Congreso de Religion, Sociedad y Politica Tlaxcala-2014
Congreso de Religion, Sociedad y Politica Tlaxcala-2014
Congreso de Religion, Sociedad y Politica Tlaxcala-2014
Presentacin
Una cuestin que se aborda con agudeza son, los relativos a la vejez y el
trabajo. Recientemente el Papa Francisco puso de relieve las contradicciones del
mundo del trabajo que es cada vez ms un privilegio de minoras, la desocupacin
de los jvenes y el descarte de las personas mayores de 45 en el mundo laboral
es cada vez ms un problema sentido en la poblacin econmicamente activa,
que aspira a ingresar al mundo laboral o que por el contrario no quiere ocupar las
files de sub-ocupados o desocupados. Esto influye notablemente en los sistemas
religiosos.
3
Tambin, otro de los temas que tratamos es la religiosidad en los grupos
juveniles, la construccin de estrategias de marketing aplicando modernas teoras
de la comunicacin y la propaganda y la bsqueda discreta, pero no por ello
menos concreta, de construir nuevas estrategias de comunicacin que les permita
llegar a amplios sectores de la poblacin. Que depende la construccin de
estrategias de evaluacin que permitan corroborar el impacto de las mismas.
Editores
Elizabeth Daz Brenis
Elio Masferrer Kan
Rolando Macas Rodrguez
4
INDICE
Presentacin.......3
Religin, psicoterapia y los caminos intermedios del desarrollo
espiritual del sujeto
Alejandro Islas Trejo..9
5
La Revolucin Mexicana y el Vaticano: la Encclica Iniquis
Afflictisque
Gabriel Mrquez Ramrez.181
6
Construccin social del espacio y religiosidad popular: el caso de
Carrillo Puerto y sus barrios.
Lorena Erika Osorio Franco, Silvia Andrea Alvarez Manilla Orendain y
Bryan Ramrez Baeza..........................................................................................363
7
Lucha por el monopolio del poder: el caso de las hermandades y la
mayordomia en los Llanos de Tepexi de Rodrguez, Puebla.
Norma Barranco Torres.563
8
Religin, psicoterapia y los caminos intermedios del desarrollo espiritual del
sujeto
1
Alejandro Islas Trejo
[email protected]
Universidad Autnoma de Quertaro
Jung
INTRODUCCIN
1
Maestro en Antropologa, licenciado en psicologa clnica y docente en la Universidad Autnoma de
Quertaro.
9
que puedan ampliar las visiones nicamente fisiolgicas y mentalistas de los
sujetos que practican o que acuden a alguna disciplina psicolgica tradicional.
Desarrollo
10
materialista newtoniana no vislumbre la posibilidad de experiencias que estn ms
all del tiempo y del espacio, as como las de las leyes de la causalidad, el
espectro de la religin nos dice que existen otras realidades ms all de lo fsico,
ya que la finitud de la existencia humana no puede satisfacer al corazn humano -
como lo menciona Houston Smith-. (Smith, 2002).
2
Doctrina fundamentalista de la ciencia, en donde los postulados materialistas y racionalistas se consideran
como los nicos capaces de ofrecer respuestas reales para llegar a la verdad.
3
Los denominados ENOC, han sido ampliamente estudiados en Espaa por Manuel Almendro, y en Estados
unidos por el investigador, Charles Tart. Dentro de estos estados no ordinarios, se encuentran todos los que
no pertenecen a la conciencia de vigilia como tal, dentro de estos podemos identificar, el sueo, el sueo
profundo, los estados de consciencia expandida, las experiencias cumbre, y los estados de rapto. Son estados
diferentes al nivel racional- intelectual que surge en la ilustracin y modernidad europeas de los siglos XVI y
XVII.
4
La palabra holotrpico se deriva de dos vocablos de origen griego, holos (totalidad/parte), trepein (ir hacia).
Es entonces como podremos comprender a estos estados como los que amplan los horizontes de la psique
humana y se dirigen hacia la totalidad del ser.
11
Hasta este momento hemos hablado de experiencias que poseen tintes
religiosos y otras experiencias que se consideran msticas y espirituales. Toca el
turno pasar a revisar algunos conceptos y cosmovisiones referentes a estos
trminos. Podemos mencionar que la palabra religin puede tener diferentes
significados segn el contexto en el que se desarrolle.
1.- Religin como compromiso no- racional: Para los Telogos significa que
la religin se ocupa de aspectos vlidos pero no racionales, es decir que puede
vivir valores, creencias y hasta verdades trascendentes, sin necesidad de pasar
por el ojo de la razn o por el ojo de las ciencias positivistas. Temas como la
trascendencia, la fe, la caridad y la contemplacin no son pues parte de las
cuestiones validas para la ciencia emprica, por lo tanto no seran verdades
absolutas para estas epistemes racionales.
5
Cabe aclarar que la palabra esotrico se refiere a una prctica privada en donde se experimentan estados no
ordinarios, as como entrar en contacto directo con la parte menos mental y ms trascendente para algunas
filosofas, no se refiere a lo que comnmente y popularmente se conoce como mtodos de adivinacin,
12
De acuerdo con lo anterior podemos decir que la religin ocupa un amplio
espectro de significados, sin embargo puede concebirse lo religioso, como la
prctica exotrica y no racional que se tiene y practica de generacin en
generacin, generalmente tiene un dogma, una tradicin y un conjunto de
prescripciones basadas en libros sagrados, en la mayora de ellas -sobretodo en el
mundo occidental y monotesta- se consideran como un conjunto de prcticas que
llevarn a una apoteosis o salvacin de la personalidad humana, as como un
proyecto de inmortalidad que se basa simplemente en una supervivencia de la
parte yica de los sujetos (narcicismo secundario) o una salvacin literal del
cuerpo para determinadas razas, comunidades o pueblos elegidos
(etnocentrismo). Existe sin embargo la religin esotrica, que significa interna en
donde pueden experimentarse fenomenolgicamente vivencias que pueden
catapultar y regenerar algo ms que la neurosis del sujeto. Esto se refiere a situar
y ampliar la personalidad en donde sta no se restringe al cuerpo, ni tampoco a la
historia personal.
zodiaco, tarot etctera, que pueden considerarse dentro de un segmento de lo esotrico pero estn ms
identificadas segn el mismo Wilber con la -cultura pop- estadounidense.
13
anterior primero tendramos que referir a qu tipo de encuadre de salud-
enfermedad nos podemos estar refiriendo.
6
La llamada cuarta fuerza de la psicologa o psicologa transpersonal surge a partir del desencanto de las tres
primeras escuelas, conductismo, psicoanlisis y humanismo.
14
Condensada) que podran guardar una equivalencia con los complejos junguianos
(Grof, 2001).
15
misma ciencia que pretende llegar a la verdad y podemos vislumbrar verdades
objetivas y subjetivas (Wilber, 2004).
7
El yo se define como aquella parte de la personalidad que conceptualiza a la existencia individual e
importancia personal.
16
Otra aseveracin de que se puede conocer este camino intermedio y el
punto de conexin entre lo que se dice y lo que el sujeto puede desarrollar, es la
psicoterapia. La psicoterapia es el encuentro en donde puede catapultarse y
estimularse el crecimiento personal y transpersonal de los usuarios.
17
Bibliografa
Grof, S. (1994). La mente Holotrpica. Barcelona: Kairos.
18
El cine. Una modalidad en la preservacin de los bienes
culturales religiosos: la capilla britnica
Ana Julia Arroyo Uristegui
Mayra Bedolla Torres
Jorge Castillo Morquecho
Martha Isabel Flores Avalos
Diana Guzmn Lpez
Irene Prez Rentera
Introduccin
En una ciudad como la de Mxico, en la que encontramos un amplio repertorio de
edificios e iglesias de carcter patrimonial, la Capilla Britnica es un caso
particular, que debe ser mostrada al mundo como un hito de este tipo de
arquitectura de principios del siglo XX, cuando el pensamiento nacionalista de la
poca retoma el barroco, hecho que hace que prevalezca el edificio por ms de un
siglo.
La Capilla Britnica se encuentra entre las calles Rivera de San Cosme y Virginia
Fbregas, en la colonia San Rafael de la Ciudad de Mxico. Desde una
perspectiva urbana, artstica e histrica, pretendemos establecer una relacin
entre arquitectura y cine, que resulta de suma importancia porque a travs del
primero se puede lograr en los espectadores un desplazamiento en el lugar donde
se sita esta edificacin, para que sea la mirada de stos la que otorgue
significado a este lugar que aparece como sujeto fundamental de nuestro
estudio.8
Todos son profesores investigadores de diferentes departamentos de la Divisin de Ciencias y Artes para el
Diseo, UAM Xochimilco y pertenecen al Cuerpo Acadmico Procesos creativos en el arte y el diseo. Sus
correos electrnicos son: [email protected], [email protected],[email protected],
[email protected], [email protected] y [email protected].
8
Vase Josep Mara Catal, Documental y tiempo. La arquitectura encontrada de Patrick Keiller, en
www.ocec.eu/pdf/2005/catala_josep_maria.pdf, consultada 5 de septiembre de 2014
9
Catlogo de Monumentos Histricos Inmuebles, Conaculta, INAH, Nmero de clave: 090060260005, folio
SICNMHI: 47037.
19
inmueble religioso en las personas que las ven y la viven, ya que en su interior se
le ha dado un uso que no corresponde al original y, an ms, no se respetan sus
cualidades religiosas y arquitectnicas.
Al respecto, es importante destacar que la Capilla Britnica ahora forma parte del
Centro Cultural Juan Ruiz de Alarcn y se desempea institucionalmente como
galera, lo que permite el acercamiento de personas diversas interesadas en las
actividades que en ellas se desarrollan, no obstante, llama la atencin que en
algunos casos se han invadido espacios propios de la liturgia protestante como es
el altar hecho que consideramos rompe la esencia espiritual de origen.
20
diferencia del cine del pasado, trata del recuerdo activo. Es decir del pasado,
presente en su realidad actual.
Pretendemos en esta narracin sobre la pantalla plantear una historia del devenir
de la capilla que muestre los puntos nodales de la historia y las estructuras
arquitectnicas y urbansticas que le rodean.
11
Recordemos que debido a la Ley de secularizacin de cementerios de 1827, establece que todos los
lugares que sirven actualmente para dar sepultura, an las bvedas catedrales y de los monasterios de
seoras, queda bajo la inmediata inspeccin de la autoridad civil, sin el conocimiento de cuyos funcionarios
respectivos no se podr hacer ninguna inhumacin. Se remueva la prohibicin de enterrar cadveres en los
templos; adems en su artculo 1. estableca que El cementerio o cementerios de cada poblacin deben
situarse a conveniente distancia de ellas, en lugares ventilados, y opuestos a los vientos dominantes, cuyo
terreno no sea pantanoso, ni est inmediato a las fuentes o caeras de el agua, con las que ha de evitarse el
ms remoto riesgo de filtracin o comunicacin.
Vase en http://www.adabi.org.mx/content/servicios/archivistica/articulos/civilarticulos/cementerios.jsfx,
consultada el 4 de septiembre de 2014.
21
Imagen 1. Casimiro Castro, La fuente de Tlaxpana tambin conocida como Fuente de los Msicos,
perteneca a un acueducto sobre la calzada de Tacuba; un sistema hidrulico con tres fuentes repartidoras,
12
litografa, s/f.
12
Imagen de la Fototeca Constantino Reyes Valerio, clave 0019-027.
13
Nombres que son incluidos en la Ficha Nacional del Catlogo de Monumentos Histricos Inmuebles,
Subdireccin de Catlogo y Zonas, Unidad de Informtica, CNMH.
14
La Constitucin Federal de los Estados Unidos Mexicanos de 1824 estableca en su Artculo 3ero. La
religin de la nacin mexicana es y ser perpetuamente la catlica, apostlica, romana. La nacin la protege
por leyes sabias y justas, y prohbe el ejercicio de cualquier otra.
Vase en http://www.juridicas.unam.mx/infjur/leg/conshist/pdf/1824.pdf, consultada en agosto de 2014.
22
Imagen 2. Annimo, "La fuente de la Tlaxpana y el Panten de los Ingleses", Mxico, Casa editorial Murgua,
15
sin fecha.
De tal manera que esta Capilla fundada entre 1908 y 190916 nos permite ver las
diferencias religiosas o diferentes cultos de finales del siglo XIX y principios del
XX, los estilos arquitectnicos, entre ellos el revival del barroco y la permanencia
del estilo porfiriano. A decir de Margarita Martnez: La arquitectura es el rostro de
las ciudades y su evolucin nos permite descubrir la ciudad de antao, pero qu
sera del desarrollo urbano sin su principal actor, el ser humano?, 17 por eso es
importante el contexto social en el que fue fundada la capilla.
15
Imagen de la Fototeca Constantino Reyes Valerio, clave 0019-066.
16
Vase Ramn Vargas (coord.) et. al., Historia de la arquitectura y urbanismo mexicanos, vol. III, t. II,
Mxico, UNAM, FCE, 1998, p. 468.
17
Margarita G. Martnez Domnguez, La colonia de los arquitectos. A travs del tiempo, San Rafael, Mxico,
GDF-SC-CFLL, 2011, p. 61.
23
18
Imgenes 3 y 4. La Capilla Britnica, su fachada principal y vista posterior, ca.aos ochenta del siglo XX. En
estas fotos podemos contrastar como al paso del tiempo el espacio del panten Britnico desapareci y fue
sustituido por un jardn vecinal.
18
Imgenes del Museo Archivo de la Fotografa (MAF), nmero de clave 00023570-003 y 004.
24
Imagen 5. En el Plano de la Ciudad de Mxico, 1867, que describe el proyecto de limpia y desage realizado
por el Ministerio de Fomento, ubica el solar del Cementerio Britnico en la esquina de la Calzada para la
Vernica y la Rivera de San Cosme y en el recuadro de Parroquias, Iglesias y Establecimientos Pblicos, el
19
solar es identificado con el nmero 113 y lleva por nombre de Protestantes.
19
Plano nm. 054, AHDF, Planoteca, Plano oficial de la Ciudad de Mxico, levantado por el Ministerio de
Fomento y por todos sus ingenieros. Proyecto de limpia y desage de la ciudad. Dibujo y litografa E. M.
Sagrado, 129 x 89.3 cm, 1887.
25
Imagen 6. En el Plano general de indicacin de la Ciudad de Mxico de 1886, se registra la existencia del
Panten Britnico y del Americano. Los terrenos que ocupaban se muestran bien demarcados, con formato
casi rectangular y dividido en dos porciones, entre Ro del Consulado y Calzada de la Vernica. En los predios
20
se ve el detalle de sus accesos principales hacia la Vernica.
Imagen 7. Detalle del Plano General de Indicacin de la Ciudad de Mxico de 1889, que incluye los
panteones Britnico y Americano, la calzada de la Vernica, los predios que ocupara la colonia San Rafael
21
(ca. 1905), as como los lotes que conformaran la colonia Santa Mara (15 de junio de 1859).
20
Vase en Plano nm. 7, AHDF, Planoteca, Plano General de indicacin de la Ciudad de Mxico con la
nueva divisin de los cuarteles, nomenclatura de calles, aprobado por el H. Ayuntamiento de 1885 y por el
gobierno del Distrito. Recuadro con edificios y establecimientos pblicos, 90 x 66 cm, 1886.
21
Annimo, Plano General de Indicacin de la Ciudad de Mxico con la Divisin de los Cuarteles y antigua
Nomenclatura de las calles. Publicado por C. Montauriol, Antigua Litografa Debray, Sucs., 1889. Vase Siglo
XIX, lmina 178, en Sonia Lombardo de Ruiz, Atlas Histrico de la Ciudad de Mxico, Mxico, Smurfit,
Conaculta, INAH, 1997, Tomo I, pp. 408 y 409.
26
Imagen 8. Veinte aos despus, en 1907 se public un plano con la autorizacin de la Direccin General de
Obras en el que se registr el terreno antes compartido por los dos panteones ya como uno solo; localizado
22
entre Ro de Consulado y Calzada de la Vernica, ahora es designado como Ex Panten Americano.
Imagen 9. Plano general de la Ciudad de Mxico, ca. anterior a 1930. Documento que muestra el avance del
23
desarrollo urbano de la Ciudad de Mxico y la ubicacin de la Capilla.
22
Plano. No. 009. AHDF, Planoteca, Plano General de indicacin de la Ciudad de Mxico, publicado con
autorizacin de la Direccin General de Obras Pblicas. Proyecto de Guillermo B. Puga, escala: 1: 10 000,
ao: 1907, medidas: 104.5 x 80 cm. Clasificacin original: Mdulo 8, planero 1, fajilla 10, s/c.
23
AHDF, Planoteca, Plano General de la Ciudad de Mxico. Compaa de Luz y Fuerza, escala: 1: 100, ao:
s/f, medidas: 141 x 88 cm. Clasificacin original: planero horizontal B-1, fajilla 43, clasif. 401 (073)/249.
Ubicacin Topogrfica: mdulo 8, planero horizontal 5. El documento fue revisado en abril de 1930.
27
Imagen 10. En este detalle del Plano general de la Ciudad de Mxico, revisado en abril de 1930, llama la
atencin que sobresale la Capilla Britnica como edificacin religiosa en contexto con otros elementos
urbanos: las estaciones de ferrocarril Colonia, Central y Mexicano de Buenavista, as como las colonias Santa
Mara la Rivera, San Rafael, de la Vernica y Santa Julia, la Escuela Normal y el Instituto Tcnico Industrial.
Esta representacin es muy importante porque hasta el momento es el nico documento en que se muestra la
Capilla Britnica como una edificacin que destaca.
28
Imgenes 11, 12 y 13. La Capilla Britnica, en tres momentos. La primera ca. 1920, sin el cobijo del
Cementerio Britnico, se erige como mudo testigo de una arquitectura y un desarrollo urbano de principios de
la modernidad. Antes un punto de encuentro y convivencia social, cercana al Tvoli de San Cosme y a la
fuente de la Tlaxpana, ahora se ha convertido en un lugar de trnsito, presidiendo un cementerio casi
24
invisible. La segunda anterior a los aos sesenta del siglo XX y la tercera, ca. 1962, en ellas el estado de la
construccin se conserv excelente y slo los alrededores fueron cambiado; la vegetacin que era su cobijo
25
prcticamente ha desaparecido.
24
Del 10 de julio de 1916, se tiene noticia de la suspensin temporal del Cementerio Britnico por orden del
Consejo Superior de Salubridad hasta que no se resolvieran algunas dificultades existentes. Diez das
despus, es levantada la clausura por el Secretario General de Gobierno del D. F., vase en AHDF, Fondo:
Archivo Municipal de Mxico, Panteones de Santa Paula y Britnico, 1917 a 1918, Tomo I, 3568, legajo 1,
exp. 36. Posteriormente y debido a que el cementerio no cumpla con las condiciones sealadas en el Cdigo
Sanitario Vigente, el Departamento de Salubridad Pblica finalmente orden su clausura, aunque existiera
espacio disponible para inhumaciones. Sin embargo, an en 1918 y 1919 se tienen registradas dos
inhumaciones, vase en AHDF. Fondo Ayuntamiento. Panteones en general: inhumaciones, vol. 3553, exp. 4,
fs. 11. Ao: 1918. Informes de inhumaciones realizadas en los panteones particulares y AHDF. Ayuntamiento.
Panteones en general: inhumaciones, vol. 3553, exp. 7, fs. 6. Ao: 1919. Inhumaciones verificadas en el mes
de Diciembre. Noticia de las inhumaciones verificadas en el Cementerio Britnico durante el mes de Diciembre
de 1918.
25
Imagen 11: Annimo, Capilla interior del Panten Britnico, s/f, nm. de inventario 89 756, tomada de
http://www.fototeca.inah.gob.mx/fototeca/, en agosto de 2014. Imgenes 12 y 13. Fotografas de la Fototeca
Constantino Reyes Valerio, claves nm. 05004-028 y 1190-003 F 8146, respectivamente.
29
En el presente documento se trata de tocar puntos fundamentales de su devenir,
de evidenciar la importancia de la Capilla, de preguntarse qu guarda este
silencioso patrimonio paradjicamente situado en un cruce urbano, actualmente
catico.
Imgenes 14, 15 y 16. La imagen urbana y un contexto contaminado visual y auditivamente hacen que este
lugar sea catico y difcil de visitar. Slo los paseantes y sus caninos, as como los que tienen actividades en
el teatro al aire libre y en el skatepark, son sus visitantes asiduos. Fotografas de Archivo (IPR) y (DG) y (JC),
2014.
30
Al respecto, Martha Isabel Flores hace una reflexin en torno a las imgenes
denominada La Capilla Britnica y su contexto. Una primera aproximacin,
acompaada con grfica digital indita (obsrvense las imgenes 17 y 18):
31
Imagen 17. Martha Flores, Capilla contexto 1, grfica digital, 2014.
32
transformacin de las vialidades y el crecimiento de la urbanizacin, todos hechos
histricos que de alguna manera dejaron huella en el devenir de este sitio.
26
Imagen 19. Fotografa area de 1938 del rea de los panteones Ingls y Americano, en ella podemos
observar la densidad con la que fueron pobladas las colonias San Rafael, Santa Mara la Rivera y la Tlaxpana.
Los panteones todava ocupan un lugar relevante y atractivo, con su trazo original.
Imagen 20. Casi 40 aos despus, la evolucin y crecimiento urbano van transformando a la Ciudad de
Mxico, con obras de ingeniera civil devastadoras: el Ro del Consulado desaparece al ser entubado y la
avenida Melchor Ocampo es convertida en Circuito Interior, situacin que afect a los dos panteones. Por
alguna razn, quiz haya sido su emplazamiento, esto permiti que la pequea Capilla Britnica se
27
conservara.
26
Imagen de FICA, clave nm. Obra 92, Ciudad de Mxico No. 2, 1938, Esc. 1: 4 700, Neg: 124.
27
Imagen de la Fototeca Constantino Reyes Valerio, nm. de clave: 1188-085 F 8144, ca. aos setenta del
siglo XX.
33
En este recorrido percibimos como la Capilla ha sido transformada en su uso, de
ser un lugar de culto y acompaar al cementerio Ingls ahora es parte de un
conjunto cultural y de entretenimiento gubernamental.La Capilla Britnica preside
los predios que antiguamente ocuparon los cementerios Ingls y Americano.
Desde principios del siglo XIX, en 1824, el gobierno mexicano a solicitud del
britnico, don un predio situado
28
Contrato que celebran, de una parte el H. Ayuntamiento de la Municipalidad de Tacuba y de la otra, la
Sociedad Britnica de Mxico, 1826; vase en Proyecto que hace la Sociedad Britnica en Mxico para
abrir el Panten Britnico en el Municipio de Tacuba, AHDF, Ramo: Municipalidades, Seccin Tacuba de
Morelos, Caja 38, Ramo: Panteones, Ao: 1928, Mes: Febrero, Exp. 8. Inv. 38.
29
Rogelio Corts Espinoza, Entre la higiene y el temor: las normas sanitarias en los cementerios. Apoyo al
Desarrollo de Archivos y Bibliotecas de Mxico, vestigios y permanencia, Mxico, en
http://www.adabi.org.mx/content/servicios/archivistica/articulos/civilarticulos/cementerios.jsfx, consultada el 4
de septiembre de 2014.
30
Margarita M. Domnguez, op. cit., p. 22.
34
Ciudad de Mxico? Pensamos que slo ser posible presentndole al espectador
la cotidianidad en la que se ha desarrollado la Capilla y su entorno, el
conocimiento del mismo en su transitar diario en la colonia san Rafael.
33
Imgenes 21 y 22. Carlos S. Hall, 1913 y Weetman Pearson, ca. 1915.
31
Charles S. Hall, miembro del Real Instituto Britnico de Arquitectos, llega a Mxico en 1888. Construy la
casa de Thomas Braniff y particip como supervisor del primer ferrocarril mexicano. En 1897, obtiene por
concurso la construccin del Ayuntamiento de Puebla; en respuesta a la notificacin de su triunfo, el arquitecto
Hall seala la importancia de colaborar con un ingeniero mexicano que conociera los materiales de
construccin poblanos. Sonia Palacios menciona el reconocimiento de Hall por la destreza de los canteros,
artesanos y obreros de la regin. Vase en Sonia Palacios Daz, Tras las huellas del arquitecto Carlos S. Hall.
La casa Das Gmez Tagle en la ciudad de Toluca, Mxico, Instituto Mexiquense de Cultura, 2011, p. 69 y 71-
72.
32
Weetman Pearson, empresario ingls que lleg a Mxico a finales del siglo XIX por invitacin de Porfirio
Daz para la obra del Gran Canal del Desage en el valle de Mxico, diversific sus empresas en Mxico con
obras portuarias (Veracruz, Coatzacoalcos, Salina Cruz) y en los ramos petrolero y ferrocarrilero. A su
fallecimiento en 1927, ocupaba el sexto sitio de la lista de los britnicos ms ricos de la poca.
Vase Paul Garner, Sir Weetman Pearson y el desarrollo nacional en Mxico, 1889-1910, en
http://www.historicas.unam.mx/moderna/ehmc/ehmc30/358.html, consultada el 8 de septiembre de 2014.
33
Fotografa de Charles S. Hall tomada de Sonia Palacios Daz, op. cit., p. 84. Fotografa tomada de
Weetman Pearson tomada de Jonathan C. Brown, Oil and Revolution in Mexico, Berkeley, University of
California Press, 1993, p. 50, en http://ark.cdlib.org/ark:/13030/ft3q2nb28s/, consultada el 8 de septiembre de
2014. Brown menciona que Lord Cowdray en la Casa de los Lores de Gran Bretaa fue conocido como el
miembro por Mxico ("Member for Mexico"), por la gran variedad de intereses comerciales en nuestro pas,
incluyendo a la Compaa Mexicana de Petrleo El guila, de su propiedad.
35
Imagen 23. Placa conmemorativa en el interior de la Capilla Britnica. En ella, mencionan que este memorial
est edificado por los colegas de Weetman Pearson quienes trabajaron con l en Mxico, entre los aos de
34
1890 y 1920.
34
Fotografa de Archivo Irene Prez Rentera (IPR), 2013.
35
Sonia Palacios cita a Eduardo Merlo, quien destaca la fachada del Ayuntamiento de Puebla como una
combinacin armoniosa y eclctica de estilos clsicos: ingls, isabelino y renacentista, aunque tambin
podra definirse como acadmico-clasicista renacentista, vase en Sonia Palacios, op. cit., p. 72.
36
Capilla Britnica se vuelve un objeto sin valor humano y eso nos invita a proponer
una lectura que nos aproxime a esta obra en su carcter artstico, arquitectnico e
histrico que debe ser apropiado por el habitante de la Ciudad de Mxico.
36
Vase Jorge Gorostiza, La imagen supuesta. Arquitectos en el cine, Barcelona, Fundacin Caja Arquitectos,
1997.
37
Gabriel Garca Colorado et al., El cine como recurso didctico, Mxico, Trillas, 2010, p 35.
38
Romn Garca, El cine como recurso didctico, Eikasia. Revista de Filosofa, ao III, 13 (septiembre 2007).
En http://www.revistadefilosofia.org, consultada el 4 de septiembre de 2014.
37
Hall tiene una obra de 1900 en Puebla, de la que Sonia Palacio slo menciona que
se trata de una capilla funeraria en el Panten Francs de aquella localidad.
Desde el punto de vista iconogrfico, llama la atencin que hay santos de origen
catlico y protestante, dado que si bien la Capilla era para los protestantes, a
quien se le ha atribuido (Hall) era de religin catlica. Lo que demuestra la
convivencia entre ambas religiones, en una nacin eminentemente catlica.
En cuanto a las cinco esculturas exteriores de la Capilla Britnica, se han identificado a San Jorge,
a San Patricio y a Jess. San Patricio, Obispo patrono de Irlanda, se identifica con barba, en
ocasiones con una serpiente a sus pies y un arpa; lleva mitra de obispo con bculo, en su mano
derecha un trbol que simboliza a la Santsima Trinidad.
San Jorge. Se representa como un joven vestido de militar con coraza capa y casco, puede ir a
caballo o a pie. Lucha por el bien contra el mal, representado por un dragn a sus pies; tiene una
lanza partida, una espada desenvainada y un escudo en el que aparece la Cruz de San Jorge en
color rojo sobre fondo blanco. Estas referencias se mencionan en la Leyenda dorada de Santiago
de la Voragine.
En las cruzadas, San Jorge fue reconocido como patrn de los caballeros y los militares. Eduardo
lll de Inglaterra lo nombr como su santo patrono, devocin que fue mantenida por la dinasta
Tudor. La bandera de Inglaterra tiene como fondo la Cruz de San Jorge.
Respecto a San. Andrs, hermano de San Pedro, fue el primer llamado por Jess. l fue modelo
de un verdadero sbdito de un rey, quien tiene toda la benevolencia para perdonar. Su iconografa
la constituye una cruz con brazos en aspa (X) y en esta forma fue crucificado, con la red de
pescador de la cual emergen peces. Fue el fundador del ecumenismo.
A San Basilio se le llama el Grande por su originalidad, profundidad, amplitud de su obra. Est
considerado como un reformador, que dilucida cuestiones doctrinales y lleva a cabo obras de
misericordia y ayuda a los necesitados. Sus atributos son un libro en el brazo, una paloma al
hombro -smbolo de la inspiracin del espritu santo-, un pao y un atavo episcopal. Es tambin
padre de la iglesia griega.
38
El culo de la portada principal representa las fuerzas de la naturaleza: agua, aire, tierra y viento,
39
contiene el anagrama de Jess con el texto Salvador del Mundo escrito en latn.
Imgenes 24 y 25. Esculturas de San Patricio y de San Jorge, ubicadas en las esquinas noreste y noroeste
40
de la Capilla Britnica.
39
Agradecemos la colaboracin en este apartado de la investigadora Sonia Palacios Daz. Para mayor
informacin puede consultarse tambin a Enrico Pepe, Vidas santas y ejemplares de mrtires, santos y beatos,
Espaa, Ocano, 2006.
40
Fotografas de Archivo Sergio Sotelo, 2014.
39
valor simblico que tuvo la Capilla, y cmo se le aprecia actualmente, tanto por las
autoridades como por los vecinos de la colonia San Rafael.
Conclusiones
Finalmente, podemos sealar que la variedad iconogrfica que muestra la Capilla
Britnica permite ver la mixtura de dos religiones que se entrelazan en un objeto
arquitectnico de culto, lo cual evidencia que desde su concepcin y diseo este
objeto arquitectnico refleja la complejidad de las relaciones sociales de su poca
de origen. Por tal motivo, es menester de este trabajo grfico documental motivar
en los espectadores el inters en este patrimonio a partir de su conocimiento
histrico, artstico y arquitectnico, que le permita una valoracin en trminos de
apropiacin individual, reflexiva y crtica. Es decir, no solo podr garantizarse la
pervivencia de estos patrimonios con la intervencin de los gobiernos federal,
estatales y municipales o asociaciones civiles, sino que se hace necesario que
sean los propios ciudadanos quienes entiendan el valor social y simblico de estas
edificaciones tanto para las presentes como futuras generaciones. Slo as y de
esta manera, es decir asumirlas como parte de su patrimonio ciudadano, se podr
contribuir a su conservacin, cuidado y mantenimiento: la importancia de los
agentes sociales en esta tarea es fundamental.
Archivos
Archivo Histrico del Distrito Federal
Fototeca Constantino Reyes Valerio
Fundacin ICA (FICA)
Museo Archivo de la Fotografa de la Ciudad de Mxico
Bibliografa
Contrato que celebran, de una parte el H. Ayuntamiento de la Municipalidad de
Tacuba y de la otra, la Sociedad Britnica de Mxico, 1826; en Proyecto que
hace la Sociedad Britnica en Mxico para abrir el Panten Britnico en el
Municipio de Tacuba, AHDF, Ramo: Municipalidades, Seccin Tacuba de Morelos,
Caja 38, Ramo: Panteones, Ao: 1928, Mes: Febrero, Exp. 8. Inv. 38.
AHDF, Fondo: Archivo Municipal de Mxico, Panteones de Santa Paula y
Britnico, 1917 a 1918, Tomo I, 3568, legajo 1, exp. 36.
AHDF, Planoteca, Plano General de la Ciudad de Mxico. Compaa de Luz y
Fuerza, escala: 1: 100, ao: s/f, medidas: 141 x 88 cm. Clasificacin original:
planero horizontal B-1, fajilla 43, clasif. 401 (073)/249. Ubicacin Topogrfica:
mdulo 8, planero horizontal 5. El documento fue revisado en abril de 1930.
AHDF. Ayuntamiento. Panteones en general: inhumaciones, vol. 3553, exp. 7, fs.
6. Ao: 1919. Inhumaciones verificadas en el mes de Diciembre. Noticia de las
inhumaciones verificadas en el Cementerio Britnico durante el mes de Diciembre
de 1918.
AHDF. Fondo Ayuntamiento. Panteones en general: inhumaciones, vol. 3553, exp.
4, fs. 11. Ao: 1918. Informes de inhumaciones realizadas en los panteones
particulares.
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41
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Antigua Litografa Debray, Sucs., 1889. Vase Siglo XIX, lmina 178, en Sonia
Lombardo de Ruiz, Atlas Histrico de la Ciudad de Mxico, Mxico, Smurfit,
Conaculta, INAH, Tomo I, 1997.
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levantado por el Ministerio de Fomento y por todos sus ingenieros. Proyecto de
limpia y desage de la ciudad. Dibujo y litografa E. M. Sagrado, 129 x 89.3 cm,
1887.
Plano nm. 7, AHDF, Planoteca, Plano General de indicacin de la Ciudad de
Mxico con la nueva divisin de los cuarteles, nomenclatura de calles, aprobado
por el H. Ayuntamiento de 1885 y por el gobierno del Distrito. Recuadro con
edificios y establecimientos pblicos, 90 x 66 cm, 1886.
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Mxico, publicado con autorizacin de la Direccin General de Obras Pblicas.
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vol. III, t. II, Mxico, UNAM, FCE, 1998.
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agosto de 2014.
Crditos fotogrficos
Archivo de Diana Guzmn (DG) y Jorge Castillo Morquecho (JCM), 2014.
Archivo de Sonia Palacios Daz (SPD), 2011.
Archivo Irene Prez Rentera (IPR), 2013 y 2014.
Archivo Sergio Sotelo (SS), 2014.
Fototeca Constantino Reyes Valerio.
43
Fototeca INAH, en http://www.fototeca.inah.gob.mx/fototeca/, en agosto de 2014.
Fundacin ICA (FICA)
Museo Archivo de la Fotografa (MAF)
44
La otra cara de la muerte.
Concepcin del suicidio en Nueva Espaa a partir de dos casos de siglo
XVIII.
En 1794 dos hechos hacen despertar el inters del Santo Oficio, el suicidio del
capitn Don Juan Mara Murguier y el doctor Don Esteban Morel ponen en alerta a
alma. As que el suicidio de estos sujetos nos hace reflexionar sobre la muerte
Para poder contestar estas preguntas debemos remitirnos a la edad media donde
vida, esto se da a raz de la idea acerca del purgatorio la cual es muy difundida en
muerte se empieza a formular a partir de los libros Artes Moriendi, los cuales
45
ante la agona1. Dicha concepcin hace mencin a las conductas que el buen
Es por ello que para alcanzar la buena muerte eran necesarios tres sacramentos:
eucarista que se llevaba a los enfermos que estaban a punto de morir, y por
ltimo la extremauncin que deba darse a los enfermos terminales sin que esta se
infierno. Por tanto una muerte repentina era muy temida por ser considerada
Otro de los actos que se practicaban con la intencin de obtener una buena
muerte era la realizacin del testamento con el fin de que el sujeto fallecido
pudiera quedar en paz con Dios y con los hombres. La importancia de este se da a
1
Lugo, Una literatura para salvar el alma, 20 - 24 pp.
2
Rodrguez, Usos y costumbres funerarias en la Nueva Espaa, 77 86 pp.
3
Aris, El hombre ante la muerte, 15 20 pp.
4
Aris, Op Cit, 20 23 pp.
46
partir de la distribucin de los bienes, el arreglo de negocios pendientes, as como
Arte del Buen Morir) con la finalidad de guiar a las personas por el buen camino
que les llevara a la salvacin de su alma. En dichos libros se deja ver que el
trabajo que resultaba una continua lucha contra el pecado y la salvacin, que
no era posible asegurar el destino del alma, pudiendo esta acabar en el purgatorio.
encuentra en Nueva Espaa a finales del siglo XVIII. El capitn Don Juan Mara
5
Rodriguez, op cit, 87 p.
6
Lugo, Una literatura para salvar el alma, 130 140 pp.
47
hereja e ideas revolucionarias. Tiempo despus de su estada en ese lugar fingi
pidi un vaso con agua para poder tomarse los polvos que le haban recetado y
libertad, la limpieza de su honor ( ya que entre los cargos por los que era culpado
estaba la hereja y el atesmo) y, por ltimo, la entrega de dos pistolas con seis
otorg el permiso de proceder como mejor les pareciere para el manejo de esta
encargos debido a que pona en peligro la vida de ambos as como poda proceder
a liberar a reos amigos de l como era el caso del doctor Morel. Por tanto, al ver
48
sus actos y ser perdonado ante Dios mediante su confesin, lo cual no sucedi ya
suicidio era castigado confiscando los bienes del difunto as como prohibiendo la
descansara en los mismos suelos destinados para las "personas de bien" que
haban cumplido con los preceptos cristianos. Los cuerpos de aquellos suicidas
lugar profano donde los desventurados eran enviados, el cual se encontraba a las
siglo XVIII en Europa expresa que al ser juzgada la persona se poda considerar el
suicidio como muerte accidental. Este tipo de muerte era tomada as cuando la
7
Archivo General de la Nacin, instituciones coloniales, inquisicin, volumen 454, expediente 4, 1794.
8
Lugo, Una literatura para salvar el alma, 137 p.
9
Bald, Por la qual cosa en dapnado. Suicidio y muerte accidental en la navarra bajomedieval, 2869 pp.
49
Una forma ms de ver al suicida era como un enfermo mental que al final de sus
das poda ser perdonado por la Iglesia y darle el derecho a un entierro cristiano.
Exista una separacin ms, la cual era llamada "suicidio por desesperacin" lo
cual su decisin haba sido quitarse la vida al no encontrar otra opcin. Este tipo
la muerte.
Otro caso de suicidio es el del Doctor Morel, igualmente de origen francs y que
resida en Nueva Espaa quien tres meses despus de la muerte del capitn
mismo camino que Murguier, trab la puerta de su celda como pudo y valindose
algunos signos de vida, esperando que con sus ltimos alientos decidiera
confesarse y pedir perdn por el pecado que haba cometido. Esto, al igual que
10
Las despabiladeras son una especie de tijeras que servan para cortar el pbilo o mecha de los candiles.
50
con Murguier no sucedi. Sin embargo su cuerpo se mand a enterrar en la Iglesia
confesin. Poco despus se empez a juzgar a Morel por no cumplir los requisitos
Respecto a estos dos casos se debe tener en cuenta que en Europa durante el
siglo XVIII se comienza una nueva concepcin del suicidio, puesto que bajo las
desesperacin o la enfermedad.
liberador que responde a una decisin individual y libre, llegando a ser una
cuatro tipos de suicidio, el suicidio altruista, el suicidio por remordimiento, por amor
A partir de las categoras expuestas con anterioridad, se puede decir que los
51
honor, en los que este era una justificacin racional del suicidio 14 y era ms
importante conservar el honor que la vida. Por otro lado bajo la mirada
se repitieran actos as, por lo que se les realiz un auto de fe post mortem en el
cual se quemaron sus restos en la plaza de San Lzaro 15. El miedo que tena la
Inquisicin por los franceses y sus ideas revolucionarias tenan sustento debido a
gobierno, por esta razn es que el castigo impuesto por la inquisicin fue tan
severo.
Gabriel Torres Puga16 propone que el castigo al que se vieron sujetos estos
menores y el perdn era obtenido con mayor facilidad. Pareca que la inquisicin
estaba en su ltima etapa, pero la revolucin francesa fungi como motor para
por cualquier injuria que pusiera en peligro el control social que bien se haba
14
Losada, Op. Cit., 469 p.
15
Toribio, Historia del tribunal del Santo Oficio de la Inquisicin en Mxico, 436 437 pp.
16
Torres, Los ltimos aos de la inquisicin en la Nueva Espaa, 47 - 56 pp.
52
A travs de estos casos se logra ver la concepcin de un tipo de muerte que por
del honor.
Murguier y Morel para quitarse la vida sin temor aparente de no poder llegar a las
puertas del cielo, a sabiendas de que seran totalmente castigados por sus actos
Bibliografa
53
Bayet en: La literatura en la literatura, Nuevo Siglo, Espaa, 2004.
54
Ecos y aleteos, el chillar de un dios en Mesoamrica
Beatriz Adriana Gaytn Villalpando
[email protected]
Ulises Sebastin Serrano Arias
[email protected]
Benemrita Universidad Autnoma de Puebla
Los mitos, las creencias y cultos de los antiguos pueblos de Mesoamrica nos
transportan a un universo lleno de formas sorprendentes an para el ser humano
actual, existen mil y un maneras de imaginar lo impensable, sin dejar de lado que
la construccin del cosmos en que habitamos es resultado de entes que
atribuimos a quien nos antecedi y dio forma a la humanidad presente, de la nada,
de barro, de maz o de un mar inmenso, aquellos lejanos seres de poder
sobrenatural dieron origen a este nuevo universo que con sus ms pequeos hijos
tambin son parte de este conjunto divino que hoy nos empeamos en descifrar,
as es como se puede humanizar a un murcilago que de diferentes
caractersticas y especies se represent a lo largo y ancho del tiempo y el espacio
en Mesoamrica, su hogar.
55
el constante choque entre fuerzas que fcilmente lo superaban, siendo estas
formadoras de personajes y por ende de historias, de dioses duales que
entregaban su vida constantemente para el renacimiento de las cosas, y el nacer
de otras distintas, y entre esta multiplicidad nacieron las criaturas del mundo que
hoy da conocemos, y as han sido los intentos de este creyente por
conceptualizar un mundo lleno de bsqueda de la razn del ser de las cualidades
de cada uno de los habitantes de los que de pronto se vio sorpresivamente
rodeado, con las incgnitas de su origen y su naturaleza, con la primicia de la
imaginacin como herramienta para explicarse la esencia inmutable de la
transmisin y cambios, de las clases, de las especies, y que se perpetuaron a
pesar de la desaparicin del individuo primero, y que al ver que dichas esencias
continuaron en el devenir del tiempo, se hicieron resistentes e inmutables al
espacio, el hombre en el oficio de nombrar y dar explicacin a lo fsico y lo
espiritual diviniz dichas presencias, asignndoles adems rostro, cuerpo y
caractersticas propias y tomando de la flora y fauna existente algunas otras,
dichos personajes creados por la necesidad del ser religioso para dar explicacin
a su mundo se convirtieron en el ncleo de los mitos, personajes centrales de
historias de heroicidad y aventuras creadoras que dieron fe de la definicin del
mundo hasta ese momento desconocido.
56
testigos con la aparicin de testimonios y vestigios arqueolgicos, plsticos,
iconogrficos, y literarios, asociados todos ellos con fuerzas naturales y
astrolgicas, como el jaguar y el Sol, el conejo y la Luna, el perro y Venus, la
serpiente y los relmpagos, las aves y el cielo, el cocodrilo y la faz de la tierra, y
los animales ponzoosos y de hbitos nocturnos con el inframundo.
3
Bataille, Georges. Teora de la religin. Ed. Taurus. Madrid. 1975. Pp. 26.
57
proyectos que ayuden a la comprensin de la seleccin animal, los animales
fueron ubicados junto con la flora y los astros en un espacio donde se le observ
como sintetizadores de las propiedades de muchos otros seres, ya que posean un
gran potencial simblico, sirviendo como ordenadores de los dems entes del
mundo, de sus propiedades naturales y reales, lo cual equipara al orden social con
el orden natural.
58
pueblos de alta cultura como sucede en Mesoamrica se han separado del gran
nmero de los espritus de la naturaleza, concebidos originalmente en forma poco
determinada, seres divinos que actan individualmente, ya no representando las
cosas o fenmenos de la naturaleza, sino dominndolos y movindolos desde
fuera. Siempre son de forma humana, pero tienen nombres, atavos, y atributos
alusivos a los animales. A dichas figuras se les asigno el papel de ayudantes de
los dioses.5
5
Krickeberg, Walter. Mitos y leyendas de los aztecas, incas, mayas y muiscas. Fondo de Cultura
Econmica. Mxico. 1971. Pp. 14-15.
59
pero en, particular, constituyen una muy generosa fuente de analogas y
explicaciones para comprender al conjunto del universo.6
60
y diversos, con variantes en la referencia, pero de origen comn, teora principal
en la que este proyecto busca distinguir como protagonista la figura del
murcilago, que remonta sus orgenes al 500 a.C.11 dentro de la cultura olmeca y
que de manera relativamente sorprendente mantuvo su culto hasta despus de la
hispanizacin, incluso con presencia en tiempos actuales entre tzotziles,
destacando un culto religioso sincrtico de apariencia aislada que confirma lo
planteado en las hiptesis del doctor Lpez Austin, basados en la continuidad y la
vigencia del mito, que permiten descubrir que a pesar de la importante ruptura que
signific la conquista espaola y el largo devenir de los aos que la precedieron,
sobrevivieron las formas y los elementos que dieron origen a la importante figura
del murcilago en Mesoamrica.
11
Muoz Espinosa, Mara Teresa. El culto al dios murcilago en Mesoamrica, en Arqueologa
Mexicana Vol. 14, No. 80, Instituto Nacional de Antropologa e Historia, Mxico, 2006. Pp. 17-23.
61
religiosidad prehispnica y que con ello da muestra de la trascendencia mtica y
ritual y dando luz al ncleo duro.
12
Cdice Magliabechiano. Codex Magliabechiano, Edicin facsimilar. Akademische Druck
Verlagsanstalt Graz. Biblioteca Nazionale Centrale di Firenze. Austria. 1970. Pp. Lm. 61v.
62
representacin de una entidad clida y la roca smbolo de humedad y
frialdad, es decir, se est formando la figura del murcilago y yendo un poco
ms all encontraremos en l la figura del atlachinolli agua quemada
fusin del agua y el fuego, sin olvidar que como se ha mencionado con
anterioridad el murcilago va a ser el nico animal en Mesoamrica capaz
de poseer en una sola estructura ambos elementos, el aspecto caliente por
ser un mamfero y su contraparte fra por tener la capacidad de volar y
habitar lugares considerados portales al inframundo sin acceso a la luz
solar como las cuevas.
En tercer lugar, veremos que el producto del derramamiento de semen,
fusionado con los elementos fros, dan origen al murcilago, el cual se
convertir en mensajero de los dioses, principalmente por sus capacidades
naturales de volar, de ubicacin, y sigilo, es decir, va a ser el portavoz
directo de las deidades creadoras, en este momento del dios Quetzalcoatl
por ser l quien le da vida y a quien debe servicio.
La siguiente parte del mito tiene que ver un poco ms con las caractersticas
biolgicas hematfagas13 que ya han sido tratados en capitulados anteriores, el
murcilago al alimentarse de sangre, otro liquido divino.
13
Esta es una clara seal del lugar de donde proviene el mito, ya que como se recordar los
murcilagos hematfagos solo se encontraran en la zona maya, mientras que las especies
ubicadas en las zonas de Guerrero, Oaxaca y el Altiplano central son de alimentacin a base de
insectos y nctares de la flora.
14
Gonzlez Torres, Yolotl. Diccionario de mitologa y religin de Mesoamrica. Ed. Larousse.
Mxico. 1995. Pp. 161-162.
63
masculino a la misma, la cual tiene origen a partir de las diferencias
anatmicas. Los rganos sexuales femeninos, al ser internos y estar
ocultos, son portadoras de secretos y misterios, por tanto, provocan
angustia; al contrario del sexo masculino que es visible15.
Posteriormente este rgano reproductor smbolo de la fertilidad femenina
divinizada es entregado a la dualidad del dios Quetzalcoatl, el dios de la
muerte y el inframundo, la tambin deidad creadora, Mictlantecuhtli, con la
que tambin se relaciona estrechamente al murcilago y con la que ms se
representa, la secuencia mtica ya expuesta nos mostrar un esquema
invertido del simbolismo sexual, la vulva generalmente es representada
como unas fauces que ingieren el sexo masculino a travs de su rgano
reproductor para dar vida, en esta ocasin, el rgano femenino es devorado
por una boca masculina representada por el murcilago 16 dando origen en
ese momento a dos aspectos.
El primero de ellos y el ms relevante, ubicar al murcilago como el Dador
de la vida, proporcionndole la caracterstica extra de ser la deidad que elija
dar la vida o quitarla, ya que de aqu en adelante va a ser este personaje el
que va a decidir cuando la mujer es o no frtil a travs de la menstruacin,
siendo este ltimo ejercicio natural interpretado como el resultado de la
estructura del pensamiento que, por una parte, obliga a considerar como
idnticos el poder de la fertilidad y el poder destructor de la vida; y, por otro,
hace participar todo aquello relacionado con la sexualidad de la mujer 17, es
as como el murcilago pudo asegurarse un rito que lo llevara a convertirse
en uno de los ms importantes dentro del panten mesoamericano,
convirtindose en motivo de poemas y cantos invocando su intercesin al
momento de originar o retirar el don de la vitalidad y siendo este emblema
15
Balutet, Nicolas. La puesta en escena del miedo a la mujer flica durante las fiestas aztecas en
Contribuciones desde Coatepec. No. 16. Enero-Junio. Mxico. 2009. Pp. 49-76.
16
Johansson, Patrick. Escatologa y muerte en el mundo nhuatl precolombino, en lnea,
Bibliotecas Rurales Argentinas, disponible en: http://www.biblioteca.org.ar/libros/91984.pdf
17
Lpez Hernndez, Miriam. Las mujeres mayas en la antigedad. Centro de Estudios de
Antropologa de la Mujer. Mxico. 2011. Pp. 243.
64
de valenta para los guerreros y directa comunicacin de los tlahcuilos18
para con los dioses creadores.
Por ltimo, el surgimiento de un smbolo trascendente por generaciones y
producto de este pasaje, el nacimiento de la flor de cempoalxochitl,
relacionada hasta nuestros das con la muerte y el proceso de emigrar de
un mundo al otro, flora tan caracterstica de Mesoamrica, presente en el
Valle de Mxico, Oaxaca, el Altiplano Central y el Bajo, coincidentemente
lugares donde el murcilago mantuvo una amplia ritualidad y presencia, flor
representativa del inframundo, inigualable e inconfundible por su color
precisamente lleno de vitalidad y su atractivo aroma, metfora perfecta
relacionada al rgano sexual de la diosa Xochiquetzal, y clara alusin a la
fertilidad.
18
Los tlahcuilos eran las personas encargadas de elaborar o copiar los cdices, eran artesanos
respetables dentro de su comunidad y su profesin fue considerada hereditaria, su educacin era
sumamente esmerada y se llevaba a cabo en el Calmecac. Nayar, Leonor. Cdices precolombinos.
Consultora de Ciencias de la informacin. Buenos Aires. 2009. Pp. 17.
65
manera flexible y a mayor velocidad, permitiendo a quienes lo deificaron
apropiarse del ser, consiguiendo con ello una mayor durabilidad y trascendencia
mtica y ritual, quedando este proyecto como precedente para profundizar an
ms su estudio con la firma finalidad de ir desvencijando ideas errneas entorno a
la imagen del murcilago y dems figuras faunsticas protagonistas de la
cosmovisin religiosa en Mesoamrica.
Bibliografa.
66
9) Johansson, Patrick. Escatologa y muerte en el mundo nhuatl
precolombino, en lnea, Bibliotecas Rurales Argentinas, disponible en:
http://www.biblioteca.org.ar/libros/91984.pdf
67
68
Miguel Agustn Pro. Un soldado de la Iglesia
Introduccin
El presente trabajo analiza el papel del mrtir de la guerra cristera Pbro. Miguel Agustn
Pro. La historia tiene diferentes interpretaciones, no slo existe la versin de los llamados
que, a contraluz, permite construir una historia crtica. El objetivo del trabajo es acercarse
al caso del Pbro. Miguel Agustn Pro para entender la organizacin poltica y la oposicin
anticlericalismo del Gral. Plutarco Elas Calles se basaba en una modernizacin del pas
historia del pas, tambin es cierto que las lites polticas sobre todo las de estirpe
evidenciar la modernizacin autoritaria que vivi Mxico en la dcada de los aos veinte
del siglo pasado. La hiptesis de la presente tesina consiste en evidenciar que la excesiva
69
violencia y la violacin de derechos humanos en nombre de la modernizacin poltica
aplasta los derechos humanos y violenta hasta el extremo la vida de las personas? Por
rgimen cometieron.
70
Para comprender el sacrificio del Padre Pro es necesario acercarse a las
circunstancias que rodean el evento relacionado con el atentado al Gral. lvaro Obregn
plan para acabar con la vida del sonorense candidato oficial a la presidencia de la
repblica que logr salir con vida del mismo. El atentado consista en alcanzar el
automvil donde Obregn se movilizaba y arrojarle una bomba. El plan se frustr pues el
magnicidas, gener que la reaccin de los guardias del Gral. Obregn respondieran el
atentado para dejar evidencia en los actores del mismo y capturar a la mayor parte de sus
responsabilizaron inmediatamente a los hermanos Pro. La nica conexin fundada con los
Pro fue el auto usado en el atentado que anteriormente haba sido de la propiedad de uno
de los hermanos del sacerdote. A pesar de que el Ing. Luis Segura Vilchis se inculp, ms
tarde, por completo, como autor material e intelectual del atentado; las autoridades
71
El Padre Pro no tuvo un liderazgo militar o poltico en el conflicto cristero19. A
del movimiento; el Padre Pro se dedic a mantener los servicios religiosos suspendidos
manera de servir a las comunidades del Distrito Federal que requeran su atencin. Deca
Un dato singular sobre el P. Miguel Agustn Pro podra sealar valiosa informacin
como un grupo de jvenes que trabaja por Dios y por la Patria y tena como objetivos el
formacin de apstoles que trabajen por la restauracin del orden social cristiano. De
acuerdo con sus estatutos, debera contar con un asistente eclesistico. Por otro lado, la
19
El historiador Edgar Gonzlez Ruiz manifiesta datos del crculo social y familiar del Padre Pro
vinculados a un activismo permanente y militante. No obstante, carece de elementos probatorios
acerca del papel que jugaba el sacerdote Miguel Agustn. Seala lo siguiente: Como relata Del
Val, en el mencionado grupo Daniel OConell, al que como se ha sealado pertenecieron Toral y
Humberto Pro, los jvenes procristeros organizaban debates para encontrar argumentos que
justificaran el uso de la violencia por motivos religiosos, y la propaganda que llevaban a cabo
contena poco veladas amenazas Calles y al aparato gubernamental. (Gonzlez Ruiz, 2004: 141).
Aunque la teora del Tiranicidio era discutida en muchos crculos catlicos de la poca, la
responsabilidad directa de los Hermanos Pro en el atentado contra el Gral. Obregn es difcil de
comprobar.
72
Mxico (CNECM) (que posteriormente se convertira en la UNEC), creada para
luchar por la libertad de enseanza, defender nuestros derechos de conciencia,
proclamar la slida formacin cristiana y velar por los intereses profesionales del
gremio estudiantil.
movimiento cristero. Estas organizaciones fueron las encargadas de sealar al art. 130
comits de accin directa que los catlicos de la Ciudad de Mxico tenan organizados.
De una u otra forma, las organizaciones catlicas estaban involucradas con actividades
73
Las actividades de los catlicos en la Ciudad de Mxico constantemente
evidenciaban el fracaso de las acciones militares del gobierno en contra de los cristeros y
generaban una narrativa que atribua heroicidad a los batallones irregulares que peleaban
por la Iglesia Catlica en la provincia del pas. A su vez, estas organizaciones obtenan
recursos econmicos y materiales para los cristeros que evidenciaban la corrupcin del
Aunque el Padre Pro, aparentemente, no tuvo nada que ver con el atentado al
Miguel Agustn Pro Jurez, mejor conocido como el Padre Pro, fue un producto
tpico de la corriente catlico social que se produjo desde fines del siglo pasado, a
raz de la publicacin, en 1895, de la Encclica Rerum Novarum () fue lo que se
llam la corriente de catolicismo social, heredero directo del grupo de Curas
Obreros aparecido en Europa a principios de siglo. El Padre Pro form parte de
una generacin de jesuitas mexicanos destacados por su labor en favor de esa
nueva corriente, difundindola sobre todo entre la juventud. De este grupo
podemos mencionar al Padre Alfredo Mndez Medina, fundador y primer directos
del Secretariado Social Mexicano, al historiador Mariano Cuevas; a Carlos Mara
Heredia, impugnador de los espiritistas; a Julio Vrtiz, notable orador; a los
hermanos Jaime y Alfonso Castiello; al conferencista Eduardo Iglesias; al
74
historigrafo Jaime Bravo Ugarte, y finalmente al belga, fundador de la Asociacin
Catlica de la Juventud Mexicana, Bernardo Bergen. (Olivera, 1994: 310)
Estas condiciones, amn de otras que algn da sern conocidas por la historia, imponen
La vctima era el padre Miguel Agustn Pro, de 36 aos () Este martirio tiene
entre muchas una caracterstica excepcional: la presencia de numerosos testigos
del hecho () y una documentacin fotogrfica del martirio querida y publicada
para el escarnio por los mismos ejecutores del crimen. (Gonzlez Fernndez,
2008:1076)
El papel del Gral. Roberto Cruz, Inspector General de la polica en la Ciudad de Mxico,
() A Calles, todos los das le informaba del curso de las investigaciones. Haba
una hora concertada para ese objeto: las nueve de la maana. A esa hora,
puntualmente ascendan los dos por el elevador del Palacio, la vspera de la
ejecucin. Franquearon juntos las puertas del despacho presidencial y tomaron
asiento, uno frente a otro.
Todo listo?
75
Entonces est comprobada la culpabilidad de estos individuos dijo calles. Y del
cura, que fue el autor intelectual. (Qu pruebas fueron sas, general? No me
acuerdo, pero del expediente se desprendan muy claramente. Habra que ir a l.
Pero Pro nunca se declar culpable. Ni falta que haca. Las pruebas lo
condenaron de manera clarsima.)
Otro silencio en el despacho presidencial. Largo, intenso. Nuevamente los ojos del
general Calles en los mos, inquisitivos e imperantes al mismo tiempo.
No! respondi.
Hay que cortar el mal a tiempo, general Cruz. Ejectelos y en cuanto est
cumplida la orden, venga a darme cuenta de ella.
El rictus de la cara del general Cruz se ha tornado amargo. Vive ahora momentos
de pesadumbre. Qu me reprochan? Qu obedec las rdenes del presidente
Calles? Podra no hacerlo como militar? Entonces s hubiera merecido todas las
sanciones porque eso no le est permitido a un soldado con honor.
cumplimiento con el Estado Mexicano, as ste fuera manipulado por Plutarco Elas
Calles. El seguir las rdenes presidenciales de asesinar sin juicio a quienes saban
inocentes no lo exime, sin embargo, de cumplir una orden injusta. La familia Pro supo la
verdad, pues hubo un sobreviviente: Roberto Pro, que fue perdonado por diversas
gestiones al ser menor de edad. Adems, como se desprende de la fuente citada antes,
76
saba de la presunta inocencia de los hermanos Pro por la autoconfesin de Luis Segura
Vilchis. Por la razn de inocencia de los hermanos Pro pidi a Calles que fueran remitidos
juicio alguno.
Suprema Corte de Justicia Mariano Azuela Rivera cuando, siendo un joven escribiente,
fue partcipe y actor de un grupo de abogados laicos que, observando la injusticia y abuso
de autoridad cometida contra los hermanos Pro y Segura Vilchis, logran conseguir un
amparo judicial para detener el fusilamiento. Era la orden de suprimir vidas humanas sin
un juicio legal. El peor criminal tiene derecho a un juicio justo donde pueda defenderse y
77
b) Una jerarqua catlica preocupada no slo por las libertades religiosas del
pueblo, sino tambin por sus fueros como institucin temporal que negocia
espacios de poder y de dilogo que siente amenazados, respaldada por un
poderoso y legtimo movimiento popular con el que se identifica ambiguamente. El
modelo sociopoltico por el que pugna mayoritariamente para el pas tiene rasgos
marcadamente restauracionistas y de cristiandad al proponer la existencia de una
Iglesia fuerte, de frente a un Estado que percibe poderoso y amenazador. Su
independencia, y tal vez su existencia misma es puesta en peligro por la Ley
Calles, y ello la fuerza a responder. As las cosas, no es improbable que en su
respuesta se mezclen tanto la preocupacin por su propia seguridad corporativa
como por los derechos del pueblo y sus sentimientos religiosos.
De forma literaria, Ignacio Solares describe un dilogo entre el fantasma del Pbro.
Miguel Agustn Pro y el Gral. Plutarco Elas Calles. Ignacio Solares pone en blanco y
negro una conversacin que en sus elucubraciones espiritistas, Plutarco Elas Calles
discuta con el Padre Pro. Hablaban sobre el conflicto entre la iglesia y el Estado. El
general le sostena al sacerdote que ese problema viene desde la poca de la Edad
Media y se da en todos los pases que han intentado progresar No slo es la disputa
entre el poder secular y el espiritual, entre la razn y la sinrazn. Es, a fin de cuentas,
afirmaba el Gral., una manifestacin ms del encuentro eterno entre la luz y las tinieblas.
78
-Usted sabe quin soy, general, por Dios. O no? Tanto tiempo de temer que
apareciera. Quiz desde que asisti a la primera sesin espiritista, hace cuatro
aos. Cuatro aos de esperarme ()
-Yo? Por favor, general. Qu quiero yo? Usted me llam. Soy producto de su
imaginacin y, me temo, ms bien le debo parecer un demonio que el santo aquel
que mand fusilar. ()
-Yo no poda dudar. No eran momento para dudar. Quiz por eso las dudas de
ahora me atormentan tanto.
-Qu limitacin de ustedes los polticos: eliminar las dudas de su vida. Ser de una
pieza, concretos, como de piedra. Disparar un arma, o tomar una decisin
cualquiera, sin que les tiemble el pulso. Qu horror, general. Ver que las dudas de
ahora, aunque afecten tanto la salud, resultan de lo ms benficas a su espritu.
Es que no puede reconocer que su incapacidad para dudar le hizo tanto dao a
su alma? ()
-Eso puede suponer usted, cmodo sacerdote, pero poda yo dudar con Serrano,
un alcohlico y tahr que hubiera destruido al pas si lo dejamos en sus manos?
Poda dudar con el arzobispo Moral del Ro cuando declar que la Iglesia
combatira hasta reformar los artculos tercero, quinto, veintisiete y ciento treinta de
nuestra Constitucin vigente? Poda dudar cuando la invasin de Estados Unidos
a Mxico era cuestin de horas por el conflicto del petrleo y amenac
abiertamente al presidente norteamericano con una carta en que adjuntaba ya
encarrilado en sus palabras, Calles se sinti en sus mejores tiempos, como al
pronunciar ciertos discursos, en que adjuntaba documentos originales
importantsimos () para que el mundo juzgara el atropello inaudito que iba a
cometerse con un pas dbil, que slo trataba de defender su soberana? ()
Poda dudar, padre Pro? Bah, usted qu puede saber sobre decisiones que
determinan el rumbo de un pas. Su apacibilidad y su vocacin de martirio lo alejan
de esas mundanalidades ()
79
-Siempre dije que la religin catlica era cosa de mujeres. Y, claro, de curas como
usted. ()
-En eso tiene razn, general. La religin catlica es cosa de hombres como yo y la
poltica en Mxico es cosa de hombres como usted. ()
-O se condena.
Al final de sus das, el Gral. Calles morira reconciliado con la Iglesia y participante
del espiritismo en Mxico acompaado del Sacerdote Carlos Mara de Heredia, uno de los
80
saberlo, sin quererlo quiz, Calles y su anticlericalismo estuvieron siempre al servicio de
la Iglesia Catlica.
20
Miguel Agustn Pro slo vivi 16 meses en el pas luego de estar ausente por ms de 14 aos.
81
La figura del martirologio ha sido observada como una estrategia de mltiples
movimientos polticos; pero, sobre todo, religiosos, para lograr objetivos sociales y
Gonzlez Flores piensa que el martirio tiene una funcin de redencin sociopoltica
ms all de la bsqueda de la propia santidad, postura, sta ltima, que es ms
bien de Miguel Agustn Pro. En todo caso seran los dos polos de una misma
sensibilidad social que ve en el derramamiento de sangre un paso obligado para
que se produzcan efectos trascendentes e imborrables.
Para que se den estas transformaciones es necesario que otros estn dispuestos a
desempear el papel de verdugos contingentes en cuanto intercambiables, pero
necesarios para que el sistema verdugos-vctimas marche sin desfallecimientos y
se pueda decir de los primeros perdnalos porque no saben lo que hacen.
dolor y su horrible carga nos permite saber que detrs de ste, est la sabidura que
permite al ser humano entender que la vida tiene un propsito. El dolor es bsicamente
renuncia y renuncia es dolor. Ambos se entienden mutuamente como una parte del otro.
Quien sabe del dolor sabe renunciar y quien ha renunciado sabe del dolor.
Las fotos de Segura Vilchis y Miguel Agustn Pro a punto de ser fusilados se
21
convirtieron en conos para una gran parte de la poblacin . A Segura el cerebro
21
Plutarco Elas Calles dej que la prensa con sus fotgrafos asistieran al fusilamiento, por lo que
se cuenta con una serie de fotos de gran calidad. El hecho se public al da siguiente en la prensa
mexicana y a la semana en la prensa mundial, por lo que al general Calles le sali el tiro por la
82
del atentado, que tuvo la honradez de asumirlo para tratar de salvar a los
hermanos Pro se le ve marchando hacia el pelotn sin titubeos, digno, y como si
fuera a ganar un premio. No slo no parece temer a la muerte, sino que parece
buscarla porque le dar la gloria. A Miguel Agustn Pro se le ve orando, hincado y,
luego, con los brazos en cruz antes de recibir la descarga. Ah se cristaliz la
imagen del sacerdote vulnerable, arrasado efectivamente por el poder y la
impunidad presidencial. Imagen perfecta para encaminarlo a la promocin del
martirio. (Gonzlez, 2009:34)
grande hecho de su biografa. El martirologio era para l una fiesta de sacrificio, una
cuaresma, una ascesis purificadora y expiatoria, un rito, una liturgia. En el caso de Pro
puede decirse que coadyuv a la permanencia de la Iglesia Catlica dentro del imaginario
nuestro pas. Plutarco Elas Calles no pudo igualar a Enrique VII y, a diferencia de Moro,
Pro logr un triunf sin precedentes del orden medieval sobre la cultura moderna en
nuestro pas.
El jesuita, que viva a salto de mata y de quien no faltan ancdotas chuscas sobre
cmo se disfrazaba para decir misa, ejercer sus dems ministerios, as como de
sus subterfugios para escapar de la polica, provoc con su fusilamiento,
profusamente promocionado por la prensa con las fotos tomadas a l y a sus otros
tres compaeros, y luego, con su velorio y multitudinario entierro, exactamente lo
contrario a la leccin de amedrentamiento que pretendi dar el presidente Calles a
los alzados en armas y a sus simpatizantes.
culata porque no puede hacer una demostracin de fuerzas en su lucha contra la Iglesia catlica
con una contrapropaganda terrible, lo que le permiti a la Iglesia en el mundo entero lanzar la
imagen del padre Pro.
83
La responsabilidad moral de los Jesuitas y la Iglesia Catlica en programar
sus miembros o la capacidad de exterminar a los oponentes. Puede ser significada como
santidad, locura o terrorismo. Una visin crtica sobre la Iglesia Catlica permite
desde 1940 y posteriormente con las reformas salinistas al art. 130 constitucional se
evidenciara que el vencedor del conflicto de las dos espadas en nuestro pas fue el
como producto del odio a la fe, permite legitimar la injerencia de la religin catlica en los
Sera simplificar las cosas condensar la posicin de los jesuitas durante la lucha
armada en la figura de Miguel Agustn Pro, en su versin oficial. El tipo de muerte
que sufri y la posterior beatificacin podra dejar la idea de que los miembros de la
Compaa de Jess slo sufrieron pasivamente la persecucin. Las cosas fueron
ms complicadas () La minora de los jesuitas que estuvo implicada, ciertamente
84
no tomando las armas ni secuestrando, creo que no ha terminado de sincerarse
con las consecuencias que tuvo ese tipo de acompaamiento ideolgico ()
tampoco ha sido objeto de una reflexin a fondo la participacin de jesuitas ms
masiva y de diversas maneras en () la guerra, la de 1926 a 1929. Creo que la
historia sobre la participacin de los jesuitas () est por escribirse. Y dicha
historia debera respetar la pluralidad porque en ninguna () historia actuaron
como un solo cuerpo homogneo () (Gonzlez, 2009:36-52)
al que pocos pueden confrontar y, en gran medida, esta posicin se debe a personajes
como un elemento estructurador que tiene una gran porcin del control social y es
respetada por el Estado. El proyecto clerical de sujecin del Estado finaliz con la reforma
constitucional al art. 130 y ahora mismo goza de cabal salud este concordato. El Estado
Al idealizar a los cristeros y a personajes como Pro se pasa por alto que el clero
pretenda imponer en Mxico una tirana catlica como la que sufri Espaa bajo
Franco () Pro () a fin de cuentas luch contra las libertades civiles y contra el
progreso de Mxico, pues ese era el espritu de la alta jerarqua catlica y de los
sanguinarios cristeros que nunca respetaron la vida ni los derechos de sus
opositores: maestros rurales, agraristas, librepensadores, protestantes, etc., ()
Tomando como pretexto la defensa de las creencias religiosas, la jerarqua
defenda sus propios intereses, y ante todo la posibilidad de intervenir en aspectos
como la educacin pblica y la vida poltica. (Gonzlez Ruz, 2004:160)
militar, que defendi su cosmovisin religiosa y terrenal empuando las armas; as como
los religiosos y laicos que no fueron cristeros ni formaron parte de la resistencia armada;
pero, tambin fueron perseguidos y asesinados slo por su fe ente ellos el Beato Miguel
85
Agustn Pro debe orientarnos a urgir la secularizacin religiosa y poltica. Nada justifica
Cuando los cristeros deponan las armas, eran masacrados por el ejrcito y ninguno de
los altos dignatarios de la iglesia hizo algo. Cuando Jos de Len Toral, aqul flaco
Salido, nadie de la Curia Romana ayud a los conspiradores que tuvieron todos un trgico
fin. Traicin de Judas y Traicin de Pedro son tambin consignas de los jerarcas
Conclusin
Qu representan Miguel Agustn Pro y la Cristiada hoy en da? Un suceso que no debi
ocurrir jams, un hecho injusto que indign la conciencia social y puso en entredicho la
internacional. Los cristeros fueron soldados del campo y Miguel Agustn Pro un soldado
representacin simblica en la cosmovisin del Mxico de principios del siglo XX. Su xito
fue definitivo con la reforma al artculo 130 Constitucional y la posicin de poder fctico
que ocupa la Iglesia Catlica en Mxico durante las primeras dcadas del siglo XXI. El
Iglesia Catlica que oscila entre concordatos y guerras de religin existen una serie de
86
afinidades polticas. Por qu defender a la Iglesia?, Por qu dar la cara por una
Una de las organizaciones (slo utilizo ste adjetivo como factor de referencia) que
irrelevantes. Triunf la Iglesia Catlica y el sacrificio del Padre Pro en este contexto? El
catlico puede hacer poltica sin obligar a los dems a pensar, sentir y decidir como
una va democrtica catlica como en algunas experiencias de Europa del Este despus
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Otras Consulta
Revista Proceso
90
Tiempo de eleccin, que es en l, que el demonio coge su mayor cosecha:
elecciones en conventos de monjas en la Nueva Espaa.
1
Antonio de Robles, Diario de sucesos notables (1665-1703), Mxico, Editorial Porra, 1972, vol.
3, p. 165.
91
de hacerlo, hay que retomar la organizacin y formas de eleccin en las rdenes
masculinas, con el fin de entender las particularidades de esta forma de participacin
poltica.
2
Antonio Rubial Garca, Votos pactados. Las prcticas polticas entre los mendicantes
novohispanos, en Estudios de Historia Novohispana, enero-junio, 2002, vol. 26, p. 52.
3
Marcel Pacaut, Monaci e religiosi nel Medioevo, Bologna, Il Mulino, 2007.
92
convento eran elegidos mediante la votacin en sus comunidades en el captulo
conventual;4 stos a su vez junto con maestros numerarios y supernumerarios votaban en
los captulos provinciales para elegir al padre provincial. A su vez los padres provinciales
reunidos designaban al maestro general de la orden en un captulo general.
Las rdenes femeninas, que muchas veces surgan y constituan parte de las
rdenes mendicantes masculinas, heredaron este esquema de organizacin en su nivel
ms bsico: el captulo conventual; pero nunca llegaron a las formas ms complejas de
organizacin como captulos provinciales y generales. No exista en este caso una forma
de organizacin que articulara los conventos femeninos entre s, como en caso de los
frailes donde existan las asambleas provinciales y generales en las cuales se legislaba
sobre asuntos internos de las provincias. Por eso los conventos femeninos continuaron
como unas clulas aisladas bastante autnomas, aunque eran supervisados por un
prelado, pues dependan directamente del provincial de la rama masculina de su orden
religiosa o de un obispo o arzobispo del lugar. Este segundo caso se denominaba
jurisdiccin del ordinario.
Por otro lado, las mujeres que eran consideradas por la sociedad occidental como
dbiles y proclives al pecado, tuvieron que profesar adems de votos de obediencia,
pobreza y castidad, el voto de la clausura, que les impeda la movilidad que tenan los
frailes mendicantes. De hecho en el siglo XVI estas exigencias se reforzaron como
resultado de una reaccin a la Reforma protestante.6
4
El prelado de cada convento reciba nombre de prior entre los dominicos, agustinos y carmelitas;
guardin entre los franciscanos y comendador entre los mercedarios.
5
Jan Wierusz Kowalski, Chrzescijanstwo, Warszawa, KAW, 1988.
6
En los conventos de monjas, la clausura o sea la prohibicin de salir del recinto, fue decretada
como obligatoria para todas las comunidades en el siglo XIII por el papa Bonifacio VIII. Esta
permisa fue remarcada en el siglo XVI por Concilio de Trento (sesin 25, captulo 5). Vid. Enrique
Martnez Ruiz (dir.), Diccionario de historia moderna de Espaa. I. La Iglesia, Madrid, Ediciones
Istmo, 1998, p. 73.
93
Las elecciones en las rdenes religiosas masculinas en la Nueva Espaa
La tensin entre los criollos y los peninsulares llev a crear una forma particular del
gobierno en los conventos y provincias novohispanas: desde finales del siglo XVI las
rdenes religiosas instauraron la llamada alternativa, o sea la forma del gobierno alterno
en la orden de dominicos y de agustinos y ms tardamente en la de los carmelitas; y la
ternativa entre los franciscanos.8 Este proceder consista en elegir como provincial
durante un trienio a un peninsular, y durante el siguiente un criollo, repartiendo tambin
los oficios de cuatro definidores y dos visitadores de manera equitativa entre ambos
7
Antonio Rubial Garca, Los conventos mendicantes en Antonio Rubial Garca (coord.), Historia
de la vida cotidiana en Mxico. La ciudad barroca, Mxico, FCE / Colmex, 2005, vol. 2, pp.169-172.
8
El sistema de alternativa, aunque apareci desde finales del siglo XVI en Nueva Espaa
(primero en la orden dominica), fue reconocido oficialmente por el papado en las primeras dcadas
del siglo XVII, sobre todo por papas Gregorio XV y Urbano VIII. Jonathan Israel, Razas, clases
sociales y vida poltica en el Mxico colonial (1610-1670), Mxico, FCE, 1980, p. 110.
94
bandos.9 En caso de la ternativa franciscana, sta se impuso porque en aquella orden
religiosa existan incluso no dos sino tres facciones en pugna: adems de criollos, los
peninsulares se dividan entre quienes haban profesado como frailes en Espaa y los
profesos en Nueva Espaa, llamados hijos de la provincia.10 Con el paso de tiempo este
sistema de eleccin fue criticado frecuentemente por los criollos, quienes constituan la
mayora, y opinaban que los oficios deberan distribuirse no segn el criterio de la
procedencia geogrfica, sino por mritos individuales en letras y en virtud.11 Los frailes
peninsulares en cambio criticaban a la relajacin moral y religiosa de los criollos.12
Con frecuencia durante las elecciones provinciales los grupos enfrentados hacan
uso de diversos procederes ilegales: el nepotismo, el pactismo, el clientelismo, el trfico
de influencias y el soborno. La compra de votos y la venta de cargos eran prcticas
comunes en tales reuniones. Si bien, la venta de cargos al mejor postor fue un proceder
legal para compra de puestos en el gobierno virreinal, en caso de las rdenes religiosas
estaba totalmente ilegal, pero bastante acostumbrado.13 El diarista Gregorio de Guijo as
relat un captulo en San Francisco que tuvo lugar 28 de noviembre de 1648, donde uno
de los candidatos para provincial soborn a los votantes y result ser electo, a pesar de
sus escasos mritos:
9
Antonio Rubial Garca, Votos pactados, pp. 53 y ss.
10
Idem, p. 67.
11
Agustn de Vetancurt, Teatro mexicano, descripcin breve de los sucesos ejemplares, histricos,
polticos, militares, y religiosos del Nuevo Mundo Occidental de las Indias, [1698] edicin facsimilar,
Mxico, Editorial Porra, Mxico, 1971, p. 11 y s.
12
Agustn de la Madre de Dios, Discurso antiapologtico contra otro apologtico que escrib a
favor de los criollos de la Nueva Espaa [1654] en Tesoro escondido en el Santo Mexicano,
edicin de Manuel Ramos Medina, Probursa / UIA, Mxico, 1984, pp. 423-430.
13
Antonio Rubial Garca, Los conventos mendicantes, p. 171.
14
Gregorio M. de Guijo, Diario, 1648-1664, Mxico, Editorial Porra, 1986, vol. 1, p. 24
95
En algunas ocasiones las reuniones de captulos provinciales, cuyo fin era elegir al
prelado, se convertan en un escenario del enfrentamiento abierto entre las facciones en
pugna. Un testimonio de ello puede ser el relato del dominico ingls Thomas Gage, quien
estuvo en 1625 en la Ciudad de Mxico y describi un captulo provincial de los
mercedarios:
Cuando yo estaba all, sucedi que los frailes de la Merced, que a s mismos se dan ttulo de
redentores de cautivos, se juntaron a captulo para elegir un provincial. Haban acudido los
comendadores y padres graves de toda la provincia, pero estaban divididos en facciones, y
sus opiniones no se podan conciliar. Se cruzaron los pareceres, siguironse las disputas, de
las razones pasaron a las injurias, y de las palabras a las manos: el convento se convirti en
oficina de querellas y la reunin cannica en motn. No se contentaron los reverendos
padres con algunos pescozones y puadas, sino que tiraron de los cuchillos y navajas
cayendo muchos heridos en la refriega. Al cabo fue menester que el virrey mediara en
15
persona, asistiera al captulo, y pusiera guardias hasta que sali elegido el provincial.
en el Mxico Colonial
15
Thomas Gage, Nuevo reconocimiento de Indias Occidentales, Mxico, CONACULTA, 1994, p.
143.
16
Antonio Rubial Garca, Votos pactados, p. 55.
17
Sobre las caractersticas de la sociedad novohispana vid. Mara Alba Pastor, Crisis y
recomposicin social, Mxico, UNAM y FCE, 1999.
96
Las formas de organizacin de las rdenes femeninas en Mxico Colonial
reproducan a los esquemas de organizacin de las rdenes femeninas europeas. Tal
como lo he sealado, los conventos femeninos eran unidades autnomas, que no estaban
articuladas entre s, aunque las reglas comunes trazaban paralelismos entre ellos. El
prelado del convento, quien supervisaba las elecciones y realizaba las llamadas visitas
para inspeccionar el funcionamiento correcto del monasterio, era generalmente el
arzobispo u obispo del lugar. Bajo esta jurisdiccin del ordinario estaban la mayora de los
conventos femeninos coloniales: catorce de la orden concepcionista, ocho de la
capuchina, siete de la orden carmelita, cuatro de la Compaa de Mara, tres de la orden
jernima, tres de las agustinas recoletas, tres del Corpus Christi, uno de dominicas
recoletas y uno de las brgidas (en total cuarenta y cuatro). En cambio, los ocho
conventos femeninos dominicos y los seis de las clarisas de la orden franciscana
dependan jurisdiccionalmente de su propia orden religiosa. As, aunque las rdenes
femeninas oficialmente pertenecan al clero regular, slo la minora de los conventos
femeninos (catorce) estaba bajo jurisdiccin de sus contrapartes masculinas y la mayora
(cuarenta y cuatro) dependa de la jurisdiccin episcopal. Evidentemente la preferencia
por esta segunda modalidad estaba relacionada con el impulso que la Iglesia
postridentina haba dado al clero secular.
18
Mara Concepcin Amerlinck de Corsi y Manuel Ramos Medina, Conventos de monjas.
Fundaciones en el Mxico virreinal. Mxico, Condumex, 1995.
97
Por otro lado en la Nueva Espaa los votos de clausura que juraban las religiosas,
prcticamente impedan salir fuera de los muros conventuales. Slo se justificaba
abandonar el monasterio cuando exista el propsito de fundar otro, o en caso de incendio
y derrumbe del edificio. Cualquier otro intento de dejarlo se interpretaba como un
quebrantamiento del voto de la clausura. No exista pues la movilidad ni la
retroalimentacin de la poblacin conventual, como suceda entre los frailes. Por esta
razn tampoco estaba notoriamente marcada la pugna por el poder entre las criollas y las
peninsulares.
Estas palabras de santa Teresa de Jess reflejan el ideal de la priora, ideal vigente
para los conventos femeninos durante el periodo colonial. La realidad, sin embargo, no
siempre coincida con estos requerimientos.
19
Mara Concepcin Amerlinck de Corsi y Manuel Ramos Medina, Op. Cit., p. 153.
20
Teresa de Jess, Visita de descalzas, en Obras completas, BAC, Madrid, 1997, p. 843.
98
Debido a la forma de organizacin de las rdenes femeninas, las elecciones en ellas
se realizaban cada tres aos, o sea cada trienio, y ocurran slo a nivel conventual,
culminando con el nombramiento de la abadesa o priora y sus ayudantes: supriora,
clavarias o definidoras. La priora a su vez seleccionaba a quienes se responsabilizasen
del resto de los oficios. En algunas ocasiones se permita la reeleccin de la priora hasta
por dos trienios seguidos, o sea una religiosa poda desempearse como priora mximo
nueve aos seguidos, despus de este tiempo era indispensable el relevo. Si la priora
muriese ejerciendo su cargo, se tendra que realizar una nueva eleccin, o se nombraba a
una prelada interina, llamada en algunos conventos vicaria o presidenta, la cual ejerca
el oficio hasta la organizacin de elecciones. En algunos casos de insubordinacin y de
faltas graves por parte de la priora, el prelado poda nombrar a una sustituta interina.
99
A continuacin se proclamaba a la ganadora de las elecciones y el prelado le
otorgaba los sellos, smbolo del cargo que iba desempear. sta entonces designaba a
quienes se encargaran de los oficios menores (tales como la maestra de novicias, la
tornera, la sacristana, la portera, las escuchas, etc.), hacindolos pblicos al disponerlos
en una tabla que mostraba al prelado. El prelado deba dar visto bueno a esta distribucin
de oficios y as culminaban las elecciones.
A pesar de que las religiosas crean que en el resultado de la eleccin era inspirado
por el Espritu Santo; frecuentemente la comunidad se divida en bandos opuestos e
incluso se practicaba el acarreo de votos. No he encontrado referencias claras al soborno
y la compra de votos; pero existen evidencias para pensar que el acarreo por parte de
quienes aspiraban al oficio de la priora era frecuente. Las monjas que deseaban ser
abadesa o priora prometan a las votantes puestos en el convento y as se creaban las
redes clientelares en las cuales los bandos apoyaban a sus candidatas.
21
Diario de una monja annima de la Ciudad de Mxico desde el ao de1683 hasta el 1686, f. 243.
100
En este sentido hay que interpretar algunas noticias sobre las elecciones en
conventos de las carmelitas descalzas. As, en uno de los manuscritos del convento
poblano de San Jos de la primera mitad del siglo XVII, aparece la noticia de la
intromisin de un representante de las rdenes masculinas en el proceso electoral, a
pesar de que el convento estaba bajo la jurisdiccin del obispo. En este manuscrito
tambin se relatan los disturbios consiguientes. Una de las religiosas, llamada Isabel de la
Encarnacin, a quien se atribua el don de clarividencia, predijo con tres meses de
anticipacin los problemas que ocurriran a la hora de las elecciones, pues los demonios
intentaban una revuelta grande en el convento para el tiempo de la eleccin de priora.
Antes de este proceso, un prelado grave de cierta religin, visit a las religiosas y llam
a las madres ancianas y a otras que no eran ancianas, y les dijo tales cosas que les dio
muy bien en que merecer acerca de la eleccin, quiso que una religiosa sin talento fuese
prelada; persuadi a muchas para que fuesen de este parecer. A partir de esta
intervencin ilcita, las elecciones resultaron confusas, y la monja que tuvo el don de
profeca lo interpret como una intervencin demonaca en los asuntos conventuales.
Finalmente todo termin sin contratiempos porque la ya mencionada Isabel de la
Encarnacin intervino ante Dios para que las elecciones tuviesen un buen desenlace:
Lleg el da [] fue el obispo a la eleccin. Estaba se ya diciendo la Misa del Espritu Santo.
Y de repente sin culpa de ninguna, se levant una borrasca entre las monjas, que no se
podan avenir porque el demonio les meta en la cabeza que el obispo no quera pasar por la
eleccin que ellas queran hacer. Ponense de nuevo a escribir las cdulas en una sala que
estaba cerca del coro bajo, fue tanta la confusin de las pobres monjas y tenan tan turbada
la imaginacin que no saban que hacer. [] En esta confusin iba y vena la vicaria y les
daba prisa y se acababa la misa. Ellas no saban que hacer ni que consejo tomar. Tema la
que presida, que llegara a noticia del obispo con los de fuera la confusin del convento. Ya
haba alzado el sacerdote en la Misa del Espritu Santo que se deca por la eleccin y las
pobres monjas no saban que hacer []. Al fin como todo era embuste del demonio, la pobre
Isabel que lo vio todo estando en oracin, acudi a Dios para que les diese victoria contra
aquellos espritus infernales. Oy la Dios. Se sosegaron las monjas y al mismo tiempo que el
obispo lleg a la ventanilla, llegaron las monjas con sus capas y cdulas escritas; hicieron su
eleccin con suma brevedad, concordia y paz, sin que el obispo les contradijese en cosa.
Quedaron las monjas tan rendidas y cansadas que ellas mismas se espantaban de la causa
oculta de su cansancio porque no saban que haban lidiado con un ejrcito de demonios
22
que son espritus invisibles y poderosos.
22
Miguel Godnez, La vida y heroicas virtudes de la madre Isabel de la Encarnacin, carmelita
descalza del convento de san Joseph de la Puebla de los ngeles en Nueva Espaa, manuscrito
indito, coleccin particular, ca. 1630, f. 28 v. y ss.
101
Esta descripcin del proceso electoral y de la creencia que los demonios podan
interferir para causar discordias en la comunidad o un enfrentamiento con el obispo, es
una muestra evidente de que las elecciones eran consideradas como un proceso delicado
y que los conflictos entre intereses de diversos grupos debieron estar a la orden del da.
Pero el asunto no termin all, sino que alcanz mayores proporciones. Sucedi que
haba que firmar una carta de pago. Segn testimonio de Juana de San Esteban, la
presidenta con el fin de evitar escndalo, le mand firmar el documento a Juana, pues en
la ciudad se haba corrido la voz de que ella haba sido elegida prelada y nadie saba de
su renuncia. As que Juana, para guardar las apariencias y obedecer a la presidenta,
102
firm la carta como priora. Esta noticia pronto lleg al arzobispo, quien al enterarse de lo
sucedido fue en persona al convento, convoc a la comunidad y frente a todas las
religiosas le quit el velo a Juana, la reprehendi, la sac de su monasterio rompiendo
su voto de clausura y la llev a fuerzas al convento de Santa Teresa la Antigua, donde la
priora rebelde qued prisionera e incomunicada.23
La monja rebelde logr finalmente regresar a Santa Teresa la Nueva cuando otro
arzobispo ocupaba la sede vacante. Doctor Juan Antonio de Vizarrn la restituy a su
convento en noviembre del ao de 1731. Juana de San Esteban disfrut la estancia en su
convento slo durante cuatro das, pues casi de inmediato el nuevo prelado la nombr
priora de convento de Caracas y la envo junto con otras cuatro religiosas (entre las
cuales se encontraba una hermana carnal de Juana) a esta fundacin. La historia no
termin all, cinco aos despus de la salida de las religiosas, en 1736 Juana de San
Esteban regres con sus compaeras a Mxico, utilizando como pretexto que all les
impusieron la regla mitigada y el permiso para beber chocolate, y ellas haban jurado al
profesar nunca consumir este liquido. Su entrada en la Ciudad de Mxico hizo noticia y el
23
Juana de San Esteban, Alegacin jurdica y manifestacin de los derechos, que para el uso de
sus defensas y hacer constar su inocencia ha practicado la M.R.M. Juana Mara de S. Esteban,
Mxico, Joseph Bernardo de Hogal, 1728.
24
Manuel Ramos Medina, Msticas y descalzas. Fundaciones femeninas carmelitas en la Nueva
Espaa, Mxico, Condumex, 1997, pp. 169-180.
103
arzobispo pas bastante tiempo deliberando qu hacer con ella, hasta que la volvi a su
convento.25
Conclusiones
25
Antonio Rubial Garca y Doris Bieko de Peralta, Un diario indito del siglo XVIII en Leticia
Prez Puente y Rodolfo Aguirre Salvador (eds.), El arzobispado de Mxico en la sociedad colonial.
Fuentes para su historia, Mxico, UNAM, 2009, pp. 53-89.
26
Esta situacin no era nica de la Nueva Espaa, tambin estaba presente en Europa. Al
respecto vase, por ejemplo para el caso italiano, el estudio de Gabriella Zarri, Recinti. Donne,
clausura e matrimonio nella prima et moderna, Bologna, Il Mulino, 2000.
104
madre Isabel de la Incarnation, carmelita descalza del convento de san Joseph de
la Puebla de los ngeles in Nueva Espaa, manuscrito indito, coleccin
particular, ca. 1630.
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106
El ritual que realizan los zapotecos de san Cristbal Lachirioag, Villa Alta,
Oaxaca; para predecir la vida matrimonial.
Eleazar Martnez Vsquez
[email protected]
Universidad La Salle Oaxaca / Centro de Estudios Interdisciplinarios de Religin y Cultura A.C.
Delimitacin geogrfica
1
(INEGI)
107
el acontecimiento del matrimonio porque el ciudadano adquiere un nuevo estatus,
legitima su lugar en la sociedad, confirma sus bienes y derechos dentro de la
comunidad, adems el enlace matrimonial cuando cumple con lo estipulado por la
costumbre honra tanto a los esposos como a los padres de stos, puestos que
ellos son los principales responsables.2
Una vez que los novios han dispuesto que pretenden hacer una vida marital,
comienza el proceso de peticin de la novia, para ello el novio debe comunicar la
intencin de matrimonio a sus progenitores para que stos tengan un primer
acercamiento con los padres de la novia, a este encuentro deben acudir con una
botella de aguardiente y una cajetilla de cigarros; para platicar sobre la relacin de
sus hijos, y hasta cierto punto, saber si estn de acuerdo con ella, en este
momento no se hablar todava de fechas de bodaporque no se considera
correcto dar a la novia en la primera visita; por consiguiente hemos de mencionar
que este proceso es largo e implica mltiples citas entre los futuros consuegros.
