18 RODRIGUEZ Gina Paola. Pretil 24 PDF

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Justificacin del nombre:

pre-til: Murete o vallado de piedra u otra materia

que se pone en los puentes y en otros lugares para

preservar de cadas (Real Academia de la Lengua).

Se usa pre-til como metonimia de puente, trnsito

entre las riveras, pero tambin encuentro. pre-til

pretende ser eso: un espacio de encuentro que

conjugue distintas miradas sobre la ciudad. El

guin, en este caso, connota transitoriedad en

la conformacin de la palabra, y por lo tanto del

concepto. La Revista pre-til es un proyecto en

permanente perfeccionamiento, que no desconoce

diferencias, sino que las respeta, a la vez que las

integra.

Gabriel Pabn Villamizar


24

Publicacin semestral de la Universidad Piloto de Colombia

Contenido

Figura 3

Cra. 9 No. 45 A 44
Direccin de investigaciones Bogot, Colombia
Cdigo postal: 110311.
Telfonos: (011-571) 332 2900 Ext. 377
Correo Electrnico: [email protected]

2
5 Editorial

7 Monogrfico
7 La aventura del cmic
estadounidense en el siglo XX.
Contextos y ciudades
The American comic adventure in the twentieth
century. Contexts and cities
Andrs Mauricio Chaves Remolina

19 Expresiones fsicas de los imaginarios


en Tunja
Physical expressions of the imaginary in Tunja
Sonia Yulieth Guerrero Nieto

37 El conocimiento en la academia
37 De la violencia sagrada a la violencia
prosaica
Notas sobre la teora mimtica de
Ren Girard
From sacred violence to prosaic violence.
Notes on the mimetic theory of Rene Girard
Gina Paola Rodrguez

51 Rasgos e imgenes del desencanto


Features and images of disenchantment
Anglica Montes Montoya

59 Determinacin de parmetros
geomecnicos en suelos metaestables,
mediante el uso de ensayos de campo
Determination of geomechanical parameters in
metastable soils, through the use of field trials.
Juan Carlos Ruge Crdenas
Renato Pinto da Cunha

75 Produccin de biohidrgeno en un
biorreactor tipo Bach
Bio-hydrogen production in a Bach type
bioreactor
Freddy Leonard Alfonso Moreno
Adriana Pez
Guerthy Moreno
Andrea Valderrama

90 Instrucciones para los autores

95 Instructions for authors

3
UNIVERSIDAD PILOTO DE COLOMBIA Fernando Mauricio Garca Leguizamn
Filsofo
La revista pre-til es editada por la Direccin de Investigaciones Master en Pedagoga, Doctor en Filosofa
de la Universidad Piloto de Colombia Universidad Piloto de Colombia. Bogot, D.C. - Colombia
[email protected]
Presidente: Fbio Duarte
Jos Mara Cifuentes Pez Arquitecto y urbanista
Rectora: Doctor en Comunicacin y Artes
Patricia Piedrahta Castillo Pontifcia Universidade Catlica do Paran. Curitiba - Brasil
[email protected]
Dierector General de Publicaciones:
Andrs Loboguerrero Pares Evaluadores
Peer Reviewers
Director Direccin de investigaciones:
Mauricio Hernndez Tascn Guillermo Jos Fernndez Ampi
Doctor en Estudios Latinoamericanos
Editora Cientfica:
Universidad Nacional Autnoma de Mxico. (Mxico D.F.
Susana Del Pilar Sandoval Cantor
Mxico)
Marcia Mecone
Comit Editorial
Enfermeira, Mestre e Doutoranda do Departamento de
Editorial Board
Orientao Profissional da Escola de Enfermagem
Universidade de So Paulo (So Paulo, Brasil)
Adrin de Garay Snchez
Ricardo Castro Ramos
Socilogo
Diseador Visual, Mster en Hbitat Tropical
Master en Comunicacin, Master en Antropologa, Doctor
Universidad Autnoma de Occidente (Cali Colombia)
en Antropologa
Fermin Rolando Schramm
Universidad Autnoma Metropolitana, Unidad Azcapotzal-
Profesional en letras y salud pblica, Doctor en Biotica
co. Mxico D.F. - Mxico
Fundao Oswaldo Cruz (Rio de Janeiro - Brasil)
[email protected]
Manuel Garrido Lora
Olga Mndez Espinoza
Licenciado en Publicidad y Relaciones Pblicas, Doctor en
Profesora de Sicologa y pedagoga en la edad preescolar
Publicidad y Relaciones Pblicas Universidad de Sevilla.
Master en Ciencias Pedaggicas, Doctora en Sicologa
(Sevilla, Espaa)
Universidad Piloto de Colombia. Bogot, D.C. - Colombia
Mara del Pilar Salamanca Castro
[email protected]
Psicloga, Especialista en docencia universitaria, Mster en
Mauricio Hernndez
Psicologa
Arquitecto
Universidad de Ibagu (Ibagu - Colombia)
Doctor en Sustainable Building Techologies
Oscar Michel Contreras Puerto
Universidad Piloto de Colombia. Bogot, D.C. - Colombia
Ingeniero de Petrleos, Master of Science in Petroleum
scar Alfredo Alfonso Roa
Engineering
Economista
University of Calgary Department of Chemical and Petro-
Master en Economa, Doctor en Planeamiento Urbano y
leum Engineering (Calgary, Canad)
Regional
Nixyolly Alexandra Cucaita Vsquez
Universidad Piloto de Colombia. Bogot, D.C. - Colombia
Microbiloga Industrial, Mster en ciencias de la Microbio-
Universidad Externado de Colombia. Bogot, D.C. - Colombia
loga
[email protected]
Arisma S.A Instituto Andre Michelin (Bogot, D.C., Co-
Mara Eugenia Beltrn Franco
lombia)
Arquitecta
ditor
Diseo y Diagramacin:
CEPA. Centro de Estudios del Patrimonio, AHQ, Academia
Departamento de Publicaciones y Comunicacin Grfica.
de Historia del QUINDIO, SCA. Armenia - Colombia.
Universidad Piloto de Colombia
[email protected]
Impresin:
Comit cientfico
DIGIPRINT EDITORES, EU.
Scientific Board

Xavier Casals Correccin de estilo:


Licenciado en Filosofa y Letras, en la especialidad de His- Gladys Peuela Surez
tria Contempornea
Doctor en Historia Contempornea Traduccin:
Profesor asociado de la Universidad Ramon Llull (URL, Mariel Pizarro.
Barcelona). Barcelona -Espaa
Universitat Rovira i Virgili (URV, Tarragona). Tarragona -
Espaa
Consultor de Humanidades de la Universitat Oberta de
Catalua (UOC). Barcelona - Espaa
[email protected]
Oscar Michel Contreras Puerto
Ingeniero de Petrleos
Master of Science in Petroleum Engineering
University of Calgary. Calgary, Canad
Cra. 9 No. 45 A 44
[email protected]
Klaus Frey Direccin de investigaciones Bogot, Colombia
Profesional en Ciencias de la Administracin Cdigo postal: 110311.
Doctor en Ciencias Sociales
Universidade Federal do ABC (UFABC). Santo Andr, Brasil Telfonos: (011-571) 332 2900 Ext. 377
[email protected] Correo Electrnico: [email protected]

4
Editorial

L
a Revista pre-til es un escenario para compartir la produccin intelectual
de investigadores en diferentes reas del conocimiento. De manera
particular, el nmero 24 presenta en su seccin monogrfica aportes
relacionados con las imgenes de la ciudad, que evidencian en dife-
rentes contextos la construccin de la imagen como representacin social; por un
lado, la sociedad estadounidense muestra su evolucin en el cmic y, por otro lado,
los habitantes de Tunja se manifiestan en la dinmica urbana actual.
La seccin Conocimiento en la Academia presenta los resultados de proyectos
e investigaciones que contribuyen a la construccin de comunidades cientficas. Los
temas propuestos son variados y parten de la conceptualizacin de la violencia y su
relacin con el carcter sagrado; el desencanto valorado desde Sartre y Fromm, sus
signos y sus rostros. As mismo, este nmero aborda temas de aplicacin tecnolgica,
al presentar el anlisis de suelos por medio de ensayos de campo y la produccin de
gas hidrgeno mediante el uso de bacterias.
Ofrecemos este nmero a nuestros lectores y los invitamos a navegar por los
temas y artculos que all se presentan. Agradecemos de manera especial a nuestros
autores, evaluadores e integrantes de comits, quienes construyen y enriquecen la
Revista pre-til.

pre-Til Journal is a scenario to share the intellectual output of researchers in


different knowledge fields. In particular the monographic section of this 24 edition
shows contributions related to the images of the city, reflecting the construction of
the image as a social representation of the American society showing its evolution
in the comic on one hand, and on the other hand, the inhabitants of Tunja show
themselves in the current urban dynamics.
The Knowledge in the Academy section provides the results of research proj-
ects contributing to build scientific communities. There are different and interesting
topics based on the conceptualization of violence and its relationship to the sacred
character; the valued disenchantment from Sartre and Fromm, their signs and faces.
Likewise, this edition addresses topics of technological application, while presenting
the analysis of soils through field trials and the production of hydrogen gas through
the use of bacteria.
We offer this editorial to our readers inviting them to browse our interesting
topics and articles. We acknowledge our authors, reviewers and board members who
participate enriching pre-til journal.

Susana del Pilar Sandoval Cantor


Editora cientfica de la Revista pre-til
Scientific Editor of pre-til Journal

5
pre-til INVESTIGAR PARA HACER CIUDAD BOGOT COLOMBIA AO 9 NO. 24 PGINAS 100 ENERO JUNIO 2011 ISSN: 1692.6900

La aventura del comic


norteamericano en el siglo
XX... Contextos y Ciudades1
The American comic adventure in the twentieth century. Contexts and cities

Andrs Mauricio Chaves Remolina2

Resumen: Este artculo explora las representaciones de ciudad presentes en los


cmics estadounidenses y el papel que han jugado como medio masivo de comuni- 1. Artculo de reflexin resultado
cacin transmisor de ideas, valores, virtudes y vicios de su contexto de produccin. de la monografa de grado El c-
As mismo, presta atencin a las problemticas sociales de la poca, a los personajes, mic en la Segunda Guerra Mundial:
a las vivencias cotidianas y a las transformaciones en las urbes estadounidenses que superhroes y estadounidenses a la
circularon en sus contenidos. En ese sentido, se analiza en este documento el cmic
defensa de la nacin (1941-1945),
como una fuente histrica para la comprensin de las dinmicas sociales, polticas
elaborado en la Universidad
y culturales de Estados Unidos de Amrica. En la primera parte, se describirn las
Javeriana de Bogot en el ao
caractersticas de la naciente industria del cmic y las temticas cotidianas de sus
2005. El objetivo de este trabajo
contenidos a travs de Yellow Kid y Gasoline Alley; la segunda parte explora los
era explorar el papel del cmic
dilemas ticos, la corrupcin, los hechos histricos, entre otros problemas sociales
como propaganda durante la
presentes en espacios reales recreados en el cmic.
Segunda Guerra Mundial

Palabras clave: cmic, Estados Unidos, ciudad, contextos, representaciones, siglo


XX, mass media.
Fecha de presentacin: 1-Marzo-2011

Abstract: This article explores the different city representations found in the Ameri- Fecha de aprobacin: 1-Junio-2011
can comics and the role they have played as a massive media, transmitter of ideas,
values, virtues and vices of their production environment. They also reference the
social problems of the time, the characters, the daily experiences and the changes in 2. Andrs Mauricio Chaves Re-
the American cities within their contents. In that sense, this document analyzes the molina: Antroplogo, historiador
comic book as a historical source for understanding the social, political and culture y mster en historia con nfasis
dynamics of the United States of America. In the first part, the characteristics of
en investigacin. Docente de
the growing comic book industry are described as well as the daily themed content
historia de las culturas de la
through Gasoline Alley and Yellow Kid, the second part explores the ethical dilem-
Universidad Piloto de Colombia.
mas, corruption, historical facts, among other social problems in real places recreated
Bogot, Colombia. Correo elec-
in the comic.
trnico: andres-chaves@unipiloto.

