante se sumaban los marineros revolucionarios (que, a diferencia de la infantera eran por lo
general de extraccin proletaria y fabril, especialmente de entre los trabajadores cualificados).

El aumento constante de los precios, el recorte en las raciones de pan, etc. causaron un fermento de descontento.
Y sobre todo la continuacin de la guerra, elev la temperatura social hasta el punto de ebullicin.

Los trabajadores reaccionaron con una serie de manifestaciones de masas a partir de abril, que indicaban un
cambio cada vez mayor hacia la izquierda en su estado de nimo. En un movimiento paralelo, las fuerzas de
la reaccin intentaron movilizarse en las calles, dando lugar a una serie de enfrentamientos.

La manifestacin

Los bolcheviques convocaron una manifestacin en abril para presionar a los lderes reformistas y probar el
estado de nimo de la capital.

Las resoluciones de las fbricas y de los distritos de los trabajadores inundaron el seno del ejecutivo sovitico,
exigiendo una ruptura con la burguesa. Los trabajadores acudieron a los comits locales preguntando cmo
transferir sus nombres de los mencheviques a los bolcheviques.
A principios de mayo, los bolcheviques ya tenan al menos un tercio de los trabajadores en Petrogrado.

"Toda accin de masas escribe Trotsky independientemente de su objetivo inmediato, es una advertencia
dirigida a los dirigentes. Esta advertencia es en un primer momento de carcter suave, pero que se vuelve cada
vez cada vez ms resuelta. En julio se ha convertido en una amenaza. En Octubre tuvimos el acto final".

Los apologistas de la clase dominante siempre buscan presentar la revolucin como un acontecimiento
sanguinario. A los lderes reformistas les encanta presentarse como demcratas parlamentarios amantes de la
paz. Pero la historia demuestra la falsedad de ambas afirmaciones. Las pginas ms sangrientas de la historia
de la lucha social ocurren cuando una direccin cobarde e inepta vacila en el momento decisivo y no logra
poner fin a la crisis de la sociedad mediante una accin vigorosa. La iniciativa pasa entonces a las fuerzas de
la contrarrevolucin que son invariablemente despiadadas, y dispuestas a vadear a travs de ros de sangre para
"darle a las masas una leccin".

En abril de 1917, los dirigentes reformistas de los Soviets podran haber tomado el poder "pacficamente",
como Lenin les haba invitado a hacer. No habra habido guerra civil. La autoridad de estos lderes era tal que
los obreros y soldados les hubieran obedecido incondicionalmente. Los reaccionarios habran sido generales
sin ejrcito.

Pero la negativa de los reformistas a tomar el poder pacficamente hizo que el derramamiento de sangre y la
violencia fueran inevitables y pusieran en peligro los logros de la revolucin. De la misma manera, los
dirigentes socialdemcratas alemanes devolvieron el poder conquistado por los obreros y soldados alemanes
en 1918, un crimen que el mundo entero pag con el ascenso de Hitler, los campos de concentracin y los
horrores de una nueva guerra mundial. En lugar de tomar el poder, los dirigentes mencheviques y eseristas
entraron en un primer gobierno de coalicin con los lderes burgueses.

Las masas al principio lo acogieron con agrado, creyendo que los ministros socialistas estaban all para
representar sus intereses. Una vez ms, slo los acontecimientos podran provocar un cambio en la conciencia.
Inevitablemente, los ministros socialistas se convirtieron en los peones de los terratenientes y capitalistas, y
sobre todo del imperialismo anglo-francs, que impacientemente exiga una nueva ofensiva militar en el frente
ruso.

