Hablo A Las Paredes (Jacques Lacan) PDF
Hablo A Las Paredes (Jacques Lacan) PDF
Hablo A Las Paredes (Jacques Lacan) PDF
JACQUES LACA N
' ' H a b l o a la s paredes", di ce L 11 u11 , y 1 ~'"
quiere decir: "Ni a u sted es, ni ul (.l t'll 11 llt t"
Hablo solo. Esto precisament tlH lu 'JI'' ' 1...
con cierne. Interprtenme u stedes".
Las paredes son las d e la capill a d u i nt t' \ 1111
Lacan reenc uentra ah su juventud co mo w ~ i ol t l1t ,J.
psiquiatra. Se divi erte, improvisa, se tlt ju l ln111 1 "
inten cin es polmica: sus m ej o t'OH ul1 t11111u
ca utivados p or l a idea de que el psico n Ji i l1111, 1111
HABLO A
vaco de todo saber previo, levantan la buntltt ti 1 1111
saber, sacad a d e Bataille. "No", d it:o J., '" '
psicoanlisis proviene de un saber IIJil'''" '" 11 tl1 1
,1 LAS PAREDES
inconsciente. S e acce de a l por l a va d1 In 11 ttl tlcl (1 1
ana lizante se esfuerza en decir crud a mcult' l11 1 l1 '1'"
pa sa por la ca beza) cuando esta condu ul W" 1 (, 1
analista interpreta los dichos de l n ntl 1n111lo 1 11
trminos de lib ido) ".
En cam bio, otras do s vas cierran 1 ll('l'l'~" ni 1111 11111
la ignora ncia (entregarse a ella co n p u ~ i11u ""JIIIt ''
siempre co nsolidar el saber establecido) "1 I' "'J, 1 !111
pasin por el dominio oblitera lo qUc \ tl' \'rltt .. 1 111 tu
fallido). El psicoan lisis ensea lttS vittnclt 1lr 1
impotencia : ella al m enos r esp eta lo ron l.
Leccin de sabidura para una 6poou, In 11111 Ir 1 1111
ve cmo la burocracia, de la mano do l11 1~ 111 tn, 111 11
con cambiar lo ms profundo qu til' tH 1l hotrttl t 1'"'
m edio de la propaganda, de la muni 11 tl 111 "'" tllt" ht
del cerebro, de la hiotecnologfa y lt ' "' '' olt 1 '" iul
engineering. Antes, por cierto, no H 1 ln lttl lttttt 1'' 1 t
maana podra ser peor.
1
HABLO A LAS
PAREDES
JACQUES LACAN
PARADOJAS D LA AN
HABLO A LAS
PAREDES
Lo que lts t'llllrllt 1111 w .tlt 1 1111 ,. ubl tHt vr
ningn t1'o tmlno, ul pm l.t tu~r u.u11 .1, 11 pt r nin-
gn otro " j 1rldu t'HJillltt.tl , uo, ip.HoltJII tV ra?
Esto Nlgnlnct qu~' h.1y q11r ',,11,11 "' ".1 h Jil l'tll' muy
parlicul;u q11t Mt .l tlr t.ul.t ttllu, un lt.tln , lmum de
ens t1arlo, d lr ,111 1111111 pu1 In~ 1111 IIIIH u pdn ipios
y alguna ~ dr II H 1 u11Nr1 111'111 ~ 1 Hr nu lo pr gnn-
t6 y 1' p ll ho clf' tli " lilllil ~ IIIHIII 'I, I , Eu HU Seminario,
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d m Ir u, y ,llrumrnln tu lt tt ,, ol 11 ml~jo. Pero tam-
biu cH t. 11 11 1 oulr11 lltlt-1 , "" " tth vi las, sus obras
impr visad .t , duml httlu" 11111 t 111 :1 pitl . S trata
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Esto es lo qu ll.t u~omu' 11 ,,,,,,,,1
Qui ~ti habla? ll 111 1 " " 11 ele- 1hh" 11 ' p ' 1'0 de
una sabidura sin t CH I{IlU In, ltlt.t .n11 .th rhu '\, sar-
cstica, sardnica. Cada uno ~ lihll' 1h h .11.11 una
conducta segn su par 1.
Esta serie, primero consag .ttht 1 111 ti t ') , ptt t 1<'a-
r a continuacin fragmentos s ogldos ct la obra .
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PAIDOS
Buenos Aires - Barcelona - Mxico
Titulo orlglndh }1 jJI/rlt 1111 "11m. lililrrtlmJ dt In ~lflf161l~ d~ Sninu-Anne,
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Tr~cl u c lt1: Dur~ lituk
Revisin: tll 1 In lltmllt.y
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Nota sobre el texto........................................... . 9
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1. l ulnlluuln 1 llltlkil , 1111111 l~lllolyll , hottl 11 lllii1r1 SABER, IGNORANCIA, VERDAD Y GOCE.......... 11
(j J u
DE LA INCOMPRENSIN Y OTROS TEMAS ...... 47
Jacques-Alain Miller
9
Saber, ignorancia,
verdad y goce
l volver a hablar en Sainte-Anne espe-
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JACQUES LACAN SABER, IGNORANCIA, VERDAD Y GOCE
esta maana porque trab<o mucho. No se grupo. Podemos considerar que aquel era
sientan obligados a hacer lo mismo. un momento de la medicina al que tuvo que
He insistido sobre la distancia que existe seguir necesariamente la vacilacin actual.
entre el trab<o y el saber. No nos olvidemos Acabo de decir que la ignorancia es una
de que esta noche lo que les anuncio se refie- pasin. No es para m una minusvala, ni tam-
re al saber; por lo tanto, no hace falta que se poco es un dficit. Es otra cosa. La ignorancia
cansen. Vern por qu, algunos lo sospechan est ligada al saber. Es una manera de estable-
ya por haber asistido a eso que se llama mi cer el saber, de hacer de l un saber estable-
seminario. cido. Por ejemplo, cuando alguien quera ser
mdico en aquel tiempo, que era con seguri-
Para volver al saber, yo haba sealado, en dad el final de una poca, pues bien, era nor-
un tiempo ya lejano, que la ignorancia, en el mal que quisiera manifestar una ignorancia -si
budismo, puede ser considerada como una me permiten- consolidada.
pasin. Es un hecho que se justifica con un Despus de lo que acabo de decirles sobre la
poco de meditacin. Pero como la meditacin ignorancia, no se sorprendern de que les haga
no es nuestro fuerte, solo contamos con una notar que cierto cardenal, en tiempos en que el
experiencia para hacerlo conocer. ttulo no era un certificado de ignorancia, lla-
Es una experiencia memorable que tuve maba "docta ignorancia" al saber ms elevado.
hace mucho tiempo, en la sala de guardia, Para recordarlo de paso, era Nicols de Cusa.
porque hace una pila de aos que frecuento De este modo, debemos partir de la correlacin
estas murallas, aunque no eran especialmen- entre la ignorancia y el saber. Si la ignorancia, a
te estas en aquella poca. Esto se remonta a partir de cierto momento, en cierta zona, lleva
1925-1926. En aquella poca, los residen- el saber a su nivel ms bajo, no es por culpa de
tes -no hablo de lo que son ahora-, en lo la ignorancia sino ms bien lo contrario.
que concierne a la ignorancia, no andaban Desde hace cierto tiempo, la ignorancia
lejos. Se trataba sin duda de un efecto de no es lo suficientemente docta en la medid-
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JACQUES LACAN SABER, IGNORANCIA, VERDAD Y GOCE
na como para que esta sobreviva por otra dosa complazco en hacer resurgir esta noche, era
que no sea la supersticin. Sobre el sentido de Henri Ey.
este trmino, y precisamente, llegado el caso, Se puede decir, con el espacio de tiempo
en lo que respecta a la medicina, volver luego transcurrido, que de esta ignorancia, Ey fue
si tengo tiempo. Pero, para sealar un hecho el civilizador. Rindo homenaje a su trabajo.
que proviene de esta experiencia de la cual Como lo hizo notar Freud, la civilizacin no
me interesa mucho retomar el hilo despus de nos desembaraza de ningn malestar, sino
cerca de cuarenta y cinco atl.os de frecuentar todo lo contrario -das Unbehagen, el no bien-
estas murallas (no es para vanagloriarme, pero estar- pero, en fin, esto tiene un aspecto
despus que entregu algunos de mis escri- valioso.
tos a la poubellication1 todo el mundo conoce Si creen que hay una mnima irona en lo
mi edad, es uno de los inconvenientes del que acabo de decir, se equivocan seriamente,
asunto), debo decir que es mejor no evocar el pero no pueden ms que equivocarse, por-
grado de ignorancia apasionada que reinaba que no pueden imaginar lo que era la igno-
entonces en la sala de guardia de Sainte-Anne. rancia en el ambiente asilar antes de que Ey
Es verdad que se trataba de gente que tena metiera las manos all. Era algo absolutamen-
vocacin y, en aquel momento, tener vocacin te increble.
por el asilo era algo bastante particular. Actualmente la historia avanz, y acabo de
A esta misma sala de guardia llegaron al recibir una circular que seala la inquietud
mismo tiempo cuatro personas cuyos nombres que existe en cierta zona de dicho ambiente
no me parece desde1iable volver a recordar, en relacin con ese movimiento que prome-
puesto que soy una de ellas. La otra, que me te todo tipo de chispas, llamado antipsiquia-
tra. Pretenden que yo tome partido en este
asunto.
l. Neologismo a partir de poubelle [tacho de basura] y
Se puede tomar partido en algo que ya es
publication [publicacin]. [N. de la T.] una oposicin? Sin dudas sera conveniente
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JACQUES LACAN
SABER, IGNORANCIA, VERDAD Y GOCE
que sobre este asunto haga algunas observa- esto deja las cuestiones de la antipsiquiatra un
ciones inspiradas en mi antigua expe!"iencia, poco fuera de lugar.
la que acabo de evocar, diferenciando en esta Esta es una indicacin introductoria, pero
oportunidad la psiquiatra y la psiquiatrerta. quisiera destacar que, en lo que respecta a las
La cuestin de los enfermos mentales o, salas de guardia, hay algo que es sin embar-
para decirlo mejor, de las psicosis no es resuel- go sorprendente y que a mi juicio constituye
ta en absoluto por la antipsiquiatra, cuales- una continuidad entre las antiguas y las ms
quiera que sean las ilusiones que mantienen recientes: se trata de comprobar hasta qu
al respecto algunos emprendimientos locales. punto, en relacin con el sesgo que all toman
Me atrevo a expresar que la antipsiquiatra es los saberes, el psicoanlisis no hizo ninguna
un movimiento cuyo sentido es la liberacin mejora.
del psiquiatra, y es seguro que no est bien El psicoanalista -plante la cuestin en los
encaminado. aos 1967-1968 cuando introduje la nocin
No est bien encaminado debido a que del psicoanalista precedido por el artculo
hay una caracterstica que despus de todo definido, artculo definido cuyo valor lgico
no habra que olvidar en aquello que se llama intentaba recordar ante un auditorio bastante
revoluciones, y es que este trmino est admi- amplio-, el psicoanalista no parece haber cam-
rablemente elegido, puesto que quiere decir biado nada en cierto soporte del saber.
retorno al punto de partida. El alcance de todo Todo esto tiene una regularidad. No suce-
esto ya era conocido, pero est ampliamente de de un da para ouo que se cambie el sopm'-
demostrado en el libro titulado Historia de la te del saber. El porvenir est en manos de
locura, de Michel Foucault. En efecto, el psi- Dios, como se dice, esto es, en la buena suer-
quiatra cumple un servicio social. Es una crea- te, la buena suerte de aquellos que tuvieron la
cin de cierto giro histrico. El que estamos buena inspiracin de seguirme. Algo surgir
atravesando no va a aliviar esta carga ni a redu- de ellos si los chanchtos no se los comen. Esto
cir su lugar, es lo menos que se puede decir, y es lo que llamo buena suerte. Para los otros,
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JACQUES LACAN SABER, IGNORANCIA, VERDAD Y GOCE
no es cuestin de buena suerte. Su asunto ser que no era una mala manera de hacer ostenta-
resuelto por el automatismo, que es lo contra- cin del no saber.
rio de la suerte, buena o mala. Se le rieron y se equivocaron, porque ahora
Para aquellos a quienes el psicoanalista al resulta chic el no saber. Es algo que circula un
que recurren no les deja ninguna chance, qui- poco por todas partes entre los msticos, no
siera esta noche evitar un malentendido que es cierto?, incluso nos llega de ellos, incluso es
podra instalarse en nombre de algo que es entre ellos donde esto tiene un sentido. Ade-
efecto de la buena voluntad de algunos de los ms, es sabido que insist sobre la diferencia
que me siguen. entre saber y verdad. Por lo tanto, si la verdad
Estos escucharon bastante bien -en fin, no es el saber, es el no saber. Lgica aristotli-
como pueden- lo que dije acerca del saber ca: todo lo que no es negro es no negro.