Keywords: comic, USA, city, contexts, representations, twentieth Century, mass edu.co

media.

7
Monogrfico

Introduccin

Mltiples razones sociolgicas, polticas, econmicas y culturales han con-


tribuido al desconocimiento de los cmics en Colombia. Las mismas expresiones
populares empleadas para referirse a ellos, entre las que se encuentran trminos
como caricaturas, muequitos e historietas tergiversan y desfiguran peyora-
tivamente las manifestaciones de este arte, considerado por algunos como el
noveno arte (Coma, 1979; Becker 1975), pues le otorgan la imagen de producto
para el consumo infantil, sin relevancia cultural, artstica o ideolgica. Sumado
a esto, la situacin se agudiza al clasificar las series de revistas cmics y los libros
comics-books bajo la categora de apto para adultos, lo que dificulta an ms el
asunto, al sugerir que solo algunos cmics con temas concretos van dirigidos a
los mayores de edad.
A pesar de esta situacin compleja, el cmic se posiciona como fuente fide-
digna para el entendimiento de las sociedades en el siglo XX, sus historias abren
posibilidades para entender culturas forneas que son ajenas a
El cmic transmite por medio la realidad nacional, o acaso quin no entendi las dinmicas
de sus dibujos, de sus globos capitalistas con el clsico de To Rico? El cmic transmite por
medio de sus dibujos, de sus globos de dilogo, de sus vietas,
de dilogo, de sus vietas, una serie de ideas que impregnan a sus seguidores y generan
una serie de ideas que en ellos gustos, pero tambin aberraciones, funciones propias
impregnan a sus seguidores de las representaciones sociales en su proceso de configuracin
y generan en ellos gustos, y de transmisin de mltiples mensajes que sern decodificados
de acuerdo con los cdigos culturales de un contexto especfico
pero tambin aberraciones, (Chartier, 2001; Hall 1997).
funciones propias de las As mismo, los cmics, en su papel de mass media (medio
representaciones sociales en de masas), tienen la capacidad de abarcar mltiples sectores
su proceso de configuracin de la sociedad dada la sencillez de su estructura y su impacto
y de transmisin de mltiples visual, de all que se conviertan en una fuente histrica que
puede ser interpretada desde el anlisis iconogrfico en el marco
mensajes que sern de las propuestas metodolgicas desarrolladas por la historia
decodificados de acuerdo cultural desde una perspectiva interdisciplinaria (Burke, 2001;
con los cdigos culturales Eco, 1977), con lo que se abre un campo de estudio que en la
de un contexto especfico actualidad est en la bsqueda de su consolidacin acadmica
en la historiografa.
(Chartier, 2001; Hall 1997). Lo anterior ha sido posible en gran parte por la consoli-
dacin de la industria del cmic en la dcada de 1920, cuando
se ide la estrategia de construir historias crebles por medio de escenarios,
personajes, ciudades y contextos que permitieran establecer un vnculo entre el
lector y la realidad. En este orden de ideas, los contextos y las ciudades que all
se plasmaron pasaron por el filtro de la censura; sin embargo, el crecimiento de
la industria del cmic haca imposible el control de todas las temticas prohibi-
das, haciendo que la realidad fuese cada vez ms real y cruda. Un ejemplo de
esto, entre otros tantos, es el Popeye de la dcada de 1920, quien durante la Gran
Depresin americana luchaba constantemente no contra Brutus (su muy popular
archienemigo), sino contra policas disfrazados que repriman de manera violenta
a los trabajadores desempleados.
En este sentido, la ciudad como escenario privilegiado plasmaba en el
cmic espacios tan cotidianos como los barrios, las tabernas o las ferias, dotando
de sentido a los contextos que representaba. Las urbes se articulaban con los
personajes y se convertan en los ejes articuladores de las historias. Acaso quin

8 pre-til Bogot Colombia Ao 9 No. 24 Pginas 7-18 Enero Junio 2011 issn: 1692.6900
La aventura del comic norteamericano en el siglo XX... Contextos y Ciudades Andrs Mauricio Chaves Remolina

puede entender a Batman sin Ciudad Gtica? O sin el asilo de Arkham, lugar donde
recluan a todos los maniacos asesinos enemigos del hombre murcilago?
Este artculo busca explorar cmo por medio del cmic, visto como fuente
histrica, se pueden entender los contextos y las dinmicas de la sociedad estado-
unidense del siglo XX (Coma, 1979), mediante el estudio de las representaciones
de las ciudades, los espacios de sociabilidad y la diversidad de sus habitantes en
casos como el de Yellow Kid, inmigrante extranjero que lleg a la joven nacin en
busca del sueo americano; las imgenes de ciudad creadas en relacin con sus
males sociales vistos en el cmic de Dick Tracy o Sin City (La ciudad del pecado); y
el papel del cmic en la difusin de una moda como la fiebre de los automviles
en Gasoline Alley.

La naciente industria: vida cotidiana en Yellow Kid y Gasoline Alley

En la dcada de 1920, mientras Norteamrica viva la fiebre loca de los


Happy Twenties a las altas temperaturas de los automviles del Hot jazz, de las
bandas de gnsteres y del alcohol ilegal a causa de la Ley seca (Adams, 1989), la
comunicacin de masas ampliaba su campo de entretenimiento, la radio emita
programas dramticos y de suspenso conocidos como Tales of Suspense, el cine
cruzaba la barrera de lo mudo a lo sonoro, con lo que abra la posibilidad de ofre-
cer tramas ms complejas; al mismo tiempo, las novelas populares multiplicaban
sus baratas ediciones, los discos cantaban la emancipacin de las Flappers, y los
cmics afrontaban una serie de reformas y cambios que transformaran el gnero
para siempre (Becker, 1975).
Este vuelco general en la industria del cmic se debi a la influencia de los
llamados Syndicates (nombre con que se conoca a los editoriales de la poca), que
se manifest rpidamente en el formato de las ediciones seriadas: era necesario
unificar los formatos de los dailies, que eran las tiras seriadas que salan entre se-
mana en los peridicos, como: Mister cat jack, The phantom, Dick Tracy, entre otros,
y de los Sundays, las tiras diarias que salan en los suplementos de los fines de
semana, como: Tarzan, Mandrake, Polly and her Pals, entre otros, a fin de adaptarse a
las diversas dimensiones de los peridicos clientes o potenciales compradores de
los personajes. Pero esta uniformidad se extenda tambin al contenido ideolgico,
para evitar cualquier posible negativa de adquisicin por parte de los lectores,
de all que personajes de color negro entraaran conflictividades en el mercado
sureo (Coma, 1979). Como consecuencia, los Syndicates impusieron una rigurosa
censura a sus autores de cmics, sobre todo en lo referente a erotismo, violencia,
problemtica racial, religiosa y crtica al sistema social y poltico estadounidense.
A su vez, se promova en los dibujantes el estilo del American way of life, que
evocaba una serie de tradiciones y valores (como la democracia, el ahorro, la re-
ligiosidad) tpicos del estilo de vida del estadounidense, comnmente aceptado
por la colectividad y fcil de exportar a travs del continuo y creciente prestigio
internacional de Estados Unidos.
Tres hechos se derivaron de estas circunstancias: la propaganda en el
extranjero de las formas de vida estadounidenses; la censura del mensaje
sociopoltico, comn en muchos cmics de los primeros aos y la clausura de
experiencias revolucionarias poco propicias a interesar a una heterognea
masa de lectores. Incluso, la filosofa particular de los autores de cmics se vio
mediatizada y sustituida por la del syndicate, que llegaba a decidir nombres
y matices de los personajes y desarrollos del argumento. El paso del tiempo
dara lugar a una experiencia curiosa; a pesar de que los syndicates pretendan
uniformar su produccin segn modelos muy generales, aparecan entre ellos,

9
Monogrfico

y a travs de sus respectivos cmics, diferencias ideolgicas, morales y religiosas


muy evidentes, los temas prohibidos se abran paso y las verdades incmodas
tambin alcanzaron la escena pblica.
Esto constituira una verdadera desbandada de propaganda, implcita
en las tiras seriadas de los Strips y en las pginas de los nacientes comics-books, ya
que para este entonces no se permita la pauta comercial en estas ediciones; de
hecho, la pauta comercial no sera admitida hasta 1953 (Coma, 1979). Fue as como
el cmic se convirti en la dcada de 1920 en un mass media que transmita todo
tipo de ideas, hablaba de estilos de vida caractersticos de una nacin, propiciaba
nuevos espacios de sociabilidad o simplemente impulsaba una nueva moda. Ms
adelante hablara de las guerras, del problema de las drogas, incluso tocara temas
tan dolorosos como los del 11 de septiembre de 2001.
Para ser creble, el cmic se apoyaba en contextos reales, problemticas
cotidianas e incluso familiares, lo que otorgaba el carcter de humanidad a los
personajes. De igual manera, la ciudad como espacio vital jugaba un papel de-
cisivo en las historias que a diario entregaban los Comics-Books, lo que converta
a la ciudad con su vida urbana en el eje articulador dondelos personajes vivan
sus vidas, tambin luchaban y en ocasiones moran. Con excepcin del cmic
strip Yellow Kid, en el que se utilizaron ciudades y contextos reales, en las ltimas
dcadas del siglo XIX las historietas se centraban en el humor grfico.
Es en la dcada de 1920 cuando el cmic empieza a utilizar una serie de
escenarios ficticios e irreales, algunos campestres o futuristas, con elementos
culturales estadounidenses que permitan espacializar sus tramas en Estados
Unidos. Es as como las urbes que all se representaban eran de corte capitalista,
industrializadas o cosmopolitas. Todas las ciudades materializadas en las historie-
tas construan tambin un lazo de propaganda con el exterior, espacios donde la
justicia, la democracia y los valores de la nacin del norte abundaban. Tambin se
encontraban excepciones a la regla de censura impuesta por los syndicates, como la
catica chicago de Dick Tracy, la cual se debata en la dualidad del da y la noche.
Si bien es cierto que otros espacios eran representados, en ellos no se encon-
traban las virtudes de la sociedad estadounidense anteriormente mencionadas;
Figura 1 al contrario, se mostraban como un otro con caractersticas de barbarie, el caos
o la ignorancia; el caso ms clebre fue el de El fantasma que camina, cuya historia
se desarrollaba en la ciudad de Bengala (con selva incluida), donde el hroe, como
representante occidental, deba educar a los pobladores de estos territorios segn
las caractersticas de la civilizacin occidental.
Otras ciudades de corte futurista, como Mongor en Flash Gordon, otorgaban
una mirada futurista con muy pocos elementos de las ciudades estadounidenses
de la dcada de 1920, la historia giraba en torno a la vida de un campen de la
ciudad llamado Gordon, un aventurero estadounidense que representaba todos
los valores de su nacin.
Por su parte, Yellow Kid o el chico amarillo, era un personaje de tira cmica
creado por Richard F. Outcault. Tena aspecto de nio, sonrisa clida e inocente
y medio tonta, vestido con una camiseta larga de dormir, comparta un callejn
en un gueto lleno de otros personajes igual de desaliados y marginales que l.
Aunque rara vez hablaba, y usualmente se comunicaba por frases que aparecan
escritas en su camisn, las pocas palabras que exclamaba hacan parte del lenguaje
suburbano y caracterstico del suburbio que comparta con otros inmigrantes
que, al igual que Yellow Kid, haban llegado a la joven nacin en busca del sueo
americano.
Figura 1. Yellow Kid.
Tomado de: Corbis/cmics.com

10 pre-til Bogot Colombia Ao 9 No. 24 Pginas 7-18 Enero Junio 2011 issn: 1692.6900
La aventura del comic norteamericano en el siglo XX... Contextos y Ciudades Andrs Mauricio Chaves Remolina

El mundo de Yellow Kid corresponda a los Estados Uni-


dos de Amrica de finales del siglo XIX, poca de las grandes
migraciones europeas y asiticas (Adams, 1989; Zinn 1999); el
epicentro de todas sus historias era la ciudad de Nueva York,
ciudad que durante el siglo XIX se haba convertido en la
receptora de inmigracin proveniente de todos los pases del
mundo, lo que la convirti en 1835 en la ciudad ms poblada,
por encima de Filadelfia.
La vida urbana presentada en la serie plasmaba espacios
de sociabilidad caractersticos de la ciudad, como el joven me-
dio de transporte denominado Trolley, trado desde Londres,
donde interactuaba el grueso de las clases sociales. As mismo,
la serie representaba en sus vietas lugares como los barrios
donde confluan los inmigrantes y las clases bajas trabajadoras.
Uno de los ms representados era el tradicional Hells Kitchen o
cocina del infierno, barrio marginal sealado por un reportero
del New York Times en 1881 como la zona ms baja y sucia de Figura 2

toda la ciudad. Como se observa en la Figura 3, el barrio era


reconocido por su enorme bullicio, producido por las perso-
nas que circulaban en sus sucias calles, por el alto nmero de
inmigrantes que llegaban con sus maletas o salan de la zona
y por los carnavales improvisados. Adems, la figura permite
identificar cules eran los trabajos de la poca, entre los que se
encuentra el de barrendero pblico, oficio que en general era
otorgado a los negros.

