Titulus Crucis
Titulus Crucis
Titulus Crucis
Introduccin
Despus de la derrota de la revuelta juda del ao 132 d.C. liderada por Simn Bar
Kochba por parte de los romanos, la provincia de Judea fue colonizada con paganos
y rebautizada como Palestina. A los judos les fue prohibida la entrada en Jerusaln
reconstruida con el nombre de Aelia Capitolina. Sobre la explanada del antiguo
templo hebreo fue levantada una imagen de Adriano, y sobre el Calvario y el Santo
Sepulcro un templo a Afrodita.
Una inscripcin en las afueras del Santo Sepulcro donde se ve un barco con el asta
mayor quebrada y las siguientes palabras: Domine ivimus (Seor, llegamos). No
es difcil entender el mensaje: peregrinos occidentales (en oriente se hablaba
griego) que en marcha hacia Jerusaln estuvieron a punto de perecer en una
tormenta pero que finalmente llegaron a su meta de peregrinaje, el Calvario. Si
bien no se conoce bien la datacin de esta inscripcin es cierto que fue en una
poca en que no haba acceso al Santo Sepulcro pues se encuentra en un muro
externo que sostena el templo de Afrodita. Por lo tanto nos habla del conocimiento
del lugar de la muerte de Cristo an durante la poca del templo de Afrodita (135-
325).
Por eso afirma el A. que cuando los mensajeros imperiales de Constantino llegaron
a Jerusaln, saban exactamente dnde buscar y dnde cavar[9].
En 1986 fue hallado un estrato calcreo que cubra la piedra del Calvario. Al
removerlo los investigadores se encontraron con un descubrimiento sorprendente:
un anillo, tallado en la roca, de 11,5 centmetros de dimetro. Los expertos
calcularon que podra haber sido utilizado para sostener la cruz pues tena la
capacidad de sostener un palo de hasta 2,5 metros de alto. Es importante notar
que no puede ser una falsificacin cristiana antigua porque ninguna fuente lo cita.
Y coincidira perfectamente con la tradicin en cuanto es muy probable su uso para
ejecuciones por crucifixin.
La expedicin imperial que se dirigi a Jerusaln para venerar los Santos Lugares y
encontrar el Sepulcro de Cristo (probablemente en el verano del 325) fue dirigida por
la emperatriz misma. Esto lo atestiguan Gelasio de Cesarea en su Historia de la
Iglesia, citado por Rufino de Aquilea[11], y Alejandro de Chipre ambos del siglo IV[12].
Nada menos que San Ambrosio, obispo de Miln, predicando la oracin fnebre del
emperador Teodosio es uno de los que evoca el evento del descubrimiento de la Vera
Cruz. Dice as: Lleg Elena, y comenz a visitar los lugares santos. Entonces el
Espritu de Dios le sugiri de buscar el leo de la cruz. Se lleg al Glgota, hizo
excavar, y aparecieron tres instrumentos de martirio que yacan desordenados,
sepultados bajo los escombros, escondidos del enemigo, pero el triunfo de Cristo no
poda permanecer sepultado en las tinieblas[14].
El problema era reconocer entre las tres cruces la Vera Cruz. San Ambrosio[15] dice
que se debi al titulus crucis que estaba unido a la cruz de Cristo mientras que las
otras dos cruces no tenan inscripciones. Teodoreto de Ciro[16] y Rufino de Aquilea[17]
por su parte hablan de un milagro: el obispo Macario para conocer con exactitud cul
era la cruz de Cristo habra pedido un signo al cielo y haba llevado los tres leos al
lecho de una mujer enferma, que en contacto con la Vera Cruz se cur de inmediato.
Gregorio de Niza atestigua la posesin de una partcula de la Vera Cruz por parte
de Macrina, muerta en el 379.
Segn San Juan Crisstomo (350-407) los cristianos llevaban al cuello relicarios de
oro con reliquias de la Vera Cruz[20].
Del titulus nos dan testimonio tanto Egeria[23] como San Ambrosio[24].
Ms an, es cosa casi segura que el motivo que determin la edificacin de la iglesia
en Jerusaln resida en el descubrimiento de la Cruz y no en el del Santo
Sepulcro[25]. Si damos fe al Breviarius, la baslica del Martyrion fue erigida sobre la
cripta de Elena, es decir el lugar donde fueron encontradas las cruces. Adems la
solemne consagracin de la Iglesia no fue en ocasin de la fiesta de la Resurreccin,
es decir la Pascua, sino en el dcimo aniversario del descubrimiento de la Cruz. Es
algo perfectamente lgico si pensamos en la devocin de Constantino que quiso
realzar el signo con el cual haba vencido.
A pesar que el A. nos trae una detallada investigacin sobre las distintas reliquias de
la Pasin (las que permanecieron en Jerusaln, las transportadas a Constantinopla, y
las que fueron enviadas a Roma) nos detendremos ms extensamente en el titulus
crucis.