como correlato de la ignorancia, y eso los ator- Como articul que el discurso analtico se
ment un poco. A algunos de ellos no s qu sostiene en la frontera sensible entre la verdad
mosca les pic, una mosca literaria por supues- y el saber, pues entonces, levantar la bande-
to, algunas cositas que circulan en los escritos ra del no saber es un buen camino. No es un
de Georges Bataille, por ejemplo, porque de mal estandarte. Puede servir como convocato-
otro modo no creo que se les hubiera ocurri- ria para aquello que no resulta excesivamen-
do. Se trata del no saber. te raro reclutar como clientela, la ignorancia
Georges Bataille pronunci un da una crasa, por ejemplo. Eso tambin existe pero,
conferencia sobre el no saber, y eso circula tal en fin, es cada vez ms raro.
vez en dos o tres rincones de sus escritos. Pero Sin embargo, hay otras cosas, otras vertien-
sabe Dios que no se estaba burlando. Muy tes, la pereza por ejemplo, de la que hablo
especialmente, el da de su conferencia en la desde hace mucho tiempo. Y adems hay algu-
Sala de geografa de Saint-Germain-des-Prs, nas formas de institucionalizacin -"campos
que ustedes conocen muy bien porque es un de concentracin de Dios", como se dijo en
sitio de la cultura, no dijo ni una palabra, lo otra poca- dentro de la Universidad, donde
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JACQUES LACAN SABER, IGNORANCIA, VERDAD Y GOCE
esas cosas son bien recibidas porque eso es No, no es gue, es de. Lalengua, tal como
chic. En sntesis, se dedican a toda una panto- la escribo ahora, en una sola palabra, es otra
mima: "Pase usted primero, seora Verdad, el cosa. Miren que cultivados son!
agujero est ah, ese es su lugar". No dije que el inconsciente est estructu-
En fin, este no saber es un hallazgo. No rado como !alengua, sino como un lenguaje,
hay nada mejor para introducir una confusin voy a retomar esto ms tarde. Pero cuando se
definitiva en un tema delicado, el punto en encarg a los "responsivos"3 que mencion
cuestin para el psicoanlisis, eso que llam la recin la tarea de un vocabulario de psicoanli-
frontera sensible entre verdad y saber. sis, fue evidentemente porque yo haba puesto
Diez aos antes haban hecho otro hallaz- a la orden del da ese trmino saussureano, la
go que tampoco estaba nada mal respecto lengua, que, lo repito, voy a escribir de ahora
a lo que bien debo llamar mi discurso. Lo en ms en una sola palabra, y voy a justificar
haba comenzado diciendo que el inconsciente por qu. Pues bien, lalengua no tiene nada
est estructurado como un lenguaje. Encontraron que ver con el diccionario, cualquiera que sea.
una cosa formidable; a los dos tipos que mejor El diccionario tiene que ver con la diccin,
habran podido trabajar en esta lnea, hilar es decir, por ejemplo, con la poesa y con la
este hilo, les encomendaron un flor de traba- retrica. No es poca cosa, eh? Eso va desde la
jo, un diccionario de filosofa. Qu dije? Dic- invencin hasta la persuasin. Es muy impor-
cionario de psicoanlisis. Vean el lapsus. En tante, salvo que no es este aspecto justamente
fin, esto bien vale el Lalande. 2 el que tiene que ver con el inconsciente. Con-
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JACQUES LACAN SABER, IGNORANCIA, VERDAD Y GOCE
trariamente a lo que piensa la masa de asis- ninguna ocasin de error. Es necesario demos-
tentes, el inconsciente tiene que ver ante todo trar que en el psicoanlisis, de manera funda-
con la gramtica. De todos modos, una parte mental y primera, est el saber? Sin embargo,
importante ya lo sabe si escuch esos pocos es lo que voy a tener que demostrarles.
trminos con los cuales intento hacer pasar lo
que digo del inconsciente. Este tambin tiene Tomemos por una punta este carcter pri-
un poco que ver, mucho que ver, todo que ver, mero, macizo, de la primaca del saber en el
con la repeticin, es decir, la vertiente total- psicoanlisis.
mente contraria a aquello para lo que sirve un Hace falta recordarles que, cuando Freud
diccionario. De modo que poner a confeccio- intenta dar cuenta de las dificultades que hay
nar un diccionario a quienes habran podido para el avance del psicoanlisis, publica en
en aquel momento ayudarme a hacer mi cami- /mago, en 1917 si recuerdo bien, un artculo
no fue una manera bastante buena de des- que fue traducido y publicado en el primer
viarlos. La gramtica y la repeticin son una nmero del International journal of Psycho-
vertiente totalmente diferente a la que recin Analysis con el ttulo "Una dificultad del psi-
sealaba como invencin, que sin duda no es coanlisis". Ocurre que el saber que est en
poca cosa, y tampoco lo es la persuasin. juego no es aceptado con facilidad. Freud lo
Contrariamente a lo que todava no s por explica como puede, y por eso mismo se pres-
qu est muy difundido, la vertiente til en la ta al malentendido.
funcin de !alengua -til para nosotros, psi- No es casual ese famoso trmino resistencia,
coanalistas, para aquellos que se las tienen que con el que creo haber logrado que ya no nos
ver con el inconsciente- es la lgica. taladren los odos, al menos en cierto sector.
Este es un pequeo parntesis que se conec- Pero es cierto que hay uno, no lo dudo, donde
ta con el riesgo de prdida que conlleva la pro- todava florece este trmino, que es para el
mocin absolutamente improvisada y endeble psicoanalista una aprensin permanente. Por
del no saber, a la que en verdad no di jams qu no atreverse a decirlo? Todos tenemos
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SABER, IGNORANCIA, VERDAD Y GOCE
JACQUES LACAN
nuestros deslices y sobre todo son las resis- Pero, en fin, es un hecho, en efecto, que
tencias las que los favorecen. Se lo descubrir pasamos del geo al heliocentrismo, y se supo-
dentro de un tiempo en lo que yo digo ... aun- ne que esto asest un golpe, un blow, como se
que despus de todo no es algo tan seguro. expresa el texto ingls, a vaya a saber qu pre-
En resumen, Freud incurre en un desacier- tendido narcisismo cosmolgico.
to. Cree que contra la resistencia solo hay una El segundo blow es biolgico. Freud nos
cosa para hacer: la revolucin. Pero entonces lo evoca en el nivel de Darwin, con el pretex-
resulta que l encubre completamente aque- to de que, en lo que concierne a la Tierra, la
llo que est en juego, a saber, la dificultad muy gente tard cierto tiempo en reponerse de la
especfica que hay para hacer intervenir cier- novedad que ubicaba al hombre en relacin de
ta funcin del saber. La confunde con aquello parentesco con los primates modernos. Freud
que se seala como revolucin en el saber. explica la resistencia al psicoanlisis por lo
En ese pequeo artculo -lo retomar des- siguiente: lo que est afectado es esa consisten-
pus en "El malestar en la cultura"- est el cia del saber que hace que, cuando uno sabe
primer gran fragmento acerca de la revolu- algo, lo mnimo que se puede decir es que uno
cin copernicana. Era algo trillado en el saber sabe que lo sabe. Ese es el nudo de la cuestin.
universitario de la poca. Coprnico -pobre Alrededor de eso se hizo un pintarrajo en
Coprnico- haba hecho la revolucin. Fue l forma de yo. Hay que saber que el que sabe
-como dicen en los manuales- quien ubic al que sabe, pues bien, soy yo. Est claro que esta
Sol en el centro y a la Tierra girando alrededor. referencia al yo es segunda en relacin con lo
Queda totalmente claro que a pesar del siguiente: que un saber se sabe, y que la nove-
esquema que muestra muy bien esto, efectiva- dad que revela el psicoanlisis es que es un
mente, en De revolutionibus, etc., Coprnico no saber no sabido para s mismo. Pero, les pre-
haba tomado absolutamente ningn partido gunto qu habra ah de novedoso, capaz de
en el tema, y nadie hubiera pensado en fasti- provocar resistencia, si este saber fuera natural?
diarlo por eso. En todo el mundo animal, nadie puede sor-
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}ACQUES LACAN SABER, IGNORANCIA, VERDAD Y GOCE
prenderse de que el animal sepa grosso modo lo Lo mismo ocurre en cuanto al darwinismo.
que le hace falta. Si se trata de un animal de No hay ninguna doctrina que encumbre ms
vida terrestre, no va a ir a sumergirse en el agua la produccin del ser humano que el evolucio-
ms que un tiempo limitado, sabe que eso no nismo.
le vale de nada. Si el inconsciente es algo sor- Tanto en un caso como en el otro, cosmo-
prendente, se debe a que ese saber es diferen- lgico o biolgico, todas esas revoluciones
te. De ese saber tenemos desde siempre una mantienen al hombre en el lugar de la flor y
idea, muy infundada por otra parte, porque nata de la creacin.
fueron evocados la inspiracin, el entusiasmo. Por esto mismo esta referencia de Freud
El saber no sabido del que se trata en el psicoa- est realmente mal inspirada. Tal vez sea que
nlisis es un saber que efectivamente se articu- est hecha justamente para encubrir y hacer
la, que est estructurado como un lengu~e. pasar lo que est en juego, a saber, que este
Resulta de este modo que la revolucin nuevo estatus del saber debe generar un tipo
argumentada por Freud tiende a encubrir lo de discurso completamente nuevo, el cual no
que est en juego. Eso que no es aceptado, es fcil de sostener y que hasta cierto punto
revolucin o no, es una subversin que se pro- todava no ha comenzado.
duce en la funcin, en la estructura del saber. Dije que el inconsciente est estructurado
En verdad, fuera de las molestias que oca- como un lenguaje. Pero cul? Y por qu dije
sionaba a algunos doctores de la Iglesia, no un lenguaje?
puede decirse que la revolucin cosmolgica En cuestin de lenguaje empezamos a
estuviera encaminada a que el hombre, como conocer un poco. Se habla de lenguaje-obje-
se dice, se sienta de ningn modo humillado. to en la lgica, matemtica o no. Se habla de
Si el uso del trmino revolucin es tan poco metalenguaje. Incluso se habla de lenguaje,
convincente, es po1'que el hecho mismo de que desde hace cierto tiempo, en el nivel de la bio-
haya habido revolucin en ese punto es ms loga. Se habla de lenguaje a tontas y a locas.
bien exaltante en lo que atae al narcisismo. Para empezar, dira que si hablo de lengua-
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SABER, IGNORANCIA, VERDAD Y GOCE
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jACQUES LACAN SABER, IGNORANCIA, VERDAD Y GOCE
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resulta lo siguiente: si acaso nuestra interpre- principio mismo de todo lo que tiene el nom-
tacin solo tiene como sentido hacer notar bre de goce.
lo que el sujeto encuentra, entonces, qu Por eso, mientras recorre el camino de
encuentra? Nada que no deba catalogarse en Jenseits des Lustprinzips, del "Ms all del prin-
el registro del goce. Este es el tercer punto. cipio de placer", qu nos enuncia Freud en
Cuarto punto. Dnde yace el goce? Qu el "Malestar en la cultura" si no es que, muy
hace falta ah? Un cuerpo. Para gozar hace probablemente, mucho ms all de la llamada
falta un cuerpo. Hasta aquellos que hacen una represin social, debe haber una represin -lo
promesa de Beatitudes eternas solo pueden escribe textualmente- orgnica?
hacerlo suponiendo que el cuerpo es su sopor- Es una lstima que haya que tomarse tanto
te. Glorioso o no, ah debe estar. Hace falta un trabajo para cosas que resultan tan evidentes.
cuerpo. Por qu? Porque la dimensin del La dimensin en la cual el ser hablante se dis-
goce para el cuerpo es la dimensin del des- tingue del animal es ciertamente que hay en
censo hacia la muerte. l ese hiato por donde se perdera, por donde
Por otra parte, es en esto en lo que el le estara permitido operar sobre el o los cuer-
principio de placer anuncia que desde aquel pos, sea el suyo o el de sus semejantes, o el de
momento Freud saba bien lo que deca. Si lo los animales que lo rodean, para hacer surgir,
leen con cuidado, vern all que el principio en su propio beneficio o en el de ellos, lo que
de placer no tiene nada que ver con el hedo- se llama, para hablar con propiedad, el goce.