Figura 2. El concurrido Trolley, que por aquella poca atravesaba


la ciudad y llegaba incluso hasta Brooklin.
Figura 3. El tradicional Hells Kitchen, con sus caractersticas
escaleras metlicas contra incendios.
Tomado de: Corbis/cmics.com

Otros espacios de sociabilidad famosos en aquella poca en


la ciudad de Nueva York eran las ferias, espectculos llenos de
atracciones y artistas que recorran toda la nacin. Se populari-
zaron hacia 1898 en Estados Unidos gracias a sus precios bajos y
porque combinaban atracciones para todas las edades. Las ferias Figura 3
eran los espacios preferidos de Yellow Kid, en ellos este personaje
se diverta, comparta con otros nios y bailaba con Liz, hija menor de un comer-
ciante americano que en contadas ocasiones le daba pequeos trabajos a Yellow Kid.

Figura 4. Las ferias, tema recurrente en Yellow Kid, ya que por aquella poca muchos inmi-
grantes desempleados y sin opciones de trabajo ofrecan sus servicios en estos lugares.
Figura 5. Yellow Kid aparece formado con unos nios que se ofrecen para la guerra contra Espa-
a, uno de ellos deja ver un letrero que dice Amrica para los americanos (Doctrina Monroe).
Tomado de: Corbis/cmics.com

Si bien es cierto que la serie de Yellow Kid otorgaba una vista panormica
de la joven ciudad de Nueva York, sus espacios cotidianos y sus habitantes, no
dej de lado contextos nacionales como la guerra entre Estados Unidos y Espaa
en 1898, al mostrar la popularidad de esa confrontacin en todas las esferas de la
poblacin, como se puede apreciar en la Figura 5, lo que provoc un incremento
en los enlistamientos voluntarios.

11
Monogrfico

Cuando la serie debut goz de gran popularidad en la


ciudad y se convirti en un referente de identidad para sus ha-
bitantes; pese a esto, la serie fue cancelada en 1898. Sin embargo,
en 1991 la tira fue incluida entre las 20 ms representativas de la
serie Historietas clsicas, coleccin de estampillas conmemorativas
de Estados Unidos. As mismo, la serie pasara a la historia del
medio por ser la primera en la que se incluy un globito con
dilogos en 1896.
Ya entrada la dcada de 1920, producto de la fiebre de los
automviles, es publicada Gasoline Alley, creacin de Frank King
(1883-1969), tira cmica que rompa con la tradicin humorstica
de los Sundays, bajo el principio de que el tiempo de la historia
narrada coincidiera con el real a travs del envejecimiento
paulatino de los personajes al comps de los aos. Sus orgenes
consistan en una simple vieta con un humor satrico de la
Figura 4
realidad norteamericana (Coma, 1979). El 23 de agosto de 1920
se incluy en la publicacin diaria y con claridad se transform
en un clsico de los comics-books.
La tira narraba las vivencias familiares de los personajes,
entre estas la adquisicin de un vehculo en la dcada de 1920,
el golpe de la recesin econmica de 1930, la Segunda Guerra
Mundial y la patritica presencia del hijo menor en la Navy
durante la Guerra de Vietnam. De este modo, Gasoline Alley ha
constituido durante cerca de seis dcadas una incesante glori-
ficacin de la vida familiar y del sistema social estadounidense.
Si bien es cierto que Gasoline Alley se caracteriz por recrear
Figura 5
en su serie las vivencias de una familia tradicional estadouniden-
se, en la que la vida cotidiana jugaba un papel fundamental, como se evidencia
en las maanas alborotadas que pasaban los personajes para no perder el autobs
escolar, el pesado trfico de la ciudad o la vida escolar; otros temas propios de
la vida en la ciudad caracterizaron la serie, es el caso del creciente desarrollo in-
dustrial o las problemticas de corrupcin de algunos gobernantes locales como
la del alcalde Beannie, presentada en el nmero 29 de 1956.

Figura 6 Figura 6. Nostalgia en la serie por los das de radio, famosos en la dcada de 1920.
Figura 7. Gasoline Alley.
Tomado de: Corbis/cmics.com

A pesar de su exitosa carrera, Gasoline Alley toc la cumbre durante la d-


Figura 7
cada de 1920, en plena fiebre de los automviles, ya que su nombre se lo debe a
este hecho en particular, cuando la vida no era muy compleja y la familia disfru-
taba de su Corky car, apelativo con el cual la familia se refera cariosamente
a su vehculo. Todos los integrantes de esta familia profesaban las garantas, las
ventajas y las comodidades que implicaba el uso de un vehculo, y de cmo la
vida se haca ms sencilla para todos ellos. Aunque el carro era el preferido de la
familia, nunca se logr precisar con seguridad la marca, lo que s es cierto es que
durante 1921 y 1922 la venta de automviles se dispar de seis millones a veinte
millones (Coma, 1979).

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La aventura del comic norteamericano en el siglo XX... Contextos y Ciudades Andrs Mauricio Chaves Remolina

La complejidad de las temticas del cmic: corrupcin,


dilemas ticos y hechos histricos

Mientras los discos cantaban durante el colapso econ-


mico de 1929 hermano, puedes regalarme diez centavos? Si
volviera a conseguir un trabajo! (Becker, 1975), los cmics refle-
jaron por un lado la depresin de Estados Unidos en todas sus
dimensiones sociales, al representar las penurias de los millones
de desempleados, la crisis alimentaria y la quiebra de miles de
empresas y, por otro, el aspecto concreto de la criminalidad y el
trfico ilegal de alcohol.
Contrariamente a las novelas en ediciones populares de
los Tough Writers, los cmics policacos adoptaron posturas su-
perconservadoras. Este fue el caso de Dick Tracy, que despus de
dos Sundays autoconclusivos el 4 y 11 de octubre de 1931, iniciaba
en la daily del 12 su narracin seriada con el asesinato de su sue-
gro a manos de dos malhechores que le robaban sus ahorros y
secuestraban a la novia del protagonista. En el nmero 22, Dick
Tracy, ingresaba en la polica como detective, su lucha contra el
crimen se cea especialmente a la caza de los principales mafiosos
que traficaban licor en pleno rgimen de la Ley seca o ley de la
prohibicin (Coma, 1979).
El detective de gabardina amarilla, con fuertes valores
religiosos y una increble incorruptibilidad demostraba a la
nacin que la recuperacin tambin estaba en el regreso a la
confiabilidad de sus instituciones, debido a que la polica haba
sido fuertemente cuestionada por el Partido Demcrata, segn
declaraba el congresista Al Smith en 1931: La moral y la con-
ciencia de nuestro cuerpo de polica est tan quebrado como el
sector financiero (Freidel, 1964), en referencia a los altos ndices
de corrupcin y criminalidad. Estos fueron los aos en los que
Al Capone, controlador de 20.000 depsitos y puntos de venta de
Figura 8
licores, haca elegir alcaldes y jefes de polica. Durante 1931, con
18 crmenes en Detroit y 12 en Chicago por cada 100.000 habitantes, se insista
en las mltiples posibilidades ofrecidas por la legislacin a los delincuentes para
evadir la crcel (Freidel, 1964).

Figura 8. Dick Tracy, comparado en Estados Unidos con el incorruptible


Elliot Ness, miembro de los Intocables.
Tomado de: Corbis/cmics.com

La lucha del personaje en favor de la ley seca haca explcito el debate moral
del consumo de alcohol presente en esta dcada en la sociedad norteamericana.
Ya en el nmero 26, el detective de la gabardina amarilla afirmaba: Soy un buen
ciudadano porque me mantengo sobrio, no me gusta el alcohol, hecho que a
su vez coincida con la agresiva campaa de propaganda promovida en los pe-
ridicos, en la que se afirmaba que el consumo de bebidas alcohlicas haca ms
animales a las personas o en ocasiones materializaba todo lo contrario al estilo de
vida estadounidense, incluso pona en cuestin y peligro la democracia.
La relacin de Dick Tracy con su contexto era tan explcita, que todas sus
aventuras se materializaban en la ciudad de Chicago, lugar y referente de la guerra

13
Monogrfico

que adelantaron gnsteres como Al Capone y Lucky Luciano en los das de la


prohibicin. As mismo, la ciudad del detective dejaba ver una Chicago conver-
tida en uno de los centros industriales, comerciales y de comunicaciones ms
importantes de Estados Unidos en la primera mitad del siglo XX. La ciudad,
caracterizada por los grandes rascacielos construidos en la dcada de 1930, los
dinmicos automviles y los das de radio tambin presentaba una dualidad entre
la ciudad diurna-buena y la ciudad nocturna-malvada. Mientras que el grueso
de los ciudadanos descansaba, los males sociales tomaban escena en los bares
y clubes donde se reunan a consumir alcohol y tabaco. Estos lugares estaban
reservados para lo ms bajo de la sociedad y casi siempre quienes los frecuenta-
ban evidenciaban en su fsico una deformidad resultado de la corrupcin que se
experimentaba en esos sitios.

Figura 9. La ciudad de Dick Tracy se debate en la dualidad


ciudad diurna-buena y la ciudad nocturna-malvada.
Figura 10. La sugerida deformidad de los personajes de la serie estaba relacionada con su
actividad delincuencial, esta tena que ver con el trfico ilegal de alcohol y tabaco.
Tomado de: Corbis/cmics.com

Aunque la deformidad de los villanos de Dick Tracy era un sinnimo de


maldad, muchos de estos personajes y el detective de nariz aguilea y gabardi-
na amarilla se convirtieron en referentes de identidad, incluso en 1994 se lleg
Figura 9 a instalar una valla publicitaria en la que se afirmaba: Bienvenidos a Chicago,
hogar del detective Dick Tracy y la pandilla del Big Boy, valla que en 1995 fue
removida por el cabildo local debido a una accin popular de la sociedad cristiana
de Chicago, quienes insistan en que la historieta era sinnimo de delincuencia,
alcohol, maleantes, prostitucin y violencia y por ningn motivo representaba
a la ciudad de Chicago.
A partir de la idea de relacionar contextos y problemticas reales, los su-
perhroes que debutan a finales de la dcada de 1930 con la Segunda Guerra
Mundial inauguran el uso de los espacios reales, personajes que luchan en la
guerra desarrollan sus historias en Nueva York, Washington, Londres, Tokio o
Berln, ciudades de las potencias involucradas en el conflicto blico. Estos cmics,
con menciones directas al contexto, son conocidos como los de la Edad Dorada;
en ellos son comunes y recurrentes los nombres de Hitler, Hirohito o Churchill o
las frases Compra bonos para ganar la guerra o Toda la nacin por una nica
victoria (Becker, 1975), as rompen con la tradicin de los hroesde manejar
espacios ficticios como el planeta Mongor de Flash Gordon o la selva de Bengala
de El Fantasma.