Estos mismos "socialistas" que haban mantenido una posicin pacifista previamente, una vez que cruzaron el
umbral del ministerio, olvidaron instantneamente sus discursos de Zimmerwald y apoyaron con entusiasmo
la guerra. Se anunci una nueva ofensiva. Las medidas para reintroducir la disciplina en el ejrcito reflejaban
un intento de reafirmar el poder de la casta de los oficiales. El estado de nimo de los trabajadores de
Petrogrado estaba cerca del punto de ebullicin. Como tiro de advertencia y prueba de fuerza, los bolcheviques
consideraron una manifestacin armada para presionar al Congreso de los Soviets de toda Rusia que se iba a
celebrar en junio.

El partido estaba dando voz al creciente sentimiento de frustracin de los trabajadores de Petrogrado, resumida
en consignas dirigidas a los dirigentes reformistas de los Soviets: "Tomar el poder del Estado!" Romper con
la burguesa! "Abandonar la idea de una coalicin y tomar las riendas del poder en sus propias manos!" La
idea de una manifestacin armada caus una reaccin histrica en los lderes de la clase media que lanzaron
una campaa de calumnias, interpretndola como un intento de golpe. El ministro menchevique Tseretelli
advirti siniestramente que "la gente que no saba usar armas debe ser desarmada". Siendo una pequea
minora en el Congreso de los Soviets (con el cual estaba previsto que coincidiera la manifestacin), los
bolcheviques decidieron dar un paso atrs. La idea de una manifestacin armada fue abandonada. En su lugar,
el mismo Congreso de los Soviets llam a una manifestacin desarmada el 1 de julio en defensa del gobierno.
Este intento de maniobrar contra los bolcheviques result contraproducente.

Crecimiento de la conciencia

Guardias Rojos, milicias obreras de PetrogradoLos obreros y soldados llegaron a la manifestacin "oficial"
llevando carteles con las consignas de los bolcheviques: "Abajo los tratados secretos!" Abajo los diez
ministros capitalistas! No a la ofensiva! Todo el Poder a los Soviets!". En una revolucin, incluso las
organizaciones tan extremadamente democrticas y flexibles como los soviets no pueden reflejar los rpidos
cambios de humor de las masas. El soviet se qued rezagado tras los comits de fbrica, y los comits de
fbrica se quedaron por detrs de las masas. Sobre todo, los soldados se quedaron por atrs de los obreros, y
las provincias atrasadas se quedaron por detrs del Petrogrado revolucionario.

El proceso de crecimiento de la conciencia nunca es uniforme. Diferentes capas llegan a conclusiones


diferentes en momentos diferentes. Siempre existe el peligro de que las capas ms avanzadas de la clase vayan
demasiado lejos demasiado pronto, y se separen de la mayora, con consecuencias desastrosas.

Enfurecidos por la ofensiva, los sectores ms radicales de la guarnicin de Petrogrado se prepararon para una
manifestacin armada. Conscientes de que las provincias an no estaban listas para un enfrentamiento con el
Gobierno Provisional, los bolcheviques trataron de contener a los soldados, pero finalmente se vieron
obligados a ponerse a la cabeza de la manifestacin para evitar una masacre.

Como advirtieron los bolcheviques, el gobierno aprovech la oportunidad para reprimir el movimiento,
apoyndose en los regimientos ms atrasados. Las "Jornadas de Julio" terminaron en una derrota, pero gracias
a la direccin responsable de los bolcheviques, las prdidas se redujeron al mnimo y los efectos de la derrota
no fueron duraderos.

Una revolucin no es un drama de un solo acto. Tampoco es un proceso simple siempre hacia adelante. La
revolucin rusa se desarroll durante nueve meses. La revolucin espaola tuvo lugar durante siete aos, desde
la cada de la monarqua en 1931 hasta las jornadas de mayo de Barcelona en 1937. Dentro de la revolucin
hay perodos de avance impresionantes, pero tambin periodos de calma, de derrota e incluso de reaccin. As,
la revolucin de febrero fue seguida por la reaccin que sigui a las jornadas de julio. Los bolcheviques fueron
acusados de ser agentes alemanes y perseguidos sin piedad, detenidos y encarcelados. Lenin se vio obligado a
esconderse y luego se traslad a Finlandia.