nismo, aunque nos haya sido legado por la Los encaminamientos que acabo de subra-
ms antigua tradicin. En verdad, es el ptinci- yar, que van desde la descripcin sofisticada
pio de displace!~ a punto tal que al enunciarlo, del principio de placer hasta el reconocimien-
Freud derrapa a cada paso. Nos dice: en qu to abierto de lo que concierne al goce fun-
consiste el placer?, y responde: en bajar la ten- damental, vuelven an ms extrao ver que
sin. Pero al contrario, por qu se goza si no Freud recurre en aquel momento a eso que
es porque se produce una tensin? Este es el designa como instinto de muerte. No es que
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JACQUES LACAN
SABER, IGNORANCIA, VERDAD Y GOCE
esto sea falso, pero que sea dicho as, de una con Sade. Por qu Freud procedi as? Creo
manera tan sabia, es precisamente lo que no que despus de todo hay una respuesta. N o es
pueden tragarse de ningn modo los sabios obligatorio que l, no ms que cualquiera de
que l engendr con el nombre de psicoana- nosotros, haya sabido todo lo que deca. Pero
listas. en lugar de contar tonteras sobre el instin-
La institucin psicoahaltica internacio- to de muerte primitivo, venido del exterior o
nal se caracteriza por una larga cogitacin, venido del interior, o retornando del exterior
una rumia alrededor del instinto de muerte. hacia el interior, y ms tarde volcndose en
Observen si no esos interminables ddalos, la agresividad y en la pelea, tal vez se habra
la manera que tiene de partirse, de dividirse, podido leer en el instinto de muerte de Freud
de repartirse -lo admite, no lo admite, llego hasta aquello que conduce a decir que, en suma, el
aqu, no lo sigo hasta all-. Antes bien que uti- nico acto -si hubiera uno que fuera un acto
lizar un trmino que parece elegido para dar logrado- sera, si pudiera serlo, el suicidio.
la ilusin de que algo fue descubierto en ese Entindase bien que hablo de un acto que
campo que puede considerarse anlogo a lo fuera logrado como el ao pasado hablaba de
que en lgica se llama una paradoja, resulta un discurso que no fuera del semblante. Tanto
sorprendente que Freud, si se tiene en cuenta en un caso como en el otro, no hay ni un tal
el camino que ya haba trazado, no haya cre- discurso ni un tal acto.
do necesario sealar de una manera pura y Esto es lo que Freud nos dice. No nos lo
simple el goce. En el orden de la erotologa, dice as, en crudo, en claro, tal como podemos
este est verdaderamente al alcance de cual- decirlo ahora, una vez que la doctrina despe-
quiera. Es verdad que en aquel tiempo las j un poquito el camino, y sabemos que no
publicaciones del Marqus de Sade estaban hay ms acto que el fracasado e incluso que
menos difundidas. Por esto mismo, cre que esta es la nica condicin para un semblan-
deba marcar en algn lugar de mis Escritos te de logro. Por esto mismo el suicidio mere-
-para poner una fecha- la relacin de Kant ce una objecin. No es necesario que quede
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JACQUES LACAN SABER, IGNORANCIA, VERDAD Y GOCE
como tentativa para que de todos modos sea que pensarla, sino tambin escribirla. Si no
fracasado, completamente fracasado desde el son capaces de escribirla, no hay relacin.
punto de vista del goce. Quizs no sea as para Sera quiz muy destacable si durante bas-
los budistas con sus bidones de nafta, porque tante tiempo, como para que eso comience a
estn a la orden del da. dilucidarse un poco, se verificara que es impo-
No sabemos nada al respecto porque no sible escribir lo que sera la relacin sexual.
vuelven para dar testimonio. La cosa tiene su importancia porque justa-
El texto de Freud es un lindo texto. No mente, a travs del progreso de lo que llama-
por nada nos trae el soma y el germen. l sien- mos la ciencia, estamos llevando muy lejos un
te, presiente, que ah hay algo para profundi- montn de pequeos asuntos que se sitan en
zar. En efecto, lo que se debe profundizar es el nivel del gameto, del gen, ele cierto nmero
el quinto punto que enuncio este ao en mi de elecciones, de selecciones, llmenselas como
seminario de este modo: no hay relacin sexual. se quiera, meiosis u otra cosa, y que parecen
Esto puede sonar un poco chiflado. Bas- esclarecer realmente algo que sucede a nivel
tara con echarse un buen polvo para demos- del hecho de que la reproduccin, al menos
trarme lo contrario. Lamentablemente, eso en cierto sector de la vida, es sexuada. Pero
es algo que no demuestra en absoluto nada esto no tiene nada que ver con lo que atae a
semejante porque la nocin de relacin no la relacin sexual, por cuanto es muy cierto que
coincide del todo con el uso metafrico que hay en el ser hablante, en torno a esta relacin
se hace de este trmino a secas, relacin, tuvie- en tanto basada en el goce, un abanico con un
ron relaciones. No es del todo eso. Se puede despliegue absolutamente admirable.
hablar seriamente de relacin no solo cuando Dos cosas fueron puestas de manifiesto por
un discurso establece la relacin sino cuando Freud y por el discurso analtico.
adems se enuncia la relacin. Lo real est ah Por una parte, est toda la gama del goce.
antes de que lo pensemos, pero la relacin, en Todo lo que se pueda hacer cuando se trata
cambio, es mucho ms incierta. No solo hay de manera conveniente un cuerpo, incluso el
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JACQUES LACAN SABER, IGNORANCIA, VERDAD Y GOCE
propio cuerpo, participa en cierto grado del que Freud mismo pone como ejemplo del goce
goce sexual. Solo que el goce sexual mismo, absoluto. Y es tan verdadero como no absoluto.
cuando quieren ponerle la mano encima -si No lo es en ningn sentido, en primer
puedo expresarme as-, ya no es para nada lugar, porque como tal est destinado a esas
sexual, sino que se pierde. diferentes formas de fracaso que constituyen
En segundo lugar entra en juego todo lo para el goce masculino la castracin, y para el
que se elabora con el trmino falo. El mismo femenino la divisin. Por otra parte, aquello
d esigna cierto significado, el significado de a lo que lleva el goce no tiene absolutamente
cierto significante totalmente evanescente, nada que ver con la copulacin, en la medida
porque en cuanto a definir qu es el hombre en que esta es el modo usual -digmoslo as,
o la mujer, el psicoanlisis nos muestra que aunque eso va a cambiar- por el cual se realiza
eso es imposible. Hasta cierto grado nada indi- la reproduccin' en la especie del ser hablante.
ca especialmente que sea hacia el partenaire En otros trminos, hay una tesis: no hay
del otro sexo hacia donde deba dirigirse ~1 relacin sexual, estoy hablando del ser hablan-
goce, aun si se lo considera, por un instante, te. Hay una anttesis, que es la reproduccin
como el gua de la funcin de reproduccin. de la vida. Este es un tema muy conocido y es
Nos encontramos ante el estallido de la la bandera actual de la Iglesia catlica, en lo
nocin -digamos- de sexualidad. Sin duda algu- cual hay que reconocer su valenta. La Iglesia
na la sexualidad se encuentra en el centro de catlica afirma que hay una relacin sexual,
todo lo que sucede en el inconsciente. Pero est aquella que culmina haciendo niiiitos. Se trata
en el centro por cuanto es una falta. Es decir de una afirmacin muy aceptable, solo que es
que, en el lugar de sea lo que fuere que pudie- indemostrable. Ningn discurso puede soste-
ra escribirse de la relacin sexual como tal, en nerla, salvo el discurso religioso, en la medida
sustitucin estn los impasses engendrados por en que l define la separacin estricta que hay
la funcin del goce sexual, en la medida en entre la verdad y el saber. En tercer lugar, no
que este aparece como el punto de espejismo hay sntesis, a menos que ustedes llamen snte-
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JACQUES LACAN SABER, IGNORANCIA, VERDAD Y GOCE
sis a esta observacin de que el nico goce que trata es la idea de naturaleza. N o va a desa-
hay es el de morir. parecer as noms de la escena. No es que yo
intente sustituirla por otra. No se imaginen
Tales son los puntos de verdad y de saber que soy de aquellos que oponen la cultura a
en los que importa acentuar lo que atae al la naturaleza, aunque ms no sea porque la
saber del psicoanalista, con la salvedad de que naturaleza es precisamente fruto de la cultura.
no hay ni un solo psicoanalista para quien esto Pero, en fin, para esta relacin: saber/verdad, o
no sea letra muerta. En cuanto a la sntesis, verdad/saber, como ustedes prefieran, ni siquie-
podemos confiar en ellos para sostener los ra hemos empezado a tener ni el ms mnimo
trminos y verlos en un lugar completamen- principio de adhesin, como tampoco para lo
te diferente del instinto de muerte. Como se que decimos sobre la medicina, la psiquiatra y
dice: Chassez le naturel, il revient au galop.s un montn de otros problemas.
De todos modos, convendra darle su ver- Dentro de poco tiempo, antes de cuatro o
dadero sentido a esta vit:ja frmula proverbial. cinco aos, vamos a estar sumergidos en proble-
Hablemos de "lo natural", que es tod lo mas segregativos a los que estigmatizaremos con
que se recubre con las vestiduras del saber, el trmino racismo. Todos esos problemas resul-
y sabe Dios que eso no falta. El discurso uni- tan del control de lo que sucede en el nivel de la
versitario est hecho nicamente para que el reproduccin de la vida en seres que, en razn
saber sea una vestidura. El ropaje del que se de que hablan, se encuentran con todo tipo ele
problemas de conciencia. Es inaudito que toda-
va no se hayan dado cuenta de que los proble-
mas ele conciencia son problemas de goce.
5. La expresin francesa cltassez le naturel, il revient au
Pero, en fin, estos problemas recin esta-
galop significa que nunca se pierden las malas costum-
mos empezando a poder decirlos. No hay nin-
bres, las tendencias naturales. Su traduccin aproximada
al castellano es "genio y figura hasta la sepultura". [N. de guna seguridad de que esto tenga la menor
la T.] consecuencia, puesto que sabemos que la
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JACQUES LACAN SABER, IGNORANCIA, VERDAD Y GOCE
interpretacin requiere, para ser recibida, eso y creerse el rey del mismo. Esto es una ilusin
que al comienzo llam un trabajo. El saber es absolutamente extraordinaria. Si el hombre
del orden del goce. No vemos en absoluto por tena alguna idea sobre las esferas celestes
qu cambiara de lecho. Si la gente denuncia era precisamente porque all se encontraba la
eso que llaman intelectualizacin es simple- ltima palabra del saber. Quin sabe algo en
mente porque est acostumbrada, por expe- el mundo? Las esferas etreas. Ellas s saben.
riencia, a darse cuenta de que no es en abso- Hizo falta tiempo para que eso fuera supera-
luto necesario n i en absoluto suficiente com- do. Por eso el saber est asociado desde los
prender algo para que algo cambie. orgenes a la idea de poder.
La cuestin del saber del psicoanalista no La pequea nota que se encuentra en el
es de ningn modo saber si eso se ar ticula o dorso del grueso volumen de mis Escritos invoca
no, sino saber en qu lugar hay que estar para las Luces. Por qu no admitirlo?, soy yo quien
sostenerlo. A este respecto, intentar darles la escribi. Quin otro sino yo hubiera podi-
una indicacin a la que no s si voy a lograr do hacerlo? Se reconoce mi estilo, y est muy
dar una formulacin transmisible. bien escrita. Las Luces tardaron cierto tiempo
La cuestin es saber lo que la ciencia -a la en elucidarse. En un primer tiempo, fallaron su
que el psicoanlisis, as como en la poca de intento. Pero en fin, as como el Infierno, esta-
Freud, no puede ms que escoltar- llega a ban sembradas de buenas intenciones.
alcanzar de aquello que concierne a lo real. Contrariamente a todo lo que se dijo, las
La potencia de lo simblico no necesita ser Luces tenan como finalidad enunciar un
demostrada, porque es la potencia misma. No saber que no fuera un homenaje a ningn
hay en el mundo ninguna huella de poten- poder. Sin embargo, lamentamos tener que
cia anterior a la aparicin del lenguaje. En constatar que aquellos que se dedicaron a esta
lo que Freud bosqueja de la poca anterior a tarea se encontraban un poco demasiado en
Coprnico, l se imagina que el hombre era posicin de lacayos con respecto a cierto tipo
muy feliz por estar en el centro del universo de amos, los nobles de la poca -debo decir
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JACQUES LACAN
4 de noviembre de 1971
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o que hago con ustedes esta noche evi-
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JACQUES LACAN DE LA INCOMPRENSIN Y OTROS TEMAS
Para la charla de hoy, me pareci una oca- de un modo preciso, que la presencia numero-
sin propicia una pregunta que me fue plan- sa de ustedes es una prueba de ello. Si mi pala-
teada ayer por alguien de mi Escuela, una de bra fuera incomprensible, no veo muy bien
esas personas que se toman un poco a pecho por qu seran ustedes tan numerosos, tanto
su posicin. La voy a repetir textualmente: la ms cuanto que esta cantidad est constituida
incomprensin de Lacan es un sntoma? en gran parte por gente que vuelve.
