Arquitectura Psicología Espacio e Individuo
Arquitectura Psicología Espacio e Individuo
Arquitectura Psicología Espacio e Individuo
Resumen _
El objetivo de este artculo destaca la necesidad de conciliar las visiones que se tienen
de las personas cuando las sometemos a un escrutinio artstico (arquitectnico,
anestsico, esttico), psicolgico (emociones, sentimientos, personalidad), sociolgico
(cultura, normas, valores), lingstico (comunicacin, lenguaje, discurso). No se puede
caer en el error de pensar en la existencia de verdades y miradas absolutas ni tampoco
en las explicaciones provenientes de feudos cientficos con barreras y lmites
infranqueables. Una visin transdisciplinaria se hace necesaria, por cuanto, ello permite
ver al mismo objeto de estudio desde distintas perspectivas, aportando todas ellas una
parte significativa de la verdad.
Contextualizacin_
Las hermosas enseanzas del filsofo chino Lao-Ts - un contemporneo de otro gran
filsofo chino, Confucio - se basan en las agudas observaciones que l hizo en torno a
la naturaleza, logrando un enfoque pleno de lucidez y magnetismo acerca del
funcionamiento de nuestra existencia, determinando de esta manera, cul era,
supuestamente, el orden natural de las cosas y del universo que nos rodea.
Esta frase resulta ser muy significativa, por cuanto el slo pensamiento del vaco puede
convertirse para el ser humano en una gran carga difcil de manejar. El vaco puede
resonar como la falta de objetivos personales, la cercana de la muerte, la desaparicin
de la ltima prueba de su existencia y paso por este planeta Tierra.
Diversas expresiones del lenguaje se asocian con este concepto (Searle 1980): 1. Un
sentido de carencia o ausencia: "Su muerte nos ha dejado un gran vaco". 2. Huir de
una persona o de dejarla aislada: "Todos le hicieron el vaco". 3. Una falta de
contenido: "Una cabeza vaca de ideas". 4. Una connotacin de algo que ha sido
desprovisto de todo (gente, cosas): "Una casa, una sala, un espacio vaco".
En un pleno vuelco del concepto y en una positiva analoga, por ejemplo, con la
imagen de una casa o una construccin cualquiera, es justamente ese vaco el factor
que nos permitir alhajarla, y, finalmente, convertirla en un espacio habitable y
acogedor. Este poderoso vaco interior se ha transformado en un medio que genera
mltiples fuerzas y energas internas.
La doctrina del Feng Shui se basa en la existencia de una suerte de aliento vital o chi,
cuyo flujo est siendo afectado por a) la forma y la disposicin del espacio-vaco
interior de una estructura, b) por la orientacin espacial externa que tiene dicha
estructura (los puntos cardinales sobre los que se ubica) y c) por los cambios
temporales que sobre ella recaen (las cuatro estaciones del ao), resultando de todo lo
anterior, una visin casi mgica.
Son mltiples los efectos conjuntos que las variables arriba mencionadas ejercer sobre
un nico individuo. La pregunta que surge es qu es lo que puede acontecer cuando a
este individuo, le agregamos adems, otros individuos y objetos, al mismo tiempo que
definimos los lmites y los espacios entre los cuales le est permitido transitar?
El espacio personal_
Basta para ello con hacer mencin de lo que Cotton (1990) denomina los estresores
psicosociales. Tal es el caso, por ejemplo, de aquellos individuos sometidos -
habitualmente en contra de su voluntad - a condiciones de encierro y hacinamiento:
hogares con espacios minsculos y con muchos miembros familiares que impiden todo
tipo de privacidad y libre circulacin en el espacio disponible. El llamado "efecto lata de
sardinas" puede resultar ser una experiencia traumtica, daina, estresante y
generadora de altos - y a veces - incontenibles niveles de agresividad (Lotito, 2008).
No cabe duda alguna que la ciencia de la psicologa puede (y debe) jugar un rol en
todo proyecto arquitectnico, por cuanto el arquitecto y/o diseador estn en grado de
crear los diversos ambientes que pueden influir en los estados de nimo de los
moradores de estos espacios, sin importar si stos estn destinados a intereses
privados, pblicos o institucionales.
Muchas veces se disea alguna estructura sin tomar en consideracin las "emociones",
"las caractersticas de personalidad", "el tipo de cultura de origen" (Goleman, 2003),
etc., de quienes posteriormente ocuparn las dependencias proyectadas. Aqu es donde
podra cometerse el primer error. Todo buen arquitecto, antes de comenzar cualquier
proyecto debe conversar detenidamente con los futuros moradores e intentar explorar
sus expectativas, ahondando, especialmente, en sus emociones.
As como es cierto que toda obra arquitectnica permite inferir las emociones que
embargaban al autor en el momento de su creacin, del mismo modo se hace
necesario que el proyecto definitivo de una obra permita reflejar la personalidad de los
futuros ocupantes de la misma, es decir, que ellos sientan que ese espacio es parte de
ellos mismos, de que es su espacio. Por qu razn? Porque son ellos - y no el
arquitecto - los que pasarn una parte importante de sus vidas al interior de estas
edificaciones.
Psicologa y ambiente_
1_El ser humano es capaz de modificar el ambiente que lo rodea, estando en grado de
convertir un desierto en un vergel y paraso natural.
2_Es necesario considerar al individuo y el medio ambiente como una entidad nica e
inseparable.
