El Contrato de Juego y Apuesta
El Contrato de Juego y Apuesta
El Contrato de Juego y Apuesta
Universidad Nacional
de Ucayali FACULTAD DE DERECHO
Y CIENCIAS POLITICAS
Escuela Profesional de Derecho y Ciencias Polticas
CURSO : CONTRATOS II
CICLO : IX
PUCALLPA PER
2012
INDICE
PRESENTACIN............... 4
INTRODUCCIN.... 5
EL JUEGO Y APUESTA
I GENERALIDADES
1.- Concepto. 6
2.- Definicin doctrinaria. 6
3.- Caracteres.. 9
4.- Sujetos y capacidad.. 10
5.- Objeto de la prestacin. 11
6.- Diferencia entre juego y apuesta.12
6.1.- En relacin al fin perseguido por las partes. 13
6.2.- En funcin de la participacin en la realizacin del evento 14
7.- Clases de juego y apuesta... 14
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EL CONTRATO DE JUEGO Y APUESTA
I. GENERALIDADES
El vocablo juego, deriva del latn iocus (broma, distraccin), que expresa la idea de
satisfaccin o deleite, si bien es la palabra ludus (diversin, pasatiempo), que acenta el
sentido de actividad fcil o que no requiere esfuerzo, la que mejor traduce el trmino
castellano juego. En cambio, la palabra apuesta proviene del verbo latino apponere
(o adponere), que significa colocar, poner con inmediatividad a algo.
En trminos generales los juegos son aquellas actividades sujetas a reglas cuyo objeto
esencial es constituir un pasatiempo para quien lo practica. Considerando su aplicacin
prctica, los juegos pueden encasillarse en cuatro tipo de clasificaciones:
De todos estos, los relevantes son aquellos cuyo desarrollo y resultado originan
consecuencias jurdicas, es decir, producen efectos que deben ser tutelados por el
Derecho. Los juegos jurdicamente relevantes siempre son juegos plurales, siempre son
juegos de competencia, pues debe dar origen a una situacin creadora de derechos y
obligaciones y siempre son juegos de apuesta.
Lo primero que surge respecto del juego y la apuesta es su diferenciacin, tema que ha
sido debatido por la doctrina y que constituye una introduccin a la definicin del contrato.
Contrato de juego es aqul por el cual, con el fin de distraccin o de ganancias, las dos
partes se prometen una prestacin bajo condiciones opuestas, y Contrato de apuesta es
aqul por el cual, con el fin de robustecer una afirmacin, las partes se prometen
recprocamente ciertas prestaciones para el caso de ser o no verdad aquella
afirmacin.
No existe coincidencia doctrinaria en cuanto al sentido de las expresiones "juego" y
"apuesta".
Para algunos tratadistas, en el juego est de por medio la habilidad o destreza del
jugador, mientras que en la apuesta slo existe azar. Un ejemplo del primero es una
partida de ajedrez. Un ejemplo de la segunda es el hecho de lanzar una moneda al aire:
"cara o sello".
Para otro sector de la doctrina, la diferencia deriva de la funcin que las partes asumen
en el contrato. En el contrato de juego son ellas mismas las que realizan o ejecutan los
hechos constitutivos del juego, en tanto que en la apuesta la diferencia recae sobre
hechos o circunstancias que son extraas a los contratantes, lo nico que depende de
ellos es la opinin o interpretacin diferente respecto a su significado, alcance o valor.
Otros estiman que el juego tiene una connotacin proyectada hacia un futuro
desconocido: se especula respecto a la actuacin de un caballo que debe correr en el
hipdromo. La apuesta en cambio, estara referida a una situacin del pasado, pero sobre
la cual cada jugador mantiene una posicin contraria.
En realidad, las diferencias son puramente acadmicas, pues lo cierto es que, como dice
el reconocido jurista SALVAT, "el rgimen jurdico aplicable a cada uno de estos
contratos es en general el mismo". A este razonamiento le agregamos que en el Per
el contrato est tipificado de un modo integral, bajo la expresin "juego y apuesta", pues
sus fronteras, en palabras de Len Barandiarn " son muy lbiles".