Contrarrevolucin

A partir de febrero, la contrarrevolucin haba estado esperando su momento, escondindose mientras


tanto tras las faldas del gobierno provisional. La ofensiva y el aplastamiento de los bolcheviques en julio,
ahora inclinaban el pndulo hacia la derecha. La casta de oficiales comenz los preparativos serios para un
golpe de Estado, que culmin en el levantamiento del general Kornilov a finales de agosto. Slo la valiente
respuesta de los obreros y soldados salv la revolucin. Los trabajadores ferroviarios, arriesgando sus vidas,
se negaron a conducir los trenes, o los dirigieron mal para evitar la llegada de tropas. El ejrcito de Kornilov
se encontr sin provisiones, sin gasolina, desorganizado y desorientado. Agitadores, principalmente
bolcheviques, llegaron a operar entre las tropas de Kornilov y las conquistaron. Kornilov termin siendo un
general sin ejrcito. A regaadientes, los mencheviques y los eseristas se vieron obligados a legalizar a los
bolcheviques. Pero ahora las masas haban comenzado a darse cuenta del verdadero estado de cosas. En un
artculo sobre la revolucin, escrito entre las sesiones de las negociaciones de la paz de Brest-Litovsk en 1918,
Trotsky record la situacin an fresca: "El crecimiento de la influencia y de la fuerza de los bolcheviques fue
indudable y ahora haba recibido un espaldarazo importante. Los bolcheviques haban advertido contra la
Coalicin, contra la ofensiva de julio, y haban predicho la rebelin de Kornilov, y ahora las masas populares
vean que habamos tenido razn".

Asustados por el avance de la "divisin salvaje" de Kornilov, los dirigentes reformistas de los soviets se vieron
obligados a armar a los trabajadores. La posicin de los bolcheviques lleg a ser hegemnica en el soviet de
Petrogrado. Por otra parte, el tiempo estaba corriendo hacia la celebracin del segundo Congreso de los Soviets
de toda Rusia, en el cual los bolcheviques tenan ahora asegurada la mayora. En un momento dado, las
polticas contrarrevolucionarias de los lderes reformistas en los soviets haban inclinado a Lenin a considerar
la posibilidad de abandonar el lema "Todo poder a los soviets", y sustituirlo por la idea de tomar el poder a
travs de los comits de fbrica. Este hecho demuestra la extrema flexibilidad tctica de Lenin. No se trataba
de hacer un fetiche de ninguna forma organizativa, ni siquiera de los soviets. Sin embargo, la forma sovitica
de elecciones directas desde los centros de trabajo y en las guarniciones representaba una expresin mucho
ms democrtica de la voluntad de la sociedad que cualquier rgimen de democracia parlamentaria burguesa
conocido en la historia.

Una de las mentiras ms flagrantes sobre Octubre es que los bolcheviques eran "antidemocrticos" porque se
basaban en la democracia sovitica y no en un parlamento ("Asamblea Constituyente"). El argumento es que
Lenin y Trotsky representaban, no a las masas, sino slo a un pequeo grupo disciplinado de conspiradores.
Para estos crticos, Octubre no fue una revolucin, sino un "golpe".

La verdad fue muy diferente. El sistema sovitico en 1917 y en los aos inmediatamente posteriores a la
revolucin fue el sistema de representacin popular ms democrtico jams conocido. Incluso los modelos
ms democrticos del parlamentarismo burgus no pueden compararse con la democracia simple y directa de
los soviets. Por cierto, la palabra rusa "soviet" significa simplemente "consejo" o "comit". Los soviets
nacieron en 1905 como "comits de huelga" ampliados. En 1917, los soviets obreros fueron ampliados para
incluir la representacin de los soldados, que eran abrumadoramente campesinos con uniforme. Los
representantes de los soviets eran elegidos directamente por sus compaeros de trabajo e inmediatamente
revocables en cualquier momento por aquellos que los eligieron. Comparemos esto con el sistema actual de
democracia burguesa, donde los parlamentarios son elegidos cada cuatro aos en promedio, no hay
posibiloidad de revocarlos una vez que resultaron elegidos al parlamento y no pueden ser cambiados hasta las
prximas elecciones generales. Los gobiernos son libres de renegar de sus promesas - e invariablemente lo
hacen, sabiendo que no podr ser revocado.

