Guia de Trabajo Unidad 2
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GUIA DE ESTUDIO
UNIDAD 2
DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA
Instruccin General
Esta gua de trabajo contiene los siguientes apartados:
1. Indicaciones
2. Resumen de los contenidos de la Unidad 2: Principios de la Doctrina Social de la Iglesia
3. Ejercicios para el aprendizaje (seleccin mltiple, estudio de caso, trminos pareados)
[CONCEPTOS CLAVE: Principio del Bien Comn- Familia primera sociedad Natural- Dignidad del
trabajo- Valores fundamentales de la vida Social].
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De la dignidad, unidad e igualdad de todas las personas deriva, en primer lugar, el principio
del bien comn, al que debe referirse todo aspecto de la vida social para encontrar plenitud
de sentido. Segn una primera y vasta acepcin, por bien comn se entiende el conjunto
de condiciones de la vida social que hacen posible a las asociaciones y a cada uno de sus
miembros el logro ms pleno y ms fcil de la propia perfeccin .
El bien comn no consiste en la simple suma de los bienes particulares de cada sujeto del
cuerpo social. Siendo de todos y de cada uno es y permanece comn, porque es indivisible y
porque slo juntos es posible alcanzarlo, acrecentarlo y custodiarlo, tambin en vistas al
futuro. El bien comn se puede considerar como la dimensin social y comunitaria del bien
moral.
Las exigencias del bien comn derivan de las condiciones sociales de cada poca
(necesidades de la sociedad) y estn estrechamente vinculadas al respeto y a la promocin
integral de la persona y de sus derechos fundamentales: paz-justicia-servicios esenciales-
derechos universales, etc.
El bien comn es un deber de todos los miembros de la sociedad: ninguno est libre de
colaborar, segn las propias capacidades, en su obtencin y desarrollo. El bien comn
corresponde a las inclinaciones ms elevadas del hombre, pero es un bien difcil de alcanzar,
porque exige la capacidad y la bsqueda constante del bien de los dems como si fuese el
bien propio.
Sigue siendo actual la enseanza de Po XI: es necesario que la particin de los bienes
creados se revoque y se ajuste a las normas del bien comn o de la justicia social, pues
cualquier persona sensata ve cuan gravsimo trastorno acarrea consigo esta enorme
diferencia actual entre unos pocos cargados de fabulosas riquezas y la incontable multitud
de los necesitados .
El bien comn de la sociedad no es un fin autrquico (libre, soberano); tiene valor slo en
relacin al logro de los fines ltimos de la persona y al bien comn de toda la creacin. Dios
es el fin ltimo de sus criaturas y por ningn motivo puede privarse al bien comn de su
dimensin trascendente. Esta perspectiva alcanza su plenitud a la luz de la fe en la Pascua
de Jess, que ilumina en plenitud la realizacin del verdadero bien comn de la humanidad.
Nuestra historia el esfuerzo personal y colectivo para elevar la condicin humana
comienza y culmina en Jess: gracias a l, por medio de l y en vista de l, toda realidad,
incluida la sociedad humana, puede ser conducida a su Bien supremo, a su cumplimiento.
Una visin puramente histrica y materialista terminara por transformar el bien comn en
un simple bienestar socioeconmico, carente de finalidad trascendente, es decir, de su ms
profunda razn de ser.
Introduccin
prctica a las que van unidas las virtudes Por todo ello, el Seor se hace garante del amor y
de la fidelidad conyugales.
Jess naci y vivi en una familia concreta aceptando todas sus caractersticas propias y dio
as una perfecta dignidad a la institucin matrimonial, constituyndola como sacramento de
la nueva alianza. En esta perspectiva, la pareja encuentra su plena dignidad y la familia su
solidez.
Iluminada por la luz del mensaje bblico, la Iglesia considera la familia como la primera
sociedad natural, titular de derechos propios y originarios, y la sita en el centro de la vida
social: La familia, nacida de la ntima comunin de vida y de amor conyugal fundada sobre el
matrimonio entre un hombre y una mujer, posee una original dimensin social, en cuanto
lugar primario de relaciones interpersonales, clula primera y vital de la sociedad: es una
institucin divina, fundamento de la vida de las personas y modelo de toda organizacin
social.