Esta pregunta tiene para m la ventaja de En lo que respecta al muestreo de opinio-
hacerme entrar de inmediato en el meollo del nes que me llegan, hay algunas personas que
tema, lo que me ocurre rara vez, porque en se expresan de esta manera: no siempre com-
general me acerco con pasos prudentes. prenden bien o, al menos, tienen la impresin
de no comprender. Segn uno de los lti-
Le perdono fcilmente a esta persona que mos testimonios que me llegaron, la persona
haya puesto mi nombre -lo que se explica por en cuestin, a pesar de que tena un poco la
el hecho de que estaba frente a m- en lugar impresin de no captar, encontraba una ayuda
de lo que hubiera correspondido, esto es~ mi para orientarse en sus propias ideas, para acla-
discurso. Como vern, no me escabu1lo, lo rarse a s misma en algunos puntos. Se puede
llamo mi. Veremos luego si este mi merece decir, entonces, que al menos en lo que con-
ser mantenido. Qu importa? Lo esencial es cierne a mi palabra, que evidentemente se
saber si la incomprensin de la que se trata, debe distinguir del discurso, no hay lo que se
as la llamen de un modo o de otro, es un sn- dice, en sentido estricto, incomprensin.
toma. Aclaro de inmediato que esta palabra es
Yo no lo pienso as. No lo pienso, primero, una palabra de enseanza. En este caso, dife-
porque no puede decirse que mi palabra, que rencio la palabra del discurso. Como estoy
despus de todo tiene cierta relacin con mi hablando en Sainte-Anne -y tal vez a travs
discurso aunque no se confunda con l, sea de lo que dije la ltima vez se puede percibir
absolutamente incomprendida. Puede decirse, lo que esto significa para m- eleg tomar el
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JACQUES LACAN DE LA INCOMPRENSIN Y OTROS TEMAS
asunto en un nivel, digamos, elemental. Esto elementos memorables relacionados con esto
es algo completamente arbitrario, pero es una que voy a decirles. Si en cierto nivel mi discur-
eleccin. so permanece an incomprendido, digamos
Cuando fui a la Sociedad de Filosofa para que se debe a que durante mucho tiempo, en
presentar una comunicacin sobre lo que cierto sector, estuvo prohibido. No prohibido
llamaba en esa poca mi enseanza, tom el escucharlo, lo que habra estado al alcance
mismo partido. Habl como si me dirigiera a de muchos, como lo demostr la experiencia,
gente muy rezagada. No lo estaban ms que sino prohibido venir a escucharlo. Esto es lo
ustedes, pero sobre todo se deba a la idea que que nos va a permitir diferenciar esta incom-
tengo de la filosofa. Y no soy el nico. Uno prensin de algunas otras. Exista una prohi-
de mis muy buenos amigos que hizo reciente- bicin y, a fe ma, que esta prohibicin provi-
mente una comunicacin en la Sociedad de niera de una institucin analtica es con segu-
Filosofa me acerc un artculo sobre el fun- ridad significativo.
damento de las matemticas sobre el que le Qu quiere decir significativo? No dije de
hice notar que era de un nivel diez o veinte ningn modo significante. Hay una gran dife-
veces ms elevado que lo que l haba dicho rencia entre la relacin significante/signifi-
en esa Sociedad. Me respondi que no deba cado y la significacin. La significacin es un
sorprenderme, dadas las respuestas que haba signo. Un signo no tiene nada que ver con un
obtenido. Como yo haba recibido respuestas significante. Un signo -desarrollo esto en un
del mismo tenor en el mismo lugar, eso fue lo rincn, en algn lado del ltimo nmero de
que me tranquiliz por haber articulado, en el mi revista Scilicet-, un signo es siempre, pense-
mismo nivel, algunas cosas que pueden encon- mos lo que pensemos, el signo de un sujeto.
trar en mis Escritos. Que se dirige a qu? Esto tambin est escrito
Por lo tanto, en algunos contextos, hay una en ese Scilicet. No puedo extenderme ahora al
eleccin menos arbitraria que la que yo sos- respecto, pero ese signo de prohibicin pro-
tengo aqu. La sostengo aqu en funcin de vena con seguridad de verdaderos sujetos,
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JACQUES LACAN DE LA INCOMPRENSIN Y OTROS TEMAS
en todos los sentidos de la palabra, de st~etos pocos los que saben la equivalencia de sntoma
que obedecen, en todo caso. Que se trate de con valor de verdad.
un signo proveniente de una institucin anal- Esto tiene una correspondencia histrica
tica es apropiado para permitirnos dar el paso que demuestra que el sentido del trmino sn-
siguiente. toma fue descubierto, denunciado, antes de
Si la pregunta me fue planteada en esta que el psicoanlisis entrara en juego. Como
forma es en funcin de lo siguiente: la incom- lo subrayo con frecuencia, esta equivalencia
prensin en psicoanlisis es considerada como es el paso esencial dado por el pensamiento
un sntoma. Esto es algo reconocido en el psi- marxista.
coanlisis, y tambin admitido generalmente. Para traducir el sntoma en un valor de
Lo es a tal punto que ha pasado a la concien- verdad debemos palpar lo que supone como
cia comn. Cuando digo que es algo admiti- saber en el psicoanalista el hecho de que haga
do generalmente, es ms all del psicoanli- falta que sea a sabiendas como l interprete.
sis, quiero decir del acto psicoanaltico. En la Para abrir un parntesis, sealo que este
modalidad de la conciencia comn las cosas saber le es presupuesto al analista, si puedo
llegaron a tal punto que se oye decir Anda a decirlo as. Es lo que recalqu con el sujeto
psicoanalizarte cuando la persona que lo dice supuesto saber como fundamento de los fen-
considera que la conducta de ustedes, o sus menos de transferencia. Siempre puse de
palabras, son sntomas, como dira el seor relieve que esto no entraa ninguna certeza
Perogrullo. en el sujeto analizante de que su analista sepa
Les har notar que, de todas maneras, en mucho, bien lejos de esto. Lo que es perfec-
este nivel, por este sesgo, sntoma tiene el senti- tamente compatible con el hecho de que el
do de valor de verdad. En esto, lo que pas a la saber del analista sea considerado por el ana-
conciencia comn es ms preciso, por desgra- lizante como muy dudoso, lo que por otra
cia, que la idea que llegan a hacerse muchos parte, con frecuencia, es el caso por razones
psicoanalistas. Digamos que son demasiado muy objetivas. En suma, los analistas no siem-
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JACQUES LACAN DE LA INCOMPRENSIN Y OTROS TEMAS
pre saben todo lo que deberan por la simple fcilmente. Pero la verdad no tiene ninguna
razn de que a menudo no hacen demasiado relacin con la equivalencia, en un nico sen-
esfuerzo. Esto no cambia en absoluto el hecho tido, del sntoma con un valor de verdad. La
de que el saber es supuesto a la funcin del verdad hace entrar en juego el ser del ente.
analista y que sobre esto reposan los fenme- Lo llamo as porque estamos entre nosotros
nos de transferencia. y porque dije que era una charla. Lo llamo as
Cierro el parntesis. Tenemos entonces el sn- sin ms, sin preocuparme de que los trminos
toma con su traduccin como valor de verdad. que impulso ya sean utilizados en lo ms avan-
El sntoma es valor de verdad; lo recproco zado de la filosofa.
no es verdadero, el valor de verdad no es un Digo el ser porque desde los tiempos en que
sntoma. Es bueno sealarlo en este punto en la filosofa viene dando vueltas en torno a cier-
razn de que la verdad no es algo cuya fun- tos puntos, creo que ya se da por sentado que
cin yo sostenga como aislable. Su funcin, y el ser hablante es por ser hablante -disclpen-
especialmente all donde se ubica, en la pala- me por el primer ser- como llega al ser, en fin,
bra, es relativa. No es aislable de otras fun- al menos tiene el sentimiento de ello. Natural-
ciones de la palabra. Razn de ms para que mente, no llega, falla. Pero podemos decir que
insista en esto: aun reducindola al valor, la esta dimensin del ser, que se abre de repen-
verdad no se confunde en ningn caso con el te, durante un buen tiempo sac de quicio al
sntoma. menos a los filsofos.
Los primeros tiempos de mi ensean- Sera un error ironizar, porque si sac de
za giraron en torno a qu es el sntoma. En quicio a los filsofos es porque ellos sacan de
efecto, los analistas estaban en tal nebulosa quicio a todo el mundo. Esto es lo que se sea-
en este punto que el sntoma se articulaba en la en la denuncia que hacen los analistas de
sus bocas como el rechazo de dicho valor de eso que llaman resistencia.
verdad. Despus de todo, tal vez se deba a mi Si yo batall durante toda una etapa de mi
enseanza que esto no se despliegue ya tan enseanza, de lo cual hay huellas en mis Escri-
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JACQUES LACAN DE LA INCOMPRENS I N Y OTROS TEMAS
tos, fue efectivamente para interrogarlos sobre cuando quiero hacerles entender que hay otra
qu saban de lo que hacan cuando introdu- dialctica que la que se imputa a la historia.
can el ser de ese bendito ente del que hablan, Entre las preguntas: la incomprensin psi-
no del todo a tontas y a locas. De vez en cuan- coanaltica es un sntoma? y la incomprensin de
do llaman a esto el hombre, pero lo llaman as Lacan es un sntoma?, voy a ubicar una tercera:
cada vez menos desde que estoy entre aquellos la incomprensin matemtica es un sntoma? Hay
que emiten algunas reservas al respecto. Este gente, incluso jvenes -porque esto solo tiene
ser no tiene con respecto a la verdad ningn inters entre los jvenes-, en quienes existe esta
tropismo especial. No digamos nada ms. dimensin de la incomprensin matemtica.
Por lo tanto, el sntoma es valor de verdad. Cuando nos interesamos en sujetos que
Esta es la funcin que resulta cuando se intro- manifiestan incomprensin matemtica, bas-
duce, en cierto momento histrico que he tante difundida todava en nuestro tiempo, se
fechado suficientemente, la nocin de sntoma. tiene el sentimiento -utilizo el trmino senti-
El sntoma no se cura del mismo modo en miento exactamente como lo hice recin para
la dialctica marxista que en el psicoanlisis. aquello que los analistas denominan resisten-
En el psicoanlisis se las tiene que ver con algo cia- de que esta proviene de algo as como
que es la traduccin en palabra de su valor de una insatisfaccin, como un desfase, algo
verdad. Que esto suscite en el analista lo que experimentado por el sujeto precisamente en
es sentido como un ser de rechazo no permite el manejo del valor de verdad.
en absoluto zanjar si ese sentimiento merece Los sllietos que sufren de incomprensin
de algn modo ser contenido, porque adems, matemtica esperan de la verdad ms que
en otros registros, precisamente el que evocaba la reduccin a esos valores que se llaman
hace un rato, es por procedimientos completa- deductivos, al menos en los primeros pasos
mente diferentes como d be ceder el sntoma. de la matemtica. Las articulaciones llamadas
No le estoy dando preferencia a ninguno demostrativas parecen para ellos carentes de
de esos procedimientos, y esto menos an algo que se sita precisamente en el nivel de
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JACQUES LACAN DE LA INCOMPRENSIN Y OTROS TEMAS
una exigencia de verdad. La bivalencia verda- En todo caso, en este punto, no es por
dero o falso los deja sin duda desconcertados, cierto la elaboracin lgica que se hizo de las
y, digmoslo, con razn. Hasta cierto punto, matemticas la que vendr a oponerse. Ber-
puede decirse que existe cierta distancia entre trand Russell, por otra parte, se preocup por
la verdad y lo que podemos llamar la cifra. decir en sus propios trminos que la mate-
La cifra no es otra cosa que lo escrito, lo mtica se ocupa de enunciados de los que
escrito de su valor. Que la bivalencia se expre- resulta imposible decir si tienen una verdad,
se, segn los casos, ya sea por Oy l o por V y F, ni siquiera si tienen algn significado. Es un
el resultado es el mismo en razn de algo que modo un poco exagerado de decir que toda la
parece exigible para ciertos sujetos. preocupacin que dedic al rigor de la puesta
Habrn escuchado que hace un rato no en forma de la deduccin matemtica segura-
habl para nada de algo que fuera un conte- mente se dirige a algo diferente de la verdad,
nido. En nombre de qu se lo llamara con pero tiene una vertiente que sin embargo
este trmino? Puesto que contenido no quiere guarda relacin con ella, sin lo cual no sera
decir nada mientras no se pueda decir de qu necesario separarla de un modo tan contun-
se trata. Una verdad no tiene contenido. Una dente.
verdad que se dice tal es verdad o bien es sem- Es seguro que, de manera no idntica a
blante, diferenciacin que no tiene nada que la matemtica, la lgica se esfuerza precisa-
ver con la oposicin de lo verdadero y lo falso, mente en justificar la articulacin matemti-
puesto que si es semblante, es precisamente ca con respecto a la verdad. En nuestra poca
semblante de verdad. se afianza en una lgica proposicional que
La in comprensin matemtica procede sostiene -la verdad est planteada como un
justamente de la cu slin de saber si verdad valor que es la denotacin de una proposi-
o semblante no son un . P rmtanme que lo cin dada- que una proposicin verdadera no
plantee as, lo retomar ms pr ofundamente podra engendrar sino otra proposicin verda-
en otro contexto. dera.
