Aguirre, Rafael - La Iglesia de Jerusalen PDF
Aguirre, Rafael - La Iglesia de Jerusalen PDF
Aguirre, Rafael - La Iglesia de Jerusalen PDF
Posteriormente Eusebio ofrece la lista de obispos de Jerusaln, 83. HE, IV, 6, 3. Cfr. Tertuliano, Adv. Judeos XIII y Justino, Apologa primera,
oriundos de la circuncisin, a partir de Adriano85. 47.
84. HE, IV, 6, 4.
85. HE, 5, 12.
Conservacin en la comunidad cristiana del siglo IV de la Tanto el Annimo de Burdeos como Epifanio hablan de lo que
lengua siraca. han visto en el monte Sin. El primero menciona una sinagoga y
el segundo una iglesia y una sinagoga. Cmo se compaginan
Otro hecho que indica que, pese a los obispos de lengua griega, ambos informes? Bagatti piensa que estn hablando de un mismo
pervivi la comunidad judeocristiana es la conservacin de la edificio, porque los judeocristianos llamaban sinagogas a sus
lengua indgena. El dicono Procopio, natural de Jerusaln y iglesias. Y, segn Bagatti, hay una razn muy precisa para que
mrtir en el 303, se traslad a Scitpolis, la actual Bet Shean, Epifanio hable de una iglesia y de una sinagoga. Este famoso
para hacer de intrprete de siraco en la Iglesia. An a principio estudioso italiano, basndose en la comparacin con otros
del siglo V la peregrina Egeria comprob que en el Santo edificios y en los pequeos trabajos arqueolgicos que se han
Sepulcro los ritos y predicaciones se hacan en griego, pero haba podido realizar en el lugar, piensa que se trata de un edificio de
un traductor al siraco para que el pueblo pudiera instruirse. dos plantas: la planta baja, que era una sinagoga, donde la
comunidad oraba y lea la Escritura, y un piso superior que
podra corresponder al anagaion de Mc 14, 15 y al huperon de
La iglesia-sinagoga de los judeocristianos en el monte Sin. Hch 1, 13 donde se celebraba la Eucarista92. Este lugar,
ocupado por los judeocristianos an en el siglo IV, habra sido el
El ao 333 se edific, con el patrocinio imperial, la baslica del ms antiguo centro de los seguidores de Jess en Jerusaln.
Santo Sepulcro, que se convirti en la sede del obispo y en el
centro de la iglesia de la gentilidad. Los judeocristianos
permanecieron en Sin, en la colina alta de la ciudad, lugar La existencia de los judeocristianos en las catequesis de S.
tradicional de la comunidad cristiana. Cirilo de Jerusaln.
El Annimo de Burdeos es un peregrino que visit Jerusaln el S. Cirilo, el obispo de la iglesia oficial en una catequesis del
ao 333 y dice que en el monte Sin haba solo una sinagoga. da de Pentecosts dice:
Se tiene que estar refiriendo a la iglesia de los judeocristianos,
porque los judos haban sido expulsados de la ciudad en el 135 y Aqu baj Cristo de los cielos, aqu baj el Espritu Santo de los
los judeocristianos llamaban sinagogas a sus lugares de cielos. Sera, en verdad, convenientsimo que como decimos todo lo
reunin91. referente a Cristo y al Glgota en este mismo Glgota, as dijramos
todo lo relativo al Espritu Santo en la iglesia de arriba93.
Epifanio, que escribe poco despus, narra cmo Adriano
destruy la ciudad el 135 excepto
Algn obstculo, que no se nombra, impide a Cirilo y a su
comunidad paganocristiana celebrar Pentecosts en la iglesia del
monte Sin, donde segn la tradicin tuvo lugar este
86. As por ejemplo, H. CONZELMANN en su importante o. c., 116 s. 98. Es una informacin proporcionada por el Annimo de Burdeos, que visit
Palestina en el ao 333. Cfr. L. RANDELLINI, o. p., 64.
87. I. GRECO, Il Giudeo-cristiani nel secolo IV, Jerusalem 1982, 29-58; B.
BAGATTI, Alle Origini della Chiesa, Citt del Vaticano 1981; especialmente la 99. E.L. SUKENIK, The Earliest Records of Christianity, en American Journal of
introduccin de Bagatti (pg. XIX-XXXII) a la obra de E. TESTA, Il Simbolismo dei Archeology LI (1947) 351-365.
Giudeo-cristiani, Jerusalem 1981 (primera ed. 1961).
