Representación Oral en Las Calles
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Representación Oral en Las Calles
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referencias a quienes escuchan los discursos son mnimas, salvo cuando se
trata de aquellas alusiones que se marcan lingsticamente mediante un juego
astuto de la deixis. Este libro -probablemente sin proponrselo y sin querer-
lo- ha cometido el error que se supone sus autores queran evitar, es decir,
finalmente, el estudio ha privilegiado el discurso y no a los sujetos que par-
ticipan del discurso. Todo el nfasis est puesto en el anlisis textual (realizado,
por momentos, con mucha lucidez y, por otros, con exceso), pero creemos
que la oralidad no puede ser estudiada nicamente desde esa perspectiva. El
anlisis estructuralista -o estilstico, si se quiere- slo tiene sentido en la
medida de que sus hallazgos sean capaces de ser utilizados para una inter-
pretacin que se involucre en una perspectiva ms amplia. Es decir, el libro
intenta demostrar la coherencia interna del discurso al nivel lingstico pero
salvo algunas excepciones (realizadas -repetimos- muy inteligentemente) poco
sabemos de su adecuacin externa con la realidad social o, ms an, de cmo
esa realidad externa va determinando la configuracin verbal.
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ste en relacin a "los otros" discursos; al nivel literario se podra enfatizar
ms en "los mundos representados" y en las imgenes sociales -heredadas
por diferentes vas- a los que stos discursos se adscriben; al nivel sociolgico
y antropolgico, se podra ver a esos textos como signos de cambios y
continuidades socioculturales que vienen desarrollndose actualmente. En fin,
mucho de esto podra ayudar a interpretar el discurso oral y no slamente -
como lo han hecho los autores- a describirlo gramaticalmente.
Pero estas han sido slo anotaciones que pretenden resaltar la complejidad
del tema y la importancia de su estudio. Importancia que le asignan con gran
inters Juan Bion.di y Edurdo Zapata e importancia, al fin y al cabo, que ser
slo relevante cuando ese lenguaje sea reconocido y valorado como una
posibilidad ms de nuestra lengua y cuando los mundos imaginarios que ah
se recrean dejen de ser profeca.
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