V. OBJETO DE LA PRESTACIN
En los juegos permitidos el objeto de la prestacin da dar a que se obliga quien los
organiza est representado por bienes (dinero y especies, como sucede en el juego de la
lotera). El apostador, por su parte, est sujeto a las prestacin de dar una suma de dinero
como condicin obligatoria y ello acontece en el momento en que adquiere los billetes,
cartillas, fichas y anlogos, sin que pueda sostenerse que con ello realiza una compra,
pues este hecho esta inescindiblemente ligado al juego y a la apuesta.
En teora nada impide que en el juego y apuesta permitidos el objeto sea una prestacin
de hacer. Tampoco cabe descartar que el objeto resulte una prestacin de no hacer, esto
es, un deber de abstencin, aunque en la prctica lo vemos sumamente remoto.
El Cdigo Civil engloba en una frase el juego y la apuesta, reconoce tres clases de
estas:
De conformidad con el nuevo sistema seguido por el cdigo vigente, mientras que los
juegos permitidos y los prohibidos se encuentran prefijados en las leyes, los no
autorizados estn en una zona neutral, pues no son prohibidos ni permitidos. Estos
ltimos constituyen, por lo dems, los que se presentan con mayor frecuencia, pues cubre
un rea muy amplia. Como ejemplo de los juegos no autorizados podemos citar los
eventos deportivos en general, o cuestiones relativas a hechos o acontecimientos ya
producidos o actuadas, en todos los cuales existen competitividad, un inters econmico
de por medio y los factores determinantes en beneficio del vencedor como son su destres
fsica, su conocimiento, su memoria y otros similares a los que se agrega un margen no
cuantificado y colateral de suerte o azar.
El segundo prrafo del artculo bajo comentario carece de razn de ser, y su inclusin
se debe a que el autor no estuvo presente en la ponencia sustitutoria que estaba
cambiando toda la estructura del contrato de juego y apuesta, al separarlo en
permitidos, no autorizados y prohibidos. En efecto, la regla de equidad contenida por este
segundo prrafo (evitar la ruina del perdedor) se explicaba en el Cdigo Civil de 1936, ya
que conforme al artculo 1772 el que perda en juego y apuesta de los no prohibidos
quedaba obligado al pago. Pero como esto no es as en el Cdigo actual (artculo 1943)
no vemos cmo pueda aplicarse esa regla de equidad si el juego y apuesta permitidos
estn circunscritos a los
que se organizan de un modo empresarial y con un riesgo
calculado.
En nuestra opinin, la reduccin judicial de la deuda en un juego lcito solo debera ser
posible por un acontecimiento extraordinario o imprevisible, por causas extraas al riesgo
propio del contrato, tal como lo dispone el ARTCULOS 1441, numeral 2, del actual
Cdigo Civil; pero si la excesiva onerosidad de la prestacin obedece a circunstancias
propias del contrato no debera constituir la situacin econmica del perdedor un criterio
vlido para que este pueda reducir su deuda, pues tal circunstancia no necesariamente
era un hecho cierto y conocido por el ganador.
La situacin econmica del perdedor solo puede ser invocada como excepcin y no como
accin. En consecuencia, la reduccin judicial no podra solicitarla una persona que ya
pag la deuda a travs de una demanda de reduccin de deuda de juego y solicitar por lo
tanto su devolucin parcial. El ltimo prrafo del ARTCULOS 1942 seala que el juez
puede reducir la prestacin, en consecuencia, si esta ya se cumpli, la obligacin est
plenamente extinguida y no tendra entonces ttulo para repetir al que pag la deuda de
juego permitido aunque pretendiera invocar su situacin econmica.
Ya hemos sealado que el sistema de clasificacin utilizado tiene indudable contenido tico,
pero tambin reconocemos que podra objetarse y en todo caso discutirse en lo que se
refiere al trato dado al juego y apuesta no autorizado, pues son los que se presentan
con mayor frecuencia en la vida diaria, sobre los que no existe prohibicin legal, puesto
que no se trata de juegos de envite y azar, pero tampoco estn permitidos y se hallan, de
consiguiente, en una posicin intermedia, ya que si de una parte el vencedor carece
de accin para exigir el pago, por otro lado el perdedor que satisfizo la prestacin no
puede reclamar su devolucin (de ser ello posible), pues el primero goza de la solutio
retentio. Estos efectos, tan distintos, responden a la filosofa impuesta en el
Cdigo, que desalienta al juego y apuesta, pero concede una solucin decorosa
para el perdedor, satisfactoria para el vencedor y lo que es tanto o ms
importante, coherente con el acontecer diario, con los usos y costumbres y el valor
moral de la palabra empeada.