El momento decisivo ser la denominada cerrada de palabra en esta ocasin la
familia del novio lleva presentes como aguardiente, mezcal, cartones de cerveza,
rejas de refresco, pan, chile guajillo, un rollo de ajo, panela, maz, lea, gallos y
gallinas; a partir de este momento ya se concede oficialmente a la novia y se
manejarn fechas tentativas para la boda, tambin acordarn, ambas familias si
se realizar el ritual para el Beneyia (Seor del Cerro)3, en caso de ser afirmativa,
los padres del novio acudirn con el walla (chamn) quien determinar el da
verde,4da propicio para celebrar el ritual, qu ofrendas y en qu cantidad se
emplearn para dicho acontecimiento, normalmente se emplean gallos y gallinas,
en caso que la familia sea econmicamente pudiente se solicitan guajolotes y
guajolotas, aguardiente, cigarros, pescado seco,
2
Cfr. Marroqun; pg.181
3
Cfr. Zilberman en Ros, 1998; pg. 153
4
Antiguamente los antiguos zapotecos consultaban el Tonalmatl documento que marcaba los das
favorables o peligrosos []ahora se ha sustituido por el calendario de Galvn.(Marroqun, 1999, pg. 13 y
140)
108
pozontle,5vino,6chintesle,7memelas,8pan,9tortillas, tamales de frijol, huevos,
granos de cacao,velas, veladoras, cruces de ocote y lea.
Una vez enumeradas las ofrendas, el walla les dar las instrucciones que han de
observar rigurosamente, stas se concretan a abstenerse de ingresar a templos
catlicos en los das previos a la realizacin del ritual, el da que se realice la
ofrenda la casa del anfitrin ha de mantener el silencio; y despus de efectuado el
rito nada de lo que se haya sido llevado al cerro debe ser frito, esto ltimo, de ser
ignorado puede traer consecuencias para la salud o la integridad fsica.10
Una vez que la familia del novio cuenta con lo requerido lo lleva a la casa de la
novia, regularmente tres das antes del da estipulado, en estos das los familiares
de la novia lavan los pescados secos y los secan al sol, al mismo tiempo se
muelen los chiles para obtener el chintesle; el da anterior al ritual preparan los
tamales de frijol, las memelas y las tortillas; a una mujer se le ha encomendado
preparar la pasta para el pozontle, puesto que su elaboracin es muy delicado.
Alrededor de la una de la madrugadalas familias se congregan en la casa
anfitriona para lavar los picos y las patas de cada animal a sacrificar, estas
condiciones permiten que el animal entable el dilogo con el Beneyia pues
fungen como intermediarios y personifican a los novios. Es importante hacer
mencin que el Seor del Cerro es el espritu que habita desde tiempos
inmemoriales en los cerros sagrados; tiene como funcin el cuidado de la
fecundidad de los campos, la salud de los animales e interviene directamente en la
historia de los hombres, este espritu tiene la condicin de ser considerado
persona (por ello se le llama seor).
5
Bebida tradicional, elaborada a base de cacao tostado con ceniza mezclado con una planta llamada
cocolmecacy nixtamal; molido en metate, generando una pasta que al ser diluida en agua de panela y
batindola con molinillo produce una consistencia espumosa.
6
Este trmino puede generar ambigedad, pero no hace referencia a la fermentacin de la vid, sino a una
bebida empleada para rituales y cuya composicin es celosamente resguardada por quienes la elaboran.
7
El chintexle es una masa, resultado de la molienda de diversos tipos de chile y sal.
8
Tortilla pequea de forma ovalada de mayor grosor que las tortillas ordinarias.
9
El pan que se emplea se elabora especficamente para el ritual, su forma se asemeja a una dona,
10
La cosa se hace tab por su propiedad de portadora de revelacin (Leew, 1975, pg. 540)
109
El ritual comienza cuando el walla quema incienso y llama a los novios con sus
respectivos padres ante el altar familiar para elevar una oracin11 solicitando el
permiso a la tierra porque la va a herir, posteriormente comienza a horadarla hasta
alcanzar una profundidad considerable, concluida la tarea, riega aguardiente
alrededor de la oquedad,acto seguido le entregan un par de guajolotes a los
cuales les pide perdn porque les va a quitar la vida, luego les da instrucciones e
inmediatamente son decapitados,12 comenzando por el macho; se procura que la
sangre de ambos animales se vierta en el interior de lo excavado,tan pronto como
ha cesado la sangre deposita las cabezas, a esto se agregan:dos
panes, cinco granos de cacao, un par de huevos, cigarros (la cantidad debe
corresponder a un nmero par) y dos cruces de ocote; una vez colocadas se vierte
una copade aguardiente y otra de vino sobre ellas, luego lo cubre con una piedra y
lo sella con lodo, el resto de la excavacin es cubierto por tierra. En el montculo
que sobresale del piso desmorona polvo de pan,sobre esto coloca seis velasy dos
veladoras encendidas, stas han de permanecer as hasta consumirse por
completo; en cada accin el walla hace peticiones o agradecimientos. Lo descrito
anteriormente se repite de manera puntual en el patio de la casa. Esto armonizar
o sealar el origen de la ofrenda al Bene yia.
Concluidas estas acciones los familiares empacan las ofrendas en canastos y se
encaminan al cerro sagrado denominado ChhuaZin, ubicado en el pueblo de San
Andrs Yaa a una distancia de 9.9 km de San Cristbal Lachirioag. Al llegar al
lugar sealado comienza el ascenso hasta alcanzar la cima a la que
llamanLholhZin,esto alrededor de las cuatro de la madrugada, en el lugar se
encuentra un altar en el que queman copal, al pie de ste hay pozo de reducidas
dimensiones, en el que se congregan los novios y el wallaque iniciar un dilogo
con el Bene yia para exponerle el deseo de matrimonio de la pareja y le pide que
vea con beneplcito la ofrenda, la cual es presentada como smbolo de respeto a
su presencia, tambin le pide que gocen de plena salud y les sea favorable en
11
Cabe hacer el comentario que las instrucciones, oraciones, peticiones y dilogos con el numen, siempre se
hacen en lengua propia: zapoteco y prcticamente son inaudibles para el resto de la concurrencia.
12
Para el sacrificio de las aves, el walla es quien efecta la accin, los novios colaboran sosteniendo al
animal segn su gnero: la novia carga en sus brazos la guajolota. El cuerpo es retirado por los familiares para
ser desplumado y preparado para la convivencia al trmino del rito.
110
todas las acciones que emprendan; a continuacin , se sacrifican las aves13,
regando la sangre en el interior del pozo, dejando las cabezas en el lugar junto
con cuatro panes, cigarros, los granos de cacao, cuatro veladoras encendidas,
seis velas sin encender, las dos cruces de ocote baadas por una copa de vino y
una de aguardiente.
Mientras esto sucede, el resto de la familia ha preparado una hoguera con los
leos que han llevado desde la casa, puesto que en el momento de terminar el rito
en el pozo, el walla har una nueva oracin al fuego arrojando una copa de
aguardiente y otra de vino. Concluido este gesto asan los pescados, calientan
tortillas y memelas; para que a cada uno de los invitados se le proporcione un
cuarto de tortilla con chintesle, un trozo de pescado, media memela, un pedazo de
tamal y una taza de pozontlepara que desayunen, ha de tenerse especial cuidado
de no desperdiciar nada de lo entregado. Cuando todos han terminado de comer,
elwallapide la presencia de los novios quienes entregarn una prenda de vestir
para que los llame14 previniendo que en algn momento se hayan asustado y su
espritu se separ del cuerpo, as en lo alto del cerro y con las ofrendas se
asegura recuperar la parte perdida15 de la persona evitando con esto males que
pongan en riesgo su salud o su vida.16
Finalizado este gesto, inicia el descenso detenindose en dos parajes,en el
primero se realizan las acciones descritas anteriormente, pero el segundo
conocido como LhoYiaXhbee tiene un particularidad porque el lugar est marcado
por una especie de ermita que sobresale del suelo, rematada por una cruz blanca,
en su interior se ofrendan las especies slo que esta vez se ha duplicado la
cantidad, a excepcin de las aves.La razn por la que se han dejado esas
cantidades es porque en tiempos antiguos se visitaba a otro espritu en un paraje
llamando LhoYia Yespara presentarle el respeto, actualmente lo escarpado del
lugar ha impedido arribar hasta donde se encuentra, por ello, el Bene yia le
13
El sacrificio est dirigido a garantizar la proteccin general sobre las condiciones elementales de la vida
()(Marroqun, 1999, pg. 145)
14
Se llama al espritu por el nombre de la persona, ste acudir desde cualquier lugar en que se encuentre.
15
Recuperar el espritu se logra porque al llamarlo ha quedado atrapado en la prenda, misma que se guarda
celosamente en una bolsa de manta y al trmino del ritual cada uno se llevar a su casa colocndola debajo de
su almohada y dormir sobre esa prenda las noches que considere pertinente.
16
Cfr. Marroqun, 1999, pg. 223 y 224
111
comunicar el motivo de la presencia de las familias y le entregar la parte que le
corresponde a fin de que no se ofenda por la omisin.
El descenso contina hasta llegar al lago sagrado sealado por la presencia de
tres cruces de madera y un velatorio; este es el punto medular del rito a causa de
que en este lugar sagrado se encuentra el orculo de los zapotecos, para alcanzar
este momento han realizado sacrificios y ofrendas, de manera que Bene yia
devele el misterio qu tiene el destino preparado para este matrimonio?
Para que dicha incgnita quede resuelta;el wallanuevamente quemar copal,
enunciando una serie de oraciones, acompaadas de aguardiente y vino para el
lago; terminando con estos signos se dirige a los novios para realizar una limpia
a cada uno con hierbas (previamente seleccionadas) pasndolas por todo su
cuerpo comenzando por la cabeza, los brazos, el tronco y finalmente los pies,
cuando ha terminado arroja las ramas al agua, ahorade la misma manera que lo
hizo con las hojas lo hace con el ave17, al trmino lo decapita y riega la sangre en
la orilla del lago hastaque sta comienza a teir de rojo las aguas. A continuacin
tomar cada una de las ofrendas que han llevado y las arroja con parsimonia,
haciendo mayor nfasis en sus oraciones solicitando que se revele el destino de
los futuros esposos, agotadas las ofrendas llega el clmax de todo el ritual, el
walla ha reservado las cabezas de las aves para el final porque las arrojar al
azar y observar cmo se comportan en el agua con esto har una interpretacin,
que en muchas ocasiones no es necesaria, ya que el Seor del cerro revelar la
respuesta de una manera clara e inequvoca 18, por esta razn todos los familiares
se congregan en las orillas del lago.
Cuando las cabezas flotan y se dirigen hacia el mismo punto asegura una vida
marital de comprensin y armona; en otros casos se encuentran y chocan los
picos signo que augura una vida en pareja enmarcada por las confrontaciones por
uno u otro lado; otras veces las cabezas se juntan y poco a poco se alejan, seal
que iniciarn juntos y cada cual tomar un camino distinto (divorcio o separacin);
17
Este gesto imprime el ser de cada persona en el animal para que hable en su nombre y el Bene yia los
reconozca.
18
Los signos que ve e interpreta son a la vez, causa del acontecer, son seales de que aqu o all trabaja un
poder. (Leew, 1975, pg. 365)
112
hay veces que las cabezas no se juntan y el walla interviene con una vara con la
cual tratar de juntarlos pues de lo contrario no vivirn bien; tambin hay
situaciones dramticas en la que alguna cabeza se hunde en el agua, esto vaticina
que la viudez es inminente, incluso se sabr quien abandonar este mundo.
Conociendo el porvenir de los futuros esposos las familias vuelven a compartir los
alimentos mencionados con anterioridad, cuando han terminado, guardan lo que
no se consumi para retornar a San Cristbal Lachirioag.
De regreso al pueblo, se dirigen a la casa de la novia donde se repartir la comida
que llevaron como ofrenda entre los familiares que no pudieron asistir a la
ceremonia, ya que todos deben participar de este acontecimiento. Terminada la
reparticin se proveern con las ofrendas nuevamente para visitar los tres parajes
del cerro sagrado de YiaWiz, en cada uno de ellos se realizar el sacrificio y la
ofrenda como se ha mencionado con antelacin, una vez recorridos los altares se
encaminan a la parte posterior del cerro, donde se encuentra una formacin
rocosa, dicha estructura tiene la cualidad de expulsar aire, razn por la cual los
habitantes lo llaman NgaChh Chhio Bee (lugar donde sale el aire). En este lugar
no sacrifican aves slo se ofrendan velas, veladoras, un par de huevos, cigarros,
pan, granos de cacao, cruces de ocote, aguardiente y vino.
Concluidas las acciones rituales regresarn a la casa anfitriona donde se han
limpiado y preparado los cuerpos de las aves sacrificadas, que son cocinadas en
caldo, el cual ser consumido en una comida que integra ambas familias, cuando
todos los asistentes han degustado el platillo, harn sobremesa en la que se
consumirn copas de aguardiente y cerveza para brindar por la prxima familia;
pasado un tiempo propicio los familiares del novio se comienzan a retirar, cada
uno llevando un recipiente con caldo y piezas de pollo, tamales de frijol y tortillas
para comer en casa, todos tendrn en cuenta la advertencia del walla. As
concluye el ritual que realizan los zapotecos de San Cristbal Lachirioag para
conocer el futuro de los novios, prediccin que vern cumplirse o no; cuando se
haya efectuado la boda por la iglesia.
113
La presencia de rituales ancestrales en la actualidad nos indica el compromiso de
un hombre religioso, quien lo realiza no slo por una repeticin pueril sino porque
forma parte de su ser, adems lo hace salir de s llevndolo al encuentro con un
ser trascendente en quien reconoce una injerencia directa en su vida, por ello se
muestra con respeto y gratitud.
Este tipo de persona no toma la vida de una manera trivial, por el contrario,
corroborar que el tiempo sea propicio antes de emprender una tarea o decisin
importante, por eso intenta saber, al respecto Marroqun argumenta no se trata de
la vana curiosidad por conocer el futuro, sino ms bien, conocer el presente en
otra dimensin. Este conocimiento implicar un dilogo directo, pero la respuesta
se dar por la intervencin del chamn y objetos que se ponen al servicio de la
divinidad para revelar lo oculto, sin ser considerados objetos sacros, dando con
ello una paradoja porque revela, pero lo que se revela no pierde su dimensin de
oculto,19 por el contrario confirma su misterio.
Slo aquello que est escondido por esencia, que no es accesible por ningn
camino del conocimiento, se comunica mediante la revelacin. No deja de estar
oculto por revelarse; porque su ocultamiento corresponde a su esencia; y cuando
se revela, tambin se revela el hecho de que es oculto.20
19
Cfr. (Leew, 1975, pg. 514 y 540)
20
Tillich citado en (Leew, 1975, pg. 53)
21
Cfr. (Leew, 1975, pg. 513)
22
Citado en (Leew, 1975, pg. 365)
114
Por ltimo, retomemos las palabras de van der Leew [] Ahora se presenta algo
nuevo: la vida no nos pertenece. Pertenece a dios que la ha creado. No debemos
dominarla ni pedirle algo: siempre pertenecer solamente a dios. Si existe alguna
posibilidad, estriba en lo que hemos recibido. El hombre religioso es consciente
de ello por eso su comportamiento y sus acciones se centran en una costumbre
marcada por ritos que lo ponen en presencia de una totalidad, a la que se dirige
por la oracin pues sta no domina nada, por el contrario su esencia es una
actitud de espera y confianza.
Bibliografa
Eliade, M. (2010). Tratado de historia de las religiones. Mxico: Biblioteca Era.
115
116
El sentido mgico totmico que le proporciona la religiosidad popular a los
objetos e imgenes de culto catlicos
Datos preliminares
El hombre es un ser inteligente que posee una dimensin teologal que le permite tomar
consciencia de la trascendencia, el esfuerzo por conocer y entender una realidad superior
se logra con la razn teolgica. Por estas razones es un ser abierto a la trascendencia
que reconoce dos dimensiones: lo profano (todo lo que le rodea) y lo sagrado como
aquello que remite a lo ms profundo y secreto del ser, algo de naturaleza sobrenatural y
divina.
Autores como Taylor (1891), Frazer (1922) y Levy Brhul (1931) concibieron a la magia
como una mentalidad pre lgica, esto quiere decir, que consideraron que el hombre
117
primitivo era incapaz de razonar en abstracto, razn por la cual, se separ la magia de la
religin; siendo de este modo que la religin era reservada para el hombre civilizado y la
magia para el hombre primitivo.
Entre magia y religin es difcil marcar una barrera que separe una de la otra. Al respecto,
Van der Leew seal: nunca es legtimo establecer una relacin definitiva adversa entre
la magia y la religin, como si la religin fuese sucesora de la magia, siendo sta ajena a
la religin y aquella no siendo nunca mgica La magia es en sreligin
simplementeporque se vincula con el poder siempre que hay religin hay magia
anlogamente, siempre que hay magia hay religin.1
Por otro lado, encontramos la opinin de Malinowski: Es difcil definir esos trminos
porque la magia y la religin no son simplemente una doctrina o una filosofa no slo son
un conjunto intelectual de opiniones, sino un tipo especial de comportamientos, una
actitud pragmtica hecha de razn, sentimientos y voluntad por igual. Es un modo de
accin tanto como un sistema de creencias y un fenmeno sociolgico tanto como una
experiencia personal.2
1
(Leew, citado en Jacinto Arias, 1975 pp. 83 84)
2
Malinowski, citado en citado en Jacinto Arias, 1975 Id).
3
Cfr.(Marroqun, 2005); (Tompson, 2007; pp. 209)
4
En adelante llamaremos santos a las imgenes tanto de los santos, apstoles, la Virgen Mara e incluso las
representaciones de Cristo y los objetos sagrados incluyendo: el agua bendita, rosarios, clices, custodias,
escapularios, medallas, los vasos sagrados, etc.
118
Si a la dimensin mgico religiosa le agregamos el sincretismo religioso5nos
encontramos con una amalgama muy interesante, en la que verdaderamente no se puede
hacer una distincin entre las diferentes concepciones que los fieles tienen, pues estn
inmersos en costumbres ancestrales que al entrar en contacto con otra cosmovisin
buscan una armona sin perder el sentido original y/o adoptan signos y smbolos que le
den una mayor riqueza a la concepcin establecida.
As, vemos que para los hombres mayas la religin que profesan est constituida en una
mezclade creencias, prcticas, rituales indgenas y cristianospues creen en Dios,
participan en las celebraciones, procesiones, rezan letanas y responsos. Al mismo tiempo
le rinden culto al padre Sol que es Cristo; a la madre Tierra, a la Luna que es la diosa
abuela o la Virgen Mara; adems tienen otros nmenes que son los dueos, patronos o
dignos seoresa los que les rinden respeto y abarcan todos los aspectos cotidianos,
siendo ellos quienes con su intervencin benvola adquieren lo que la naturaleza niega o
regatea: salud y buenas cosechas. Vemos como ha prevalecido un respeto por los dioses
especiales, ya que su funcin es prctica.6
5
La dimensin mgica religiosa, se est abordando universalmente y no slo a la vivencia local.
6
(Cfr. Ruz, 1981; pp. 313 314. ) Hay muchas divisiones entre la diversidad de poderes por lugar y nacin se
da con circunstancias naturales y culturales. Csmicamente el poder se divide en celeste y terrestre o
subterrneo (ctnico). Segn su figura masculino y femenino, padre y madre, algunas veces tambin nio.
Junto a estos, aparecen las divisiones por terrenos de efectividad.
7
(Leew, 1975; 166)
8
(Jacinto Arias, 1975; pg. 84)
119
9
de Padua repone los objetos perdidos . Los santos se hicieron sucesores de
los genius y de los lares como dioses domsticos y familiares, cuyo altar en
las casas y cuyas estatuas en las encrucijadas siguen dando, an hoy, forma
a la vieja vivencia especial. Hasta el dios momentneo se presenta
espontneamente, como lo muestra el culto a San Tadeo. Una mujer
piadosa, en una necesidad particular se dirigi a un nuevo Santo y tuvo buen
xito; alaba a quien la socorri y otras gentes siguieron su ejemplo as se
explica que el apstol Tadeo, que hace pocos aos era poco menos que
desconocido para los catlicos, tenga actualmente imgenes en innumerables
iglesias, imgenes que estn rodeadas de exvotos por doquiera. []En el
siglo VI, Gregorio Magno recomend expresamente que se permita seguir el
culto en los viejos sitios de adoracin y que se ponga a los mrtires en lugar
10
de los demonios.
En nuestras tierras este signo era muy importante pues refleja la cosmovisin del Mxico
Antiguo, pueblos milenarios como el maya adaptaron sus ritos de tal manera que le
dieron mayor significado a lo que vivieron, en 1549 fray Diego de Landa inicia una
campaa contra las costumbres de la religin maya, principalmente la adoracin de
dolos y los sacrificios humanos, pero los indgenas vieron que la imagen del Cristo
Sufriente(un Dios humillado y ultrajado) era poderosa y empezaron a hacer cosas
semejantes y se ha dicho que incluyeron la crucifixin en sus rituales,la cruz dio origen a
un movimiento mesinico, pues tenan la esperanza de que ella los ayudara a volver a los
tiempos en los que an no era conocida la opresin del hombre blanco. 12
La cruz desde tiempos pasados se le ha y se sigue utilizando por ser una manifestacin
del poder, es comn ver a las personas santiguarse al iniciar o terminar el da, al iniciar
9
(Cfr. Marroqun, 1999: 68);En el texto Canasta de cuentos mexicanos escrito por Bruno Traven puede
leerse la historia de un minero que pierde un reloj, el hombre acude a San Antonio para pedirle que le
devuelva dicho objeto.
10
Cfr. (Leew, 1975; 151) tambin (Marroqun,1999;pp. 63 68)
11
(Cfr. Marroqun,1999; pp. 45 46)
12
Cfr.(El amanecer de los mayas ); (Ruz, 1981; 315); para profundizar en la cosmovisin de la cruz en el
Mxico Antiguo vase la explicacin que se ofrece en Marroqun, 1999; pp. 46 47)
120
un viaje, en alguna situacin riesgosa; vemoscruces en las plazas y en el atrio de los
templos, en las esquinas, en los cruceros, en los lmites de los pueblos, en lo alto de los
cerros o sobre el tejado de las casasdesde donde brindan su bendicin y proteccin de
calamidades; por ejemplo, en las tormentas se persignan las nubes; en caso contrario
(que no llueva) se queman cruces hechas de la palma del Domingo de Ramos. Vemos
que este smbolo tiene un lugar primordial en la cosmovisin del cristiano por eso es que
en la imagen de la Santsima Trinidad, donde el Padre sostiene al Hijo crucificado y sobre
el madero se encuentra el Espritu Santo, los devotos distinguen cuatro elementos divinos
y no tres.13
Son tantos los beneficios que el hombre puede obtener de lossantos, pero la mayor parte
de ellos esperan un pago. Por esta razn, el que solicita el favor se anticipa con un don,
un sacrificio; consagrando algo de lo que dispona y a lo que renuncia libremente; de esta
manera lo sagrado no puede negarse aceptar el regalo y se convierte en deudor del
donante. Por ello el que se acerca al poder tiene la confianza que se le conceder
aquello queha pedido: sean bienes materiales, virtudes o el indulto de un castigo. Incluso
se puede recurrir en un sacrificio corporal,14 tal como ocurre con los peregrinos que llegan
de rodillas hasta donde se encuentran los objetos de su veneracin, pues es necesario
estar preparado para el encuentro con ellos.
Los santos y los objetos de veneracin tienen dos historias: la primera se enfoca en sus
datos biogrficos y la manera como llegaron a ser implementados en el culto, siendo este
el caso de objetos como: el rosario, la custodia, el cliz, etc.; y la segunda es una historia
inmemorial de tinte mtico y/o legendaria e inconclusa porque se va enriqueciendo con el
paso del tiempo, ya que esta historia incluye los favores -milagros concedidos por el
santo a las personas que se lo pidieron con fe. Por esta razn es muy comn escuchar a
la gente decir:Los santos son muy milagrosos.Son mltiples las manifestaciones de los
dones que se le ofrecen a los santos mas milagrosos: las velas, veladoras y flores son
indispensables; al visitar los templos no es raro encontrar en los nichos y en los altares
diversos objetos con el propsito de alcanzar algn beneficio, muchas veces loofrendado
indica qu es lo que se pide y tambin va de acuerdo a la funcin que a cada santo se le
ha atribuido o segn la caracterstica que tenga.
13
Cfr. (Marroqun,1999; pp. 41 y 61); (Ruz, 1981; 315); (Marroqun, Fiestas, cantos, milagros y proteccin,
2005)
14
Cfr.(Tompson, 2007; pg. 209); (Caillois, 1984; pg. 22); (Marroqun, 1999; pg. 167).
121
Por ejemplo, a la imgenes del Nio Dios generalmente se le pide salud para los hijos, o
las parejas acuden a l para pedir que la esposa tenga un embarazo libre de
complicaciones, incluso se le pide para que las mujeres estriles conciban, en fin,
diversos favores relacionados con los nios; por esta razn es que las ofrendas son
juguetes, dulces, fotografas de los menores, muecas y muecos representando un
recin nacido.
Algunas mujeres que buscan novio le piden el milagrito a San Antonio de Padua, en
este caso las ofrendas son: anillos con el nombre del ser amado, fotografas
entrelazadas, corazones de diferentes materiales, cartas, etc. Existen otras personas que
no se lo piden, aparentemente se lo exigen y es costumbre de stas ponerlo de cabeza
hasta que les conceda lo que piden, es una creencia tan difundida que incluso ha
propiciado que las imgenes incluyan una base especial para este fin.
Una imagen muy milagrosa es la Virgen de Juquila15 que congrega miles de peregrinos
que acuden a su santuario diariamente para dar gracias, hacer una manda, confesarse y
dejarle sus pecados, prestar un juramento, pero la gran mayora va a hacer alguna
peticin. Los peregrinos realizan acciones distintas en las que demuestran una gran
religiosidad influida por su idiosincrasia: algunos rezan de rodillas colocando velas en el
piso, otros toman flores del altar o las veladoras que llevan consigo y las barren o sobre
sus familiares para que sus penalidades se queden en manos de la Virgen;
posteriormente las colocan el lugar conveniente.Otra prctica muy comn es la de llevarle
cartas en las que expresan:la necesidad de bienes materiales, un cambio de vida,
imploran perdn, arrepentimiento, alabanzas y agradecimiento por haber llegado al
santuario comprometindose a regresar.16Tambin barren velas o flores en el altar para
llevar la bendicin de la Virgen a los que en esa ocasin se quedaron en casa.
Los peregrinos que acuden a ver a la Virgen,tambin visitan, unlugar cercano, llamado el
Pedimento, en donde se pueden encontrar diversas expresiones de lo que se pide
hechas con los materiales que se encuentran a la mano: casas (hechas con barro y
corteza de rbol), vacas y toros modelados con barro, bebs de celuloide, papeles que
simulan ser dinero. El peregrino no se limita a configurar el objeto de sus deseos, no slo
ruega sino que acta encargndose de la realizacin de sus deseos, pues al hacer
material su deseo entra en contacto directo con l y entonces lo hace propio, dndolo por
15
Pueblo Chatino perteneciente a la regin Costa en el estado de Oaxaca.
16
Cfr. (Marroqun, 1999; pp. 166 168)
122
hecho, por ello realiza practicas con una actitud propiamente mgica, por ejemplo: dos
hombres discuten el precio de su maz que son saquitos de piedras; en otro lado un joven
arrodillado, previamente, se levanta dando el brazo a su novia invisible mientras que una
nia levanta la cola de un vestido imaginario y un amigo del novio lanza petardos en
seal de jbilo por el casamiento.17
El hombre ve en los santos una fuente de poder que brinda beneficios y proteccin,
siendo sta ltima, una razn muy importante porque el hombre reconoce sus
debilidades; por eso, las prcticas que realiza en relacin con los santos estn en orden a
la funcin que desempean dentro de la comunidad y que tan milagrosos pueden llegar a
ser considerados; hemos encontrado diversos rituales practicados por comunidades
indgenas tzezales del estado de Chiapas encausadas para procurar la proteccin y el
bienestar familiar.
Todos los integrantes de la familia van a rezarle a San Juan al que le piden que los libre
del mal, llevan velas que permanecen encendidas mientras elevan sus oraciones, al
17
Cfr. Ibd. p. 68
18
Cfr.Ibd. p. 63.
19
El antropomorfismo que presentan estos nmenes es superado, solo el cristianismo puede defenderlo por
motivo esencial y teolgico de la encarnacin de Jesucristo. Por eso en la religin catlica el antropomorfismo
no slo es un recurso. (Leew, 1975; pp. 167 168)
123
terminar recogen meticulosamente todos trozos, por pequeos que sean, de las velas
que se le los llevan para pulverizarlos, este polvo es regado en las esquinas de sus
terrenos con lo que aseguran evitar los probables males que pudieran llegar.20
En caso que pudiera suscitarse algn disgusto entre los miembros de la familia llevan una
docena de velas pequeas a la iglesia donde rezan, posteriormente regresan a su casa
donde hacen oraciones; cuando terminan salen a implorar la proteccin a los lugares
donde existen dioses ms poderosos, generalmente acuden al cerrito de San
Cristbal21, aunque casi siempre est cerrada la iglesia dejan sus velas y rezan, al
terminar continan su camino hacia la iglesia en Tulanca22 despus de realizar sus
oraciones caminan ms de medio da para llegar a la finca donde se encuentra el Seor
del Trapichito (Seor de Esquipulas) donde permanecen dos o tres das, luego continan
el viaje hasta llegar a San Bartolom de los Llanos para rezarle al Seor del Pocito y con
eso concluyen su peregrinacin para asegurar la proteccin de nuevos problemas
familiares.23
Los curanderos han incluido los nombres de algunos santos para sanar a una
persona del mal que un brujo ha echado sobre ella. A continuacin presentamos
fragmentos de una oracin empleada para este fin. 24
Que detrs de l pase el envidioso; habr dicho que tiene poder, muy valeroso
se habr sentido.
Tal vez habr rogado; que no sea delantera la voz, la splica del envidioso.
Padre San Salvador / T conoces dnde encontr el lazo, que es tendido, por
el envidioso, por el malicioso.
Ahora detenle los pies, detenle las manos, porque no debe tocarle, ese es mi
ruego, mi splica hacia Ti
20
Cfr. (Pastrana, 1991; pg. 85)
21
Pequeo cerrito que se encuentra al poniente de la ciudad.
22
Finca que se encuentra a 40 kilmetros de la carretera internacional de San Cristbal a Comitn; en ella se
venera una imagen del Seor de Esquipulas.
23
Cfr. (Pastrana, 1991; pg. 86)
24
Ibd. p. 70 74.
124
Hombre Trino / Dios Padre / Dios Hijo / Dios Espritu Santo.
Adems es importante resaltar que generalmente los santos ms grandes y antiguos son
los que ocupan ese lugar, el santo es considerado como un elemento vivo e importante
de la comunidad por eso se le trata con todo el respeto y cuidado, cualquier transgresin
podra sobrevenir una catstrofe sobre la comunidad. Por esta razn se buscan sus
favores y la manera de agradarlo no tanto en el comportamiento, sino ajustarse a un
determinado rito.28
Puede suceder que haya en el templo alguna otra imagen ms milagrosa que el santo
patrn, si esto sucede la feligresa tender a rendirle mayor veneracin, su fiesta ser
25
Cfr. (Strauss, 1986; pp. 33 34)
26
(Frazer citado Leew, 1975; pg. 70)
27
(Jacinto Arias, 1975; pg. 50)
28
Cfr.(Marroqun 1999; pp, 69, 72 73 y 78;(Jacinto Arias, 1975; pg. 59)
125
mayor y puede modificar su colocacin en el templo. Pero el santo que ha sido
desplazado no perder la titularidad.29
Otro rasgo totmico es el parentesco del santo con la comunidad de tal manera que la
gente habla de l con naturalidad, como si fuese un vecino importante del pueblo; en la
comunidad zapoteca San Francisco Yate, en el estado de Oaxaca, los habitantes dicen
que San Francisco naci en el pueblo y que en las afueras del pueblo tuvo su casa. En la
regin mazateca del mismo estado, se cuenta que a la llegada de San Isidro, quien era
un buen labrador y tena muchos animales, el pueblo le pidi ayuda para tener animales y
que para ello le llevaron y le siguen llevando velas.30
Tambin existe un rasgo totmico pero de tipo individual, puesto que, cada individuo es
consagrado a un espritu guardin, anteriormente era un animal y la consagracin era a
una edad determinada; en pocas pasadas, en el nacimiento de los infantes se daba esa
consagracin por medio del nombre, pues el nio era nombrado segn el santo que
marcara el santoral, de quien reciba la proteccin durante toda su vida. En relacin con
el nombre deviene el sacramento del bautismo el cual es considerado como una
ceremonia que dejar al nio poderosamente protegido contra las enfermedades y poder
resistir los ataques peligrosos contra l.31
No slo las comunidades tiene su santo patrn sino tambin las castas, las clases
sociales y los gremios;32 por eso surgieron las hermandades en la que sucede algo
parecido a la parentela totmica pues se reconocen como hermanos, identificados con
una realidad divina, realizan rituales para venerar a su imagen, siendo meticulosos, hay
grupos que visten igual u ocupan distintivos particulares, una paoleta, rosarios,
escapularios, cruces, medallas, cngulos, hbitos (esto se da en las hermandades que
29
Cfr. Ibd., p. 72 73.
30
Ibd., p. 71.
31
Cfr.(Jacinto Arias p. 80)
32
(Caillois, 1984; p. 150)
126
surgen de las rdenes religiosas) y estandartes33 de tal manera que los identifique de los
dems grupos.
En conclusin, los rasgos totmicos han estado presentes en las imgenes, porque el
hombre siempre ha buscado una fuerza protectora, pues reconoce su fragilidad y
debilidad ante los acontecimientos de su diario vivir. Por su naturaleza y la cultura en la
que est inmerso indica que el hombre es totalmente religioso, con la necesidad de sentir
la presencia cercana con el Ser Supremo, las hierofanas van a ponerlo en esa presencia,
teniendo la certeza de entablar una cercana ms radical.
Conclusin
La religin catlica reconoce el mrito de personas que vivieron de una manera especfica
el encuentro con la realidad superior, y por ello se les considera como santos y para
recordarlos se elaboran imgenes que los representen, la imagen ser un smbolo
efectivo que transporte al creyente al encuentro con lo divino, esto har que se tenga la
conviccin que tambin participan del mana por la consagracin a la que previamente fue
sometida.
Los santos son un elemento importante para la vida de una comunidad pues sta
se siente identificada con ellos, de los que toma ciertos elementos y a quienes consideran
como parte fundamental de la historia del pueblo, esta identidad de proteccin es
semejante a la que los hombres de culturas pasadas sentan por un ttem.
33
Las procesiones con estandarte recuerdan a las que se realizaban en el Mxico Antiguo los guerreros con
emblemas totmicos: jaguares, coyotes y guilas como lo podemos observar en algunos cdices Cfr.(Conrad,
1990p. 36)
127
El animismo, la magia y el totemismo son etapas en la evolucin de la conciencia
religiosa, y que pareciera que estas formas las manifestaron los hombre primitivos pero si
escudriamos un poco veremos que siguen vigentes en la captacin religiosa del hombre
actual, ya que el sentimiento suscitado por la experiencia con lo sagrado nos lleva a
imprimir un sentido mgicototmico a un smbolo religioso como un modo de expresin y
relacin con lo Real.
Bibliografa
Caillois, R. (1984). El hombre y lo sagrado (Vol. 286). (J. J. Domenchina, Trad.) Mxico:
FCE.
Conrad, W. (1990). Religin e imperio, dinmica del expansionismo azteca e inca (Vol.
10). (Miguel Rivera Dorado, Trad.) Mxico: CONACULTA.
Pastrana, P. M. (1991). Las cabezas rodantes del mal, brujera y nahualismo, en los Altos
de Chiapas (2a ed.). Mxico: Porra.
128
Vendr Bergoglio a Mxico? Nuevas lneas de las Relaciones Estado-Iglesia
Catlica
Patron Wong tuvo una carrera meterica; en el 2009 fue designado obispo
coadjutor de Papantla, una dicesis de poca relevancia en el contexto nacional, en
2012 fue elevado a obispo, cuando el titular renunci por razones de edad y un
ao despus elevado a Secretario de los Seminarios del mundo catlico,
129
elevndolo al Arzobispado. Es as como alguien nacido en 1958, con 55 ao de
edad, joven para ser obispo deja en la carrera a los veteranos arzobispos
mexicanos, que con alrededor de 67 aos aspiran a irse a Roma y/o ser
cardenales. El regao a los jerarcas mexicanos es evidente. Se dice que conoci a
Francisco en el CELAM de Aparecida.
Ante el Papa seal que el pueblo de Mxico junto con su gobierno busca darse
las estructuras adecuadas para un desarrollo justo y sustentable para todos. Pero
reconoci la extendida y endmica pobreza en un gran sector de la poblacin,
con todo lo que esto conlleva: ignorancia, enfermedades, abandono del campo,
emigracin a la ciudad y al vecino pas del norte.
130
No obstante somos un pueblo que ama, celebra y canta a la vida, tenemos que
lamentar como se ha ido enseoreando la cultura de la muerte, manifestada en
una falta de respeto a la sacralidad de la misma vida, estableci.
No slo en las muertes violentas y crueles del crimen organizado, sino tambin
en la mentalidad abortista de algunos sectores, muchas veces impulsada por
polticas de agenda que atentan contra nuestra conciencia, la soberana de
nuestra nacin y directamente contra el santuario de la vida, la familia, ponder.
131
entrevista fueron poco claros. No hubo ningn comunicado oficial de la Santa
Sede sobre el particular, aunque Pea dio una conferencia de prensa, saliendo de
la entrevista a un grupo selecto de periodistas, previamente invitados. Explic que
el Papa si vendra a Mxico, pero que no sabe cundo.
La dura realidad
No est claro cul de estas facetas papales ser la que visite Mxico si viniera
el Francisco que habl con claridad en La Reppublica sobre la lacra de la
pederastia clerical. Cosas buenas habra para un pas donde una buena parte del
134
poder eclesistico est entregado a los poderes polticos y econmicos,
practicante incluso de aberraciones como estas.
Pero es posible que venga el Francisco reculante, el que da marcha atrs a sus
palabras o las envuelve de pragmatismo inmediatista (La Jornada, 15/07/2014,
pag. 6).
135
A Su Excelencia Reverendsima
He sabido que ayer, cuando se dispona a celebrar una Misa dedicada a los
emigrantes, en la frontera entre su dicesis, Tabasco, y el Vicariato apostlico
guatemalteco de El Petn, los agentes del Servicio de Aduanas y del Instituto
Nacional de Migracin de Mxico le han impedido realizarla. La Providencia ha
querido que la celebracin pudiese con todo desarrollarse en el territorio fronterizo
de Guatemala.
136
recordar los ms de 20.000 emigrantes que han muerto tratando de cruzar el mar
Mediterrneo para llegar a la Unin Europea? Y a todos los que huyen de pases
africanos y asiticos, donde enfurecen guerras y persecuciones, para llamar a las
puertas de Australia? Y justamente en estas ltimas semanas, cmo cerrar los
ojos ante hechos violentos y trgicos, que golpean a las minoras en las regiones
de Oriente Medio, donde los cristianos que estn huyendo son crucificados o
decapitados y sus cabezas son levantadas como trofeos?
137
afectan a nuestro tiempo. Le aseguro mi cercana espiritual y la total comunin de
sentimientos e intenciones.
Presidente
+ Joseph Kalathiparambil
Secretario
Ninguna autoridad fue previamente avisada. Esa fue la razn por la cual se
impidi al obispo de Tabasco, Gerardo de Jess Rojas Lpez, celebrar una misa
para migrantes en la frontera entre Mxico y Guatemala el 25 de agosto pasado.
As lo aclar el Instituto Nacional de Migracin mexicano, que por primera vez fij
postura sobre un episodio que pareca aislado pero provoc una indita reaccin
del Vaticano.
En una nota informativa enviada al Vatican Insider, el INM dio su versin de los
hechos. Aunque ese no fue el nico organismo involucrado, tambin estuvo
presente personal de las Aduanas de Mxico, del Centro de Investigacin y
Seguridad Nacional (CISEN) y de laComisin Nacional de Derechos Humanos.
138
No obstante, los responsables de pedir el retiro al obispo de Tabasco fueron los
agentes de Aduanas, competentes sobre la jurisdiccin en la cual se pretenda
celebrar la misa. Todo esto se desprende del documento del INM, el cual hizo
hincapi en que ninguna autoridad fue informada previamente sobre la
celebracin.
139
Los hechos fueron presenciados por personal del CISEN y de la Comisin
Nacional de Derechos Humanos. Asimismo, se debe puntualizar que no le fue
notificada esta actividad a alguna autoridad de las que se encuentran en este
Punto Fronterizo. Este INM se encuentra comprometido en salvaguardar y
respetar toda creencia religiosa, as como los derechos humanos que se
encuentran contemplados en nuestra Carta Magna, apunt.
Un gesto con pocos precedentes, porque no suele ocurrir que estas oficinas
pontificias tomen postura sobre hechos concretos. Mucho menos a nombre de la
sede apostlica. Pero este caso fue distinto, como qued claro en uno de los
prrafos de la carta: Deseo expresarle la cercana espiritual de este Consejo, que
es la voz de la Santa Sede para extender a todas las reas del mundo afectadas
por los flujos migratorios el llamamiento del Santo Padre Francisco a no resignarse
a la globalizacin de la indiferencia.
http://vaticaninsider.lastampa.it/es/en-el-mundo/dettagliospain/articolo/messico-
mexico-mexico-36138/
140
Bibliografa
141
142
Constitucin de 1857 y las Leyes de Reforma
1
Este proyecto fue apoyado con fondos Promep, y participaron, adems, Homero Tolentino
Hernndez, Miguel ngel Jimnez y Jos Juan Velasco San Agustn, pasantes de la licenciatura en
Historia de Mxico de la Universidad Autnoma del Estado de Hidalgo.
143
imperios, sacudidos a travs de la confrontacin de grupos antagnicos, entre los
que destacan los conservadores, que apoyaban slo una adecuacin de la
constitucin de 1824 y liberales, quienes proponan un dramtico y radical cambio
de rumbo, instaurar el federalismo y alcanzar algunos beneficios a travs de la
implantacin del liberalismo que ya campeaba en algunas otras naciones.2
2
Rabasa, Emilio O., Historia de las Constituciones mexicanas, Mxico, UNAM, 2004, pp. 58-59.
144
febrero de 1857, mismo da en el que los constituyentes la juraron, al igual que el
presidente interino, Ignacio Comonfort.
Dentro de estos sucesos quiero resaltar algunos aspectos de las relaciones entre
el Estado y la iglesia catlica que tambin tuvieron serias diferencias y ambas
instituciones emplearon un arsenal diverso para salir lo mejor librado de las
encrucijadas que el ambiente poltico de 1855 present a los actores.
El anuncio de que se instalara un congreso que tendra como uno de sus
objetivos dotar a la nacin mexicana de una constitucin, abri la puerta a la
incertidumbre tanto de liberales como de conservadores, sin embargo stos
prevean que los resultados de este constituyente podra trastocar el orden
establecido e iniciar una gran transformacin.
145
julio de 1855;la Nemo vestrum, del 26 julio de1855; la Nunquam fore, del 15
diciembre 1856, entre otros documentos.3
3
Coleccin de las Alocuciones Consistoriales, Encclicas y dems Letras Apostlicas citadas en la
Encclica y el Syllabus de 1864 con la traduccin castellana, Editor Tejado, 1865. Existe otra
edicin del mismo ao bajo la autora de Andrs Posa y Morera, editado por J. Roca. Otra edicin
es Syllabus o catlogo de los principales errores de nuestra poca, publicado en Roma, de orden
del sumo pontfice, junto con la encyclica Quanta Cura de 8 de diciembre de 1864, Mxico,
Escalerillas, 1874.
146
Ocampo (ste incorporado en la comisin el 22 de febrero por el cabildeo de
Arriaga para incorporar a un par ms y equilibrar las tendencias e ideologas, al
dominar los moderados), Romero Daz y Cardoso, no firmaron el proyecto ni
tampoco hicieron algn pronunciamiento particular.4 Se vot el 25 de mayo de
1856 y se public tres das despus, el 28.
Dentro de los problemas y discusiones que tuvieron los comisionados, destaca el
artculo 15, cuyo fin era normar la libertad de culto y que se transcribe a
continuacin:
PROYECTO DE CONSTITUCION
En el nombre d Dios y con la autoridad del pueblo mexicano.
Los representatn4es de los diferentes Estados que componen la Repblica de Mxico,
llamados por el plan proclamado en Ayutla el primero de mayo de mil ochocientos
cincuenta y cuatro, reformado en Acapulco el dia once del mismo mes y ao, y por la
convocatoria expedida el siete de noviembre de mil ochocientos cincuenta y cinco
para constituir la nacion bajo la forma de Repblica democrtica, representativa,
popular, poniendo en ejercicio los poderes con que estn investidos, cumplen con su
alto encargo decretando la siguiente
[]
CONSTITUCION POLTICA DE LA REPUBLICA MEXICANA
[]
Art. 15.- No se expedir en la Repblica ninguna ley, ni rden de autoridad que
prohba impida el ejercicio de ningun culto religioso; pero habiendo sido la religion
exclusiva del pueblo mexicano la catlica, apostlica, romana, el congreso de la Unin
cuidar, por medio de leyes justas y prudentes, de protegerla en cuanto no se
5
perjudiquen los inters del pueblo, ni los derechos de la soberana nacional.
4
Tena Ramrez, Felipe, Leyes fundamentales de Mxico, 1808-1997, Mxico, Porra, 1997, pp.
573, 596,
5
Este proyecto se dio a conocer el 16 de junio de 1856 Tena Ramrez, op. cit., p. 556.
147
en donde haba fijado su posicin sobre los bienes de la Iglesia al escribir el
opsculo Bienes de la Iglesia en 1847. Debido a la postura crtica que mantuvo
contra el gobierno y las Leyes de Reforma, el presidente Jurez lo exili en 1861 y
muri en Espaa al ao siguiente.6
6
Bravo Ugarte, Jos, Bio-Bibliografa Eclesistica Mexicana (1821-1943), Mxico, Editorial JUS,
1949 2 tomos; t. I, pp. 328-329.
7
Ibidem, pp. 333-336.
148
la proteccin que le debern garantizar las leyes justas y prudentes. Tambin
aseguraba que slo poda haber una religin verdadera, motivo por el cual peda
que se retomara el texto de la constitucin de 1824 en materia religiosa: La
Religion de la nacion mexicana, es y ser perpetuamente la catlica, apostlica,
romana. La nacion la protege por leyes sbias y justas, y prohbe el ejercicio de
cualquiera otra. Entre los argumentos expuestos, el arzobispo consideraba la
tradicin del pueblo: no es de ahora, sino de siglos atrs la voluntad general
del pueblo mexicano sobre que se conserve la Religin en los mismos trminos
con que siempre ha estado, sin permitir el ejercicio de otro culto que no sea el
catlico el pueblo mexicano es sinceramente catlico, apostlico, romano: sabe
que su Religion desaprueba y condena cualquiera otra religion y culto que no sea
el que ella prescribe; y por lo mismo no puede decirse que el articulo sea conforme
su voluntad.
Pero como ya se coment, Garza y Ballesteros ya haba alzado la voz, cuando era
obispo de Sonora y otro congreso constituyente, el de 1846 rumiaba, adems de
una nueva constitucin, (para determinar, entre otros muy importantes asuntos si
la Repblica optaba por el federalismo, vinculados con los liberales, o el
centralismo, identificado con los conservadores), la Ley de Desamortizacin , la
cual fue promulgada el 11 de enero de 1847, encargndose de la presidencia
Valentn Gmez Faras (quien haba sido electo como vicepresidente), al sustituir
a Antonio Lpez de Santa Anna, quien tom el mando castrense para enfrentar la
embestida norteamericana. Para mediados de enero de 1815, apareci el
reglamento respectivo. Estas disposiciones tenan el fin especfico y explcito de
hacerse de recursos hasta por quince millones de pesos por los bienes de manos
muertas, (distribuidos de la siguiente manera: diez para el arzobispado de
Mxico; dos para la dicesis de Puebla; uno y un cuarto para la de Guadalajara;
850 mil a la de Michoacn; 500 mil a la de Oaxaca y 400 mil a la de Durango ya
fuera por su venta o hipoteca, con el fin de financiar la guerra contra Estados
Unidos. De acuerdo con Soberanes, en la dcada anterior, hubo negociaciones
con la iglesia catlica para que sta financiara la defensa de Mxico, ya fuera
149
autorizando la hipoteca de parte de sus bienes, o por prstamos, pactados o
forzosos, como el de 850 mil pesos, argumento que sera utilizado por la misma
iglesia al oponerse a la primera desamortizacin. Despus de una breve
sublevacin, dicha ley fue abrogada por el presidente Santa Anna, con previa
anuencia del congreso para que el 29 de marzo, a menos de dos meses y medio
de vigor, y la vicepresidencia, ocupada por Gmez Faras, desapareci. A cambio,
la iglesia don dos millones de pesos para hacer frente a la invasin de Estados
Unidos.8
Ante esta propuesta que la iglesia catlica vio como una embestida, el entonces
obispo de Sonora, Garza y Ballesteros, escribi y public en 1847 su Opsculo
Bienes de la Iglesia.9 En su Representacin en la que el arzobispo de Mxico
peda que no fueran enajenados los bienes de la iglesia, firmada el 1 de julio de
1856, menciona categricamente que Fuera del bien que en todo tiempo ha
resultado al pblico de los auxilios que la Iglesia ha prestado al gobierno, no es
menor otro que voy a mencionar10 Sobre la desamortizacin de bienes que se
intent realizar en 1847 y la que s se concluy casi diez aos despus, recaer la
obligacin de los catlicos que adquirieron o se beneficiaron con los bienes de la
iglesia a pedir perdn, retractarse o abjurar de estos hechos para volver al seno
de la iglesia que daba la seguridad y certidumbre de haber cumplido la misin del
hombre.
LA JURA
8
Soberanes Fernndez, Jos Luis, Los bienes eclesisticos en la historia constitucional de Mxico,
Mxico, UNAM, 2000, pp. 51-60. Sobre el contenido y pormenores de esta ley, vase ibidem; Tena,
op. cit., pp.
9
De la Garza y Ballesteros, Lzaro, Bienes de la Iglesia. Opsculo escrito por el Dr. D. Lzaro de
la Garza y Ballesteros, Obispo de Sonora, quien lo dedica a sus diocesanos, Culiacn, (5 de abril),
Imprenta de Andrade y Escalante; reimpresa en Morelia por Ignacio Arango, 1847.
10
De la Garza y Ballesteros, Lzaro, Representacin del Illmo. Sr. Arzobispo de Mxico al supremo
gobierno, pidiendo la derogacin del decreto sobre desaparicin del dominio y posesin que hasta
ahora han tenido las corporaciones eclesisticas sobre bienes races, Mxico, Imprenta de J. M.
Andrade y F. Escalante, 1856.
150
Las juras a las constituciones no era un asunto novedoso. Hay suficientes
registros que desde la de Cdiz de 1812; la de la monarqua constitucional de
1820; la primera de la Repblica de 1824; entre otras, los gobernantes exigieron
que los ciudadanos las juraran. Tambin se expidieron formulismos civiles
(ritualizados) que combinaban aspectos religiosos y civiles. Dependiendo de los
contextos, la jura de una constitucin podra traer beneficios inmediatos. Por
ejemplo, los reos de la crcel pblica solicitaron el indulto por la publicacin de la
constitucin de 1824 y su juramentacin respectiva. Para ese mismo cuerpo
jurdico, se establecieron formas precisas para darle solemnidad al acto y
tambin los obispos giraron sus cordilleras para que en todas las iglesias de su
jurisdiccin se realizara, donde se precisaba el ceremonial del acto; o la carta que
fray Luis Carrasco envi a un convento dominico donde estipulaba la orden para la
jura, adjuntndole un ejemplar de la constitucin de 1824. Obviamente esto
responde a que esta constitucin no atentaba contra los derechos de la Iglesia, al
contrario, la consideraba como la nica y oficial del naciente pas. Tambin se
public el bando respectivo en donde se estableci el protocolo para la ceremonia
en la cual el presidente y vicepresidente de la repblica, tomaran el juramento a la
constitucin de 1824.
151
siendo peligroso, pues entre otras cosas dejaba abierta las puertas para el
respaldo al ingreso y profesin de otros credos, y la espada de Damocles
suspendida sobre sus bienes, ambas cosas se cumplieron en el transcurso de
pocos aos. Antes de la Constitucin de 1857 se promulgaron diversos
ordenamientos que desplazaban a la iglesia catlica. Entre ellos podemos
mencionar a desamortizacin de 1847 a la que ya hemos hecho referencia; la ley
Jurez de 1855, en la cual se abolan lo tribunales eclesisticos y con ello
nivelaban a los ministros y sacerdotes con los ciudadanos para ser juzgados por
tribunales civiles; al Ley Lerdo sobre la posesin de corporaciones ya fueran
civiles o religiosas. Despus de la constitucin de 1857 siguieron la Ley del
Registro Civil de 27 de enero de 1857 que desafiaba los sacramentos; la Ley
Iglesias del 11 de abril de 1857 sobre los derechos que deba cobrar las
parroquias por sus servicios espirituales, coronando con la Ley Jurez de 1860
sobre la libertad de cultos.11
Por lo anterior, jurar cumplir y hacer cumplir la constitucin de 1857 fue visto por
la iglesia catlica como una afrenta. Para continuar con la tradicin de este
protocolo, el presidente interino Ignacio Comonfort, dict para su publicacin al
entonces secretario de xxxxxx Ignacio de la Llave el decreto del 17 de marzo de
11
Knowlton, Robert J., La iglesia mexicana y la Reforma: respuesta y resultados, en Historia
Mexicana, vol. 18, nm. 4 (abr-jun) 1969, pp. 516-534: 519-520, Mxico, El Colegio de Mxico;
Dubln Manuel y Jos Mara Lozano, Legislacin mexicana, o, Coleccin completa de las
disposicines legislativas expedidas desde la independencia de la repblica ordenada por Manuel
Dubln y Jos Mara Lozano, Mxico, Imprenta del Comercio, de Dubln y Chvez, 1877; Tena,
op. cit., Rabasa, op. cit.
12
Knowlton, op. cit., p. 521.
152
1857 en el cual se estipulaba la forma en que deba hacerse este acto, atendiendo
al artculo nico transitorio de la carta magna recin promulgada por el
constituyente. Este decreto, que consta de diez artculos. El primero estipulaba
que dos das despus de emitido, es decir, el jueves 19 de marzo, el presidente
tomara el juramento a los Secretarios del despacho, los Presidentes de la
Suprema Corte de Justicia y de la Marcial, del Tribunal Superior del Distrito, el
gobernador del Distrito, el Jefe de la Plana Mayor, los Directores de cuerpos
facultativos y el Comandante general.13 El artculo segundo ordenaba que los que
haban cumplido su juramento ante el presidente, remitidos en el artculo anterior,
recibieran el de sus subalternos, a excepcin del gobernador del distrito, a quien lo
ubicaron en el artculo tercero, as como a las dems autoridades. El artculo
cuarto decretaba que el da en que se llevase a cabo la ceremonia de la jura, se
considerara como festividad nacional; Curiosa mencin el artculo sptimo, en el
que ordenaba a los Ayuntamientos de las Capitales de los Estados y Territorios,
jurarn por s y nombre de las poblaciones que representan14 y el octavo
estableca:
13
Circular de Ignacio de la Llave que transcribe el decreto de 17 de marzo de 1857.
14
Ibidem.
15
Ibidem.
16
Ibidem.
153
Despus de promulgarse la Constitucin y el decreto para jurarla, la reaccin de la
Iglesia y de los conservadores se hizo enrgica. El clero mexicano, iluminado por
las disposiciones del entonces papa Pio IX (vase lo relativo al Syllabus),
reaccion casi de inmediato y adems de condenar por diversos medios
(opsculos, cartas pastorales, sermones, etctera), el arzobispo de Mxico,
Lorenzo De la Garza y Ballesteros, emiti una cordillera dirigida a todos los curas
de su jurisdiccin una circular donde indicaba que la autoridad eclesistica estaba
resuelta no jurar la Constitucin aun cuando se le exija, y que tampoco es lcito
los fieles jurarla y se haca del conocimiento pblico para que nadie pudiera
alegar ignorancia sobre esta disposicin. En este documento, fechado el 12 de
marzo de 1857 y firmado por J. Primo de Rivera, secretario del arzobispo, deja
clara desde temprano la postura de la Iglesia. Primeramente hace referencia a que
el da 10 de ese mes el arzobispo recibi del gobernador del distrito un oficio
donde se le solicitaba que se dieran las rdenes pertinentes para que se hiciera un
pabelln de la nacin en la catedral y se tocasen las campanas [se infiere que
para la ceremonia de la jura de la Constitucin]. Al da siguiente, el arzobispado de
Mxico a travs de su secretario contest que despus de haberse reunido con los
dems obispos, haca constar las protestas que en varias ocasiones haba
manifestado al estar en contra de diversas disposiciones de la constitucin y que
su grey estaba de acuerdo con l, espero, que V. E. no llevar mal, no d yo las
rdenes de que me habla, las que bien podran interpretarse como aprobacin de
los artculos reclamados. Contina diciendo el comunicado, que en consecuencia
no daran las rdenes requeridas ni prestar el juramento aunque se lo exigieran.
Marc copia a los curas del Sagrario Metropolitano as como a los prrocos del
Arzobispado de Mxico.
154
indicaba que los catlicos no deban jurar la constitucin y si lo hicieren, seran
excomulgados.
Un da despus de que se llevara a cabo la jura por las altas esferas del poder
poltico, el arzobispo de Mxico envi una nueva circular en la que incorpor las
sanciones a las que se haran acreedores todos los fieles que decidieran hacer la
jura a la constitucin, pues no podran ser absueltos en el tribunal de la
penitencia. En la circular, hace mencin de que el da de ayer las autoridades
llevaron el juramento pblico de empleados, con escepcion de muchos que
rehusaron jurarla, ha creido conveniente manifestar V. que cuando los que
hicieron el juramento de la Constitucion se presenten al tribunal de la penitencia,
los confesores, en cumplimiento de su deber, han de exigirles previamente que se
retracten del juramento que hicieron; que esta retractacin sea pblica del modo
posible, pero que siempre llegue al conocimiento de la autoridad ante la que se
hizo el juramento, ya sea por el mismo interesado, ya cargo suyo por los
particulares ante quienes la hubiese hecho. Asimismo, recomendaba a los curas y
prrocos que ni en las conversaciones privadas ni mucho menos en el plpito se
toquen por V. asuntos polticos, reducindose exclusivamente al cumplimiento de
su ministerio. Y remata el documento: Hecha en tiempo oportuno la anterior
declaracin, nadie que preste juramento de cumplir y hacer cumplir la nueva
Constitucin, podr alegar ignorancia de las disposiciones eclesisticas17
Los castigos que anunci la iglesia catlica contra los que haban jurado la
constitucin pesaron en su feligresa. As lo deja ver una circular en la que el
arzobispo contesta al vicario forneo dos cuestiones. La primera, con fecha del 12
de septiembre de 1857 en la que libera del castigo referido en la circular del 20 de
marzo, a todos aquellos fieles que hubieren la hubieran jurado a excepcin de los
artculos que fueran en contra de la religin, y los que hayan firmado
semejantes actas deben retractarse.
17
Ibidem.
155
Ms interesante resulta la contestacin que el arzobispo de Mxico dio el 13 de
noviembre de 1857 al vicario fornea en los siguientes trminos:
Sin embargo esta no fue la primera vez que de la Garza y Ballesteros manifestara
su desafo al poder civil. El 1 de julio de 1856, lo ret en los siguientes trminos:
Bien s que debo obediencia a las leyes pblicas de mi patria: lo s y jur
guardarlas; mas esta obediencia no solo consiste en cumplir, sino tambin,
cuando esto lcitamente no se pueda, en sufrir buenamente lo que ellas dispongan
cuando no se cumplan: no puedo ni debo cumplir con la de que se trata: estoy
pronto a lo otro, y esto sin la ms ligera resistencia. 18
18
Ibidem. Aos ms tarde, en el gobierno de Jurez, el arzobispo de Mxico fue expulsado del pas,
refugindose en Cuba de donde sigui enviando opsculos y escritos en contra de la Reforma
156
LAS CONSECUENCIAS
Dentro del primer grupo, tomaremos como ejemplo de esta terrible situacin las
consecuencias que tuvo un par de trabajadores del gobierno. En el primero, don
Bernardino Carvajal, quien haba fungido como escribano del tribunal de circuito
en la ciudad de Puebla, con fecha de 19 de julio de 1857, present su renuncia
por haberme negado a prestar el impo juramento, que en aqulla poca se exigi
a favor de la funesta constitucin del mismo ao de mil ochocientos cincuenta y
157
siete a todos los empleados, me vi en la precisin de renunciar al que se me haba
conferido prefiriendo la miseria a gravar mi conciencia.19 Al parecer, un ao
despus Bernardino Carvajal se sum a la amnista que haba otorgado el
golpista Flix Zuloaga mediante decreto del 28 de enero de 1858, en donde
estipulaba que los funcionarios que no hubieren jurado la constitucin, podran ser
restituidos en sus puestos: Todos los funcionarios y empleados pblicos que solo
por no haber jurado la Constitucin de 1857 hubieren sido separados de sus
destinos, sin otra causa legalmente probada y sentenciada, volvern al ejercicio de
sus respectivas funciones.20
Otro caso de inters de prdida de empleo por no jurar la Constitucin de 1857 fue
el de don Jacobo Diez Barroso, quien en los primeros meses de 1858 solicit que
se le reinstalara como capataz de obras pblicas del Ayuntamiento de Mxico.
Este caso fue llevado para su resolucin al presidente interino de la repblica pues
presentaba, adems de la omisin del juramento a la Constitucin de 1857, que no
19
Expediente de Bernardino Carvajal.
20
Se trata de una circular del ministro de gobernacin, Jos Hilario Elguero, en la cual transcribe el
decreto mencionado. Ese mismo da, Zuloaga, dio marcha atrs mediante diversos decretos a las
disposiciones de la enajenacin de bienes eclesisticos de la ley del 25 de junio de 1856; sobre las
obvenciones parroquiales y la restitucin de los fueros eclesisticos y militares. Arrillaga Basilio
Jos, Recopilacin de leyes, decretos, bandos, reglamentos, circulares y providencias de los
supremos poderes y otras autoridades de la Repblica Mexicana, Mxico, Imprenta de A. Boix,
cargo de M. Zornoza. 1864 pp. 25-28.
158
haba desempeado el cargo por motivos de salud. A lo largo del expediente que
contiene este caso, puede observarse pequeos detalles y argumentaciones de la
poca que se presentaron en casos extraordinarios y supuestos que no quedaron
plasmados en las leyes, sino que se trataron y resolvieron de manera individual.
En noviembre de 1856 Diez Barroso obtuvo un ascenso en el Ayuntamiento, en
donde llevaba ms de 20 trabajando, siendo nombrado capataz, pero debido a su
enfermedad no se prest a despachar en su nuevo cargo, situacin que solvent
adecuadamente por tener suficiencia su argumentacin y pruebas mostradas: ya
sea por la misma enfermedad; y ya tambin, por que a los cuatro meses de
expedido, se le destituy del referido empleo a consecuencia de no haber jurado la
Constitucin de 1857. Con respecto a la omisin del juramento, argument que
no haba desafiado a la autoridad, simplemente que no estaba en funciones.
Adems invoc el principio que como no era empleado nuevo, sino que tena una
antigedad considerable, no estaba sujeto a prestar el juramento.
159
Sin embargo hubo otros casos en los cuales los feligreses catlicos decidieron
conservar sus empleos e hicieron uso de la puerta que la Iglesia les haba abierto:
La retractacin. En trminos generales, la retractacin es la manifestacin pblica
que repudia las creencias o actos hechos por una persona. Para el caso que nos
ocupa, y como ya se mencion, este recurso fue presentado por el mismo
arzobispo que ech del seno de la iglesia a quienes hubieran jurado la constitucin
o enajenado bienes expropiados a sta.
160
dicho juramento y cuyo desistimiento dej plasmado en un documento oficial e
impreso.
Para concluir, podemos decir que la jura a las constituciones era comn en el siglo
XIX, sin embargo, la de 1857 contena una serie de artculos y disposiciones (que
ms adelante se normaron con los que se conoce como Leyes de Reforma) que
ponan en riesgo tanto la supremaca de la iglesia catlica como sus prebendas y
beneficios, herencia colonial. Por lo anterior, formalizar cumplir este nuevo cuerpo
legal y hacerlo cumplir, signific para los catlicos un caso de conciencia muy
severo, pues lo que ellos ponan en juego era su salvacin eterna. Algunos de
ellos se negaron, como hemos visto, y entre las consecuencias se encontraba el
desempleo. Otros ms prefirieron jugar con el tiempo y realizaron el acto
protocolario, pero cuando su conciencia se los reclam, hicieron pblico su
repudio; otros ms para poder recibir algn sacramento como el matrimonio; otros
ms para poder ser enterrados en el camposanto. Por lo tanto, estos documentos
reflejan un episodio de gran relevancia en la historia de Mxico y que signific el
inicio y consolidacin del proyecto liberal, mismo que el da de hoy nos garantiza
algunas libertades y derechos en materia religiosa y que sin lugar a dudas perfil
la poltica del estado mexicano hacia los cultos religiosos, la tutela de la libertad de
cultos y las relaciones con las iglesias. Sin embargo, el costo de estas libertades
logradas se cimentaron en el dolor, angustia y rabia de la mayora catlica de
mediados del siglo XIX, y esas voces que se levantaron y no pudieron impedir las
reformas del gobierno liberal, hoy vuelven a escucharse para mostrarnos el otro
lado de esta lucha, muchas veces acalladas por la historia oficial que sobrepone
los logros alcanzados en materia de libertad religiosa y no supeditacin del Estado
a ninguna iglesia al sentir de un pueblo que tuvo que decidir, en diferentes
momentos e intensidades entre la vida pblica, las libertades y su conciencia y
apego a las normas de su religin
Bibliografa:
Arrillaga Basilio Jos, Recopilacin de leyes, decretos, bandos, reglamentos,
circulares y providencias de los supremos poderes y otras autoridades de la
161
Repblica Mexicana, Mxico, Imprenta de A. Boix, cargo de M. Zornoza.
1864
Bazant, Jan, La Iglesia, el Estado y la sublevacin conservadora de Puebla en
1856, en Historia Mexicana, Mxico, vol. XXXV, 1985, pp. 93-109.
Bravo Ugarte, Jos, Bio-Bibliografa Eclesistica Mexicana (1821-1943), Mxico,
Editorial JUS, 1949 2 tomos; t. I
Coleccin de las Alocuciones Consistoriales, Encclicas y dems Letras
Apostlicas citadas en la Encclica y el Syllabus de 1864 con la traduccin
castellana, Editor Tejado, 1865.
Catlogo de los principales errores de nuestra poca, publicado en Roma, de
orden del sumo pontfice, junto con la encyclica Quanta Cura de 8 de
diciembre de 1864, Mxico, Escalerillas, 1874.
De Lavastida y Dvalos, Pelagio Antonio, Carta Pastoral del Ilustrsimo Sr. Sr. D.
Pelagio Antonio de Lavastida y Dvalos, Obispo de Puebla de los ngeles,
dirigida a todos sus diocesanos acompaada de la Protesta que hizo contra
varios artculos de la constitucin mexicana del 5 de febrero de 1856, Pars,
Establecimiento tipogrfica del seor Adrianbo Le Clere, 1857.
De la Garza y Ballesteros, Lzaro, Bienes de la Iglesia. Opsculo escrito por el Dr.
D. Lzaro de la Garza y Ballesteros, Obispo de Sonora, quien lo dedica a
sus diocesanos, Culiacn, (5 de abril), Imprenta de Andrade y Escalante;
reimpresa en Morelia por Ignacio Arango, 1847.
De la Garza y Ballesteros, Lzaro, Representacin del Illmo. Sr. Arzobispo de
Mxico al supremo gobierno, pidiendo la derogacin del decreto sobre
desaparicin del dominio y posesin que hasta ahora han tenido las
corporaciones eclesisticas sobre bienes races, Mxico, Imprenta de J. M.
Andrade y F. Escalante, 1856.
De la Garza y Ballesteros, Lzaro, Cuarta carta pastoral del Illmo. Sr. Arzobispo de
Mxico Dr. D. Lzaro de la Garza y Ballesteros dirigida al v . clero y fieles de
este arzobispado con motivo de los proyectos contra la Iglesia publicados
en Veracruz por D. Benito Juarez, antiguo presidente del Supremo Tribunal
de la Nacion, Mxico, Impr. De J. M. Lara, 1859.
Derechos del Pueblo Mexicano. Mxico a travs de sus constituciones. Tomo II
Historia Constitucional 1847-1917, Mxico, XLVI Legislatura de la Cmara
de Diputados, 1967.
Dubln Manuel y Jos Mara Lozano, Legislacin mexicana, o, Coleccin completa
de las disposicines legislativas expedidas desde la independencia de la
repblica ordenada por Manuel Dubln y Jos Mara Lozano, Mxico,
Imprenta del Comercio, de Dubln y Chvez, 1877. 42 t.
Knowlton, Robert J., La iglesia mexicana y la Reforma: respuesta y resultados,
en Historia Mexicana, vol. 18, nm. 4 (abr-jun) 1969, pp. 516-534
Rabasa, Emilio O., Historia de las Constituciones mexicanas, Mxico, UNAM,
2004, pp. 58-59.
Soberanes Fernndez, Jos Luis, Los bienes eclesisticos en la historia
constitucional de Mxico, Mxico, UNAM, 2000
Tena Ramrez, Felipe, Leyes fundamentales de Mxico, 1808-1997, Mxico,
Porra, 1997.
162
http://www.memoriapoliticademexico.org/Textos/3Reforma/1858DLR.html
(consultada el 01 de septiembre de 2014).
163
164
Una historia del budismo en Mxico, primeros acercamientos
Prembulo
Una ligera fragancia a incienso de jazmn inundaba la sala. Los adornos florales
embellecan una figura de Buda que invitaba al sosiego. Las colchonetas, cojines y
banquitos para meditar estaban dispuestos de una manera ordenada unos tras de
otros. La gente fue entrando al recinto de meditacin poco a poco tras realizar una
breve reverencia hacia la imagen del maestro. Esperaban con calma, en silencio.
Algunos adoptaron la posicin del loto y otros ms simplemente se sentaron sobre
las colchonetas de modo sencillo.Afuera una suave llovizna nubl el cielo; adentro,
un ambiente de recogimiento empap a los asistentes. Momentos despus, una
ofrenda de velas e incienso dio inicio al XIII Encuentro de la Comunidad Budista
de Mxico, efectuado en un domingo del verano de 2012 en Coyoacn.
Quin habra pensado que casi 2,600 aos despus de la muerte del Buda
histrico y en un lugar distante y culturalmente dismil de la India primigenia de su
tiempo, el Budismo se desarrollara de una forma vibrante y activa? A la vuelta del
siglo XXI se puede advertir claramente la presencia de un budismo vivo en
Mxico.
165
El objeto de estudio
Hay que indicar que por las limitaciones de espacio y tiempo aqu slo se
presenta un panorama general y sucinto de la historia del budismo en nuestro
pas. Se plantean lineamientos generales y propuestas de investigacin que desde
luego ms adelante tendrn que ser profundizadas. La historiografa del budismo
en Mxico es un campo de investigacin que apenas est despegando. Este texto
rene nuestros primeros avances de investigacin.
166
otro hito debido a la primera visita del Dalai Lama al pas. A partir de este hecho
se va configurando en Mxico un budismo global, realmente diverso y muy influido
por grupos budistas de corte internacional. El nmero de agrupaciones crece
exponencialmente de alrededor de una decena a ms de medio centenar, con
gran presencia del budismo tibetano. En este momento se remarca la visin del
budismo como un camino espiritual y de prctica individual basado en gran parte
en la meditacin. En el ao de 2013, con la cuarta visita del Dalai Lama, se reflej
la magnitud de un fenmeno de tipo religioso y espiritual, as como cultural y
social.
167
Asimismo, algunos grupos zen han participado en proyectos de historia oral, los
cuales han presentado una desigual calidad en su argumentacin historiogrfica
(Fujiwara, 1998; Lpez Ramos, 2002; Morales Aldana, 2006).
El budismo en Occidente
168
En primer lugar, el siglo XIX y la primera parte del XX fue un periodo de
texto sin contexto, es decir, hubo un inters intelectual por el budismo pero sin
grupos de prctica real. En este periodo el nfasis lo vemos en los aspectos
racionales, la confianza en la investigacin y experimentacin individual, ms que
en la fe y los rituales del budismo. El segundo momento se vivi entre los decenios
de 1950 y 1980, y se caracteriz por pasar de una etapa textual a una contextual,
en donde el texto estuvo inserto en ambientes compuestos por lenguajes,
prcticas y rituales. Esto significa que se formaron las primeras comunidades
budistas y se transit de un entendimiento intelectual a uno ms prctico. La
tercera fase surge en la dcada de los 90s con el llamado budismo global,
caracterizado por su difusin mundial, as como por la multiplicidad de los grupos
budistas y por su insercin en escenarios de pluralismo religioso. Tambin destaca
la fuerte presencia del Dalai Lama y una amplia divulgacin de temas esenciales
como la meditacin, la tolerancia y la no-violencia (Baumann, 2001: 1-32; Lenoir,
2000: 19-20; Carini, 2005: 183).
El budismo en Mxico
169
dejaron sus impresiones sobre la religin de Buda (Molina, 1992: 65-71; Martnez
y Reynoso, 1993: 246).
Hacia finales del siglo XIX conocemos las primeras migraciones asiticas a
Mxico, sobre todo de pases como Japn y China. Si bien es cierto que las
polticas porfiristas beneficiaron la inmigracin europea, hay que reconocer que
tambin se firmaron acuerdos para la llegada de poblacin asitica. En 1888
Mxico y Japn firmaron un convenio comercial, en el que se estipul la formacin
de una primera colonia japonesa, la cual se constituy en Chiapas en 1897. En
ese tenor, en el periodo de 1900 a 1910 se registr una migracin masiva de
japoneses a nuestro pas (que lleg a 10 mil individuos), sobre todo para apoyar la
construccin del ferrocarril de Tepic y Tampico. (Ota, 1993: 191-193; Ota, 1985:
35-62).La situacin de la inmigracin china fue diferente, pues si bien asimismo se
firm un tratado comercial entre Mxico y China en 1880, en este caso no se
auspici la llegada de poblacin de este pas. Con todo, debido a la mala situacin
econmica del gigante asitico, llegaron a Mxico ms de 20 mil chinos a
comienzos del siglo XX. Considerados como mano de obra barata, tambin fueron
vctimas de actos de racismo y xenofobia que llegaron incluso a materializarse en
matanzas masivas, como en 1911 en Torrendonde se asesinaron a 303 chinos
(Martnez y Reynoso, 1993: 395-408).
170
Hay que reconocer que se sabe poco acerca de la religiosidad de estos
inmigrantes japoneses y chinos, sin embargo, existen datos de que una buena
parte de ellos se reconocan como budistas, muy probablemente de la escuela
devocional de la Tierra Pura. Segn el censo de la Direccin General de
Estadstica en 1910 haba en el pas 6, 237 budistas, y si bien el censo no indica
su nacionalidad, podemos suponer que se trataba de estos budistas tnicos
proveniente del continente asitico (INEGI, 2005: 22). Asimismo, el barrio chino de
la ciudad de Mxico, asentado desde los primeros aos del siglo XX, ha dado
muestras de un budismo ritual centrado en la figura rechoncha y sonriente del
monje chino Budai (Martnez y Reynoso, 1993: 407).
171
grande aberracin, que degradara al hombre bajo el nivel de las plantas: existir
intilmente (Palacios, 1910: 357).
172
alrededor de l se aglutinaran los primeros practicantes budistas mexicanos.
Aunado a esto, tambin inician a publicarse libros de o sobre budismo y tambin
una serie de intelectuales, encabezados por Octavio Paz, se interesaran por el
budismo. Asimismo, se institucionalizan los primeros grupos budistas de
inmigrantes asiticos, como veremos adelante.
Diez aos ms tarde, en 1967, arrib a Mxico el monje zen japons Ello
Takata. A decir de Francisco Cinencio, Takata lleg a nuestro pas porque quera
conocer por qu los extranjeros empezaban a buscar el zen, adems de que le
haban dicho que el modo de ser de los mexicanos tena mucho de la cultura
oriental (Cinencio, 2005: 62). Takata naci en 1928; fue discpulo del maestro zen
rinzai Yamada Mumon Rshi y obtuvo un doctorado en Filosofa zen por la
Universidad de Hanazono. Ya desde 1967 cre un zendo en la ciudad de Mxico,
y dos aos despus fund la asociacin Zen A.C., con la intencin de crear un
puente cultural entre Mxico y Japn. Hasta su muerte en 1997, Takata fue un
incansable impulsor del zen, creando diversos grupos de prctica, como en la
UNAM, el Colegio de Mxico o el clebre Zendo Sagredo, as como en la
enseanza de la acupuntura y de la siembra del frijol de soya entre los mixes y los
mazatecos (Cinencio, 2005: 61-68).
173
Como tambin sucedi en Estados Unidos y en algunos pases europeos,
en Mxico primero se estableci el zen y posteriormente el budismo tibetano y
theravada. Hay que comentar igualmente que Takata fue el nico maestro que
lleg desde Asia, pues otros maestros, aunque fueran asiticos, arribaron desde
Norteamrica o de Europa. En los ochenta se fueron organizando otros grupos
zen. En 1981 procedente del Centro Zen de los ngeles lleg Rshi Maezumi
Taizan, quien fund con el grupo de psiclogos ya mencionado, el Centro Zen de
Mxico. Tres aos despus, el maestro coreano Samu Sunim, asentado en
Canad, cre el Centro Zen Loto de Mxico. Y en 1985 se estableci la Casa Zen
con el maestro Philip Klapeau. Una de las caractersticas de estos grupos ser su
tendencia a la escisin, e incluso a la rivalidad, lo que aos despus traer la
propagacin de agrupaciones zen en nuestro pas (Fujiwara, 1998: 5-11; Morales
Aldana, 2006: 89-105).
Otro ao que marca un antes y un despus es sin duda el de 1989, con la primera
visita al pas del Dalai Lama. A partir de este hecho se va configurando en Mxico
174
un budismo global, muy diverso e influido por grupos budistas de tipo
internacional. De igual modo, el nmero de grupos crece exponencialmente de
alrededor de una decena a ms de medio centenar, con gran presencia del
budismo tibetano.La visibilidad de estas comunidades se va haciendo ms patente
con el uso de publicidad impresa y pginas web para la promocin de sus
actividades, as como de anuncios en el exterior de sus centros. Algunos
intelectuales y artistas, la opinin pblica y un sinnmero de libros sobre el tema
publicados aqu, remarcan la visin del budismo como un camino espiritual y de
prctica individual basado en gran parte en la meditacin.
El Dalai Lama sin duda alguna se ha constituido como uno de los mayores
portavoces del budismo en Occidente. Su presentacin del budismo como una
disciplina racional y cientfica, as como su carisma bonachn, han sido factores
que han atrado a los occidentales al budismo (Lenoir, 2000:255-276; Faure, 2012:
118-120). En 1989 el Dalai Lama recibi el premio Nobel de la Paz. Meses antes
realizara su primera visita a Mxico, en donde adems de ocuparse en
conferencias y reuniones, fundara Casa Tbet, representacin cultural del pueblo
tibetano en el exilio y centro de prctica del budismo tibetano (Durn de Huerta,
2011). A partir de la visita del Dalai Lama, en el decenio de los noventa, el
budismo en Mxico alcanzara mayor reconocimiento pblico y sera visto cada
vez ms con buenos ojos.
175
Zendo guila Blanca y Zendo Teotihuacn, ambos con gran influencia del maestro
Takata (Cinencio, 2005).
176
Otros indicadores de la magnitud del fenmeno del budismo en Mxico,
pueden ser los libros y las pginas web. De acuerdo a nuestra investigacin,
desde el decenio de 1970 hasta el 2013, se han publicado en Mxico alrededor de
150 libros de o sobre budismo, la mayora de autores extranjeros, pero tambin ya
aparecen obras de mexicanos, como de Kalama Sadak Garca Montao o Kavindu
Alejandro Velasco. Igualmente, el internet se ha constituido como un referente sin
parangn a la hora de dar a conocer un grupo budista y sus actividades, ya sea a
travs de una pgina web o de redes sociales como el Facebook. Destacan en
este sentido las pginas del Centro Budista de la Ciudad de Mxico
(www.budismo.com), de Casa Tbet (www.casatibet.org.mx), o de Nueva Tradicin
Kadampa (www.kadampamexico.org).
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180
La Revolucin Mexicana y el Vaticano: la Encclica
Iniquis Afflictisque
Introduccin
En este artculo analizamos la encclica Iniquis Afflictis. Se trata del documento
pontificio que firm el Papa Po XI, en el cual queda manifestada la visin que tuvo
el Vaticano acerca de la Revolucin Mexicana y sus principales logros, entre ellos
la Constitucin Poltica de 1917. En una trama caracterizada por una voragine de
intrigas del alto clero catlico mexicano, el Vaticano se vio influenciado por los
informes que le llegaban de Mxico relativos a la tremenda y encarnizada lucha
del gobierno contra la religin catlica y contra sus ministros y prelados. Con esta
informacin distorsionada, la curia romana se form una visin un tanto
estereotipada de lo que estaba ocurriendo en Mxico con la cuestin religiosa.
Aunado a lo anterior, la participacin de varias asociaciones religiosas de ambos
pases, entre ellas los Caballeros de Coln, tanto en Mxico como en los Estados
Unidos, tambin contribuyeron a crear un clima adverso, para que nuestro pas
fuera considerado anticatlico y por ende, condenado por el Vaticano.
La encclica que presentamos es un documento ideolgicamente muy duro
que raya en el fundamentalismo religioso, de condena y sin ninguna consideracin
diplomtica. Al mismo tiempo, es un escrito que se aproxima a lo absurdo.
En la encclica Iniquis Afflictis predomina la soberbia y la falta de razn de
un poder que pretende ser supremo y universal, y es un claro ejemplo para
comprender que la diplomacia del Vaticano en la dcada de los 20(excluyendo a
las armas y los ejrcitos) no se diferenciaba mucho de la poltica del garrote y del
buen vecino aplicada por los Estados Unidos a los pases Latinoamericanos que
se atrevan a llevar a cabo revoluciones sociales
181
para modificar el status quo de dominacin.
Todo documento invariablemente forma parte de un contexto
socioeconmico nacional e internacional, contexto que le brinda a cualquier escrito
cierto grado de lgica ante problemas histricos de trascendencia. La encclica
que ocupa nuestra atencin fue redactada en 1926, seis aos despus de
finalizada la Revolucin Mexicana. El atraso de la encclica papal se debe, entre
otros aspectos, a que Europa estaba hundida en la Primera Guerra Mundial (1914-
1918) y la curia romana se encontraba ocupada en los graves problemas
planteados por la conflagracin mundial. No es que el asunto religioso mexicano
pasara inadvertido, pero ante problemticas de enorme trascendencia, la guerra
ocup la total atencin del Vaticano.
Una vez finalizada la contienda mundial, no transcurri mucho tiempo para
que Mxico volviera a estar en la mira de la curia romana. Recordemos que en el
siglo XIX, por el asunto de las Leyes de Reforma y por la intervencin francesa, el
gobierno de Mxico recibi su primera censura por conducto del Papa Po IX.
Censura que se qued corta si la comparamos con la encclica
182
habr desaparecido, no slo la nacionalidad mexicana, sino hasta el recuerdo de
los moradores del Mxico actual.139
La Iglesia catlica acept e incluso reconoci al gobierno liberal porfirista
(que en la prctica resultaba muy moderado y consentidor con los altos prelados
catlicos) y en teora se comprometi a no intervenir en poltica, aunque en la vida
cotidiana, nunca dej de hacerlo a favor de la dictadura de Daz. Entonces se
puede afirmar que durante la dictadura se mantuvo una poltica religiosa perversa,
caracterizada por el disfraz, la conciliacin, la tolerancia, el disimulo y la franca
libertad religiosa. Libertad que permiti a la jerarqua catlica, celebrar a lo grande
la Coronacin de la Guadalupana el 12 de octubre de 1895, con la presencia de la
elite poltica porfirista y prelados de varios pases como Canad y los Estados
Unidos.
Sin embargo, esto no implic que sobrevivieran varios puntos de conflicto:
por un lado, aunque las leyes anticlericales no fueran puestas en prctica,
tampoco fueron modificadas o derogadas. Por otra parte, durante el porfiriato se
continu con la tendencia iniciada durante la Repblica Restaurada de quela
educacin estuviera dominada por el positivismo, aunque a los curas se les
permiti disimuladamente meter las manos en las escuelas. Un conflicto adicional
fue el apoyo que el gobierno de Porfirio Daz conceda a diversas sectas
protestantes para establecerse e iniciar actividades religiosas en Mxico. Contrario
a lo que se piensa, en el perodo de la dictadura porfirista, la Iglesia catlica
mexicana en cuanto a su estructura, no se presentaba como un bloque monoltico,
porque en su seno se haban conformado tres grupos bien diferenciados.
El primero lo constitua el alto clero formado por los obispos, que
tcitamente eran los aliados de la dictadura, y sujetos a las directrices del
Vaticano. La cspide religiosa mexicana disfrut de las delicias del poder, a tal
grado que se hizo de la vista gorda ante la situacin generalizada de explotacin
en la que vivan miles de campesinos y obreros.
El segundo grupo lo conformaba el clero medio, con ms conciencia acerca
de los grandes problemas nacionales que haba provocado la paz porfiriana. Por
139
ALTAMIRANO, Ignacio Manuel. La fiesta de Guadalupe. Botas. Mxico,1940. p. 21.
183
ejemplo, algunos elementos de este sector y organizaciones catlicas
progresistas, cultas y bien educadas, se adhirieron a la encclica Rerum Novarum.
Este documento pontificio tuvo un gran impacto en nuestro pas principalmente en
el medio rural y en menor medida en el medio urbano. En Mxico, varios curas y
trabajadores procedieron a crear organizaciones gremiales y asociaciones
mutualistas bajo los lineamientos vaticanos de la justicia social. En el medio rural
porfirista, este sector religioso, junto con intelectuales, hacendados medios y
rancheros, procedieron a organizar congresos agrcolas (en Tulancingo, Oaxaca y
Zamora) no para denunciar la propiedad privada, sino para criticar la excesiva
concentracin de tierra de los grandes latifundistas, que tena a los campesinos
sumidos en la miseria. Se denunciaron las malas condiciones laborales y de vida
de los trabajadores del campo; largas jornadas de labor, condiciones
antihiginicas de los centros de trabajo; bajos salarios; explotacin en las tiendas
de raya as como la falta de escuelas para los hijos de los campesinos y obreros.
El sealamiento de estas lacras tuvo sus efectos positivos. Aunque no se
hiciera una crtica radical de la estructura agraria porfiriana, y menos an se
presentaran propuestas de solucin a los problemas sealados, fue muy
importante el hecho de que se hicieran tales denuncias. La denuncia de las
psimas condiciones agrarias lleg a dos peridicos catlicos de tiraje nacional El
Tiempo y El Pas. A travs de estos peridicos se critic la existencia del
caciquismo y la falta de democracia, se denunci la estructura poltica anquilosada
del gobierno de Daz y el entreguismo del gobierno a los intereses extranjeros. Si
bien la crtica de los peridicos fue moderada, contribuy al aumento del
descrdito de la dictadura del general Porfirio Daz.
El tercer grupo era el bajo clero que formaba la mayora de la Iglesia
catlica. Estaba formado por una gran cantidad de curas diseminados en
ciudades, pueblos y comunidades. Era un clero poco preparado, pobre y que
padeca casi los mismos sufrimientos de la masa campesina. Sin embargo, tena
una importancia capital: eran los nicos que estaban en contacto directo con la
empobrecida y explotada feligresa. Este clero se mova segn el contexto y las
184
condiciones existentes, aunque a la hora de tomar decisin, aceptaban con
resignacin las disposiciones de sus obispos.
Es importante sealar que en el perodo (1880-1929) aparecieron en el
escenario religioso, cultos herticos, milenaristas y cismticos, caracterizados por
su rechaz tajante a la alta jerarqua catlica. Estos movimientos buscaban un
catolicismo libre de las formalidades y los vicios en los que haba cado la iglesia
catlica mexicana. Un ejemplo de ello, fue la Santa de Cabora, mujer que
abandero el movimiento rural en Tomochi, Chihuahua, en contra de la dictadura de
Daz. No cabe duda que estas manifestaciones religiosas expresaron la
descomposicin econmica, poltica, social y religiosa de lMxico previo a la
revolucin.
Si en el contexto nacional el clima entre el trono y el altar era tenso, en lo
internacional el panorama no era del todo alentador. A finales del siglo XIX
surgieron otros motivos de conflicto, los que generaron nuevas crticas catlicas.
Todo comenz cuando Len XIII promulg la encclica Rerum Novarum en 1891,
que era la respuesta del Vaticano a los conflictos sociales que aquejaban a la
Europa industrial de aquella poca. La encclica adverta a los trabajadores y
campesinos de caer en las manos de organizaciones polticas de corte anarquista
y socialista. Para ello, la santa Sede pretenda que los conflictos entre
empresarios y trabajadores se resolvieran cristianamente a travs del amor, en
lugar de que derivaran en procesos de odio, violencia o en procesos
revolucionarios, como lo sera ms tarde la Revolucin Mexicana.
El inicio de la Revolucin signific un serio problema para la alta jerarqua
catlica mexicana, que estaba acostumbrada a ver en los procesos sociales,
serias amenazas a sus intereses y privilegios. Aliados a la dictadura de Daz, los
altos prelados no estaban preparados para los nuevos tiempos democrticos que
se avecinaban en el pas y el triunfo del movimiento maderista fue la seal de
alarma para que se aliaran al usurpador Victoriano Huerta. Est bien documentada
la participacin de obispos y altos prelados en la maquinacin poltica que termin
con el golpe de estado en contra del gobierno del presidente Madero.
185
Cuando en 1913, Carranza se levant en armas al amparo de Plan de
Guadalupe en contra del huertismo, predicando el retorno a la legalidad
constitucional, varios de sus subalternos lanzaron una feroz persecucin contrala
Iglesia Catlica. En especial, acusaron a los integrantes de la cpula clerical de
haber sido cmplices de Huerta y los etiquetaron de reaccionarios, por lo que
destruyeron templos, quemaron imgenes, asesinaron sacerdotes, violaron
monjas y cometieron toda clase de excesos.
Por esta razn, la totalidad de obispos mexicanos decidi auto exiliarse en
Cuba y los Estados Unidos, exilio que prcticamente se prolong hasta el final del
movimiento armado. A la llegada de Carranza a la ciudad de Mxico, en agosto de
1914, slo quedaba el clero medio y bajo, que con muchas penurias sobrevivieron
los vaivenes de la revolucin. Antes de que triunfara la revolucin
constitucionalista, la Iglesia haba empezado a sufrir los embates anticlericales de
algunos de sus caudillos. Un fragmento del poeta Julio Sesto, ilustra el sentimiento
religioso de la poca:
Santa Mara de Guadalupe Nuestra Seora, Un pueblo triste que casi todo, por los
cados en las batallas, de luto viste, Llena los templos y a tus altares arrodillado, la
paz implora con devocin, con frescas rosas que en apretados haces te ofrece, con
los frotados ojos abiertos que el llanto escuece y con los labios en que hay el casto
temblor sublime de la oracin. Virgen morena, como la raza que aqu proteges, desde
el cielo donde la raza con fe loable cree que ests, libra a tu pueblo desangre y luto,
de hambre y de pena y no lo dejes que
140
ms.
Desde 1914, ao del primer exilio en Estados Unidos de la mayora de los altos
prelados mexicanos, las dicesis catlicas de los Estados Unidos (San Antonio,
San Diego, Los ngeles, Chicago y Oklahoma) se movilizaron para apoyar el
exilio. Tambin lo hicieron agrupaciones catlicas como los Caballeros de
140
CASTAN, Adolfo. Arca de Guadalupe. JUS. Mxico, 2007. VaseOracin
mexicana de Julio Sesto. p. 226.
