El Pájaro Speed y Su Banda de Corazones Maleantes

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El Pjaro Speed y su

banda de corazones
maleantes

Rafael Chaparro Madiedo

EDITORIAL
INSOMNIO
El pjaro Speed
Y su banda de corazones maleantes
Rafael Chaparro Madiedo

El pjaro Speed
Y su banda de corazones maleantes
Titulo: El pjaro Speed y su banda de corazones maleantes
Autor: Rafael Chaparro Madiedo
Recopilacin: Havi Mayerly Corredor Amador
Editorial: Editorial Insomnio

2017

Diseo, diagramacin: Havi Mayerly Corredor Amador

Impreso en Bogot, Colombia


Impreso por Editorial Insomnio
(MES), 2017

Copyright por Rafael Chaparro Madiedo


2017 por Editorial Insomnio

Prohibida la reproduccin total o parcial de este libro por cualquier medio sin
permiso de la Editorial
Para Ximena

La nica mujer que enciende mis turbinas y me hace volar a trece


mil pies de altura. La nica mujer que llena mis maanas con rosas y
pistolas con sus manos, su sonrisa y su corazn transparentes como la
lluvia. La nica mujer que con su mirada envuelve en papel de regalo
todas las aves y todos los rboles del mundo. La nica mujer capaz de
hacer llover florecitas amarillas y diamantes en los parques.
ndice
Una mierdita muy triste...............................................................15
Raquel Welch no pasea por este parque....................................17
Tres tristes puticas que nunca pudieron volar............................39
El pjaro Speed no puede obtener satisfaccin..........................41
La lluvia te llevara a Surfin Chapinero........................................75
Tu primaver cero sabe a gasolina..............................................101
Tu sonrisa down brilla con rosas y pistolas...............................113
El corazn de vidrio y las nubes rotas.......................................127
Tu sangre es profuga baby........................................................139
Laberinto Slow Down...............................................................151
Las florecitas amarillas de tu sangre uff uff uff.........................167

Eplogo......................................................................................191
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Una mierdita muy triste
Siempre miras hacia al cielo y estn ah suspendidos estticos
inmviles son los globitos rojos y negros que llevan suspendidos
a los muertos por largas cuerdas que se envuelven a sus cuerpos
yertos como muchos bracitos que tratan de darle su ltimo abrazo
su ltimo abrazo para que no se mueran de fro mientras los vientos
helados de las alturas les congelan las manos la mirada los traseritos
triste triste triste los muertos siempre van vestidos de negro y en su
mano llevan un ramito triste triste triste de claveles blancos que a
veces se les cae de las manos y entonces las florecitas una a una se
deslizan por la ola amarilla del da y mierda cuando caen lo que
estalla en el pavimento hmedo es un esqueleto de clavel es un
esqueltico que se muri de soledad cerca de las nubes en una
florecita que no supo comprender el idioma secreto de las aves
triste triste triste los globos rojos y negros estn por todas partes
encima de los parques sobre las avenidas sobre los estadios cerca
de las montaas triste triste triste en las maanas ms exactamente
cerca de las seis de la maana cuando la ciudad entera se halla
sumida en sus malos sueos cuando apenas los rboles de los
parques y de las avenidas estn comenzando a fabricar su perfume
triste triste triste que despus se diseminar por toda la ciudad
los globitos de los muertos disminuyen su altura y entonces casi
que los puedo tocar con las manos llegan casi hasta la copa de los
rboles hasta los cables de la luz azul hasta los techos de las casas y
de los edificios y se quedan suspendidos enredados en el absurdo
tejido invisible y tedioso de la maana y apenas son movidos por
el airecito triste triste triste que lame la piel confusa de la ciudad
a las seis de la maana y entonces alcanzas a verles las caras a los
muertos y lo que ves en sus miradas es agua muerta lo que ves es
13
que tienen las manos llenas de hierba de tierra vieja y si aspiras
ese aroma vers que huelen a antiguo pero no te puedes acercar
mucho porque los gusanos siempre estn all carcomiendo sus
jaulitas de carne carcomiendo sus cuerpos tristes tristes tristes ms
tarde a eso de las once de la maana los globos rojos y negros
toman de nuevo su altura normal y entonces si ests en un parque
y miras hacia arriba ves el cielo sembrado de globos rojos y negros
con muertos colgados que en sus manitas tienen flores muertas
y te entra un down el malparido un down triste triste triste un
down de saber que cerca del origen de la lluvia esos muertos te
dicen adis con las manos te dicen mndame una lluvia de whisky
para soportar esta soledad tan triste triste triste todos los lunes
que es el da ms triste triste triste de esta ciudad en las primeras
de la maana cuando la luz dbil del sol se empieza a instalar en
todos los laberintos de las calles son soltados y elevados nuevos
globos rojos y negros con personas que han muerto la vspera y
entonces si miras hacia el lado del cementerio ves un grupo de
globitos subiendo poco a poco mientras rompen la neblina espesa
del amanecer triste triste triste ves a los globos instalndose en las
alturas cerca de las nubes los ves con sus ramitos nuevos y alcanzas
a ver que los claveles vibran con el viento de la maana alcanzas
a percibir que todava en los labios de aquellos muertos hay
dibujada una sonrisita triste triste triste que nunca ms se reflejar
en las nubes en la lluvia ni tampoco en el vuelo de las aves que
todas las maanas rayan el cielo y llenan las ramas de los rboles
con su mierdecita triste triste triste y entonces vuelves a mirar
hacia el cielo cierras los ojos y te tocas el corazn y compruebas
que en verdad lo que late all adentro como un perro herido es
una mierdecita muy triste triste triste.

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Raquel Welch
no pasea por este parque
Eran las seis de la maana. El sol vibraba en el fondo del cielo
y las primeras aves del da pasaban y dejaban una estela de
florecitas amarillas sobre el perfume oscuro de los rboles
del parque. De pronto el sol, todo el sol, se concentr en el
rostro de Adriana Mariposa. Era una visin casi religiosa. Sus
ojos, sus labios rojos, su pelo envuelto por esa luz dorada. Sus
labios rojos en el ncleo incierto de la maana. Su sonrisita.
Su sonrisa reflejada en la lluvia. Eran como si de pronto
todos los rayos del sol se hubieran puesto de acuerdo para
concentrarse al mismo tiempo sobre sus ojos cerrados, sobre
sus teticas sobrenaturales. Adriana Mariposa dorma en una
banca del parque y todos los ruidos de aquella maana se le
estaban metiendo poco a poco por sus poros, por sus manos.
El Lince y yo fumbamos un cigarrillo. El Lince sobaba la
cabecita dormida de Adriana y yo le acariciaba sus tobillos
destapados y definitivamente no haba nada ms que hacer
sino fumar, hablar, mirar los rboles, dejar escapar el humo
azul que se iba por entre las ramas y observar pasar la maana
azul sobre nuestras cabezas. Cuando vi la luz del sol estallando
sobre el cabello de Adriana Mariposa met mi mano en su
cabellito y me dej arrastrar por ese olor a lluvia antigua que
emanaba Adriana Mariposa all dormida en esa solitaria banca
de parque un viernes en la maana, cuando el whisky se haba
extinguido, cuando el sol recorra lentamente los techos y los
perros salan a mear a los rboles cercanos, cuando no haba
nada que hacer, cuando al fin y al cabo era viernes y no ramos
ms que tres livianos delincuentes, tres prfugos del amanecer
que tenamos ganas de un caf caliente y de que alguien nos
sobara la cabeza mientras nos deca al odo que tranquilos, que
nos quera a pesar de ser viernes. Pero estbamos lejos de casa,
lejos del olor del caf y tenamos cerca ese olor a sangre que
tienen los das cuando uno amanece en un parque rodeado por
muchos rboles que te observan en silencio mientras te fumas
un cigarrillo y solamente quieres dormir y soar con venados

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amarillos que corren suavemente sobre una praderaverde en
una tarde de sol.
El Lince me pregunt cmo me llamaba y le dije que era mejor
no saber los nombres, que no era necesario. Solamente le dije que
estuve a punto de llamarme Jairzinho. El Lince se cag de la risa.
Entonces mir hacia la larga fila de rboles y me pareci que esos
rboles eran como mis hermanos menores, que siempre haban
estado ah en la noche, en el da, hermanitos fieles y verdes que
nunca me preguntaban el nombre o cosas por el estilo.
El ao, 1968. Tena seis aos y mis padres no me haban
bautizado. Haban ensayado varios nombres, ya saben, Carlos,
por el presidente Carlos Lleras, Alberto por el otro presidente del
Frente Nacional. Creo que tambin ensayaron Pablo, por el papa
Pablo Sexto, que vino en el 68. Ta solterona dijo que tenan que
llevarme a ver al Papa y claro que pap dijo que si y una maana
de domingo me vistieron todo pipiolo, saquito negro de pao,
corbatn y gomina en el pelo. Me tomaron una foto al frente de la
iglesia, haca sol y la gomina me arda.
Fuimos al paso a nivel y pap me mont en sus hombros. Era
una maana de sol. Un domingo. Las banderitas. Las chocolatinas.
La maana. La gomina. Mam me ech la bendicin, en nombre
del Padre, del Hijo y del Espritu Santo. El papa pas cerca de
nosotros. Era un seor demasiado triste. Tena ojeras como si no
hubiera dormido en aos. Iba regando bendiciones aqu y all en
silencio y yo le dije a pap que no quera llamarme como ese seor
porque yo me lo imaginaba como el rey de las papas. Ya saben, en
ese tiempo todo el mundo hablaba de la venida del Papa y yo me
lo imaginaba como una gran papa criolla que reparta bendiciones y
cuando el Papa pas cerca de nosotros yo le dije a pap que yo no
quera llamarme como ese seor que iba vestido como una seora
triste y pap y ta solterona me zamparon severos coscorrones y
yo me puse a lloriquear y en ese momento dese estar en frente
al televisor viendo al hombre mono, a Tarzn salvando a Jane y
le grit a ta solterona que Tarzn me pareca ms divertido que
ese seor que haca signos extraos en el aire de aquella maana
de domingo. Ese domingo pas y Papa y pap despus se puso a
escuchar la homila por radio que daba el Papa desde el Templete.
Yo le pregunt a pap que cundo bamos a hacer arcos y flechas

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en la Nacional y pap me dijo que no le jodiera la vida. En todo
caso, hubiera preferido pap me llevara a la Nacional a hacer
arcos y flechas para jugar a la tribu sioux.
Pasaron los das y yo segua sin nombre. Despus vino la llegada
del hombre a la luna. Mierda. Yo no me imaginaba llamarme
Neil Armstrong. Pap compr un telescopio para ver la luna. Esa
noche, 20 de julio de 1969, le pregunt a pap si Tarzn estaba
en la luna y pap me contest que me callara, que los gringos eran
unos verracos, que era un momento histrico y yo segu pensando
en que era mejor jugar a la tribu sioux en los prados de la Nacional,
que era ms divertido comer chocolatinas mientras lanzaba una
flecha hacia el cielo azul que ola a chocolatina. Y lleg 1970.
Los Beatles estaban que se separaban. Pap me llev una tarde
de sbado a ver Let it be. Me acuerdo de Get back, cantada en
una terraza, me acuerdo del pelo de los Beatles desordenado por
el viento fro de Londres, de ese olor triste que se apoder del
teatro cuando Lennon dijo the game is over y aparecieron los
crditos the game is over y salimos a esas calles de Sears y eran
las cinco de la tarde the game is over y me dieron ganas de una
chocolatina, ganas de ser una bicicleta para no sentir esas puticas
ganas de llorar the game is over y despus pap y yo seguimos
gastando aquella tarde de sbado por las calles y a nuestro lado
pasaban los carabineros en sus caballos canadienses y la calle ola
a triste, ola a mierda de caballo, ola azcar rosada y yo le dije
a pap que me comprara una manzana almidonada the game is
over the game is over y esa tarde de sbado se llen de azcar,
pero segua sintiendo un vaco en la boca del estmago como si
una mano invisible hubiera metido sus dedos por mi garganta y
hubiera sacado los cidos estomacales y los hubiera regado en
las nubes, en el cielo, en los rboles the game is over is over over
over. Creo que ese da descubr que la tarde de los sbados ola a
rebote en el estmago.
Abril de 1970. Un domingo. Sol. Pap se visti. Tarzn haba
matado a un cocodrilo y pap me dijo que lo acompaara a votar
por Misael. Por todas partes haba afiches de Misael. Ta solterona
dijo que Misael era un hombre raro y que seguro iba a ser el
prximo presidente, que Rojas Pinilla haba trado la televisin,
que gracias a l Animalandia y repetir como los loritos a mi gelada

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o nada, a ver otra vez, a mi gelada o nada y tambin ver a Tarzn
pero que Rojas y la Nena eran bastante jodidos y mejor que no
resultara presidente y pap agreg que ni por el putas un hijo suyo
iba a llevar de nombre el de un poltico conservador, aunque iba
a votar por l porque era el candidato del Frente. Tardes grises.
Dolor en la boca del estmago. Pap vot por Misael mam
prepar arroz con pollo. Tarde gris. Arroz con pollo. En la tarde,
ANAPO iba ganado y pap encendi un cigarrillo y llam a un
amigo y dijo que la vaina estaba jodida y yo pens que aquello
era un trabajo para Tarzn, que yo podra salir al parque y llamar
a Tarzn y l lo resolvera degollando al sujeto con un cuchillo.
Cllese chino cagn, dijo pap, la vaina esta jodida. Salimos con
pap a las calles. Por todos lados pe-emes. Pe-emes. Tarde gris.
Me dieron ganas de una chocolatina y tambin ganas de jugar al
toto gol. Los pe-emes pasaban a nuestro lado en cmara lenta.
En verdad todo ese da pas en cmara lenta. Los carabineros
iban y venan y los pe-emes caminaban con fusiles y requisaban.
A las seis de la tarde estbamos en casa y la radio se silenci y
despus apareci el viejito, Carlos Lleras, y se puso a hablar al
reloj y me pareci como un lorito antiguo que repeta all en la
pantalla del televisor a mi gelada o nada, a mi gelada o nada, a mi
gelada o nada, a mi cagada o nada, a mi cagada o nada. Despus
pap me mand a dormir. Al otro da Misael era presidente y
las calles estaban llenas de pe-emes y yo tena ganas de jugar a la
tribu sioux. 1970. Tarde gris. Dolor de estmago. Desde ese da
me empec a sentir triste. Ya no se poda jugar a los sioux con
tantos pe-emes en la calle. Todo ola a pe-eme. Pe-eme aqu,
pe-eme all. Me sent por primera vez en un pas extrao, un pas
que tena un presidente que se llamaba Misael, un pas donde un
mandatario hablaba como un loro y le ordenaba a todo el mundo
que hiciera pip y se pusiera pijama, y se fuera a dormir, un pas
algo mediocre, un pas lleno de papeletas electorales, lleno de pe-
emes, lleno de perros polica, un pas que ola a fritanga, un pas
donde ya no era posible jugar a la tribu sioux tranquilamente en
un maana de domingo y despus comer chocolatinas cerca de los
urapanes, un pas donde sonaba extrao que un perro se llamara
Laica o Trosky o Sultan, un pas donde era ms importante Misael
que Pel. Un pas sin definicin, parecido a esas muchachas que

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apenas llegan a la regla. Unos meses ms tarde pap me compr
el lbum del Mundial de Futbol. Pap me llamaba mijo. Yo
hubiera preferido que me llamara Viento porque era realmente
era como un pequeo viento que me colaba por todas partes.
1970. En la tienda compramos el lbum. Pap me gast un boli
de uva y lo chup en la entrada de la tienda sin afn. Pap tambin
compr un paquete de monas. Pap iba por Brasil. Creo que me
sali Rivelino. Pap me mir y me dijo que Rivelino podra ser un
nombre divertido. Pura mierda. Era un hombre horrible.
Un domingo. S. Un domingo. Un domingo en la tarde. Jugaba
Brasil contra Italia. Pap tena una cerveza en la mano. Pel mova
el baln de aqu para all y fue esa tarde que realmente me empec
a sentir en ninguna parte. La cmara hizo una toma al pblico y
en la pantalla apareci una mujer de gafas negras saludando a la
televisin y yo le respond el saludo y la mujer luego envi un
beso con su mano y mierda, fue el primer beso que me dieron
en la vida. Ese beso de aquella mujercita de gafas negras me lleg
hasta mi rostro porque sent un airecito, un mareto cerca de las
mejillas. Ese beso viaj muchos kilmetros, era un beso para m,
para un nio que le gustaba Brasil, el boli de uva y que no tena
nombre. Y puta vida. Pap dijo que de esa tarde no pasaba el
nombre del chino y yo mir la ventana hacia afuera y afuera no
haba nadie. Todo el mundo estaba viendo a Brasil, pero de lo que
estaba seguro era de que el beso de esa mujer solo lo haba visto
yo. En ese momento, tres y pico de la tarde de un domingo de
1970 dese estar al lado de esa mujer de gafas negras para que ella
me bautizara con un beso, pero pap ya estaba hablando de que
de aquel partido no pasaba y mam se preocup y le pregunt a
pap por la alineacin y pap le dijo que en el arco estaba Gilmar,
y que en el medio campo estaba Paulo Csar y en la delantera
Carlos Alberto y Pel, pero que definitivamente Jairzinho era el
que ms lo tramaba y entonces Brasil avanz con todo, atencin
con la punta derecha se inicia la tocata carioca, atencin seores
televidentes esto es la locura, seores televidentes Dios es brasilero,
el esfrico es tocado endemoniadamente por Paulo Csar que
pasa uno, pasa dos, pasa tres Dios mo, esto es una sinfona Dios
mo, Beethoven es brasilero, atencin Pel recibe el baln, dribla
a la derecha hace una finta con la cintura, seores esto es de paro

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cardaco, saca uno saca dos entra a la zona de candela y se la pasa
a Rivelino, atencin seores televidentes, yo me voy a cambiar
de nacionalidad que me pongan samba Rivelino recibe la bola
atencin es derribado cerca del rea. Y mierda Rivelino al piso.
Tiro libre. Italia form la barrera. Pap dijo que ese tiro libre lo
debera cobrar Rivelino. La cmara enfoc a Rivelino. Rivelino
se acomod la pantaloneta y se cogi el bigote. Pap le dijo a
mam que si Rivelino meta el gol, el chico se llamara Rivelino
y yo mir de nuevo hacia afuera, hacia afuera, hacia afuera,
hacia afuera, mir el cielo azul de aquel domingo y dese que la
mujer de gafas negras me enviara otro beso invisible a travs de
las nubes, a travs de la tristeza en la boca del estmago. Italia
form la barrera. Una jugada laboratorio. Pap tom un trago
de su cerveza. Carlos Alberto pas por encima de la bola y Pel
hizo un taquito hacia atrs. Finalmente Rivelino sac un riflazo.
El baln. El baln. Las nubes. El estadio. Ese instante mgico. El
baln de cuadros negros pas silbando por encima de las cabezas
de la barrera italiana y pas a escasos milmetros del travesao.
Por unos cuantos milmetros me salv de llamarme Rivelino. La
tortura no haba terminado. Pap se rasc la cabeza. Ripley. En
cmara lenta. La cmara sigui el baln ms all del arco y por un
instante la pantalla se llen en el cielo azul de Mxico y mientras
buscaban el baln tomaron otra vez a aquella mujer de gafas
negras. Esta vez fumaba desprevenidamente y miraba como yo,
hacia ninguna parte. Esa mujer no miraba hacia ninguna parte.
Realmente no tena sentido mirar a ninguna parte. Esa mujer no
miraba el partido, ni los jugadores. Esa mujer miraba hacia ese
espacio que se forma debajo de la luz, debajo del murmullo de
la multitud, ese espacio delgado donde uno se puede enamorar
sin haberse visto jams, esa mujer miraba hacia ese lugar sin
nombre que se extiende ms all de las manos, esa lnea invisible
donde no es necesario tener un nombre, ese lugar donde en
lugar de goles se metan besos en el horizonte, esa mujer miraba
hacia un triste sof donde yo estaba con las piernas cruzadas
deseando que Brasil nunca ganara, que Pel, Rivelino, Carlos
Alberto y todos los jugadores del mundo enviaran la bola hacia
esa gradera para que ella cogiera el baln en sus manos y me
mandara un beso olmpico, un besito como un tiro directo al

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corazn sin barrera.Puta vida. Yo quera que en ese momento se
inventaran una nueva regla, que la FIFA dijera que por lo menos
cada tres minutos el baln deba ser enviado hacia esa mujer de
gafas negras que me haba besado a travs de una pantalla de
televisin en medio de las propagandas del hombre Marlboro
y Coca-Cola. Esa mujer me haba hecho un foul en la zona de
candela de mi corazn y estaba desempatando el partido triste
a punta de besitos. Tres de la tarde. Julio de 1970. Dolor en la
boca del estmago. Gool. Gol. Gol.
El partido ya se iba a acabar y Brasil iba ganando sobrado.
Y yo todava no tena nombre. Pap le grit a mam que de la
prxima jugada no pasaba, que no importaba, lo que fuera, que en
ltimo caso se averiguara el nombre de uno de los recogebolas y
mierda esta vez Pel cogi la bola y arranc por la derecha y todo
el estadio se par y yo ya me imaginaba que mi nombre sera Pel
o tal vez Edson Arantes do Nascimiento y Pel sac uno sac dos
e hice una proyeccin al futuro y me vea recibiendo el grado,
atencin el alumno Pel se destac en su bachillerato acadmico
y para las directivas es un honor tener al alumno Pel aqu en
este recinto, y mierda, el estadio estaba parado, era una inmensa
ola, un par de griticos cortos, y cerr los ojos y no me poda ver
dicindole a una mujer oye mujer yo me llamo Pel, quieres salir
conmigo?, y atencin Dios es brasilero Pel ya estaba en el rea
y le pas el baln a Jairzinho y tremendo zapatazo del morocho
que infl las redes italianas y mam palideci, Dios mo, mijo se
va a llamar Jairzinho, y Jairzinho sali corriendo, se postro de
rodillas y se ech la bendicin mientras mam se echaba a llorar.
1970. Domingo. Finalmente se acab el partido. Yo no saba si me
llamaba Pel, Rivelino o Jairzinho. Mam lloraba. Pap furioso.
Dolor de estmago. A las seis pap cogi el peridico y busc las
pginas judiciales y escogi el nombre de un asesino. En todo caso
fue un buen comienzo.
Por la noche en los noticieros pasaron algunas jugadas del
partido de Brasil contra Italia. Ese da fue la ltima vez que vi
a aquella mujer de gafas oscuras que fumaba en la tribuna y que
miraba hacia ninguna parte. Otra vez mandaba el mismo beso
invisible, ese beso que cruz miles de kilmetros y sent que hasta
m llegaban sus manos, sus dientes, con los que hara un collar

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para a la tribu sioux, sus babitas, sus gafas negras, su pelo, su olor,
su color. Creo que ese da me besaron por primera vez y esa
noche so por primera vez con una mujer que llegaba hasta los
pequeos laberintos de mi oscuridad y escarbaba con sus manitas
los pequeos rboles secos que llevaban plantados en el jardn
marchito de mis huesos. Esa noche tuve una ereccin y me sent
acompaado como si esa mujer estuviera junto a m sobndome
la cabeza suavemente, una y otra vez.
El Lince se cag de la risa y me ofreci un cigarrillo. Lluvia.
Lluvia. Cigarrillo. Risa.
Adriana Mariposa se despert. Siete de la maana. Los
cigarrillos se haban acabado. El Lince buscaba una colilla entre
las hojas secas y yo me quit la chaqueta y se la puse a Adriana
Mariposa que pareca una muequita de cera indefensa. Su rostro
estaba plido y sus ojos claros eran dos laguitos remotos donde
reflejaba el azul del cielo de la maana. Le dije Hey, Mariposa
despierta, hoy es viernes y no hay nada que hacer. Adriana
Mariposa le arrebat la colilla al Lince y fumamos esa colilla en
silencio, como si fuera el ltimo pucho de este mundo, como si
hubieran dicho muchachos pidan lo que quieran que lo vamos
a fusilar y nosotros hubiramos respondido tranquilo mi cabo un
puchito para matar el fro, para matar la maana, pero mierda, en
verdad estbamos siendo fusilados en ese momento por la maana
del viernes, por el tedio del viernes, por esa lluviecita el sol, por
ese mareito que produce dormir en un parque y despertarse,
rascarse la cabeza, ir a la fuente, meter las manos en el agua fra,
ver reflejada la cara en el agua, pensar en el olor desagradable
que tienen las maanas solitarias, pensar que no ramos ms que
tres prfugos que huamos de los das, fugitivos que escapbamos
todos los das de esa mano invisible que te persigue por todas
partes, esa mano de no saber si eres de aqu o de all, si eres
cristiano o budista, si ya te han buscado o no, si ya te confesaste
o no, si ayer hiciste el amor y alguno te dibuj animalitos dulces
en la mitad de tu cuerpo, si en la maana te besaron con los ojos
cerrados, esa mano de no acordarte del olor de tu mierda mientras
cagas en el bao y fumas un cigarrillo y piensas que cuando se
extinga el cigarrillo se acabarn los problemas y claro, saldrs a
un cine de Chapinero a ver una pelcula de Bronson o Bruce Lee

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y conocers en el centro de la penumbra a una chica de nombre
invisible, de olor invisible, de teticas invisibles y luego la llevars
a un bar y le dirs I wanna be your man I wanna be your man y
la besars con los ojos cerrados y sentirs que todas las estrellas
del cielo pueblan tus manos y luego en la 57 entras con ella a
un motel, enciendes el canal porno y le dices que los condones
Cosmos son los mejores I wanna be your man y puta vida le
metes la lengua por todas partes, le partes en pedacitos el corazn
con tus dientes, recorres su cuerpo con tus dedos, lentamente,
le susurras palabritas al odo coito delicioso como el chocolate
chiclecito sabroso y despus salen del motel caminan de nuevo
por Chapinero, comentan las patadas de Bruce Lee y se despiden
en la 60 con un besito amargo y cada uno coge por su lado, tu
hacia Lourdes, ella hacia la Caracas y tu corazn se llena de humo,
tu corazn se va invadido por todo ese ruido de los buses que se
te mete por los pies y te hace estallar la cabeza en mil pequeos
infiernos y te das cuenta de que ests en el punto de partida, te das
cuenta de que no eres ms que el reflejo difuso de ti mismo en las
vidrieras de Chapinero mientras fumas y piensas en esos besos
annimos que te dan una tarde cualquiera en una cama, en una
esquina, esos besitos remotos que te hacen sentir a la vez liviano
y pesado, atroz y apretado, esas babitas que se pegan al olor del
da, esas babitas que por un instante, solo por un instante, no te
hacen sentir un cualquiera, esas babitas que te hacen caminar un
centmetro ms arriba del pavimento y mierda, vuelves a sentir
esa mano de no saber si tu casa queda debajo de un puente o en
la comisara, esa mano de no saber si es viernes o sbado, si los
cigarrillos se acabaron, esa mano de no saber si todava queda en
alguna parte de la ciudad una taza de caf caliente para ti.
Adriana Mariposa dijo que tena hambre. Ocho de la maana.
Caminamos por el parque. Tenamos hambre. El Lince me dijo
que furamos al Ley y nos robramos algo para llenar el estmago.
Nos lavamos la cara en la fuente. Continuaba lloviendo. Era una
triste maana de viernes y no me acordaba si pap y mam vivan
o no y si tena hermanos. De lo nico que me acordaba era de
que alguna vez haba tenido un perro llamado Mingo y que en las
maanas tristes sala con Mingo a los parques y lanzaba una pelota
de tenis hacia los rboles y Mingo cruzaba el parque, la hallaba y

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me la traa hacia donde yo estaba sentado fumando debajo de un
urapan viendo pasar a las seoras con sus coches, con esos bebitos
que parecan tamalitos rosaditos mal envueltos y entonces el
parque empezaba a oler a mierdita de beb rosadito, a paal con
orines y la maana se llenaba de gemidos y definitivamente Mingo
era ms limpio que aquellos bebs que tenan caritas de llamarse
Camilo mi amorcito, Juan Carlos mi chocolatico, Pedrito mijo
querido, Rafael muequito de mi corazn, Juanita mi meloncito
y que seguramente el da de maana seran ingenieros, mdicos
coroneles y hasta presidentes o ministros de Estado. Llegamos a
la entrada del almacn Ley y el Lince le dijo a Adriana Mariposa
que ella era la encargada de encarretar a los manes de la caja, que
les mostrara las teticas, que les hablara dulcemente como solo
ella lo saba hacer y que mientras tanto l y yo iramos a por pan,
salchichas, cigarrillos y una botellita de whisky, la sagrada botellita
de licor para no iniciar el da en total estado de sobriedad, que
lo mejor era sentir ese fuego que quemaba la garganta, ese calor
fro que recorra el corazn cuando uno bebe un sorbo de
whisky en un parque a la diez de la maana bajo la sombra de
los urapanes, que el sabor amargo de la sangre era mejor pasarlo
con el sabor pesado del whisky. Adriana Mariposa se fue a la
zona de las registradoras, El Lince cogi hacia la derecha del Ley
y yo hacia la izquierda. En los alto parlantes sonaba una horrible
versin meldica de Help! de Lennon & McCartney help I need
somebody help help help I need somebody. Me hice el gevn y
agarr una revista. Abr cualquier pgina y apareci Raquel Welch
y le estamp un beso a esa foto de Raquel para no sentirme tan
solo esa maana de viernes en un supermercado donde sonaba
help I need somebdy y donde en la seccin nmero cuatro haba
promocin de cucos amarillos y de nuevo mir la foto de Raquel
Welch help I need somebody y le di otro besito ausente a Welch
y Welch me segua mirando desde su foto mamita help I need
somebody y no me acordaba de la ltima vez que haba besado
a una mujer, no me acordaba del olor del amor help help I need
somebody, no me acordaba si el amor ola a labial rojo, a cucos
amarillos, a naranjas, a chocolate, a pescado y maanas de sol, a
lluvia help I need somebody help helpppppp help mamita Welch
y entonces segu avanzado como puro gevn y llegu y me met

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un paquete de cigarrillos en la chaqueta y le hable a Welch, oye
Welch mamita bizcocha no vayas a sapear y ms adelante pum
zuaquete una lata de atn, media vuelta help y me dirig hacia la
salida y all estaba Adriana Mariposa hablando con un empacador,
atencin seora en seccin nmero cuatro promocin de cucos
amarillos hechos en Medelln apoye la industria nacional, y
afuera segua lloviendo help I need somebody, help help h-e-l-p y
segu de largo, y afuera segua lloviendo, pas la puerta y cuando
estuve afuera sent unas pocas ganas de correr help help help y
empec a correr como nunca bajo la lluvia. Corr como si de
pronto alguien me hubiese dicho que en el parque estaba Welch
esperndome bajo la lluvia para dar un besito morenito help,
como si Welch se hubiera lanzado en paracadas de ese avin que
cruzaba el cielo en ese momento, hubiera bajado a compartir un
cigarrillo y una lata de atn conmigo bajo la lluvia de esa maana
rota de viernes help I need somebody. Llegu al parque y el
corazn me lata fuertemente, el corazn era un tambor lejano
que retumbaba bajo la capa de carne, era una puerta donde los
puos de la sangre tocaban una cancin rpida y constante. Los
golpes de la sangre ahogaban eso, esa cosa extraa que llaman la
sensacin de vivir. Dentro de mi cuerpo haba mil ros de sangre
desbocados, ros de sangre que se estaban saliendo de su curso y
estaban inundando el reflejo de la maana en mis ojos y entonces
los rboles se tieron de rojo.
Me sent y encend un cigarrillo. A los pocos minutos
aparecieron Adriana Mariposa y el Lince cogidos de la mano.
El Lince se levant una botella de whisky, una mermelada y un
Comapan. Abrimos la lata de atn y comimos en silencio. El Lince
destap la botella de whisky y todos tomamos un sorbo, pero antes
el Lince dijo que orramos por ese regalo de Dios y entonces help
I need somebody oramos cogidos de la mano reventados por la
lluvia reventados por la lluvia Padre Nuestro que ests en el whisky,
Padre Nuestro que ests en el humo, Padre Nuestro que ests en
el cielo santificado sea tu nombre santificado sea tu whisky Padre
Nuestro que estn en los puentes en las prisiones en las pistolas
Padre Nuestro que ests en las hojas de los rboles en las teticas
en las manitas de las mujeres Padre Nuestro que ests en la lluvia
vnganos tu Reino vnganos tu Reino vnganos tu dulzura ven

25
hacia nosotros y protgenos bajo tus alas transparentes protgenos
con tus alas invisibles Padre Nuestro extiende tus manos y
acarcianos nuestras cabezas mojadas por la lluvia extiende tus
alas y protgenos del frio en las noches Padre Nuestro que ests
en el whisky t no sabes el fro que sentimos cuando dormimos
aqu en los parques cagados de hambre t no sabes cmo son de
fros nuestros sueos Padre t ves cmo dormimos abrazados los
tres en una banca del parque para no sentir que somos uno solo
sino tres Padre nosotros nos dormimos al tiempo cogidos de la
mano y tratamos de sumar entre los tres nuestros sueos nuestros
olores nuestra respiracin y te lo juro Padre que a veces cuando
respiramos el aire fro d la noche no te sentimos en el aire a veces
Padre nos parece que te has esfumado detrs de los arboles a
veces Padre extendemos nuestras manos hacia el cielo esperando
hallar tu aliento pero nos encontramos con el vaco Padre Nuestro
extiende tus manos y danos un poco de caf un poco de whisky
Padre exhala tu aliento sobre nuestras manos congeladas Padre
Nuestro t no sabes cmo nos hace falta que alguien venga y nos
ponga msica mientras nos dormimos Padre Nuestro que ests en
los rboles Padre Nuestro que ests en los silencios prepara con
tus manos das menos duros das menos solo das menos yo no
s Padre Nuestro inyctanos de vez en cuando una inyeccin de
morfina en las venas para no sentir ese dolor de no ser ni de aqu
ni de all ni de la lluvia ni del sol Padre danos un poco de morfina
del aire para soportar la ausencia de ese beso remoto que nos
daban cuando nos despertaban en las maanas Padre los besos se
han ido a otra parte Padre la manos que te decan hola desde los
buses se han ido a otra parte Padre a veces nos parece que t te
has ido a otra parte a ninguna parte Padre que ests detrs de las
nubes inyctanos un poco de morfina antes de despertarnos para
no sentir ese mareito que producen los calabozos Padre danos un
poquito de morfina para que en nuestros sueos nuestros cuerpos
no parezcan baados en sangre Padre llena los das de morfina
para que lluvia no nos entristezca tanto Padre llena las nubes
de whisky para que las maanas no se nos escapen de nuestras
manos tan fcilmente Padre inyecta de morfina aqu y all ara que
cuando miremos el cielo veamos de vez en cuando el reflejo de
nuestras sonrisas en las nubes Padre danos siempre unas buenas

26
teticas para reposar nuestros sueos all Padre llena nuestras
manos de pistolas para dispararle a las nubes cuando estemos
aburrido Padre Padre Padre hgase tu voluntad y no la de la
polica santificado sea tu nombre en los rboles en las alcantarillas
en el bao lleno de vmito de los bares santificado sea tu nombre
en las maanas de sol hgase tu voluntad en la tierra y en el cielo
en las calles y en los bares en las prisiones Padre nuestro djanos
caer en la tentacin y lbranos de no tener whisky todos los da
perdona a nuestros enemigos Padre Nuestro porque no saben
lo que hacen Padre Nuestro bendice a Adriana Mariposa Padre
Nuestro bendcenos Padre Nuestro bendice a Welch mamita
divina y danos nuestro pan de cada da Padre Nuestro no nos
quites este parque de cada da amn.
El Lince rot la botella de whisky. Lluvia Una ronda, dos
rondas, tres rondas y empezamos a cantar una cancin mama
dont tell lies dont tell lies mama down to the bar dont tell lies
mama. Me recost en las piernas de Adriana Mariposa y mire ese
cielo azul, mir la lluvia que caa y me abr la camisa para dejar
que las agujas invisibles de la lluvia me terminaran de reventar el
vaco del estmago, la tristeza y todas esas maricadas que se le
pegan a uno cuando te hallas en un parque mirando hacia el cielo,
recostado sobre una mujer que respira lentamente como si llevara
un tropel de venaditos debajo de la piel y entre las piernas.
El mareo de los viernes y del whisky se empez a apoderar
del vaco estmago, de las nubes. Entonces me dieron unas ganas
tremendas de tener siete aos y jugar a la tribu sioux.
Me abr un botn, dos botones, tres botones de la camisa y
luego le acarici el pelo dorado a Adriana Mariposa y ella me
mir desde el fondo de las pepitas loquitas de sus ojos y se quit
los zapatos y luego la camisa. Segua lloviendo. Era un da lluvioso.
Adriana se desnud y se fue a la fuente del parque y se par junto
a la estatua del ngel que haca pip y le sob el pipicito fro de
mrmol y no grit que ese angelito de piedra tal vez nunca haba
hecho el amor en su vida y entonces se lo mam suavemente
y la lluvia cubri ese besito acutico y luego Adriana Mariposa
recorri con sus manos el cuerpo blanco del angelito, de aqu para
all y le sob la cabeza y le pregunt su nombre y le dio un beso
en la boca y se lo mont encima baby de piedra mi baby de piedra

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here I come here I come here I come baby mi baby y todo eso
mientras la lluvia cubra con su manto invisible el cuerpo desnudo
de Adriana Mariposa , mi baby here I come , bsame mi baby.
Adriana Mariposa se qued un rato abrazada a la estatua del ngel
y el Lince y yo la observbamos debajo del rbol y nos pareci
que por un momento Adriana Mariposa se dilua en el centro
de la lluvia y entonces corr hacia Adriana y le di la botella y ella
tom un sorbo largo y me dio la botella, abri los brazos, cerr
los ojos y alz la cabeza hacia el cielo para dejarse reventar por
la lluvia y la lluvia santific sus teticas llenas de pecas, la lluvia
lleno de aves diminutas las palmas de sus manos, la lluvia se le
meti en la boca, por la nariz, por el pelo, la lluvia resbal por
sus nalgas y en ese instante me sent parte de la lluvia, en ese
momento me vala un culo si la inflacin haba subido un punto
ms, si era diciembre o mayo, era hombre o perro o rbol, en ese
momento nos encontrbamos encerrados en un tejido extrao,
en el tejido raro absurdo invisible de una maana de viernes. Era
como si estuviramos zambullidos en una pequea tormenta de
whisky y mareo, una nube donde Adriana manejaba los vientos
y las estrellas, una nube que se hallaba entre la lluvia y la maana,
suspendida como por debajito del olor del da y de los enormes
rboles verdes dodododada.
El Lince y yo nos desnudamos y propuse que jugramos a tribu
sioux. Nos sentamos en la estatua del ngel. Adriana Mariposa
encendi un cigarrillo y se puso a hacer figuritas de humo,
figuritas que eran rotas por la lluvia. Le dije a Adriana Mariposa
que haba ledo un poema sioux llamado La Tierra, entonces
Adriana Mariposa se par enfrente de nosotros y empec a
recitar el poema sioux mamita Adriana Mariposa cada vez que
los guerreros sioux se iban a la guerra traan a sus mujeres y las
pintaban con sangre de venado fresca Mariposa acrcate vamos
a hacer un ritual de sangre y whisky y lluvia extiende tu brazo t
tambin hermano Lince extiende tu brazo zaz una incisin aqu
con una cuchilla ven sangre ven atiende el llamado del mareo del
viernes ven Mariposita acrcate que esta maana quiero pintar
la Tierra sobre tu cuerpo esta maana quiero pintar los mapas
invisibles de la lluvia sobre tus hombros Mariposita cierra los ojos
y conocers el origen de los vientos acrcate Mariposa conduce tu

28
sangre con la ma desngrate en la prpura profunda de mi
sangre ven que hoy quiero pintar todos los ros del mundo sobre
tus teticas calientes e incipientes ven mariposa que hoy quiero
pintar con sangre el nombre de todos los venados que cruzan
por las praderas oscuras cada vez que cierro los ojos y pienso
en tu cuerpo lleno de aves de peces de moscas de mariposas
de venados de nubes de humos de hogueras de cristales rotos
de lluvias secretas de temblores ven Adriana Mariposa abre tu
cuerpo abre tu corazn y deja que todos los caballos del mundo
corran por sangre ven Mariposita hazte junto a nosotros y nos
das un beso en la boca para que nos conozcamos el sabor de los
animalitos frescos que llevas detrs de los dientes Mariposita ven
que esta maana quiero pintar el cielo en tu vientre Mariposita
ensanos el origen del mundo ven y te pintamos una maana de
sol en tus nalguitas llenas de lluvia Mariposita cierra los ojos y deja
que nuestras manos recorran tus piernas deja que te pintemos
con nuestra sangre todos los bosques del mundo todos los osos
solitarios del mundo todas las botellas de whisky del universo
Mariposita t ya no eres t yo ya no soy yo el Lince ya no es
el Lince la lluvia ya no es la lluvia el cielo ya no es el cielo lo
nico cierto es que debes cerrar los ojos y los tres nos vamos a
meter en el interior de la gran tormenta de whisky que sacude
los das y vamos a naufragar en esa tormenta porque no tiene
sentido que lleguemos sanos y salvos al otro lado hey Mariposita
no existe otro lado no hay otro lado todo empieza y termina en
el centro diminuto de la tormenta de whisky que hay detrs de
tus ojos cuando llueve en esa tormenta de whisky tal vez amars
el reflejo difuso de alguien tal vez alguien te extienda una mano
tal vez tal vez alguien oye hazte junto a m y me das calor me das
un beso me das un abrazo me das un olor pero pura mierda la
tormenta de whisky que sacude los das se lo lleva todo se lleva
los olores se lleva el amor la oscuridad la luz es como un gran
viento que te revienta por dentro te revienta la maquinita de hacer
sueos todas tus maquinitas interiores tus maquinitas de carne
la tormenta de whisky revienta la maquinita de fabricar besos
revienta la maquinita donde fabricas tu reflejo para proyectarlo
en las maanas de sol junto a las nubes y la luz de esa tormenta
de whisky revienta las venas y te arrastra inevitablemente hacia

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vientos salvajes Mariposita no somos normales somos criminales
caminamos sobre copos de algodn ensangrentados y nuestros
pies se hunden en el pantano oscuro de los das Mariposita
nosotros siempre vamos a tomar el desvo siempre vamos a ir por
carreteras sin sentido nuestra religin es el ninguna parte nuestro
Dios es el ninguna parte nuestra eternidad est en ninguna parte
nuestros besos se evaporaron hacia ninguna parte nuestros huesos
se desintegraron en ninguna parte nadie nos espera en ninguna
parte en ninguna parte hay agua caliente para nosotros en ninguna
parte nadie nos espera con los brazos abiertos tal vez de aqu en
adelante no hay un beso caliente para nosotros tal vez no somos
ms que el reflejo difuso de nuestras ningunas partes que se lleva
por delante la tormenta de whisky de los das tal vez no somos
ms que un espejismo que se diluye en el whisky un olor ahogado
un grito apagado tal vez la lluvia nos est borrando poco a poco
de la superficie dbil de los das tal vez a lo mejor Mariposita
ya eres parte de la lluvia ya eres parte de los parques ya no eres
hija de nadie mam de nadie esposa de nadie hermana de nadie
ya eres la lluvia ya eres la maana ya te puedes convertir en ave
oye Mariposita cierra otra vez lo ojos y te pintamos el vuelo de
las guilas cierra los ojos y te pintamos el olor de los das cierra
los ojos y te pintamos barquitos azules de papel en tus rodillas
Mariposita extiende tus brazos y deja que las manos se te llenen
de hierba de humo agarra el humo agarra la sangre siente la sangre
que se derrama de la copa de los rboles imagina que todo tu
cuerpo est atravesado por el vuelo de una gran ave blanca que se
abre paso en la mitad de tu corazoncito loquito y demente abre
las manos y coge un poco de lluvia y piensa que ese trozo de lluvia
es tuyo solo tuyo bebe de la lluvia y embrigate con el olor de mis
besos amarillos enloqucete y brete las venas y pintamos con tu
sangre un vasto poema invisible sobre las ramas de los rboles y
sobre los cuatro vientos riega tu sangre cerca de la ma para que
tu sangre no se sienta tan sola tan ambigua tan regada tan roja tan
dodododadada ven mariposita abre los brazos contra el cielo y
deja que te crucifiquemos contra el cielo gris de esta maana de
viernes dodododadada cierra los ojos porque esta maana rota
de viernes mamita Mariposita help help quiero pintarte sobre tu
cuerpo la gran tormenta de whisky que sacude tus das y los mos

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con ese leve temblor ese leve temblor tambor temblor tambor
dodododadada ese leve temblor que nos sacude cuando miramos
hacia el cielo y vemos nuestras sonrisas solitarias reventadas all
en el final de la lluvia.
Sigui lloviendo. Nueve de la maana. Adriana Mariposa. El
Lince. Las nubes. Las nubes. Las nubes. La lluvia. Los rboles.
Dodododadada. No pensaba en nada especial. Solamente me
dejaba arrastrar por el olor de esa maana, por ese olor de
Adriana Mariposa, por ese perfume dodododadada intangible a
lluvia, a manos llenas de ramas, dodododadada que impregna el
aire y el parque. Mir hacia el cielo y los globos rojos y negros con
los muertos seguan suspendidos en el cielo. A veces parecan que
bajaran un poco, tal vez a causa de la lluvia. Casi que los podamos
tocar con las manos. Estaban all cerca de nosotros. Esos muertos
dodododadada. Esos globos. Esos muertos se hallaban con los
ojos abiertos y nos miraban con sus miradas vacas. De pronto
empezamos a escuchar el sonido del helicptero que sobrevolaba
la ciudad todos los das a esa hora. El helicptero negro soltaba
ms globos en el cielo dodododadada. Pareca una liblula gigante
que se escabulla por entre la lluvia. Iba de aqu para all. Los
muertos dodododadada. La lluvia. La extraa sensacin de la
lluvia. El parque. El helicptero se estaba mezclando con el da,
con la lluvia y no s por qu me dio la sensacin de que dentro
de mi cuerpo haba sangre mezclada con gasolina dodododadada.
El helicptero. El helicptero. El helicopcopcopcopterororororo.
Nueve de la maana y la lluvia dodododadada. Y entonces
nos entr una sensacin bastante extraa, un cosquilleo por
todo el cuerpo, nos entr un ruido, el ruido del helicptero
dodododadada, ese ruido que nos revent por dentro. Ese ruido
de no saber si estbamos en Vietnam o en esta ciudad, ese ruido
de no saber si ayer nos haban dado un beso o ms bien una
patada en el culo, ese ruido dodododadada que se mete por all
en los huesos y se enreda con el latido del corazn, ese ruido del
helicptero que era como un gran corazn invisible y gigante que
retumbaba en el cielo, detrs de las nubes, en el aire, en el olor
de la maana, en la lluvia y entonces mir hacia el pavimento y vi
pasar el reflejo del helicptero sobre mi reflejo y me pareci que
dodododadada el helicptero estaba espantando las aves de los

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rboles, me pareci que a veces ese ruido estaba en el sabor de
los besos de Adriana Mariposa, en el centro exacto de sus ojos
y mierda mir otra vez hacia el cielo, hacia ese cielo con lluvia
y no saba si ese helicptero nos iba a disparar balas o nos iba a
disparar chocolates para regalarlo a las mujeres que iban a los
parques a gastar su soledad bajo el sol. Entonces me dieron ganas
de subirme al helicptero negro negro negro dodododadada
para regar gotas de whisky sobre la ciudad y tambin poemas de
amor invisibles y sobre todo para escribir el nombre de Adriana
Mariposa sobre las nubes y la lluvia con gasolina dodododadada
dodododadada.
Nos quedamos dormidos en la banca del parque. Hacia el
medio da nos despert la algaraba disonante de la ciudad. Estaba
haciendo sol y los autos y las personas parecan derretirse bajo la ola
amarilla del calor. La lluvia se haba ido a otra parte. Caminamos
por las avenidas. Caminamos por Chapinero. La gente iba y vena.
Adriana Mariposa aprovechaba cada vidriera para mirarse. Cerca
de Lourdes, en una esquina compramos mandarinas para distraer
el vicio del estmago, ese vaco que se apodera de ti cuando ya es
viernes y nos has comido nada, ese vaco que sientes cuando los
buses pasan cerca del calor de tu cuerpo y sientes que el humo
negro del bus se lleva tu calorcito a otra parte, pero tambin se
lleva tu nombre y el sabor de tu boca, ese vaco que se siente al
medio da cuando sabes que nadie te espera para almorzar, ese
vaco de saber que nadie sabe tu nombre que nadie se acuerda de
tu olor, ese vaco de no poder contarle a nadie los sueos de la
noche anterior, ese vaco en el estomaguito que es como si todo,
absolutamente todo se estuviera desintegrando en un hueco negro
que se abre paso a travs del calor y del olor del da. Ese vaco
de sentir que te desvaneces en el aire, as no ms, puff, como si
de pronto te hubieran dado un puetazo en la mitad de la jeta.
Hacia la una de la tarde nos metimos a un cine porno. Estaban
dando Ellas son unas mquinas del sexo. Cine rotativo. Creo que
a los veinte minutos nos aburrimos. Dorm sobre el hombro de
Adriana Mariposa y so que estaba en una colina verde. Me
despertaron los piquetes de las pulgas y el olor a desinfectante
que provena de los baos. El Lince me pas la botella de whisky
Ellas son unas mquinas del sexo. Produccin italo-sueca Tetas

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con silicona. Una mirada aqu, otra mirada all, fuck me baby, y
mete y saque, un trago de whisky, dos de la tarde y mete y saque
y mete y saque y mete y saque. Cuando estaban en un mnage
trois mete y saque mete y saque, un borracho se subi al estrado
y los de atrs empezaron a gritarle borracho marica crrase que
no deja ver nada fuck me mete y saque mete y saque el whisky
el mareo dos de la tarde mete saque y el borracho se acerc a la
pantalla y le dio un beso a un close-up de una teta con silicona
mete y saque mete y saque y la rechifla fue general y el borracho
pidi silencio pidi calmita mete y saque y dijo que propona
al honorable pblico que se formara un club de desadaptados
sociales mete y saque mete y saque fuck me baby oh my God
oh my God que el club se llamara El Sargento Pimiento y su
Club de Condones Solitarios mete y saque mete y saque oh my
God what a hell is happen with you my God mete y saque mete
y saque y el Lince se cag de la risa y yo me cagu de la risa y le
di un besito a Adriana Mariposa y tom un sorbo de whisky para
pasar esa hora tediosa dos de la tarde cine rotativo ellas son unas
mquinas del sexo mete y saque mete y saque oh my God y el
whisky moj la garganta moj todos los laberintos oscuros de la
penumbra del rotativo oh my God ellas son unas mquinas del
sexo y definitivamente ese cine rotativo era joda era otra vaina ese
cine rotativo dos de la tarde dos p.m. era como un barco borracho
y oscuro donde haban metido todos los malos olores oh my God
todos los desempleados todos los solitarios todos los travestis
todos los ladrones todas las teticas solitarias todos los besitos
robados dos p.m. mete y saca mete y saca fuck me oh my God y
todo el cine empez a oler a whisky y todo se empez a mover
como si todos estuviramos en la mitad de una pequea tormenta
absurda la tormenta de las dos de la tarde la tormenta de mil
tetas con silicona era como una sensacin como si una cuchilla
de afeitar estuviera cortando las venas lentamente porque mierda
todo daba vueltas oh my God fuck me todos se diluan en el olor
del whisky en el centro de la penumbra compartida y el borracho
de la pantalla oh my God grit que quin se le apuntaba a ser
miembro del club del Sargento Pimiento y su Club de Condones
Solitarios oh my God oh my God ellas son unas mquinas del
sexo desde la oscuridad empezaron a boliarle botellas al borracho

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mete y saca mete y saca y rechifla va rechifla viene y entonces
encendieron las luces del rotativo dos p.m. dos de la tarde y la
polica entr por los corredores aqu no ha pasado nada quieto
todo el mundo mujeres a la derecha hombres a la izquierda
papeles dos de la tarde cine rotativo mete y saca papeles cdulas
las manos a la cabeza oh my God.
Estbamos contra la pared. Un polica nos requisaba. Al
Lince le bajaron la navaja y la botella de whisky. Dos de la tarde.
Mir a mi lado y realmente no saba si estaba en un zoolgico o
en un cine. Travestis de todas las especies. Unos lloriqueaban.
Vestidos chillones, amarillos, violetas, negros. Puticas tristes.
Labiales rojos, rotos y tristes. Olores prfugos. Rostros prfugos.
Tarde prfuga. Mirada prfuga. Al otro lado Adriana Mariposa
discuta con un polica. Nos sacaron en fila india con las manos
en la cabeza. Salimos a la Trece y el sol nos revent los ojos.
Sol prfugo. Nubes prfugas. Dios prfugo. Dese que Raquel
Welch estuviera junto a m para que me dijera algo bonito cerca
del odo mientras nos suban al camin de la polica, algo como
tranquilo precioso te llevar galletas de chocolate, cigarrillos
y despus nos sentaremos en una banca del parque a hablar
cogidos de la mano mientras los buses pasan delante de nuestros
ojos. Nos subieron al camin. Los transentes nos miraban como
la peor escoria de la ciudad y me dieron ganas de escupirles,
pero haba muchos nios y los nios no merecan un gargajo.
El camin verde de la polica arranc y mir hacia la calle y
busqu con la mirada a Raquel Welch entre la multitud pero
comprend que Raquel Welch no haca citas con desadaptados
y que tampoco a Welch le gustaban los cigarrillos sin filtro, y
mucho menos soportaba los mareitos del whisky a las tres de la
tarde y mir de nuevo los rboles que pasaban rpido frente a
mis ojos y no me acord de si tena paps y hermanas, no me
acord del sabor a los besos y en la multitud lo nico que hall
fue eso, esa sensacin de que todo el mundo iba a ninguna parte,
esa sensacin de que toda esa gente de la calle caminaba en
crculo, tres de la tarde whisky tres p.m., y entonces me asalt
ese sentimiento de que todo el da le haba escrito un poema
invisible en el aire a Raquel Welch mamita divina y ella no lo
haba recibido mamita divina.