100. B. BAGATTIJ. T. MILIK, Gli Scavi del Dominus Flevit. Parte I. Le
88. HE, II, 23, 3-25. Necropoli del Periodo Romano, Gerusalemme 1958, especialmente pg. 166-182.
Ya en 1873 CLERMONTGANNEAU haba apuntado la posibilidad de que algunos
89. HE, V, 25. enterramientos del Monte de los Olivos fuesen cristianos: Archeological
Researches in Palestine during the Years 1873-1874, I, London 1899, 381-412.
90. He seguido a Bagatti en la reconstruccin de este oscuro suceso. Cfr. HE, VI,
9-11. 101. Eusebio en HE, II, 23, 18 no seala expresamente la localizacin, pero el
contexto no deja lugar a dudas.
91. Sant 2, 2-4; Epifanio, PG, 41, 435-436.
102. P. TESTA, Le grotte dei misteri giudeocristiane, en Liber Annus,
92. B. BAGATTI, Alle Origini della Chiesa, 124-129. El edificio actual conserva la
Gerusalemme 1968, 65-144; Le grotte del misteri giudeocristiani, en Il
disposicin en dos plantas. La baja est ocupada por la tumba de David y es
Messianismo. Atti della XVII Settimana Biblica, Brescia 1966, 331-355.
una sinagoga con un gran catafalco. Segn Bagatti conserva restos de la sinagoga
judeocristiana antigua. El segundo piso es una estancia medieval, en el que se 103. F. DIEZ FERNANDEZ, Vestigios de culto pagano sobre la roda del Glgota,
rememora el cenculo de los primeros cristianos. Bagatti piensa que II Simposio Bblico Espaol, Valencia-Crdoba 1987, 55-60.
arqueolgicamente puede defenderse un edificio de dos plantas ya en tiempo
romano, que fue reconstruido varias veces. Pocos lugares necesitaran ms un 104. V. CORBO, Ricerche archeologiche al Monte degli Ulivi, Gerusalemme 1965.
estudio arqueolgico a fondo para conocer el cristianismo primitivo, pero hasta
105. P. BENOITM. E. BOISMARD, Un ancient sanctuaire chretien a Bthanie,
ahora no ha sido posible. El resultado del pequeo sondeo realizado en J.
RB (1951) 200-251.
PINKERFELD, Davids Tomb: Notes on the History of the Building, Bulletin III.
L. M. Robinowitz Fund for the Exploration of Ancient Synagogues, Jerusalem 106. M. ERBETTA, Gli Apocrifi del Nuovo Testamento I/2, Casale 1981, 436. La
(December 1960), 41-44. Se trata de un informe preliminar, pero el excavador tumba de la Virgen es el nmero 19 en el plano de Jerusaln en tiempo de
muri en 1956 sin hacer la publicacin definitiva y sin publicar ni interpretar los Adriano. Efectivamente est fuera de la ciudad, a la izquierda si se baja por
grafitos encontrados. El famoso arquelogo judo Avi Yonah interpreta los Silo (nmero 12) como correspondera si se procede del Monte Sin (nmero
resultados como pertenecientes a una sinagoga juda, que necesariamente 13).
habra que situar en tiempo de Juliano el Apstata y su reaccin anticristiana.
Como ya he dicho, tambin Bagatti cree que se trata de una sinagoga, pero 107. ERBETTA, o. c., 490.
judeocristiana. Este autor se apoya tambin en los grafitos encontrados en este 108. Es la versin siraca. Cfr. ERBETTA o. c., 562.
lugar, que P. Testa interpreta como cristianos.
109. B. BAGATTI, Alle Origini della Chiesa, 66 ss. con bibliografa en pg. 263.
93. Cateq., 16, 4. Este autor, cuyos mritos son muy grandes sobre todo por el amplio material que
94. Cateq., 18, 26. ha ido presentando, suele ser muy poco crtico en la consideracin de los
documentos literarios. Sita la recensin siraca en el siglo II, lo cual es
95. O. p., 304. En Mdaba, Transjordania, se descubri un mosaico del siglo m sumamente improbable. Erbetta la sita en el siglo V-VI; cfr. o. c., 544-546.409-
que representa la Jerusaln del tiempo. Su estado de conservacin es excelente, 412. En este autor hay una discusin interesante sobre la topografa de Jerusaln
a diferencia de lo que sucede con otro mosaico que reproduce toda Palestina. En y las varias recensiones de la Dormitio Mariae en la pg. 494 de su obra
dicho mosaico de Jerusaln se ve claramente la gran baslica paganocristiana de mencionada.
Juan II en el monte Sin y, al lado, un pequeo edificio, probablemente la
sinagogaiglesia judeocristiana.
96. In Ezech., 5, 16.
97. Uno de los primeros que tenemos noticia que viaj a los Santos Lugares fue
Melitn de Sardes, en el siglo II, segn su propio testamento transmitido por