En el clima de afecto natural que une a los miembros de una comunidad familiar, las
personas son reconocidas y responsabilizadas en su integridad: La primera estructura
fundamental a favor de la ecologa humana es la familia, en cuyo seno el hombre recibe
las primeras nociones sobre la verdad y el bien; aprende qu quiere decir amar y ser amado
y, por consiguiente, qu quiere decir en concreto ser una persona . Las obligaciones de sus
miembros no estn limitadas por los trminos de un contrato, sino que derivan de la esencia
misma de la familia, fundada sobre un pacto conyugal irrevocable y estructurada por las
relaciones que derivan de la generacin o adopcin de los hijos.
La comunidad familiar nace de la comunin de las personas, por tanto la familia es, por
consiguiente, la primera sociedad humana.
Todo modelo social que busque el bien del hombre no puede prescindir de la centralidad y
de la responsabilidad social de la familia. La sociedad y el Estado, en sus relaciones con la
familia, tienen la obligacin de atenerse al principio de subsidiaridad. En virtud de este
principio, las autoridades pblicas no deben sustraer a la familia las tareas que puede
desempear sola o libremente asociada con otras familias; por otra parte, las mismas
autoridades tienen el deber de auxiliar a la familia, asegurndole las ayudas que necesita
para asumir de forma adecuada todas sus responsabilidades.
El trabajo humano tiene una doble dimensin: objetiva y subjetiva. En sentido objetivo, es el
conjunto de actividades, recursos, instrumentos y tcnicas de las que el hombre se sirve
para producir. El trabajo en sentido subjetivo, es el actuar del hombre en cuanto ser
dinmico, capaz de realizar diversas acciones que pertenecen al proceso del trabajo y que
corresponden a su vocacin personal: El hombre debe someter la tierra, debe dominarla,
porque, como imagen de Dios, es una persona, es decir, un ser subjetivo capaz de obrar de
manera programada y racional, capaz de decidir acerca de s y que tiende a realizarse a s
mismo. Como persona, el hombre es, pues, sujeto del trabajo . El trabajo confirma la
profunda identidad del hombre creado a imagen y semejanza de Dios.
La subjetividad confiere al trabajo su peculiar dignidad, que impide considerarlo como una
simple mercanca o un elemento impersonal de la organizacin productiva. El trabajo,
independientemente de su mayor o menor valor objetivo, es expresin esencial de la
persona, es actus personae . La persona es la medida de la dignidad del trabajo: En
efecto, no hay duda de que el trabajo humano tiene un valor tico, el cual est vinculado
completa y directamente al hecho de que quien lo lleva a cabo es una persona .
El trabajo humano posee tambin una exclusiva dimensin social. El trabajo de un hombre,
en efecto, se vincula naturalmente con el de otros hombres: Hoy, principalmente, el
trabajar es trabajar con otros y trabajar para otros: es un hacer algo para alguien .Tambin
los frutos del trabajo son ocasin de intercambio, de relaciones y de encuentro. El trabajo,
por tanto, no se puede valorar justamente si no se tiene en cuenta su naturaleza social, ya
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que, si no existe un verdadero cuerpo social y orgnico, si no hay un orden social y jurdico
que garantice el ejercicio del trabajo, si los diferentes oficios, dependientes unos de otros, no
colaboran y se completan entre s, la eficiencia humana no ser capaz de producir sus frutos.
El trabajo es tambin una obligacin, es decir, un deber . El hombre debe trabajar, ya sea
porque el Creador se lo ha ordenado, ya sea porque debe responder a las exigencias de
mantenimiento y desarrollo de su misma humanidad. El trabajo se perfila como obligacin
moral con respecto al prjimo, que es en primer lugar la propia familia, pero tambin la
sociedad a la que pertenece.
La doctrina social ha abordado las relaciones entre trabajo y capital destacando la prioridad
del primero sobre el segundo, as como su complementariedad:
- El trabajo tiene una prioridad exclusiva con respecto al capital: Este principio se
refiere directamente al proceso mismo de produccin, respecto al cual el trabajo es
siempre una causa eficiente primaria, mientras el capital, siendo el conjunto de los
medios de produccin, es slo un instrumento.