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Bolillo va bolillo viene bolillo va bolillo viene. Nos bajaron
en la estacin de polica de la avenida 39. Tres p.m. Vaco en
el estmago. Fila india. Las manos en la cabeza. Aprense
gevoncitos. Las nubes. El calor prfugo. El cielo azul. El vaco
prfugo. El estmago vaco. El viernes dodododadada. Respir,
ufff, y no encontr en el aire los rastros de Dios, ni de Raquel
Welch.

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36
Tres tristes puticas
que nunca pudieron volar
Viaje viaje viaje los rboles frescos del parque Nacional siempre
albergan muchas aves que buscan sus ramas espesas para venir a
preparar los primeros cantos al amanecer mientras sobre la hierba
hmeda los pequeos inquilinos del parque se frotan las manos
para matar el fro de la aurora ese fro que se te mete por la boca
y te llena los dientes de ptalos oscuritos maluquitos mientras
fumas y son las seis de la maana y te quemas la garganta con
un poco de brandy para aguantar otro viaje viaje viaje incierto de
la ola amarilla y confusa del da donde desplegaras tus alitas y
volars fly fly fly sobre la ciudad mierda y entonces te metes a
esa ola infestada de peces metlicos que te hacen naufragar en el
mar sucio de la maana y te deja con el cuerpecito down te deja
el cuerpo como una lata de cerveza vaca y lo nico que puedes
hacer para no sentirte tan down y tan triste es llenarlo con muchas
florecitas amarillas viaje viaje viaje cuando los primeros rayos del
sol empiezan a calentar la sangre y las copas de los rboles los
inquilinos del parque empiezan a salir de su letargo y se sacuden
el polvo sucio que ha cado de las estrellas se frotan las manos y
se dirigen hacia la pequea fuentecita que se halla en el centro
del parque y se lavan las caritas viaje viaje viaje por el lado de
las colinas siempre estn algunas puticas con sus vestidos tristes
estn por ejemplo la China Rose la Aurorita Cinco y Sirena Lluvia
las tres puticas siempre han estado aqu en el parque son puticas
baratas la pura verdad bien baraticas bien baraticas a las tres de la
tarde siempre las ves arreglndose y acicalndose bajo el gran reloj
que regal la colonia suiza en 1935 y entonces viaje viaje viaje se
arreglan las falditas las teticas se impregnan de labial rosadito sus
labios tristes y encienden un baretico de marihuana para iniciar su
trabajito las tres se marean las tres Sirena Lluvia la China Rose y la
Aurorita Cinco caminan por las alamedas del parque esperando
que aparezcan los primeros chulitos de la tarde viaje viaje viaje
esperan que lleguen los clientes que siempre llegan con gafitas
verdes portafolios y vestiditos rados de pao gris y les dicen hola

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mamitas hoy busco un polvito baratico baratico y mierda aluna
de ellas se va con el hombrecito de trajecito gris y se ven cruzar
el parque Nacional y se van a alguna residencia de Chapinero a
echarse un polvito mientras son las cuatro de la tarde y la lluvia
moja los techos con su cancioncita invisible viaje viaje viaje otras
veces las tres puticas se ponen a comer paletas de limn o de
mora o de curuba que vende el mismo paletero triste el seor
Solanas que siempre se parquea cerca del reloj y hace sonar la
lnguida campanita oxidada de su carrito esperando que lleguen
los nios a comer paletas mientras el sol revienta en sus frentes
limpias y hermosas viaje viaje viaje pero casi nunca vienen nios a
comer paleticas y entonces el seor Solanas se queda solo y triste
se queda abaleado por esa sensacin de desolacin que azota el
parque Nacional todos los das mientras las aves rayan el sol y
las puticas se echan labial rosadito en sus labios tristes viaje viaje
viaje entonces el seor Solanas mueve un poquito su carrito y se
va un poco ms all donde se encuentra Parker el poeta loco del
parque que siempre le recita poemas a los rboles a las puticas
a las aves y al reloj que don la colonia suiza en 1935 un reloj
triste que siempre da la misma hora un relojito viaje viaje viaje
que siempre marca la misma eterna hora la misma eterna hora
de tres puticas llenando sus teticas melanclicas con el perfume
de los rboles de un paletero que rompe el equilibrio de las aves
con la campanita de su carrito de paletas y de un poeta loco
que hace rimas con el viento sucio de la tarde mientras todo el
parque Nacional emprende el mismo viaje viaje viaje hacia el
tedio de la tardecita down y slow y entonces comprenden que si
las tres tristes puticas pudieran volar el relojito se echara a andar
de nuevo viaje viaje viaje.

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El pjaro Speed no puede obtener
satisfaccin
Nos tenan en el patio central de la estacin de polica. Nos
empelotaron y nos lavaron con agua fra, eran las seis de la tarde
y hasta el patio llego el sonido lejano de la ciudad, esa cancin
constante de los buses, las voces annimas de la gente, el olor de
los urapanes del parque Nacional, el olor podrido del agua que
corra por el rio Arzobispo y mir hacia el cielo y cont las nubes
y cerr los ojos y sent que las manos se me llenaban de vidrios
rotos. Sentir que la sonrisa de pjaro de Adriana Mariposa se iba
con el humo y que Dios tal vez no estaba ese da con nosotros.
Despus nos pusieron en cuclillas como una hora. Una hora.
Dos horas. El cielo. El frio. Contra la pared. Contra la pared.
Contra la pared. Contra la pared. Contra la pared. Empez a hacer
frio y alguien, un rostro oscuro del otro lado de la fila encendi un
cigarrillo y lo fue pasando de mano en mano y todos fumamos ese
cigarrillo colectivo lentamente y aspiramos el humo como si fuera
la ltima vez que furamos a fumar. Cuando el cigarrillo lleg a
mis manos, lo tom con cario, lo mir y pens que realmente las
pavitas de tabaco eran las nicas amigas que estaban con uno, en
los momentos ms jodidos y entonces cerr los ojos y le exprim
una bocanada y pens pavita mi amor que buenao que estas hoy
aqu con nosotros y le di otra bocanada que ms bien pareca
un besito con frio. Pavita mi corazn yo te llamo pavita otros te
llaman pucho, pavita, pucho, colilla mi corazn, djame escribir
palabritas de humo azul sobre este cielo prfugo, pavita, colilla,
puchito, puchito, siempre estn aqu. Siempre firme, siempre legal,
nunca fallas siempre te encontramos en las ventanas. Siempre hay
una en los baos de los bares, debajo de las bancas de los parques.
En los buses es reconfortante tomarte entre los dedos, pavita fiel y
fumar en el ltimo asiento de los buses cuando hay trancn y las
luces de las avenidas te ponen ms triste que nunca, te bajan, te
pones muy down down. Es como si llevaras un campanario en el
interior de tu cuerpo que suena todos los das a las seis de la tarde
y entonces puchito, uno te da una chupada que ya quisieran las
mueres que ves caminando lentamente por la Troncal asediadas

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por el huno y el ruido y pavita deliciosa tu boca te sabe distinto. Es
un sabor tal vez un poco amargo. Es el sabor tuyo pavita. El sabor
de la calle. El aroma de la calle y te sientes como el humo, es decir
un poco difuso, confuso aleatorio liviano disperso pero a la vez
concreto. Sabes que ests aqu y en todas partes o en ningn parte
puchito bacano. Siempre estos ah pavita cuando el olor de todas
las rubiecitas annimas se te enreda en los huesos y te vuelves loco
puchito, pavita, colilla. Siempre nos dejas ese sabor en la boca, ese
sabor a carretera que no va a ninguna parte, esas sensacin de que
la pequea maana que llevamos en nuestras manos aletea como
un ave herida y entonces pavita, colilla, puchito bacano, nos da la
impresin de que cuando vamos a tomar otras bocanada de humo
nos vamos a volver invisibles y entonces vamos a desaparecer de
la extraa geografa de la maana, ese raro mapa que no tiene
norte, esa geografa confusa donde te pierdes todos los das, esa
tormenta de alcohol donde naufragamos cada noche. Entonces
entenderemos, pavita, que somos aprendices del olvido. Puchito
comprendemos que el ruido sordo de una sirena nos persigue por
todas partes. Down, down, contra la pared down, contra la pared
down, down, contra la pared, contra la pared, contra la pared.
Comprendemos que nuestros pasos retumban en las paredes
infinitas de esta enorme jaula invisible que es el mundo. Contra
la pared. Sabemos que del otro lado de la pared no hay nadie,
no hay nada. Es intil seguir tarareando la misma cancin para
matar el frio, el tedio, el hambre, el vaco de estmago. Contra
la pared. Entonces, nos sentimos ms down que nunca porque
hemos aspirado tu humito delgado y nos hemos vuelto invisibles
y, mierda, nuestras sombras se proyectan en las paredes, de la
enorme jaula del mundo y a veces nos creemos aves y tratamos de
volar por encima de los ltimos mares, de las ultimas calles, pero
es intil. Nuestro vuelo se marchita en el aire caliente, ese aire
caliente que huele a sangre y gasolina y whisky. Ese aire caliente
que hace que olvidemos nuestros nombres, nuestros olores. Ese
aire caliente viene de muy lejos, viene de detrs del parque, detrs
de la Trece y entonces, contra la pared, el humo de la pavita se
disuelve en el aire caliente. Te sientes como un diminuto globo
suspendido en el mar de aire turbio y confuso, un globito ridculo
que vuela por encima de la geografa extraa de la maana en

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busca de un lugar para dormir en paz, un lugar para hablar de
una mujer cogidos de la mano porque eso es lo nico que nos
hace invisibles ante los dems: estar cogidos de la mano con una
mujer. Tu humo llena ese vaco ambiguo de los das, tu humito le
da ese sabor raro a los das. Es un sabor a cierta pertinencia pero
tambin sabe a prfugo pavita, colilla. En esencia eres humo, eres
algo que se escapa fcilmente, algo que se empieza y se acaba algo,
que se vuelve invisible, algo que empieza con fuego y termina
con un silencio. Cada vez que te encendemos, pavita, de algn
modo estamos inventando el fuego y cuando te apagamos estamos
inventando el silencio. Down, down. Contra la pared, contra la
pared. De algn modo nos volvemos ms prfugos contigo pavita.
Doblemente prfugos porque nos sentimos como t, down,
Im down. Nos sentimos sin nombre sentimos que en lugar de
sangres por nuestras venas corre humo azul y que nuestros suelos
estn llenos de humo azul y que diestras de nuestra piel hay mil
animales que allan y espantan los das y a veces las palabas. A
veces de nuestras bocas salen aves heridas que surcan el cielo
y eran escrito con sangre nuestros nombres en el cielo pavita,
colilla. Contra la pared. Contigo nos sentimos en la mitad de
un enorme atad que navega sobre un vaso de licor que Dios
sostiene en una mano mientras con la otra dibuja los contornos
de la jaula del universo. Contra la pared. Te fumamos colillita y a
veces sentimos que Dios tambin es un prfugo, sentimos que los
rboles son prfugos, down, down. Contra la pared. Y al final de
la tarde solo esperamos que una mano invisible cierre la tapa del
enorme atad negro de los das para que termine de una vez por
todas esta confusa borrachera, esa embriaguez que llaman la vida.
Contra la pared. Pavita, colillita, puchito. Solamente aguardamos
a que te apagues entre nuestros dedos y nuestros labios para
vomitarnos y al fin poder dormir en paz, al fin poder soar que
abrimos nuestras venas para que nuestra sangre se derrame sobre
los rboles, para que las aves del parque beban nuestra sangre y
con sus alas dibujen los contornos de nuestros abismos plenos de
whisky en el cielo. Contra la pared. Contra la pared. Down, down,
down. Im really down, down bajo la lluvia. A las ocho de la noche
nos pudimos parar. Por fin. Contra la pared. Nos dejaron caminar
por el patio central, busque al Lince y a Adriana Mariposa en la

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mitad de aquel charquito confuso de murmullos, malos olores
y ojos pequeos por un momento me sent en una prisin de
Laos o Birmania porque todo el mundo a mi alrededor de algn
modo era ms pequeo, ms remoto y ausente. Eran cuerpo que
pasaban a mi lado y olan diferente, como a licor, a hierba seca y
antigua.
Encontr a Adriana mariposa. Estaba recostada contra la
pared y fumaba un cigarrillo. La abrac y sent los latidos de su
corazoncito sobre el mo y en ese momento desee tener un par
de flores para regalrselas y decirle que me gustaba ella porque
all, en ese ligar, en ese patio de la estacin de polica senta que
su corazn estaba envuelto en papel del regalo, senta que su
maquinita de decir cosas bonitas estaba andando debajo de su
sangrecita caliente. Adriana mariposa me dio un beso en la boca
y, mientras nos dbamos el beso, abr los ojos y vi un cuerpo, un
nombre y mis manos reflejadas en el fondo de sus ojos, y creer
los ojos para olvidar que estaba en una comisara y sonar que
estaba en el fondo de la lluvia que haba en la mirada de Mariposa,
esa lluvia triste donde de tornabas ms liviano, esa lluviecita que
te mojaba y te arrastraba, te mareaba y sentas que eras inmortal,
esa lluviecita dorada donde te olvidabas por un momento que te
hallabas perdido en la vasta jaula del mundo.
Adriana mariposa. Mamita divina. Contra la pared. Down.
Contra la pared. El cigarrillo. Gracias. Down, contra la pared. Frio.
Las estrellas perdidas en el cielo. Down. Down. Contra la pared.
Down. Mamita. El frio. El cielo. El cigarrillo, gracias. Down. Una
noche muy down. Un cigarrillo bien down. Unos policas todos
down. Buscamos al Lince. Al fin lo encontramos. Estaba soplando
un cigarrillo de speed cerca de la pared con otros hombres, El Lince
nos mir y nos dijo hey hermanos vengan para ac y nos volvemos
speed y dejamos ese down para otra ocasin y entonces nos abraz
y no invit un soplo y nos present con el hombre. El Pjaro Speed.
Un tipo muy speed. Speed. Contra la pared. El Pjaro Speed
tambin nos abraz y nos pas el speed y lo soplamos. Speed una
sensacin speed. Entonces la noche fue speed. El cielo speed. La
pared speed. Las sirenas de polica Speed.
La noche speed. Las manos speed. Todo se torn speed. Era
una sensacin rpida como si tuviramos metido en toda nuestra

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sangre un ascensor y nos hubiramos mareado al ver pasar toda
a jaula del mundos, todos los rostros difusos del mundo, todos
los animales, las calles, todas montaas, en un solo segundo.
Las manos se volvieron como ms largas y por un momento
sent que se me dorman y que en ligar de dedos tenia araas
speed. Tranquilos hermanos, tranquilos dijo el pjaro speed,
reljense. Reljense, speed, speed, speeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeed,
y entonces sent en ese instante que la vida era como un vrtigo,
como cuando uno se lanza al vaco en paracadas u sabes que all
abajo te espera solamente el vaco que se abre como un vasto
abismo oscuro donde vibran un milln de florecitas amarillas
zambullidas en gasolina, gasolina, gasolina.
El Pjaro Speed era un tipo de unos treinta aos. Algo flaco. Nos
dijo que tomaba drogas porque cuando las dejaba se enfermaba.
Muy speed el hombre Speed. Nos sentamos alrededor del Pjaro
Speed. Estaba haciendo frio. Speed dijo que nos tomramos de
las manos y as hicimos. Entonces Speed dejo de cerrramos
las manos los ojos por un momento paque escuchramos la
enorme carcajada que se abra paso en e l fondo de nuestros
huesos y que suba speedmente por la corriente de la sangre,
as de sopetn, as de speed, as de repente, como un gran puo
speed en la mitad del pecho speed como si una mano negra se
hubiera desplegado y hubiera soltado mis espejos con nuestras
risas reflejadas en la lluvia roja.
El Pjaro Speed llevaba varios aos caminando. No trabajaba.
Consideraba que no tena sentido tener el trasero aplastado contra
un asiento ocho horas al da. Para algo estaban las pernas. Por eso
en la idea y en la noche caminaba por las calles, interminablemente,
indefinidamente. El Pjaro Speed deca que las calles de la ciudad
eran como los brazos de una mujer o tal vez como sus piernas o
como una gran voz invisible que se perda y se teja cerca de los
rboles y de los techos de los edificios, en todo caso era una
sensacin muy speed. A las ocho de la maana iniciaba su
recorrido en cualquier calle. Desayunando un caf negro con un
pan cualquiera que le preparaba Crazy Mamma y sala a la calle a
desperdicias su soledad un poco por all, un poco por all, pero
de forma speed y entonces le pareca que la ciudad era un gran
libro abierto, un abecedario absurdo donde se escriban los olores

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de los cuerpos, la cancin de la lluvia, los ruidos de la calle, los
nombres de tantas rubias asesinas, de tantas morenas y chinas y
japonesas y filipinas y comenzaba ese vrtigo speed que se siente
cuando ests en la calle y el ruido speed de la ciudad se te mete
por la nariz y la boca y sientes que tu nombre se borra de la pgina
del da y el mareo del speed se apodera de i y comienzas a caminar
sin afn por el gran libro de la ciudad, por ese abecedario extrao
y speed que se escribe en los bares, en los parques, en los buses y,
mierda el aire sabe a speed. La cerveza sabe a speed, la luz se
vuelve speed, como si el sol se hubiera fraccionado y speed speed
speed con un << a >> se escribe abajo y abajo estamos todos abajo
queda el parque y en el parque fumamos speed y all abajo
acampamos al abrigo speed de los rboles y arriba est el aire
absurdo abierto y en el abdomen sientes un acelere speed speed
el acelere del ahogo speed ese ahogamiento agobiante de no
sentirte ahora ni aqu ni all ese ahoguito que te abullona la cabeza
y te sientes como una abejita speed que zumba en la mitad de
atosigamiento del da y mierda seores y seoras el Pjaro Speed
mira hacia abajo y hacia arriba y te sientes afuera afuera afuera del
todo speed por favor lleven al Pjaro Speed a una ambulancia
porque est afuera del agua ahogado sin aliento sin alas Pjaro
Speed si tibiera alas serias invisible serias ms speed que el speed
y ya no aguantas tanto antao antipata antiguo antagonismo
Angulo anormal anormal speed anexo inconexo anfibio y sientes
que tienes anestesia angelical angelino angelito angelote ngelus
angevino angina angioma en mi corazn y te pones el antifaz de
pjaro Speed y sigues caminando andador cry baby cry baby cry
baby speed ancla ancho andanza andn andar andrajosa anchoa
ancho anciano ancestral cry baby cry speed speed y te vuelves
anaconda anacoreta anaerobio ampolla amputacin en fase
analgsica anatema Pjaro Speed en las calles te vuelves analfabeta
anagrama anaquel amuleto y llamas a Ana donde putas est Ana
done est Ana te quiere comer a Ana Pjaro Speed comerte sus
senos comerte sus cielos sus huellas en el viento de su sonrisita de
humo a donde se ha escapado Ana si tuvieras alas serias invisible
speed speed speed y entonces siques caminando por el abecedario
roto de la ciudad speed y eres amonestado eres amor ampolla
anarqua anarqua anarqua speed y Pjaro Speed de pronto te

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sientes amarillo amputado amarillo amontonado amarillo speed
tus huesos amarillos tu sonrisa amarilla tu mierda amarilla tu olor
amapola amgdala ambig ametrallado ambulante algeno
almuerzo animal animal animal tico animal acido anarqua acido
almizcle alegre anarqua tu sonrisa amarga speed te derrites
amarillo sin alas en la calle y sigues caminando a a a a a a a y a eres
una sola <<a>> muy speed que pierde en la pgina absurda
abubilla abstrusa del da sin tan solo tuvieras alas serias invisible
Pjaro Speed y miras el reloj y te mezclas con el amanecer te
mezclas con el olor a aceite speed del da speed alucinacin
alucinacin anarqua amarillo angustia amarillo eres una aluciando
sin alas amarillas absurdas almohada alondra alma altar alteza
azteca alubia aluminio alucinacin muy speed speed speed speed
Pjaro Speed tan solo eres una alucinacin tu sonrisa es una
alucinacin que se abre abre abre se abre ac all aqu as as as
alforja alfombra aleteo alergia alce alcoba as de speed y entonces
te dan ganas de abrirte las venas por que sientes alfileres en los
huesos alfileres que te hacen sentir alfombre algebra alimento
amarillo alucinacin alucinacin alcomoque y esa alucinacin de
alcohol aleluya aleluya alelado alado algodn aislamiento
alucinacin alucingeno alucinatorio alud alucinante aludido
alveolado alunizado y tienes ganas de morirte speed ganas de
morirte a las ocho de la maana y que le entierren en la mitad del
olor de la maana o en un parque para ahuyentar ese ahoguito
agrio adis africano aeronutico aerosol aeronauta aeronaval que
te rompe los ojos Pjaro Speed ese agujero amarillo que te revienta
y te alucina alcohol adefesio acoso amarillo alucinacin speed y
sientes que te meres de nuevo en la mitad del ncleo de la maana
y te sientes abominable amarillo alucinado speed acelerado te
sientes como un culo como una solitaria <<a>> la letra ms sola
del alfabeto y preguntas preguntas Pjaro Speed por Ana donde
se ha ido Ana anarqua u nada te absuelve te vuelves absurdo
abrupto aborigen absceso aborto abismo abismo abismo speed tu
maana se convierte en un pequeo abismo donde salas hacia el
vaco absoluto ocho de la maana sensacin speed en la sangre
has saltado al abismo adicto abismtico abisal abisinio aberracin
ablativo Pjaro Speed e abismo abismo abismo y la lluvia est en
el abismo Ana esta en el abismo los contornos del da eran en el

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abismo los contornos del mundo est en el abismo speed que se
abre all aqu ahora abismo su sonrisa se ha esfumado en el
abismo tu alen se pierde en el abismo tus alas se ha roto en el
abismo Pjaro Speed acorde acaso ac all acodan a a a a a speed
abismo alucinacin aceite acelere el mundo y se acaban y empieza
en el abismo en tu abismo asa speed speed aaaa speed speed cry
baby cry y llenas a una banca del parque nueve de la maana o tal
vez nueve y media y estas en la banca bancada de un parque de
una repblica banana en la bancarrota banana baba baba bananero
bambolla bamboche bambino eres un pequeo bambino Pjaro
Speed que se estremece con el frio del parque y nadie le mira
nadie te besa Pjaro Speed tus besos abominables bestia de los
parques tus besos bestial bastante besana bsanos se pierden en el
aire en el ruido y entonces te dan ganas de montar en bicicleta
biciclo bicoca bici bicfalo bigotudo ganas de rasgar con bikini
bilabial y morderlo con los labios y cierras los ojos Pjaro Speed
para esperar que te reviente el cido agudo en el estmago y miras
la billetera y cero billetes cero billetaje cero bimba cero billar no
puedes ir al billar cero bilocular cero bifurcarse cero bifocal cero
bien cero y te sientes bizcocho bizcocho bibliotecario bigud bija
bimotor y mierda Pjaro Speed un mujer se sienta en tu banca y
huele bastante bien huele como a bledo blusa boca boquita
bocadillo bocaza bocha boceto y te lanzas sobre ella para tocarle
sus lindas bocinitas bomba borriquita borrasca per ella tal vez
juega al bridge tal vez su pap es de una brigada brigadier brillante
brillantina un break por favor necesitar un break, Pjaro Speed
necesitas que paren todos los motores de la maana, todos los
ruidos, toda la brea del da y le arrojas tu brazalete tu brazo
brazado bravura y te coge el mareo, el mareto de brandy a las
nueve de la maana y te fa un ahogo en los bronquios bramante
bramadero bragas Hueles su bragas y mierda Pjaro Speed el da
se ha contaminado con brandy bustos burros burocracia
buscavidas buscapis tus huesos nadan en brandy Dios nada en
brandy nueve a.m. brandy tal vez te conviertas en asesino, tal vez
de tu verga salga brandy tal vez tu bufanda bufonada tal vez bufa
eres un pacanero que busca en un mar de brandy tal vez estos
perdido en el inmenso mar de brandy de la maana solo solo
nadie te da besos tiene s cara de bulldog buey bfalo bufo tal vez

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el mundo se ahoga en brandy y no eres ms que una bromita en
una banca de una banana republic en bancarrota bananero
bananal brandy quieres ms brandy mas baretica Pjaro Speed y
claro pasa mi cabo muy tieso y muy majo el cabo de polica muy
carabinero cablero cabina cabotaje y te pide la cedula 7929099 de
la cuida y te empieza a doler la cabeza Pjaro Speed cry baby cry
baby cry cedula cabrn claro mi cabo aqu esta diez de la maana
tome mi cabo cabezn cabezota cabezal cabezada cabecilla,
cabelludo y apagas el cacho debajo del zapato y caes nuevo caes
de nuevo a la celda caimn caimito cado caita cagueta caca caca
caquita caguane y el cabo huele a cagarruta a cadete caducado
caedizo cada cadalso a ver cabrn cabrito cacumen para la
comisaria como as mi cabo cabron como as.
Un momentico cachirulo cachipolla cachimbo cachivache y
entonces pjaro Speed te toca pasar un billetico al cabito para que
se vaya esa tarde al cine con su novia a ver al Bruce al Bruce Lee
cabo caleo tenia que se y sientes que tu cuerpo es un naipe de
cenias centella centeno centgrado censura cencerro y seguro que
el cabo se va con el billetico en el bolsillo y esa tarde se ir para
cine y le meter la mano a la novia celulosa mientras ven el
celuloide cedula y mierda lo ms seguro es que la novia de mi
cabo triste tiene celulitis celulita mi amor cenizo cemento y mierda
Pjaro Speed son las diez de la maana y sientes que tiene un
cementerio camposanto en la de mitad de los huesos sientes que
se lleva a vacabo un funeral de cenizas centmetro centinelas sin
un centavo en tu cuerpo y que alguien por dentro de tu cuerpo se
revuelca con alguien escarba y saca tu sangre y la riega en la
maana en la calle en la hierba y te vez en el agua ya eres un cerdo
cerdada cepillo ceremonia eres un cementerio casa cierva cidro
cidrn circona y ves t rosto en el cielo alguien corta tu cara en el
cielo alguien te inyecta cicuta cielito lindo cicatriz ciclista cicatero
alguien te llama por tu nombre Pjaro Speed alguien desde el
cementerio confusin colilla colino te llama y nada que e vuelves
invisible nada que chisporroteas chochas eres chiflado chofer
chocolate chivo chipote y te sientas y los transentes te ven con
cara de chita de chiquero chiquirn chiquito y te sientes chiquitico
te sientes en china y solo tienes ganas de chupar chupador chupar
speed chupar boquitas pintadas de rojo chupar chupatintas

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chupetes chupe chupetear chupn changa chumacera y claro
pjaro speed te da el mancito y te chuteas un caballito del diablo
en el parque y te chuteas la maana la maana entre tus venas un
milln de nubes transparentes se instalan en tus huesos te chuteas
la borrachera del mundo te chuteas chuleta bacana y un chorrito
de sangre cae sobre la hierba chorreo chorrear y estas chucaneado
vuelto mierda Pjaro Speed y te sientes un damnificado del da
apenas un dato del da un dado que rueda por el tablero absurdo
y extrao de la cuidad un dadito decadente decadencia decaedro
declogo defecar decenas decenal dcada decatln que se pierde
en el recodo del parque tal vez once de la maana estas lleno de
brandy y caballos en la sangre lleno de ddalo decibeles demanda
Pjaro Speed los dientes se te caen uno a uno densos dentadura
demudar delincuente no eres ms que un delincuente deportado
deportacin depredador depresin depravar un delincuente que
no hace deporte que no est con el desarrollo desarreglado
desarraigado desmoralizado desarmonizado desaplicado
desapercibido desanimado desaprobado desamparado
desangrado speed speed speed desalojado desalmado
desacreditado ante la sociedad desarrapado desastroso desatento
desaliado descompuesto descomunal desbaratado desbarajustado
te falta un tornillo Pjaro Speed descuidado desconsolado y en
ese instante once de la maana slo quieres que una mujer se
acerque a ti y te acaricie tu frente plida quieres que llene de besos
tus das vacos pero mierda Pjaro Speed sigues ah en las calles
desentonado descriptivo desde desdn desdeable y te desdibujas
en la lnea delgada del da te disparas te disparatas disparas
lgrimas al cielo a Dios y Dios dnde est? Y te vuelves disoluto
disolvente disonancia disipado dispersado y la luz entra por tus
ojos como una droga invisible una droguita droguera dromedario
druida druso como una droguita que te hace ms pequeo pero
todava no te vuelves as si tan slo tuvieras alas Pjaro Speed pero
te duplicas en el parque dudas luego drama duda luego droga
dudas luego duermes slo esperas que alguien del tejido de la
maana apriete el gatillo y dispare para que te quite ese dolor
dolorcito dlar dolencia droga domicilio que te aprieta el pecho
doce del disparo Speed el da es como un rpido disparo que se
pierde en el cielo y entonces claro Pjaro Speed miras a tu derecha

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a tu izquierda hacia arriba hacia abajo miras tus manos y te parece
que eres un pececito borracho y vuelto mierda alucinado que
nada en un mar de brandy y que galopas en un milln de caballitos
del diablo doce meridiano el parque las sombras los buses las
tetas de las mujeres sus culitos sus nombres sus perfumes el
parque doce meridiano la vida es un disparo que no da nunca en
el blanco y mierda Pjaro Speed doce p.m speed speed speed
brandy caballo luz droga alcohol rboles mierda Pjaro Speed te
importa un pito la economa te importa un culo el eclesistico que
pasa enfrente tuyo ese eclesistico eclctico eccema ebrio eco
eclipse y te acuerdas que evadiste evitaste el ejrcito ejercitacin
ejercicio los ejemplitos de la patria ejecutar ejecutante ejecucin
ejecutor y el brandy y el caballito te hace efecto y te estalla en la
boca del estmago efectivo efectito efectividad y sientes electricidad
en la sangre es una electricidad elefante elevada elemento elipse
que te calienta la piel y te da una ereccin cuando ves a esa mujer
que pasa por el semforo una ereccin elefantesca elctrica
elocuente elogiable emancipada y te la quiere comer papear
rumbear embuchar embrujar embromar embollar embrin eres
un embrin que recorres las calles Pjaro Speed te quieres
enamorar de hecho ests enamorado del olor de la maana del
olor de los rboles enamorado encachorrado encadenado
encachado encoado con la soledad y te duermes pensando en
una enagua emulsionante enamoradito encaramado en el olor
extrao del da del parque y te vale mierda el establecimiento la
ciudad es tu escondite esfera estatuto estandarte estampa eres un
estrago en la ciudad un estrago en el estmago y tienes vaco en el
estmago piensas con el estmago amas con el estmago explotas
con el estmago explicas estmago extraes con el estmago
extraas con el estmago speed speed speed expresas con el
estmago eyaculas con el estmago la maana estmago las
mujeres estmago la cerveza estmago el speed estmago la
ereccin estmago y al final Pjaro Speed sientes que ests en un
xodo que el da es un eterno xodo hacia nada xodo doce
meridiano xodo exhosto ests en la boca del exhosto sientes que
apenas eres una confusa explosin de gasolina en el exhosto del
da una de la tarde no tienes nada no tienes a nadie te tiene a ti la
vida es un disparo que no da nunca en el blanco una de la tarde

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calor calor amarillo los parques a veces sientes que un milln de
mujeres desnudas solucionaran esta mierda una de la tarde vaco
en el estmago you are fucking crazy cry baby cry speed speed
speed si tan slo tuvieras alas te volveras invisible Pjaro Speed
nunca has trabajado en factoras fabulosas fascistas fbricas
facturadas fatdicas facttum facultad facton facnero speed speed
speed felino nadie te fa fiador fiable figurn figurativo figura fugaz
eres un rostro fugaz que pasa rpido para la otra gente un rostro
fugaz fifiriche si tan slo tuvieras un fierro un maldito fierro para
quebrar a unos cuantos fierros fierramienta fiera fiereza fieltro y
entonces una de la tarde enciendes un cigarrillo sin filtro y ves
como el humito azul se disipa en el cielo fermentado ferrocarril
fichero de la tarde y te sientes ftido fetiche ferronquel feroz
fermento feo flacucho flaco filere el ltimo de la fila eres el ltimo
de la fila fsica fisible flagrante fin en el filo de la navaja en el filo
del fin fingir fstula y sigues caminado Pjaro Speed sigues
caminando muy speed muy speed speed speed por las calles y te
mezclas con la gente con la carne y te das cuenta de que toda esa
gente son flores fetos fotocopias fosas en un frasco de formol y tal
vez Pjaro Speed solamente te queden diez horas de vida tal vez
te toca correr y fugarte fuga fuego fugaz fuerza solamente ests
fugndote de tu reflejo en las vitrinas tal vez ests asistiendo a un
inmenso funeral con toda esa gente un funeral fnebre fungible tal
vez debes regalarle flores a todo el mundo porque todo el mundo
est muerto tal vez a esa hora una de la tarde la ciudad es un
funeral furioso furtivo sin futuro y t Pjaro Speed tienes en tus
manos un fusil para acabar de una vez por todas con ese partido
de ftbol entre la nada y la tristeza y te sientes fusilado fusilado
speed speed speed fusilado en el paredn del silencio fulminado
por el brandy los caballitos del diablo el chocolate el parque
fusilado por el olor de las mujeres por sus tetas una de la tarde la
lluvia el calor el brandy la furgoneta funicular fornicar funeral una
de la tarde una hora muy speed any more cry baby cry ya nada es
una fiesta y mierda Pjaro Speed por tu sangre galopan raudos los
caballitos del diablo te sientes gacela galleta galocha galera galocha
y escupes sangre sobre el pavimento y tu sangre sabe a gasolina
galopante galeote galen gancho toda esa gente son garrapatas
garras gargajos pegados en el vidrio roto del da mierda Pjaro

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Speed eres un gato gatoso gatico gastado gaseoso gasificado que se
escabulle por los pliegues diminutos de las calles y los parques un
gato solitario que golpeas golpe goce golpazo gloria la sonrisa de
la gente y tienes ganas de una gresca y tienes gripa de tanto chupar
frio de tanto speed de tanto chupar bareta tienes una gripita
gremial grave gratis esa gripa gratis que te ganaste en la rifa invisible
de la multitud esa gripa granuja gtica gradilla gorgoja Pjaro
Speed eres un guerrillero del da llegas y te tomas por asalto las
calles y desapareces as de pronto gradual guerrero guerra gubia
guardia y no dejas rastra te escapas si tan slo tuvieras alas Pjaro
Speed te volveras invisible speed speed speed una de la tarde la
lluvia la lluvia la lluvia speed sobre tu cabeza esa lluvia que borra
tu nombre y tus huellas la lluvia el brandy el speed el da la hora
una de la tarde ests out de todo out cry baby cry out out speed
speed speed te falta un tornillo cry baby la vida es un disparo
errado un disparo que te ha dejado herido y moribundo por las
calles moribunda tu mirada moribundos tus zapatos moribundas
tus huellas tu sonrisa moribundos los rboles una de la tarde una
p.m el brandy el mareo la marihuana la ruana el parque las vitrinas
los buses la ruta hacia roma la ruta Unicentro la ruta Rionegro
Niza Gaitana suba Bulevar Avenida Boyaca ha. abreviatura de
Hectrea Haba habano habanero Pjaro Speed ests en Lourdes
son las dos de la tarde y la gente se escabulle bajo la lluvia gris y
miras el reloj de la torre y dan las dos y a la plaza de Lourdes ha
llegado el culebrero y la puta de labial rosado habitable habitacin
habitante habilitar speed speed speed y te le acercas y le preguntas
el nombre te acercas y sientes ganitas de lanzarte en ese abismo
lleno de perfumes callejeros y ella te dice Roxana es mi nombre
papito lindo y te habla cerca de tu boca y te metes en ese hueco
negro de su boquita pintada te ahogas en ese sudor negro hormiga
hormiguero hormign horcadura horca y Roxana te habla con ese
tonito de halcn hampa hambre hallazgo hayuco hechicera
hechizo hecho y te intoxicas con su nombre con su olor y queda
herido herida hertico hereja herramienta en la mitad de la calle
y Roxana te dice un polvito mgico papito lindo un polvito para
tapar las cicatrices del tedio del da y t Pjaro Speed le dices claro
mamita ven y te meto todo mi hemiedro por tu hemipleja
heligrafo helecho heno halado helador helicptero Helio y

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pasamos la tarde juntos en una cama cualquiera arborizando
nuestros cuerpos desiertos de amor speed speed speed hereje y
entonces te vas con ella y sientes que una leve hendidura se ha
abierto en el tejido del da una hendidura herradura herrador
herpes donde te vas a esconder un momento mientras le haces el
amor a Roxana esa putica triste que se para a chupar un
bombombum en Lourdes todas las tardes esperando que los
clientes lleguen como mosquitas hexgonas hexagonal hexaedro
hervor a pegarse a sus babitas hidrulicas hdricas hidra hidalga
hicotea hicaco hbrida para que el viento de la ausencia no se los
lleve ms all de los edificios ms all del miedo ms all del
hidroplano hidrsfera hidromiel hidrologa y mierda Pjaro
Speed luego de ese polvito insignificante luego de haber estado
por espacio de una hora en la mitad de ese cuerpo donde se han
filtrado muchos gritos y manos y bocas y palabritas obscenas
coito chocolatico chiclecito mamita bizcochita mamita sales de
nuevo a la Trece y te dan ms ganas ni las hijueputas de un chut
de herona heroico herosmo hroe hroe y entiendes que los das
van a seguir sabiendo a herona y que Roxana es puta herona el
viento herona las calles herona y quieres inyectarte herona
hiperblica hiperboloide hiprbaton hinojo himen hincha himno
en la cabecita para que las calles se vuelvan ms angostas y as
poder cogerlas con las dos manos inyectarte herona para que la
sensacin de una serpiente hipntica hipnosis hipocampo
hipocastneas recorra tu sangre tu sudor tu mirada Pjaro Speed
para que esa serpiente negra se enrede en tus huesos y acaso te
vuelvas un rbol huemb huevo huevar hueste husped del humo
y del ruido husped de la oscuridad mierda Pjaro Speed tus
huellas hurfanas huerta huertano estn diseminadas por todas
partes y nadie las recoge nadie las reconoce sientes speed speed
speed que el mundo es una inyeccin de herona humo hendir
hendidura humillante hmedo que te hace ms liviano ms
pesado ms speed y en frente de tus ojos dos de la tarde parque
de Lourdes lluvia tarde gris carretera Trece Almacenes Only
Marlboro Marlboro a la orden crema dental venezolana cerveza
oso polar speed speed la lluvia dos de la tarde en frente de tus ojos
Pjaro Speed derrumba el mundo poco a poco a poco speed
speed speed lentamente con humo husmeador husmear humitero

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y definitivamente Dios ha inyectado herona en las nubes y tu
sonrisa se desdibuja en la lluvia Pjaro Speed apenas eres un
reflejo estpido que se borra del parque de Lourdes speed speed
speed y entonces gritas hotel hueco hoya huasipungo huelga y tu
grito resuena en el hueco del da trastabillas en el hueco del da
dos de la tarde de Lourdes lluvia lluvia speed lluvia speed lluvia te
sientas a fumar un cigarrillo y te dejas mojar por la lluvia de la
tarde abres los brazos para dejarte crucificar por el ruido y todo se
convierte en una ilusin ilegal ilegtima ileocecal iluminada
iluminacin te parece Pjaro Speed que el parque la gente la
iglesia la hora el sabor de la calle el sabor de las mujeres los rboles
son una vasta ilusin como si una mano invisible estuviera detrs
del aire ijada igual ignorante ignicin igl tejiendo y destejiendo
minuciosamente el naipe del da ese naipe absurdo donde nadie
gana donde se apuesta con sangre naipecito borracho ilegible
ignominioso ilativo igualitario donde todos estamos igualados ante
el abismo que se abre un poco ms all del paso que vamos a dar
de la cerveza que vamos a tomar de los labios que vamos a rasgar
de la vagina que vamos a explorar de las tetas que vamos a formar
con nuestras manos de la bocanada de humo que vamos a tomar
del bus que vamos a abordar igualados ante esa ilusin ilusionada
ilusionismo ilustracin ilustrado que se halla en el aire de la tarde
tres p. m lluvia igualados speed speed speed igualados pensando
que le vamos a ganar al naipe del da pero pura mierda al final
Pjaro Speed al final quedas y quedamos descompuestos heridos
sangrando sobre el asfalto y te sientes impostor incensario incienso
incluso inclinado te sientes inepto inadecuado inaguantable
inabordable incendiado por dentro todos tus sueos arden tu
sangre arde tus huesos son un incendio blanco silencioso que te
consume que te desintegra poco a poco speed lluvia speed lluvia
speed y sientes ganas de morirte ah en Lourdes te sientes un
pequeo insecto insecticida insectvoro inseguro insensato que
muere aplastado por los zapatos sordos de la multitud Pjaro
Speed eres un insecto speed que sientes insatisfaccin insatisfecho
insania insaciable inoportuno llevado por la lluvia llevado por el
speed y te das cuenta de que ests totalmente llevado por el olor
de la calle llevado por el humo de las fbricas llevado por las
mujeres llevado por el brandy llevado por la herona llevado por

53
el viento llevado por los parques y quieres elevarte por los aires si
tan slo tuvieras alas Pjaro Speed seras invisible invisible invisible
invisible invisible invisible pero tan slo eres un inquilino inquieto
inquisidor inocente Pjaro Speed apenas eres un inquilino casi
invisible que no le ha pagado la renta al tedio al da a la lluvia
invisible inquilino invisible inquilino y sabes que pronto te van a
dar una patada en el culo y te van a sacar de la casa mustia de los
das por no pagar la renta a tiempo speed speed speed inquilino
invisible inquilino invisible inquilino invisible jabalina jabaln
jabeque jabillo jagua jade jadeante Pjaro Speed son las tres de la
tarde y ests jodido jocundo jitomate jnico jodido en la mitad de
la trece en medio de los buses y del ruido jodido speed speed
speed cerca de los anuncios de nen jodido de pies a cabeza
jodidito jinete jineta jeringa y entonces entras a una cafetera y
pides un cafecito negro un solitario cafecito negro jodido jota
joropo jorobado jornada y te sientas a ver pasar los carros de la
Trece te sientas Pjaro Speed y ojal tuvieras una jeringuita jeringa
jbilo jabn jabonoso con todos los lquidos de las mujeres para
inyectrtelos en la cabeza y morirte de una vez por todas morirte
de la risa morirte de la mierda morirte del aire morirte de los
rboles morirte de la trece morirte de la nada morirte del todo
morirte de la calle morirte Pjaro Speed junto a una taza de caf
con tres cubitos de azcar y mierda Pjaro Speed te miras reflejado
en la vitrina de una cafetera Swisterlandia y de lo nico que ests
seguro es que de tienes ganas de que te llenen de azcar el cuerpo
que llegue una mujer y te desangre con sus labiecitos rotos rojos
asesinos juchipocal jabn judera jubilar juarista juerga y te
desangre y te meta mil kilos de azcar en las venas para que
puedas tener sueitos juguetes juguetones juego jugos jurados
juntos para que puedas tener sueos donde no aparezcas siempre
solo sino acompaado sueos donde los rboles hablan sueos
donde te lanzas a la jaula del mundo acompaado si tan slo
tuvieras alas Pjaro Speed seras invisible invisible invisible pero te
sientes juzgado por la gente juzgado jurista justicia y all junto al
caf te sientes como un jabal acorralado un jabal jaborandi
jaboncillo jaraguete perseguido por mil manos acusadoras que te
dicen t Pjaro Speed eres un vago desadaptado desaliado
desajustado no te acerques a nuestras casas no te acerques a