Para que funcione la solutio retentio es indispensable que el pago haya sido hecho por el
perdedor en forma voluntaria. De otro modo el acto sera anulable por error, violencia
o intimidacin. No hemos mencionado al dolo como factor de anulabilidad, pues el
artculo
1943 lo seala expresamente y desde luego su inclusin es inobjetable, pues faltara el
alea y la ley no puede proteger a quien ha empleado artificio o argucia para obtener un
resultado que le favorezca. Como apunta Len Barandiarn, "debe haber ausencia de
fraude de parte del ganancioso, o sea, que el resultado del juego no se deba a acciones
dolosas de aqul, y as el primer tahr puede verse constreido a restituir lo que
se le haya pagado" Finalmente, habr tambin lugar a repeticin si quien ha pagado
es incapaz. Se trata, en este caso, de que no exista aprovechamiento por falta de
razonamiento, inexperiencia o inmadurez del perdedor.
Lo expuesto en la parte final del prrafo anterior significa que quien pag no necesita
recurrir a los tribunales para que declaren la nulidad, pues sta opera jure etde iure.
Desde luego, si el perdedor entreg al vencedor dinero o especies y no se le devuelve
tendr que interponer la correspondiente accin restitutoria, o una indemnizatoria si por
la naturaleza de las cosas no cabe restitucin, lo que sucedera cuando la prestacin fue
de hacer o de no hacer.
4.- Nulidad de actos jurdicos que encubran o envuelvan deudas del juego
y apuesta no autorizados y prohibidos (Art. 1945)
El jurista Carlos A. Fonseca Sarmiento comenta que esta norma seala que una deuda
de juego prohibido o no autorizado no es susceptible de convertirse por novacin u otro
medio similar, en una obligacin civilmente eficaz. De esta manera, quien tuviera una
deuda (obligacin primitiva) que realmente tiene su causa en este tipo de juegos, cuando
la obligacin que le es exigida (obligacin convertida) se le atribuye una causa civilmente
eficaz, el deudor tendr todos los medios posibles para probar que la causa real de la
obligacin es el juego prohibido o no autorizado y con ello podr bloquear la accin e
impedir su pago.
Las maniobras empleadas para convertir una deuda de juego en deuda civilmente exigible
son simulaciones de acto jurdico y nuestro Cdigo Civil -en los ARTCULOS 190, 191 Y
192- se pronuncia sobre la simulacin absoluta, la simulacin relativa y la simulacin
parcial, respectivamente. Por regla general, se protege al tercero de buena fe. As, el
ARTCULOS 194 seala que la simulacin no puede ser opuesta por las partes ni por los
terceros perjudicados a quien de buena fe y a ttulo oneroso haya adquirido derechos del
titular aparente. Es preciso advertir, sin embargo, que en el ARTCULOS 1945 no se
indica si el tercero de buena fe adquiri a ttulo gratuito u oneroso el derecho sobre la
deuda de juego.
Con relacin al segundo prrafo del ARTCULOS 1945, podemos indicar algunas
situaciones: si un jugador perdi en un juego prohibido o no autorizado puede ser que en
dichas circunstancias sea obligado a aceptar una letra de cambio para saldar la deuda.
Es decir, se le puede dar forma de ttulo a la orden a favor del ganador. El portador de
buena fe de tales ttulos -a consecuencia de su trfico patrimonial- s tiene el derecho de
cobrar la suma de dinero indicada en el ttulo, sin perjuicio del derecho que tendr el
deudor de repetir contra el ganador del juego prohibido por ser este nulo o cuando existe
dolo o el repitente es incapaz, en el caso de los juegos no autorizados.