186
Coln.141 En 1914, el delegado apostlico en Washington haba pedido a los
Caballeros de Coln ayuda para los mexicanos:
La tan difundida persecucin religiosa, sin embargo permiti que el clero medio
organizara movimientos de resistencia como la Asociacin Catlica de la Juventud
Mexicana. En plena Revolucin surgi esta organizacin de manos del jesuita
belga radicado en Mxico, Bernardo Bergoend. La Asociacin fue de gran utilidad,
sobre todo para enviar informacin a la Santa Sede acerca de las atrocidades
cometidas por los caudillos revolucionarios en contra de la iglesia mexicana, lo
mismo hicieron los Caballeros de Coln.144
141
MEYER, Jean. La cruzada por Mxico. Tusquets. Mxico, 2008. p. 28
142
Ibid., p. 28
143
Ibid., p. 31.
144
AZPE ARMELLA, Mara Luisa. La formacin social y poltica de loscatlicos
mexicanos. UI. Mxico, 2008. p. 64.
187
A finales de 1918 se agitaron las aguas de la sucesin presidencial y
Carranza redujo su hostilidad contra la Iglesia catlica. El Papa utiliz al cardenal
E. A. Burke como emisario para negociar con el gobierno mexicano el retorno del
episcopado, lo cual ocurri en el primer trimestre de 1919. Al volver del exilio, los
jerarcas catlicos se toparon con mayores restricciones para ejercer su ministerio,
las cuales estaban asentadas en la Constitucin poltica de 1917. Lo que ms les
indignaba era que el artculo 130 le negara toda personalidad jurdica a la Iglesia,
que los gobiernos estatales fueran los encargados de fijar el nmero de
sacerdotes en su territorio, y que slo los mexicanos por nacimiento pudieran
ejercer el sacerdocio.145
Una vez consumado su retorno, el episcopado busc normalizar el estado
de cosas. El problema fue que durante casi una dcada no se formaron nuevos
sacerdotes para atender a una poblacin que, a pesar de todo, segua siendo muy
catlica, y muchos de ellos estaban demasiado viejos. En este contexto el
episcopado hizo un llamado a los sacerdotes para que se presentaran en sus
dicesis y reanudaran su vida sacerdotal. Al llamado acudieron toda clase de
sacerdotes. A los ojos del ciudadano comn y corriente, ello nada tuvo de
anormal. Pero sucede que algo haba pasado. En forma gradual se hizo palpable
que el clero tena dos facetas; una, integrada por sacerdotes pulcros, preparados
en los seminarios, respetuosos de los cnones sagrados, convocacin para el
servicio religioso, y la otra, corrompida, putrefacta, en la que medraban sacerdotes
con tintes aventureros, carentes de formacin en los seminarios, con esposas e
hijos, que ejercan el sacerdocio como un modus vivendi. Entre ellos haba
sacristanes, cantores y ex aclitos que de alguna
forma conocan el ritual y se habilitaron como sacerdotes. El fenmeno no era
nuevo, a pesar de las prdicas de la cpula eclesistica de que se trataba de una
institucin perfecta.146
Para 1924, Plutarco Elas Calles asumi la presidencia de Mxico y
nuevamente las relaciones entre la Iglesia y el Estado entraban en un conflicto an
145
RAMREZ RANCAO, Mario. La Iglesia catlica apostlica mexicana.UNAM.
Mxico, 2006. p. 54.
146
Ibid., p. 55.
188
mayor. La Iglesia no aceptaba las nuevas restricciones impuestas en la
Constitucin de 1917, y a partir de 1926, los ataques y protestas fueron en
aumento, mismo que termin en la guerra cristera.147 El problema religioso
brevemente descrito es el contexto que nos permite comprender porque la curia
romana inst al Papa Po XI para que redactara la encclica Iniquis Afflictisque.
El autor de la encclica: Po XI
La encclica fue redacta en 1926 por Po XI148, el Papa que le toc enfrentar el
mundo de la posguerra mundial (1914-1918). Era un hombre de estudio y de una
cultura excepcional con amplia experiencia en asuntos de la curia romana.
Durante su papado, asumi una posicin extremadamente conservadora y era
contrario a los procesos revolucionarios y sociales, tanto de Mxico como de la
naciente URSS. Como Papa, emiti una gran cantidad de documentos (cartas,
encclicas, etc.) donde destaca su preocupacin por proteger el dogma catlico de
las amenazas de las teoras en boga, principalmente del marxismo leninismo. De
ah que en los documentos que expidi, predominan los temas dogmticos como
Cristo y la paz en el mundo, la crisis econmica en el mundo de posguerra (1918-
1926), la trascendencia de los santos cristianos, la participacin de las
asociaciones religiosas, las misiones catlicas, la unidad de la iglesia, la
trascendencia de los ejercicios espirituales, la expiacin al sagrado Corazn de
Jess, el tema del sacerdocio catlico, la educacin cristiana, la importancia del
rezo del santo rosario, el matrimonio cristiano, la persecucin de la iglesia en
varios pases de mundo, los peligros de la cinematografa y varios escritos en
contra del atesmo y del comunismo.
En su pontificado, Mxico ocup un lugar muy destacado porque le dedic
tres encclicas ampliamente condenatorias; la Iniquis Afflictisque, sobre la
persecucin de la Iglesia (18 de noviembre de 1926); la Acerba Animi, sobre la
persecucin de los catlicos (29 de septiembre de 1932) y la Firmissimam
147
Ibid., p. 55.
148
El 6 de febrero de 1922 en el cnclave que sigui a la muerte deBenedicto XV,
result elegido papa.
189
Constantina sobre la situacin de la iglesia catlica en Mxico (28 de marzo de
1937).
149
Coleccin de encclicas papales relativas a Mxico. Archivo personal
deMRQUEZ RAMREZ Gabriel. UAEH. Mxico, 2000.
190
legal con artimaas premeditadas, unos pocos han quitado la libertad a la
mayora, sin ninguna consideracin para con los ciudadanos, y sin ningn
miramiento a los mritos de los antepasados.
191
arzobispal y al honorfico cargo que desempeaban, y principalmente a Nosotros,
cuya autoridad representaban
192
ley se promulg fueron adjudicados a la Nacin,Los ministros sagrados no
pueden recibir nada en testamento, a no ser de sus parientes prximos...
193
de 1917, colocaron a la Iglesia catlica mexicana en el lugar que le corresponde;
una institucin que debe procurar slo la justicia y el bien espiritual de sus
feligreses:ya entonces no le queda a la Iglesia casi nada de los derechos y de
la libertad en aquellas regiones; el ejercicio del sagrado ministerio de tal manera
se halla impedido, que es castigado con penas seversimas como un crimen
capitalCon este uso tan perverso de la potestad pblica Nos conmovemos,
Venerables Hermanos, mucho ms de lo que es creble...debe ser tenido como
culpable, ste debe ser privado de los derechos comunes, y debe ser llevado a la
crcel pblica con los criminales. Oh si qu bien cuadra a los autores de tales
cosas aquello que dijo Cristo Nuestro Seor a los prncipes de los judos: esta es
vuestra hora y el poder de las tinieblasel Presidente de la Repblica y sus
Ministros, que ninguno de los gobernadores de los estados federados y ninguno
delos magistrados y de los jefes militares se dan reposo en la persecucin de los
catlicos.
194
soldados y de los obreros en cierta manifestacinY no par aqu la arbitrariedad
y crueldad de los enemigos. Hombres y mujeres que defendan la causa de la
religin y de la Iglesia ya sea de viva voz, ya con escritos o pequeos
comentarios, han sido llamados a juicio y encarcelados; as mismo han sido
encarcelados ntegros captulos de cannigos con ancianos o enfermos
12. Para la curia romana, las agresiones del gobierno mexicano y de sus caudillos
revolucionarios atentaban contra la accin sacerdotal. En parte as fue, por la
conducta de algunos de los caudillos revolucionarios, pero nunca signific que
haya sido una poltica deliberadamente instrumentada por el estado para atacar
sistemticamente a la religin catlica y mucho menos a la feligresa
mexicana:Pues lo que se ha anunciado en los ltimos das ha sobrepasado las
mismas leyes injustas de que hemos hecho mencin y slo es compatible con la
mxima impiedad; pues repentinamente se hace irrupcin en las casas donde los
sacerdotes estn celebrando, y se viola irreverentemente la sagrada eucarista, y
los mismos sacerdotes son llevados a la crcel.
195
14. Es cierto que en el transcurso de la Revolucin Mexicana se cometieron todo
tipo de excesos, que no slo afectaron a la Iglesia catlica mexicana, sino a toda
la sociedad, y que los actos de herosmo fueron muchos y no exclusivamente del
bando catlico:mrtires de la juventud sufrieron espontneamente la muerte; a
nuestras jvenes llevadas a la crcel se las ha tratado con injurias indignsimas,
esto se ha divulgado de intento para apartar a las dems de sus obligaciones.
15. La curia romana con toda la mala intencin remata al gobierno mexicano al
declarar que la gran obra civilizadora, exclusiva de la Iglesia, ha sido destruida
por el gobierno emanado de la revolucin. A Po XI se le olvid o probablemente
nunca estuvo enterado, que en Mxico existi una civilizacin milenaria, que ni la
misma conquista y colonizacin hispana pudo destruir:Por prejuicios desconocen
la magna obra civilizadora de la Iglesia en Mjico...Y si todos aquellos que en la
Repblica de Mxico se ensaan contra sus hermanos y ciudadanosque
reconocieran y confesaran que cuanto hay en su patria de civilizacin y de cultura
y de humanidad, cuanto de bueno, cuanto de bello, ha nacido sin duda ninguna de
la Iglesia.
196
Conclusin
La encclica Iniquis Afflictisque no slo conden al gobierno mexicano sino a su
revolucin social. Toda la revolucin bajo la ptica de la encclica pasaba a ser
ilegitima; la lucha del pueblo mexicano por recuperar la tierra no tena ningn
sentido; la lucha del proletariado nacional tampoco era vlida y la lucha del pueblo
mexicano contra el imperialismo internacional era contraria a los principios
catlicos. Entonces qu opcin era la correcta? Acaso regresara los tiempos de
la colonia?
Cul fue la respuesta del gobierno mexicano a la encclica Iniquis
Afflictisque.? El gobierno del presidente Calles no hizo pronunciamiento alguno y
opt por el silencio. Arremeti contra la Iglesia Catlica, clausurando los locales
catlicos y deportando todas las rdenes catlicas extranjeras. La Iglesia elev
una fuerte protesta, reclamando la libertad religiosa. En el Foreign Affairs, de
Nueva York, el presidente Calles escribi:
Con esta declaracin (poco usual para el estilo callista de hacer poltica) el
presidente Calles se atrevi a poner en duda la Infalibilidad del pontfice romano
acerca de los asuntos religiosos en Mxico.
En su tiempo, la encclica Iniquis Afflictisque fue un documento
ignominioso contra el derecho soberano del pueblo mexicano, de su gobierno y de
sus leyes legtimamente emanadas de la Revolucin mexicana. Hoy, 2010, ao en
que recordamos y festejamos el centenario del movimiento armado (1910-1920)
es conveniente seguir reflexionando acerca de las aportaciones de la revolucin al
150
Vase Foreign Affairs, published by the council on foreing relations,1926.
197
Mxico contemporneo, y tambin, analizarlos viejos anhelos revolucionarios de
Villa y Zapata que no hemos podido cristalizar: una autentica justicia social.
Bibliografa:
198
Una aproximacin cuantitativa mostrando las particularidades de ser
cristiano evanglico en Quito: caractersticas sociodemogrficas y
diferencias por ingresos
1
Gabriela Cabezas Glvez
[email protected]
Colegio de Mxico
Introduccin
Esta investigacin explora los datos estadsticos de la encuesta de Filiacin
Religiosa, realizada por el Instituto Nacional de Estadstica y Censos (INEC) en
2011. Esta encuesta ha sido el primer intento que se ha realizado en el Ecuador
para obtener informacin estadstica y mediciones sobre las caractersticas
religiosas de los ecuatorianos. El interese de utilizar esta encuesta cuantitativa
radica en tener ms informacin detallada sobre las caractersticas de las
personas pertenecientes a la religin cristiana evanglica. Este anlisis muestra la
pertenencia a la religin cristiana evanglica y la relacin con la estratificacin por
ingresos en las diferentes ciudades donde se realiz el levantamiento, pero en
particular en la ciudad de Quito.
1
Candidata a doctora en Estudios de Poblacin por el Colegio de Mxico. Maestra en sociologa por la
Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociacles - FLACSO, Ecuador. Maestra en sociologa-demografa por
la Universidad de Nanterre-Pars X, Francia. Diploma en demografa aplicada por la Universidad de Versalles
San Quintn en Yvelines, Francia. Licenciada en sociologa por la Universidad de Nanterre-Pars X, Francia.
199
entre los cristianos evanglicos de Quito y los cristianos evanglicos de las otras
ciudades, y mostrar sus diferencias, similitudes y particularidades. Una de esas
caractersticas especfica que se estableci fue el alto porcentaje de cristianos
evanglicos quiteos con ingresos equivalentes a sectores de clase media, a
diferencia de las otras ciudades donde el ms alto porcentaje de personas que se
declararon ser cristianos evanglicos son de ingresos de bajos recursos.
2
Variable dependiente o endgena o Y: es la variable cuyo comportamiento se quiere analizar
(Medina, 2002).
3
Habitualmente, a la variable dummy o categrica se le asignan dos valores arbitrarios segn se
d o no cierta cualidad en un fenmeno. As, se le puede asignar el valor 1 si ocurre un
determinado fenmeno y 0 en caso contrario.
4
Variables exgenas o explicativas son consideradas como las causas que crean
transformaciones en la variable dependiente (Medina, 2002).
200
ingresos como una variable proxy5 de la definicin de sectores de ingresos, esto
como un acercamiento a lo que podra ser la una definicin cuantitativa de clase
media (clasificada en tres sectores de ingresos: mediosclase media -, bajos y
altos) en la ciudad de Quito. Entre los cofactores del modelo logstico binario que
aplicaremos se tienen variables sociodemogrficas (edad, sexo, estado conyugal),
y la variable de control de la frecuencia de asistir a la iglesia. Adems de utilizar
estadstica descriptiva, se aplica un modelo logstico binario para estimar la
probabilidad de ser evanglico cristiano en los sectores de clase media en Quito.
Las preguntas que orientan este captulo son: Cul es el impacto de los
diferentes sectores de ingresos en la pertenencia a la religin cristiana evanglica
reformada en las diferentes ciudades de la muestra? Cul es el efecto del sector
de ingresos medios en el hecho de ser cristiano evanglico en la ciudad de Quito y
en las otras ciudades?
5
Variables proxies son variables que nos aproximan a la variable ideal objeto de anlisis. Por
ejemplo, si quiero utilizar una variable que mida el nivel cultural de un pas (variable cualitativa),
puedo utilizar como variable proxy el nmero de bibliotecas existentes en un pas (Medina, 2002).
En nuestra investigacin la estratificacin por quintiles es recodificada para clasificar tres sectores
de ingresos: bajos, medios y altos. Los sectores medios son considerados los ms cercanos al
concepto de clase media (Medina, 2002).
201
Las investigaciones acadmicas han evidenciado la existencia de profundas
transformaciones en el campo religioso de las sociedades latinoamericanas,
enunciando inclusive la idea que Amrica latina se vuelve protestante (Stoll, 2002;
Cervantes-Ortiz, 2002; Andrade, 2004, 2005; Sandoval, 2005, 2007; Bastin,
2005, 2009). Los autores especializados en estudios sobre religin, han coincidido
de forma general que existen cambios que demuestran nuevas bsquedas
espirituales, particularmente el crecimiento del cristianismo evanglico con corte
pentecostal, interpretando este desde la ptica de la modernizacin (Miguez,
2000).
202
las iglesias cristianas evanglicas contribuyen a la modernizacin de los estratos
de bajos recursos (Miguez, 2000).
203
En este trabajo no nos referimos a la clase media como concepto, sino a
una aproximacin cuantitativa de esta, donde estn englobados principalmente los
individuos con un cierto nivel de ingreso segn la estratificacin de quintiles
producida por el INEC.
6
Un decreto presidencial de 2008 requiere que todas las organizaciones no gubernamentales
(ONG), incluidas las iglesias y otros grupos religiosos, se inscriban ante el gobierno, proporcionen
204
registradas, 2,047 son iglesias evanglicas que incluyen organizaciones,
comunidades y asociaciones nacionales (Oficio Nro.MJDHC-SDHC-DAEPC-2012-
0054-O, febrero 2012). El crecimiento del nmero de iglesias evanglicas
registradas ha sido mayor en los ltimos 10 aos y esa evolucin la podemos
apreciar en el grfico 1. Se ve un crecimiento constante y relativamente pequeo
durante las primeras dcadas del siglo XX, y se puede apreciar un despunte
bastante rpido y fuerte a partir de los aos ochenta cuando se aprecia un gran
crecimiento en el nmero de las iglesias cristianas evanglicas protestantes.
Grfico 1.
Fuente: elaboracin propia en base Susana Andrade, 2004. Para 1990 y 2000:
Directorio de la Iglesia Evangelica del Ecuador (Quito, Ecuador: Comit
Interdenominacional Pro-Directorio, septiembre de 1985). PROLADES.
Para 2010: Lista de entidades religiosas aprobadas por el Registro General
de Entidades del Ministerio de Justicia, Derechos Humanos y Cultos, 2012.
Grfico 2.
los nombres de sus miembros y cumplan con requisitos de notificacin no especificados. Todas las
organizaciones sin fines de lucro, incluidos los grupos religiosos inscritos, deben rendir cuentas
sobre el desembolso de los fondos que reciban del gobierno.
205
Fuentes: elaboracin propia con base en Susana Andrade, 2004: Informacin desde 1900 hasta 1999
Registro General de Entidades Religiosas del Ministerio de Justicia, Derechos Humanos y Cultos
206
se centrar nuestra investigacin, se ha recolectado cierta informacin sobre los
cambios religiosos.
Para complementar los datos del grfico 3, se realiz un ejercicio con las
diferentes fuentes de informacin recopiladas para entender mejor el fenmeno
del fuerte porcentaje de iglesias evanglicas en la provincia de pichincha.
Podemos observar que el mayor crecimiento en el nmero de iglesias cristianas
evanglicas fue en la provincia de Pichincha en los ltimos veinte aos, donde
pasaron del 13% del total de iglesias cristianas evanglicas del pas en 1985 al
28% del total de entidades cristianas evanglicas del pas en 2010, lo que significa
un crecimiento porcentual de 15 puntos en veinte aos. Si comparamos con las
otras dos provincias donde existe mayor porcentaje de iglesias cristianas
evanglicas, vemos que en Guayas el crecimiento fue tan solo de un punto
porcentual en el mismo periodo pasando de 30% en 1985 a 31% en 2010, y para
la provincia de Chimborazo hay un descenso de 5 puntos porcentuales pasando
de 19% en 1985 a 14% en 2010.
Grfico 3.
Distribucin porcentual de las entidades religiosas evanglicas cristianas del
Registro General, por Provincia, 2010.
207
Fuente: elaboracin propia con base en la lista de entidades religiosas del 2008 al 2012 aprobada por
el Registro General de Entidades del Ministerio de Justicia, Derechos Humanos y Cultos, 2012.
Grfico 4.
Distribucin porcentual de iglesias evanglicas en el pas por
Provincia 1985, 2010.
35%
31%
30%
30%
28%
25%
20% 19%
15% 14%
13%
10%
4%
5%
3% 3% 3% 3% 4% 3%
3% 3% 2% 3% 3% 2%
2% 1% 2% 2% 2% 2% 2% 2% 2%
1% 1% 1% 1% 1% 0% 0% 0% 1% 1% 1% 0%
0% 0% 0% 0% 0% 0% 0% 0%
0%
Fuente: elaboracin propia con base en las fuentes: Para 1985: Directorio de la Iglesia Evangelica del
Ecuador (Quito, Ecuador: Comite Interdenominacional Pro-Directorio, septiembre de 1985). PROLADES;
Para 2010: Lista de entidades religiosas aprobadas por el Registro General de Entidades del Ministerio de
Justicia, Derechos Humanos y Cultos, a febrero 2012.
Aspectos metodolgicos
208
ENIGHUR. La parte consagrada al levantamiento de la informacin sobre filiacin
religiosa en la encuesta llevo el nombre de Seccin 4B: Religin para personas
de 16 aos y ms (informante directo).
7
Cristiano Catlico: Las personas identificadas con esta religin tienen en comn denominador el
reconocer la superioridad del Patriarca y Obispo de Roma sobre los otros patriarcas de la
cristiandad, Adems existe devocin hacia Mara, Madre de Jess, y otros Santos. Cristiano
Evanglico: Los individuos que se autodenominan evanglicos afirman tres creencias bsicas
dentro de su doctrina: la Trinidad, la Salvacin por medio de la Fe de Cristo y la inefabilidad bblica,
Se caracterizan por la evangelizacin, una experiencia personal de conversin, con una fe
bblicamente orientada y una creencia en la relevancia de la fe cristiana. Islmica: Es una religin
monotesta cuyo dogma se basa en el libro del Corn, el cual establece como premisa fundamental
para sus creyentes que No hay ms Dios que Al y que Mahoma es el ltimo mensajero de
Al.Budismo: Fundada por Buda en el siglo VI a, C, Actualmente extendida por todo el mundo a
excepcin de la mayora de pases africanos. Hinduismo: Los hinduistas creen que detrs del
universo visible, al que atribuyen ciclos sucesivos de creacin y destruccin, est el principio que
sostiene el Universo, la Divinidad, Abandonar el ciclo de reencarnaciones y retornar al principio
divino constituye el mayor de todos los logros para los hinduistas. Religiones Indgenas: El
hombre depositaba en el chamn o curandero el conocimiento y explicaciones sobre asuntos
religiosos. Religiones Afroamericanas: Son una serie de religiones relacionadas entre s, que
tienen sus races en frica y fueron desarrolladas por los esclavos trados haca Amrica, en
209
Para este trabajo, se decidi reagrupar en tres grupos las religiones
captadas en la encuesta: el primer grupo son los catlicos en una sola categora;
el segundo grupo es lo que hemos llamado los cristianos evanglicos, en este
conjunto se han unido a los que se declararon como cristianos evanglicos y
pentecostales porque hay una cercana entre estas corrientes del protestantismos
moderno latinoamericano; finalmente la ltima reagrupacin corresponde a lo que
llamamos otras religiones donde consolidamos todas las dems religiones a pesar
que son muy diferentes entre s.
diferentes zonas del Caribe y Latinoamrica, Entre los elementos principales de estas religiones se
encuentra la veneracin a los ancestros o a un panten de espritus divinos. Espiritismo: El
espiritismo trata la naturaleza, origen y destino de los espritus, as como sus relaciones con el
mundo corporal, Como filosofa, comprende todas las consecuencias morales que dimanan de
esas mismas relaciones. Judasmo: Los practicantes del judasmo basan su religin en las
enseanzas de la Tor, en donde el rasgo principal de la fe juda es la creencia de un Dios que
habra creado el Universo y elegido al pueblo judo para revelarle la ley contenida en los diez
mandamientos. Testigos de Jehov: Los testigos de Jehov afirman basar el conjunto de sus
creencias en la Biblia, y considerarla como fuente exclusiva de referencia en asuntos doctrinales,
Usan para ello preferentemente la Traduccin del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras en la que
adoran a un nico Dios (Jehov) y se identifican como seguidores de un nico lder: Jesucristo.
Iglesia de los Santos de los ltimos Das (Mormones): Es una agrupacin religiosa en la que
sus miembros aseguran que aceptan las enseanzas de Jesucristo, La base de su doctrina la
constituyen la Biblia, el Libro de Mormn, Doctrina y Convenios y La Perla de Gran Precio, estos
dos ltimos textos basados en las revelaciones de su profeta Joseph Smith. Pentecostalismo: Es
el nombre con que se conoce al conjunto de iglesias y organizaciones religiosas que recalcan la
doctrina cristiana del bautismo en el Espritu Santo y de la unicidad de Dios sobre los cristianos, El
movimiento carece de un dirigente mundial debido a las diferentes creencias y opiniones sobre
doctrinas, prcticas y liturgia que hay entras las diferentes organizaciones religiosas. Agnsticos:
Es una doctrina basada en observaciones y experiencias, y por lo tanto declara como inaccesible
todo fenmeno que escape de la experimentacin o reproducibilidad, Para un agnstico, el valor de
verdad de ciertas afirmaciones (particularmente las metafsicas respecto a la teologa, el ms all,
la existencia de Dios, dioses, deidades, o una realidad ltima) es incognoscible o, dependiendo de
la variante de agnosticismo, imposible de adquirir su conocimiento debido a la naturaleza subjetiva
de la experiencia. Atesmo: Se refiere a la no creencia en deidades u otros seres sobrenaturales,
En un sentido ms estricto, el atesmo es la posicin que sostiene la inexistencia de deidades
(INEC, 2012).
210
concentran la mayor parte de la poblacin entrevistada en la muestra son
Guayaquil con 29.92% y Quito con 20.82%.
Tabla 1.
Poblacin y distribucin
porcentual por ciudades
Ciudad Poblacin Porcentaje
Cuenca 2,174 16.46
Machala 2,398 18.15
Guayaquil 3,953 29.92
Quito 2,750 20.82
Ambato 1,936 14.65
Total 13,211 100
Fuente: elaboracin propia basada en la
informacin de la I Encuesta sobre filiacin
religiosa 2012 (INEC)
Tabla 2.
Distribucin porcentual de la filiacin religiosa de catlicos y cristianos
evanglicos por ciudades, 2012
Limitacin de la fuente
La encuesta utilizada para este estudio a pesar de haber sido levantada en 2011
es una seccin pequea en la encuesta de ingresos de hogares, la captacin de
filiacin religiosa no tiene ningn precedente. Se puede hablar de una encuesta
transversal que solo nos permite obtener informacin de la filiacin religiosa del
211
momento en que fue realizada, pero que nos permite un mnimo de conocimiento
sobre el campo religioso ecuatoriano a partir de datos estadsticos.
Hiptesis
La probabilidad de ser evanglico cristiano est afectada de manera positiva por el
nivel de ingresos, donde el nivel de ingresos medio hace que dicha probabilidad
sea ms alta en comparacin con los otros dos niveles de ingresos (bajos y altos)
en la ciudad de Quito, en 2011.
Resultados
Filiacin religiosa
En los primeros resultados generales de la encuesta filiacin religiosa publicados
por el INEC (2012), los datos mostraron que el 91.95% de la poblacin afirma
tener una religin, de los cuales el 80.4% dijeron pertenecer a la religin Catlica,
el 11.3% afirmaron que eran evanglicos, 1.29% Testigos de Jehov y el restante
6.96% pertenecen a otras religiones. Adems, segn los dados entregados por la
misma institucin, tres de cada diez creyentes afirmaron asistir por lo menos una
vez a la semana a algn culto religioso (cultos, misas, reuniones, etc,); dos de
cada diez personas confirm asistir una vez al mes y el 15.9% asiste solo en
ocasiones especiales. Estos datos publicados por el INEC fueron presentados sin
hacer ninguna distincin entre las cincos urbes de la muestra (INEC, 2012).
Creemos que es importante para tener una mejor comprensin sobre los
comportamientos de la colectividad que nos interesa, los evanglicos cristianos en
212
Quito, hacer un anlisis detallado sobre los individuos que se declaran pertenecer
a la filiacin religiosa de evanglicos cristianos.
Tabla 4.
Distribucin porcentual de la filiacin religiosa por ciudades escogidas
para la muestra en Ecuador, 2011
Religin Cuenca Machala Guayaquil Quito Ambato
Catlico 75% 88% 82% 81% 81%
Evanglicas
cristianas, 4% 9% 14% 7% 9%
pentecostales
Otras religiones 20% 3% 4% 12% 10%
Total 100% 100% 100% 100% 100%
213
N 1,611 1,542 2,549 1,998 1,438
Fuente: elaboracin propia basada en la informacin de la I Encuesta sobre filiacin
religiosa, 2011 (INEC)
Los resultados muestran que en las zonas urbanas de Ecuador existe una
constancia que refleja la literatura concerniente la poblacin de los sectores de
bajos recursos como principales convertidos al cristianismo evanglico. Las
ciudades de la muestran en donde se puede apreciar un mayor porcentaje de
cristianos evanglicos en los sectores bajos son: Machala (49%), Guayaquil (49%)
y Ambato (43%). Tambin vemos una tendencia en la distribucin de los catlicos
y cristianos evanglicos que concentra poblacin en los sectores de ingresos
medios. Es sobre todo la ciudad de Quito con casi la mitad de los cristianos
evanglicos quiteos (48%) concentrados en los sectores de ingresos medios.
Tabla 4.
Distribucin porcentual segn filiacin religiosa por
estratos de ingresos y ciudades en Ecuador, 2012
Quito Guayaquil
Estratos Catlicos Cristianos Catlicos Cristianos
evanglicos evanglicos
Bajo 37% 40% 36% 49%
Medio 42% 48% 42% 43%
214
Alto 21% 11% 21% 8%
Total 100% 100% 100% 100%
N 1,566 141 2,061 351
Cuenca Machala
Estratos Catlicos Cristianos Catlicos Cristianos
evanglicos evanglicos
Bajo 37% 39% 47% 49%
Medio 42% 42% 40% 37%
Alto 20% 19% 13% 14%
Total 100% 100% 100% 100%
N 1,205 72 1,357 136
Ambato
Estratos Catlicos Cristianos
evanglicos
Bajo 41% 43%
Medio 38% 43%
Alto 21% 14%
Total 100% 100%
N 1,145 130
Fuente: elaboracin propia basada en la informacin de la I
Encuesta sobre filiacin religiosa, INEC, 2011.
215
resaltndose con los mayores porcentajes de cristianos evanglicos los casos de
la poblacin de edad intermedia, la ms joven y la de adultos mayores, pues
14.6% tiene entre 40 a 44 aos, 13.2% entre 15 a 19 aos, en tanto que para el
ltimo de los grupos apuntados (los adultos mayores de 60 aos y ms)
corresponde el 13.9%, tal y como se puede apreciar en la tabla 5. En cada uno de
estos grupos, con excepcin del grupo de 65 y ms aos, la poblacin masculina
supera a la femenina. Es de resaltar que en total estos grupos de edad acumulan
el 41.7% del total de cristianos evanglicos de Quito.
Tabla 5.
Estructura por edad y sexo de los cristianos evanglicos en
Quito y en las otras ciudades, 2011 (%)
Ser cristiano evanglico en:
Quito Otras ciudades
Grupo de Hombre Mujer Hombre Mujer
edad
15 a 19 7,6 5,6 5,8 5,2
20 a 24 1,4 5,6 5,5 7,8
25 a 29 6,3 4,2 5,7 6,5
30 a 34 2,8 8,3 4,1 3,9
35 a 39 2,8 2,8 4,3 4,1
40 a 44 7,6 6,9 3,8 5,2
45 a 49 3,5 3,5 2,3 5,8
50 a 54 3,5 6,3 3,6 5,5
55 a 59 2,1 5,6 1,6 3,8
216
60 a 64 3,5 2,8 2,3 3,3
65 aos y ms 3,5 4,2 3,0 6,8
Total 44,4 55,6 42,0 58,0
Fuente: Elaboracin propia basada en la informacin de la I Encuesta sobre
filiacin religiosa, INEC, 2012.
Tabla 6.
Distribucin porcentual de los
evanglicos cristianos segn su
situacin conyugal en Quito y en las
otras ciudades, 2011 (%).
Ser evanglico cristiano
Situacin Quito Otras
conyugal ciudades
Unidos 62 52
No unidos 38 48
Total 100 100
Fuente: Elaboracin propia basada en la informacin
de la I Encuesta sobre filiacin religiosa, INEC, 2012.
Tabla 7.
Estructura por edad y sexo de los cristianos evanglicos
en Quito y en las otras ciudades, 2011
Ser cristiano evanglico protestante en:
217
Estrato de Quito Otras
ingresos ciudades
Bajo 40% 47%
Medio 48% 42%
Alto 11% 11%
Total 100% 100%
Fuente: Elaboracin propia basada en la informacin de la I
Encuesta sobre filiacin religiosa, INEC, 2012.
Grfico 5.
Distribucin porcentual de la filiacin religiosa en Quito y
otras ciudades segn ingresos, 2011
218
Fuente: elaboracin propia basada en la informacin de la I Encuesta sobre
filiacin religiosa, INEC, 2012.
Tabla 8.
Distribucin porcentual de la religiosidad
en Quito y en las otras ciudades, 2011
Ser evanglico cristiano
Religiosidad Quito Otras
ciudades
Frecuente 94% 90%
No tan 4% 9%
frecuente
Nunca 2% 1%
Total 100% 100%
Fuente: Elaboracin propia basada en la informacin
de la I Encuesta sobre filiacin religiosa, INEC, 2012.
(1)
(2)
(3)
Donde
1 pertenecer al grupo evanglico cristiano.
RELG2=
0 no pertenecer al grupo evanglico cristiano.
1 mujer.
SEXO=
0 hombre.
1 estar en unin.
UNIDO=
0 cualquier otra cosa.
1 asistir frecuentemente.
RELIGIOSIDAD=
0 cualquier otra cosa.
220
1 residir en Quito.
CIUDAD=
0 residir en otra ciudad diferente a Quito.
Tabla 9.
Modelos de regresin logstica binarios para la
afiliacin evanglico cristiana
RELG2 Modelo 1 Modelo 2 Modelo 3
EDAD -0.009*** -0.009*** -0.007***
SEXO 0.066 0.066 0.054
UNIDO -0.018 -0.016 -0.050
RELIGIOSIDAD 1.560*** 1.545*** 1.541***
CIUDAD -0.239* -0.221**
DE1 0.698***
DE2 -0.578***
Constante -3.229*** -3.170*** -3.748***
n 9152 9152 9152
221
LR chi 244.91*** 251.31*** 283.59***
Pseudo R2 0.0438 0.045 0.0512
Log likelihood -2670.1793 -2666.9791 -2627.8204
* Significativo al 0,10
** Significativo al 0,05
*** Significativo al 0,01
Fuente: Elaboracin propia basada en la informacin de la I Encuesta
sobre filiacin religiosa, INEC, 2012.
8
En regresin logstica, se utiliza la prueba de chi-cuadrada de la razn de verosimilitud,
denominada como LR chi2. Este valor se calcula mediante el contraste de un modelo que no tiene
variables independientes (es decir, el modelo nulo) contra un modelo que cuenta con cofactores (o
variables independientes). Existen otras maneras de evaluar si el modelo se ajusta bien a los
datos, por ejemplo, la elaboracin de tabla de clasificacin propuesta por Hosmer-Lemeshow.
9
Diferentes autores han tratado de llegar a una medida apropiada de bondad de ajuste en los
modelos de regresin logstica sin que ninguna de estas medidas haya logrado una amplia
aceptacin an. En nuestra estimaciones tal medida de bondad de ajuste esta dada por la Pseudo
2
R2 (o tambin denominada R de McFadden). Esta estadstica ser igual a cero si todos los
coeficientes son cero, se acercan a 1 si el modelo tiene un ajuste perfecto.
10
La probabilidad reproducir a los resultados observados, dadas las estimaciones de los
parmetros se conoce como verosimilitud (likehood). Es una convencin utilizar -2 veces el
logaritmo de la verosimilitud (-2LL), como una medida de lo bien que el modelo estimado se ajusta.
Dado que un buen modelo es aquel que resulta en una alta probabilidad de los resultados
observados, esto se traduce en un nmero pequeo para -2LL, tambin denominado como la
desvianza.
222
muestra caractersticas distintas al de las otras ciudades consideradas en la
muestra para afiliarse al grupo evanglico cristiano. Por lo que respecta a la
medida de bondad de ajuste esta se eleva ligeramente (0,0450), y la desvianza
del modelo se reduce (-2666,98).
Conclusiones
Los resultados de los modelos estimados permiten considerar, por una parte, que
la ciudad de Quito si muestra un comportamiento distinto en cuando al impacto de
que las variables sociodemogrficas contenidas en la muestra, lo que ejerce una
influencia importante sobre la pertenencia al grupo cristiano evanglico. Lo
anterior se debe a que la variable Ciudad resulto ser estadsticamente significativa
en todos los modelos.
Bibliografa
Andrade, Susana (2004). Protestantismo indgena. Procesos de conversin
religiosa en la provincia de Chimborazo. Quito - Ecuador: Abya Yala - FLACSO.
224
Bastian, Jean-Pierre. (2005) Amrique Latine: La vague Pentectiste en La
Religion : Unit et diversit, ditions Sciences Humaines, Presses Universitaire
de France, pp. 183-193.
225
http://www.uam.es/personal_pdi/economicas/sgarcia/modelos.pdf
226
Morir de amor.
La afliccin amorosa en la teologa catlica del siglo XVIII. Algunos ejemplos
novohispanos.
Gonzalo Castaeda Mercado
[email protected]
Escuela Nacional de Antropologa e Historia
227
la voluntad, que se entenda como una de las tres potencias o facultades del alma
junto con la razn o entendimiento y la memoria.6
Se crea que en la voluntad radicaba la facultad para querer o aborrecer las
cosas del mundo exterior que el alma conoca gracias a alguno de los cinco
sentidos corporales. La voluntad sola estar en un estado de reposo, pero cuando
un bien sensible7 era percibido por alguno de los cinco sentidos, aqul poda
entrar al alma y al hacerlo, sta sufra una perturbacin. Esta alteracin anmica
causaba el inicio del movimiento de la voluntad, que poda apetecer o aborrecer el
bien sensible. Si lo apeteca, la alteracin se llamaba amor; si lo aborreca, se
nombraba odio. En general, a todas las alteraciones anmicas se les conoca con
el nombre de pasiones,8 que eran seis en total: amor, odio, deseo, huida, alegra
y tristeza.9
En cuanto al amor, ste era definido como un afecto del alma racional, por
el qual busca con deseo el bien verdadero, o aprehendido, y apetece gozarle.10Es
decir, el amor no era otra cosa que una perturbacin anmica (pasin), y un
apetito11 que radicaba en el concupiscible.12Adems, era a la vez, un apetito
sensible que apetece las cosas segn su conveniencia y su necesidad a travs de
los sentidos corporales; y un apetito racional e intelectivo que reciba el nombre
de voluntad, que apetece las cosas segn el uso de un juicio libre de la razn o el
entendimiento. Por tanto, el amor entendido como voluntad, tiene algo de
sensitivo, pues entra al alma por alguno de los sentidos corporales. Sin embargo,
6
Potencias. Por antonomasia se llaman las tres facultades del alma, de conocer, querer, y acordarse, que son
entendimiento, voluntad y memoria. Diccionario de Autoridades, 1734.
7
Bien sensible: aquello que es percibido y aprehendido por el alma, gracias a alguno de los sentidos
corporales.
8
Cualquier perturbacin o afecto desordenado del nimo (alma). Diccionario de Autoridades, 1780. Las
citas y referencias de fuentes primarias se har usando transcripcin literal.
9
Diccionario de Autoridades, 1729.
10
ARTABE Y ANGUITA, Gabriel, Engaos de el amor mundano, advertidos por el desengao de sus
difiniciones. Madrid, 1730. Documento Digitalizado a partir de su original por la Biblioteca Nacional de
Espaa, publicado en la BDH, p., 20.
11
Apetito: Movimiento fuerte del nimo que nos inclina y lleva a querer y apetecer las cosas. Academia de
autoridades, 1726.
12
Lo que tiene por objeto codiciar bienes sensibles como el amor, odio, deseo, huida, tristeza y alegra.
Diccionario de Autoridades, 1729.
228
tiene ms de intelectivo, pues el alma tiene que elaborar un juicio y
necesariamente ver representado en el objeto amado, la idea de bien.13
El amor no puede amar lo que no es bueno, ya que el mal nunca se ama
sino bajo la razn de bien. En otras palabras, el amor era una alteracin en el
alma en la que necesariamente se deba hacer uso de la razn, sin importar que lo
que se amara fuera bueno o no en absoluto, sino solamente que el alma lo
concibiera como bueno.14
El proceso amoroso tena tres fases: amor o complacencia, deseo o
concupiscencia y goce o delectacin. En la primera fase del proceso amoroso, el
alma ve representada la idea de bien en el objeto amado e inicia el movimiento de
la voluntad para conducirla a la consecucin de dicho bien; en la segunda fase, la
voluntad se inclina a la consecucin del bien, y no descansar hasta disfrutar de
l; finalmente, en la tercera fase, el alma entra en un estado de quietud porque ya
ha conseguido el bien que haba visto representado en el ser amado y comienza a
disfrutarlo.15
Cmo inmutacin fsica, la primera fase del proceso amoroso reciba el
nombre de complacencia y poda entrar por la mirada principalmente, o por alguno
de los otros sentidos; como alteracin anmica reciba el nombre de amor.
La segunda fase, como alteracin corporal, se nombraba
concupiscencia,16 y buscaba obtener la satisfaccin de un bien sensible. Cmo
inmutacin del alma, se llamaba deseo, y buscaba el goce de un bien que el
alma se haba representado a s misma como bueno y que la Iglesia insista qu
deba ser el matrimonio.
En esta segunda fase, el amor deba orientarse y regirse por la razn o
entendimiento, enderezndose a buen fin. Ya desde el siglo XVI los telogos
insistan en que nuestra alma es similar a un altar, y que el sacerdote deste altar
es nuestro entendimiento que ha de ser solicito en mantener el fuego del amor en
13
AQUINO, Toms de, Suma Teolgica (PrimaSecundae, Cuestin 26), traducida por D. Hilario Abad de
Aparicio. Revisada y Actualizada. Madrid, Moya y Plaza editores, 1880.
14
La idea de bien que tena la Iglesia era la de un bien triple que slo se consegua dentro del matrimonio y
era: la prole, la fidelidad y la indisolubilidad. (Agustn de Hipona, Del Matrimonio y la concupiscencia).
15
Aquino, Op., Cit., Prima Secundae, Cuestin 26.
16
Aquino, Op., Cit., Prima Secundae, Cuestin 35.
229
nuestra voluntad: y para esto tiene a su servicio el campo de nuestra memoria;
donde no se han de plantar sino rboles que ardan que son pensamientos de
amor.17
17
OSSUNA, Fray Francisco de, Norte de los casados. Imprenta de Juan de Junta. Burgos, 1541. p., 52.
Documento Digitalizado a partir de su original por la Biblioteca Nacional de Espaa.
18
dem.
19
Gabriel de Artabe, Op., Cit., p., 21
20
Ibdem., p., 20.
230
De esto se desprende que la mxima expresin del amor honesto, slo se poda y
se deba alcanzar dentro del lecho nupcial. Y el nico bien verdadero al que se
deba enfocar, antes del matrimonio, como amor honesto, y durante el mismo,
como amor conyugal, era a un triple bien: la reproduccin, la fidelidad y la
indisolubilidad del vnculo.
En pocas palabras, el amor honesto-conyugal era la fuerza que conduca a
los esposos para la consecucin del triple bien del matrimonio. Despus de todo,
la cosa que entre dos casados ms se ha de procurar es que se amen mucho;
porque si el amor anda de por medio todas las cosas irn bien guardadas porque
[] este amor [es] firme, bueno y duradero.21
Aun as, se aseguraba teolgicamente que se poda amar lo malo
siempre y cuando el alma lo concibiera bajo la apariencia de bien. Por tal motivo
se hablaba de amor al dinero, o de amor a la sensualidad, es decir, el amor
carnal.22 Si este amor comenzaba a crecer desordenadamente poda convertirse
en lujuria. Este era el mayor de los estragos de la lujuria, hacernos creer que es
buena, ya que si el alma la concibe como tal, puede comenzar a amarla. De
hecho, las nueve especies de lujuria: simple fornicacin, estupro, rapto, adulterio,
incesto, sacrilegio, polucin, sodoma, y bestialidad,23atentan todas, contra el amor
honesto-conyugal, y por ende, contra el sacramento del matrimonio.
Entre los casados estos engaos preocupaban ms a la Iglesia,
pues muchos maridos crean que toda torpeza les es lcito con sus
mugeresproprias;24que cometer pecado nefando con su esposa no estaba
prohibido; o que no eran pecaminosas aquellas posturas que impedan la
reproduccin.25
El amor est omnipresente en cada una de las pasiones del alma, y de esta
forma se aseguraba que por ejemplo:
21
Patricia Seed, Op., Cit., p., 77.
22
Academia de Autoridades, 1726.
23
Catecismo para uso de los Prrocos, hecho por el IV Concilio Provincial Mexicano, celebrado en el ao de
1771. Impreso en Mxico en la imprente del Lic. Josef Juregui en 1772, p., 231. Documento digitalizado a
partir de su original por http://archive.org.
24
ARBIOL, Antonio, Estragos de la luxuria, y sus remedios, conforme a las divinas Escrituras, y Santos
Padres de la iglesia. En la Imprenta de Alfonso Lopez, calle de la Cruz, Madrid, MDCCLXXXVI.
Documento Digitalizado a partir de su original, por la Biblioteca Nacional de Espaa.p., 40.
25
dem.
231
la ira es un amor de la venganza, el temor un amor de huir, y apartarse del mal
que se espera; la alegra de abrazar, y holgarze de lo que deleita; y la tristeza
amor de apartarse y librarse de lo que d pena y dolor. Demanera, que el
amor no solo es tan general como qualquierapassion, sino que tiene seorio
26
sobre todas ellas, pues todas se refieren al amor.
Se crea que el amor entraba por la mirada, pues segn la teologa catlica, la
visin corporal es el principio del amor sensitivo.27 Se pensaba que durante la
primera fase del proceso amoroso, el ser amado entraba en el amante por medio
de la vista.
Fsicamente se conceba a los ojos como un compuesto de puro espritu de
la sangre mas sutil, y casta, por las venas que forman la circunferencia del
celebro. Son los ojos con su divina luz por donde entra [el amor].28Una vez
adentro, el amor iniciaba el movimiento de la voluntad.29 Ya que el amor haba
penetrado en el alma, por medio de la vista, comenzaba a bajar desde los ojos
hasta el corazn, donde finalmente se asentaba. Una vez asentado en el corazn,
el amor lo ablandaba, pues se tena la creencia que el corazn era un rgano
bastante duro y fro.30De igual forma se crea que todo afecto es passion del
corazn, porque el movimiento que sigue a los afectos del animo est en el
corazn, que es el espritu vital, y este es un vapor de la sangre, que tiene su
assiento en el corazn y sale de l.31
El corazn era concebido como un rgano fsicamente duro y fro, y si
segua as, el amado no podra entrar en l. Entonces, el amor, por medio de un
proceso de licuefaccin o derretimiento importa un reblandecimiento del
corazn, que le hace hbil para que en l, penetre el bien amado.32 Slo de esta
forma, el amado podra entrar en el corazn de quien lo ama.
26
Gabriel de Artabe, Op., Cit., p., 23.
27
Aquino, Op., Cit., Prima Secundae, Cuestin 27.
28
Gabriel de Artabe , Op., Cit., p., 32
29
Aquino, Op., Cit., Prima Secundae, Cuestin 26.
30
Ibdem, Cuestin 28.
31
Gabriel de Artabe, Op., Cit., p., 22
32
Aquino, Op., Cit., Prima Secundae, Cuestin 28
232
Sin embargo, y a diferencia de lo que se piensa comnmente, las
representaciones pictricas de la poca y de pocas anteriores, de corazones con
llamas, as como la frase: mi corazn arde de amor, no se trataban de meras
metforas, tal y como ahora las entendemos. En realidad, se trataba de una
creencia que se tena, de hecho se pensaba que el corazn, literalmente arda de
amor durante el proceso amoroso.
Y aunque al principio aquellas llamas deleitan, posteriormente abrasan y
consumen con la misma intensidad que lo haran las llamas del infierno. De hecho,
la salamandra era el smbolo de los amantes, porque se pensaba que aquella viva
entre las lumbres. El amor mismo era similar a una fiera quimera que vomitaba
llamas y que creca de su propio fuego.33
Ejemplos sobre esto los ofrece Jaques Gelis,34 al referir el caso de una
autopsia practicada en Npoles a una Terciaria dominica de nombre Paola di San
Tommaso.
33
Gabriel de Artabe, Op., Cit., p., 34.
34
GELIS, Jaques, El cuerpo, la iglesia y lo sagrado, en Historia del cuerpo, Volumen 1 Del Renacimiento al
siglo de las luces, bajo la direccin de Alain Corbin, Jean-Jaques Courtine y George Vigarello, Taurus,
Espaa, 2005.
35
Ibdem, p., 67.
233
Una vez abierto el cuerpo, se vio que no tena corazn, sino tan slo en su
lugar un poco de piel quemada con unas gotas de sangre. Esta fue recogida
con una cuchara de plata y hasta hoy se ha conservado incorrupta en un
frasquito[] Al ver esto, consideramos que su corazn se haba quemado con
la caridad grande y ardiente en Dios que la Madre tena en vida, como ella
misma haba dicho varias veces cuando viva que se senta arder.36
Es mi amor incompatible,
terrible,
deaqueste pecho el ardor,
furor,
mi deseo como brasa,
me abrasa,
mi corazn tan sin tasa,
experimenta el rigor,
que teniendo gran dolor,
terrible furor me abrasa.
[]
Desde el instante en que te vi,
querida alma ma,
tu cara y tu bizarra,
el corazn te rend.
36
Ibdem, p., 68.
234
Seora qued sin m,
de tal suerte enamorado,
que al ver tu cielo estrellado,
deaquesos dos soles bellos,
me abraso en los rayos de ellos,
y muero de amor quemado.37
37
Versos prohibidos por la Inquisicin, en AGN, Inquisicin, Vol. 1253, citado en BAUDOT, George y Mara
gueda Mndez, Amores prohibidos. La palabra condenada en el Mxico de los Virreyes, Antologa de
coplas y versos censurados por la Inquisicin de Mxico. Prlogo de Elas Trabulse, Siglo XXI, Madrid,
1997, pp. 236 y 258. Se tratan de una coleccin de versos largos, que van de la pg. 228-263. De 1784.
38
Academia de autoridades, 1729
39
Suma Teolgica, Segunda Parte, Cuestiones 26-28
235
mirada junto con el amor, y ambos han bajado hasta el corazn de quien ama para
establecerse ah.40 El amado forma parte del amante, pues est en su corazn.
La unin afectiva que el amor haca entre el amante y lo amado, y el hecho
de que se creyera que lo amado literalmente se tatuaba, se imprima, en el
corazn del amante, se ve reflejado en el ejemplo de Paola di San Tommaso,
citado anteriormente, ya que si recordamos, cuando le hicieron la autopsia, se
hall impreso en su corazn un crucifijo y una persona arrodillada ante l (la
misma Paola): Lo amado y el amante, unidos en un solo corazn.
Sin embargo, no se necesita ser Paola di San Tommaso, para poder
experimentar estas cosas. En los casos novohispanos, podemos ver estas ideas
amorosas reflejadas en las cartas de amor. Por ejemplo, en una carta annima,
dirigida a mi martirio y mi tormento, el hombre que declara su amor a su amada,
le hace notar que: al momento [de conocerla] perd el reposo y la imagen
preciosa de usted se grav en mi corazn con tal fuerza que ni un momento se
separaba de l.41
Cuando el amante est lejos del amado, sufre desfallecimiento y fervor.Tal
y cmo aseguraba la Iglesia, el que ama sufre en carne viva las llamas del amor
como si fueran las llamas mismas del Infierno que lo consumirn lentamente en
vida.
El desfallecimiento, es causado por la tristeza, que a su vez es causada por
la ausencia del ser amado. El fervor, por su parte, es el deseo intenso de alcanzar
aquello que se ama, pero que no se posee.42 Entonces, uno de los ms terribles
efectos del amor, cuando el objeto amado est ausente, es la tristeza, que se
entenda como un dolor en el alma que la consume lentamente. Y as como las
fases del amor tienen diferente nombre segn sea su origen, ya sea fsico o
anmico, de igual forma, el dolor causado por la ausencia del ser amado tiene
diferentes nombres dependiendo si se ha originado en un rgano corporal, o en el
alma.
40
Aquino, Op., Cit., Prima Secundae, Cuestin 28.
41
AGN, Indiferente Virreinal, Caja 5794, Exp., 83
42
Aquino, Op., Cit., Prima Secundae, Cuestin 28.
236
La tristeza o melancola era una enfermedad fsica. Sin embargo, cuando era
ocasionada como efecto del amor, la tristeza como dolor fsico, se deba a las
llagas del corazn que la ausencia del ser amado haba ocasionado. Y en
ocasiones este dolor se acrecentaba llegando a alterar al alma, quien interpretaba
las sensaciones del corazn y tambin las sufra. Entonces, la tristeza (como
efecto del amor) era entendida como un dolor fsico causado por llagas en el
corazn, y como una pasin anmica que sufra internamente lo que el cuerpo
sufra, ya que la tristeza del corazn es llaga universal, porque tambin los
dolores de las llagas exteriores estn comprendidos en la tristeza interior del
corazn.43
Cmo se sufra el fervor y el desfallecimiento de amor? En la misma carta
annima amorosa de la que recin he hecho mencin, podemos identificar ambos
sentimientos:
al despertar por las maanas ella [la imagen de su amada] era lo primero
que se presentava a mi sobresaltada imaginacin; en medio de mis
ocupaciones de todo el da no me dejaba y hasta en el sueo de la noche me
persegua: el amor me propona la declaracin a usted, a mi afecto, tal cual
es, me anunciava al corazn de usted, bondadoso y sencible a mis penas y
me asegurava de este modo, conseguira el premio de ellas.44
En esa carta podemos identificar el fervor y cmo se sufre. La desgracia del que
ama, consistira en que la amada, no consintiera en ser amada. El temor 45 a no
ser correspondido, el temor ante la negativa de la amada, est presente en varias
cartas. Por ejemplo, una carta firmada por J.Y.I., dirigida a la seorita de su
mayor respeto y aprecio, nos ilustra dicho temor:
43
Aquino, Op., Cit., Prima Secundae, Cuestin 35.
44
AGN, Indiferente Virreinal, Caja 5794, Exp., 83
45
Hablando en aquellos casos en los que es legtimo el sentimiento que se experimenta. Desafortunadamente,
no se puede afirmar que todos los sentimientos identificados en las fuentes fueron autnticos. Sin embargo,
tampoco se puede afirmar que todos los sentimientos identificados en las fuentes, fueron fingidos por parte de
los actores para conseguir otros fines. Es algo que ni an en nuestros das se podra asegurar, quien te ama,
realmente te ama? o slo finge amarte para satisfacer otros fines?
237
y si mi desgracia fuera tal que no merezca ser correspondido a lo menos que
no adquiera su odio en vez de la compacion que un corazn noble deve
conceder a un amante a quien las prendas de su objeto le asen cometer
semejante arrojo, y as espero que admita el corazn de J.Y.I.46
Bien reza un dicho que dice: de mdicos, poetas y locos, todos tenemos un
poco. Y es que haba quienes le hacan llegar las cartas a su amada,
expresndole el fervor que los consuma a causa del amor que sentan por ella, en
hermosos versos, tal y cmo hizo nuestro poeta annimo:
46
AGN, Indiferente Virreinal, Caja 2090, Exp., 39.
47
AGN, Inquisicin, Vol. 1380, Exp., 7, fojas 266 r-266v.
238
En la obra de Tirso de Molina, el amor mdico,48Estefana sufre tristeza o
melancola amorosa, pues est enamorada de su mdico, que no es otro sino una
mujer llamada Jernima, quien para poder estudiar medicina se ha disfrazado de
hombre. En esta obra se ilustran a la perfeccin los sntomas de la melancola
amorosa, tristeza o desfallecimiento, que tambin estn descritos en las cartas de
amor novohispanas, dichos sntomas son: prdida del color natural del rostro; falta
de apetito;imaginaciones constantes con el ser amado que torturan cuerpo, mente
y alma; insomnio; miedo a nunca estar con el ser amado;ociosidad; ira y enojos
constantes y dolor de corazn.
Estos sntomas eran producidos por el amor, al que se crea insaciable, y
que siempre quera ms, encerrando en sus terrible flamas los corazones de los
amantes, quienes experimentaban los dolores del infierno en vida, pues qu
mayor infierno que no tener sosiego, traher el pecho siempre abrasado, 49 lleno de
cuidados el entendimiento, y enfurecerse consigo mismo?.50
Sin embargo, exista una contradiccin entre la interpretacin mdica de la
melancola amorosa y el discurso ofrecido por la Iglesia. Para la Iglesia, y
prcticamente para el resto de la sociedad, el corazn era la parte ms noble del
cuerpo y la que ms sufra a causa de la afliccin de amor. Para la medicina, esto
era mentira, pues segn sus propios argumentos, era la cabeza y no el corazn, la
parte ms noble de nuestro cuerpo y aquella que ms sufra a causa de los
efectos amorosos. La medicina apoyaba esto, arguyendo que de aqu [de la
cabeza] nacen los miedos, y las tristezas, y vnas como fantasmas, y las malas
51
imaginaciones, que a los melanclicos se les representan en su entendimiento.
Para la medicina, el desfallecimiento amoroso era causado, no por el humor
melanclico llamado atra bilis, sino por su color: el negro. De esta suerte,
afirmaba la medicina que el color del humor melancholico, viene a hazer tener
48TIRSO DE MOLINA, El amor medico, Texto basado en la edicin prncipe en parte cuarta de las comedia del
maestro tirso de molina (Madrid, 1635), con el apoyo de varias ediciones ms recientes de la misma obra.
Fue pasado al HTML para ser presentada en esta coleccin por VernWilliamsen en 1997. Consulta digital
en http://www.comedias.org/
49
Ardiendo de amor.
50
Gabriel de Artabe, Op., Cit., p., 34.
51
FARFN, Fray Agustn, Tratado breue de medicina y de todas las enfermedades, Impreso por Gernimo
Balli, Mxico, 1610, foja 81 v. Obra digitalizada a partir de su original por e-books google.
239
temor con tinieblas y obscuridad, cubriendo con sombra, o asombrando 52 el
celebro. De manera que lo que parece que se colige de Galeno, es que la causa
de estos simptomas, miedo y tristeza, mas es el color del humor, que no la
destemplanza de las calidades.53
Sin embargo, tanto para la Iglesia como para la medicina, la afliccin
amorosa es curable. Ambas recomendaban al melanclico o a la melanclica que
52
Cubierto de sombras negras causadas por la atra bilis.
53
VELSQUEZ, Andrs, Libro de la Melancholia, en el qval se trata de la natvralezadesta enfermedad assi
llamada Melancholia y de sus causas y simptomas. Impreso por Hernando Daz, Sevilla, 1585, foja 50r-50v.
Obra digitalizada a partir de su original por e-books google.
54
Farfn, Op., Cit., foja 81.
55
O de cualquier otro familiar o amigo.
240
amor de su marido, conoci a Petrona, mestiza soltera quien le dijo no ests triste
que yo te dare una Raiz con que te vntes la cara y las manos y con ella tu marido
no te querra mal.56
Culturalmente, las mujeres no podan ponerle fin a su afliccin amorosa
confesando su amor al ser amado, pues aquello poda ser interpretado como poca
honestidad, pudor o recato de parte de ella. La mujer tena que mostrarse siempre
renuente a las pretensiones amorosas del hombre, pues aquello era signo
inequvoco de su valor como mujer y era seal de que sera buena esposa.Esto
supona una traba difcil de superar para aquellas que moran de amor, y tal y
como lo hace notar Sor Juana, en uno de sus versos, tenan que fingir desdn,
cuando por dentro las llamas del amor las consuman lentamente: Siento mal del
mismo bien/ con receloso temor/ y me obliga el mismo amor/ talvez a mostrar
desdn[] Con poca causa ofendida/ suelo, en mitad de mi amor,/negar un leve
favor/ a quien le diera la vida.57
En los versos anteriores, negar un leve favor, hace alusin a las
pretensiones del hombre por conocer la belleza de la dama, es decir, tener
relaciones sexuales con la misma. En el juego del amor, las mujeres tenan que
negarse rotundamente a estos deseos, de lo contrario el hombre, tras haberlas
desvirgado, las acusara de putas, rameras o mujeres de mundo.
Para el hombre, por el contrario, s era factible ponerle fin a su afliccin
amorosa confesando su amor a la amada.Quiz la carta de amor novohispana,
que ms ilustre esto ltimo, y que es una de mis favoritas por su contenido
emotivo y amoroso, es una carta annima, escrita al parecer, por un hombre
mayor que la mujer a la que pretende.
Esta carta refleja la alegra de un hombre que ha recibido luz verde en sus
pretensiones amorosas. Comienza diciendo que la vez que recibi la carta de su
amada, l estaba muy temeroso de leer su contenido. Temeroso y emocionado.
Incluso asegura que su primera reaccin fue tomar la carta entre sus manos y
llevarla directamente hacia sus labios para llenarla de besos. Describe su emocin
56
AGN, Indiferente Virreinal, Exp. 093, Caja 5713.
57
CRUZ, Sor Juana Ins de la, Versos en que se describe racionalmente los efectos irracionales del amor,
en Sor Juana Ins de la Cruz, Dcimas, glosas, sonetos, liras, Editorial Planeta-Conaculta, 2002, pp., 63-67.
241
al imaginar aquellas manitas delicadas tomndose la molestia de escribir dicha
carta slo para l.
Se trata de una carta en la que el hombre describe cada emocin y
sentimiento que lo embarg aquella hermosa noche. l ya estaba impaciente de
leer la carta, pero no poda hacerlo porque la luz de las calles, no le alcanzaba.
Cuando por fin lleg a su casa y la ley, no lo poda creer Ella lo amaba.
Describe su felicidad al sentirse correspondido. Sin embargo, le replica
ciertas cosas a su amor. Parece ser que ella le escribi dicindole que s lo
amaba, pero que no quera casarse a tan temprana edad, y que lo mejor era que
la olvidara. Ante la respuesta de su amada, de que s lo ama, pero que ella no
quiere casarse todava, el hombre le responde que no se preocupe, que si ella
realmente lo ama como l la ama a ella, el matrimonio puede esperar hasta que
ella est segura. Que si se atrevi a proponrselo no fue sino para estar seguro de
su amor.
Quieres que prive cruelmente a mi alma del objeto por quien continuamente
suspira y de quien espera su tranquilidad, su reposo y su felicidad
verdaderas? Quando ninguno les ha proibido a las piedras que hagan
insesanes impulso para buscar su descanso en el centro de la tierra?Quando
se puso ley a los ros porque no corran bulliciosos e inquietos hasta sepultarse
en el mar? O quien bastara a contener el mpetu con que se arroja
58
AGN, Indiferente Virreinal, Caja 5651, Expediente 007. 4 fs.
242
presipitadoel acero a la irresistible fuerza del imn?, pues siendo todava ms
fuerte por mi el atractivo de tus gracias, podr no digo presindir, pero ni hacer
haunmonstrarme indiferente? No mi bien, yo nunca he de olvidarte; antes por
el contrario cada da te adorar ms.59
59
AGN, Indiferente Virreinal, Caja 5651, Expediente 007. 4 fs.
60
A este respecto vanse las obras de BARTRA, Roger, Doce historias de Melancola en la Nueva Espaa, en
Frenia, Vol. IV-I, Instituto de Historia del Consejo Superior de Investigaciones Cientficas, Espaa, 2004, pp.,
31-52. Y BALLARES, Berta, La melancola como enfermedad en la obra de Tirso de Molina (Contribucin a
su estudio), en Tirso de Molina: Textos e Intertextos (Actas del Congreso Internacional organizado por el
GRISO y la Universidad de Parma (Parma, 7-8 de mayo de 2001), Publicaciones del Instituto de estudios
Tirsianos, Madrid, 2001, pp., 125-178.
243
pasndose sobre la cabeza dos yemas de huevos frescos. Para evitar el insomnio
y las imaginaciones con el ser amado, se recomendaba que antes de dormir
bebieran una cucharadita de vinagre. La dieta tambin era importante, se
recetaban aves, excepto las palomas, ternera y cabrito, con la condicin de que
esto estuviera bien cocido y guisado y con abundantes especias de Castilla, sin
sal y sin pimienta. Tambin deban comer verdolagas, cilantro verde y
yerbabuena. Los polvos de Michoacn o de Xalapa resultaban excelentes,
adems de las sangras y las purgas cada quince das.61
El estudio de los sentimientos siempre resulta una labor complicada, a la
vez que fascinante. En este trabajo, lejos de pretenderdar a conocer la veracidad,
o autenticidad de los sentimientos descritos en las fuentes, lo que en realidad
persigo es dar a conocer la forma en que una sociedad en especfico, en un
periodo de tiempo determinado, concibi lo que deba entenderse por amor,
tristeza y sufrimiento.
Fuentes y bibliografa.
61
Farfn, Op., Cit., Fojas 80-84; y Tirso de Molina, Op., Cit., Jornada II, ver lo que Jernima disfrazada de
doctor, le receta a Estefana, quin sufre melancola amorosa.
244
Catecismo para uso de los Prrocos, hecho por el IV Concilio Provincial Mexicano,
celebrado en el ao de 1771. Impreso en Mxico en la imprente del Lic.
Josef Juregui en 1772. Documento digitalizado a partir de su original por
http://archive.org
CRUZ, Sor Juana Ins de la, Versos en que se describe racionalmente los efectos
irracionales del amor, en Sor Juana Ins de la Cruz, Dcimas, glosas,
sonetos, liras, Editorial Planeta-Conaculta, 2002.
Diccionario de Autoridades, 1726, 1729, 1734 y 1780. Obras digitalizadas a partir
de su original por la Real Academia Espaola.
El sacrosanto y ecumnico concilio de Trento, traducido al idioma castellano por
Ignacio Lpez de Ayala, tercera edicin de la original de 1564, Madrid,
1787. Documento digitalizado a partir de su original en http://www.bne.es/
consultado en enero 2013.
FARFN, Fray Agustn, Tratado breue de medicina y de todas las enfermedades,
Impreso por Gernimo Balli, Mxico, 1610, foja 81 v. Obra digitalizada a
partir de su original por e-books google.
MARTNEZ LPEZ-CANO, Pilar, Concilios provinciales mexicanos. poca Colonial.
Mxico, D.F., Universidad Nacional Autnoma de Mxico, 2004, (Serie
instrumentos de consulta).
OSSUNA, Fray Francisco de, Norte de los casados. Imprenta de Juan de Junta.
Burgos, 1541. Documento Digitalizado a partir de su original por la
Biblioteca Nacional de Espaa.
TIRSO DE MOLINA, El amor medico, Texto basado en la edicin prncipe en parte
cuarta de las comedia del maestro tirso de molina (Madrid, 1635), con el
apoyo de varias ediciones ms recientes de la misma obra. Fue pasado al
HTML para ser presentada en esta coleccin por VernWilliamsen en 1997.
Consulta digital en http://www.comedias.org/
VELSQUEZ, Andrs, Libro de la Melancholia, en el qval se trata de la
natvralezadesta enfermedad assi llamada Melancholia y de sus causas y
simptomas. Impreso por Hernando Daz, Sevilla, 1585, foja 50r-50v. Obra
digitalizada a partir de su original por e-books google.
245
AGN, Indiferente Virreinal, Caja 5794, Exp., 83
AGN, Indiferente Virreinal, Caja 2090, Exp., 39.
AGN, Inquisicin, Vol. 1380, Exp., 7, fojas 266 r-266v.
AGN, Indiferente Virreinal, Exp. 093, Caja 5713.
AGN, Indiferente Virreinal, Caja 5651, Expediente 007. 4 fs.
246
El gnero sexual de los dioses
Guillermo Jorge Silva Martnez
[email protected]
Universidad Nacional Autnoma de Mxico
INTRODUCCIN
En este apartado haremos un muy breve recorrido por algunas antiguas religiones
politestas procurando ubicar el gnero sexual de sus dioses representativos.
Mediterrneo. En Canan, como en Fenicia y Crtago, los baales eran los seores
divinos que eran tan distintos como las diferentes ciudades, regiones o fuerzas de la
naturaleza; por ejemplo, el baal de Tiro se llamaba Melkart. En singular, Baal es
Licenciado, Maestro y Doctor en Filosofa por la Facultad de Filosofa y Letras de la UNAM. Ha sido
profesor para la ENP 3 Justo Sierra de la UNAM, desde 1989. Sus temas actuales de investigacin son la
crtica a la religin y el atesmo filosfico.
247
considerado como un dios de la naturaleza o del principio de la naturaleza. Astart,
esposa de Baal, era la diosa fenicia de la fertilidad y la reproduccin, muy venerada en
todo el Mediterrneo. La unin de ellos representaba el retorno de la primavera despus
del invierno.
Egipto. La religin de los antiguos egipcios tena innumerables dioses y diosas con
mltiples formas y funciones, de acuerdo a las diferentes aldeas, ciudades y provincias.
Con el paso del tiempo los dioses menores se integraban en divinidades mayores a las
que se les sumaban diferentes representaciones y atributos. Tambin llegaron a
constituirse triadas de dioses en pequeas familias, dios padre, diosa madre e hijo. De
acuerdo a la ciudad (Menfis, Tebas, etc.), los dioses adquiran diferentes nombres. La
triada ms famosa fue la del dios Osiris, su esposa y hermana, Isis, y su hijo Horus. Osiris
es el dios de los dioses y de los hombres, gobernador del mundo y rey de la eternidad.
Isis es la diosa de la agricultura, madre de la naturaleza, soberana de los dioses y de las
diosas. Los griegos la identificaron con Dmeter y los romanos con Ceres. Horus es una
divinidad solar, hijo de Isis y Osiris (Edgar Royston Pike, 2001, 165-167).
Religin grecolatina. En Grecia y Roma fueron muchos los dioses y diosas, cada
uno con diferentes atributos y nombres. En cuanto a su gnero sexual, lo mismo podemos
encontrar dioses que diosas. En general, a los dioses grecolatinos se les asignaban
atributos humanos, se enojaban y peleaban entre s, tambin influan en los asuntos
humanos o bien se valan de los hombres para sus propios enfrentamientos y venganzas;
a su vez los hombres apelaban a ellos para su cuidado y proteccin.
248
De otra parte, las diosas no se quedan atrs y rivalizan en nmero y cualidades con
los dioses masculinos. Atenea en Grecia o Minerva en Roma es la diosa de la sabidura,
invent la flauta, la cermica, el arado, el yugo, los carros y los barcos. Tambin a ella se
le debe la enseanza de las matemticas y las labores domsticas. Es tambin patrona
de las ciudades, las artes y los oficios. Se le designa como protectora de Atenas. Dmeter
en Grecia y Ceres en Roma es la diosa de la arquitectura, estimada por haber enseado a
los hombres a labrar la tierra y hacer el pan. Cibeles es adorada en Frigia y Lidia como
diosa de la tierra. Se le representaba como una mujer robusta embarazada. Afrodita para
los griegos o Venus para los romanos es la diosa de la belleza y del amor. Gea es
considerada como diosa de la tierra y Alethia representaba a la verdad.
Los dioses y las diosas se unan sexualmente entre s para generar nuevos dioses
familiares. Pero tambin los dioses y diosas se unan con los hombres y mujeres para
engendrar nuevos seres de estirpe especial como reyes o semidioses. Tal es el caso de
Minos, rey de Creta, hijo de Jpiter y de una hermosa mujer virgen de nombre Europa.
Variantes genricas. Dionisos. Dionisios fue uno de los grandes dioses griegos,
que los romanos llamaban Baco. Tena varios atributos, era dios de la vegetacin y como
tal naca y mora. Era el dios del vino que haca a los hombres soltar la lengua e inspirar la
msica y la poesa. Perseguido por los celos de Hera, recorri el mundo conocido.
Cometi muchos crmenes, de los que fue purificado por su abuela Rea. En sus diversos
andares lo mismo llevaba alegra que terror. Otorgaba muchos bienes a los que le
seguan, pero grandes males a los que se negaban a seguirlo. Dionisos era representado
como un joven hermoso pero de aspecto afeminado y llevando en la mano una copa de
vino o un racimo de uvas (Edgar Royston Pike, 2001, 152).
249
Religin nahua mesoamericana. En la antigua religin nahua mesoamericana
existan dos principios o energas sagradas centrales. Ometecuhtli, seor dos, que era la
energa masculina y Omechuatl, mujer dos, que era la energa femenina sagrada. De la
actuacin de estos dos principios provienen todos los otros dioses. De entre sus
principales atributos se encontraban la generacin y la vida, por lo que se les
representaba con los smbolos del maz y la fertilidad.
De manera especfica, lo mismo hay dioses masculinos que femeninos. Entre los
dioses masculinos se encuentra Quetzalcoatl, que es hijo de Coatlicue. Sus atributos eran
varios, se le consideraba como dios de la vida, la sabidura, el sacerdocio, el viento, la
maana y Venus. Hutzilopochtli era el dios del sol y de la guerra; era el dios titular de
Tenochtitlan, al que se le rendan sacrificios. Tezcatlipoca era el dios del viento nocturno,
de la muerte, la maldad y la destruccin; se le consideraba como patrono de hechiceros y
asaltantes, al que se le rendan sacrificios. Tlaloc es el dios de la lluvia, Mictlantecuhtli,
dios de los muertos, Huehetotl, dios del fuego y Ehcatl dios del viento.
De otra parte, hay otro grupo de religiones que se basan en la existencia de un solo
principio divino, las llamadas religiones monotestas. A su vez nos detendremos en un
grupo reducido de ellas, las de origen judeocristiano, por ser las ms influyentes en
nuestros das. Algunas de sus tantas variantes de expresin son el catolicismo, el
protestantismo, el judasmo y el mahometismo.
250
En cualquiera de las formas en que se pueda nombrar, el principio divino supremo
es masculino, nunca femenino. Al, Yav, Jehov o Dios es varn. Pero no es slo una
simple forma de nombrarlo, sino tambin una forma de ser representado, de actuar, de
crear las cosas y mantenerlas existentes.
Esta idea de Dios como Padre y varn, creo yo, es producto de una sociedad
patriarcal y machista. Son los hombres de una cultura especfica, histricamente situada,
los que han creado esta idea de Dios. Una sociedad juda donde la figura masculina era la
dominante debi haber creado un Dios a su imagen y semejanza. En la antigua sociedad
juda, la primogenitura era un privilegio y una bendicin de Yav; el primer hijo deba ser
varn y el encargado de perpetuar la estirpe. En los diversos rboles genealgicos que
van de Adn a Cristo son siempre los varones los que tienen el privilegio de heredar la
bendicin divina.
Algunos relatos bblicos confirman la baja estima que las concepciones judas tienen
hacia la mujer. Un primer caso es el relato mtico de Adn y Eva. Dios cre primero a
Adn, no a Eva, a su imagen y semejanza. Un dios varn debi haber creado en primera
instancia a un hijo varn, hacindolo desde luego perfecto y rey de la creacin. Todo lo
251
que Yav cre (plantas, animales, cosas) estaban a su servicio. Pero Dios vio que el
hombre, Adn, estaba solo, y para darle compaa, de una de sus costillas, sac a Eva.
Eva es un apndice de Adn y como parte de la creacin debe estar a su servicio. Adn
es bueno y perfecto, en cambio, la mujer es la fuente del mal y del pecado. Fue Eva la
que transgredi la palabra y ley divinas al comer del fruto prohibido, del rbol del bien y
del mal.
252
judeocristiano: uno, nico, creador, providente, etc. Se trata de un Dios ms producto de
la abstraccin conceptual de filsofos y cientficos.
La filosofa de origen griego rompe con las explicaciones religiosas y propone otros
principios metafsicos de explicacin de la realidad. Los filsofos han querido explicar el
mundo con la postulacin de principios metafsicos supremos, en ocasiones se postula
uno solo de ellos, pero en otras se postulan varias fuerzas intervinientes. Sin embargo,
algunas de estas propuestas siguen teniendo todava alguna carga religiosa. El Agua de
Tales, por ejemplo, es a un tiempo un principio terico abstracto y divino. Lo mismo
sucede con el Nous de Anaxgoras, el Ser de Parmnides, el Logos de Herclito, el Motor
inmvil de Aristteles, etc. Otros autores como Epicuro y Lucrecio (1984) critican las
concepciones religiosas que visten a los dioses con cualidades humanas pero mantienen
una concepcin propia de la divinidad, alejada de los asuntos humanos (Copleston, 1980).
El problema de todas estas concepciones es que son tan diferentes como el filsofo,
cientfico o autor del que estemos hablando. Si es difcil hacer el desglose de los tantos
dioses, junto con sus atributos, de las diferentes religiones politestas, an ms difcil es
seguir la pista de las diversas concepciones de la divinidad de filsofos, cientficos y
sabios.
CONCLUSIONES
253
hay presencia de divinidades femeninas, pero con un cierto predominio de las divinidades
masculinas; Jpiter o Zeus es el padre de todos los dioses. Pero tambin advertimos la
presencia de ciertas variantes genricas, que estn del lado de la homosexualidad y el
hermafroditismo. Tambin revisamos la religin nahua mesoamericana que parte de un
principio dual Ometecuhtli Omecihuatl, lo masculino y lo femenino, del que derivan el
resto de los dioses, los objetos y acontecimientos del mundo.
Advertimos que la postulacin de un solo Dios Padre fue resultado de una sociedad
patriarcal organizada alrededor de la figura del varn: padre, abuelo, hijo, etc.. Las
antiguas religiones politestas, que lo mismo proponen a dioses que a diosas, tambin
surgieron de sociedades patriarcales pero ms moderadas. La presencia de un factor
femenino ms activo en la vida social, se reflej de alguna manera en las concepciones
femeninas de lo divino.
254
El epgrafe colocado al inicio de esta ponencia, de Graciela Hierro, es significativo al
respecto. Yo no creo en Dios Padre Yo creo en Diosa Madre. Con ello la maestra
Hierro crtica las religiones patriarcales o la concepcin machista de la divinidad. Tal vez
haya credo efectivamente en una Diosa Madre, no lo s, pero creo que el sentido de su
expresin es justo denunciar la tradicional concepcin de Dios como varn. Creer en
Diosa Madre en vez de Dios Padre sera como cambiar una forma de dominacin por otra.
Desde mi muy particular punto de vista, es mejor no creer en Dios Padre ni en Diosa
Madre. Hablar de Dios Padre, como de Diosa Madre es trasladar propiedades nuestras a
un ser superior. En vez de ello considero ms conveniente alimentarnos de las reflexiones
de la filosofa que nos hablan de los principios de explicacin de la realidad y de las
razones de la existencia de las cosas, sin echar mano de explicaciones religiosas.
Conviene mejor confiar en los datos perfectibles de las ciencias que nos explican cmo
surgen y proceden los fenmenos de la naturaleza, sin intervencin de los dioses.
Tambin es preferible realizar una reflexin de la conducta moral del hombre que sea la
base de una formacin moral que lo oriente hacia la realizacin del bien, sin necesidad de
las falsas promesas de los premios que implica creer en un Dios justiciero y de una vida
eterna bienaventurada o sin la necesidad de apelar a castigos eternos si el camino se
desva hacia otros dioses o el apego hacia los bienes mundanos.
255
Pero si ustedes desean seguir creyendo en Dios Padre, ser mejor para nosotros
los hombres, porque as podremos seguir justificando religiosamente nuestras formas de
dominacin hacia la mujer. Creer en Dios Padre es el fundamento teolgico del dominio
del hombre hacia la mujer. No creer en Dios padre no es una forma segura y definitiva de
la solucin a los problemas de la desigualdad social; pero s el inicio, creo yo, para
superar diversas trabas mentales que se plasman en nuestras formas de vida social.
BIBLIOGRAFA
A Dictionary for Believers and Nonbelievers (1989). Translated from the Russian
by
Catherin Judelson. Moscow, Progress Publishers.
Biblias:
Sagrada Biblia (1985). Versin de Elono Ncar Fuster y Alberto Colunga. 37
ed. Madrid, Biblioteca de autores cristianos.
Biblia de Jerusaln (1999). Edicin espaola bajo la direccin de Jos ngel
Ubieta Lpez. Bilbao, Deescle de Brouwer.
257
258
Participacin de los cristianos en los movimientos poltico-sociales y
poltico-militares de los aos setenta en Mxico
Hctor ngel Ibarra Chvez
[email protected]
Escuela Nacional de Antropologa e Historia
La Revolucin Cubana
La Revolucin Cubana, fue un hecho de trascendencia histrica mundial no solo
por las motivaciones que produjo en la mayora de pases dominados por un
capitalismo salvaje y las dictaduras militares, tal como se evidenciaba durante los
aos sesenta y setenta en la mayora de pases de Amrica Latina.
De lo que se deriva que en la mayora de estos pases surgieran focos
guerrilleros durante estas dos dcadas bajo la inspiracin de la Revolucin
Cubana, y bajo el influjo de otros fenmenos poltico-religiosos y poltico-sociales y
259
poltico-militares de orden internacional, continental y nacional como Vaticano II, el
Movimiento Armado Socialista Latinoamericano (MASLA) y el Movimiento
Estudiantil Internacional de 1968.
1
En los aos sesenta-setenta se produce un ascenso de la lucha de masas en Amrica Latina y en
el caso especfico de los grupos radicalizados, estos se integran a los movimientos populares de
orientacin insurreccional o a la guerrilla marxista.
260
(1962-68). Reformas que de alguna forma posibilitan superar la tradicin
conservadora y anticomunista que haba prevalecido por casi un siglo en esta
institucin,2 una vez que iniciado el aggiornamiento (poner al da).
Particularmente adquieren relevancia estas reformas en Amrica Latina,
debido a las condiciones de atraso, miseria, injusticia, explotacin y desigualdad
social, en un continente donde ms del 80% la mitad de la poblacin es catlica y
comprende a la mitad de catlicos del mundo.
Particularmente adquiere relevancia esta corriente renovadora en Amrica
Latina, al constituirse la teologa de la liberacin (TL) en su opcin preferencial
por los pobres en los aos sesenta-setenta. Corriente a la que concurren diversos
sectores religiosos (telogos, obispos, sacerdotes, monjas y ministros de culto).
Corriente que permea en primera instancia, en el seno de Iglesia Catlica
Latinoamericana (ICLA) y a la postre entre los sectores moderados, posibilitando
la neutralizacin y el adelgazamiento de las corrientes ms conservadoras y
conformista que dominaban el mundo religioso.
Las causas ms plausibles que hicieron posible el surgimiento y desarrollo
de esta corriente al seno de la ICLA, pueden ser varias, sin embargo las ms
connotada fueron las turbulencias polticas y sociales generadas como producto
de la existencia de un capitalismo salvaje que colocaba a amplios sectores de la
poblacin en la inopia cultural y econmica, as como el predominio de regmenes
autoritarios en su mayora gobernados por dictaduras militares despiadadas.
Fue entonces en esta lgica de reformas eclesiales (poner al da y abrir
ventanas) que se constituyeron en la mayora de pases latinoamericanos la
teologa de la liberacin y las Comunidades Eclesiales de Base (CEB).3
Instrumento de organizacin que a la postre pugnaron por buscar la liberacin de
los ms pobres y oprimidos de este continente, que de forma regular eran las
mayoras de estas sociedades. En este contexto, Mxico no era la excepcin.
2
.Un caso simblico de esta poltica anticomunista promovida por la institucin catlica en el
continente fue el apoyo brindado por la ICAR a dictaduras militares como la de Rafael Lenidas
Trujillo, en la Repblica Dominicana en tiempos de Pio XII, quien le otorgo la gran Cruz de la Orden
Papal de San Gregorio (1954), no obstante la persecucin que este dictador haba emprendida
contra sacerdotes, religiosas y feligreses de esta iglesia.
3
Al constituirse la TL en AL, adquieren relevancia las CEB que son promovidas por numerosos
obispos, sacerdotes y religiosas de la ICLA.
261
Incidencia de la Revolucin Cubana entre los catlicos y cristianos
Uno de los hechos que propiciaron un cambio sustancial en las estrategias de
control de las elites econmicas, polticas, eclesisticas e imperialistas, fue el
triunfo de la Revolucin Cubana que alent el surgimiento de diversos
movimientos poltico-sociales y poltico-militares como la guerrilla latinoamericana
que prolifero a lo largo y ancho del continente. Para tal efecto, los Estados Unidos
implementaron proyectos econmicos, polticos y sociales a travs de la Alianza
para el progreso, las oligarquas buscaron modernizar las estructuras econmicas
y polticas de sus respectivos pases y las elites eclesisticas pugnaron por poner
al da sus concepciones teolgicas, a la vez que propiciaron una apertura a los
sectores laicos de esta institucin.
Entre los efectos ms inmediatos de la Revolucin Cubana en Amrica
Latina, fue el surgimiento de diversas organizaciones guerrilleras en los aos
sesenta en el continente, y en el caso especfico de los catlicos y cristianos el
caso ms simblico es la integracin del cura Camilo Torres en la guerrilla
colombiana (1966). Hecho que a su vez tiene su mayor incidencia entre la
juventud y los estudiantes catlicos, tras de los sucesos del Movimiento Estudiantil
Internacional de 1968.4
4
Tras del triunfo de la Revolucin Cubana surge una primera oleada de grupos guerrilleros rurales
en Guatemala, Nicaragua, Venezuela y Colombia; mientras que al concluir el Movimiento
Estudiantil de 1968 surge una segunda oleada de guerrillas urbanas y rurales en diversos pases
latinoamericanos que incluyen Mxico.
5
OLIVEROS MAQUEO, Roberto, Liberacin y Teologa. Gnesis y crecimiento de una reflexin
1966-1976, 2 Ed., CEP, Lima, 1980: 47-48.
262
En el caso especfico de Mxico, que se dan procesos de radicalizacin entre
los sectores medios de la juventud y los estudiantes, tras de las respectivas
masacres del 2 de octubres de 1968 y el 10 de junio de 1971, sectores de
catlicos se integran no solo a los movimientos poltico-sociales de orientacin
insurrecta, sino que tambin en las organizaciones guerrilleras vigentes.
Un caso fehaciente de este proceso de radicalizacin entre los sectores de la
juventud catlica es la integracin del Movimiento Estudiantil Profesional (MEP).6
Movimiento que al ser objeto de persecucin y represin por parte del Estado se
incorporan a la guerrilla urbana.
6
Esta organizacin que tiene su antecedente ms inmediato en las organizaciones especializadas
de Accin Catlica y la ACJM (Asociacin de Jvenes de la Juventud Mexicana) y tras la masacre
del 10 de junio tienden a incorporarse a las luchas del pueblo (obreros, campesinos, estudiantes y
pueblo en general) y a la guerrilla-marxista.
263
1968 que tuvo las mayores repercusiones en pases como Francia y Mxico, y porque
adems este sacerdote era contemporneo de Revolucin Cubana y del Che Guevara.
Hctor Ibarra: Cmo es que participan estos sectores eclesisticos en un ambiente tan
conservador y reaccionario como el Tecnolgico de Monterrey?
Ral Rubio: Pues no es que estas autoridades lo toleren. Porque primero los aceptaron
buscando darle un sesgo a este proceso de radicalizacin que se estaba gestando previo al
Movimiento Estudiantil de 1968, pero despus los jesuitas fueron echados del Tec cuando
ya haban creado la Casa del Estudiante del Tecnolgico de Monterrey. Y al ser echados de
ah se trasladaron a la Autnoma de Nuevo Len donde les dieron cobertura otros sectores
acadmicos en Obra Cultural Universitaria. Y desde ah es que ellos comenzaron a
promover un mayor acercamiento entre la juventud catlica y marxista. Porque tambin se
metieron a apoyar la lucha por la disputa de la Mesas Directivas de las escuelas, y apoyaron
la primera y nica huelga de hambre que hubo en el tec por parte del MEP (Movimiento
Estudiantil Profesional), despus de la masacre de 1968. Huelga que por cierto dirigieron
Ignacio Salas Obregn, Salvador Olivares y Jos Luis Sierra que eran la cabeza del MEP.
Organizacin que era de alcances nacionales, que luego se lig al Grupo Proceso que
diriga Ral Ramos Zavala quien vena de la JC (Juventud Comunista) y a la postre
7
constituy junto con Salas Obregn la Liga Comunista 23 de septiembre.
7
Entrevista con Ral Rubio Cano, ex miembro de la ACJM y del Movimiento de Estudiantes
profesionales (MEP), el Grupo Proceso (antecedente de la Liga Comunista 23 de septiembre),
profesor de la UANL y actualmente periodista. Entrevista realizada el 13 de marzo de 2010 por
Hctor Ibarra en el Distrito Federal : 1.
264
puertas del Instituto de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), hasta que se
encontraron en Padre Mier y Zaragoza con el contingente de la Universidad Autnoma d e
Nuevo Len y la UDEM. Entonces, el movimiento estudiantil despus de 1968 vena en
ascenso y as se mantuvo por varios aos con diversas banderas de lucha democrtica.
Recuerdo que entre las principales luchas estudiantiles estaba la lucha por el pase
automtico, la creacin de las prepas populares, el movimiento a favor de la Ley Orgnica,
el apoyo en la toma de terrenos urbanos como el Campamento Tierra y Libertad, y el
apoyo a muy diversas demandas populares donde sobresalan las luchas contra el
aumento al transporte, la lucha por la democratizacin de algunas secciones sindicales
como los ferrocarrileros, los mineros de Fundidora y de otras empresas diversas como
Medalla de Oro, Bimbo, Bolsas Maldonado, etctera.
Hctor: Cmo se va dando esta vinculacin del movimiento estudiantil al movimiento popular?
Ral Rubio: Eso vena de antes del movimiento estudiantil de 1968 por quienes haban militado
en los grupos de izquierda como los espartaquistas, los cristianos, la Juventud Comunista, los
grupos ligados al Movimiento de Liberacin Nacional o al Instituto Cultural Cubano. Ya hacan
trabajo popular y en las facultades la raza de izquierda se disputaba las directivas de las
escuelas y de la Normal desde entonces. Y porque adems haba una tradicin solidaria hacia el
movimiento obrero, que era muy combativo en el estado en esos aos, y luego la lucha se
radicalizo durante la lucha por la nueva ley orgnica y se convoc a la marcha del 10 de junio
8
donde participo un contingente de la UANL.
8
Ibid: 1.
265
pases sudamericanos. Procesos que provocan procesos insurreccionales y de
guerras populares y de liberacin como las de Centro Amrica.9
En este contexto de turbulencias econmico-sociales y golpes militares,
adquiere relevancia la teologa de la liberacin en Amrica Latina. Movimiento que
surge al amparo de las reformas eclesiales de Vaticano II y el II CELAM de
Medelln (1962-68). Proceso que posibilita el fortalecimiento de la corriente
renovadora latinoamericana de la ICLA, en la que destacan obispos (Hlder
Cmara de Brasil Lenidas Proao de Ecuador, Marcos Mc Grath den Panam,
Manuel Larrain de Chile, Sergio Mndez Arceo de Mxico); telogos (Juan Luis
Segundo, Hugo Hassmann, Segundo Galilea, Gustavo Gutirrez, etctera;
sacerdotes; monjas; etctera.
En este proceso, diversos clrigos se plantean una nueva forma de predicar
la fe cristiana teniendo como referente eclesiolgico la Iglesia Primitiva de Jess y
las Comunidades Cristianas de los primeros tiempos, y como objetivo poltico
principal, alcanzar una sociedad de justicia y libertad, a manera de la Ciudad de
Dios. Proceso que tiene como sustento las reformas de Concilio Vaticano II y el
CELAM de Medelln. Construir una Iglesia al servicio y solidaridad con los pobres
(Doc. de Vaticano II).
9
En los aos setenta se producen insurrecciones en Centro Amrica y en Sudamrica surgen
movimientos armados urbanos, tras de los sucesivos golpes de Estado y la reinstalacin de
dictaduras militares alentadas por los Estados Unidos (Salvador Allende en Chile en 1973, Juan
Jos Torres en Bolivia en 1974 y Velasco Alvarado en Per en 1975, Ma. Estela Pern en
Argentina en 1976, etctera).
10
GUTIRREZ, Gustavo, Teologa de la Liberacin. Perspectivas, Sgueme, Barcelona, 1972: 177.
266
ms pobres y oprimidos, a partir de la toma de conciencia de su realidad y de una
praxis social.
La hora de la accin:
No ha dejado de ser sta la hora de la palabra; pero se ha tornado con dramtica urgencia,
la hora de la accin. Es el momento de inventar con imaginacin creadora la accin que
11
corresponda realizar.