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nuestras hijas no te acerques a nuestros jardines pero mierda t
Pjaro Speed vas a sus jardines y los llenas de sangre te acercas a
sus hijas y las desangras con tus manos les dejas tu nombre escrito
con fuego en sus ojos tres de la tarde jquima jaque mate te hallas
en jaque mate jardinero jardinera jarcia tal vez te queden siete
horas de vida y la nica compaa que tienes en el color del caf
tres de la tarde Almacenes Only only tristeza only carros only
lonely only lonely only tres p. m los chicos no lloran cry baby cry
baby speed lluvia speed lluvia speed lluvia speed jaula has
descubierto que el mundo es una inmensa jaula jaura jaula jaura
y que todos somos animales que nos destrozamos unos a otros
animales destrozados heridos que nos hacemos slo dioses
cuando besamos unos labios hmedos bajo la lluvia en un parque
poblado de rboles y estrellas animales secretos que recorremos
la jaulita invisible del mundo de arriba para abajo todos los das
jaula jaura jaula jaura tres de la tarde cry baby cry speed speed
speed klaxon kiwi koala kibutz kilo kaolin kanato kamulco y a esa
hora frente a esa taza de caf te vale mierda Kant el kantismo los
a priori los a posteriori sientes que lo que tienes es una crtica de
la razn puta speed lluvia speed lluvia kirial kiosco kimono
kilovatio kilmetro kakemono kanguro y mierda Pjaro Speed el
da huele a sangre porque el da y la lluvia y las mujeres y los
carros y la polica y los rboles te han dejado en knockout K.O
speed speed speed ests en K.O en K.O en K.O en K.O en
knockout noqueado en el ring absurdo del da ese ring donde te
han metido desde que naciste ese ring rodeado de voces annimas
que apuestan tu cabeza tus manos tu sangre ese ring donde te
asaltan a cada tres minutos ese ring kola kodak krameria kurdo
krach kraft conde asaltan tus sueos asaltan tu cuerpo y te dejan
desnudo km kg kalimetra kieserita y nadie te arropa con besos
lluvia speed speed lluvia ojo raponeros en la va cuatro de la tarde
cuatro p. m Teatro Aladino sexy show las mejores chicas de
Chapinero la mejor carne fresca de Chapinero lluvia speed lluvia
speed quin compra el durazno quin dijo dos quin dijo tres
lluvia semforo en verde semforo en amarillo quin dijo cuatro
duraznos chilenos de contrabando a 500 pesitos la unidad lluvia la
carrera Trece la lluvia speed las vitrinas los cucos las cucas la
lluvia cuatro p.m speed y t lejos casa cry baby cry speed speed

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speed quin dijo cinco quin dijo seis cigarrillos venezolanos
quin dijo el Astor Light quin dijo siete quin dijo ocho lluvia
speed lluvia cuatro de la tarde y sales de la cafetera Pjaro Speed
y entras de nuevo a ese laberinto laberintico labelo labrador labrar
lacero ese laberinto que tiene forma y olor y color de labios
labirnago labiodental y sientes que de pronto la jaula del mundo
est a oscuras sientes Pjaro Speed que hace falta una lmpara
lamparista lampazo lampera lampante para alumbrar los pliegues
secretos del laberinto lamentable lamentoso lamentador lameteo
por donde andas hace falta esa lmpara para recoger las huellas y
las sonrisas de las mujeres que conoces en el parque hace falta esa
lamparita para recordar el camino de regreso a casa pero pura
mierda Pjaro Speed pura y fsica mierda porque t Pjaro Speed
nunca has regresado a casa t no tienes casa t no tienes camino
t no tienes huellas t dejas rastros de sangre y lgrimas producidos
por esas lanzas lngara lanzatorpedos lanzafuego lanzaminas en el
laberinto ladrn ladronesco ladronzuelo lanudo de los das rastros
que quedan impresos en Lourdes en el motel en la Trece rastros
largos larga lares lardo que a veces se lleva el viento a ninguna
parte Pjaro Speed eres un loco lobo lobezno lobato un loco listo
a todo listo a disparar listo a tirar listo a caminar listo a beber listo
a vivir lombardo lejano loro loriga un loco que camina por el
laberinto laberintico del da dejando rastros largos un loco que se
estrella en la oscuridad del laberinto de los das con las voces y las
manos de los otros porque nunca llevas linterna linternita
linternezca linternilla para buscar el camino correcto cuatro de la
tarde speed lluvia speed lluvia carretera Trece te duelen los pies
de tanto caminar te sientes animal jaguar tigre gato perro rata
alcantarilla te sientes alcantarilla te duelen las manos de tanto
buscar a Dios te duelen los labios de tantos besos que huyen de tu
lengua te duelen las piernas te duele el corazn te duele la sangre
te duele la jaula del mundo te duele la lluvia te duelen los rboles
te duele la hora te duele la saliva te duele la mierda cuatro de la
tarde speed lluvia asfalto quin dijo diez duraznos chilenos quin
dijo once quin dijo speed quin dijo lluvia quin dijo amigo
quin dijo aire quin dijo Dios quin dijo calle quin dijo sexo
quin dijo besos quin dijo cigarrillos quin dijo caf quin dijo
ven conmigo y te doy un abrazo quin dijo amor quin dijo mierda

56
quin dijo nubes quin dijo herona quin dijo marihuana quin
dijo brandy quin dijo bus quin dijo dame tu mano quin dijo
lluvia lluvia lluvia lluvia lluvia lluvia lluvia lluvia lluvia lluvia lluvia
lluvia lluvia lluvia lluvia lluvia lluvia lluvia lluvia lluvia lluvia lluvia
lluvia lluvia lluvia lluvia lluvia lluvia lluvia lluvia lluvia lluvia lluvia
lllllllllluuuuuuuuuuuvvvvvvviiiiiaaaaallllllllllllllllllllllllllllllluuuuuuu
uuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuvvvv vvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvv-
vvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvviiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii-
iiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii-
iiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa metido en la mitad de la lluvia
speed lluvia herido en la mitad de la lluvia odiado en la mitad de la
lluvia desamparado en la mitad de la lluvia desangrado en la lluvia
roto por la lluvia solo con la lluvia solo en la lluvia solo por la lluvia
vuelto mierda por la lluvia lluvia lluvia lluvia lluvia lluvia llorando
con la lluvia caminando con la lluvia lluvia lluvia lluvia speed lluvia
speed lluvia lluvia lluvia lluvia lluvia lluvia gritando gritando gritan-
do gritando gritando gritando gritaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaandooooo
amo amo la lllllllluuuuuuuuuuuuuuuuuuuvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvv-
vvvvvvvvvv vvvvvvvvvvvvvvvvvvvvi iiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii-
iiaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa en la mitad de la lluvia Pjaro Speed te
sientes solamente eso es decir lluvia lluvia lluvia lluvia si tan solo
las mujeres estuvieran hechas de lluvia y arboles todo sera ms
fcil lluvia lluvia lluvia lluvia lluvia si tan solo fuera cosa de me-
terse en sus cuerpos lquidos y nadar en sus lluvias en sus lluvias
azules en sus lluvias amarillas si tan solo fuera cosa de meterse en
sus cuerpos y nadar en sus lluvias rojas en sus lluvias azules en
sus lluvias amarillas si tan solo en lugar de palabras escupieran
hojas lluvia lluvia lluvia llllllllllllllllllllllllllluuuuuuuuuuuuuuuuuu-
vvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvv vvvvvvvvviiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii-
iiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa llueve en la
jaula del mundo los animales del mundo estn cubiertos por la
lluvia lluvia lluvia lluvia no tienes a donde ir cierras los ojos Pjaro
Speed y las manos se llenan de lluvia cierras los ojos y sientes que
por tus venas corre la lluvia invisible la lluvia milenaria la lluvia
lluvia lluvia lluvia que te hace hmedo liviano pesado idiota feliz
inteligente bruto animal lluvia lluvia lluvia lluvia lluvia cierras los

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ojos y naufragas en tu propia lluvia te ahogas en esa lluvia triste
llevas por dentro Llueve en la jaula mundo llueve sobre New York
llueve sobre Londres llueve sobre Praga llueve sobre Madrid llue-
ve sobre Estambul llueve sobre Pekn llueve sobre Bogot lluvia
lluvia lluvia lluvia llueve sobre tu cabeza llueve sobre los parques
y las aves se han ido a otra parte, llueve sobre las calles y la gente
se ha metido al cine la gente se ha metido a un motel a ver como
llueve mientras se destrozan con sus labios llueve lluvia lluvia y
poco a poco su reflejo se va borrando con la lluvia la calor se va
esfumando con la lluvia tu olor se va con la lluvia tus manos se van
con la lluvia tus huellas se van con la lluvia mierda Pjaro Speed
te metes en el ncleo de la lluvia y gritas de nuevo gritas de nuevo
hacia el cielo con los brazos abiertos gritas gritaaaaaaaaaaassssssss
ssssssssssssssss amo amo amo amo la lllllllllllllllllllllllllll
lllluuuuuuuuuuuuuuuuuvvvvvvvvvvvvvvviiiiiiiiiiiiaaaaaaaaa y gritas
Pjaro Speed que esta puta lluvia es una lluvia que duele porque es
una lluvia mezclada con sangre whisky lluvia sangre lluvia gasolina
lluvia speed lluvia lluvia la lluvia te revienta las flores internas la
lluvia te revienta las venas la lluvia te revienta las manos la lluvia
te revienta los ojos la lluvia te revienta el cementerio que llevas
en el corazn y la lluvia te encuentra solo y alucinado y roto en la
mitad del jardn sangriento y te hallas rodeado de oscuridad es tu
cuerpo Pjaro Speed y ves que est cubierto de gasolina de nubes
de botellas rotas lluvia lluvia lluvia lluvia lluvia lluvia el mundo es
una botella rota llena de lluvia whisky herona gasolina sangre
lluvia lluvia una botella rota que navega por la lluvia borracha del
universo que no va a ninguna parte lluvia lluvia lluvia lluvia lluvia
lluvia lluvia lluvia lluvia el mundo es una botella rota que te corta
el aliento que te corta las venas que te corta las palabras con su
filo una botella rota y loca donde nos encontramos mareados
dementes lluvia lluvia speed lluvia speed lluvia herona lluvia
sangre lluvia gasolina lluvia whisky lluvia lluvia lluvia lluvia lluvia
el mundo es una botella rota donde llueve desde siempre una
botella donde siempre es domingo lluvia lluvia una botella oscura
oscura oscura donde alguien nos dej por error lluvia lluvia lluvia
lluvia lluvia lluvia error lluvia error lluvia horror lluvia lluvia lluvia
lluvia horror lluvia lluvia lluvia lluvia lluvia lluvia lluvia lluvia lluvia
lluvia lluuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu

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uuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuvvvvv
vvvvvvvvvvvvvvvvvvviiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
iiaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa speed speed speed
lluuviiaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
Lluviaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
Lluviaaaaaaaaaaaaaaaaaa
Lluviaaaaaaaaaaa
Lluviaaaaaaa
Lluviaaa
Lluvia
uvia
uvi
uv
u
v
v
i
i
a
a
lluvia lluvia lluvia una lluvia donde caes eternamente una lluvia
donde resbalas desde siempre por siempre para siempre una
lluvia speed que se te mete por todas partes lluvia caes en la lluvia
caes lluvia caes caes caes
c
a
e
s
s
s
y te estrellas contra el pavimento y la botella de tu cuerpito se
quiebra en mil pedazos lluvia lluvia lluvia los cristales enormes
de tu cuerpo los diamantes de tu sangre se rompen y se elevan
en las nubes en los rostros de la gente en las paredes en el aire
en el vuelo de las aves en los bares lluvia lluvia lluvia ests roto
roto lluvia descompuesto y nadie nadie Pjaro Speed viene a
pegarte el cuerpo con besos nadie lluvia nadie lluvia nadie lluvia
ests herido bajo la lluvia y nadie reconoce el olor de la sangre

59
de tus huellas ests rojo ests sangre ests roto ests lluvia ests
lluvia ests speed la vida es la sensacin de un paracadas la vida
es un disparo lluvia que no da nunca en el blanco el mundo es
una jaula el mundo es una botella rota llena de lluvia la maana
es un golpe en la cabeza la lluvia est llena de sangre herona
gasolina whisky lluvia lluvia lluvia lluvia speed lluvia caes lluvia
error lluvia horror lluvia sangre lluvia gasolina lluvia whisky
lluvia mareo lluvia herona lluvia lluvia lluvia lluvia lluvia lluvia
cinco de la tarde lluvia cinco de la tarde las calles llenas de
habitantes las calles llenas de humo llenas de mierda llenas de
sangre llenas de lluvia lluvia speed lluvia cinco de la tarde lluvia
cinco p. m. lluvia Pjaro Speed si tan solo tuvieras alas seras
invisible bajo la lluvia lluvia lluvia lluvia cinco p. m cinco p. m.
cinco p. m bajo la lluvia te sientes macaco macagua macadn
macabro mabanga macedonio maitre magnolio maldito maldito
majado majeza magullado cinco de la tarde Pjaro Speed la luz
del da ha bajado la luz poco a poco se ha ido resguardando
detrs de los ojos detrs de los rboles la luz del da es apenas
una mancha malparad mamotrera malteada siendo asaltado por
la oscuridad pronto la oscuridad se apoderar de todos tus
huesos pronto tus manos sern dos maripositas extraviadas en
el tejido malvado malvivido malvceo malversador de la noche
y Pjaro Speed cuando la noche te da la primera cachetada
oscura y fra en el rostro te sientes mamado de tanto caminar
mamado de la lluvia mamado de que nadie se te acerque y te
ofrezca un cigarrillo mamado de que nadie cinco de la tarde
lluvia se te acerque y te ofrezca la palma de sus manos para que
puedas reposar toda tu malparidez mandamiento mandanga
mandinga mandado all en la palma serena de unas manos eso
es lo que te hace falta Pjaro Speed que una mujer te abra sus
manos y t te metas all a dormir y seguramente esa mujercita
annima que ha salido de la maniobra manobrero maniqu
manga manganato de la oscuridad cerrara sus manos y cuando
las abras Pjaro Speed t estars convertido en un puado de
arena o tal vez en un ave silenciosa o a lo mejor sers un mar
marecito marab espuma de mar espuma de mar mar mar mar
mar mar mar mar mar y dentro de tu cuerpo se acabaran todas
las mquinas maquinillas maquinaria maquinal las maquinas

60
que disparan sueos las maquinas que fabrican hielo whisky las
mquinas que fabrican manos y palabras y saliva y ya no te
sentirs un marrano marranillo marranito marranoso en la
mitad de todas esas marionetas mariposas maricastaas
marcomotor que pasan a tu lado en la calle mientras caminas
lentamente abaleado por el sinsabor de la calle y de los
transentes y el nen y el cielo y las nubes y los buses y el ruido
y el humo speed speed speed lluvia pero de todos modos todos
a tu lado cuando pasan te miran como si fueras un marciano
mercenario marchito marcasita un marciano que se ha extraviado
de su nave seis de la tarde p. m. tienes ganas de morirte Pjaro
Speed tienes ganas de morirte pero solamente en la palma de
las manos de una mujer o en la lluvia eterna de sus ojos tienes
ganas de morirte y exhalar tu ltimo aliento sobre el aliento
caliente de una mujer tienes ganas de morirte en los labios rojos
de una mujer que te diga papito lindo ven y te meto mis manos
en las maquinitas de tu cabecita rosada ven y te revuelco la
oscuridad pequea de tus sueos y te siembro una tormenta en
la mitad de la sangre ven papito lindo abre el corazn y te
siembro un viento en la mitad de tu corazn lluvioso ven y te
abro el pecho y te convierto en lluvia o en rbol o en montaa
ven papito lindo seis de la tarde very speed very speed very
crazy speed lluvia seis de la tarde speed speed speed nada nada
nadera nadar nado nafra de pronto has sentido que tus pies se
han esfumado all en la pecueca de tus zapatos de pronto Pjaro
Speed has sentido que dentro de tu cuerpo todo arde como si
una inmensa ola de napalm estuviera arrasando con la sangre de
los huesos y las manos y los pulmones sientes que por tus venas
una gasolina gelificada con palmitato de sodio y aluminio te
quema el recuerdo del mar de las mujeres del mundo de la luna
de las estrellas de los parques de las aves de la msica de la
lluvia speed speed speed y mierda Pjaro Speed ests totalmente
narcotizado narcotina nardo narcotizante y el atardecer se torna
un constante y pesado marco mareo los habitantes mareo los
vendedores ambulantes mareo los duraznos quin dijo quince
mareo quin dijo veinte mareo los buses mareo la lluvia mareo
las putas sexys de Chapinero mareo las promociones de calzones
amarillos mareo el payaso triste que con un altoparlante est en

61
la entrada de la Taberna Mxico mareo las secretarias mareo el
da mareo mareo todo nada en la nada nadera nadeante nadante
nado todo se consume lentamente en la nefrectoma negable
nefando nefasta del ambiente todo se va con esa nube negra
negritud negrada negrilla que se apodera de los rostros y cuerpos
y las calles speed speed speed Pjaro Speed son las seis de la
tarde y asistes al pequeo y cotidiano naufragio del da a ese
naufragio colectivo ese naufragio nutico nausea nauta nautilo
donde se ahoga el horizonte donde se van a pique los sueos
del amanecer ese naufragio donde todos nos ahogamos en la
oscuridad y dejamos de ser de la luz y nos sumergimos en esa
franja y nos volvemos ambiguos como si la oscuridad cortara en
pedacitos con su navaja navajosa nauyaca navajazo todos
nuestros sueos y entonces Pjaro Speed nos convertimos en
leves lucirnagas perdidas que volamos en el agua sucia de la
noche sin saber a dnde ir nos volvemos totalmente nectarios
necrosos nebulosos neblinosos y all en la mitad de esa niebla
tratas de recordar cuantas sonrisas llevas consignadas en el
fondo de tu mirada pero pura mierda Pjaro Speed pura mierda
en el fondo de tus ojos en el fondo de tu sangre hay puro napalm
hay nubes de napalm vuelas en nubes de napalm amas en nubes
de napalm en el interior de tu cuerpo llueve napalm dentro de
tu cuerpo hay tierra arrasada napalm nada napalm nada napalm
nada napalm napalm nada nada nada lluvia lluvia napalm
napalm siete de la noche una hora very speed speed los rboles
estn cagados del fro los buses son como cajas mortuorias
llenas de cadveres que sudan se estrujan se escupen se
destrozan por favor crranse al fondo del atad que est vaco
por favor abran las ventanas siete de la noche lluvia lluvia lluvia
speed las chicas de Chapinero ya han salido al ataque seor si
usted 5000 pesos Motel Los Vientos Egipcios habitacin con
agua caliente vino espumoso ltigo si seor no se haga el loco
siete de la noche mierda los travestis ya salieron a las esquinas y
se apoderan de los faroles de la luz si ah estn Gloria Feliz
Catre Perfumado Gallina Feroz Avestruz Elctrica Susana
Boleta siete de la noche lluvia Pjaro Speed pasas al lado de los
travestis y todos se saludan todos se conocen te fumas un
cigarrillo con ellos y todos estn de acuerdo en que la noche

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est muy down que hay mucha polica que la joda est down y
mierda Pjaro Speed todos te dicen que la noche est como si
un perro invisible se estuviera tragando todas las maripositas del
aire todas esas maripositas que revolotean por la calle teidas
por el nen teidas por los perfumes baratos del almacn Ta
todos Gloria Feliz Catre Perfumado Gallina Feroz Avestruz
Elctrica y Susana Boleta dicen que las mariposas ya no pueden
volar tranquilas en las noche porque el aire est lleno de cido
y dinamita y as no se puede Pjaro Speed as no se puede siete
de la noche lluvia speed speed speed as no se puede uco ame
apind apo ao uco as no se puede apango apa angue
oera orbo uto udo as no se puede speed speed speed
lluvia as no se puede bolo obinear oblongo oboe oblicuo
oblea Pjaro Speed ocho de la noche tienes los ojos desorbitados
y las manos fras ests en la calle 45 en el Palermo estn dando
una pelcula y la gente hace cola cobijada por el humo azul de
los cigarrillos ocho de la noche lluvia Pjaro Speed ya te
encuentras en ese pequeo y confuso ocano ocelado ocelote
ocio de la noche ese ocano donde navegas a mares de la
oscuridad sin faros sin guas sin nada solamente acompaado
por el murmullo de tus zapatos eres parte de la oscuridad eres
un orgasmo que estalla como un relmpago en la mitad de los
sudores negros de la noche un orgasmo fro que se escabulle
debajo de los postes de la luz y mierda Pjaro Speed a tu lado
pasan esos buses onricos operticos operacionales operantes
opiceos llenos de gente parecen acuarios esos rostros pegados
a los vidrios son peces bagres barracudas tiburones ballenas
tristes sumergidos en el agua sucia de un bus urbano que pita
lluvia speed un acuario speed y entonces te sientes otra vez en
ese ocano ombliguero olmpico olisco olmeco de la carrera
Trece ese oceanito lleno de monstruicos fciles y tmidos que se
aprietan dentro del acuario del bus y se tocan se dan besos
apretados se exhalan todos sus olores si tan solo tuviera alas
serias invisible Pjaro Speed lluvia lluvia lluvia ocho de la noche
y claro observas toda esa gente y ves que todo parece en orden
pero te vale mierda el orden ordenador ordenamiento ordenado
nunca has estado con el orden y de pronto de sientes como
asfixiado atorado atosigado mareado alucinado roto vuelto

63
mierda solo rojo amarillo verde semforo lluvia perro ballena
coroncoro perro caliente lluvia te sientes ahogado y paras a
respirar la calle 42 paras a respirar y te falta oxgeno y piensas
que un poco de oxgeno oxido oxigenado oxigenacin no te
caera mal no te caera mal y entonces oxigeno es una mujer
transparente oxgeno es un caf caliente y un cigarrillo oxigeno
es una colina llena de lechugas oxigeno es montar sobre la
espuma del mar oxigeno es andar cogido de la mano por un
parque oxgeno es una mujer transparente como la lluvia que te
invita a que te metas en el espejo de su maana para que le laves
el rostro con tus besos oxigeno es cerrar los ojos y no pensar en
la llama de napalm que vuelve mierda tus sueos ocho de la
noche los perros calientes los maricas las lesbianas las
alcantarillas la basura la lluvia una noche muy speed speed
speed carrera Trece humo ruido humo lluvia cido en el aire
aire en el cido de pronto nada vale la pena calle 39 la estacin
de polica los buses los rostros annimos las pequeas rubias
que se escabullen en la oscuridad la lluvia speed la lluvia quin
compra la Peuthouse quin compra la Playboy quin compra la
Oui quin compra la Lui quin compra la Mucho lluvia lluvia
speed las motos y entonces renetobces eyuetchsns entonces
Pjaro Speed te sientes patudo roto como si en tu cuerpo una
voz delgadita una voz paleta palanca paleozoica paleta hubiera
hecho una cuenta regresiva diez nueve ocho siete seis cinco
cuatro tres dos uno cero fuego diez paladio nueve paladino
ocho paladio siete paladn seis palabritas cinco pjaro cuatro
paila tres pgina tres pagano dos palo uno paisaje cero paf
fuego y mierda una puta granada de fragmentacin hubiera
estallado en la mitad de tu corazn y todos tus rboles interiores
se hubieran desintegrado en una nube de humo y tu sangre
hubiera llenado de vidrios rojos y mierda Pjaro Speed mierda
Pjaro Speed en ese instante en que te sientes as fragmentado
en la mitad de la Trece deseas con todas las ganas del mundo
ser un pjaro pajarraco pajarito pajarillo pajarero para salir de la
enorme jaula del mundo para cagarte en la ley en la moral en la
religin en la familia en la tribu en la Constitucin las buenas
costumbres los ts con galleticas la tutela los asesores las asesoras
el presidente cagarte en el presidente su seora y sus hijos

64
cagarse en los editoriales en las buenas familias en las
universidades los curas las monjas los abogados las industrias
los industriales ser un leve pjaro diminuto para volar a travs
de los parques parroquianos parlamentos partiepio partculas y
olvidar los pies y las manos Pjaro Speed cierras los ojos y
sientes que te salen alas te salen alas en los dientes en las guevas
en el sudor te te salen alas en los sueos y te preguntas por qu
putas nadie hace el amor en la calle en las bancas de los parques
en los cines en las colinas pero claro pero claro todo es una
alucinacin pesada pervinca perversa perturbadora pertrecha
pespunta y la calle alrededor est como una puta putica putativa
pustulosa putrefacta putrescible ptrida putsch y sientes que te
han dado un puo puetazo puatada en la jetica y entonces la
noche empieza a oler a lluvia con sangre cierras los ojos Pjaro
Speed sientes ese puetazo en la mitad de los ojos ves estrellitas
ves dragoncitos ves avioncitos de colores y reconoces el
verdadero olor de los das ese olor asesino a sangre y
definitivamente sientes que la sonrisa de perro perruno perroso
perrito de siempre pulgoso viene a hacerte compaa mientras
la lluvia te asalta la soledad los huesos la risa las manos la ropa
y la miras al cielo negro y ves que un milln de puercos pueblan
las nubes lluvia lluvia lluvia speed speed speed nueve la noche
quin dijo la Penthouse quin dijo la Mach la Lui la Oui oui oui
oui oui oui oui oui si oui yes oui yes yes yes s s s s s s s s s
oui oui oui si oui yes oui yes yes yes s s s s s s s oui oui oui
oui oui oui yes yes yes lluvia lluvia speed quien dijo parceros
quin dijo marranos quin dijo lluvia quin dijo speed estas
quemado Pjaro Speed quemado quemadito quebrado por
dentro como si alguien hubiera lanzado una piedra contra el
espejo de tu sangre y el reflejo de tu aliento se hubiera regado
mierda Pjaro ests quebrado por dentro y tienes el cuerpo
lleno de aves rotas ests quemado y definitivamente alguien te
hizo un tiro a quemarropa cerca de tus sueos alguien te dej
quincuagenario quincenal quincha quingom boquinino y
entonces te recuestas en el quiosco y ojeas la Penthouse la
Plaboy inspeccionas las tetas y el culo de la Playmate del ao y
entonces le dices mamita divina mamita bizcocho mueca tenaz
ojala estuvieras ac conmigo y te invitaba a un caf cafecito coffe

65
caffe kafee cafecote y despus te haca el amor hasta el amanecer
y cuando el sol estuviera saliendo mamita bizcocha te lamera
todo tu cuerpo hasta llenarlo de estrellas te lamera todo tu
cuerpo mamita tenaz hasta hacerte invisible hasta intoxicarte
con mis besos con mi lengua mamita divina mamita speed
mamita speed speed mamita lluvia mamita cielito lindo diez de
la noche lluvia speed bus oui non oui non yes non oui cray baby
cry you are fuckin crazy crazy ests crazy Pjaro Pjaro Speed
ests totalmente crazy en tu cabeza de un milln de tornillos
estn sueltos tu cabeza es una caja llena de rbanos rabadillas
rabitos rabos rabiche tu cabeza est llena de ranas ranosa ranuras
ramos ramas tu cabeza es un rbol eterno desgarrado por el
viento salvaje de la noche tu cabeza es un ramillete ramificado
ramaje ramal ramalazo un ramillete de rosas que se lleva la
mano negra de la noche lluvia speed speed speed lluvia oui oui
oui oui non non oui y entonces quedas como rayado ryido rayo
rayito Pjaro Speed es como si te hubiera cado un rayo en la
mitad de tus sueos y te hubiera dejado sordo bruto loco feliz
estpido guevon flaco rata rasurado rastrojo ratificado raudo
redondeo redondeado redoble refajado cry baby cry cry baby
diez de la noche Pjaro Speed diez de la noche y tal vez te
queden pocas horas de vida en el corazn retumba debajo de la
carne eres un mueco lleno de sangre un mueco loco un
mueco alcantarilla un mueco todo mal un mueco todo
solitario un mueco todo llevado un mueco todo lluvia un
mueco todo mojado un mueco todo roto un mueco todo
reventado por dentro reventado reventadero reventn
reverberado retrasado Pjaro Speed eres un muequito que
poco a poco se est borrando de la superficie del da tu reflejo
reflejito reflejado reflajado reflajito poco a poco se va diluyendo
en la inyeccin pesada del da alguien una voz una mano una
sirena est borrando tu rostro rastro rastroso rastrica de la
pgina del da alguien te est quebrando el espejito de tu corazn
en mil pedazos y lo est lanzando hacia el humo reventado ests
reventado rezagado rezumado repulsivo reventado ruina ruido
rueda ruche rumiante rupia rupachico ruina lluvia ruina ruina
lluvia ruina reventado por la lluvia porque llueve napalm en tus
ojos Pjaro Speed llueve gasolina en tus ojos llueve herona

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llueve sangre en tus ojos Pjaro Speed once de la noche lluvia
speed speed speed lluvia oui oui oui cry baby cry you are fuckin
crazy lluvia lluvia lluvia llueve napalm en tus ojos tienes las
manos vacas y ests perdido en la mitad de la jaula del mundo
esperando que te salgan alas para ser invisible speed speed para
ser aunque sea una puta salchicha saburra sablazo saj salchichn
salcocha sancocha sancochita sancochota y all en la mitad del
asfalto en la mitad de las luces de nen all en la mitad de la
lluvia las putas los maricas los buses el humo el ruido los
edificios los parques solamente esperas que alguien te lance un
salvavidas salvamento salvajismo salvajino salvedad para salirte
de esa tormenta que te sacude toda tu sangre sangrosa sanguijuela
sanguinolencia sanguina sangrienta y mierda Pjaro Speed
mierda mierda mierda mierda mierda mierda mierda mierda
mierda mierda mierda mierda mierda mierda todo tu da est
sangriento cierra los ojos y tevs reflejado en el fondo de un
espejo lleno de sangre un milln de aves sangrientas vuelan por
los rboles de tus ojos y dejan una estela de sonrisas rotas que
sangran tu olor sangran tu nombre sangran tus zapatos sangran
tus pantalones cierra los ojos Pjaro Speed y poco a poco te
sientes como una copita satinada sapote saponina saosa sapilla
una copita llena de sangre tu cuerpo es una copia llena de sangre
que se derrama sobre los rboles la calle la hierba los relojes los
pjaros los anillos los libros los pocillos las puertas las ventanas
los techos el aire las nubes las estrellas los puentes los bares los
labios las manos y entonces te dan ganas de pintar con tu sangre
poemas desde un helicptero poemas gasolineros poemas que
digan tus besos nena transparente a veces me saben a napalm
nena transparente como la lluvia tus manos a veces las encuentro
llenas de flores muertas mamita transparente tus ojos a veces los
encuentro llenos de nubes radiactivas nena nenita tu nombre a
veces me sabe a gasolina lo siento nena no puedo obtener
satisfaccin soy el Pjaro Speed soy un poco sarnoso satlite
sarniento satinado satrico saturado lo siento nena lo siento a
veces tus huellas son las de un animalito ebrio que huye de mis
manos lo siento nena no puedo obtener satisfaccin lo siento
nena a veces te quiero llenar de besos y delirios y ruidos blancos
pero mierda nenita te lleno de sangre y entonces te vuelves

67
sangre lluvia arena luna animal diosa estrella te vuelves molcula
clula mariposa a veces nena te beso y te conviertes en una
mariposa transparente y te vas te vas te vas y dejas al Pjaro
Speed sintindose como una caneca de petrleo llena de napalm
tristeza lgrimas y lluvia me dejas suspendido suspensivo
suspensorio suspirando en medio del aliento caliente de la
noche once de la noche la calle 2 los puentes los gamines lluvia
speed lluvia speed la calle del culillo la luz la oscuridad prfugo
prfugo quin dijo prfugo calles sin sentido quien dijo la 26 no
podemos sobrevivir no seas tan cruel no busques ms pretextos
siempre seremos prfugos siempre seremos lluvia siempre
seremos gasolina siempre seremos speed siempre seremos
sangre lluvia lluvia once de la noche oui oui oui cry baby cry
speed speed speed lluvia lluvia nena desnuda al Pjaro Speed y
cuntame qu es lo que ves nena ves las luces reflejadas en el
cuerpo del Pjaro Speed ves un milln de peces de vidrio que
se rompen en la mitad de la sangre del Pjaro Speed cry baby
cry baby cry ves una mano negra e invisible que escarba debajo
de los huesos debajo de los ojos y se lleva el aliento las palabras
doce de la noche Pjaro Speed ests perdido te hallas montado
en el tren de la noche ese tren que no va a alguna parte ese tren
donde has metido todos los fantasmas de tu cuerpo oui non oui
tren de la noche y mientras tanto las noches siguen oliendo a
cerveza y a tabaco tabaquero tabaquera tabacn tabacalero y
sigues caminando por la calle del culillo carrera Dcima culillo
culillooooooooooooooooo culilloooooooooooooooo y tu culo
est fro y tu cuerpo es un enorme tambor tambero tambo
tamboril tambora tamboro tamborito un tambor lleno de
gasolina y lluvia y en cuyo centro oblicuo late tu corazn como
si fuera una maquinita de carne loca una maquinita de carne
loca una maquinita que dispara canciones animales cancioncitas
tamarugas tamarindas tamaladas tamariscas tambaleantes una
maquinita demente que nunca se detiene una maquinita solitaria
que a veces se descompone y nadie viene a echarle una manita
una maquinita que a veces se vara y cuando viajas lentamente
por el vaco como solo t sabes hacerlo speed speed speed una
maquinita que funciona con un poco de lluvia un poco de
gasolina y un poco de mierda speed speed speed lluvia doce de

68
la noche y ahora solamente sientes ganas de montarte en un taxi
taxmetro tautolgico tauromgico para que te sirvan un t
retero teta teta mientras las luces de la ciudad te golpean los ojos
fatigados pero mierda Pjaro Speed ests en la mitad del teatro
teatral ese teatro en tecnicolor lleno de figuritas oscuras que
pasan a tu lado y te dejan engarzadas sus vocecitas ausentes
lejanas el paraso est muy lejos Pjaro Speed el paraso
solamente est en tu cabeza afuera all en la punta de tus manos
se extiende el infierno ese infierno tembloroso tembleque
temblado tembln eres ciudadano del infierno los rboles se
consumen en el infierno los besos se queman apenas salen de
los labios tus pies se fugan verdad en el temblor de los cuerpos
se anula el tiempo tempo temporalidad en el temblor de los
cuerpos solamente existe lo esencial una teta ttica tetota tetona
una teta para acomodar tu cabeza y soar con aviones de colores
que vuelan sobre tu cuerpo y sobre el de tu nena transparente
dejando caer lluvia whisky y flores speed speed speed dejando
caer tetraciclina tetracordios tetrgonos lluvia lluvia dejando
caer tormentas tormentos tomados torpedos toronjas torrentes
Pjaro Speed ests un poco aturdido dentro de tu cuerpo mil
turbinas turbadas turbantes se han encendido y los peces de
vidrio de tu sangre han emprendido vuelo por tu cuerpo eres un
acuario demente maldito un acuario lleno de gasolina un acuario
donde los murmullos del da y la noche se rompen en mil
pedacitos turbulentos turbelarios turbios turgentes turulatos
twwed twist tzelral tzinapu tzotzil speed speed speed speed lluvia
lluvia lluvia dentro de tu cuerpo una ultracentrifugadora
ultraultima te dispara un ultimtum y solo atinas a decir uf uf
uf la noche est ultravioleta los cuerpos oscuros se abren las
venas y entonces las calles se llenan de prpuras profundas
desangradas las calles se huelen a uranio uralita Pjaro Speed
eres una bomba de uranio uralita Pjaro Speed eres una bomba
de uranio que deambula por las calles mientras usted caga
mientras usted duerme mientras usted se deprime mientras
usted se toma una copa mientras usted toca una teta usted no es
nadie usted tambin est en el infierno usted no se ha salvado ni
se salvar usted est aqu tambin desangrndose usted debe
saber que la objetividad no existe usted debe saber que el Pjaro

69
Speed es pura sangre usted usted usted no se haga el guevon usted
tambin se est borrando del mapa extenso de la lluvia usted es un
usurpador usuleteco ustorio usado usted tiene cara de urraca
usted tira como urraca usted trabaja como urraca usted caga como
urraca usted ve pasear al Pjaro Speed ahora descansas en la
avenida 19 y sacas de tu bolsillo un Valium para entrar al vrtigo
vertiginoso ese
Ver
r
r
r
r
r
r
r
r
r
rtigo que te parte las manos en mil pedazos ese vrtigo
que te lleva al vaco vaco vaco en el estmago vaco vaco
vaaaaaaaaaaacccccccciiiioooooo ese vrtigo que te llena de
huracanes que te arrastra ese vrtigo vaco que es como un no
speed que corre por tu sangre y se lleva tus huesos y tus rboles
interiores ese vaco en el que ests inserto ese vaco que te rompe
los vrtices verticales verticalidad del da ese vaco de tiempo y
espacio que te hace liviano y te marea ese vaci que te lanza al
Vrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr
r
r
r
r
r
r
r
rtigo de las calles y te rompe el cuerpo como si estuvieras hecho de
vidrio y entonces mil vboras vibradoras empiezan a vibrar speed
speed speed en el interior de tu sangre mil vboras viboritas te
envuelven con su fro abrazo los huesos mierda Pjaro Speed estas
en el centro del vrtigo tus huesos se desintegran en el vrtigo tus

70
manos se parten mil aves heridas aparecen de pronto en el aire mil
aves describen con su vuelo el vrtigo en el cielo y vuelas roto por
la geografa alucinante del vrrrrrrrrrrrrrrrrrrtigo y en tu vientre
ventral estalla un viento un viento que te recuerda el sabor de los
besos de tu nena transparente que se ha ido con la lluvia en tu
vientre estalla un vmito una voz un volcn en tu vientre empieza
ese vrtigo speed ese vrtigo que te deja inconcluso incongruente
maldita sea Pjaro Speed el da es un vrtigo continuo donde te
lanzas en busca de un viento salvaje que te sacude toda tu sangre te
lanzas en ese vrtigo en busca del aliento de una nena y solamente
hallas su espectro en el vaco vaco vaco vaco el da es un vrtigo
rpido rafagoso que te estrella contra la jaula del mundo vrtigo
vrtigo
vrtigo

vrtigo

vrtigo
vrtigo
vrtigo

vrtigo
vrtig
o
vrti
go
v
e
r
r
r
t
t
i
gooooooooooooooooooooooo speed speed speed un vrtigo que
hace que tus pies se disparen en el vaco vaco en la lluvia un
vrtigo lleno de lluvia rboles suicidas y gasolina una de la maana
lluvia cry baby oui non niet niet Pjaro Speed tu vrtigo est lleno

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de whisky los das saben a whisky la lluvia sabe a whisky tu nena
transparente ha dejado impresas sus huellas en la geografa turbia
de la noche con whisky whisky whisky por tus venas huye el whisky
la ciudad est impregnada de whisky las estrellas nadan en un mar
de whisky el amor huele a whisky mierda Pjaro Speed tienes
ganas de una Winchester y de un vaso de whisky para dispararle
a los arboles a las nubes no hay caso Pjaro Speed ests en el
centro de una tormenta de whisky una tormenta que te destroza tu
cancin interior una tormenta de whisky que te hace sentir speed
x y z sientes que la ciudad es una enorme sala de cine X donde
proyecta una pelcula violenta llena de gasolina una infinita sala
de cine X donde entra un milln de cuerpos x y z x y z y se
tocan se destrozan se revientan las manos y los traseros en silencio
en la mitad de la penumbra una sala triple X donde cierras los
ojos y de tus manos brotan cuchillos invisibles que cortan las
venas speed speed speed speed una enorme sala X donde llueve
permanentemente una sala X donde te disparan palabras obscenas
hijueputa malparido guevn pirobo marica coo deliciosa vulva
espesa pene sabroso donde te fusilan donde te dan besos annimos
una sala X donde te proyecta la pelcula absurda del da y mierda
Pjaro Speed llegas al amanecer descompuesto llegas sin gasolina
a la salida del Sol amanece en la jaula del mundo llueve en la
jaula del mundo se despiertan lentamente las fieras de la jaula del
mundo y has llegado mamado al otro extremo de la ciudad has
llegado sin sangre como si una enorme jeringa invisible hubiera
succionado lentamente todos tus caminos todas las aves secretas
de tus manos amanece en la jaula del mundo y un milln de aves
heridas pinta tu nombre en las nubes como whisky se prenden
las turbinas del mundo y la mquina de tu corazn sigue varada
sigue ebria sigue demente sigue dando vueltas por siempre en el
vrtigo speed de tu cuerpo amanece en la jaula del mundo llueve
en la jaula del mundo se enloquece la jaula del mundo se rompen
en mil pedazos se rompen los peces de vidrio de tu sangre en el
centro de la luz del sol porque sabes que nadie te espera cerda de
los rboles con un manojo de besos se rompe la jaula del mundo
x y z you are fuckin crazy baby cry se rompe la jaula del mundo
y llueve en tu corazn y mierda Pjaro Speed sale el sol y no
puedes obtener satisfaccin mierda Pjaro Speed las mquinas

72
sangrientas de tu cuerpo han encendido motores y te revientan
las manos tienes las manos plenas del edificios sucios tienes las
manos llenas de gasolina tienes las manos llenas de mierda mierda
mierda lluvia speed speed speed mierda Pjaro Speed miras hacia
las nubes y no puedes obtener satisfaccin porque un minuto
antes de que se fuera tu nena transparente t le dijiste a ella que
era pura gasolina y que ella te respondi entonces mndame un
fsforo y en ese instante la sonrisa de tu nena transparente se fug
con toda la lluvia y t te quedaste con las manos llenas de vidrios
rotos y tu boca te supo a gasolina gasolina gasolina y eran las seis
de la maana y todava no eras invisible.

73
74
La lluvia te llevara a Surfin Chapinero
Eran las ocho de la maana. Haca fro y el sol estaba despuntando
detrs de los rboles. Nos sacaron a la mitad del patio y nos
empelotaron a todos. Algunos gorriones estaban sobre los muros
de la estacin. Del otro lado del muro llegaba todo el ruido
ambiguo de la ciudad, de esa ciudad que estaba empezando a
funcionar. Funcionaba el perfume de los rboles, funcionaba el
olor de las mujeres que caminaban hacia el trabajo, funcionaba
el ruido de los buses, funcionaba el cielo, las nubes, Funcionaba
la gran pera de la maana. Todos los habitantes estaban
ejecutando sus partituras secretas, sus msicas lejanas y rotas que
se prolongaban hasta el final del da, sus melodas ausentes que
poco a poco se iban enredando unas a otras hasta formar una gran
disonancia macabra que da tras da, noche tras noche, minuto
tras minuto anunciaba el festejo del tedio, la fatiga y el miedo.
Mir hacia el cielo, siempre observo el cielo por las maanas.
La nubes, el aire esa red invisible que se teje all arriba me indica
si va a ser un da claro o un da oscuro. Un da claro es aquel
donde te puedes enamorar sin problema, un da donde sales y la
luz te abraza, enciendes un cigarrillo, respiras el aire limpio de la
maana y te lanzas al vaco tranquilamente y las nubes te reciben
con los brazos abiertos, te dan ganas de besar a las mujeres y
meterte en sus venas y ser su sangre, ser sus tetas, te dan ganas de
llenar los rboles de cerveza y chocolate, ganas de meterte en un
parque y no salir de all nunca ms. Un da oscuro es aquel que
huele a plvora, es aquel que te produce la sensacin de que el
corazn estalla en cuatrocientos pedazos sangrientos, es un da
que te ponen en la lnea de fuga, te molesta, te pellizca, es una
piedra en el zapato, no hay nada que hacer, lo mejor es una pistola
porque el vrtigo del da se concentra en tus manos, es un da
donde tal vez te das cuenta de que toda esta mierda es una gran
ruleta rusa donde la bala de la fatiga te vuela los sesos. Ests en
el interior de una nusea. La oscuridad te rodea y los objetos,
los rostros, las voces, las aves, tus olores, todo, todo, todo entra
en aquella oscuridad y te das cuenta de pronto cuando sales al
umbral de la puerta que la maana es un remolino eterno lleno

75
de cadveres que tienes que atravesar. Hombre al agua. No hay
nada que hacer. Una aspirina, un golpe. El concierto rampante
del vaco se apodera de los parques, la pera el vrtigo hace sonar
su percusin penetrante, te dan ganas de vomitar, te dan ganas de
vodka y unas cuantas pepas, ganas de que alguien venga, te sacuda
la cabeza y te saque ese mareo. Te revuelcas sobre el fango de tu
sangre. La autodestruccin ha comenzado. No hay principios, no
hay valores, no hay familia. La ciudad es una eterna carnicera,
los habitantes van cargados de cuervos muertos, el cielo est lleno
de cuervos muertos. Es el reino de la desolacin de los seres y
las cosas, en aquella desolacin de los cielos y los vientos donde
encuentras el principio y el fin de todas las cosas. No hay opcin.
Otro vaso de vodka por favor. El mundo es un eterno marco. El
rastro de la sangre se dibuja en los rostros. No hay aspirina que
valga. De pronto llegas a un parque y te sientas en una banca,
observas las aves y los rboles, llenas tus pulmones de aire y deseas
que alguien venga y te estalle una botella de whisky en la cabeza
y ves pasar a las mujeres envueltas en sus mantos de luz y quieres
que ellas vengan y te saquen tu corazoncillo y lo embadurnen de
ceniza fresca, pero no hay caso, el da est oscuro y todo se halla
jodido. Es de maana y tu corazn retumba como si llevaras un
helicptero lleno de perros rabiosos. Otro vodka por favor, tres
pepas, cualquier pepa, una anfeta, otra aspirina. Cualquier mierda
por favor, rpido, es urgente, urgente, urgente. Observas de nuevo
a tu alrededor. El parque, las aves, los buses, las avenidas, el cielo
azul. Sabes que llueve en tu corazn porque a esa hora llevan tu
mquina de hacer sueos a la silla elctrica y entonces te paras y
te diriges hacia los rboles y los palpas con las manos y ves que
los rboles son de cristal y compruebas que el mundo es una urna
de cristal que se rompe, que se agrieta da a da, una urna rota
donde te cortas con sus bordes. Mierda. El da es un montn de
vidrios rotos que lanzas hacia el cielo. Entonces el da empieza
impregnarse de licor y todo se vuelve licor. El amor es un beso en
el interior de una botella de vodka, la ciudad es un laberinto lleno
de manos que te cogen y te arrastran a la confusin. La confusin,
esa sensacin de la que estn hechas las horas. Mierda. Mierda.
Mierda. Mierda. Los das no existen. Lo que existe apenas es la
sensacin de la extraa continuidad donde te enredas y de donde

76
nunca logras salir. Una continuidad donde no logras continuidad,
un estallido fugaz de instantes que se amontonan unos a otros,
unos dados que alguien echa sin cesar entonces das tumbos aqu
y all, de bar en bar, de calle en calle, de labio en labio, de cigarro
en cigarro y baby, te coge un mareo tenaz porque sientes que todo
te da vueltas y te das cuenta baby que ya no solamente le has dicho
a pap me voy de casa, sino que, mierda, le has dicho a pap me
voy para siempre del mundo.
Ocho y diez. Los muros. El cielo. Esa limpia maana de
diciembre ola a sangre. Nos pusieron frente a las mangueras.
Busqu desesperadamente el chorro de agua fra para sacarme
ese mareo, ese temblor que se le mete a uno cuando has pasado
la noche en un maldito calabozo y toda la puta noche piensas en la
sonrisa de tu nena transparente reflejada en las nubes. Despus de
aquel bao me sent nuevo y llen mis pulmones con el perfume
de los rboles de la 39. Me sent hermano de la luz, hermano de
los gorriones. Nos devolvieron las cdulas, nos dieron una patada
en el culo y a la calle. El pjaro Speed dijo que nos furamos al
parque Nacional a descansar despus de aquella noche tan heavy.
Adriana Mariposa iba cogida de la mano del Lince, Mientras
caminbamos la sensacin de que el da estaba empezando a
colocarnos botellas rotas en el cuerpo se acentu. Llegamos
a la sptima y cuando vi los rboles del parque me sent nuevo
en casa. Sin embargo, la sensacin de estar en la mitad de una
pelcula barata era tenas. La ciudad era la escena de una pelcula
porno donde los cuerpos se coman unos a otros, era una pelcula
mal hecha, recortada, mutilada, remendada, donde los habitantes
repetan la misma escena, una y otra vez, sin cesar.
Llegamos al parque Nacional y nos tendimos en la hierba
hmeda. Me dorm un rato. Fue una sensacin agradable. Encima
tena el cielo azul. A mi lado dos rboles y las aves. Poco a poco fui
cerrando los ojos y el ruido de los carros se fue diluyendo como
si me hubieran puesto una inyeccin deliciosa en las venas, so
con venados que le hablaban a los arbustos. Cuando despert el
Pjaro Speed estaba cerca de la fuente. Beba whisky y coma un
emparedado. Adriana Mariposa dorma plcidamente abrazada
al lince. Despertamos a Adriana y al Lince y fuimos a tomar jugo
de naranja. Antes de abandonar el parque Nacional tom aire,

77
cerr los ojos y dej que las manos se me llenaran con las aves de
la niez, esas aves que pasaban volando en cmara lenta, esas aves
que hacan los das ms lentos, hacan que la luz purificara los ojos
y entonces comprend que los das ya no eran los mismos, entend
que cuando cierras los ojos es porque los minutos y las horas se
convierten en cartuchos que poco a poco vas desperdiciando bajo
el sol con el revlver invisible de la fatiga.
Despus caminamos por la sptima. Nos dirigimos hacia la
casa de Crazy Mamma. El Pjaro Speed nos dijo que all podamos
obtener algo de comida, que no haba problema.
Mientras caminbamos por aquellas calles y avenidas,
envueltos en la ola absurda de la maana, solamente pensaba en
una cosa: pensaba en la sonrisa de mi nena y entonces dese con
todas las ganas ser un ave para llegar hasta sus labios y estar el
momento exacto en el que ella fabricaba un beso, para llevar ese
beso y pegarlo a los rboles, a las nubes, al aire.
Crazy Mamma. La casa estaba llena de perros y pjaros. Los
perros iban y venan de un lado para otro. Los pjaros volaban
libremente por el recinto. Ola a cerrado. El Pjaro Speed nos
dijo que frescura.
Crazy Mamma nos present a algunos de sus perros. Soren
era un pastor alemn viejo y tuerto. El viejo Pascual era un bxer
robusto que congraci inmediatamente con el Lince. El que
ms me gust fue Kafka, un cocker lleno de manchas, un perro
melanclico y triste que se me acerc y me lami la mano.
En aquella casa nos quedamos como 2 meses. Todas las
maanas a las seis Crazy Mamma se levantaba y preparaba
caf para todos iba a la cocina seguida por sus veinte perros
melanclicos. Al principio me fue difcil acostumbrarme al sonido
pesado que produca Crazy Mamma al caminar. Arrastraba los
zapatos mientras les hablaba a los perros. En las noches iba de
cuarto en cuarto. A veces se quedaba toda la noche enfrente de la
chimenea leyendo o simplemente se quedaba esttica frente a la
ventana acariciando a sus perros. Crazy Mamma preparaba caf
negro para todos y nos despertaba. Tombamos el caf, nos daba
la bendicin y nosotros seguamos durmiendo hasta las ocho.
Creo que estaba un poco deschavetada. A veces, en el da pona
msica clsica a todo volumen y sacaba a bailar al Pjaro Speed.

