Anexo 03
Anexo 03
Anexo 03
LA NARRATIVA CONTEMPORNEA
El boom literario
Estadillo internacional de las letras hispanoamericanas, debido a
la gran cantidad y calidad de obras publicadas.
Los escritores renovaron totalmente las tcnicas de
la narrativa, superaron sus referentes europeos y
estadounidenses.
Fueron muchos los escritores del boom. Sin
embargo se reconoce que el eje lo constituyeron
cuatro narradores de gran talento:
Realismo mgico
Fascinado por el hallazgo, Aureliano ley en voz alta, sin saltos, las
encclicas cantadas que el propio Melquades le hizo escuchar a Arcadio,
y que eran en realidad las predicciones de su ejecucin, y encontr
anunciado el nacimiento de la mujer ms bella del mundo que estaba
subiendo al cielo en cuerpo y alma, y conoci el origen de dos gemelos
pstumos que renunciaban a descifrar los pergaminos, no solo por
incapacidad e inconstancia, sino porque sus tentativas eran prematuras.
En este punto, impaciente por conocer su propio origen, Aureliano dio un
salto. Entonces empez el viento, tibio, incipiente, lleno de voces del
pasado, de murmullos de geranios antiguos, de suspiros de desengaos
anteriores a las nostalgias ms tenaces. No lo advirti porque en aquel
momento estaba descubriendo los primeros indicios de su ser, en un
abuelo concupiscente que se dejaba arrastrar por la frivolidad a travs de
un pramo alucinado, en busca de una mujer hermosa a quien no hara
feliz. Aureliano lo reconoci, persigui los caminos ocultos de su
descendencia, y encontr el instante de su propia concepcin entre los
alacranes y las mariposas amarillas de un bao crepuscular, donde un
menestral saciaba su lujuria con una mujer que se le entregaba por
rebelda. Estaba tan absorto, que no sinti tampoco la segunda
arremetida del viento, cuya potencia ciclnica arranc los quicios de las
puertas y las ventanas, descuaj el techo de la galera oriental y
desarraig los cimientos. Solo entonces descubri que Amaranta rsula
no era su hermana, sino su ta, y que Francis Drake haba asaltado
Riohacha solamente para que ellos pudieran buscarse por los laberintos
ms intrincados de la sangre, hasta engendrar el animal mitolgico que
haba de poner trmino a la estirpe. Macondo era ya un pavoroso
remolino de polvo y escombros centrifugado por la clera del huracn
bblico, cuando Aureliano salt once pginas para no perder el tiempo en
hechos demasiado conocidos, y empez a descifrar el instante que
estaba viviendo, descifrndolo a medida que lo viva, profetizndose a s
mismos en el acto de descifrar la ltima pgina de los pergaminos, como
si estuviera viendo en un espejo hablado. Entonces dio otro salto para
anticiparse a las predicciones y averiguar la fecha y las circunstancias de
su muerte. Sin embargo, antes de llegar al verso final ya haba
comprendido que no saldra jams de ese cuarto, pues estaba previsto
que la ciudad de los espejos (o los espejismos) sera arrasada por el
viento y desterrada de la memoria de los hombres en el instante en que
Aureliano Babilonia acabara de descifrar los pergaminos, y que todo lo
escrito en ellos era irrepetible desde siempre y para siempre porque las
estirpes condenadas a cien aos de soledad no tenan una segunda
oportunidad sobre la tierra.