CiudadesVividas PDF
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Sistemas e imaginarios de
ciudades medias bonaerenses
Ariel Gravano
Ana Silva
Silvia Boggi
(editores)
CIUDADES VIVIDAS
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NDICE
9 PROLOGO
Cornelia Eckert
15 INTRODUCCIN
Los editores
I. RECORRIDOS CONCEPTUALES
II. IMAGINARIOS
III. SISTEMAS
389 BIBLIOGRAFA
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PRLOGO
Hoy, afirma Michel Serres, nuestra relacin con el mundo, que una
vez fue local-local, ahora es local-global (Serres, M., entrevista en Folha
de So Paulo por Bernardo Carvalho, 21 de abril de 1990).Esta frase des-
monta la imagen idealizada de la ciudad pequea y media como libre de
los malestares de las metrpolis en procesos de expansin al ritmo del
capitalismo. Las determinaciones socioeconmicas del proyecto moder-
no-industrial interconectan de mltiples formas los sistemas de domina-
cin en las estructuras organizativas e institucionales de las ciudades de
todos los tamaos, configuradas en el proceso de consolidacin de los
idearios de Estado-Nacin. En sus diferentes vocaciones y en una mirada
de funciones poltico-administrativas, las concentraciones urbanas estn
interconectadas en el pleito civilizatorio occidental y sujetas a sus contra-
dicciones estructurales. La segregacin, la desigualdad, la discrimina-
cin, el autoritarismo y las privatizaciones siguen, aunque bajo diferentes
etiquetas, erosionando las estructuras existenciales en el mbito de la
sociedad civil, en que las formas de violencia de todo tipo socavan los
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ideales modernos de libertad, de coexistencia pacfica a travs de interac-
ciones sociales fundadas en rdenes ticos de solidaridad, derecho y
justicia en la vida pblica.
Las economas locales, todas igualmente globales, desafan los estu-
dios antropolgicos contemporneos a encarar las ciudades medias de
forma relacional, en una visin completamente diferente de las explica-
ciones reduccionistas sobre la ciudad producto de la mirada occidental
que ignora los imaginarios de la identidad de estas ciudades.
A estas lgicas, afectadas por las transformaciones urbanas operadas
por planificaciones revestidas de racionalidad y tecnicidad, importan las
resiliencias personales y colectivas que se adhieren a las formas plurales
de practicar la ciudad (De Certeau, M. A inveno do cotidiano. Petrpolis,
Vozes, 1988), otorgando a los habitantes comunes la capacidad para supe-
rar las paradojas que plantea la vida pblica, que les restringe el acceso
a los derechos a la ciudad en sus lenguajes y prcticas (Lefebvre, H. Le
droit la ville. Paris, Ed. Anthropos, 1968).
En Brasil, un slido linaje de edificacin de la disciplina de la antropo-
loga de y en la ciudad desde la dcada de 1960 refleja los problemas
PRLOGO
Cornelia Eckert
Porto Alegre, mayo de 2016
INTRODUCCIN
2 http://censo2010.indec.gov.ar.
3 Segn datos del ltimo censo 2010, el partido de Olavarra cuenta con una poblacin
de 111.320 habitantes. Est constituido por la ciudad cabecera del mismo nombre (sede
del gobierno municipal) y 19 pequeas localidades. El partido de Tandil cuenta con
123.343 habitantes, entre la ciudad y 10 localidades menores. El partido de Azul posee
65.174 habitantes, contando la ciudad cabecera, 4 localidades y 9 parajes, mientras que
la ciudad de Mar del Plata tiene 618.889 y el partido de Baha Blanca cuenta con una
poblacin de 301.531 habitantes distribuidos entre la ciudad de cabecera y 10 localida-
des, una de las cuales se estudia como caso.
INTRODUCCIN