78
Generalmente pona Obertura 1812. Siempre estaba triste. Yo
nunca la vi rer. Hablaba muy poco. Nunca sala de casa. El Pjaro
Speed era el que le traa la comida y la bebida de afuera En las
noches nos reunan a todos frente a la chimenea y destapaba una
botella de whisky y sonrea y su sonrisa triste brillaba en medio
de aquella oscuridad mientras ambamos y escuchbamos msica
mezclada con lluvia.
Crazy Mamma siempre haba sido de la calle. Nadie saba,
creo que ni ella misma, como haba llegado a la calle. Era una
mujer hermosa, en todo el sentido de la palabra. Una mujer
hermosa que llevaba en el pliegue de sus aos todo el sabor de
las calles, todo ese perfume de las calles oscuras llenas de putas,
gatos, fogatas, botellas rotas, alcantarillas y whisky, ese aroma
inconfundible de la noche. Yo me quedaba vindola a veces en las
noches y vea en su rostro y en sus manos la sal de las calles y de
los parques y cuando sonrea, muy pocas veces por cierto, era una
sonrisa amarga. Esas son las sonrisas que valen, porque era una
sonrisa donde estaban mezcladas la sangre y el oxgeno, el whisky
y el agua, el amor y el odio, la vida y la muerte. Crazy Mamma te
sonrea y t sentas que te estaba diciendo hey, muchacho toma
las cosas con calma; hey, muchacho cuando vayas amar a alguien,
malo con calma, coge esa mujer y arrllala en tus brazos y hazla
sentir como una nia pequea, mete tus manos es su corazn y
calma el agua turbia de su sangre; hey, muchacho no te apures,
hay muchas maanas; clmate, no le dispares tantas balas de
tedio a las nubes: hey, muchacho cuando te encuentres con un
gato en la calle, trtalo como a tu hermano menor, muchacho
no sonras mucho, la sonrisa es signo de muchos equvocos;
hey, muchacho sacude tu cuerpo, sacude tus manos, sacude la
suciedad que te pega la gente, sacdete la mierda y de vez en
cuando mtete unos cuantos whiskys para olvidarte de los gusanos
que te corroen las manos; muchacho calma, mucha calma porque
el mundo es una geografa extraa donde lo nico que tiene su
rumbo es el sol, lo dems es juego de azar, los objetos nadan en
la lotera de la gravedad, los rostros se pierden en la ruleta de la
soledad; calma muchacho, toma cada maana como si fuera a
ser la ltima, tmala en tus brazos y no la sueltes, mtela en tu
corazn y as podrs volar con los brazos abiertos sobre la ciudad,

79
sobre los parque; hey, muchacho dale un beso, arrncale sus
labios, arrncale todas sus sonrisas y pgalas a las hojas de los
rboles, muchacho el amor es una fotografa feliz que nos toman
en el intervalo de la masacre incesante de los das; hey, chico pon
atencin, el amor es una sonrisa de cristal que se rompe poco
a poco, chico no pierdas tu tiempo en cosas intiles, no hagas
deporte, el deporte fortalece el cuerpo y mata el espritu, el mejor
deporte es el deporte de la calles, ese caminar constante donde se
fortalecen las piernas, los pulmones y tus ojos, ese deporte donde
un da corres perseguido por las sirenas de las patrullas y al otro
da corres a un parque a hacer el amor sobre la hierba hmeda
bajo la lluvia y llegas al orgasmo y tu boca se llena de estrellas, no
pierdas tiempo, lo ms conveniente es sentarse en una banca de
un parque a tomar whisky mientras fumas y conversas con todos
los rboles, y si los rboles te responden, no te asustes muchacho,
es que ests enamorado, de pronto nadie est enamorado de ti,
pero eso es lo de menos lo importante es que ests enamorado
de un rbol, de las calles, del olor de las calles, ests enamorado
de los gatos que escarban los botes de la basura, enamorado del
olor puro de las maanas, de las aves, de la lluvia, de todas las
bancas de los parques donde llegas a dormir en las noches luego
de haber andado por la ciudad, y sabes que nadie va a venir a
darte el beso de buenas noches; hey, chico no pierdas el tiempo
en cosas intiles. Procura tomarte muchas fotografas felices para
recordar en los das de lluvia, cuando te hayas solo y alucinando
con tu cigarro, tus botas, tu chaqueta, y tu botellita triste, bajo la
lluvia negra de los viernes, el ruido de los buses y las luces de
la ciudad que te ponen down, te ponen pesado, pero entonces,
mucha frescura muchacho, respira hondo mira haca los rboles
que te rodean, cierra los ojos un instante y vers que los rboles te
traen caballos transparente, recuesta tu cabeza sobre mi hombro
y duerme, Crazy Mamma sabr manejar tu dolor, tu borrachera,
tu mareo, tu vaco, tu vrtigo, tus manos llenas de sangre, tu
ninguna parte.
Durante muchos aos Crazy Mamma anduvo solitaria por las
calles y los parques. Poco a poco fue conformando su pequea
banda de callejeros, el primero que llego fue Brother Campana.
Brother Campana curaba a los perros callejeros y a los gatos.

80
Campana tena una corte de perros callejeros que le acompaaban
por las calles arriba y abajo, Dorman donde les cogiera la noche.
Crazy Mamma y Brother Campana se conocieron cerca de
Lourdes, en una noche de lluvia. Crazy Mamma estaba enferma
y estaba botada debajo de un rbol. Campana pasaba por el lugar
tal vez fue uno de sus perros el que se acerc a husmear el bulto
que gema bajo el fro de la noche. Campana llego donde Crazy
Mamma y le dio a beber un poco de whisky de su botellita triste
y sucia. Tambin le dio pan. Esa noche, Brother Campana y sus
perros durmieron dndole calor a Crazy Mamma.
Despus llegaron Brother Semforo y Brother Rojo y ah se
form la banda. Brother Rojo y Brother Semforo eran msicos
callejeros en el da y en las noches asaltantes. Brother Campana,
que estaba loco de remate, tambin robaba de noche, pero
solo por divertirse. Una vez a la semana organizaban un robo
exclusivamente para Brother Campana. Por lo general andaban
por la zona de Chapinero, All dorman, robaban, haca msica,
cuando hacan esto ltimo Brother Campana se disfrazaba de
mujer y le deca a los otros Brothers que llevaran armnicas y los
acordeones y se paraban en la plaza de Lourdes a cantar. Llegaban
a las seis de la tarde y empezaban la funcin. Brother Campana
cantaba y gesticulaba como mujer. Pona una mano aqu, otra all,
un gesto en el aire, los ojos hacia arriba, la lengua fuera. El cielo.
La lluvia. Las aves. El mundo empezaba a dar vueltas encima
de su cabeza, debajo de sus pies. Los pies. La cabeza. Ni pies.
Ni cabeza, ni nada, ni todo, ni mierda para el perro. Entonces
el mundo y la noche le entraban a Brother Campana como por
debajito de la jeta, como un puetazo certero y la calle, la lluvia
y la sonrisa de Crazy Mamma le empezaban a saber a vidrio
quemado y al Brother le comenzaba un acelere, un no s qu, se
empezaba de pronto a sentir como un pequeo mueco maldito
y sangriento, sumergido en la gran botella rota de los das que
flotaban por esas aguas oscuras que inundaban todas sus maanas
y que le provocaban un sofoco en la mitad del pecho, donde tena
colgada una diadema de la Virgen del Carmen, a la que todas
las noches le daba un beso antes de dormir. La lluvia flip flap y
los buses flip flap. Seis de la tarde flip flap la lluvia la lluvia las
aves de los gestos flip flap. La gente se rea. Eran los tiempos

81
felices, no importaba que lloviera. En los sombreros caan unas
cuantas monedas que servan para comprar algo de licor, comida
y cigarrillos que consuman los Brother flip flap bajo el amparo
silencioso de los rboles flip flap y entonces se suman en sus
lagunas nocturnas e impenetrables y trataban de sobreaguar flip
flap en los pantanos profundos de la noche, pero mierda, la
noche se les meta por los huesos. La noche era una mano fra
que escarbaba sus traseros flap, sus voces, sus ojos y no les dejaba
en paz. La noche se instalaba en el ncleo incierto de sus cuerpos
y lo que sentan a la medianoche eran unas ganas tremendas de
cagar la oscuridad, ganas de irse cerca de un rbol a cagar toda
la lluvia acumulada durante el da, ganas de cagar todo el sabor a
whisky del mundo, ese mundo conformado por un puchito triste
all, un cafecito negro all, un besito annimo por este lado, una
caminada por los parques ms tarde, en fin cagar la primera patada
en el culo, cagar el reflejo de sus rostros en las vitrinas, cagar la
sensacin del mareo de las calles, esa sensacin de saber que cada
vez caminaban por una calle no haba un camino, porque no
haba camino, no exista camino, no existan los pasos, las huellas
no permanecan ms all de la sombra, lo que haba simplemente
era la sensacin de que todo era una encrucijada, una emboscada
del tiempo donde las sonrisas se desdibujan en el vaho absurdo
de la lluvia y lo que les quedaba en el centro del cerebro era un
aturdimiento continuo, un abatimiento incesante como si en lugar
de corazn llevaran campanas que anunciaban un interminable
funeral y entonces los cuerpos se les llenaban de claveles blancos
y se convertan en pequeos cementerios ambulantes que iban
regando sangre por las calles mientras las aves se disparaban hacia
el cielo espantadas, dejando tras de s a los rboles convertidos
en esqueletos solitarios y blancos que se moran de tedio bajo el
cielo lluvioso del atardecer. Lo que les quedaba era ese sabor en
la boca que no era otra cosa que el perfume de los objetos y los
rostros cuando duermen poco a poco bajo la luz del sol en los das
perfectos de verano cuando todo se iguala bajo la ola amarilla del
calor y la lluvia.
A veces se dejaban ver los Brothers por las calles Surfin
Chapinero. Llegaban con ese caminadito somnoliento, lento, un
pasito para adelante, dos pasitos para atrs, por entre los charcos

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y sus figuras se transformaban bajo las luces violentas de la noche.
Entonces los cuatro hombres se escurran bajo el pavimento
mojado y sus sombras se proyectaban en las vitrinas y se sentan
inmortales, no haba duda. Estaban en la Surfin Chapinero. La
noche apenas comenzaba. Tal vez los esperaba un botellazo en
la cabeza. Tal vez los aguardaban unas pistolas ardientes. Tal
vez en el final de la Surfin Chapinero, bajo las luces amarillas y
violentas, bajo los avisos luminosos de las licoreras y de los locales
de streaptease, los esperaba alguien que les dira oigan Brother
arrmense por aqu, destapen una botella flip flap hablemos de
que me gusta tu forma de hablar, tu forma de caminar, tu forma
de escupir y luego cuando la botella se haya acabado cada uno
se va por un lado, ustedes por la calle 60, nosotros por all, y nos
vamos cada uno a esperar el amanecer a esperar que los rayos del
sol calienten nuestros huesos fros y mugrientos, en fin a que el sol
queme nuestras borracheras, nuestros pulmones llenos de humo,
lluvia y malos sueos. Mierda flip flap.
En la Surfin Chapinero estaban las puticas y las streptiseras
ms cotizadas del momento. Se apostaban bajo los postes de luz
a fumar y a esperar que cayeran los clientes. Bajo la luz amarilla
de la Surfin Chapinero todo se transforma. Esa calle tena una
luz especial. Las muchachas salan ataviadas como mariposas
estrafalarias y, bajo la luz del nen, sus labios parecan inmensos
claveles de carne prestos a que los cuervos que provenan de
las mareas oscuras de las calles vinieran y se los arrancaran
violentamente, mientras fumaban protegidas por los castillos
inciertos del humo denso de los cigarrillos que encendan para
matar el fro, para matar la fatiga del cuerpo con un brandicito
mi amor. Entonces llegaba el primer cuervito de la noche en su
Buick brillante modelo 68, capota fina.
La Surfin Chapinero haba empezado con un pequeo burdel
cerca del parque. Se llamaba, en principio, Love Round Number
9 y era gerenciado por Michelle. Al Love Round llegaban los
clientes como avispas calientes porque las muchachas se saban
ataviar y Michelle las obligaba a perfumarse con serios y caros
perfumes trados de Francia. En el da las muchachas salan al
parque a solearse. Parecan pequeos pjaros indefensos y plidos.
Pequeas aves con las alas rotas que pegaban sus recuerdos y los

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besos con labial rojo. Las muchachas se sentaban en las bancas,
encendan sus cigarrillos y dejaban que el sol les despeinara sus
dorados cabellos.
Hablaban de su niez entonces recordaban los colegios de
monjas, los primeros puchos, las primeras borracheras, contaban
las aves que posaban en las ramas de los rboles y cuando se
les acaban los cigarros, sacaban una botellita triste de brandy
Domecq. Terminaban de joderse bajo la luz amarilla de la tarde,
terminaban de matar la tarde con un sorbo largo que tomaban
en silencio y comprendan que aquellas tardes, aquel parque,
aquellas hacer eran pequeas fotografas rotas pegadas con babitas
gastadas, babitas viejas, antiguas. Entendan que la tarde era una
inmensa baba pegachenta que se fijaba al cuerpo, a los rboles,
una baba transparente donde estaban atrapadas desde siempre y
para siempre. Entonces se incorporaban, aplastaban los puchos
bajo sus taconcitos rosados y caminaban haca la puerta del Love
Round y se preparaban para otro asalto de amor en el ring de la
oscuridad con un desconocido que bailara con ellas y les dira ven
mi amor, abre tu camisa que te voy a disparar directo al corazn,
ven mi amor, ven mi baby preciosa y nos emborrachamos con
babas y vodka, ven mi baby y nos mareamos en medio de la
oscuridad, djame palpar tu cuerpo, djame saborear tus nalgas
de yegua, ven mi baby y nos sumergimos en la corriente extraa
de la noche y nos dejamos llevar haca la mitad de una botella y
luego vemos el amanecer desde el segundo piso del Love Round
mientras me fumo un cigarrillo y te digo al odo que cada vez que
pienso en ti las manos se me llenan de pistolitas que disparan
rosas y maripositas de colores que se pierden en la luz extraa
del amanecer, ven baby. Mi baby. Pero antes de entrar en fila al
Love Round, las chicas echaron una ltima mirada al parque y
a la calle que ya empezaba a poblarse de ruido y luces. Seis de
la tarde. Era la hora de una cerveza, de un caf y la ciudad se
preparaba para la lluvia, para la muerte, para el amor, para las
pistolas, para los vasos de whisky. La ciudad s e converta en una
extraa bestia gelatinosa que engulla poco a poco a sus animalitos
amargos y grises que se escabullan en silencio sobre el pavimento
mojado. El Love Round se jodi cuando lleg Nancy Diamantes,
que pronto gan recuperacin como la chica ms hermosa del

84
Love Round. Era tan hermosa Nancy Diamantes que los clientes
no se atrevan a abordarla. La baby preciosa se sentaba en la barra,
encenda un cigarrillo y se pona a mirar a ninguna parte. Era
de cabellos negros, algo plida. Era una mujer que bajo las luces
rojas y amarillas del Love Round pareca un animalito indefenso
y acorralado que no saba qu hacer.
Nancy Diamantes era hurfana. Michelle la haba rescatado
de Bienestar Familiar. Nancy Diamantes no tena amigos.
Solamente vena a visitarla un primo que era medio retrasado
y que se llamaba Frank deba tener como treinta aos, pero
tena la mentalidad de un nio de diez. Siempre andaba con un
trompo, unas canicas y se vesta con unos anticuados pantalones
saltacharcos. Llevaba el pelo engominado y hablaba poco. Con
la nica que hablaba era con Nancy Diamantes. Frank llegaba
todos los das a las dos de la tarde al Love Round. Entonces
Nancy sala con el pelo mojado, le estampaba un besito a Frank
en la frente y se iban a pasear por las calles aledaas. Iban a
comer helado o al cine. A Frank le gustaban las pelculas de
vaqueros. Generalmente se metan a ver pelculas de Franco
Nero. Salan del cine a las cinco y media de la tarde y luego se
dirigan a la iglesia de Lourdes donde Nancy Diamantes rezaba
por sus padres.
Los domingos Frank llegaba al Love Round ms temprano,
a eso de las siete de la maana, Frank arribaba al parque que
quedaba enfrente del Love Round y se sentaba en una banca
esperando a que fueran las once de la maana, que era la hora
cuando se despertaban las chicas o si no, se pona a jugar al
trompo, o simplemente se quedaba esttico mirando hacia
los rboles que se mecan con el viento limpio y fresco de la
maana. A las once y media Nancy sala por la ventana y le
deca que ya sala y entonces en el rostro duro de Frank se
dibujaba una sonrisa luminosa porque saba que su angelito, que
su primita adorada ya iba a venir para llenarle su maanita triste
y melanclica con risitas frescas, con besitos amarillos, Frank
saba que Nancy Diamantes sala del Love Round y entonces
la luz del da cambiaba. El da empezaba a oler diferente con
Nancy Diamantes, empezaba a oler como si el viento estuviera
perfumado con aroma de rosas invisibles esparcidas por las

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nubes. El aire se poblaba de pequeas y tontas cancioncitas de
amor que poco a poco se iran diluyendo en la marea absurda
de la lluvia y el calor.
Nancy Diamantes sala fresca con un cigarrillo en los labios
rojos, atravesaban el parque cogidos de la mano y entonces Frank
le deca al odo que l la llevara a la ciudad llena de gallinas
que ponan huevecitos de colores, que all las gallinas no beban
y que los despertara al amanecer para que pudieran ver el sol
saliendo detrs de las montaas azules y trasparentes, Nancy
se rea y le daba un besito sonoro muacmuacmuac en la frente
a Frank muacmibabybobiromuacmuacmuacmuac, y seguan
caminando por Chapinero. En el kiosco de la trece paraban y
compraban un cmic de Batman, y Frank deca que algn da
se mandara hacer un vestido como el del pingino y Nancy le
responda que ella se lo regalara el da del cumpleaos, se iban
al parque, se sentaban en la banca y lean en voz alta el cmic.
Cuando era medioda se dirigan a la peluquera Blanca Nieves
y Frank se sentaba en la silla que daba contra la ventana. El
peluquero, que generalmente se encontraba leyendo el peridico,
se incorporaba, apagaba el cigarrillo y le pona la batola blanca a
Frank. Frank miraba a Nancy Diamantes desde su silla mientras
lo peluqueaban. Entre tanto, Nancy Diamantes lea alguna revista
de modas sin afn. Despreocupadamente pasaba una hoja, otra
hoja, otra hoja, se pasaba la mano por el cabello, miraba a Frank,
le enviaba un besito invisible muacmuacbobitomuac mientras le
terminaban de hacer el corte Humberto. A la media hora Frank
se miraba reluciente en el espejo, se quitaba la batola blanca, se
sacuda el cuello y salan de nuevo a la calle. Iba a comer algo
por ah, una hamburguesita grasienta con coca cola. Despus del
almuerzo se iban para la estacin de la sabana a ver los trenes. A
Frank le gustaban los trenes. Frank le deca a Nancy Diamantes
que tomaran un tren para irse cerca de all, porque esos trenes
iban al sol, y entonces Frank vea venir el tren se transfiguraba,
se alborotaba y, mierda, deca que en los trenes se enamoraba la
gente sin problemas, que en los trenes uno se poda emborrachar
tranquilamente mientras vea pasar el paisaje frente a los ojos
como una pelcula triste de amor. Nancy destapaba la botellita, le
daba un besito muacbobitomuacmuac y Frank se senta hermano

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de los trenes, Frank abra los bracitos y deca esta tarde soy tren,
esta tarde miro hacia el cielo y veo Nancy tus ojos en las nubes
esta tarde las aves escriben tu nombre con su vuelo esta tarde
todas las tardes de domingo me enamoro de ti me enamoro de
tu olor, de tu forma de darme besitos Nancy mi cuerpo se llena
por dentro de flores mi cuerpo tonto se llena de los jardines
donde las guilas son transparente esta tarde todas las tardes
se ven invadidas de diamantes que pueblan mis tontas manos
Nancy siempre me enamoro de ti mientras t tomas tu sorbito
de brandy me enamoro de ti mientras echas una bocanada de
humo azul estoy enamorado de tu humo de tu licor pero mierda
Nancy nos estamos diluyendo bajo la lluvia bajo el cielo azul nos
estamos consumiendo en medio del aliento confuso de los das
Nancy Nancy Nancy llname los das con tus manos tpame los
huequitos negros de mi corazn con tus deditos llena mi tontito
cuerpo con tu labial escribe mi nombre en las nubes con tu labial
rojo escribe muacmuacmuac que la tarde es un costal de huesos
tristes que alguien arrastra sobre las calles escribe con tu labial que
mis huesos se quiebran se quiebran mis alas se quiebran las aves
se quiebran los bancos se quiebran los diamantes trasparentes que
has lanzado hacia los vientos se quiebran tus manos cuando me
tocas bajo la lluvia se rompe la lluvia se rompe el aroma del da la
tarde Nancy la tarde se fragmenta y tus besos se van para siempre
con el ruido de los trenes tus besos muacmuac Nancy esta tarde
no es ms que una chispa amarilla en medio de la oscuridad
absurda de los das Nancy la tarde se rompe como una botella
en mil pedazos la tarde es una botellita donde hemos metido tus
besitos tus labiales mis tonteras y mierda la lanzamos contra los
rieles y se rompe y entonces salen mil aves heridas y el da se
llena de sangre los rboles de los parques se resquebrajan y poco
a poco nos vamos consumiendo la tarde se de ceniza tu boca se
vuelve ceniza mis manos ya no estn en tus manos mis manos
ahora se encuentran en medio de una losa funeraria Nancy el da
se convierte en un lugar difcil echa tu cabeza hacia atrs cierra
los ojos no hay ms que oscuridad ni siquiera puedes recordar mi
rostro ni el tuyo estamos en la mitad de un infinito jardn poblado
de flores asesinas que nos inyectan su veneno la autodestruccin
ha comenzado otro sorbo de brandy la tristeza nos tiene jodidos

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los trenes nos tienen jodidos estas flores asesinas que nos inyectan
su veneno la autodestruccin ha comenzado otro sorbo de brandy
la tristeza nos tiene jodidos los trenes nos tienen jodidos estas
tardes llenas de ladridos de perros rabiosos nos tienen jodidos
dame tu mano Nancy dame tu mano y djame sentir el pulso de tu
corazn djame estar junto a ti para no sentirme tan solo cuando
vengan los trenes y se lleven tus besitos muacmuacmuacmuac
ahogados en el humo dame otro sorbo para terminar de pasar la
tarde dame un abrazo para que mi corazn no se sienta en una
jaula sino en un parque donde tus manos son como pequeos
arbolitos que producen una lluviecita de diamantes de colores ven
Nancy abraza a este tonto envulveme en tus bracitos porque me
rompo me resquebrajo me parto en mil pedazos estoy perdido
para siempre en la borrachera continua de los das abrzame solo
quiero dormir entre tus brazos y soar sueos bonitos soar que
vamos en un tren hacia el sol y que cuando despierte ests a mi
lado para que me digas que todava queda un sorbo de brandy un
chocolate un cigarrillo una lluvia para ir a mojarnos mientras el
hielo de la tarde cruje bajo nuestros pies y se rompe
SER
O
M P
E
Se rompe se rompe y entonces seguramente volvemos a las calles
solitarias del domingo llenas de hojas secas y nuestros ojos nadan
en sus pequeos acuarios de brandy seguramente se desdibujan los
arboles seguramente tomamos de nuevo la avenida a las seis de la
tarde y nuestros corazones se contraen como flores marchitas que
se revuelcan en un laberinto de carne roja rota inconclusa vamos
por la avenida y las luces violentas nos ahogan nos encandelillan
y nos queda la sensacin de que a esa hora seis de la tarde la
ciudad no es ms que un inmenso cementerio +++++++++++++
++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++
++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++
+++++++++ lleno de cruces blancas que desfilan ++++ en silencio
++++++ bajo la lluvia +++++ la ciudad entera es ++++ una entera
lluvia +++++++++++++++ lluvia lluvia lluvia de cruces +++++++
blancas y alguien desde la oscuridad una mano negra nos lanza

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botellas rotas en la cara ++++ alguien corta el aliento de los arboles
con una cuchilla de afeitar +++ alguien nos dispara cristales rotos
detrs de la lluvia mierda mierda shit shit +++ alguien algo todo
nada +++ desbarata el mapa del da desordena el arte desordena
tu pelo desordena tus sueos y entonces de tu cabeza salen
volando espantadas mil estrellas luminosas ++++ mierda Nancy
alguien desbarata el naipe del da hoy no ganamos tampoco hoy
tambin la boca se nos ha llenado de perros amargos hoy nuestros
labios son dos peces muertos que escupen besos flacos ++++ el da
se jode la noche se jode tenemos los cuerpos llenos de plvora
somos dos tambores llenos de dinamita llenos de espejos rotos
Nancy nos desvanecemos bajo la estela blanca de los claveles
invisibles que caen del cielo +++++++ y no nos queda otra opcin
que abrazarnos bajo la lluvia para formar una sola cruz blanca que
brilla solitaria bajo los avisos luminosos una nica cruz + donde
crucificamos la tarde tus besos el olor de los arboles el brandy y
los cigarrillos tus tetas tu perfume difuso una crucecita malparida
que se pierde que se pierde en la marea oscura y caliente del
atardecer +++++++++++++++++++ y nos emborrachamos nos
aturdimos nos golpeamos la cabeza porque no comprendemos la
aterradora lucidez de Dios +++++++++++++.
Despus se iban caminando por la sptima en silencio.
Llegaban a eso de las siete al Love Round y Nancy Diamantes le
deca a Frank que entrara. Frank entraba, pero a regaadientes
porque las otras chicas se burlaban de su forma de vestirse. Frank
siempre peda un vaso de agua. Se sentaba en la barra. Luego
acompaaba a su prima al cuarto, Nancy Diamantes se desvesta,
se daba un bao corto y se alistaba para otra noche de jaleo. Abra
la ventana que daba contra el parque encenda un cigarrillo y
dejaba que el aire frio de la noche secara su cabello negro. Entre
tanto Frank lea algn cmic que haba comprado ese domingo y
le deca a Nancy que algn da la llevara a la ciudad de las gallinas
que ponan huevecitos de colores. Nancy se rea y entonces se
sentaba en la cama, se quitaba la toalla blanca y se perfumaba
Frank se acercaba y le ayudaba a esparcirse el perfume invisible
del amor annimo por todo el cuerpo, por la espalda. Frank
esparca ese perfume que ola a lluvia, a bosque transparente
sobre su piel. Nancy Diamantes colocaba algo de msica. Nancy

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saba que de nada valdra echarse ese perfume porque ms tarde
se iba a joder.
Lo jodera el aroma de los cigarrillos y entonces el perfume
del amor se convertira en otra cosa. Pero la vaina era jodida con
Nancy Diamantes. Nancy bajaba, se instalaba en la barra, le peda
al negro un traguito doble, encenda un cigarrillo, pona los ojos
hacia arriba y echaba el humo lentamente. El negro le preguntaba
guevonadas, ya saben, que como haba estado el da y ella le
responda que bien, muy bien, que haba ido con Frank a los
parques, que haban comprado un cmic de Batman, que haban
ledo antes de ir a la peluquera, que tambin haban ido a misa
y por ltimo se haban ido a ver los trenes en la tarde y entonces
el negro le deca que tena que ser ms accesible con los clientes,
pero eso no le importaba un rbano a Nancy. Muchas noches
paso all en la barra. Era tan bella que pareca tan inalcanzable.
Era como si estuviera esperando que un ser bello de otro mundo,
un ngel azul o algo por el estilo que viniera a besarla y hacerle el
amor toda la noche.
Finalmente apareci un hombre que tuvo el valor de acercarse
y decirle oye nena yo solo quiero hablar con vos, solamente
quiero que nos tomemos un trago, que echemos un par de chistes,
encendamos un par de cigarrillos, tal vez lo nico que te coja sean
tus manos para que bailemos en medio de la oscuridad mientras
a nuestro alrededor todos se destrozan los labios con botellitas
rotas de sus cuerpos, dont leave me now baby. El hombre se
sent junto a Nancy y habl toda la noche con ella y le dijo que
la haba visto en el parque asolendose con las otras chicas,
pero que definitivamente el viento desordenaba sus cabellos de
forma distinta. Era como si el viento la acariciara con su mano
transparente y le haba dado la impresin de que estaba hecha
de gotas de lluvia y de pronto le dio el impulso de ir a cortar
todas las flores de los parques para regalrselas, le dieron ganas de
coleccionar todas las lluvias para limpiar su cuerpo, pero estaba
un poco ebrio y no le pareci digno mezclar alcohol con ese olor
a pjaro transparente de sus ojos.
El hombre se llamaba Perro Skin. Skin, para simplificar. Skin
pronto enamoro a Nancy Diamantes. Todas las maanas de todos
los das le dejaba flores en la cornisa de la ventana. Perro Skin

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llegaba con su vieja camioneta, con una escalera y un ramo de
flores. Estacionaba la camioneta en frente del Love Round, bajaba
la escalera y la dispona contra la pared. Se suba y dejaba las
flores en la ventana. Luego se iba, se tomaba un caf y esperaba a
que fueran las once, cuando las muchachas del Love Round salan
al parque a tomar el sol. Durante un mes cumpli el mismo ritual
de colocarle las flores en la ventana a Nancy Diamantes. Otro da
alquil una avioneta y la llen de flores. Era un sbado. Todas las
chicas del Love Round salan al parque a tomar el sol. Charlaban
y fumaban. El cielo estaba azul y las aves rayaban suavemente el
cielo transparente de la maana, los arboles destilaban su perfume
fresco sobre el parque y los arboles de paletas estaban atiborrados
de nios. Era una maana perfecta para enamorar a una mujer
porque el cielo estaba azul y el da ola a flores frescas y los nios
coman paletas de limn y lean historietas en las bancas mientras
el aire limpiaba los corazones y el vuelo de las aves. Esa maana
Perro Skin se haba levantado muy temprano y haba cogido el
peridico. Abri las pginas de las historietas y fue directamente
a Modesty Blase, Modesty Blase se estaba desvistiendo y le deca
a su compaero oye baby la noche fue fenomenal, baby precioso,
cerr mis ojos y un montn de aviones de colores bombardearon
estrellas sobre mi cuerpo, dont leave me now baby, oye baby no
te vayas, calintame el cuerpo con tu abrazo, cada vez que me
abrazas tu corazn se funde en el calor transparente de mi pecho,
baby abrzame todas las maanas para que tu olor se disemine
todo el da en los rboles, en las calles, en la copa de whisky, en
el cielo, baby cuando no ests junto a m el da se convierte en
un eterno funeral, baby precioso. Entonces Skin se visti y se fue
a la plaza de las flores y compr rosas, fresias, magnolias, lotos,
claveles geranios y novios. Despus, se encamino al aeropuerto y
alquilo una pequea avioneta blanca con rayas azules, una que se
llamaba paloma y la llen con las flores, la avioneta despeg a las
once en punto y a los cinco minutos estuvo sobre el parque del
Love Round. Pero Skin le hizo dar dos vueltas al piloto y despus
volaron bajo y empezaron a regar las flores. Skin iba con el rostro
pegado al cristal de la ventana. Vea pasar las nubes blancas en
frente de sus ojos y le pareci que eran copos de algodn. Le dio la
sensacin de que estaba en la mitad del lugar donde se inventaban

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los sueos, la lluvia. Sinti que se hallaba en el centro de ese lugar
donde, cuando estas como down, miras hacia all, hacia arriba y
all ves las nubes surcando el cielo azul. Y all encuentras el olor
de tu baby. Es all donde las nubes, ms arriba de la desolacin de
la ciudad, ese espacio condenado a la autodestruccin colectiva,
donde hallas un instante de paz, entonces volteas los ojos y
quieres estar all arriba para sentir una extraa liviandad, esa
extraa sensacin de que en las nubes se pueden escribir poemas
invisibles, y desde all ves las convulsiones de esa bestia gris de la
ciudad retorcindose en el lodo de miedo de los seres que, da a
da, la alimentan con su tedio, con su mierda, con sus borracheras,
sus amores, sus odios, sus tareas, sus miserias.
Nancy Diamantes vio la avioneta, apago sus cigarrillos, bajo los
tacones rosados y corri hacia la mitad del parque. Cuando lleg a
la pequea fuentecita de piedra una lluvia de flores cay sobre su
cuerpo. Once de la maana. El sol brillaba en lo alto del cielo. La
maana se llen con las vibraciones de la avioneta y el aire empez
a oler a gasolina con flores. Once a.m. la avioneta se alej y volvi.
Pero esta vez vol ms bajo y Nancy pudo ver a Skin, a su Perro
Skin, que le deca hola con las manos. Entonces Nancy le envi
un beso en medio de otra metralla de flores desde la avioneta y
los nios del parque se enloquecieron y empezaron a gritar de
felicidad. Skin llen el parque de flores desde la avioneta y aquella
maana de sbado la gente del parque fue un poco ms feliz porque
por primera vez en su vida vieron un avin que bombardeaba flores
desde el cielo azul y entonces todos. Nancy, las otras chichas, todos
sintieron que los pequeos huecos sangrientos de sus das se llenaban
de rosas. Sintieron que sus manos se poblaban de flores, sintieron
que era posible que alguien inventara la lluvia. Todos giraron sus
ojos hacia el cielo y vieron que una mquina de hacer flores estaba
derrotando a la mquina de hacer mierda. Once a.m. El cielo azul.
La avioneta. Todos sintieron en la mitad de sus corazones que las
flores haban espantado poco a poco a la banda de cuervos negros
que se haban instalado en la comisura de sus labios.
La avioneta se alej del parque. En el aire qued una sensacin
extraa. Todo el mundo quedo enamorado de las flores, de la
avioneta, del olor a gasolina que se peg a los arboles. Era como
si el da se hubiera convertido en una dulce borrachera de flores

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y whisky, una dulce borrachera que no dejaba pensar. Era el
dulce aturdimiento de saberse enamorado, de saberse ms
liviano, de enamorarse en la mitad de una inmensa rosa que
destilaba sobre el aire brandy, lluvia, gasolina, besos y canciones
tontas canciones de amor. A pesar de que pareca que el amor
estaba flotando por ah en el aire, por entre los rboles, las aves
se haban ido a otra parte.
Desde ese da Skin empez a ir todas las noches al Love
Round, llagaba a la media noche, se diriga a la barra, peda un
trago doble de brandy y vea el show de las chicas llamado la hora
de Las Blue Mariposas. Las chicas salan a la pista y lentamente
se iban despojando de sus trajes rojos, de sus alitas de celofn.
Cuando solamente les quedaban las alas, empezaban a revolotear
por entre la asistencia y regaban un poquito de su soledad sobre
los vasos de licor. Miraban a uno, miraban al otro, dont leave me
now baby, movan los bracitos, aleteaban sus brazos, sus oscuros
brazos en la oscuridad como tratando de coger un beso. Un
billete, un trago de brandy, y entonces todo se empezaba a joder,
los hombres ya estaban ebrios. El aire ya ola a otra cosa, ya no
haba amor. Se instalaba el reino de la depredacin. Y el Love
Round se converta en una cacera de las mariposas tristes que
revoloteaban en medio de la corriente distorsionada de la msica
buscando calorcito.
Amorcito baby. Perro Skin se quedaba hasta las tres de la
maana. Nunca soltaba a Nancy Diamantes. Eran felices en medio
de las nubes de humo de los cigarrillos. Se estaban enamorando
en medio del perfume de brandy, enamorados bajo el abaleo
constante de las luces giratorias. Fundiendo su soledad en abrazos
llenos de maripositas blues, entrelazando sus manos
para no dejarse arrastrar por la rfaga del Love Round. Esa
rfaga donde siempre se produca una pelea, una botella estrellada
en la cabeza, un disparo, un suicidio en el bao.
Un da el rumor de que a Perro Skin le faltaba un tornillo de
la cabeza vol por toda la Surfin Chapinero. Su comportamiento
fue cada vez ms violento. Skin llegaba al Love Round a la media
noche, le daba un beso a la baby Diamantes, vea el show y no se
iba hasta no formar alguna pelea. Una noche, cuando las chicas
presentaban el show de Las Blues Mariposas. Skin sali a la mitad

93
de la pista y se desvisti, la Michelle y la baby Diamantes trataron
de calmarlo y de disuadirlo, pero fue imposible. No haca caso.
Skin estaba llevado. Un montn de perros rabiosos se coman
su cerebro, poco a poco. Un milln de botellas de botellas rotas
navegaban por su sangre. Llevado. Llevado del putas. Llevado por
la noche, por la lluvia. Llevado por el olorcito de su baby, la baby
Diamantes, ese olorcito que no lo dejaba en paz flip flap.
Todo se jodi cuando Skin la emprendi contra una baby,
una chica amiga de Diamantes que hacia el show de las mariposas
a la media noche. Era viernes. Tres de la tarde. Perro Skin lleg
hasta el parque, fue al Love Round y saco a empellones a la chica,
que se llamaba Rosa Star. La arrastr por el piso y la llev a la
mitad del parque. Le consumi la cabeza en la fuente y le grito
que tena que dejarse dar un maldito beso o si no le volva mierda
la boquita. Despus la llev a la panadera de Emanuel y le dijo
al viejo que le vendiera todos los pasteles de dulce. El viejo se
neg. Perro Skin sac la pistola y rompi la vitrina con la cacha y
sac dos pasteles de dulce y se los embuti a la nena, que lloraba
y miraba con ojo suplicantes al viejo. Perro Skin le embut los
pasteles y le dijo que as saban sus besos, a azcar. Perro Skin
se ech otros pasteles al bolsillo de su gabn y sac a la blue
mariposa a la mitad del parque. En el parque estaban las otras
chicas. Perro Skin tom a la blue por el pelo, acerco su cara y le
dijo baby, maldita baby, vas a saber a qu saben mis besos, mis
besos puta vida, saben a plvora y azcar, mis besos tambin los
doy con la pistola, tienes que saber baby que me gusta llenar la
maana de balas, me gusta quebrar el silencio de la maana con
un disparo, baby, me muero por ti cuando estoy solo, miro hacia
el cielo veo las aves pasar y no comprendo por qu no ests junto
a mi bebiendo una copa de brandy baby baby baby quiero que
llenes mis das con el aleteo blue triste de tus alitas quiero mi baby
que ests junto a m para no disparar la bala que siempre llevo
reservada para cuando estoy down esa balita brillante que siempre
est en el tambor de la pistola esperando que yo el Perro Skin
ejecute la cancin de la muerte mierda baby no puedo resistir la
vida sin ti no puedo resistir las vibraciones del aleteo de las aves
sin ti cuando vuelan sobre mi cabeza baby que me gusta que vayas
a los rines clandestinos cuando peleo por unos pesos para poder

94
sacarte a un cine para poder ir al parque de diversiones mientras
nos marcamos en la rueda de Chicago con la luces la lluvia y el
aire frio de la noche baby blue baby necesito que llenes mis das
con tus babas necesito que alguien cuide de m en tus brazos baby
me siento desarmado baby t has sabido dispararme en el centro
del corazn baby baby baby me has matado me has partido el
corazn en mil pedazos y ya no tengo corazn baby en la mitad
de mi pecho llev en cambio una pistola que dispara maripositas
tristes blues baby no resisto esta mierda me levanto me miro al
espejo y quiero que tu ests ah junto a m para que fabriquemos
entre los dos una misma imagen un mismo rostro baby cada vez
que doy un beso el cuerpo se me llena de animalitos dulces baby
no te vayas nunca ms de mi lado baby baby baby no quiero que
mis das sigan sabiendo a eso a pistola a cerveza recin disparada
baby quiero que mis das huelan a tus calzones rosaditos quiero
que mis das sean atravesados por tus manos transparentes quiero
que me pongas en la palma de tus manos y me eches tu aliento
caliente mientras cierro los ojos y sueo que eres un ser que se
origina en vuelo difano de las aves baby baby djame fabricar tu
sonrisa en la mitad del cielo djame entrar a tu corazn cuando
duermes y sacare tus sueos y fabricare una enorme sonrisa tuya
con un poco de mis balas y cerveza djame escribirte un poema en
el cielo con mis balas baby solamente cierra los ojos y djate tocar
por mi amor baby mi amor es la misma sensacin de poner mi
pistola en tu corazn y dispararte baby baby blue baby mariposa
mi amor es la misma sensacin de estar desgranndose despus
de un abaleo la misma sensacin de estar corriendo bajo la lluvia
detrs de tu olor detrs de tus alas detrs del espectro de tus labios
que se pierden se rompen se diluyen baby baby baby no resisto
ms me has matado y quiero que me entierres tus labios en el
pecho que me pongas flores en la pequea tumba que llevo en
el corazn baby baby baby arrncame de una vez por todas esta
sensacin de estar patinando sobre una capa de hielo que poco a
poco se resquebraja bajo mis pies baby baby arrncame esta bala
que llevo enterrada entre los huesos dame un beso convirtmonos
en aves y nos vamos a las montaas a emborracharnos con la lluvia
y el arcoris baby blue baby baby baby.
Mierda el sol brillaba. Los rboles. El parque. La pistola. La blue

95
mariposa. Las aves. Pum. La tarde. El aire. El sol en la frente.
Perro Skin le disparo a la blue mariposa en el pecho. El aire se
congestiono de sangre. El equilibrio de la tarde se rompi con el
disparo. Perro Skin abrazo a la blue mariposa, la agarro entre sus
brazos y llev su cabeza al pecho de la blue llorando. Despus
de unos instantes levanto el rostro y lo tena ensangrentado. La
blue mariposa expiro. Perro Skin levanto los ojos hacia el cielo y
se incorpor con la blue mariposita muerta entre los brazos y se
alej. Nadie dijo nada. Las otras chicas abrieron paso. Perro Skin
se fue caminando con su blue calle abajo. Atraves el parque. El
parque quedo oliendo a perfume con sangre, a babitas muertas,
a brasier con dinamita. Nadie dijo nada. Los fotgrafos que a esa
hora se sentaban a hablar mierda, a fumar, esperando que cayera
una quinceaera para hacerle una fotico primaveral con fondo de
gardenia que deca un da muy especial con letricas doraditas,
siguieron hablando mierda. En resumen, la tarde, el parque y
el aire siguieron su curso. Era un da de verano y sol invitaba a
enamorarse, a rer, a hablar y a fumar. Pero el aire y la corriente
invisible del da estaban tristes porque una blue, una pequea blue
mariposita haba dejado de revolotear y ya nunca ms saldra todas
las maanas a tomar el sol en el parque de la Surfin Chapinero, ya
nunca ms hara sonar sus tacones rosados al caminar, ya nunca
ms el olor de su perfume se mezclara con la fragancia de los
rboles y de la lluvia flip flap shit lluvia lluvia flip flap.
Perro Skin camino varias cuadras por la sptima con la nena
muerta entre sus brazos. Se form una congestin de trfico en
la 53 cuando Perro Skin la descargo en la mitad de la avenida a
descansar. Entonces sac la botella de brandy de su bolsillo y se
sent en posicin india. Con las piernas cruzadas, junto al cuerpo
inerte de su blue. Luego tom un sorbo. Dos sorbos. Luego le
verti el contenido de la botella en la blue y se ech a llorar sobre
su cuerpo. Una hora despus estaba en el parque Nacional. All la
descargo junto a un urapn y luego se sent. Encendi un cigarrillo
y esper a que llegara la polica. Al rato la polica se apareci
y se lo llevaron. Los juzgaron y duro tres aos en una clnica
psiquitrica fuera de la ciudad. Era una clnica oscura, algo ttrica
donde iban a parar los desadaptados, los drogos, los llevados, los
que se volvan mierda con el olor de un labial, con el brillo de la

96
botella y el olor penetrante de las pistolas en las noches de lluvia,
cuando el desequilibrio del cuerpo y del alma se acenta. Eran
seres rotos que entraban a la corriente de la noche y se dejaban
llevar, se dejaban ahogar y mierda, de pronto la madrugada les
estallaba en la mitad del cerebro un relmpago. Y se rompa la
delgada tela que divide a los fantasmas de la realidad y una mano
negra se los llevaba para siempre, y entonces pastilla va, pastilla
viene, drugs, desesperacin. Mierda, shit, helter skelter flip flap, la
lluvia los jodia y amanecan jodidos en un parque y soaban que
una serpiente negra poco a poco les devoraba su luz interior de
sus miradas flip flap shit shit shit y mierda, mierda. Mierda nunca
haba nadie cerca para que les sobara sus cabezas, nunca haba
nadie junto a ellos con una botella para compartir el amanecer
abrazados mientras caa la lluvia tibia de las seis de la maana.
Mierda nunca haba nadie shit shit flip flap.
Tres aos despus regres a la Surfin Chapinero a buscar
accin. Haba venido a buscar a su baby, la blue baby Nancy
Diamantes. El da que lleg hacia un da que haba salido
de la clnica psiquitrica. Cuando sali, los locos le hicieron
calle de honor. La noche anterior colgaron en el patio central
todas las botellas vacas de licor. Al otro da, a las ocho de la
maana, cuando le dieron salida a Perro Skin todos los locos las
rompieron en seal de duelo. Perro Skin abrazo a cada uno de
los internos, se despidi del director y sali con su pequea tula
por la carretera. Se fue cantando hasta la estacin de los buses y
esper hasta las tres de la tarde. En el bus se sinti algo extrao.
Sobre todo cuando entr en ciudad. Ocho de la noche. Las luces,
el ruido, la gente y la lluvia lo marcaron. Se baj en el centro
y se dirigi a un pequeo hotel de la avenida Jimnez. Alquilo
una pequea habitacin, la 203, y durmi all esa noche. Ceno
marisco y se embriag solo en la barra. A las nueve se fue al cine.
Vio el graduado. Sali del cine, camin un poco por el centro y
se fue al parque de Los Periodistas, a terminar la botellita triste de
licor. Faltando poco para la seis de la maana, cuando el aire frio
del amanecer inundaba las calles y el parque, se encamino hacia
el hotel. Subi sin afn las escaleras. Par un instante enfrente
de la 201donde un hombre le pegaba a una mujer. La mujer
gritaba. Pareca que el hombre le pegaba con una correa. El Perro

97
Skin le peg una parada a la puerta y grito que dejarn la bulla
porque estaba de mal humor y que los gritos de una mujer a esa
hora espantaban las palomas de las cornisas de las ventanas, y
eso lo pona de ms mal humor. Shit. Otro golpe. Grito. Grito.
Grito. Puta vida. Skin saco la pistola y le hizo un disparo a la
puerta. Los gritos cesaron. Perro Skin se dirigi a la 203. Abri
la ventana y mir hacia la calle. Unos cuantos buses rodaban por
la Jimnez. Los repartidores de peridicos iban en sus bicicletas
envueltos en una delgada capa de neblina y melancola. Perro
Skin se recost en la ventana, encendi un cigarrillo y miro hacia
las montaas. El cielo estaba empezando a despejarse y las aves
poco a poco iban llegando hasta los rboles. Perro Skin se acab
el cigarrillo, saco la pistola y apunto a un perro que escarbaba una
caneca en la calle. Entonces le disparo. El perro cay muerto al
instante. Perro Skin pens que ya tena un competidor menos
en lista. Entonces fue al bao, se mir al espejo y rompi con un
puetazo el cristal. Despus se lanz sobre la cama y se qued
dormido. A las doce, el ruido infernal de la calle lo despert. Por
su ventana se filtr todo el concierto roto del medioda, la ola
caliente del sol, los pitos, los gritos de los vendedores de la lotera,
las sirenas de la polica, el murmullo sordo de los zapatos de la
gente al caminar. Entro al bao y se duch. Baj al restaurante del
hotel. En la mesita del fondo. Que daba contra la carrera Quinta
estaba la pareja de la 201. Ella con una ropita estrafalaria, el pelo
recin lavado, perfume baratico. El de gafas negras, algo flaco,
cadavrico, plido. Fumaban. Perro Skin se le acerc y se hizo en
la misma mesa, llamo al mesero. Pidi lo de siempre. Comieron
en silencio. En un momento dado la mujer empez a llorar. Perro
Skin sac su pauelo y le limpi las lgrimas y le ofreci un
trago de brandy. La mujer se calm, tom un sorbo y termino
mirando hacia la Quinta con esos ojos, esos ojos vacos, esos
ojitos claros y tristes. Skin termin de comer, le dio un beso a la
mujer en la mano y al hombre le dio un par de cachetaditas en
la mejilla y se fue.
Skin lleg a la Surfin a la una de la tarde, por el costado sur.
Atraves el parque. Se sent en una banca y se puso a observar
las aves, los nios y los fotgrafos que a esa hora se aburran bajo
el sol triste de la una de la tarde. Compro una paleta y se fue a

98
recorrer la Surfin Chapinero. El rumor de que Perro Skin andaba
por la Surfin vol. Las chicas del Love Round se encerraron.
Emanuel sac a todo el mundo de su panadera y se escondi en
la parte de atrs. El puesto de comics tambin cerr. El peluquero
tambin hizo lo mismo. Lo nico que qued abierto fue el bar
La Orbita Rosada. Skin entro al bar. Skin entro, ya saben, un
cigarrillo en la mano, la otra en la pistola. Mir all, mir aqu.
Hey no quiero problemas, pero si quieren problemas aqu tengo
a Lucy mi pistola. Hey, muchachos nimo. Perro Skin solo quiere
un poco de accin, Skin solo desea un saxo rojo para matar la
tarde, Perro Skin solo quiere un poco de licor para sacarse este
temblor, este mareo constante del cerebro, quin dijo Whisky,
quin dijo pastillas, quin dijo mierda, quin dijo Skin; hey, es
la una de la tarde; hey, no hay problema, afuera hace sol, el da
est roto, shit, un whisky Todo el mundo se call. Skin avanz
lentamente hacia la barra, se sent y pidi un whisky. Se lo tom
de un solo jaln, pag y sali de nuevo a la Surfin. Se dirigi al
parque y se hizo tomar una fotografa. En una mano su pistola,
en la otra la botellita de brandy. Entonces se fue directamente al
Love round. En ese preciso momento venia Frank a visitar a su
prima Nancy Diamantes. Eran las dos de la tarde. Frank estaba
de cumpleaos ese da. Nancy le haba comprado una tortica de
chocolate y unas velitas y le haba dicho que viniera para celebrar
con las chicas. Frank se haba puesto feliz. Ese da iba a estrenar
por fin el vestido del Pingino, que le haba prometido la baby
diamantes. La tardecita. El sol. El calor. Frank venia perfumado
y en su mano portaba un ramito de flores, unas rosas rojas, para
la ocasin. Las aves reposaban serenas en la copa de los arboles.
El aire caliente despeinaba las flores Frank. Skin se le atraves
en el camino y le pregunt para donde iba. Frank le dijo que
al Love round a visitar a su primita, la blue mariposita Nancy
Diamantes. Frank le ense a Skin una foto de Nancy. Skin la
observ con detenimiento, le dio un beso y luego la rompi en
pedacitos. Frank se le abalanz y le peg un puo. Skin le dio
otro y lo tir al pavimento y lo encendi a patadas. Las chicas de
Love round salieron por las ventanas a gritar. Nancy Diamantes
sali del Love Round, pero ya era tarde. Las rosas estaban regadas
por el pavimento y nadaban en un mar de sangre. Nancy se lanz

99
sobre el cuerpo sin vida de Frank. Skin levant un par de rosas del
suelo, las unto de sangre y se las puso en la correa. Luego se fue
al parque de la Surfin. Eran las dos y media de la tarde. El cielo
despejado. Aire caliente. Las aves estaban en otra parte.