La mayora de los parlamentarios son polticos profesionales, sin contacto con la gente que los eligi. Viven
en otro mundo, con altos salarios y gastos que los colocan en una categora social diferente a las personas que
se supone que representan.

En una situacin revolucionaria, donde el estado de nimo de las masas cambia rpidamente, los engorrosos
mecanismos de la democracia burguesa formal seran totalmente incapaces de reflejar con precisin la
situacin. Incluso los soviets, como hemos visto, a menudo se quedaban atrs.

En su obra de 1918, Trotsky caracteriza la democracia de los soviets de la siguiente manera: "Depende de
grupos orgnicos, como talleres, fbricas, minas, empresas, regimientos, etc. En estos casos, por supuesto, no
existen garantas para la exactitud perfecta de las elecciones como en las de los consejos municipales y
zemstvos [una especie de consejo de distrito elegido en las zonas rurales bajo el zarismo, NdT], "pero existe
la garanta mucho ms importante del contacto directo e inmediato del diputado con sus electores. El miembro
del consejo municipal o zemstvo depende de una masa amorfa de electores que le confieren de autoridad
durante un ao, y luego se disuelven. "Los electores soviticos, por su parte, permanecen en contacto
permanente entre s por las condiciones de su vida y de su trabajo: su diputado est siempre bajo su observacin
directa y puede en cualquier momento recibir nuevas instrucciones y, si es necesario, puede ser censurado,
revocado y reemplazado por otra persona".

Los socialistas de derechas trataron por todos los medios de evitar que los soviets tomaran el poder. En primer
lugar, organizaron la llamada "Conferencia Democrtica", pidiendo un Gobierno "responsable". Esto no
satisfaca a nadie, y fue atacado desde la derecha y la izquierda. La rpida polarizacin entre las clases conden
todas las maniobras del "centro" a una derrota por adelantado. Las interminables intrigas y combinaciones de
los polticos contrastaban con la posicin desesperada en el frente de guerra en aquel otoo fro y hmedo
como fue el de 1917. El estado de nimo en las aldeas era cada vez ms impaciente. Los socialistas de derecha
argumentaban que los campesinos deban esperar la eleccin de la "Asamblea Constituyente". Los
bolcheviques exigieron la transferencia inmediata de la tierra a los comits campesinos. Las consignas de "paz,
pan y tierra" ganaron la masa de los campesinos para el terreno de los soviets. Para Octubre, el escenario estaba
previsto para el ltimo acto del drama revolucionario.

Contrariamente al prejuicio generalizado existente, la revolucin no es lo mismo que la insurreccin. Las


nueve dcimas partes de la obra de la revolucin consistieron en ganar a la mayora decisiva de los obreros y
soldados a travs del trabajo poltico paciente, resumido por la consigna de Lenin:"!Explicar Pacientemente!"

Los principales golpes de la propaganda y de la agitacin bolchevique se dirigan no contra los dirigentes
obreros de derecha, sino contra el enemigo de clase la monarqua, los terratenientes, los capitalistas, las
centurias negras (fascistas) y los ministros burgueses liberales del gobierno de coalicin.

Mayora bolchevique

En Octubre, los bolcheviques tenan una clara mayora en los soviets. Trotsky insisti en que la fecha de la
insurreccin deba coincidir con la apertura del Congreso de los Soviets de toda Rusia, donde los bolcheviques
ganaran la mayora del Comit Ejecutivo y, por tanto, podran actuar con la plena autoridad de los soviets,
que comprendan la mayora decisiva de la sociedad.