Los sucesos de mayo en Crdoba y en todo el pas han demostrado que la "violencia
institucionalizada" se manifiesta con toda su expresin a travs de la represin que mata en
las calles a obreros y estudiantes y que pretende "condenar" con crceles a compaeros
sindicalistas, universitarios, militantes y combatientes porque ejercen la violencia de la
liberacin, la violencia de los pobres, la violencia del pueblo (Garca Elorrio, Teologa de la
12
liberacin, 1969).
En Mxico, obispos como Sergio Mndez Arceo y Samuel Ruiz, asumen una
posicin radical en la que se plantean cambios profundos en la sociedad. Cambios
que deben ser impulsados desde las bases mismas de las Comunidades
Eclesiales de Base. Organizaciones que conciben como medio de liberacin de los
ms pobres y oprimidos, sin obviar la violencia social como va para los cambios.
11
Documentos del II Encuentro del CELAM (Introduccin N 3).
12
Documento publicado en Cristianos para el Tercer Mundo del suplemento N 119 de la Revista
Lettre, Pars, p. 10. Texto extrado de la Revista Cristianismo y Revolucin de Buenos Aires,
Argentina y publicada entre 1966-69.
267
Las revoluciones violentas de los pueblos pueden estar en algunos momentos de su historia
absolutamente justificadas y ser totalmente lcitas, porque la revolucin en el propio sentido
13
de renovacin es finalizar lo inacabado o aquello que se puede perfeccionar .
El espritu y la letra del Informe Rockefeller (1969): forman como un teln de fondo: La
Iglesia Catlica ha dejado de ser un aliado de confianza para los EE UU y la garanta de
15
estabilidad social en el continente.
13
Declaracin hecha durante una ponencia sobre Revolucin y violencia realizada en Caracas en
septiembre de 1966, y que dio vuelta al mundo a travs del diario venezolano La Esfera en relacin
a la muerte del cura colombiano Camilo Torres.
14
En una dcada (1959 y 1969) se evidenciaron diversos fenmenos polticos y religiosos en
Amrica Latina (Revolucin Cubana, Vaticano II, Movimiento Estudiantil de 1968 y CELAM de
Medelln y los Movimientos Armados Socialistas Latinoamericanos) que encendieron los focos
rojos de los Estados Unidos en su lucha contra el enemigo nmero uno de la humanidad.
15
www.solidaridad.net/_articulo3606-enesp.htm Trasfondo poltico de las sectas en Amrica
Latina del 12 de julio de 2013.
16
En el Cono Sur se impulsaron los Congresos Internacionales Anticomunistas de Uruguay (1977)
y Argentina (1980), y en el caso especfico de Chile el Plan Trial diseado por Henry Kissinger
que consuma el derrocamiento de Salvador Allende, contando con el apoyo de telogos
anticomunista como el jesuita Roger Vekemans que participa como asesor de Eduardo Frei y en
los aos ochenta como asesor de Juan Pablo II.
268
El general Pinochet abri en Chile las puertas a todo tipo de sectas religiosas. Ms del 15%
de la poblacin se ha convertido al pentecostalismo; los mormones crecieron de 20 mil a 160
17
mil y los Testigos de Jehov triplicaron el nmero de sus fieles.
Ms adelante, uno de los dirigentes principales del frente guerrillero Edgar Ibarra fue un indio
18
Cackchiquel de confesin protestante, muerto en 1966 en Baja Verapaz.
Tres sacerdotes jvenes apremian la adopcin de la lnea posconciliar con el discreto aliento
del obispo de Chontales. Son ellos el poeta Ernesto Cardenal el historiador Federico
19
Arguello y el telogo Enrique Meja Vilchez
17
PINO MOYANO, Lus Rodrigo, 2011, La religin que buscaba no ser opio. La relacin
cristianismo-marxismo en Chile (1968-1975), Tesis de Licenciatura en Historia de la Universidad
Academia del humanismo cristiano, Santiago: 3. Op. cit. Conclusiones de la Jornada Participacin
de los cristianos en la construccin del socialismo en Chile o Declaracin de los ochenta.
Cristianos latinoamericanos y socialismo, Bogot, CEDIAL, 1972, p. 36
18
ROUQUI, Alain, 1994, Guerra y paz en Amrica Central, Mxico, FCE, 2 Ed. (Traduccin de
Daniel Zadunaisky): 136.
19
BERRYMAN,Teologa: 82.
20
Coordinadora Nacional de Iglesias Populares y Coordinadora de Comunidades Eclesiales de
Base.
269
como fachada de la guerrilla y por ende, como un objetivo a exterminar dentro de
su combate contra la guerrilla.21
En torno a este movimiento poltico-religioso se agrupan en los aos de
1970, sacerdotes, ministros de culto, religiosas y laicos para luchar contra la
dictadura mediante la conformacin de un pujante movimiento poltico-social que
los convierte en uno de los factores principales de la movilizacin social, y ya
durante los aos ochenta en un sujeto social fundamental de la guerra civil.
21
En este pas numerosos cuadros histricos de la lucha revolucionaria surgen de las vertientes
social-cristianas (Felipe Pea Mendoza, Juan Chacn, Lil Milagros, Rafael Arce Zablah, Mario y
Rubn Zamora, Hctor Oqueli Colindres, Hctor Dada Hirezi, etctera).
22
PALENCIA, Jorge, Para que no olvidemos, Madrid, Castilla-La Mancha/Yolocamba solidaridad,
2008: 97.
270
Lo primeros ncleos de organizacin revolucionaria de cristianos y catlicos
surgen hacia fines de los aos sesenta, en el marco de las polticas autoritarias del
rgimen prista, que tras de instrumentar las respectivas masacres estudiantiles
del 2 de octubre de 1968 y el 10 de junio de 1971, propician el surgimiento de
organizaciones radicales, como el caso de la juventud catlica, que se agrupa en
torno a las organizaciones especializadas de Accin Catlica y de otras
denominaciones religiosas que optan por la lucha insurreccional va las
organizaciones poltico-sociales y la lucha armada a travs de la guerrilla.
Ignacio Olivares Torres El Sebas, fue dirigente del Movimiento Estudiantil Profesional como
tesorero de esa organizacin que era parte del Movimiento Social Cristiano Progresista de
Mxico. Con los compaeros con los que se relaciona inicia su participacin en el
movimiento armadas y por su relacin con estos grupos, fue detenido el 9 de febrero de
1972 tras de un asalto bancario frustrado.
Entraron en contacto con Ral Ramos Zavala en 1971, quien previamente haba roto con la
Juventud del Partido Comunista, y en ese ao se incorpor al grupo Los procesos donde
participa Ral Ramos Zavala e Ignacio Salas Obregn. En la reunin donde deciden
constituirse como grupo armado, Ral Ramos imparte una conferencia que analiza la crisis
de la izquierda mexicana y su participacin y perspectiva en el movimiento estudiantil
23
nacional, lo que lo marca definitivamente, incorporndose al grupo Los Procesos.
23
Artculo aparecido en Facebook en la pgina el Festn de las Balas (Espacio dedicado al
Movimiento Armado Socialista) de Hugo Estevez Daz y publicado el 26 de mayo de 2014.
24
En Mxico numerosos miembros de la ACJM se integran a los movimientos poltico-sociales
insurgentes y a la guerrilla bajo la inspiracin de Vaticano II. Entre los casos ms fehacientes se
encuentra el MEP que se integra al Grupo Proceso que a la postre constituye la la Liga Comunista
23 de septiembre bajo el liderazgo del laico Ignacio Salas Obregn, Ignacio Olivares Torres, Jos
Luis Sierra, Francisco Olivera, Ral Rubio, entre otros.
271
Francisco Carrillo: Esto lo iniciamos all por 1968-69 cuando estudiaba el bachillerato con
los maristas del CUM (Colegio Universitario Mxico). Fue que empezamos a participar en
retiros espirituales de una casa que ellos tenan en el Altillo de Coyoacn. Y es que por ese
tiempo formamos una brigada para catequizar en las comunidades indgenas de Chipas, que
entonces era el estado ms marginado de Mxico, y esa dicesis era dirigida por el obispo
Samuel Ruz. Y esa experiencia nos cambi la vida, porque nos hizo ver otra realidad muy
contraria a la que nosotros estbamos acostumbrados, porque fuimos a convivir y trabajar
como ellos, sembrando milpa y abriendo zanjas.
Hctor Ibarra: Y la onda marxista cmo les llego?
Francisco Carrillo: Eso fue en el Sagrado Corazn, porque ya tenamos una organizacin
que habamos formado con otros compas, que se llamaba el CUVIC (Comit Universitario de
Vida Cristiana), donde nos relacionamos con Jos Lus Sierra que era un compa que
trabajaba como maestro en el colegio de monjas del Sagrado Corazn, donde tambin
daba clase Ignacio Salas Obregn. Entonces te estoy hablando de inicios de 1971 que fue
cuando conocimos a Jos Luis Sierra quien nos plante participar en un Crculo de Estudios
para estudiar marxismo. Le dijimos que s-, porque ya haba una sensibilizacin para la
lucha revolucionaria, porque ya para entonces haba pasado lo de la masacre del 2 e
octubre de 1968, y por esos das se produjo la otra masacre del 10 de junio, y ya algunos de
nosotros pensbamos en algo parecido a la Revolucin Cubana, y andbamos prendidos en
la onda de Camilo Torres porque incluso uno de los primeros libros que lemos fue su
biografa. Me acuerdo que a las primeras reuniones que tuvimos llego Salas Obregn para
discutir el mtodo de estudio, pero despus ya no lo vimos ms.
Hctor Ibarra: Qu estudiaban y dnde?
Francisco Carrillo: Solo me acuerdo que comenzamos estudiando el Concepto de clase
sociales de Teotonio Dos Santos, y nos reunamos en varias casas de seguridad que ellos
tenan, incluyendo unas de Neza. Solo que en esos das se cas con la Dulce Mara Sauri
que hasta fuimos a su boda, y ya luego no volvimos reunirnos porque a inicios de 1972 cay
preso. Y entonces se perdi el contacto y nosotros quedamos a la deriva.
Hctor Ibarra: O sea que aquel ya andaba en la onda armada?
Francisco Carrillo: Pues s, pero de eso nosotros no sabamos nada, porque de eso no
hablbamos, sino que nos dimos cuenta despus por medio de los peridicos.
Hctor Ibarra: Y qu hicieron despus para mantenerse en el activismo revolucionario?
Francisco Carrillo: Por esos das ya estbamos abriendo un trabajo en la Cuchilla del
Tesoro, que era una colonia marginal cercana a Nezahualcoyotl. Pero eso fue una relacin
que abrimos nosotros por nuestra cuenta ya en 1972, y luego volvimos a buscar el contacto
con estos compas para entrarle a la lucha armada, pero en Neza solo estaban ya, los
jesuitas que se haban organizado en la Comuna de la Cucaracha, y solo estaban en cosas
de la tenencia de la tierra y los servicios.
272
Hctor Ibarra: Cundo dices nosotros te refieres a los jesuitas o de quin estas hablando?
Francisco Carrillo: Nosotros ramos cuatro que venamos del CUVIC (Lus Durn
hermano de Lulu la esposa de Jos Domnguez-, Julio, Osvaldo y yo) y ya habamos entrado
a la UNAM. Los otros tres compas luego se hicieron maostas, y yo entre a AMR (Alianza
Marxista Revolucionaria) donde nos conocimos. Y los jesuitas eran como los mentores del
grupo de Salas Obregn, que ah estaban (Martn de la Rosa, Xavier Obeso y el francs
Alex Morelli, y otros que no recuerdo. Pero el grupo del MEP ya no estaba, porque a Sierra
lo haban metido preso y los otros se haban metido a la Liga. Y nosotros ah llegamos a
buscar re-contactarnos con la raza, pero los jesuitas de eso no hablaban nada, y estaban
metidos en lucha social y no queran darse color con la guerrilla.
Hctor Ibarra: Pero ustedes siguieron estudiando marxismo con ellos?
Francisco Carrillo: No, ah la cosa quedo un poco a la deriva. Leamos otras cosas, porque
en esos tiempos me acuerdo que uno de los compas llevo un libro de Gustavo Gutirrez de
La teologa de la liberacin y eso es lo que leamos y discutamos, y algunos libros de
marxismo como el Qu hacer?, pero como lo nuestro era entrar a la lucha armada y no se
pudo, nos fuimos a otras organizaciones marxistas. Tres compas se fueron con el maosmo
en el autogobierno de Arquitectura y yo entre a AMR a travs de un compa del SME que me
25
contacto con el Willy y ah fue que nos conocimos.
25
Entrevista con Francisco Carrillo Sobern, ex miembro de la ARM, de la Corriente Socialista y el
Partido Patritico. Entrevista realizada el 13 de mayo de 2014 por Hctor Ibarra en el Distrito
Federal, 1.
26
Desde los aos cuarenta. El lder zapatista Rubn Jaramillo pugna mediante la lucha poltico-
social primeros y luego mediante la lucha armada por el reparto agrario sustentado en ideario
poltico zapatista del Plan de Ayala.
27
En esos aos se vincula al grupo Jaramillista que a la postre se integra a la guerrilla de Genaro
Vsquez y Lucio Cabaas, a la vez que promueve el apoyo de las luchas populares como su
participacin en la creacin de federaciones sindicales de CIVAC y de la colonia Proletaria Rubn
Jaramillo.
273
Hctor Ibarra: Cmo se integran ustedes a la teologa de la liberacin?
Hermana Aline Ussel: Eso fue que formbamos parte de la dicesis de Cuernavaca que
diriga el obispo Sergio Mndez Arceo, entonces l fue que dio apertura a la lnea pastoral
de Vaticano II y el CELAM de Medelln, y nosotras estbamos en esa dicesis. Entonces
comenzamos a buscar una vinculacin con los ms pobres, porque adems yo estudiaba en
esos tiempos para antroploga en la Escuela Nacional de Antropologa e Historia, y nos
comenzamos a vincular con las colonias populares donde estaba la gente ms marginada.
En 1973 por ejemplo, nos metimos a trabajar a Nezahualcoyotl, donde ya estaban unos
sacerdotes jesuitas muy progresistas de origen francs y unos mexicanos que iban tambin
en esa lnea de la teologa de la liberacin. Aunque por ese tiempo todava no existan las
Comunidades de Base, pero ellos haban creado la Comuna de la Cucaracha donde llegaba
toda la gente que se relacionaba con es lnea pastoral.
Hctor Ibarra: Entonces conociste a la gente de Monterrey que llego a organizar la
guerrilla ah?
Hermana Aline Ussel: No, escuche de ellos, porque nosotras llegamos despus. Los que
ya estaban por ah eran los jesuitas como Xavier Obeso y Alex Morelli, y tambin haba otra
gente que estaba creando una prepa Popular. Con esa gente si tuvimos una relacin ms
28
estrecha durante el tiempo que estuvimos en esa zona.
28
Entrevista con la monja Aline Ussel. Entrevista realizada por Hctor Ibarra el 1 de mayo de 2014
en Cuernavaca, Morelos, 1.
29
Tipo de organizacin promovida por el obispo Samuel Ruz Garca desde la Dicesis de San
Cristbal de las Casas, con fines de promover un tipo de Comunidades Eclesiales de Base entre
los pueblos originarios de Chiapas.
274
Movimiento que arranca tras de la constitucin del Congreso Nacional Indgena
(CNI) en 1974. Organismo amplio que se constituye al amparo de la Dicesis de
San Cristbal de las Casas bajo los auspicios del obispo Samuel Ruz.
En este proceso, es que surge a la postre el Ejrcito Zapatista de Liberacin
Nacional. Movimiento cuya base social principal es indgena y con sede en las
organizaciones catlicas promovidas por los tuneles surgidos del movimientos
poltico-religioso de la teologa india promovido desde la Dicesis de San
Cristbal de las Casas.30
En otras regiones y estados del pas con alta poblacin indgena y altos
ndices de pobreza y marginacin (Chiapas, Guerrero, Puebla, Oaxaca, Morelos,
etctera) surgen durante los aos de 1970, diversos movimientos poltico-sociales
y poltico-militares bajo el auspicio y el compromiso de los grupos religiosos de
esas dicesis.31
30
En esta lgica de una nueva pastoral que tiene como opcin preferencial a los pobres, obispos
como Sergio Mndez Arceo de Cuernavaca y Samuel Ruz de Chipas asumen la teologa de la
liberacin y promueven la creacin de las Comunidades Eclesiales de Base (CEB).
31
En Guerrero operan las guerrillas rurales de Genaro Vzquez y Lucio Cabaas entre los aos de
1960-70 y en las ciudades numerosas organizaciones guerrilleras urbanas operaban contra las
polticas autoritarias del PRI-gobierno. Una de estas organizaciones (FLN) funda a posteriori (1982)
el grupo insurgente indgena, Ejrcito Zapatista de Liberacin Nacional (EZLN) que habr de
sublevarse en enero de 1994.
275
salvadoreos que estaban por todo el pas, y tambin dbamos algunos apoyos a los
refugios guatemaltecos que estaban instalados en Chipas y eran coordinados por la dicesis
de San Cristbal de las Casas que diriga Don Samuel Ruiz. Todos eran refugiados que
huan de las guerras de Centro Amrica, y tambin creamos albergues y la revista CRIE que
empez a salir desde 1976.
Hctor Ibarra: Estuvieron involucradas en el alzamiento zapatista?
Hermana Leticia Gutirrez: No de forma directa, porque nosotras estbamos en el Distrito
Federal y trabajbamos de forma directa con los refugiados centroamericanos, pero haba
otras hermanas que estaban instaladas en Chiapas que supongo que deberan estar
relacionadas a travs de la Dicesis que diriga el obispo Don Samuel. Pero eso debes
preguntrselo a ellas. Pero siempre hay una relacin, porque acurdate que en los aos
noventa cuando est en auge el Movimiento Zapatista, quien dirige las oficinas de Patricio
Sainz donde nosotras radicamos, estn bajo la conduccin de Don Samuel Ruz, porque ya
32
Don Sergio Mndez Arceo se haba jubilado y luego muri.
32
Entrevista con la monja Leticia Gutirrez. Entrevista realizada por Hctor Ibarra el 4 de junio de
2014 en el Distrito Federal, 1.
276
BIBLIOGRAFA
BERRYMAN, Phillip, Teologa de la liberacin, Mxico Siglo XXI, 2003.
GUTIRREZ, Gustavo, Teologa de la Liberacin. Perspectivas, Sgueme,
Barcelona, 1972.
OLIVEROS MAQUEO, Roberto, Liberacin y Teologa. Gnesis y crecimiento de
una reflexin 1966-1976, 2 Ed., Lima, CEP, 1980.
PALENCIA, Jorge, Para que no olvidemos, Madrid, Castilla-La Mancha/Yolocamba
solidaridad, El Salvador, 2008.
ROUQUI, Alain, Guerra y paz en Amrica Central, Mxico, FCE, 2 Ed.
(Traduccin de Daniel Zadunaisky), 1994.
Documentos
II Encuentro del CELAM en Medelln (Introduccin N 3).
Del encuentro de Cristianos para el Tercer Mundo (suplemento N 119 de la
Revista Lettre), Pars, p. 10. Texto extrado de la Revista Cristianismo y
Revolucin de Buenos Aires, Argentina y publicada en 1969.
Entrevistas
CARRILLO SOBERN, Francisco ex miembro de la ARM, de la Corriente
Socialista y el Partido Patri,tico, realizada el 13 de mayo de 2014 por Hctor
Ibarra en el Distrito Federal.
Monja Leticia Gutirrez el 4 de junio de 2014, realizada por Hctor Ibarra en el
Distrito Federal.
Monja Aline Ussel el 1 de mayo de 2014, realizada por Hctor Ibarra en
Cuernavaca, Morelos.
RUBIO, Ral, ex miembro de la ACJM y del Movimiento de Estudiantes
profesionales (MEP), el Grupo Proceso (antecedente de la Liga Comunista 23 de
septiembre), profesor de la UANL y actualmente periodista, realizada por Hctor
Ibarra el 13 de marzo de 2010 en el Distrito Federal.
Tesis
PINO MOYANO, Lus Rodrigo, 2011, La religin que buscaba no ser opio. La
relacin cristianismo-marxismo en Chile (1968-1975), Tesis de Licenciatura en
Historia de la Universidad Academia del humanismo cristiano, Santiago.
Internet
www.solidaridad.net/_articulo3606-enesp.htm Trasfondo poltico de las sectas en
Amrica Latina del 12 de julio de 2013.
Artculo aparecido en Facebook en la pgina el Festn de las Balas (Espacio
dedicado al Movimiento Armado Socialista) de Hugo Estevez Daz y publicado el
26 de mayo de 2014.
277
278
La ONU vs. Vaticano. El conflicto sobre los derechos de la niez
Jacobo Avendao Avendao
[email protected]
Universidad Nacional Autnoma de Mxico
INTRODUCCIN
Thomas HOBBES
279
el auge, la Iglesia no estaba satisfecha, pues pretenda obtener un lugar
autnomo de Italia que le diera independencia y libertad de autodeterminacin en
sus funciones. No fue sino hasta 1929 cuando se firma el Tratado de Letrn, el
cual fue firmado por Benito Mussolini (Italia), y el Cardenal Pietro Gasparri (de
parte de la Santa Sede), dicho tratado otorg y reconoci el legtimo gobierno,
propiedad, potestad y jurisdiccin soberana de la Santa Sede sobre la Ciudad del
Vaticano. El Tratado de Letrn es un referente histrico, pues constituye el
nacimiento de un Estado soberano denominado Estado Vaticano gobernado por
la Santa Sede, el cual tiene plena soberana en el derecho internacional.
1
Velzquez Hernndez, Martha Alicia de J., El Estado Ciudad del Vaticano, en Sirvent Gutirrez, Consuelo
(coord.,) Sistemas Jurdicos Atpicos, Porra, Mxico, 2011, pp. 149-150.
280
jurisdiccin soberana sobre el Vaticano, ste le sirve para sus propios
fines.2
Toda autoridad del Estado Vaticano est en manos de la Santa Sede. 3 Razn por
la cual, se puede demostrar que el Estado Vaticano no es democrtico (pues la
eleccin del Papa no es a travs de los ciudadanos), sino una monarqua absoluta
donde el Sumo Pontfice es el Soberano del Estado Vaticano, y en l recaen la
plenitud de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial.4
Durante varios aos la doctrina jurdica sostena dos puntos, por un lado haba
quienes consideraban al Vaticano un hbrido ente en el derecho internacional, y
quienes lo consideraban como un ente de derecho pblico. No obstante, el debate
en la actualidad ya no es as, ahora el debate se centra en la jurisdiccin de la
Santa Sede y su relacin con la Iglesia Catlica frente a los dems Estados, tan es
as, que la Santa Sede ha celebrado numerosos Concordatos con diversos pases
para favorecer a la Iglesia Catlica.5 Y es ese el punto medular de la discrepancia,
el doble papel que juega la Santa Sede, por un lado como un ente de derecho
internacional pblico, y por el otro la autoridad suprema (moral, espiritual y
administrativa) de la Iglesia Catlica en todo el mundo.
2
Ibdem.
3
Los poderes del Estado Vaticano se ejercen a travs de la Santa Sede, y as lo reconocen el artculo 4 y 9
del Tratado de Letrn, disponible en http://www.vaticanstate.va/content/dam/vaticanstate/documenti/leggi-e-
decreti/TratadoentrelaSantaSedeeItalia.pdf [en lnea], consultado el da 17 de septiembre de 2014, 10:00
horas.
4
Artculo 2 de la Ley Fundamental del Estado de la Ciudad del Vaticano, del 26 de Noviembre del ao 2000,
creada por el entonces Papa Juan Pablo II, disponible en
http://www.vatican.va/vatican_city_state/legislation/documents/scv_doc_20001126_legge-fondamentale-
scv_sp.html [en lnea], consultado el da 17 de septiembre de 2014, 10:00 horas.
5
Los sujetos del Derecho Internacional, disponible en http://biblio.juridicas.unam.mx/libros/4/1911/5.pdf [en
lnea], consultado el da 17 de septiembre de 2014, 12:00 horas.
281
escndalos de lavado de dinero),6 cuenta con un Escudo, una bandera y un sello
de Estado, tal como lo seala el artculo 20 de su Ley Fundamental.
85.- []
6
Detienen a monseor del Vaticano acusado de lavar dinero, disponible en
http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2014/01/21/detienen-a-monsenor-del-vaticano-acusado-de-lavado-de-
dinero-1012.html [en lnea], consultado el da 17 de septiembre de 2014, 15:00 horas.
7
Artculo 15 de la Ley Fundamental del Vaticano.
8
Op cit., Velzquez Hernndez, Martha Alicia de J., El Estado Ciudad del Vaticano, p. 187.
282
autntica fraternidad que actualmente florece entre los cristianos y los no cristianos, y
que se esfuerza por intensificar continuamente los intentos de prestar ayuda para
9
suprimir ingentes calamidades.
La Santa Sede al ratificar la Convencin sobre los derechos del nio, acepta dos
cosas: la primera consiste en respetar la Convencin sobre los Derechos del Nio;
la segunda consiste en dar un primer informe en el plazo de dos aos a partir de
que la Convencin entr en vigor (1992), y despus de este primer informe, en lo
sucesivo cada cinco aos (1997, 2002, 2007, 2012).12
9
Constitucin Pastoral Gaudium et Spes, sobre la Iglesia en el mundo actual, apartado 85 del Captulo V El
fomento de la Paz y la promocin de la Comunidad de los Pueblos, disponible en
http://www.vatican.va/archive/hist_councils/ii_vatican_council/documents/vat-ii_const_19651207_gaudium-
et-spes_sp.html [en lnea], consultado el da 17 de septiembre de 2014, 19:00 horas.
10
Convencin sobre los Derechos del Nio, Adoptada y abierta a la firma, y ratificada por la Asamblea
General de la ONU en su resolucin 44/25 del 20 de noviembre de 1989, y entr en vigor el 2 de septiembre
de 1990.
11
El 20 de septiembre de 1990 la Santa Sede se adhiere a la Convencin sobre los derechos del Nio, y entra
en vigor el 2 de septiembre de 1990, disponible en
https://treaties.un.org/Pages/ViewDetails.aspx?src=TREATY&mtdsg_no=IV-11&chapter=4&lang=en [en
lnea], consultado el da 18 de septiembre de 2014, 12:00 horas.
12
As lo dispone el artculo 44 de la Convencin sobre los derechos del nio, a fin de que los Estados partes
informen sobre las medidas que hayan adoptado para garantizar los derechos reconocidos en la Convencin.
283
concisa sobre violencia sexual cometida por miembros del clero, sin embargo, sta
no dio respuesta al Comit argumentado que dichas cuestiones no estaban
comprendidas en su jurisdiccin, y adems de que no es prctica de la Santa
Sede divulgar informacin sobre disciplina religiosa.13
En este escenario, el Comit de los Derechos del Nio del Alto Comisionado de la
ONU, opt por dar una recomendacin contundente a la Santa Sede que vers en
su gran mayora a los casos de abuso sexual cometidos por clrigos, aunque no
fue el nico rubro como se muestra ms adelante.
Las observaciones (recomendaciones) del Comit de los Derechos del Nio sobre
el segundo informe peridico de la Santa Sede, a manera de resumen y segn mi
juicio (las ms importantes), son las siguientes:
13
Oviedo, Sara, vicepresidenta del Comit de los Derechos del Nio del Alto Comisionado de la ONU,
ponencia dictada en el Foro Internacional: El significado del Informe del Comit de los Derechos del Nio a
la Santa Sede y las Implicaciones para Mxico, celebrado el 10 de abril del 2014, en el Palacio Legislativo
de San Lzaro, Edificio G, zona C de los cristales.
284
VI Tomar medidas necesarias para garantizar el derecho de los nios (hijos de
sacerdotes), y que stos puedan conocer a sus padres y ser cuidados por
ellos.
VII Que se investigue, indemnice y repare el dao cometido a las nias
internadas en las Lavanderas de la Magdalena, las cuales eran manejadas
por congregaciones de monjas catlicas en Irlanda hasta 1996. Dichas
nias estuvieron en condiciones de esclavitud, trataos crueles, inhumanos y
degradantes, as como abusos fsicos y sexuales.
VIII El Comit expresa su preocupacin por los abusos cometidos por miembros
de la Iglesia Catlica que responden a la autoridad de la Santa Sede, donde
clrigos participaron en abusos sexuales de decenas de miles de nios, y
en este rubro recomienda:
Garantizar que la Comisin creada en 2013 investigue con
independencia todos los casos de abuso sexual.
Separar inmediatamente del cargo a todas las personas de las que se
sabe o sospecha han cometido abusos sexuales, y remitirlas a las
autoridades pertinentes para un enjuiciamiento.
Transparentar todos sus expedientes, para que stos a su vez puedan
ser utilizados en una rendicin de cuentas de las personas
responsables.
Modificar el derecho cannico para que el abuso sexual sea un delito y
no una simple infraccin moral.
Denunciar todos los casos de sospecha de abuso y explotacin sexual.
La elaboracin de un programa y poltica de prevencin de tales delitos
(violacin sexual), y de recuperacin e integracin social.
Estudiar la posibilidad de ratificar el Convenio del Consejo Europeo para
la Proteccin de Nios contra la explotacin y abuso sexual.
IX. Erradicar todas las formas de violencia contra los nios.
X. Fomentar educacin sexual en las escuelas catlicas, pues negar este
derecho es exponerlos a enfermedades de transmisin sexual, incluido el
VIH.
285
XI. Lamenta que la Santa Sede no apoy a los nios vctimas, y prefiri
proteger al presunto autor de delito, por dicha razn, se insta a la Santa
Sede a que se indemnice a las vctimas, y se proteja el inters superior de
la niez.
XII. Se recomienda a la Santa Sede a que ratifique el Protocolo facultativo de la
Convencin sobre los Derechos del Nio Relativo a un Procedimiento de
Comunicaciones; el Pacto Internacional de Derechos Econmicos, Sociales y Culturales; el
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Polticos y sus Protocolos facultativos; la
Convencin sobre la Eliminacin de todas las Formas de Discriminacin contra la Mujer y
su Protocolo Facultativo; y el Protocolo Facultativo de la Convencin contra la Tortura y
14
otros Tratos o Penas Crueles, inhumanos o degradantes.
Sin duda alguna, de todas las recomendaciones descritas hasta aqu, las ms
contundentes fueron las relativas a los casos de pederastia clerical, que no son,
sino un crimen que debe ser castigado en Mxico y en cualquier parte del mundo.
A lo cual, esperamos que exista al menos en el pas- una legislacin que
determine las penas relativas a la comisin de estos delitos.
Las recomendaciones por parte del Comit de los Derechos del Nio fueron un
acto de extrema valenta, pues han logrado un reconocimiento moral, y legitiman
la existencia de violaciones a los derechos de los nios. Este acto no puede pasar
14
Comit de los Derechos del Nio del Alto Comisionado de la Organizacin de las Naciones Unidas,
Observaciones Finales sobre el segundo informe peridico de la Santa Sede (CRC/C/VAT/2) en su 1852
sesin (vase CRC/C/SR.1852), celebrada el 16 de enero de 2014, y aprobada en su 1875 sesin, celebrada el
31 de enero de 2014, dichas observaciones finales. Disponible en http://www.refworld.org/cgi-
bin/texis/vtx/rwmain/opendocpdf.pdf?reldoc=y&docid=5347be214 [en lnea], consultado el da 18 de
septiembre de 2014, 15:00 horas.
286
desapercibido, pues se evidenciaron casos concretos desde la ptica de Naciones
Unidas, y aunque el Comit no dijo nada nuevo, s patent las declaraciones
hechas previamente por cientos de vctimas. Sin embargo, la actuacin de la
Santa Sede fue muy lamentable al criticar las observaciones hechas por el Comit,
argumentando que fue ms all de sus propias facultades.15
El primer gran paso en la lucha contra el abuso sexual por parte de miembros de
la Iglesia ya se dio, el Comit de los Derechos del Nio puso el ejemplo; sin
embargo, faltan las implicaciones para Mxico (en el caso particular) de llevar a la
justicia a los responsables de tan desagradables hechos.
15
Barrano, Bernardo, El Vaticano contra la ONU, disponible en
http://www.jornada.unam.mx/2014/02/12/opinion/023a1pol [en lnea], consultado el da 18 de septiembre de
2014, 19:00 horas.
16
Cfr. Grupo Parlamentario del PRD, Pederastia: Agenda Legislativa Pendiente, Cmara de Diputados,
Congreso de la Unin, LX Legislatura, Mxico, 2008.
287
implique,17 el problema central y quizs ms desafiante- se centra en llevar ante
la justicia mexicana a los encubridores de tales delitos18 (superiores jerrquicos de
la Iglesia) que silenciaron durante muchos aos los delitos, y slo decidieron
cambiar de parroquias a los pederastas.
El reto no es sencillo, ms bien todo lo contrario. Aun cuando el reto es difcil, las
bases se tienen, lo que falta hacer es trabajar a partir del referente internacional
de los derechos humanos, y la codificacin existente en el pas. Se podran
sealar los siguientes puntos, que dentro del marco legal permitiran una apertura
al debate pblico, entre los que propongo:
En estos tres puntos hay consenso en gran parte de la poblacin, deben ser
discutidos y debatidos como un tema de importancia. Es necesario sealar que los
grandes cambios que se piensan realizar los debemos iniciar desde la sociedad
civil organizada, hacer valer las leyes, y en todo caso maniobrar los mecanismos
de control constitucional y de convencionalidad.
17
El delito de violacin se encuentra previsto en el artculo 265 del Cdigo Penal federal, y en los Cdigos
Penales locales, adems de encontrar su legitimacin constitucional en las garantas de la vctima previstas en
la Constitucin Poltica de los Estados Unidos Mexicanos.
18
Las leyes nacionales prevn: Artculo 13 del CPF. Son autores o partcipes del delito [] VII.- Los que
con posterioridad a su ejecucin auxilien al delincuente, en cumplimiento de una promesa anterior al delito.
288
Reflexin final
BIBLIOGRAFA
19
Garca Ramrez, Sergio y Morales Snchez, Julieta, La Reforma constitucional sobre Derechos Humanos
(2009-2011), 3 ed., Mxico, 2013, p. 18.
20
Zagrebelsky, Gustavo, Contra la tica de la verdad, trad., de lvaro Nez Vaquero, Trotta, Madrid, 2010,
pp. 71-76
21
Ibdem.
289
GRUPO PARLAMENTARIO DEL PRD, Pederastia: Agenda Legislativa Pendiente,
Cmara de Diputados, Congreso de la Unin, LX Legislatura, Mxico, 2008.
Legislacin internacional
Legislacin extranjera
Ley Fundamental del Estado de la Ciudad del Vaticano, del 26 de Noviembre del
ao 2000, creada por el entonces Papa Juan Pablo II.
Tratado de Letrn
Legislacin nacional
http://www.vaticanstate.va/content/dam/vaticanstate/documenti/leggi-e-
decreti/TratadoentrelaSantaSedeeItalia.pdf [en lnea], consultado el da 17 de
septiembre de 2014, 10:00 horas.
http://www.vatican.va/vatican_city_state/legislation/documents/scv_doc_20001126
_legge-fondamentale-scv_sp.html [en lnea], consultado el da 17 de septiembre
de 2014, 10:00 horas.
http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2014/01/21/detienen-a-monsenor-del-
vaticano-acusado-de-lavado-de-dinero-1012.html [en lnea], consultado el da 17
de septiembre de 2014, 15:00 horas.
http://www.vatican.va/archive/hist_councils/ii_vatican_council/documents/vat-
ii_const_19651207_gaudium-et-spes_sp.html [en lnea], consultado el da 17 de
septiembre de 2014, 19:00 horas.
https://treaties.un.org/Pages/ViewDetails.aspx?src=TREATY&mtdsg_no=IV-
11&chapter=4&lang=en [en lnea], consultado el da 18 de septiembre de 2014,
12:00 horas.
http://www.refworld.org/cgibin/texis/vtx/rwmain/opendocpdf.pdf?reldoc=y&docid=53
47be214 [en lnea], consultado el da 18 de septiembre de 2014, 15:00 horas.
http://www.jornada.unam.mx/2014/02/12/opinion/023a1pol [en lnea], consultado el
da 18 de septiembre de 2014, 19:00 horas.
291
292
El discurso poltico de la jerarqua catlica costarricense durante el conflicto
de 2009 en torno a la confesionalidad del Estado.
Introduccin
Contexto histrico
294
Al no contar con las diez firmas mnimas exigidas por el Reglamento Legislativo
para tramitar una reforma constitucional, el proyecto de ley fue entonces archivado
slo dos semanas despus de ser presentado (Mata, 2009, setiembre 17).
Finalmente, el 19 de setiembre, la Conferencia Episcopal de Costa Rica
(CECOR) public un comunicado firmado por el entonces arzobispo de San Jos,
Hugo Barrantes, en el cual exponan sus principales razones para oponerse al
proyecto. Entre otras cosas, la CECOR alegaba que era peligroso excluir a Dios
de la vida pblica, reivindicar una razn poltica separada de la fe o defender una
democracia sin valores (Barrantes, 2009, setiembre 19).
Metodologa
295
A partir del anlisis de discurso realizado se puede establecer cules son
los temas principales de la concepcin poltica que se defiende en el discurso de
la jerarqua catlica costarricense durante el conflicto de setiembre del 2009 en
torno al proyecto de ley # 17.511.
Uno de los temas que aparece en todos los textos analizados es el rechazo
a sacar a Dios de la Constitucin y a cualquier intento de excluir a la religin de
la poltica. La propuesta que se plantea en el proyecto de ley del MELCR de
sustituir la referencia que se hace a Dios en el juramento constitucional por una
referencia a las propias convicciones es atacada y denunciada como anticlerical,
profana e incluso como deicida.
En la homila de Ulloa se reivindica a la Iglesia como institucin fundada por
Jesucristo que no obedece a caprichos humanos ni a constituciones polticas y
nadie la puede destruir. Los actos de los seres humanos no la afectan porque
Dios est con nosotros.Adems se acusa a los defensores del proyecto de ley
del MELCR de cometer un acto de profanacin al pretender matar a Dios, como
si la existencia o la inexistencia de Dios dependiera de su mencin en la
Constitucin: Ellos creen que con este acto de profanacin van a matar a Dios.
Estn totalmente equivocados, Dios no muere, l es el Dios de la Vida, el eterno,
el inmutable, de l depende todo ser creado y slo en l tiene sentido la vida
humana.
En el editorial del Eco Catlico se califica a este proyecto como ateo al
interpretarse esta propuesta de reforma como una versin tropical de un atesmo
militante.
En el comunicado de la CECOR se interpreta esta propuesta de reforma del
artculo 194 como un ejemplo de doloroso secularismo que no debe confundirse
con la idea de la justa autonoma de la comunidad poltica defendido por ellos: la
supresin del nombre de Dios del juramento constitucional evidencia un doloroso
secularismo, del todo opuesto al concepto de justa autonoma de la comunidad
poltica y de la Iglesia.
La propuesta de eliminar la mencin a Dios en el artculo 194 de la
Constitucin es rechazada ad portas por la jerarqua catlica. No se considera
296
como una propuesta que garantice la igualdad de todos ante la ley
independientemente de sus creencias y es vista como una agresin y una afrenta
abierta a la Iglesia que demostrara el carcter pernicioso del proyecto y la mala
intencin de sus defensores.
Pretender limitar (encarcelar) a la religin al mbito de la vida privada es
considerado como propio de una dictadura, la dictadura del relativismo que
adems niega la verdadera laicidad: La encarcelacin de la religin en la vida
privada excluye el dilogo fecundo que propicia la verdadera laicidad, pues sta
descubrira sus imposiciones totalitarias desprovistas de valores universales sobre
el sentido de la existencia.
El secularismo, y su pretensin de separar a la religin de la poltica, son
calificados como totalitarios en el editorial del Eco Catlico. A ste se le
contrapone en el comunicado de la CECOR una justa autonoma que no excluye
a Dios de la poltica.
Otro tema que aparece en todos los textos examinados es la reivindicacin
del papel que supuestamente habran desempeado la Iglesia y la religin catlica
en la formacin de la identidad nacional y lo que se denomina como la
idiosincrasia costarricense.El hecho de que este tema se repita en los tres textos
analizados es muy significativo porque evidencia que se trata de un hilo conductor
en el discurso de la jerarqua catlica costarricense. Esto tendra una doble
intencionalidad: en primer lugar, responder a los detractores de la confesionalidad
estatal y, en segundo lugar, atacar al proyecto de ley del MELCR.
En la homila de Ulloa este tema se repite varias veces. Se destaca la
importancia de la contribucin histrica que habra aportado la Iglesia
costarricense en la luchacontra la opresin y la injusticia, as como en la
formacin de una patria solidaria, justa, libre y de paz (I 57-58). Ms adelante se
subraya que los valores defendidos por la Iglesia son el fundamento de nuestra
querida patria.
Esta idea nuevamente aparece en el editorial del Eco Catlico cuando se
subraya el aporte de la Iglesia Catlica en la formacin de la identidad nacional y
de la idiosincrasia costarricense: Nadie medianamente informado podr quitarle
297
mrito al aporte, histrico y actual, de la fe cristiana catlica en la conformacin de
lo que somos los ticos como nacin. Y ms adelante advierte que pretender
ignorarlo es ya falsear la idiosincrasia costarricense.
Del mismo modo, en el comunicado de la CECOR tambin se hace
referencia a la colaboracin que histricamente se habra dado entre la Iglesia y
el Estado costarricense, algo que adems se considera como un rasgo distintivo
de la identidad nacional: La Constitucin Poltica, como fruto de nuestra identidad
nacional, ha permitido, histricamente, una sana, respetuosa y equilibrada
colaboracin entre el Estado y la Iglesia, en aras del desarrollo integral de nuestro
pas.
Sobre el significado que tiene la reiterada referencia a la identidad nacional
costarricense en el discurso de la jerarqua catlica costarricense, el filsofo
Alexander Jimnez (2002)subraya que la apelacin a la identidad nacional
costarricense ha sido un recurso discursivo que histricamente ha sido invocado
por las lite polticas del pas para diferenciarse del resto de Centroamrica y al
mismo tiempo justificar la exclusin de los habitantes que vivan fuera del Valle
Central o que no cumplan con ciertas caractersticas fenotpicas y muestra cmo
la intelectualidad oficial ha reproducido una supuesta identidad blanca, mesetea,
catlica y pacfica.
La relacin que se establece entre la religin y la identidad nacional justifica
adems que se entremezclen deliberadamente el amor a la Patria con la
religiosidad, como se observa en la homila de Ulloa, en donde las alusiones al
patriotismo y a la celebracin del mes de la Patria se confunden con invocaciones
religiosas, estableciendo una analoga entre el patriotismo y el catolicismo:
estamos celebrando el mes de la Patria, una patria que anhelamos solidaria,
fraterna, libre, en paz, donde reine Jesucristo, el Seor y Nuestra Seora de los
ngeles la proteja, como lo ha hecho desde su inicio.
La idea de que la doctrina de la Iglesia est basada en una Verdad que le
ha sido revelada por Dios, y que por lo tanto su autoridad es incuestionable,
aparece explcitamente en la homila de Ulloa y en el editorial del Eco Catlico.
298
En la homila de Ulloa se parte de una premisa que se asume como
apodctica e incuestionable: la Iglesia Catlica es la nica verdadera porque es la
Iglesia fundada por Jesucristo, del cual proviene directamente su legitimidad y su
autoridad: La salvacin, el amor y la vida divina en el mundo la sigue realizando
Jess a travs de su Iglesia desde hace dos mil aos. La Iglesia es divina y
nadie la puede destruir, las puertas del infierno no prevalecern contra ella. La
Iglesia seguir proclamando sin temores, la verdad de Dios.
La idea de que la Iglesia es poseedora y garante de la Verdad aparece
tambin en el editorial del Eco Catlico. En ste se justifica la educacin religiosa
en las escuelas pblicas partiendo de que la doctrina de la Iglesia es la recta
doctrina y subrayando que mediante sta se transmite el saber que aspira a la
Verdad-Dios para darle sentido a la existencia.
299
En Gaudium et Spes se reconoce que los asuntos humanos responden a un
orden diferente al orden religioso (GS 36)1.
Adems, en Gaudium et Spes se subraya que la misin de la Iglesia no es
de orden poltico sino religioso: La misin propia que Cristo confi a su Iglesia no
es de orden poltico, econmico o social. El fin que le asign es de orden religioso
(GS 42).
Ms importante an, ms adelante se reivindica la independencia y la
autonoma de ambos mbitos: La comunidad poltica y la Iglesia son
independientes y autnomas, cada una en su propio terreno (GS 76).
La idea de la autonoma de la comunidad poltica defendida en Gaudium et
Spes contrasta con el rechazo frente a cualquier pretensin de separar a la
religin de la poltica que se defiende en el discurso de la jerarqua catlica en
torno al proyecto de ley # 17.511. En especial difiere de la defensa que se hace en
la homila de Ulloa de la supremaca de la autoridad de la Iglesia sobre cualquier
institucin humana alegando que sta no obedece a caprichos humanos ni a
constituciones polticas.
Otro de los aportes ms originales, pero tambin uno de los ms
controversiales, del Concilio Vaticano II es su reivindicacin del ecumenismo y su
defensa de la libertad religiosa.
Al reivindicar el ecumenismo la Iglesia renunciaba a la pretensin de poseer
el monopolio exclusivo de la verdad y la salvacin y opta por el dilogo con otras
religiones, tanto cristianas como no-cristianas. Renuncia por lo tanto a la
interpretacin tradicionalista y sectaria heredada de la Contrarreforma que parte
del principio apodctico de Extra Ecclesiam nulla salus (fuera de la Iglesia no hay
salvacin).
En ese sentido, el ecumenismo se contrapone al fundamentalismo. Mientras
desde el ecumenismo se reconoce que la verdad no es absoluta, la verdad que
defiende el fundamentalismo es la Verdad con mayscula, absoluta, intemporal,
sin posibilidad de error, duda, ambigedad o discusin, e imperturbable a los
1
GS= Constitucin Pastoral Gaudium et Spes. Todas las citas de Gaudium et Spes son
tomadas de: Herrera, 1968.
300
cambios semnticos que experimentan todas las expresiones humanas (Tamayo,
2005: 401). Por esta razn, en palabras de Juan Bosch, el problema del
ecumenismo es, en definitiva, el problema de la verdad (Tamayo, 2005: 280).
Este espritu ecumnico del Concilio Vaticano II se expresa claramente en
la Constitucin Pastoral Gaudium et Spes cuando, al hacer referencia al atesmo,
se reivindica el dilogo prudente y sincero, la colaboracin entre creyentes y no
creyentes y la libertad religiosa (GS 21).
La reivindicacin del ecumenismo y la libertad religiosa que se declara en la
Constitucin Pastoral Gaudium et Spes contrasta con la idea de que la doctrina de
la Iglesia est basada en una Verdad que le ha sido revelada por Dios, que se
defiende en el discurso de la jerarqua catlica en torno al proyecto de ley #
17.511, en especial en la homila del obispo Ulloa (La Iglesia es divina y nadie la
puede destruir, las puertas del infierno no prevalecern contra ella, la Iglesia
seguir proclamando sin temores, la verdad de Dios), as como en el editorial del
Eco Catlico.
As, a partir de lo planteado se puede observar que el discurso de la
jerarqua catlica costarricense en torno al proyecto de ley # 17.511 se acerca
ms a la posicin de los sectores tradicionalistas que se opusieron a las
resoluciones del Concilio Vaticano II, al que ellos consideraban como
excesivamente liberal, que a las posiciones defendidas en ste sobre temas tales
como la autonoma de la autoridad poltica, el ecumenismo y la libertad religiosa.
En el siguiente cuadro se resume lo expuesto hasta ahora sobre la doctrina
enunciada en la Constitucin Pastoral Gaudium et Spes en comparacin con el
discurso de la jerarqua catlica en torno al proyecto de ley # 17.511.
Comparacin del discurso de la jerarqua catlica costarricense en torno al proyecto de
ley # 17.511 con la doctrina enunciada en la Constitucin Pastoral Gaudium et Spes
301
defensa de la
supremaca de la
autoridad de la Iglesia
sobre cualquier
institucin humana
Posicin sobre la La doctrina de la La Iglesia no es
verdad Iglesia est basada duea absoluta de la
en una Verdad Verdad (GS 21)
absoluta que le ha
sido revelada por Dios Dilogo con otras
creencias (GS 21)
Conclusiones
302
de ley # 17.511, as como con la idea de que la doctrina de la Iglesia est basada
en una Verdad absoluta que le ha sido revelada por Dios.
Se evidencia as que el discurso de la jerarqua catlica costarricense en
torno al proyecto de ley # 17.511 se acerca ms a las voces tradicionalistas que se
opusieron a las resoluciones del Concilio Vaticano II que a las posiciones
defendidas en ste sobre temas tales como la autonoma de la autoridad poltica,
el ecumenismo y la libertad religiosa.
Referencias
303
Eco Catlico -editorial- (2009, setiembre 13). Relativismo a la tica. Eco Catlico.
Ulloa, F. (2009, setiembre 6). Eucarista de despedida de la imagen de Nuestra
Seora de los ngeles en la Catedral de Cartago pasada de regreso a la Baslica.
Mi Cartago. Recuperado el 20 de agosto de 2012 de
http://www.micartago.com/index.php?news=1084
304
El impacto de la reforma constitucional de 1992 en materia religiosa: el caso
de los testigos de Jehov en Mxico.
El campo religioso que se vislumbr a finales del siglo XX en Mxico nos mostr
una diversidad religiosa, que si bien, exista, en estos aos se hizo ms evidente.
La mayora de las minoras religiosas, que por mucho tiempo estuvieron
escondidas, comenzaron a surgir para integrarse a la sociedad bajo el identificador
jurdico de asociacin religiosa, que les permiti gozar de un derecho que
anteriormente les fue negado: la libertad religiosa.
305
comunes para no tener problemas con la reglamentacin en materia religiosa y as
poder difundir sus doctrinas y celebrar actos de culto.
Esta frmula funcion y les permiti coexistir con el Estado por ms de cincuenta
aos. Esta dinmica lleg casi al final del siglo XX. En el gobierno de Carlos
Salinas de Gortari se abri nuevamente la posibilidad de reformular las relaciones
Estado-Iglesia y con ello revisar la situacin de las diferentes organizaciones
religiosas. En este sentido se llevaron a cabo las enmiendas constitucionales
necesarias para terminar con este lastre que dej diversas secuelas en el campo
religioso. Una vez aprobada la legislacin se cre la Ley de Asociaciones
Religiosas y Culto Pblico que estableci y reglament el derecho a la libertad
religiosa.
Esta presentacin tendr tres partes que creemos indispensables para demostrar
nuestros planteamientos: Los orgenes de esta organizacin, su arribo a Mxico y
2
Este fue el primer identificador que usaron los testigos de Jehov. Este nombre hizo alusin a sus
actividades, ya que en sus inicios, grupos de simpatizantes se reunan en casas particulares a estudiar la
Biblia. A finales del siglo XIX se comenzaron a reunir unos 30 grupos de estudio entre la costa oriental de los
Estados Unidos de Amrica y Ohio. Para 1914 se estableci la corporacin britnica International Bible
Students Association. Penton, Apocalyse Delayed, pp. 27-29.
306
el impacto que tuvo la reforma de 1992 en ellos. Ofreceremos de una manera
sucinta los aspectos tanto cualitativos como cuantitativos.
Orgenes
Las actividades de los testigos de Jehov comenzaron a finales del siglo XIX.
Fueron estos aos la gran poca de la religin estadounidense.3 Fue entonces
cuando el adventismo4 comenz a cobrar fuerza en Amrica. Estados Unidos fue
el escenario y cuna de profecas que tuvieron trascendencia e impacto en la
sociedad. La mayora de ellas iba encaminada a tratar de descifrar el tiempo
exacto del posible retorno de Cristo en la tierra.
3
Bloom, La religin en los Estados Unidos, p. 163.
4
Este es un nombre que se le da a las denominaciones cristianas que creen firmemente en que el segundo
advenimiento de Cristo esta prximo; la esperanza adventista es perfectamente ortodoxa y escrituraria. Los
adventistas esperan un futuro reinado de Jesucristo, en forma visible, sobre la tierra. Este reino durar mil
aos y durante ese tiempo resucitarn los muertos, empezando por los santos que reinaran con Cristo.
Roystone, Diccionario de Religiones, p. 7.
5
Para conocer a cerca de la historia general de los Testigos de Jehov pueden leerse, Los testigos de Jehov,
Proclamadores del reino, Mxico, Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania, 1993. Esta versin
es la oficial. Tambin se puede encontrar una muy breve historia en Edgar Roystone Pike, Diccionario de las
religiones, Mxico, FCE, 1960. En M. James Penton, Apocalypse Delayed. The story of Jehovahs witnesses,
Toronto, University of Toronto Press, 1997. Esta obra fue escrita por un ex-testigo, con una visin muy crtica
de la organizacin. Es reconocida como la mejor obra acadmica en su tipo. Tambin existe una excelente
investigacin que aporta una visin general de su historia y nos lleva a conocer mediante un modelo de
estudio las caractersticas de su doctrina, su funcionamiento como organizacin y su membresa. Romero
Puga y Campio Lpez, Los voceros del fin del mundo: los Testigos de Jehov: discurso y poder, Buenos
Aires, Argentina, Libros de la Araucaria, 2010. Esta investigacin constituye una de las ms profundas y
precisas de esta organizacin.
6
Este fue su nombre descriptivo hasta 1931. El nuevo identificador de testigos de Jehov fue establecido por
el segundo presidente de la sociedad Joseph Rutherford en una reunin celebrada en Columbus, Ohio en ese
307
interpretaciones adventistas a cerca del retorno de Cristo, aunque con el tiempo
los dirigentes de esta organizacin tambin formularon sus propias predicciones y
estructuraron toda una teologa fundamentalista que los llev a mantener el control
y vigencia de la organizacin por ms de un siglo.
Es as que con la ayuda de John Paton, su esposa Mara Francs Ackley y cinco
personas comenzaron a publicar en 1879 la revista Zions Watch Tower and
Herald of Christs Presence.7 (en un inicio esta revista fue conocida en espaol
como La Torre del Viga y en la actualidad se conoce como La Atalaya) En esta
expona lo que l consideraba como verdades bblicas y refutaba las enseanzas
religiosas que consideraba falsas.
ao. Rutherford basaba el nuevo nombre en la Biblia Isaas 43:12 donde anuncia De modo que ustedes son
mis testigos es la expresin de Jehov--, y yo soy Dios. Los testigos de Jehov, Proclamadores, pp. 79-82.
7
Esta revista comenz con un tiraje de 6,000 ejemplares de la primera edicin. Para el ao 1914 se impriman
unos 50,000 ejemplares de cada nmero. Este nombre se modificara en tres ocasiones. Posteriormente
cambio de nombre conocida en espaol como La Torre del Viga y en la actualidad se conoce como La
Atalaya. Por razones prcticas en adelante haremos referencia a esta publicacin como The Watchtower. Los
testigos de Jehov, Proclamadores, p. 48.
8
Ibidem, p. 26.
308
La sed de manifestar sus interpretaciones y descubrimientos fue incansable y se
dej ver en las publicaciones. Escribi seis tomos donde descansaba toda su
ideologa. Sus trabajos totalizaron unas 50,000 hojas escritas. Por algn tiempo
an despus de su muerte cerca de 20 millones de copias de sus trabajos fueron
distribuidas a lo largo del mundo.
9
Penton, Apocalypse Delayed, p. 29.
309
La tercera presidencia estuvo a cargo de Nathan. H. Knorr, el cual fue electo en
1942. Para este ao la organizacin contaba con veinticinco sucursales en el
mundo. La presidencia de Knorr se caracteriz por llevar a los testigos de Jehov
un nivel global de predicacin creando toda la infraestructura necesaria para este
fin.
Para estos aos los testigos comenzaron a implementar cambios radicales tanto
doctrinales como estructurales. Fue as que en adelante la organizacin no girara
en torno a la personalidad de un solo hombre. La organizacin sera dirigida por
un Cuerpo Gobernante compuesto por prominentes miembros que a su vez
pertenecan al grupo de cristianos ungidos.
310
A la fecha, esta organizacin cuenta con entidades legales que los representan en
pases donde su doctrina est presente en funcin a las leyes de cada pas con
relacin a sus leyes religiosas internas. Estas son: Congregacin Cristiana de los
testigos de Jehov, Orden religiosa de los testigos de Jehov y Servicios de apoyo
al Reino.
Su llegada a Mxico
10
1995, Anuario de los Testigos de Jehov.
11
Ibidem, p. 175.
311
de ese ao, Jess David Osorio decidi enviar un escrito a la Secretara de
Gobernacin donde haca saber la existencia de esta sociedad. En este
documento haca mencin de los integrantes de la directiva, as como la direccin
de la misma: 6a calle de Soto 163 donde se reunan semanalmente para estudiar
la Biblia. Esta directiva estuvo constituida por Jess David Osorio Morales como
presidente; Ramn V. Jimnez, en el cargo de secretario; Margarita Montenegro
de Osorio Morales funga como tesorero y Tomasa Crdoba quien fue la
encargada del saln de estudios.12
Con fecha del 1 de agosto de ese ao, se inform de los resultados al Jefe del
Departamento de Relaciones por parte de la Oficina Confidencial (Vase anexo
fotografas. Fig. 2) donde se detallaba dicha investigacin a esta Asociacin:
En la casa antes mencionada tienen alquilado una pieza los miembros del centro
religioso Internacional de los Estudiantes de la Biblia, Rama Mexicana por cuya peza $20
mensuales de arrendamiento cuyo recibo se extiende a nombre de Ramn Jimnez que
funge de presidente de la citada asociacin o grupo pues son 12 o 15 personas las que cada
domingo se renen en la ya mencionada casa a leer la Biblia, teniendo por todo mobiliario 7
bancas y 1 pupitre.
12
Jess David Osorio Morales al Secretario de Gobernacin, Mxico, D.F., 2 de Julio de 1927, Archivo
General de la Nacin-Direccin General de Gobierno, serie 2.340 (29), Generalidades Cultos Religiosos, caja
103, expediente. 15.
13
El jefe del departamento de Relaciones, Gobernacin y Justicia de la Secretara de Gobernacin al Jefe de
la Oficina Confidencial, Mxico, D.F., 13 de Julio de 1927, Archivo General de la Nacin-Direccin General
de Gobierno, serie 2.340 (29), Generalidades Cultos Religiosos, caja 103, expediente. 15.
312
pblicos, pues solamente como ya dije concurren cada domingo 12 o 15 personas a leer la
14
Biblia.
De esta manera continuaron con sus actividades en dicho local. Cuando estas se
incrementaron y la Sociedad Watch Tower dio cuenta de la aceptacin de su
doctrina en territorio mexicano. El segundo presidente, el juez Rutherford decidi
abrir una sucursal en Mxico, en la cual puso como encargado a David Osorio
Morales.
Una vez que la Rama Mexicana fue arropada directamente por la Sociedad Watch
Tower, emprendieron juntos el establecimiento solido de los estudiantes de la
Biblia en Mxico.
La Asociacin Internacional de los Estudiantes de la Biblia tiene por objeto por todos los
medios posibles la difusin de principios y verdades que contribuyen a la cultura de todas las
14
Memorndum nmero 866 de la Oficina Confidencial al Jefe del departamento de Relaciones Gobernacin
y Justicia, Mxico D.F., 29 de julio de 1927, Archivo General de la Nacin-Direccin General de Gobierno,
serie 2.340 (29), Generalidades Cultos Religiosos, caja 103, expediente. 15.
15
Carta de J. David Osorio Morales al secretario de Gobernacin, Mxico, D.F., 23 de mayo de 1930,
Archivo General de la Nacin-Direccin General de Gobierno, serie 2.340 (29), Generalidades Cultos
Religiosos, caja 105, expediente. 42.
313
clases sociales, muy especialmente de las humildes persiguiendo su elevacin, tanto
16
econmica, como moral y fsica.
Sus actividades eran difundidas por medio de libros folletos y peridicos. En sus
reuniones dominicales se realizaban conferencias pblicas donde trataban
asuntos histricos, cientficos, cronolgicos y filosficos a la luz de la Biblia.
Profesan profunda reverencia y alaban de palabra y obra al Creador de los cielos y la tierra,
Jehov Dios, pero sin expresar sus sentimientos, echando mano de cultos, ceremonias,
etctera, si no por medio de argumentos y razonamientos que convencen y satisfacen al
corazn, siendo irreconciliablemente anticlericales y opuestos al dominio de la conciencia y
17
el enfrentamiento de la razn.
Pero lo sobresaliente dentro de esta peticin, como vimos, fue ofrecer argumentos
que permitieran deslindarse totalmente de cualquier indicio que pudiera
catalogarlos como secta religiosa o nexos doctrinales con el catolicismo.
Es as como en el ltimo apartado de esta misma carta, Osorio detall por que no
deban considerrseles como tales:
V.- No estamos sujetos a ninguna orden superior, no reconocemos jerarqua eclesistica, siendo
absolutamente espontanea la participacin individual.
VI.- Para formar parte de dicha asociacin o retirarse de ella basta la determinacin individual,
habiendo un acto de iniciacin para el que lo solicita y la oportunidad anual reiterar la
determinacin de continuar.
VII.- Nadie en nuestras reuniones o fuera de ellas usa traje talares, insignias, etc.,
16
Ibidem.
17
Ibidem.
314
VIII.- No tenemos registro de miembros.
IX.- No nos esforzamos por agrupar gentes pero si instruirlas en asuntos bblicos por medio de
libros etc., an cuando nunca se renan con nosotros.
XI.- Aceptamos el registro y matrimonio civiles no practicando por nosotros mismos esos actos
18
en ningn pas del mundo.
18
Ibidem.
19
J. Morales Hedez al secretario de Gobernacin, Mxico, D.F., 14 de diciembre de 1932, Archivo General
de la Nacin-Direccin General de Gobierno, serie 2.340, Generalidades Cultos Religiosos, caja 105,
expediente. 42. En la parte superior de esta carta aparece los distintivos Asociacin Internacional de la
Biblia as como Watch Tower Bible and Tract Society y la direccin de la misma en New York. Vase
tambin 1995, Anuario, pp. 177-178.
315
siempre abiertos en cualquier hora y en toda ocasin a la inspeccin por parte de
las autoridades.20
Este nuevo registro provoc que las actividades ministeriales de los testigos
resultaran seriamente alteradas. En adelante su cotidianidad religiosa tena que
ser disimulada en su totalidad. La organizacin entonces busc los mecanismos
necesarios para eliminar cualquier rastro de inclinacin religiosa y sustituirlos por
actividades que pudieran considerarse como educativas. En resumen, su nueva
identidad jurdica les permiti coexistir con el Estado, bajo una simulacin en sus
actividades religiosas.
20
Ibidem.
21
1995, Anuario, p. 197.
22
Los testigos de Jehov llevan un registro del trabajo de predicacin de cada precursor. Los informes son
mensuales. Cada precursor entrega dos formularios a la organizacin; en una hoja informan el servicio de
campo de mes, as como el uso y destino de las publicaciones de la Sociedad y las horas que dedican durante
ese mes; en la otra entregan un informe detallado de sus visitas casa por casa. En el refieren la calle que
trabajan, a que territorio pertenece, el nombre del publicador y las observaciones que hacen en cada una de
sus visitas.
23
Los Testigos de Jehov, Proclamadores, p. 461.
24
1995, Anuario, pp. 212-213.
316
A mediados del siglo XX los testigos de Jehov buscaron los dispositivos
necesarios para poder continuar con sus actividades en la difusin de su mensaje
sin trasgredir las leyes en materia de culto. Entonces, la dinmica de proselitismo
tuvo un cambio radical. En su iniciativa, comenzaron a cambiar nombres de varios
componentes en las actividades doctrinales de sus servicios religiosos. Ahora la
organizacin religiosa funga ante las autoridades como una organizacin
cultural.25
Dejamos de cantar, y nuestros lugares de reunin llegaron a ser conocidos como Salones
Culturales. Tampoco se hicieron ya oraciones audibles, pero nada poda impedir que alguien
orara con fervor desde el corazn. Se evito todo lo que pudiera dar la impresin de un
25
Franz, Crisis de Conciencia, p. 193. Cfr. 1995, Anuario.
26
Romero, Los voceros, pp. 91-92.
317
servicio religioso; y es que, en realidad nuestras reuniones tambin se preparan para
promover la educacin. Si bien los testigos de otros pases comenzaron a llamar a sus
grupos congregaciones, los de Mxico continuaron denominndolos compaas. La obra
de casa en casa sigui efectundose, e incluso con mayor celo, pero no se utilizaba la Biblia
fuera de los hogares. En vez de eso, los publicadores se aprendan textos para citarlos de
memoria. Tambin utilizaban hbilmente el libro Asegrense de todas las cosas, que
contiene una compilacin de textos bblicos sobre diferentes temas. nicamente empleaban
la Biblia cuando hacian revisitas y conducan estudios llamados culturales en lugar de
27
bblicos.
La educacin
Para dar ms nfasis en sus labores educativas los testigos llevaron a cabo una
intensa campaa de alfabetizacin.
27
1995, Anuario, p. 213.
28
Este folleto consta de 64 pginas, donde ofrece a los instructores una temtica didctica para los educandos.
El aprendizaje consta del abecedario, los nmeros, palabras y posteriormente ya enunciados y estructurados
gramaticalmente estn impregnados con simbolismos y palabras relacionadas con su doctrina, as como
palabras relacionadas con la enseanza de la Biblia. Hoy el folleto se imprime en 28 idiomas. En el caso de
318
Fuentes de la propia organizacin sealan que en Mxico entre los aos 1946 y
1966, se ense a leer y a escribir a 33, 842 personas. Y para 1993 la cantidad de
alfabetizados ascenda a 127, 766.29
En 1989 con la aprobacin del Cuerpo Gobernante, se envi una carta a todas las
compaas (congregaciones) en la que se explicaba que a partir del 1 de abril la
Sociedad funcionaria en Mxico como una organizacin religiosa, aunque esto
significara entrar en el terreno jurdico con las limitantes hacia las organizaciones
religiosas y sus actividades, de acuerdo a la ley reglamentaria que se venan
aplicando.
Mxico se edita en lenguas indgenas como huave, maya, tzotzil, zapoteco y totonaco. Lo que les ha permitido
la penetracin en zonas indgenas con alta influencia catlica.
29
1995, Anuario, pp. 213-214.
30
1981, Anuario.
31
1985, Anuario.
319
El impacto de la reforma del 1992 en los testigos de Jehov
Con esta reforma los testigos de Jehov han logrado fortalecerse en el campo
religioso. An con las diversas opciones doctrinales, ellos han logrado tener
presencia en casi todo el pas. El censo de INEGI 2010 report que existen en
Mxico 1,561,086 mexicanos simpatizantes de este movimiento religioso. A partir
de los datos oficiales, los testigos de Jehov ocupan el segundo lugar en
preferencia religiosa. Empero su crecimiento no es tan notable si consideramos
que la religin catlica goza an de mayor presencia.
Ms aun los ayudo a abandonar la simulacin de existir como una asociacin civil,
escondiendo detrs de ella sus inclinaciones religiosas. Tambin los dot de una
identidad jurdica, as que, el 7 de mayo de 1993 presentaron su registro ante las
autoridades competentes, en espera de su aprobacin. Es as como, el 31 de
mayo de ese ao, la Secretara de Gobernacin entreg los certificados de
registro de la Torre del Viga y los testigos de Jehov en Mxico Asociacin
Religiosa.33
32
Castro, La situacin jurdica, p. 328.
33
No obstante de acuerdo con lo publicado el 7 de noviembre del 2002 en el Diario Oficial de la Federacin,
los Testigos de Jehov en Mxico cambio su denominacin ante las autoridades por la Congregacin Cristiana
de los Testigos de Jehov.
320
Ya reconocidos y establecidos, los testigos de Jehov comenzaron con una serie
de iniciativas internas, aprovechando las leyes aprobadas en materia religiosa
para emprender la consolidacin de su emporio religioso que han construido en
Mxico.
Bajo estas premisas los antiguos estudiantes de la Biblia estructuraron uno de los
programas ms ambiciosos que realizaron una vez aprobada la reforma: Ms,
mejores y mayores Salones del Reino.
Para darnos una idea del xito alcanzado en cuanto al crecimiento de los centros
de culto de los testigos de Jehov, podemos sealar que actualmente, segn las
34
En las asambleas de circuito se renen decenas congregaciones de la localidad y de poblaciones cercanas.
En las Asambleas de Distrito se renen centenares de congregaciones a nivel nacional.
321
cifras de Direccin General de Asociaciones Religiosas, stos poseen un total de
4862 inmuebles destinados a sus actividades religiosas.35
Otro aspecto importante fue que despus de la reforma se dio legalmente a las
asociaciones religiosas la libre emisin de publicaciones de carcter religioso.
Desde entonces los testigos de Jehov han producido centenares de millones de
ejemplares de su literatura. Tan solo en el ao del 2006 se imprimieron un total de
101, 139, 516 piezas de estas revistas. Adicionalmente se imprimieron 6, 325, 590
folletos con diferentes ttulos que invitan a conocer su doctrina.36
35
Direccin General de Asociaciones Religiosas, Inmuebles por Asociacin Religiosa.
36
Comentarios sobre la reforma, p. 275-292.
37
Ibidem, pp. 280-281.
322
versin de la Biblia est en escritura braille para personas ciegas, abarcando los
idiomas ingls, espaol e italiano.38
Conclusiones
Para acotar lo anterior, podemos enunciar los beneficios que obtuvieron los
testigos de Jehov con esta legislacin:
38
2013, Anuario.
323
- Dotar de instrumentos legales en casos de discriminacin, coaccin u
hostilidad por causa de sus creencias religiosas, ni por las autoridades ni
por la sociedad misma.
FUENTES CONSULTADAS
Archivos
AGNM Archivo General de la Nacin, Mxico, D.F.
DGG, serie 2.340. Fondo de la Direccin General de Gobierno de la Secretara de
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Mxico, La Torre del Viga A.R., 1985
1995 Anuario de los Testigos de Jehov, con el informe del ao de servicio 1994,
Mxico, La Torre del Viga A.R., 1995.
2000 Anuario de los Testigos de Jehov, con el informe del ao de servicio 1999,
Mxico, La Torre del Viga A.R., 2000.
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Mxico, La Torre del Viga A.R., 2001.
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Mxico, La Torre del Viga A.R., 2003.
2004 Anuario de los Testigos de Jehov, con el informe del ao de servicio 2003,
Mxico, La Torre del Viga A.R., 2004.
2010 Anuario de los Testigos de Jehov, con el informe del ao de servicio 2009,
Mxico, La Torre del Viga A.R., 2010.
2011 Anuario de los Testigos de Jehov, con el informe del ao de servicio 2010,
Mxico, La Torre del Viga A.R., 2011.
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330
Grillas celestiales: la incursin del sistema de partidos en la Nueva Jerusaln
michoacana
El proceso del que quisiera dar cuenta en esta ponencia inicia en 1989. La Nueva
Jerusaln haba nacido haca 16 aos en la tierra caliente michoacana, un enclave
al sureste del pas donde la modernidad lleg con bandera campesina. En el
municipio de Turicato se colectivizaron los ingenios azucareros a finales de los
sesenta, se hacan ejidos y grandes proyectos agrcolas bajo la tutela del general
Crdenas. En 1973, el cura de Puruarn era Nabor Crdenas Mejorada, hombre
con gran don de gentes y un carisma que pretenda emular el de su primo
hermano, Lzaro Crdenas del Ro, Tata Crdenas.
Ese ao una campesina le anunci con mucha pena, porque el Sr. Cura era de
carcter fuerte, que la Virgen del Rosario, aparecida al ladito del ro los Otates, le
tena un mensaje importante. Lo haba elegido para una misin muy importante:
salvar las almas que se pudiera haciendo un arca de salvacin, pues el mundo
est perdido y se va a perder. Los masones, judos y comunistas claramente
haban tomado el control de la Santa Sede, lo que, aunado a la inmoralidad, las
mujeres vistiendo como hombres y viceversa, el alcohol, la pornografa, la
obsesin por el dinero en las ciudades, eran seales claras del apocalipsis.
La Nueva Jerusaln era una fuente de trabajo barato para una familia de incipiente
poder caciquil: los Villaseor. Una de las hermanas, Mara Villaseor, amiga de la
esposa de Lpez Portillo Esther Zuno, tena un escao en la cmara de diputados,
naturalmente del PRI y en representacin del Distrito de Tacmbaro. Algunos de
sus 15 hermanos haban estado comprando la hacienda de la que fueron alguna
vez peones, combinando el trabajo en Mxico con el de Estados Unidos. Y cuando
ella se incorpor al gobierno, sus hermanos se envalentonaron y comenzaron a
tener despliegues de poder violento estaban vinculados con una banda de
pistoleros locales. A mediados de los ochenta buscaron dominar el ayuntamiento,
y lo comenzaron a lograr, pero la crisis poltica de Michoacn, de donde surgi el
PRD hall a Adolfo Villaseor postulndose por el PRI la presidencia municipal. El
PRI hizo gala de su prestidigitacin electoral y el conflicto lleg a los balazos antes
de terminar con el homicidio del candidato prista al que, dicho sea de paso, no
le faltaban enemigos.
332
Y esas historias de balazos y jaloneo de urnas y ropas se escucharon por gran
parte del Estado, pero en la Tierra Caliente, bastin del cardenismo, era donde
ms se concentraba el apoyo perredista.
A Adolfo Villaseor, por cuyo triunfo haba rezado la Nueva Jerusaln, se le acab
la carrera poltica en 1990, junto con el aire. Y el infierno se desat para los
Villaseor, perseguidos, expulsados, su caa quemada y sus pozos,
envenenados. El PRI se qued, naturalmente, con la solucin del conflicto
postelectoral y se designaron a dos presidentes municipales en los tres aos del
cargo.
Para las elecciones de 1991, dado el duro golpe que haba sufrido el PRI con el
xito electoral de la oposicin y sus medios efectivos de movilizacin popular, ese
partido se vali de cuantos medios tuvo a la mano para empadronar gente y
movilizarla al voto, desde la utilizacin del Programa Nacional de Solidaridad hasta
la puesta a disposicin de transporte gratuito para llevar gente a las urnas. La
Nueva Jerusaln se empadron y se instalaron casillas por primera vez en la
comunidad.
Los aos ochenta comenzaron para la Nueva Jerusaln con turbulencia: la muerte
de Gabina Snchez Mam Salom, la vidente que haba sido elegida por la
Virgen para darle sus mensajes divinos a Pap Nabor, fue seguida por el
surgimiento de dos videntes sucesoras, en torno a las cuales se agruparon
facciones. Ambas compitieron unos meses antes de que los seguidores de Mam
Margarita, en su mayora gente del rea metropolitana de Mxico que tena el
control del comercio, fueran expulsados en favor de los seguidores ms bien
campesinos de Mam Mara de Jess. sta era una joven de 16 aos con grandes
habilidades para el performance ritual, quien se convirti en el vaso de la Virgen.
333
La Virgen del Rosario se posesionaba del cuerpo de la joven, habiendo sido ste
previamente purificado, golpeado simblicamente por la espada de San Roberto
(de Molesmes). Esa misma espada simblica se blandi sobre los seguidores de
Mam Margarita, quienes fallaron la prueba de lealtad que les haba puesto Pap
Nabor. En un despliegue de poder supremo, conferido por la Virgen, Pap Nabor
sacudi el petate y corri a los comerciantes del templo, aproximadamente tres
mil personas.
Para 1989, no obstante, este sistema pareca ser demasiado estricto y difcil de
cumplir, y las amenazas del demonio se materializaban en vivientes y sacerdotes
turbados, es decir, que entraban en desacuerdo con Pap Nabor. El propio
334
sistema de control social que se buscaba implementar tenda estructuralmente a la
expulsin.
335
considerablemente ms recursos que antes, en dinero como en especie, producto
de las limosnas de vivientes y de creyentes fuera del pueblo, los tpicos
materiales de construccin, que utilizaron para la construccin de grandes edificios
que tenan todos un sentido escatolgico, una funcin dentro de la profeca del fin
del mundo, tal como la venan clarificando los Bienaventurados.
Otros beneficios que podan obtener a travs de la intermediacin tendran que ver
ms con la posesin de la tierra, pues el pueblo se asent en lo que eran antes
tierras ejidales que no estaban en uso. Por otro lado, el pueblo era un problema
para la oposicin perredista, pues representaba votos cautivos en contra de la ley
electoral, en violacin a las reglas de la laicidad del Estado, as que Pap Nabor
deba depender del PRI para asegurar la continuidad de su coto de poder sin
cuestionamientos del Estado.
Por otro lado, cada vez se expanda ms la introduccin de servicios, sobre todo
en beneficio del templo. Para los medios nacionales esto parece una
incongruencia con la idea del rechazo a lo moderno, pero esto proviene ms bien
de un procesamiento del caso partiendo de prejuicios sobre los amish que se
oponen a la electricidad. Esto no obstante, ha ocurrido en el pueblo un largo
proceso de negociacin de las prohibiciones, como en el caso de la electricidad,
los deportes entre los jvenes e incluso, ms recientemente, la apertura hacia
algunos matrimonios, despus de que esto estuviera prohibido desde los aos
ochenta hasta el fin de la dcada de los 2000.
A lo largo de mi tesis pude observar que durante los aos noventa los conflictos se
fueron multiplicando, en medida que el vidente iba acrecentando su poder a travs
de los mensajes que grababa en una grabadora de mano y luego le transcriban.
Por otro lado, de manera interesante, los momentos ms contenciosos o
336
explosivos corresponden con los aos electorales. En 1996, el vidente fue
acusado de haber embarazado a una nia de 12 aos y haber violado a varias
ms. Los que lo denunciaron fueron expulsados violentamente del pueblo, y las
rdenes de aprehensin en su contra nunca pasaron de las puertas del pueblo.
El beneplcito de Pap Nabor para con el vidente y el poder que ste ejerca a
travs de un cuerpo represivo de vivientes llamado la Guardia de Jess y Mara
enfriaba las posibles tensiones entre la jerarqua religiosa, y oponerse costara la
expulsin. Pero esto cambi cuando la salud de Pap Nabor comenz a
empeorar, hacindose ms prolongadas sus ausencias. l ya haba designado un
obispo auxiliar, quien se haca cargo en su ausencia, Santiago el Mayor era el
nombre hagiogrfico que l, como los dems religiosos, tom cuando hizo sus
votos. Pero comenz la intriga y la oposicin al nuevo sucesor, avivada por
337
Agapito Gmez, quien al verse cada vez ms distanciado y en peligro de que el
nuevo no fuera tan vido de los Bienaventurados, impuso a San Martn de Tours
como sucesor de Pap Nabor. El conflicto se hizo ms grande en 2005, cuando
fue asesinado un lego que estaba comenzando a organizar la oposicin al vidente.
Era tambin ao electoral y uno especialmente polarizado. Ahora una faccin
importante de religiosos haba salido a defender a los agraviados y la iglesia de
Pap Nabor se quebr. l mismo, invadido por el Parkinson y pasando por la
trgica prdida de lo que siempre le garantiz ser El mismsimo Pap Nabor: el
habla. No obstante, sus intenciones eran claras y los disidentes fueron
expulsados, pero si bien esta era la decisin del lder carismtico, los lmites de la
gran tolerancia del PRI se estaban sobrepasando, y el Estado moviliz a la fuerza
pblica a poner el orden y evitar que fueran expulsados los disidentes. As, la
faccin mayoritaria del pueblo (la que apoyaba la decisin de Pap Nabor, por
provenir de l) vio impedido su poder de expulsar a los disidentes.
De ah en adelante lo que comenz fue una competencia por los peregrinos, los
constantes intentos sin fruto de culminar la expulsin, los esfuerzos de la faccin
disidente de promover la desprogramacin del fanatismo, los intentos de la
faccin de Martn de Tours de conservar el apoyo del PRI y de los programas
sociales, la estrategia de los disidentes laicos de la faccin de Santiago Mayor de
involucrar ms al Estado con un discurso de las obligaciones de ste para dar
educacin y asegurar la libertad de creencias, mientras que los tradicionales o
videntistas responden con una vaga alusin al derecho de gobernarse por sus
usos y costumbres, que no son sino los de antes.
338
que se daban como incentivo a tener a los hijos en la escuela. Este fue un nuevo
revs ms para la ya de por s golpeada faccin de Martn de Tours, que aunque
ms numerosa, no tiene la capacidad real de hacerle frente, ni con el apoyo del
PRI, a la disidencia por lo que se prolonga el conflicto en momentos sucesivos de
explosividad, intervencin del Estado, y posterior latencia de las tensiones en la
comunidad.
339
340
La mirada religiosa: aproximaciones a la celebracin de Todos los Santos y
Fieles Difuntos en el perodo novohispano
92
Hobsbawm & Ranger, 2012, pg. 8
93
Segundo Guzmn, 2011, pg. 237
94
Gruzinski, 1995, pg. 11
341
misioneros multiplicaron ceremonias, instituyeron representaciones edificantes,
pero, al obrar as remplazaban lo antiguo por lo nuevo95.
Una de las primeras crnicas que nos describen sobre la labor evangelizadora en
la Nueva Espaa es la del franciscano Fray Toribio de Benavente mejor conocido
como Motolina, dentro de su orden l fue uno de los doce primeros en llegar a
tierras novohispanas. Entre las peripecias que narra sobre la evangelizacin y sin
dejar de lado lo sobresaliente de la actividad frailuna erradicadora de idolatras y la
buena conversin indgena, sobre esto Antonio Rubial hace mencin Frente a los
indios prehispnicos demoniacos, Motolina presentaba una cristiandad indgena
perfecta, practicante y sumisa a los dictmenes de los frailes, una Jerusaln
terrena donde todo era armona96. Dicho fraile hace mencin de la festividad y la
actitud de los indgenas ante ella:
En aquel da casi todos los pueblos de los indios dan muchas ofrendas para sus
difuntos, de diversas cosas: unos dan mantas, otros dan maz, gallinas, pan o comida,
y en lugar de vino dan cacao, y su cera, cada uno como puede y tiene, porque
97
aunque son pobres, liberalmente toman su pobreza para buscar su candelilla .
Para Motolina las ofrendas sealaban una buena adaptacin al culto cristiano por
parte de la poblacin recin conversa, igualmente resalta la riqueza de las
ofrendas de los indgenas comparndolas con las espaolas. Si bien, en los
memoriales que nos deja este fraile no menciona las prcticas de violencia que se
haca los indgenas, ni los abusos en relacin a las ofrendas durante las
festividades, sin embargo en el Tercer Concilio Provincial Mexicano si hace
mencin del tema y en este se decreta el siguiente apartado:
95
Ricard, 1986, pg.105
96
Rubial Garca, 2002, pg. 21
97
Benavente de, 1971, pg. 94
342
deben presentarse en los lugares propios de su jurisdiccin, con el objeto de celebrar
algn da de fiesta, si no es en la infraoctava de ella. En cuanto a la conmemoracin
98
de los fieles difuntos, no difieran celebrarla despus del da 15 de diciembre.
Lo que podemos suponer que suceda, es que se hacan una gran cantidad de
abusos hacia los indgenas los cuales se realizaban en das en los cuales no eran
de fiesta, es por eso que al decretar que solo se hiciera en la infraoctava el cual
abarca los seis das comprendidos entre el primero y el ltimo de la festividad,
esto hizo que se disminuyera por lo menos en tiempo la intervencin de los
religiosos en las celebraciones y por lo tanto sacaban menos provecho de ellas.
Con respecto a la festividad de fieles difuntos debido a que las ofrendas eran tan
vastas se permiti que se siguieran recibiendo hasta la fecha establecida. No
podemos afirmar que Motolina abusaba de las ofrendas de los indgenas, pero
seguramente hubo religiosos que s lo hicieron.
Ahora, no todos los frailes vean con buenos ojos la adopcin del culto indgena de
esta fecha, al respecto el dominico Fray Diego de Durn nos menciona con
extraeza esta devocin:
De la primera causa que dije para que se llamase fiesta de muertecitos, que era para
ofrecer por los nios quiero decir lo que he visto en este tiempo el da de Todos
Santos y el da de difuntos. Y es que el da mesmo de Todos Santos hay una ofrenda
en algunas partes y el mesmo de difuntos, otra. Preguntando yo porque fin se hacia
aquella ofrenda el dia de los Santos, respondironme que ofrecan aquello por los
nios, que as lo usaban antiguamente y habase quedado aquella costumbre. Y
preguntando si haban de ofrecer el mesmo da de Difuntos, dijeron que s, por los
grandes y as lo hicieron de lo cual m me pes, porque vi de patentemente celebrar
la fiesta de difuntos chica y grande, y ofrecer en la una, dinero, cacao, cera, aves y
fruta, semillas en cantidad y cosas de comida, y otro da vide hacer lo mesmo y
aunque esta fiesta caa por Agosto, lo que imagino es que si alguna simulacion hay
mal respeto (lo cual yo no osar afirmar) que lo han pasado aquella fiesta de los
99
Santos, para disimular su mal en lo que toca a esta ceremonia .
98
Martnez Lpez-Cano, 2004, pg. 137
99
Duran, 2006, pgs. 269-270
343
Este fraile peninsular que a la edad de cinco aos lleg a la Nueva Espaa y que
desde pequeo estos eventos formaron parte de su cotidianidad hace mencin de
una fiesta dedicada a Miccailhuitontli fiesta de los muertos chicos y una a Huei
Micailhuitl fiesta de los muertos adultos. Estas dos veintenas mencionadas se
celebran en agosto y con l culto ya prohibido los indgenas tuvieron la necesidad
de seguir reproduciendo sus costumbres o de seguir ofrendndole tanto a sus
muertos como a sus dioses comida, bailes y todo lo que conllevaba el ritual; es as
que, estas celebraciones fueron de las primeras en ser adoptabas ya que durante
estas podan seguir reproduciendo algunos de los elementos anteriores.
Por otro lado los religiosos tambin tuvieron que adaptar la festividad al nuevo
continente esto lo podemos notar en las ofrendas florales; ya que las que se
ofrendaban en Espaa era la siempreviva, as que los espaoles tuvieron que
buscar algo similar, lo que se encontr en tierras novohispanas fue el
cempoalxchitl entre otras las cuales se daban en la temporada y tenan un
parecido muy peculiar.
Ahora bien, en la primera mitad del siglo XVII el Ingles Thomas Gage viaja el
continente americano y se estableci principalmente en la zona sur de Mxico
llagando hasta Guatemala, en su estancia por ambos pases narr la vida
conventual de los frailes, las pugnas entre ellos, la vida cotidiana de los indgenas,
sus comportamientos, formas de vestir, la forma en que realizan las celebraciones
y su devocin hacia los santos, de estos escribe:
Las ofrendas de navidad en ambos pueblos representaban para m, cuando viva por
all, por lo menos cuarenta coronas. Las ofrendas del jueves y viernes santo
ascendan a alrededor de cien coronas, las del da de todos los santos valan
100
comnmente ochenta coronas y las del da de la candelaria otras cuarenta .
El ingreso en los das de Todos los Santos era el doble que las de navidad y
apenas menos a los de la semana santa, esto quiere decir que ya para este siglo
100
Gage, 2001, pg. 381
344
podemos notar que la devocin hacia los santos y a los muertos en su versin
cristiana estaba ya difundida, pero esta festividad no solo es una celebracin ms
en el calendario litrgico, sino que tiene una relacin muy estrecha entre los
muertos y los vivos ya que como dice Jrome Baschet los muertos no son la
sombra de los vivos, sino stos de aqullos101.
Esta relacin entre los vivos y los muertos se vio afianzada con la celebracin del
da de todos los santos y fieles difuntos en especfico por medio de las reliquias.
Estos das se tenan presente la fragilidad de la vida, pero tambin imaginaban el
estado fsico de sus difuntos, por lo que el culto a los huesos de los santos arraig
rpidamente en el pensamiento de la cristiandad novohispana.102
101
Baschet, 2009, pg. 403
102
Bazarte Martnez, 2006, pg. 59
103
Martnez Lpez-Cano, 2004, pg. 158
345
En estos das se celebraban tres misas a lo largo del da, esto nos hace suponer
que se hizo por el gran nmero de personas que asistan, despus de las misas
en los atrios se realizaban grandes verbenas debido a la cantidad de alimentos,
juegos y dulces que se vendan a las afueras de estos.
Antes del da de los difuntos venden mil figuras de ovejitas, crneos, etc., de
alfeique, y llaman ofrenda, y es obsequio que se ha de hacer por fuerza a los nios y
nias de las casas de su conocimiento. Venden tambin fretros, tumbas y mil
figuritas de muertos, clrigos, frailes y monjas de todas las religiones, obispos,
caballeros, cuyo gran mercado y vistosa feria es en los portales de los mercados, a
donde es increble el concurso de seoras y seores de Mxico la vspera y da de
104
todos los santos .
La descripcin que nos muestra el fraile es slo uno de los pocos testimonios con
los que actualmente contamos para saber la importancia de la fiesta de todos
santos y fieles difuntos en la poca novohispana, en la cual las festividades
litrgicas y civiles eran muy esperadas para la sociedad y principalmente durante
el siglo XVIII ya que estas rompan con su cotidianidad, y a su vez la frecuencia y
abundancia de estas, formaron parte de su ritmo de vida. Entre las ms
importantes a finales de ese siglo encontramos, la vigilia de semana santa, el da
de navidad y las dos ya mencionadas el da de todos santos y fieles difuntos
104
Ajofrn,1986, pg. 71
346
Para la celebracin de estas festividades se hacan grandes vendimias en las que
se encontraban artculos tanto recreativos como comestibles, estos ltimos eran
de temporada y se vendan en el caso de la ciudad de Mxico en los arcos del
mercado del parin el cual se encontraba frente a la catedral. Igualmente se
realizaban verbenas y funciones teatrales segn el tipo de festividad, es as que
el tiempo festivo era parte integral de la cultura novohispana, y no fueron menos
importantes los espacios en los que tenan lugar las celebraciones105.
Tambin lo podemos notar en los dulces que se consuman, que igualmente eran
de figuras alusivas a partes del cuerpo, para la poblacin mejor acomodada los
alfeiques eran el dulce ms requerido, mientras que el resto de la poblacin
consuma los que hacan los indgenas con azcar derretida elaborados en
moldes de barro, as como panes diversos con formas de nios cubiertos con
105
Dolores Bravo, 2011, pg. 435
106
Dolores Bravo, 2011, pg. 445
107
Ajofrn, 1986, pg. 71
347
azcar rosada o redondos con los huesos alrededor, ofrecidos en puestos
ambulantes situados cerca de la catedral108.
Como podemos ver para finales del periodo novohispano la celebracin de todos
los santos y fieles difuntos ya era muy popular con toda la poblacin. La sociedad
novohispana realizaba diversas festividades religiosas a la virgen, a los santos
patronos, a aniversarios de templos y congregaciones de una manera muy
particular y cotidiana para la poca, ya que comparndola con las europeas el ya
dicho fraile nos menciona que en todas las devociones exceden a los europeos
en mucho.
Las funciones de la iglesia las celebran con gran magnificencia109. Esta forma de
demostrar las devociones segn Dolores Bravo se explica en buena medida por
el papel de educadora que siempre ha detentado la iglesia catlica para reafirmar
su espectro de poder y atraer hacia s a los espritus y conciencias110.
Recapitulando
108
Malvido, 2006, pg. 48
109
Ajofrn, 1986, pg.70
110
Dolores Bravo, 2011, pg. 445
111
Lomnitz, 2006
348
Como vimos la fiesta novohispana era ya parte de la cultura popular y las
festividades de difuntos eran en muy esperadas tanto por el pueblo como por los
religiosos. Como dice Dolores Bravo: es pertinente recordar que parte esencial
del acercamiento entre la iglesia y los creyentes fue la fiesta, en la que se hacan
corpreos los signos inefables de lo eterno112.
Por otro lado los estudios realizados por antroplogo e historiadores con respecto
a la festividad prehispnica los cuales se basan en fuentes tempranas no toman
en cuenta que fueron elaborados y redactados en el contexto trastocado de la
naciente Nueva Espaa y que, antes que nada, lo que ofrecen es un reflejo de la
poca114.