100
Tu primavera cero sabe a gasolina
Pues bien. Listo. Lista. Lluvia. Soy Adriana Mariposa, 1,70 de
estatura, me gustan los cigarrillos sin filtro, el vodka, el brandy,
el whisky y en general todo aquello que sirve para aligerar el
pensamiento. Bien. Lista. Listo. Lista. Siempre estoy lista para
sacudir este cuerpecito que es como una caja llena de cuchillas de
afeitar flotando en alcohol y sangre, Mierda. Es verdad. Todos los
que meten las manos en la oscuridad de mi cuerpo en el laberinto
de mi culito salen cortados, marcados. Es como si llevara por all
dentro una flor hambrienta, un jardn lleno de animalitos amargos.
No s cmo empez toda esta cosa extraa de las calles. Bien.
Listo. Lista. Desde pequea siempre me ha gustado la calle. Me
gustaba ms el olor de los rboles y de la gasolina que el olor de
los heladitos de chocolate del carrito que pasaba todas las tardes a
las tres, con su musiquita loquita que inundaba el cielo, el asfalto.
Era una musiquita triste que me recordaba que el mundo de la
niez era un pequeo circo donde los animalitos de chocolate
que inventaba con los ojos y las manos pronto se derretan bajo el
sol sol sol sol sol de la tarde.
No s. Pasaron muchas cosas. Pasaron las navidades, pasaron
los regalitos envueltos en papel verde y rojo, pasaron los helados
de vainilla, los parques y de pronto qued enfrente de vaco,
Mierda. El tiempo que estaba envuelto en papel de regalo se
haba ido otra parte. Entonces los das empezaron a ser diferentes.
Me empec a sentir as, como un asfalto.La vida se convirti en
eso, en el ruido de una vitrina que estallaba por un disparo y
entonces los pulmones y los ojos y la geografa de mis manos se
me llenaron de plvora y mierda, me levantaba en las maanas,
me miraba las tticas al espejo, inspeccionaba mi espectro difuso
en el cristal y senta cmo si me fueran a arrestar y tal vez la
nica opcin que me quedaba era salir corriendo hacia la nada,
correr por las calles, romperme, desconectarme, arrancarme el
pelo, escupirle a la gente, cortarme las venas, botrmele a un bus,
gasolina gasolina gasolina.
Todo comenz un viernes. Iba rajada en trigo, la fsica me
saba a mierda y en general los profesores me parecan lechugas

101
mal envueltas. Haba concertado una cita con Lucy Dinamita. Un
plancito lo ms chvere. bamos a formar una banda de chicas
renegadas. La idea me pareci lo ms bacana y full. Me puse la
chaqueta de mi hermano, la llen de cigarrillos, alunas pastillas,
fsforos y me ech a rodar por las calles. Llova. El pavimento
estaba hmedo y el aire traa un perfume extrao, el perfume de la
lluvia y la desolacin, el aroma incierto de mil mujeres con el pelo
mojado a la orilla de una fogata, La ciudad se estaba moviendo.
Se torca como una cerda en calor que anillaba en la oscuridad.
Los rostros de la gente me llegaban a travs de rfagas de las luces.
La ciudad era una chispa demente en medio de la pradera de la
oscuridad. Llegu a un telfono pblico y llam a Lucy Dinamita
que la vaina tena que ser bien tenaz, si no era as entonces que no
me hiciera perder tiempo. Lucy Dinamita me dijo tranquila javie
que hoy hay varias vitrinas y un bar lleno de nios y nias lindas
que est dando papayita de lo lindo. Est bien javie Dinamita. Nos
vemos en Arena Caliente. Chao pescao. Te vi perra. Lo mismo.
Cambio y fuera. Era viernes, tal vez las once de la noche. Las
calles hervan de gente. No s por qu los viernes una est como
ms predispuesta a la demencia. Es como si en el ambiente, en
lugar de oxgeno, hubiera cicuta porque mierda, t llegas y tomas
aire y los pulmones se llenan de fuego, de humo, de ruido, de
puales brillantes, la sangre empieza a hervir y sientes los pies
ligeros, y los ojos te arden, te da un poco de mareo, entonces
paras en los drogstore y pides una coca-cola y un par de aspirinas,
pero el puto mareo sigue, sigue, persiste, y mierda, te das cuenta
de que has entrado a la pequea y secreta corriente alucinatoria
de la noche que es un ro lleno de voces y figuras annimas, un
pantano donde entras y te ahogas, te cortas mientras en el fondo
suenan mil violines rotos. Te sientes en la mitad de una turbina
llena de gasolina y miras aqu, miras all y todo a tu alrededor es
un constante ruido de avin. No hay nada que hacer Mariposita,
dices para adentro, ests despegando, la noche es un accidente de
aviacin, la noche es el ruido de un avin en tus odos, el amor
es una turbina que te hace volar alto, gasolina, gasolina, gasolina,
abre tus brazos Mariposita, planeas sobre la ciudad, vuelas alto,
vuelas bajo, gasolina, gasolina, gasolina, te mareas, pides pista,
pides aspirina, pides pastillas porque nubes de mermelada pasan

102
enfrente de tus ojos, nubes cidas se meten por la boca, mierda,
la boca se te llena de gasolina, gasolina, gasolina. Mariposita ests
desconectada, desconectada, la noche es un ruido que distorsiona
tu cabeza, tu cuerpo es un pez que nada en las aguas oscuras
de la noche llena de gasolina, vodka, vodka, vodka, lgrimas,
lgrimas, lgrimas, pista, pista, te vas a estrellar Mariposita, pero
eso no importa, ests volando alto y a lo mejor de pronto te vas a
convertir una noche de estas en un ave transparente y te irs a vivir
al ncleo lejano de la lluvia, gasolina, gasolina, gasolina. Gasolina.
No haba caso. Bien, listo, lista. Gasolina. Gasolina. Gasolina por
todos lados. Mi cuerpo ola a gasolina, los rboles eran gasolina.
Los das eran galn de gasolina, los rboles eran gasolina. Los
das eran un galn de gasolina y yo un buen paseo, un buen jaleo,
lo que fuera. Los das haban cambiado. Todo estaba jodido por
la gasolina, el whisky y la sangre. La gasolina se filtraba por la
comisura de los das, lentamente, y permeaba los pliegues secretos
de los instantes.
A eso de las once y media llegu a la licorera Arena Caliente.
Lucy Dinamita estaba en la acera con un par de chicas. Tomaban
cervezas y fumaban. Les di unas pataditas de cario en el culo.
Hola gevoncitas. La noche estaba caliente y de pronto sent
calor en las tetas y me abr la chaqueta. Un par de muchachos me
miraron y entonces les dije que si era que nunca haban visto un
par de tetas y entonces se voltearon el par de maricas y siguieron
chupando whisky de su botella solitaria y yo le dije a Lucy Dinamita
que haba que comenzar a actuar. Listo. En verdad esa noche
quera disparar cerveza helada Lucy Dinamita me present a las
otras dos chicas. Susy XX y su amiga, la inseparable Roberta Talla
X. Compramos una botella de whisky, un paquete de cigarros y
nos alejamos de aquel lugar. Nos fuimos a un parque cercano y
nos tendimos sobre la hierba hmeda. En ese momento empez
a llover y nos quedamos las cuatro en silencio. La lluvia okey, los
rboles okey, la pistola okey, las chicas okey. El perfume okey. El
perfume del parque era agradable, Me acord de cuando vena con
mam al parque. Mam se sentaba a leer y yo me iba columpiado
y cerraba los ojos porque quera llegar al sol, pero al final todo
era lo mismo, mam segua leyendo, el parque segua aburrido,
la tarde mora detrs de las montaas y a m me daba una tristeza

103
en la boquita del estmago, una tristeza de no saber si era nia, o
ms bien una mueca de dulce que se derreta all, en ese parque,
mientras las luces de la ciudad empezaban a inundar el aire fro.
Mierda. La lluvia nos envolva con su mano transparente.
Nuestros rostros estaban lavados por la lluvia. La noche me
pareca ms noche que de costumbre. De pronto me sent en un
rincn del mundo, como si ese parque fuera la ltima trastienda
del universo, la ltima morada rodeada de rboles y lluvia donde
estbamos sentadas, metiendo whisky, una que otra pepita,
metiendo lluvia, metiendo soledad. Una sobredosis de soledad
ni la hijueputa. Ese parque era una bomba de gasolina donde
llagbamos y decamos, hola seor don nadie llnenos las tticas
de ya sabe que, de gasolina, llnenos las piernas de aceite, entonces
abramos nuestras bocas, nuestros labiecitos y cerrbamos los
ojos, dos suaves pastillas, tres suaves pastillas y la noche se volva
un inmenso jardn de calaveras que tenan a nuestro alrededor,
una inmensa marea de cuerpos muertos que flotaban en un mar
de gasolina, gasolina, gasolina.
Salimos del parque y subimos caminando por la Sptima y
llegamos a Primavera Cero. En la entrada, ya saben, punk por
aqu, punk por all, punk ms all. En la luz violeta de la entrada
siempre se aglomeraba gente. Cuando arribamos una patrulla de
polica estaba estacionada enfrente y tena encendida su sirena,
qu daba vueltas. Pareca una mariposita de colores que volaba
en medio del humo, la lluvia la gente, una mariposita loca que
por momentos iluminaba el rostro de la gente, los golpeaba con
sus disparos de luces amarillas y rojas, gasolina, gasolina, gasolina.
ramos. Okey, entramos Pedimos vodka y esperamos. Pedimos
vodka y esperamos un poco para bailar pogo. Okey. Siempre
esperbamos a que la msica empezara a entrarnos por la venas
como una inyeccin silenciosa y cuando sentamos que por
nuestro cuerpo mil caras corran desaforadas por el charco de
la sangre, nos metamos al centro de la pista y entonces gasolina,
gasolina, gasolina. Primavera Cero se converta en un barco que
estaba a punto de irse a pique, se iniciaba la desbandada de los
cuerpos, el cido estallaba en el ambiente, las luces inoculaban
sunshine en los ojitos, gasolina, gasolina, gasolina, la noche se
tornaba sunshine, los cuerpos nadaban en sunshine en medio de

104
una lluvia de sangre, gasolina, gasolina, gasolina, tus manos crean
dos cuchillos sunshine que servan para cortar tu desesperacin y
entonces las movas porque estabas volando alto, ahora si estabas
de verdad en la mitad de un avin sunshine, gasolina gasolina
gasolina, ahora estabas a trece mil pies de casa, a trece mil pies de
altura, ya no haba cuerpo, solamente la sensacin de existir del
cuello para arriba, sunshine, gasolina, gasolina, gasolina. Estabas
en el reino de la Primavera Cero donde te convertas en un pez
demente que nadaba por las aguas, sin rumbo, sin futuro, sin
amor, sin odio. Simplemente navegabas alucinado por las sirenas
de la polica, por la voz de Rotten, por las luces, por el olor a
orines que provena de los baos, por el rumor ascendente de las
pequeas bestias alegres que se arrancaban el corazn a patadas
en el ncleo de la oscuridad, gasolina, gasolina, gasolina.
Cuando ya el ambiente estaba bien envenenado de sunshine
nos metimos el centro de masacre de los cuerpos que se cortaban
en la oscuridad. Repart patadas de diestra y siniestra. No pude
un solo instante en emprenderla a golpes contra un gordo que
se echaba encima a cogernos las tetas. Creo que le di como tres
patadas en las gevas, pero las deba tener de acero, o tal vez no
tena, o tal vez haba mezclado mucho vodka con aspirina porque
no senta dolor y antes, por el contrario, se mova como un barco
que estaba a punto de irse a pique y mierda e di otra patadita esta
vez en el culo, otra en las gevas, pero las deba tener de acero,
o tal vez no tena, o tal vez haba mezclado mucho vodka con
aspirina porque no senta dolor y antes, por el contrario, se mova
como un barco que estaba a punto de irse a pique y mierda le
di otra patadita esta vez en el culo, otra en las gevas y el marica
gordo movindose como una ballena borracha y claro, pas lo
que tena que pasar, se vomit la luz de reflectores lo enfocaron, y
el cantante desde la escena gritaba se vomitaba un punk, se vomita
un cerdo punk, la noche est punk, beban el vmito de los punk,
pizza punk a domicilio, microondas punk, barato, barato, aplaudan
al perro rabioso, viva el no futuro y, mierda, todo el mundo se
volvi como loco, una loca se bot en el vmito del gordo marica
y se embardun con la cena del gordo y Lucy Dinamita hizo un
disparo al aire y, aaaaaaaaaaaaaaaahhh baby, todos empezamos a
darnos en la jeta mientras sonaba Pixies y, baby, todo el mundo

105
a mi alrededor eran como bestias feroces que aullaban, bestias
que se destrozaban okey, okey, okey, baby, tcame, desconctate,
desconctate, gasolina, gasolina, gasolina, zambllete, ahgate,
escupe, escupe, fango, fango, baby, me muero, murete, gasolina,
gasolina, gasolina, okey.
Lleg la polica. La msica our. Fuimos al bao y nos
soplamos un speed para bajarnos ese temblor, ese agite que le
daba a uno en Primavera Cero. Okey. Un speed. Okey. Listas.
Nos echamos gotas en los ojos, orinamos, nos lavamos la cara
y ayudamos a vomitar a una chica que tal vez haba revuelto
Valium con whisky. Pobre idiota. Dinamita le meti el dedo, pero
la pelada segua sin vomitar. Okey loquita. Entonces Dinamita
sac la pistola y le meti el can en la boca y la pelada vomit.
El bao qued hecho una mierda. Despus de que hubiera
vomitado, Lucy Dinamita nos hizo acercar. Cogi a la pelada por
el pelo y la retir y nos dijo que por el vomito se conoca a las
firmes y que aquella era una principiante. Con las botas Lucy nos
mostr. Miren chicas, mucha zanahoria, mucha dieta gevona. A
nadie se le ocurre comer zanahoria antes de venir al Primavera
Cero. La zanahoria nunca ha ido bien con el vrtigo de los das,
gasolina, gasolina, gasolina. Okey, Okey Dinamita. Antes de salir
del bao, Dinamita encendi un cigarrillo y lo dej en los labios
de la pelada que ya estaba empezando a reaccionar. El recinto
ya estaba tomado al asalto por la poli. Polis por todos los lados.
La msica haba sido apagada y las luces estaban encendidas.
Todo el mundo estaba pasado, llevado del putas. La noche estaba
quebrada. La noche haba sido apresada por la ley. La ley haba
venido y haba parado la gran mquina de la desolacin. Nos
pararon contra la pared. Nos requisaron y no nos hallaron nada
porque habamos botado las pastillas en el bao. Lucy se haba
metido la pistola en la bota. El interior del Primavera Cero pareca
un campo de batalla. La gente estaba sudando. Los chicos y las
chicas estaban contra la pared. A unos les encontraban pastillas,
a otros navajas, papeletas, gevonadas para pasar high la noche,
gasolina, gasolina, gasolina. En todo caso se senta una sensacin
de tristeza. Los chicos de la banda poco a poco desmontaban los
equipos y una luz amarillenta y pesada dominaba los rostros, esos
rostros que haca unos momentos estaban a trece mil de altura,

106
volando alto en las nubes de gasolina, gasolina, gasolina. Y ahora
estaban frente a la poli que les escarbaba los bolsillos y les peda
la cedula. Afuera llova. Afuera la ciudad estaba pasada por la
lluvia y por esa tristeza que se te mete cuando llevas los ojos en
la mierda y las manos las sientes lejanas, lejanas, remotas, rotas,
como si estuvieran ms all de tu cuerpo, mucho ms all de tu
piel, de tu olor a gasolina, gasolina, gasolina. Y entonces empiezas
a caminar como por inercia bajo la lluvia y en tu cabeza sigue
persistiendo el murmullo sordo de la gente del Primavera Cero
dndose patadas para sacarse el temblor del cuerpo, esa sensacin
desconocida de que la piel te queda grande, de que la noche poco
a poco te est abaleando y que est disparando cerveza helada al
corazn, gasolina, gasolina, gasolina.
Salimos a la calle y me sent desconectada de todo, como si
adentro de m cuerpo alguien hubiera puesto a funcionar una
mquina de mariposas sangrientas. Era como si de pronto dentro
de mis ojos hubiera mil flores llenas de nitrgeno a punto de
estallar. Nos sentamos en la estacin de gasolina de enfrente a
terminarnos el cuncho de whisky. Ah fue cuando les dije a las
chicas que comprramos gasolina para hacer un incendio, algo
full, algo bacano, algo de accin, algo okey. Mierda. No tenamos
plata. Eso no fue problema, Dinamita se acerc al bombero y le
dijo papito o me regalas unos galoncitos o te vuelo tu linda jetica,
okey? Okey mamita, fresca. El tipo nos llen cuatro galones de
gasolina y nos dijo que estbamos locas, Okey papito, estamos
locas y qu?, dijo Talla X y acerc la boca a la manguera y tom
un sorbo de gasolina y se lo trag y nos dijo que la noche estaba
heavy, que la noche estaba okey, que la noche era un galn de
gasolina, que la vida era un incendio, que el amor era una chispa
en la pradera, okey, okey, okey Talla X clmate, clmate, y Talla
X se paro en el surtidor y nos dijo que en el jardn sangriento
de sus huesos llova gasolina, que por su sangre volaban mil
bombarderos soltando flores muertas, okey Talla X , okey , que
le faltaban todos los tornillos, gasolina, gasolina, gasolina. Okey.
Despus cogimos la Sptima hacia el norte y paramos en una
droguera. Puta vida. A Susy XX le estaba dando la plida y nos
dijo maricas se me baj el azcar y entonces a Dinamita le dio
mucha rabia y nos dijo que parecamos una banda de gallinas

107
vrgenes del Femenino y, zas, le chanto una cachetada a Susy y
Susy le dijo fresca loquita lo nico que necesito es una chocolatina
Jet. Entramos en la droguera. Nos esculcamos los bolsillos y
reunimos unas monedas y compramos un par de chocolatinas y
se las embutimos a Susy XX. Yo me qued con las monas. El
tiranosaurio y el pino canadiense. Ya las tena. Botado, caneca,
basura. Nos sentamos un rato en el borde de la acera a ver pasar
los autos y seguimos el fro de la noche con un poco de whisky,
con un pucho y, mierda, parecamos cuatro pajaritos heridos,
solitarios y rojos, consumindonos en la red oscura de las calles.
La lluvia pequea y las luces del alumbrado pblico se reflejaban
en los charcos, parecan leves peces amarillos que se escabullan
debajo de las llantas de los carros, gasolina, gasolina, gasolina.
Eran las doce de la noche y de un sorbo mat la botella. Seguimos
por la Sptima mirando las vitrinas. Cada vez que pasbamos por
una vitrina me senta en una puta escena de alguna pelcula barata
y entonces les deca a las otras hey chicas sonran a la cmara, y las
chicas hacan moneras frente al vidrio.
En la 72 estbamos realmente mamadas. Nos sentamos en el
separador de la avenida. Los galones de gasolina estaban pesados.
Lucy Dinamita estaba un poco alterada y yo le dije fresca vieja
loca, okey, todo va okey y en ese momento un loquito nos dio
papaya, okey loco. Era un pobre hombre que se haba varado
cerca de nosotros. Lucy Dinamita me dijo vieja loca esta es la
oportunidad y mierda, le camos al hombrecito que estaba hecho
un ocho, despinchando la llanta, y Dinamita se le acerc y le dijo
papito lindo venga le ayudamos y el hombre lo ms fresco nos
respondi que gracias. Pero pura mierda. Cuando montamos la
llanta Lucy le puso la pistola en la nunca y le dijo papi t no vas a
decir nada, t eres un nene juicioso, sube al alto y zas nos subimos,
yo al volante, el hombre atrs cagado del susto y todas cagadas de
la risa. Al loco lo dejamos tirado en un potrero en bola. Okey,
Okey Papi lindo, gracias por el carro. Esa noche anduvimos con
el carro por todas partes. Primero fuimos al centro. Dinamita
quera probarnos. Llegamos a la Decima. Entramos a Los Perros
Rabiosos. El portero, un loco lleno de botones, una especie de
gorila de circo con traje de luces nos dijo que las mujeres solas
no podan entrar. Okey le respondi Dinamita. Un billetico de

108
dos mil y tu papi no has visto nada, Okey? Okey. Por todos
lados haba parejas zambullndose en confusas oscuridades. El
lugar ola asqueroso. Fuimos a la barra y de una nos cayeron
cuatro locos del centro, ya sabe, mirada perdida. Okey locas,
okey locos, cuidado, no queremos problemas papitos, gasolina,
gasolina, gasolina, y entonces un tipo se le hizo al lado a Dinamita
y la invito un trago doble y pidi una botella. Yo estaba mareada
y las luces del lugar me golpeaban la cabeza. Rfagas de licor
entraban por mi boca y me abaleaban el corazn. Mi corazn
era un tambor ebrio que se estrellaba contra las paredes de la
carne y mierda nada estaba okey, gasolina, gasolina, gasolina. De
pronto estaba derrumbndome en la mitad de la pista, en la mitad
de unos brazos, en la mitad de un cuerpo, de un sudor, de una
msica extraa y confusa. Todo a m alrededor era el murmullo
de mil perros rabiosos, gasolina, gasolina, gasolina, gasolina.
Era como si estuviera en la mitad de una espesa nube de polvo,
como si me estuvieran inyectando anestesia en las venas, como
si me estuvieran dando besos con valium, mierda, algo iba mal,
algo no estaba okey, las chicas ya no estaban alrededor, la noche
era una botella rota, gasolina, gasolina, gasolina. La noche ola
a sangre y a perfume barato y entonces el loquito me empez a
susurrar al odo que yo tena un olor delicioso y, mierda, no le
poda ver la cara, solamente senta su aliento cerca de mi cuello
y sus brazos que se deslizaban por las nalgas y no aguant mas y
le di un rodillazo en las guevas y el hombre me mand las manos
a las tetas y me agarr fuerte y me dijo fresca mamita, hoy no te
me escapas y seguimos bailando como sonmbulos de aqu para
all. De vez en cuando hallaba en medio de los destellos de la luz
los rostros de las otras chicas y todas estaban en las mismas. Creo
que ya estaba muy mareada. Mucho vodka, mucho humo baby,
okey, okey. Me fui a la barra y all estaban todos menos Dinamita.
Encend un cigarrillo y les dije a las muchachas que haba que salir
de aquel lugar. Susy XX y Talla X estaban llevadas y se rieron. Me
levant y fui en busca de Dinamita. Estaba en la mitad de la pista,
abrazada al loco que le haba tocado. Dinamita trataba de soltarse
pero no poda. Le susurre al odo que nos furamos y ella me
respondi Mariposita este man est muerto, aydame a sacrmelo
de encima okey? Okey Dinamita. Mierda, Mierda, Mierda.

109
Dinamita le haba metido un balazo al hombre y este se haba
muerto abrazado a ella. Lo arrastramos y lo dejamos en una silla.
Dinamita estaba ensangrentada. Era una flor marchita llena de
peces sangrientos que brillaba en el ncleo de aquel laberinto
de figuras que se perdan en la oscuridad. Nos dirigimos a la
barra. Susy XX y Talla X estaban engolosinadas con los otros
dos hombres. Perdn papitos, vamos al bao, ya venimos, okey?
Salimos de los Perros Rabiosos. Cuando estbamos en el auto
sentimos los disparos atrs y saqu el carro con reserva. Nos
perdimos del centro y paramos en un parque a calmar el acelere.
Dinamita se quit la camisa y la bot detrs de los arboles. Eran
las dos de la maana. Era una noche fresca, llena de lluvia, sangre,
licor, plvora, gasolina, gasolina, gasolina. Nos quedamos en el
parque un buen rato. Miramos las estrellas. Despus nos pusimos
a dar vueltas por la ciudad con el auto. Las calles estaban solas y
solamente se escuchaba el murmullo de los perros detrs de las
verjas, el murmullo sordo de los arboles que se moran de fro
bajo la lluvia. Solamente se escuchaba el clap clap de las gotas de
lluvia contra el vidrio del panormico y el ruido del limpiabrisas
zas, zas, zas, cuatro de la maana, no se duerman viejas, okey,
gasolina, gasolina, gasolina. bamos en silencio deslizndonos por
las calles y en ese momento pens para mis adentros ojala tuviera
un loquito aqu, entre mis brazos para intoxicarlo con mis besos;
ojal tuviera a alguien a la hora del amanecer para compartir los
primeros rayos de sol , ojal llegara a las seis de la maana para
escuchar a las aves en los rboles mientras invento un nombre
papito , pero mierda, estaba a bordo de un auto robado, con tres
chicas que fumaban en silencio, con cuatro galones de gasolina y
una pistola cargada. A las cinco y media paramos a tomar caf.
Entramos a un lugar de la avenida Tolstoi y nos hicimos en la
mesa que daba contra la calle. Pedimos caf negro, encendimos
cigarrillos y vimos caer la lluvia all fuera, Okey. El caf estaba
okey, la msica estaba okey. Sonaba Deep Purple, hey baby me
haces sentir como a un perro rabioso, mad dog, mad dog, mad
dog, la lluvia no dejaba de caer. Era una lluvia demasiado triste,
una lluvia mezclada con gasolina y lagrimas y les dije a las chicas
que la noche haba sido muy heavy, muy pesada, que tena ganas
de llorar , que senta en la sangre puntillas blancas, maripositas

110
negras que se me queran salir por la punta de las manos , que
quera estar a bordo de un avin invisible, mad dog , mad dog ,
baby, okey Mariposita dijo Dinamita, gasolina, gasolina, gasolina
y entonces me sob la cabeza y pedimos galletas y otra ronda
de caf y, mierda, lo nico que quera en ese momento era que
fueran las seis de la maana para que me dieran un beso porque
no quera empezar otra vez el da con los labios secos. Okey. A
las seis salimos vueltas mierda, con el pelo desordenado, con
el mareo del amanecer en la sangre, con la torre de nuestras
cabecitas llenas de cenizas humeantes. Nos fuimos a la 100
y le prendimos fuego al auto. Despus nos fuimos caminando
por las calles. Lentamente. El fro de la maana me refresc los
pulmones. Encendimos un cigarrillo, el ltimo que nos quedaba
y nos dirigimos al parque de siempre, a la banca de siempre, a
dormir un rato. El da estaba hermoso. La luz amarilla inundaba
la copa de los rboles y los pjaros pasaban encima de nuestras
cabezas rayando el cielo y dejaban en las nubes una estela confusa
de gasolina, gasolina, gasolina.

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112
Tu sonrisa down brilla con rosas y
pistolas
El cuerpo de Perro Skin permaneci por espacio de cinco horas
tirado en la mitad de la calle. Llova y su sangre se confunda con
el reflejo de las luces amarillas y rojas de la Surfin Chapinero.
Una de la maana. Lluvia. Lluvia. Sangrecita. Muchas veces se
haba regado sangre en la Surfin, pero nunca como la de un duro
como Skin. Tres disparos rompieron su corazn y haba muerto
con las manos abiertas y mirando el cielo. La lluvia penetraba
por el hueco de sus balazos, mojaba su sangre. La Surfin estaba
paralizada. Las chicas del Love Round estaban en la puerta,
apeuscadas. Parecan un enjambre de mosquitas negras que
revoloteaban curiosas bajo las luce amarillas y rojas de la Surfin.
Siempre que mora alguien en la Surfin Chapinero, le bajaban
a la msica, llegaba la polica y acordonaba el lugar. Todo el
mundo sala al parque, enfrente del Love Round, y se sentaban en
las bancas con alguna botellita entre las manos mientras la lluvia y
las luces de las sirenas revoloteaban por el aire caliente de la noche;
y entonces la noche se inscriba en otro nivel, en el nivel cercano a
la demencia, en ese nivel donde los labios de las blue mariposas se
volvan mas rojos, mas asesinos, y el aire caliente de la noche hacia
combustin con los corazoncitos rotos que latan al mismo ritmo
de los vidrios que se quebraban, de las botellas que estallaban en las
cabezas, de los disparos que rompan en mil pedazos la oscuridad y
mierda, el aire fresco que disparaban los arboles a los cuerpos que
se desbandaban por la Surfin se converta en puro fuego, un fuego
que quemaba los pulmones Y las flores del parque. No haba nada
que hacer, la noche se pona heavy,down,down,down, y la gente
que entraba en esta calle senta que haba entrado en la mitad de
un motor que encenda su chispa y la chispa del licor , la chispa
flameante del amor, se regaba por todos lados, por las teticas de
las baby , por la copa de los arboles. La chispa de la alucinacin se
tomaba los cuerpos y la calle, y solamente se apagaba en la aurora,
cuando los primeros rayos de sol alumbraban el parque lleno de
cuerpos arruchados, dormidos cuerpos cubiertos de hojas secas,
botellas rotas, colillas de cigarrillo y desolacin.

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El cuerpo de Skin fue recogido a las seis de la maana, cuando
los rayos del sol rozaban con timidez el mbito del parque. Poco
a poco la lucecita amarilla del sol fue inundando la Surfin y fue
descubriendo los rostros que toda la noche haban permanecido
en el parque abaleados por el olor a sangre y por esa sensacin
de que se haba ido otro loco, esa sensacin de que en la Surfin
Chapinero se tena que morir de aquel modo. Desde la una de
la maana, que fue la hora cuando muri Perro Skin, hasta las
seis cuando se lo llevaron, los habitantes de la Surfin llegaron
hasta su cuerpo y le regaron whisky y flores. Los primeros que
llegaron fueron los Brothers. Estaban en el parque enfrente del
Love Round calentndose las manitas cerca de una hoguera que
haba encendido Brother Campana. Los Brothers hablaban y
tomaban cerca de la hoguera. Era una hora perfecta en la Surfin.
Los clientes entraban sin cesar al Love Round, llegaban por
todos los costados de la Surfin Chapinero, caminaban lentamente
sobre el pavimento hmedo, se confundan con los golpes
de neon y entraban en la boquita oscura del Love Round, esa
boquita que exhalaba desde su interior sudores, labiecitos rojos,
risitas, sonrisitas, teticas al aire, musiquita, esa boquita oscura y
provocativa que pareca un utero luminoso donde entraban los
hombres oscuros que provenan del oleaje nocturno de las luces,
la lluvia y el licor , y se dejaban envolver por esa batita roja que
se les pegaba a sus corazones rojos, a sus corazones llenos de
sangre caliente y de perfume de rosas y pistolas. Era una hora
perfecta en la Surfin. La lluvia. Las luces. Las blue mariposas.
El aire caliente. Las tetas. Habia movimiento por todas partes.
La Surfin pareca el fondo de una botella de licor, el fondo de
una botellita donde los habitantes revolvan sus emociones en
un sangriento coctel de cuchillas de afeitar, licor, labios, manos,
lluvias y tetas frescas. Una noche perfecta en la Surfin. Una noche
heavy, down , down ,down. Movimiento aqu y alla. Movimiento.
Luces. Lluvia. Sangre. Licor. Tetas. Aire caliente. Down. Down.
Down. Movimiento en la calle, en el bar, en el Love Round, en
los arboles, en el silencio, en el fuego. El bar Orbita Rosada estaba
atestado de gente y, de vez en cuando, salan borrachos a darse
en la jeta, la lluvia permaneca en el ambiente, el perfume de los
arboles se mezclaba con el perfume del brandy y todo hacer prever

114
que era una noche perfecta de verano triste donde los corazones
rotos que iban a la Surfin llenaran el huequito de sus cuerpos
con babas, babys, labiecitos, whisky, pastillitas y luego saldran
al amanecer con la sangre pesada, con los ojos perdidos en la
mierda, con las manos rotas, con el corazn apretado y se iran
calle abajo, por la 60, asediados por los primeros rayos de sol,
solos, alucinados, tristes, despojados de sus palabras, despojados
de sus babys, despojados de las flores rotas que les haban colgado
al cuerpo mientras bailaban en medio de aquel pantanito incierto
del amor de la Surfin Chapinero, salpicado de sirenas aullantes,
botellas, licor, sangre , lluvia y oscuridad.
Mierda. Shit. Lluvia. Sonaron tres disparos. Sangre. Mierda.
Mierda.Mierda.Tres. Sonaron tres disparos y la corriente caliente
de la Surfin Chapinero se convirti en un remolino. Los Brothers
corriendo hacia el Love Round. Cuando llegaron Perro Skin se
revolcaba en el suelo y su cuerpo era sacudido por los ltimos
estertores. Crazy Mamma se acerc y lo tom entre sus brazos y le
dio un beso caliente en la frente porque Skin dijo, desde sus ojos
vidriosos, que tena mucho frio, que por favor le dieran un trago
de brandy, que ya se iba, y le dijo a Crazy Mamma, llorando, que
no le dejara ir y mierda, Crazy Mamma llam a Brother Campana
que lleg con una botellita de brandy y le dieron un sorbito para
que se le pasara ese temblor continuo de los ltimos momentos,
ese remolino, ese temblorcito de saber que por el hueco de los
balazos se iba para siempre le perfume de los arboles, el olor de
las mujeres del Love Round, el sabor hmedo de los labios de las
blue mariposas, el calor de sus manitas llenas de nicotina y amores
difciles, el olor de la Surfin, la alucinacin constante de las luces
amarillas y rojas de la calle. Skin saba que ya nunca ms vera los
amaneceres tirado en la hierba hmeda de un parque abrazado a
su botella mientras echaba humito azul, humito azul para matar el
frio , para matar la nostalgia de su baby caliente que dorma, baby
Im gonna leave you, baby,baby, baby,baby,baby, sangre , sangre,
sangre, lluvia , lluvia, lluvia, vacio , vacio ,vacio , vacio, baby,baby,
lluvia, sangre, lluvia, baby Im gonna leave you.
Skin muri entre los brazos de Crazy Mama. Mientras mora
los otros habitantes Brothers tocaban sus armnicas y le regaban
licor por los balazos. Cuando expir, Crazy Mamma fue hasta

115
el parque y trajo unas florecitas y unas maderitas encendidas de
la hoguera que haban prendido. Las flores se las coloc sobre
el cuerpo y los palitos encendidos los dispuso alrededor de su
cuerpo inerte. Despus empezaron a llegar los habitantes de la
Surfin. Los asistentes del Orbita Rosada salieron y rodearon a
Skin. Algunas blue mariposas desfilaron por su cuerpo y le
estamparon besos en la frente, le dejaron impresos sus labiecitos
rojitos, el olor de sus teticas tristes y ausentes , cerca de donde
le pegaron los tres balazos para que se fuera de este mundo y
de la Surfin Chapinero, navegando en el olorcito incierto de las
babitas que todas las noches se regaban bajo las luces amarillas
y rojas del Love Round, mientras la msica les disparaba desde
la oscuridad aire fresco baby, cool air baby, cool air, baby, baby,
baby, cool air , para bajar ese mareo, esa alucinacin tan down que
se apoderaba de las blue, y de todo el mundo cuando se hallaban
en la barra con su vaso de whisky, su cigarrito entre los labios
y se les filtraba esa sensacin de que tenan puntillas clavadas
en los huesos. Otras chicas pasaron y les dejaron sus labiales y
algunos cucos rosaditos sobre su cuerpo down, down, down.Una
sensacin de tristeza se apodero de la Surfin. Al poco rato lleg
la polica. El lugar ola a flores con sangre, plvora y lagrimitas
viejas. A babitas derramadas. Se haba ido para siempre Skin.
Llova. El pavimento estaba mojado. La hoguerita alrededor de
su cuerpo se fue apagando poco a poco. Lluvia. Lluvia. Sangre.
Skin. Vacio. Vacio. Loco. La Surfin fue acordonada por la polica
y los habituales de la Surfin hicieron fila para darle el ultimo adis
a uno de los ltimos duros de la Surfin, el ltimo pase a uno de los
ltimos locos al que una vez alguien en el Love Round lo desafi
a tragarse una bala de su pistola.
Entonces Skin sac el arma de su chaqueta le tiro un besito a su
blue mariposa, le disparo desde la barra, desde su vaso , desde su
down cool air, un besito que cruzo las nubes densas de humo azul
y la tormenta pesada del whisky y llego hasta su baby que bailaba
en la pista y ese besito se le clav en el centro de su corazoncito,
en el nucleo de su babita escandalosa mientras los cuerpos caian
atormentados por los destellos de las luces, el brandy , el humo.
Skin se paro en una mesa, pidi un whisky doble y le dedic
el trago a su baby baby baby baby, meti la balita en el vaso y de

116
un solo trago pas el whisky y la bala y el Love Round estall
en jubilo y Skin despus invito a toda la concurrencia. Luego
salieron al parque, en la madrugada, con las botellas, terminaron
de embrigarse, terminaron de llenar el aire caliente de la noche
con whisky y labios rojos y al amanecer, cerca de las seis de la
maana, se dedicaron a baarse con whisky. A las seis, Skin se
paro en la fuente del parque, tom un sorbo de agua fresca, se
lav la cara, encendio el cigarrillo y les dijo a las blue mariposas
que se desnudaran. Seis de la maana. La luz. Las teticas. Down.
Down. Down. Las blue mariposas se desnudaron. Con la ropa
hicieron una pila de brasieres, falditas, medias veladas. Entonces
Skin se acerc a la pila de la ropa, le reg el contenido de una
botella de whisky y le prendi fuego. Varias de las blue mariposas
cogieron los trajes en llamas y corrieron por el parque y llenaron
el mbito precario de las seis de la maana con el perfume de
sus cenizas, con el perfume del fuego de sus vestidos de combate
down, down, down.
Una noche perfecta en la Surfin. Aire caliente. Cool air. Aire
down, down, down. El Perro Skin estaba en la mitad de la calle y
los habitantes de la Surfin pasaban encima de su cuerpo y le tiraban
florecitas, otros le dejaban balitas, otros botellas, billetes, paquetes
de cigarrillos. Skin Skin Skin Skin Perro Skin communication
communication communication
Communication breakdown breackdown baby baby baby
communication breakdown conmmunication breakdown
communication breakdowm dowm down down down down down
down down
Down
Down
Down
Down
Down
Down
Loco, sabe qu? Communication breakdown, loco. Te has ido
con la lluvia, loco. La lluvia te ha abierto tres huecos.
Huecos
Huecos
Huecos

117
Skin Skin Skin
La boca se te ha llenado de polvo
Otra vez has mordido el polvo
Tus manos estn llenas de arena
de ceniza
de aves muertas
de flores rotas
Has cerrado tus ojos y tus manos se han llenado
de balas brillantes
Skin
Skin
Skin
Te han quebrado tu cabeza
Te han quebrado tus sueos rojos
Skin, las blue mariposas revolotean encima de cuerpo las blue
mariposas escriben tu nombre con sus Labiales labiales labiales
en la lluvia, en el parque, en el aire, en las lunas rojas Perro, Skin
De ahora en adelante la lluvia oler a tu plvora a tus botas a tu
brandy De ahora en adelante el viento silbar botellas botellas
botellas rotas rotas rotas Sobre los rboles De ahora en adelante
las aves del parque surcarn el cielo y dejarn la estela de tu sangre
sangre sangre sangre en el aire caliente de la maana Skin Skin
Skin El espectro de tu rostro estar para siempre en el fondo
de las copas de whisky tu sonrisa macabra nunca se borrara de
la Surfin Chapinero Las putas del Love Round esos animalitos
nocturnos que te acechaban desde la oscuridad bajo el humo y
las luces invocarn tu nombre y entonces te convertirs en una
flor de parque te convertirs en fuego en polvo en mierda en
gusano Skin Skin Skin Te has ido con el corazn roto y solamente
Crazy Mamma estuvo junto a vos con un traguito triste de brandy
Mierda Skin Comprobaste que eras ciudadano del brandy de la
dinamita de la alucinacin de las calles de la lluvia del amanecer
Skin, en tu corazn slo qued el sabor del brandy tu corazn
era un perrito solitario que aullaba all en la noche de tu cuerpo
un perrito down down down embriagado por el olor de las blue
mariposas embriagado por la soledad embriagado por las pastillas
por las pistolas por las pistolas por las rosas Skin Skin Skin Skin
Skin tu cuerpo ahora es una rosa rosa rosa sangrienta que florece

118
en el triste jardn de la noche una rosita triste golpeada por la
lluvia Lluvia Lluvia Lluvia Una rosa sangrienta donde vienen a
beber las aves de la maana que nunca olvidan tu nombre Skin
Skin Skin Skin.
El domingo por la noche, el mismo da que Skin mat a Frank,
el primo pendejo de Nancy Diamantes, la ms bella de las blue
mariposas, Perro se fue luego a un bar cerca de Lourdes y se
emborracho solo en la barra.
Entr a eso de las tres de la tarde al bar y solamente unos
cuantos tristes clientes poblaban el bar de Lourdes con sus rostros
fatigados. Skin se dirigi a la barra y pidi una botella de whisky y
se la tom sin afn. Despus, hacia el atardecer, sali al parque de
Lourdes con su botella y se puso a observar el vuelo parsimonioso
de las palomas grises que primero venan hasta el suelo, despus
se elevaban hasta la torre de la iglesia y se quedaban estticas,
cortadas por el viento triste de la tarde del domingo. Skin estaba
sentado en una banca y tomaba sorbitos largos. La gente entraba a
misa de seis. Las campanas espantaban a las palomas y el perfume
de los urapanes acentuaba an ms la sensacin de que aquella
tarde era una vasta alucinacin donde las palomas con su vuelo
destejan poco a poco la estructura endeble de la luz. La tarde de
ese dominguito, all en Lourdes, era un sueo, un remolino donde
se dilataban los rboles, la calle, el parque, el aire, un aturdimiento
gris de voces y figuras que se diluan en ese pequeo disparo,
ese leve disparo que provena del aire y que mataba las aves, los
rboles y el atardecer. Down la tarde. Down los ojos. Down los
rboles. Down el aire. Down las palomas. Down el parque. Down
la iglesia. Down la calle. Down la gente. Down todo. Down nada.
Down la lluvia. Down, down, down, cool air baby. La tarde. La
lluvia. La plvora. La sangre. Down la sangre. La tarde all en
Lourdes, la tarde de aqul domingo era como un fosforito que
se apagaba en la oscuridad luego de haberle metido fuego al
aire, a las nubes, a los rboles, a la sonrisa. Mierda. Shit. Down.
La sensacin era la de haber apagado los motores de un barco
ebrio que se iba a pique en el mar triste de las seis de la tarde,
un barco que se bamboleaba confundido, aturdido en ese
oleaje donde se ahogaban los habitantes y el parque en medio
de los estertores down, down, down, que hacan convulsionar

119
el tejido del aire como una perra herida que desangraba su sangre
y su licor amargo y down, down, down sobre las calles.
Hacia las seis una chica, una rubiecita triste se le acerc y
se sent junto a Skin. Skin le ofreci un sorbo de whisky y un
cigarrito. Se llamaba Perla Fire. Perla Fire ola a eso, a tarde de
domingo, a palomita triste. Tena acumulado entre los pliegues
de su sonrisa triste y melanclica todo el aroma de los parques,
la sal de la calle, el perfume de la lluvia. Skin la abraz, la tom
entre sus brazos y le dijo que se fueran para el mar. Perla Fire no
puso problema. Entonces salieron de Lourdes y se dirigieron a la
estacin de autobuses. Compraron dos boletos. Esperaron un rato
en la estacin. Tomaron caf negro, fumaron y se conocieron un
poco ms a travs del humo azul del cigarrillo y del aroma incierto
del caf, ese aromita negro que incita a cogerse las manos y mirar
el fondo de los ojos. La estacin estaba solitaria. Era domingo y
por lo tanto muy poca gente viajaba. A las ocho abordaron el
bus que iba hacia el mar. Se hicieron en la ltima banca. Cuando
el bus sali de la estacin empez a llover. El bus recorra las
calles lentamente. Los semforos titilaban con su luz amarilla, la
lluvia caa, el pavimento dilua las luces, dilua la sensacin de la
vida, dilua el olor caliente de la ciudad a las ocho de la noche,
ese olor ausente, ese olorcito donde se mezclaban la basura, la
gasolina y la lluvia.
El bus cogi por la Caracas. Los vidrios del bus estaban
empaados por la lluvia. Las luces de los edificios y de la
avenida se vean como grandes flores amarillas y aplastadas,
flores hmedas que se despojaban de sus ptalos a medida que
avanzaba el bs sobre el pavimento mojado. La ciudad era una
visin borrosa, era una estampa que se borraba bajo la lluvia. Perla
Fire dorma mientras Skin le pasaba suavemente la mano por el
cuello y sinti eso que se siente cuando abrazas a una mujer, es
decir esa sensacin de que tienes una pequea ave indefensa entre
tus brazos, una avecilla que se pierde en la lluvia, en los vientos,
en el rumbo incierto de la noche y, mierda, sabes que esa mujer
que est all dormida se halla envuelta en tu aliento y entonces le
das un beso en la frente con los ojos cerrados y piensas que sus
labios son dos florecitas rojitas, dos rositas que se escabullen en la
oscuridad bajo el calor de tus manos.