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JACQUES LACAN DE LA INCOMPRENSIN Y OTROS TEMAS
Lo menos que se puede decir es que esto Pero no avancemos ms en el tema por esta
parece muy extrao. De esta extraa genea- noche, puesto que solo se trata de una char-
loga de la implicacin resulta, en efecto, que la introductoria a un manejo del que precisa-
lo verdadero, una vez alcanzado, de ningn mente me propongo mostrarles el camino en
modo podra volverse falso por nada de lo que mi seminario.
l implica. Por mnimas que sean las probabi- Este embrollo se presta a hacernos pensar
lidades de que una proposicin falsa engen- que el sntoma de la incomprensin matemti-
dre una proposicin verdadera -lo que por el ca, en suma, est condicionado por el amor de
contrario est totalmente admitido-, una vez la verdad hacia ella misma, si puedo decirlo as.
que se propone en esta va, que segn nos dicen Esto es algo diferente de ese rechazo del
es sin retorno, no debera haber desde hace que hablaba hace un rato, incluso es lo con-
mucho tiempo ms que proposiciones verda- trario. Es un tropismo positivo para la verdad,
deras. si puedo decirlo as, mientras que cierto modo
A decir verdad, semejante enunciado no de exponer las matemticas escamotea total-
puede sostenerse ni un instante ms que en mente lo pattico de la verdad. La presentan
razn de la existencia de las matemticas de una manera prctica, comn, simple y ele-
independientemente de la lgica. En algu- mental, sin ninguna introduccin lgica, de
na parte aqu hay un embrollo. Los mismos manera tal que la evidencia, como se dice,
matemticos se sienten tan poco tranquilos permite escamotear muchos pasos. Los fen-
con respecto a esto que todo lo que estimul menos de incomprensin se producen en los
efectivamente la investigacin lgica relativa a jvenes sin duda en razn de cierto vaco sen-
las matemticas parti de la idea de que la no tido en lo que respecta a lo verdico de aque-
contradiccin no bastara para fundamentar la llo que se articula.
verdad. Esto no quiere decir que la no conua- Estaramos muy equivocados si pensse-
diccin no sea algo esperable y hasta exigible. mos que la matemtica logr vaciar de pate-
Pero lo seguro es que no es suficiente. tismo todo lo que concierne a la relacin con
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JACQUES LACAN DE LA INCOMPRENSIN Y OTROS TEMAS
la verdad. No hay solo matemtica elemental. tracin de la matemtica griega y a la vez los
Conocemos bastante de historia para saber impasses que encontraban de entrada, no se
la pena y el dolor que engendraron, cuando justifica en absoluto hablar del materna como
fueron excogitados, los trminos y las funcio- de algo que estara separado de la exigencia
nes del clculo infinitesimal, e incluso poste- de verdad.
riormente la regularizacin, la ratificacin, Innumerables debates, debates de palabras,
la logificacin de esos mismos trminos y de el surgimiento de nuevos maternas en cada
esos mismos mtodos, hasta la introduccin momento de la historia. Habl implcitamente
de un nmero cada vez ms elevado, cada vez de Leibniz y de Newton, pero pienso tambin
ms elaborado, de lo que en ese nivel corres- en aquellos que los precedieron con una auda-
ponde llamar maternas. Dichos maternas no cia increble, en no s qu factor de encuentro
implican en absoluto una genealoga retrgra- o de aventura a propsito del cual se evoca el
da, no implican ningn planteo posible para trmino proeza o golpe de suerte, como un
el que hubiera que emplear el trmino "his- Isaac Barrow, por ejemplo.
trico". Esto se renov en un tiempo muy cercano
La matemtica griega, por ejemplo, mues- a nosotros con la efraccin cantoriana, donde
tra muy bien los puntos en los que, aun cuan- nada est hecho para disminuir lo que hace
do gracias a los procedimientos llamados un rato llam la dimensin pattica, que en
exhaustivos tuvo la posibilidad de acercarse a Cantor lleg hasta la amenaza de locura. Tam-
lo que se produjo en el momento del surgi- poco creo que baste con decirnos que se debi
miento del clculo infinitesimal, sin embargo a las decepciones en su carrera, a la oposicin,
no lo alcanz, no franque el paso. incluso a las injurias que el susodicho Cantor
Si a partir del clculo infinitesimal o, para recibi de parte de los universitarios que rei-
decirlo mejor, de su reduccin perfecta, resul- naban en su poca. No tenemos la costumbre
ta fcil ubicar y clasificar, pero a posteriori, en de considerar que la locura est motivada por
qu estaban los procedimi ntos de demos- persecuciones objetivas.
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que nosotros no podamos hablar de eso sino porque no hay relacin sexual, sera totalmen-
como de significantes, quiero decir que no te absurdo. Tampoco digo que no hay relacin
tiene otra existencia ms que significante. sexual porque la palabra est ah. Pero cierta-
De qu estoy hablando? Pues bien, de nin- mente no hay relacin sexual porque la pala-
guna otra cosa sino de lo que se llama en len- bra funciona en un nivel cuya preeminencia el
guaje corriente los hombres y las mujeres. No discurso psicoanaltico descubri como siendo
sabemos nada real sobre esos hombres y esas especfico del ser hablante en todo lo que con-
mujeres como tales. cierne al orden del sexo, a saber, el semblan-
No se trata de perros ni de perras. Se trata te. Semblantes de hombres ( bonshommes] y de
de qu son realmente quienes pertenecen a m1.Ueres [bonnes femmes], 1 como se deca des-
cada uno de los sexos a partir del ser hablan- pus de la ltima guerra. No las llamaban de
te. No hay aqu ni una sombra de psicologa. otro modo: bonnes femmes. Como no soy exis-
Hombres y mtBeres, eso es real. Pero no somos tencialista, no lo dira exactamente as.
capaces de articular en !alengua ni lo ms Sea como fuere, el hecho es que el ente
mnimo que tenga la menor relacin con este que mencionaba anteriormente habla, y el
real. El psicoanlisis no deja de machacarlo. goce, aquel que llamamos sexual, solo pro-
Esto es lo que enuncio cuando digo que no viene de la palabra, y debe distinguirse de la
hay relacin sexual para los seres que hablan. relacin sexual. Solo l determina en el ente
Por qu? Porque su palabra, tal como esta . del que hablo aquello que se trata de obtener,
funciona, depende, est condicionada como esto es, el acoplamiento. El psicoanlisis nos
palabra por lo siguiente: le est precisamen-
te prohibido funcionar de cu alquier manera
como palabra que le permita dar cuenta de
l. El trmino bonhomme designa de manera familiar
esa relacin sexual.
"un hombre"; bonne femme, manera tambin familiar de
En esta correlacin no le estoy dando pri- referirse a una mujer, puede tener una connotacin lige-
maca a nada. No digo que la palabra exista ramente despectiva. [N. de la T.]
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confronta con esto, que todo depende de este cuerpo, y de qu manera? Encontramos hue-
punto pivote llamado goce sexual. llas de esto en nuestros primos los chimpan-
Sin embargo, resulta que este no se puede cs, que se despiojan uno al otro dando seas
articular en un acoplamiento un poco fre- de un vivo inters. A qu se debe que en el
cuente, o incluso fugaz, si no encuentra lacas- ser hablante la relacin con el goce sea mucho
tracin, cuya nica dimensin es la de !alen- ms elaborada? El psicoanlisis descubri que
gua. Lo nico que nos permite afirmarlo son eso se debe a que el goce sexual emerge antes
las palabras que recogemos en la experiencia que la maduracin del mismo nombre. Esto
analtica. parece alcanzar para que sea infantil todo lo
La articulacin de ese ncleo opaco llama- que concierne al abanico, reducido sin duda,
do goce sexual en ese registro por explorar pero variado, de los goces calificados como
llamado castracin solo data de la emergencia perversos.
histricamente reciente del discurso psicoa- Esto tiene estrecha relacin con ese enig-
naltico. As pues, me parece que esto es algo ma que hace que no sea posible proceder con
cuyo materna merece que nos dediquemos aquello que parece directamente vinculado a
a formular. Querramos que esto se pudiera la operacin a la que supuestamente apunta el
demostrar de otro modo que como algo pade- goce sexual y embarcarse en la va de la copula-
cido, padecido como una especie de secreto cin, cuyos caminos sostiene la palabra, sin que
vergonzoso que, aunque haya sido publicado esta se articule como castracin. No fue antes
por el psicoanlisis, sigue siendo tan vergon- de un ... -no quiero decir un intento, porque
zoso, tan sin salida. Parecera que nadie se dio como Picasso deca No busco, encuentro, yo No
cuenta de que la cuestin se encuentra en el intento, concluyo- cuando conclu que el punto
nivel de la dimensin cabal del goce, esto es, la clave, el punto nodal, era !alengua y, en el
relacin del ser hablante con su cuerpo, pues- campo de !alengua, la operacin de la palabra.
to que no hay otra definicin posible del goce. No existe una interpretacin analtica que
En la especie animal, quin goza de su no est dirigida a atribuir a cualquier propo-
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conocerlo para hacer pequeos pronsticos. ponerla, debera llamarse l'acosa [l'achose]-. En
Esto no disminuye en nada los mritos del dis- sntesis, el objeto a.
curso cientfico. El objeto a por cierto es un objeto, pero
Si hay algo seguro es que pude articular solamente en el sentido de que sustituye defi-
estos tres discursos en una especie de materna nitivamente a toda nocin de objeto como sos-
solo porque surgi el discurso analtico. Cuan- tenida por un sujeto. No se trata de la relacin
do hablo del discurso analtico no les estoy llamada de conocimiento. Cuando se lo estu-
hablando de algo del orden del conocimiento. dia en detalle, resulta bastante sorprendente
Hace mucho tiempo que se podra haber visto observar que en esa relacin de conocimiento
que el discurso del conocimiento es una met- se las arreglaron de modo tal que uno de los
fora sexual y haberle atribuido su consecuen- trminos, el sujeto en cuestin, no fuera ms
cia, a saber, que, puesto que no hay relacin que la sombra de una sombra, un reflejo eva-
sexual, tampoco hay conocimiento. Hemos nescente. El objeto a solo es un objeto en el
vivido durante siglos con una mitologa sexual sentido de que est ah para afirmar que nada
y, por supuesto, una buena parte de los analis- en el orden del saber deja de producirlo. Esto
tas no quiere ms que deleitarse con esos esti- es algo completamente diferente a conocerlo.
mados recuerdos de una poca inconsistente. Para que haya alguna chance de analis-
Pero no se trata de eso. "Lo dicho, dicho est", ta hace falta que cierta operacin que llama-
escrib en la primera frase de algo que estoy mos experiencia analtica haya hecho llegar
excogitando para entregrselo ms adelante. el objeto a al lugar del semblante. No podra
Lo que est dicho es de hecho, del hecho de ocupar este lugar si los otros elementos reduc-
decirlo. tibles en una cadena significante no ocuparan
Pero hay un escollo. Todo el escollo est los otros. Si el sujeto, y lo que llamo el signi-
ah, todo sale de ah. Es eso que llamo l'hacosa ficante amo, y lo que designo como cuerpo y
[l'hachose] -puse una hache delante para que como saber, no estuvieran repartidos en las
vean que hay un apstrofo, pero no debera cuatro puntas de un tetraedro -que para tran-
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quilidad de ustedes dibuj en el pizarrn con En conformidad con todo lo que es admiti-
la forma de vectores que se cruzan en el inte- do en el anlisis, el real del que hablo es que
rior de un cuadrado al que le falta un lado-, nada de lo que parece ser la finalidad del goce
resulta evidente que no habra en absoluto dis- sexual, esto es, la copulacin, est garantizado
curso. sin esos pasos percibidos muy confusamente
pero jams despejados en una estructura com-
parable a la de una lgica, que constituyen lo
que se llama la castracin.
Precisamente en esto el esfuerzo lgico de-
be ser un modelo para nosotros, incluso una
gua. Y no me hagan hablar de isomorfismo.