112
Dolores Bravo, 2011, pg. 445
113
Rubial Garca, 2002, pg. 21
114
Gruzinski, 1995, pg. 10
349
Bibliografa
350
Malvido, E. (2006). La fiesta de todos los santos, fieles difuntos y su altar de
muertos en Mxico. Patrimonio intangible de la humanidad. (Conaculta, Ed.)
Patrimonio cultura y turismo (16), 42-56.
Rubial Garca, A. (2002). ngeles de carne mortal. Viejos y nuevos mitos de sobre
la evangelizacin de Mesoamrica. Signos historicos (007), 19-51.
351
352
Evangelizacin tecnolgica: el impacto de las redes sociales en la juventud catlica
y su importancia en el proceso de formacin
El ser humano es un ser social por naturaleza. Nace en el seno de una familia que
se convierte en la primera estructura de acogida. El universo simblico del que el hombre
se ve provisto desde el momento de su nacimiento y que le es proporcionado a travs del
lenguaje, forma su identidad. Este universo simblico le otorga sentido a su mundo. El
mismo nombre propio le confiere identidad (Mlich, 2000: 140).
A travs de las estructuras de acogida, los individuos acceden al cuerpo social. Sin
embargo, para que se cumpla esta funcin son elementos indispensables la construccin
de la realidad y la socializacin (Duch, 1998: 26).
353
sistemas de comunicacin. Para Jess Galindo Cceres, la interaccin es la vida
comprendida, percibida y vivida como relaciones que se mueven, mueven y son movidas
por su accin recproca, y con otras relaciones (Galindo 2005: 557-558).
La manera en que se dan estos niveles de interaccin estn relacionados con las
situaciones cara a cara que permiten un intercambio entre la expresividad de uno y otro
individuo.
Estas relaciones son posibles gracias al lenguaje. El lenguaje nos permite tener un
marco comn de interpretacin.El lenguaje es el sistema de signos ms importante de la
sociedad humana (Berger y Luckmann, 1968: 53).
354
El MFC como unidad de anlisis
La interaccin que se da entre los miembros del grupo es parte del presente
escrito, de manera importante cmo se da sta en un medio de comunicacin
relativamente reciente: las redes sociales.
355
algo, se establecen relaciones entre quienes se estn comunicando y esto afecta al
individuo, forma su personalidad.
El hombre, que nace social por naturaleza, tiende siempre a relacionarse con
otros. De esta manera evita la soledad y se une con aquellos que le rodean, mismos que
le proporcionan seguridad e identidad. En todos estos procesos, el lenguaje y por tanto
la comunicacin- siguen siendo parte importante.
Al relacionar a los jvenes del MFC con este trmino, vemos que stos ingresan al
grupo como una manera de vivir su adolescencia y juventud entre personas que les
brindan soporte y que les permiten relacionarse con personas que son afines a ellos, que
les brindan contenido a su vida, a su identidad.
356
Es momento de retomar el concepto de grupo para Simmel. Este autor considera
una distincin necesaria entre las relaciones que se dan entre dos personas y aquellas
que se dan a partir de un tercero. Aqu ya se habla de grupo. Una persona ms que se
adhiera a una simple relacin de dos, altera todo el proceso y orden que se tiene cuando
es una relacin sencilla.
Cuando slo son dos personas en una relacin social, los procesos permitirn una
comunicacin personal y estrecha que permitir el crecimiento y el refuerzo de identidad.
Por el contrario, nuestro autor propone que al momento de mantener relaciones grupales,
stas se vuelven ms distantes e impersonales. Lo anterior afecta la comunicacin y la
forma en que sta construye a la persona.
357
Interaccin y Redes Sociales: Evangelizacin tecnolgica
Los grupos eclesiales tambin aparecen con mayor frecuencia en redes sociales.
Hacer uso de un medio masivo para los movimientos eclesiales implica difundir ideas y
motivaciones en ste. Para el MFC, su presencia en redes sociales es una forma ms de
evangelizar y compartir su mensaje.
Los miembros del grupo eclesial MFC estn convencidos que una forma de
evangelizar es difundir la buena nueva a travs de redes sociales, un medio de
comunicacin que ha modificado las relaciones personales.
Sin embargo, como hemos revisado, este tipo de procesos con una finalidad muy
especfica (comunicar un mensaje relacionado con la finalidad del grupo), se vuelven en
redes sociales una comunicacin masiva, deja de ser cara a cara.
Para describir estos procesos, hemos tomado como ejemplo el reto cuaresmal.
La Iglesia Catlica divide el ao en diferentes tiempos litrgicos que marcan a los
feligreses momentos distintos de vivir el Evangelio. Uno de estos tiempos es la cuaresma,
tiempo que antecede a la Semana Santa y que consiste en una preparacin hacia la
358
vivencia de la semana ms importante en el ao catlico, aquella que culmina con la
Pascua.
Este reto cuaresmal fue muy popular durante los meses de marzo y abril,
particularmente en FaceBook (FB). De acuerdo con La Nacin, FB cuenta actualmente
con 1320 millones de miembros activos alrededor del mundo y es la red social ms
popular entre personas de 18 a 29 aos. Para gran parte de los religiosos que cuentan
con redes sociales, realizar actividades como el reto cuaresmal es una forma ms de
evangelizar.
359
convirtiendo esto en un crculo determinado por personas que ya estn dentro de l. La
comunicacin en las redes sociales se vuelve menos personal y, contrario a las relaciones
personales en do, no existe manera de comprobar que el interlocutor est recibiendo el
mensaje.
Analizando el caso del reto cuaresmal, mismo que circul en un pequeo grupo
de jvenes del mismo MFC, ste no tuvo el impacto que se planteaba. Ni los jvenes
vean el reto (a menos que estuviesen retados), ni cumplan con su castigo en caso de no
realizar la actividad. Por qu? El individuo prefiere la relacin personal que le permita
mantener su identidad y crecer como persona.
De igual manera analizamos que los jvenes, incluidos los del grupo MFC, en
realidad no se encuentran muy interesados en conocer o aprender sobre evangelizacin
en redes sociales. De hecho, estas redes slo funcionan como medios informativos y de
difusin de actividades religiosas.
Conclusiones
360
comprender de qu habla puesto que comparten un acervo de experiencia previa que les
ha sido otorgado en la intersubjetividad.
361
362
Construccin social del espacio y religiosidad popular: el caso de
Carrillo Puerto y sus barrios.
Introduccin 1
Ambos son estudiantes de la licenciatura en Sociologa.Silvia se encarg de la descripcin etnogrfica del barrio de El
Llanito y La Dolorosa y Bryan dedescripcin del barrio de San Antonio.
1
La presente ponencia se deriva de un trabajo de investigacin ms amplio que est en proceso y del cual soy responsable.
El trabajo de campo se realiz durante 2013 y 2014.
363
En Quertaro, la construccin de vas de comunicacin, principalmente la
carretera 57, y el crecimiento urbano e industrial en las inmediaciones de este
importante eje carretero provocaron que la mancha urbana fuera alargndose
hacia el norte y noreste de la ciudad, en esta zona se concentr durante los aos
sesenta la instalacin industrial, al igual que la oferta de vivienda para obreros,
mandos medios y gerenciales que laboraban en las empresas recin instaladas.
Durante ese mismo periodo, el gobierno estatal comenz a expropiar tierras de
ejidos cercanos para dar lugar a lo que sera el primer parque industrial (hoy
conocido como ciudad industrial Benito Jurez2). El gobierno estatal expropi un
total de 300 ha superficie en donde se asent el parque- a los ncleos ejidales de
Felipe Carrillo Puerto, San Pablo y El Salitre.
La ciudad creci, por un lado, sobre los barrios populares ya existentes y los
pueblos conurbados a la ciudad y, por otro, debido a la promocin de nuevas
colonias y fraccionamientos. En un marco de la transformacin urbana y de
complejidad creciente por la diversidad de poblacin, la pluralidad de espacios y
de procesos socioculturales que caracteriza hoy a la ciudad resulta prioritario
2
El parque ocupa una superficie de 450 hectreas y da cabida a un total de 105 empresas (DIME).
364
preguntarnos sobre las diferentes formas en que se usa, se habita y se significa el
espacio urbano.
Hasta los aos treinta era reconocible todava el antiguo ncleo urbano de la
ciudad de Quertaro que contrastaba con nuevas zonas habitacionales que
comenzaban a edificarse en terrenos de haciendas cercanas a la ciudad. Con el
proceso de urbanizacin, varias de las haciendas prcticamente desaparecieron.
Hubo otras, cuyos ncleos poblacionales o caseros no desaparecieron sino que
se conformaron como ranchos o pueblos adscritos a algn ejido. Con el tiempo,
muchos de estos pueblos quedaran dentro de la ciudad, como fue el caso del
antiguo pueblo de San Miguel Carrillo (hoy conocido como Felipe Carrillo). 3
365
locales (colonias, barrios, vecindarios), sino de los vecinos que han llegado y
siguen llegando para quedarse.
Nos interesa conocer Carrillo desde el punto de vista de los carrillenses, desde la
mirada de las personas originarias que se adjudica por derecho de antigedad el
pueblo, desde ah, construyen una identidad que se ancla fuertemente al territorio.
El pueblo representa el marco espacial y temporal a partir del cual se articulan las
relaciones sociales que sustentan una historia y una cultura comn.
366
trabajo, movilidad cotidiana, etctera). El conocer y usar los espacios va de la
mano con las prcticas, lo que redunda en una apropiacin territorial. Lo relevante
del estudio de la pertenencia es analizar lo que significa para las personas (Aug,
1995; Safa, 2001). Amos Rapoport (1978) sostiene que: los elementos fsicos de
todas las ciudades son las mismas casas, las mismas calles y las mismas plazas,
zonas de culto, etctera. Es la naturaleza del significado de los principios
subyacentes que los organizan y relacionan la que difiere (pg. 30).
4
Por espacios locales me refiero al amparo del planteamiento de Portal (1999)- a los pueblos, vecindarios y barrios que
estn en la ciudad, espacios en donde sus habitantes (re)construyen su pertenencia a partir de lo que nombraron los
antepasados, de lo que se recuerda colectivamente, de sus cdigos culturales valores, creencias y prcticas- y de la
delimitacin de sus fronteras ya sean fsicas, simblica o ambas.
367
Hoy en da si algo identifica a los pueblos en la ciudad son justamente sus
celebraciones, en donde la fiesta patronal ocupa un lugar central. 5 Al respecto
Andrs Medina (2007) sostiene que en la mancha urbana no es fcil identificar la
presencia de los pueblos, sobreviven uno que otro. Sin embargo, una mirada
atenta a la vida que bulle en los intersticios de la gran masa de cemento, permite
observar los juegos pirotcnicos y las explosiones de los cohetes a lo largo de la
mayor parte de los das del ao, o bien embotellamientos del trfico provocados
por largas procesiones; todo ello revela una presencia que no encaja en las
nociones ortodoxas sobre las sociedades urbanas modernas (pg.108).
Para los pueblos que han quedado en la ciudad, la cultura y la identidad son
elementos sustanciales que permiten distinguirlos de otros espacios locales.
Gilberto Gimnez (2007) establece la existencia de tres dimensiones desde donde
es posible relacionar la cultura y el territorio. En una primera, el territorio constituye
por s mismo un espacio de inscripcin de la cultura, y por tanto, equivale a una de
sus formas de objetivacin. Se refiere a que los territorios estn en su mayora
"tatuados" por las huellas de la histona, de la cultura y del trabajo humano; esta es
la perspectiva que asume la llamada "geografa cultural" que introduce, entre
otros, el concepto clave de "geosimbolo".6
5
Al respecto vase Andrs Medina (2007), Mara Ana Portal (1997), Patricia Safa (2001) y Romero Tovar (2009).
6
Bonnemaison (citado en Gimnez, ibid) lo define como: un lugar, un itinerario, una extensin o un accidente geogrfico
que por razones polticas, religiosas o culturales revisten a los ojos de ciertos pueblos o grupos sociales una dimensin
simblica que alimenta y conforta su identidad (pg: 125). Desde este punto de vista, Gimnez sintetiza los referentes
geosimblicos como territorio-signo.
368
En una tercera, el territorio puede ser apropiado subjetivamente como objeto de
representacin y de apego afectivo, y por ende como smbolo de pertenencia
socio-territorial. En este caso los sujetos (individuales o colectivos) interiorizan el
espacio integrndolo a su propio sistema cultural. Con esto se pasa de una
realidad territorial "externa" culturalmente marcada a una realidad territorial
"interna" e invisible, resultante de la "filtracin" subjetiva de la primera, con la cual
coexiste. Partiendo de esta premisa, se puede abandonar fsicamente un territorio,
sin perder la referencia simblica y subjetiva al mismo a travs de la comunicacin
a distancia, la memoria, el recuerdo y la nostalgia (ibid).
369
a las dos reas anteriores) (idem: 32-40). Considerar el espacio construido en
Carrillo es importante porque nos habla de los sujetos que lo habitan:las casas de
adobe y varias unidades domsticas en un solo solar distingue a los originarios de
los que no lo son. Mientras que las casas unifamiliares, as como los
multifamiliares distinguen a los inmigrantes, a los fuereos que comenzaron a
llegar al tiempo que se urbanizaba la zona por el crecimiento industrial.
El autor subraya que todo lo que hace un grupo puede traducirse en trminos
espaciales, en este sentido, cada aspecto, cada detalle de un lugar (un pueblo, un
barrio) tiene un sentido que slo pueden comprender los miembros del grupo,
porque todas las partes del espacio que ha ocupado corresponden a otros tantos
aspectos distintos de la estructura y la vida de su sociedad, al menos en su faceta
ms estable. Como resultado, el grupo no tiene la sensacin de cambios mientras
el aspecto de las calles y los edificios sigue siendo idntico y hay pocas
formaciones sociales a la vez estables y ms seguras de durar (ibid: 134).
370
Resulta curioso ver como prevalecen en esos espacios que se han transformado
por la urbanizacin, oficios, comercios y todas las modalidades de actividades
antiguas que subsisten por la demanda y que ya no tienen cabida en las ciudades
modernas. Estas supervivencias y rutinas slo pueden explicarse por una seria de
automatismo colectivo, una rigidez persistente del pensamiento en determinados
entorno de comerciantes y clientes. Si estos grupos no se adaptan ms rpido, si
en muchas circunstancias hacen gala de una extraordinaria facultad de
inadaptacin, es porque hace tiempo que definieron sus lmites y determinaron sus
reacciones respecto de una configuracin determinada del entorno exterior (ibid:
136).8 En Carrillo, esto puede observarse claramente porque junto a las tiendas
de autoservicio (Oxxo, SuperQ, El Matador), farmacias del ahorro, Bodega
Aurrera, entre otros, en las calles del centro del pueblo subsisten los talleres de
renovacin de calzado, de reparacin de bicicletas (que sigue siendo uno de los
medios de transporte de la gente de ms edad), los molinos de nixtamal, 9 la
reparacin de lavadoras y televisores, la venta de tortillas hechas a mano y de
carbn.
Para Halbwachs, si entre las casas, las calles y los grupos de habitantes, no
hubiera ms que una relacin accidental y de corta duracin, los hombres podran
destruir su casa, su barrio, su ciudad y reconstruir otros, en el mismo lugar. La
edificacin de nuevas construcciones no es difcil de realizar, costosos tal vez,
pero lo que si resulta difcil establecer son las relaciones que se construyen a
travs de los aos entre el hombre y sus antiguas construcciones. Cuando un
grupo vive durante mucho tiempo en un lugar adaptado a sus costumbres, no slo
sus movimientos, sino sus pensamientos se regulan segn la sucesin de
imgenes materiales que le ofrecen los objetos existentes (ibid: 137).
8
Esto lo expresa claramente Michel de Certeau (2007) en el caso de un barrio francs en donde el origen de las compras
era la ayuda a los vecinos y el sustento del propio barrio. Al respecto, escribe: De esta forma Madame Marie iba a lo del
padre Durand una vez por semana, nicamente para darle trabajo: el padre Durand era un tendero en una calle vecina,
relativamente alcohlico, con una tienda descuidada, pero que gustaba a la gente, pues no era malo (pg.75).
9
En Carrillo para un buen nmero de mujeres una de las actividades cotidianas que refuerza su rutina es la elaboracin de
tortillas, es por ello que perviven los molinos. La elaboracin de tortillas no slo es para el consumo de la familia, sino
que tambin se producen para su venta.
371
Para el autor no hay memoria que no se desarrolle dentro de un marco espacial.
Desde esta premisa, postula que la gran mayora de los grupos dibuja en cierto
modo su forma sobre el suelo y encuentran sus recuerdos colectivos en el marco
espacial as definido (ibid: 160). En este sentido, la memoria colectiva se apoya de
manera sustancial en una memoria espacial.
Hay lugares que llevan la marca de una poca, que dan acceso a sucesos del
pasado, pueden tener una historia que cambie su capacidad mnemotcnica, en la
medida en que los individuos lo asocian a su propia historia grupal o personal
(Jodelet, 2010). Desde esta premisa en Carrillo existen importantes referentes que
se constituyen como lugares de memoria, entre los que se exaltaron en
incontables testimonios estn: la hacienda y las capillas de cada uno de los barrios
del antiguo pueblo de San Miguel.
372
autoconstruccin, producto de la migracin rural a la ciudad y no de un lugar con
una historia aeja. Lo que sucede en Carrillo no es privativo de este lugar, sucede
todos los das y en muchos de los espacios urbanos de la ciudad en donde se
presenta un acelerado crecimiento urbano.
En este sentido, como seala Portal (1997) lo que la gente guarda en la memoria
no es la realidad, sino la experiencia; la memoria no registra, sino construye (es lo
que otorga especificidad a cada grupo) y esta construccin social tiene un sentido
cultural. Desde esta perspectiva, la memoria colectiva no puede ser pensada
como historia, sino como una vivencia continua, la cual slo retiene del pasado lo
que est vivo para el grupo que la sustenta (pg. 57). La memoria colectiva es el
puente que permite transitar del pasado al presente, y comparar cmo era la vida
antes y cmo se desarrolla hoy, as como conocer los acontecimientos ms
importantes que han marcado el desarrollo histrico del pueblo.
373
Carrillo es un pequeo poblado que se localiza en la zona norte de la ciudad de
Quertaro, una zona que se distingue hoy por su perfil industrial y su componente
obrero. Los cambios ms significativos en Carrillo se vinculan con el reparto
agrario sucedido en 1924 y la posterior expropiacin de parte del ejido. A
mediados de los aos cuarenta la entidad se estaba industrializando, la poltica
nacional vino a consolidar los esfuerzos que desde dcadas antes haban
encabezado en Quertaro los gobiernos locales y los grupos econmicamente
ms fuertes. Durante el gobierno de Agapito Pozo Balbs (1943-1949) se
construy la primera zona industrial: La Antigua, ubicada en los lmites de la
ciudad, en los terrenos de la ex hacienda La Era. Durante su gestin la ciudad
adquiri otra fisonoma, se adoquinaron las principales calles, se atendi la
ampliacin de la red carretera del estado, se empezaron a establecer importantes
compaas bancarias, todo para generar la infraestructura necesaria para los
servicios que la naciente industria demandaba.10
La industria comenz a ganar terreno y para los aos sesenta haba dos zonas
industriales ms: Benito Jurez11 yParques Industriales.12El costo de los terrenos
de las zonas industriales La Antigua y Benito Jurez (promovidas por el Estado)
eran ms bajos respecto a los de Parques Industriales (promocin privada ICA-),
por la carencia de servicios; sin embargo, la introduccin de stos fue
relativamente barata y sin limitacin alguna por parte de las instancias
gubernamentales. De esta manera, comenz a incrementarse la demanda de
suelo urbanizable, ya no solo para la industria sino tambin para vivienda, en
10
La zona industrial tenia una extensin de 150 hectreas, se ubicaba cerca de la carretera 57 y de las espuelas del
ferrocarril. Entre las empresas que se instalaron en esta zona estaban: Carnation (1939), Singer (1949), La Concordia
(1945), Molino de trigo El Fnix (1950), Kellogg (1951), Ralston Purina (1957) y Productos Gerber (1959) (Gonzlez y
Osorio, 2000).
11
Durante la gestin de Manuel Gonzlez Coso (1961-1967,) a fin de aliviar la saturacin de La Antigua, el gobierno
expropi en 1962 tierras ejidales de Felipe Carrillo Puerto, San Pablo y El Salitre y ah se construy el parque Benito
Jurez, uno de los ms importantes en la entidad (hoy considerado como Ciudad Industrial).
12
Su principal promotor fue el grupo Ingenieros Civiles Asacados. ICA se encarg no solo de la industria, sino tambin
particip en la construccin de viviendas e infraestructura, su presencia fue determinante para el proceso de
industrializacin y urbanizacin de la ciudad (para informacin ms detallada al respecto vase:Garca Peralta, 1986;
Gonzlez y Osorio, 2000; Miranda Correa, 2005).
374
correspondencia a esta necesidad se construyeron colonias como la Obrera,
Satlite, Tintero, Progreso, Santa Mnica, entre otras.
Algunas personas (las de mayo edad) recuerdan con cierta nostalgia cmo era
Carrillo antes de la expropiacin, mencionan que haba agua en abundancia, tierra
y buenas cosechas, se sembraba cempaschil, maz y frijol: nos engaaron, nos
dieron la tierra all por Loma Bonita y a otros les fue peor porque les dieron unos
cuantos animalitos [ganado] bienflacos, a muchos hasta se les murieron y se
quedaron sin nada. Otros, reconocen que la industria trajo progreso porque
haba harto trabajo en las fbricas.
Hoy Carrillo forma parte de la delegacin municipal que lleva el mismo nombre. En
el siguiente mapa se observa la divisin territorial por delegacin, el porcentaje de
superficie y la concentracin de poblacin de cada una de las siete delegaciones
pertenecientes al municipio de Quertaro.
375
La poblacin de San Miguel Carrillo
fue designada en 1924
comosubdelegacin y en 1927 fue
considerada delegacin municipal.
Para 1994 se le da un nuevo nombre
a la delegacin: Felipe Carrillo
Puerto (en honor al mexicano que
luch por los derechos sociales de
los indgenas). La delegacin colinda
con el municipio de Corregidora y por
Fuente: elaboracin propia, INEGI, 2005.
el poniente con el estado de
Guanajuato y hasta la altura de Santiaguillo, bordeando Juriquilla colinda con San
Pedro Mrtir, Avenida 5 de febrero y la carretera a Celaya. En la actualidad se
conforma por16 localidades, 3 barrios, 6 colonias populares, una de inters social,
10 para clase media y una residencial.
13
A la congregacin de San Miguel o San Miguelito se llamaba tambin barrio de Carrillo (Jimnez Gmez, 2006).
376
2006:31).14 Hoy los descendientes de los pobladores originarios han tratado de
recuperar ese pasado remoto a partir de la preservacin de sus capillas familiares
(de origen otom).
En sntesis, podemos decir que en Carrillo la organizacin social del espacio (en
barrios), la memoria colectiva y la religiosidad popular son los elementos ms
importantes a partir de los cuales se construye la identidad local al tiempo que se
alimenta el sentido de pertenencia.
377
De Certeau plantea que debido a su uso habitual, el barrio puede considerarse
como la privatizacin progresiva del espacio pblico. Es un dispositivo prctico
cuya funcin es asegurar una solucin de continuidad entre lo ms ntimo (el
espacio privado de la vivienda) y el ms desconocido (el conjunto de la ciudad el
mundo): existe una relacin entre la comprensin de la vivienda (un dentro) y la
comprensin del espacio urbano al que se vincula (un fuera). El barrio es el
trmino medio de una dialctica existencial (en el nivel personal) y social (en el
nivel del grupo de usuarios) entre el dentro y el fuera.
15
Las fiestas ms importantes que se celebran son: la fiesta patronal en honor a San Miguel Arcngel (29 de septiembre),
la fiesta a la Virgen de Guadalupe (12 de diciembre) y la Semana Santa (en abril).
378
Cuadro 1. Barrios, capillas y patrones de Carrillo
16
El templo est dedicado a Mara Madre de Dios pero no se celebra fiesta patronal, aunque si se le considera en el
novenario de las fiestas grandes.
17
No tienen an templo, se renen en un espacio abierto, cerca del mercado en donde el padre oficia la misa. Sin embargo
participan con la parroquia, por ello se les incluye en el novenario de las fiestas grandes.
379
(centro)
*Son fiestas cuya fecha es movible, es decir, si caen entre semana se mueven al
fin de semana ms prximo, a diferencia de las otras fiestas donde la fecha no se
mueve.
Hay que aclarar que en el listado se agregan dos colonias (Tintero y Santa
Mnica), se trata de nuevos asentamientos que se construyeron durante los aos
90s y que la parroquia ha querido sumar a su feligresa. Sin embargo, a pesar de
ello, los carrillenses no los consideran como parte del pueblo, ni de sus barrios.
Por otra parte, los dos ltimos barrios (Los Jurez y la Dolorosa) no se incluyen en
el novenario de las fiestas grandes, aun as, ellos tienen su propia celebracin.
Cada barrio conserva un estandarte que los identifica, durante las novenas de las
fiestas mayores, as como las novenas de la fiesta de cada barrio, los
mayordomos o mayores son responsables de llevar el estandarte a cada uno de
los servicios. El estandarte se coloca junto al altar en donde se oficia la misa, sta
380
comienza a las 06:00 y termina a las 07:00, terminando la misa recogen el
estandarte, ellos son responsables de este importante objeto simblico ya que a
partir de l se reconoce la presencia del barrio, lo que lleva a reforzar los lazos y
las relaciones entre los barrios.18
18
Durante el trabajo de campo nos llam la atencin que en las novenas de los barrios estaban prcticamente todos los
estandartes de los barrios, a diferencia de las novenas en las colonias, en donde haba dos o tres solamente.
381
En Carrillo los padrinazgos, son tradiciones que se heredan generacionalmente, y
solo que los descendientes no quieran seguir con la tradicin de sus ancestros, se
puede cambiar de padrinos, de lo contrario no. Al respecto un informante coment:
Mi comadre es muy exigente, le gusta una buena misa para San Miguel []
desde mi mam, ella ha sido la madrina [] Me han pedido mucho que quieren
apadrinarlo pero me he negado porque mi comadre nunca ha renunciado ni me ha
dicho que ya no, y mientras ella siga pues yo tengo que respetar su decisin.
Estructura Social
19
Para dar cuenta de la estructura se hizo un registro a travs de una cedula de observacin in situ en donde se describe
informacin en cuanto a: ubicacin, asentamiento, actividades econmicas, servicios bsicos, uso de suelo, vivienda (y
materiales de construccin), transporte pblico y vialidades, as como equipamiento urbano y servicios comunales.
20
Para dar cuenta de la organizacin social se realizaron charlas informales y entrevistas a informantes clave
(principalmente a personas mayores y mayordomos). Tambin asistimos a las celebraciones de las fiestas en los barrios.
382
El Barrio de San Antonio se ubica entre las calles San Jos y Galindo, sus
principales calles son San Pedro, San Antonio y el callejn Emiliano Zapata (en
esta ltima se ubica la capilla). Existen otras calles aledaas como: la Higuera,
San Luis y Lzaro Crdenas, hasta donde llega el barrio, ya que las personas
que viven ah se adscriben como habitantes de este lugar. Al barrio se llega por la
calle San Pedro o la calle San Jos, por estas transitan automviles y camionetas
(Coca-Cola, Bachoco, Santorini, etc.), as como bicicletas y triciclos.21
21
En Carrillo observamos que los triciclos se utilizan con mucha frecuencia para la venta de tamales y atole. Por la
maana, se ve salir a los varones montados en su triciclo rumbo a la zona industrial (muy cercana y/o en los lmites de
Carrillo) para llevar a vender sus productos.
383
explanada que se utiliza para: distintas celebraciones (tanto cvicas como
religiosas), lugar para alojar las casas de campaa de los peregrinos que salen de
este punto a San Juan de los Lagos, as como para la venta ambulante.
Recientemente la delegacin dono varias bancas para hacer ms placentera la
estancia en este espacio. En el piso se encuentran trazadas lneas que hacen
alusin a una cancha de Basquetbol (de hecho se encuentran an los tableros
pero no tienen aro).
La calle de San Antonio era un solo camino de terracera, un camino que trazaron
los propios habitantes del barrio, por ello se asume que la traza tambin es
irregular. La gente recuerda que fue hasta los aos 80s cuando comenz a
urbanizarse la zona (se introdujo el alumbrado pblico y el drenaje). Las calles del
barrio estn empedradas y/o pavimentadas, la calle San Antonio (donde se ubica
la capilla) esta justamente as: la mitad pavimentada y la otra empedrada.
Este barrio es uno de los que ms mala fama tiene, se le conoce como u barrio
conflictivo (por el alcoholismo y la drogadiccin), la propia gente del barrio
reconoce este estigma, lo atribuyen tambin a las pandillas o bandas que se
juntan en algunas esquinas del barrio y que pelean con otros jvenes de los
mismos barrios de Carrillo, as como bandas del Tintero.
384
Organizacin Social
La imagen de San Antonio lleg como un regalo a uno de los vecinos y desde
entonces se ha venerado por la gente del barrio. La gente no recuerda cundo
lleg la imagen, ni la antigedad de la fiesta, aunque los mayordomos sealaron
que la fiesta data de los aos 70s aproximadamente. La imagen del Santo
Patrono sale en procesin una vez al ao, en el marco de su festividad, para las
22
Hace unas semanas, a travs de la pgina de fb del Barrio de San Antonio, estuvieron informando para que la gente
tomara las precauciones necesarias por las lluvias. Carrillo se localiza en una zona baja por lo que las inundaciones o
encharcamientos los afectan continuamente, avisaban qu calles estaban inundadas y/o cerradas y las vas alternas para
entrar (o llegar) a Carrillo.
385
novenas -tanto del barrio como de otros barrios y fiestas grandes- se cuenta con
una imagen peregrina que es la que regularmente llevan.
La fiesta de San Antonio comienza con un novenario, este tiene lugar en las casas
del barrio y la ltima se realiza en la capilla. Los das previos la gente adorna la
calle de San Antonio con banderas de colores que van a lo largo y ancho de la
calle. En la explanada y calle que se ubica junto al jardn de nios se colocan los
juegos mecnicos. Un da antes se decora la capilla y el altar con flores y un
tapete de arena de colores.
La primera parada del recorrido con la banda fue la parroquia de San Miguel, el
recorrido continuo hasta las 07:30, ah ofrecieron de desayunar a la banda y
dems acompaantes (champurrado y tamales). Despus prosigui el recorrido
nuevamente hasta las 10:30, la banda lleg a la casa en donde se les ofreci de
almorzar (menudo y refresco). Sigui el recorrido hasta pasado el medioda
(cuando se agot la lista de la gente que coopero para la fiesta). La banda regres
nuevamente a la capilla para seguir tocando hasta la hora de la comida.
23
Frachicos se les llama a los jvenes que se disfrazan o se caracterizan de ciertos personajes, por lo regular son del
mismo barrio, bailan al ritmo de la msica y tienen como fin divertir a la gente y pedir cooperacin durante el recorrido
para la fiesta.
386
dio inicio a las 14:00 horas con las consabidas llamadas (con campana) y los
cuetes. Aproximadamente haba 450 personas, la misa termin a las 15:30 con la
bendicin de los alimentos. Las familias de barrio ofrecieron la comida
comunitaria a los visitantes. Por la tarde ameniz la banda de viento, hay
vendimia, las familias se renen a platicar en torno a la explanada o llevan a los
nios a los juegos mecnicos.
A las 20:00 horas subi al escenario la banda y con eso dio inicio el baile
(alternaron dos bandas). Si algo llama a la gente del barrio es justamente la
msica, a esa hora haba aproximadamente 950 personas en el lugar. 24 A las
22:30 horas comenz la quema del castillo que culmin con una alborada de
cohetes. El baile continuo hasta las doce de la noche, con eso prcticamente
concluy la fiesta. 25
Barrio de El Llanito
Estructura Social
24
Durante el trabajo de campo pudimos observar que durante el baile, junto al escenario donde toc la banda, haba
personas tomando y otros jvenes que estaban inhalando PVC y/o fumando marihuana. Cabe sealar que durante toda la
celebracin (desde las 06:00 hasta las 00:30) hubo venta de cerveza.
25
Cabe sealar que la mayordoma solicita ao con ao el apoyo de la guardia municipal (se han suscitado diversos rias
durante y despus de la fiesta), adems haba dos vehculos militares sobre la calle San Pedro, y cerca de 10 militares
vigilando la zona.
387
Las calles del barrio estn pavimentadas en la mayora, salvo algunos callejones
que son todava de tierra. El trazado de calles es un tanto irregular, son ms
angostas y/o ms anchas sin seguir un patrn claro, pareciera que conforme la
gente lleg, fue construyendo sin considerar un espacio uniforme para el trazado
de las calles. Por las calles de barrio se ve a las personas caminando o bien en
bicicletas, por algunas de ellas pasan vehculos particulares pero difcilmente
podra pasar un camin. El Llanito careca de todo tipo de servicios bsicos, sus
habitantes sealaron que las calles eran todava de tierra hasta hace algunos
aos.
Las viviendas son de autoconstruccin, sin acabados, por lo que es fcil identificar
el tipo de materiales que se utilizaron para su edificacin, en algunas todava es
posible observar el abobe de los muros y los techos de teja, los materiales que
predominan son el ladrillo rojo y block blanco en muros, techos de losa, aunque se
observan casos en los que se utiliza en techos y paredes (divisiones) lmina, lona,
o plstico.
En algunos casos, una parte de la vivienda se destina para algn tipo de negocio
(durante los recorridos se observaron: miscelneas, venta de comida -tacos y
quesadillas-, estticas, papeleras y dulceras). Se observaron tambin algunos
negocios ms grandes y que cuentan con un local propio (estticas automotrices,
verduleras y muebleras).26
26
Se contabilizaron 30 negocios tanto formales como informales.
388
Organizacin Social
Se sabe que el barrio perteneca a la familia Jurez de Jess y que fue esta
familia la que le dio el nombre al barrio. Poco a poco, los integrantes de esta
familia fueron muriendo y otros tantos vendieron parte de sus tierras, pero en la
memoria colectiva quedo ese apellido como uno de los ms antiguos. Los
apellidos hacen referencia a una genealoga que permite identificar a las familias
originarias, las que pertenecen al lugar, de ah su importancia en la historia local.
La capilla forma parte del barrio, es un espacio de suma importancia para la gente,
en torno a ella se realiza la fiesta a San Antonio de Padua. La fiesta es una
tradicin compartida y heredada desde los abuelos, quienes han tratado de dejarle
ese legado a sus descendientes. La familia ocupa un lugar importante en la vida
del barrio, la gente seala que por lo general son respetuosos y unidos sobre todo
cuando se trata de los suyos.
En cuanto al santo patrono: San Antonio de Padua, poco se sabe. La gente seal
que han pasado tantos aos que la historia se ha perdido, a tal punto que no se
sabe por qu ni cmo lleg el santo. Sin embargo, eso no es relevante para la
gente del barrio, lo importante es lo que significa para ellos, la devocin y el
respeto que le tienen.
389
Para la gente es importante mantener sus tradiciones, la devocin y la fiesta que
se conserven a como eran en un inicio [] La fiesta de este barrio es de las ms
grandes de Carrillo porque dura dos das, siembre hay banda y la genta coopera.
Los mayordomos llevan un registro de las familias que cooperan, as como de los
gastos de la fiesta ya que deben presentar un informe de los ingresos y egresos a
la Parroquia, as como a la gente de su propio barrio (rinden un informe pblico,
comnmente en la capilla del barrio, despus de la fiesta).
La banda de msica entr a las 16:00 horas y toc hasta entrada la tarde. A las
19:00 horas la banda acompaa a la gente en procesin con la imagen de San
Antonio que recorre las principales calles del barrio, durante este recorrido se pas
390
a recoger la ofrenda florar a la casa de los padrinos (personas que por promesa o
manda asumen este compromiso). En este caso, fue la familia Lpez de Jess la
que apadrin. Por lo regular llega la banda a la casa y espera a que la familia se
organice para que salga en procesin con los arreglos florales, la familia completa
(extensa) participa. Regresaron a la capilla para colocar la ofrenda y rezar el
rosario, a las 22:00 horas se entonaron las maanitas al santo patrono. Ahora s,
puede decirse que la fiesta ha comenzado. A las 05:00 horas comenz el recorrido
con el gallo, la banda va tocando por las calles y pasan a la casa de cada uno de
los donadores que cooper para la fiesta. Por lo regular no solo visitan a la gente
del barrio, sino a gente de otros barrios (se trata de familias que son originarias del
barrio pero se casaron con gente de otro barrio y cambiaron su lugar de
residencia, sin embargo, pertenecen a su barrio, el lugar donde nacieron y se
adscriben a l a travs de la cooperacin para la fiesta).
Estructura Social
27
En Carrillo existen cuatro grupos de danzas apaches y solo una de concheros, aunque esta ltima es la ms grande
(solo en el barrio de las Maravillas bailan los concheros).
28
Una diferencia importante que observamos en el trabajo de campo es que en esta fiesta (al igual que otras pequeas), a
diferencia de otras ms grandes, no hay consumo de alcohol ni de cerveza.
391
El barrio antiguo del Tintero, o de la Virgen de los Dolores, se ubica a lo largo de la
calle 5 de febrero, una de las ms importantes de la zona norte de Carrillo. 29 Es
una de las arterias principales por el flujo constante de automviles, as como la
cercana que tiene con la Avenida Revolucin. A diferencia de otras calles en
Carrillo, est pavimentada aunque presenta algunos baches y topes. Es una calle
serpenteada que no presenta una traza regular, adems es una calle ancha que
despus de 10 metros se vuelve estrecha y luego se vuelve a ensanchar.
Las banquetas, al igual que las calles, son irregulares, algunas tienen guarnicin
solamente, otras han sido invadidas por los propios residentes del barrio que
delimitan su propiedad tomando una parte de la banqueta.
29
Este es uno de los barrios ms pequeos de Carrillo. Como este, existen otros igual de pequeos que se articulan a partir
de una sola calle y su hinterland, que en ocasiones llega a la parte posterior de la calle principal.
392
que se ubican sobre la calle 5 de febrero se observa algn tipo de negocio formal
e informal en donde venden distintos tipos de comida, desde una fonda hasta la
venta de comida chatarra.
Para un observador externo se puede decir que las calles y las casas denotan
desorden, irregularidad y descuido. Las viviendas son de autoconstruccin (a
excepcin de dos cerradas), todava se observan techos de teja o lmina, los
muros son de ladrillos rojos y/o block, algunas viviendas no tienen muros
repellados, pero por lo menos si pintados (utilizan ya sea pintura blanca o del color
de la casa). Un elemento comn en los muros es el grafiti.
Los muros de las casas casi no tienen ventanas y las que s las tienen, estn
enrejadas. Esto es entendible por la fama que tiene la calle 5 de febrero de ser
bastante peligrosa por las noches. En contraste a las caractersticas que
predominan en estas viviendas, se encuentran dos privadas o fraccionamientos
cerrados en buen estado cuyos residentes son personas que no son de ah y por
tanto ajenas al contexto del barrio.
Organizacin Social
393
Las inundaciones eran y siguen siendo- el pan nuestro de cada da. El
problema amain (aunque no desapareci) porque se derrumb una compuerta
para que el ro El Arenal no se estancara ni inundara la zona baja de Carrillo. Las
casas aledaas, muchas de ellas estaban hechas con adobe y se derrumbaban
fcilmente por tanta humedad.
30
Comunidad perteneciente a El Marqus, uno de los 18 municipios del estado.
394
La fiesta comenz con el novenario, este tuvo lugar en la capilla que fue adornada
con elementos de color blanco y morado. Los padrinos son los encargados de la
decoracin y las flores. Al final de cada novena, durante los nueve das, una
familia del barrio, de manera voluntaria, ofreci a los asistentes caf o atole y pan.
Al otro da, a las 07:00 la gente fue a misa a la parroquia, regresando a la capilla
se ofreci un desayuno y ms tarde salieron a recibir nuevamente a las madrinas
(las hijas de Doa Mary) quienes llevaron fruta para el altar, y arpillas con pias,
naranjas y melones, as como huacales con manzanas, pltanos, mangos, peras.
Adems, el pan.
A las 14:00 horas lleg el sacerdote a la capilla para ofrecer la homila, al trmino
de la misa bendijo los alimentos. Fueron varias las familias del barrio que se
cooperaron para dar la comida comunitaria; se ofreci: mole, frijoles charros,
nopales, garbanzos, tortillas hechas a mano, refresco y agua fresca.
395
contribuye a la cohesin social al tiempo que afianza el sentimiento de
cooperacin y reciprocidad.
Consideraciones finales
Estudiar los espacios locales en la ciudad permite reconocer y mirar la otra cara
de la moneda, ya que si bien, el proceso de industrializacin signific un
importante desarrollo econmico para la entidad, en paralelo, estimul una
importante transformacin en las formas de usar y habitar esos espacios, de los
significados y smbolos que fueron sustento de la vida cotidiana y la reproduccin
social, as como de la identidad local.
Los pueblos en la ciudad son espacios que se han construido a partir de su propia
historicidad, y en eso reside su particularidad y su fuerza, lo que los hace
diferentes de otros espacios. La heterogeneidad de esos lugares contribuye a la
construccin de la ciudad, son los que hacen manifiestas las distintas formas de
habitar y significar un espacio que todos compartimos.
396
relaciones sociales, simblicas, culturales, afectivas, identitarias que determinan la
construccin de la ciudad (Safa, 2013).31
Bibliografa
31
Prlogo al libro de Lorena Osorio, 2013.
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399
400
Identidad, migracin y remesas religiosas
El caso de Coronango, Puebla
Luis Jess Martnez Gmez
[email protected]
Ernesto Tlelo Tepox
[email protected]
Benemrita Universidad Autnoma de Puebla
Introduccin
Mole, pan, barbacoa, frutas, yerbas para infusin y baos de tina, informacin,
videos caseros, msica, narrativas, experiencias, imgenes de santos, etc., fluyen
desde hace varios decenios de Coronango Puebla, hacia la ciudad de Nueva
York.1 Recprocamente, tenemos la circulacin de televisores, fotografas, videos,
msica, experiencia, narrativas y objetos varios, cuyo movimiento en ambas
cartografas cumple una serie de funciones socioculturales y poseen distinta clase
de significados entre aquellas familias que participan en el mantenimiento del
presente circuito de intercambio de ndole transnacional. A decir verdad, el flujo de
tales objetos simblicos representan un medio de comunicacin a travs del cual
las familias migrantes logran transmitir una serie de mensajes ms all de las
fronteras. Cabe sealar, que un punto central para el flujo de tales bienes
simblicos se materializa a travs de lo que hemos denominado como pesero
transnacional,2 el cual constituye uno de los muchos medios por los cuales los
Profesor investigador del Colegio de Antropologa Social, Licenciatura en Antropologa, Universidad Autnoma de
Tlaxcala.
401
migrantes y sus familias mantienen y desarrollan una serie de vnculos y prcticas
que los remiten tanto a su terruo como a la Unin Americana.
De hecho, en este trabajo pretendemos detenernos a analizar sobre el rol
que tiene el intercambio de tales remesas socioculturales, as como las funciones
que estas cumplen entre las familias de Coronango, Puebla y su parentela
radicada en Nueva York.3 Para dicha tarea, el sostn presente trabajo volver la
mirada hacia una serie de conceptos y reflexiones que emanan de la perspectiva
transnacional que atiende principalmente a los procesos migratorios entre Mxico
y Estados Unidos.
Marco terico
3
Si bien la ciudad de Nueva York representa el principal punto de destino de los coronangueos, es preciso aclarar que
otras comunidades de arribo son las ciudades de New Jersey, California, Arizona, Maryland, entre otras.
402
preciso, el trabajo que pretendemos desarrollar intenta contribuir con algunos
elementos etnogrficos que pueden ayudarnos a entender y profundizar en las
posibles funciones y significados que tienen los bienes simblicos para las familias
de migrantes, cuya circulacin suelen impulsar la conformacin de circuitos
migratorios de intercambio, en donde transitan no slo recursos econmicos, sino
tambin personas, narrativas e ideas que frecuentemente logran reconfigurar o
revitalizar las identidades de quienes participan en su interior.
Una vez esbozado nuestro objetivo central, conviene mencionar que para el
desarrollo de este trabajo emplearemos el concepto de familia transnacional
(Rivas y Gonzlvez, 2011:72), a fin de denotar que las relaciones existentes entre
sus miembros bajo la condicin de la movilidad espacial se mantienen mediante
una serie de estrategias como el envo de remesas socioculturales, las cuales
recrean un sinfn sentimientos de pertenencia y bienestar colectivo entre los
migrantes y su parentela.
Ciertamente, los flujos de remesas socioculturales representan una de las
estrategias ms significativas para el sostn de las familias transnacionales, ya
que stas les permiten mantenerse unidas, satisfacer sus necesidades familiares
y expresar distinta clase de sentimientos de bienestar familiar y comunitario. De
hecho, las remesas econmicas y las remesas socioculturales juegan un papel
preponderante en distintos niveles de la vida familiar de los migrantes, lo cual
incluye la satisfaccin de necesidades bsicas, la educacin para sus hijos, el
mejoramiento de sus viviendas en la comunidad de origen, la creacin de
pequeos negocios, el incremento del gasto ritual, vestido, alimentacin, inversin,
ahorro, as como la posibilidad de revitalizar una serie de prcticas religiosas y
culturales que cumplen una serie de funciones transnacionales, entre las cuales se
encuentran la posibilidad de mantener unidas a las familias en distintas
cartografas espaciales, o bien la reconfiguracin de un conjunto de referentes
identitarios que suelen contribuir a la confirmacin de una comunidad imaginada,
en donde los migrantes logran negociar su membresa, pertenencia e identidad,
as como fortalecer sus vnculos familiares en un contexto de movilidad espacial.
403
Ahora bien, el surgimiento del concepto de familia transnacional constituye
un elemento central en el anlisis de las migraciones internacionales
contemporneas, ya que nos permite describir, registrar y explicar la creacin de
nuevas formas de relaciones y vnculos establecidos entre los migrantes y sus
familias en ambos lados de las fronteras. A decir verdad, este concepto cuestiona
de manera enrgica las concepciones tradicionales con respecto a la nocin de
familia, las cuales suelen estar asociadas al espacio fsico, as como a la
presencia material de los miembros de las familias migrantes como elementos
clave para su anlisis y definicin. De hecho, la familia transnacional apunta su
definicin hacia la construccin de las relaciones sociales allende de las fronteras
geogrficas, generando nuevas formas de entender la realidad al interior de un
espacio local y transnacional (Zapata, 2009). En este sentido, la familia
transnacional es entendida como aquella familia cuyos miembros viven una parte
o la mayor parte del tiempo separados los unos de los otros y que son capaces de
crear vnculos que permiten que sus miembros se sientan parte de una unidad y
perciban su bienestar desde una dimensin colectiva, a pesar de la distancia
fsica (Bryceson y Vuroela; citado en Zapata, 2009:1752). Por lo tanto, al hablar
de la nocin de familia transnacional es preciso reconocer aquellas comparaciones
familiares detalladas que se dan en ambas latitudes, as como enfatizar en las
descripciones de las relaciones sociales y las prcticas de produccin y
reproduccin que se establecen entre ellas (Rivas y Gonzlvez, 2011).
Hay que sealar, sin embargo, que en el marco de los procesos
transnacionales el estudio de los grupos domsticos tambin ha sido cuestionado,
ya que en nuestros das el anlisis no slo se centra en los hogares campesinos
como unidades homogneas y auto contenidas en s mismas, sino que este
advierte que las relaciones familiares y la dinmica de la vida domestica articula a
un extenso tejido comunitario que conforman el llamado espacio amplio del
grupo domestico, expuesta a las influencias y determinaciones macro sociales que
conforman la dimensin externa de los grupos domsticos (DAubeterre, 2000:
24). Los anlisis que surgen entorno a la migracin transnacional, coadyuvan a
conformar elementos importantes en la definicin de los grupos domsticos, donde
404
el criterio de la corresidencia deja de ser apropiado para definir la pertenencia de
los individuos a estos grupos., En este sentido, ahora se habla de hogares
transfronterizos, hogares binacionales, o bien de hogares transnacionales para
referirse a situaciones en las que los migrantes, incluso fuertemente
comprometido con el modo de vida de la sociedad que los hospeda, siguen
manteniendo profundos vnculos y compromisos con sus hogares y localidades de
procedencia (Ibd.).
En las conceptualizaciones de familia transnacional y hogar transnacional
es dable observar el desarrollo y sostenimiento de los vnculos con su parentela
en ambas partes de la frontera, as como un conjunto de compromisos con los
miembros de su familia. De hecho, planteamos que ambas concepciones son
fundamentales para comprender las dinmicas que conducen los migrantes y su
parentela ms all de las fronteras, por lo cual hemos decidido retomar las
contribuciones de ambos conceptos en este trabajo. Ntese, que aunque en este
trabajo se har uso del concepto de familia transnacional, este no perder de vista
algunos de los elementos que emanan del trmino de hogar transnacional, pues
vislumbramos que ambos poseen reflexiones de suma importancia que pueden
ser usadas en nuestro anlisis del rol que cumplen las remesas socioculturales.
405
revitalizacin continua de las identidades de las familias migrantes. Otro punto
importante a recuperar que traza el marco terico de este documento, es la
reflexin que lleva acabo Mauss (1979) en su ensayo sobre el Don, por tanto,
que sus reflexiones nos ayudarn a explicar que las relaciones sostenidas entre
migrantes y familiares estn articuladas por un circuito de reciprocidad e
intercambio, el cual cumple una serie de funciones socioculturales y posee varios
significados que se recrean al interior del circuito migratorio transnacional.
Cabe destacar, que dentro de las investigaciones sobre migracin
internacional encontramos de manera particular un reducido cuerpo de trabajos
que hacen referencia a los flujos circulares de una serie de objetos y bienes
simblicos que circulan entre los migrantes y no migrantes (remesas
socioculturales), as como al rol que juegan estos en el mantenimiento de las
relaciones familiares (Rivera, 2004; Boruchoff, 1999; y Levitt, 2001). En efecto,
pese a la fragmentacin de sus vidas y dinmicas familiares que resulta de su
condicin y experiencia migratoria, los vnculos y compromisos que se construyen
entre los migrantes y su parentela son reforzados mediante un intrincado tejido de
relaciones sociales y de intercambio, cuya dinmica transnacional genera
sentimientos de bienestar comn y sentido de pertenencia comunitaria, cuyo
anlisis puede ser articulada con la categora de hogares transnacionales
(DAubeterre, 2000:24), o bien con el concepto de familias transnacionales (Rivas
y Gonzlvez, 2011:72).
En el mismo tenor, tambin volveremos la mirada al trabajo pionero de
Rouse (1988), el cual busca entender al fenmeno de la migracin bajo el
concepto de circuito migratorio. Rouse plantea que un circuito migratorio est
conformado por flujos circulares de informacin y bienes, as como de relaciones
familiares que son sostenidas por los migrantes entre los pases de origen y
destino, dando como resultado un circuito de intercambio. Conforme a sus
planteamientos se puede considerar o imaginar a los lugares de trabajo,
recreacin y de vivienda entre otros, como puntos nodales de un circuito
migratorio, donde fluyen de manera multidireccional personas, dinero, objetos y
bienes simblicos. Para Rouse en el proceso migratorio entre Mxico y Estados
406
Unidos se ha originado un espacio social que incluye elementos y prcticas en
ambos lados de la frontera.
De hecho, bajo este orden de ideas y nuestro material emprico podemos
argumentar que entre Coronango, Puebla y la ciudad de Nueva York se ha
conformado un circuito migratorio, en donde es dable observar un permanente y
denso flujo de personas, objetos y bienes simblicos que son erigidas a travs de
las redes sociales que crean las familias transnacionales, las cuales no slo
fortalecen a dicho circuito de intercambio, sino tambin fortalecen una amplia
variedad de relaciones recprocas que satisfacen muchas de las necesidades que
tienen los migrantes y respectiva parentela.
An ms, las elaboraciones en torno a la existencia de las comunidades
transnacionales constituye otro referente a incorporarse en el presente trabajo, ya
que nos permite puntualizar que en este espacio preciso es donde se conforman
tanto un conjunto de campos sociales densos como de circuitos migratorios. A
decir verdad, el concepto de comunidad transnacional es empleado en este
documento para referirse a los campos sociales densos que se construyen y
mantienen por los transmigrantes, a travs del tiempo y el espacio en los circuitos
migratorios transnacionales. De hecho, dicho trmino slo debe ser empleado
para aquellos circuitos donde la densidad del flujo migratorio y los lazos sociales
entre lugar de origen y destino es relativamente alto (Goldring, 1997: 70-71), tal es
el caso que atae a la realidad observada entre las familias transnacionales de
Coronango, Puebla.
407
comunidad transnacional se debe reservar para los circuitos donde la densidad de
movimiento y los lazos sociales entre los sitios son relativamente altos, de
manera que una construccin de comunidad por los investigadores produzca
una relacin al sentido de pertenencia de los trabajadores migratorios para tal
comunidad (Ibd.: 70-71).
408
transformacin de lugares geogrficos en lugares simblicos de encuentro e
intercambio que se dan a partir del involucramiento de redes sociales y prcticas
transnacionales por parte de los migrantes y sus familias. Ms an, por medio de
sus elaboraciones buscamos identificar como los migrantes llegan a crear puntos
importantes de interconexin, donde sus narrativas de lugares y experiencias de
las personas que habitan esos espacios pueden converger y generar
intersecciones, concatenar otras rutas y trayectos, las cuales finalmente
contribuyen a construir experiencias migratorias, incluso para aquellos que no
cuentan con alguna experiencia migratoria. En suma, el concepto de circuito
migratorio transnacional ser empleado en este documento para explicar algunas
de las prcticas socioculturales que despliegan los migrantes Coronangueos y
sus respectivas familias, cuyo dinamismo se fundamenta en el envo circular y
permanente de una serie de objetos y bienes simblicos, a travs de lo que hemos
denominado como pesero transnacional.
La idea de que los circuitos migratorios son el principal medio por el cual
ocurren un sin nmero de intercambios de objetos y bienes simblicos ha llamado
la atencin de varios estudiosos de la migracin transnacional, tal es el caso de
Boruchoff (1999), la cual nos muestra el papel que tienen las remesas
socioculturales en las transformaciones familiares, as como en la conformacin de
las identidades de los migrantes. Asimismo, nos muestra la importancia, el valor,
el significado y la funcin de aquellos objetos materiales y simblicos que son
enviados por los migrantes a sus comunidades de origen, enfatizando en la
interaccin que existe entre tales objetos y personas. Al mismo tiempo, nos explica
cmo un objeto puede asumir diferentes significados para distinta clase de
personas en ocasiones diferentes, dejando ver que cada objeto cumple una
funcin (evocar recuerdos, vivencias, lugares, etc.) as como un valor, dado
conforme a su historia particular, conocimientos que son percibidos en un
determinado contexto temporo-espacial.
Cabe destacar, que la autora centra su anlisis en tres ejes fundamentales
los cuales permiten entender ciertos procesos relacionados con los objetos
simblicos. Primero, explica como los objetos al servir de recuerdos facilitan la
409
creacin de continuidades a travs del espacio y tiempo; segundo, los objetos son
asociados con personas y lugares geogrficamente distantes que les permite
mantener un vnculo en espacios y crculos sociales de los cuales se est ausente
y; por ltimo, en ese proceso contribuyen a contar relatos espaciales por medio de
los cuales las personas adquieren y expresan cierto conocimiento de lugares
fsicamente distantes. En este sentido, los objetos constituyen un medio a travs
del cual una poblacin fsicamente dispersa pueda reconstituirse nuevamente en
una comunidad (Boruchoff, 1999).
De igual forma, explica que los objetos sirven como un instrumento material
por el cual se acoplan distintos contextos sociales, uniendo as dos arenas
sociales diferentes teniendo como resultado una sola esfera social. En efecto,
estos objetos al servir de recuerdos coadyuvan a construir continuidades entre las
dispares experiencias y lugares de los cuales forman las vidas y mundos de las
familias migrantes.
Casi en los mismos trminos, Levitt (2001) define a las remesas sociales
como el flujo de ideas, conductas, identidades y capital social que circulan en
diferentes cartografas, a fin de explicar algunos fenmenos que surgen dentro del
proceso migratorio, tales como la conexin entre los migrantes con su comunidad
de origen, las prcticas religiosas que desarrollan, los procesos culturales e
identitarios que se generan, etc. Ntese, que en la interaccin con el pas receptor
los migrantes y sus familias adquieren nuevas prcticas socioculturales que
transmiten hacia su comunidad, provocando un sinfn de cambios significativos, en
donde se adquieren nuevas experiencias que emanan tanto de la nacin anfitriona
como del lugar de origen.
Cabe subrayar, que para la explicacin de las remesas sociales la autora
considera como parte del desarrollo de este concepto tres ejes fundamentales.
Primero, las estructuras normativas, las cuales contemplan los valores, las ideas y
las creencias que tienen los migrantes; segundo, un sistema de prcticas que esta
conformado por las estructuras normativas y, por ltimo, el capital social que
incluye todas esas normas y valores en que el capital es basado y al que est
socialmente remitido. En este contexto preciso, las remesas sociales muestran la
410
importancia que tienen para los migrantes y no migrantes, ya sea en los Estados
Unidos ya sea en su lugar de origen, por tanto que son portadoras de significados,
o bien vehculos de informacin a partir de las cuales se transmiten ideas,
smbolos y significados, cuyas dinmicas contribuyen al mantenimiento de un
circuito de intercambio, as como a la reelaboracin de sus identidades.
En la misma lnea discursiva, Rivera (2004) sugiere que el flujo de la
msica, las festividades, las tradiciones, la comida, las narrativas y las
experiencias, emanan imgenes que pueden ser denominadas bajo el concepto
de remesas socioculturales. Dicho trmino, al igual que en los acasos anteriores,
pone atencin a la importancia, las funciones y significados que se desprenden de
tales bienes simblicos. La idea de remesas socioculturales nos permite entender
que en un circuito migratorio no slo circulan dinero y personas, sino tambin un
sinfn de objetos simblicos que contribuyen a la reconstruccin de un referente
comunitario y social por encima del espacio territorial. De hecho, las
transformaciones familiares y comunitarias que se desarrollan al interior de las
sociedades migrantes se deben tanto al envo de remesas monetarias como
simblicas, cuya circulacin coadyuva al mantenimiento y reelaboracin constante
de las identidades de las sociedades de origen y destino de los migrantes.
La posibilidad de que las remesas circulen a travs del circuito migratorio
depende del flujo y de los vnculos que los migrantes tienen con su comunidad de
origen. En efecto, las remesas socioculturales tienden a reforzar los lazos
familiares, comunitarios e identitarios, adems de ser contenedores y portadores
de mltiples significados. Ms an, stas fortalecen las relaciones sociales que se
reflejan en la cotidianidad de sus vidas. Advirtase, que las remesas son de
carcter bilateral y reciproco, es decir, son enviadas por migrantes y devueltos por
los familiares o amigos, construyendo un circuito de reciprocidad e intercambio de
tipo transnacional.
Huelga decir, que las remesas socioculturales que transitan entre los
circuitos de intercambio cumplen tambin la funcin de vincular a los sujetos a
distintos puntos geogrficos, as como a redefinir sus identidades. As, por
ejemplo, la comida tradicional, la msica, las fotografas, vdeos, documentos,
411
imgenes religiosas, entre otros, tienen la virtud de evocar una serie de recuerdos
que remiten a los migrantes hacia su terruo. De hecho, este tipo de bienes
simblicos representan identificadores identitarios a partir de los cuales se
revitalizan y reelaboran continuamente su sentido de pertenencia y membresa. En
otras palabras, la construccin de ciertos referentes se generan a partir del flujo de
objetos y bienes que circulan a travs del circuito migratorio, en donde los
migrantes y sus familias logran recrear sus identidades, cuyas experiencias y
relaciones sociales se edifican en un tiempo y espacio difuso.
Por otra parte, tambin recuperaremos algunas ideas de Robert Smith
(2006), en particular su concepto de vida transnacional. Por tanto, que dicho
trmino permite identificar aquellas prcticas y relaciones que vinculan a migrantes
y a sus hijos con el pas de origen, donde las practicas tiene gran importancia por
sus efectos y frecuencia. Por otro lado, rescata la idea de que la vida transnacional
figura alrededor de las identidades y la estructura social que ayudan a configurar
la vida de los migrantes y su familia, que se construye entre personas,
instituciones y distinta clase de lugares. A la postre, entiende a la vida
transnacional como un conjunto de membresas de las cuales los migrantes
pueden hacer uso y poner en prctica (2006:17).
Al igual que los trabajos antes citados, Smith alude la importancia que
tienen los intercambios que se llevan a cabo entre ambos lados de las fronteras,
los cuales no son slo de carcter econmico, sino tambin sociales y culturales.
Huelga decir, que a partir de estos intercambios se generan ciertos beneficios,
pues son vehculos de conocimiento, informacin, significados e incluso de
habilidades que se hacen patente en distinta clase de situaciones y
temporalidades.
Sucede, en efecto, que las elaboraciones arriba presentadas, nos han
permitido entender que los flujos de las remesas socioculturales representan uno
de los puntos centrales de convergencia entre las familias transnacionales, las
cuales pese a su movilidad espacial y lontananza se mantienen unidas, esto, a
partir del desarrollo de una serie de vnculos que satisfacen heterogneas
necesidades familiares, as como la oportunidad de erigir distinta clase de
412
sentimientos de bienestar colectivo, familiar y comunitario. De hecho, las remesas
econmicas y las socioculturales juegan un papel preponderante en distintos
niveles de la vida familiar de los migrantes y no migrantes, lo cual incluye desde la
satisfaccin de necesidades bsicas, educacin para sus hijos, mejoramiento de
sus viviendas en el terruo, la creacin de pequeos negocios, gasto ritual,
vestido, alimentacin, inversin, ahorro, hasta la posibilidad de la reproduccin de
una serie de prcticas socioculturales que cumplen una serie de funciones
socioculturales y simblicas que mantienen unidas a las familias en distintas
cartografas espaciales, o bien reconfigurar un conjunto de referentes identitarios
que contribuyen a la confirmacin de una comunidad imaginada, en donde los
migrantes suelen negociar su membresa, pertenencia e identidad y vnculos
familiares en un contexto de movilidad espacial.
Estudio de caso
4
El trabajo de campo multilocal y experiencias que constituyen el sostn emprico del presente trabajo fueron realizadas
por Ernesto Tlelo Tepox. No obstante, la estructura, redaccin y el anlisis que se conduce a lo largo de este documento
corresponde a ambos autores.
413
Coronango, Puebla y la ciudad de Nueva York. Conviene sealar, que la labor que
desempe bajo la tutela de Emilio,5 habra de despertar mi curiosidad por
aquellos objetos, bienes simblicos y significados que suelen circulan entre ambas
geografas a travs de su servicio de mensajera (pesero transnacional).
A partir de esta experiencia, nos fue posible conocer con ms detalle acerca
del flujo de objetos y bienes simblicos as como los significados que portan los
mismos. De hecho, a principios del 2009, tuve la oportunidad de migrar hacia los
Estados Unidos con el apoyo econmico de mi primo (Emilio), el cual se hizo
cargo de los gastos del cruce y pago del coyote. Cabe destacar, que mi inters por
conocer ms acerca de dicho fenmeno yace en que soy oriundo de la comunidad
de Coronango, as como a la previa revisin de la bibliografa que realic desde el
ao de 2008 sobre el fenmeno de la migracin internacional Mxico-Estados
Unidos.
Cabe sealar, que mi participacin en el proceso de recoleccin, entrega y
envo de objetos materiales y simblicos puede agruparse en dos etapas, la
primera corresponde a la entrega en Coronango de aquellos objetos y bienes
simblicos que Emilio colect en los Estados Unidos.6 A partir de este hecho, nos
fue posible observar y registrar una serie de artculos que los migrantes envan de
Nueva York a su comunidad de origen, por ejemplo, ropa, msica, videos,
fotografas, electrodomsticos, herramientas, bicicletas, racks para equipos de
sonido, juguetes, computadoras, equipos de audio y video, televisores, fotografas
digitales, videograbaciones de algunos eventos, experiencias, narrativas, entre
otros.
Ahora bien, el segundo momento comprende el viaje que realic a
principios del 2009 a la ciudad de Nueva York, como resultado de la invitacin que
5
Cabe mencionar, que con el fin de guardar la confidencialidad de los informantes se ha tomado la decisin de cambiar
sus nombres, tal es el caso del migrante que se ocupa de la recoleccin, transporte y embalaje de las remesas
socioculturales que circulan entre Coronango, Puebla y Nueva York, el cual ser registrado bajo el nombre de Emilio.
6
Emilio es residente americano, el cual logro su estancia legal en el ao 1998, actualmente se desempea como taxista y
como transportista de objetos y bienes en ambas partes de la frontera.
414
me hizo Emilio, a fin de apoyarlo en su trabajo7, el cual incluye la recoleccin,
embalaje, transportacin y entrega de las remesas socioculturales en la Unin
Americana.
Como parte de mi proceso de adaptacin en Nueva York y conocimiento de
las rutas de recoleccin de las remesas simblicas, Emilio me llev a conocer los
condados de Brooklyn y Queens, lugares donde se concentra un nmero
considerable de coronangueos, adems de que mis familiares me pusieron al
tanto de los pormenores de la vida como migrante. Lo anterior, fue clave para
poder realizar mi trabajo, ya que la entrega y recoleccin de objetos era mi
responsabilidad, esto nos facilit el registro de todas aquellas remesas simblicas
que transitan entre Nueva York y Coronango: msica, pan tradicional de feria,
conservas, mole poblano, barbacoa, cecina, longaniza, manteca, semillas, chiles
secos, cigarros, dulces, ropa, zapatos, tequilas, actas de nacimiento, videos,
fotografas, medicamentos, chocolates, fruta, quesos, regalos, etc.
Ahora bien, como parte del desarrollo del trabajo de campo, nos fue posible
seguir un preciso registro etnogrfico multilocal sobre la importancia, las funciones
y significados que portan y cumplen los objetos que reciben o envan los
coronangueos en ambas cartografas.
A continuacin se narrarn algunas experiencias que esbozan la
conformacin de un circuito migratorio de reciprocidad y cmo las remesas
socioculturales cumple diferentes roles y significados para las familias y miembros
de dicha comunidad. Comenzaremos con la narracin que corresponde a mi
participacin en una celebracin de cumpleaos que fue conducida en el condado
de Brooklyn, en la cual consumimos varios alimentos tpicos de Mxico que fueron
elaborados en la Unin Americana. Como quiera que sea, en este festejo no slo
observ la organizacin del mismo, sino tambin particip en la preparacin de
algunos alimentos. Como parte del men de la celebracin, fue elaborado un
tradicional mole, cuyos ingredientes fueron transportados de Mxico a los Estados
Unidos.
7
Emilio en uno de sus viajes sufri un accidente automovilstico lo cual lo incapacit para desempear su trabajo de
recoleccin y entrega de las remesas socioculturales.
415
[] decan mis primos, mi to y mis sobrinitos que hiciera el pastel, dije est
bien, pero hay que conseguir el polvo para hornear, la harina, una batidora y otros
ingredientes que son necesarios para su elaboracin, despus de un largo tiempo
de preguntar y tratar de conseguir los insumos, nos dimos por vencidos, ya
que unos paisanos nos decan que en el Key Food, o en algunas
panaderas de mexicanos, pero nuestro esfuerzo fue en vano, ya que
visitando varias panaderas nos decan que los materiales no los vendan.
Tampoco en los centros comerciales logramos encontrar lo necesario, despus de
mucho tiempo de reflexin, nos preguntamos y el horno y la crema, entre todos
mejor acordamos comprarlo y la preparacin la dejaramos para otra
ocasin. Esta idea del pastel surgi porque otros familiares que residen en
Queens, queran probar los pasteles que preparo, ya que ellos trabajan en
sus tiempos libres preparando banquetes para fiestas, en particular su trabajo
habitual consiste en preparar alimentos en lugares de comida
rpida (los Delys).
Debido a las vicisitudes presentadas, mi prima me encomend ayudar en la
elaboracin de los tamales, platillo que se prepar con harina de maz maseca, a
falta de maz nixtamalizado y claro de un molino que dejara la masa martajada,
que es el punto exacto para preparar unos buenos tamales. La harina se
mezcl con manteca de cerdo trada desde nuestro pueblo, fui integrando estos
ingredientes poco a poco, agregando sal, hasta dejar una pasta blanda, a
falta de las herramientas adecuadas como son la pala de madera, de hecho, todo
tuve que hacerlo a mano. Estos tamales se rellenaron con mole de ajonjol.
Ahora bien, para preparar el tradicional mole, los ingredientes se
consiguieron con don Aristeo (quien tambin nos vendi los totomoxtles),
migrante con situacin legal que viaja frecuentemente a varios municipios de
Puebla entre ellos Coronango. Otro ingrediente que no lo pudimos conseguir
con nuestros paisanos fue la carne de pollo, para esto mejor nos dirigimos a
la cuarta avenida en Brooklyn, donde hay establecimientos tipo granja,
lugar en el que se encuentran los animalitos vivos enjaulados, observ que
416
tienen de todo tipo de aves, pollos, codornices, etc. Ntese que para esta
empresa mi to nos llevo en su vena (as es como le llama a su camioneta
tipo van) a mi prima, una sobrina de 9 aos y al presente expositor, no obstante,
como a nosotros se nos dificulta el ingls mi sobrinita fungi como traductora, al
final ordenamos 10 pollos, los cuales escogi tras una prolongada
observacin, pidi que se los mataran y desplumaran, el trabajo de
descuartizar lo realiz en casa, hecho esto, se comenz a preparar el
tradicional mole de nuestro pueblo.8
En la celebracin participamos diecisis personas, en su mayora de
Coronango, cabe mencionar, que toda la celebracin fue videograbada, Ahora
bien, en este video se registraron una serie de acontecimientos que comprenden
desde saludos hasta una serie de experiencias y narrativas que vinculan a
nuestras familias que viven en Coronango. As, por ejemplo, uno de mis tos
mando saludos a su esposa en spanglish, exteriorizando lo mucho que la extraa
y la quiere; otros ms aprovecharon la ocasin para saludar a sus familiares y
expresar una serie de sentimientos y emociones que les provoca su lejana y
aoranza por volver al terruo, o bien una serie de recomendaciones, deseos y
proyectos que les gustara conducir en un futuro.
8
Informacin recabada en Mayo del ao 2009 en el condado de Brooklyn, NY.
417
personaje que participo en la celebracin es el veintisis,9 seudnimo que se
ha ganado por el nmero econmico de su taxi, y que al igual que Emilio se dedica
a llevar nuevos migrantes a su destino, este personaje es oriundo de
Nealtican, Puebla.
Al caer la tarde, todos nos acomodamos para departir el festn, se sirvieron
los tamales, arroz blanco estilo chino y, por ltimo, el tradicional mole.
Continuando con la partida del pastel. Debo aclarar que en esta celebracin, se
festejo el cumpleaos tanto de mi to como de Emilio y Lucy (hija de Emilio),
durante la fiesta se felicit a los tres cumpleaeros, se les dieron regalos y
entonaron las tradicionales maanitas. Como parte del festn vendra la
pltica, la cual fue video filmada y pocos das despus remitida a nuestro
terruo. En esta veran la luz comentarios acerca de cmo recordbamos a
nuestro pueblo, as como las transformaciones que ha tenido este; de los
presidentes que han pasado en el gobierno municipal, de quienes han realizado
ms obras, y a cuales conocamos. Asimismo, en el video se comentaba
acerca de las experiencias que todos tuvieron durante su cruce, incluyendo mi
cruce como ilegal a la Unin Americana, en donde se mencionaba lo
complicado que fue cada uno de ellos, frente a lo cual yo coment que mi cruce
fue relativamente sencillo, sin complicaciones ni contratiempos, salvo una ligera
torcedura de tobillo.
Entre charla, risas y silencios aparecieron los pomos (tequilas en su
mayora), es en este momento que se comenz a brindar por los festejados y
por nuestras familias que se encontraban lejos de nosotros fsicamente, pero
no as presentes en nuestra memoria colectiva. La charla continu, ahora con
otros tonos. Antonio mencion sobre los logros que alcanz cuando obtuvo una
licencia para un Dely, resaltando que no la hubiera conseguido sin la
ayuda de Emilio, relataba sobre la comida con sabores de nuestro Mxico, por
ejemplo las tortas, tostadas, malteadas, entre otros. Por su parte, Gustavo, hizo
9
Gaudencio es el nombre del veintisis, este personaje es importante en la vida de Emilio, ya que en poco tiempo seria su
compadre, adems de que el le proporcionaba el vehculo para desempearse como taxista, su relacin de amistad tiene
varios aos
418
mencin de sus dos trabajos, pues como todo migrante no le era suficiente lo que
ganaba en un solo trabajo para sortear los gastos de la renta,
transporte, pago de energa elctrica, as como de todos los bills que
tiene que derogar en Estados Unidos (facturas de diferentes servicios). Por
otro lado, Emilio como viaja frecuentemente a Coronango, nos pona al
tanto de todos los cambios tanto comunitarios como familiares que
acontecan en el terruo. As pues, como parte de nuestras narrativas,
evocamos imgenes de tiempos pasados en los cuales solamos convivir,
jugar entre la tierra y el lodo, ya que nuestras diferencias de edades no
sobrepasan los cinco aos.
Pasado un rato y al calor de los tequilas, hablamos de cosas mas
personales, de aquellos recuerdos que dejan honda huella en nuestras vidas,
recuerdos de infancia que slo se pueden rememorar junto a las personas que
participaron en tiempos pasados en nuestro pueblo. Ya mas entrados en copas,
iniciamos con una serie de saludos y bendiciones hacia todos aquellos que
en futuro vieran la grabacin, les recordamos que no se olvidan de nosotros,
pues nosotros no lo haramos, don Chuy, mand muchos saludos a mi pap,
a mis hermanos, a su esposa a quien extraa en demasa, de forma
espontanea le dijo a mi ta you are my everything, you life in my heart. De
la misma manera, Antonio y Gustavo mandaron saludos, adems de exteriorizar
su aoranza por el terruo, saludaron y llenaron de bendiciones a doa
Petra (su madre). Por otro lado, Emilio, Jorge, Roberto y yo tambin
mandamos saludos a nuestros padres, hermanos, as como a todos los que
pudieran estar presentes cuando el video fuera visto en nuestro pueblo. Tiempo
despus Emilio se despidi para ir a dormir, ya que deba transportar varios
objetos hacia distintos puntos de Coronango, la ciudad de Puebla y otros
lugares cercanos.10
10
Informacin recabada en mayo del 2009 en el condado de Brooklyn, Nueva York.
419
socioculturales. Pasado el tiempo, el mencionado video fue proyectado en la casa
de una de mis tas, quien junto con Emilio convoc a los familiares de los
participantes en dicha filmacin, los cuales hacan diferentes comentarios sobre la
situacin econmica que se vive y experimenta en hoy da en ambos lados de la
frontera. Asimismo, se mencion que ya son demasiados aos que sus familiares
han estado ausentes y que an recordaban con aoranza el da de su partida y
otros momentos vividos en el pasado. Ciertamente, con la marcha de las escenas
del video surgieron dismiles comentarios, relacionados con la vida de sus
familiares migrantes, ya que gracias a sus narrativas, stos podan saber y
conocer un poco de aquellos lugares en donde viven y trabajan sus familiares.
A decir verdad, este y otros videos constituyen uno de los muchos medios
mediante los cuales los coronangeos logran comunicarse y sostener conexiones
entre ambos lados de la frontera, estos objetos tienen un valor simblico para los
migrantes y sus familias, por tanto que generan sentimientos de pertenencia,
membresa, incluso de simultaneidad, frente a la fragmentacin que conlleva sus
vidas, es decir, cumplen el papel de transmitir ideas, smbolos y significados, de
evocar imgenes espaciales y temporales de su terruo, de sentimientos que
frecuentemente los conectan con sus familiares ausentes, impulsando las
relaciones sociales y nexos con sus familias, as como cierto aire de certidumbre y
unidad frente a la movilidad espacial. Dicho en otras palabras, generan estados de
hperrealidad (Jameson, 1995), a partir del envo o recepcin de aquellos videos
en donde se evocan imgenes, experiencias y narrativas que desvelan la vida
cotidiana de las familias transnacionales.
De hecho, cuando se observan las imgenes en los videos de algn
acontecimiento vivido o experimentado ms all de las fronteras, se puede decir
que stas pese a la distancia fsica, logran transportar a las personas a un espacio
conocido y un tiempo hiperreal, es decir, les crean encadenamientos de imgenes
existentes en la memoria, evocando aquellos momentos en los cuales se
comparten experiencias, sueos, temores, proyectos de vida, ilusiones,
discusiones, alegras y otra amplia gama de sentimientos y sensaciones. As, por
ejemplo, con respecto a mis familiares,
420
Cada vez que veo un video de mis paisanos migrantes con sus hijos
pequeitos, recuerdo la experiencia cuando la esposa de Emilio estaba a unas
horas de parir a su bebe; ese da llegbamos de la parada (lugar que sirve
como punto de reunin para conseguir trabajo temporal), Olga11, le coment
a mi to que ya era el momento de ir al hospital, a quines acompa como parte
de mis responsabilidades familiares. Al llegar al hospital, mientras don
Chuy12 buscaba lugar para estacionar su camioneta, acompa a Olga en todo
su travesa por el hospital, cabe sealar que su esposo no pudo estar con ella
pues en aquella fecha estaba haciendo entrega de unos migrantes hacia su
destino final. Regresando con los hechos del parto, los doctores nos
subieron a la sala de espera, poco despus la pasaron a revisin, en la cual
estaba presente pues no poda dejarla sola, bien recuerdo todo el procedimiento
de la exploracin que le realizaron; pasada la media noche llego Emilio y
se quedo con ella, por un largo rato no los pude mirar a los ojos.
Otro ejemplo que muestra la importancia, roles y significados que portan las
remesas socioculturales, corresponden al tradicional bao que toman las mujeres
parturientas de Coronango en la Unin Americana. El cual es reproducido y
adaptado en las distintas comunidades de destino de los coronangueos. Por
ejemplificar tenemos, el caso del bao que tom Olga la esposa de Emilio, cuya
preparacin y conduccin fue efectuado por las familiares de la recin parida.
Ntese, que las hierbas que fueron requeridas para el mismo (romero, ruda, Santa
Mara, pir, cogollos de durazno y capuln), son tradas directamente de
Coronango, ya que se tiene la creencia de que las sustancias provenientes del
terruo, tienen una mayor eficacia curativa que las halladas en la Unin
Americana, o bien porque muchas de estas hierbas no son posibles de encontrar
en la ciudad de Nueva York.
11
Seudnimo de corresponde a la esposa de Emilio.
12
Seudnimo que le hemos dado a mi to.
421
[] fue una maana del mes de septiembre que vio por primera vez la luz
Edgarcito. Hijo menor de la pareja formada por Olga y Emilio, quien estuvo en el
cobijo del hospital Lutheran de Nueva York. Das despus del grato
acontecimiento, algunos parientes de Olga, tanto en Coronango, como en
Brooklyn se dieron a la tarea de orientarla para tomar el acostumbrado bao
de hierbas que se efecta en nuestro terruo. Hierbas que en su mayora fueron
mandadas por su mam y tradas por su esposo. La conduccin de este bao
fue por parte de una de sus tas que a falta de un temascal, o una tina de
lamina (que es lo que comnmente se usa en el pueblo), se utiliz la tina de
plstico que se encuentra comnmente en las duchas de los departamentos
citadinos, la cual se adapt de tal manera que todo el calor de la infusin no se
escapara. Se hirvieron en un recipiente romero, ruda, Santa Mara, cogollos
de durazno, entre otras hierbas medicinales, que acorde a nuestra cosmovisin
tienen las propiedades de fortalecer los huesos y calentar el cuerpo para que la
leche materna tenga buena consistencia, y as el beb pueda alimentarse
bien, o como decimos para que la leche se cueza. La mayor parte de la
infusin se verti a la tina, apartando un poco para el trmino del bao, se coloc
una silla en la cual se sent, despus se tap con cobijas de manera
impermeable, slo sobresala su cabeza. Al trmino del bao se enjuag con el
agua restante e inmediatamente se dispuso a descansar bajo el calor de sus
cobijas y un calentador. Este ritual dur aproximadamente una hora.13
13
Informacin recabada en septiembre del 2009 en el condado de Brooklyn.
422
sin importar las barreras temporales, ni espaciales, ni la fragmentacin de sus
vidas que resultan de su condicin migratoria.
Los alimentos tradicionales u otras remesas socioculturales no slo tienen
un valor simblico o generan vnculos hacia el terruo, sino tambin en la vida
cotidiana de los migrantes experimentada fuera de su comunidad, cuya
produccin, circulacin y consumo logran generar ciertos identificadores de
pertenencia membresa. Esto, puede observarse en nuestras salidas a las
marquetas o en la orden de nuestros alimentos en los Delys, pues siempre
tratamos de obtener cosas u objetos que nos sean familiares o evocan hacia
nuestro terruo, por ejemplo, ordenamos un bagels de jamn (una forma de
recrear las tortas de jamn), o un sndwich de pollo con chile jalapeo, o pedimos
el pan solo y le integramos un pltano, o si tenemos la oportunidad compramos
ingredientes para elaborar un guiso que nos recuerde aquellas tardes en las que
nos sentbamos con la familia a comer o cenar guisos elaborados por la abuelita o
nuestra madre, alimentos tradicionales con sabor a nuestro pueblo, o en el mejor
de los casos disfrutamos los platillos que nos son enviados por nuestras familias,
la cuales saben que sus guisos nos evocan la relacin y compromiso que tenemos
hacia con ellos.
Huelga decir que los videos, que circulan en ambas direcciones, no slo
logran capturar escenas de determinados ciclos o experiencias de la vida de los
coronangueos, sino tambin les permiten expresar sus necesidades,
sentimientos, sueos, temores, entre otras cuestiones. Estos, adquieren
relevancia tanto para los migrantes como para quienes no migran, por una parte, a
travs de ellos nos mantienen informados de los acontecimientos que suceden en
el pueblo, de las bodas que ocurren entre nuestros amigos o parentela, as como
el nacimiento o la incorporacin de nuevos integrantes que formarn parte de
nuestras familias. En efecto, las videograbaciones que se mandan al pueblo, son
portadoras de valiosa informacin y narrativas, ya que mediante estas se actualiza
la informacin, se conoce el estilo de vida de los migrantes, o bien se sabe sobre
el presente o futuro de los mismos, en donde la llegada de nuevos nietos o
sobrinos es celebrado en ambos lados de las fronteras. En suma, a travs de este
423
tipo de remesas socioculturales se logra unir a dos o ms localidades cuyas
dinmicas parecieran inconmensurables, de hecho construyen un espacio
transnacional en donde logran articularse no slo los lazos, vnculos y nexos de
las familias, sino tambin evocar y reproducir una serie de experiencias,
sentimientos y prcticas que son experimentadas tanto por los migrantes como
aquellas parentela que permanece en el terruo.
De igual forma, la prctica de los baos que llevan a cabo las parturientas
en los Estados Unidos con base en la cosmovisin de su pueblo, se sostiene de
aqul conocimiento local que tienen las propiedades curativas de las hierbas, las
cuales se cree logran calentar el cuerpo de las recin aliviadas y coadyuvar a
una buena alimentacin del beb, ya que si no lo hacen durante los primeros das
despus del parto, el bao ya no tiene el mismo efecto, por lo cual el beb no
podr ser alimentado de forma adecuada. Para ello, se adaptan las prcticas
teraputicas del bao de temascal, que en el pueblo es dirigido por el esposo, o
bien por la mam o suegra de la recin parturienta.
Ahora bien, estos ejemplos intentan rescatar la importancia que posee el
flujo de las remesas socioculturales, as como las funciones y significados que
estas cumplen para los miembros de las familias transnacionales. En efecto, la
circulacin de tales objetos y bienes simblicos permiten reproducir la vida del
migrante fuera de su comunidad de origen, en donde la reconfiguracin o
transformacin de algunas prcticas culturales como las del bao o la
preparacin de alimentos tpicos, logran satisfacer ciertas necesidades de
quienes migran, o bien conectarlos de alguna manera con las tradiciones y
cosmovisin de su pueblo, lo cual no podra ser posible sino a travs del
intercambio de remesas socioculturales que transitan en el circuito migratorio que
se ha conformado entre Coronango y Nueva York.
A continuacin, se expone otro ejemplo a travs del cual se pretende incluir
ciertas narrativas, en donde sea dable advertir la expresin de los sentimientos
que tienen los migrantes para con su familia y terruo, as como el rol y
significados que subyacen en las fotografas que circulan dentro del circuito
migratorio antes descrito. En particular, se ahondar en el papel que poseen
424
aquellas remesas socioculturales que son presentadas en la red social
denominada como facebook.
El facebook, blog donde se pueden subir infinidad de informacin, ya sea
fotografas, videos, msica, informacin personal, o bien encontrar conversaciones
y relatos de la vida cotidiana, juegan un papel preponderante entre las familias
transnacionales de Coronango. Este medio de comunicacin pblico y masivo
constituye un hiperespacio que impulsa la recreacin imaginaria del terruo entre
distintas cartografas geogrficas que se construyen en los Estados Unidos.
An ms, toda la informacin que es generada en dicha red social, forma
parte de una reconstruccin de la realidad en la cual se tiene la impresin de
entrar y salir de una realidad virtual dentro de la cual tanto el tiempo como el
espacio se hacen uno mismo (hiperrealidad), de hecho, todas las imgenes,
msica y videos que se presentan, son una copia verosmil de la realidad
representada (Eco, 1999).
As, por ejemplo, las conversaciones que se han tenido con un paisano (el
cual radica en los Estados Unidos en el presente), con quien he experimentado
tanto buenas como malas experiencias dentro del seno familiar, puede servirnos
para mostrar la importancia que tienen las narrativas que se construyen dentro del
circuito migratorio que sostiene la red social del facebook, en donde cada uno de
nosotros tiene la oportunidad de relatar nuestras experiencias, los pormenores de
nuestros familiares, o bien actualizar la informacin sobre el terruo o sucesos
acontecidos en la Unin Americana:
425
lavado enorme. A-Pues no tanto. E-Bueno pero regular [] A-Que t ya no te
regresas para k. E-Si pero no tengo billete, t podras darme quebrada
si retacho para all. A-Chido vato [] Estamos en contacto. E-Y dime ya estas
en proceso de legalizacin. A-No porque el ingls no se me da.E-Chido le
voy a platicar a mi jefe de ti y que estas en la cspide de tu vida, y que le
mandas saludos, claro ahora que lo vea. A-Seguro que si. E-Dice doa mari
que ya ni te acuerdas de ella. A-Si como no, todava me acuerdo. E-Bueno eso
es lo que dice que ni le escribes que eres ingrato. A-Bueno cual mari. E-Doa
Amalia. A-Y como esta. E-Hay la lleva [] A-Es cierto que todo est caro por all.
E-Claro, como que o que tipo de artculos. A-Si todo tipo de comestibles. E- Un
poco depende donde los compres. A-y dime tu jefecito como esta. E-Ya sabes
sigue lidiando con su enfermedad []14
Otro caso frecuente que viaja en este tipo de redes sociales son
grabaciones en las que se pueden escuchar el desarrollo de ciertas festividades.
En este tipo de eventos es comn ver la organizacin de bailes en honor a un
santo, un bautizo, cumpleaos, etc., baile que va acompaado de mensajes,
realizadas por los mimo sonideros, pero efectuados por los participante,
grabaciones que en poco tiempo sern escuchadas en la Unin Americana. Todos
estos saludos que se mandan y son subidos a las redes sociales, tienen la funcin
de evocar recuerdos, que los mantiene unidos hacia sus familiares que dirigieron
el evento, as como de reforzar lazos en ambos lados de las fronteras. Por citar
tenemos un fragmento donde se celebra un cumpleaos y se escuchan los
saludos dirigidos a personas cercanas:
14
Esta conversacin se desarrollo en el Facebook el 12 de diciembre del 2013. La letra E corresponde a Ernesto y la letra
A al seudnimo de ngel.
426
Para ngel pajarito, para Francisco Macuil, para toda la empresa magia all en
Nueva York []
15
Juan y Pili migraron a Nueva York en el ao 2004, cabe sealar que dos de sus tres hijas nacieron en dicho
estado de la Unin Americana.
427
aceptaron y nos pusimos de acuerdo para ir juntos a las platicas, que son
como un tipo de retiro que dura un da.
Advirtase, que la celebracin del bautismo conlleva los mismos significados que
tienen las misas realizadas en el terruo, aunque estriban algunas diferencias que
suelen cautivan a los creyentes de la fe catlica. Al respecto, Pili y su esposo nos
comentan:
428
[] despus de leer algunos pasajes del evangelio [esto lo hacen los
lectores designados por cada familia], y de continuar explicando la importancia
de los sacramentos, el clrigo da por terminada la ceremonia. Despus el cura
nuevamente unge a los nios, slo que ahora los santifica en el pecho.
Posteriormente, el prroco, nos dijo que dejramos en ropa interior a las nias, ya
que las iba a meter a una pila llena de agua bendita. El sacerdote, se mete a la
pila de agua y va sumergiendo a cada una de las nias, los moja tres veces
diciendo en el nombre del padre del hijo y del espritu santo. Al final, como
quedan empapados, los secamos y vestimos con el ropn y otros objetos que los
padrinos compraron.
Conviene sealar, que al termino de dicho ritual los padres de las nias invitan a
sus familiares y amigos a su departamento, lugar donde la familia tiene un alatar,
frente al cual sus hijas fueron llevadas para darles la bendicin por parte de todos
los asistentes, en compaa de varios elementos religiosos que son trados desde
el terruo, tales como una serie de imgenes (La virgen de la Asuncin, Cristo, la
virgen de Juquilita, El Seor de Chalma) que poseen variopintos significados para
las familias transnacionales de Coronango. Sobre el asunto en cuestin, Pili nos
comenta:
La breve narracin hasta aqu presentada, nos deja ver que las prcticas
religiosas y remesas socioculturales provenientes del terruo, inciden en el
proceso socializacin de los migrantes, cuyo desarrollo poseen distinta clase de
429
significados. De hecho, las prcticas religiosas y objetos cumplen un rol central
para redefinir los vnculos que los migrantes establecen con sus familias
transnacionales, construir nuevas formas de relacin entre quienes migran y
quienes permanecen en el terruo, as como para revalorizar su particular forma
de vivir su religiosidad popular. An ms, estos construyen y fortalecen los
vnculos comunitarios, actualizan a la comunidad, armonizan las relaciones
sociales, consolidan el carcter transnacional de la misma Iglesia Catlica, e
integran y vinculan a los migrantes en las sociedades de destino.
A la postre, suelen reestructurar nuevas construcciones de la identidad
colectiva, aportando nuevos sentidos a una existencia cotidiana fuera del pas de
origen. Por si fuera poco, tambin resignifican los referentes religiosos de los
individuos en el espacio social transnacional; revitalizan los lazos comunitarios;
contribuyen a la construccin de vnculos entre los migrantes en el extranjero; y
coadyuvan a la redefinicin de los sujetos en el contexto multitnico y
multirreligioso de las sociedades de su establecimiento.
Conclusiones
430
socioculturales, en reciprocidad reciben objetos y bienes de parte de sus familiares
y/o conocidos que son de gran importancia en su vida diaria. Esto, nos muestra la
preponderancia que tiene el circuito migratorio de intercambio que se ha
conformado entre las comunidades de origen y receptores de los migrantes.
Por otro lado, detrs del circuito migratorio donde fluyen una infinidad de
objetos y bienes simblicos en distintas latitudes, existe un mecanismo que est
supeditado por esos vnculos y conexiones entre personas y su comunidad. Tal
mecanismo representa un sistema de reciprocidad que nos muestra como en
algunas sociedades contemporneas se practica el acto voluntario individual o
colectivo de intercambiar objetos y bienes, los cuales pueden ser o no, solicitados
por aquellos que lo reciben. De tal manera, que las cosas o bienes que se
intercambian se hacen bajo la forma de regalos o dones que apelan
aparentemente a actos voluntarios, pero en realidad estos son efectuados y
devueltos obligatoriamente (Mauss, 1979).