Figura 11. Un superhroe nazi da un discurso en plena quinta avenida, en el centro de Nueva York.
Figura 10 Figura 12. El Capitn Amrica en su debut derriba de un solo golpe al mismsimo Hitler.
Tomado de: Corbis/cmics.com

Incluso el esfuerzo de guerra no dejaba de lado temas tan sensibles como


el holocausto judo o la Solucin final (nombre dado al exterminio del pueblo
judo por parte de los miembros de las SS). En las pginas de superhroes tan
representativos de Estados Unidos como Superman o el Capitn Amrica se
narraban los horrores de los habitantes europeos vctimas de la ocupacin nazi.

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La aventura del comic norteamericano en el siglo XX... Contextos y Ciudades Andrs Mauricio Chaves Remolina

Figura 13. Los campos de concentracin en el Capitn Amrica.


Tomado de: Corbis/cmics.com

Un vez terminada la guerra, los superhroes y los hroes regresaron a casa,


algunos, como los personajes de la editorial DC comics, mantuvieron los escenarios
ficticios como Superman en Metrpolis o Batman en Ciudad Gtica, mientras que
otros personajes como los de editorial Timely Comics, en la actualidad Marvel Co-
mics, mantuvieron los escenarios reales como los Cuatro fantsticos en Nueva York.
Con el paso del tiempo, la relacin de los personajes con la ciudad que habi-
taban se hizo ms estrecha y ayudaba a entender la personalidad del superhroe
mismo, este fue el caso de la Ciudad Gtica de Batman.
Aunque en sus inicios Batman operaba en Nueva York, y con el paso del
tiempo la ciudad no se especificaba, en la dcada de 1940 la mencin a Ciudad
Gtica se hizo permanente (la primera vez que se dio nombre a esta ciudad fue
en Detective Comics No. 48, febrero de 1941) hasta convertirse en un referente
Figura 11
del cmic. En el aspecto arquitectnico, Gotham o Ciudad Gtica est moldeada
con base en Nueva York y en Pittsburgh, pero con rasgos ms exagerados y sucios,
acomodndose al estilo de su respectiva poca editorial. As mismo, su nombre
en ingls hace una referencia a un lugar maldito, antiguo sobrenombre que se le
dio a la ciudad de Nueva York a comienzos de la dcada de 1930.
En general, la editorial DC Comics le atribuye a Ciudad Gtica caractersticas
negativas, como ciudad maldita, de la eterna noche, oscuridad, penumbra, locura,
corrupcin y un muy profundamente asentado sentido de la decadencia. Esto,
en contraposicin a Metrpolis, la ciudad de Superman, conocida como la mega-
metrpoli, la ciudad de la luz, el da, la esperanza, la modernidad y el maana.
Figura 12
En las adaptaciones del cine en pelculas como Batman o Batman Returns
de Tim Burton, la ciudad tiene un aspecto sombro y de film noir, que encaja a
la perfeccin con la esttica gtica propia del autor Bob Kane; mientras que en
las adaptaciones de Joel Schumacher, como Batman y Robin, tiene un aspecto
laberntico y colores kitch. Por ltimo, en las pelculas de Christopher Nolan,
como Batman Begins, la ciudad es una mezcla entre Chicago y Nueva York, con
el gigantesco edificio de Wayne Enterprises como centro medular de la ciudad,
con lo que se acerca ms a la versin de los cmics.

Figura 14. La Ciudad Gtica del cmic y la versin de Tim Burton en la pelcula Batman.
Tomado de: Corbis/cmics.com

Aunque la referencia a Ciudad Gtica en el mundo del cmic es inevitable,


personajes tan famosos como el Hombre araa se han dejado tentar por los encantos
de ciudades como Nueva York.
La relacin del Hombre araa con Nueva York es tan ntima, que es la ciudad
que lo vio crecer y consolidarse como el superhroe representativo de la Gran
Manzana. La Nueva York del Hombre araa corresponde a la ciudad cosmopolita
del siglo XX, centro receptor de personas de todo el mundo, con una densidad
poblacional muy alta, industrializada y estandarte del mundo capitalista. El
superhroe ha sido testigo de varios momentos histricos para la ciudad, como
el apagn de 1980, la apertura del museo de los nios de Brooklyn, la maratn Figura 13

de Nueva York o episodios tan dolorosos como los atentados terroristas del 11
de septiembre de 2001.

Figura 15. El hombre araa es testigo del colapso del World Trade Center.
Tomado de: Corbis/comics.com

15
Monogrfico

Los dilemas ticos y la reflexin ante problemticas sociales presentes en las


ciudades han sido tambin abordados ampliamente por Frank Miller, dibujante
y guionista de cine quien en abril de 1991 crea la serie negra La ciudad del pecado,
como se le conoce en espaol, primer cmic que hace una apuesta inusual, en la
que la urbe juega un rol protagnico. Sin City engloba historias independientes de
diferente extensin que tienen lugar en Basin City, una ciudad tambin conocida
como el pozo del infierno.
Caracterizado por su olor nauseabundo, los guetos de clase baja sobrepo-
blados y la continua lluvia, este escenario cuenta con una serie de personajes
y ambientes recurrentes. La serie creada por Frank Miller es la primera que se
atreve a construir un cmic a partir sitios calificados como inmorales; en ellos
los personajes interactan y se desarrollan todas las intrigas
de la serie. De estos lugares se destacan dos: las prostitutas del
Barrio Viejo, que debido a que trabajan en una zona donde ni
la polica se atreve a entrar se han organizado para protegerse
y formar una pequea ciudad donde ellas son las que imparten
autoridad; y Kadies, un club nocturno convertido en el lugar
ms decadente y srdido de la ciudad, punto de encuentro de
la mayora de los delincuentes, cuyo nico atractivo es el espec-
tculo de la bailarina vaquera nudista Nancy.
La ciudad del pecado de Frank Miller, en formato de blanco y
negro, materializa la dualidad entre el bien y el mal; no obstante,
la combinacin de otros colores como el rojo, presente en las
escenas de erotismo y violencia, y el amarillo para los personajes
de extrema corrupcin como el Bastardo, rompen la dicotoma
reinante en la urbe. El escenario lgubre y tenebroso de Basin
City est inspirado en la Ciudad Gtica de Batman, debido a que
Figura 14 su creador particip en la serie El caballero de la noche. En palabras
del mismo Frank Miller, la ciudad del pecado es un reflejo de la
doble moral que se vive en la sociedad estadounidense durante
la dcada de 1990: policas memorables de da, pero alcohlicos
de noche; polticos dedicados y durante su vida nocturna per-
vertidos sexuales incansables; nias amorosas con su familia,
aunque en la noche prostitutas y asesinas a sueldo.

Figura 16. En La ciudad del pecado los males sociales son protagonistas.
Tomado de: Corbis/cmics.com

En ese sentido, los ciudadanos de esta urbe no son


Figura 15
ejemplares: matones, prostitutas, polticos corruptos, asesinos
a sueldo, mafias locales, variedad de delincuentes y gente de
mal vivir. Este tipo de personajes son los que pueblan las historias de Sin City,
personajes que adems desarrollan en las historias debates ticos contemporneos
como la prostitucin infantil, el trfico de drogas, la violacin y la corrupcin
poltica. Sumado a esto, el lenguaje crudo y soez, en ocasiones propio de los
guetos, enmarcan el dilogo de los personajes: see you later alligator, whats up men,
fuck you, die bitch, fuck niger.

Figura 17. Los poco convencionales personajes de la Ciudad del pecado:


el polica alcohlico y las prostitutas del Barrio Viejo.
Tomado de: Corbis/cmics.com

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La aventura del comic norteamericano en el siglo XX... Contextos y Ciudades Andrs Mauricio Chaves Remolina

La ciudad del pecado se ha convertido en un clsico del gnero americano


y su vertiginoso xito hizo que de modo constante regresara en distintos formatos
hasta su adaptacin al cine en el ao 2005.

A manera de conclusin

El cmic durante el siglo XX se convirti en un mass media capaz de trans-


mitir todo tipo de ideas, a su vez lleg a ser un excelente medio propagandstico
del modelo cultural americano. En sus vietas se transmitieron todo tipo de
representaciones e incluso imaginarios del mundo occidental capitalista, valores
como la justicia, la libertad y la democracia enmarcaron todas las historias que se
publicaron en las primeras dcadas del siglo XX.
A su vez, los temas controlados por el filtro de la censura promovida por Figura 16
los llamados syndicates dieron como resultado personajes em-
blemticos, es decir, representantes perfectos de esa cultura;
sin embargo, el crecimiento de la industria hizo imposible el
control de las temticas y las verdades incmodas alcanzaron
la escena pblica.
Los inmigrantes, la Gran Depresin de 1929, la ley de la
prohibicin, los desempleados, los gnsteres, la fiebre de los
automviles, los das de radio, la Segunda Guerra Mundial,
todos se ubicaron en revistas que no estaban slo dirigidas a los
nios, pues los cmics, al manejar un lenguaje casi universal (el
de las imgenes segn Umberto Eco), llegaban a todo tipo de
pblico, trascendan las fronteras y llegaban a todo el mundo.
Sus historias, combinadas con contextos reales, cons-
tituan una posibilidad de credibilidad entre sus lectores, al
mismo tiempo que las vivencias cotidianas, incluso familiares,
les otorgaban humanidad a sus personajes. En este orden de
ideas, las ciudades que all se representaban dotaban de sentido
a los contextos, por ejemplo, la ley de la prohibicin del alcohol
necesitaba a la Chicago violenta de la dcada de 1930, plagada
de contrabandistas, policas y criminales. As mismo, la ciudad
se converta en el eje articulador de muchas de las historias, en
ellas los personajes vivan, luchaban, alcanzaban sus sueos,
experimentaban frustraciones, vean materializadas sus peores
pesadillas y tambin moran. Incluso la relacin de los personajes
con la ciudad era tan ntima que se convirtieron en smbolos de
identidad de la misma, en ocasiones aceptada, en otras despre-
ciada por materializar verdades innegables.
Las ciudades de los cmics tambin se insertaban en din-
micas tan complejas como la prostitucin, la violencia extrema,
el contrabando de drogas o el abuso sexual, es el caso del cmic
(posteriormente novela grfica) Sin City de Frank Miller, urbe Figura 17
donde sus habitantes poco convencionales vivan envueltos en
el contexto de la eterna corrupcin, lo que segn su autor era la
representacin de la doble moral de las ciudades estadounidenses.

17
Referencias bibliogrficas

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pre-til INVESTIGAR PARA HACER CIUDAD BOGOT COLOMBIA AO 9 NO. 24 PGINAS 100 ENERO JUNIO 2011 ISSN: 1692.6900

Expresiones fsicas de
los imaginarios en Tunja1
Physical expressions of the imaginary in Tunja

Sonia Yulieth Guerrero Nieto2

Resumen: El presente artculo hace parte de los resultados de la investigacin Ima-


gen de ciudad: nuevo patrimonio, que se plante la siguiente pregunta: Cmo se
evidencia la relacin habitante-ciudad a partir de una imagen recreada en la dinmica
1. Artculo de reflexin derivado
urbana actual? El aparte que conforma este documento se refiere especficamente a las
de la investigacin Imagen de
expresiones fsicas que se evidencian en la ciudad, a travs de fachadas, apropiaciones,
ciudad: nuevo patrimonio, realizada
intervenciones o encuentros del investigador y que vistos en conjunto conforman
una de las muchas ideas de ciudad expresadas en imgenes, que como conjunto de en la Universidad de Boyac en

ideas conforman los imaginarios fsicos de una ciudad como Tunja (capital del De- el periodo comprendido entre

partamento de Boyac), que se encuentra entre su herencia histrica y la dinmica septiembre de 2005 y diciembre

de crecimiento propia de una ciudad intermedia en Colombia. de 2009. El objetivo general es

El artculo presenta una serie de anlisis e interpretaciones a partir de las lecturas formular una visin de ciudad
de la ciudad encontradas visualmente y que se renen en una serie de categoras a partir de categoras visuales y
particulares que incluyen aspectos relacionados con la apropiacin y uso del espacio estticas, mediante la indagacin
pblico, la manifestacin de intereses estticos, la generacin de ideas de ciudad, sobre la imagen de la ciudad y su
los anhelos hechos realidad, como el pasado y el clima, los intereses comerciales y relacin con el habitante.
finalmente encuentros estticos (anatomas comparadas) en la ciudad.