120
El bus sali de la ciudad y entonces todo alrededor se llen de
oscuridad. Los rboles eran una masa oscura. El perfil de las
colinas se avistaba ms all de las aguas invisibles de la lluvia que
golpeaban los cristales. Skin iba con la cara pegada contra el vidrio
y las luces intermitentes de la carretera golpeaban su rostro. Skin
no pensaba en nada. Simplemente iba con una chica, con una rubia
triste que se llamaba Perla Fire. Simplemente iba con ella hacia el
mar. Llegaran al mar al otro da, iran a la playa, se desnudaran,
le chupara las tetas bajo el sol, sobre la arena, observaran el
vuelo de las gaviotas, tomaran algo de licor, dormiran la siesta
en la playa y luego haran el amor toda la noche rodeados por la
cancin constante del oleaje del mar. No hay problema baby. Le
metera la lengita por todos sus recovecos y entre sus piernas. Le
llenara el cuerpo y las tticas de estrellas, de espuma, marina, de
peces, de arena, le llenara la boca de flores, de babas, de nubes,
de aves, y luego descansaran en la playa y llegaran juntos a la
aurora, ebrios de amor, ebrios de mar, llenos de besos, llenos de
aire fresco, llenos de licor, repletos de lluvia por todo el cuerpo.
A la hora el bus pas enfrente de la clnica psiquitrica donde
Skin haba estado recluido y entonces algo se le removi por
dentro. Cuando vio aquellos muros blancos, el letrerito de la
entrada y las luces encendidas, cuando sinti el aroma especial
de aquellos rboles donde tantas tardes haba estado sentado,
observando el cielo y la lluvia. Skin se par y se dirigi al puesto del
conductor y lo encaon y le dijo que parara el maldito autobs.
Afuera llova y haca calor. Perro Skin hizo bajar a todo el
mundo y los mand a empelotar. Al conductor lo puso a amarrar
a los pasajeros. Perla Fire, mientras tanto esculcaba las billeteras
y se quedaba con los objetos de valor. Despus se montaron al
bus. Skin manejaba. l y Perla iban cagados de la risa. Skin se
devolvi hasta la clnica psiquitrica. Par enfrente de la entrada
y pit. El guardin somnoliento de la clnica sali a inspeccionar.
El guardin lleg hasta la puerta del bus y Perla lo encaon y
lo oblig a que abriera la puerta. El guardin abri la puerta.
Skin entr el bus y subi al guardia. Perro Skin llev el bus
hasta el patio central por las alamedas y lo estacion frente a los
dormitroios de los internos. Se baj con la pistola y dej la del
guardia a la rubia. Skin entr al edificio central y lleg al corredor

121
de los dormitorios. Uno de los enfermeros dorma en el sof de la
entrada. Skin le dio una patada y lo despert. El enfermero cuando
vio a Skin se asust y trat de reaccionar, pero ya era demasiado
tarde. Skin le zamp un golpe en la cara y le dijo que tena que
abrir todas las puertas de los dormitorios. El enfermero acat la
orden de Skin y se dispuso a abrir los cuartos donde dorman los
internos. El primero que abrieron fue el cuarto de Iris. Iris llevaba
tres aos all y era la que le lea los poemas a Skin en las tardes
aburridas. Nadie vena a visitarla. La haban internado en la clnica
psiquitrica porque haba saltado en paracadas desnuda el da
que lleg el Papa al pas. Ese da fue el mierdero. El Papa daba
la misa campal. El pas estaba paralizado. El pas ola a incienso.
De pronto en el horizonte apareci una pequea avioneta. Iris se
lanz y cay a muy pocos metros del Papa, que en ese momento
daba la homila. Mierdero total. Los carabineros se la llevaron
mientras Iris proclamaba que la mujer tena derecho al aborto.
Iris estaba dormida. Skin se acerc y le dio un beso en la
frente. Iris se despert y cuando vio a Skin se le bot al cuello
y lo llen de besos. Despus llegaron al cuarto de Wells. Wells
era un muchacho que jugaba con Skin al ajedrez en el comedor
despus de las comidas. Su mam lo visitaba todos los domingos
y siempre le llevaba cigarrillos. Wells siempre comparta los
cigarros con Skin. Wells le dijo a Skin que no poda irse sin
Karen. Karen estaba unos cuartos ms all. Skin le contest que
no haba problema.
Se dirigieron al cuarto de Karen que se hallaba en posicin de
loto. Wells la abraz y la sac de all. Por ltimo llegaron al cuarto
de Boris Candela, que quedaba en el extremo del edificio central.
Boris Candela y Skin se abrazaron como hermanos. Despus
abrieron todas las dems puertas de los otros internos y Perro
Skin les dijo que se fueran rpido al patio central donde estaba
el bus. A los enfermeros y al mdico de turno los amarraron en
los rboles de las alamedas. Skin les dijo a los locos que los que
quisieran irse con l en el bus eran bienvenidos. Unos cuantos
se apuntaron y se subieron. Otros decidieron irse por su cuenta.
Por ltimo Skin y Wells fueron hasta la cocina y sacaron varios
galones de gasolina que servan para prender la planta elctrica
y le prendieron fuego al edificio central de la clnica. Luego se

122
subieron al bus y salieron de la clnica. Al guardia lo dejaron botado
unos cuantos kilmetros ms all. En el bus iban Skin, al volante,
Boris Candela, Wells y Karen, Iris, Perla y unos cuantos locos.
Skin puso msica y les dijo que no haba de qu preocuparse, que
l los llevara al mar, que los emborrachara en la playa bajo el sol,
bajo el vuelo de los pelcanos. En una tienda de la carretera Skin
par y mand a Perla a comprar algo de comida para todos y licor
porque iban a viajar toda la noche hacia el mar.
Viajaron toda la noche. Hacia el amanecer llegaron a la playa.
Parquearon el bus cerca de la playa y corrieron hacia el mar. Se
desnudaron y se lanzaron a esa espuma dorada y azul que lama la
arena fresca del mar a las ocho de la maana.
Skin se puso a observar a sus antiguos compaeros de clnica.
Karen y Wells hacan el amor en el mar. Boris Candela le hablaba
a unos pelcanos que estaban estticos sobre unas rocas. Iris,
por su parte, corra desnuda sobre la espuma del mar. Perla se
bronceaba tambin desnuda sobre la arena blanca. Skin destap
una botella y se sent en la arena. Encendi un cigarrillo y se lo
fum sin afn. Skin echaba el humo azul lentamente y el humo
azul se iba con el viento marino.
Toda la maana se quedaron all en la playa. Al medioda
fueron a la ciudad y se metieron a la feria. Boris Candela se
enamor de una mujer tragafuegos que estaba parada en una
tarima y que tena absortos a los curiosos con su numerito.
Candela le arrebat la botella de gasolina, tom un sorbo y luego
acerc el palo encendido y ech una bocanada de fuego. Despus
se fue donde estaba Skin con Perla y le dijo que l se iba a quedar
all con esa mujer. No hay problema le contest Skin. Haz lo que
quieras Candela.
Hacia las dos de la tarde salieron de la feria despus de haber
bailado, despus de haberse mareado en la rueda de Chicago y
se fueron de nuevo a la playa a terminar el da con unos cuantos
tragos de licor y cigarrillos. Hacia el atardecer encendieron una
hoguera en la playa y se sentaron alrededor de ella. Perla y Skin
luego se apartaron de la hoguera y se fueron a hacer el amor
cerca de las rocas. Wells, Karen e Iris se quedaron hablando
mierda mientras rotaban la botella, mientras el viento marino,
mientras la noche se apoderaba de sus cuerpos y les meta toda

123
la sal, todo el vuelo de las gaviotas, por los dientes, por los
huesos, por las manos.
Salieron de nuevo hacia la ciudad al amanecer del otro da
cuando la hoguera se estaba apagando. Skin y Perla Fire llegaron
hasta la hoguera y all estaban Iris, Karen y Wells dormidos.
nicamente los acompaaba el sonido de las olas, ese sonido
constante que envolva la luz y la maana como una cancin
eterna donde vibraban las aves, la sal, las nubes, el bus y ellos.
A las siete de la maana partieron de regreso, pero antes
pasaron por la feria para ver si Candela quera devolverse con
ellos. No lo encontraron por ningn lado. A Skin le dijeron que la
mujer tragafuegos haba partido la noche anterior con un hombre
bastante extrao que llevaba latas colgadas por todos lados.
Mierda, pens Skin, uno menos. Viajaron todo el da. Llegaron a
la ciudad a las nueve de la noche. Cuando pasaron por la clnica
todava quedaban columnas humeantes que se perdan en el cielo.
A las nueve, el bus de Skin arrib cerca de la Surfin Chapinero.
Skin se dirigi a su antigua casa, se baj del bus y llam a la
puerta. Un nio flaco y plido abri la puerta y se le abalanz a
los brazos. Era el pequeo Pjaro Speed. Skin subi al Pajarito
Speed al bus y se lo llev. Dieron una vuelta por toda la ciudad.
Skin le present a los locos a su pequeo hijo al que llevaba entre
sus piernas. Speed iba feliz. Fueron al centro, se bajaron en el
Parque Nacional, encendieron una hoguera y comieron. Despus
se dirigieron a la Surfin Chapinero. Era medianoche. La surfin
Chapinero herva de gente. El bus entr por el costado sur y
se estacion en el parque enfrente del Love Round. Todos se
bajaron y se dejaron mojar por la lluvia. Skin baj cogido de la
mano de su hijo. Perla Fire iba ms atrs. Se fueron al parque y
destaparon una botellita y se pusieron a cantar.
Iris se desnud y corri por todo el parque mientras cortaba
las flores y se las meta a la boca. Skin despus se dirigi al bus
a sacar ms whisky, pero en ese momento sali del Love Round
Nancy Diamantes con una pistola en una mano y un ramo de
rosas en la otra. Nancy atraves la delgada capa de lluvia, atraves
la calle, el pavimento mojado y lleg y se le cuadr enfrente a
Perro Skin. Entonces le dijo oye Skin toma esto y le mand el
ramo de rosas rojas directas al pecho. Skin las tom entre sus

124
manos, las oli y fue cuando Nancy Diamantes quebr su corazn
con tres disparos que rompieron la cancin triste de la lluvia y del
parque. Skin cay al suelo. Su hijo, el Pjaro Speed, el pequeo
Speed lleg cuando ya se estaba desangrando y se bot encima del
cuerpo caliente de su padre. El Pajarito Speed lleg cuando Crazy
Mamma que estaba en el otro extremo del parque tena a su padre
entre los brazos y le daba un sorbo de brandy y le sobaba la cabeza
para espantarle ese fro que se siente cuando ests tirado en mitad
de la calle sobre el pavimento, con tres balazos en el corazn, y
miras alrededor y ves que el mundo es un espejo roto donde los
reflejos difusos de las luces, de los rboles y de los rostros se van
borrando lentamente, se van borrando poco a poco y entonces las
manos se vuelven pesadas, distantes y el olor del mundo se ahoga
en el olor down de la sangre.
El Pjaro Speed se qued toda la noche cerca del cuerpo de
su padre. Perla, Karen y Wells lo consintieron entre sus brazos,
bajo la lluvia.
El entierro fue al otro da. Asistieron sus locos, el Pajarito y los
Brothers con Crazy Mamma, que tocaban sus armnicas y alguna
gente de la Surfin.
Loco, sabes qu? Communication breakdown down down
down.Mientras bajaban su cuerpo a la tumba empez a llover.
Eran las tres de la tarde. El cielo estaba gris, down, down,
down. Las aves tambin estaban down, down, down. Luego del
entierro, los locos y el Pajarito Speed se fueron caminando por
las calles. Se despidieron en el parque de la Surfin. Antes de irse,
Iris le colg todas las flores del entierro al Pajarito por el vestido,
le estamp un beso en la frente y entonces el Pajarito se fue calle
abajo, por la 60, envuelto en el aroma quebrado de mil florecitas
que se fueron deshojando bajo los golpes de la lluvia triste de
aquella tarde tan down, down, down, que ola a plvora, a cenizas,
aquella tarde que le disparaba rosas y pistolas a los rboles desde
las nubes.

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126
El corazn de vidrio y las nubes rotas
Todas las tardes nos encontrbamos en el parque cerca de mi casa.
Yo llegaba primero, me pona a fumar y a observar el movimiento
fatigado del parque. Los vendedores de paletas se apostaban bajo
los rboles, las aves surcaban el cielo y la lluvia caa inundando el
aire con ese aroma secreto que te haca pensar que la lluvia era el
escenario, la pelcula que nos ofreca el mundo a las solitarias. La
lluvia era una pelcula invisible que te rodaban frente a los ojos, la
pelcula con fondo de maana azul donde veas reflejados los besos
de caramelo que a veces te daban, las sonrisas, y esa sensacin de
que no eras ms que una sensacin que se dilua dentro de la
sensacin general del parque mientras llova, y entonces mirabas
el reloj, tomabas un sorbo de brandy, cerrabas los ojos y dentro de
ti solamente veas eso, pura oscuridad, y afuera segua lloviendo.
Eran las cinco y tenas ganas de ser lluvia.
A las cinco llegaban las otras chicas, Lucy, Susy XX y Talla X.
All, en el parque nos quedbamos un rato. Nos metamos una
botella mientras el murmullo roto de la ciudad nos abofeteaba
el rostro. Siempre que llegaban las seis de la tarde nos sentamos
ms tristes, ms rotas rotas rotas rotas rotas rotas rotas rotas por
dentro. Era como si nos hubieran pegado cinco balazos cerca del
corazn porque, mierda, lo que sentamos a las seis de la tarde eran
unas ganas tremendas de coger a alguien y abrazarlo, eran unas
ganas de que nos cogieran el corazn y lo llenaran de florecitas
estpidas por todos lados, pero no haba caso. Estbamos en la
mitad de la ola confusa de las seis de la tarde, en medio de los
estertores de una ciudad que mora poco a poco, a golpes de
ruido y humo. La avenida Tolstoi cambiaba de color, se tornaba
amarilla y el olor caracterstico de las seis de la tarde se apoderaba
del mundo. El mundo, el aire, los arboles, las nubes, empezaban a
oler diferente. Todo ola a anestesia, alcohol y sangre. Respirabas
y hallabas rastros de licor en el aire, rastros de whisky y lluvia
como si todo el da un helicptero hubiera estado regando desde
el aire toda esa mierda.
Una tarde, tal vez. Una tarde lejana .Seis de la tarde .Las luces
de la ciudad. Esa sensacin de tener sangre en los pulmones.

127
Esa sensacin de que nos diluamos bajo el aire caliente y bajo
las luces de nen. Una tarde de junio caminbamos por la
avenida Tolstoi. El da se mora en el sopor del verano. Las luces
amarillas envolvan a la multitud en un manto de sudor y sangre.
Era un manto pesado, una red donde se enredaban un milln
de gestos gastados por el tedio y la melancola, una red donde
los rostros de los habitantes eran peces muertos que todo el da
haban tratado de salir de aquella absurda malla que les tenan
atrapado el corazn, apretada la sangre, apabulladas las palabras.
Caminbamos esquivando esa inmensa herida que respiraba y
exhalaba humo por sus ojos. La calle ola a sobaco. El mundo,
la avenida Tolstoi era un inmenso sobaco donde se apretaban los
cuerpos. Mierda. Shit. El mundo, el aire, la Tolstoi, las seis de la
tarde, eran un infinito y vasto pulmn que respiraba y exhalaba
sangre y licor por sus poros, un pulmn demente que se agitaba
con convulsiones confusas, un pulmn que se resista a morir bajo
las luces extraas de la ciudad de las seis de la tarde. En todo caso
era un pulmn que engulla los pequeos animales que caminaban
por la Tolstoi, apurados, miedosos, afanados, pequeos animales
que ms tarde llegaran a las pequeas jaulas de sus casas y se
volveran ms pequeos, ms insignificantes, ms miserables, mas
infelices, y al otro da saldran al sopor del verano perfumado,
recin baados, optimistas, aunque saban en el fondo que no
eran ms que pequeos animales con pequeos sueos, que solo
eran capaces de fabricar en las pocas y pequeas horitas de sueo
maluco, pachuco.
Una tarde, tal vez. Una tarde llegamos al bar Sangre. Prohibida,
en la avenida Tolstoi. Seis p m. entramos y nos hicimos en la mesa
de siempre, cerca de la ventana. Nos gustaba hacernos all para
observar el movimiento de la multitud. Nos sentamos y pedimos
cuatro cervecitas fras para matar esa sed. Ese calorcito tenaz del
verano. Cuando nos trajeron las cervezas empez a sonar I cant
get no satisfaction y entonces una corriente fra apret mis tetas, mis
huesos y gir la cabeza y toda la multitud entr en mi cabeza con un
golpe sordo I cant get no satisfaction y las luces, el humo, el ruido,
la cerveza fra, la lluvia, las seis de la tarde I cant get no satisfaction
empezaron a dar vueltas en la mitas del cerebro. Yo les dije a las
chicas que no haba caso, que estbamos jodidas, que los das por

128
el momento seguan oliendo a cerveza, a soledad, a lluvia de seis de
la tarde, que haba que hacer algo, algo que nos sacara por encima
de la lluvia, algo que nos hiciera hervir la sangre, no s, tal vez haba
que llenar la ciudad de vidrios rotos, tal vez haba que subir hasta
el cielo, secuestrar un ngel y embriagarlo de besos. Algo, algo,
maldita sea, algo para no llegar otra vez a las seis de la tarde, y
mirar nuestros rostros en las vidrieras mientras la lluvia mojaba el
asfalto, y salir a caminar por la avenida Tolstoi alucinadas, solas,
buscando un buen jaleo, acompaadas por una 38 recortada, una
botellita triste de brandy, un paquete de cigarrillos, acompaadas
por el perfume barato de una ciudad que a esa hora se volva medio
puta, medio loca, una ciudad un poco perra, que empezaba a aullar
en medio de la luz elctrica y la lluvia gris. Maldita sea. Seis de la
tarde. La lluvia. La tarde. Acabamos de tomar la cerveza y seguimos
caminando por la Tolstoi. La gente entraba y sala de los bares.
Tomaban, hablaban, se cagaban de la risa. Los vendedores de
flores cerraban sus toldos. Cuando vi a los vendedores cerrando
sus toldos me entro una tristeza rara por todo el cuerpo, por los
huesitos. Mire mis manos y las sent como dos bombillas extraas
que alumbraban mi cuerpo. Me puse triste porque de alguna forma
la avenida Tolstoi siempre la haba identificado con el olor de
las flores. El mundo para m siempre haba olido a flores y a esa
hora, seis de la tarde, lo que senta era que el mundo se estaba
marchitando, que el olor de las flores se iba para siempre. Mierda.
Definitivamente eran las seis de la tarde. Los vendedores de flores
ya se iban y con ellos tambin el olor del amor. El olor de las flores
estaba dando paso a otro olor ms incierto: el olor de las seis de
la tarde, el olor de la noche. Las rosas daban paso a las pistolas.
Las magnolias daban paso a las botellas rotas. Los labios se haban
ido a otra parte. Era una escena melanclica. Triste, Triste, triste.
Los violines del verano. Fly, Fly, Fly Los tristes violines del verano
venan detrs de la lluvia. La tarde ya haba muerto. Tom aire,
llene mis pulmones con los ltimos rastros de flores que haba en el
ambiente, cerr los ojos y dentro de mi cuerpo un coctel de rosas,
cerveza y dinamita estallaba e imagin que tena un gran rbol en la
mitad del corazn que me abrazaba los huesos con sus ramas como
para que no me sintiera sola y tan vuelta mierda, tan payasita en
medio del cirquito idiota de la ciudad a las seis de la tarde.

129
Susy XX se acerc a un anciano que se dispona a cerrar su toldo
y compro cuatro paquetes de flores. Nos dio uno a cada una. Susy
nos dijo que el plan era ir regando flores por toda la ciudad y
eso fuimos haciendo mientras tombamos sorbitos de la botellita
triste. Una florecita por aqu, otras florecitas por all. Detrs de
nosotras, detrs de las kiss Rojas iba quedando una estela de flores
que era tragada por la boca negra del pavimento hmedo, caliente,
solo, roto. En ese momento ya habamos entrado al reino de la
noche, ya habamos cruzado la delgada frontera de la luz y nos
encontrbamos en la boca oscura de las calles donde todo era
posible. Estbamos en el interior de un viaje sin boleto de regreso,
un viaje lleno de voces remotas, voces rotas que te llamaban desde
la penumbra y te decan oye nena ven para ac acerca tus labios,
acerca tus tticas bien kiss, oye mi kiss Rojita mamita ven y nos
mareamos con un vuelo por las nubes, ven kiss ven a mi nube.
Las Palomas volaban en grupo por el cielo, atravesando la lluvia
y se iban a los techos. En todo caso era un da triste, demasiado
triste. Esta es una ciudad muy triste. T sales a un parque y te dan
ganas de cortarte las venas debajo de un rbol. Llueve mucho y
el cielo siempre esta gris. No s. A las seis de la tarde te empiezas
a sentir un poco down, se te baja la sangre a los pies, te empieza
un mareto tenaz y no sabes a causa de qu. Sospechas que debe
ser por tanta pastilla, por tantas tardes intiles bajo la lluvia, por
tantas canciones que cantas mientras por dentro te vuelves mierda
y, entonces, de lo nico que te dan ganas es de ir a un bar a darte
golpes de licor en la cabeza o tambin te dan ganas de realizar un
asalto bien tenaz para colorear de sangre esas tardes tan grises, tan
mediocres. Te dan ganas de ir a una licorera y comprar litros de
whisky para despus irte a las calles y empezar a dispararle whisky
al rostro de la gente, whisky a los rboles, whisky a los perros, a
la basura, whisky al aire para darle sabor a esas tardes rotas rotas
rotas rotas rotas que te dan dolor de estmago.
Toda la avenida Tolstoi qued llena con nuestras florecitas
idiotas. Mientras caminbamos la lluvia nos devolvi el sonido
de nuestras botas sobre el pavimento hmedo. La calle estaba
mojada y las luces se reflejaban en el asfalto. Parecan peces
amarillos y planos que nadaban en la corriente negra de la calle.
Esa era la sensacin que llevaba por dentro. De pronto me met

130
un sorbo de, otro sorbo, una pastilla, me sople un cigarro, los
ojos se me pusieron vidriosos, y la avenida Tolstoi se convirti
en un rio negro lleno de luces amarillas, rojas, y azules que daban
vueltas debajo de mis botas y nos tuvimos que sentar en el andn
porque el mundo de pronto se nos movi debajo de los tacones.
Sentamos el mundo muy lejano, muy abajo, muy down. El
pedazo de mundo, la piel del mundo, el asfalto hmedo empez
a vibrar como un vidrio a punto de romperse y el mundo, esa
caja de resonancia absurda donde las maanas daban paso a las
noches, esa caja llena de lluvia msica rota y pistolas disparadas
se convirti en un vidrio que empez a moverse, a romperse, a
quebrarse enfrente de nuestros ojos y un milln de aves, rboles y
nubes rotas cayeron sobre nuestras cabezas y comprendimos que
no ramos ms que cuatro estpidas florecitas cuyos ptalos se
caan a pedazos sobre el pavimento mientras una lluvia de balas
invisibles atravesaba nuestros cuerpos. La avenida Tolstoi era un
rio negro de peces amarillos y rojos que nos devoraban los pies.
Nuestros ojos estaban llenos de brandy y gasolina, y en nuestras
cabezas ya no haba ideas sino puras pastillitas blancas que
comprbamos en el drugstore cada vez que salamos a alucinarnos
por las avenidas con el olor de los rboles y de la lluvia.
La avenida Tolstoi. Las pastillitas. La noche muy tenaz.
La cabeza rota. Las nueves rotas rotas rotas. El cielo roto. Los
corazones rotos, rotos, rotos. Las Kiss Rojas perdidas. Roticas.
Caminbamos por la Tolstoi con la cabeza rota. La sensacin de
estar desangrndome me agarr en la cabeza. Entonces caminar
se hizo una tarea pesada, ardua, difcil. Mis pies eran dos entes
aparte. Las estrellas eran mil peces angustiados que nos miraban
desde el agua sucia del cielo. La calle estaba rota. Yo estaba rota
por dentro. Un huequito negro se abra paso en mi corazn. Era
un huequito por dnde se fugaban todos mis sueos, la ciudad, las
luces, el cielo, las palabras, los avisos luminosos, Girls, Streaptease,
open, Closed, The best girls, Beer, coca Cola, Pepsi Cola, Girls
Girls Girls rotas rotas rotas por dentro.
De pronto a Susy XX le entr un pnico tenaz. Susy XX
nos dijo quietas en primera muchachas. Okey Susy XX. Okey.
Quietas en primera. Susy mir a un lado, mir al otro y sac la 38
recortada de su chaqueta. Susy nos dijo que nos encontrbamos

131
en territorio enemigo. Mierda. Ocho de la noche. En medio del
alucine, las florecitas y el licor nos habamos desviado de la avenida
Kennedy. Mierda. Entonces empezamos a caminar con cautela.
Okey. En un comienzo no vimos nada ms all de lo normal. En
la Kennedy siempre se vea lo mismo. En las esquinas siempre
haba fogatas dnde los vagabundos iban a calentarse las manos y
tomaban licor mientras el fuego les golpeaba los rostros, los ojos,
las manos. Fogatas aqu y all. Gatos. Basura. Lluvia ocho de la
noche. Fuego. Lluvia. Licor. Sangre. Intentamos devolvernos,
pero nos salieron al corte cinco gevones de la banda de los
Ratones Corrompidos y nos rodearon. Eran cinco. Okey, eran
cinco. Y mierda, all enfrente de nosotras estaba nada ms y nada
menos que el Jet Pum Pum, el temible lder de aquella banda cuyo
cuartel general era la Kennedy. El Jet Pum Pum se acerc a m y
me acarici la mejilla y yo cerr los ojos porque haca largo tiempo
que ningn hombre me tocaba. Cerr los ojos y sent que esa
mano que tocaba mi rostro era una pequea ave negra que volaba
cerca de mis ojos, regando lluvias y florecitas amarillas sobre mi
rostro lleno de brandy. Susy XX se alborot y trat de darle un
puo al Jet, pero uno de los Ratones Corrompidos le dio un puo
en el estmago y Susy empez a vomitar todo el alcohol, todas
las pastillas, todas las lluvias, toda la mierda, toda la sangre que
se te acumula a vos en la mitad de los huesos cuando tu casa es
la calle, y no tienes ms compaa que los rboles de los parques
de la avenida Tolstoi que te miran en silencio desde su soledad
verde y te dicen oye chica tranquila aqu estoy yo para cuidarte
tu borrachera, tu alucine, tu mareo, aqu estoy yo, inmvil, para
cuidar que tus lindos ojos no se los roben las manos negras que
llegan con la lluvia despus de las doce de la noche, tranquila
muchacha recuesta tu cabeza en mi tronco, vomita todo lo que
quieras, abrzame, djame sentir el calorcito interno de tu cuerpo,
djame sentir los latidos lejanos de tu corazn atormentado, fresca
muchacha llora, llora, llora, saca todas las flores muertas de tu
sangre, recuesta tu cabeza que yo te dar un beso silencioso con
sabor a lluvia y poblar tus labios de semillas dulces.
Nos encaonaron y nos llevaron por la avenida Kennedy.
Seguia lloviendo. Eran las ocho de la noche. A esa hora la avenida
Kennedy herva de gente. Nos subieron a un Impala negro que

132
estaba lleno de latas vacas de cerveza por todos lados. La lluvia
arreci y las gotas cubrieron los vidrios del auto y de pronto me
sent transportada a otro momento. Me sent como si me llevaran
al cine. Era la misma sensacin: la lluvia, el olor a cerveza, las luces
de la Kennedy deformadas por el agua, la noche, la hora. Creo
que pensaba que iba a ver una pelcula de vaqueros o algo as.
Pero, pura mierda. Ahora s estbamos jodidas. El Impala sigui
por la Kennedy y despus dobl hacia arriba por la avenida Color
y llegamos al bar Bronx. El Jet Pum Pum entr primero con sus
trofeos de guerra y todo el bar estall en jbilo. Nos condujeron a
la barra y nos sentaron. Ped un vaso de agua, entonces el barman,
cogi un vaso y me lo ech a la cara. Yo le escup el rostro. Todas
las mesas estaban invadidas por Ratones Corrompidos. Uno a
uno fueron pasando enfrente de nuestras caras y nos tocaban, nos
inspeccionaban. No les pareca real que tuvieran a cuatro de las
Kiss en medio de sus humos azules, en medio del acelere de sus
pastillas. El Jet Pum Pum hizo interrumpir la msica. Sonaba algo
de New York Dolls. Dentro de mi cuerpo el corazn lata como un
perrito asustado que corra azotado por la lluvia, el brandy y la noche,
y al verme all en el bar Bronx en medio de tanto humo me sent en
el final del mundo. Mierda. Shit. Las Kiss estaban acabadas. El Jet
Pum Pum se par en la barra y grit como un perro rabioso hacia
el pblico y dijo que los Ratones iban a probar esa noche los labios
de las Kiss, que por favor hicieran una filita india, que para todos
haba Kiss, besitos de las mamitas de la avenida Tolstoi y mierda,
todos hicieron fila, nos amarraron las manos y todos los asquerosos
Ratones Corrompidos empezaron a besarnos en la boca. Despus
nos rasgaron las camisas y nos chuparon las tetas. Mierda. A m
se me escurrieron las lgrimas y sent en la mitad del pecho que
la noche se me parta en mil pedazos. Sent que mi corazn era
un trapo sucio que serva para limpiar la grasita, el licor, el humo,
el mareo que tena en los ojos. Los rostros ya no eran rostros, la
noche ya no era noche, la msica ya no era msica. Una sensacin
de delirio se apoder de m y entonces cerr los ojos y pens en los
rboles de los parques, esos rboles donde vos llegabas al amanecer
y no s por qu siempre te sentas como en casa, dormas un poco
y te levantabas como nueva, como si el rbol te hubiera puesto una
inyeccin de mermelada en la mitad de tu cabecita.

133
Despus nos sacaron de aquel lugar. Nos subieron de nuevo al
Impala negro. Continuaba lloviendo y las luces amarillas de la
avenida Kennedy parecan flores elctricas que conformaban un
vasto jardn de lluvia, mareo y alucinacin que ola a pastilla, a
cerveza, un jardn pleno de voces que te recordaban que no eras
de ninguna parte, voces, rostros que te metan las manos en la
boca y te llenaban de flores muertas. En una calle aledaa a la
Kennedy el Impala par. El Jet Pum Pum nos hizo bajar. El fro
de la noche golpe mi rostro. Mir a los ojos al Jet Pum Pum. Era
flaco, plido. Tena un cigarro entre los labios. El Jet pum Pum
me volvi a acariciar la mejilla. Tena la mano fra. Esta vez no
me gust. El jet se acerc a Lucy y le dijo que la cuestin era de
honor. Pusieron una pistola en la mitad de la calle. Lucy de este
lado. El jet del otro lado. Once de la noche. A poco rato llegaron
los otros Ratones Corrompidos. Eran como cuarenta. Nosotras,
las Kisses, apenas cuatro. Lucy pidi un momento para hablar
con nosotras. El jet asinti. Nos retiramos un poco. Estudiamos el
caso. No haba escapatoria. Haba que asumir el reto. Fuimos por
partes. Ambos tenan botas. Lucy tena la ventaja de que pesaba
menos. Yo le dije a Lucy que la clave era correr hacia la pistola sin
pensar en nada, sin mirar atrs, sin mirar a los lados. La cuestin
era correr. Lucy pidi un trago de brandy. El jet le ofreci un
trago. Una leve lluvia caa sobre la calle. Lucy y el Jet se cuadraron
cada uno en los extremos de la calle. Mir a Lucy, mir a las otras
chicas y me sent volando. El aire hmedo quemaba los pulmones
y pens que haba llegado el momento preciso. Sent la misma
excitacin que se siente cuando ests enamorado porque el aire
de pronto empez a oler diferente, todo empez a transcurri
en cmara lenta y mis manos eran dos florecitas amarillas que
titilaban en medio de la lluvia que ola a babitas cercanas. Shit.
Uno. Dos. Tres. Cuatro. Cinco. Lucy y el Jet corrieron hacia la
pistola. Un. Dos. Tres pasos. Velocidad. Lluvia. Lucy mova los
pies como una gacela asustada bajo la lluvia. El jet. Fly. Lucy. Fly.
El Jet. Fly. Lucy. Fly. El jet. Fly. Lucy. Fly. Lucy lleg primero,
cogi la pistola e hizo un disparo, pero err. Hizo un segundo
tiro cuando el Jet ya estaba encima de ella. Mierda. Los hombres
que mataba Lucy siempre moran abrazados a ella. El jet se agarr
del pecho de Lucy y la arrastr hacia el pavimento mojado. Los

134
Ratones Corrompidos estaban atrs en silencio. Algunos trataron
de intervenir, pero ya era tarde. Lucy termin de descargar todo
el tambor en el pecho del Jet. Nadie habl. La lluvia. La lluvia. La
lluvia. El olor de la lluvia cambi porque en el aire haba rastros
de sangre y dinamita. Al otro mundo. El cuerpo del Jet qued
tendido en la calle y poco a poco los Ratones Corrompidos se
fueron acercando. No lo podan creer. Lucy se alej de la escena
todava con la pistola en la mano. Fue en ese momento cuando
empezamos a or las sirenas de la polica y entonces todo el mundo
se perdi. En la calle solamente qued el cuerpo del Jet y su novia
que se abalanz sobre la flor de sangre que se derramaba sobre
el asfalto hmedo. Corrimos por las calles aledaas a la avenida
Kennedy hasta llegar al puente de la Tolstoi. Cuando vi abierto
el drugstore, compramos una botellita y nos fuimos al parque de
la Tolstoi y nos tendimos sobre la hierba a observar las estrellas
mientras quembamos las gargantas con brandy.
Creo que fue al otro da cuando mam me intern en la clnica
psiquitrica. Esa noche nos quedbamos con las chicas mirando
el amanecer en el parque. Nos gustaba ver el amanecer en aquel
parque porque las aves empezaban a revolotear cuando los
primeros rayos del sol salan detrs de las montaas y nosotras nos
encontrbamos arrunchadas en una banca fumando y hablando
mierda, muertas del fro, soportando la lluviecita del amanecer,
soportando ese sopor pesado, esa sensacin de vaco que se
apodera de vos a las seis de la maana en un parque cuando no
has comido nada, cuando tus manos huelen a plvora, a sangre y
te mueves y sientes dentro de tu cuerpo una musiquita extraa y
absurda, una musiquita que te anuncia que ya ests medio loca,
medio llevada, es un vaco en el estmago; un vaco en las manos,
en los rboles, en las calles, en el silencio, en tus ojos, en tus tetas,
en tus dientes, en tus bolsillos.
Esa maana como a las siete fuimos a la fuente del parque
y nos lavamos la cara. Era sbado. Las calles estaban llenas de
papeles. Algunos borrachos dorman en las aceras. Llegamos
a la licorera Arena Caliente y compramos coca cola y pan, y
caminamos por la Tolstoi. Estaba vaca. nicamente pasaban los
buses que llevaban a bordo algn que otro rostro triste pegado al
cristal. Llegu a casa. Entr en silencio, me quit los zapatos y me

135
fui a la cama. Creo que me dorm como a los diez minutos. So
que caminaba sobre un algo de aguas azules. En medio del sueo
sent que me movan. Entonces despert y vi a tres hombres de
bata blanca que trataban de ponerme las manos encima. Mierda.
Me despert del todo y all, en la puerta de la habitacin, estaba
mam gritando que me llevaran rpido. Mi hermano lloraba.
Trat de oponer resistencia, pero ya era tarde. Me haban puesto
una camisa alrededor de mi cuerpo. Le dije a mi hermano que
avisara a Lucy y a las otras chicas. Un enfermero me agarr la
cara y me embuti un sinogan a la fuerza. Despus me montaron
en una ambulancia. Me sentaron atrs y cerraron la compuerta,
la maldita se ech a andar por la avenida Tolstoi. La ambulancia
pas por el parque donde me reuna con las otras chicas todas
las tardes y vi las mismas aves rayando el cielo y me entr una
depre tenaz, pero tambin una sensacin de adormecimiento
y sent que me estaba despidiendo para siempre del olor de
las rosas y las pistolas que haba en el aire. La avenida Tolstoi
pasaba en cmara lenta enfrente de mis ojos. La maana era una
pelcula recortada, una pelcula con sinogan, una pelcula donde
llova permanentemente. Ocho de la maana. El cielo azul. Las
aves. La ambulancia. Fly, fly, fly. Estaba en una ambulancia,
amarrada, enjaulada, alucina, mareada y la sensacin de que me
estaba despidiendo para siempre del mundo se apoder de m.
La ambulancia par en un semforo y de pronto empec a sentir
que las maanas se haban ido a otra parte, que las aves ya no eran
aves y que mi cuerpo era una maquinaria dulce, atroz, rota, llena
de pastillas, tristeza, lluvia y licor que se bamboleaba en medio de
las aguas sucias de sinogan, en medio de la marea confusa de la
gasolina que se haba apoderado del ambiente y empec a volar
dentro de la ambulancia. La maana era un vuelo rpido, era
un golpe en las venas, un porrazo en la cabeza. El da era una
ambulancia y la vida, el mundo y el amor olan a anestesia. Por
la ventana vi a un muchacho que caminaba por la acera. Era un
muchacho hermoso que llevaba el pelo hmedo y dese que ese
muchacho entrara en la ambulancia, que entrara hasta mi mareo
y me llenara la boca de besitos de chocolate. Dese que ese
muchacho que nunca ms iba a ver en mi vida llegara y me sobara
la cabeza y se fuera conmigo hasta mis nubes llenas de sinogan y

136
brandy para morirnos abrazados cerca del sol, la lluvia y las aves.
Hasta m llegaron luego los recuerdos de la niez, las paletas de
limn, los perritos que pap me regalaba en los cumpleaos, los
parques llenos de sol, pero no haba caso, esa maana estaba llena
de ladridos de perros lejanos, me estaban borrando de la geografa
de la maana y no poda salir de aquella maldita ambulancia que
rodaba por las calles vacas de aquel sbado extrao.
La ambulancia lleg a una clnica blanca, ambigua, mediocre.
Muy blanca. Muy ordenada. Los mdicos me inspeccionaron y
me dieron ganas de que me chuparan las tetas o que me hicieran
algo interesante en vez de que me preguntaran gevonadas, ya
saben, que si era virgen, que cuantas relacione sexuales haba
tenido ltimamente, que si haba ingerido pastillas. Claro, muchas
pastillas. Licor? Claro. Mucho licor. Cmo se siente, nena? Me
siento muy tenaz, doctor. Algo ms? Cree en Dios? Claro,
doctor. Todos los santos son de mi bando y rezan por m. Cree
en la familia? S, doctor, en la de los animales. Ama la patria?
Cul patria, doctor? Algo ms? Tiene usted moral? S, doctor.
Mi moral es sentirme bien conmigo misma. Se siente usted bien
consigo mismo, doctor? Cllese la boca. Bienvenida a la Clnica
Psiquitrica Doctor Tell. Lea el reglamento. Ms sinogan. Diez
miligramos intravenosos.
Dorm toda la maana. Despert. Era una habitacin pequea.
Haba una mesita y encima de ella un pequeo florero. Cog las
flores y las puse sobre la cama. Un rayo de luz entraba por la
ventanita de la habitacin. Mir hacia afuera. Era una clnica
bastante triste. Algunos internos caminaban por el patio. Haca
sol. Tal vez eran las dos de la tarde. Tal vez el mundo se haba
acabado, tal vez las aves nuca volveran a surcar el cielo, tal vez
mi sangre estaba llena de sinogan, tal vez los rboles nunca ms
me volveran a hablar en las noches de lluvia cuando llegaba a los
parques, con el cuerpo roto, y destapaba una botellita, encenda
un cigarrillo y me pona a pensar en mi estrellita all perdida en el
fondo del universo.
Tal vez tena el corazn de vidrio y las nubes del cielo estaban
rotas rotas rotas rotas rotas rotas.

137
138
Tu sangre es prfuga baby
Baby, mi baby, precioso, te dir. Pas un ao en la clnica Tell. Fue
un ao duro, un ao soportando todas las maanas una inyeccin
de sinogan en las venas. Todos los martes me despertaba a la seis
de la maana entonces me diriga haca la ventana y me pona a
ver como se fabricaba la maana enfrente de mis ojos a partir de
un manojo de luz al partir de vuelo transparente de las aves y del
perfume incierto de los rboles baby, te dir. Encenda un cigarrillo
me lo fumaba despacio y me chupaba un sorbito de brandy de
la botellita que las chicas siempre entraban de contrabando los
domingos, que eran los das de visita. Baby, cuando me encontraba
ah en esa ventana mirando hacia afuera, mirando la lluvia,
pensaba en vos, en tu voz, en tus bracitos, pensaba en ti Lince
y me acordaba de la noche en que te conoc. Baby, baby, baby.
Era jueves. Estaba amaneciendo. Ya me haba despegado de las
chicas unas cuadras antes y les haba dicho chicas, nos vemos esta
tarde en sangre prohibida para meternos unos cuantos botellazos
en la cabeza y ellas me respondieron okey, okey, Mariposita nos
vemos y baby yo me fui al parque a dormir. Baby te dir. All
en la banqueta, donde siempre nos arruchbamos con las chicas,
estabas t, mi baby. Estabas dormido. Estabas cagado del fro.
Llova y te veas hermoso bajo la lluvia. En un principio baby
me dieron ganas de cogerte a patadas porque esa era mi banca
para ver el amanecer. Okey, okey. Quera darte un buen par de
patadas en las gevas y decirte oye maricn, qu te pasa, que haces
en mi banca, pero creo fue la lluvia y el amanecer los que me
hicieron cambiar de opinin. Baby, te dir. En cambio me sent
junto a vos, destap la botellita de brandy y te cuide el sueo.
Mientras dormas me puse a observar el incipiente movimiento
del amanecer. Las aves volaban encima de nuestras cabecitas
roticas y la lluvia se filtraba y caa sobre la copa de los rboles para
recoger aquella agua fresca que se regaba sobre tu cabecita, para
limpiar tus sueos con la lluvia baby, mi baby. Yo te sobe la
cabecita, te abrace, te met mi pecho, te transmit todo el calorcito
de mis tticas solitarias y seguas durmiendo. Mientras dormas
baby, mientras caa la lluvia, mientras tomaba aquel brandy,

139
mientas la luz se apoderaba del parque y de las nubes, tu nombre
me supo a lluvia baby, tu nombre me supo a vuelo de pjaro y
entonces mire hacia el cielo y con mis ojos vidriosos dibuje tu
sonrisa en el fondo del cielo y dese que tu sonrisa que hasta
ahora no conoca permaneciera all, en las nubes, en la luz, en la
lluvia. Baby, mi baby. Mi baby precioso. Fue increble. Las aves
poco a poco fueron tejiendo el da con su vuelo y tu nombre, tu
sonrisa y tu olor se fueron diseminando por el parque. Entonces
baby precioso, fue cuando decid llenarte de flores. Te deje por
un momento y corr por todo el parque bajo la lluvia y cort todas
las flores que haba por all. Baby. Cort todas las flores y las puse
enzima, enzima de tus sueitos, enzima de tu olor, enzima de tu
chaqueta de cuero. Ya s, baby. Estabas ebrio. Ebrio de soledad,
ebrio de tanta lluvia, de tanta calle, de tantas noches donde llegabas
y te metas a un bar y disparabas cerveza helada al corazn. Baby,
yo he sentido esa misma ebriedad, esa misma borrachera. Baby,
es una borrachera de saberte abandonado en la mitad de un
parque, es el mareto de saber que llegas al amanecer acompaado
nicamente por tus cigarrillos, tus botas y tu botellita fiel de
brandy. Baby. Baby. Baby. Es la confusin de que nadie te acoger
en los brazos durante los das de lluvia, que nadie te acompaara
a respirar el aire limpio de la maana, que nadie estar con vos
cuando llegue el amanecer y te halles dormido con los huesos
llenos de gasolina, gasolina, gasolina. Es la sensacin de saber, mi
baby, que nadie, absolutamente nadie te calentara la maquinita
sola de tu corazn con besitos dulces, que nadie meter las manos
en tu sangre y te preguntara oye, loco, qu pasa? Que nadie
llegara hasta tu banca y te llenar de flores tus sueos mientras
llueve y amanece sobre la ciudad. Creme, baby precioso. A m
tambin me toco conformarme muchas veces con saber que la
lluvia protega mis sueos y el aire limpio de la maana me acoga
en su ncleo transparente. Baby. Baby. Baby. Tal vez muchas
veces nos cruzamos en la calle, en la avenida Tolstoi, en los bares.
Tal vez yo caminaba alucinada y vuelta mierda bajo las luces
confusas de la ciudad a las seis de la tarde, t ibas por la otra cera
confundindote en el cuerpo de la multitud, tal vez estabas all a
unos pocos metros, tal vez tu olor estaba presente en el aire y el
rastro de tu sonrisa se proyectaba en el sopor del atardecer, pero

140
mierda baby, mierda, shit, tal vez tu olor se apagaba con el olor a
gasolina, gasolina, gasolina, que haba en el ambiente, tal vez baby,
mi baby, tu sonrisa no alcanzaba a volar encima de la masacre de
los cuerpos que se perpetraba por la avenida Tolstoi. Baby. Baby.
Baby. Tal vez sin saberlo estaba silbando tu nombre en el viento
y no lo saba. Yo creo que poco a poco me estaba acercando a vos.
Te llene el cuerpo de florecitas amarillas por todos lados y dese
que ese instante mgico quedara intacto en el vidrio quebrado de
los das. Me sent inmortal all, en el parque, en aquel amanecer.
Te tena a vos entre mis brazos, estabas cubierto de flores, dormas,
haba brandy, haba cigarrillos y pareca que las aves dibujaban
nuestros nombres en el cielo baby, mi baby. Baby. Cuando te
tena all, entre mis brazos, me pareci que los das haban
cambiado de olor, me pareci que el olor de la espuma de cerveza,
que es el olor de la soledad, ese olor que se disemina por tu
cuerpo cuando entras en un bar y la msica te revienta la sangre y
el corazn, se haba apagado. En cambio mi baby, los das haban
empezado a oler a diferente. Empezaban a oler a vos. Era un
olorcito que vena mezclado con sangre y licor, baby. Baby. T
olor empez a filtrarse en la mquina de la maana y entonces las
rosas que te haba puesto sobre tu rostro se convirtieron en
pequeas avecitas rojitas que vibraban al mismo ritmo de tu
corazn, de tu respiracin agotada. Las florecitas que te puse
encima se convirtieron en gorriones que volaban por entre el
tejido confuso de tus sueitos mientras te sobaba la cabeza,
mientras eran las seis de la maana y los repartidores de peridicos
pasaban en sus bicicletas y los primeros habitantes atravesaban el
parque y no nos vean baby, no nos vean porque t y yo estbamos
envueltos en la babita incipiente del amor, aquella babita
transparente del amor, aquella babita transparente de flores y de
olor de la lluvia que nos volva invisibles baby, invisibles, mi baby
precioso. Despus te despertaste, me miraste a los ojos, miraste a
esta Kiss Roja bajo el manto de la lluvia y de la luz de las seis de la
maana y no dijiste nada. Te arreglaste un poco el pelo, cogiste
una flor y me la pusiste en la mano y la cerraste y luego me dijiste
que acababa de hacer algn pjaro en algn del mundo, me dijiste
que tal vez en ese momento una sonrisa de pjaro estaba poblando
mi corazn, que tal vez alguien daba un beso y pensaba en m y,

141
baby, cogiste la botellita y tomaste un sorbo y encendiste un
cigarrillo y el humo azul nos envolvi y tu rostro y el mo se
iluminaron con el reflejo de la de la punta de tu cigarrito y yo te
abrac y te di un beso en la frente y t, baby, me dijiste que las
mujeres que daban besos en la frente eran las ms sinceras porque
all, en la frente, era donde se fabricaban los sueos y donde se
pegaban los botellazos, y te paraste, y recogiste un manojo de
flores y me preguntaste mi nombre, yo te dije Adriana, Adriana
Mariposa, y entonces te pusiste a formar sobre la hierba hmeda
mi nombre con las flores sobre el aire, sobre el viento, sobre la luz
limpia de la maana y entonces, mi baby, cogiste el manojo de
flores habas escrito mi nombre en el tejido extrao del amanecer.
Baby. Baby. Baby. Y lueguito agregaste que las flores, que aquellas
florecitas tristes estaran para siempre en los amaneceres, que la
lluvia del amanecer siempre escriba mi nombre sobre los rboles.
Baby. Baby precioso. Despus nos fuimos del parque y caminamos
por la avenida Tolstoi cogidos de la mano. La lluvia haba cesado
y la maana empezaba a calentarse y nuestros corazones eran dos
tamborcitos felices que se queran salir de sus jaulas de carne, mi
baby. Caminamos por la Tolstoi, felices, cados del cielo y
entramos a tomarnos un cafecitos negro donde siempre, en la
mesita que daba contra la ventana y cuando nos trajeron el caf
caliente, mir haca la calle, haca el da, vi las palomas volando
sobre los tejados y me sent en la mitad de una gran mquina que
fabricaba rboles y aves sobre la ciudad, sent que algo, que
alguien, que una mano invisible haba puesto a funcionar esa
maquinita secreta que fabricaba sonrisitas de pjaros sobre la
montaa, mi baby precioso, y te volte a mirar y me pareciste de
cristal. Nene. All mientras tombamos ese cafecito negro me
pareciste un muequito de cristal, un muequito de cristal que
haba que cuidar para que no te rompiera la lluvia y las vibraciones
de la noche cuando te alucinabas y caminabas por las calles y
sentas que el mundo era una enorme prisin poblada de manos
que te disparaban piedras, perros, botellas, cohetes, puertas,
ventanas, bombillos, copas y electricidad desde la oscuridad . Mi
baby, baby, baby. Salimos del caf de la avenida Tolstoi y t me
propusiste que nos furamos a baar a la fuente del parque. Eran
las diez de la maana y el da era una inmensa ola de calor donde

