Resumen Cami
Resumen Cami
Resumen Cami
Sensacin
Percepcin
La percepcin relaciona los datos actuales aportados por los sentidos con
experiencias anteriores que le sirven de fondo y orientacin para comprender
la experiencia actual y darle significado. Selecciona del preconsciente solo
datos tiles de la experiencia pasada que pueden ser asociados a la actual.
Luego los organiza, construyendo as una imagen del objeto que se presenta a
la conciencia. Paralelamente a la organizacin, estructura todos estos datos
en un todo, que es presentado a la conciencia como una unidad dotada de
significacin propio. Al dar orden da significado a lo percibido, ubica en el
tiempo y el espacio y permite apreciar cualidades y valores de donde se
originan estados afectivos que se engloban en la percepcin.
La percepcin no depende solamente de los estmulos, sino tambin, del
contexto donde estos actan.
La percepcin juega un importante papel en la relacin dialctica sujeto-
mundo.
Lapierre; el sujeto humano slo existe en la medida en que tiene la posibilidad
de entrar en comunicacin con los seres y las cosas que lo rodean,
estableciendo relaciones significantes entre las sensaciones que experimenta
en su cuerpo y el mundo.
Cuando hablamos del cuerpo hay que elegir: entre la pisada, la huella y
el pie. Siempre est el riesgo de terminar de hablando del pie.
LA INTELIGENCIA ATRAPADA
Alicia Fernndez
Lugar del cuerpo en el aprender
Organismo-cuerpo
El entrelazamiento de factores psicolgicos y somticos constituyen el
problema del aprendizaje.
En todo proceso de aprendizaje estn implicados los cuatro niveles (organismo,
cuerpo, inteligencia y deseo) y no se puede hablar de aprendizaje excluyendo
algunos de ellos, por ende, en el problema del aprendizaje estarn en juego
estos cuatro niveles.
Por el cuerpo nos apropiamos del organismo. No tenemos dilogo con nuestro
organismo, pero tenemos dilogo con nuestro cuerpo, nosotros lo modulamos.
Para salir del dualismo organismo-psiquismo, la distincin entre la nocin de
cuerpo y la nocin de organismo es fundamental. Se trata de esa entidad de la
cual se podr ulteriormente tener una imagen o que podr constituirse en
smbolo del sujeto. Hay un cuerpo real, distinto del organismo, y en gran parte,
distinto de l.
El cuerpo es un mediador y a la vez un sintetizador de los comportamientos
eficaces para la apropiacin del entorno por parte del sujeto.
El cuerpo acumula experiencias, adquieren nuevas destrezas, automatiza os
movimientos de manera de producir programaciones originales o culturales de
comportamiento.
El organismo como programacin, memoria asentada sobre la morfologa
anatmica de los distintos rganos. La memoria del cuerpo es diferente a la
del organismo y ambas se conjugan con las memorias de la inteligencia y el
deseo en el aprendizaje.
Los seres humanos no son entes divisibles. Ni siquiera son entes. No hay alma,
ni mente ni razn sin cuerpo. No hay pensamientos desprovistos de un cuerpo
sensible que los hace posibles, que los hace ser y existir. La palabra es
construida con y por un cuerpo. Y el cuerpo es dicho y vivido por las palabras,
pero no nicamente por ellas. Tambin son gestos, sabores, texturas y miradas
que dicen al cuerpo.
Es imperioso y a la vez controversial- escribir y pensar el cuerpo y la cultura.
La cultura que habla del cuerpo muchas veces es la cultura de la violencia.
Violencia que se traduce en desproteccin o en agresin directa. Violencia
explcita, pero tambin simblica.
Disciplina autoritaria
En una sociedad organizada, las instituciones son las encargadas de llevar a
la prctica las representaciones sociales del cuerpo atravesadas, en la
actualidad, por la violencia material y simblica.
La escuela estipula, produce y reproduce el discurso sobre el buen cuerpo.
El mbito laboral contina la disposicin organizada y organizadora que los
nios conocen tempranamente en el aula.
Dos niveles de esquematizacin operan sobre las personas en el marco de su
socializacin escolar. Por un lado, la distribucin espacial y disposicin de los
cuerpos en ella. Por otro, un discurso que pretende que nios y nias
mantengan la pulcritud en sus peinados, en sus ropas y, sobre todo en sus
actitudes. Que sean medidos, serenos, controlados.
La pretendida civilizacin sarmientina es mxima de la institucin escolar: la
pulcritud y el orden priman por sobre las emociones y la sensibilidad de nios y
nias, que se repliegan sobre s mismos y se reprimen por miedo a la sancin.
Los adultos imprimen un sesgo autoritario en la socializacin y se suman a la
maquinaria productora de jvenes domesticados y/o domesticables que la
sociedad capitalista requiere: cuerpos dciles y mentes calculadoras.
Los proyectos que luchan por romper los esquemas disciplinatorios se centran
en el arte y en las muchas formas de expresin corporal: la pintura, la
literatura, el teatro, la danza El cuerpo habla cuando uno escribe, cuando dos
bailan, cuando se interpreta un personaje. El cuerpo re, se desgarra y se
transforma cuando se libera de la tensin a la que lo someten los discursos y
las prcticas que lo regulan, lo pautan y lo norman.
Adultos incoherentes
Por qu se pretende que los nios se controlen si la sociedad se ha
descontrolado? Desde qu lugar trata de inculcarse un modelo correcto y
nico de comportamiento?
Es inaudito que la institucin por excelencia debiera atribuirse el derecho de
provocar conductas emancipatorias y autnomas, sea la que contine
reproduciendo sin sentido crtico un modelo conservador y arbitrario. El cuerpo
del alumno, ese que se ansia inmaculado y sereno, se corrompe con la
violencia domstica, la pobreza extrema y el consumo desmesurado. Estas
realidades conviven con la triada orden-limpieza-silencio que se pretende
instalar en las aulas.
Crculo con esperanzas
Los discursos bien intencionados y progresistas no se traducen en acciones
concretas de cambio en la vivencia cotidiana del tiempo y el espacio escolar
con respecto al cuerpo.
Un comienzo puede ser cambiar la disposicin del aula para favorecer la
circulacin de la informacin, para que la comunicacin goce del plus de verse
las caras y para que los docentes no dispongan de una versin totalizante de
los alumnos.
Los alumnos ubicados en un gran crculo, que simboliza, la comunin que
pudiera primar en una clase. Los chicos se veran y participaran
comprometiendo expresivamente su gestualidad corporal. Y los docentes,
podran perderse en la ronda, propiciando un nivel de igualdad que no tiene
que ver con el conocimiento adquirido, sino, con el lugar de poder que, deseen
o no, ponen en cuestin. Sera solo un comienzo.
Las filas estrictas y los silencios (exigidos a gritos) atentan contra la
integracin ciudadana de los nios y jvenes que pasan por las escuelas.