Palabras clave: imagen, imaginario, ciudad, esttica, apropiacin. Fecha de presentacin: 6-Abril-2011

Abstract: This article is part of the results of the research City Image: new heritage, Fecha de aprobacin: 1-Junio-2011

which stated the following question: How is the city-resident relation evidenced
from an image recreated in the current urban dynamics? The section that makes up
2. Sonia Yulieth Guerrero Nieto:
this document refers specifically to physical expressions that are evident in the city
through walls, appropriations, interviews or encounters of the researcher, which Arquitecta y maestra en Artes

create one of the many ideas expressed in the images of the city, conforming the Plsticas. Docente de tiempo

imaginary physical of a city like Tunja (capital of Boyac), which lies between its completo de la Facultad de Ar-

historical heritage and its growth dynamics of an intermediate city in Colombia. quitectura y Bellas Artes de la
The article presents a series of analysis and interpretations based on the readings Universidad de Boyac. Carrera
of the city found visually in that gathered in a series of special categories including 2 Este N 64-169 - Tunja, Boyac,
aspects related to the ownership and use of public space, the manifestation of aesthetic Colombia. Correo electrnico:
interest, the generation of city ideas, desires coming true, as the past and the weather, [email protected]
business interests and finally aesthetic findings (comparative anatomy) in the city.

Keywords: image, imagination, city, aesthetic, appropriation.

19
Monogrfico

Introduccin

Parece haber una imagen pblica de cada ciudad que es el resultado de la


superposicin de muchas imgenes individuales. O quizs lo que hay es una
serie de imgenes pblicas, cada una de las cuales es mantenida por un nme-
ro considerable de ciudadanos. Estas imgenes colectivas son necesarias para
que el individuo acte acertadamente dentro de su medio ambiente y para que
coopere con sus conciudadanos. Cada representacin es individual es nica
y tiene cierto contenido que slo rara vez o nunca se comunica, pese a lo cual
se aproxima a la imagen pblica que, en diferentes ambientes, es ms o menos
forzosa, ms o menos comprehensivamente.

(Lynch, 1984, p. 61)

La ciudad crea su imagen cada da, y en esa construccin cotidiana inter-


vienen diferentes factores; as, los imaginarios individuales surgen de la relacin
directa y particular con el lugar que un habitante establece con su territorio
urbano y los imaginarios colectivos nacen de aquellas relaciones que emanan
de los idearios y percepciones compartidos socialmente y que se basan en una
aprehensin de lo que se llama ciudad.
Este tipo de construcciones imaginarias (Silva, 2003) tienen que ver con los
subgrupos socialmente formados, por ejemplo, la ciudad de los eros frente a la
ciudad de los gomelos (colombianismos aplicados a los conceptos joven de clase
baja y joven de clase alta, respectivamente), para cada grupo existen marcadas
diferencias en sus recorridos, sus estancias y por lo tanto en sus imgenes de la
ciudad; otras construcciones sobre la imagen surgen de intereses particulares,
con fines casi siempre de carcter comercial, as por ejemplo Nueva York es la
capital del mundo, o Ibagu es la capital musical de Colombia, es ms, cada ciudad
tiene uno o varios nombres que la identifican, tanto que se encuentran nombres
como la capital del dtil, la ciudad del dulce, la capital religiosa de Colombia o la
capital mundial de la salsa; estas construcciones nacen tambin de las acciones
administrativas, es decir, con la idea de ciudad que una administracin ofrece
a sus ciudadanos y que en Colombia se ha evidenciado en la transformacin
urbana de Bogot en los ltimos aos; tienen que ver adems con el ejercicio de
la poltica, la tica y la esttica conjugadas en una accin por el supuesto bien
comn del territorio urbano.
As, los factores administrativos estn ntimamente ligados con los so-
cioeconmicos y con los estticos, pues en una idea de ciudad que se vende se
requiere inversin e intervencin desde la tcnica y lo profesional, por ejemplo,
Transmilenio gener en la ciudad una esttica industrial, con un acercamiento
al manejo del espacio pblico compartido, una clara evidencia de lo anterior es
el eje ambiental de la Av. Jimnez de Rogelio Salmona. Esta idea de ciudad se
ha podido ver en Medelln, donde con las ltimas administraciones se ha hecho
evidente un tipo o idea de ciudad que se quiere proyectar, tanto as que algunos
visitantes ilustres como los reyes de Espaa no visitan ya a Bogot sino a Medelln.
Tambin sucede lo mismo en Cali, con la infraestructura del MIO, e incluso en
Tunja, con la administracin actual y su concepto de Megaobras.
En la conformacin del imaginario de ciudad tambin influyen de manera
tajante los factores fsicos, stos son determinantes en muchos casos de la configu-
racin de la imagen de la ciudad, por eso se habla de ciudades lineales, centrales,
agrupadas, etc. Bogot por ejemplo tiene la forma de mano extendida, Tunja ha

20 pre-til Bogot Colombia Ao 9 No. 24 Pginas 19-36 Enero Junio 2011 issn: 1692.6900
Expresiones fsicas de los imaginarios en Tunja Sonia Yulieth Guerrero Nieto

crecido como una ciudad lineal por sus limitantes topogrficas. As mismo, la idea
de la ciudad se relaciona con caractersticas fsicas como lo plano, lo pendiente,
lo fro, lo clido, lo grande, lo pequeo, etctera.
Todas estas imgenes de ciudad recaen, se hacen evidentes y se sienten
en los habitantes y terminan produciendo en muchos casos las subestticas in-
dividuales a travs de las cuales el ciudadano se relaciona e interviene la ciudad
donde habita.

Las nociones de esttica

la imagen urbana no pertenece a la ciudad sino a sus habitantes, ya que es


el modo como los ciudadanos la representan en su mente; por eso, la imagen
identifica a la ciudad, no por cmo es sino por cmo es vista.

(Prgolis, 1998, p. 2)

Los adjetivos calificativos como bonito, bello, artstico y esttico son utili-
zados de manera indiscriminada para hablar del color de una casa, de un pastel,
de un performance, de un letrero en la tienda de la esquina, de
un peinado, de una mascota, de un automvil, de un cartel, de
una obra de arte, de una pgina de Internet, de un videoclip,
La ciudad crea su imagen
de una pelcula, etc. Debido a esta eclectilizacin y globalizacin cada da, y en esa
subculturizada de la nocin de esttica, es que cotidianamente construccin cotidiana
se abusa de cierta terminologa para sustentar las intervenciones intervienen diferentes
individuales sobre el espacio pblico visual, con lo que cada uno
factores; as, los imaginarios
hace su pequea imagen de ciudad en el pedazo de territorio
sobre el que tiene o cree tener derecho y vende al mejor postor individuales surgen de la
su idea de belleza y de imagen. Segn Bourdieu (1988): relacin directa y particular
con el lugar que un habitante
La manifestacin, aparentemente, ms libre de un sujeto, establece con su territorio
el gusto o mejor las categoras de percepcin de lo bello, se
dan como resultado del modo en que la vida de cada sujeto urbano y los imaginarios
se adapta a las posibilidades estilsticas por su condicin de colectivos nacen de aquellas
clase. As la mirada del amante del arte del siglo XX es un relaciones que emanan de
producto de la historia aunque surja bajo la apariencia de los idearios y percepciones
un don natural, [por lo tanto] el gusto de una persona o un
compartidos socialmente
grupo de personas se refiere al tipo de seleccin que este
o estos realizan, tanto de objetos, propiedades como de y que se basan en una
las prcticas habituales que desempean (Maestri, 2008). aprehensin de lo que se
llama ciudad.
Y como no se pretende establecer juicios de valor, se en-
tender que la nocin de esttica dentro del contexto
cotidiano de la ciudad tiene ms que ver con el
gusto, un gusto por supuesto impuesto por la moda
y adaptado segn el nivel de estudios, el contexto
socioeconmico, el bagaje cultural o, lo que llama
Bourdieu (1988), el patrimonio cultural; por eso ms
que de nociones de esttica se hablar aqu de subestticas,
es decir de aquellas nociones surgidas del gusto, lo esnob, lo
kitsch y de diversas apropiaciones que van desde el ideal que
venden los medios masivos de comunicacin hasta la tradicin

21
Monogrfico

y los contextos especficos que incluyen, por supuesto, las particularidades del
tercer mundo.
A los factores anteriormente anotados que determinan y condicionan esas
otras estticas, se suman el grado de estudios, el nivel socioeconmico, el contex-
to social, las tradiciones y el arraigo, la carga emotiva individual y colectiva, as
como en la manera de vestir. En las imgenes que se crean y que se identifican
cotidianamente en la ciudad se parte de los contextos, ya que es la circunstancia
particular que aclara y reanima los significados, y por lo tanto cada lugar genera
ideas propias de ciudad que se traducen en imgenes tangibles expresadas men-
talmente de manera individual o colectiva.
La hiptesis bsica es que la mayor parte de las imgenes de la ciudad se
crean a partir de esas subestticas y que entender qu las formaliza y qu deter-
mina su existencia es el punto de partida para entender en lo cotidiano el ideal,
la imagen, el sueo que tienen todos los ciudadanos respecto a la ciudad.

La ciudad desde los hechos fsicos

... la forma, el uso y las significaciones del espacio urbano expresan aspectos cul-
turales de la comunidad y son precisamente la funcin y el uso los que estable-
cen los primeros significados colectivos de las formas que definen la ciudad.

(Prgolis, 1998, p. 36)

La ciudad como organismo social es una de las principales productoras de


imaginarios, llamados imaginarios urbanos, que se entienden como las construc-
ciones sociales que hacen los habitantes de la ciudad; son ideas y percepciones
sobre el espacio urbano, entendido ste no solo en trminos fsicos, sino y es-
pecialmente en trminos simblicos. Cada ciudadano establece una relacin de
carcter particular con la ciudad que habita y desde esa relacin se apropia, se
establece y se proyecta a partir de sus intervenciones en ella.
A continuacin se presentan algunas premisas sobre la manera en la que
cada individuo interviene, en este caso, en la ciudad de Tunja. Estas deducciones
surgen de un extenso trabajo de campo que permiti, a travs de las imgenes,
encontrar aspectos similares que de manera paulatina se fueron agrupando en
diferentes cualidades que ofrece la ciudad.
Es as que en primer trmino surge un grupo que se denomin las ne-
cesidades, es decir, aquellas manifestaciones directamente relacionadas con un
requerimiento explcito: el territorio, una idea de belleza, una idea de ciudad o
una imagen determinada; en segundo lugar estn los anhelos, o sea, los deseos
de los habitantes expresados fsicamente, por ejemplo, el lugar en donde de-
searan estar, el clima que quisieran tener y los deseos surgidos netamente del
inters comercial. Un tercer grupo recoge los encuentros que se han llamado las
anatomas comparadas, que se convierten en pequeos asomos de otras posibles
lecturas de la ciudad.