142
los cuerpos se dilataban. Baby. bamos en silencio, baby. No
haba necesidad de hablar mi baby. bamos cogidos de la mano.
Entre los dos haba otro lenguaje. El lenguaje de las manos, el
lenguaje silencio de aves. Siempre me gustaron las aves, mi baby.
Mientras caminbamos t mirabas aquellas aves con tus ojos
profundos y yo tambin miraba haca las nubes y los dos sabamos
que all en el fondo del cielo nuestras miradas se encontraban en
el vuelo de las aves, de los patos salvajes que fabricaban las nubes
y la lluvia. Eran las diez de la maana y la cuidad era una mquina
que fabricaba ruido y humo. Los habitantes poblaban las calles.
Las campanas de la iglesia rompan el equilibrio montono de la
maana. Los buses iban atestados de gente, y t y yo estbamos en
la mitad de aquella marca de cuerpos y gasolina, gasolina, gasolina,
en la mitad de un vuelo que nos haca ms livianos, ms roticos,
ms cuerpo, ms tetas, ms pene, ms ojos. Baby. Mi baby. De
pronto la maana empez a oler a nuestro sudor y me di cuenta,
baby, de que el sudor era el verdadero olor del amor y por fin
arribamos a la fuente del parque. Nos desnudamos y nos metimos
al agua fra que envolvi nuestros cuerpos y en ese momento, mi
baby, me import un culo todo, me olvid de mi nombre, me
olvid de mi procedencia, de mi sexo, de mi religin, de mis
gevonadas, baby, baby, baby, me olvid de todo porque all con
vos, en esa maana de verano, en medio del agua transparente
tena todo, mi baby. All, mi baby, te dir que mi nombre era
agua, mi procedencia era la lluvia y el brandy y las calles oscuras
salpicadas de nen y dinamita, mi religin eran tus ojos, tus
manos, tu olor a sudor, mi religin era la calle, la basurita cruel de
las calles, los bares, mis ngeles preferidos los rboles de los
parques. Baby, baby, baby. All en la fuentes, desnudos, limpios,
hermanos, cerr los ojos mientras me abrazaba a tu cuerpo y sent
que el olor a gasolina, gasolina, gasolina de mi cuerpo se iba lejos,
lejos, lejos y mierda baby, en cambio te tena a vos cerca de m,
tena una turbina transparente por todo el cuerpo y, cuando abr
los ojos, lo que tenas en medio de tu pecho era un cielo azul, un
pequeo sky, sky, sky, donde las aves de la maana volaban y
dibujaban poemas de amor escritos con agua, sudor, brandy,
calor, lluvia, poemitas, poemitas, poemitas, poemitas
baby

143
baby
baby
cierro los ojos y las manos se llenan de diamantes cierro las manos
y los diamantes se quiebran cierro las manos, cierro los ojos, se
quiebran los diamantes y la maana, las nubes, la lluvia se llenan
de perros rotos que rasgan tu sky, sky, sky y baby, tomo un sorbo
de brandy y la maana se quema le prendo fuego a la maana, a
tu nombre, a tu olor y el cuerpo se me llena de combustibles y
no hay caso baby, baby, baby somos seres que nos consumimos
en las llamas lentas del da en nuestra sangre hay pura gasolina,
gasolina, gasolina el mundo es gasolina,
somos un incendio fugaz en medio de la gran
pradera del universo baby, baby, baby
gasolina el amor
gasolina los arboles
gasolina tu nombre
gasolina la lluvia
gasolina la ciudad
gasolina tus ojos
gasolina tu corazn
gasolina el viento
gasolina el cielo
gasolina la luna
gasolina los parque
gasolina los bares
gasolina los aviones que surcan el cielo y dejan sus vibraciones en
el cielo y entonces se parta la sonrisa que haba dibujado all, en
medio del vuelo e las aves all en ese
sky
sky
sky
sky
sky
sky
sky azul, azul, azul, que se parte encima de nuestras cabezas y
mierda baby, baby, baby, se parte tu sonrisa trasparente y se cae
a pedacitos sobre el parque, tu sonrisa se quiebra como un vidrio
roto y lo recojo y lleno mis manos con tu sonrisa

144
rota
rota
rota, rota, rota, son las diez de la maana
el mundo es una caja de cristal que vibra a punto de partirse
que se parta el mundo, que se partan las aves
que nos parta un rayo
para que el olor de nuestra sangre, baby
se derrame sobre el vidrio roto de la maana
que nos parta un rayo
para que las aves se estrellen contra el espejo
de tus ojos y te saque ese temblor, ese mareo
ese temblor, ese mareo
temblor
temblor
temblor
baby, te tengo entre los espejitos de mis manos
y tiemblas porque estoy
fabricando tu corazn con las ramas de los arboles
te estoy desangrando para dispararte en las venas
en milln de rosas mojadas con la lluvia de las seis de la maana
baby
baby
baby
baby te estoy fabricando una sonrisa de pjaro
en la mitad de tus labios
quiero que te conviertas en pjaro
quiero que te conviertas en nube
quiero que te conviertas en avin
quiero que te conviertas en el perfume de mis das
baby baby baby
en
perfume
perfume
perfume de pjaro
perfume de lluvia
perfume de bar
perfume de pastillas
perfume de mareo

145
perfume de temblor
perfume de brandy
perfume de gasolina p
erfume de sudor
perfume de amor
perfume de muerte
perfume de humo
perfume de sky
perfume de fly
perfume de mariposa
baby, baby, baby, estamos abrazados
y meto mis manos en tu cuerpo de agua
y all encuentro flotando tu corazn
como pececito de vidrio que necesita salir
y yo saco un pececito de vidrio, tu corazn
y lo meto en las aguas turbias de mi maana
y es all, en esa maanita de mi corazn,
donde siempre son las seis de la maana
donde tu corazn puede quebrarse en paz
es all donde por fin entiendes que
una bala perdida ha perforado tu corazn
y que tu sangrecita es mi mejor licor
para pasar estos das llenos de
gasolina
gasolina
gasolina
entonces mi baby, por fin nos encontramos
en el fondo del cielo, a las seis de la maana
nos encontramos y nos damos un beso largo, eterno, infinito
y tus labios y los mos
se convierten en dos guilas
que vuelan hacia el sol
quemarse
quemarse
quemarse
y entonces baby, baby, baby
nos dormimos sobre la hierba hmeda
y dejamos que el da se siga poblando

146
de brandy, lluvia, ruido, temblores
mientras nuestros corazones arden
en medio de los tanques de gasolina, gasolina, gasolina
que cuelgan de nuestros cuerpos.
Baby, my baby. Salimos limpios, frescos. Nuestros cuerpos
estaban llenos de luz, de palomitas tristes, de relojitos quebrados,
de campanas de metal. Salimos del parque. My baby, y caminamos
por la avenida Tolstoi. Despus fuimos a Lourdes. Me dijiste que
necesitabas comprar un revolver porque para atravesar la marca
confusa de las calles era indispensable un revolver, una botella y
unas pastillas. Me dijiste que te ponas el revlver en la cinturita,
hacia la parte de atrs, y que el frio del metal de arma te pona
high, te pona alerta, listo. Baby, Baby, Baby. Me dijiste tambin
que el olor de la plvora mezclado con sangre y lluvia constitua
el olor del os das y que las pastillas eran para acelerar el temblor
del cuerpo, el temblor de los ojos, para acelerar ese temblor que
te da cuando ests en una calle oscura o en un bar y las figuras del
anoche, las voces de la noche que se te lanzan encima de sacarte
los mojitos mi baby, baby, baby pero en realidad se le echan
encima para sacarte el corazoncito, para sacarte las palabras de
amor, los labios, las estrellas que llevas en la sangre, los arbolitos
secretos que llevas en el pecho baby. En una tienda cerca de un
parque compramos tu revolver y despus no fuimos las colinas
A disparar le disparamos a los rboles, a las nubes, al cielo, a
ese sky, sky, sky azul que se derrumba sobre nuestras cabezas y
por cada disparito me dabas un beso y entonces hicimos el amor
sobre la hierba hmeda y mientras te tena entre mis brazos,
me imagine que en estabas metiendo entre mis piernas muchas
florecitas amarillas, hmedas, baby, baby, baby, me estabas
metiendo cielos, lluvias, arboles, aves, escaleras, puertas, botellas
me estaba metiendo el olor de la hierba, me estabas cargando la
sangre con electricidad y pese que en vez de tticas tenia estrellas y
que mis manos eran dos manojos de flores que te agarraban fuerte
para que nunca ms te fueras, para que permaneciera tu sonrisa
en mi sonrisa, baby, baby, baby, y cuando llegamos al orgasmo
un milln de mariposas cubrieron nuestros cuerpos, un milln
de tigrecitos saltaron de tus manos y asaltaron mis ojos y la lluvia
empez a caer y el perfume de nuestros cuerpos se empez a

147
mezclar c el perfume de la maana y cuando nos levantamos nos
sentimos ms cerca, nos sentimos ms sky, sky, sky, nos sentimos
ms aves, ms lluvia, ms hierba, ms flores ms estrellas, ms
corazn. Despus a la ciudad, bajamos, bajamos
b
a
j
a
m
o
s
bajamos
bajamos
bajamos
bajamos de nuestra nube de flores y brandy y lluvia y
babitas, bajamos a las calles y pusimos nuestros corazones fotos
al mismo nivel de los otros corazones, pero djame decirte
baby que rompamos nuestros corazones para formar uno solo,
my baby, baby, baby. Baby. Esos das ya estaban como raros, e
olor a gasolina, gasolina, gasolina, gasolina, gasolina de los das
lo tena metido por todos mis huesitos, la casa estaba vuelta
mierda, mama segua tomando ms que nunca mi hermano un
cero a la izquierda. Fuimos al supermercado y nos robamos unas
manzanas y luego camos al parque de siempre y comimos en
silencio. El fin pareca que se acabara. El fin estaba en el aire, en
los rboles, en los ojitos. En las tticas. El fin estaba en el sudor.
Las sonrisas se estaban borrando del aire, el perfume de tu cuerpo
ya estaba en otra parte. Y lleg el golpe definitivo, my baby, me
recluyeron en la clnica Tell. La ltima vez que te vi fuimos a
un bar de la sptima, bailamos pogo, te agarraste a puos con
unos cuantos, me inyectaste besos y licor. Despus quebramos
una vitrina, sacaste una camisa para m y unos zapaticos de tacn,
caminamos por las calles envueltos en luces amarillas y llegamos
al parque y nos dormimos. Cuando despert, a las siete de la
maana, no estabas, te habas ido. Baby, mi baby precioso. Me
dejaste una flor amarilla entre las manos y una velita prendida
junto a la banqueta del parque. T, te perdiste un buen tiempo.
Yo te esperaba todos los domingos, pero nunca apareciste. Los

148
domingos siempre venias las chicas y me hacan visita. Siempre
entraban una botellita de contrabando y algunos cigarros. Yo
preguntaba por vos, pero las chicas no saban dndes estabas. Te
haba tragado la tierra. Te haba vuelto invisible como un rayo.
Te habas metido en medio de la botella oscura de las calles y
otra vez te habas impregnado con el olor a sangre de los bares y
habas olvidado la pequea maana del cielo azul, el pequeo sky,
sky, sky, que te haba fabricado en la mitad de un corazn Baby.
Baby. Baby. Los das en la clnica Tell fueron bastante tediosos.
A las ocho de la maana me aplicaban sinogan en las venas y
entonces, mi baby, un mareto atrapaba mi cuerpito y atravesaba
el da y la luz como un barquito chiquito perdido en medio de las
olas confusas del singani, unas olas donde vea el mundo borroso,
intil, sin amor, sin odio, sin muerte. Solamente estaba el mundo
frente a tus ojos como una masa inerte y, mierda baby, vea los
arboles mecidos por el viento, respirabas el aire y no senta nada
all en tu corazn, era como si llevaras un ave muerta en tu sangre.
Despus todo era igual. Ms pastillas, terapias y sensacin de que
no eras cuerpo, de que no eras nada, se apoderaba de ti. Ya no
existan las manos, ni los pies, ni las tticas, ni mis ojos. Solamente
exista un voz que responda las preguntas idiotas de los doctoras.
Pura mierda. Puro shit. Shit. Shit. Shiit. Shit. Pero en el fondo de
mi corazn todava tena el vuelo de tu sonrisa. Despus de un
ao, mi baby, me dieron el alta. Era un domingo. Hacia un mes
mama haba muerto. Ese da estaba ms triste que nunca. Las
chicas y mi hermano vinieron a recogerme, me abrazaron. Estaba
muy acabada y por mi sangre todava haba rastros de sinogan.
Las chichas me llevaron florecitas amarillas, que son las que me
gustan y cuando las vi, pens en vos. Las ola y me olieron a vos,
a tus babas, a tu sangre, a tus manos llenas de brandy y plvora.
Mi baby, cogimos un bus. Yo pegu mi rostro contra la ventana
y vea pasar los arbolas y las calles. bamos en la banca de atrs,
las chichas me sobaban la cabeza. Loes pregunte como estaban
las cosas en la calle y me respondieron que como siempre, que
jodido. El sol estallaba contra los cristales del bus y entonces abr
la ventana y fui botando las flores, una a una mientras pensaba en
vos, en tu voz. Cuando el bus lleg a la avenida Tolstoi, yo le dije
a las chicas, okey, chicas yo me bajo aqu, quiero caminar un rato,

149
quiero tomar aire y ellas me contestaron okey, Mariposa bjate,
okey, okey okey. Entonces baby me baje todava con una flor en
mis manos y camine por la avenida Tolstoi. Camin por aquellas
calles vacas, por aquellas calles solitarias que olan a orines viejos
y una sensaciones e apoder de mi baby. Estas calles, ese aire, ese
sky, sky,sky. Ese vaco, vaco, vaco. Baby. Baby. Baby. No haba
aves en el cielo, no vi tu sonrisa en las nubes, baby, ese domingo
estaba lleno de perfumes extraos. Llegu al parque de siempre y
all estabas dormido en la banca con el pelo revuelto. Olas a licor,
a brandy, a lluvia. Llegu hasta vos y te puse la flor entre el pelo,
cog la botella que estaba junto a vos, tome un sorbito, te sob la
cabecita y te cuide el sueo. Era domingo. Baby. Era domingo.
Te pase la mano por la frente, all donde te daban los botellazos
en los bares, te abrac, te tome entre mis brazos, tom por asalto
tu corazn y te dispare un beso a tu sangre prfuga, un beso con
sabor a gasolina, gasolina, gasolina baby, y la flor que te haba
puesto en el pelo se convirti en una mariposa que se perdi en
el sky, sky, sky, azul azul azul de aquel domingo roto roto roto.

150
Laberinto Slow Down
Nueve de la noche. La cabeza apretada. Las manos agotadas.
El cuerpo mojado. Los ojos hmedos. Un golpe en la cabeza.
Otro golpe en la cabecita. Nueve de la noche. Un golpe. Un
cigarrillo, un brandy, una pastillita. Las luces. Okey. La avenida
Tolstoi era un constante disparo de luces, humo y love, love, love.
Las luces, el ruido y el humo, sacudan el ambiente. Los rostros
eran destellos fugaces que se apagaban en medio del ajetreo
constante de la avenida. Las girls ya estaban comenzando a salir.
Sus cuerpos provenan de los pliegues hmedos de la noche. Las
girls caminaban por la avenida y dejaban tras de s una estela de
labial rosado, dejaban ese olor inconfundible a babitas rojitas y
entonces se apostaban debajo de los avisos luminosos, girls, girls,
girls, mientras los semforos reflejaban sus luces, amarillo, verde,
rojo, en sus rostricos tristes roticos.
Nueve de la noche. Los habitantes circulaban por la avenida
ametrallados por el calor y la lluvia, girls, girls, girls, okey, okey,
love, love, love. Haba love en el ambiente. El aire, la lluvia y
el calor, estaban infectados de love, de labial rosado y un leve
perfume a girl triste y okey inundaba la avenida Tolstoi.
Labial el cielo
Labial las calles
Labial love
Labial rojo
Labial los tacones
Labial la lluvia
Labial el vrtigo
Labial love love love
Labial los labios
Labial el aire caliente
Labial las flores del parque
Labial el humo azul
Caminbamos por la Tolstoi. El Lince llevaba de la mano a
Adriana Mariposa. El Pjaro Speed y yo bamos un poco ms
adelante con una botellita entre las manos. La noche estaba
quebrada por la lluvia y el calor. El sudor se pegaba a los cuerpos.

151
El sudor y el licor estaban en la copa de los rboles. Las luces
disparaban love, love, love en el ambiente. Eso era lo que haba.
Un lovecito secreto que poco a poco nos iba envolviendo en su
babita ausente y nos manoseaba, nos seduca con caricias oscuras
que provenan del oleaje incesante del murmullo colectivo, y
entonces empezamos a sentir en la mitad del pecho que nuestros
corazones eran maquinitas ebrias que fabricaban musiquitas
tristes bajo la lluvia, musiquitas que se diluan irremediablemente
bajo los golpes de las luces. Nos entr un mareo, el mareo, ese
mareo que da de andar por ah en las calles con una botellita,
unos cigarros, los ojos desorbitados, las manos fras, la lengua seca
y los huesos llenos de moscas muertas.
La polica se encontraba en las esquinas. Las patrullas tenan las
sirenas encendidas y sus luces se diseminaban por el aire caliente
de la noche como pequeas granadas luminosas que estallaban
en el centro de la lluvia. A nuestro lado pasaban Las girls con sus
carteritas y nos lanzaban besitos oscuros al rostro. Pasaban los
travestis y los vendedores de cigarros. Nueve de la noche. Love,
love, love. Pasaba la noche. Pasaba la lluvia. Pasaban las girls.
Pasaban los avisos luminosos, pasaba el mundo. Mierda. Love,
love, love. Nos estbamos entregando a los grandes e infinitos
brazos oscuros y hmedos de una ciudad que nos envolva, que
nos engulla y nos apretaba, y sabamos que estbamos perdidos
en la mitad de un gran abrazo caliente y annimo. La noche
era un aliento caliente que vena detrs de la lluvia, detrs de la
noche, detrs de las girls, detrs del lovecito, del love, love, love
rojo que revoloteaba por el ambiente como una pequea y secreta
electricidad que descargaba sus babitas en el centro de nuestros
ojitos perdidos en la mierdita. Woman, you need love, love, love.
Habamos salido de la casa de Crazy Manuna hacia las seis
de la tarde. El Pjaro Speed nos haba prometido que aquella
noche nos llevara a dar un paseo en el BAAL, el Bus Amarillo
del cido Lisrgico. El Baal sala una vez por mes de la avenida
Tolstoi a recorrer la ciudad. Alguna vez haba odo hablar del bus,
pero nunca me haba montado en l. El bus parta a las doce de la
noche de la avenida Tolstoi.
Mientras daban las doce Adriana Mariposa nos llev al parque
dnde sola ver los amaneceres. Era un parquecito hermoso lleno

152
de rboles y de florecitas amarillas que resplandecan en la mitad
de la lluvia como bombillitos rotos y difusos. Nos sentamos en una
banca y destapamos la botellita de brandy. Llova. La lluvia caa
sobre nuestros rostros. Era una sensacin peligrosa. Estbamos a
punto de desconectarnos. Todo a nuestro alrededor facilitaba la
desconexin: las calles llenas de love, love, love, la lluvia mezclada
con brandy, las luces rpidas, el asfalto hmedo, el olor perdido
de las flores amarillas del parque, la cabeza llena de venenitos
rosados.
Todo. Todo. Todo alrededor era un disparo rpido. La
avenida, el parque, eran lamparazos, destellos, golpes, y entonces,
shit, todo de pronto se volvi eso, un fogonazo en la oscuridad,
todo se torn como si nos estuviramos desangrando en la mitad
del parque. Estbamos idos del mundo, idos de la noche, idos de
nuestros propios cuerpos. Nuestros cuerpos eran globos hmedos
llenos de aire caliente y confuso, globitos oscuros y extraos que
volaban alto, por entre los golpes de la luz, las gotas invisibles de la
lluvia y el vrtigo, globitos perdidos en la marea oscura de la noche,
sin rumbo, globitos que permanecan intactos, inmviles en el
centro de las agitaciones bestiales de la avenida Tolstoi. Nueve de
la noche. Love, love, love. Nuestras cabecitas eran botellitas que
estallaban en mil pedazos sobre la hierba y sobre el pavimento
hmedo, botellitas llenas de love, love, love, llenas de fsforos,
brandy, sangre y florecitas amarillas en los bordecitos. Botellitas
que ardan con la llama flameante de la rabia y la mierda. Nadie
vena a apagarnos el incendio de nuestras cabecitas, ninguna mano
suave, ningn labiecito rojo se acercaba y nos exhalaba su aliento
tibio sobre nuestras cabezas para apagar ese ruido, el ruido de un
milln de animales macabros que aullaban y silbaban heridos de
muerte, heridos de lluvia, heridos de brandy, heridos de calle,
de cigarrillos, heridos de sangre, mil animales degollados que se
moran en nuestros brazos, mientras caminbamos por las calles
regando eso, sangre, soledad y humo azul por las narices. Nadie.
Nadie. Nadie. Nadie. Love. Love. Love.
Entonces lleg la hora. Doce de la noche. El BAAL lleg
por el costado oriental del parque y se desliz amarillo, mgico,
rodeado de lluvia y oscuridad. El bus amarillo del cido lisrgico
se estacion cerca de los rboles. La ciudad. La ciudad. La lluvia.

153
Love, love, love. Del cielo vena un olor inspido. El aromita de
la ciudad a las doce de la noche. Doce de la noche. La avenida
Tolstoi era un inmenso carnaval donde la multitud mezclaba el
sonido de sus zapatos y el vidrio empaado de sus ojos con las luces
y la lluvia. El calor. Love, love, love. Mierda. Entonces la Tolstoi
se convirti enfrente de nuestros ojos en un acuario podrido
donde los pequeos y solitarios peces de la noche saltabas sobre
las olas del love, sobre las olas de las luces amarillas buscando aire
fresco. Nos filtramos en el oleaje confuso de la calle, de la noche,
y miramos al cielo, miramos al pavimento, miramos hacia los
rboles y buscamos con la mirada perdida el origen de los rboles
porque estbamos volando alto, nuestras narices estaban pobladas
de perfume rosado, de labial rojo, de love, love, love y nuestras
manos eran como alitas endebles que servan para cruzar aquella
tormenta oscura llena de brandy y gasolina, gasolina, gasolina
donde los animales nocturnos corran asustados por los disparos
que provenan de detrs de los rboles, de detrs de la lluvia. El
Pjaro Speed nos hizo una seal y nos encaminamos hacia el
bus. Entramos. Era un bus algo viejo. En el interior sonaba Led
Zeppeln. Puro venenito. Veneno. Pesado. Veneno. Doce de la
noche. Lluvia. Nos acomodamos. Afuera llova y los vidrios se
empaaron. El pjaro Speed nos dio las pildoritas. Recostamos
las cabezas contra los asientos y dejamos que el sonido leve de
la lluvia contra los cristales contaminara la cancin de nuestros
corazones, que vibraban como si estuvieran en la mitad de una
turbina de avin llena de sangre y claveles rojitos. Poco a poco mi
sangre se fue llenando de gasolina, gasolina, gasolina, y el love que
haba en el aire se fue diluyendo lentamente, se fue evaporando y
las manos las empec a sentir en la mierda y los pjaros tambin.
Distancia. Desconexin. Sensacin. Lluvia. Lluvia. Afuera en
la ciudad un cuchillo blanco rasgaba el aire caliente y le abra
incisiones a los rboles, al rostro de la gente, a la lluvia y entonces
la noche se empez a desinflar frente a nuestros ojos. Mierda.
En alguna parte del tejido de la noche haba una fuga, un escape
por donde se estaban yendo el sabor de la lluvia, el flujo de la
sangre y, shit, nosotros bamos hacia esa lnea de fuga, bamos
a la deriva con las manos abiertas, con los ojos cerrados y con
la cabeza empapada en brandy, y llegaramos a la fuga otra vez

154
como siempre, solamente acompaados por un cigarrillo y con
las manos vacas, sin diamantes, sin otras manos, con las manos
laceradas por el silencio, por ese silencio que te coge en las noches
cuando vuelas y deseas que alguien est junto a vos para que te
agarre fuerte para cuando llegue el viento salvaje del amanecer
que siempre te arranca el corazn y te deja en un abismo lleno
de napalm.
Alguna gente ingres al bus y se acomod. Love. Love. Love.
Madness. Madness. Madness.
Doce de la noche. El bus arranc y se desliz suavemente por
la avenida Tolstoi. La lluvia arreciaba sobre los rboles y las luces
de la avenida se fragmentaron, se estrellaron contra los vidrios,
doce de la noche, madness, love, lluvia, LSD, madness, ride on,
ride on, ride on madness madness love love love vaco vaco vaco
gasolina gasolina gasolina doce p.m. doce idos idos idos idos idos
sodi sodi sodi sodi break on through to the other side break on
through to the other side
L
S
D
L
S
D
L
S
D
Laberinto laberntico labial labial labial labirnago
Sal sexo sexo sexo sabidura sabotaje sabotaje sacrificio
Dada defuncin defecar degeneracin degollado
L
S
D
Latido ltigo lejana lengua lbido liblula
Saliva sangre seduccin semen slow sicosis sicosis
Delincuencia depresivo desequilibrio dinamita dosis disonancia
L
S
D

155
Laberinto saliva delincuencia labial slow disonancia labirnago
Sabidura depresivo laberntico sabotaje desequilibrio
Desequilibrio desequilibrio disonancia sabotaje sabotaje slow
Slow
Slow
Slow
La primera parada del bus fue La Isla del Doctor X. La Isla del
Doctor X era un parque al otro extremo de la ciudad, que aos
atrs haba sido el primer aeropuerto que haba tenido la ciudad.
Ahora estaba convertido en parque y algunos viejos aviones
decoraban el lugar. Mucha gente sola reunirse en La Isla del
Doctor X, sobre todo en las noches. Prendan fogatas alrededor
de los aviones y duraban all toda la noche alucinados con el vidrio
roto de la luna. Otros se suban a los aviones y organizaban fiestas
que seguan hasta el amanecer cuando los primeros rayos del sol
les sorprendan desnudos, rodeados de botellas vacas, colillas de
cigarrillos y msica.
Nos bajamos del bus y el olor de la hierba hmeda por la lluvia
quem mis pulmones. Veneno. Veneno. Veneno. Love. Love.
Love. Unas quinientas personas estaban congregadas all, en La
Isla del Doctor X. Caminamos por entre la gente, nos mezclamos
con la multitud que se deslizaba por la noche en cmara lenta
y entonces agarr a Adriana Mariposa de la mano y me la llev
y nos adentramos en aquella boquita oscura que escupa licor y
voces en el aire. Llegamos a un avin y nos subimos. Veneno.
Love. Love. Love.
Nos desnudamos. El cuerpo love, love, love de Adriana
Mariposa resplandeci hermoso en la oscuridad. Nos besamos.
Love. Venenito. Break on through to the other side, side, side.
Mierda. Cuando le estaba haciendo el amor a Adriana Mariposa
en aquel avin, mi corazn vol alto, mi corazn lleg a trece mil
pies de altura. Era un vuelo lleno de love, love, love y entonces se
susurr a Mariposita que con love se escriba LSD que con love se
escriba labios con love se escriba lengua lenguaje leche libro licor
Licor
Licor
Licor
Mariposita tus labios era puro licor tus tetas licor tus manos

156
estaban llenas de licor y me lo echaste por todo el cuerpo me
echaste el licor de tu cuerpo ese licorcito que da tras da noche
tras noche habas fabricado con tus ojos cuando estabas en los
parques viendo los amaneceres era un licor que saba a seis de la
maana un licor fresco limpio un licor proveniente de la luz un
licor transparente como el vuelo de las palomas licor love
Licor
Love
Licor
Love
Licor
Mariposita take it easy baby take it easy baby me entregaste tu
corazoncito envuelto en papel de regalo y me lo pusiste en la
mitad de las manos mientras la leve msica de la noche se llevaba
el espectro de nuestros besos detrs de la lluvia take it easy baby
take it easy baby pusiste mi corazn en la palma de mis manos y
me dijiste que cerrramos los ojos porque queras que tu corazn
se convirtiera en un caballo transparente para que recorriera todas
las maanas las auroras y escribiera sobre las nubes mi nombre
take it easy baby take it easy baby pusiste tus manos en mis manos
y dijiste que si hacamos un esfuerzo nos saldran alas en las
espaldas y nos podramos ir a vivir para siempre al ncleo de las
florecitas amarillas de tu parque donde amanecas todos los das
oliendo a licor oliendo a lluvia oliendo a gasolina gasolina gasolina
Mariposita take it easy baby pusiste el espejito roto de tus ojos en
mis manos para que metiera mi sonrisa all y agregaste que era
que queras tener mi sonrisa en el fondo de tus ojos para que
cuando lloraras en la calle no te volvieran a salir esas lagrimitas tan
hijueputicas con sabor a brandy y gasolina gasolina gasolina sino
por el contrario queras unas lagrimitas con sabor a love love love
take it easy baby take it easy love love love yo te dije que cuando
lloraras y pensaras en m el cuerpo se te iba a llenar de florecitas
amarillas que te iban a crecer flores por todo el cuerpecito y que
tus manos se iban a convertir en dos pequeos jardines donde yo
llegara todas las maanas a regarlos convertido en la lluvia de la
aurora take it easy baby take it easy baby Mariposita pusiste tus
maanas en mis manos y me dijiste que queras que yo te fabricara
la luz de tus maanas la luz de tus ojitos perdidos y yo te respond

157
love love love que te hara muchas maanas muchas pequeas
maanas llenas de arbolitos llenas de parques muchas maanas
llenas de tierra roja de hierba hmeda donde podras recostar la
cabecita y entonces te saldran de tu cabello mojado mil aves que
subiran hasta las nubes y te traeran el secreto de la lluvia take it
easy baby take it easy baby love love love
L
S
D
L .
S .
D
Libertad luz luz luz life life life lquido
Sombra soplo SOS subconsciente sueo sueo
Desintegracin desobediencia diamantes disparo
L
S
D
Salimos de La Isla del Doctor X hacia las tres de la maana.
Las hordas y las legiones de los habitantes de la noche continuaban
escarbando detrs del fuego. Love. Love. Love. Veneno. Lluvia.
Los habitantes circulaban por aquel parque con botellas en las
manos y sus rostros era mojados por la lluvia, eran mojados por esa
lluvia triste de la madrugada que borraba el brillo de sus sonrisas,
borraba los signos rotos de sus manos, esas manitas hmedas que
buscaban escribir en el aire poemitas de amor. Love. Love. Love.
Llova. Abordamos el bus amarillo y ste se desliz de nuevo por
aquellas calles solitarias, hmedas, rotas, aquellas calles donde
no haba ms que calor y lluvia, brandy y olor a babas, humo de
cigarrillo y ganas de llorar.
bamos abrazados. La lluvia ola a las florecitas amarillas de tu
parque. La lluvia de aquella noche vena mezclada con las florecitas
amarillas que florecan en tus manos cuando llegabas a la aurora
con el cuerpo y el corazoncito lleno de maripositas, maripositas,
maripositas que siempre revoloteaban en el aire fro de las seis de
la maana, y se iban como siempre, detrs de las montaas, detrs
del vuelo extrao de las aves. Mierda. Mariposita. Dont worry.
Love. Love. Love.

158
Aves
Aves
Aves
Mariposita me preguntaste por qu siempre que sonreas
tus labios se convertan en dos avecitas y yo te respond que era
porque las aves siempre estaban en tus maanas love love love
Mariposita tenas dentro de tu cuerpo un milln de aves que
hacan sonar las alas cuando volaban y por eso a las seis de la
maana dentro de tu corazn se encenda la musiquita de las
palomas grises se encendan los motores de esa gran mquina que
fabricaba el canto de los pjaros y entonces empezabas a inventar
el mundo Mariposita por eso era importante tu presencia en los
amaneceres porque mierda Mariposita empezabas a inventar el
mundo a partir de los signos confusos de tus manitas llenas de
estrellas y entonces la luz de la maana comenzaba a tejerse en
las nubes mientras destapabas una botellita de brandy Mariposita
a las seis de la maana t le dabas el rumbo a alas aves t le
imprimas el calor necesario al aire con tu aliento t le dabas el
color a los rboles le dabas un espacio en el tiempo y tu corazn
era una gran caja de herramientas una caja mgica que serva para
articular los motores del da motores que funcionaban con tu
gasolina gasolina gasolina Mariposita t inventabas la humedad
de la hierba del parque t inventabas sonrisas en el aire sonrisitas
macabras sonrisitas ausentes lejanas distantes que servan para
fabricar el perfume de los rboles el perfume de las calles love
love love olas a humedad tu cuerpo era un rbol hmedo en una
larga noche de lluvia y brandy Mariposita love love love cada vez
que abras la boquita a las seis de la maana brotaban las semillas
de las florecitas amarillas del parque de tu parque Mariposita tal
vez ahora eres un parque tal vez eres un parque donde siempre
llueve un parque triste lleno de florecitas amarillas un parquecito
en cuyo centro late un corazn roto un corazn de vidrio que se
quiebra Mariposita a lo mejor ahora slo eres el vuelo difuso de
las aves tal vez tus manos tus piernas tus labios y tus ojos no son
ms que la estela que dejan las aves en el cielo cuando vuelan en
los amaneceres en esos amaneceres calientes llenos de love love
love y gasolina gasolina gasolina
L

159
S
D
Locura lonely lobotoma locomotora
Smbolo siniestro sagrado sombras
Desolacin desconcierto desbandada
L
S
D
Love
Love
Love
Letargo lesin levedad lnea
Sulfrico suspenso swing sutura
Dolor densidad deriva deriva difteria
Deriva
Deriva
Deriva
El bus amarillo iba a la deriva. Nosotros bamos a la deriva.
El bus amarillo penetraba en los largos brazos de la noche y yo
ya tena ganas de que entrramos en accin y entonces le dije
al Pjaro Speed que qu pasaba, y el Pjaro Speed me contest
desde su nube amarilla, desde su nube donde llova un poco de
sunshine, fresco loco, ten paciencia.
Por fin llegamos al bar La Vaca Multicolor. Tres de la maana.
Nos bajamos del bus. Llova. La calle ola a whisky Jack Daniels.
Haba electricidad en el ambiente. Napalm. Nos dirigimos a La
Vaca Multicolor. En la entrada un grupito de gente fumaba y
tomaba licor.
Deriva
Deriva
Deriva
La oscuridad. La msica. Madness. Madness. Madness. Love,
love, love. Entramos. ramos cuatro figuras, cuatro simulacros,
cuatro prfugos que estbamos a la deriva en aquel mar donde
las olas altas del cido, del humo y del licor, ahogaban nuestros
rostros. Okey. Okey. Olas. Olas. Oleaje. cido. cido. El olor
caracterstico del cido quem mis pulmones, los ojos, y entonces
la mirada se me volvi un prisma multicolor donde mil voces,

160
mil cuerpos, mil mierdas se zambullan en el escenario mientras
estallaban las luces y los gritos de madness madness madness y
mierda me sent ocho siete seis cinco cuatro tres dos uno cero
cero cero sent que se me iba todo para otra parte se me iba el
corazn se me iba el hgado el estmago tres de la maana la
noche era un acuario lleno de cido amarillo la vida se colore
de amarillo los rostros se volvieron sunshine sunshine sunshine
y Mariposita se escabull de mi lado love love love Mariposita
fue absorbida por los tentculos de aquella lluvia intermitente de
luces humo y msica y shit all en medio de esa deriva deriva
deriva me dieron ganas de estar en las nubes con mil galones de
sunshine para envenenar los rboles con sunshine ganas de llegar
y meterte sunshine en tus labios para que dentro de tu cuerpo
explotaran bombas de florecitas amarillas ganas de que la sangre
de tu corazn se tornara amarilla love love love ganas de que te
fueras conmigo corriendo bajo la lluvia por siempre ganas de
que me sacudieras el cuerpo para que las puntillas de mis huesos
cayeran sobre el pavimento ganas de ser la hierba hmeda de
tus manos ganas de llenarte de love love love ganas de abrirte
el corazn ganas de partirlo en mil pedazos para llenarlo de
sunshine deriva deriva deriva y mierda todo empez a dar vueltas
debajo de mis zapatos light my fire light my fire el mundo la noche
se convirti en un carrusel sunshine de sensaciones confusas que
era como si dentro de mi cabeza una rueda de Chicago repleta
de sangre y licor y babitas rojas hubiera empezado a funcionar
porque lo que tena all metido en el ncleo de los huesos era eso
era la sensacin de mil helicpteros enamorados de las palomas
de las seis de la maana era la sensacin de que mil botellas rotas
volaban por el ambiente y regaban lluvia triste sobre mi cabeza
love love love madness madness madness urgente urgente urgente
haba empezado la desintegracin del love love love las manos
eran dos tomos distantes que palpitaban lejanos d elos pies eran
dos barquitos negros que se iban a pique en el mar de orines d
ela noche love love love el corazn era una llamita una chispa
que se apagaba apagaba apagaba madness tena el cuerpo lleno
de tijeras metlicas tijeras en los ojos tijeras en la sangre tijeras en
las manos deriva deriva deriva entonces fue cuando sent la mano
de alguien en el hombro era Mariposita que se colgaba de m a

161
punto de desconectarse del todo love love love Mariposita llevaba
su rostro reventado por las luces reventado por el sunshine sus
ojitos eran dos vidriecitos donde bailaba la sangre y el licor en el
fondo deriva deriva abrac a Mariposita ola a sangre a lgrimas
a babitas rojas y me la llev al fondo del bar y pedimos algo de
beber algo para anclarnos necesitbamos anclarnos en el filo de
una botella y mierda shit llegamos y le dije al barman okey loco
dos whiskys dobles dos whiskys rpidos okey okey queremos
dispararnos licor al corazn queremos dispararnos hacia la lluvia
hacia las luces hacia la oscuridad y el barman nos sirvi las copas
y nos metimos de nuevo en la oscuridad y shit de pronto las luces
del bar se prendieron la msica se par y los rostros salieron a
flote los cuerpos empezaron a flotar en aquel mar de sunshine
sunshine sunshine aquel marecito amarillo donde nos veamos y
nos decamos hey cuidado no entres a mi nube qudate en tu nube
si quieres entrar a mi nube primero llena tu cabeza de chocolate
y despus convirtete en lluvia deriva deriva deriva okey el sueo
se haba acabado all en la mitad de la pista estaba tirado el Lince
sangre sangre sangre lo haban apualeado Mariposita se le lanz
encima madness madness y le dijo hijueputa no te pods morir no
te pods ir Lince Lince quin va aponerle fuego a los amaneceres
quin va a inyectarle brandy a las nubes quin va a regalarme de
ahora en adelante el perfume de los rboles no te pods morir
Lince mierda mierda mierda love love love deriva deriva deriva
no te pods morir no te pods ir y dejarme con el cuerpo lleno
de florecitas muertas no te pods ir baby y dejarme sola en los
amneceres con el espectro de la sonrisa muerta no me pods dejar
con el corazn lleno de sangre y gasolina gasolina gasolina mierda
Lince no pods dejar a tu baby enredada en el tejido confuso de la
maana no te pods largar hacia donde nacen las aves y dejarme
a la deriva dejarme con el cuerpo lleno de claveles rojos y blancos
mierda Lince no te pods ir en este mar de sunshine
L
S
D
L
S
D

162
Luces ltigos lpices lombrices
Sed soledad salida splica sonido
Deep deditos dados doncella desconexin
L
S
D
Mierda Lince tu cuerpito all tirado all en la mitad de aquel bar
tu cuerpo salpicado de luces humo y love love love tu sonrisa
salpicada de gasolina gasolina gasolina tus manos dos ramitas
secas secas tus pies dos anclas en el fondo de la mierda
Desconexin
Desconexin
Desconexin
Desconexin
Tu muerte fue sunshine fue un golpe rpido te fuiste con las luces
con el humo tu corazn se desintegr en el charco de tu sangre
como una botellita rota mierda Lince te fuiste y nos dejaste vueltos
mierdas en medio de la gran nube de sunshine nos dejaste para
siempre nos dejaste tu sonrisa en la mitad del mareo en la mitad
del vrtigo vrtigo vrtigo siempre te vamos a recordar cuando
destapemos una botella de brandy vamos a regar brandy sobre las
flores amarillas del parque te vamos a enterrar en el parque Lince
deriva deriva deriva love love love madness madness madness tu
sangre est intacta en el fondo de la aurora
Deriva
Deriva
Deriva
Al otro lado del bar estaba parada Nina Milk. Todava tena el
pual en su mano y en la otra sujetaba una botellita. Nina Milk
era la novia del Jet y haba venido a cobrarle a Mariposita una
cuentica pendiente. Mierda. Se la haba cobrado a Mariposita
porque Susy XX y las otras chicas no tenan novio y haca rato que
andaban perdidas, borradas del mapita de la noche y de las calles.
Sacamos al Lince y nos montamos al bus amarillo. Mariposita
alcanz a cortar unas flores del parque que quedaba junto a La
Vaca Multicolor y s elas puso en las manos fras al Lince. El
bus y la noche olan a sangre. El love love love se haba partido,
fragmentado, y lo que quedaba en el aire eran los vestigios, las

163
cenizas de nuestros corazones podridos que se zambullan como
peces oscuros en una lluvia de licor y deriva deriva deriva.
Unas cuadras adelante, en la avenida Morris, nos bajamos con
el cadver del Lince y nos sentimos como animalitos amargos
que se escabullan hacia el amanecer con los cuerpos llenos de
cuchillos negros.
Llegamos al parque y descargamos el cuerpo del Lince sobre
la hierba hmeda. Ya estaba amaneciendo. Fuimos todos y
cortamos florecitas amarillas del parque y cubrimos el cuerpecito
del Lince con ese perfume incierto, ese perfume que tantas
veces nos haba acompaado, ese perfume que llevbamos en
el culo, en las manos, en el mareo, en la cabeza, en el corazn
roto. Love, love, love. Okey. Cubrimos al Lince de florecitas y el
Pjaro Speed nos dijo que cerrramos los ojos para que el alma
del Lince se despojara de las pistolas, de las botellas rotas, del
olor podrido de las calles y, mierda, cerramos los ojitos y en voz
alta repetimos detrs del Pjaro Speed deriva deriva deriva Lince
ahora has dejado esta deriva tan tenaz nos has dejado con las
manos llenas de florecitas amarillas has dejado para siempre el
extrao mapa de la noche ese mapita confuso lleno de animales
secretos que te desgarran las ropas y las manos Lince hemos
cerrado los ojos para que dejes en el filo de la aurora en el filo de
la luz todas sus pistolas hemos cerrado los ojos para que tu alma
le dispare por ltima vez las balas de brandy a las nubes Lincecito
disprale por ltima vez a las aves llenas de napalm esta maanita
tan hijueputa ya no eres ciudadano del mareo Lincecito hemos
cerrado los ojos para que te salieran alas en el corazn Lince tu
corazn de ahora en adelante ser una brizna de hierba en las
manos del amanecer Lince tu corazn ya nunca ms tendr que
llevar cuchillas de afeitar para cortarle las venas cuando te sentas
down cuando tenas el cuerpo pesado y la sangre envenenada
Lince hemos cerrado los ojos y hemos visto en el centro de la
lluvia tu sonrisa hemos visto tus manos reflejadas en las nubes
hemos visto tus ojos en los ptalos de las florecitas amarillas del
parque deriva deriva deriva Lince Lince Lince cierra para siempre
tu corazn que nosotros abriremos mil corazones en el perfume
de los rboles deriva deriva deriva no importa que te hayas ido
eso es lo de menos aqu abajo en las calles en los bares y en los

164
parques quedar el rastro de tu sonrisa el rastro de tu sangre y
cada vez que veamos una florecita amarilla sabremos que all estas
metido observndonos cagado de la risa como tus manos llenas
de pistolas y botellas rotas deriva deriva deriva
Desconexin
Desconexin
Desconexin
Desconexin
Desconexin
Seis de la maana. Dejamos el cuerpo del Lince sobre la hierba
hmeda. El viento fro de la maana se llev algunas florecitas
amarillas. Por ltimo Pjaro Speed coloc su pistola entre las
manos del Lince y le rode el cuerpo de botellas de brandy. Seis
de la maana. La maana estaba gris. La maana era un laberinto
slow slow slow donde deambulbamos ebrios, solos, extraos,
prfugos. Prfugos de nuestros corazones, prfugos del olor de
las flores, prfugos de la lluvia y de las calles. Una leve lluvia
love caa sobre el parque. Las gotas de la lluvia nos hacan sentir
an ms a la deriva deriva deriva. Las gotas. La lluvia. La sangre.
Todava estbamos mareados por el sunshine. La aurora era un
golpe rpido de luz y lluvia que nos llenaba las manos de rfagas
de viento fro. Algunas aves bajaron del cielo y se acercaron
al cuerpo del Lince cubierto por las florecitas amarillas. Nos
alejamos lentamente. Atravesamos el parque y antes de meternos
de nuevo a la avenida Morris volteamos a ver por ltima vez al
Lince y vimos a nuestras espaldas, all en la mitad del parque y
de la lluvia, a todas las aves de la aurora que se llevaban con su
vuelo al Lince hacia las nubes mientras las florecitas amarillas
se diseminaban en el viento. Sobre la hierba hmeda qued
solamente eso: la estela tibia de su sonrisa y, mierda, continuamos
sintindonos pequeos y perdidos, barquitos a la deriva deriva
deriva en el mar incipiente de las seis de la maana, ese mar
lleno de pececitos muertos y prfugos, ese mar triste salpicado
de florecitas amarillas love love love.