3_As como el sujeto acta sobre el medio ambiente, el medio ambiente tambin est
en grado de afectar a la persona de manera profunda. Una investigacin que incluya al
hombre y al medio ambiente debe, necesariamente, considerar la ayuda y apoyo que
otras ciencias puedan aportar al conocimiento y comprensin del fenmeno hombre-
naturaleza-ambiente. Todos los antecedentes ms arriba expuestos pretenden ilustrar
la dificultad de querer explicar cualquier tipo de fenmeno slo en base a una nica y
autosuficiente disciplina cientfica. Dado el nivel de avance del conocimiento, pensar en
una especie de feudo cientfico inexpugnable, ya no es posible ni aceptable: la
transdisciplinariedad se hace conditio sine qua non.
El ambiente puede ser enfocado desde tres niveles de anlisis, a saber, el ambiente
natural, el ambiente fabricado por el hombre y, el ambiente social. En este sentido, a)
el ambiente natural se vincula con la influencia que ejerce el ecosistema en la
respuesta ancla de los seres humanos. Ejemplos de lo anterior son las percepciones
que el sujeto realiza en relacin con el ambiente geogrfico (latitud geogrfica) en el
que vive y se desarrolla, o bien, las actitudes que adopta el individuo frente a la
observacin del paisaje que lo rodea; b) el ambiente fabricado, a su vez, puede ser
visualizado como perteneciente a diversos estratos: ambientes con caractersticas
fsicas relativamente estables y permanentes tales como los edificios; o bien, semi
permanentes y fciles de modificar tales como se dan en el proceso decorativo o la
instalacin de muebles; la luminosidad que inunda o no un espacio y, especialmente,
su color; c) el factor ambiente social, que engloba cinco reas diversas, tales como el
espacio personal, la intimidad, la territorialidad geogrfica, el sentimiento de
hacinamiento y la ecologa del grupo humano pequeo.
Los grupos humanos se estructuran en torno a sistemas de valores que le dan su base
y sustento. Dados entonces ciertos principios, el infante internaliza desde pequeo
estos valores, aprende y desarrolla actitudes (Whittaker 2006, Salazar et al. 1980) que
influirn en forma determinante en su forma de razonar y en el comportamiento que
tendr, en forma posterior, como adulto.
Una ciudad puede ser observada como un espacio simblico que representa las
visiones que el ser humano tiene con respecto al medio ambiente que habita: miles de
personas proyectan en ella sus expectativas, esperanzas y sueos, que terminan por
redundar en una mejor o peor calidad de vida, plantendose un simple deseo: "Esa es
la ciudad donde quiero vivir!".
Son muchas las variables a considerar para efectos de determinar si el medio urbano y
la ciudad estn entregando un mnimo de calidad de vida al ciudadano que escogi
vivir en ella.
1_El espacio fijo: determinado por estructuras (aparentemente) inamovibles, como las
barreras limtrofes entre los pases. Estas barreras son las mismas que siguen
provocando - en pleno siglo XXI - litigios y luchas sangrientas entre pueblos
supuestamente hermanados por la historia y su cultura.
2_El espacio semifijo: referido al espacio alrededor del cuerpo, el cual vara en funcin
de la cultura en la cual se est inserto, por cuanto, cada comunidad social estructura
su espacio fsico de acuerdo a sus patrones culturales prevalentes. Este espacio, al
igual que el espacio fijo, tambin puede ser invadido: un sujeto traspasa los lmites del
espacio ajeno a travs de observar fijamente a otra persona; o bien, ocupando con
paquetes dos asientos del medio de transporte pblico utilizado, mientras otras
personas estn obligadas a ir de pie. 3_El espacio social: Hall advirti que
la distancia social entre las personas estaba correlacionada con la distancia fsica, y
defini cuatro tipos de distancias, las cuales seran una suerte de subcategoras del
espacio personal:
3.3_Distancia social: entre los 120 y los 360 centmetros y corresponde a la distancia
que separa a los extraos de las personas conocidas.
Hall (1981,1998), finalmente, destac que las diversas culturas que estudi crean y
mantienen distintas medidas de espacio interpersonal. As por ejemplo, en las culturas
de origen latino, las distancias personales son ms cortas y las personas muestran la
tendencia a mostrarse cmodas, an estando cerca de los dems, en tanto que el
efecto contrario se producira en las culturas nrdicas, donde un acercamiento poco
cuidadoso hacia el otro puede gatillar en ste la necesidad de comenzar a retroceder
ante el acercamiento del otro sujeto, generando una sensacin de incomodidad ante la
actitud invasiva de su interlocutor.
El lenguaje y el espacio apropiado (no invasivo) se transforman en verdaderos
instrumentos para establecer vnculos relacinales entre las personas (Valdivia, Caf
Palace).
"Distancia personal", propia
de una conversacin
amistosa en un lugar pblico,
como puede serlo una
cafetera o un restaurant
(Valdivia, Caf Palace)
Conclusiones_
Slo cobra valor a travs de su sntesis con todo el resto del conocimiento y slo en la
medida en que realmente contribuya, en esa sntesis, a dar respuesta a la pregunta
'Quines somos?'" (Goleman, 2004).
Referencias bibliogrficas
Goleman, Daniel. 2004. La psicologa del autoengao. Buenos Aires: Javier Vergara
Editor.
Lewin, Kurt. 1964. Field theory in social science: selected theoretical papers. New
York: Harper and Row.
Lotito, Franco. 2008. Estrs: el azote del siglo XXI. Un trastorno transversal que afecta
a nios, adolescentes y adultos. Santiago: Editorial Puerto de Palos.