La necesidad de apropiarse del territorio

Fernando Viviescas (1996) anota que la sociedad citadina colombiana tiene


todava rezagos de la manera aldeana de ocupar un territorio, en este caso, la
ciudad se convierte en el territorio de todos: lo que se entiende como lo pblico,
pero en el contexto local lo pblico es aquello que no es de nadie, aunque todos
tienen derecho a usar.

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Expresiones fsicas de los imaginarios en Tunja Sonia Yulieth Guerrero Nieto

Ese uso es, generalmente en las ciudades pequeas e intermedias (como


Tunja), de carcter individual, y ah radican las ambigedades en la definicin
de lo pblico, ya que algo es pblico en la medida en que se puede usar de ma-
nera individual; por ejemplo, el andn est catalogado como un elemento de
uso pblico en el decreto reglamentario del espacio pblico, pero es pblico en
la medida en que cada particular puede usarlo segn su libre decisin, es decir,
si se puede establecer un anuncio sobre l, construir un parqueadero, ubicar la
casa del perro, instalar bafles y todo tipo de objetos, sean de ndole comercial
(neveras, colchones, hornos, sillas, parasoles, canastas de cerveza) u ornamental
(materas, globos de colores, etc.); por otra parte, se desdice de lo pblico cuando
se debe mantener el andn en buen estado, cuando debe ser para el disfrute de
todos, cuando realmente debe ser pblico, en este caso, esto obviamente se da
entre otras razones, porque existe un amplio dficit de espacio pblico y en esa
manera aldeana, por decir rural, de ocupar el espacio existe una necesidad lati-
noamericana, producto del sistema econmico imperante y de las necesidades
cotidianas, de apropiarse de algo, en este caso del espacio, es
decir del territorio, por lo tanto, de lo pblico.
As, en la ciudad se observan intervenciones (Figura 1) en
la que se acta con sentido comercial, por completo individual,
un andn pblico, con una intencin de aproximacin subest-
tica, es decir con una idea de lo bonito, al formar un cuadrado
perfecto de llaves (cerrajera) sobre granito, en el que se utiliza
como marco la cuadrcula del andn existente.

Figura 1. Formas de apropiacin y ocupacin del espacio pblico mediante intervenciones individuales.
Fuente: autora.

Tambin existen otras formas ms invasivas de intervencin (Figura 2), en


las que el negocio se extiende ms all de su predio y se toma lo pblico, general-
mente mediante un aviso, fenmeno tpico de ocupacin del espacio pblico en
Tunja (Garca, 2008). Este fenmeno, a diferencia del anterior, que es permanente,
puede ser transitorio segn el tipo de comercio, el da e incluso la hora.

23
Monogrfico

Figura 2. Formas de apropiacin y ocupacin del espacio


pblico mediante intervenciones de carcter comercial.
Fuente: autora.

Al existir una necesidad de aprovechamiento


del espacio pblico, en muchos casos porque el
espacio de la vivienda no alcanza o no satisface
algunas necesidades importantes en el medio rural, por ejemplo la tenencia de
animales, existe otra variacin de la apropiacin (Figura 3) en la que se establece
dominio sobre el territorio, desde una nocin de ruralidad. El pequeo parque de
barrio se usa como hogar provisional para el conejo, as se le garantiza el disfrute
de un paisaje ms propio.

Figura 3. Formas de apropiacin del espacio pblico (uso de carcter rural).


Fuente: autora.

Una variacin del fenmeno


del negocio es aquella en la que no
solo se ocupa el espacio pblico con
un aviso, o se interviene desde lo
visual, sino que literalmente se ubica
el producto sobre el espacio pblico
(Figura 4). Hay que aclarar que no
se trata de una venta ambulante, es
la necesidad de convertir el espacio
pblico en privado.

Figura 4. Espacio pblico de carcter privado (inutilizacin de lo pblico).


Fuente: autora.

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Expresiones fsicas de los imaginarios en Tunja Sonia Yulieth Guerrero Nieto

La necesidad de apropiarse del territorio es tan vital, que se manifiesta


de manera ms abierta en la construccin total y parcial de los antejardines
(fenmeno no exclusivo de esta ciudad), o el reciclaje espacial, en el que muchas
veces el espacio del garaje se destina como otra habitacin o como el pequeo
negocio familiar.

La necesidad de exponer los criterios subestticos ante los dems

Es claro que parte de las relaciones que los ciudadanos


establecen con su ciudad en este caso, con el espacio fsico Es claro que parte de
de la misma estn mediadas por un firme y al parecer claro
las relaciones que los
ideal esttico, por ello es tan importante no solo exponer un
criterio subesttico sino tambin afirmarlo frente a los otros. ciudadanos establecen con
Esta necesidad busca establecer y fijar ese ideal respecto a los su ciudad en este caso,
dems, ejemplo de esto son las fachadas de las viviendas, que con el espacio fsico de la
usualmente, ms que el producto de un diseo arquitectnico, misma estn mediadas por
termina siendo producto del capricho del cliente, el propieta-
rio o el maestro constructor. Esta necesidad es una afirmacin un firme y al parecer claro
individual de lo que cada uno considera bello, porque ante los ideal esttico, por ello es tan
ojos del propietario, o del que lo hace, es as, ya que es ms que importante no solo exponer
obvio que nadie piensa en su casa como algo feo, con falta de un criterio subesttico sino
gusto o desagradable.
En este tipo de afirmacin se pueden mencionar ejemplos
tambin afirmarlo frente a los
tan usuales en la ciudad como la ventana-vitrina, la ventana de otros.
la casa colombiana es la muestra de los intereses de la sociedad:
la costumbre de ubicar ciertos objetos de valor emocional y supuesto valor est-
tico en la ventana (porcelanas, portarretratos, floreros, carteles, entre otros), la
prctica de otorgar valor a los objetos, parece estar arraigada ms en las clases
populares que en las de mayor ingreso econmico, ya que en stas (las populares)
el objeto es un sinnimo no solo de cierta opulencia sino de un valor emocional.
Tambin podra mencionarse en este caso el diseo del enrejado de proteccin,
en el que se encuentra toda serie de patrones substeticos expuestos, que aunque
adaptan conceptos como la simetra y la repeticin, resultan en toda una gama
de expresiones compositivas.

Figura 5. Subestticas expuestas en la vivienda a manera de vitrina.


Fuente: archivo de investigacin del Arq. scar Meja.

Este tipo de expresiones que ofrece la ciudad ocurren porque las relaciones
simblicas que se dan entre las clases muestran las diferencias que se reflejan en
distinciones significantes. Las personas que componen una clase se determinan
[con] relacin a unos ndices concretos de los que les corresponde o no como clase.

25
Monogrfico

Estos ndices son aplicados tanto en los objetos que consume como en la forma
de apropiacin de esos objetos y esto se da en una relacin de poder (Maestri,
2008, p. 3). De manera que en las clases de ms recursos econmicos el objeto casa
y especialmente la fachada es un smbolo de estatus; esto se puede comprobar
fcilmente en las fachadas de las viviendas de los diferentes barrios de Tunja, que
se convierten en objetos de afirmacin personal, una forma de mostrar lo que se
es, o lo que se pretende ser.
Se observa entonces que las diferencias en las fachadas de los barrios po-
pulares y las de los barrios de estrato ms alto no solo se pueden atribuir al factor
econmico, sino a ideas que requieren ser expresadas (Figura 6). Se pueden ver
ejemplos de fachada tpica de las casas construidas por el dueo y el maestro de
construccin con recursos posiblemente limitados, y fachadas ms elaboradas
que pretenden mostrar una idea mucho ms afinada de lo bello posiblemente
proyectada por un arquitecto. Este tipo de miradas permiten identificar a simple
vista no solo el nivel socioeconmico de unos y otros residentes, sino su grado
de estudios y especialmente su idea de gusto, evidenciada por ejemplo en el uso
del color.

Figura 6. Diferencias marcadas en las fachadas de las


viviendas del centro y las viviendas del norte.
Fuente: autora.

Otra manera de ejemplificar esta premisa


es con la tipologa de la iluminacin navidea
tradicin acogida de Norteamrica y llevada
a expresiones absolutamente exageradas. Un
ejemplo tpico es la iluminacin navidea de
la plaza de Bolvar de Tunja. La caracterizacin
subesttica determin colectivamente que la
iluminacin con luces de colores era popular y
la de luces blancas o azules solo era de una cate-
gora ms alta; as mismo que las iluminaciones
de grandes bombillos tipo 60 w eran de uso popular y que las de los pequeos
bombillos (tipo instalacin) eran para los dems, de ah que una es la iluminacin
de un centro comercial del norte, otra es la iluminacin de una calle en el Barrio
Ass (barrio popular) y otra la de centros comerciales de franquicia (Unicentro).
Esto aplica no solo para los establecimientos comerciales sino sobre todo para
las viviendas. Pero este tipo de afirmacin de la idea de gusto no slo obedece
a cuestiones de pocos o muchos recursos econmicos (Figura 7), pues existen

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ejemplos de residencias en cuya fachada se invirti bastante dinero (resultado


posiblemente de la mezcla de las ideas del propietario y del maestro de obra), lo
que delata a un propietario con un mayor inters en afirmar un criterio subest-
tico, por lo que recurre a elementos que relaciona con lo bello: las columnas, el
balaustre, el color y el ornamento.

Figura 7. Intencin explcita de mostrar una nocin particular de lo bello (vivienda del sur de la ciudad).
Fuente: autora.

La necesidad de exponer la propia idea de ciudad

Esta necesidad parte de los ciudadanos y de la administracin, entre unos


y otros se ofrece una idea de ciudad que es lejana a la existente, de manera que
la ciudad ideal parece siempre estar en otro lado:

El temor, la incapacidad de pensar el cambio de enfrentar la historia


como creacin de maneras distintas de vida ha hecho que especial-
mente para nuestros dirigentes la ciudad siempre est en otra parte:
en Pars, en Londres, en general en Europa o en los Estados Unidos y
durante lo ms de cincuenta aos que se ha demorado nuestra mor-
fologa urbana en conformarse, se ha empecinado en evitar que crezca
en dimensin cultural y poltica, como propuesta vivencial industrial
y colectiva y se constituya en marco de reivindicacin y de reformu-
lacin de la sociedad colombiana como conjunto (Viviescas, 1996).

As, la ciudad deseada no la encuentran los ciudadanos en el sitio en el que


viven, por eso aparece toda muestra de pedacitos recortados de otras ciudades
y otras ideas de ciudad, por ejemplo, la arquitectura eclctica neoclsica es el
trmino ms adecuado para las pequeas Atenas y Roma tunjanas; en cualquier
lugar de Tunja, an si se sigue la estratificacin socioeconmica en la que se
divide la ciudad, en cualquier estrato de esta ciudad, se encontrarn remedos
de columnas dricas y jnicas especialmente (las corintias no son tan popula-
res), entablamentos al mejor estilo griego y romano (Figura 8), es decir, el ideal
manifiesto de ver convertidas en palacios las viviendas; tambin se encontrarn

27
Monogrfico

remedos del gtico (arcos apuntados), del barroco y el rococ, en la expresiva


decoracin de ciertos elementos de las casas. Pero no basta con la arquitectura
eclctica tomada del pasado, tambin la ciudad ha importado la urbanizacin
tipo americana, con amplios lotes, pero absolutamente cerradas a la ciudad bajo
la pobre argumentacin que un conjunto cerrado es ms seguro. Irnicamente,
el nico referente visual que algunas de estas urbanizaciones ofrece es un muro
hecho en tapia pisada, 600 aos despus de que los construyeron en la Colonia.

Figura 8. Diversos ejemplos de la idea de ciudad antigua,


expresada en la fachada de la residencia.
Fuente: autora.

En este tipo de viviendas se observa que desde el estrato 2 hasta el 6, existe


una intencin subesttica de imitar otro lugar. La herencia clsica, al parecer
fcilmente imitable con el aval y sin l de los profesionales de la arquitectura,
se presenta en forma de entablamentos por doquier (elemento triangular en los
frontones de los templos griegos y romanos) y columnas con toda una serie de
variaciones: clsicas transformadas, clsicas eclcticas, renacentistas, obviamente
coloniales, incluso arcos de medio punto perfectamente renacentistas; todo parte
de alcanzar un ideal y de afirmar ante los dems un criterio de lo que es bello.