Por su parte Max Arias Schreiber opina que, m ediante este dispositivo se protege la
finalidad tica perseguida en los juegos y apuestas no autorizados (artculo 1943) y
prohibido (artculo 1944), de modo tal que no tendrn valor aquellos actos que resulten
disfrazados y dependientes. Se evita as el fraude de la ley, impidiendo una apariencia
que no constituye un hecho nuevo, que carece de autonoma y se pone por lo tanto atajo
a legitimar por la va indirecta, lo que la ley no permite directamente. Manifiesta a este
respecto Len Barandiarn, citando a Staudinger, que se trata de resguardar lo que
resultara ser una distorsin fraudulenta y se rechaza la posibilidad de introducir
"variaciones mediante las cules el perdedor asume frente al ganador una obligatoriedad
para el cumplimiento de una deuda por juego o por apuesta, en especial mediante un
reconocimiento de deuda.
Dentro del mismo criterio, esto es, legislando sobre el juego y apuesta no autorizados de
un modo menos severo que los prohibidos, la parte final del artculo dispone que quien
paga sin autorizacin del perdedor y recibe de ste la cancelacin de lo que abone,
goza de la solutio retentio y no est obligado a su restitucin.
Segn Max Arias Schreiber en su libro Exgesis opina que en nuestro Per el juego
y apuesta permitidos descansan, con mayor o menor intensidad, en la intervencin
masiva de los apostadores y se sujetan a las leyes o disposiciones administrativas
pertinentes. Existen modalidades del juego y apuesta que en algunos casos estn
relacionadas con espectculos pblicos, como sucede en las carreras de caballos o los
partidos de ftbol, sin que por cierto haya relacin jurdica alguna entre dicho juego y
tales espectculos. Se trata, en verdad, de contratos masivos o multilaterales.
Los juegos y apuestas en los que suele tomar parte un gran nmero de personas
pueden ser divididos en dos categoras: una formada por una serie de contratos
bilaterales entre el organizador del juego y cada uno de los participantes en el
mismo, y otra en la que todos los jugadores crean un nico contrato plurilateral,
ejercitando el organizador nicamente una funcin de intermediario. Esta divisin facilita el
anlisis de los diferentes tipos de relaciones que se dan entre los participantes en estos
juegos o apuestas, y funciona an en los casos en los que stos no se organizan
profesionalmente.
6.1 los juegos y apuestas que de alguna manera se han vinculado o estn
sujetos a lo dispuesto por el artculo 1947 del Cdigo Civil .
A) Lotera
B) Casinos
En el bingo estn prohibidos los premios en especie y los pagos se harn en efectivo o,
a solicitud del ganador y por su seguridad, en cheque bancario girado contra la cuenta de
la entidad organizadora del juego.
a. El ajedrez
b. Las damas chinas
c. El domin
d. El monopolio
e. El riesgo
f. La jenga
g. La herencia de la ta gata
h. El pictionary
i. El juego de escrpulos
j. El clue o sper detective
k. El juego de mesa de accin y bolsa
l. El mastermind
m. El juego "nadie sabe para quin trabaja"
n. El juego de pquer (pker)
o. El dudo
Por otro lado sobre la rifa, debemos decir que es una modalidad de lotera, pues goza de
todas sus caractersticas esenciales. En efecto, es un juego pblico y colectivo, la
obligacin del participante es pagar el precio, el participante recibe un comprobante para
acreditar su participacin, el resultado del juego est determinado por un sorteo, la
obligacin del organizador del juego es pagar el premio al participante que tuvo un
nmero o combinacin de nmeros ganadores, el resultado del sorteo es de carcter
general
Por otro lado, esta norma se refiere a juegos de azar caracterizados por su ocasionalidad,
sin embargo, no es acaso cierto que los juegos de azar desarrollados con carcter
permanente tambin deben ser autorizados previamente por la autoridad competente?
Para seguridad del apostador, a su vez, el artculo bajo comentario dispone que el
trmino inicial del plazo de caducidad correr a partir del momento en que el resultado
se haya hecho pblico, para lo cual y salvo forma especfica prevista, se podr utilizar el
medio ms conveniente (publicacin en el diario oficial o en cualesquiera de los
que estn en circulacin, transmisin radial o televisiva, etc.).
BIBLIOGRAFA
Borda, Guillermo A., Tratado de Derecho Civil, Contratos, Buenos Aires, 1990.
Gaceta Jurdica, Cdigo civil comentado por los 100 mejores especialistas tomo IX