En el trabajo ensayo sobre los dones, Mauss plantea y describe fenmenos
del intercambio y del contrato en diferentes sociedades, la cuales no estn
revestidas por las leyes de mercado, pero lo que esta presente es la moral y la
economa que rigen dichas transacciones.
431
A decir verdad, lo que muestra Mauss es la distincin entre s del carcter de
rivalidad y de competencia que nima a los individuos o grupos a intercambiar
dones y recibir contradones.
Los dones y los contradones que se realizan en diferentes sociedades
representan una manera de afianzar solidaridades y producir cierta dependencia,
manteniendo de forma elemental su posicionamiento en su sociedad, en un
mundo en donde las relaciones sociales se producen y reproducen a travs de
vnculos personales. An ms, los dones tienen que ser donados por alguien, y
por lo tanto en este rol de intercambio se produce una doble relacin de
dependencia reciproca que contiene un cierto numero de consecuencias sociales
para los protagonistas del intercambio, tanto obligaciones como ventajas, y as por
lo tanto se mantiene un estatus de igualdad entre los participantes del intercambio
(Godelier, 1998).
Dentro de las comunidades se dan intercambios de diferentes objetos y
bienes, pero estos no se mueven solos, hay algo que le permite ese dinamismo,
algo que los pone en movimiento y los hace circular en ambos sentidos, esto que
los mueve en cada ocasin es la voluntad propia de cada individuo y de grupos,
que les permite establecer vnculos personales de solidaridad y de dependencia.
En suma, lo que est de manifiesto a travs de los objetivos que persiguen
las decisiones tomadas son las acciones voluntarias individuales y en grupo, no
son slo sus propias voluntades, ms bien son necesidades a-personales o
impersonales ligadas a la naturaleza de sus relaciones sociales, necesidades que
resurgen sin cesar de la produccin reproduccin de dichas relaciones
(Godelier, 1998: 151).
En el marco de la migracin transnacional y de los fenmenos sociales que
de esta se desprenden, pretendimos demostrar que en el proceso de envo de
remesas ya sea econmicas o socioculturales subyacen no slo vnculos
familiares transnacionales entre los migrantes y su parentela, sino tambin existe
un circuito migratorio de reciprocidad, sostenido por un sistema que conlleva dar,
recibir y devolver.
432
Las historias y experiencia de algunos migrantes, el cambio de su estilo de
vida, la construccin de casas, el inicio de algn negocio, las narrativas evocadas,
las historias de migrantes triunfadores, la adquisicin de algn automvil,
constituyen por lo general el motivo para tomar la decisin de migrar. Pero, como
conseguir el medio econmico para dar el primer paso, esta pregunta surge
comnmente cuando algn individuo decide migrar hacia los Estados Unidos. En
algunos casos, se pide prestado, en otros es auspiciado por los familiares con la
esperanza de que quien recibe sea un migrante triunfador y que en cierta medida
el don les sea devuelto ya sea en forma de remesas econmicas, remesas
socioculturales o en favores de distinta ndole. En otros casos la empresa
migratoria se torna ms aventurada, pues algunos sujetos deciden migrar con sus
propios medios. En otras es ms por consenso de la familia suele tomarse la
decisin de que algn familiar tenga que migrar para satisfacer sus necesidades
primarias, para lo cual se consigue el dinero para dicha empresa y se contacta a
algn familiar, amigo o conocido que pueda apoyarlo durante su proceso de
acomodo y bsqueda de trabajo.
Ahora bien, cuando los migrantes se han establecido en el pas receptor y
han logrado recuperar el costo de su traslado, se renueva el sistema total de
prestaciones a travs de dones. No obstante, la historia no finaliza con algn
contradon que cierre el sistema de reciprocidades, pues siempre existe algo
pendiente, una deuda pospuesta, o bien que el don recibido no pueda devolverse
en la misma manera o posea el mismo valor econmico o simblico.
Lo importante aqu, es destacar la existencia de un mecanismo de intercambio
de objetos, favores, bienes simblicos o dones. En la permanencia de los
migrantes, ellos logran adquirir ciertos bienes, los cuales suelen remitir a su
parentela, por ejemplo el envi de un automvil para la familia, ropa para la mam,
esposa o hijos, etc., los cuales al entrar en contacto con los receptores estos
adquieren un determinado valor, por lo que la familia queda en deuda y se ve
obligada a entrar en un sistema de intercambio de remesas socioculturales o
econmicas, a travs del circuito migratorio que se ha conformado por algunos
servicios comunitarios de envo de objetos, tal es el caso del pesero transnacional.
433
De tal suerte que cuando el migrante requiere de algn objeto o cubrir cierta
necesidad, sea un medicamento, documento personal, efectuar algn tramite, o
determinada representacin ante un compromiso religioso, los familiares se ven
obligados a devolver el don recibido con algn contradon, favor o servicio que
sea requerido por sus familiares radicados en los Estados Unidos.
Por citar otro ejemplo, tenemos el caso cuando se presta ayuda a construir
espacios de convivencia en la comunidad, o bien cuando se envan alimentos
regionales o se producen intercambios de msica, imgenes, tradiciones,
festividades, ideas, narrativas, discursos a partir del circuito de intercambio que se
ha construido entre Cononando y Nueva York. Efectivamente, los migrantes
suelen enviar remesas socioculturales o monetarias a sus familias a fin de
satisfacer sus necesidades bsicas o compromisos religiosos. Por ejemplo:
434
Con la idea de ir hacia la Unin Americana para vivir el sueo americano y
realizar trabajo etnogrfico que me sirviera para mi investigacin, se me
apoy con el gasto del coyote, as como con los gastos de otros servicios, tales
como vivienda, transporte, etc. Ahora bien, durante toda la travesa que
experiment desde mi salida de Coronango, mi llegada a la frontera en Sonora,
arribo a la ciudad de Nueva York y obtencin de un empleo, se me apoy con
todos mis gastos, as como con informacin que inclua las normas para el
trnsito en esa ciudad, traslado tanto en autobs como en tren o en automvil,
esto ltimo fue un punto clave para lograr participar y observar cmo se
desarrolla la dinmica de recoleccin y entrega de los bienes simblicos que
fluyen en ambas direcciones.
El apoyo que se me brind por parte de mis familiares, tuvo que ser
devuelto en pocos das. Primeramente, se me encomend llevar el taxi que
Emilio manejaba durante el da, con otra persona que lo maneja por la noche,
esta labor la realice acompaado, a fin de conocer la ciudad de Nueva York y,
con ello responder a las encomiendas que mi primo requiriera. Posteriormente, se
me encarg recoger una serie de paquetes en distintas direcciones de
Brooklyn. Para ello, mi primo, llamaba por telfono a los remitentes, dicindoles
que ira a recoger sus maletas, llegando bajaba una bascula y pesaba los
respectivos paquetes, el costo por libra lo cobraba a cinco dlares, llegando a
juntar en una sola tarde ms de mil dlares. Tambin, recuerdo que cuando
no comprbamos desayuno, yo lo preparaba, esto lo hacia por iniciativa propia y
como una estrategia de saldar la deuda familiar que haba adquirido.
435
o bien contribuir a la continuidad de los vnculos entre las comunidades de origen
o residencia de los migrantes poblanos, esto, pese a la fragmentacin que
comprende el fenmeno migratorio. Huelga decir, que dentro del circuito migratorio
transnacional por el cual fluyen las remesas econmicas y socioculturales, yace un
sistema de reciprocidad o de prestaciones totales a partir del cual en dable
observar el intercambio de bienes simblicos, dones y contradones allende de las
fronteras.
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438
El brazo de Mximo y los cuerpos del silencio
Violencia poltica y rituales de muerte en Per
Lurgio Gaviln Snchez
[email protected]
Universidad Iberoamericana de Mxico
Introduccin
439
En ese sentido, mis juicios se nutren de stas experiencias y conversaciones, pero no son
discusiones acabadas son ms bien una ventana para la crtica acadmica, un prestar el
cuerpo de la escritura a los campesinos de Auqui para visibilizar sus cuerpos del silencio.
Despus del asesinato a las autoridades, Auqui qued como base de apoyo de Sendero
Luminoso con la obligacin de cumplir sus rdenes hasta que lleg la represin militar;
quienes mataron, abusaron a sus mujeres y obligaron a formar rondas campesinas.
440
A finales de junio de 1984, mensajeros de parte de los militares de la base de Anco,
llegaron a la comunidad de Auqui con el recado siguiente: los militares y las rondas
quieren ver inmediatamente el brazo de los senderistas, esos terrucos; de no cumplir con
la orden sufran una represin sanguinaria: nos haran polvo, decan. El Ejrcito y los
ronderos, parafraseando a Agamben (1999), estaban reduciendo a los campesinos a la
condicin de parias, sin derechos, slo a una nuda vida. Haba que obedecer
inmediatamente porque, como seala Portocarrero (2012), toda resistencia era intil y
slo quedaba reconciliarse con lo inevitable. Sin embargo, a los ex senderistas los cubran
porque eran sus paisanos, runamasinku, con quienes sembraban papas, maces y
bailaban en las fiestas patronales.
Los campesinos haban pasado todo el da pensando cmo matar a los ex senderistas
que estaban con ellos, que eran sus paisanos. Cuando el sol se ocult entre los cerros de
Auqui, y cuando entraba el tiempo liminal entre el da y la noche, agarraron a Mximo en
lugar de los ex mandos senderistas y lo llevaron a la puerta de la iglesia para matarlo y
cortarle el brazo.
441
ah, en su casa techado con palmeras y adobes de tierras amarrillas en la selva de
Ayacucho.
Cuando el cuerpo de Mximo an no haba enfriado, lo llevaron para enterrar lejos del
pueblo, debajo de un camino, entre arbustos de qinhua. Luego una comisin de
campesinos emprendi el viaje llevando la prueba del asesinato de los ex senderistas. El
brazo mutilado iba envuelto en una manta en la espalda del campesino. Al llegar a la base
militar de Anco, entregaron el brazo, al mayor Baca y a los ronderos: Hemos matado a
los terrucos, aqu est el brazo!
Por qu haban matado a Mximo?, que era tambin ex Masa de SL, igual que ellos, y
por qu no a los ex mandos senderistas? Podra considerarse vctima una persona que
en circunstancia de guerra colabor con Sendero Luminoso?
Los campesinos estaban siendo amenazados por los militares y ronderos. Deban de
matar a los ex mandos senderista, derramar sangre para seguir viviendo o por el contrario
todos seran aplastados, porque eran ex masas del Partido Comunista Peruano, la base
de la pirmide senderista. Haba que construir al enemigo como se construye la
consanguineidad en la comunidad. En este caso, la construccin del enemigo no fue
como sugiri Theidon (2009) una exteriorizacin de los senderistas, sino ms bien por
viejas rencillas dentro de la comunidad, como ocurri con Mximo. El enemigo desde all
era la circunstancia y el brote almacenado de la primera sospecha, del primer regazo de
peleas idas de rencores acumulados entre los compueblanos.
Slo fue posible matar convirtindolo en enemigo como lo hicieron los militares con la
poblacin quechua hablante a quienes le consideraron, terrucos. As tambin, la muerte
de Severo, dar ms detalles ms adelante, fue acto de sacrificio como lo hicieron con la
estatua del Inca en la comunidad de Aranhuay3, destruir para volver a la normalidad (dejar
3
En 1980, los campesinos de Aranhuay haban construido una estatua del Inca en el parque de la comunidad
y cuando SL asesinaba a los campesinos exponan al pie de la estatua. El da ms trgico fue una tarde del 20
de abril de 1988, cuando SL asesin a 19 campesinos. Entonces la respuesta popular fue destruir la estatua,
porque el inca traa muerte y su derrumbamiento tranquiliz y dejaron de sufrir. Este caso escrib en mi tesis
de maestra.
442
de sufrir), porque en s, la muerte crea caos u orden. Pues como vemos, para seguir
viviendo cercenaron el brazo de Mximo, as como chancaron la cabeza de Severo.
Luego, lleg cierta tranquilidad a la comunidad como cuando asesinan a un abigeo.
Militares y ronderos se alegraron con el botn de guerra, por eso sa tarde haban pateado
el brazo de Mximo en el campo deportivo. A qu animal se le ocurrira cercenar el
brazo de su semejante y jugar al ftbol como pelota? Sin embargo, la piedad y la
brutalidad como dice Primo Levi-, coexisten en el mismo individuo.
Ms tarde, antes que lanzaran el brazo a los perros, alguien haba gritado desde la
esquina del crner: Este no es el brazo del terruco, este es el brazo de Mximo!, a
partir de entonces, la grieta se abri y empezaron a dudar, los ronderos, militares y
familiares de Mximo.
443
a la superficie y es oportuno para cobrar la deuda; mientras que el entierro cobra sentido
para fortalecer y volver a la normalidad.
La palabra perro referida de mama4 Patrocinia, lleva una carga semntica de insulto,
odio y de venganza contra quin o quines obedecen sin razn rdenes de superiores. No
hay comparacin ms denigrante que se hace con el hombre y los perros que comen
excrementos humanos y que siempre vuelven a casa con la cabeza reclinada. Esta
palabra -perro-, sirve a las vctimas en dos sentidos: como estigma y como blsamo.
Pues los campesinos atacan a sus adversarios con palabras que les duelen ms que el
dolor causado con un cuchillo, y sta herida se perpetua en el tiempo estigmatizada
como el acontecimiento ms grave de lo humano, cuando el hombre se convierte asesino.
Por otro lado, al descargar la ira con insultos, este sirve como blsamo para curar sus
heridas. sa es la descarga de mama Patrocinia y tayta Mamerto para quienes
cercenaron el brazo de Mximo.
4
Mama y tayta, son palabras quechuas que significan, seora, seora.
5
Chakana, palabra quechua, significa puente.
444
Wauq runam kani - soy hombre que va morir
Los campesinos de Auqui, como un acto de decir la verdad, se expresan siempre: Wauq
runam kani (soy hombre que va morir). Esta expresin establece la aceptacin del hombre
que en su conciencia reconoce el trnsito de sus pasos hacia la muerte y por ello se hace
importante saldar las deudas. De lo contrario, los vivos y muertos sufren. Partiendo de sa
premisa me pregunto: Qu sucedi con la muerte de Mximo? Los familiares indican que
lo soaron muchas veces suplicndolos encontrar su brazo. Al mismo tiempo, los
campesinos se asustaban al toparse en los recodos de los caminos con manos que
aparecan de la nada. Para saldar la culpa, los perpetradores, los campesinos de Auqui,
haban ofrecido dos toros a los padres de Mximo, pero, ellos rechazaron. Patrocinia y
Mamerto nunca han olvidado la prdida de su hijo. Por eso, es importante pensar en la
forma en que se piensa el cuerpo y su relacin con los espritus para entender las
reparaciones y el sentido de las reconciliaciones.
Pedro Pitarch (1986) escribe sobre los cuerpos mayas tzeltales y plantea la existencia de
dos clases de cuerpos humanos, uno carnal y el otro fenomnico. Partiendo de ello
considero que en Auqui, existe dos cuerpos fsicos (cuerpo-runa y cuerpo-aya)6 y de tres
seres espirituales o fuerzas internas (nima, nima-corazn y alma). Si uno de ellos sale o
se aleja o envejece entran en desequilibrio, se enferman, sufren o mueren. Entonces es
necesario mantener en armona a estas fuerzas externas e internas.
6
Cuerpo-runa y cuerpo-aya. Runa es persona vivo y aya persona muerte.
445
campo espiritual de todos los campesinos, seguidos por los rituales funerales de cambio
de estado. Este es el proceso normal para los comuneros, pero si el cuerpo-runa ha sido
intempestivamente arrancado sin el proceso ritual, el cuerpo-aya sufre, lo mismo se
resiente la naturaleza y el cosmos. Entonces, los campesinos viven en chaqwa y
sufrimiento. Los odios y las venganzas se producen y activan; por eso, Patrocinia se
expresa: cuando me recuerdo me dan ganas de vengarme, pero ya estn muriendo uno
por uno As, para el sentido comn de los pobladores el mal siempre se paga y el brazo
de Mximo sufre porque no est completo el cuerpo-aya.
Los rituales de muerte en el rea andina y en Auqui son importantes porque marcan
cambios en el ayllu. Y esta marca a veces dura poco tiempo y otras veces (como el
brazo de Mximo) se prolonga toda una vida. La muerte de un campesino o campesina
afecta el ritmo social de toda la comunidad porque el espritu de la comunidad es colectivo
y, como un cuerpo-runa, explica la unidad de las diversas partes para que pueda andar
tanto en la vida como en la muerte. Los deudos visten de negro para expresar su dolor. La
expresin del dolor es abierta. La comunidad se congrega dispuesta a ofrecer ayuda y
condolencias. Acompaan el velatorio hasta el entierro. Es pues, lo que Max Gluckman
(2009) sugiri, la costumbre une all donde divide, la cooperacin y el conflicto se
equilibran mutuamente. As son los campesinos, con peleas, odios y venganzas; pero
existen espacios como ste donde se unen, lloran y ren en conjunto.
446
situaciones humanas basadas en el perdn o la venganza. Quin muere produce
situaciones sobrecogedoras que enmienda el comportamiento equivocado.
Despus que un campesino en Anco haba gritado desde el vrtice de una cancha de
ftbol: este no es el brazo de Mximo!, los ronderos y militares de Anco y Chungui
enviaron espas a la comunidad de Auqui para averiguar el paradero de los ex mandos
senderistas. No haba huellas de los disidentes, slo vieron a las esposas vestidas de
negro, smbolo de duelo. Otro da volvieron los ronderos de Anco, era la fiesta patronal de
la comunidad. Nadie se resiste a la fiesta. Esos das dejaban de trabajar y mataban sus
carneros, chanchos y se emborrachaban, porque la fiesta en s posibilitaba rehacerse, es
el argamasa de las relaciones sociales. Ese da, los ex mandos senderista haban salido
del escondite vestidos de mujeres para bailar un ratito en la fiesta con sus paisanos.
Cul fue el sentimiento, la reaccin de los campesinos de Auqui de tan honda mentira?
Cmo informaran a Patrocinia y Mamerto, padres de Mximo? Qu le diran a los
militares y a los ronderos? Cmo entenderan la culpa y el miedo y la probable muerte
que les esperaba por desafiar la verdad?
447
fuerzas y se desprendi de las sogas y corri hacia su comunidad, hacia su casa para
aferrarse a la vida con los ojos fijos en su esposa, en sus hijos, y sus paisanos.
448
Reparaciones PIR, en su artculo 4, reza: No son consideradas vctimas y por ende no
son beneficiarios de los programas a que se refiere la presente Ley, los miembros de las
organizaciones subversivas. Auqui y tantos otras comunidades fueron convertidos en
Masas de la base piramidal de Sendero Luminoso. Severo y Paulino fueron campesinos
con la mala suerte de haber sido designado responsables de la organizacin para el gran
sueo de marcha del campo a la ciudad y convertirlos en un pas igualitario. Sus cuerpos
fueron olvidados, yacen en silencio. Qu puede decir el Estado? No slo de Paulino y
Severo, sino de miles de cuerpos en silencio. Sendero Luminoso no fue el otro que lleg,
sino la chispa empez en uno de los tentculos del Estado, los profesores y alumnos, en
los confines del territorio; los miembros de las organizaciones subversivas, fueron los
campesinos, -organizados por la cadena de la primera organizacin- sin opcin de una
eleccin y de un chantaje de cuota. Sus hijos pasaron a formar parte de la cspide de la
pirmide senderista. Si sus proles y sus ayllus formaban parte del asalto senderista y ellos
eran la base de la pirmide, luego Ronderos Qu qued a los campesinos? Fue convivir
con la guerra y callarse ante la tortura de los militares o matar como a Severo retorciendo
de dolor en el interior de los campesinos.
Todo conflicto armado trae consigo vctimas y victimarios, dolor, desolacin, tristeza y
secuelas de envejecer antes del tiempo y, tambin memorias de odios y rencores. sta le
sucedi a los campesinos de Auqui y al resto del pas entre los aos de 1980 y 2000
provocado por Sendero Luminoso, con una lnea ideolgica de marxismo, leninismo,
maosmo y pensamiento Gonzalo y, por un ensaamiento hacia los pobres por parte del
Estado.
Lo comn es que el perpetrador sea el otro distinto; pero en Auqui, los victimarios han
sido los propios vctimas. Cmo ha sido posible esto? El enemigo no lleg de afuera sino
slo la ideologa del comunismo. Los propios campesinos han sido organizados en bases
guerrilleras para matar, limpiar el viejo orden.
449
Kimberley Theidon (2009) ha sugerido que hubo un cambio en los cdigos morales que
permiti matarse entre campesinos. Lo plasm en un libro que permiti entender la
matanza de Entre prjimos, pero, los campesinos de Auqui no cambiaron sus cdigos
morales, sino en situaciones lmites donde, el miedo y el propio estado de sobrevivencia,
por ejemplo, condujo a la historia de la muerte como de Mximo y de Severo. Entonces, el
asesinato sin compasin cobra sentido slo en un tiempo en que la lnea entre lo objetivo
y lo subjetivo se borra y no en cambio de cdigos morales.
Bibliografa
Agamben, Giorgio
451
Comisin de la Verdad y Reconciliacin
Das, Veena
20 de diciembre 2013.
https://www.academia.edu/2659384/Sufrimientos_teodiceas_practicas_disciplinaria
s_y_apropiaciones.
Gluckman, Max
Levi, Primo
Portocarrero, Gonzalo
2012 Profetas del odio. Races culturales y lderes de Sendero Luminoso. Lima:
PUCP.
Scott, James
Theidon, Kimberly
452
Vergara Figueroa, Abilio
453
454
El arte indocristiano
Mara Cristina Luna Tamayo
[email protected]
Universidad Nacional Autnoma de Mxico
El hablar de la ideologa del arte puede tener muchas interpretaciones que se extienden
desde la socio-poltica transitando por la esttica y claramente religiosa. El caso de la
produccin que hoy nos atrevemos a llamar artstica en el recin conquistado territorio
tuvo muchas implicaciones y bastos antecedentes, que de manera breve se abordarn en
el siguiente texto, con el fin de tratar de comprender la importancia de estos en la
conformacin de las escuelas de Artes y Oficios, as como las escuelas conventuales y la
produccin de obras de carcter religioso.
* Licenciada en Arte por la Universidad del Claustro de Sor Juana, Maestrante en Cultura Virreinal por la
misma Institucin, profesora de asignatura de la Facultad de Artes y Diseo de la Universidad Nacional
Autnoma de Mxico en el rea de Teora del Arte, asimismo en el rea de Filosofa y Arte en la Universidad
de la Comunicacin, de igual manera he sido becaria de la Coordinacin Nacional de Monumentos Histricos
y la fototeca del Instituto de Investigaciones Estticas de la Universidad Nacional Autnoma de Mxico.
Adscripcin: Facultad de Artes y Diseo - Universidad Nacional Autnoma de Mxico Datos personales:
Almenas #30 Jardines del Sur, Xochimilco, D.F. 16050, (55) 6646 8967
53
Platn, Dilogos, Mxico, Porra, 2005, pp. 163, 195.
455
la realidad54, mientras que Santo Toms, retomando la teora aristotlica, afirma que el
conocimiento en acto slo se da por medio del contacto con las cosas materiales, es
decir, a travs de los sentidos, ya que es as como se conforman las ideas, para poder
conocer algo y enunciarlo, es necesario percibirlo, conocerlo, y entonces sabremos de
qu est hecho, cmo es55.
Este breve recorrido que se hace sobre la conformacin del conocimiento es para
poder comprender las diferentes posturas que se tenan en el siglo XVI con respecto a las
imgenes; es decir, la pintura, la escultura, la plumaria y el sin fin de representaciones
que existan y que provienen de los autores antes referidos.
54
Aristteles, de memoria et reminiscentia, citado por Linda Bez Rub, Mnemosine novohispnica. Retrica
e mgenes en el siglo XVI, Mxico, IIE-UNAM, 2005, p. 22.
55
F.C. Copleston, El pensamiento de Santo Toms, Mxico, Fondo de Cultura Econmica, 2010, p. 28.
56
Patrick Johansson, La relacin palabra/imagen en los cdices nahuas Arqueologa Mexicana, Vol. XII,
num. 70, 2004, pp. 44-49.
456
Con la firme intencin evangelizadora, que en si, era la nica justificacin de la
conquista territorial, se lleg a prohibir en algunos casos la entrada de los espaoles a los
pueblos de indios altepetl en los cuales la lengua verncula era preservada, y el
proyecto educativo relacionado con la doctrina bsica era administrada a la mayora de la
poblacin, del mismo modo los artistas y artesanos eran instruidos en las artes
mecnicas, mientras que los altos estudios de las artes liberales tenan como intencin la
colaboracin con el proyecto evangelizador.
Tal vez sera innecesario hacer nuevamente mencin que durante mucho tiempo
el arte de esta primer etapa de colonizacin ha sido durante mucho tiempo interpretada
con los cnones occidentales, dejando de lado la importancia de la apropiacin tcnica o
extradiegtica, en tanto que si bien la temtica es claramente cristiana, la apropiacin
simblica transforma los modelos actanciales de ambos casos, un claro ejemplo sera lo
que menciona Reyes Valerio:
57
Reyes Valerio, Arte Indocristiano, Mxico, CONACULTA-INAH, 2000, p. 329.
457
A partir de lo mencionado en el prrafo anterior, podemos sugerir algunos
ejemplos ms, tal es el caso de los animales que tenan un significado trascendental en la
cultura precortesiana como el guila, los elementos fitomorfos o las vrgulas y
chalchihuites, e incluso piezas de antiguas construcciones expoliadas e integradas en los
templos y conventos, sin que esto signifique un hecho al azar.
Los cierto es que quiz, como menciona Reyes Valerio, a los frailes no les
interesaba la instruccin de los indgenas en las artes como tal, sino que se sirvieron de
las manifestaciones artsticas para atraerlos.58
Sugiere el autor que una de las deficiencias ms importantes para confirmar que el
indgena fue quin desarrollo la mayor parte de la realizacin esttica, es la ausencia de
contratos que establezcan tales producciones, siendo que probablemente el anlisis a
partir de la forma en ocasiones sea suficiente para aclarar este punto, por otro lado afirma
que la revisin de las crnicas, ya sean de los historiadores de la poca o frailes -los
cuales a su vez ejercan esa labor- determinan dos cosas: la primera habla de la maestra
e inters desarrollado por el autctono en cuanto a las Artes y Oficios, y en segunda,
influye de manera drstica en cuanto al anlisis objetivo, ya que caemos en la necesidad
de revisar de manera formal las representaciones, por lo que, en ocasiones se tiende a
menospreciar el trabajo al no cumplir con los cnones estilsticos, la propuesta del
Historiador implica no slo hacer una revisin desde lo esttico, sino considerar que es el
resultado de una situacin socio-cultural, que implican ambas partes: la europea, de
carcter cristiano y la prehispnica, misma que estaba en detrimento por la conquista, lo
cual no quiere decir necesariamente que fuera sencillo olvidar los cimientos de sus
creencias, muy a pesar de la persecucin de stas. Para Reyes-Valerio los
conventos del S. XVI fueron verdaderos centros de civilizacin y cultura, se gest
tambin un movimiento artstico realizado por los indgenas y dirigido por los
misioneros.59
58
Ibid, p.187.
59
Ibid, p. 17.
458
Se tiende a pensar que los misioneros llegaron simplemente a evangelizar, sin
tener una visin abierta de un pasado no muy lejano, por lo que pocas veces
consideramos que ciertos mtodos empleados por los frailes mendicantes fueron
adquiridos a partir de la cultura en donde se encontraban. Si bien ya se ha mencionado
que los religiosos en especial los franciscanos- aportaron la educacin conventual, esto
con el fin de llegar a persuadir y educar a los indios en la fe cristiana60, esto conlleva al
punto en el que los frailes, al reflexionar en cuanto a la educacin recibida en el calmecac
y el tepochcalli, decidieron aplicar ciertos procedimientos a partir de las anteriores, no slo
en cuanto a la educacin bsica, sino tambin en la artstica.61
Bibliografa.
60
Cursivas mas, con el fin de remarcar su importancia.
61
Ibid, p.106.
459
Dussel, Enrique, 1492, El encubrimiento del otro. Hacia el origen del mito de la
modernidad, UMSA, Bolivia, 1994
Gruzinski, Serge, La colinizacin de lo imaginario. Sociedades indgenas y
occidentalizacin en el Mxico espaol. Siglos XVI-XVIII, Mxico, Fondo de
Cultura Econmica, 2007.
______________, El pensamiento mestizo. Cultura amerindia y civilizacin del
Renacimiento, Barcelona, Paids, 2007.
Johansson, Patrick La relacin palabra/imagen en los cdices nahuas
Arqueologa Mexicana, Vol. XII, num. 70, 2004, pp. 44-49
Platn, Dilogos, Mxico, Porra, 2005, pp. 163, 195.
Reyes-Valerio, Constantino, Arte Indocristiano, Mxico, CONACULTA-INAH, 2000.
Ricard, Robert, La conquista espiritual de Mxico, Fondo de Cultura Econmica,
Mxico, 1994
460
Similitudes y diferencias en la arquitectura religiosa del siglo XX de la ciudad de
Puebla: La Medalla Milagrosa y Nuestra Seora de la Esperanza
Introduccin
461
Figura 1. Mancha urbana de la Ciudad de Puebla (Recuperado de 18/07/2013)
El artculo se estructura con base a las preguntas: Qu suceso determin los cambios
litrgicos del siglo XX en los templos catlicos?; Cmo se conform el espacio
arquitectnico litrgico en el siglo XX?; Qu elementos de composicin permiten
comprender los espacios religiosos soportados en la liturgia del CV II?; Cul es la
percepcin del espacio litrgico por parte de los usuarios?, las que sern gua para su
desarrollo, concluyendo en exponer las similitudes y diferencias de dos templos
construidos en el siglo XX, despus de la celebracin del CV II, motivo de este trabajo.
462
El Concilio Vaticano II (CV II)
Qu suceso determin los cambios litrgicos del siglo XX en los templos catlicos?, es la
pregunta que gua este apartado, por lo que se presenta al CV II y las caractersticas
acerca de la liturgia que el evento acord con la intencin de comprenderlo y con ello
encontrar los elementos necesarios en su aplicacin a los templos catlicos ubicados en
cuanto a espacio siglo XX y lugar: la ciudad de Puebla.
La liturgia es tema central para el desarrollo de este trabajo, cuyo soporte material son los
templos catlicos de los que su diseo se encuentra en estrecha relacin con el aspecto
litrgico, base de su realizacin en la prctica del rito.
El documento conciliar analiz 10 palabras clave se retoma de la diez palabras clave del
CV II a la liturgia, de la que escriben lo siguiente: Un deseo de los obispos presentes en
el Concilio era llegar pronto a una reforma litrgica cercana al pueblo que permitiera su
participacin. Redescubriendo las antiguas tradiciones litrgicas, el pueblo vuelve a ser
protagonista de las celebraciones y de la vida eclesialiii
Algunos puntos del Captulo I.:Importancia y dignidad de la celebracin y del Captulo II.:
la estructura de la misa; lectura de la Palabra de Dios y su explicacin; Modos de
presentar los textos; Importancia del canto; Posturas corporales y el Silencio, son
elementos que permitirn asociarlos al espacio arquitectnico, motivo de atencin para el
estudio.
463
Con base a lo anterior los puntos centrales a considerar para la disposicin funcional de
los templos catlicos en cuanto a acciones relacionadas con la celebracin de acuerdo al
Misal Romano(MR) son: participacin activa de los fieles, los signos sensibles, seleccin y
orden de las formas y elementos para la participacin, la exposicin de las directrices, las
normas para la celebracin de la Eucarista y de lo ms significativo la diversidad cultural
de los pueblos.
El espacio litrgico
464
arquitectura-comunidad. Los sacramentos, la Liturgia de las Horas y los sacramentales
son las acciones litrgicas y que determinan fsicamente los espacios celebrativos, y
adems la relacin de la iglesia (edifico) en el contexto urbano y como edificio se toma en
cuenta a:
La Iglesia a travs de los cambios referidos en el CV II est preparada para recibir un arte
cristiano de acuerdo a la sensibilidad esttica del siglo XX, ha aceptado nuevas formas de
arte religioso acorde con esta manera de ver la belleza con apertura de los sentidos al
lenguaje del arte de este tiempo.
Este apartado tiene la intencin de saber cules son los elementos que componen el
espacio litrgico, y se desprende de la pregunta Qu elementos formales de
composicin permiten entender los espacios religiosos con base a la liturgia antes y
despus del CV II? por lo que se describen aquellos que se consideran necesarios para la
comprensin del espacio y que son concordantes con la liturgia documentada en la SC
para una participacin activa de lo fieles, incluyendo para el funcionamiento general los
espacios subsidiarios y otros requeridos para otras funciones secundarias.
465
En acuerdo a la SC se anotan como elementos de composicin del espacio arquitectnico
litrgico: altar, ambn, la Sede del presidente (quien preside la celebracin), el baptisterio,
el lugar de la penitencia (confesionarios), la Custodia Eucarstica, el lugar de los fieles, el
lugar del coro y del rgano, el programa iconogrfico, la capilla de festividades,
ornamentos y vasos sagrados. De los lugares subsidiarios a la iglesia: capilla diaria,
sacrista, Sagrario, atrio y la puerta, campanario y campana, edificios para el servicio
pastoral y la casa parroquial (fig. 5)
466
1. Altar: Signo o sacramento de la mesa festiva del Rey.
2. Ambn: Lugar donde se concretiza el encuentro con Jess en su Palabra.
3. La sede presidencial: La silla es nica y debe aparecer distinta de las otras.
4. La reserva eucarstica: Es el sitio de la reserva de las sagradas especiesv.
5. El lugar de la Penitencia: lugar discreto pero no excesivamente separado o
secreto, iluminado; apto para los elementos del sacramento: la lectura, el dilogo y
la absolucin, en la que aparezca destacada la sede del ministro y la digna
situacin del penitente.
6. El baptisterio: La renovacin litrgica del Vaticano II pide que el espacio bautismal
sea independiente, indica que las dimensiones de la pila bautismal deben hacer
posible el bautismo por inmersin, cosa que no sucede en la mayora de los
templos catlicos.
7. El lugar de los fieles:organizacin de espacios y esttica, con cualidades de
visibilidad y acstica, que faciliten los movimientos, posturas y acciones litrgicas,
as como las actividades de los ministros para favorecer el desarrollo dinmico de
la celebracin y la participacin activa de la comunidad.
8. El sagrario debe ser inamovible, slido, no transparente y cerrado con las
garantas suficientes (OGMR 277), no se le debe poner lmparas elctricas que
simulen una llama.
9. El lugar del coro y el rganovi: Ubicarlo en lugar apropiado para los cantores, en
donde realicen su ministerio en la celebracin y como miembros vivos de una
comunidad que participa activamente, y que juega actualmente un papel en la
dinmica religiosa (fig. 3).
6 3
2
1
467
Figura 3. Espacio arquitectnico litrgico
468
cristiana en un espacio arquitectnico, cumpliendo la funcin de apoyar la liturgia en los
espacios celebrativos, con los cambios que el CV II ha determinado (figs. 6a.-b).
S. XVII San Hiplito (M. Toussaint, 1967: )- S. XX Ntra. Sra. De la Esperanza (G.S.
Valerdi, 2012)
469
objetivo ser el anlisis grfico con base a variables de diseo tanto en lo interior como de
la envolvente y contextualizados en un entorno urbano inmediato.
La arquidicesis de Puebla tiene una superficie territorial de 20,932 Km2, con una
poblacin de 5,383.133 habitantes de los cuales 3,567,489 catlicos y 192 parroquias y
51 cuasi-parroquias para su atencin. En la ciudad de Puebla se cuentan 36 templos
construidos despus del CV II (Tabla 1).
Antes de Despus
133 Templos Catlicos (Cd. de Puebla)
1960 de 1960
74 9 29 36
470
Figura 5. Localizacin de los Templos seleccionados para el estudio
Retomando la pregunta que sirvi de gua al apartado respecto del entender los
elementos formales de composicin (p. 4) con base a la liturgia antes y despus del CV II,
se precisa que la Medalla Milagrosa fue construida en este parte-aguas.
471
Figura 6 a.-b. Contexto urbano- Espacio arquitectnico
Ntra. Sra. De la Esperanza (G.S. Valerdi, 2012)- Medalla Milagrosa (G. Toledo, 2013)
472
Figura 7 a.-b. Emplazamiento
Ntra. Sra. De la Esperanza (G.S. Valerdi, 2012)- Medalla Milagrosa (G. Toledo, 2013)
473
Figura 8 a. b. Planta arquitectnica
Ntra. Sra. De la Esperanza (G.S. Valerdi, 2012)- Medalla Milagrosa (G. Toledo, 2013)
474
Figura 9 a. b. Coro
Ntra. Sra. De la Esperanza (G.S. Valerdi, 2012)- Medalla Milagrosa (G. Toledo, 2013)
475
Figura 10 a. b. Lugar de la Penitencia (confesionarios)
Ntra. Sra. De la Esperanza (G.S. Valerdi, 2012)- Medalla Milagrosa (G. Toledo, 2013)
476
Figura 11 a. b. Envolvente
Ntra. Sra. De la Esperanza (G.S. Valerdi, 2012)- Medalla Milagrosa (G. Toledo, 2013)
477
Ntra. Sra. De la Esperanza (G.S. Valerdi, 2012)- Medalla Milagrosa (G. Toledo, 2013)
Hay similitud respecto de la ubicacin de la pila bautismal, cerca del altar de acuerdo a la
normativa del CV II, la que escribe que el material a utilizar sera la piedra de cantera, lo
mismo que el altar.
Ntra. Sra. De la Esperanza (G.S. Valerdi, 2012)- Medalla Milagrosa (G. Toledo, 2013)
478
Figura 14 a. b. Cristo en el lugar principal
La imagen de Cristo debe colocarse en el lugar principal, esto antes del CV II no era
determinante, lo que ha llevado a que en algunos templos se vean como si fuera una
adaptacin, sin embargo en este caso es una similitud la ubicacin (fig. 14 a-b).
Conclusin
En los cuadros siguientes se hace un concentrado acerca de los valores tanto la Medalla
Milagrosa como Ntra. Sra. De la Esperanza tienen de su emplazamiento, bside, relacin
altura-base, capacidad, poca, advocacin como elementos generales en su observacin
y en el cuadro 1b, acerca de sus accesos, planta arquitectnica, nmero de naves, tipo de
cubiertas, altar, y variables respecto del confort ambiental: iluminacin natural y
temperatura.
479
Elemento Relacin
Emplazamiento Abside Materiales Capacidad poca Advocacin
Templo altura-base
Medalla 800 Consagrado
Concreto/
Milagrosa Amplio Verticalidad personas en 1960 Mariana
Si Tabique
400 Empieza su
Ntra. Sra. De la Concreto/
Restringido Horizontalidad personas construccin Mariana
Esperanza No madera en 1982
Elemento Iluminacin
Planta Naves Cubierta Altar Temperatura Accesos
Templo natural
Medalla Adaptado a
Basilical tres naves Superficie Vitrales En confort Frontal y
Milagrosa Liturgia CVII
Alabeada laterales
Cristal Frontal y
Ntra. Sra. De la Una
Cuadrada Superficie Acorde CV II transparente No confortable lateral
Esperanza naves alabeada Cenital
Bibliografa
http://www.chiesacattolica.it/cci_new/documenti...9/adeguamento
480
SODI, M. Sdb (2007), La liturgia en la economa de la salvacin: la perenne dialctica
entre mysterium, actio y vita y sus implicaciones terico - prcticas, en Scripta theologica:
revista de la Facultad KRENN, Kurt. (1983), Mara y la Iglesia. La solidaridad del amor,
realidad teolgica de Mara, 4 Simposio Internacional de Teologa de la Universidadde
Navarra, Espaa: Servicio de Publicaciones de la Universidad de Navarra.
http://hdl.handle.net/10171/6308
VALERDI, M. C., Evaluacin del diseo de los templos catlicos en relacin a la liturgia
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Constitucin Apostlica Pastor Bonus de S.S. Juan Pablo II, sobre la Curia Romana.
http://www.vatican.
va/holy_father/john_paul_ii/apost_constitutions/documents/hf_jp-ii_apc_19880628_pastor-
bonus- index_sp.html
481
482
Tlloc y sus representaciones en ollas, jarras y almenas: anteojeras,
bigoteras y colmillos en el templo mayor
El Museo del Templo Mayor como resultado de las diversas temporadas de trabajo
en el sitio, ha logrado tener bajo su custodia un corpus de ms de 40 piezas de
este tipo, (ubicadas en salas de exhibicin y en bodega) sin embargo, y despus
de un exhaustivo registro fotogrfico, se determin que entre las piezas estudiadas
las anteojeras no eran idnticas, las bigoteras tenan diferentes formas y los
colmillos variaban en cuanto a tamao, nmero y acompaamiento de dientes. De
la misma forma, se observ que los objetos de estudio compartan materiales,
pigmentos as como tcnicas de manufactura.
EL TLLOC MEXICA.
Tlloc, cuyo significado circula entre camino debajo de la Tierra, cueva larga el
que est hecho de tierra o el que es personificacin de la tierra, es una deidad
483
particularmente importante en el panten mesoamericano, y que a pesar de su
relacin etimolgica con la tierra est mayormente vinculado con el agua y todo lo
que a este vital liquido se refiere: lluvia, ros, mares, niebla, nubes, granizo
CRONISTAS
484
orejas tena unas piedras que llamamos de hijada, de los cuales colgaban
unos zarzillos de plata. Tena en las muecas unas ajorcas de piedras
ricas, y otras en las gargantas de los pies. Y as no haba dolo ms
adornado, ni ms aderezado de piedras y joyas ricas que ste, a causa de
que los ms principales, valerosos y ricos hombres acudan a l con sus
ofrendas de avejentadas piedras y joyas, ofrecindolas a causa de que
opinaban que cuando caa un rayo, mataba a alguno que era herido con
piedra Y as toda la ms ofrenda que a este dolo se ofrecan eran piedras
y joyas riqusimas, ponindole en la mano derecha un relmpago de palo,
de color morado u ondeando, a la manera que el relmpago se pone desde
las nubes al suelo culebreando.
Tena en la mano izquierda una bolsa de cuero, llena siempre de copal, que
es un incienso que nosotros llamamos anime. Tenan sentado a este dolo
en un galn estrado de una manta verde, pintado de muy galanas pinturas.
Tena todo el cuerpo de hombre, aunque la cara como dije, era de monstruo
espantable y fiero. (Durn, 2006:81-82)
Mixtlilmacaticac,
Mocaticactliltica in inacayo
Mixchiauticac
Yyauachxicol
Yyaztatzonicpaccontlaliticac
Ychalchiuhcuzqui
Temimiliuhquiycmotzinilpiticacitilma
Ytzitzilycxiccontlaliticac
Ypuculcac
Atlacueconanchimalli in imacmani
Auhyyoztopil in imaicacicentlapal(Primeros Memoriales, Fol. 261)
Para finalizar este apartado, cabe sealar que en Durn se expresa que la deidad
descrita es aquella que se encontraba en el templo contiguo al de Huitzilopochtli.
De Sahagn se desconoce de dnde toma la descripcin expuesta en los
Primeros Memoriales.
Otro elemento significativo para este trabajo y para determinar los atributos de la
deidad de la lluvia y la fertilidad son las llamadas Ollas Tlloc.
Sahagn seala en su crnica de las fiestas del sexto mes llamadas etzacualiztli,
dedicadas a los dioses de la lluvia, que a la media noche del cuarto da de
celebracin comenzaban a matar a los cautivos:
Durante las excavaciones del Templo Mayor se han encontrado olla pintadas de
azul con anteojeras, nariguera y colmillos aunque es importante sealar que la
nariz se conforma de una especie de cuerdas enroscadas y en algunas de ellas se
puede apreciar cmo ese enroscado contina hasta las cejas llegando a rematar
en cabezas de serpiente. (Fig. 4)
487
Fig. 4. Olla Tlloc. Pintada de azul, anteojeras, nariguera azul,
colmillos en rojo-naranja, Nariz enroscada que continua hasta la ceja.
Tocado en forma de corona. Foto Isabel Mercado. 2011, Museo del
Templo Mayor.
Sahagn tambin las relaciona con los montes de donde se crea salan las nubes
de lluvia: Y tambin decan que los montes (Tlalocan) estn llenos de agua y por
fuera son de tierra, como si fuesen ollas grandes de agua o como casas llenas de
agua. (Sahagn, 2002:1134)
DESCRIPCIONES:
Un primer grupo en arcilla, olla globular con borde recto divergente, con dos
asas, una de cada lado, presenta al parecer slo pigmento azul en toda la olla,
se puede apreciar una mscara colocada sobre la olla la cual tiene anteojeras,
orejeras cuadradas, tocado de papel, una boca remarcada como si fuera un
gran crculo sin que sea necesariamente una bigotera, sin embargo, cubre todo
488
el espacio entre la nariz y la boca. Tiene en
lugar de la nariz un enroscado del cual
sobresalen salen dos cejas sobre las
anteojeras, stas se extienden hasta la cieny
suben a la altura de los ojosrematando con una
forma que asemeja una cabeza de serpiente.
De la boca slo sobresalen dos colmillos y dos
lenguas. El tocado de papel es liso. Tambin se
distinguen dos lenguas. Tiene un tocado de
Fig. 5 Olla azul con mscara de Tlloc. Foto cuadretes y un lazo de cual estaban delineadas
Proyecto Tlloc. Diana Muoz.
una especie de plumas. Cabe sealar que en el
centro de la frente presenta un orificio en forma de rombo. (FIG 5)
Existe un ejemplar donde la mscara est hueca, es decir no est del todo pegada
a la olla. (Fig 4) Las la lnea que circula la boca permite distinguir de dos lneas y
una elipse en grupos que se repite a lo largo de los elementos as como en el
enroscado de la nariz hasta su remate sobre las anteojeras. Cabe sealar que la
ceja es tan larga que baja hasta las cienes de la mscara y vuelve a cubrir la ceja.
El tocado tiene forma de corona y es tridimensional. En el centro de la frente
presenta un orificio en forma de V invertida.
Fig. 6. Olla con mscara y Chalchihuites. papel y el tocado de plumas estn en relieve. No
Foto proyecto Tlloc. Diana Muoz.
existe lengua visible. En el centro de la frente
489
presenta un orificio en forma de rombo. (Fig 6)
Otro grupo en arcilla nos presenta a los atributos en relieve, no es una mscara
dado que aparentan estar presentes como atributos propios de la olla. (Fig 9)
490
Fig. 9 Elementos en relieve sin mscara.
Foto Proyecto Tlloc Isabel mercado Archila.
491
En piedra tambin se identifica un grupo de olla
aunque sin ningn tipo de asa, con anteojeras,
nariz enroscada que remata en cejas, bigotera
larga ondulante, dientes y cuatro colmillos.
Tocado con remate de plumas y no hay lenguas
visibles. Se seala en particular que los
atributos estn en relieve como atributos
propios del elemento, sin embargo se
encuentran en muy mal estado de
conservacin. (Fig 11)
JARRAS
Para continuar se har una descripcin de otros objetos que cuentan con los
atributos de Tlloc pero que, por su forma se les ha
denominado jarras. (fig 12)
Fig. 12 Jarra Tlloc. Foto Proyecto evidencia de color negro en todo el rostro, rojo en
Tlloc. Diana Muoz.
ojos colmillos y orejeras, bigotera, anteojeras y
nariz con ceja en azul; la base del tocado en amarillo y el remate en forma de
plumas en blanco. Lo significativo de este grupo es que por la parte trasera
492
sale una especie de asa que va de la parte globular a la parte cnica
superior. Una horadacin de entre 2 y 4 cm est presente en la parte superior
de la pieza, simulando quiz la abertura de todo recipiente. Otra particularidad
de este grupo es que a pesar de que comparten atributos y colores todos los
ejemplos son diferentes entre s pues son las formas las que las hacen nicas,
por ejemplo, unas tienen las bigoteras ms anchas que otras, o hay mayor
simetra y cuidado en su elaboracin.
493
Este grupo es en verdad muy parecido al de las jarras de piedra: atributos en
relieve muy profundo como son anteojeras bigotera larga que se recorre hacia
las orejas (dos ganchos despus de recorrer la boca). Nariz enroscada que
remata en ceja muy larga que tambin se dirige hacia las orejas, las hay de 4 y
6 colmillos, en algunas se observa una lnea de dientes, aunque es probable
que todas la hayan tenido pero el estado de conservacin no nos permite
asegurarlo. El tocado tiene una base y remata en lo que parecen plumas. De la
misma manera que las jarras, la diferencia entre una y otra son las formas
inclusive de los propios elementos, unos son ms largos, otros ms anchos,
otros ms redondos. Los propios atributos tambin tienen diferentes formas. Lo
que particulariza a este grupo de las jarras es la
parte posterior que no presenta asa sino una
especie de enrosque ocupando el espacio de la
misma.
494
de asteriscos delineados en negro. El tocado de papel deja ver restos de
pigmento rojo y la base del tocado tiene blanco y azul.
495
4. El orificio en la parte superior indica claramente una intencin de ser un
recipiente, aunque la profundidad no lo permita realmente (entre 2y hasta 5
cm. de profundidad)
5. Se considera que las jarras estn vinculadas a la idea de verter agua.
En lo referente a los atributos, y tomando en cuenta que los cronistas sealan que
las ollas y las jarras se asemejaban a la deidad, considero pertinente agregar
como atributos de Tlloc:
Sin lugar a dudas, este primer acercamiento pone en claro que el simbolismo es
diferente y que no se trata de representar a un mismo personaje ni a una misma
actividad. Determinar qu personajes y qu actividades es la tarea que queda por
realizar.
496
FUENTES.
Durn, Diego Fray. Historia de las Indias de Nueva Espaa e Islas de la Tierra
Firme. 3. Edicin. Porra, Mxico. 2006.
Mercado Archila, Mara Isabel y Daniel Daz ."Atributosdel Dios de la lluvia: De los
mexicas a Teotihuacn". En Revista Digital de Gestin Cultural. Colegio de
Humanidades y Ciencias Sociales, Universidad Autnoma de la Ciudad de Mxico.
No. 3. Marzo 2012.
i
poca virreinal 1531-1810
ii
Concilio proviene del latnconcilium que significa asamblea. Ecumnico, tambin del latn oecumenicum,
traduccin a su vez del griego o , que significa (mundo) habitado. Un concilio ecumnico es una
asamblea celebrada por la Iglesia Catlica con carcter general a la que son convocados todos los obispos
para reconocer la verdad en materia de doctrina o de prctica y proclamarla. Debe ser convocado por el Papa
y presidido por l o por un delegado suyo y en l habrn de estar representados la mayora de los obispos para
reconocer a verdad en materia de doctrina o de prctica y proclamarla. Para la validez de sus acuerdos es
preciso como condicin sin e qua non la sancin del Sumo Pontfice Romano.
iii
Se subrayan dos puntos, primer consideracin para el anlisis del objeto de estudio: participacin y el
pueblo vuelve a ser protagonista de las celebraciones.
iv
Se refiere este texto a la figura que Fray Gabriel Chvez de la Mora denomina El santuario/presbiterio, ya
que contempla en l, los elementos de composicin del espacio arquitectnico litrgico, e igualmente referida
ms adelante en la figura 6: El lugar de la celebracin litrgica.
v
El Concilio de Trento ensea que "el verdadero Cuerpo y Sangre de nuestro Seor, junto con su alma y
divinidad, existen bajo las especies de pan y vino. Su cuerpo existe bajo las especies de pan y su sangre bajo
497
las especies de vino, segn el propio peso de sus palabras (http://old.usccb.org/liturgy/girm/fil1.shtml,
Consulta 16 de julio, 2013)
vi
Antes sola ubicarse sobre la entrada del templo separado de la asamblea. Actualmente ocupa un lugar a
nivel dentro de la misma asamblea motivando y conduciendo los cantos de toda la comunidad reunida.
vii
Donde se encuentran dos o ms reunidos en mi nombre se constituye la iglesia.
498
La familia, la escuela y la comunidad.
Una propuesta para el estudio de la educacin catlica y los valores en
adolescentes de la Ciudad de Mxico
Introduccin
No hay duda de que la Iglesia Catlica es desde hace ms de cuatro siglos la
institucin religiosa con mayor influencia en Mxico. Si bien es cierto que durante
las ltimas dcadas sta ha experimentado un declive significativo como centro de
socializacin y de convivencia cotidiana, el catolicismo alberga todava al 84% de
los mexicanos segn datos del censo poblacional realizado por el INEGI en 2010.
A pesar de su solidez, hoy en da la Iglesia se enfrenta a fenmenos que
complejizan su papel en la sociedad mexicana contempornea. Entre ellos se
encuentran la reduccin sistemtica del nmero de feligreses desde la dcada de
1950, la pluralizacin religiosa, el debilitamiento de las vocaciones (con la
consiguiente dificultad de brindar una atencin adecuada a los creyentes) 1, y el
descenso en la administracin de sacramentos y de otros rituales que de alguna
forma generaron cohesin en un orden social en el que la estructura eclesistica
ocupaba un papel central. Estas condiciones permiten pensar a la Iglesia Catlica
como una organizacin tradicional inserta en una poca que varios autores han
descrito como lquida o como post moderna, y en la que la autoridad antes
conferida a las instituciones religiosas parece diluirse o cuando menos
fragmentarse.
A simple vista parecera que estas transformaciones van acompaadas de
un cambio en los esquemas de pensamiento y en las formas de vida de la
sociedad mexicana. Sin embargo, contrario a lo que pudiera pensarse el
debilitamiento de las prcticas religiosas no parece haber trastocado las actitudes
1
El problema es abiertamente reconocido por la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), que en 2008 lanz una
campaa para fomentar la vocacin del sacerdocio.
499
sociales ligadas a los valores del catolicismo. En la Encuesta Mundial de Valores
de 2006, por ejemplo, se muestra que el 25% de los mexicanos encuentran
inaceptable el divorcio, el 32% condenan la homosexualidad, y el 52% no justifican
el aborto bajo ninguna circunstancia. Estas cifras muestran un grado de
conservadurismo considerable si se toma en cuenta que el Estado mexicano inici
un proceso de laicizacin y de secularizacin desde mediados del siglo XIX, y que
la propia Iglesia manifiesta una inquietud por su desplazamiento como autoridad
moral. Pero la parroquia y la catequesis no son el nico espacio en el que se
aprenden e interiorizan los valores asociados a la doctrina catlica. Y es que
adems de las creencias de carcter puramente teolgico, la Iglesia define y
protege un proyecto social que difunde ms all de sus espacios institucionales a
travs de sus lazos polticos, de sus redes sociales, e incluso de sus productos
culturales. En ese orden de ideas, la persistencia de actitudes compatibles con
esos preceptos representa un fenmeno mucho ms complejo cuyo estudio
merece el inters de las ciencias sociales. Aqu se sostiene que el espacio
educativo constituye un punto de fundamental importancia para la difusin de la
doctrina social de la Iglesia.
El objetivo en esta presentacin consiste en exponer la pertinencia
acadmica de analizar la formacin de valores sociales asociados al catolicismo
entre adolescentes que asisten a escuelas de inspiracin religiosa, as como en
proponer un esquema analtico para abordar el problema. Para ello la dividiremos
en tres partes:
1) en la primera se explicar la importancia que la Iglesia le ha atribuido al espacio
educativo para el aprendizaje y la reproduccin de actitudes ligadas al catolicismo
en Mxico;
2) en la segunda se delinear la propuesta analtica para estudiar el problema; y
3) en la tercera se esbozarn los alcances y limitaciones de sta.
500
Histricamente el espacio educativo ha sido importante para la Iglesia Catlica
porque travs de ste es posible difundir su proyecto social, as como una serie de
valores que han de cristalizar en el sujeto y de influir en su comportamiento. Pero
el aprendizaje de tales valores y conductas requiere de una actividad pedaggica
que trasciende los espacios puramente religiosos, especialmente si se considera
que cuando menos en occidente las instituciones confesionales han transitado por
un proceso de prdida de autoridad y de centralidad en la articulacin de las
relaciones sociales desde la poca moderna. Esa transicin, problemtica sin
duda a ojos de la Iglesia, plantea la necesidad de formar no slo a sus miembros
consagrados sino adems a los laicos.2
En el caso especfico de Mxico, la supremaca estatal legalmente
establecida a travs de la Constitucin de 1917 supuso la reglamentacin del
espacio educativo y por lo tanto una prdida de autonoma de la estructura
eclesistica en ese mbito. Adicionalmente, la caracterizacin de la educacin
como laica, gratuita y obligatoria en el artculo 3 despert la inconformidad no
slo de los miembros del clero sino de los grupos que apoyaban a la Iglesia en su
calidad de maestra; es decir, de portadora de una moral anclada en la tradicin y
favorable a la estabilidad social.
La subordinacin de las instituciones religiosas a la fuerza del Estado dio
paso al surgimiento de organizaciones de laicos tales como la Unin Nacional de
Padres de Familia (UNPF) y ms tarde la Confederacin Nacional de Escuelas
Particulares (CNEP), que pueden entenderse precisamente como una apuesta por
defender el derecho de los catlicos a elegir el tipo de educacin que quieren para
sus hijos; uno que, a diferencia del pblico, propicie valores y actitudes que
emanan de su doctrina religiosa.
El inters por reivindicarse como un actor central en el campo educativo ha
sido desde entonces una proclama de la Iglesia: en 1959, por ejemplo, la
introduccin de libros de texto gratuito cuyo contenido resultaba adverso para sus
preceptos provoc la reaccin de la jerarqua y ms tarde la movilizacin de la
UNPF. Tres aos despus, el obispo de Tehuantepec declaraba todava que las
2
Es decir, los miembros de la Iglesia que no pertenecen al clero regular ni al secular.
501
preocupaciones de la institucin se centraban en [] la imposibilidad de
mantener el influjo en la mentalidad de los nios, una apostasa prctica y la
realidad de un Estado totalitario que se impone sobre los esfuerzos eclesisticos.
(Arias, Castillo y Lpez, 1981: 64). La Conferencia del Episcopado Mexicano no se
pronunci pblicamente en ese momento, pero aos despus rechaz una
propuesta de actualizacin de los libros bajo el argumento de que fomentaban la
sexualidad y el comunismo. La disputa en torno a la distribucin de los libros de
texto se repiti durante el sexenio de Luis Echeverra en la dcada de 1970, en la
que el clima de confrontacin aument en virtud del impulso estatal a una
campaa para el control de la natalidad.
Los conflictos en torno a los libros de texto constituyen una evidencia de la
importancia que se le atribuye a la participacin de la Iglesia en el sistema
educativo mexicano. Ya desde la celebracin del Concilio Vaticano II (1962
1965) se haba afirmado que la institucin religiosa percibe una dislocacin social
resultante del acelerado cambio de los rdenes poltico y econmico, y cuyas
consecuencias son negativas para el desarrollo de la persona. Para contrarrestar
esas consecuencias la Iglesia habra de procurar una apertura a las nuevas
condiciones del orden temporal pero tambin de impulsar la participacin de los
laicos para formar catlicos integrales; es decir, personas humanas
comprometidas con el bien comn y cuyas acciones se sustenten en la doctrina
catlica tanto en la esfera privada como en la pblica.
Como afirma Valentina Torres (2009), la propuesta de una educacin
integral en el sentido antes mencionado constituye la base del modelo educativo
catlico aun cuando se acepta la aparente irreversibilidad del proceso de
secularizacin en Mxico. Adems, el asunto nunca ha dejado de ser prioritario
para el Episcopado nacional. As lo demuestra la publicacin de documentos como
el Proyecto Educativo de la Iglesia en Mxico, de 1992, en el que se declara
abiertamente que:
502
educacional especfica, y ofrecerla a la comunidad nacional, como una
alternativa viable en una futura sociedad mexicana, que, ahora se perfila
participativa, democrtica y pluralista. (CEM, 1992: 7)
503
caminos para cumplir su misin; y d) mirar a Cristo y a Mara como sentido y plenitud
del proyecto educativo de la Iglesia. (CEM, 2012). Estas caractersticas son
particulares del modelo educativo catlico, y el episcopado las concibe como pilares
de toda educacin de este tipo.
En la propuesta analtica que se desarrollar en la siguiente seccin nos
concentraremos exclusivamente en el reconocimiento del rol de la familia y en su
coordinacin con la escuela. Por ahora basta con decir que ambos factores se
encuentran en el ncleo del modelo educativo catlico, y que se han mantenido
como parte fundamental de ste a pesar de los profundos cambios en la estructura
poltica y social de nuestro pas.
II. Una aproximacin al modelo educativo catlico
Tanto en la doctrina religiosa como en el modelo educativo inspirado en ella, la
familia ocupa un papel central porque se considera la unidad social bsica a travs
de la cual se transmiten los valores que desde esa perspectiva aseguran el
bienestar social. Por ese motivo su articulacin con las autoridades escolares y con
los profesores resulta fundamental para asegurar la formacin integral a partir de
las dos vertientes antes referidas; una centrada en el individuo y la otra en lo social.
Reconocer que el modelo educativo inspirado en el catolicismo posee
caractersticas particulares conlleva la formulacin de varias interrogantes: es
posible observar diferencias en la formacin moral y social de los estudiantes en
funcin del tipo de educacin en el que se desenvuelven? Y de ser as, cmo se
desarrolla la socializacin a travs de la cual se adquiere ese tipo de formacin?
Aqu se estipula que las escuelas catlicas se inspiran en valores tradicionales que
emanan de su doctrina confesional y que pueden cristalizar en actitudes solidarias
para hacer frente a la individualizacin y a la materializacin de la sociedad
moderna. Sin embargo, se sugiere tambin que stos pueden generar tambin
posturas conservadoras en torno a temas como la sexualidad, la conformacin
familiar y el derecho a la vida, as como un rechazo a todo aquello que se perciba
como una amenaza a la estabilidad social.
Para poner a prueba tales supuestos y desentraar los mecanismos que
subyacen en la socializacin de valores morales y sociales de inspiracin catlica a
504
travs del espacio educativo, en esta ponencia se propone un esquema analtico a
partir de: a) la caracterizacin de la escuela como un espacio de instruccin,
seleccin y socializacin; b) la interaccin entre los miembros de la comunidad
educativa (padres, personal escolar y alumnos); y c) la clasificacin de los valores
catlicos a partir de tres dimensiones: i) las realidades presentes en el discurso de
los entrevistados; ii) la socializacin de valores y de actitudes; y iii) la congruencia
entre dos tipos de discurso, uno normativo y otro centrado en el individuo. 3
Al igual que otras organizaciones, las escuelas pueden pensarse como
actores colectivos que se plantean objetivos y que formulan lneas de accin para
conseguirlas (Miller, 2007). Pero esto no significa que los miembros que las
conforman estn guiados por una racionalidad nica, y el caso de las instituciones
educativas es especialmente problemtico en virtud de las funciones sociales que
desempea. La dificultad de consensuar cmo han de pensarse las escuelas como
objeto de estudio ha suscitado un largo debate en la sociologa, cuyo desarrollo ha
sido ampliamente abordado por Tyler (1996) y en el que destaca sobre todo la
oposicin entre el estructuralismo y el interaccionismo.4 No es objeto de esta
exposicin detenerse en el anlisis de las mltiples formas en las que se ha
concebido la escuela en la literatura acadmica. Aqu se adopta la propuesta de
Judith Kapferer (1981), segn la cual sta puede pensarse como una institucin
social con programa que est definido por sus metas y por las estrategias para
lograrlas. El planteamiento se ubica ms bien en el polo estructuralista, pero no
implica dejar de lado las subjetividades; en ste se reconoce que los programas de
las escuelas reflejan funciones sociales inscritas en una cultura especfica.
Para Kapferer el anlisis de los programas escolares puede realizarse a
travs de tres vetas: a) la instruccin, puramente acadmica; b) la seleccin de los
individuos que han de desempear determinados roles sociales; y c) la
3
Para analizar esas dimensiones aqu se propone explorar los siguientes temas: a) Familia; b) Cuerpo; c)
Vida; d) Sexualidad; e) Roles de gnero; y f) Entidades trascendentes.
4
Tyler (1996), identifica cuando menos cuatro concepciones sociolgicas sobre la escuela que reflejan el debate
acadmico en torno a sta: a) la escuela como una entidad racionalmente articulada; b) como espacio de socializacin
en la que se reproducen las estructuras de organizacin laboral; c) como un constructo de episodios en los que
participan actores individuales; o d) como un sistema cuyo funcionamiento implica el desarrollo de rituales
mistificadores y aseveraciones dogmtica.
505
socializacin, entendida como un proceso de inculcacin de formas culturalmente
definidas de percibir el mundo y de actuar en l (Kapferer, 1981). Ese ltimo factor
constituye el ncleo de inters en esta propuesta.
Aqu se sugiere que el xito de la socializacin de los estudiantes, en
trminos de la interiorizacin de los valores catlicos y de las actitudes que stos
conllevan, depende de la coherencia entre las acciones de padres y profesores.
Para sistematizar su anlisis, aqu se pretende hacer observable el proceso de
socializacin a partir de dos dimensiones:
a) Procesos de aprendizaje, que incluye: i) la direccin de la comunicacin; ii) la
afectividad en la informacin; y iii) la prctica; y
b) Procesos cognitivos, que incluye: i) la simplicidad de los mensajes; ii) el
consenso respecto de la informacin; y iii) la conexin de un mensaje respecto del
resto.
Es importante aclarar que aqu no se supone que los alumnos asuman una
actitud pasiva, meramente receptora, ni que el mensaje catlico se transmita lineal
o unidireccionalmente. Se entiende que los tres grupos que conforman la
comunidad educativa se componen de individuos socializados que recrean a la
sociedad como una fuerza colectiva. Desde esta perspectiva, los sujetos
expuestos a una educacin centrada en los valores catlicos les otorgan un
significado y los vuelven parte de su forma de concebir el mundo social. Aqu se
postula que esas condiciones pueden influir en su capacidad para reproducir tales
valores, en aras de impulsar un modelo social compatible con ellos.
Es claro que para poner a prueba la utilidad de la propuesta antes descrita
como estrategia de inteligibilidad resulta necesario aplicarla para aprehender los
procesos de formacin moral y social en el modelo educativo catlico a partir de
un referente emprico. En ese orden de ideas sugerimos un proyecto de
investigacin en el que el anlisis se centre exclusivamente en el tercer grado de
secundaria en escuelas el Distrito Federal. Las razones para delimitar el estudio a
partir de ese criterio son las siguientes:
506
a) La educacin secundaria se ha elegido en virtud de: i) su importancia en la
socializacin del individuo5, que en ese nivel educativo contina formndose como
persona y adquiere rasgos ms definidos en su personalidad; y ii) los cambios que
se desarrollan a esa edad en el mbito personal, pero tambin en el sexual. Esto
ltimo representa un tema de especial disputa en torno a la definicin de los
contenidos educativos, y un punto significativo para las acciones de las
organizaciones de laicos inspirados por la moral catlica.
b) La seleccin del Distrito Federal como espacio de anlisis se sustenta en: i) la
contraposicin entre el proyecto social del Gobierno del Distrito Federal (GDF) y la
doctrina social de la Iglesia6, visible a travs de la polmica desatada en los
ltimos aos ante las leyes impulsadas por la administracin del Partido de la
Revolucin Democrtica (PRD) en torno a temas moralmente reprobados por la
doctrina catlica7; ii) la concentracin demogrfica del Distrito Federal, cuyo nivel
de urbanizacin y de secularizacin hacen de ste un importante campo de
disputa en relacin con los contenidos educativos; y iii) la relativa practicidad de
acceder a escuelas en la entidad en la que habita la autora de estas lneas.
Para poner a prueba el esquema analtico aqu esbozado es necesario
pensar adems en un diseo comparativo, en el que se contrasten cuando menos
una escuela de corte catlico y otra de carcter laico. Es importante reconocer que
la educacin catlica no es homognea sino que alberga una amplia gama de
opciones diferenciadas por la congregacin a la que se adscriben, y que lo mismo
ocurre en el espectro de escuelas laicas. Por este motivo sugerimos que un
estudio para valorar la utilidad de esta propuesta habra de incluir a ms de una
escuela en ambas categoras. La seleccin de tales instancias educativas
representa un reto metodolgico significativo, en tanto que stas han de ser
comparables en trminos del tipo de demanda que absorben. En otras palabras,
5
Atendiendo a la propuesta de Kapferer (1981), aqu entenderemos por socializacin al proceso de inculcacin de formas
culturalmente definidas de percibir el mundo y de actuar en l.
6
La doctrina social de la Iglesia se basa en los principios de: a) dignidad de la persona humana; b) primaca del bien
comn; c) destino universal de los bienes, solidaridad y respeto a la propiedad privada; d) subsidiariedad; e) participacin
social; f) cultura de la vida y calidad de vida; y g) existencia de la ley moral.
7
Entre estos se encuentran la legalizacin del aborto (2007), la unin entre personas del mismo sexo (2009), y el derecho
de las parejas homosexuales a la adopcin (2009). Otro caso es la redaccin del libro Tu futuro en libertad. Por una
sexualidad y salud reproductiva con responsabilidad (2008), originalmente creado para su difusin entre jvenes de
escuelas de educacin bsica y cuyo contenido estuvo a cargo del GDF.
507
las escuelas seleccionadas para el estudio habran de contar con reconocimiento
acadmico y atender a estudiantes con un nivel socio econmico similar.
Con independencia de las escuelas seleccionadas para poner a prueba el
esquema analtico antes descrito resulta necesario aproximarse al proceso de
socializacin de los estudiantes a travs de ms de un instrumento de medicin.
Para efectos de este planteamiento, el trmino medir no supone cuantificar sino
hacer observable la presencia o ausencia de los valores y actitudes que se
difunden a travs de las escuelas catlicas. En este orden de ideas se sugieren
las siguientes vas de aproximacin8:
a) Entrevistas individuales con los estudiantes, cuyo propsito consiste en
profundizar en el anlisis de los valores y actitudes sociales y acercarse al
significado que le otorgan los sujetos. El instrumento es sumamente til para los
objetivos de este proyecto, pues no slo hace observables los valores del sujeto
sino el significado y la importancia que les otorga en su vida cotidiana. Sin
embargo, debe reconocerse que las entrevistas tienen la desventaja de recoger
una gran cantidad de informacin que es adems sumamente compleja. La
organizacin, la construccin y el anlisis de los datos as obtenidos a partir del
esquema analtico que aqu se propone implican un reto mucho ms profundo que
el que supondra un cuestionario.
b) Entrevistas colectivas con los estudiantes, en las que se pretende explorar dos
dimensiones: i) los valores, que pueden o no ser congruentes con los que se
expresan en los dilogos individuales; y ii) las interacciones en la comunidad
educativa, a travs de dinmicas que pretenden rescatar la relacin con los
profesores y con los padres, as como entre alumnos al momento de la entrevista.
Con ello se rastrearn tambin los puntos de potencial consenso y disenso.
8
Las entrevistas individuales sern semiestructuradas, pues poseen la ventaja de permitir un dilogo fluido en el que el
informante se exprese libremente pero tambin delimitar los temas alrededor de los cuales se organiza la conversacin.
508
funciones en la escuela, el tipo de interacciones que mantienen con padres y
alumnos, y las concepciones ideales que tienen respecto de los ltimos.
509
en la propuesta analtica aqu descrita aporta a la construccin de conocimiento
sobre el tema por las siguientes razones:
a) Situando el problema en el debate sobre secularizacin y laicidad, un estudio
sobre la relacin entre el modelo educativo y la formacin moral y social de los
estudiantes permitira esbozar los alcances de la Iglesia para mantener su
presencia ms all de la esfera privada, a partir de la reproduccin de sus valores
en el seno de instituciones clave para generar cohesin social. Entre stas las
ms significativas son la familia y la escuela, cuya articulacin a travs de la
comunidad educativa resulta fundamental para la socializacin; es decir, para la
transmisin de los principios que convierten a los individuos en personas humanas
comprometidas, frente a una sociedad que desde la perspectiva de la Iglesia debe
transformarse.
b) Una investigacin en los trminos antes referidos permite explorar la posible
influencia que ejerce la educacin confesional sobre la reproduccin de prcticas
sociales conservadoras.
c) En la revisin bibliogrfica no se han detectado estudios de estas
caractersticas para el caso de Mxico.9 La produccin acadmica sobre el tema
en otras latitudes resulta de interrogantes en torno a la influencia de la educacin
catlica en actitudes ms bien particulares, tales como el compromiso religioso,
las prcticas sexuales, el sentido de la culpa, la participacin en obras de caridad,
la participacin poltica, o la contraposicin entre los conocimientos que derivan de
la doctrina y los que emanan de otras fuentes.
Si se consideran estos argumentos, el esquema analtico que aqu se propone
resulta innovador en el sentido de que procura hacer visibles los valores y
9
La mayor parte de los estudios identificados hasta ahora corresponden al contexto estadounidense. Las aportaciones
tericas de esas investigaciones son invaluables para la construccin de conocimiento sobre el tema, e indudablemente
tiles para los propsitos de esta propuesta de investigacin. Sin embargo debe sealarse que existen diferencias
sustanciales respecto del caso de Mxico, en el que ha predominado una sola confesin religiosa y en donde buena
parte de la historia est marcada por una lucha entre la Iglesia Catlica y el Estado por controlar la esfera pblica. En esa
disputa el espacio educativo es trascendente, puesto que a travs de ste se difunden los valores que han de permear a
ciudadanos y personas.
510
actitudes sociales de los adolescentes mexicanos y sistematizarlos. Sin embargo,
debe reconocerse tambin que la propuesta tiene algunas limitaciones:
a) El esquema est pensado para aproximarse a la identificacin de valores y
actitudes, as como para esbozar a grandes rasgos las interacciones entre los
miembros de la comunidad educativa. Sin embargo, en ste no incluye
necesariamente una descripcin densa sobre las prcticas pedaggicas que los
originan.
b) Aqu se reconoce que el tiempo es una variable fundamental para comprender
el proceso de socializacin de los estudiantes y la consiguiente interiorizacin de
valores que derivan del catolicismo. Empero, un estudio longitudinal no es
plausible en virtud de la limitacin de recursos para realizarlo.
c) La propuesta implica importantes retos metodolgicos que derivan del carcter
del trabajo de campo. No debe olvidarse que la exploracin se har en escuelas
con un calendario propio, y cuya apertura a la investigadora puede ser muy
variable. Hasta ahora la negociacin de los permisos para acceder al espacio
educativo ha sido ms o menos exitosa, pero tambin lenta.
511
Fuentes de informacin
Arias, P., Castillo, A. y Lpez, C. (1981) Radiografa de la Iglesia en Mxico.
Mxico: Cuadernos de investigacin social. Instituto de Investigaciones Sociales.
UNAM.
Conferencia del Episcopado Mexicano (1992) Proyecto Educativo de la Iglesia
en Mxico. Mxico: CEM.
Conferencia del Episcopado Mexicano, CEM (2012) Educar para una nueva
sociedad. Reflexiones y orientaciones sobre la educacin en Mxico. Mxico:
Conferencia del Episcopado Mexicano.
IMDOSOC (2007) Valores y actitudes de los catlicos en Mxico en Instituto
Mexicano de Doctrina Social Cristiana [En lnea] Disponible en:
http://www.imdosoc.org/?p=55
INEGI (2011) Poblacin segn credo religioso en Sociedad y gobierno [En
lnea] Disponible en:
http://www.inegi.org.mx/Sistemas/temasV2/Default.aspx?s=est&c=21702
Kapferer, J. (1981) Socialization and the Symbolic Order of the School en
Anthropology and Education Quarterly. Vol. 12, No. 4.
Miller, S. (2007) Social Institutions [En lnea] Stanford Encyclopedia of
Philosophy, http://plato.stanford.edu/entries/social-institutions/
Secretara de Educacin Pblica (2004) Artculo 3 constitucional. [En lnea]
Disponible en:
http://educacion.jalisco.gob.mx/normatividad/articulo_3ro_constitucional.pdf
Tyler, W. (1996) Organizacin escolar. Espaa: Ediciones Morata.
World Values Survey (2008) Integrated EVS / WVS 1981 2008 Variables en
World Values Survey [En lnea] Disponible en:
http://www.wvsevsdb.com/wvs/WVSIntegratedEVSWVSvariables.jsp?Idioma=I
512
El partido accin nacional en la encrucijada de los 40 las elecciones del
cambio? Dos estudios de caso.
....era necesario que los ciudadanos recuperaran de las manos de los generales el
ejercicio del poder poltico en Mxico. Por ello, Gmez Morn habra de insistir en la
2
necesidad de crear un partido poltico que planteara un proyecto alternativo.
1
AACM, Circular a los Comits Diocesanos, 20 de octubre de1939.
2
Tania Hernndez (2009), p.57.
3
Aunque la mayora de los que conformaron dicha organizacin cvico-poltica eran originarios del centro del
pas, haba representantes de diferentes estados de la repblica quienes invitaran a otros ciudadanos a
conformar el PAN en 1939.
513
A partir de la primera de reunin de trabajos en octubre del 38, se definieron dos
aspectos: en primer lugar, se dise la estrategia a seguir en cuanto al cmo y a
quines invitaran a formar parte de la naciente organizacin. Aunque la mayora
de los estudiosos sobre el PAN sealan que los miembros de la UNEC tuvieron un
papel relevante en el impulso de la creacin del partido, es importante manifestar
que existan ex miembros de otras organizaciones catlicas (entre las que
destacaba la ACJM), maderistas, carrancistas, porfiristas, sinarquistas, ex
camisas doradas, entre otros.
De inicio cabe sealar que Manuel Gmez Morn, Efran Gonzlez Luna y los
miembros de las organizaciones (principalmente de la UNEC) formaron una
especie de brigadas de apoyo, organizacin y difusin, que recorrieron varias
partes del pas en busca de adherentes del naciente proyecto, que inici como una
organizacin poltico-cvica denominada Partido y Organizacin Cvica de Accin
Nacional; y que posteriormente, cuando se registr oficialmente ante notario en
abril de 1940, tomara el nombre de Partido Accin Nacional (PAN).4
Aquiles Elorduy fue un notable carrancista que en la mayora de sus discursos remarcaba su procedencia con
orgullo. Particip en la fundacin del PAN en 1939 pero se afili hasta 1940. A pesar de se ateo y de haberlo
manifestado pblicamente, nunca atac a la Iglesia pues crea en la libertad de pensamiento y de culto.
4
Archivo Fundacin Rafael Preciado Hernndez, de ahora en adelante, (FRPH), Acta Constitutiva del PAN.
5
Loaeza (1999), pp. 115 y 116..
514
tarea6, quien presentara la propuesta durante la Asamblea Fundacional; sin
embargo, la base doctrinaria estara terminada hasta 1940, la Comisin estara
presidida por Gonzlez Luna y a ella se sumaran diversas voces.
Por su parte, el ex dirigente de la UNEC, Manuel Ulloa7, que fuera miembro del
Comit Organizador del PAN en 1939, refiere que Accin Nacional es a la vez que
el nombre del partido, su lema.
6
Efran Gonzlez Luna neg que fuera el idelogo de Accin Nacional, se consideraba asimismo como un
obrero ms de su ideario. As como tambin, neg que la ideologa, los mtodos o los propsitos del PAN
tuvieran que ver con el Partido Conservador.
7
Cuando el dirigente de la UNEC decide sumarse al PAN, se ve obligado a renunciar a la UNEC, dado que
aunque dicha organizacin era confederada o secundaria para la ACM, lo regan las mismas reglas que al
resto de las organizaciones de la Accin Catlica.
515
Cabe destacar que el trmino bien comn es utilizado por primera vez por
Aristteles, que al referirse al fin ltimo de la comunidad poltica hace alusin a
dicho trmino.
En cuanto a la palabra Nacin tenemos por una parte la definicin clsica y
culturalista a la cual hace referencia Gmez Morn, de lo que se conoce como
nacionalismo cerrado. Este consiste en concatenar las ideas de patria, nacin,
cultura e identidad en torno a una visin idealista de la historia a travs de la
utilizacin de smbolos y ritos.
Por su parte, Ulloa se centra ms en la expresin de la Nacin como la
suma de las voluntades individuales en una sociedad que se encuentra ordenada
y jerarquizada, lo cual es un trmino jurdico de corte positivista que, al mismo
tiempo, es coincidente con una visin catlica conservadora .
El 14 de septiembre de 1939 se llev a cabo la reunin previa a la Asamblea
Constituyente de Accin Nacional, durante el desarrollo de la misma se fijaron
no slo aspectos logsticos como las credenciales y registros de delegados;
sino que se abord lo relacionado con el origen de Accin Nacional y se hizo un
breve recuento de los principales puntos que contenda el Programa Mnimo de
Accin. Este aspecto es relevante porque en el se fija la postura ideolgica de
la organizacin poltica y su accin poltica en la vida pblica. Sin embargo, lo
que no se aborda es lo concerniente a la conveniencia o no en cuanto a la
participacin poltica en procesos electorales, lo cual ser el aspecto central de
discusin durante la Asamblea Constituyente.
516
Es un estudio que, por primera vez, plasma la realidad nacional a travs de la
suma de la visin regional. Es decir, es una expresin de carcter plural cuyo
enclave identitario es su percepcin de la necesidad de construir una opcin
alternativa ante una Nacin que, en palabras de Efran Gonzlez Luna, haba
sido llevada por un rgimen hipcrita y destructor a la ruina econmica y moral,
por lo que se haca indispensable formar de nuevo la conciencia nacional
dndole otra vez el sentido histrico de la realidad y del destino de Mxico, y
lograr su transformacin moral.8
8
Programa Mnimo de Accin, 1938, p.1. Archivo Manuel Gmez Morn, de ahora en adelante AMGM.
517
Otra diferencia entre ambas organizaciones de jvenes catlicos, es el hecho
de que la ACJM era ms antigua, por lo tanto la de mayor tradicin, y varios de
sus miembros haban pertenecido a la Liga, por lo que les fue ms fcil reclutar
militantes entre aquellos ex acejotaemeros o miembros de la Liga que haban
pasado a formar parte incluso de la UNS.
Por otra parte, Manuel Gmez Morn estaba consciente de que la creacin
del partido en medio de la coyuntura electoral, era una ocasin legtima de
gestionar un cambio en el gobierno. Pero que tambin exista el riesgo que
aquellos que buscaban defender intereses y preferencias personales llegaran o
volvieran al poder, lo cual convertira a la naciente organizacin poltica en un
mero instrumento coyuntural de acceso al poder.
9
Kanoussi, Dora. (2002), p.13.
518
la orientacin y el carcter de una actividad poltica decidida; pero sin intervenir
como grupo en la campaa electoral.10
El debate fue muy largo e intenso dado que ambas posturas eran slidas y
congruentes por lo que Gmez Morn manifest que en su papel de presidente de
la Asamblea fundacional acatara la decisin de la mayora y que, por tanto, no
ejercera su derecho a voto o a veto. Sin embargo, en una misiva enviada a los
delegados a la Asamblea, Vasconcelos insisti en que el PAN no deba apoyar a
un candidato que haba formado parte del sistema al que haban rechazado
abiertamente.
10
AFRPH, Informe de Manuel Gmez Morn que en su carcter de Jefe del Comit Organizador de Accin
Nacional, rinde a la Asamblea Constituyente del Partido, S/F, p.7.
11
Carta de Jos Vasconcelos a la Asamblea Constituyente, 14 de septiembre de 1939, S/F, ARPH.
519
En el mismo sentido iban los argumentos de los integrantes del Comit
Nacional Organizador, entre los que destacaba el tambin ex acejotaemero, Efran
Gonzlez Luna, a quien haban propuesto ser el candidato panista para la
contienda de 1940. Sin embargo, rechaz dicha propuesta debido a que
consideraba que no era el momento adecuado para participar.
520
Manuel Gmez Morn, en su calidad de jefe del Comit Nacional
Organizador12, anunci que de acuerdo con el resultado de la votacin el partido
participara en los procesos electorales. Sin embargo, manifest ante la Asamblea
que, aunque estaba en desacuerdo con participar con un candidato emanado del
partido en el poder, se respetara la decisin de la mayora de contender en los
comicios apoyando a Juan Andreu Almazn.
12
Manuel Gmez Morn fue elegido por unanimidad como Jefe del Comit Directivo Nacional (CDN) en
1940, cargo que ocupara hasta 1949.El CDN posteriormente cambiara su nombre por el de Comit Ejecutivo
Nacional (CEN). Primera Asamblea del CDE, fecha, ARPH.
521
A partir de 1940 las circunstancias que explican y justifican el surgimiento del
panismo cambian debido a que Manuel vila Camacho da un giro en la poltica
nacional, por principio de cuentas se abandona la direccin trazada por el
cardenismo no slo en materia poltica13, sino tambin en cuestin educativa y
econmica.
13
A partir del periodo de vila Camacho los gobiernos se derechizan hasta el gobierno de Luis Echeverra en
donde convergen dos aspectos: el modelo del Desarrollo Estabilizador se agota y se da un giro en el diseo de
polticas pblicas la cual es calificada como populismo.
14
Cuando hablo de capitalismo social en el 40 me refiero a un cambio en la estructura econmica que reduce
y elimina las deficiencias del sistema econmico cardenista que se enfoc a un sector especfico marginando
al resto; por lo tanto, el nuevo modelo econmico busca la incorporacin de aquellos agentes sociales
reprimidos, marginados, estancados y olvidados por el rgimen cardenista.
522
visto, la prosperidad se funda en la implementacin de un Estado cada vez ms
participativo y cuya induccin depende del sector pblico.15
15
Vernon, (1973), p. 105.
523
Por otra parte, el llamado a la unidad nacional a raz de la gran guerra
represent un periodo difcil par la oposicin concretamente para el PAN y la
UNS16, en el caso de ambas organizaciones su crecimiento se da a partir del
disenso. Concretamente para Accin Nacional, que a raz de los resultados
electorales del 40 empieza a perder militancia, el partido se empieza a construir
regionalmente a partir del disenso y en ese aspecto es importante la participacin
de los militantes de la Accin Catlica.
Ahora bien, aunque Alfonso Ituarte inicia su vida partidista formal en el PAN, a
partir de 1949,17 en la biografa oficial del partido se manifiesta que formaba parte
de Accin Nacional desde 1942. Aunque no existe un registro oficial, su
participacin en el partido pudo ser como simpatizante, lo que hoy en da se
denominara como militante adherente.
Ese ao fue importante por que a raz del hundimiento de los buques petroleros
Potrero del llano (mayo) y Faja de Oro (agosto) fueron hundidos por
submarinos alemanes en las costas de Florida por lo que Mxico declar la guerra
a los pases del Eje (Alemania, Italia y Japn), entrando as a la Segunda Guerra
Mundial.
Este hecho tuvo varias implicaciones de relevancia, sobre todo para el PAN. En
primer lugar, decidieron cancelar las asambleas debido al estado de emergencia
nacional, lo que trae como consecuencia el diseo de nuevas estrategias
16
La Unin Nacional Sinarquista (UNS) se funda el 23 de mayo de 1937 en Len, Guanajuato, abarca
principalmente la denominada regin cristera que comprende los Altos de Jalisco, Len, Guanajuato, Uruapan
y Zamora, Michoacn y Quertaro; y, Guerrero. La UNS se construye con una base rural. La mayora de sus
miembros eran campesinos y haban participado en la Guerra Cristera que, desencantados a raz de los
Acuerdos (a los que denominaros Arreglos) del 29 rompen con los miembros de la jerarqua eclesistica que
haban pactado dichos Acuerdos.
17
Tanto en su credencial de afiliacin como en el libro de registros de militancia del PAN del AFRPH, Ituarte
Servn fue presentado el 8 de febrero de 1949 por Simen Ziga.
524
partidistas; sin embargo, esto no implica que hayan dejado de lado toda actividad
poltica por qu siguieron teniendo reuniones en los comits, por lo que su objetivo
se centrara entonces en un tema central: la construccin slida de la estructura
partidista para su fortalecimiento.
Este aspecto es relevante dado que algunos de los promotores del proyecto
poltico presentaban a ste como la salvacin de la Patria y a sus dirigentes
como los nicos capaces de llevar a cabo dicha tarea.
Esta estrategia surti un efecto dual entre algunos integrantes de los grupos
y organizaciones a los que acudieron en busca de apoyo. Tal fue el caso de la
Unin Nacional Sinarquista (UNS). Salvador Abascal seala que Manuel
Gmez Morn logr que Antonio Santacruz, jefe nacional sinarquista, aceptara
que Manuel Ulloa formara parte del Consejo Nacional secreto con lo que Accin
Nacional podra trabajar en aras de obtener el control de la UNS.
El brazo poltico del sinarquismo, Partido Fuerza Popular (PFP) nace el 15 de mayo de 1946, gracias a la
promulgacin de la nueva ley electoral, por lo que, segn Abascal , Santacruz pens que el naciente partido
Accin Nacional estara a disposicin de la UNS.
525
Estrada Iturbide, quien era dirigente sinarquista en Michoacn y que tambin
funga como jefe de las legiones. 18
Podra pensarse que Estrada Iturbide funga como enlace entre el sinarquismo
y Accin Nacional; sin embargo, no era el caso dado que una vez que se afili al
PAN se separ de la UNS. Existan en el panismo algunos puentes entre ambas
organizaciones, de los que destacaban Ral Velasco Zimbrn y Alfonso Ituarte
Servn19 que haban formado parte tanto de la ACJM como de la Liga.
18
Salvador Abascal (1980), p.161. El autor comenta que Estrada Iturbide no fue un buen lder sinarquista y
que prueba de ello lo constitua el hecho de que no haba logrado conformar un Comit ni tampoco
incrementar la militancia.
19
Los documentos del AGN, Galera 1:Direccin General de la DFS, dan cuenta de ello.
526
condiciones para crear un sistema nacional de partidos, lo que permiti un mayor
juego electoral y reditu importantes frutos para el panismo.
Los panistas, al igual que los sinarquistas, tambin tomaron parte en comicios
locales sin que el sistema reconociera triunfo alguno de los candidatos de
oposicin. Por una parte, debido al control de los jefe polticos que ejercan un
frreo control de los comicios el cual se endurece an ms a raz del llamado a la
Unidad Nacional el cual es interpretado como un no al disenso.
20
Diarios como Omega, El Universal y Excelsior, dan cuenta de ello.
527
Guanajuato pues simboliza la lucha panista y su crecimiento a partir del disenso a
nivel regional.
Al ser declarado como vencedor el candidato del partido oficial, el cual no era ni
siquiera originario del lugar, la gente se volc a las calles para realizar diversos
actos de protesta y termin en la plaza central. El jefe poltico argumentando una
posible rebelin armada pidi la intervencin del ejrcito quienes, siguiendo
rdenes, arremetieron en contra de la poblacin que se encontraba concentrada
en la plaza por lo que a raz de dicho acontecimiento durante la presidencia
municipal del panista Carlos Medina Plascencia, la plaza central se rebautiz en
1991 con el nombre de plaza de los mrtires.
La presencia del panismo en la regin del Bajo no slo crece sino que se
arraiga en una regin donde el sinarquismo tena una presencia importante.
528
Por ltimo, cabe aclarar que la reconstruccin del PAN en Len estuvo a
cargo no slo de lderes locales sino que el propio Gmez Morn junto con
Gonzlez Luna, Miguel Estrada Iturbide y Ral Velasco Zimbrn, entre otros, se
encargaron de encabezar dicha reconstruccin, lo que sienta un precedente en la
historia del Partido Accin Nacional.
529
deber presentarse ante ste Comit para aclarar sta situacin. Se le
recuerda que est prohibida la militancia poltica de los integrantes de los
Comits de la ACM, de acuerdo a los estatutos de la misma.21
21
AAIS, Carta del Comit Central de la ACM, 17 de mayo de 1947.
22
Hablo de dualidad aparente porque si bien las leyes prohiban a las organizaciones catlicas agruparse en
organizaciones cvicas o formar un partido poltico, tampoco haba respuesta a las demandas confesionales en
torno a los artculos 3, y 130 constitucionales por parte del Estado. La constante girar, principalmente, en
relacin al derecho de los padres a elegir el tipo de educacin que considere ms conveniente para sus hijos.
sta ser una de las causas que explique el por qu la ACM tendr un brazo laico, ya que ste le permitira,
indirectamente, actuar en el terreno de lo pblico, precisamente a travs de aquellos integrantes formados
dentro de los principios de la AC. ste aspecto se refleja en el caso de Ituarte en tanto que, a pesar de seguir
formando parte de la ACM se afilia al PAN y sigue fundando organizaciones catlicas una de las cuales es el
Centro de Unin de exacejotaemeros (1951).