-
Entre trabajo y capital debe existir complementariedad. Ni el capital puede subsistir
sin el trabajo, ni el trabajo sin el capital .
La propiedad privada y pblica, as como los diversos mecanismos del sistema econmico,
deben estar predispuestas para garantizar una economa al servicio del hombre, de manera
que contribuyan a poner en prctica el principio del destino universal de los bienes. En esta
perspectiva adquiere gran importancia la cuestin relativa a la propiedad y al uso de las
nuevas tecnologas y conocimientos que constituyen, en nuestro tiempo, una forma
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d) El descanso festivo
El descanso festivo es un derecho. El da sptimo ces Dios de toda la tarea que haba
hecho (Gn 2,2): tambin los hombres, creados a su imagen, deben gozar del descanso y
tiempo libre para poder atender la vida familiar, cultural, social y religiosa. A esto contribuye
la institucin del da del Seor. Los creyentes, durante el domingo y en los dems das
festivos de precepto, deben abstenerse de trabajos o actividades que impidan el culto
debido a Dios, la alegra propia del da del Seor, la prctica de las obras de misericordia y el
descanso necesario del espritu y del cuerpo . Necesidades familiares o exigencias de
utilidad social pueden legtimamente eximir del descanso dominical, pero no deben crear
costumbres perjudiciales para la religin, la vida familiar y la salud.
Las autoridades pblicas tienen el deber de vigilar para que los ciudadanos no se vean
privados, por motivos de productividad econmica, de un tiempo destinado al descanso y al
culto divino.
La doctrina social de la Iglesia, adems de los principios que deben presidir la edificacin
de una sociedad digna del hombre, indica tambin valores fundamentales.
Todos los valores sociales son inseparables a la dignidad de la persona humana, cuyo
autntico desarrollo favorecen; son esencialmente: la verdad, la libertad, la justicia. Su
prctica es el camino seguro y necesario para alcanzar la perfeccin personal y una
convivencia social ms humana. El respeto de la legtima autonoma de las realidades
terrenas lleva a la Iglesia a no asumir competencias especficas de orden tcnico y temporal,
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pero no le impide intervenir para mostrar cmo, en las diferentes opciones del hombre, estos
valores son afirmados o negados.
b) La verdad
Los hombres tienen una especial obligacin de tender continuamente hacia la verdad,
respetarla y atestiguarla responsablemente. Vivir en la verdad tiene un importante
significado en las relaciones sociales: la convivencia de los seres humanos dentro de una
comunidad, en efecto, es ordenada, fecunda y conforme a su dignidad de personas, cuando
se funda en la verdad.
c) La libertad
La libertad, por otra parte, debe ejercerse tambin como capacidad de rechazar lo que es
moralmente negativo, cualquiera que sea la forma en que se presente. La plenitud de la
libertad consiste en la capacidad de disponer de s mismo con vistas al autntico bien, en el
horizonte del bien comn universal.
d) La justicia
PARTE II
d) Las razas y las religiones presentes. e) Est constituida por personas que
deben evitar los conflictos a toda costa.
e) Todos los miembros de la sociedad.
c) Los bienes no son de todos, por lo que c) Las autoridades pblicas deben
lo pobres no tienen derecho a recibir reemplazar a la familia en las tareas que
subsidios. podra desempear.
a) La dignidad de la persona.
a) La paciencia.
b) La bondad.
c) La justicia.
d) La libertad.
Caso 1: Lea atentamente el siguiente
caso y conteste las preguntas 9 y 10, e) La razn.
aplicando los contenidos vistos en
clases.
a) El bien de los hombres que tienen el e) Ser la primera escuela de las virtudes y
poder econmico. valores
a) Formativa y Reactiva.
b) Subjetiva y Objetiva.
c) Objetiva y Participativa.
PARTE III
TRMINOS PAREADOS
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Indicacin: Relacione cada uno de los conceptos enunciados en la columna izquierda con
alguna de las expresiones sealadas en la columna derecha, indicando en nmero de
correlacin en la columna del centro.