Las reliquias de la Pasin que quedaron en Jerusaln
En el 614 los persas entraron en la Ciudad Santa, la ciudad fue devastada y el obispo
de Jerusaln, Zacaras, fue deportado a Ctesifonte, cerca de la actual Bagdad, junto
con el relicario de la Santa Cruz. Tras el asesinato de Cosroes II por mano de su hijo
que qued como emperador comenzaron las negociaciones de paz. El arreglo
permiti el retorno del sagrado leo a Jerusaln. A partir de entonces, sin embargo,
la mitad del titulus que haba quedado en la Ciudad Santa, deja de aparecer en los
manuscritos, por lo que se supone que se perdi en el saqueo de la ciudad.
Esto atrajo la codicia de Occidente, de tal modo que cuando se predic la cuarta
cruzada, muchos se sumaron pensando en las riquezas de Constantinopla. Y la
ocasin se dio pronto: ngel Commeno expuls a su hermano Isaac del trono y se
proclam emperador con el nombre de Alexis III. El hijo de Isaac pidi ayuda a los
cruzados, prometindoles una gran recompensa. El 17 de julio de 1203 expulsaron a
Alexis III y as el joven pretendiente del trono fue coronado emperador con el
nombre de Alexis IV. Pero cuando este fue asesinado, su sucesor, Alexis V se neg a
dar a los cruzados la recompensa prometida. Fue entonces que los cruzados atacaron
la ciudad y la saquearon. La destruccin fue espantosa. En palabras de Niketas
Choniates la ciudad que posea los tesoros de arte ms fastuosos del mundo fue
destruida para siempre[28].
En las Crnicas[29] del Papa Silvestre I (314-335) se afirma que fue l quien consagr
la baslica (ao 326 o 327).
Fue para esa ocasin que el titulus fue descubierto gracias al azulejo con la
inscripcin Titulus crucis. No sabemos a que poca pertenece el azulejo. Podra ser
del 410 cuando los godos de Alarico saquearon Roma. Lo que si sabemos es que
gracias a l el Cardenal Gerardo pudo identificar el titulus. Despus hizo poner la
reliquia en una caja de plomo, con su sello y la hizo amurar sobre el arco de la
capilla de Santa Elena, con el mismo azulejo a modo de identificacin.
Este hecho no es para nada extrao, pues la costumbre de exponer las reliquias para
veneracin de los fieles se remonta recin al siglo XIV. Antes de eso en Occidente lo
comn era amurar las reliquias ya sea en el altar, ya en las paredes de la iglesia.
En 1797 las tropas napolenicas entraron en Roma, y arrestaron al Papa (lo llevaron
a Francia donde muri en 1799). Muchas iglesias y monasterios fueron saqueados,
incluido el de la Santa Croce. Gracias a la previsin de un monje que haba escondido
las reliquias stas no cayeron en manos enemigas. Solamente se llevaron los
relicarios vacos.
Los bordes presentan fuertes seales de descomposicin. Una parte del borde
superior est recortado, por lo que hace casi ilegible la inscripcin hebrea, y del lado
inferior el desgaste hace casi irreconocible la I de ARIN. En cambio, el lado izquierdo
est intacto, que es por donde fue cortado. Esto corresponde con la tradicin que
dice que el titulus estuvo en una cisterna del Glgota durante 300 aos, expuesto a
la humedad, lo que habra causado el deterioro de los bordes. Del mismo modo se ve
que la santa reliquia fue tratada con mucho cuidado desde su descubrimiento por lo
que el dao de desgaste se debe a antes de que fuese recobrada de la cisterna.
Datacin
2- Datacin biolgica
3- Datacin paleogrfica
La paleografa, o historia de la escritura es una ciencia auxiliar de las ciencias
histricas. Ms all de cuestiones particulares, de la caligrafa personal, la escritura
est siempre caracterizada por elementos tpicos de los diferentes perodos
histricos. As, las formas estilsticas y sus transformaciones, dan al estudioso una
colocacin bastante precisa desde el punto de vista temporal y geogrfico (se analiza
la forma, el cuadro exterior general, el largo, las proporciones, la puntuacin, las
letras individuales, su conexin, el uso de maysculas y minsculas, etc.).
Comparando con otras inscripciones de las que se sabe la fecha y de acuerdo a
ciertos cdigos se puede datar la inscripcin estudiada.
b- Que fuese una falsificacin del siglo IV para causar impresin sobre la
emperatriz Elena
Sin embargo el contacto con Orna Cohen de la superintendencia israel para los
bienes arqueolgicos, que estudi a fondo la barca, dej sus buenos frutos. Fue una
confirmacin que una tabla puede conservarse 2000 aos. Mientras que sepultada
bajo tierra se descompone fcilmente, las condiciones ms favorables para su
conservacin son un lugar seco y aireado, o un lugar con mucha humedad y fango.