Figura 9. Elementos bsicos de los rdenes clsicos, que se convierten en modelos imitados y
apropiados constantemente en las viviendas.
Fuente: Fotografas de la autora e ilustracin tomada de Gympel (1996, p. 8).

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Esta imitacin explcita de elementos propios de otras pocas y sus res-


pectivos estilos arquitectnicos no es una caracterstica distintiva de lo popular,
es de toda la ciudad y se ve en todo tipo de edificaciones: vivienda unifamiliar
y multifamiliar de todos los estratos, comercios pequeos y gran impacto, insti-
tuciones de todo tipo, etc. Claramente existe una aoranza del pasado remoto.
Un caso especial es tambin la imitacin de tipologas especficas (Figura
10), en la que se pueden encontrar ejemplos como el de un remedo neogtico del
Siglo XX en una iglesia de un barrio popular, reminiscencia de la iglesia de San
Pedro y Mara en Colonia (Alemania), construida entre 1248 y 1322.

Figura 10. Elementos del periodo gtico imitados (a la izquierda, iglesia de un barrio,
a la derecha, iglesia en Alemania).
Fuente: autora (izquierda) y Gympel, 1996, p. 38 (derecha).

La necesidad de imitar la imagen del pasado colonial

En apariencia, la ciudadana de Tunja no ha superado la poca de la Colonia,


como se mencion en el primer aparte, que es la imagen ms vvida, recordada,
aorada y ofrecida de esta ciudad. Por lo tanto, en el mercado se encuentra por
doquier promocionada la tipologa de la casa al estilo colonial. En general, pare-
ciera que los habitantes de la ciudad quisieran dar la imagen colonial, de tpico,
de pintoresco, incluso de modesto, aunque los precios de muchas de estas casas
puedan superar incluso los ochocientos millones de pesos; por lo tanto, se imita
de manera indiscriminada el uso de la teja de barro, los canes en madera, el adobe
y la tapia pisada, todas estas imitaciones son a veces ms costosas que el uso de
materiales contemporneos, o por lo menos prcticos, pero para que se ajuste
al estilo deseado se promueve su uso. A diario, en Tunja se ven evidencias de
la Colonia, para generar el falso histrico de que la ciudad conserva su esencia
colonial y con esta falsa idea se vende, generacin tras generacin, la idea de una
ciudad histrica (Figura 11).

29
Monogrfico

Figura 11. Tipologas de imitacin colonial. Edificios y casas de finales del siglo XX
y comienzos del XXI, con cubiertas en teja de barro.
Fuente: autora.

El anhelo de estar en otro lado o escenarios simulados

Pareciera que la ciudad ideal est en otro lado. La vitrina del comercio ofrece
una ejemplificacin bastante clara, pues tambin emula una imagen de ciudad:
la que est en otra parte, debido en parte a la reproduccin del mall o centro co-
mercial, herencia tomada de otro lugar (Estados Unidos) y que ha desencadenado
unos pequeos espacios neoyorkinos, londinenses, barceloneses y madrileos, de
pronto en Tunja existen las estaciones en medio del trpico y los centros y locales
comerciales se decoran de acuerdo con stas, bien sea el verano, la primavera, el
otoo o el invierno, este ltimo en diciembre, la poca ms soleada del ao en
la ciudad, sin embargo en Tunja hay nieve por todas partes, y esa idea de otra
ciudad se ve repetida como en una serie de filminas en los centros comerciales.
Aqu tambin se puede tocar el tema de la nominacin, de repente la ciudad
se llen de imgenes de ciudades europeas: Berln, Santiago de Compostela, Bil-
bao, Ibiza, Venecia, Pars y otras que intentan generar la idea de urbe y metrpoli,
parece existir un anhelo de estar en otro lado, o de pretender estarlo, o de soar
estar en ese otro lugar.

Figura 12. Pedazos de Europa (en nombres) en Tunja.


Fuente: autora.

El espacio pblico tambin es una simulacin venida de otra parte; sorpren-


dentemente hace pocos aos la ciudad amaneci bogotanizada, con un fresco
ambiente a urbe y metrpoli gracias a la plantacin de paraderos de buses en una
noche, nunca en Tunja, y tal vez en Colombia, una obra se ejecut en tan poco
tiempo y con ese acto urbano la ciudad tom otro aire. Como el inters era tener
aspecto de ciudad, ms exactamente de Bogot, no import dnde su ubicaran
los paraderos, tampoco importaron las condiciones de implantacin, es decir,
aparecieron paraderos de manera indistinta sobre el pasto, la arena, el recebo, la
tierra, etc., inclinados por la topografa de la ciudad e incmodos y en algunos
casos absolutamente inservibles, o puestos sin criterio alguno de uso. Aunque
seguramente estas condiciones significan, a los ojos de quien aval el proyecto
(la administracin municipal del momento), brindar una imagen de ciudad.
Figura 12

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Otro ejemplo son los rezagos de espacio pblico, bogotanizados tambin.


Se puede mencionar el sector suroccidental del parque Santander, que sorpren-
dentemente tom cara de ciudad con bolardos y prgolas (calcados de parques
de autor, como el de Zipaquir de Lorenzo Castro), aunque ahora aparezca por
completo desconectado del otro sector del parque, pero es tambin una bonita
idea de la imagen de la ciudad, as incluso las vas que aqu van de ningn lado
y llegan a ningn lado han cado en esta simulacin de ciudad. Se tienen ahora
vas esplndidas, de doble carril con separador, luminarias, etc., al estilo de una
ciudad, solo para mencionar un ejemplo reciente: el viaducto que lleva de un no
lugar, como declara Marc Auge (1993) a los centros comerciales, a un nudo vehi-
cular en el centro, pero lo importante es en realidad tener un viaducto, imagen
de una ciudad en crecimiento y desarrollo.

El espacio pblico
tambin es una
simulacin venida
de otra parte;
sorprendentemente hace
pocos aos la ciudad
amaneci bogotanizada,
con un fresco ambiente
a urbe y metrpoli
gracias a la plantacin
de paraderos de buses
en una noche, nunca
en Tunja, y tal vez en
Colombia, una obra
se ejecut en tan poco
tiempo y con ese acto
urbano la ciudad tom
otro aire.

Figura 13. Arriba: Parque Santander de Tunja (administracin local).


Abajo: Parque en Zipaquir (Arquitecto Lorenzo Castro).
Fuente: autora.

El deseo de lo clido o la pintura amarilla la regalan

Es probable que por coincidencia netamente cromtica sea bastante sig-


nificativo ver que muchas fachadas de la ciudad estn pintadas de amarillo (Fi-
gura 14), pareciera que los almacenes de pintura no encontraran qu hacer con
tan tropical color en medio de una ciudad tan fra y, como menciona el titular,

31
Monogrfico

pareciera que la regalaran. Otra razn del uso de tanto color amarillo puede
ser que evidentemente es un color clido y es una imagen deseada, que se hace
evidente en el manejo del color. En las siguientes imgenes se observarn varias
fachadas en distintos sectores que usan tal color, lo que genera, con o sin inten-
cin, una idea de calidez.

3, Neologismos formados a Figura 14. Diversas fachadas de color amarillo por toda la ciudad.
partir de la marca de cerveza
Fuente: autora.
guila y la marca de telefona
celular Tigo.
Como toque final de esta tipologa del amarillo, se puede hacer mencin
de la ltima intervencin de la Alcalda Municipal: la fachada oriental de la Plaza
de Bolvar, ms exactamente la Casa del Fundador (una de las pocas casas del
fundador que existen en Latinoamrica), pintada de amarillo.

Figura 15. Casa del Fundador,


versin 2009-2011.
Fuente: autora.

El inters comercial o la ciudad se `aguilizo y tigolizo 3

Esta premisa ha ido tomando fuerza, especialmente en las ciudades intermedias


de Colombia, gracias a la grfica exterior homognea impuesta por grandes marcas.

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Al respecto vale anotar una ancdota particular, relacionada con la manera como
algunos elementos de la ciudad que a veces parecen intrascendentes, pero que
a los ojos del visitante ocasional cobran importancia: hace algunos aos vino
como profesora invitada una artista francesa, quien permaneci en Bogot casi
dos meses dictando cursos de escultura; al final de su estancia en Colombia re-
salt dos imgenes importantes de Bogot, dos aspectos que a nivel de imagen
le permitieron hacer una lectura de la ciudad en la que estaba.
El primero fue la gran mancha amarilla de los taxis bogo- Increblemente, una de las
tanos y el segundo, la gran mancha azul de los uniformes de los imgenes ms vistas en la
colegios del distrito, estas dos manchas le permitieron encontrar,
no solo a nivel cromtico, dos rasgos distintivos de la ciudad,
ciudad de Tunja es la del
imperceptibles seguramente para los habitantes cotidianos de guila calva. De repente
la misma; ahora bien, si ella viniera de nuevo y se paseara por la ciudad parece una gran
algunas ciudades colombianas de menos de 150.000 habitantes, verbena popular amarilla y
probablemente resaltara el tapiz visual hecho por la marca gui-
azul, y da la impresin de
la, cualquier otro extranjero despistado podra incluso pensar
que el guila calva (emblema nacional de Estados Unidos) es que todos los das juega
el animal emblema de Colombia, en lugar del cndor de Los la Seleccin Colombia,
Andes, en peligro de extincin. as que la ciudad parece
Increblemente, una de las imgenes ms vistas en la ciu- patrocinada por el inters
dad de Tunja es la del guila calva. De repente la ciudad parece
una gran verbena popular amarilla y azul, y da la impresin de publicitario exclusivo de una
que todos los das juega la Seleccin Colombia, as que la ciudad marca.
parece patrocinada por el inters publicitario exclusivo de una
marca. Los propietarios de los locales comerciales se congracian con la marca,
pues les nominan sus locales de manera gratuita; la administracin, en el mejor
de los casos, al parecer solo regula el centro histrico; mientras tanto cada da el
amarillo caribeo se toma la ciudad, y esto no tiene que ver con que el amarillo
caribeo sea malo o feo, es que a todas las ciudades pequeas les queda muy difcil
mantener su identidad frente a este arremetimiento comercial, esta es entonces
otra subesttica, solo que pensada a gran escala y con un fin especial: vender.

Figura 16. Aguilizacin de la ciudad, en la que incluso no solo se limitan al anuncio,


sino a fachadas completas.
Fuente: autora.

Por otra parte, ltimamente Tigo, la empresa de telefona celular, se ha en-


cargado de contrastar el amarillo caribeo con el violeta, contraste inmejorable,
al ser estos colores complementarios. As la ciudad tom cara de Tigo y guila,
especialmente en los sectores comerciales, aunque en las pequeas tiendas de
barrio tambin se evidencia esa invasin cromtica comercial.

33
Monogrfico

Figura 17. Tigolizacin de la ciudad (tres anuncios de Tigo en menos de 50 metros).


Tomado de: autora.

La subesttica a veces tiene par o algunos encuentros

En la vida social de las imgenes contemporneas sus trayectorias, apropia-


ciones, modificaciones se escenifica el abatimiento del eje de los significantes
autnomos y se esbozan las formas sociales (comunes) que de ello se derivan.

Martnez Luna (2010)

En la ciudad tambin se producen sin intencin otros interesantes encuen-


tros ms contemporneos de arquitectura, que son posibles en la medida en que
se mira y se intercontextualiza la ciudad, es decir, se observa el espacio urbano,
no para emitir juicios de valor, sino justamente para romper con el paradigma
autnomo de la nica significacin.
Los ejemplos que se describen a continuacin son encuentros producto
no de una sistematizacin metodolgica, sino ms bien de lo que Eco (1986)
llama la abduccin, como un tipo de argumentacin distinto a la induccin y
la deduccin. En Tunja, entonces, se encuentra la versin local de Herzog y de
Meuron: cerramientos de lotes en ladrillo o piedra (Figura 18), sin fachada y con
un acceso minsculo, equivalentes formalmente a las estticas materiales de los
arquitectos franceses.