Se alcanza un punto en cada revolucin en donde la cuestin del poder se plantea de manera categrica. En
esta etapa, o la clase revolucionaria pasa a una ofensiva decisiva, o la oportunidad se pierde, y puede que no
vuelva por mucho tiempo. Las masas no pueden mantenerse permanente en un estado de agitacin. Si se pierde
la oportunidad, y la iniciativa pasa a la contrarrevolucin, entonces inevitablemente seguirn el derramamiento
de sangre, la guerra civil y la reaccin.

Esta es la experiencia de cada revolucin. Lo vimos en el perodo de 1918-23 en Alemania y en Espaa en


1931-37. En ambos casos, la clase obrera pag los crmenes de su direccin con una espantosa derrota, las
dictaduras fascistas de Hitler y Franco y la Segunda Guerra Mundial, que casi concluy en la destruccin de
la civilizacin.

Tal es la importancia de la direccin que, en ltima instancia, el destino de la revolucin rusa estuvo
determinado por dos hombres Lenin y Trotsky. Los otros lderes bolcheviques, Stalin, Kamenev, Zinoviev,
vacilaron repetidamente bajo la presin de la "opinin pblica" de la clase media, que eran en realidad los
prejuicios de las capas superiores de la clase media, la intelectualidad y y los educados lderes liberales
disfrazados de socialistas. Estos dirigentes representaban los primeros esfuerzos confusos y amorfos de las
masas por encontrar una salida por el camino ms corto.

Engao cruel

Sin embargo, los trabajadores y campesinos aprendieron gracias a su propia experiencia que este presunto atajo
representaba un engao cruel. Esta experiencia, junto con las polticas, la estrategia y las tcticas correctas y
adecuadas de Lenin y Trotsky, prepararon el terreno para el cambio masivo de opinin en direccin al
bolchevismo. Esto nunca hubiera sido posible si la lnea de los conciliadores hubiera sido la predominante.

Lenin fue constantemente acusado de "sectarismo" por los enemigos del bolchevismo y por una parte de los
dirigentes bolcheviques que queran un "amplio frente de izquierda" con los mencheviques y los eseristas, y
que estaban aterrorizados por quedarse "aislados". Este temor fue aun, si cabe, ms pronunciado despus de la
experiencia de julio. Con la excepcin de Lenin y Trotsky (que se uni a los bolcheviques en el perodo de
reaccin durante el verano, junto con un importante grupo de marxistas sin partido, los Meyarontsi), la mayora
de los otros destacados dirigentes bolcheviques se mostraron partidarios de participar en la "Conferencia
Democrtica" e incluso en el falso "pre-parlamento" que se estableci en esta Conferencia -un "parlamento"
sin poderes, elegido por nadie y que se representaba slo a s mismo.

Los viejos lderes del partido reflejaban la experiencia pasada de obreros y campesinos, no su presente ni su
futuro. Finalmente, los bolcheviques se retiraron demostrativamente del "pre-parlamento", con el aplauso
general de los obreros y soldados, y con el horror e indignacin de los conciliadores.

Gracias principalmente a la obra de Trotsky, la guarnicin de Petrogrado fue conquistada para la causa
bolchevique. Trotsky hizo uso del Comit Militar Revolucionario, creado por el Comit Ejecutivo del soviet
de Petrogrado, encabezado por el propio Trotsky, para armar a los obreros en defensa contra los reaccionarios.
Los trabajadores de las fbricas de armas distribuan rifles a la Guardia Roja. En las calles de Petrogrado se
celebraban abiertamente reuniones de masas, manifestaciones e incluso desfiles militares.

Lejos de ser el trabajo de un minsculo grupo secreto de conspiradores, los preparativos para la insurreccin
involucraron una masiva participacin de obreros y soldados.

