Tribulaciones Del Virrey de Las Luces
Tribulaciones Del Virrey de Las Luces
Tribulaciones Del Virrey de Las Luces
Don Juan Jos de Vertz y Salcedo, gobernador y ms adelante segundo virrey del Ro de la
Plata, ha pasado a la posteridad con la fama de funcionario progresista, dinmico y
competente. Sin embargo en algunos aspectos no lo pareci as a sus contemporneos
porteos, en cuyo ambiente disto mucho de ser estimado. En cuanto a los aborgenes
altoperuanos, hoy bolivianos, su opinin tampoco le fue nada favorable. Los fracasos de sus
campaas militares destacaron su ineptitud en tal materia, corroborada por el abandono del
plan ofensivo proyectado por su antecesor Cevallos contra los indios Araucanos, el que
luego utilizaron don, Juan Manuel de Rozas en parte, y totalmente el general Roca.
La poltica econmica establecida para las posesiones en Amrica por el rey Carlos III de
Espaa, sus ministros y representantes-en nuestro caso Vertz-no han sido suficientemente
divulgada, enfatizndose en cambio los evidentes adelantos culturales y edilicios realizados
en ese perodo. Dicha anomala sirve de ejemplo para sealar la distorsin inicial,
producida al crearse la imagen artificiosa de Vertz fin que los historiadores posteriores la
corrigieran.
La causa del incremento sealado obedeca, segn se dijo, a la necesidad de enjugar los
dficit de los presupuestos hispanos ocasionados por los desembolsos en la guerra contra
Inglaterra y paradjicamente en la ayuda prestada por Espaa a los revolucionarios
norteamericanos en la lucha por su independencia de Gran Bretaa. La elevacin del
impuesto, aplicada a un pueblo de pobres recursos como lo era el alto peruanos, no slo
afect a todos los comerciantes, industriales y campesinos y medianos productores que
vendan los productos de sus huertas y granjas, sino a todo el mundo, pues por su efecto
multiplicador en cada intermediacin produjo un encarecimiento exorbitante en los
artculos en general, incluyendo los de primera necesidad, sin que la poblacin pudiera
obtener mayores ingresos. La responsabilidad directa por la aplicacin esas medidas y la
severidad en su cobro correspondi exclusivamente a Vertz, ya que diferencia los
gobernantes anteriores, al ser designado Virrey se le concedi la direccin de la
Superintendencia General del Ejrcito y de la Hacienda, recientemente creada a cuyo frente
impuso a su ntimo amigo don Manuel Ignacio Fernndez.
Los desacatos a las rdenes virreinales cumplidos por los mismos Cabildos y el clima
desobediencia general por aprovechado hbilmente por los rebeldes para exacerbar los
nimos, achacando la culpa a los funcionarios reales tildados de venales, corruptos y
ladrones. Resulta asimismo evidente que Jos Gabriel Tupac Amaru procur obtener el
concurso los criollos en su aventura, pues para ellos dirigi alguna de sus proclamas
sediciosas. Uno de estos libelos (reproducido por el historiador Boleslao Lewin en el libro
la Rebelin de Tupac Amaru y cuyo original se halla en el Archivo General de la Nacin),
cay en manos de las autoridades hispanas de la Paz el 20 de marzo de 1780. Los prrafos
ms interesantes desde curioso documento son los siguientes:
Muy nobles seores y ciudadanos discretsimos: cuanto a que habeis odo que hallndose
acongojados los moradores de ciertas Amricas porque apoderado y extendido por toda
esa comarca y pueblos un cruel, un fiero achaque, un mal contagioso, con aire pestilente
que soplaba de hacia la Europa infestado de los hlitos podridos y hediondos que respir
el abismo por unas bocas que en aquellas se abrieron... os convocamos, slo poniendo por
delante que han de seguir sin trmino ni lmites nuestros padecimientos y los de nuestros
amados y tristes hijos, si unidos y conformes no nos esforzamos a emprenderlo con el
ejemplo reciente aquellos colonos admirables dignos de memoria y nuestra envidia cuyo
remedio, felicidad y dicha, no hay duda consisti en unin y alianza firmes, por ser cierto
que no hay cosa ms fuerte que virtud y fuerza unidas que son las que pide nuestro asunto.
Convidndonos est an al tiempo que no puede ser ms oportuno y la ocasin ms bella,
pues concurre todo y creemos que conduce a un feliz xito. Hoy lo que se os pide-Seores
y Amigos Carsimos-es que inteligentes del propsito prevengais los nimos all con el
ms fino silencio que pide el caso, hasta nuevo aviso. As lo esperamos de vuestra genial
buena correspondencia, a la que es muy acreedora nuestra confianza. Dios os guie como
deseamos.
Viva el rey-muera el mal el mal gobierno. hasta cundo han de durar amados paisanos
mos, hasta cundo han de durar las violencias que sufrimos? Hasta cundo dormiremos
en este confuso abismo de tropelas y agravios, de robos y latrocinios? Habis olvidado
acaso que somos cochabambinos y que sabemos dar leyes a quien pretende abatirnos?
Por qu hemos de ser nosotros menos que nuestros vecinos? La Paz se convirti en
guerra y con ella ha conseguido quitar la opresin de los malvados ministros, el Cuzco
est alborotado. Arequipa ha conseguido la libertad con las armas de sangre han de
correr los arroyos hasta que queden extinguidos y aniquilados en todo el tirnico dominio
de tan malvados ladrones
Tupac Amaru, pese a sus esfuerzos, no pudo obtener el apoyo del elemento criollo. Esto le
hubiera valido el aporte de una gran masa culta y dentro de ellas planteles de hombres de
arma, comerciantes profesionales, capaces de encarar con sensatez y mesura los
acontecimientos. Pero los blancos americanos, conociendo la idiosincrasia de los naturales,
no se prestaron a acompaar al caudillo. De este modo producida la revuelta, dirigida al
comienzo contra los mandatarios abusivos, pronto se convirti en una guerra exclusiva de
los indgenas contrayendo fuera de su raza. Los lugartenientes del jefe en particular,
haciendo caso omiso de normas convencionales y en forma absurda e incontrolada,
actuaron a mansalva inmolando a cuantos no fueron aborgenes sin respetar edades ni sexo.
Las masacres de destacaron con violencia inaudita, llegando a extremos en los que el
pillaje, los incendios y las destrucciones sin medida ni sentido culminaban en bacanales
espantosas y borracheras descomunales que solamente los indios eran capaces de cometer o
soportar sin perder la vida.