Que haya un buen pcaro en la universidad
Digo que lo que define un discurso, lo que que encuentre que mis enunciados acerca de
lo opone a la palabra, en la perspectiva del la verdad, el semblante, el goce y el plus-de-
hablante, es que lo determina lo real. Esto es gozar seran formalistas, y hasta hermenuti-
el materna. El real del que hablo es absoluta- cos, por qu no? Se trata ms bien de lo que
mente inabordable salvo por una va matem- se llama en matemticas -es un hallazgo- una
tica. Para situarlo no hay otro camino ms que operacin generatriz.
el ltimo en llegar de los cuatro discursos, el Intentaremos este ao, y en otro lugar que
que defino como el discurso analtico. De una aqu, acercarnos prudentemente, de lejos y
manera de la que sera excesivo decir que es paso a paso, a aquello de lo que se trata. No
consistente, puesto que se trata por el contra- hay que esperar demasiado que se produzcan
rio de una brecha, y particularmente la que se destellos, pero eso ya va a venir.
expresa en la temtica de la castracin, ese dis- El objeto a del que les habl hace un rato
curso permite ver dnde se afirma el real del no es un objeto, es lo que permite hacer un
que se sostiene como discurso. tetraedro con esos cuatro discursos, cada uno
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lo que podra ser el estatus del analista en el tado, la castracin misma, parece tener en el
nivel del semblante. No es menos importante hombre cierta relacin con la copulacin, con
articularlo en su relacin con la verdad. Y lo eso que biolgicamente culmina en la conjun-
ms interesante -viene al caso decirlo, es uno cin de los sexos, pero sin que esto condicione
de los nicos sentidos que puede darse al tr- absolutamente nada en el semblante. Hubo
mino inters- es su relacin con el goce, que entonces bilogos que extendieron este punto
sostiene este discurso, que lo condiciona, que anmalo, esta relacin totalmente problemti-
lo justifica. ca, a las especies animales y nos expusieron en
ellas la perversin. Hicieron un libraco sobre
No quisiera terminar dndoles la impre- esto que recibi enseguida el patrocinio favo-
sin de que yo s lo que es el hombre. Segu- rable de mi querido colega Henri Ey, de quien
ramente hay gente que necesita que les arroje les habl la vez anterior con la simpata que
este pescadito. Despus de todo, se lo puedo habrn podido apreciar.
arrojar porque esto no connota ningn tipo de La perversin en las especies animales, en
promesa de progreso ... o peor. Puedo decirles nombre de qu? Las especies animales copu-
que, muy probablemente, lo que especifica a lan, pero qu nos prueba que lo hagan en
esta especie animal es una relacin totalmente nombre de un goce cualquiera, perverso o no?
anmala y extraa con su goce. Sin duda hay que ser hombre para creer que
Eso podra tener algunas pequeas prolon- copular hace gozar. Hay volmenes enteros
gaciones del lado de la biologa, por qu no? que explican que algunos lo hacen con pin-
Pero constato simplemente que los analistas zas, con sus patitas, y tambin estn los que
no le hicieron hacer el menor progreso a la mandan el esperma al interior de la cavidad
referencia biologizante del anlisis. central, como la chinche, creo, y entonces nos
En cambio, del lado de los bilogos se vio admiramos de cmo deben gozar con seme-
que sostenan una cosa increble, en nombre jantes cosas. Si nosotros nos hiciramos eso
de lo siguiente: ese goce rengo y tan ampu- con una jeringa en el peritoneo, sera algo
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JACQUES LACAN
voluptuoso. Con eso creen que construyen rida amiga Maud Mannoni. Pero como tam-
cosas correctas, mientras que la primera cosa bin se encuentran dbiles mentales en el Ins-
palpable es precisamente la disociacin del tituto, no veo por qu me conmovera.
goce sexual. En fin, "La ciencia y la verdad" intentaba
Resulta evidente que la cuestin es saber una pequeila aproximacin a algo as. Des-
de qu manera lalengua, de la que por el pus de todo, tal vez esta afamada ciencia est
momento podemos decir que es correlativa de hecha con casi nada, en cuyo caso nos expli-
la disyuncin del goce sexual, tiene una rela- caramos mejor c~o la apariencia, tan condi-
cin evidente con algo real. Pero partiendo de cionada como }alengua por un dficit, puede
ah, cmo llegar a maternas que nos permitan llevar derecho a eso.
construir la ciencia? Esta es verdaderamente la Pues bien, estas son las cuestiones que pro-
cuestin, la nica cuestin. Qu tal si observa- bablemente abordar este ailo. En fin, tratar
mos un poco ms de cerca cmo est armada de hacer lo mejor, ... o peor.
la ciencia?
Intenten hacerlo, aunque sea una vez, con 2 de diciem!Jre de 1971
una pequeilsima aproximacin: mi escrito
titulado "La ciencia y la verdad".
Haba un pobre tipo, del que yo era hus-
ped en ese momento, que se puso como loco
cuando me escuch hablar sobre el tema; des-
pus de todo ah se ve bien que mi discurso
es comprendido. Fue el nico que se molest
mucho. Es un hombre que demostr de mil
maneras que no era alguien muy dotado. Yo
no tengo ningn tipo de pasin por los dbi-
les mentales, en eso me diferencio de mi que-
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Hablo a las paredes
o se sabe si la serie es el principio de
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J ACQUES LACAN HABLO A LAS PAREDES
maba "El saber del psicoanalista" no estn Es lo que aparentemente se percibi a pro-
del todo ausentes aqu, pero s un poco per- psito de Dios. l recin empieza con tres.
didos. No s si al hacer alusin a mi semina- Llev un tiempo darse cuenta, o bien se lo
rio hablo de algo que conozcan quienes estn saba desde siempre pero no fue advertido
aqu presentes. porque despus de todo, en este sentido, no
Es necesario que consideren el hecho de se puede estar seguro de nada. Pero, en fin,
que, precisamente, despus de la ltima vez mi querido amigo Kojeve insista mucho en la
abr ese seminario. Lo abr, y si se est un cuestin de la Trinidad cristiana.
poco atento y se es riguroso, no es posible Sea como fuere, desde el punto de vista de
decir que eso pueda hacerse de una sola vez. lo que nos interesa -y lo que nos interesa es
Efectivamente hubo dos veces. Por eso mismo analtico- evidentemente hay un mundo entre
puedo decir que lo abr, porque si no hubie- la segunda vez y lo que consider que deba
ra habido una segunda vez no habra una pri- subrayar con el trmino Nachtrag, el a posteriori
mera. [apres-coup].
Son cosas que voy a intentar retomar este
Esto tiene su inters para recordar algo que ao en mi seminario. En esto hay un mundo
introduje hace cierto tiempo con respecto a lo entre lo que aporta el psicoanlisis y lo que
que se llama repeticin. aport cierta tradicin filosfica, que por cier-
La repeticin, evidentemente, no puede to no es desdeable, sobre todo cuando se
comenzar ms que la segunda vez, que por lo trata de Platn, que subray bien el valor de
tanto resulta ser la que inaugura la repeticin. la dada. Quiero decir que a partir de ella todo
Es la historia del cero y del uno. Con el uno se viene abajo. Qu se viene abajo? l deba
solamente no puede haber repeticin, de tal saber qu era, pero no lo dijo.
modo que para que haya repeticin, para que De todos modos, el segundo tiempo no
esto no quede abierto, tiene que haber una tiene nada que ver con el Nachtrag analtico.
tercera vez. En cuanto al tercero, cuya importancia acabo
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de destacar, la cobra no solo para nosotros, ninguna inquietud, al menos entre mis corre-
sino para Dios mismo. ligionarios, quiero decir, en aquellos que se
Hace un tiempo insist vivamente para que formaron a la sombra de la Trinidad. Entien-
todos fueran a ver cierta tapicera que estaba do que a los otros eso no les haya sorprendido,
expuesta en el museo de Artes Decorativos pero estos verdaderamente son incorrelig;iona-
y que era muy linda. Se vea all al Padre, al bles.1 No hay nada que hacer con eso.
Hijo y al Espritu Santo representados estric- Sin embargo, haba ah algunas personas
tamente en una misma figura, la de un perso- destacadas de la jerarqua llamada cristiana.
naje bastante noble y barbudo. Eran tres que La cuestin que se plantea es la de saber si es
se miraban entre s. Eso causa ms impresin porque estn dentro por lo que no entienden
que ver a alguien frente a su imagen. A partir nada -me cuesta creerlo- o, lo que es mucho
de tres, empieza a causar cierto efecto. ms probable, si profesan un atesmo bastante
Desde nuestro punto de vista de sujetos, integral como para que esta pregunta no les
qu podra empezar con tres para el mismo haga ningn efecto. Esta es la solucin por la
Dios? Se trata de una vieja pregunta que plan- que me inclino.
te tempranamente cuando comenc mi ense- No se puede decir que esto sea lo que
anza y despus no retom. Les dir de inme- llam recin una garanta de seriedad, por-
diato la respuesta: recin a partir de tres l que este atesmo puede no ser ms que som-
puede creer en s mismo. nolencia, que es algo bastante extendido. En
Resulta bastante curioso que la pregunta otras palabras, no tienen ni la menor idea de
siguiente no haya sido nunca planteada, que
yo sepa: cree Dios en s mismo? Sera sin
embargo un buen ejemplo para nosotros. Es l. El trmino en francs es incoreligionnibles, en el que,
absolutamente sorprendente que esta pregun- a modo de una "palabra-valija", se pueden encontrar:
ta que plante bastante temprano, y que no inccmigible [incorregible], religion [religin] y coreligionnai-
creo vana, no haya provocado aparentemente re [correligionario]. [N. de la T.]
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JACQUES LACAN HABLO A LAS PAREDES
la dimensin del medio en el cual hay que igual nmero. Por qu no creerle? En la prc-
nadar. Se mantienen a flote, que no es lo tica, por lo que sabemos en nuestros das, los
mismo, gracias al hecho de que se tienen de muchachos se juntan en cierto nmero, ms
la mano. Hay un poema de Paul Fort que es all de la decena, por la razn que les expuse
de ese estilo: Si todas las chicas del mundo se die- hace un rato, porque encontrarse solo, cada
ran la mano, etc., podran dar la vuelta al mundo. cual frente a su cada cuala -ya se los expli-
Es una idea loca porque, en realidad, las chi- qu-, conlleva demasiados riesgos.
cas del mundo nunca pensaron en eso, pero Para las chicas es diferente. Como ya no
en cambio los muchachos, de los que tambin estamos en la poca del Che King, se agrupan
habla, en esto s se entienden. Se tienen todos de a dos, hacen migas con una amiga hasta
de la mano, ms an cuando, si no se tuvieran que logran arrancar a un chico de su banda.
de la mano, cada uno debera enfrentarse solo S seores. Piensen lo que piensen, y por ms
con la chica, y eso no les gusta. Hace falta que superficiales que les parezcan estas ideas, tie-
se tengan de la mano. En cuanto a las chicas, nen fundamento, fundamento en mi expe-
es otro asunto. Ellas se entrenan para eso en riencia de analista. Cuando lograron apartar
el contexto de ciertos ritos sociales -remtan- a un muchacho de su banda, naturalmente
se a Les Danses et Lgendes de la Chine ancienne dejan de lado a la amiga, que por otra parte
[Danzas y leyendas de la China antigua]-. Eso no se las arregla tan mal con esto.
es chic, incluso Che King -no shocking-. Ese Me dej llevar un poco. Pero dnde creo
libro fue escrito por alguien llamado Granet, que estoy! Esto se me fue presentando as,
que posea una clase de genio que no tena poco a poco, a causa de Granet y esa historia
absolutamente nada que ver con la etnologa sorprendente acerca de la alternancia en los
-era indiscutiblemente etnlogo- ni con la poemas del Che King, del coro de muchachos
sinologa -era indiscutiblemente sinlogo-. enfrentado al coro de chicas. Fue as como me
Planteaba entonces que, en la China antigua, dej llevar a hablar de mi experiencia analti-
las chicas y los muchachos se enfrentaban en ca, sobre la que present un flash. Este no es
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el fondo de las cosas. No es aqu donde expon- ser logrado, es decir que podra ocurrir que
go el fondo de las cosas. Pero, dnde estoy, pese a todo le hable a alguien. Cmo saber
quin me creo que soy para hablar del fondo a quin hablo? Sobre todo porque, a fin de
de las cosas? Casi creera que estoy con seres cuentas, ustedes cuentan en el asunto, por
humanos, o incluso "hechos a mano".2 Sin ms que me esfuerce en hacer abstraccin de
embargo, me dirijo a ellos de este modo. cuntos son. Cuentan al menos por cuanto
En el fondo, lo que me motiv fue hablar no estoy hablando donde contaba con hablar,
de mi seminario. Como quizs ustedes sean los puesto que contaba con hablar en el anfitea-
mismos, habl como si les hablara a ellos, lo tro Magnan y estoy hablando en la capilla.
que me llev a hablar como si hablara de uste-
des, y, quin sabe, eso me llev a hablar como [Ruido de petardos.}
si les hablara a ustedes.
No era en absoluto mi intencin, porque Qu lo! Escucharon?
si vine a hablar a Sainte-Anne fe para hablar Escucharon? Le hablo a la capilla. Esta es
a los psiquiatras, y de manera manifiesta uste- la respuesta. Hablo a la capilla, es decir, a las
des no son evidentemente todos psiquiatras. paredes.3 Cada vez ms logrado, el acto falli-
Pero, en fin, lo seguro es que se trata de un do. Ahora s a quin le vine a hablar, a lo que
acto fallido. Es un acto fallido que por lo tanto siempre habl en Sainte-Anne, a los muros.
en cualquier momento corre el riesgo de Hace una pila de aos. De tanto en tanto
volv con algn pequeo ttulo de conferencia
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acerca de lo que enseiio, y algunos otros, no huirles, est hecho para eso, para construir
les voy a hacer la lista. Siempre les habl a los muros. Y los muros, a fe ma -a partir de lo
muros. que hablaba hace un rato, tal vez el cristianis-
Quin tiene algo que decir? mo tiende demasiado hacia el hegelianismo-,
estn hechos para rodear un vaco.