John Reed, en su clebre libro Diez das que conmovieron al mundo, ofrece un testimonio grfico de estas
reuniones de masas que se celebraban a todas horas del da y de la noche, dirigidas por bolcheviques, eseristas
de izquierda [que se acababan de escindir de los eseristas de derecha, llevndose la mayora del partido, NdT]
soldados recin llegados desde el frente, e incluso anarquistas. Incluso en la revolucin de febrero, hubo pocas
reuniones como sta. Y en ese momento todos hablaban con una sola voz: "Abajo el gobierno de Kerensky!"
Abajo la guerra! -Todo el poder para los soviets!
El Petrogrado revolucionario

La base de poder del Gobierno Provisional se haba reducido prcticamente a nada. Incluso los regimientos
conservadores reclutados desde el frente se infectaron del estado de nimo del Petrogrado revolucionario. El
apoyo al Gobierno Provisional en la capital colaps inmediatamente conforme los trabajadores comenzaron a
moverse. La insurreccin de Petrogrado fue un asunto prcticamente exange.

Algunos aos ms tarde, el clebre director sovitico Sergei Eisenstein hizo una pelcula llamada Octubre, que
contiene una famosa escena sobre la toma del Palacio de Invierno, durante la cual hubo algunos accidentes.
Ms personas fueron heridas y resultaron muertas durante el rodaje de la pelcula que en el acontecimiento
real! La propaganda de los burgueses contra la Revolucin de Octubre es una cruda falsificacin de la historia.
La toma real del poder tuvo lugar suavemente, y con muy poca resistencia. Los obreros, soldados y marineros
ocuparon un edificio del gobierno tras otro, sin disparar un tiro. Cmo fue esto posible? Slo unos meses
antes, la posicin de Kerensky y del Gobierno Provisional pareca inatacable. Pero en el momento de la verdad,
no encontr defensores. Su autoridad se haba derrumbado. Las masas los abandonaron y se volvieron hacia
los bolcheviques.

La idea de que todo esto fue el resultado de una conspiracin inteligente de un pequeo grupo es digno de una
mentalidad policial, pero no soporta el ms mnimo anlisis desde un punto de vista cientfico. La abrumadora
victoria de los bolcheviques en el II Congreso de los Soviets de toda Rusia el 24-25 de Octubre (6-7 de
noviembre en el nuevo calendario) subraya el hecho de que los lderes reformistas de derecha haban perdido
todo su apoyo. Los mencheviques y los eseristas slo consiguieron el apoyo de una dcima parte del Congreso,
unas 60 personas en total. El Congreso de los Soviets vot por una mayora masiva tomar el poder.

Lenin present dos decretos breves sobre la paz y la tierra que fueron aprobados por unanimidad por el
congreso, que tambin eligi una nueva autoridad central compuesta por bolcheviques y eseristas de izquierda,
aunque con mayora de los primeros, a la que llamaron el "Consejo de Comisarios del Pueblo", para evitar la
jerga ministerial burguesa. El poder estaba en manos de los trabajadores.

Un nuevo Octubre

Ahora, setenta y cinco aos ms tarde, la pelcula de la historia parece estar proyectndose a la inversa. La
clase obrera sovitica ha pagado un precio terrible por los crmenes del estalinismo. El colapso del rgimen
burocrtico ha sido el preludio de un intento de regresar al capitalismo. Sin embargo, como deca Lenin: "la
historia conoce todo tipo de transformaciones". En el camino del capitalismo, no hay futuro para los
trabajadores.

Sobre la base de su experiencia, los trabajadores de la antigua URSS llegarn a comprender ese hecho. Las
antiguas ideas, programas y tradiciones sern redescubiertas. Se sentarn las bases para una nueva edicin de
la Revolucin de Octubre, sobre una base cualitativamente superior, no slo en la antigua Unin Sovitica,
sino a escala mundial.

Alan Woods, noviembre de 1992

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