165
166
Las florecitas amarillas de tu sangre
uff uff uff
El da de la muerte del pjaro Speed fuimos con Adriana Mariposa
a visitarlo al hospital. Aquella maana un enjambre de aviones
surcaba el cielo y sus vibraciones sacudan las nubes, los rboles
y el aire. Haca cinco meses que estaba postrado en una cama.
Pobre loco. Estaba desahuciado, lleno de cablecitos por todos
lados y de ramitos de florecitas amarillas que Adriana Mariposa y
yo le llevbamos todas las semanas.
Esa maana salimos temprano con Adriana. Caminamos
por la avenida Tolstoi cogidos de la mano y fuimos a un parque
a cortar florecitas para llevrselas al Pjaro. El Pjaro Speed
siempre nos deca que hasta el ltimo momento lo llevramos
esas florecitas porque su olor amarillo le recordaba al sabor tenue
de los amaneceres, le recordaba el perfume de la luz subiendo
detrs de las colinas mientras las ramas de los rboles acogan a
las aves y a la lluvia.
El Pjaro Speed tena cncer o tuberculosis, o alguna mierda
por el estilo. En todo caso tena alguna de esas mierdas que te dan
cuando andas por las calles chupando frio, chupando soledad. Le
haba dado algo, alguna mierdita. Un da se sinti mal, psimo,
totalmente roto por dentro. La flor de su cuerpo, la florecita de
sangre de sus huesos se estaba marchitando y, mierda, la cosa
fue que empez a vomitar sangre y a sudar frio en la mitad de la
avenida Tolstoi a la salida de un maldito bar, y entonces le cogi
al Pjaro Speed un temblor en las manos y en todo el cuerpo y
yo mir a Adriana Mariposa, la mir a travs del aire frio de la
noche y ella estaba sintiendo lo mismo que yo, ella saba que al
Pjaro le haba dado algo raro, alguna mierdita que se le haba
concentrado en la mitad de sus huesitos por tanta lluvia, por tanta
calle, tanto brandy, tanto humito, tanto speed, pero sobre todo
por tanta soledad tan hijueputa, porque puta vida, esto es muy
duro, por ms que tratas nunca encuentras a alguien que te reciba
con los brazos en esos amaneceres, en esos parques donde llegas
como down, bajado y sabes que nicamente la hierba hmeda del
parque te envolver con su perfume, y entre tanto las turbinas,

167
las secretas turbinas de tu corazn roto, llenas de brandy, saliva y
gasolina, gasolina, gasolina se apagan con lentitud mientras la luz
se apodera del mbito precario del da.
Caminamos un rato por la avenida Tolstoi. En silencio. Era
sbado. Temprano. Ocho y media de la maana. Las calles
estaban solitarias y una sensacin de tristeza vena detrs de las
nubes. Mierda. bamos cogidos de la mano y nos sentamos muy
tristes. Sentamos que el perfume del mundo estaba podrido y
que los amaneceres sin el Pjaro Speed no eran lo mismo. Faltaba
su botella de brandy, faltaban sus palabras profundas, su voz seca
cerca de la fuente donde se sentaba a fumar mientras meta los
dedos en el agua helada y echaba humo azul por la boca.
Faltaban sus historias. Faltaba su olorcito a calle, a licor a
plvora. Sbado. Sbado. En el parque cortamos algunas florecitas
amarillas. Adriana misma las cort. Yo, entre tanto me sent en
la banca donde solamos amanecer. Encend un cigarrillo y tal vez
el olor de aquel tabaquito era lo nico que todava nos quedaba
en comn. Mierda. El olor azul de ese cigarrito que se mezclaba
con el olor destruido de la maana me haca sentir de algn modo
perteneciente todava a los parques, a los bares, a los amaneceres,
a las bancas de los parques donde siempre nos sentbamos con
una botella, abrazados, idiotas, tal vez felices, y veamos frente a
nuestros ojos como el escenario del da funcionaba bajo la lluvia.
Adriana Mariposa termin de recoger el ramo de florecitas
amarillas y entonces se acerc y me dijo, baby, baby precioso,
vmonos ya. Me dio un beso en la frente y me puso una de las
florecitas en un ojal de la chaqueta. Nos encaminamos de nuevo
a la Tolstoi.
Triste. Triste. Triste. Era un sbado demasiado triste. No
s por qu, pero los sbados por la maana siempre son como
tristes, como down. No hay nada que hacer. No s por qu razn
en los sbados se te mete toda la tristeza de la semana en la mitad
del pecho. Shit. Siempre empiezas la semana y tratas de llenar
tu cabeza de muchas cosas. Haces muchas cosas, ves muchas
cosas, te metes a un cine, riegas lagrimitas pendejas, luego sales a
tomarte una cerveza, caminas por las calles, te introduces a un bar,
te emborrachas, te sacudes el mareo de la cabeza, llenas tu cuerpo
de brandy y humo azul, te revientas con la msica y la lluvia, haces

168
el amor, vas a los parques, eres testigo de los amaneceres, del vuelo
de los pjaros, te conviertes en pjaro, shit, pierdes el control,
pierdes el control, pierdes el control, vuelas alto, corres bajo la
lluvia, te alucinas con pastillas, lees algn libro, te mezclas con
la multitud, malgastas tus gestos en la multitud, duermes, lloras,
cagas, orinas, corres, sueas y al final de la semana compruebas
que todos tus actos han sido intiles, entiendes que los pequeos
actos cotidianos no tienen relacin entre s, pero vistos en
conjunto son un todo, un todo donde sin embargo no te sientes
una unidad, sino que por el contrario te sientes out, partido, roto
y sabes que no eres ms que un trozo de simulacro compuesto
por actos rotos. Mierda. No alcanzas a ser un simulacro completo.
Shit. El sbado por la maana compruebas que la vida es algo as
como un intervalo confuso en medio de la gran oscuridad que se
extiende ms all de tu piel shit, shit, shit.
Unas cuadras adelante, en el reloj solitario de la Tolstoi,
esperamos el bus. Algunas aves reposaban cerca del reloj. Era un
sbado soleado y el reflejo de los autos que pasaban por la avenida
se plasmaba en las vitrinas de los almacenes.
Cogimos el bus y nos hicimos en la parte de atrs. Abrimos la
ventana y el viento frio de la maana nos golpe el rostro. Cuando
pasamos en frente de la calle de los bares donde noche a noche
solamos ir, Adriana Mariposa sac la manito por la ventana y
reg un par de florecitas amarillas y me dijo baby estas van por
el Pjaro Speed y, mierda, las florecitas cayeron all atrs, en el
pavimento y se destruyeron. Sus ptalos se quebraron y el viento
frio de la maana las arrastr, las desintegr en su red confusa
y a m me entr el down, el down de las maanas, ese down de
ver que las florecitas amarillas no haban permanecido intactas y
entonces esa maana, ese da, ese sbado triste triste triste, me
pareci que era una gran flor invisible que haba agotado su nctar,
una flor cuyos ptalos amarillos se llenaba de sangre, una florecita
que flotaba en el lquido sucio de la maana, un lquido podrido
donde se reflejaba el bus y nuestros rostros tristes pegados contra
el cristal. Sbado. Triste. Triste. Triste.
Llegamos al hospital. Tuvimos que esperar un rato porque
le estaban haciendo la quimio. El pasillo estaba atestado de
gente. Adriana se recost contra mi hombro. Nueve y media de

169
la maana. La ltima noche que estuvimos con el Pjaro Speed
fue en un bar de la Tolstoi. Ese da habamos andado por la
ciudad. Habamos estado en las colinas ensayando tiro al blanco
porque esa noche el Pjaro Speed se iba a batir en duelo con
Black Engels a las doce de la noche. Muy temprano en la maana
Adriana Mariposa fuimos al parque Nacional. Llegamos a las
siete. El pjaro Speed estaba sentado junto a una hoguerita. Su
rostro flaco y huesudo era golpeado con suavidad por las llamas.
Era una misin casi mstica. El parque. La maana. El cielo. Las
aves. El humo azul del cigarrillo. Los ojos. La pistola. La botella.
El fuego. El fuego. El fuego. El Pjaro Speed semejaba un profeta
meditando frente a las brasas ardientes del fuego. Un profeta
que tena entre sus manos una pistola donde estallaban los rayos
amarillos del sol, nicamente rodeado por el olor de la hierba
hmeda, un profeta envuelto por el olor pesado del brandy. En
sus ojos haba eso, gasolina, gasolina, gasolina. No haba nada ms.
Haca largo tiempo que se haba ido el brillo del amor, el brillo de
los besos. Sus labios haca tiempo que solamente conocan el filo
caliente de las pistolas y de las botellas de alcohol. Long time, long
time. Lonely. Tal vez lo nico que haba en su mirada era el brillo
profundo de las auroras, el brillito de esas auroras fras y, tal vez,
el nico ruido que haba en su cerebro era el sonido de las aves
cruzando el cielo azul del parque a las seis de la maana. Mierda.
Mierda. Mierda. Siete de la maana. El Pjaro Speed fumaba y
tomaba largos tragos sumido en un largo silencio, sumido en la
cancin tranquila del parque, esa cancin que se teja con la luz
azul y los arboles mecidos por el vientecito caliente de la maana.
El Pjaro Speed estaba envuelto en una manta y cuando nos vio
se incorpor y nos abraz como a hermanos y nos ofreci la
botellita. En el parque nos quedamos un rato, recordamos los
viejos tiempos, los tiempos cuando entrbamos a las tiendas y nos
robbamos las manzanas, los cigarrillos y las botellas de whisky.
El Pjaro Speed tosa mucho. Tos. Tos. Tos. Era como si llevara
un marrano herido en los pulmones, un marranito triste que
se desangraba de tristeza, de brandy, de soledad, de lluvia, de
gasolina, de lgrimas. So fine. So fine. Y de pronto se le calent la
sangre y entonces miro hacia el cielo, miro hacia los rboles y se
par. El Pjaro Speed se dirigi hacia los rboles, respiro hondo

170
y le hizo un disparo a las nubes azules, un disparo que espant a
las aves que se hallaban en las copas de los rboles, embriagadas
por ese misterioso perfume que todava guardaba el espectro de
la noche y de las estrellitas luminosas.
El Pjaro Speed regres a la hoguerita donde nos encontrbamos
y nos dijo que quera ir a robar una tienda.
Est bien Pjaro vamos, take it easy, let it go. Let it go. Let it
go. Antes de salir del parque Nacional, EL Pjaro Speed nos hizo
sentar junto a la hoguerita y nos cogi de las manos y nos dijo
que mirramos hacia los rboles, take it easy Pjaro, take it easy,
y nos dijo que respirramos el aire fresco de los rboles rboles
rboles chicos los rboles son nuestros hermanos menores los
rboles tienen el perfume necesario para que tu sangre se llene
de diamantes
rboles
rboles
rboles
en los rboles encuentras paz en los rboles las aves inventan el
amanecer con sus alas cierran los ojos chicos y las manos se les
llenaran de hojas secas cierren los ojos y un enjambre de aviones
surcar la sangre y regar florecitas amarillas sobre los huesos
cierra los ojos imagina que eres rbol imagina que tienes el trasero
lleno de hojas y que tu boca est inundada de guilas rboles
rboles rboles chicos en los amaneceres los rboles siempre
estn ah siempre est presente su silencio y cuando me recuesto
en sus troncos me reciben con los brazos abiertos me reciben con
el calor de sus ramas y me soban la cabeza esta cabecita rotica
llena de gasolina gasolina gasolina y en cambio me la llenan con
su perfume chicos el perfume de los rboles es un perfume que
fabrican en las noches mientras nosotros nos hallamos en las calles
con los huesos fros con el corazn quebrado con las manos llenas
de pistolas y los labios repletos de brandy mierda chicos siempre
que llegamos a los parques all estn ellos hablando con la lluvia
tejiendo el manto de la oscuridad
Oscuridad
Oscuridad
rboles rboles rboles
Boles rboles boles

171
rboles
rboles
rboles
rboles
bole
no vale la pena buscar ms chicos todo el secreto de la vida est
en los rboles los rboles conocen los vientos el vuelo de las aves
los rboles se embriagan con el olor de la hierba hmeda y a su
vez los rboles embriagan al mundo a la maana y a las nubes
con su olor con ese olor fuerte a madera con ese olor que huele
un poco a las mujeres chico cuando su mujer se vaya de tu lado
vete debajo de un rbol y seguro all en ese rbol arbolito arbolote
encontraras el rastro de tu baby el rastro de su sonrisa intacta entre
las ramas verdes chico take it easy no busques ms respira hondo
respira hondito y vers a tu baby sostenida entre las ramas veras
sus manos reflejadas en el halo del rbol no necesitars brandy
ni pastillas ni ninguna de esas mierdas es all bajo el rbol bajo
su perfume bajo su sombra bajo su silencio donde de sus labios
rojitos y carnosos mierda chico take it easy solo hay que llegar
hasta el rbol y sentirs que el calor y el aroma de tu baby se dibuja
en el tronco y entonces debes darle un beso al rbol y agradecerle
que te haya trado a travs del viento a travs del vuelo incierto
de las aves el espectro de tu baby las tticas clidas de tu baby
sus besos de chocolate y entonces chico take it easy comprobaras
que a veces el amor huele a rbol comprobars que el amor es
un rbol que nace en tu corazn un rbol donde llegan los labios
de tu baby y te riegan babitas te riegan su perfume sus dientes un
rbol que tu baby riega todas las maanas con lluvia de florecitas
amarillas rboles rboles rboles no busques ms la bsqueda es
intil all junto a los rboles te sentirs capaz de fabricarles unas
nuevas manos unas nuevas manitos transparentes que nunca
ms estarn vacas y entonces take it easy chico le fabricars unas
manitas llenas de lluvia llenas de diamantes unas manitas que
siempre tendrn en sus palmas hierba hmeda la hierba hmeda
de los parques take it easy chico all en los rboles sers capaz de
fabricar tambin la aurora fabricars las aves fabricars el aire las
nubes la tierra la maana fabricars tu sonrisa fabricars el brandy
fabricars las pistolas fabricars inclusive la mierda fabricars el

172
olor todo ese olor de tus das rboles rboles
rboles
rboles
rboles
rboles
rboles
rboles
rboles
rboles
rboles
rboles
rboles
take it easy chico tu cabecita est llena de rboles llena de rboles
que son arrancados por los vientos salvajes de las calles esos
vientos salvajes vmito vmito vmito que te arrancan el sabor
de los besitos de chocolate de tu baby no busques ms vete a un
parque enciende un cigarrillo espera el amanecer espera que la luz
suba detrs de las montaas espera espera take it easy y cuando la
luz se est apoderando del parque destapa la botella de brandy y
quema tus pulmones prndele fuego a tu sangre quema tu sangre
quema tus huesos haz un incendio dentro de tu corazn toma un
largo trago de brandy y brinda por las aves por los rboles por
las tetas y los labios y el trasero de tu baby por su sonrisa brinda
con la lluvia mjate embrigate con la lluvia toma otro sorbito de
brandy convirtete en rbol y nunca ms tendrs que esperar a que
te disparen en la oscuridad nunca ms sentirs ese desasosiego
en tu carne cundo son las seis de la maana y nadie llega hasta
tus brazos a insuflarte un poco de aliento caliente un poco de
aliento de rosas un poco de aliento de chocolate puta vida chico tu
nica familia son los arboles tus hermanos los arboles tus hijos los
arboles convirtete en rbol y nunca ms sentirs frio en el culo
nunca ms sentirs ese puto mareo ese puto mareto que te agarra
en las calles ese mareo donde las luces y las voces y los rostros de
la gente y los avisos luminosos Girls The best girls The best Top
Top Top Sexy girls Open Closed Open Closed only only only se
te meten como una rfaga rpida como un estruendo que te hace
vibrarlos huesitos como puntillas mal colocadas mierda chico take
it easy vete a un parque cierra los ojos ponte debajo de un rbol

173
para que por fin lluevan florecitas amarillas todo el puto da
rboles
rboles rboles
rboles
rboles rboles
Salimos del parque Nacional. Diez de la maana. Atrs
dejamos la hoguerita solitaria. El fuego dbil se apaga, shit, el
fuego que haba encendido el Pjaro Speed era absorbido por la
humedad de la hierba. El fuego, ese fueguito, se estaba apagando
para siempre, sus llamitas inciertas eran atrapadas por el olor de
las florecitas amarillas gasolina, gasolina, gasolina y entonces el da
y la maana se convirtieron en el vuelo rpido de un ave invisible,
un ave que pasaba y rayaba el cielo y las nubes, y a su paso dejaba
el canto de su aleteo roto y herido que caa sobre las copas altas
de los rboles del parque.
Caminamos por la sptima, alucinados, envueltos por el calor
y por el humo de los autos. En la 46 el Pjaro Speed nos dijo
que tena ganas de asaltar una tienda. Est bien Pjaro. Take it
easy. Nos metimos a una tienda, la primera que se nos cruz en
el camino y, mierda, el Pjaro se par enfrente del tendero y le
apunt con la pistola. Entre tanto, Adriana y yo saqueamos la
caja registradora y el Pjaro me dijo take it easy loco, no olvides
los cigarrillos y el brandy. Nos fuimos a las montaas, arriba del
parque nacional.
Destapamos la botella y nos pusimos a observar en silencio el
movimiento lento de la ciudad, de esa ciudad que se desparramaba
all abajo, con las piernas y los brazos abiertos, esa ciudad llena
de ruidos, humo, gasolina, gasolina, gasolina que sudaba bajo el
calor de la noche, esa ciudad que sudaba brandy por sus poros,
por sus calles, por sus rboles, por sus rostros, esa ciudad que era
el escenario cotidiano de millones de habitantes que da a da,
noche a noche, le ponan el culo a la vida y la vida les propinaba
un patadn en sus nalguitas rosaditas.
El Pjaro Speed se puso a dispararle a las nubes y nos dijo
que esa noche el duelo con Black Engels iba a estar jodido. En
realidad todo estaba jodido. La realidad estaba jodida. El aire
estaba jodido. Las nubes estaban jodidas. Nuestros ojos estaban
tambin jodidos. Puta mierda. A esa hora, once de la maana,

174
de lo nico que tenamos ganas era de llorar. Tenamos ganas de
llorar tanta calle, ganas de llorar tanta botellita partida en cabeza,
tanta pistola, tanta dinamita, tanto humo, tanta gasolina, gasolina,
gasolina, tanta maricada de andar por ah en las calles vuelto
mierda, con el trasero y las manos fras, con la garganta seca, con
la cabeza repleta de sustancias, caminando de aqu para all bajo
la lluvia, bajo las luces, arrastrando los zapatos sobre el pavimento
hmedo envueltos en la manigua espesa de la noche, esa manigua
tejida con las voces de unos seres rotos que volaban alto, volaban
bajo fly, fly,fly mientras regaban un poco de sangre, un poco de
whisky, un poco de orines, un poco de todo y entonces, shit, shit,
shit, all en medio de aquella ola confusa te empezabas a perder,
perdas los huesos, perdas las manos, perdas los ojos perdas
la cabeza y te convertas en una mariposa extraviada que haba
perdido el olor de sus florecitas amarillas y mierda, all en medio
del ncleo del descalabro de la noche, all en medio del fango
donde se revolcaban los animalitos amargos de la noche, solo te
daban ganas de volar, de perderte, ganas de que te salieran alitas
en la espalda para volar encima del mareo y del vrtigo general,
ese vrtigo malparido que te llenaba el cuerpecito de disparos y te
dejaba huequitos por donde se filtraba la lluvia sucia y triste de la
noche, agujeros donde venan a beber de tu sangre los cuervos que
se alimentaban de las rosas que haba siempre en el aire caliente
despus de las doce de la noche, cuando ya no sabas lo que eras,
no sabas si eras un rbol perdido en la pradera oscura de las luces
o ms bien un gato alucinado, o tal vez eres un gesto perdido en
la multitud un maldito y dbil gesto que se apagaba en la en la
mitad de los estertores de la multitud, que te echaba a la cara
su aliento confuso, y entonces sentas que nadabas en un lquido
donde flotaban mil ojos muertos como pececitos oxidados, que
se te pegaban del cuerpo y, baby, no haba nada que hacer, te
hallabas atrapado en medio del pantano sucio de la multitud, ese
pantanito que impregnaba el aire con el sonido de sus pequeas
bestias que chapoteaban desesperadas, chapoteaban sus miedos,
chapoteaban sus traseros, sus manos, sus tetas, chapoteaban las
pequeas oscuridades que llevaban en sus cuerpos, no haba nada
que hacer baby, take it easy, la multitud te devora y comprendas
que toda esa mierda, comprendas que la multitud era un gran

175
movimiento que anulaba el movimiento, la multitud era como estar
entre las piernas de una mujer que se estaba muriendo mientras le
hacas el amor, pero todo era pura mierda, pura mierda shit, shit,
shit, ella, la multitud se estaba muriendo mientras t le metas tu
verguita con sabor a brandy y a gasolina, gasolina, gasolina, y shit,
le estabas entregando tus labios, tus manos, tus palabras, y ella te
devolva botellas rotas y te llenaba la espalda de cuchillas de afeitar
y, puta vida, mirabas hacia el cielo y veas que tu sonrisa se parta
en mil pedazos, veas que de todo ese tiempo que habas andado
por las calles solamente te haba quedado un cosa, solamente te
haba quedado el cuerpo lleno de balazos y tu corazn se haba
convertido en un tamborcito donde las aves tristes de da venan
a cagarse todas las maanas, take it easy baby, gasolina, gasolina,
gasolina.
La ciudad. La ciudad. La ciudad. Hacia las doce de la tarde
bajamos a la ciudad. El sol. El sol. La gasolina. El airecito
caliente. Caminamos por la sptima y nuestros pulmones se
llenaron de aire caliente y me dio la impresin de que nos
empezbamos a elevar por encima de los rboles, fly, fly, fly,
por encima del aire, del sol y mierda cuando volv a mirar a
Adriana Mariposa el color de sus labios rojos me lleg al cuerpo
como un disparo que me hel la sangre. Me la impregn de
piedrecitas, de avecitas, de copitas, de ventanas y florecitas
amarillas, gasolina, gasolina, gasolina, y entend, claro que
no haba nada que entender, el da, el mundo, el aire, el sol,
las calles y la ciudad estaban impregnadas con el olor de los
labios salvajes de Adriana Mariposa, esos labiecitos carnosos
donde definitivamente no se fabricaban los besos, sino tacos de
dinamita, shit, shit. Take it easy baby, no haba caso. Do you
like it. Do you like it. Do you like it. Era como si la ciudad y
los rboles salieran del interior de aquellos labios. Las calles,
los bares, los buses, los parques vibraban al mismo ritmo de
la respiracin de Adriana, el ritmo de su respiracin agitada se
filtraba en las calles y entonces yo vea su sonrisa en los parques.
Mierda. Cada vez que Adriana Mariposa abra la jetica el mundo
se llenaba de florecitas amarillas y yo pensaba que lo mejor eran
sus labios, sus manos, sus tetas, las pistolas, las botellas y las
florecitas amarillas gasolina, gasolina, gasolina.

176
Las calles. Las calles. La noche. Llegamos a la noche. Las luces
y los avisos. Black Dog Whisky Bar. Do you like it. Do you like
it. Take it easy baby. Gasolina, gasolina, gasolina. Nos metimos
en la corriente alterna de la avenida Tolstoi y la electricidad de
los cuerpos y de la lluvia nos fustig las manos y los ojos, y una
descarga de brandy, una descarga pasada de lluvia y sangre se
apoder de las calles, mierda, take it easy baby, las calles eran
las bocas ardientes de las pistolas. Esa era la sensacin que se
nos haba metido en los huesitos, shit, la mitad del tambor de
una gran pistola infinita, una pistolita que disparaba whisky sobre
los rboles, una pistola que cargbamos en los amaneceres con
florecitas amarillas y despus disparbamos sobre la lluvia y
las florecitas tal vez nunca daban en el blanco, puta mierda, las
florecitas no daban en tu corazn distante, sino que salan de la
pistola y se destruan en el aire caliente y sus ptalos caan sobre
la hierba hmeda, sobre el pavimento, sobre la mierda, y los
recogamos y tratbamos de escribir tu rostro con aquellos ptalos
roticos y gasolina, gasolina, gasolina, pero no haba nada que hacer
baby, take it easy, take it easy, do you like it, do you like it, do
you like it, las calles nos tenan atrapados en su can, nosotros
ramos sus balitas, las balitas que la pistola ardiente y confusa de
las calles disparaba hacia los bares, hacia el cielo, hacia las nubes
y mierda, siempre nos coga la misma sensacin de haber sido
disparados, la misma putica sensacin de tener el rostro caliente,
las manos llenas de plvora y florecitas destruidas, mientras el
corazn temblaba en la mitad de la carne como un animalito
acorralado, lleno de electricidad, brandy, amaneceres y gasolina,
gasolina, gasolina, un animalito atrapado que aullaba en la mitad
de la sangre y nos peda que lo soltramos porque shit, shit, shit,
quera saltar sobre el olor de las florecitas amarillas, quera que t
le dieras un beso, un beso fabricado de las entraas de tus labios
labios labios salvajes.
Las calles. Mierda, las calles. Ese mundo extrao, que tal vez
no es mundo, pero que era nuestro mundo. Mierda, las calles.
Take it easy baby. Respira hondo. Respira hondo. La lluvia. La
sangre. El brandy. Las florecitas amarillas. Amarillas. Amarillas.
Amarillas. Los diamantes. Gasolina, gasolina, gasolina. Las calles
oscuras pasaban en cmara lenta a nuestro alrededor. El Pjaro

177
Speed iba un poco ms delante de nosotros, iba abaleado por el
aire caliente, la lluvia y las luces y por ese olor a licor con labios
salvajes salvajes salvajes que haba en el mbito esencial de la
nochecita que se desplegaba frente a nuestros ojos como una gran
ave espesa, que nos cubra con su vuelo y nos transportaba fly, fly,
fly al olor de la lluvia, nos transportaba a ese viaje por las voces, las
sombras, los ruidos, las botellas y los silencios de una fauna que
se desliza secreta y rota por los laberintos slow de la ciudad, esos
laberintos llenos de espejitos rotos donde no te reconocas, donde
te desencontrabas y entonces take it easy baby, take it easy, do
you like it, te dabas cuenta de que no eras ms que una pequea
y discreta bestia que recorra los laberintos, una bestia triste que
estaba embriagada de tanta mierda, de tanto labio salvaje, de tanta
florecita amarilla desperdiciada en la lluvia, de tanto diamante que
se quebraba en el punto centro de tu corazoncito, do you like
it, gasolina, gasolina, gasolina. Las calles, las calles, las calles. La
lluvia. Las calles eran la gran casa de todos, la gran casita donde un
da entrabamos por una puerta y al otro da salamos por la otra.
Una casa donde, sin embargo, no te sentas en casa, no te sentas
acompaado, una casa donde nadie sala a recibirte con los brazos
abiertos, nadie te llenaba los huecos de tu corazn con besos de
chocolate, nadie te ofreca bocados de amor en el umbral de la
lluvia, en la puerta de los vientos, en el filo de los amaneceres,
nadie te abra el pecho y te dejaba entrar hasta el centro de aquellas
entraas calientes donde vibraban los corazones rosaditos como
labiecitos llenos de love, love, love, aquellas entraas oscuras
donde tal vez la sangra hacia combustin con la saliva, y a su vez
la saliva hacia combustin con la lluvia triste de los amaneceres,
y la lluvia hacia combustin con las turbinas de tus manos, esas
turbinitas plateadas que encendas en las noches para volar fly,
fly,fly mientras tu cuerpo se reventaba con el olor de la cerveza,
mientras tu cuerpo explotaba en mitad de la corriente de la noche
como una florecita en la boca de una pistola recin disparada.
Mierda. Mierda, las calles, uff.
Caminbamos con lentitud por la Tolstoi uff, uff, uff, y ya no
queramos sniff. Uff. Nuestros pies eran tragados y absorbidos
por el pavimento caliente y hmedo y nuestras manos se perdan
un metro ms all de nuestros ojitos vidriosos, uff, uff, uff, en el

178
movimiento azaroso de las luces, el humo, el ruido y los avisos
luminosos Girls Top Topo Top best girls smoke the best do you
like it love love love take it easy baby, tmalo con calma, con
suavidad baby, y mierda, shit, lo nico que nos estaba quedando
de tanta andadera por las calles era un soplo, un uff, uff, uff, un
uff caliente que sala de nuestros pulmones calientes por tanta
gasolina, gasolina, gasolina, un soplo caliente que de algn modo
nos haca sentir como pequeos dragoncitos alucinados que
andaban perdidos por los extensos bosques de las calles que se
extendan ante nuestros ojos, y que estaban poblados de otros
dragoncitos luminosos que exhalaban por sus boquitas alargadas
aromas salvajes que preaban el aire caliente de sangre y brandy,
mientras los arbolitos oscuros de aquellos bosques de las calles
se llenaban con el ladrido espantoso de mil perros negros que
se escabullan detrs de sus ramas y de sus sombras llenas de
gasolina, gasolina, gasolina, uff, uff, uff.
Once de la noche. Llegamos al Black Dog Whisky Bar. Nos
introdujimos a la boca oscura del bar y una oleada caliente, un uff,
uff, uff, incierto nos golpe a la cara. El aliento caliente y confuso
de mil cuerpos chapoteando en la oscuridad, mientras las luces
y la msica abaleaban sus corrientes sanguneas con las balitas
doradas de la desolacin, se nos peg al cuerpo y entonces el
Pjaro Speed nos dijo que nos furamos a la barra a meternos
unos cuantos whiskys antes de que llegara Black Engels. Nos
sentamos en la barra y pedimos licor. Adriana Mariposa sali a
la pista a sacudir su cuerpo y yo me quede hablando mierda con
el Pjaro Speed mientras filtrbamos el whisky hacia el interior
de nuestros cuerpos, donde los corazones latan rpido como
perritos angustiados en una noche de balas y florecitas destruidas
por la lluvia triste de las calles. El Pjaro Speed estaba como triste
y bajado. Estaba down, down, down. Su mirada estaba perdida y
su rostro plido me pareci una calavera de vidrio que se caa a
pedazos en medio de aquella ruleta rusa que nos disparaba rock
and roll, gasolina, gasolina, gasolina, luces, voces, manos, culo,
dientes, balas y tristeza. Mierda. Mierda. Mierda. Uff. El Pajarito
Speed se tom un largo sorbo de whisky, me mir, mir hacia la
pista donde varias mujeres se zambullan en el oleaje extrao de
la confusin y me dijo que haba andado demasiado por las calles

179
y realmente no saba dnde buscar el amor. El Pjaro Speed me
dijo, mientras tomaba otro sorbito slow, que ya no saba dnde
putas buscar ese love, love, love, que a pesar de que lo senta
revoloteando por el ambiente como una mariposita invisible que
iba picando las florecitas transparentes de los corazones, por
encima de las calles y de la lluvia, siempre se le escapaba de las
manos, siempre se le iba como si el amor fuera una corriente dbil
que te llamaba pero que a la hora de cogerle se te fugaba por entre
los deditos y te quedabas con las manos vacas, y el poco manojo
de estrellas que habas podido asir se escabullan para siempre
hacia el fondo oscuro de ese cielito rasgado lleno de gasolina,
gasolina, gasolina, uff, uff, uff, shit. Mierda, el Pjaro Speed me
volvi a preguntar dnde se esconda el amor y yo le conteste que
tal vez se esconda detrs de los rboles o detrs de las pistolas
cargadas, uff, uff, uff. Take it easy baby, y entonces el Pjaro
Speed tom entre sus manos la botella de whisky, la tom con
cario y tal vez con rabia, take it easy, uff, uff, uff, la mir y me dijo
mientras la boca se le llenaba de humo azul, esto es el amor, esto
es el love, dijo alzando la botella uff, el amor es un soplo caliente
mientras te hundes en la oscuridad, el amor es una botella, es la
misma sensacin, la misma sensacin, llegas y la destapas y sientes
ese aroma fresco, ese perfume clido, as es el amor, cuando te
llega recibes su soplito a rosas en el rostro, en la mitad de los ojos,
pero mierda, a medida que lo vas tomando, te vas mareando, te
vas, vuelas, fly, fly, fly, te embriagas con el licor suave del amor,
ese licor que te permite correr bajo la lluvia mientras escribes
en nombre de tu baby con las gotas de agua, mientras llenas tu
cuerpo de florecitas amarillas y, mierda, sigues bebiendo del licor
y de pronto el licor suave del amor , el licor se convierte en otra
cosita, se torna en el venenito rosado y mojado de unos labios
salvajes que te siguen mareando, te siguen jodiendo y entonces el
nombre de tu baby, ese nombrecito que brillaba intacto junto a las
estrellas de la noche, se parte y, mierda, empiezas a vomitar y uuf,
uff, uff, te das cuenta de que el perfume de mujer ha huido de tus
manos y de tu boca y mierda, tu boca se llena de peces muertos y
te queda la sangre llena de gasolina, gasolina, gasolina y entonces
cuando vuelves a mirar la botellita incierta del amor, seguramente
a eso de las seis de la maana, cuando te hallas en un parque

180
envuelto por el olor solitario y solidario de la hierba hmeda y por
el canto roto de las aves, coges la puta botellita del amor que ayer
tena el licor suave del love, love, love y te preguntas a donde se
fue el licor del amor, uff, uff, uff, y de tu boquita triste te sale un
soplo, un uff y piensas que el love se fue con la lluvia
Love
Love
Love
Uff
Uff
Uff
El amor se fue detrs de las montaas
El amor se fug detrs de los aviones
El amor huy como un perrito mal herido y hambriento
El amor est atrapado en la mitad de las florecitas amarillas
de los parques
Love
Love
Love
Lluvia
Lluvia
Lluvia
Helicpteros asaltando tu sangre y tu corazn
Helicpteros
Helicpteros uff uff uff
Soplo
Soplo
Soplo caliente caliente caliente
El amor es un disparo directo al corazn
El amor es un chispazo de luz que estalla en la mitad del
corazn y hace combustin con los ojos y las manos
El amor es una musiquita que producen los arboles cuando estas
borracho en la banca triste de un parque a las seis de la maana
El amor es una musiquita que producen los arboles cuando estn
borrachos
Love
Uff
Love

181
Uff
Love
Uff
Love
El amor son unos labios salvajes que te arrancan el corazn
a dentelladas y lo lanzan hacia las calles donde tu corazn es
pisoteado por el murmullo sordo de la multitud
El amor es una lluvia de florecitas amarillas que caen sobre tus
manos
Uff
Uff
Uff
Disparo
Disparo
Disparo
El amor es una lluvia de diamantes que se te clavan en el cuerpo
El amor es una escalera que de subida te lleva al cielo y de bajada
te lleva al infierno
Love
Love
Love
El amor es una gasolina, gasolina, gasolina que te hace arder en
llamas cuando vuelas a trece mil de altura y tu corazn es un
ave que tiene sonrisa de rbol, es un soplo caliente que te echan
cuando me nos piensas y cuando te das cuenta ya no est, se ha ido
y entonces lo que recibes es un maldito botellazo en la cabeza y tu
corazn se quiebra, se parte, se rompe y los trocitos se terminan
de volver mierda bajo tus pies mientras miras hacia el cielo, ese
cielo lleno de aves, ese cielito que vibra como si estuviera en la
boca de una pistola transparente que dispara cerveza helada al
centro de tus maanas podridas, lentas, slow, uff, uff, uff, esas
maanas donde tu rostro se desdibuja en el centro de las nubes
del humo que te queman los pulmones.
Disparo
Disparo
Disparo
Disparo
Disparo

182
Uff
Uff
Uff
El Pjaro Speed se bebi media botella. Yo lo mir y, mierda,
su rostro plido continuaba brillando como una calaverita de cristal
triste que se quemaba en el interior de la turbina ensordecedora
y caliente del bar, esa turbina donde mil cuerpos, mil voces, mil
botellas, mil mierdas, mil disparos, mil luces, mil cuchillos blancos,
mil ruidos mil mil, mil gasolinas, mil uff, mil labios salvajes, mil
ojos, mil cigarrillos, mil vacos, mil estmagos, mil vrtigos, mil
orines, mil fsforos, mil corazones rotos, mil florecitas amarillas,
mil msicas, mil tetas, mil manos, mil culos, mil lluvias, mil cidos,
mil love, mil down, mil slow, mil laberintos, mil morfinas, mil
cabellos dorados, mil espacios, mil desconexiones, mil lenguas,
mil fuegos, mil helicpteros, mil pastillitas, mil humos, mil shit,
mil fly, fly, fly, emprendan vuelo y se transportaban con los ojos
cerrados por encima de aquellas nubecitas rosaditas llenas de
gasolina, gasolina, gasolina y mierda, entonces el Black Whisky
Bar se convirti en una especie de avin que estaba siendo
derribado por la metralla confusa y ardiente de la oscuridad y
las turbinas de nuestras manos, las turbinas uff, uff, uff, se fueron
apagando y camos hacia el fondo de nuestros vasos llenos de
whisky, mientras nuestras calaveras de cristal que portbamos mal
que bien sobre nuestros hombros se rompan, take it easy baby,
do you like it, y caan lentamente hacia el vaco que se abra all
abajo en la mierda, cerca de los pies que nadaban en ese oleaje
extrao de los orines, las pastillitas y las vibraciones de la msica,
Black Dog, Black Dog, uff, uff, uff. De pronto entre las cabecitas
que se zambullan en la corriente elctrica del bar vimos a Black
Engels. Vena acompaado por su gente. Black Engels nos mir
y le hizo un guio al Pjaro Speed se llev la mano al bolsillo y
acarici la pistola. Su pistolita que siempre lo acompaaba cuando
se internaba en la intrincada espesura de las calles, donde no
sabas en qu instante te iba a saltar encima un animal hambriento
a destrozarte el corazn con sus garras brillantes y pulidas por el
pavimento spero. Al momenticoo lleg Adriana Mariposa y se
me ech en los brazos y yo la recib con el corazn abierto, con
las puertas de mi corazn abiertas de par en par, y la estrech

183
entre mis brazos, la apret y dese que nunca ms se fuera de
mi lado, dese que su olor se confundiera con el mo, dese que
las turbinas de su corazn me llevaran alto, fly, fly, fly, hacia las
nubes, hacia la lluvia, hacia la aurora transparente donde los ojos
y las manos se poblaban de florecitas amarillas que diseminaban
las aves con su vuelo uff, uff, uff. Nos quedamos un rato ms en la
barra. Tomndonos algo de whisky fumamos, envolvimos nuestros
rostros en humo azul y nos entr un silencio a los tres, un silencio
que se deslizaba con suavidad sobre nuestras calaveras de cristal
como lagrimitas malpariditas, gasolina, gasolina, gasolina, uff, uff,
uff. Doce de la noche. Doce de la noche. La calle. La lluvia. Las
luces. La humedad. El calorcito. La sangre. El whisky. Salimos a
la calle. La lluvia caa de nuevo. La lluvia poblaba la copa de los
rboles, las estrellas y los avisos luminosos Girls Girls Top Top
The best smoke the best Santa Marta Golden Top the best smog,
smog, smog, uff, uff, uff. Cruzamos la calle y nos hicimos al frente
del Black Dog Whisky Bar. Doce de la noche. Lluvia. Lluvia.
Lluvia. En la entrada del bar un grupo de gente revoloteaba como
moscas negras que iban detrs de los otros desechos humanos
que se destrozaban all dentro, en medio de las rfagas de las
luces y el humo. Adriana Mariposa nos dej por un momento
y al rato regres con un ramo de florecitas y se las dio al Pjaro
Speed y le dijo loco son de buena suerte, okey? Okey loquita,
okey. El Pjaro Speed tom el manojito de florecitas amarillas y
se las llev a la nariz y aspir su perfume uff, uff, uff, cerr los ojos
y nos abraz a los dos y nos dijo que sus mejores amigos eran los
parques, las flores y nosotros dos. Mierda Pjaro Speed. Mierda,
las calles uff. La lluvia golpeaba nuestros rostricos roticos y llenaba
los balazos de nuestros corazones con gotas perfumadas, gotas que
traan el perfume de aquellos rboles que rodeaban la oscuridad
con sus ramas verdes y silenciosas. All, bajo esa lluvia uff, uff, uff,
nuestras calaveras de cristal se empaaban con el soplo caliente
de la noche y entonces en Pjaro Speed sac su pistola y la revis
minuciosamente. La pistola. El aire. La noche. Doce de la noche.
La lluvia. La lluvia. Cuando el Pjaro Speed sac la pistola y esta
brillo bajo la luz de la luna, a mi me entr un down especial un
down, ese down, esa sensacin uff, uff, uff, de saber que la noche
otra vez se iba a llenar de dinamita, esa sensacin de saber que

184
los ptalos diminutos de las florecitas amarillas iban a estallar bajo
la metralla de gasolina, gasolina, gasolina y que la copa secreta
de los rboles de los parques iban a comenzar a temblar con los
disparos, y tal vez las aves se iban a ir para siempre, tal vez los
amaneceres ya no seran tan luminosos, tal vez el aire se llenara
de pistolas y las nubes y la lluvia se esfumarn para siempre, uff,
uff, uff, take it easy baby y nos quedaran como siempre las manos
llenas de gasolina, gasolina, gasolina, mientras las calaveras de
cristal de nuestros rostros se partan ineludiblemente en el ncleo
de la corriente oscura de la noche, esa corriente uff, uff, uff, que
te llenaba el cuerpo de lagrimas, de ganas de llorar, de ganas de
destapar una botella, de ganas de destaparte los sesos, de ganas
de irte a vivir al centro de la sonrisa transparente de tu baby
reflejada en el centro de la lluvia, uff, uff, uff. Black Engels sali
del bar pasadas las doce. Lluvia. Uff. Love, love, love. Se dirigi
hacia donde nos encontrbamos fumando y nos salud. Estrech
al Pjaro Speed entre sus brazos como si fuera un hermano y,
mierda, en ese momento entend de que a pesar de que eran
enemigos, de algn modo eran hermanos y por eso se haban
saludado de ese modo. Mierda, las calles, uff, uff, uff. Se haban
saludado as por las calles, la gasolina, la gasolina, la gasolina, el
love, la lluvia, las pistolas, el aire pesado y tantas otras mierdas que
los hacan hermanos. Mierda. Shit. Sus sangres se regaban por el
pavimento hmedo, sus manos saban manejar pistolas y florecitas
amarillas y sus pies corran veloces cuando los persegua la polica,
y sus ojos tal vez estaban iluminados en el fondo por las mismas
luces difusas de los amaneceres uff, uff, uff cuando todo el cuerpo
arda con esa fiebrecita maluca que siempre nos da a las seis de
la maana junto a las botellitas de brandy y los cigarros, mientras
el aire frio de la aurora nos instalaba en la palma de su mano
transparente y tratar de abrigar nuestros corazones maleantes y
solitos y roticos uff, uff, uff. Esos corazoncitos podridos donde la
hierba hmeda del amor solo viene de vez en cuando como un
viento fugaz y silencioso, pero siempre se va y nos deja otra vez con
la sangre repleta de turbinas llenas de gasolina gasolina gasolina,
siempre nos deja como pajaritos heridos e indefensos asustados
por la lluvia, asustados por la luz, asustados, asustados, asustados,
siempre nos deja para siempre y se va detrs de la lluvia, love,

185
love, love, uff, uff, uff, take it easy baby, mientras nuestro arbolito
interior que fabrica diamantes transparentes se seca, se seca, se
jode, se muere. Mierda. Uff, uff, uff.
El Pjaro Speed, Black Engels, la gente que lo acompaaba y
nosotros nos encaminamos hacia al parque. Noche. Lluvia. Uff.
Uff. Uff. Gasolina. Love. Down. Slow, slow, slow. En el centro del
parquet la gente de Black encendi una hoguerita. Nos sentamos.
La prueba haba comenzado. Una mujer sac dos vasos llenos de
whisky. Despus el Pjaro Speed y Black Engels sacaron sus armas
y las pusieron sobre un pauelo rojo. Nos sentamos alrededor
de le hoguera iluminaban los rostros, iluminaban las calaveras de
cristal y, tal vez, las florecitas amarillas del parque estaba asustadas
all en el fondo del parquecito de la avenida Tolstoi, asustadas
porque el mbito esencial de la noche se haba impregnado de
whisky y dinamita, y muy pronto la lluvia se mezclara con sangre
y las nubes se llenaran de enjambres de cuervos negros que
bajaran hasta la leve superficie de la hierba hmeda en busca
de los corazones abaleados para llevrselos hacia el centro de la
oscuridad uff, uff, uff para siempre. Mierda.
La primera prueba consista en un juego de dados. Se echaban
los dados y si no se sacaba par se echaba una monedita en el vaso
de whisky y el perdedor tena que tomarse el licor con la moneda
en su interior. Shit. Primer lance. El Pjaro Speed sac par. Black
Engels lanz los dados y tambin sac par. Ganaba el que hiciera
primero veinte pares. Mierda. Uff, uff, uff. El Pjaro Speed alcanz
a tomarse varios vasitos de whisky con monedas en su interior. Al
final gan el Pjaro. Take it easy baby, take it easy baby.
Despus vino la prueba de la ruleta rusa. Lo hoguera. El fuego.
La lluvia. La sangre. El down. Uff, uff, uff. Cada vez que el Pjaro
Speed se colocaba la pistola en la cabeza yo le apretaba la mano
a Adriana Mariposa, cerraba los ojos y pensaba en su calavera de
cristal estallada, quebrada. Pensaba en su sangre derramada sobre
los ptalos de las florecitas amarillas y entonces, puta vida, invocaba
el Padre Nuestro que nos haba enseado el Pjaro Speed y rezaba
mentalmente, rezaba, uff, uff, uff, Padre Nuestro que ests en las
pistolas, Padre Nuestro que ests en la lluvia, Padre Nuestro que
ests en los bares no nos desampares de da, no de noche, Padre
Nuestro te recomiendo al Pjaro Speed, Padre Nuestro que le

186
salgan alas al Pjaro Speed para que vuelva a ser invisible Click,
click, click. Tres gatillazos y nada, uff, Black Engels tambin
corri con suerte. Lluvia. Lluvia. Dinamita. Slow. Down, down.
El aire caliente de la noche. Las luces, El parque. Las florecitas
amarillas, uff, uff, uff. Los corazones maleantes. El fuego. Mierda.
Take it easy.
La tercera prueba. El duelo de la verdad.Como los vaqueros.
Uno a cada extremo del parque. El Pjaro Speed escogi el
lado oriental del parque y me dijo que lo haba escogido porque
por ese lado sala el sol, porque por ese lado siempre venan las
primeras aves del amanecer y que no saba por qu razn siempre
que miraba hacia el oriente el aire caliente de los das se hallaba
poblado de florecitas amarillas uff, uff, uff. Black Engels se dirigi
hacia el otro extremo. Entre los dos estaba interpuesta la hoguera.
Black Engels. El Pjaro Speed. Los Corazones maleantes. El
fuego. Las pistolas. El soplo caliente de la nochecita down y slow,
uff, uff, uff. El latido rpido de los corazones rotos vibraba con
el murmullo oscuro el parque y entonces ese latido, esa cancin
llena de sangre y gasolina, gasolina, gasolina, hizo vibrar tambin el
tejido de la hierba hmeda y los ptalos de las florecitas amarillas
se llenaron de electricidad, se llenaron de cuchillos invisibles que
atravesaban su olorcito incierto y las quebraba en el centro de la
oscuridad uff, uff, uff. Mierda. Take it easy. Como lo vaqueros.
Mir al Pjaro Speed que se hallaba concentrado en el extremo
del parque con su mano cerca de la pistolita y me pareci que las
florecitas amarillas lo estaban protegiendo, me pareci que los
ptalos le cubran el rostro y llegaban hasta sus manos y se las
perfumaban. Mierda. No haba duda. El Padre Nuestro de las
Pistolas estaba con l. Uff, uff, uff. Mierda. Sonaron los disparos.
Pum, pum, pum. Uff, uff, uff. Shit. Los disparos pasaron encima de
las llamas de la hoguerita. La noche se visti de plvora, de humo,
de sangre y la lluvia tembl y los rboles se llenaron de ltigos. Black
Engels se tambaleo en un instante, dos instantes, tres instantes, y
luego cay sobre la hierba hmeda. Los corazones maleantes. La
hierba hmeda. La obscuridad. La lluvia uff, uff, uff. El olorcito
de las florecitas amarillas del parque se lleno de sangre. Mierda.
Mierda. Mierda. El Pjaro Speed se dirigi hacia el centro de la
hoguera. Los que venan con Black Engels rodearon su cuerpo y

187
una sensacin de tristeza down, down, down, me entr por todo el
cuerpo. Era la sensacin de que llevaba un parque roto por dentro,
un parquecito quebrado lleno de balas y de nubes de gasolina,
gasolina, gasolina, un parque donde no haba aves, sino perros
negros que volaban y se tragaban las florecitas amarillas mientras
sus gticas se les llenaban de sangre uff, uff, uff.
Dejamos el parque y nos fuimos por las calles. Caminamos
por la Tolstoi, solos, rotos, en silencio, vueltos mierda, alucinados,
acompaados por el sabor de las pistolas que quemaban los
pulmones y por el perfume amargo del whisky. El Pjaro Speed
nos dijo que nos furamos a un parque a ver amanecer. Mierda.
Llegamos a otro parque de la Tolstoi y ah fue donde le agarro la
vomitadora tenaz al Pjaro Speed. El Pjaro Speed se dobl sobre
la hierba hmeda y vomito. Se puso plido, empez a temblar y
entonces yo mir hacia los rboles del parque y no sent el canto
de las aves, no sent su aleteo nocturno y entend que haba algo
roto en el aire caliente, entend que tal vez las florecitas amarillas
se haban ido para siempre de nuestra sangre uff, uff, uff, y que
el corazn del Pjaro Speed se estaba llenando de disparos que
disparaba la pistolita invisible de la tristeza down, down, y mierda,
se nos iba el Pjaro, se nos iba, su calavera de cristal se nos estaba
partiendo entre nuestras manos y entonces Adriana Mariposa
corri rpido por el parque y corto varias florecitas amarillas y se las
puso al Pjaro en las manos y le dijo que eran para que los dedos
y la boca se llenaran del agua fresca del amanecer pero no haba
nada que hacer. El Pjaro Speed continu vomitando sangrecita
y su sangrecita se mezcl con la hierba hmeda y nos dijo que
se estaba muriendo y que lo llevramos a donde Crazy Mamma.
Arrastramos al Pjaro Speed por las avenidas mientras la lluvia
nos cobijaba y nos reventaba los cuerpos y nos segua llenando las
manitas de gasolina, gasolina, gasolina. Llegamos a la casa de Crazy
Mamma cuando ya estaba amaneciendo. Las primeras aves rayaban
con su vuelo las nubes y los primeros rayos de sol se asomaban
detrs de las montaas. Antes de entrar a la casa, volte a ver hacia
el mundo exterior, hacia esas calles llenas de uff, uff, uff, y vi que
las florecitas amarillas de los parques huan detrs de la lluvia, vi a
aquellas florecitas rompindose en la mitad del soplo caliente de la
maana uff, uff, uff, y mi corazn maleante se termin de quebrar

188
y mierda, lo que tena adentro ya no se poda llamar corazn, lo
que tena all en la jaulita de la carne, era un vidrio roto que tena
un milln de florecitas amarillas pegadas con sangre y gasolina,
gasolina, gasolina, un milln de florecitas que resbalaban por los
trozos rotos hacia el vaco, vaco, vaco, del estmago mientras
todos los relojes de la ciudad daban las seis de la maana y las aves
del mundo se haban fugado hacia otra parte uff, uff, uff.
Diez de la maana. Sbado triste, triste, triste. El pasillo del
hospital continuaba atestado de gente. Una enfermera nos llam
y nos dijo que la siguiramos. Llegamos a la alcoba del Pjaro
Speed. Era una alcoba comunal. A su lado haba varios pacientes
llenos de cables por todo el cuerpo. Diez de la maana. Abrazamos
al Pjaro Speed. Adriana Mariposa le dio el ramo de florecitas
amarillas y el Pjaro Speed bes su mano transparente como la
lluvia de los amaneceres. Good bye. El Pjaro Speed nos dijo que
lo ayudramos a parar. Lo llevamos hacia la ventana y se sent
en una sillita blanca y nos pidi un cigarrillo. Lo encendi y se
quedo en silencio mirando hacia la ciudad y de pronto los ojos se
le iluminaron. Nos dijo que mirramos hacia all, donde sealaba
con su dedo, y nos mostr el parque, el parquecito de la avenida
Tolstoi donde solamos amanecer, donde solamos reventar
nuestras cabecitas y nuestros corazones maleantes con un poco de
lluvia, con un poco de brandy y mierda, shit, shit, shit, take it easy
baby, uff, uff, uff. El Pjaro Speed nos dijo mientras se le escurran
dos lagrimitas por sus mejillas plidas, que all, a ese parque se iba
a ir detrs de ese love, love, love que siempre se le escabulla. El
Pjaro Speed nos describi el idioma de las aves con sus manos
y nos dijo que la sonrisa de su baby reflejada en las nubes uff, uff,
uff, lo estaba esperando, entonces se par y detrs de sus hombros
dos alitas transparentes se desplegaron, y uff, uff, uff, nos mand un
beso con sus labios rados y sali hacia el cielo volando por aquella
ventanita por donde entraba la luz de la maana y la habitacin
se llen de florecitas amarillas, de muchas florecitas amarillas
y Adriana Mariposa y yo nos quedamos viendo como se alejaba
entre la lluvia, como llegaba hasta el origen de todas las sonrisas
y de todos los poemas mientras nuestros corazones maleantes y
prfugos continuaban bombardeados por napalm y gasolina,
gasolina, gasolina.

189
190
Eplogo
Gracias a Opio aprend que el amor duele y con El pjaro
entend que nunca deja de doler.

Rafael Chaparro Madiedo

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Rafael Chaparro Madiedo naci en Bogot en 1963, y
muri de lupus en 1995. Estudi Filosofia y Letras en la
Universidad de los Andes. Trabaj como redactor cultural
del diario La Prensa. Fue tambin libretista del programa
Zoociedad , y director de La Brjula Mgica. A los diez aos
fue envenenado por los Rolling Stones. A los veintiuno,
Rimbaud lo dej en estado de coma. Le gustaba ir a cine de
tres solo, a cine de seis acompaado y a cine de nueve muy
bien acompaado. Chaparro vea la literatura como un
botellazo de whisky en la cabeza, un corrientazo de energa
en las pelotas, una cuchillada en la madrugada.

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