As los 300 aos que el titulus estuvo en una cisterna no son una objecin contra la
autenticidad de nuestra reliquia sino una especie de confirmacin. En palabras de la
Sra. Cohen Mejor en una cisterna que en cualquier otro lugar. Es decididamente el
mejor lugar. Es en un lugar fangoso que la madera se conserva mejor[34].
Expertos consultados:
Profesores Israel Roll y Ben Isaac de la Universidad de Tel Aviv: impresionado por la
seriedad del estudio de Hesemann el profesor Ben Isaac afirmaba que segn l el
juicio de la doctora Di Segni era el ms relevante y comparta su opinin. Roll por su
parte vea como un indicio de la autenticidad de la reliquia el hecho que la lnea en
griego no era una traduccin del latn, a diferencia de la citacin de San Juan 19,19.
El hecho que se tratase solamente de una trascripcin era ms concorde con un
documento oficial de un magistrado romano.
Hemos presentado solamente un resumen del hilo central del libro e incluso
simplificando algunos temas. El autor nos ofrece muchas ms cosas que hemos
debido dejar aparte. Hay argumentos que le dan a las pruebas principales mayor
fuerza, hay estudios histricos que casi no hemos mencionado, hay objeciones
refutadas que no se han podido tratar en este pequeo artculo, hay un interesante
apndice sobre El titulus crucis y la Sbana Santa de Turn, hay un esbozo de
estudio sobre la autenticidad de las otras reliquias que se encuentran en Santa
Croce. An cuando se puede no compartir completamente todas las afirmaciones del
A., recomendamos vivamente la lectura de este libro.
*
Del libro Die Jesus-Tafel. Die Entdeckung der Kreuz-Inschrift, de MICHAEL HESEMANN. Nos hemos servido de la
edicin italiana Titulus Crucis. La scoperta delliscrizione posta sulla croce di Ges, Ed. San Paolo, 2000, Milano,
423 pginas.
[1]
Pgina 19.
[2]
TEODORETO, Hist. Ecc., I, 15.
[3]
EUSEBIO, Vit. Const., III,26.
[4]
SOZOMENO, Hist. Ecc., II,1.
[5]
MELITN DE SARDES, Homila de Pascua, 39-95 (en la edicin de Perler, pp. 80-116).
[6]
EUSEBIO, Hist. Ecc., VI, 11,2.
[7]
Citado por J. FINEGAN, The Archaeology of the New Testament, Princeton 1992.
[8]
MELITN DE SARDES, Homila de Pascua 39-95.
[9]
Pgina 195.
[10]
EUSEBIO, Vit. Const., III,26-28.
[11]
RUFINO, Hist. Ecc.,X,7.
[12]
ALEJANDRO DE CHIPRE, Inventio crucis.
[13]
SOZOMENO, Hist. Ecc.,II,1.
[14]
AMBROSIO, De obitu Theodosii, 43,45.
[15]
Ibd., 46.
[16]
TEODORETO, Hist. Ecc., I,17.
[17]
RUFINO, Hist. Ecc., X,8.
[18]
CIRILO, Cat., IV,10.
[19]
Y. DUVAL, Loca sanctorum Africae, Roma 1982, pp. 331-337 y 351-353.
[20]
H. HEINEN, HELENA, Konstantin und die..., en E. Aretz-M. Embach-M. Persch-F. Ronig.
[21]
Citado por W. ZIEHR, Das Kreuz, Stuttgart 1997, p. 62.
[22]
Citado por G. BAUDLER, Der Kreuz, Dusseldorf 1997.
[23]
EGERIA, Itinerarium, 37,1.
[24]
AMBROSIO, De obitu Theodossi, 46.
[25]
Pgina 263.
[26]
Citado por F. GABRIELI, Die Kreuzzuge aus arabischer Sicht, Zurich 1973, pp. 184ss.
[27]
Citado por E. GRUBER-H. KERSTEN, Das Jesus-Komplott, p. 219.
[28]
M.G. SILIATO, La verit della Sindone, Casale Monferrato 1997, pp. 230ss.
[29]
Citado por S. MONTANARI, Die Papstkirchen in Rom, Paderborn 1994, pp. 41.
[30]
M.G. SILIATO, La verit della Sindone, Casale Monferrato 1997, p. 339.
[31]
SOZOMENO, Hist. Ecc., II,1.
[32]
Jn 19,19.
[33]
F.G. MAIER, Neue Wege in die alte Welt, Hamburg 1977, pp. 283ss.
[34]
Coloquio del 17 de agosto de 1998.
[35]
Carta del 6 de setiembre de 1998.
[36]
Church of England Newspaper.
[37]
Pgina 351.
[38]
Pgina 353.
[39]
Pgina 352.