Tiempo, Modo y Voz
Tiempo, Modo y Voz
Tiempo, Modo y Voz
Catherine Soriano
1. Tzvetan Todorov: Les catgories du rcit littraire, en Anlisis estructural del relato, Buenos
Aires, Mundo Contemporneo, 1974, pp. 155-192.
2. Grard Genette, Figures III, Pars, Seuil, 1972.
3. Miguel de Cervantes, Los trabajos de Persiles y Sigismundo (ed. de J.B. Avalle-Arce), Madrid, Cas-
talia, 1987. Todas las citas del presente trabajo corresponden a esta edicin.
4. Despus de consultar a los profesores Jos Antonio Mayoral Ramrez y Toms Albaladejo Mayor-
domo, especialistas en Teora de la Literatura, ambos me confirman que no existen trabajos especficos
que aborden el estudio de la obra cervantina desde dicha perspectiva.
LIBRO I LIBRO II
Si bien en las historias bizantinas hay siempre elementos con los que el lector
cuenta, pues sabe que son necesarios p a r a que se articule el relato: los naufra-
LIBRO I anduvieron casi tres meses por el mar (p. 1 4 9 ) 2 3 captulos ( 1 0 7 pp.)
Carlos V (p. 7 2 )
8. Ibidem, p. 123.
9. Trat a fondo este asunto en Los trabajos de Persiles y Sigismunda: tiempo mtico y tiempo
histrico, comunicacin que le durante la celebracin del / Coloquio Internacional de la Asociacin de
Cervantistas (Alcal de Henares, 29-30 de noviembre y 1-2 de diciembre, 1988), cuyas Actas sern publi-
cadas en breve por la editorial Anthropos.
10. Un ejemplo: cuando el espaol Antonio dice haber pasado slo diecisis aos en la isla brbara,
pues sabemos que la hija menor habida de Riela, Constanza, cuenta ya ms de quince aos, por lo que
su hermano mayor, Antonio el mozo, tendr unos dieciocho en el texto se le nombra como brbaro
mancebo (p. 69).
11. Cfr. Helmudt Hatzfeld, El Quijote como obra de arte del lenguaje, Madrid, CSIC, 1972.
12. M. de Cervantes, Novelas ejemplares (ed. de J.B. Avalle-Arce), vol. I, Madrid, Castalia, 1983, p. 65.
13. As, por ejemplo, el final del captulo 11,1 (Dispar en llegando dos piezas de gruesa artillera
[...] [p. 108]) y el comienzo del 12,1 (Hecha, como se ha dicho, la salva de entrambas partes [...] [p.
108]).
14. Del mismo modo, los razonamientos del prncipe Arnaldo al final de la novela (14, IV) funcio-
nan tambin como sumario temporal, recuperando el hilo argumental inicial (libros I y II): Mucho
sinti Arnaldo el nuevo y estrao casamiento de Sigismunda; muchsimo le pes de que se hubiesen
malogrado tantos aos de servicio, de buenas obras hechas, en orden a gozar pacfico de su sin igual
belleza; y lo que ms le tarazaba el alma eran las no credas razones del maldiciente Clodio, de quien l,
a su despecho, haca tan manifiesta prueba (p. 475).
15. Cfr. Pierre Vitoux, Le jeu de la focalisation, Potique 51 (1982), 359-368.
16. Un caso curioso es el de Auristela en el captulo 11, I, cuando, inmediatamente despus de la
muerte de Sousa Coutio, dice: Con este sueo [...], se ha escusado este caballero de contarnos qu le
sucedi en la pasada noche, los trances por donde vino a tan desastrado trmino, y a la prisin de los
brbaros, que sin duda deban ser casos tan desesperados como peregrinos (p. 104). Slo parece preo-
cupada por la imposibilidad de conocer todos los pormenores de la historia del enamorado portugus, y
no por su trgico final. Es una crtica velada de Cervantes a la tpica curiosidad de la mujer? O ms
bien una muestra de la sutil proyeccin del autor en sus personajes, a los que contagia de sus inquietu-
des narrativas? Creo que en este caso Cervantes habla por boca de Auristela, lamentando que la muerte
de Sousa no permita ya perfeccionar el relato de las aventuras de este personaje.
que se expresa a travs de sus personajes (en los discursos indirectos), a fin
de que stos aparezcan como narradores y p o d e r dar as u n a impresin de
autntica veracidad, siendo n a r r a d o s los hechos por testigos o c u l a r e s . 19
17. En fin, de sobra ha estudiado este fenmeno de la irrupcin subjetiva, H. Hatzfeld, op. cit.,
cap. VI, pp. 209-211.
18. Cfr. Edward C. Riley, Teora de la novela en Cervantes, Madrid, Taurus, 1971, pp. 284-314.
19. El caso ms significativo es el relato que hace Periandro de sus aventuras (pp. 207 ss.), relato
que se ver constantemente interrumpido por acontecimientos en la corte del rey Policarpo, lo que
supone un intento de fusionar narracin/vida incluso en el mbito de la ms pura ficcin novelesca.
20. Vanse las escrituras de Mauricio al mencionado relato de Periandro (pp. 245, 259...).
Por ejemplo,
Ps A
Ortel Banedre Las venganzas castigan, PERDN DE LAS OFENSAS
(III, 7) pero no quitan las culpas:
A Ps
Es tan poca la seguridad con 1) Llegada de Magsimino
que se gozan los humanos gozos, 2) Tensin
que nadie se puede prometer en 3) Anagnrisis y final feliz
ellos un mnimo punto de firmeza
(14, IV, p. 473)
i 1 Coherencia textual |