En la entrevista realizada al Dr. Federico Snchez Navarrete, diputado panista de 1952 a 1955, (06/01/10,
DF) refiere que siendo militante de la ACJM, se mencionaba en las reuniones constantemente a Ituarte Servn
como uno de loe ejemplos a seguir. Cuando Snchez Navarrete conoci a Ituarte en 1955, ya como diputado
electo, le coment que ya lo conoca por su fama como un lder catlico con un gran espritu de lucha y que
nunca traicionara ni su fe ni sus principios que le fueron inculcados en la ACJM.
530
En los documentos internos de la ACM, en la que tambin se denomina AC, se
seala que se ha tenido que echar mano de gente bien intencionada, ms no la
mejor preparada, para encabezar las organizaciones, por lo que sera necesario
prepararlos en Apologtica, Historia, Sociologa, Filosofa y Teologa para no
frustrar el fin de la Accin Catlica, que desde un principio se mostr como una
organizacin bien organizada y bien preparada, por lo que son indispensables
personas que tengan la debida preparacin aun bajo el aspecto tcnico.23
23
AACM, Memorando ACM, S/F, S/N.
24
Entrevista realizada por la autora a Rafael Alonso y Prieto, Monterrey, Nuevo Len, 14 de mayo de 2006.
531
la poltica. Ambas organizaciones coincidan en el bien comn como sinnimo de
justicia social.
En esa poca un aspirante a formar parte del PAN oficialmente, deba ser
recomendado por algn miembro activo, acudir a una entrevista con aquellos
integrantes del Comit de Afiliacin; y tomar un curso sobre los principios
doctrinarios el cual era impartido por miembros del Comit Ejecutivo Nacional
(CEN). Con el paso del tiempo, estos principios se modificaran dando paso a los
cuestionamientos sobre la transformacin radical del PAN, convirtindose en una
institucin alejada de sus principios fundacionales.
25
Ese da se celebra a San Felipe de Jess, primer santo mexicano que muri en defensa de la fe, de ah la
importancia que revesta el hecho de que la reunin para decidir la participacin o no en poltica se hubiera
llevado a cabo en esa fecha dado que, para los acejotaemeros, la militancia era sinnimo de apostolado y, al
mismo tiempo, el hecho de participar en la oposicin implicaba, incluso, morir en defensa de un ideal y
convertirse as, en mrtires de la democracia.
532
La conversin paulina nica forma de volverse a los caminos de Dios?
Reflexiones desde el cristianismo evanglico pentecosts
En este contexto, una de las formas con las que comnmente se identifican estos
procesos dentro del protestantismo es la Conversin paulina que se basa en el
pasaje bblico de la conversin de Saulo de Tarso (Pablo), sin embargo todos los
procesos de conversin, de cambio de opinin respecto a las creencias
religiosas siguen este patrn? Todas las conversiones del creyente cristiano o
cristiana fueron sbitas? En las Sagradas Escrituras, se identifican otras formas de
llegar a creer o de volverse a Dios. El presente trabajo es una propuesta
tipolgica de la conversin religiosa a partir de referentes bblicos, propuesta que
permite entender mejor este fenmeno en la actualidad, dada su aplicacin a
Integrante del Centro de Estudios Interdisciplinarios de Religin y Cultura (CEIRC). Maestra en Ciencias
Sociales con especialidad en Desarrollo Regional.
533
casos empricos de la realidad del converso cristiano pentecostal26, pasajes que
nos permitirn reflexionar sobre este fenmeno religioso.
26
Este documento forma parte de la tesis que actualmente desarrollo para obtener el grado de Doctora en
Ciencias y Humanidades para el Desarrollo Interdisciplinario. Dicho trabajo de investigacin se ha realizado
en centros cristianos evanglicos de denominacin pentecosts.
534
espiritual completa. En el Nuevo Testamento, la conversin no es slo un
mandato, sino que ste debe mostrarse con obras, concibindose como algo
activo. La conversin conduce al hombre a la liberacin de estructuras de
injusticia, violencia, mentira y esclavitud. La verdadera conversin libera al
individuo de toda forma de idolatra y restaura su relacin con Dios (Nelson,
1998).
27
Sacerdote catlico alemn que contribuy a la Eclesiologa neotestamentaria.
28
Segundo rey de Israel (1000-970 a. C.), despus del rey Sal. En la Biblia, su historia se narra en los libros
de Samuel y Salmos. Vivi entre los aos 1040 y 970 a. C.
29
Hija de Eliam, esposa de Uras heteo y posteriormente esposa de David (2 Samuel 11).
30
Descendientes de Amn, hijo menor de Lot, habitantes de la regin situada al este del Mar Muerto y
enemigos de Israel.
535
a la batalla, ponindolo al frente con la finalidad que fuera muerto Y escribi en la
carta, diciendo: Poned a Uras al frente, en lo ms recio de la batalla y retiraos de
l, para que sea herido y muera (2 Samuel 11:15). Muerto Uras, tom a Betsab
como su mujer, hechos desagradables ante Jehov (2 Samuel 11:27). Despus de
estos acontecimientos, Natn profeta hebrero amonesta al Rey David y le hace
saber la magnitud de sus pecados ante los ojos de Jehov, por lo que David se
arrepiente y pide perdn a Jehov.
9
Esconde tu rostro de mis pecados, y borra todas mis maldades.
10
Crea en m, oh Dios, un corazn limpio, y renueva un espritu recto dentro de m.
11
No me eches delante de ti, y no me quites de m tu Espritu.
12
Vulveme el gozo de tu salvacin, y espritu noble me sustente.
13
Entonces ensear a tus transgresores tus caminos, y los pecadores se convertirn a ti
31
(Salmos 51:9-13) .
Para este caso de conversin aplica el significado que proviene del verbo
convertere, que significa volverse.
La conversin neotestamentaria
31
Biblia Reina Valera 1960.
536
hacerse una tipologa de la conversin ms amplia como al final de este
documento se propone, por ello, a continuacin se enuncian las conversiones
individuales y masivas ms significativas del Nuevo Testamento que dan origen a
un anlisis tipolgico de la conversin religiosa.
En el Antiguo Testamento, para expiar los pecados segn la Ley de Dios, era
necesario el sacrificio de animales (Levtico 4-5) el cual deba cumplir con ciertas
caractersticas y procedimientos, de acuerdo al tipo de pecado que habra que
limpiar. En el Nuevo Testamento, Jess, es el Cordero de Dios que enva para
sacrificio con la finalidad de expiar las culpas de los pecadores: El siguiente da vio
Juan a Jess que vena a l y dijo: He aqu el Cordero de Dios, que quita el
pecado del mundo (San Juan 1:29)32.
Conversiones individuales
El eunuco etope
El pasaje bblico que se relata en el libro de Los hechos de los apstoles y que
hace mencin a un tipo de conversin, es el que remite al eunuco 33 etope34,
funcionario del reinado de Candace35. Por los versculos que narran este
acontecimiento (Hechos 8:26-40) el eunuco etope es un administrador de los
tesoros del reinado, conocedor de la Ley mosaica36 quien viajaba a Jerusaln para
32
Ibdem.
33
Encargado de los departamentos interiores de los palacios orientales. Cuando se trataba del cuidado del
harn, convena que este oficial fuera impotente, pero el vocablo hebreo saris lleva tambin las acepciones
militar comisionado y allegado del rey. En muchos contextos es difcil precisar si el trmino implica o
no castracin. Puesto que la castracin se prohiba en Israel, los eunucos en el sentido corporal eran de origen
pagano y por tanto, excluidos de la congregacin (Nuevo Diccionario Ilustrado de la Biblia, 1998).
34
Etiopa en tiempos bblicos se denomin Nubia. Actualmente se ubica en el sur de Egipto y al norte de
Sudn.
35
Trmino bajo el cual se denominaba a la Reina de Etiopa.
36
O Ley de Moiss
537
adorar el nombre de Jehov, Dios de los judos (prctica entre los judos y los
gentiles37 de aquella poca). En este trayecto el etope lea el libro del profeta
Isaas cuando Felipe se acerca a l (por mandato divino; Hechos 8:29) y a
solicitud del eunuco, ste le anuncia el evangelio de Cristo quien despus de
escuchar a Felipe, cree en la salvacin a travs del Mesas y decide por voluntad
propia ser bautizado por sumersin en agua, en seal de aceptacin de Cristo:
36
Y yendo por el camino, llegaron a cierta agua y dijo del eunuco: Aqu hay agua; qu
impide que yo sea bautizado?
37
Felipe dijo: Si crees de todo corazn, bien puedes. Y respondiendo dijo: Creo que
38
Jesucristo es el hijo de Dios (Hechos 8:36-37) .
Saulo de Tarso
37
En el lenguaje bblico la palabra gentil se utilizaba (en una de sus aplicaciones) para distinguir a los judos
del resto de pueblos que no descendieran de Abraham. Con la muerte de Jess en la Cruz, la salvacin a
travs del evangelio est destinada tanto para judos como para los gentiles.
38
La Biblia, Reina Valera, 1960.
39
Saulo, nombre en hebreo y Pablo, su nombre romano. Telogo, filsofo, lingista (hablaba el griego, latn,
hebreo y arameo), jurista, nacido en Tarso, Sicilia, considerado apstol del cristianismo.
538
3
Mas yendo por el camino, aconteci que al llegar cerca de Damasco, repentinamente le
rode un resplandor de luz del cielo;
4
y cayendo en tierra, oy una voz que le deca: Saulo, Saulo, por qu me persigues?
5
l dijo: Quin eres, Seor? Y le dijo: Yo soy Jess a quien t persigues; dura cosa te es
dar coces contra el aguijn.
6
l, temblando y temeroso, dijo: Seor, qu quieres que yo haga? Y el Seor le dijo:
Levntate y entra en la ciudad, y se te dir lo que debes hacer.
7
Y los hombres que iban con Saulo se pararon atnitos, oyendo la verdad la voz, ms sin
ver a nadie. (Hechos 9: 4-7)
Segn el libro de los Hechos, este acontecimiento propici que Saulo se bautizara
(Hechos 9:18) y convirtiera en uno de los ms frreos seguidores de la doctrina
cristiana, conocido a desde entonces como el apstol Pablo.
El carcelero pagano
40
Provincia romana a partir del ao 146 a. C., ubicada en Macedonia oriental y actualmente conocida con el
nombre de Filibedjik.
539
El relato seala, que mientras Pablo y Silas41 evangelizaban en Filipos, fueron
aprehendidos y encerrados bajo la custodia de un carcelero. Presos Pablo y Silas,
ocurri un terremoto que abri todas las puertas de la crcel y todas las cadenas
de los presos se soltaron (Hechos 16:26). Este acontecimiento provoc el temor
del carcelero al pensar que los presos haban huido y quiso matarse, sin embargo,
Pablo lo impidi, pues le hizo notar su equivocacin ya que todos los reos estaban
ah, esto caus en el carcelero el deseo de ser salvo, pues el terremoto haba
sucedido mientras Pablo y Silas oraban y alababan a Dios:
30
y sacndolos, les dijo: Seores, qu puedo hacer para ser salvo?
31
Ellos dijeron: Cree en el seor Jesucristo, y sers salvo, t y tu casa.
32
Y le hablaron la palabra del Seor a l y a todos los que estaban en su casa.
33
Y l, tomndolos en aquella misma hora de la noche, les lav las heridas; y en seguida se
bautiz l con todos los suyos (Hechos 16:30-33)
Conversiones masivas
41
Profeta romano que acompa a Pablo en su segundo viaje como misionero.
540
En el Nuevo Testamento, la conversin masiva se describe en el libro de Los
Hechos de los Apstoles en el marco de la celebracin del da de Pentecosts42
en la cual se encontraban reunidos los doce apstoles de Jess en Jerusaln,
quienes esperaban las promesas de su redentor crucificado:
4
Y estando juntos, les mand que no se fueran de Jerusaln, sino que esperasen la
promesa del Padre, la cual, les dijo, osteis de m.
5
Porque Juan ciertamente bautiz con agua, mas vosotros seris bautizados con el Espritu
Santo dentro de no muchos das (Hechos 1:4-5).
7
Y estaban atnitos y maravillados, diciendo: Mirad, no son galileos todos estos que
hablan?
8
Cmo, pues, les omos nosotros hablar cada uno en nuestra lengua en la que hemos
nacido?
9
Partos, medos, elamitas, y los que habitamos en Mesopotamia, en Judea, en Capadocia,
en el Ponto y en Asia,
10
en Frigia y Panfilia, en Egipto y en las regiones de frica ms all de Cirene, y romanos
aqu residentes, tanto judos como proslitos,
11
cretenses y rabes, les omos hablar en nuestras lenguas las maravillas de Dios.
12
Y estaban todos atnitos y perplejos, dicindose unos a otros: Qu quiere decir esto?
13
Mas otros, burlndose, decan: Estn llenos de mosto.
42
Celebracin juda con connotacin agrcola, que se realizaba 50 das despus de la presentacin del primer
grano.
541
14
Entonces Pedro, ponindose en pie con los once, alz la voz y les habl diciendo:
Varones judos, y todos los que habitis en Jerusaln, esto os sea notorio, y od mis
palabras (Hechos 2:7-14)
()
40
Y con otras muchas palabras testificaba y les exhortaba (Pedro), diciendo: Sed salvos de
esta perversa generacin.
41
As que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se aadieron aquel da como
tres mil personas.
42
Y perseveraban en la doctrina de los apstoles, en la comunin unos con otros, en el
partimiento del pan y en las oraciones (Hechos 2:40-42).
43
Predicador de origen argentino pero nacionalizado estadounidense. A los 32 aos inici con sus campaas
evangelistas en Colombia. Segn su pgina web oficial (www.luispalau.net) sus mensajes han sido
escuchados por ms de 800 millones personas en 112 pases a travs de medios masivos de comunicacin y
ha hablado ante ms de 22 millones de personas en vivo, en 80 pases del mundo.
44
Segn la pgina oficial de Luis Palau, un Festival-Conferencia (del cual se considera pionero) es un
concepto moderno de gran convocatoria popular en grandes ciudades. Es un espectculo donde se presentan
grupos musicales (cristianos), anunciado por una fuerte campaa publicitaria y en donde los seguidores de
esta corriente en los lugares en los que se presentan, convocan a su membreca.
542
durante dos das 14 y 15 de noviembre de presentacin alrededor de 150 mil
personas45 en el auditorio Guelaguetza uno de los foros ms importantes y
representativos de la ciudad de Oaxaca. La presencia de este evangelista
tambin tuvo como marco, reuniones con diversas figuras pblicas como el
Gobernador en ese entonces del estado de Oaxaca, Ulises Ruiz Ortiz y el
presidente municipal de la ciudad de Oaxaca Jos Antonio Hernndez Fraguas:
45
http://www.noticiacristiana.com/iglesia/2008/11/mas-de-150-mil-personas-en-festival-con-luis-palau-en-
mexico.html
46
Ibdem.
543
En diversos estudios, la experiencia paulina47 ha sido el referente para tratar de
explicar la conversin tomndola como modelo de este acontecimiento, sin
embargo, estudios ms recientes (la presente investigacin es una muestra de
ello) demuestran que no hay una sola forma de llegar a la conversin cristiana,
existen varias; en el mismo texto bblico, se pueden identificar al menos cuatro
formas de conversin, segn el contexto y caractersticas de las personas que
viven este proceso:
47
Conversin de Saulo de Tarso (Hechos, 9: 4-7)
48
Cabe hacer mencin, que en el Antiguo Testamento la conversin es a Jehov y en el Nuevo Testamento es
a Cristo.
544
tienen un alto conocimiento de l, pero que no lo practican e incluso lo
rechazan, sin embargo, despus de tener un encuentro personal con
Cristo, pasan de ser slo conocedores intelectuales a practicantes de los
preceptos cristianos, en este tipo de conversin, se puede tomar como
referencia al eunuco etope y a Saulo de Tarso, ambos conocan del
evangelio cristiano, pero el eunuco despus de ser evangelizado por Felipe
decide seguir el cristianismo como prctica religiosa, en cambio Saulo de
Tarso (Pablo despus de su conversin) era uno de los ms acrrimos
perseguidores de stos, hasta que por su experiencia divina cambia de
parecer.
4. Conversin masiva. Personas que creen, practican o que no tienen
ninguna religin y que a travs de procesos de evangelizacin masiva,
adoptan el cristianismo como fe religiosa.
Los tres ltimos tipos de conversin derivados de esta propuesta tipolgica, por
sus caractersticas, se ubican en una categora ms amplia, denominada
Metanoia, la cual, como se dijo anteriormente, tiene implcito un cambio radical de
prcticas e ideologas respecto a sus creencias religiosas. La excepcin a esta
categorizacin, es lo que aqu hemos llamado conversin clsica, ya que no
implica un cambio drstico en el actuar y creer de la(s) persona(s), sino, que es un
rectificar las andanzas (Converso). Consecuentemente, se puede concluir
entonces que la experiencia Paulina no es la nica forma de la conversin, no
todas las personas cambian sus perspectivas religiosas de manera sbita existen
diferentes procesos, algunos ms lentos que otros, los cuales es necesario
considerar para tratar de explicar la conversin religiosa, presente de manera
cotidiana en las iglesias cristianas evanglicas de denominacin pentecosts.
545
Bibliografa
Cruz Flores, I., Gonzlez Rivero, J. V., & Mendoza Gmez, E. (s.f.). La conversin
religiosa en jvenes al protestantismo: un enfoque psicosocial. Tesis de
licenciatura, Mxico: Universidad Autnoma Metropolitana.
Frigerio, A., & Carozzi, M. J. (1994). El Estudio Cientfico de la Religin a Fines del
Siglo XX. Buenos Aires: CEAL.
Muniz Grijalbo, E. (2003). Los relatos cristianos de conversin y sus efectos sobre
la experiencia. Dialogues d'histoire ancienne, 29 (1), 137-153.
546
Smbolos religiosos en mbitos seculares. El simbolismo del rbol en el
cine, el arte y la literatura
547
rboles, a partir de los resultados obtenidos en mi investigacin de tesis. 1 Para
ello, he estructurado el documento en dos partes, una primera referente al
concepto de lo sagrado y a la idea de lo sagrado secular, y una segunda en la que
explic en qu consiste la sacralidad secular de los rboles, tomando algunos
ejemplos de la literatura, el arte y el cine.
1
El ttulo de mi tesis de maestra en Historia y Etnohistoria es: rboles sagrados en la selva de concreto. El
simbolismo contemporneo del rbol en el catolicismo de dos comunidades urbanas de la Ciudad de Mxico:
Santa Cruz Atoyac y Pedrregal de Santo Domingo. Mxico, ENAH/INAH, 2014.
2
Julien Res. Il Sacro nella Storia religiosa dell' umanit. Milano, Jaca Book, 1995.
3
Emile Durkheim. Las formas elementales de la vida religiosa. Mxico, Colofn, (s. f) p. 44.
4
Rudolf Otto. Lo santo. Lo racional y lo irracional en la idea de Dios. Madrid, Alianza Editorial, 2005, pp.
21- 22.
548
Finalmente, Mircea Eliade, tambin desde la perspectiva de la
fenomenologa, plantea que existe una realidad sagrada trascendente que se
manifiesta en la historia humana a travs de hierofanas pero tambin de
imgenes que quedan guardadas en el interior de cada individuo, una especie de
mitologa de un gnero espiritual superior a la vida consciente.5 Es por ello que el
mtodo comparativo de estudio de las religiones pretende encontrar los elementos
estructurales de dicha realidad sagrada.
Ris explica que esta caracterizacin de lo sagrado, as como la
metodologa para su anlisis, ha sido debatida por diversos estudiosos. Autores
como Marcel Mauss, Girard o Makarius, han propuesto que lo sagrado se
concentra en su smbolo, que lo sagrado es lo que la sociedad califica como tal,
que comprende tanto lo benfico como lo malfico, que puede tener como
producto cierta violencia, o que puede ser resultado de una elaboracin mental de
ciertos grupos humanos a partir de sus necesidades socioeconmicas.6
Otro autor importante para el estudio de lo sagrado es Roger Callois, quien
explica que lo sagrado puede ser una propiedad estable o efmera de cosas
(instrumentos de culto), seres (reyes, sacerdotes), lugares (templos) o incluso del
tiempo (fiestas sagradas). As, todo puede ser sagrado o dejar de serlo pero no
por s mismo, sino por cierta gracia mstica que se le confiere.7
De entre los diversos aspectos de la discusin de lo sagrado son dos los
que me parecen importantes para el estudio de las manifestaciones religiosas
contemporneas. Se trata de la desacralizacin del mundo al interior de las
propias instituciones religiosas, proceso vinculado con la secularizacin del
cristianismo, y el uso de la categora de lo sagrado en mbitos no religiosos.
Una de las caractersticas de la modernidad fue la bsqueda de la
supresin de lo religioso en los distintos aspectos de la sociedad que el Estado
consider deba dirigir (educacin, poltica, economa, etc.). Sin embargo, son
varios los autores que plantean que el secularismo fue fomentado por las mismas
5
Mircea Eliade. Imgenes y smbolos. Ensayos sobre el simbolismo mgico- religioso. Madrid, Taurus, 1986,
p. 16.
6
Res, op. cit. pp. 18- 27.
7
Roger Callois. El hombre y lo sagrado. Mxico, Fondo de Cultura Econmica, 2006, pp. 12- 13.
549
instituciones religiosas, ya sea por la fragmentacin del cristianismo y la pluralidad
de iglesias surgidas a partir de entonces, por la prdida de la dimensin
sacramental y la actitud de dominacin del cosmos o por la elaboracin de una
religin basada nicamente en la pureza moral.8 Algunos telogos platean que
dicho secularismo se debe a una necesidad de crear un cristianismo apropiado
para el hombre moderno. Siguiendo a Robinson, Mascall explica cules son los
rasgos del secularismo cristiano:
-La idea de que Dios quiere que el hombre viva en el mundo como si l no
existiera.
-Rechazo de la cosmovisin supranaturalista.
-Rechazo de lo mitolgico o desmitologizacin de los Evangelios: importa
solamente la significacin teolgica de los mitos y su mantenimiento como meras
historias que generan tradiciones que vale la pena mantener.
-Rechazo de lo religioso: buscar a un Cristo, seor del mundo secular, que no
exige que el hombre sea religioso, y encontrarlo en el centro de la vida, pero un
centro que no sea un sector religioso.9
8
Olivier Clment. Rupturas contemporneas y futuro del cristianismo en Res (coord). Tratado de
antropologa de lo sagrado. Vol. 5.El creyente en las religiones juda, musulmana y cristiana. Madrid, Trotta,
2005, p. 386.
9
E. L. Mascall. Cristianismo secularizado. Anlisis y crtica. Barcelona, Kairs, 1969, pp. 242- 247.
10
Ibd. p. 254.
11
Ibd. p. 253.
550
Sin embargo, la tendencia secularista ha predominado y pasado de la
teologa a la prctica ritual, en donde encontramos sacramentos secularizados
convertidos en meros rituales de paso, con importancia social, ms que religiosa, y
que en muchas ocasiones son utilizados por los mismos sacerdotes como fuentes
de recursos econmicos, reduciendo la preparacin catequtica a un fin de
semana, violando incluso las normas impuestas a las dicesis por sus obispos.
El proceso de secularizacin, tanto a nivel civil 12 como al interior del
cristianismo ha tenido consecuencias que se consideran tanto negativas como
positivas. Respecto a las primeras, Oliver Clment plantea que podemos encontrar
aspectos como la exploracin del cosmos a nivel macro y micro, la liberacin de la
mujer y su mayor participacin en la creacin social y cultural, el desarrollo de una
cultura abierta y, al menos en teora, de una democracia pluralista. En cuanto a los
aspectos negativos encontramos el consumo desigual de los recursos del planeta,
desigualdad que es social y econmica, el control del psiquismo colectivo por la
razn instrumental a travs de sus medios de comunicacin, desintegrando
referencias simblicas, y la destruccin del planeta y la reduccin de lo religioso a
lo ideolgico.13
Precisamente encontramos tambin consecuencias importantes a nivel
religioso. La primera es la idea de que ya no es necesario mantener el mundo en
marcha. En distintas tradiciones religiosas exista la creencia de que el cosmos
tiene un orden especfico que es necesario mantener para que no se genere el
caos y la vida pueda continuar. El hombre, como parte de ese cosmos, tiene un
papel fundamental, manteniendo dicho orden a travs del ritual. Pero una vez que
la religin se seculariza, que el mundo se desacraliza y que lo sagrado se ha
retirado del mundo, se genera un sentimiento de prdida de control: el cosmos y
su orden no dependen ya del ritual bien realizado, sino de causas especficas que
el hombre, a pesar del conocimiento cientfico, no puede dominar por completo.
12
Como ya mencion, el objetivo de la secularizacin era alejar a la Iglesia de los mbitos que el Estado
buscaba controlar. Sin embargo, existe tambin un debate en torno a si dicha secularizacin se concret o no,
ya que encontramos un proceso mediante el cual el Estado retom la estructura de la religin para la
conformacin de una religiosidad civil, en dnde, como veremos enseguida, elementos como la bandera o el
himno nacional son los objetos sagrados.
13
Clment, op. cit. pp. 384- 385.
551
As, se presenta entonces un sentimiento de inseguridad ante huracanes y
terremotos pero tambin ante las problemticas de la vida cotidiana. Por lo tanto,
la preocupacin por el ms all da paso a la preocupacin por el aqu y el ahora.
Adems, las instituciones religiosas no ofrecen ya una experiencia satisfactoria de
lo sagrado ni una gua certera de accin en el mundo, de manera que la crisis
socioeconmica lleva al creyente a preocuparse menos por la existencia en el
infierno que por el pronto pago de sus deudas o por la violencia.
Ante esta situacin se ha generado a nivel religioso lo que podemos
denominar una resacralizacin del mundo. Al interior del cristianismo, la teologa
de la liberacin pretende dignificar a la tierra y dotar de sacralidad al planeta,
mientras hace una crtica del capitalismo y del consumismo que genera, pero
tambin de la Iglesia como una institucin a favor de los intereses del capital, con
la comercializacin de lo sagrado. Leonardo Boff, uno de los principales
generadores de dicho discurso, explica:
Lo sagrado no est en los objetos, en el altar, en la eucarista, en el libro
sagrado o en las personas consagradas. Lo sagrado es la profundidad de
cada persona humana. Es el aspecto misterioso en cada ser de la creacin.
Y todo lo sagrado nos convoca al respeto, a la veneracin y a un
distanciamiento del poder manipulador que intenta encuadrarlo en el circuito
de los intereses humanos, que engloba las instituciones religiosas, los
poderes polticos y el de cuantos hacen de lo sagrado un inmenso negocio.
La explotacin de la demanda de mstica y de trascendencia del ser
humano, para darle una mercanca barata que lo engae, no con la
experiencia de lo sagrado sino con una satisfaccin superficial de sus
necesidades que luego volvern a manifestarse de nuevo dejndolo
siempre sediento de un encuentro con Dios: he ah el pecado contra el
pueblo religioso.14
14
Boff. La transparencia: experiencia originaria. En Boff y Frei Betto. Mstica y espiritualidad. Madrid,
Trotta, 2002, p. 60.
552
Adems de los grupos evanglicos y cristianos que han emprendido la
resacralizacin del mundo al interior de la teologa, existen tambin otras
manifestaciones religiosas en las que es posible apreciar esta resacralizacin.
Encontramos as a los movimientos New Age o a grupos neopaganos que hablan
de vnculos entre los seres humanos y la tierra a travs de energa, llegando a
hacer uso de terminologa pseudo cientfica.
Pero existe tambin una cierta resacralizacin del mundo a nivel de lo
secular, vinculada a una idea de lo sagrado en donde el elemento propiamente
religioso se sustituye por aspectos de este mundo, pero en torno a lo que se
generan prohibiciones y lmites que evitan su contaminacin. Callois explica:
En esas condiciones, se emplea con razn la palabra sagrado fuera del
terreno propiamente religioso para designar aquello a lo que cada uno
consagra lo mejor de su ser, lo que cada uno considera como valor
supremo, lo que venera y a lo que sacrificara incluso su existencia.
Entonces es sagrado el ser, la cosa o la nocin por la cual el hombre
interrumpe toda su conducta, lo que no consciente en discutir, ni permite
que sea objeto de burlas ni bromas, lo que no renegara ni traicionara a
ningn precio.15
15
Callois, op. cit. p. 142.
16
Carlos Lema An. Para un concepto secular de lo sagrado: la institucin de lo sagrado como tarea
democrtica. En Derechos y libertades. No. 20 poca II, enero 2009, p. 80. Consultado el 20 de octubre de
2013 en la pgina del Archivo Abierto Institucional de la Universidad Carlos III de Madrid: http://e-
553
tenemos en la mencin de la sacralidad de la vida como argumento en las
discusiones sobre el aborto y la eutanasia, de tal manera que el concepto de lo
sagrado secular hace referencia a aquello que es valioso a partir de un
determinado grupo social que as lo decide.17
Por lo tanto, si seguimos las palabras de Callois, podemos considerar lo
sagrado secular como lo que provoca respeto, temor y confianza, infunde fuerza,
pero compromete la existencia, lo que separa al hombre de sus semejantes, lo
aleja de las preocupaciones vulgares, le hace salvar los obstculos o los peligros
que contienen a los otros y le introduce en un mundo severo del que se alejan
instintivamente sufriendo a la vez su atraccin.18
De esta manera, encontramos que lo sagrado secular puede hacer
referencia prcticamente a cualquier idea u objeto. Sin embargo, en algunas
ocasiones ciertos elementos pueden ser objeto tanto de una sacralidad secular
como de una sacralidad religiosa, por lo que es difcil determinar cul adquiri
primero y cul le fue asignada despus. Adems, tambin es posible encontrar
motivaciones comunes y una convivencia entre ambas sacralidades, lo que
dificulta la distincin de una u otra sacralidad. Este es precisamente el caso de los
rboles, cuya sacralidad secular se manifiesta en mbitos que podran
considerarse completamente alejados de cualquier tinte religioso.
Como smbolo religioso, los rboles tienen una larga historia entre diversos
pueblos y culturas, llegando a ser objeto de culto o un elemento importante del
ritual. Encontramos as cultos a la vegetacin o fiestas como la de los rboles
Mayo, vinculadas a la fertilidad y la renovacin de la vida. Autores como Chevalier
o Eliade19 se han dado a la tarea de enumerar los distintos usos del rbol como
archivo.uc3m.es/bitstream/handle/10016/8989/para_lema_DYL_2009.pdf;jsessionid=F8B79FCA26AB81713
3291D1BDB5243FD?sequence=1 p. 86.
17
Ibd., p. 109.
18
Callois, op. cit. p. 145.
19
Vase Jean Chevalier, (dir.) Diccionario de los smbolos. Barcelona, Herder, 1999, pp. 117- 129 y Mircea
Eliade. Tratado de historia de las religiones. Mxico, Era, 2009, pp. 242- 298.
554
smbolo religioso. Estos usos van desde el rbol como imagen de lo continuo y lo
discontinuo, rboles como moradas de dioses, rboles- origen de la vida humana
o rboles- altares, hasta la concepcin del rbol como axis mundi, como eje del
mundo que conecta el nivel celeste, el terrestre y el inframundo a travs de sus
ramas, su tronco y sus races. Tambin encontramos al rbol csmico, que
contiene en s mismo todo lo existente, que sostiene al mundo o que da vida a
toda la creacin. Otra caracterstica importante del simbolismo del rbol es su
conexin con la vida humana, no slo como origen, sino tambin como un ser
capaz de asemejarse al hombre, de manera que encontramos rituales como
matrimonios entre rboles para favorecer la fertilidad de una pareja humana, etc.
Mucho de este simbolismo se mantiene en la actualidad, debido a su
permanencia en el ritual, en la liturgia o en la doctrina de diversas religiones. Un
ejemplo es el simbolismo del rbol presente en el catolicismo, cuya mxima
expresin es la concepcin de la cruz como rbol de vida. Tambin encontramos
rboles sagrados como los shinboku de Japn, muchos de ellos plantados hace
varios siglos en las cercanas de los templos para ser refugio de espritus
protectores.
Sin embargo, este simbolismo permanece tambin en el mbito secular,
con una sacralidad que implica diversas motivaciones. En primer lugar, los rboles
son poseedores de una sacralidad secular debido a su vida particular. En el
lenguaje encontramos referencias a esta vida, que hace de los rboles los seres
ms cercanos a los hombres. Refranes como rbol que nace torcido, jams su
tronco endereza, el decir que alguien se encuentra en estado vegetal, o el
hablar de un rbol genealgico para hacer referencia a un pasado familiar, nos
muestra esta vinculacin hombre- rboles en la que la vida de los rboles, aunque
pasiva, tiene una duracin a la que el hombre no puede aspirar, siendo una vida
que se renueva constantemente. Esta admiracin ha llevado incluso a la bsqueda
de una recopilacin de datos acerca de rboles curiosos o que se consideran
valiosos por caractersticas como su antigedad o su tamao. En muchos de estos
casos, la ubicacin de dichos rboles se mantiene en secreto, como precaucin
ante un atentado, que podramos considerar como una profanacin.
555
La pintura del artista coreano Daehyun Kim muestra ejemplos de la
vinculacin rboles- hombres. Su obra, en blanco y negro, muestra figuras
delgadas carentes de expresin facial, siguiendo el estilo de un arte budista ms
antiguo. Ante la falta de expresin facial, lo importante son los gestos corporales y
el contexto en el que se encuentran las imgenes, que pueden tener ramas
saliendo de sus cabezas, o incluso pequeos rboles de cuyas ramas cuelgan
cabezas humanas, de tal manera que lo que puede apreciarse son humanos
arborizados.
Por el contrario, la serie Naturaleza agnica, del pintor argentino Juan
Francisco Acua, muestra rboles humanizados, con rostros que parecen
expresar angustia y dolor, lo que se confirma con la sangre que corre por su boca
y el resto de su cuerpo, mostrando, tal vez, la agona de una naturaleza devastada
por el hombre, preocupacin que, en mi opinin, tambin puede apreciarse en la
obra de Daehyun Kim. Esto me parece relevante, ya que uno de los elementos
ms importantes de la sacralidad secular de los rboles lo encontramos en la
ecologa.
556
rbol hombre- sangre, rbol caminante y rbol hombre 1 en
http://jfaobras.blogspot.mx/2009_07_01_archive.html
La literatura nos brinda algunos ejemplos en los que podemos apreciar esta
sacralidad vinculada a la conservacin ambiental. En el 2012 se estren la pelcula
El Lorax, en busca de la Trfula perdida, realizada por Universal Studios y basada
en el libro del Doctor Seuss, El Lorax, de la dcada de los 70, publicado en pleno
auge del movimiento ambientalista en los Estados Unidos.20 El libro narra la
historia de la destruccin ecolgica de una ciudad plstica, cuyos rboles y
vegetacin son artificiales, a travs de la historia de un hombre llamado Once- ler,
quien conserva la ltima semilla de rbol de trfula. Uno de los personajes
centrales de la historia, es Lorax, una especie de creatura mstica que conoce el
20
Charles Scott. Crece, chico crece. Consultado el 28 de febrero de 2014 en la pgina del Programa de las
Naciones Unidas Para el Medio Ambiente (PNUMA):
http://www.unep.org/spanish/wed/2012/voices/scottgrow.asp
557
lenguaje de los rboles y habla por ellos. Esto ltimo tiene relevancia si
consideramos la creencia religiosa compartida por grupos New Age segn la cual
los rboles tienen un lenguaje que el hombre puede conocer y por medio del cual
puede obtener de los rboles un conocimiento ancestral que slo ellos poseen.
En la pelcula Avatar, del director James Cameron, es posible ver durante
unos breves segundos un ejemplar de El Lorax, en una escena en la que se
muestran las ruinas de una pequea escuela en la que una maestra humana
enseaba parte de su cultura a los habitantes del planeta Pandora. En dicho
planeta, los habitantes se encuentran conectados al rbol Madre, ubicado en el
centro del planeta, y debajo del cual se encuentra un yacimiento de un metal que
los terrcolas desean, por lo que deben talar el rbol. Nuevamente, el uso del
simbolismo antiguo de los rboles (el rbol csmico y su vinculacin con el
hombre) sirve para reforzar la sacralidad secular de los rboles referente a la
conservacin ambiental.
Pero el simbolismo religioso de los rboles tiene tambin otro uso secular
en la literatura y el cine, sin estar vinculado necesariamente a la ecologa. J. R.
Tolkien, autor de libros como El Seor de los Anillos, llevados al cine, presenta en
su obra a los ents, rboles antropomorfos que se unen a los hobits para defender
el mundo de las fuerzas del mal. Tambin tenemos a los rboles sagrados
Telperin y Laurelin, de cuya luz surgieron las tierras de Valinor.
Otra cinta en la que encontramos el simbolismo del rbol es El jinete sin
cabeza, de Tim Burton, en donde la morada del jinete es un rbol que es tambin
la entrada al mundo de los muertos, es decir, un axis mundi.
Cabe preguntar aqu cules son las razones por las que escritores y
cineastas recurren al uso de smbolos sagrados. Se trata de un mero recurso con
fines de entretenimiento o tal vez existen otros motivos ms profundos?
Podramos considerar que se trata de una manera de resacralizar el mundo,
haciendo nfasis en la existencia de la magia o de mundos paralelos al de los
humanos, as como de elementos que implican una experiencia ms all de lo
material y de los sentidos, es decir, de lo secular? Por supuesto, para saberlo
habra que conocer la opinin de cada artista. Sin embargo, son de dominio
558
popular las tendencias ecologistas de escritores como Tolkien, as como sus
conocimientos sobre mitologa. Esto lleva tambin a preguntar hasta qu punto
los lectores y espectadores son conscientes de lo que el simbolismo representa. El
gran auge que han adquirido pelculas, novelas y series televisivas cuyas
temticas giran en torno a una religiosidad tipo new age, puede ser reaccin al
secularismo y al discurso de la modernidad, centrado en la razn y que tiene al
discurso cientfico como el nico verdadero y confiable?
Independientemente de la respuesta a estas preguntas, lo cierto es que la
literatura, el cine y el arte mantienen hasta el da de hoy un simbolismo
proveniente de religiones antiguas y de distintas culturas, ya sea por motivos
ecolgicos, de entretenimiento incluso como una manera de rescate cultural. Lo
interesante de esta permanencia es el hecho de que, al estar latente en el
imaginario cultural, permite su reutilizacin, o podramos decir, su retorno, al
mundo de lo propiamente religioso, lo que se manifiesta, por ejemplo, en los
actuales cultos a la vegetacin y en la consideracin de que sta puede ser un
instrumento para la manifestacin divina, ya sea pagana o incluso cristiana, como
puede observarse en los cultos contemporneos en torno a los rboles- cruces-
Cristo.
Referencias.
559
Clment, Oliver. Rupturas contemporneas y futuro del cristianismo en Res
(coord). Tratado de antropologa de lo sagrado. Vol. 5.El creyente en las religiones
juda, musulmana y cristiana. Madrid, Trotta, 2005.
Durkheim, Emile. Las formas elementales de la vida religiosa. Mxico, Colofn, (s.
f).
http://jfaobras.blogspot.mx/2009_07_01_archive.html
http://www.moonassi.com/
Res, Julien. Il Sacro nella Storia religiosa dell' umanit. Milano, Jaca Book, 1995.
560
Scott, Charles. Crece, chico crece. Consultado el 28 de febrero de 2014 en la
pgina del Programa de las Naciones Unidas Para el Medio Ambiente (PNUMA):
http://www.unep.org/spanish/wed/2012/voices/scottgrow.asp
561
562
Lucha por el monopolio del poder: el caso de las hermandades y la mayordomia en
los Llanos de Tepexi de Rodrguez, Puebla.
Introduccin
78
En los trabajos descriptivos preponderan la obra de dos autores, Miguel Otn de Mendizbal (1946) y su
estudio en los santuarios de Chalma y Sacromonte, el autor utiliza como fuente de anlisis las crnicas
coloniales; trata de reconstruir la historia de estos dos santuarios, sealando las transformaciones con la
llegada de los frailes. Hugo Nutini (1988) identifica las imgenes encontradas en los altares domsticos y que
haban sido obtenidas durante una peregrinacin el santuario de la imagen, si bien la lista sirve para apreciar
el nmero y la densidad de los centros peregrinacionales; el autor no incluye informacin sobre algunas de las
peregrinaciones a dichos centros ceremoniales.
79
En los modelos analticos: la corriente funcionalista, aparece el trabajo de Walter Adams (1983)
(influenciado por la obra de Roy Rappaport (1979) basndose en los datos de las peregrinaciones entre los
tzeltales y tojolabales del sureste de Chiapas; expone que la peregrinacin es un ritual que regula la
interaccin social y que sta es visible durante el transcurso del proceso peregrinacional se halla en la
dimensin poltica y econmica; sin embargo, Shadow enfatiza en una interpretacin alterna segn la cual, los
centros de peregrinacin en lugar de reafirmar y apoyar incondicionalmente a las instituciones establecidas
del poder, los centros de peregrinacin pueden ser vistos como espacios de un poder alternativo, en donde se
expresan no simplemente mensajes de integracin, sino tambin deseos utpicos de bienestar que contrasta
fuertemente con la realidad de la existencia cotidiana representada por las instituciones dominantes. Otra obra
es la de Daniel Gross, el cual sostiene que la peregrinacin al santuario de Bom Jess da Lapa no funciona
como un centro rector o redistributivo para el intercambio de productos entre nichos ecolgicos distintos, ni
tampoco opera como un espacio en donde se experimenta un proceso de unificacin, solidaridad o
563
3) Modelos analticos: procesualistas y simblicos80 y 4) Modelos analticos:
corrientes poltico simblicas81. Y para el caso especfico de la antropologa
mexicana, tenemos la ya tan conocida perspectiva que ve al Santuario como una
manifestacin de la religiosidad popular.
integracin, al contrario, sugiri que la relacin establecida entre el romero y el santo representaba una
sacralizacin del lazo patrn - cliente que caracterizaba la estructura social.
80
Modelos analticos: corriente procesualista y simblicas, una obra representativa es Image and Pilgrimage
in Christian Cultura: Anthropological Perspectivas (Turner y Turner:1978), estos autores definen a la
peregrinacin como una experiencia social de movimiento y de transicin liminal, en que los individuos
voluntariamente abandonan las estructuras y patrones de la vida social normal y emprenden un viaje, por un
paisaje sacro y culturalmente creado en los intersticios de las experiencias normales. Al transitar por esa
ambigedad, los cdigos normales de clasificacin y ordenamiento social fueron temporalmente suspendidos,
entonces la peregrinacin constituye una negacin ritual de esas caractersticas, mediante la creacin y
manipulacin de smbolos. Pfaffenberger (1978) utilizando datos provenientes de la peregrinacin de hindes
tamiles y budistas sinalisenses al santuario de Kataragama en Sri Lanka. Para este autor las diferencias
sociales socioculturales no desaparecen en la peregrinacin, sino que se maneja; ve la romera como una
vlvula de escape que opera para reducir las tensiones sociales acumuladas. La peregrinacin provee un
espacio ritual que desvincula a las estructuras reales
81
564
preguntarnos por los santuarios que se formaron en otro periodo, como lo fue el
surgimiento de advocaciones a determinados santos en el siglo XVIII y que Serge
Gruzinski ya considera (1997).
No obstante, creemos que dos han sido los puntos medulares en el anlisis
de los santuarios; el concepto de religiosidad popular y de laoficial. La
religiosidad popular se le entiende como la religiosidad que escapa de los cnones
de la religin catlica, constituida por elementos difcilmente reductibles al plano
de la ortodoxia catlica, es un instrumento de alienacin del pueblo o grupo social
practicante. Marca diferenciacin de campos de accin (el de la sociedad civil
secular y el de la sociedad eclesistica), que plantea para el primer campo una
organizacin por cofradas, hermandades u mayordomas, donde los medios de
identificacin estn dados por una determinada imagen que puede marcar o definir
un territorio, clase social o grupo tnico, fundado siempre en base a la
organizacin de la sociedad. El segundo campo responde a una organizacin
institucionalizada por la iglesia catlica, teniendo como sus exponentes a clrigos
y obispos.
565
Otro caso es el de Lombardi (1989: 55,67) Stephan y Dox (1990:2). Para
estos autores, la religiosidad popular surge como una forma de conciencia de
influenciar, impugnar, material o simblicamente, las estructuras polticas y
econmicas por las cuales ellos han sido histricamente dominados.
566
Por el contrario, se da por hecho que los iconos religiosos presentes en los
rituales populares colectivos, tienen una dimensin simblica emblemtica y otra
humanizada. La primera permite la homogeneidad de actores como lo marca
Shadow:
567
Los rituales, en esta esfera, estaran actuando sobre la dimensin
intermedia. Es decir, la apropiacin religiosa de las imgenes se remite a una
manera reduccionista (segn los refieren los cnones de la religin catlica) que
expresan a la llamada religiosidad popular.
568
Hay que entender que el sentido de la fiesta o la constelacin de
significados existentes en ellas, son un componente de las diversas formas de ser
y de interpretar el mundo. Finalmente, son resultado de las experiencias colectivas
que definen como culturas a los pueblos especficos.
82
Comunidad mestiza.
83
Comunidad popoloca.
84
Comunidad popoloca.
85
Comunidad popoloca.
86
Comunidad mixteca, que queda fuera de los limites geogrficos de los Llanos de Tepexi, pertenece al
municipio de Tehuitzingo, a la zona de Izucar.
570
que las comunidades han creado mecanismos de reproduccin que satisfagan sus
expectativas para resolver sus ms apremiantes necesidades: desde las ms
inmediatas, como su subsistencia cotidiana en un contexto no muy generoso,
hasta las espirituales. As la zona presenta un complejo entramado de redes
sociales y econmicas consolidadas a lo largo de los aos por la organizacin
religiosa ritual. Es por medio de las mayordomas y cofradas que las
comunidades de la regin han dinamizado la reconstitucin de las relaciones
intertnicas; mismas que logran su punto culminante en la zona de los Llanos
para el periodo de Cuaresma y Semana Santa; tiempo que marca una mayor
movilidad intercomunitaria pues las comunidades van y vienen y la realizacin de
peregrinaciones forman parte de las actividades de este tiempo, mostrando el nivel
al que llega la organizacin ceremonial de tipo supracomunitaria.
572
1.- La forma de pertenencia,es decir, el grado en que los individuos pueden
elegir o no voluntariamente el pertenecer a la cofrada, lo que depende del grado
real, no formal, de apertura o exclusivismo. 87
573
significados del espacio sagrado en los Llanos, a manera de que ilustren como
estn estructurados en un campo de concertacin de significados, los santuarios
denominados la habitacin de los dueos del lugar, tambin reconocida como la
casa de los que nos visitan.
Narrativa
Antes de que hubiera gente en estas tierras cuentan que una familia viva y tenia
su chocita en Tepexi el viejo, hecha de palma real, y estaba sobre el lugar en
donde naca el agua de estos lugares, y una vez se preguntaron porque no tenan
hijos. A lo que tuvieron como respuesta por parte del Sr., tienen que rendir al que
da la palma, por la noche la mujer bajo al ojo de agua, miro hacia el ojito y vio el
reflejo de un viejito que sala por detrs de donde sale el agua, regreso a su casa
y le comento a su pareja lo que haba visto, antes del amanecer los dos salieron y
fueron nuevamente al ojito de agua, no vieron nada y al regreso en el camino
vieron como sala del cerro del Chocolin un hombre ya grande con calzn, el cual
los encontr a su camino y les dijo les hace falta la imagen del Sr. para que los
proteja de estas tierras, les pidi que llevaran flores y tamales a la entrada del
Chocolin, as lo hicieron y regresaron al tercer da, y cual fue su sorpresa que
encontraron una cruz, se la llevaron a su casa envuelta en un petate y cuando
abrieron el envoltorio ya estaba en la cruz el Sr. Comentaron lo sucedido por los
alrededores, y la gente supo del hallazgo y desde entonces estaba en Huajoyuca.
574
Pero la envidia creci y los ricos de Tepexi pidieron la imagen para que sanara la
hija menor del dueo de la Hacienda de Cuesta Cevaya, ya no la devolvieron y
desde entonces est en la Iglesia de Tepexi. Donde le rinden culto todos los
peregrinos que visitan el santuario.
Narrativa
Sali de un rbol muy bonito, de ste colgaban unas flores con forma de
cocol, eran de color verde y amarillo; el tiempo transcurri y transcurri, y pasado
algn tiempo cuando el rbol ya era frondoso, salieron del rbol unos pequeos
nios que llegaron a la entrada de Almolonga ya para entonces las aguas del ro
Atoyac haban tomado su curso y se haban separado de las comunidades de la
redonda y la gente ya viva por estas tierras, en sus chocitas de palma. Los nios
visitaron Almolonga y tocaron puerta por puerta aquellas casitas, regalaban flores
y maz. Paso mucho tiempo hasta que decidieron regresar, se le presentaban a
labreros y comerciantes, era el tiempo en que las enfermedades azotaban estas
tierras, a Doa Luna Hernndez le entregaron un canasto y le pidieron que lo
abriera una vez que llegara a su casa para que la enfermedad que azotaba esas
tierras se fuera, al momento de abrirlo se encontr la imagen, que inmediatamente
fue colocada en una sombrita y una vez terminada la iglesia se coloco en ella y
desde entonces es venera en Almolonga y visitada por otras comunidades de los
alrededores.
575
Narrativa
Unos arrieros que venan de Oaxaca, llegaron hace muchos aos por estas
tierras a la entonces ranchera de Huajoyuca, cargando unas pesadas cajas
de color oscuro; el peso de estas se haba hecho tan insoportable que
recorrieron el lugar buscando un lugar donde las pudieran dejar y as
descansar; una buena seora, llamada Doa Margarita les ofreci su casa, la
cual estaba edificada donde actualmente est la capilla, y estos seores
dejaron las cajas en una esquina, prometiendo regresar en cuanto arreglaran
unos asuntos. As pasaron das, meses y aos, la seora no se atreva a
abrir estas cajas ya que no le pertenecan, pero una ocasin el lugar fue
invadido por un olor a rosas que llenaba toda la habitacin, lo que aumento
mas la curiosidad de la seora; desesperada decidi abrirlas cajas y cual fue
su sorpresa al encontrar dentro de ellas las imgenes de los tres cristos que
ahora son fervientemente venerados en la comunidad
Narrativa
576
arrieros que iban a cegar se compadecieron del hombre y le ofrecieron de
comer al Sr. el cual quedo tan agradecido que prometi ayudarlos, los
arrieros continuaron su camino y ya de regreso encontraron que al lado del
ahuehuete estaba una caja de la cual brotaba agua se acercaron y vieron que
al interior estaba la imagen del Seor, la cual llevaron primero a
Atoyatempan pero el Cristo apareca nuevamente en el ahuhehuete de
Huejonapan decidieron no contradecir la decisin del Cristo y desde
entonces es venerado en San Antonio Huejonapan.
Narrativa
Haba una seora al parecer ya grande que viva en la orilla del ro, del cual
consuma todo lo que encontraba, le gustaba trabajar mucho y ayudaba a las
personas, adems conoca todas las veredas de por ese lugar, en especial el
camino de Tehuitzingo a Tejalpa, y como era muy trabajadora no poda estar
ociosa, se dice que fue en tiempo de mayo cuando fue a traer flores de
cacaloxuchil al campo, al pasar por un rbol le sorprendi que sus ramas tenan
forma de cruces, la seora decidi cortar una rama y llevrsela para colocarla en
su altar. Pasaron los aos y la rama apareci en un ojito de agua acompaado de
San Miguel, porque no pidi permiso para cortarla del rbol, se dice que el cerro
grande y el de tres picos cerraron los caminos a Tejalpa, Tehuitzingo e Izucar, y
ahora se decidira quin quedara en Tejalpa si la Cruz o San Miguel, la decisin
tardo en llegar hasta que un da se presento un aguacero San Miguel corri para
Tehuitzingo y en cambio la Cruz floto por Tejalpa, al siguiente da la Cruz apareci
sobre una choza de zacate pero ahora con la imagen del Cristo quienes la
recogieron soaron y supieron que desde ese momento seria El Seor de tejalpita.
577
Algunos Considerndos de la narrativa mtica
578
sucede en ese espacio. La identidad de ste es un elemento activo que no
debe entenderse como algo establecido sino como coyuntural, pasajero que
surge y se desarrolla con base en la narracin mtica y que no debe de
buscarse slo en el ayer, sino en el aqu y ahora.
Por lo anterior, afirmamos que los santuarios de los Llanos, nos habla de la
dinmica festiva del santuario; que construye una tipologa de actores o
personajes, que participan (en una prctica secuencial, peregrinacin) se
clasifican y se distribuyen sobre un modelo segn sus relaciones y roles que
desempean. Pero tambin dicho modelo se presenta como proceso, como un
modelo de transformacin que afecta la relacin sujeto / objeto, pero tambin la
transformacin puede operara en sentido inverso a partir de una situacin inicial
de conjuncin entre sujeto / objeto que desemboca en su disyuncin final.
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586
Crisis, trabajo y devocin a San Judas Tadeo
Rolando Macas Rodrguez
[email protected] / [email protected]
Escuela Nacional de Antropologa e Historia
INTRODUCCIN
Maestro en Historia y Etnohistoria por la Escuela Nacional de Antropologa e Historia, email: [email protected] /
[email protected]
587
el periodo de larga duracin de la construccin de dicha devocin al Santo, desde
la perspectiva de Braudel (1970), sera un proceso histrico de media duracin y
que en la actualidad se sigue construyendo.
San Judas Tadeo es uno de los smbolos religiosos que ha tomado una
fuerza impresionante en trminos pblicos y devocionales caractersticos de la
sociedad mexicana en los ltimos quince aos con mayor presencia, aunque
realmente su comienzo de expansin en trminos de sus creyentes, data del ao
1982. Pero con todo y ello tampoco es la fecha en que surge la devocin a este
Santo, sino tiene un origen ms atrs y que no aparece en su constitucin
simblica religiosa en el territorio mexicano como originario, ya que primero en la
ciudad de Santiago de Chile, en 1922 y de forma ms contundente en 1929 en la
ciudad de Chicago, Illinois, en los Estados Unidos de Amrica
588
las relaciones sociales que tiene, como a la incertidumbre dentro del sistema
econmico, social y cultural al que pertenece. Para esto utilizaremos dos variables
significativas en el anlisis: las actividades laborales, como aquella relacin
existente entre los individuos y su entorno sociocultural y; la crisis estructural que
conlleva la readaptacin de un sistema econmico como lo es el capitalista y la
influencia que est, es decir la crisis en trminos psicolgicos, antropolgicos y
socioeconmicos que conlleva a los individuos de una sociedad.
Para este fin, utilizaremos tanto datos histricos como datos sociolgicos
que nos permitan relacionar las variables que influyen para la construccin de la
visin del mundo de una cultura, que depositan su esperanza tanto simblica-
religiosa, como la material-econmica.
Sabemos que la devocin a San Judas Tadeo, es una devocin que ha ido
transformndose de acuerdo a las necesidades que la propia sociedad en la cual
se realice dicha devocin, las amerite. Sin embargo, as como sucede en muchos
otros casos de smbolos-Santos religiosos, existe una determinacin especfica
por parte de la institucin religiosa, a la cual est adscrito dicho smbolo-Santo
quien ha sido nominado como patrn en particular de algo.
589
Cuadro 1
TIPOLOGIA DE SANTOS
590
pero quien fue el que construy a dicho smbolo en una relacin de apropiacin
del mismo. Veamos un ejemplo.
los clrigos echaban mano de lo que mejor conocan: la historia sagrada. Por medio de
ella se enseaban comportamientos morales, se anudaban esperanzas, se reforzaban
alianzas y se llamaban esperanzas. Con el modelo europeo medieval reforzado por la
Contrarreforma, los clrigos seculares, los frailes y los jesuitas promovieron el culto a una
serie de imgenes cuya aparicin milagrosa mostraba el favor divino y cuyos santuarios
comenzaran a ser visitados por innumerables peregrinos: fue entonces cuando surgieron
lugares como Chalma, El Tepeyac, Los Remedios, Zapopan, Izamal y otros muchos, para
suplantar cultos a antiguas deidades y para modelar la religiosidad de los nuevos grupos
tnicos y sociales desarraigados (Rubial, 1999, pg. 58)
Por otro lado tambin tenemos a los santos que han sido nombrados
patrones de algn oficio o profesin. Por ejemplo tenemos a Santo Toms Moro,
quien es el patrn de los abogados, San Martn Caballero de los comerciantes,
San Jos de los carpinteros, de los economistas son San Pablo y San Mateo, San
Juan apstol y evangelista de los escritores, de los estudiantes Santo Toms de
Aquino, entre muchos otros (Online, 2014). A este otro tipo de santos les
denominaremos Santos de 2do orden. La particularidad que tienen estos santos
para haber sido designado su patronazgo es por las actividades a las que ellos se
realizaban o la influencia y relacin que tuvieron con dicha actividad y por ende la
funcin de protector que hacen de ese grupo social (ONeill McGrath, 2005)
592
adjudica y atribuye a estos personajes, de tal manera se constituye la existencia
de un simbolismo polismico.
Como pudimos advertir entonces, San Judas Tadeo como smbolo religioso,
y la apropiacin que le han hecho en sus diferentes etapas histricas y en sus
espacios culturales determinados, se ha visto envuelto en la transformacin que
radica en la actual devocin por el patrn de los casos difciles y desesperados.
Pero veamos ms detalladamente este cambio que se da a partir de la lectura
histrica del smbolo que representa.
593
LA PERSPECTIVA HISTRICA DE LA TRANSFORMACIN PATRONAL
Se puede apreciar muy a menudo en las misas que se realizan los das 28
de cada mes en la iglesia de San Hiplito, as como en otras ms solamente el 28
de octubre, que en los sermones de los sacerdotes catlicos se enfatiza el papel
que jug San Judas Tadeo para el acercamiento de los infieles al camino de la
verdad. En la Iglesia de San Hiplito, los das de celebracin del santo, en cada
mes, se reafirma constantemente a travs de los anuncios que se pueden
escuchar desde el exterior del recinto, en medio de toda la turba de feligreses que
se ha acercado esperando la bendicin de sus imgenes, cmo reiteradamente se
pone de manifiesto a San Judas Tadeo como ejemplo para el acercamiento de los
creyentes de la grey catlica.
En una de las entrevistas que pudimos realizar con uno de los informantes,
Manuel, nos comentaba lo siguiente:
mirase dicen muchas cosas de San Judas no?, pero lo que yo s es que l era primo
de Jess no?...y era ratero, bueno no s si ratero, pero si se portaba mal y ese tipo de
cosas t sabes no? Y pus as como l se pudo curar de ser malo y que lo perdonara Dios
y as, pues todos nosotros tambin podemos cambiar y mejorar no?.....es por eso que
para m es mi santito, porque as como l fue malo, pues yo tambin tuve un momento en
que era malo, pero ps ahora con mi hijita y mi esposa y todo eso, pues he cambiado y
asgracias a mi San Juditasigual que l no?
594
San Judas Tadeo, funcionalizan su actitud de cambio de persona, aunque no
lleguen a cambiar tan drsticamente como para ser laicos comprometidos con su
religin.
Los datos histricos que se tienen del personaje, que se convirti en santo-
smbolo a partir de su incorporacin a la santidad, es un patronazgo nulo, como lo
eran esencialmente los primeros cristianos, de tal manera que slo era reconocido
como mrtir. Las narraciones cuentan que despus de pasar su tiempo
evangelizador, se traslad hacia Persia, lugar donde se reencontr con otro de los
apstoles, Simn (Calvo & Cabr, s/f, pg. 45). La tradicin cristiano-catlica,
reconoce a estos dos apstoles como martirizados el mismo da 28 de octubre del
78 (Claretina, 1994, pg. 36). Si bien no se sabe con exactitud la manera en cmo
fue martirizado San Judas Tadeo, ya que se le ha dado diversas advocaciones
dentro de la historia, herramientas que van desde cachiporras, hachas, sierras. De
tal suerte que pudo haber sido con todas ellas o con ninguna, pero el recuerdo que
qued fue la fecha de su muerte. Esa tradicin fue recogida hasta el siglo VIII en el
Martirologio Romano. (Catlica, 2013, pgs. 13-14)
Santiago de Chile
595
comenz a dar a conocer a este santo (1870). Posteriormente el capital simblico
que logr concretar este santo fue lo relacionado con la salud, as como el
patronazgo de algunos barrios pobres de mineros y prostitutas. Teniendo su gran
auge de expansin de esta devocin en 1922 cuando el hermano claretiano Juan
Mos comenz a expandir la grandeza y poder de sanacin de este santo
milagroso al haber sido desahuciado al padecer una enfermedad mortal (Barahona
Zuleta, 2011). De manera que Chile tiene el primer registro de importancia al
construir la devocin impulsada por los propios claretianos.
Chicago, Illinois
596
protector catlico (pues en ese momento un nmero considerable de policas era
devoto catlico de extraccin irlandesa) ya que la situacin de seguridad en ese
momento se encontraba muy complicada, por lo que se recurri a San Judas
Tadeo como esa arma de proteccin patronal que necesitaban los devotos
catlicos policas1.
Podemos percatarnos entonces, que la aparicin del crack del 29, para la
sociedad estadounidense generara la necesidad de afianzarse a los smbolos que
no fueran materiales, ya que la dinmica del sistema materialista, es decir, el
sistema capitalista; los haba defraudado en la transformacin de su realidad. De
esta manera se acercan a uno de los smbolos religiosos que adems de mostrar
efectividad, en su rama particular, como lo era en ese momento la salud; se le
tomar en cuenta para sanar su desesperacin.
1
Comunicacin personal por parte de Elio Masferrer 6 de febrero 2014.
2
La Liga de San Judas Tadeo, es una comunidad virtual, si se nos permite el trmino, ya que est formada por miembros
que dan aportaciones para la continuacin de las novenas y las reparaciones que se hagan sobre el templo donde est el
santo (se tratar el tema a profundidad en lneas ms adelante)
597
Los elementos, trabajo, esperanza, incertidumbre al futuro, relaciones entre
vecinos de distinto origen tnico, aunque misma devocin catlica, constituyeron
los albores de la especializacin que tendra el santo catlico para los habitantes
del sur de Chicago. Cada uno de ellos, encontraba en la figura de San Judas, ese
smbolo del cual sostenerse al verse desesperanzados y en medio de una crisis
social, ms all de la econmica, ya que dichos factores afectaban ms a los
ciudadanos de una ciudad, que a inicios de siglo, pareca ser una de las
principales ciudades econmicamente hablando de EE.UU., con lo cual la cultura
urbana que presentaban ellos, dependa mucho de su contexto urbano.
598
El concepto que utilizaremos de crisis, ser el que el antroplogo y filsofo
Marco Curatola (1987) manifest en su artculo Discurso abierto sobre los cultos
de crisis, en el cual dice que dicho concepto define un gnero especfico de
manifestaciones culturales; las que precisamente surgen y se desarrollan en y a
consecuencia de situaciones de profundo perturbamiento de la vida socio-cultural.
Para La Barre, crisis es una frustracin profundamente sentida o un problema
bsico que no puede ser afrontado con mtodos habituales, sean seculares o
sagrados (Curatola, 1987, pg. 115).
Pero esto no solo sucedi en ese momento, pues como sabemos, la historia
de la nacin norteamericana, est plagada de sucesos constantes de situaciones
perturbadoras de la vida cotidiana para su sociedad. Es decir, los acontecimientos
continuos que han configurado la identidad propia de confrontacin con otras
naciones, ideales, grupos tnicos, visiones del mundo, entre otros; han
configurado a la sociedad norteamericana como una sociedad que vive en
constante crisis.
599
en la investigacin del historiador Robert A. Orsi (1996), cuando no solo enfatiza el
periodo del crack del 29, sino que tambin la participacin de los Estados Unidos
de Amrica en la segunda guerra mundial (1939-1945), la guerra de Vietnam
(1959-1975) , la guerra del golfo (1990-1991); son solo algunos de los ejemplos
que transformaron la vida cotidiana de las personas, que no solamente ya tenan
arraigada la devocin a San Judas Tadeo como miembros de la primera
generacin de los 30s, sino que ya haban transmitido la devocin a las
generaciones venideras y aquellos que se quedaban en su lugar de residencia,
presenciaban las salidas de sus familiares, amigos, colegas, conocidos, a
enfrentamientos que desconocan su futuro, Judes popularity increased still more
when economic distress gave way to war (Orsi, 1996, pg. 20) (La popularidad de
[San] Judas [Tadeo] se increment sobre todo cuando la devastacin econmica
se encamin al tema de la guerra traduccin propia-)
600
whom they had otherwise counted on for assistance and consolation. (Orsi, 1996,
pg. 38) (San Judas [Tadeo] fue y sigue siendo- el Santo Patrn de las Causas
Desesperadas. Sus devotos siempre han dicho que ellos se volvieron a l, al
menos al principio, cuando se sentan perdidos, carentes y abandonados por otras
figuras, humanas y divinas, a quienes haban recurrido por asistencia y
consolacin traduccin propia-)
601
Otro informante que se encuentra inserto en la comunidad claretiana,
seala que ellos mismos en una publicacin que realizaron, hablan de que para
1955, la Sra. Chvez (archicofrade) consigui de Bienes Nacionales el espacio
que est detrs de plpito para convertirlo en capilla de San Judas Tadeo
(Claretiana, 1992, pg. 22). Por otro lado, conversando con algunos adultos
mayores, me comentaron que en su memoria, la figura de San Judas Tadeo como
santo importante para la iglesia de San Hiplito, apareci despus de los aos 60
del siglo pasado.
3
Uno de los informantes, nos comento que incluso el sistema de transporte colectivo metro, deseaba pasar por debajo del
templo, sin embargo, gracias al apoyo del INAH, lograron disuadir a las autoridades correspondientes para evitar que se
realizara dicha accin. En ese mismo momento, sirvi para reajustar y hacer algunos cambios a los niveles inferiores de los
cimientos del templo para mejorar su estabilidad.
602
devotos interesados en el tema, la fecha decisiva en cuanto al inicio 4 de la
devocin es el ao de 1982. Algunos de los devotos que conocen esta
informacin, reconocen y han hecho una reflexin respecto a lo que sucedi en
ese ao con el inicio del sexenio del presidente De la Madrid, y la entrada de
Mxico a un nuevo sistema econmico que los ha llevado a estar cada da ms
pobres.
4
Aunque se le reconoce como inicio de la devocin, de una manera fuerte y formal, la hiptesis que tenemos respecto a ello
est enfocada ms como respuesta a la gran devocin que ya se tena al santo y era insuficiente el espacio que tena
asignado la imagen y decidieron apadrinar el lugar con dicho santo los propios claretianos.
603
devocin a San Judas Tadeo se comienza a extender y ver su mxima
manifestacin en 1982? Tendremos que ver entonces las causas en otra variable,
la parte cultural, as como sucedi en los Estados Unidos de Amrica.
604
hay que abonarle el retorno de los migrantes provenientes de los Estados Unidos
en dos periodos significativos, en 1964 (cuando el sistema econmico de
Norteamrica nuevamente decay) y en 1980 (con los mismos reacomodos
poltico-econmicos)5 (Alarcon, Cruz, & et, 2009, pg. 6).
As podemos percatarnos que si bien es cierto que las crisis que sufre
Mxico, tambin tienen que ver con las crisis financieras, las crisis que ms se
ponen de manifiesto en nuestro pas, son las crisis culturales, lo que lleva a
modificar el panorama del sistema cultural y la forma en cmo se va reformular
para darle una continuidad. Estos cambios van desde los modos de expresin,
vestimenta, pensamiento, relacin con los dems, de los grupos en los que se
desarrollan las personas, sin olvidar la ideologa y por supuesto y la variable que
tomamos con mayor nfasis en este trabajo- la religin y su transformacin en el
sistema de la Iglesia Catlica, sin olvidar por supuesto, que es en el siglo XX,
despus de los aos 50, cuando no solo la diversidad religiosa se abre, sino se
hacen mayores las posibilidades de adscripcin religiosa6
5
Aunque es cierto que hubo un retorno masivo de migrantes, ya sea por motivos de deportacin o por inters propio, no fue
lo mismo que aconteci en los aos de 1929 con el conocido crack del que hemos estado hablando continuamenente.
6
Una referencia importante para darnos cuenta de esta diversidad y cambio que ha sucumbido en el universo de la
diversidad religiosa es el texto de Elio Masferrer (2011) La pluralidad religiosa en Mxico. cifras y proyecciones, libros de la
Araucaria, Mxico.
605
A MANERA DE CONCLUSIN
606
terminar esta ocasin con la siguiente referencia del antroplogo y filsofo Marco
Curatola:
Por tal motivo creemos que la devocin a San Judas Tadeo es un culto de
crisis, ms all de las crisis econmicaslas crisis culturales, por lo que es ahora
uno de los smbolos religiosos, que podramos anexarle tambin el adjetivo
cultural, mas importante para los mexicanos, ya que gracias a su capacidad de
adaptacin a partir de su patronazgo de supra especializacin le permite resolver
las crisis a las que las personas se enfrentad diariamente.
Bibliografa
Alarcon, R., Cruz, R., & e. a. (enero-junio de 2009). La crisis financiera en Estados
Unidos y su impacto en la migracin mexicana. Migraciones
Internacionales, 5(1), 193-210.
607
Braudel, F. (1970). La Historia y Las Ciencias Sociales. Madrid: Alianza.
Calvo, M., & Cabr, A. (s/f). San Judas Tadeo. El testito. Vida de San Judas
Tadeo. Chile: Misioneros Claretianos.
608
Orsi, R. A. (1996). Thank You, St. Jude. Womens Devotion to the Patron Saint of
Hopeless Causes. USA: Yale University Press.
609
610
Territorios de lo performtico: Procesos y principios del live painting
performance en iglesias cristianas carismticas neopentecostales en
Mxico.
1
El trmino en ingls "live painting" no tiene una traduccin exacta al espaol. No obstante, aparecer repetidamente y se utilizar de
este punto en adelante bajo la siguiente definicin extrada de artculos publicados por Neil Gladstone: Una forma de arte con un alto
grado de flexibilidad e improvisacin en la cual el artista elabora una obra de arte visual (comnmente pintura) durante una
presentacin en vivo que puede o no estar acompaada y contrastada por una coleccin de obras realizadas en estudio".
2
Este es el trmino correcto para designar el espacio en el que se desarrollar un performance determinado.
3
Acorde a Jhon F. MacArthur en su libro Los Carismticos: Un acercamiento doctrinal se reconoce como neopentecostalismo, el
movimiento cristiano carismtico heredero del pentecostalismo, que empez alrededor del 1900. Hasta 1959 el pentecostalismo estaba
contenido en denominaciones como Asambleas de Dios, Iglesias del Evangelio Cuadrangular y la Iglesia Pentecostal Unida. El
movimiento carismtico se extendi a los episcopales, a las denominaciones metodistas, presbiterianas, bautistas y luteranas. De all ha
crecido hasta alcanzar a catlicos, liberales teolgicos y hasta grupos marginales seudocristianos. Es difcil definir el movimiento
carismtico por alguna enseanza o doctrina de la que participen todos los miembros del movimiento. Ms bien, lo que los carismticos
tienen en comn es una experiencia, lo que ellos creen, es el bautismo del Espritu Santo.
4
En la definicin de Vctor Turner el ritual se define como: "Entiendo por ritual una conducta formal prescrita en ocasiones no
dominadas por la rutina tecnolgica, y relacionada con la creencia en seres o fuerzas msticas. El smbolo es la ms pequea unidad del
ritual que todava conserva las propiedades especficas de la conducta ritual. () Un smbolo es una cosa de la que, por general
consenso, se piensa que tipifica naturalmente o representa, o recuerda algo, ya sea por la posesin de cualidades anlogas, ya por
asociacin de hecho o de pensamiento. Los smbolos que yo observ sobre el terreno eran empricamente objetos, actividades,
relaciones, acontecimientos, gestos y unidades espaciales en un contexto ritual". Turner, Victor. 1967, "Smbolos en el ritual ndembu":
21
611
de implementar procesos de significacin en acciones artsticas permeadas por la
voluntad connotativa del artista, sus intenciones y creencias, as como su
interaccin con los espectadores.
El "live painting" como variacin del arte performance5 surge a inicios del
siglo XX en pintores como Jiro Yoshihara (Japn 1904-72) y Georges Mathieu
(Francia, 1921). Posteriormente, en los aos cuarentas fue practicado por artistas
de la talla de Jackson Pollock (1912-56) y Willem de Kooning (1904-97). Hacia los
aos cincuentas el "live painting" se populariz y posteriormente fue modificado
de su concepto inicial en eventos masivos. Aparecieron figuras tales como LeRoy
Neiman, que tenan un acercamiento ms comercial en cada presentacin. De
acuerdo a Kristine Stilez en su libro Theories and Documents of Contemporary
Art, A Sourcebook of Artists Writings (1996, University of California Press) las
acciones en vivo son casi imposibles de circunscribir en definiciones limitadas, por
lo que se han inventado diferentes trminos tales como: happening, fluxus, accin,
ritual, demostracin, arte directo, arte evento, situacionismo, arte corporal, entre
otros. Dentro de estos trminos puede situarse el "live painting performance". El
"live painting" como variacin del arte performance discurre entre las relaciones
existentes entre el acto de pintar expuesto pblicamente, la pintura como objeto
artstico resultante y el ambiente que permea tanto al acto de pintar como a la obra
mientras es pintada. Estos tres factores se combinan con el tiempo limitado por la
duracin del evento y el proceso de proyeccin voluntaria o involuntaria del
performer6, su obra y sus acciones.
5
En su definicin ms bsica, el arte performance es una presentacin interdisciplinaria que se muestra ante una audiencia. Tiene una
definicin elusiva. Algunos autores prefieren llamarle "la performance" o utilizan el vocablo ingls "performance art". El performance
puede ser espontneo o cuidadosamente planeado, con guin o sin guin, con audiencia o sin participacin de ninguna audiencia. Puede
ser en vivo o a travs de los medios. El artista de performance puede estar presente o ausente. Puede ser cualquier situacin que
envuelva cuatro elementos bsicos: tiempo, espacio, el cuerpo del artista de performance o su presencia en un medio, as como la
relacin entre el artista de performance y la audiencia o espectadores. Puede suceder en cualquier lugar. Las acciones de un individuo o
grupo en un lugar particular en un tiempo particular constituyen la obra. (Extracto tomado del libro Performance: A Critical
Introduction por Marvin Carlson, P. 103,105).
6
Performer" es un trmino empleado comnmente utilizado para referirse al artista que realiza un performance.
612
A partir de los noventas, en Ciudad Jurez, los eventos masivos cristianos
carismticos neopentecostales como congresos, conciertos y confraternidades se
incrementaron. Alrededor del 2005, algunos de estos eventos tales como
AmistArte, de Centro Vida y Expo-Msica en Vino Nuevo, A.R. integraron
manifestaciones artsticas contemporneas, tales como danza moderna y el "live
painting performance". Durante las actividades del evento se observaba a un
artista en la plataforma realizando una pintura en vivo. La pintura resultante era
terminada y expuesta en determinado momento del programa. Luego se daba un
espacio al artista para que comentara acerca de su obra. La pintura expuesta, en
su calidad de improvisacin, puede interpretarse como una sntesis del ambiente
en el cual fue elaborada en adicin a la propia sensibilidad del artista y al acto de
pintar bajo condiciones especficas de tiempo muy delimitadas que exigen mayor
rapidez y habilidad. Es as como el live painting performance ha sido adoptado
espordicamente como parte de eventos masivos cristianos carismticos
neopentecostales. Tambin se est asimilando atpicamente como parte del ritual
religioso en la forma de participacin especial bajo el concepto de que la pintura,
al igual que la msica, son expresiones que equiparablemente pueden ser
utilizadas para la alabanza a Cristo. Es as como en dichos casos excepcionales
se da oportunidad a artistas, de pintar un lienzo durante la alabanza. La obra
ejecutada por el artista durante el culto es luego considerada por los congregantes
como un objeto inspirado que esta embebido con el ambiente de la reunin o se
convierte en un objeto que se supone impregnado de cierta carga espiritual. De
este modo, un nuevo grupo espectador interacciona con el "live painting
performance" en un espacio performtico eclesial que resulta inusual si se
considera el hecho de que la iglesia ha mantenido estructuras litrgicas rgidas
durante cientos de aos.
613
performticos eclesiales que inciden en las nuevas visualidades y en particular
aportan al rea de los estudios de performance. Se entiende que no hay registros
bajo el formato escrito o documentos visuales sistematizados acerca de este
fenmeno, por lo que se hace necesario llenar un espacio de conocimiento debido
a que los estudios a este respecto son de reciente aparicin. Por lo tanto, se ha de
posicionar al live painting performance en coordenadas tericas especficas que
permitan su estudio. Tambin se pretende encontrar nuevos procesos creativos
surgidos de las relaciones entre el ritual evanglico cristiano y el live painting
performance a fin de implementar procesos de significacin en acciones artsticas
permeadas por la voluntad connotativa del artista, sus intenciones y creencias, as
como su interaccin con los congregantes.
614
3. Evidenciar la originalidad procesual, un modo de hacer especfico en el proceso
creativo personal.
615
Mariana Abramovic con una actitud de subversin hacia el cristianismo y la
sociedad optando por recurrir a smbolos cristianos desacralizados para lograr su
cometido y actuando bajo el formato de ritual para evocar emociones y crear
contradicciones. Luego relaciona el dolor con el martirio y las mandas an
existentes en la religin cristiana. Como contraparte, tomando una perspectiva
cristiana evanglica, Frances Young publica un artculo llamado "The Art of
Performance: Towards a Theology of Holy Scripture"7 donde se pronuncia en
contra de la actuacin pblica8 como arte para generar apariencias dentro de la
iglesia y pugna contra las incongruencias de la actitud protagnica de algunos
autodenominados cristianos. Aunque este artculo no trata especficamente del
"live painting" o performance en el sentido artstico acadmico, permite entrever
algunas posturas ideolgicas de la comunidad cristiana hacia las artes en general.
7
Traduccin del ttulo por el autor: "El Arte Performance: Hacia una Teologa de las Sagradas Escrituras"
8
En este caso es otra manera del autor para referirse concretamente a "performance".
9
La iglesia cristiana evanglica en Mxico tradicionalmente guarda un orden litrgico recurrente que divide el tiempo del servicio
religioso en alabanzas, ofrenda o limosnas, predicacin y ministracin. Dicho esquema se ve alterado por la inclusin del "live painting
performance", al verse en la necesidad de un espacio para explicar la obra.
616
El tratamiento metodolgico de este trabajo se centra en dos
planteamientos metodolgicos:
Los conceptos y teoras que se han adaptado para esta investigacin tienen
como base los Estudios de Performance, Teoras del Ritual, Fenomenologa y
Performance Art, apoyndose en dos vertientes principales:
10
STILES Kristine y SELZ, Peter. Theories and Documents for Contemporary Art, A Sourcebook of Artist's Writings, University of
California Press, 1995.
11
GOLDBERG, Rose Lee. Performance Art. Performances from 1907 to 1991. Ed. June, Chicago, USA. 2001.
617
con caractersticas formales definidas y medios concretos y que por
lo tanto deben enunciarse haciendo distincin de sus partes y
proceso para encontrar elementos en comn que ayuden a identificar
el acto artstico.
12
TURNER, Victor. La selva de los Smbolos: aspectos del ritual Ndembu Traduccin castellana de: The forest of Symbols Ithaca.
Nueva York, 1967. Siglo XXI, Madrid, 2005.
618
Por tanto, de antemano se descarta la perspectiva cientfica emprica
tradicional de tendencias cuantitativas. Se proponen las teoras y mtodos de
Afred Schutz y su discpulo Thomas Luckmann, que fueron dos representantes de
las ciencias sociales que se concentraron especficamente en elaborar, desde la
reflexin metodolgica, el campo problemtico de tensin entre la subjetividad del
actor individual y la colectividad o la sociedad. Por un lado, el socilogo y filsofo
Alfred Schutz se concentr en establecer los fundamentos de la Sociologa
Comprensiva de Max Weber, la cual desarrolla en profundidad la nocin del
sentido subjetivo que el actor enlaza a su accin (Weber 2002 [1921]). Mientras su
aprendiz, Thomas Luckmann aplic la fenomenologa del mundo de la vida de
modo tal de redefinir la sociologa del conocimiento. Para Luckmann, la
fenomenologa sirve como una protosociologa y su tarea consiste en definir la
base epistemolgica de la sociologa como ciencia social. Adems, Luckmann
desarrolla a partir de la fenomenologa una teora de la religin, de la accin social
y de la comunicacin.
619
punto de vista que escapaba a lo cotidiano donde la experiencia, la agencia de los
sujetos y el proceso adquiran importancia. Los rituales son entonces entendidos
como una especie de acciones a travs de las cuales se actan, representan y
simbolizan elementos clave de la vida social. Por ende, dichos elementos se
convierten entonces en reas a travs de las cuales se conoce a una sociedad,
sus valores e ideologa. Por lo tanto, el ritual puede estudiarse como una muestra
representativa de una estructura cultural.
"Entiendo por ritual una conducta formal prescrita en ocasiones no dominadas por la rutina
tecnolgica, y relacionada con la creencia en seres o fuerzas msticas. El smbolo es la
ms pequea unidad del ritual que todava conserva las propiedades especficas de la
conducta ritual. () Un smbolo es una cosa de la que, por general consenso, se piensa
que tipifica naturalmente o representa, o recuerda algo, ya sea por la posesin de
cualidades anlogas, ya por asociacin de hecho o de pensamiento. Los smbolos que yo
observ sobre el terreno eran empricamente objetos, actividades, relaciones,
acontecimientos, gestos y unidades espaciales en un contexto ritual".
Adems, Turner propone que las celebraciones de los rituales son fases de
procesos sociales ms amplios y que el proceso ritual es una parte importante del
funcionamiento y reproduccin de una estructura social dada. En toda sociedad se
dan contradicciones y conflictos derivados de la propia estructura social de los
cuales muchas veces son inconscientes, y utilizan los smbolos y rituales
620
inconscientemente para resolver o prevenir dichos conflictos y mantener la
cohesin social.
621
Dentro de la fenomenologa existen varias vertientes capaces de ayudar a
estudiar una accin o fenmeno. En el caso de este estudio, la fenomenologa
estar ligada a mtodos para obtencin de informacin propias de la
autoetnografa y autoobservacin como instrumentos de recabacin de datos.
Desde el paradigma fenomenolgico las preguntas de quien investiga se dirigen
hacia una comprensin del significado que la experiencia vivida tiene para la
persona. Luego se hace indispensable que el investigador deseche cualquier
nocin previa o preconcebida. No obstante, la autoetnografa aporta una
perspectiva en la que se reflexiona acerca del propio sentir y quehacer en relacin
a los dems participantes. En este caso, funciona como una herramienta que
permite la comprensin de los propios actos confrontados con la perspectiva de
los espectadores del live painting performance eclesial y la propia reflexin
llevada a cabo a travs de bitcoras de campo que recopilan las experiencias
vividas por el artista. Adems de estas bitcoras se apela a la entrevista profunda
aplicada a ciertos grupos especficos que experimentan la accin artstica del
performance y al mismo tiempo participan como actores. Los grupos estn
divididos como sigue:
Pastor: Son ellos quienes otorgan el permiso para que el live painting
performance eclesial tenga lugar o no. Es necesario conocer su percepcin, ya
que usualmente tienen una postura acerca de lo que debe permitirse dentro de la
congregacin, definen el orden de la liturgia y desean conocer el sentir del
622
performer como alguien que va a influenciar durante el tiempo de la alabanza en el
servicio religioso. Adems conocen su feligresa y pueden influenciarla
directamente. Hay iglesias con ms de un pastor encargado, por lo que en este
caso se puede optar por el pastor principal o con quien se gestionaron los
permisos para la intervencin y su registro.
623
Una vez definidos los grupos que se van a estudiar, se retoman las teoras de
Vctor Turner, que corresponden a modelos etnogrficos y se realiza una
transpolacin de su modelo de anlisis al performance ritual en su modalidad de
live painting eclesial. Posteriormente se hace una equivalencia de conceptos con
las acciones y situaciones que estn dadas en las intervenciones en iglesias
evanglicas bajo algunas adecuaciones importantes. Los conceptos que Vctor
Turner analiza tomando como base el performance y su equivalencia se desglosan
a continuacin:
624
b) Los simbolismos pueden ser de tipo:
Polismico: El live painting performance durante la alabanza
tiene significado como expresin de adoracin al tiempo que
se plantea como un canal abierto para la manifestacin de un
mensaje visual trado a la congregacin. Es tambin arte
manifiesto simplemente.
Ideolgico: El live painting performance desarrollndose
sobre el altar o al lado del altar equivale a cierto grado de
aceptacin de expresiones artsticas contemporneas.
Representa la bsqueda de lo novedoso como atractivo para
lograr apertura a nuevas ideas respecto a la deidad.
Representa tambin una ruptura de estructuras rgidas de
desarrollo del servicio religioso.
Sensorial: El live painting performance resulta en una
pintura que simboliza un mensaje subjetivo al espectador
desde el momento que utiliza formas, color, tamao y
composicin especficos. Posteriormente el mensaje es
clarificado por la interpretacin del performer que en cierto
punto explica la idea detrs de la imagen recin pintada.
625
Posicional: Este es el sentido total de un smbolo desde
diferentes perspectivas.
BIBLIOGRAFA
Libros:
DE MICHELI, Mario. Las vanguardias artsticas del siglo XX, Alianza, Madrid,
1983.
GOLDBERG, Rose Lee. Performance Art. Performances from 1907 to 1991. Ed.
June, Chicago, USA. 2001.
626
SCHIMMEL, Paul. Campos de Accin: entre el performaqnce y el objeto (1949-
1979). Vols. 1, 2, 3. Versin en espaol, Ed. Alias-Fusil. Mxico. 2012.
STILES Kristine y SELZ, Peter. Theories and Documents for Contemporary Art, A
Sourcebook of Artist's Writings, University of California Press, 1995.
Tesis:
BADIA, Jos Antonio. La magia caos como proceso creativo y herramienta para la
creacin de piezas de arte. Universidad Autnoma de Ciudad Jurez, Mxico,
2013.
Artculos:
GLADSTONE, Neil. From Street to Center Stage. CMJ New Music Monthly.
Febrero 2000.
627
628
Cuerpo, animu y alma como integridad
En la persona andina
Vicente Torres Lezama
[email protected]
Universidad Iberoamericana de Mxico
Antroplogo quechua egresado de la Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cuzco y maestro por la
Universidad Iberoamericana de Mxico. Orientado al estudio de fiestas, peregrinaciones y rituales en el sur
andino de Per. Actualmente se enfoca al estudio de las mayordomas peregrinas, la ayuda y la reciprocidad.
629
persona viva o muerta, la persona completa con cuerpo, animu y alma y no
solamente del bienestar del cuerpo fsico.
Para abordar el tema he organizado el ensayo en tres apartados: el primero
trata del cuerpo sin el animu, el mismo que est subdividido en prdida del animu
y retorno del animu; el segundo hace referencia al cuerpo sin alma y comprende
otra seccin sobre las almas que penan; finalmente, el ltimo aparatado intenta
mostrar algunas ideas finales sobre la integridad de la persona andina: cuerpo-
animu y alma, como interdependientes, pero sin nimos de agotar el debate sobre
el tema. En ese sentido, muestro un punto de vista diferente del que se ha ido
tratando comnmente.
630
entendimientos o los contenidos de alma y animu tienen otro sentido. El trmino
animu se usa para hacer referencia a su hukaqnin o su otro del cuerpo vivo
(Carmona Cruz 2008:9). En tanto que alma se usa para referirse al muerto y a su
hukaqnin u otro del cuerpo muerto. Este mismo hecho, de conceptualizar los
trminos espaoles de otra manera o llenarlos de otro contenido, ocurre entre los
nahuas de Mxico. Por ejemplo, el hombre, entre los nahuas, es una unidad
compuesta por una parte material y cuatro inmateriales que se encuentran unidas
durante la vida y que se disgregan al momento de la muerte. Aunque para
referirse a estos los nahua utilizan palabras tomadas del espaol como alma,
sombra, espritu y anima, estos trminos tienen otro contenido diferente al que
se entiende dentro de la tradicin cristiana (Velzquez Galindo 2013:206). Por
consiguiente, se hace indispensable prestar atencin al contenido de estas
palabras y no darlas por sentado, suponiendo que se refieren a lo mismo en un
contexto y otro. Y de este modo transmitir la complejidad de los conceptos
indgenas haciendo especial referencia al contexto en que se producen
(Strathern 1990).
De acuerdo a Ricard Lanata (2007), la etimologa de animu es incierta, pero
encuentra que camac podra ser el trmino equivalente porque ste hace
referencia al doble que anima, o alma, y camaquene, camaynin (que debe
leerse kama-qnin, o samay-nin) sera manantial de la fuerza vital o fuerza
transmitida a alguien y fuerza vital o fuerza transmitida. Pero como el uso de
estos trminos era susceptible de introducir en el catecismo concepciones del
alma heredadas de la regin andina, los misioneros prefirieron usar en sus
predicas nima, o alma, para traducir la nocin cristiana de alma (Ricard Lanata
2007: 78). Dado que el origen del trmino animu es incierta, el autor considera
que, entre los pastores de Tierras Altas donde investiga, ste retoma en gran parte
el sentido de camac (doble que anima). As, animu es una fuerza que anima a
cada individuo y le transmite ser, vida, crecimiento y apoyo (Taylor 2000:5; citado
por Ricard Lanata 2007:78). Adems, siguiendo a Ricard Lanata (2007), cada
individuo, o cada grupo de individuos, posee un animu particular. Existe uno para
cada persona, para cada animal (o, a lo sumo, para cada rebao), cada planta (o
631
cada semilla, o cada especie de plantas cultivadas), cada formacin mineral
singular (prominencias, crestas rocosas, etc.) (Ricard Lanata 2007: 78-79). De
esta manera, cada objeto existente corresponde a una fuerza primordial, un
doble, que lo anima (Taylor 2000:5; citado por Ricard Lanata 2007:79).
As, desde la perspectiva de Ricard Lanata (2007), los pastores de Tierras
Altas de la regin de Cuzco, tienen un cuerpo y un doble (animu o sombra) que lo
anima. Mientras que para Gerardo Fernndez Jurez (2004), que investiga en el
altiplano aymara, los seres humanos poseen tres chiwi o sombras. La primera es
el ajayu, la sombra principal, su prdida es irreparable e implica la muerte. La
segunda es el animu, de carcter secundario frente a la primera, su prdida puede
ser corregida ya que existe un plazo de tiempo para restituir el animu al doliente. Y
el tercero es el kuraji o coraje, su prdida no tiene importancia porque se
reincorpora sin mayores problemas. Estas tres sombras constituyen dobles de la
persona a la que pertenecen, como ropas superpuestas sobre el propio cuerpo.
La sombra oscura e interior es el ajayu, la intermedia y semi oscura es el animu
(nimo) y la ms exterior y clara es el kuraji (coraje) (Fernndez Jurez 2004:
280).
En esta divisin que hace Fernndez Jurez (2004), hace notar claramente
que solo el animu o la sombra intermedia es capaz de retornar. En ese sentido, no
difiere de la concepcin de animu entre los quechuas del Cuzco. Del mismo modo,
es equiparable el kuraji (del cual no da mayores detalles), entendiendo como
coraje, con la colerina20 para el caso quechua cuzqueo. Aurelio Carmona Cruz
describe la colerina como una serie de trastornos hepatobiliares caracterizados
por dolores de cabeza, clicos, vmitos generalmente biliosos, consecutivos a un
disgusto, una pelea o un contratiempo (2008:16). Sin embargo, no he localizado
entre los quechuas de Cuzco una similitud a lo que Fernndez Jurez (2004)
encuentra en el caso aymara como ajayu, pero no descarto la posibilidad de que
exista, aunque no lo he odo referir. Ahora bien, para los propsitos de este
20
Colerina, segn la Real Academia Espaola, es: (1) enfermedad parecida al clera, pero menos grave.
(2) Enfermedad de ndole catarral y alguna vez epidmica, en la cual se observa una diarrea coleriforme.