Alguien del pblico: Deberamos salir todos si Cmo imaginar lo que llenaba los muros
usted quiere hablarles a los muros. del Partenn y de algunas otras bagatelas por
el estilo, de las que nos quedan algunos muros
Quin me habla? Ahora voy a poder derruidos? Es difcil saberlo. Lo cierto es que
comentar lo siguiente: cuando hablo a los de eso no tenemos absolutamente ningn tes-
muros se interesan algunas personas. Por esto timonio. Tenemos la impresin de que duran-
mismo pregunt recin quin hablaba. Es te todo ese perodo al que designamos con el
cierto que en lo que se denominaba un asilo, rtulo moderno de paganismo, haba cosas
en una poca en que se era honesto, "el asilo que sucedan en diversas fiestas de las que se
clnico", como se deca, los muros, de todos conserv el nombre porque haba anales que
modos, no eran cualquier cosa. fechaban las cosas as: Fue en las grandes Panate-
Dir ms: me parece que esta capilla es un neas donde Adirnanto y Glaucn, etc., encontraron
lugar extremadamente bien hecho para que al llamado Cfalo. Qu pasaba ah? Es absoluta-
captemos de qu se trata cuando hablo de los mente increble que no tengamos ni la menor
muros. Esta especie de concesin de la laici- idea.
dad a los internados, una capilla con su guar- Por el contrario, en lo que respecta al
nicin de capellanes, no es que sea formidable vaco, s tenemos una y grande, porque todo
desde el punto de vista arquitectnico pero, lo que nos fue legado por una tradicin a la
en fin, es una capilla con la disposicin que que se llama filosfica le hace un gran lugar al
se espera de ella. Se olvida demasiado que el vaco. Hay incluso un tal Platn que hizo girar
arquitecto, por ms esfuerzo que haga para en torno de esto su idea del mundo, viene al
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caso decirlo. Fue l quien invent la caverna. fondo, desde el fondo de la caverna, desde el
Hizo de ella una cmara oscura. Algo suceda ltimo muro, y que las by las p surgen mejor a
en el exterior y todo eso, al pasar por un agu- la entrada, es ah donde escuch su resonancia.
jerito, produca sombras. Tal vez tengamos ah Esta noche me dejo llevar porque les hablo
un pequeo hilo, una pequea huella. Mani- a los muros. No vayan a creer que esto que les
fiestamente es una teora que nos permite pal- digo quiere decir que no obtuve otra cosa de
par de qu se trata el objeto a. Sainte-Anne.
Supongan que la caverna de Platn sean A Sainte-Anne no llegu a hablar sino muy
estos muros en los que se hace or mi voz. Es tarde, quiero decir que no se me haba ocu-
evidente que los muros me hacen gozar. Y en rrido antes, salvo para cumplir algunas tareas
esto gozan todos y cada uno de ustedes, por menores cuando era jefe de clnica. Relataba
participacin. Verme hablando a los muros algunas historias a los practicantes y fue inclu-
es algo que no puede dejarlos indiferentes. so ah donde aprend a ser cuidadoso con
Reflexionen, supongan que Platn hubiera las historias que cuento. Un da relat la his-
sido estructuralista, se habra dado cuenta de toria de la madre de un paciente, un encan-
qu se trataba la caverna, a saber, que sin duda tador homosexual al que yo analizaba, y que,
es all donde naci el lenguaje. no pudiendo evitar lo que se vea venir, haba
Hay que dar vuelta el asunto. Hace mucho dado este grito: Y yo que crea que l era impoten-
tiempo que el hombre da vagidos como cual- te! Cuento la historia y diez personas de la asis-
quier animalito que chilla para obtener la tencia -no haba solo practicantes- la recono-
leche materna, pero necesita cierto tiempo cen de inmediato. No poda ser otra ms que
para darse cuenta de que es capaz de hacer ella. Se dan cuenta ustedes de lo que es una
algo que, por supuesto, entiende desde hace persona mundana. Fue toda una historia natu-
mucho, porque todo se produce en el parlo- ralmente, porque me lo reprocharon, cuando
teo, en el balbuceo. Para elegir, tuvo que darse yo no haba contado absolutamente nada ms
cuenta de que las k resuenan mejor desde el que ese grito sensacional. Desde entonces, eso
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me inspira mucha prudencia para la comuni- eso consiste lo que se llama mi presentacin
cacin de casos. Pero, en fin, es otra vez una de enfermos, esta especie de ejercicio que
pequea digresin, retomemos el hilo. consiste en escuchar a los pacientes, algo que
Hice muchas otras cosas en Sainte-Anne evidentemente no les ocurre con mucha fre-
antes de venir a hablar aqu, aunque ms no cuencia. Cuando lo hablo despus con algunas
fuese venir a cumplir mi funcin, y en lo que personas que estaban all para acompaarme
respecta a mi discurso, todo parte de ah. y captar lo que podan, me ocurre que de eso
Si bien les hablo a los muros, empec tarde. aprendo. Despus, no de inmediato. Evidente-
Mucho antes de escuchar lo que ellos me mente, hace falta armonizar la voz para reen-
devuelven, esto es, mi propia voz predicando viarla a los muros.
en el desierto - esta es una respuesta a la perso-
na que hablaba de partir-, escuch cosas total- Lo que intentar cuestionar este ao en
mente decisivas, o al menos lo fueron para m. mi seminario va a girar en torno a la relacin
Pero este es mi asunto personal. Quiero decir del psicoanlisis con la lgica, a la que otorgo
que la gente que est aqu, entre los muros, es mucha importancia.
plenamente capaz de hacerse or a condicin Aprend muy temprano que la lgica poda
de que haya orejas apropiadas. volver a la gente odiosa. Era en una poca en
En resumen, para rendirle un homenaje la que tena aficin por cierto Abelardo, atra-
por algo a lo que ella personalmente es ajena, do sabe Dios por qu. No puedo decir que
todos saben que fue por esta enferma a la que la lgica me haya vuelto a m absolutamente
design con el nombre de Aime, que por odioso para nadie, salvo para algunos psicoa-
supuesto no era el suyo, por la que fui atrado nalistas. Quiz sea porque logro limitar seria-
por el psicoanlisis. mente su sentido
Por supuesto que no fue ella solamente. Llego a eso tanto ms fcilmente que no
Hubo algunos otros antes, y adems hay toda- creo en absoluto en el sentido comn. Hay
va unos cuantos a quienes dejo la palabra. En sentido, pero no lo hay en comn. Probable-
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mente no haya ni uno solo entre ustedes que y siendo lo que es, un gran poeta, no debemos
me entienda en el mismo sentido. Por otra dejar de tomar en cuenta, en esta ocasin, lo
parte, me esfuerzo para que el acceso a ese que nos dice. l no es el nico. Es un asunto
sentido no sea demasiado cmodo, de modo muy importante que, por fuera de este poeta,
que ustedes deban poner algo de su parte, lo solo vi formulado seriamente en el nivel de los
que es una secrecin saludable y hasta tera- matemticos, y es saber que la razn, de la que
putica. Secreten sentido con fuerza y vern por el momento nos contentamos con captar
cunto ms cmoda se vuelve la vida. que ella parte del aparato gramatical, tiene
Fue as como me di cuenta de la existen- que ver con algo, no quiero decir intuitivo, ya
cia del objeto a, del que cada uno de ustedes que sera caer en la pendiente de algo visual,
tiene el germen en potencia. Lo que consti- sino con algo resonante.
tuye su fuerza y al mismo tiempo la fuerza de Acaso lo que resuena es el origen de la
cada uno de ustedes en particular es que el res, con lo que se hace la realidad? Es una pre-
objeto a es totalmente ajeno a la cuestin del gunta que concierne a todo lo que se puede
sentido. El sentido es un pintarrajo aadido extraer del lenguaje a ttulo de lgica. Todos
a este objeto a con el cual cada uno tiene su saben que esta no alcanza y que le hizo falta
ligazn particular. desde hace algn tiempo poner en juego la
Esto no tiene nada que ver ni con el sen- matemtica; habran podido verlo venir desde
tido ni con la razn. El tema a la orden del hace rato, desde Platn precisamente. Aqu
da es que muchos piensan en reducirlo a la entonces se plantea la cuestin de dnde cen-
rson. Dnme el gusto, escriban r..s.o.n.4 Es trar ese real al que la interrogacin lgica nos
una grafa de Francis Ponge. Siendo un poeta, lleva a recurrir y que resulta estar en el nivel
matemtico.
Hay matemticos que dicen que de ningn
4. Hay homofona entre rson, derivado del verbo modo podemos orientarnos en esa conjuncin
rsonner [resonar], y raison [razn ). [N. de la T.] llamada formalista, en ese punto de conjun-
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cin matemtico-lgico, que hay algo ms all, de los psicoanalistas nunca se hizo escuchar la
a lo que despus de todo no hacen ms que menor discordancia con respecto a la posicin
rendir homenaje todas las referencias intui- del psiquiatra. Sin embargo, est retomado en
tivas de las que se crey poder purificar a la mis Escritos algo que plante desde antes de
matemtica. Se busca ms all a qu rson recu- 1950 con el ttulo de "Acerca de la causalidad
rrir para aquello que est en juego, esto es, lo psquica". All denunciaba toda definicin de
real. la enfermedad mental que se escude en esta
No va a ser esta noche cuando pueda abor- construccin hecha a partir de un semblante
dar el asunto. Lo que puedo decir es que por que, aunque se refiere al rgano-dinamismo,
cierto sesgo que es el de una lgica pude -en no por eso deja enteramente de lado aque-
un recorrido que partiendo de mi paciente llo que est en juego en la segregacin de la
Aime culmin en mi anteltimo ao de semi- enfermedad mental, eso es, algo que es otra
nario, al enunciar los cuatro discursos hacia cosa, que est ligado a cierto discurso, aquel
los que converge el tamiz de cierta actuali- que sealo como el discurso del amo.
dad- hacer qu? Dar al menos la razn de los Adems, la historia muestra que ese discur-
muros. so vivi durante siglos de una manera prove-
En efecto, quienquiera que habite entre chosa para todo el mundo hasta que en cierto
estos muros, los muros del asilo clnico, tiene desvo, en razn de un deslizamiento nfimo
que saber que lo que sita y define al psiquia- que pas inadvertido para los mismos intere-
tra en tanto tal es su situacin en relacin con sados, se convirti en el discurso del capitalis-
estos muros, estos muros mediante los cuales mo, del que no tendramos ni la menor idea
la laicidad excluy de ella la locura y lo que si Marx no se hubiera dedicado a completar-
esta quiere decir. Esto no se aborda ms que lo, a darle su sujeto, el proletario, gracias a lo
por la va de un anlisis del discurso. cual el discurso del capitalismo se expande
A decir verdad, se hizo tan poco anlisis dondequiera que reine la forma de Estado
antes de m que es vlido decir que por parte marxista.
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Lo que distingue al discurso del capitalis- ra decirse que el psicoanalista se dirija a esa
mo es la Vrwerfung, el rechazo hacia afuera de posicin, sino que es llevado ah por su anali-
todos los campos de lo simblico, con las con- zante. La pregunta que planteo es: cmo un
secuencias que ya dije. El rechazo de qu? De analizante puede tener ganas alguna vez de
la castracin. Todo orden, todo discurso, que volverse psicoanalista? Es algo impensable, lle-
se emparente con el capitalismo deja de lado, gan a eso como las bolitas de algunos juegos
amigos mos, lo que llamaremos simplemen- de trictrad' que ustedes conocen, que terminan
te las cosas del amor. Ya ven, eh! No es poca cayendo en esa cosa. Llegan ah sin tener ni la
cosa. menor idea de lo que les ocurre. Finalmente,
Por eso, dos siglos despus de ese desliza- una vez que estn ah, ah estn y, pese a todo,
miento, nombrmoslo, calvinista -por qu en ese momento, algo se despierta. Es por este
no?-, la castracin hizo su entrada impetuo- motivo por lo que propuse su estudio.
sa, bajo la forma del discurso analtico. Natu- Sea como fuere, en la poca en que se pro-
ralmente el discurso analtico todava no fue dujo ese torbellino entre las bolitas, no les
capaz de darle ni siquiera un esbozo de articu- puedo decir con qu alegra escrib "Funcin y
lacin pero, en fin, multiplic su metfora y se campo de la palabra y dellengu~e ... ". Cmo
dio cuenta de que todas las metonimias prove- fue que acept, entre tantas otras cosas sensa-
nan de ah. tas, un exergo de tipo cantinela que encontra-
En consideracin a esto, e incitado por una rn en la tercera parte? Hasta donde recuer-
especie de rumor que se haba producido en do, es algo que haba encontrado en un alma-
algn lugar por el lado de los psicoanalistas, naque que se llamaba Pars en el ao 2000. No
fui llevado a introducir lo que era evidente en le falta talento, aunque nunca ms hayamos
la novedad psicoanaltica, esto es, que se trata- escuchado el nombre del tipo de quien cito el
ba de lenguaje, y que era un discurso nuevo.