(3) Diarrea que anuncia en muchos casos la prxima aparicin del clera epidmico. Consulta en lnea:
http://www.rae.es/ 21/04/2014
632
ensayo, solo me centrar en el animu y alma por ser constantes, sin minusvalorar
el kuraji o colerina como hecho.
A diferencia de estos dos autores citados, Isabel Neila Boyer (2006) pone
nfasis en el anlisis del samay el aire que anima o aire vital a partir de su
trabajo en Ayacucho, otra regin quechua de Per. As, la autora hace hincapi en
la idea de samay camaynin o camaquenc como equivalente a espritu y nima
y subraya su relacin con las entraas y el corazn. Para sostener su argumento
se basa en el escrito del dominico Fray Domingo de Santo Toms (1560). Dice
textualmente: Con ocasin de la evangelizacin en el Per, en numerosas
plticas destinadas a la conversin de los indios, los predicadores empleaban el
trmino songonchic, nuestros corazones, para referirse a nuestras nimas
(Neila Boyer 2006:188). Desde su perspectiva, este binomio corazn-
entraas/espritu tiene vigencia en los Andes. Asimismo, toma la advertencia que
realiza Mario Polia (1996)21 quien sostiene que el camaquenc reside en el
corazn y que tiene que ver con la fuerza vital, la voluntad, la memoria, la razn y
los afectos. Es ms, sealaba que animu en quechua moderno es kamaq-sonqo
(Polia 1996:168-172; citado por Neila Boyer 2006:188). De esta manera, sostiene
que el samay es mucho ms que un aire fsico recogido dentro del cuerpo, es la
fuerza que anima y sostiene al hombre y a todas las dems cosas de la
Naturaleza (Neila Boyer 2006:188). Una suerte de sustancia primordial que
poseen las chacras (parcelas de cultivo), los animales y las entidades tutelares, e
incluso determinadas piedras que mediante su aliento constante propician la
reproduccin del ganado y la procreacin de las personas (ibd.).
A partir de lo expuesto, se deduce que animu es un doble o su hukaqnin (su
otro) de la persona andina. En tanto, la propuesta de Neila Boyer (2006) incorpora
otro elemento indispensable para la comprensin de este: el samay (aliento) como
equivalente a espritu y nima relacionado con las entraas y el corazn. Sin
embargo, me parece que generaliza samay para todo y comprender songonchig
como nima/animu requiere ser repensado. Primero porque da por sentado el
trmino songonchig nuestros corazones, usado por los predicadores del siglo
21
En Despierta remedio y cuenta Adivinos y medios del Ande (2 vols.), PUCP, Lima.
633
XVI para evangelizar, como equivalente a nuestras nimas sin tomar en cuenta
las distintas acepciones que tena el concepto quechua sonqo (corazn) en el siglo
XVI. El diccionario de Diego Gonzlez Holgun (1607) nos ofrece 400 acepciones
derivadas del mismo, lo que indicara que para la poblacin andina, sonqo
trascenda la simple descripcin anatmica de dicho rgano (Millones 1983: 67).
Por ejemplo, la palabra sonqo se utiliza para referirse a la tela de entraas,
estomago desabrido, revolverse el estmago Incluso se aprecia que el
reclamo del vencedor de una batalla hacia su contrincante era quebrntame tu
sonqo (Millones 1983:67). As como sonqonarukun, cuando se hace alusin al
cocido de la parte externa y no del centro de un tamal por ejemplo; sonqo suwa,
persona que se gana el cario de otra; urpi sonqo, palabra cariosa que se usa
para suplicar, traducido como mi corazn de ave; entre otras. Segundo porque
descarta el animu para priorizar samay sin esclarecer la diferencia entre estos. Sin
duda, el samay es fundamental para la reposicin del animu en el cuerpo fsico,
pero no comparto la idea de que sea el animu mismo sino un conducto para
introducir este hukaqnin en el cuerpo. Asimismo, cabe aclarar que samay es otro
termino polismico y no resulta adecuado entender este bajo un mismo parmetro
para todo.
No pretendo resolver la discusin en este ensayo y dejo esto para otro
trabajo ms amplio. Pero antes de seguir con la descripcin sobre la prdida de
animu, entiendo animu como su otro hukaqnin este otro que es como el doble
de la persona. Otro que habita el cuerpo y que es capaz de salir de ste como
consecuencia de un susto inesperado y violento. En seguida tratar de mostrar
este hecho.
634
mal de espanto (Carmona Cruz 2008:9). El animu sale del cuerpo cuando la
persona se espanta de manera brusca, pero la huida del animu es ms propensa
en los nios que en los adultos. Sin embargo, es comn or a los pobladores decir
que asustarse de mayor es horrible (machu mancharikuyqa millaysi), porque se
considera complicado traer de vuelta el animu. Aunque Ricard Lanata (2007)
considera que las enfermedades de tipo mancharisqa son ms frecuentes en los
ancianos que en los adultos aun jvenes, porque su animu se adhiere menos,
diramos, a un cuerpo cada vez ms reacio (Ricard Lanata 2007:220). Por
consiguiente, el mancharisqa es una enfermedad propensa en nios y ancianos
que en adultos jvenes.
El susto o mancharisqa en los nios se produce con cadas en el agua,
mordidas de perro, patadas de gallo, cadas en tierras hambrientas y no
ofrendadas (lo que se conoce como agarrado por la tierra) fundamentalmente. El
mal en los nios se reconoce por los saltos y gritos que dan al dormir, se vuelven
plidos, se enflaquecen, no tienen muchas ganas de comer, comen tierra, defecan
maloliente, tienen la nuca hundida, lloran demasiado, las cejas les crece
demasiado, les da vmitos, entre tantas otras formas de identificar el mal. Cuando
el mal no es tratado a tiempo puede hacerse crnico y poco a poco se va
convirtiendo en tullido o soqa (la piel se le pega en los huesos). Aqu algunos
testimonios que recopile en el distrito de Santa Teresa, Cuzco.
El mancharisqa [persona que sufre de susto] existe. Dice que la tierra que pisamos est
viva, pues si no estara viva no creceran las plantas. Cuando no hacen pagar [ofrenda] en
agosto, la tierra esta de hambre y si alguien se cae, sobre todo los nios, se asustan o los
coge la tierra. Para curar este mal se realiza el wahapasqa [traer de vuelta el animu]. Si el
mancharisqa est grave no puede ni morir, se vuelve flaco, no come, se grita de noche;
para curar de eso se tiene que realizar un despacho [ofrenda]. El curandero te pregunta por
el lugar dnde se cay el nio, alguien siempre debe recordar dnde cay y con qu se
asust, puede ser con la culebra o cualquier otro animal. En el camino generalmente les
asusta una culebra, un caballo o un burro; dice que el nimo se entra al animal que le ha
asustado. En el lugar donde se asust se halla su nimo y llora como pollito chik chik
chik (Santa Teresa 2009).
635
22
Cuando se pasa de susto se vuelve como soqa [tullido] la criatura y defeca maloliente; el
excremento no sale cuando lavas con detergente dos a tres veces. Tienes que hacer
hervir esa ropa que se ha cacado, pero apesta horrible. Cuando no lo hacen wahapar
[llamar] a tiempo se pasa a soqasqa [tullido] y luego empiezan a comer tierra, sal y ah te
das cuenta (Santa Teresa 2009).
Tambin se dice que cuando las personas se caen al rio o su animu se entra en
algn animal que no se puede ubicar, el tratamiento suele ser complicado o en su
defecto fallece el nio. Pero los que son espantados por la culebra pueden ser
salvados, ya que la culebra no se mueve a distancias largas y casi siempre est
en el mismo lugar; y al ubicar la culebra se debe matar. Por todo ello se hace
necesario evitar el descuido de los nios y sobre todo de no hacerlos caer en el
suelo en lugares donde no est pagada la tierra (lugares no ofrendados) porque la
tierra puede tomar su animu.
El mal del susto en los nios es ms fcil de detectar que entre los adultos
si estos no comunican a tiempo. Y en breve enflaquecen y pierden peso, duermen
con sobresaltos y despiertan gritando, de da andan totalmente decados, comen
poco, caminan entristecidos y con ganas de llorar. En algunos casos, estos
sntomas van acompaados por frecuentes diarreas e inapetencia (Carmona Cruz
2008:12). No tratar a tiempo al enfermo puede hacer que su animu se vuelva
matrero y no pueda volver. Si esto ocurre, la persona se vuelve triste y taciturna,
asustadiza y apocada y sin personalidad. En tanto que su animu se volver en
chocarrero que anda asustando a las personas que se topen con l (ibd.). Y si
esto se agrava, la persona puede morir con el tiempo. En consecuencia, restituir el
animu en el cuerpo es impostergable. Para ello se realiza diferentes tratamientos,
desde los ms simples hasta los ms complejos.
22
Traduzco de manera sencilla, sobre todo para ayudar a los lectores, porque hablar del soqa es ms amplio
del trmino que uso aqu.
636
y ponen un poco de tierra en la boca del nio, mientras lamen su frente. Tambin
entierran un poco de sal en el lugar, as como ponen una pizca de sal en la boca
del nio si llora demasiado. En tanto hacen este procedimiento, repiten la palabra
hanpuy, hanpuy, kaypin kashan qhari titiki (vente, vente, aqu est tu teta de
hombre), as lo apapachan fuertemente, mientras exhalan en su fontanela. Este es
la manera inmediata y sencilla de hacer que el animu no salga y se quede en el
lugar de cada o que la tierra no lo tome. Este auxilio se hace al nio cuando los
padres presencian su cada, pero cuando no saben dnde ocurri se hace ms
complicado. Este primer modo corresponde al susto ligero conocido como
mancharisqa, en el que el animu no huye del cuerpo. Un segundo modo es
conocido como animu qarkusqa (Carmona Cruz 2008:11), en el que el animu sale
del cuerpo y requiere cierto conocimiento su restitucin. A continuacin describo el
procedimiento que se sigue para reponer el animu qarkusqa.
Una segunda manera de reintegrar el animu perdido es con un tanta wawa
(pan con forma de bebe fajado o waltasqa). Este procedimiento se realiza cuando
se sabe el lugar del susto y no se pudo realizar el llamado inmediato del animu por
desconocimiento o porque el susto fue demasiado fuerte. El tanta wawa se realiza
semanas antes al da de Todos los Santos. Para esta fecha, es comn que las
familias destinen una o dos arrobas (peso equivalente a 11,502 kg.) de trigo de su
propia cosecha o comprado. As, se prepara la harina de trigo, lea, agua hervida
con hinojo, un poco de airampo23 disuelto en agua, levadura, huevo, mantequilla, y
otros ingredientes al gusto de cada quien para llevar al horno. Con todos estos
ingredientes las familias se presentan en la casa del dueo del horno y hacen el
pan con sus propias manos y bajo la direccin de algn experto que dirige el
proceso y a cambio recibe panes. Las familias estn atentas y con anticipacin
indican, a quienes van a trabajar la masa, separar la primera masa para el tanta
wawa y los caballos de pan. A esta masa se conoce como awin masa (traducido
como el ojo de la masa o primera masa). La masa se separa a un lado y se deja
dormir (fermentar mejor), mientras se trabaja los panes con la masa restante. El
pan caballo se hace para los nios y la tanta wawa para las nias, y cada nio y
23
Cactcea cuya semilla se emplea como colorante.
637
nia espera su pan. Y estos son los ltimos que se comen antes de que se pudra,
o se hace secar, especialmente las tanta wawas, para tratar a los enfermos de
animu.
Con esta tanta wawa se hace el tratamiento al asustado. Despus de detectar los
sntomas y constatar que la persona ha perdido el animu, se procede usando el
tanta wawa. El tratamiento se realiza por la noche y por lo comn a medianoche,
cuando el silencio irrumpe el pueblo. Los padres o familiares, con experiencia en
este tratamiento, dejan durmiendo al enfermo y con su ropa ntima envuelven al
638
tanta wawa y lo fajan como a los bebes recin nacidos. Con este bebe fajado se
dirigen al lugar del susto en absoluto silencio. Una vez en el lugar, quien lleva la
criatura comienza a llamar el animu repitiendo: hanpuy, hanpuy, hanpuy, desde el
lugar de susto hasta la casa. Pero antes de volver, se espera a que el animu se
manifieste emitiendo un sonido: chik, chik, chik, como un ave. Acompaado con
este sonido, es decir, que los sigue, retornan a casa con el menor bullicio posible
para no despertar o provocar un ruido o ladrido de algn perro que interrumpira el
trabajo. En otros casos, se arrastra el tanta wawa por el suelo para recoger el
animu y sin voltear. Asimismo, durante el retorno a casa, los que traen el animu
sienten que alguien los toca a menudo, pero no deben sentir miedo de esto porque
si no el objetivo no se cumple. Una vez que se llega a casa, se recuesta el tanta
wawa en los brazos del enfermo. Quienes han observado este retorno del animu
indican que un doble, completamente igual al enfermo, se introduce en el cuerpo
carne del tratado que duerme, minutos antes de que lleguen los que traen el tanta
wawa. Al da siguiente le hacen comer el pan con un te preparado con espritu rica
y espritu anima (panecillos pequeos de 2.5cm de dimetro que se venden para
este propsito). Luego se le exhala varias veces en la fontanela para cerrar su
retorno. En caso de que no se tenga la tanta wawa a la mano, se simula uno con
la ropa del enfermo y se procede de la misma forma como con la tanta wawa.
Un tercer procedimiento de reposicin del animu se realiza con despacho
(ofrenda). Cuando no se puede restituir el animu bajo las formas anteriores, se
recorre a un especialista ritual paqo para que realice la ofrenda. Y se hace
humear incienso y luego se procede usando la tanta wawa. Entonces, para iniciar
el wahapay (llamado), el paqo prepara la ofrenda usando hojas de coca, man,
qaiwa, wiraqoya, dulces, qori libro, qolqe libro, qori lazo, qolqe lazo, tako, piedra
imn, wayruru, chuchu, grageas, maz, feto de llama, qori vara, qolqe vara, higo,
koka muhu, untu, y otros ingredientes que pide cada especialista ritual de acuerdo
a su estilo. Esto se quema y luego se procede con la tanta wawa. Generalmente
esto se hace cuando la tierra toma el animu de la persona y no quiere soltar sin
antes recibir la ofrenda. La siguiente foto muestra los ingredientes.
639
Foto N2: Ingredientes para hacer la ofrenda y recuperar el animu.
Otra forma de curar es por medio del bao de las flores, que consiste en enterrar al
paciente dentro de la panza del ganado que benefician en el camal. Tambin se le baa al
enfermo, especialmente a las criaturas en un caldo preparado a base de roqe [Colletia
Spinosissima], vsceras de cordero y afrecho [desperdicios de cebada molida], una copa de
leche humana, otra de leche de vaca, huevo, una copa de agua ardiente, vino, todo eso se
640
bate bien y cuando est tibio se baa al paciente. La espuma se hace lamer a la criatura y
si es un poco mayor, se le hace tomar un poco de ese caldo. Su ropa se lava en dicho
caldo luego de haber baado al paciente. (Carmona Cruz 2008:12)
Asimismo, para curar este mal se lava la ropa del paciente con roqe kiska
(Colletia Spinosissima) y con agua de quinua (cereal), luego se extiende para que
seque. Tambin se puede hace humear con incienso. Otra manera de tratar el mal
es con huevo. La persona que cura con huevo reza y frota la cabeza y todo el
cuerpo del enfermo, este huevo se dejar en el cruce de caminos y cuando alguien
pasa por el lugar se lleva el mal. Como se puede ver, hay numerosas formas de
hacer el tratamiento del susto y la huida del animu. Finalmente, el propsito de
estos tratamientos es restablecer la salud de la persona, sea nio, adulto o
anciano.
La primera se refiere a los restos corporales que permanecen sobre la tierra para podrirse
en el cementerio, y por extensin la osamenta, una vez terminado el proceso de
descomposicin del cadver. A partir del cuerpo se desprenden las otras dos almas,
identificado bajo la forma de sombras (llanthu). Estas corresponden a la fuerza vital del
individuo. Se trata de entidades animadas espirituales que sobreviven al deceso al
desprenderse del cuerpo. Son las que parten hacia la otra vida. Se supone que de estas
dos entidades una va directamente al paraso luego del deceso, mientras que la otra no lo
hace hasta que termine el rito funerario. (Robin 2005:48)
641
De este modo, se nota que alma designa al cuerpo muerto, adems de la entidad
que representa a este, muy paralelo a animu. Robin (2005) se refiere a dos
entidades que parten a la otra vida, pero desde mis observaciones noto que se
trata de uno, aunque no puedo generalizar para toda regin. Es decir, que la
persona que va morir, inconscientemente, visita a sus parientes y trata de hacerse
querer si era odiado y viceversa. Este hecho los pobladores entienden como su
despedida. Asimismo, cuando por el atardecer se observa algn animal
flacuchento, se dice que este puede ser el alma de alguno de ellos o de algn otro
que anda recogiendo sus huellas. Sobre este mismo, Arianna Cecconi (2013)
recopila versiones de las mujeres ayacuchanas que sostienen que el nima
(entender como alma) comienza a salir del cuerpo siete aos antes de la muerte,
mientras que otros dicen que eso sucede solo unos pocos meses o das antes. Sin
embargo, todas coinciden en que el nima (alma) camina y que tiene que llegar a
todos los lugares donde antes ha caminado la persona para recuperar sus huellas
(Cecconi 2013:156-157). Del mismo modo, Lurgio Gaviln indica que el alma se
desprende del cuerpo-runa (cuerpo vivo) antes de convertirse en cuerpo-aya
(cuerpo muerto) y recorre todos los lugares donde ha vivido el cuerpo-runa y
vuelve el quinto da de fallecimiento para despedirse del cuerpo-aya; a partir de
esta fecha slo vuelve una vez al ao en el da de Todos los Santos (2014: en
prensa). As tambin refiere Ricard Lanata, en los meses, incluso las semanas
que preceden a la muerte, el animu (entender como alma) se desprende con
frecuencia, y por mucho ms tiempo, de su doble corporal (2007:219).
As, se nota que la salida del alma antes de la muerte no es uniforme en
todos los lugares. Desde mi perspectiva, esto tiene que ver con la persona; es
decir, que no todos los sujetos viven una vida uniforme, mientras que unos
requieren ms das para la adquisicin de su perdn y el recojo de sus huellas,
otros no necesitan tanto. Todo depende del modo de vida que llevan en el pueblo.
Por eso, repiten comnmente, cuando se trata de la muerte de alguien que supo
hacerse querer: mana waunapi waun qhali runa, imay sonqo (muri cuando no
deba y estando sano, que tristeza). Mientras se dice que las personas de mala
actitud no mueren con facilidad y sufren. En ese sentido, la muerte est vinculada
642
a cmo se ha vivido la vida; es decir, que hay una continuidad en la persona y no
se trata de una ruptura definitiva, no pasa a ser otro.
Por otra parte, a las personas en duelo se les dice poseer un alma alma-
yuq, es decir que tienen un muerto que llorar. Tambin se dice de las personas
recientemente fallecidas que son musuq alma: almas nuevas. Y cuando son
expulsadas del mundo de los vivos, despus de un largo recorrido ritual, dejan de
ser almas nuevas (Ricard Lanata 2007:86). As, a lo largo de los funerales, se
sirve al alma varias ofrendas, y tambin a los visitantes que participan en la
velada. Cada visitante lleva consigo velas para prender al alma y de este modo
hacer las paces con l de alguna falta pasada, pero tambin para acompaarlo.
En estas veladas del alma cuerpo, en el que tambin est presente el alma del
cuerpo, se consume bastante aguardiente, cerveza, t piteado (t con
aguardiente), se fuma cigarro y masca hojas de coca24 para evitar la qhayqa. La
qhayqa es el malestar que produce el difunto, el mismo que consiste en mareos,
arcadas y vmitos, prdida intempestiva de la temperatura, nuseas, sudor frio y
malestar general con decaimiento de las fuerzas. Algunas veces hay prdida de
conocimiento y desmayos (Carmona Cruz 2008:13). Por esta razn se consume y
bebe bastante; adems, porque la intoxicacin permite a los participantes abrir
vas de comunicacin con el muerto y darle fuerza (kallpa). Igualmente, las misas,
los rezos, los juegos, la puesta a disposicin real o simblica de animales
sacrificados, as como llevar el duelo, constituyen importantes contribuciones para
el xito del viaje (Robin 2005:62).
Asimismo, el difunto o alma cuerpo no debe de estar solo en ningn
momento, se le tiene que cuidar. Un ejemplo de esto pude notar con la prctica de
los danzantes chunchu en Ocongate, Cuzco. Los danzantes visitaron la velada de
un ex mayordomo que haba fallecido das antes, y llevaban una caja de cerveza
(24 botellas de 330ml). La cerveza se entreg a los dolientes, mientras los
abrazaban y luego pasaban a abrazar el difunto que estaba en el fretro con el
rostro descubierto. Cada visitante, despus de abrazar a los dolientes, se diriga a
24
Es importante tomar en cuenta que mascar hojas de coca genera kallpa (fuerza), lo mismo que el
aguardiente.
643
abrazar al difunto de manera cruzada y luego se persignaba. Los msicos de la
cuadrilla de danzantes tocaron para alegrar al difunto, mientras que los danzantes,
dirigidas por el caporal (jefe de danza), de cuatro en cuatro se aproximaban para
cuidar al difunto por unos minutos. El grfico muestra el ejemplo:
644
(persona que muere), y al hacer sufrir a los dems har que no reciba su perdn
en la muerte. No recibir el perdn de los dems impedir su trnsito a la otra vida;
en consecuencia, el alma penar hasta conseguir este perdn.
Un caso descrito por Demetrio Roca Wallparimachi (2005), sobre el
Hacendado condenado, muestra este suceso. Los dueos de haciendas en el
pasado eran vistos como abusivos con sus peones, que maltrataban y
arrebataban las tierras de los indios con juicios engaosos y subterfugios. Incluso
se dice que eran mezquinos con sus propios familiares, razn por la cual su mujer
e hijos le abandonaban. Muchas veces, los hacendados vivan solos y sin
parientes ni amigos. As, cuando se emborrachaban dorman en cualquier lugar,
sin que nadie se preocupara por ellos. Cuando presentan su muerte, optaban por
enterrar su fortuna de forma sigilosa y sin testigos. Al enfermarse no eran visitados
por nadie, debido a su mala actitud. Moran de manera repentina en su cama, en
algn viaje o el diablo los mataba. Comnmente, luego de su muerte y entierro, la
gente comentaba que Dios no le perdonaba los daos y abusos cometidos. Por
eso, le haca regresar a la tierra a penar como condenado, atado de manos y pies
con cadenas que arrastraba y produca sonidos lgubres. Caminaba vestido con
hbito que asemeja a una sotana. Cada noche llegaba a la casa-hacienda gritando
y suplicando perdn. Tambin visitaba a la casa de las personas a quienes haba
ultrajado y all se quejaba lastimeramente (2005:137). As pues, estos hacendados
malhechores y abusivos, despus de su fallecimiento comenzaban su recorrido en
la tierra convertidos en condenados, padeciendo sufrimientos increbles,
arrastrando cadenas, botando fuego por la boca, pidiendo perdn a quienes en la
vida les han hecho dao, lloran, gritan y suplican a que manden hacer una misa
para su salvacin (Roca Wallparimachi 2005:143).
El caso que muestra Roca Wallparimachi nos permite comprender al
hacendado como un sujeto que se excede en sus acciones para el beneficio
personal y a costa del trabajo de otros (2005:144). En ese sentido, los pobladores
lo perciben como un sujeto individualista, casi como un enfermo al que nadie
socorre, incluso su propia familia. Un sujeto abandonado y aislado por los
pobladores porque no supo hacerse querer actuando con cario y voluntad
645
(Torres Lezama 2013). Entonces, su alma pena porque no recibe perdn de la
gente, debido a que no supo actuar como wauq runa (persona que muere) con
sinceridad.
Un segundo caso en que las almas retornan para molestar a sus parientes y
pobladores es cuando estos no son enterrados debidamente y con el cuerpo
completo. Un ejemplo de ello muestra Gaviln Snchez (2014), que relata sobre
el brazo de Mximo. Mximo, un campesino ayacuchano de veinticinco aos, fue
asesinado y mutilado el brazo por sus paisanos. El ejrcito militar y las rondas
campesinas25 de aquel entonces (1984) exigan a los comuneros traer
evidencias del cuerpo de los terrucos (terroristas) o senderistas, de lo contrario
eran reprimidos. As, los lugareos tardaron mucho en decidir cmo matar a los ex
senderistas sabiendo que eran sus coterrneos. Pero al atardecer tomaron preso
a Mximo, en lugar de un ex senderista, para cumplir con las evidencias
requeridas por los militares. Le ataron de manos y pies para trasladarlo hasta la
puerta del templo y cortarle el brazo. Su cuerpo fue conducido a un lugar lejano
fuera del pueblo, y enterrado junto al camino. En tanto que una comisin de
comuneros emprendi el viaje a la base militar llevando el brazo como prueba del
asesinato de los ex senderistas. Entregaron el brazo: Hemos matado a los
terrucos, aqu est el brazo!. Militares y ronderos (integrantes de rondas
campesinas) quedaron alegres con la evidencia y patearon el brazo de un lado a
otro en el campo deportivo. Y antes de lanzar el brazo a los perros, uno de ellos se
percat y dijo entre gritos: Este no es el brazo del terruco, este es el brazo de
Mximo!, y as comenz la duda entre ronderos, militares y familiares de Mximo.
Despus de una larga bsqueda, encontraron el cuerpo de Mximo en el cerro y
procedieron con el entierro acostumbrado para que as pueda pasar a la otra vida.
Sin embargo, los comuneros continan con la bsqueda del brazo de Mximo. Y
en cuanto lo encuentren llegar la tranquilidad para los familiares y pobladores; y
as, dejaran de ser asustados por el alma de Mximo que les toca en el hombro
25
Es una organizacin comunal de defensa en las zonas rurales de Per, que tuvo un papel importante en la
autodefensa.
646
cuando caminan y les aparece entre los sueos reclamando por su brazo (Gaviln
Snchez 2014: en prensa).
As pues, durante y despus de los aos de la violencia, las
comunicaciones onricas con las almas aumentaron vertiginosamente. En los aos
del conflicto armado, la crueldad de la muerte, la prohibicin de la sepultura y los
conflictos irresueltos parecen haber causado una multiplicidad de muertos que
penan (Robin 2008; citado por Cecconi 2013:168). En consecuencia, los errores
cometidos con respecto a la sepultura o a los rituales para acompaar el muerto
pueden provocar que su alma se quede penando, sin poder alejarse del mundo
de los vivos (Cecconi 2013:169). Por tanto, las apariciones de las almas en el
sueo y penando sigue inquietando a los pobladores de Ayacucho. Las almas
siguen quejndose de su condicin de sufrimiento, del frio y del hambre. Y hacen
peticiones explicitas (Cecconi 2013:170).
647
administrativo instaurado en los albores de la modernidad (Bustos 2005:108), no
puede ser entendido sin su animu ni alma entre los especialistas de la medicina
andina. En consecuencia, una persona qhaly (saludable) es alguien que tiene el
equilibrio adecuado de su cuerpo-animu-alma.
Por ejemplo, un accidente automovilstico puede dejar herido el cuerpo,
pero al mismo tiempo puede provocar la salida el animu. Entonces, tratar solo el
cuerpo no es suficiente porque el animu perdido har que el sujeto siga
sintindose enfermo. En un caso ms extremo, si en el accidente automovilstico
la persona muere, no es suficiente trasladar el muerto y enterrarlo, sino que se
debe procurar que su alma est conforme con la muerte. Como se ha citados los
casos anteriormente, el cuerpo puede estar muerto, pero el alma reclama por esta
muerte indeseada. El alma suea y molesta constantemente a sus parientes por
su pronta incorporacin al cuerpo.
Evidentemente, esta cosificacin del cuerpo hace que el tratamiento de los
enfermos slo sea a nivel de cuerpo, como una maquina al que hay que arreglar la
pieza o cambiarla. Esta lgica es la que la Comisin de la Verdad y Reconciliacin
(CVR) tiene presente para todos los que vivieron el conflicto interno en Ayacucho
en dcadas pasadas. El Estado peruano se preocupa por los cuerpos presentes,
por los que sobrevivieron a la guerra interna que provoc Sendero Luminoso (SL),
pero se olvida de las almas de esos cuerpos que murieron violentamente. Mientras
se preocupan en construir museos de memoria, como lugares tursticos de culto a
la muerte y asesinato colectivo, los comuneros siguen en la bsqueda del cuerpo
de sus parientes que no les dejan dormir tranquilos. Y estos museos, en el que se
expone la violencia que vivieron, solo les recuerda y abre las heridas.
En ese sentido, llamo a reflexin y propongo comprender la persona andina
como una integridad entre cuerpo, animu y alma. Pues estos son
interdependientes en la persona. Por tanto, el descuido de uno u otro altera la
salud del sujeto. La prdida de animu provoca el malestar del cuerpo y su
ausencia se expresa en el cuerpo. Y la prdida del cuerpo de manera violenta, as
como llevar una vida deshonesta con los dems, provoca el sufrimiento del alma.
Y en ese sentido, he tratado de mostrar una manera diferente de entender la
648
muerte; que al igual que la vida, presenta estados de malestar y bienestar.
Finalmente, aunque no haya tratado en este ensayo sobre el cuerpo fsico, no
quiera decir que este es menos importante en la persona andina, sino que he
enfatizado en aquello que deja de lado la medicina occidental.
4. Bibliografa
BUSTOS, Reynaldo
2005 Cuerpo, medicina y enfermedad. En Miguel Kottow y Reynaldo Bustos
Antropologa Mdica. Editorial Mediterrneo Ltda. Santiago de Chile.
CECCONI, Ariana
2013 Cuando las almas cuentan la guerra: sueos, apariciones y visitas de los
desaparecidos en la regin de Ayacucho. En: Ponciano Del Pino y Caroline
Yezer (editores) Las formas del recuerdo. Etnografas de la violencia
poltica en el Per. IEP y IFEA, Lima.
MILLONES, Luis
649
1983 Medicina y magia: propuestas para un anlisis de los materiales andinos.
Bull. Inst. Fr. Et And, XII, N3-4, pp. 63-68.
ROBIN, Valrie
2005 Caminos a la otra vida. Ritos fnebres en los Andes peruanos
meridionales. En Antoinette Molini (ed.) Etnografas de Cuzco. CBC y
IFEA, Cuzco.
STRATHERN, Marilyn
1990 The gender of the gift. Problems with women and problems with society in
Melanesia. University of California Press.
650
Inters fundacional en los conventos de monjas Agustinas Recoletas de
Espaa a Nueva Espaa, siglos XVI y XVII
En cuanto a las religiosas, se debe aclarar que hubo dos tipos de claustros,
los de rdenes calzadas y de rdenes descalzas. En el primer caso, se les puede
llamar de suave yugo, ya que las monjas no estaban obligadas a llevar vida
comn, cada una poda tener sus propios aposentos con cocina y bao privados.
Tampoco deban aplicar de manera obligada los castigos corporales, como los
silicios, o los azotes. En el caso de las rdenes descalzas, la vida en comn era
651
obligatoria, as como la penitencia fsica y espiritual, eran claustros ms austeros
con dormitorios comunes y celdas pequeas donde habitaban algunas monjas,
pero sin lujos ni comodidades. Su regla era de estricta observancia. En ello reside
la diferencia, en el concepto mismo bajo el cual regan sus vidas diarias para
lograr una perfeccin de alma, meta para ambos tipos de conventos. De ah que
descalza sea una alusin a la pobreza, voto indispensable para desprendersedel
mundo, igualmente en los dos casos la clausuraera obligatoria, era uno de sus
votos al profesar, junto con el voto de obediencia y castidad.
Aunque el papel de las religiosas fue compartido con las ramas varoniles
eclesisticas, stas no tenan la imposicin del voto de clausura, sabemos de
sobra acerca de la presencia activa de las rdenes masculinas en la vida diaria de
los virreinatos, por lo que cabe preguntarse cul fue el cometido de las ramas
femeninas, si no podan salir, entonces qu hacan?
Espaa
Una de ellas, la ms importante fue sor Mariana de San Joseph, quien naci
en la villa de Alva el 5 de agosto de 1568, misma villa donde fue bendecida por
Santa Teresa, amiga de la infancia de su madre, doa Mara Maldonado y
Camargo. As es como Luis Muos, el bigrafo de sor Mariana, lo asegura y con
2
Al da de hoy no se han hallado estudios actuales acerca de esta rden en Espaa, aparte de los
libros que los agustinos recoletos han publicado, por lo que los datos fundacionales se han
extrado de la pgina oficial de la congregacin misma, as como de los datos proporcionados por
Luis Muos, referido en la siguiente nota al pie.Consultar en,
www.agustinosrecoletos.com/estaticos/view/30-vida-contemplativa.
652
dicha declaracin se encargaba de demostrar la transferencia de santidad de
Teresa de Jess a sor Mariana y por ende a la rden misma, con lo cual le
conceda un lugar primordial a la fundadora.3 Recordemos que era un estilo de
hagio-biografa,4 donde la gracia divina tiene el protagnico y no el sujeto en s
mismo, toda su historia de vida se somete a los designios de Dios, por lo tanto es
la historia de Dios relatada a travs de sus hijos.
Las fundaciones ibricas tomaron gran impulso en el siglo XVI y XVII, sor
Mariana fund varios conventos; Eibar en 1603; Medina del Campo, 1604;
Valladolid, 1606; Palencia, 1610; y Madrid, 1611.Levantar un claustro era costoso,
y como podemos ver no fue impedimento para que en ocho aos se erigieran
cinco de ellos.5Luis Muos le dedica gran parte de su obra al Real convento de la
Encarnacin de Madrid, por el vnculo de la corona hacia dicho monasterio, puesto
que fue logrado por la intercesin de la Reina Margarita de Austria, esposa de
Felipe tercero, Rey de Espaa.
La Reyna deseaba llevar a cabo una obra piadosa, pero fue una promesa a
Dios la que decidi que sera un convento de monjas, ella se comprometi a
fundarlo despus de la expulsin de todos los moriscos de la Pennsula Ibrica.6
Adems de dicha promesa, la Reyna ansiaba tener un convento al lado de su
palacio en Madrid, para hacerse de compaa a todas horas sin salir en pblico, ya
que llegara por pasadizos secretos dispuestos entre el convento y el palacio.7 Su
deseo por pasar horas bordando con las monjas y ser cuidada por ellas dur poco
3
Luis Muos, Vida de la venerable madre Mariana de San Joseph, fundadora de la recoleccin de
las monjas agustinas, priora del Real Convento de la Encarnacin. Hallada en unos papeles
escritos de su mano. Sus virtudes observadas por sus hijas dedicadas al Rey Nuestro Seor.
Publcalas por orden de las mismas religiosas, Madrid, s/e, 1645.
4
Se pueden consultarlos artculos deAntonio Rubial Garca, La hagiografa. Su evolucin histrica
y su recepcin historiogrfica actual, y a Doris Bieko de Peralta, Los territorios del Yo. La
autobiografa espiritual en la poca virreinal, en De sendas, y brechas y atajos, Doris Bieko de
Peralta y Berenise Bravo Rubio (coord.), Mxico, INAH, 2008.
5
Es necesario sealar que antes de las fundaciones de sor Mariana, los dos primeros conventos
de agustinas recoletas fueron; Madrid en 1589 y Salamanca en 1594. No se especifican los
nombres de estos claustros, sin embargo el Real convento de la Encarnacin de Madrid no es el
mismo que se fund en 1589. http://www.agustinosrecoletos.com/estaticos/view/30-vida-
contemplativa
6
Luis Muos, Op. Cit., p. 215.
7
Ibdem, pp. 215, 226.
653
tiempo, las religiosas llegaron a Madrid en enero de 1611, y la Reyna muri el 3 de
octubre del mismo ao, despus de dar a luz al infante Alonso.
Puesto que las opciones eran pocas y muchas mujeres moran debido al
parto, aunado a las historias de tentaciones carnales y abusos en la vida seglar,
resguardarse del mundo y permanecer virginales poda ser tentador.
Esta situacin nos aclara hasta cierto punto la decisin de las mujeres para
tomar el hbito, pero, qu llevaba a sus grupos sociales a invertir tiempo y dinero
en mantener estos claustros? Una respuesta se puede apoyar en el inters
espiritual, es decir las religiosas no estaban tan apartadas del mundo como
podemos creerlo, a ellas se les peda consejo para situaciones cotidianas, se les
8
Josefina Muriel en su obra Cultura femenina novohispana, seala una divisin en la educacin
femenina; la educacin bsica consista en ensear a travs del catecismo a leer y escribir de
manera muy elemental, as como las labores del hogar, bordar, cocinar, etc. La educacin media
requera de ciertos ingresos econmicos o de algn mecenas, pues las nia eran internadas con
las monjas o acudan a las escuelas amigas, en cualquier caso la manutencin de la estudiante
deba sufragarla la familia. Por ltimo, la educacin superior abarcaba reas de estudio y
preparacin dadas por maestros particulares que enseaban, filosofa, aritmtica, latn, poesa, etc.
Es decir era una educacin de acceso muy restringido, para un grupo muy selecto de la sociedad
novohispana.
654
peda que oraran por el alma de algn difunto, incluso por la misma proteccin de
su ciudad o villa, as que mientras ellas velaran por el bienestar espiritual de su
comunidad se mantena el balance entre este mundo y el celestial.
Hubo quien se persuadiesse, que con la grande merced que su Magestad le hazia, y
mucha satisfaccin de sus consejos, y largos ratos que pasava con ella (sor
Mariana), que muchas cosas de las que el Rey (Felipe tercero) hazia en mayor bien
del Reyno, o que dexaba de hazer, que algunas personas deseavan que hiziesse,
todo lo atribuan a los consejos de la Priora de la Encarnacin.9
Nueva Espaa
9
Luis Muos, Op. Cit., p. 226.
10
La Doctora Cristina ElenaRatto, trata el tema a partir del espacio conventual. El convento de San
Jernimo de la ciudad de Mxico. Tipos arquitectnicos y espacios femeninos en los siglos XVII y
XVIII, Tesis de doctorado en Historia del Arte, UNAM, 2007.
655
en 1720. El nombre del obispo Manuel Fernndez de Santa Cruz
estntimamenteligado a esta rden, puesto que fue l, el interesado y
responsable en establecer dicha regla en la ciudad de Puebla.
Antes de cruzar los mares, el obispo Santa Cruz ya tena contacto con las
religiosas de los monasterios de agustinas recoletas en Palencia (su lugar de
origen); en Salamanca, que en palabras de su bigrafo fue al que ms se vio
apegado; y el de Valladolid.11 Por lo que no es descabellado inferir que la idea de
lograr una fundacin de esa misma rden reformada viajara con l.
Ya en la Nueva Espaa se dice que fue un obispo activo y preocupado por el
buen funcionamiento de su provincia, viajando a todas las esquinas de la misma,
con la mima imagen del celoso vigilante, se precisaba a la tarea de hacer las
reformas necesarias en la ciudad de Puebla.
Josefina Muriel menciona que sin duda el obispo fue un gran reformador, al
enderezar lo que deba ser enderezado en la ciudad de Puebla 12 y, eso inclua a
la Iglesia misma.A los conventos mand que se les levantaran muros, tanto en lo
moral como en la construccin misma, y no contento con ello tambin estableci
cinco colegios para nias nobles y honradas; se preocup por los Recogimientos
para malas mujeres. Instauro otros as para aquellas que no tenan fortuna, pero
que compensaban con castidad y lozana aquel inconveniente. As se aseguraba
que las jvenes no cayeran en la tentacin de vender sus cuerpos, y pudieran
lograr un matrimonio decente. Con todas estas acciones dirigidas hacia la buena
conducta moral de su rebao angelopolitano, y hacia el ptimo funcionamiento de
los bienes eclesisticos, el obispo abarcaba lo terrenal y espiritual
11
Martnez Cuesta, ngel, Monjas agustnas recoletas, en Historia de los agustinos recoletos:
Desde los orgenes hasta el siglo XIX, Madrid, Editorial Augustinus, 1995.
12
Josefina Muriel menciona que cuando el obispo Santa Cruz arrib a la ciudad de Puebla
encontr una sociedad relajada en sus costumbres, por ejemplo las clebres tertulias en los
conventos de monjas donde se dice que se comparta con amigos y familiares el chocolate y
empanadas mientras se daban conversaciones y coqueteos. En lo econmico el obispo exigi un
mayor control a los que manejaban los fondos de los conventos. Josefina Muriel, Los
Recogimientos de mujeres. Respuesta a una problemtica social novohispana, Mxico, UNAM,
1974, p.152.
656
comprometindose a que la sociedad, principalmente criolla, se condujeran bajo
los valores cristianos esenciales.13
13
Recordemos que para la sociedad que se rega bajo los cnones eclesisticos, los valores como
el honor, la virtud, el juicio, la nobleza y la hermosura, eran necesarios para demostrar una pureza
de alma, es decir aquel que poseyera dichas cualidades gozaba de una comunin con Dios.
14
Torres, fray Miguel de, Dechado de PrincipesEcclesisticos que dibuj con su exemplar, virtuosa
y ajustada vida el Illust. Y Excmo Seor Doctor D Manuel Fernandez de S.Cruz y Sahagun ()
Escrvela el R. P. Pdo. Fr. Miguel de Torres () Dedicala el Religiossisomo Monasterio de
Agustinas Recoletas de Santa Mnica en obsequio gratuito a su Illmo Padre Espiritual, y Exc.
Fundador () al () sobrino de su Excelencia Illustr. Quien la da a la estampa, s. p. i. Puebla,
1716.
657
las caractersticas de su vida la hicieron ptima candidata para aleccionar y
moralizar al pblico.
Hay que llevar la mirada hacia estas obras hagio-biogrficas, su estudio nos
aporta conocimiento acerca de dinmicas sociales de las que poco sabemos. Una
razn ms para hacerlo, es el importante nmero de mujeres a las que se les
otorgo una categora casi divina, la de las santas terrenales, ovenerables,algo que
no careca de importancia en su poca y entorno, ya que el mundo espiritual se
asociaban constantemente dentro de los mismos espacios cotidianos, por lo tanto
la forma de apreciar el mundo y vivirlo se relacionaba con tratar de conducir la fe y
los pecados dentro de un equilibrio incesante.
15
El purgatorio como objeto de estudio ha sido abordado por Jacques Le Goff, El nacimiento del
purgatorio, Madrid, Taurus, 1989. En Mxico la Dra. Gisela von Wobeser ha analizado los espacios
del ms all en algunas de sus obras, ver, Cielo, infierno y purgatorio durante el virreinato de la
Nueva Espaa, Mxico, UNAM, IIH, Jus, 2011. De la misma autora, Muerte y vida en el ms all.
Espaa y amrica, siglos XVI-XVIII. Mxico, UNAM, 2009.
16
RosellSobern, Estela, Materializacin del cielo y el infierno en Nueva Espaa, siglo XVI:
construccin y reconstruccin de un imaginario occidental., en Muerte y vida en el ms all.
Espaa y amrica, siglos XVI-XVIII. Mxico, Gisela von Wobeser y Enriqueta Vila Vilar (editoras),
UNAM, 2009, p. 225.
658
perciba como protectoras contra la ira de Dios y como intercesoras ante lo
sobrenatural.17
Entonces podemos comenzar a develar una parte poco explorada del papel
que las mujeres dedicadas a Dios sostuvieron. Entendemos el por qu?, de los
esfuerzos y gastos que se hicieron para fundar conventos en ambos lados del
ocanoAtlntico.
A pesar de los malos caminos o la inexistencia de ellos, las fundadoras y sus
protectores viajaban y luchaban contra cualquier obstculo, para ellos era
igualmente importante habitar espacios que podan ser triunfos ante los ojos de
Dios, el mejor ejemplo es el caso del obispo de Puebla, Manuel Fernndez de
Santa Cruz, como ya he mencionado, el gestiono la primera fundacin de esta
nueva rden en Nueva Espaa, para l las agustinas recoletas eran un ejemplo de
lo que deba suceder en una sociedad ideal, es decir, la sujecin de los sentidos y
pasiones para transformarlos en piedad, perdn y humildad.
Para la segunda fundacin agustina recoleta en nueva Espaa, la de Oaxaca
de 1697, el obispo Fernndez de Santa Cruz intervino para que se realizara,
aunque no fue l el bienhechor, s fue quien intercedi ante el Real Consejo para
que otorgaran el permiso.18
Tanto empeo en ver erigida la institucin recoleta, se explica tambin
gracias a la difusin de la obra de Luis Muos acerca de sor Mariana de San
Joseph, impresa en 1645, es lgico pensar que Manuel Fernndez de Santa
Cruzconociera la obra,19especialmente por la cercana y cario que su bigrafo,
fray Miguel de Torres, asegura que les tena a estas monjas. Menciona las
17
Bieko de Peralta, Doris, Las visones del ms all y la intermediacin simblica de las monjas
novohispanas en el siglo XVII, en Muerte y vida en el ms all. Espaa y amrica, siglos XVI-XVIII.
Mxico, Gisela von Wobeser y Enriqueta Vila Vilar (editoras), UNAM, 2009, p. 225.
18
Los bienhechores del convento de Santa Mnica, o de La Soledad en Oaxaca, fueron;el
arcediano y dean de la catedral, Pedro de Otrola Carvajal; junto con el obispo de Oaxaca, Isidro
de Sariana y Medina Cuenca. Ambos invirtieron recursos econmicos y gestiones para lograrlo,
sin embargo el obispo Sariana muri en 1696, cuando se iniciaban las diligencias, por lo queel
arcediano pidi ayuda al obispo Fernndez de Santa Cruz. Torres, Fray Miguel, Op. Cit., pp.212-
214.
19
Manuel Fernndez de Santa Cruz y Sahagn, naci en Palencia, Espaa en 1637. Ejerci como
colegial mayor en Salamanca, y fue cannigo magistral en Segovia. Al parecer su buen
desempeo lo llev a ser nombrado obispo de Chiapas en la Nueva Espaa para 1672, y fue
obispo de Puebla de 1677 a 1699, ao en que muri.
659
constantes visitas de su Ilustrsima al convento de agustinas recoletas en
Salamanca, donde pudo apreciar la obra y regla de cerca.20
Su corazn como prenda del amor de su Ilustrsima para las nias de sus ojos, es
lo que el obispo dej en su ltima voluntad.
Hijas mando en mi testamento, que se saque mi corazn y se encierre en vuestro
Choro, y con vosotras; para que este muerto donde estuvo quando viva, y para
memoria de las que os sucedieren, en mi retrato poned este rotulo: Hijas rogad a Dios
por quien os dio su Corazn para que por las continuas oraciones vuestras salga del
Purgatorio que temo muy dilatado, y en el Cielo, si soy tan dichoso, yo me mostrare
vuestro Padre, pidiendo la rigorosa observancia de esta casa. Angeles y Junio 20 de
21
1694.
20
Ibdem. pp. 40-42.
21
Ibdem. p. 208.
22
La sensualidad dentro de este contexto obedece a los sentidos castos, es decir se trata de la
exacerbacin de la sensibilidad de manera virtuosa. Bravo Arriaga, Mara Dolores, La
permanencia del corazn, en La excepcin y la regla. Estudios sobre espiritualidad y cultura en la
Nueva Espaa, Mxico, UNAM, 1997.
23
Fray Miguel de Torres, Op. Cit., p. 208
660
por la sensorialidad y la espiritualidad extrema, esto era un tanto normal, pues el
alma resida en el corazn, y no haba mejor lugar para ser resguardado y
recordado que el sagrado recinto de las monjas, donde sus oraciones ayudaran a
las atormentadas almas del purgatorio hacia su final ascensin celestial.
Conclusin.
Bibliografa.
661
Martnez Cuesta, ngel, Monjas agustnas recoletas, en Historia de los agustinos
recoletos: Desde los orgenes hasta el siglo XIX, Madrid, Editorial Augustinus,
1995.
662
Violencia y sacrificio en el contexto migratorio
Durante los ltimos aos, la seguridad en las zonas fronterizas de los pases se ha
reforzado. Las estrategias para evitar el ingreso de los migrantes a Estados Unidos
aumentaron a partir del ataque terrorista del 11 de septiembre de 2001, sin embargo, los
flujos migratorios continan aumentando. Reforzar las medidas de seguridad incrementa
el nmero de muertes en la frontera, ya que con estas medidas, los migrantes establecen
nuevas rutas de trnsito, las cuales son inseguras y se exponen a diversos peligros,
algunos de ellos son: secuestros, robos, homicidios o violaciones. En este sentido, para el
desarrollo del presente documento, el fenmeno migratorio ser considerado un sacrificio.
Una de las principales posturas respecto al sacrificio es la que expone Marcel Mauss y
Henri Hubert, quienes afirman que El sacrificio constituye un medio que tiene el profano
de comunicar con lo sagrado por la mediacin de una vctima (Mauss & Hubert, 2010, p.
49), sin embargo, en oposicin a esta afirmacin Rene Girar en su libro La violencia y lo
Sagrado, propone superar este lmite impuesto al sacrificio y no interpretarlo como
mediacin entre un sacrificado y una divinidad, pues de ser as Volveramos a caer en la
idea, comn en la Antigedad tarda y al mundo moderno, de que el sacrifico no
desempea ninguna funcin real en la sociedad (Girard, 2012, p. 14). Para efectos de la
presente investigacin se retomar esta premisa de Girar, pues el sacrificio migratorio
adquiere diversos sentidos para el ncleo familiar, dependiendo de las condiciones o
variables que intervengan el mismo.
Algunos migrantes logran llegar a los Estados Unidos y formar una nueva vida en ese
pas, sin embargo una cantidad significativa de migrantes, se quedan en la frontera. Existe
una etapa de transicin entre la salida de la comunidad de origen y la llegada al pas de
destino, sin embargo, la mayora de los migrantes omite las dificultades que viven durante
el trayecto. Las investigaciones que se han desarrollado basadas en la percepcin de los
663
hijos hacia la migracin de sus padres, han sealado el proceso migratorio como un
sacrificio. Cristian David Soto Ospina (2013), es uno de los autores que ha realizado
investigaciones a partir del testimonio de las hijas e hijos de migrantes. Otra de las
investigaciones ha sido realizada por Amparo Micolta Len y Genny Andrea Garca
Vsquez en Colombia, en ella las autoras argumentan lo siguiente:
664
anteriores, el migrante no muri y tampoco logr llegar a su destino, simplemente se
qued suspendido, pas de la ausencia simblica, a la ausencia real. Cada una de las
posibilidades adquiere consecuencias diferentes para las familias, esas consecuencias
determinan en gran medida el sentido y la percepcin que se le adjudica al fenmeno
migratorio. Durante el desarrollo del presente documento, describiremos cada una de las
posibilidades sealadas.
En Sacrificio Migratorio
665
familia tiene certeza de que el migrante ha llegado al pas de destino. En el presente
texto, se abordar la situacin de los migrantes mexicanos y sus familias.
Una vez que han llegado a los Estados Unidos, los migrantes buscan un empleo que les
brinde la posibilidad de proveer a su familia. Las remesas son un pilar importante de la
economa Mexicana y son el principal sustento para muchas de las familias. De acuerdo
con estadsticas del Instituto Oaxaqueo de Atencin al Migrante, los principales estados
con mayor captacin de remesas, durante el primer semestre del 2014 son:
1
La definicin de hispanos u origen Latino utilizado en el Censo 2010 se refiere a una persona de origen
cubano, mexicano, Puerto Rico, Sur o Centroamrica Americana, u otro origen o cultura espaola,
independientemente de la raza (U.S. Census Bureau, 2010).
666
3 Jalisco 486.8 MDD
Cuando el objetivo del sacrificio es logrado, los migrantes y las familias hacen evidente el
triunfo. Los familiares que se quedan en la comunidad de origen construyen grandes
casas, compran camionetas, ropa, objetos que los distinguen de los dems. De igual
manera, las instituciones gubernamentales, publican estadsticas, cifras concretas para
mostrar el crecimiento de la economa gracias a las remesas enviadas por los migrantes.
La familia experimenta satisfaccin y alegra.
2
Los sectores son: Big Bend, Del Rio, El Centro, El Paso, Laredo, Rio Grande Valley, San Diego, Tucson,
Yuma, y tambin se retoman operativos de grupos especiales.
667
Grfico 1. Elaboracin Propia con base en los datos de U.S. Border Patrol 2013
668
graves y tener dinero suficiente para pagar su viaje de regreso a Mxico. Los migrantes
que salen de manera voluntaria, pueden realizar su trmite para solicitar la visa, a
diferencia de los deportados, ya que los migrantes deportados, deben esperar de 10 a 20
aos para intentar regresar a Estados Unidos de manera legal. Los migrantes pasan por
el proceso para ser deportaos cuando llevan ms de dos aos viviendo en Estados
Unidos o cuando han cometido un delito, la consecuencia de la deportacin va desde
prohibir el reingreso durante cinco aos, hasta estar vetado de por vida si se ha cometido
un delito agravado.
Cuando los migrantes son deportados de Estados Unidos, muchos de ellos no cuentan
con dinero para regresar a su comunidad de origen. Salieron de su comunidad dejando
deudas, ya que los costos de los polleros son elevados, la familia qued sola apostando
todos sus ahorros. Cuando el migrante fracasa en su intento por cruzar la frontera,
regresa triste, enojado, frustrado, la situacin en la comunidad de origen se agrava, pues
el dinero que pensaban recibir para pagar las deudas ya no ser percibido. Este sacrificio
no llega a su plenitud, el dolor, el cansancio, esfuerzo y sufrimiento son ofrecidos pero las
expectativas no son cumplidas. No se recibe un bien mayor a cambio del sufrimiento. En
estos casos, la presencia del migrante est de vuelta en el ncleo familiar, de manera que
la familia, descarga su frustracin en la persona que retorna y a su vez, el migrante
experimenta culpas, pues no logr el objetivo, los males empeoran para la familia.
3
Esta cantidad contempla Operativos especiales, as como las siguientes zonas fronterizas : Big Bend, Del
Rio, El Centro, El Paso, Laredo, Rio Grande Valley, San Diego, Tucson, Yuma.
669
Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos [U.S. Border Patrol], lo cual confunde a las
vctimas con respecto a la verdadera identidad de los vigilantes y al hecho de que carecen
de autoridad para arrestar. Se desconoce la existencia de algn caso en el que se
consigne a un ciudadano americano ante las autoridades por disparar o asesinar a un
migrante. Los procedimientos legales en Estados Unidos, varan dependiendo del
Condado o la ciudad en donde se encuentren las personas.
Sacrificio Permanente
Los hechos violentos relacionados con la migracin que han tenido mayor impacto son las
masacres sucedidas en los aos 2010 y 2012. En el ao 2010, miembros de la marina
encontraron el cuerpo de 72 personas sin vida, que gracias al testimonio de un
sobreviviente, se confirm que eran migrantes. Lo relevante de este hecho es que hasta
el ao 2013, no se haban identificado 13 de las vctimas (Fundacin para la Justicia, 2013).
670
mexicanos y centroamericanos. Hay cuerpos que son encontrados en fosas clandestinas
o exhibidos en lugares pblicos, sin embargo, tambin hay personas que nunca sern
encontradas. En el ao 2009, los militares capturaron a Santiago Meza Lpez, quien
posteriormente recibi el sobrenombre de El pozolero debido a que disolva los cuerpos
de las personas en cido. Se dio a conocer que el procedimiento consista en diluir los
cuerpos en un recipiente con agua y sosa custica por un tiempo de 24 horas o hasta que
desaparecieran por completo, actividad que le generaba un salario de 600 dlares a la
semana . Estas personas jams sern inidentificadas, ya no hay ningn rastro de su
existencia.
Con base en las tres variables descritas, se observa que en el logro y en la frustracin del
objetivo, el proceso de sufrimiento se termina, tanto para el migrante como para la familia.
An cuando el migrante muere, la familia entierra el cuerpo y logra concluir el duelo. Sin
embargo, cuando el migrante est desaparecido, el duelo se vive de manera permanente,
el sufrimiento es una constante en el sistema familiar, es un proceso que no concluye y
sin embargo, un proceso que se evita, que se oculta, que genera frustracin en la
671
comunidad, no slo en la familia sino tambin el Estado. Los casos de fracaso se callan,
pues incluso los migrantes que han logrado su objetivo, cuentan sus triunfos pero no
narran sus sufrimientos.
Bibliografa
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672
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hijos sobre la migracin de sus padres y madres. Recuperado el 10 de Septiembre de 2014, de
Universidad Nacional de Colombia:
http://www.humanas.unal.edu.co/migracionyfamilias/articulos-asociados/
673
674
Es el movimiento cristero un movimiento social?
Introduccin
675
No puede negarse la importancia del catolicismo en tierras mexicanas. La
ltima visita del Papa Benedicto XVI al Bajo es prueba de la importancia religiosa
de la regin. La visita al Cristo del Cubilete en Silao es una victoria simblica de la
fe catlica de los mexicanos y de los excesos que cometi el rgimen de la
revolucin mexicana en el siglo XX. Las fotografas de Ratzinger con militares
mexicanos y su transporte vehculos del ejrcito nacional constituye un triunfo
simblico de los campesinos, mujeres, jvenes, sacerdotes y nios que murieron
en defensa de su religin.
676
La Guerra Cristera
4
Joseph Schlarman (1988) P 563
5
La Iglesia, tras ser sealada aliada del rgimen de Victoriano Huerta, fue objeto de persecucin
por parte del constitucionalismo. Los Carrancistas hicieron numerosos saqueos de iglesias,
conventos, casas curales y asesinaron a su paso a los clrigos. Para obligar a los funcionarios de
todos los niveles para hacer cumplir una ley anticlerical, el gobierno de Carranza se comprometi a
frenar la reaccin clerical, burguesa y militar. En julio de 1918 se public un decreto donde se
redujo el nmero de sacerdotes estableciendo solo a los autorizados, un sacerdote poda tener a
su cargo un templo, pero no poda oficiar una misa sin el permiso del gobierno; se orden tambin
la suspensin de cultos. Los catlicos mexicanos reaccionaron para que la nueva ley de un boicot
econmico solo para presionar al gobierno. Los catlicos no tendran justicia ante el tribunal, la
CROM reparta circulares diciendo: dndose cuenta de la perversidad del elemento catlico, que
trata de poner obstculos a las autoridades mexicanas por medio del boicot econmico-social,
muda protesta decretada contra las leyes decretadas por el ejecutivo de la unin, obstculo que
perjudicara el trabajo de todos los elementos obreros. El nuevo boicot solo provoco la violacin de
las garantas individuales, y una persecucin del culto; todos los catlicos se volvieron rebeldes y
se deban tratar fuera de la ley, los antirreligiosos donde el culto seria privado tenan que
someterse.
677
acostumbrado a ser el azote del pueblo. Villa: En cada pueblo que pasan hacen
destrozo y medio. Pero as se dan a conocer...6.
Los propios Constitucionalistas, sin embargo, para adquirir un poco de
simpata ms all de sus propias fuerzas armadas; consideraron imprescindible la
consolidacin del proyecto que supuestamente defendan: La Constitucin.
Carranza se crea un autntico juarista, y por lo tanto, no tardo en considerar la
creacin de una nueva Constitucin, tratando de recoger las aspiraciones de todas
las facciones revolucionarias. El resultado redujo notablemente dicha intencin, El
proyecto de Constitucin que Carranza present fue radicalizado por los diputados
designados por l mismo, quienes conscientemente promulgaron una Carta
Magna contraria a la voluntad del pueblo7.
Con la promulgacin de la Carta Magna de 1917 Carranza crey adquirir
legalidad suficiente para gobernar Mxico, pero eso no era suficiente, l gobern
con una frgil aceptacin de los Jefes Militares y se olvid de satisfacerlos como
ellos queran. Su error fue ese, no haber amalgamado a su gobierno en concordia
con los militares, principalmente con Obregn. Las disposiciones anticlericales
adquirieron vigencia en la constitucin mexicana de 1857; sin embargo, fue en
1917 cuando se decret un laicismo y secularismo obligatorio. A partir de ese
momento se puede considerar que la poblacin mexicana se vio envuelta en la
confusin y el caos ya que la Iglesia Catlica, la institucin religiosa que aglutinaba
ms feligreses, era un ente con existencia real, pero con inexistencia jurdica.
Muchas rdenes y congregaciones tuvieron que salir del pas, fueron confiscados
los bienes de la Iglesia, y otras rdenes religiosas desaparecieron.8
Los Constitucionalistas9 llegaron al poder por la va de la fuerza, haban
6
La Entrevista en Xochimilco, PROCESO 83. 5 de junio de 1978 P 54
7
Louvier Calderon (2005) P 106
8
Cfr. CONFERENCIA DEL EPISCOPADO MEXICANO, 90 aos de Pastoral Social en Mxico, Ed.
CEPS-Caritas Mexicana, Mxico 1988, p. 39.
9
La Constitucin se convirti en el proyecto, nunca logrado, de nacin que preservara las ideas
generales del movimiento armado, cuyos objetivos fundamentales fueron:
1) Establecer el bienestar como factor fundamental, la colectividad se convirti en el centro
del pensamiento poltico; todo aquellos que beneficiara a las mayoras y mejorara el nivel de vida
de los mexicanos fue enaltecido como valor poltico.
678
salido victoriosos de los dems grupos revolucionarios gracias a su poder blico y
a su malicia. Sin embargo, ya en el dominio del pas, no pudieron generar
concordia y armona entre sus intereses. Carranza sera desconocido y asesinado
por el Grupo Sonora (lvaro Obregn Salido, Plutarco Elas Calles y Adolfo de la
Huerta) bajo el Plan de Agua Prieta, ste sera el ltimo movimiento militar que
tendra xito en el pas: Con el Plan de Agua Prieta, nace el Estado Mexicano con
las caractersticas que lo vivimos ahora. El General de Divisin Plutarco Elas
Calles y muchos distinguidos revolucionarios, firmaron ese plan, que no fue una
simple huelga de generales, como se le denomin, dado que, de l, surgieron
cinco presidentes de la Repblica: Calles, Ortiz Rubio, Adolfo de la Huerta y
Lzaro Crdenas; adems de Alvaro Obregn, que no siendo de los firmantes, fue
el beneficiario directo, como caudillo indiscutible10.
El Plan de Agua Prieta, delimita el horizonte poltico de Mxico bajo la
insignia de la corriente ms radical y pragmtica de los carrrancistas. Obregn y
sus fuerzas constituyeron un sistema que no tena ideales ni proyectos, su
caracterstica fue siempre (y ha sido) el pragmatismo poltico, el empirismo que lo
lleva a conducir las circunstancias a su favor. Tanto as, que cuando Obregn
comete el error de reintentar un predominio generalizado, paga con su propia vida.
Plutarco Elas Calles, finalmente constituira el Proyecto Nacionalista
Revolucionario que fund el Partido Oficial para el Nuevo Estado Mexicano, en un
principio se consider como transitorio, pero no pudo completar su fase de
arranque y se vio obligado a adaptarse a las circunstancias (endgenas y
679
exgenas) volvindose en retrica poltica de aquellos que han llegado al poder y
no quieren cederlo, transformando a la Nacin en el Estado de un solo Partido 11,
es decir, una dictadura de partido, desde el momento que un partido nico ha
alcanzado el poder para ejercerlo exclusivamente por s mismo, excluyendo a
todos los restantes.
Durante el gobierno de Calles surge el conflicto poltico-religioso que suscit
ms sangre y confrontamientos en el pas, la llamada Guerra cristera donde se
quiere controlar a la Iglesia Catlica en Mxico con la famosa ley Calles que
mandaba expropiar los bienes de la Iglesia.12 En este sentido, los obispos a travs
de la CEM, decan:
Contando con el favor de Dios, y con nuestra ayuda, trabajaremos para que ese
decreto (Art. 130) y los artculos antirreligiosos de la Constitucin, sean
reformados, y no cejaremos hasta verlo conseguido () Ordenamos que, desde el
da treinta y uno de julio del presente ao, hasta que dispongamos otra cosa, se
suspenda en todos los templos de la Repblica, el culto pblico que exija la
13
intervencin del sacerdote
11
Hans Kelsen (1982)
12
Cien aos de lucha de clases en Mxico p. 54.
13
Ibid p. 55-57.
680
Desde la prdida de los Estados Pontificios y la evolucin de los
nacionalismos se desarroll () el temor a la Conspiracin Internacional
contra la Cristiandad. Los enemigos eran, por igual, judos, masones,
cientficos, comunistas y revolucionarios. A partir de tal concepcin
surgieron organismos sociales y diferentes sociedades secretas que
compartan esta retrica como una herramienta en contra de la
Modernidad. (Campos y Velzquez, 2013:106)
681
Episcopado Mexicano a la persecucin de catlicos y prohibicin de la burocracia
de la Iglesia. Surgi la Liga Nacional para la Defensa de la Libertad Religiosa que
era una asociacin legal de carcter cvico cuyo fin era reconquistar la libertad
religiosa. La accin de la liga era cumplir las exigencias, de la libertad de
enseanza, el derecho comn de los catlicos, el derecho comn de la iglesia y el
derecho comn para los trabajadores catlicos, se pretenda recuperar la libertad
para el mundo catlico.
682
visin crtica de las posturas gubernamentales. Para la Iglesia Catlica, la
polarizacin ideolgica que se empezaba a vivir en el mundo resultaba peligrosa
para la existencia de la cristiandad y constitua una visin ajena y extranjerizante
respecto a la tradicin mexicana. Al mismo tiempo, el gobierno mexicano vea la
etapa reconstructiva de la revolucin como un ajuste de cuentas con la reaccin
que era promotora de un conservadurismo radical. La desconfianza era mutua.
La etapa reconstructiva de los primeros gobiernos de la revolucin
mexicana fue modernizadora y antidemocrtica. Intent acabar con el sistema
colonial que an persista; mediante el corporativismo concedi la ciudadana a la
multiculturalidad que engloban las distintas razas de Mxico. A su vez, con el
perfeccionamiento del partido oficial, les concedi una representacin poltica y
una organizacin para condensar sus demandas. El nacionalismo fund una
identidad que sintetizaba el confuso siglo XIX y proyectaba al mexicano mediante
la mitologa de la revolucin mexicana. Nacionalismo, Partido y Corporativismo;
fueron los carriles por donde corri el proyecto modernizador revolucionario. Sin
embargo, el rgimen de la revolucin mexicana, bien pronto, se orient hacia el
autoritarismo, conceba al Estado como el regulador de la vida econmica, poltica
y social. La creacin de paraestatales, la economa centralmente planificada y los
pactos econmicos con los diferentes sectores sociales, demuestran el papel del
Estado en la economa. El Partido oficial, la sectorizacin y la anulacin de
cualquier disidencia poltica, orienta a comprender el papel del Estado en la
dimensin poltica. El corporativismo, la poltica de masas y el nacionalismo
oficialista nos muestra el papel del Estado en lo social. Para el gobierno de la
revolucin mexicana, el Estado lo era todo. El gobierno controlaba leyes,
instituciones y personas.
14
Entre los obispos que aprobaban la rebelin armada puede mencionarse a Manrquez y Zrate,
Gonzlez y Valencia, Lara y Torres, Mora y del Ro, Velasco, Orozco y Jimnez, todos ellos
cercanos a la zona del conflicto. Mientras que, los que manifestaban un rechazo en menor o mayor
medida al conflicto, eran los obispos Ruiz y Flores y Pascual Daz.
683
calculadas. A mediados de 1927 son varios los levantamientos armados en el
Bajo Mexicano y algunos estados de la repblica donde se organizan los
batallones cristeros. En ese ao, el alzamiento cristero se mantiene unificado en
torno al Gral. Enrique Gorostieta quien representa el mando militar. Los dirigentes
de la LNDLR se proponen como objetivos:
684
seguridad. El gobierno se ve en la necesidad de mandar contra los cristeros un
ejrcito bien preparado a las rdenes del general Joaqun Amaro () La segunda
etapa es la reorganizacin y culminacin del movimiento armado; va de 1927 a
marzo de 1929. Se nombra a un jefe que le da unidad y organizacin al
movimiento; Enrique Gorostieta, militar de carrera () La Liga tambin se
reorganiza internamente y el movimiento prospera. Se toman ms poblados ()
ms tiempo en poder de los cristeros () En 1928 Gorostieta afirmaba que la lucha
iba por muy buen camino y aseguraba su posicin en Los Altos de Jalisco,
Aguascalientes, Guanajuato y Quertaro () En marzo de 1929 el general Jos
Gonzalo Escobar junto con algunos jefes militares () se levant en armas contra
el gobierno de Portes Gil. Invitaron a los cristeros a unirse a la revuelta. La Liga
decidi pactar () siempre que se asegurara una amplia libertad religiosa, que se
respetara el manifiesto de Gorostieta y que todos los combatientes quedaran
incorporados al ejrcito. Sin embargo, el gobierno derrot a los escobaristas y los
cristeros continuaron solos su lucha. Comenz entonces la tercera etapa del
movimiento; es el momento de la decadencia, comienza en marzo de 1929 y
termina en junio del mismo ao cuando se pone fin al conflicto armado.
685
suscitados en 1924 y jams extinguidos antes de 1940. En suma, puede decirse
que la lucha de clases es de extremada violencia en el campo. (Meyer,1975:174)
15
Estos arreglos son un punto de enorme discusin entre los catlicos de Mxico. Se interpretan
como argucias del gobierno para provocar un fraude dentro de la organizacin catlica. Los
cristeros se sintieron frustrados y decepcionados de la Burocracia Eclesial porque nunca fue
tomada en cuenta la base cristera, los participantes reales; por otro lado, tambin se considera un
elemento pragmtico y necesario para evitar el derramamiento de sangre.
16
El Papa public sobre estos dramticos sucesos las encclicas Divini Illius Magistri, Acerba Animi
e Inquis Afflictisque. En estos documentos se denuncian los atropellos sufridos por la Iglesia y los
catlicos mexicanos.
686
Ante la falta de legitimidad del Estado Postrevolucionario, no tard en
regenerarse un instrumento ms de la alienacin poltica. La educacin se
convirti, a la llegada a la presidencia del Gral. Lzaro Crdenas, en un nuevo
protagonista del conflicto entre la religin y la poltica: Otro cambio de estrategia
de la Familia Revolucionaria consisti en abandonar la persecucin violenta y
sustituirla por acciones ms sutiles y, adelantndose a la revolucin cultural de
Mao y Gramsci, decretaron con el llamado Grito de Guadalajara (20 de julio de
1934), la expropiacin de la conciencias: Es necesario que entremos al nuevo
periodo de la Revolucin... debemos entrar y apoderarnos de la conciencia de la
niez, de las conciencias de la juventud, porque son y deben pertenecer a la
Revolucin (Palabras de Plutarco Elas Calles). En diciembre de ese mismo ao,
el artculo 3o Constitucional fue reformado para consolidar y hacer ms totalitario
el monopolio educativo del Gobierno, sealando explcitamente al socialismo
como el nico criterio para la educacin de los mexicanos.17 La educacin propia
del rgimen de la revolucin mexicana contribuy a la formacin de una cultura
poltica sbdita y socialmente slo ha garantizado la consistencia de los
imaginarios colectivos que el Estado necesita para legitimarse. Hasta 1940 habra
una poca de inestabilidad, revueltas y luchas de catlicos contra el gobierno
mexicano.
17
Louvier Calderon Op. Cit. P 112
687
2. Anlisis Sociolgico de la Cristiada
688
el manejo de crisis, que puedan relacionarse y operar, construir puentes de
comunicacin y operacin con comunidades, grupos sociales y organizaciones de
la sociedad civil, que agregados con grupos gremiales generan demandas
populares y dan vida a los movimientos sociales, que muchas veces se potencian
cuando son reprimidos y otras veces se apagan.
Los movimientos sociales, sintetizan las aspiraciones de oposicin al
cambio, de la resistencia a la modernizacin, de profundizacin de la Modernidad,
ante los procesos econmicos y polticos que alteran su realidad cotidiana, o
amenazan su estabilidad y hasta sus intereses particulares y colectivos, a veces
se puede sintetizar su reclamo y aspiracin a seguir siendo, a la diversidad, a la
diferencia, contra la identidad global, la particularidad.
Sus agendas, captan la solidaridad de otros grupos gremiales o sociales
que, al agregarse, hacen ms complicadas las posibilidades de entendimiento y
proceso de las demandas y del propio conflicto que generan; de hecho, pueden
afectar la gobernabilidad. Para que un Estado democrtico pueda garantizar la
gobernabilidad, amerita de un trato poltico cercano y preventivo a las agendas
sociales.
Los movimientos sociales, cuando encausan sus reclamos y agenda por la
va institucional, pueden dar continuidad a sus causas hasta reivindicarlas, pueden
hacer uso del andamiaje jurdico institucional, formando alianzas con partidos
polticos o sindicatos, o bien en forma autnoma. Y pueden usar la violencia
cuando hay una oposicin absoluta del sistema que implica su desaparicin.
Para el socilogo francs es vlida la condicin histrica de una sociedad
en su consecuente proceso de modernizacin. En la transicin poltica
democrtica, es fundamental la formacin de una masa crtica de ciudadanos, que
permita la generacin de un cambio. Sin duda, estos movimientos dependen
tambin de la aquiescencia de las elites, las que en la mayora de los casos
adems lo promueven, publicitan o aceptan.
A la lucha por el papel en las relaciones sociales de produccin, polticas y
culturales, se les denomina lucha por la historicidad. Se denomina historicidad al
trabajo de auto-produccin de la sociedad, a la capacidad de intervenir en su
689
propio funcionamiento, de producir sus orientaciones normativas y de construir sus
prcticas en un momento determinado de su historia.
Los movimientos sociales son actores que llevan sus luchas al plano de la
historicidad, es decir, de grupos sociales que luchan con la finalidad de
transformar los modelos culturales y conducen sus protestas hasta las
orientaciones centrales de una sociedad. Analticamente, se distinguen tres
principios que fundan cada movimiento social: la identidad, la oposicin y la
totalidad. El principio de identidad se refiere a la definicin del actor por l mismo.
Pero la formacin de un movimiento precede a esta conciencia: es el conflicto el
que constituye y organiza al actor. Con el principio de oposicin, se trata
precisamente de esta capacidad del movimiento para nombrar a su adversario. Un
movimiento no se organiza sino nombrando a su adversario, aunque su accin no
presupone esta identificacin. Es el conflicto quien hace surgir al adversario y
forma la conciencia de los actores involucrados en l. Las orientaciones comunes
a estos dos adversarios llevan al principio de totalidad.
690
pas entero, evidenci la oposicin sociopoltica y socioideolgica al sistema y
orden posrevolucionarios, as como el conflicto entre los resabios del pasado y la
modernidad introducida por la Revolucin mexicana. (Serrano, 1992: 25)
691
inclusive relaciones diplomticas con el Vaticano. Queda a duda si el Concordato,
producto del salinismo, benefici a los catlicos campesinos, bajo clero y clases
medias y pobres que fueron los principales protagonistas cotidianos de la lucha.
Conclusin
Las revoluciones hacen visibles una serie de personajes, elementos y partes en
conflicto. Una vez que las revoluciones se encuentran en manos de quienes
piensan la guerra, se pone como principio fundamental, la hegemona del poder de
quienes la dirigen. La clase revolucionaria se vuelve la nueva clase dirigente. El
Mxico posrevolucionario manifiesta tambin una clase desesperada porque la
revolucin no cambi nada; al contrario, someti ms al pueblo. La nueva clase
poltica los constitucionalistas sometieron a la sociedad enunciando los ideales
de la revolucin pero nunca materializndolos. Se utilizaron los ideales del
bienestar de la nacin, el desarrollo, el progreso, la organizacin del pueblo para
exigir sus derechos, el justo reparto de tierras, etc., como una escalera para
imponer a los caudillos de la revolucin.
La modernidad en Mxico, el desarrollo y el progreso, se encuentran
limitados al poder y a las distintas facciones que componen la Familia
Revolucionaria. El mexicano se aferra no solamente a sus antepasados, sino
tambin a la forma tradicional de organizacin poltica: cacicazgo, clientelismo,
patrimonialismo y corporativismo. En Mxico prevalece el cacicazgo; no se
respetan las leyes ni las instituciones. En ese sentido, la modernidad poltica
difcilmente se alcanzar. Por principio de cuentas es urgente el respeto a la
autoridad y a las instituciones. Hacer moderna a la sociedad es volverla
ciudadana. En Mxico todava hay comunidades y pocas sociedades. En Mxico
no se puede desarrollar la cultura cvica porque es una sociedad acostumbrada al
clientelismo, al cacicazgo y al corporativismo.
692
La Iglesia en Mxico ha tenido grandes aportaciones para la poltica y, en
concreto, para la transicin democrtica ya que por medio de la aportacin activa,
pasiva, de resistencia, o de silencio, la Iglesia Mexicana ha visto nacer y morir
partidos, evidenci el cambio de la constitucin mexicana en su art. 130 y 24;
amn de la alternancia poltica en el ao 2000. De entonces a la fecha sigue
jugando un papel muy importante como poder fctico en Mxico dada la condicin
de Estado anmico en nuestro pas.
Cabe decir, sin embargo, que a pesar de que la Iglesia catlica no se
proclama a favor de ningn Partido, el PAN es el partido poltico que ms se
acerca al catolicismo. As, puede argumentarse que la afinidad entre la iglesia
catlica y el PAN se debi fundamentalmente, al menos por parte de la jerarqua
eclesistica, indirectamente y por la afinidad de sus posturas ideolgicas.
La combatividad de la iglesia catlica baj de tono despus de 1986. En los
siguientes procesos electorales -las elecciones presidenciales de 1988, las
elecciones de 1989 para presidentes municipales y diputados locales de
Chihuahua, las elecciones de 1991 para diputados locales. Fue hasta las
elecciones de 1992 -que como en 1986 se elegan gobernadores, presidentes
municipales y diputados locales- que dej sentir su presencia pero de una manera
menos notoria. En la actualidad, de acuerdo a las modificaciones de art. 130, la
Iglesia considera que los sacerdotes no pueden ser ciudadanos que reducen su
ciudadana al voto, por lo que participan en poltica de una forma muy activa; lo
que enriquece la pluralidad de opiniones y el debate poltico en Mxico.
Hacia 1988 las aspiraciones democrticas de la sociedad mexicana se
vinieron abajo. Vicente Fox Quezada iniciara una carrera poltica en Guanajuato
que se confront con el Presidente Carlos Salinas de Gortari y el contexto de
alianza con la Iglesia Catlica. El sexenio salinista ofreci el campo para que la
Iglesia consiguiera la mayor parte de las reformas polticas que le permitieron
cambiar el anticlericalismo constitucional. En el sexenio posterior, el de Ernesto
Zedillo, las cosas no seran igual para el catolicismo. No obstante que la
democracia se profundiz con las reformas electorales, la venganza en contra del
salinismo provocara que algunas fuerzas progresistas impulsaran medidas
693
modernizantes que liberalizaran los hbitos sociales de los centros urbanos en
Mxico y escandalizaran conciencias. El zedillismo marc el fin del PRI. La
llegada de Vicente Fox al poder incrust a la Iglesia Catlica y a la Derecha en la
conduccin del Estado, la laicidad y secularizacin se volvieron discusiones
irrelevantes. Triunf la Iglesia Catlica?
Bibliografa
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Otras Consulta
Revista Proceso
696
Los rituales agrcolas del maz: el baile de los elotes en una comunidad
nahua de la Huasteca Veracruzana.
Yuyultzin Prez Apango
[email protected]
Universidad Veracruzana
A partir de esta descripcin se estudiarn dos elementos importantes que son ejes
en la investigacin: la cosmovisin y la msica ritual, en un marco temporal de
larga duracin y distinguiendo los cambios sucedidos.
***
697
Antes de entrar en materia, me es preciso apuntar la importancia de la historia oral
como una fuente de la historia y como una forma de construirla.
La revisin de trabajos sobre la Huasteca, especficamente la parte veracruzana,
me ha llevado a interesarme en el sistema religioso de las comunidades indgenas
y elementos implcitos en l: las creencias, la msica, la cosmovisin y los rituales
de peticin de agua. Tambin me ha llevado a notar que si bien existe un nmero
considerable de publicaciones sobre el tema, la mayora se ha construido desde la
antropologa, la historia, la sociologa y otras ciencias sociales, analizando los
mltiples fenmenos religiosos en un enfoque lineal, dejando de lado un anlisis
ms profundo en donde se marquen los cortes histricos y se explique el origen de
los cambios o continuidades. De ah que esa necesidad acadmica pueda ser
respondida desde la historia-y la historia oral como forma de construir historia- y
que este trabajo busque ser una contribucin a lo anteriormente planteado.
698
viene. Pero tambin para construir el pasado, nombrando, delimitando los
padecimientos, comprendiendo los momentos de cambio, de prdida, de empuje.
() (2004: 350)
Hacer historia oral no implica solamente las fuentes orales, tambin enriquece y se
enriquece de las escritas: Las fuentes orales ayudan a corregir otras
perspectivas, de la misma forma que las otras perspectivas la corrigen a ella.
(Burke, 2003: 147). Por lo tanto, la historia oral sirve no slo para recoger, en este
caso, la evidencia oral y los testimonios entorno a la cosmovisin y al baile de los
elotes como un acontecimiento sin mayor trascendencia. Por el contrario, sirve
para registrar una realidad viva entre las sociedades nahuatlacas en la que
reelaboran elementos culturales existentes y los conjugan con los nuevos.
Una vez expuestas mis bases metodolgicas-que descansan sobre la Historia
Oral-presentar la evidencia oral recogida en la primera estancia de campo en el
mes de julio del presente ao en la comunidad de El Humo, una localidad que se
encuentra ubicada a 14km al noroeste de Tepetzintla, en la regin conocida como
Huasteca Baja, en el norte del Estado de Veracruz.
Esta evidencia oral la he ordenado en tres categoras: el baile de los elotes y la
cosmovisin y msica ritual presentes en ste ritual. En primer lugar abordar los
elementos de la cosmovisin para despus dar paso al ritual y por ltimo, a la
msica del kostumbre presente en el mismo.
***
699
agricultura en la Huasteca y sustancia de la cual los seres creadores engendraron
al hombre, es un elemento primordial para los tnek y nahuas. (2000: 23)
Tanto en las temporadas de tonalmili e ipoualpan se cree que los frutos son como
nios a quienes hay que cuidar hasta que estn maduros. Pero estas
concepciones que guan la vida en la Tierra se complementan con la relacin que
los comuneros guardan hacia las divinidades del cielo. As, al maz tambin se le
identifica como
En relacin con lo anterior, en uno de los mitos que recog se encuentra la idea
que Chikomexochitl es nio, es el nio maz:
Ese seora, este, tena una hija pues. Ese ah empieza pues. Tena una hija que
no lo dejaba que salga. Y despus () lo hizo un como callejn, como un hueco y
all, este este, y ese el niio, su mam, este lo iba a ver un venado all iba donde el
canal. Lo iba a ver la muchacha y cuando lo vio la seora su hija este t preada
ya. Y luego, naci un niio. De ese es, de all viene la semia de ese maicito. Aja.
El nio naci y luego ese su agela as lo hizo y lo avent su terroncito. Y como
700
est bravo ese la seora su agela lo mat. Y lo moli y lo jue tirar en una laguna
y naci una matita y dio un mazorquita bonita. All viene la semia. 1
Con base en las distintas lecturas especializadas como algunas de las que en los
siguientes prrafos mencionar, entiendo por cosmovisin como la forma en la
que la gente de una comunidad concibe y explica al mundo a partir de los
elementos culturales, es decir, es la forma de entender el origen, la estructura y
funcin del universo es lo que se ha dado en llamar por los cientficos sociales
cosmovisin. Es una manera de explicar el mundo a partir de ideas elaboradas
dentro de la cultura. (Gmez Martnez, 2002: 56). Tambin se entiende como un
hecho histrico que se ve inmiscuido en procesos y fenmenos que propician
cambios y transformaciones en el pensamiento:
1
Cuento relatado por don Dionisio Celestino.
701
adems de la preservacin en el ncleo de ideas mesoamericanas en donde la
veneracin a la planta es fundamental.
La gente tiene un gran respeto hacia el maz, y se hace una fiesta comunal cada
ao para recordar a Chikomexchitl. Esta fiesta, llama el baile de los elotes,
elotlamanalistli (poner ofrenda al elote) o la fiesta de Chikomexchitl se celebra a
fines de septiembre o a principios de octubre, cuando los hombres van a la milpa
por la maana a traer las primeras canastas de elotes. A su regreso, las canastas
se colocan fuera de la casa y se toma el almuerzo preparado por las esposas.
Luego los hombres hacen un arco de hojas de tamal kuauitl (lit. rbol de tamal),
2
Comit que se encarga de realizar las actividades de tipo religiosas en coordinacin con la
capilla.
3
Entrevista realizada el da 07 de agosto de 2014 en El Humo, Tepetzintla, Ver, con el Sr.
Carlos O. Daz
702
que sirve para pasar debajo de l al interior de la casa y depositar las canastas de
elotes. Mientras tanto, la msica de violn y guitarra toca el son de xochipitsauak,
el son y el ritual que fue inventado por Chikomexochitl y los hombres entran
bailando con sus canastas en la espalda () En la tarde, la gente viste a unos
cuantos elotes con ropa miniatura, como si fuera nios, y los adorna con flores ()
El baile se efecta dentro de la iglesia y en el atrio. (Sevilla, 2000:30-31)
Terminando rosario ya nos llaman, los que nos ayud [ayudaron] a traer elotes, a
comer. Una mesa como as comemos-seala con las manos su mesa grande de
madera que se encuentra llena de botellas vacas de refresco- [coman] comida de
pollos otra vez. O si no hasta atoles otra vez lo haca mi mam () Despus de
4
Entrevista realiza el da 18 de julio de 2014 en El Humo, Tepetzintla, Ver, con el Sr.
Dionisio Celestino Lucas, hombre-memoria del pueblo.
5
Tamal de elote tierno, por lo regular es dulce.
703
ese en el altar haba cajetes6. All le ponen cabezas, pie, su odo, su hgado, su
corazn, su pie, su ala; ah pa ofrendar.
() Ahora lo hacen pero en San Miguel. Ese lo bailan elote. Ese s lo bailan elote
pero en San Miguel. Ese rosario hacen y luego, este, hay elote lo iba dejar
cualquiera persona lo citan pues. Lo avisan que vayan dejar elote. Cada quien una
un rollo de elote as. Elotes lo ponen as otro para all. Y luego y con su hoja. Y
ahora y si hacen baile entonces all auditorio se llena con nios, cada quien un
nio un matita dan que tiene elote con su palo lo bailan as. Al poco ratito, como la
una de la noche entra lo que le dicen el mapachn a comer y all anda y lo agarran
lo dobla ese y lo come. Y luego so [su] milpa le pone un seor so milpa y despus
lo iba a ver que hay dao ha comido ese animal. Despus bosca [busca] un el que
tiene perro el que puede correr el mapachn el perro y luego al otro da ya vamos
lo hace ese pues baile en San Miguel, son cuatro perros seores, cuatro lo llevan
jalando. Uno lo llevan jalando lo que mero bueno lo que despus lo llevan jalando.
Despus de all otra vuelta se van comer elote y despus el tirador lo iba correr
ese mapache lo suelta ese perro utaa lo iba ladrando como un perro ese seor au
au au uhh ese seor lo han puesto como mapachn. Tiene su boca, su oreja; un
costal le han puesto su cola. Se van corriendo as. Se sube en un palo all. Ah va
tirar un taa paaa. Ah termina. As. Ese todo ao.
All en la iglesia. Casi all lo hacen ese, ese no es en una casa. All en la iglesia
lo hacen. Y despus ese elote lo ganan ese bailadores le dan cada cada como
antes bailaban huapango cada el muchacho le dan dos elotes para le van dar su
bailadora elote. Mi mam tambin ganaba elote.
Sin embargo, en esta comunidad de habla nahua la celebracin del elote tierno en
la actualidad se puede describir como una celebracin que se realiza en el atrio de
la iglesia en donde todos los del pueblo llegan con su mata de maz. Antes fueron
convocados por los mayordomos para asistir el da de San Miguel, el 29 de
septiembre, a la bendicin del elote realizada, en algunas ocasiones por el
prroco de la cabecera o por el celebrador de la comunidad. Ah mismo, una
6
Molcajetes
704
comisin de personas est encargada de hervir los elotes que se repartirn al final
de la bendicin.
Dadas las palabras por quien oficie la misa (donde se da la bendicin), la gente
camina hacia la galera, en donde se llevar a cabo la representacin del mapache.
Esta consiste en que un seor se disfraza y simula a un mapache que recorre la
milpa-toda la galera repleta de matas de maz que llevan los asistentes- queriendo
comer los elotes. Los cazadores o milperos, otros dos hombres, buscan al
mapache con sus perros, tambin representados por hombres del pueblo. Durante
toda esta escenificacin, la msica est presente recalcando momentos
especficos como la muerte del mapache que es cuando los milperos o cazadores
logran capturarlo porque estaba afectando la siembra.
Es preciso resaltar que dentro de las prcticas agrcolas de la comunidad, existen
dos temporadas de siembra: tonalmilli (milpa de sol) y ipoualpan o xopalmili (de
temporal o humedal). La primera se realiza en diciembre y la primera cosecha se
recoge entre abril y mayo. La segunda, ipoualpan se lleva a cabo en junio el da
de San Juan, dice la gente del Humo, y se recoge la primer cosecha en
septiembre y la ltima a finales del mes de octubre y principios de noviembre, que
coincide con las fechas del Todos Santos o Xantolo la celebracin a los fieles
difuntos.
A lo largo de esta parte, he utilizado el trmino ritual porque representa un vnculo
entre los abstractos conceptos de la cosmogona y la cosmovisin. Este requiere
de una participacin de los actores sociales en las actuaciones comunitarias que
practica el grupo dado que existe un pensamiento en comn sobre el cosmos. Al
respecto Turner apunta:
705
En relacin con esta categora coincido con la propuesta de Vctor Turner en su
definicin de ritual porque tambin considero que el ritual es una conducta que
sale de lo cotidiano y se practica con base en una creencia, en este caso en la
creencia de la deidad del maz: Chikomexchitl. Esta creencia e idea de
cosmovisin sirve como elemento cohesionador de identidad.
Cabe mencionar que esta msica no puede ser de cualquier tipo, existe una
especial que algunos llaman msica ritual o del kostombre, entendida como:
() a los msicos y figuras principales se les invita de los platos con caldo,
refrescos y cervezas de los altares y del montn de elotes.
706
Durante toda la ceremonia, desde que llegan los hombres con las matas y hasta
que se acaban las danzas, dos msicos que tocan el violn y la jarana no dejan de
interpretar sones, 10 o 15, especiales para el elote. Los informantes describen la
msica como feliz y alegre. (Sevilla, 2000:48)
7
Entrevista con los msicos huapangueros: Leonardo y Luco Ramrez Benito
707
las ideas religiosas del catolicismo que pide que lleguen a la casa de dios
algunas de estas celebraciones de los indgenas.
As pues las manifestaciones religiosas de este grupo encierran un bagaje cultural
que se torna complejo por los procesos histricos que lo han transformado.
Estas prcticas rituales forman parte de una serie de procesos de larga duracin
entendidas como una historia de muy largos perodos, una historia lenta en
deformarse, y por consiguiente, en ponerse de manifiesto a la observacin
(Braudel ,1999: 53). O como aquellos en donde tiempo, procesos y
acontecimientos producen cambios, transformaciones o permanencias. Pese a
estos fenmenos, existe un ncleo en donde los sistemas de pensamiento
conservan elementos originarios pese a las nuevas formas culturales que se
adicionen o a las que se dejen de practicar. El producto de ello puede explicarse
siguiendo la idea de Alfredo Lpez Austin sobre las actuales religiones indgenas:
() no se parte de la idea de que las actuales religiones indgenas son
expresiones-y mucho menos expresiones decadentes-de la antigua religin
mesoamericana y del cristianismo () son productos de una intensa y dura vida
colonial que lleva ya cinco siglos de existencia () En las actuales religiones
indgenas se encuentran vivas tantas creencias y prcticas de la vertiente
mesoamericana, hay tantos ncleos resistentes al cambio, que siempre es
fructfero recurrir a ellas para el estudio de la religin mesoamericana y,
recprocamente, as es posible explicarlas en el contexto histrico de una tradicin
milenaria. (Lpez Austin, 1995: 12
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