Como finalmente les dije, el psicoanalista
hace de objeto a en persona. No puede siquie- 5. Juego de mesa similar al backgammon. [N. de la T.]
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nombre -soy honesto-, y que relata este asun- Entre el hombre y el amor,
to que cae como peludo de regalo en la histo- Hay un mundo
ria de "Funcin y campo ... ".
Cuando se dice Hay un mundo, eso quiere
Entre el hombre y la mujer, decir Ustedes no lo lograrn nunca. Como quien
Est el amor. no quiere la cosa, dice al comienzo: Entre el
Entre el hombre y el amor, hombre y la mujer, est el amor, quiere decir que
Hay un mundo eso encaja. Un mundo queda flotando, pero
Entre el hombre y el mundo, con Hay un muro, ah s ustedes comprenden
Hay un muro. que entre quiere decir interposicin. Porque es
muy ambiguo el entre. En otro lugar, en mi
Como ven, haba previsto lo que les iba a seminario, hablaremos de la mesologa. Qu
decir esta noche, les hablo a los muros. Vern es lo que cumple funcin de entre? En esto,
que no tiene ninguna relacin con el captu- nos encontramos en la ambigedad potica
lo que sigue. Pero no me pude resistir. Como pero, reconozcmoslo, vale la pena.
ac les hablo a los muros, no estoy dictando
un curso, entonces no les voy a decir lo que
en Jakobson basta para justificar que esos seis
versos de morondanga sean de todos modos
poesa. Es poesa proverbial, porque ronronea:
Pero por supuesto!, si es lo nico que hay, y: Esto que acabo de dibujarles en el piza-
rrn, y que da vueltas, es una manera como
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Me ver obligado a volver al pizarrn? Vie- lleva a que el saber deje intacto el campo de la
ron hace un rato que era un ejercicio un poco verdad, y recprocamente adems.
vacilante. Pues bien, de ningn modo, porque No obstante, lo que hay que ver es que
de todas formas, a la izquierda, l ocupa todo ese muro est en todas partes. En efecto, lo
el lugar. Por lo tanto, lo que hay entre l y el que define esta superficie es que el crculo
amor es justamente lo que est del otro lado, o el punto de inflexin -digamos el crculo,
es decir, la parte derecha del esquema. Entre porque aqu lo represent con un crculo-
el hombre y el amor, hay un mundo, es decir que es homogneo en toda la superficie. Incluso
eso recubre el territorio ocupado primero por esto los llevara a estar equivocados si pensa-
la mujer, ah donde escrib "M" en la parte de ran que la misma es intuitivamente represen-
la derecha. Por esto, aquel al que llamaremos table. Si les mostrara enseguida qu tipo de
hombre en este caso se imagina que conoce el corte basta para volatilizar instantneamente
mundo, en sentido bblico. Este conocimien- esta superficie en tanto topolgica, veran
to es simplemente esa especie de anhelo por que no es una superficie la que se represen-
saber quin viene al lugar de lo que est mar- ta, sino que ella se define mediante ciertas
cado con la M de mujer. coordenadas -llammoslas, si quieren, vec-
Lo que nos permite ver topolgicamente toriales- tal que en cada uno de los puntos
de qu se trata es que a continuacin nos dice: de la superficie la inflexin est siempre ah,
Entre el hombre y el mundo, ese mundo que sus- en cada uno de sus puntos. De modo que,
tituye a la volatilizacin del partenaire sexual, en cuanto a la relacin entre el hombre y la
hay un muro, o sea el lugar donde se produce mujer, y en todo lo que de ah resulte respec-
la inflexin que un da introduje para signifi- to a cada uno de los partenaires, a saber, su
car la juntura entre verdad y saber. No dije que posicin como as tambin su saber, la castra-
eso estuviera cortado. Es un poeta de "Puasia" cin est en todas partes.
quien dice que es un muro. No es un muro, El amor, el amor que comunica, que fluye,
es simplemente el lugar de la castracin. Esto que brota, eso es el amor, pues. El amor, el
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bien que la madre quiere para su hijo, el en mi seminario, trato de dar cuenta de esto.
(a)muro, 7 basta con poner entre parntesis la Pero comoquiera que se utilicen los muros
.i para mantener en forma la voz, est claro que
a para reencontrar lo que palpamos a diario, y
,; ~ 1
es que incluso entre la madre y el hijo cuenta, los muros, no ms que el resto, no pueden
y mucho, la relacin que la madre tiene con la tener un soporte intuitivo, ni con todo el arte
castracin. del arquitecto como broche final.
Para hacerse una sana idea del amor, tal vez Los cuatro discursos de los que hablaba
habra que tomar como punto de partida que hace un rato son esenciales para situar aque-
cuando algo se juega, pero seriamente, entre llo de lo que ustedes, hagan lo que hagan, en
un hombre y una mujer, siempre se pone en cierta manera son siempre los sujetos, quiero
juego la castracin. Eso es lo castrante. Eso decir supuestos en lo que pasa de un significan-
que pasa por el desfiladero de la castracin te a otro.
' El amo del juego es el significante, y uste-
nosotros intentamos abordarlo por vas que
sean un poco rigurosas. No pueden ser sino des no son sino lo supuesto respecto de algo
lgicas, e incluso topolgicas. que es diferente [aut're], por no decir el Otro
[ litutre]. Ustedes no le dan sentido puesto que
Aqu, les hablo a los muros y hasta a los ustedes mismos no lo tienen lo bastante como
(a)muros y a los (a)murs-sements. 8 En otro lugar, para hacerlo. Pero s le dan un cuerpo a ese
significante que los representa, el significante
amo.
Pues bien, no vayan a imaginarse que la
7.Juego de palabras entre l'amour [el amor] y l'(a)mur sustancia -que desde siempre suean con
[el (a) muro]. [N. de la T.] atribuirse- de lo que ustedes son aqu dentro,
8. Neologismo que incluye el juego de palabras ante-
literalmente sombras de sombra, sea otra cosa
rior, y adems el trmino amusement, que tiene el sentido
ms que este goce del que estn separados.
de distraccin agradable, entretenimiento, pero tambin
prdida de tiempo, engao. [N. de la T. ] Cmo no ver la semejanza que existe entre
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esta invocacin sustancial y ese increble mito la verdad, el semblante, el goce, el plus-de-
del goce sexual, del que Freud mismo se hizo gozar.
reflejo. Con respecto a eso que no necesita muros
El goce sexual es efectivamente ese objeto para escribirse, esos trminos que son como
que corre, que corre, como en el juego "corre cuatro puntos cardinales, con respecto a ellos
el anillo" [le jeu du juret] pero cuyo estatus ustedes tienen que situar lo que son. El psi-
nadie es capaz de enunciar, si no es como el quiatra, despus de todo, bien podra darse
estatus supremo, precisamente. Es supremo en cuenta de la funcin de los muros a los que
una curva a la cual le da su sentido, y tambin est ligado por una definicin de discurso.
muy precisamente del cual lo supremo esca- Puesto que de lo que debe ocuparse, qu es?
pa. El psicoanlisis da su paso decisivo porque No es de otras enfermedades sino de aquella
puede articular el abanico de los goces sexua- definida por la ley del 30 de junio de 1838, a
les. l demuestrajustamente que el goce que' saber, alguien peligroso para s mismo y para los
podra llamarse sexual, que no sera semblan- dems.
te de lo sexual, se manifiesta con la marca Resulta muy curiosa esta introduccin del
-nada ms hasta nueva orden- de lo que solo peligro en el discurso en el cual se asienta el
se enuncia, de lo que solo se anuncia, con la orden social. Qu es este peligro? Peligroso
marca de la castracin. para s mismo, en fin, la sociedad no vive ms
Antes de que los muros tengan un esta- que de eso, y peligroso para los dems, sabe Dios
tus, de que tomen forma, los reconstruyo que a cada uno se le deja libertad en ese sen-
aqu lgicamente. Ese S tachado, esos S 1, tido.
s2 y esa a con los que estuve jugando para Veo en la actualidad que surgen protestas
ustedes durante algunos meses, despus de contra el uso que se hace en la Unin Soviti-
todo es eso, el muro detrs del cual pueden ca de los asilos -para llamar a las cosas por su
poner el sentido de lo que nos concierne, de nombre e ir rpido- o de algo que debe tener
eso que creemos saber lo que quiere decir, un nombre ms pretencioso, para poner a res-
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guardo -digamos- a los opositores. Es muy evi- escucha de tanto en tanto, y a la que se llama
dente que son peligrosos para el orden social por eso, Dios sabe por qu, "mis alumnos", no
en el que estn insertos. podemos decir que se priven de reflejarse. El
. 9
Qu separa, qu distancia hay, entre la muro siempre puede ser murozr.
forma de abrir las puertas del hospital psiqui- Sin duda por eso volv a Sainte-Anne para
trico en un lugar donde el discurso capitalista decir algunas cosas. Para hablar con pro-
es perfectamente coherente consigo mismo, y piedad no es para delirar pero, a pesar de
en un lugar como el nuestro, donde todava todo, me quedaba cierto resquemor de estos
es balbuciente? Quiz lo primero que los psi- muros. Si con el tiempo logr construir con
quiatras podran recibir, si hay algunos aqu, mi S tachado, mi S1, S2 y el objeto a, la rson
no digo de mi palabra, que no tiene nada que de ser, de cualquier manera que lo escriban,
ver en el asunto, sino de la reflexin de mi voz quizs despus de todo no tomen la reflexin
en estos muros, es saber lo que los especifica de mi voz sobre estos muros como una simple
como psiquiatras. reflexin personal.
Esto no les impide que dentro de los lmi-
tes de estos muros escuchen algo ms que 6 de enero de 1972
mi voz. Por ejemplo, la voz de aquellos que
estn internados aqu, puesto que, despus
de todo, eso puede conducir a algn lado,
hasta a hacerse una idea precisa de lo que es
el objeto a.
Los hice partcipes esta noche de algunas
reflexiones que, por supuesto, son reflexiones
a las cuales mi persona como tal no puede ser
9. Muroir: neologismo a partir de rnur [muro,
ajena. Es lo que ms detesto en los otros. Por- pared], miroir [espejo] y mouroir [hospicio para moribun-
que despus de todo, entre la gente que me dos]. [N. de la T.]
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Anexo
En la cuarta conversacin (3 de febrero de
1972), Lacan anuncia que tiene la intencin de
aclarar lo que expone en su seminario "... o peor ",
pero el comienzo empalma con la cmiclusin de la
tercera conversacin. Se jJuede leer aqu el resumen
correspondiente.
JAM
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JACQUES LACAN ANEXO
gido por cierto a ofender a nadie, porque se luego contina, y debera terminar al final con
puede decir que ese no es un privilegio de mi el muro. Entre el hombre y el muro, est jus-
discurso. tamente el amor, la carta de amor. Y lo mejor
Con respecto a este muro que no es en que hay en ese curioso impulso que se llama
absoluto una metfora, quiero aclarar lo que amor es la carta/letra.
digo en otra parte, en mi seminario. Como La carta/letra puede tomar formas extra-
no se trata, en efecto, de hablar de cualquier as. As, hubo un tipo hace tres mil aos que
saber, sino del saber del psicoanalista, eso justi- estaba en la cspide de sus xitos, de sus xitos
fica que no lo haga en mi seminario. de amor, y vio aparecer sobre un muro -alg
Para introducir un poco estas cosas, suge- que ya coment- Men Men, como se deca,
rirles su importancia a algunos, digo que debe- Tekel, upharsin, lo que habitualmente, no s
ra sorprender que no se pueda hablar de amor; por qu, se articula Mane, Tekel, Fares. Como
como se dice, sino de manera imbcil o abyec- ' algunas veces lo expliqu, las cartas siempre
ta, lo que es una agravacin -abyecto, as es llegan a destino. Felizmente, llegan demasia-
como se habla de l en el psicoanlisis-, que do tarde, adems de que son poco frecuentes.
no se pueda entonces hablar de amor, pero Tambin puede ocurrir que lleguen a tiempo,
que se pueda escribir sobre l. son los casos pocos comunes en los que las
La carta 1 de (a)muro, para continuar con citas no son fallidas. No hay muchos casos en
la pequea poesa de seis versos que comen- la historia en los que eso haya ocurrido, como
t aqu la ltima vez, tendra que morderse el de ~se insignificar.te Baltasar.
la cola. Esto empieza as: Entre el hombre, del Como entrada en materia, no voy a avanzar
que nadie sabe qu es, y el amor; est la mujer, ms en el tema, aunque luego lo retome. Pues-
to que, tal como se lo presento, este (a)muro
no tiene nada de divertido. Pero yo no puedo
l. En francs, lettre significa letra y tambin carta. sostenerm_e de otra manera ms que divirtien-
[N. de b T.) do, divertimento serio o cmico. Lo que expli-
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