Figura 18. Cerramientos en Tunja y Bodegas Dominus en Napa Avlley 1995-1997- Herzog &
De Meuron.
Fuente: Tunja: autora. Imagen proyecto: Levene (1997, p. 190).

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Expresiones fsicas de los imaginarios en Tunja Sonia Yulieth Guerrero Nieto

Tambin se encuentran en Tunja construcciones que evocan las geometras


de Coop himmelblau, cubiertas de vidrio, antigeomtricas, elaboradas como parte
de esa necesidad colombiana y latinoamericana de llenar el espacio y de ganrselo
de cualquier manera (Figura 19).
La diferencia entre stas y las manifestaciones del anhelo del pasado o de
otra ciudad, tratados en el aparte anterior, radica en que estos son encuentros
espordicos de arquitectura, que al ojo del observador configuran un paralelo,
una analoga, una anatoma comparada.

Figura 19. Cubierta de residencia en Tunja y remodelacin del tejado en un


bufete de abogados en Viena 1983-1988. Coop Himmenblau.
Fuente: Tunja: autor. Imagen proyecto: Gossel (1997, p. 361).

Este tipo de expresiones se equiparan a un ready made de


arquitectura, en la medida en que son encuentros casuales que
si se descontextualizan pueden llegar a ser parte de lecturas
propias de los estilos. As, la ciudad ofrece desde el aspecto de las
relaciones fsicas una variedad de imgenes, algunas se afianzan
ms que otras, obviamente muchas cambian y tambin se crean
nuevas, pero son estas lecturas de lo cotidiano las que llevan a
entender la ciudad como un organismo complejo y en estrecha
relacin con los deseos de sus habitantes.
La ciudad ser siempre objeto de deseos, actuaciones,
intervenciones, se rehar desde sus inicios y evolucionar en el
tiempo, desde este momento particular se gestarn nuevos en-
cuentros, nuevas asociaciones, nuevas imgenes, se compartirn
otras experiencias, ser el motivo, la disculpa, la memoria, el objeto
de deseo, el mundo, porque como dira Lawrence Durrell (1958),
una ciudad es un mundo, si amas a uno de sus habitantes.

Conclusiones

Los imaginarios son construcciones humanas, pueden ser de carcter


individual, pero su vitalidad es an mayor cuando son de carcter colectivo.
Los imaginarios son resultado de las prcticas sociales, evolucionan de forma
constante, se hacen y tambin se deshacen, son eliminados u olvidados. Los
imaginarios ms potentes son aquellos cuyas races estn ntimamente ligadas

35
a eventos o acontecimientos muy asimilados socialmente, por ejemplo, los
imaginarios de carcter religioso, otros se conforman a partir de la historia y la
tradicin; otros ms recientes de decisiones poltico-administrativas; otros de
impactantes realidades cotidianas.
Los imaginarios tienen diversa formas de formularse; en muchas ocasiones
se expresan a travs de manifestaciones fsicas en el espacio urbano, al hacer
evidentes las diferentes ideas de ciudad de los habitantes, esas ideas estn con-
formadas de forma slida en los colectivos, de manera que sus lecturas permiten
entender las dinmicas particulares de un lugar.
Las manifestaciones fsicas de los habitantes de la ciudad configuran ideas
individuales y colectivas que le dan carcter visual y fsico a la ciudad y estas
expresiones visibles en la ciudad no solo remiten a ideas de gusto o de esttica,
sino a ideas ms complejas de concepciones culturales y populares arraigadas
en los habitantes.
Los habitantes se apropian del espacio de la ciudad de diferentes maneras:
inters econmico, poltico, administrativo, esttico, cultural, etc., y estas apropia-
ciones determinan a su vez la imagen colectiva general expresada de la ciudad.
Los habitantes de la ciudad usualmente expresan una nocin de gusto,
relacionada con lo bueno y lo bello, es decir, existe una intencin expresiva que,
para no comprometer el trmino esttica, se denominar propsito subesttico.

Referencias bibliogrficas

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36 pre-til Bogot Colombia Ao 9 No. 24 Pginas 19-36 Enero Junio 2011 issn: 1692.6900
pre-til INVESTIGAR PARA HACER CIUDAD BOGOT COLOMBIA AO 9 NO. 24 PGINAS 100 ENERO JUNIO 2011 ISSN: 1692.6900

De la violencia sagrada
a la violencia prosaica
Notas sobre la teora
mimtica de Ren Girard1
From sacred violence to prosaic violence. Notes on the mimetic theory of Rene Girard

Gina Paola Rodrguez2

1. Artculo de reflexin. El pre-

sente artculo hace parte del pro-

yecto de investigacin Violencia

y Poltica en Colombia 1991- 2010,

financiado por el Consejo Na-

cional de Investigaciones Cien-


Resumen: A partir de la teora de Ren Girard, el artculo se interroga por la funcin
tficas y Tcnicas de la Repblica
que cumple la violencia en las sociedades arcaicas y postradicionales y busca identificar
Argentina.
el desplazamiento sufrido por sta en la modernidad respecto al carcter sagrado que
comportaba en tiempos primitivos, esto es, el paso de una violencia ritual inserta en
prcticas sociales de adhesin y cohesin a una violencia prosaica y desacralizada.
Fecha de presentacin: 17-Abril-2011

Palabras clave: violencia, lo sagrado, Ren Girard. Fecha de aprobacin: 1-Junio-2011

Abstract: From Ren Girards theory, the article refers to the role of violence in
archaic and post-traditional societies and is intended to identify the displacement 2. Gina Paola Rodrguez: Politlo-
suffered by it in the modernity in regards of the sacred character in primitive times, ga y Magster en Filosofa. Docto-
in other words, the transformation of a ritual violence embedded in social practices randa de la Facultad de Ciencias
of adhesion and cohesion to a prosaic and desecrated violence. Sociales de la Universidad de

Buenos Aires. Becaria- investiga-


Keywords: Violence, the Sacred, Ren Girard.
dora del Instituto Gino Germani

UBA Conicet. Direccin postal:

Julin lvarez 790 3b. Capital

Federal, Bs As, Argentina. Cdigo

postal 1414. Correo electrnico:

[email protected]

37
El conocimiento en la academia

Introduccin

Hobbes y Freud coincidieron en sealar que la violencia se encuentra en el


origen de las sociedades humanas. Para el autor del Leviatn (1651), la causa del
enfrentamiento entre los seres humanos reside en su propia naturaleza egosta. La
competencia, la desconfianza y la gloria son los motivos de disenso que conducen
a una guerra de todos contra todos, en la cual las nociones de legal o ilegal, moral
o inmoral, justo o injusto, estn fuera de lugar una vez que la fuerza y el fraude
se imponen como virtudes cardinales. Esta violencia intestina amenaza la vida
de todos mientras no exista un poder que los someta. Por el temor a la muerte
que cada uno puede causar a los dems y como producto de un clculo racional,
las personas aceptan entrar en sociedad y formar un Estado mientras delegan
en un soberano individual o colectivo el deber de protegerlos, ya sea por la ley
o por la espada. He aqu el ingreso consensuado en la cultura.
Freud, por su parte, referir en Ttem y Tab (1913) al homicidio del proto-
padre como origen ltimo del proceso de hominizacin. Los hermanos se rebelan
contra el jefe de la horda que les impide el acceso a las hembras. Una vez asesinado,
la violencia se apodera de los vstagos, quienes se disputan el lugar del padre.
Ms adelante, la culpa experimentada por el crimen los lleva
La competencia, la a aceptar las normas de su vctima, autovedarse el acceso a lo
desconfianza y la gloria son prohibido y divinizar su figura a travs del ttem. El origen de
la sociedad humana coincide en Freud con el de las restricciones
los motivos de disenso que instintivas impuestas por las prohibiciones culturales.
conducen a una guerra de Ms all de su validez histrica o antropolgica, las cons-
todos contra todos, en la trucciones de Hobbes y Freud permiten observar en un plano
cual las nociones de legal o simblico el vnculo indisociable entre orden y violencia, al
remarcar no solo que la violencia es la condicin fundacional
ilegal, moral o inmoral, justo de la ley y que persiste ms all de su fundacin, sino tambin
o injusto, estn fuera de que la violencia se incorpora a la ley y hace de sta el nico
lugar una vez que la fuerza y mbito para su aplicacin legtima. Ahora bien, ni el egosmo
el fraude se imponen como ni la pulsin de muerte explican el origen y funcionamiento de
la violencia. El proceso por el que se llega a la guerra de todos
virtudes cardinales. contra todos aparece como si perteneciera a un campo mtico en
el que se descarga al ser humano de responsabilidad. Frente a
este vaco, los trabajos de Ren Girard ofrecen importantes elementos de anlisis,
que desentraan el mecanismo de control de la violencia derivado de la mmesis
de apropiacin que antecede a la emergencia de la cultura.
A partir de la teora girardiana, el presente artculo se interroga por la
funcin que cumple la violencia en las sociedades arcaicas y postradicionales y
busca identificar el desplazamiento sufrido en la modernidad respecto al carcter
sagrado que comportaba en tiempos primitivos, esto es, el paso de una violencia
ritual inscrita en prcticas sociales de adhesin y cohesin a una violencia prosaica
y desacralizada. En la primera parte, se hace una descripcin del mecanismo mi-
mtico ideado por Girard en sus anlisis literarios y formulado con amplitud en
su libro La violencia y lo sagrado, y se hacen algunas observaciones a propsito de
la polmica suscitada por el autor entre el deseo mimtico y el deseo autnomo.
En la segunda parte, se indaga por las razones que explicaran la inoperancia del
chivo expiatorio como mecanismo pacificador en la modernidad, al profundizar
en el papel que el cristianismo, en tanto revelador de la injusticia del sacrificio,
cumpli en la declaracin de obsolescencia de esa prctica. Finalmente, se avanza
en el anlisis del funcionamiento de la violencia en las sociedades postradicio-

38 pre-til Bogot Colombia Ao 9 No. 24 Pginas 37-50 Enero Junio 2011 issn: 1692.6900
De la violencia sagrada a la violencia prosaica. Notas sobre la teora mimtica de Ren Girard Gina Paola Rodrguez

nales, al mostrar cmo stas, aunque albergan


una serie de crisis mimticas de gran inten-
sidad, no estn en capacidad de resolver-
las mediante el mecanismo del chivo
expiatorio. Se observa de qu manera,
frente al vaciamiento de lo sagrado y
a la imposibilidad de superar las crisis
de desdiferenciacin, el discurso de la
modernidad procede al encubrimiento
de la violencia fundadora. A manera de
conclusin, se analizan las consecuen-
cias de este enmascaramiento y se leen
de forma crtica las vas de limitacin
de la violencia sugeridas por Girard
para los tiempos que corren.

El mecanismo mimtico

Girard asume y lleva hasta el lmite la mxima


aristotlica segn la cual El hombre se diferencia de los dems animales en que
es el ser que ms tiende a imitar (Aristteles, 1992, 48b, 6-7). En mentira romntica
y verdad novelesca (2006), el antroplogo retoma obras como El Quijote, Madame
Bovary y En busca del tiempo perdido, para elaborar una teora del deseo mimtico
que explica la aparicin de diversos fenmenos psicopatolgicos y su explotacin
bajo la forma de temas literarios:

Cuando comenc a leer a Stendhal y a ensear acerca de l, me cho-


caron mucho ciertas similitudes: la vanidad en Stendhal, el esnobismo
en Proust y ya antes en Flaubert. Y en seguida me di cuenta de que el
quijotismo era a la vez... lo que era, y algo ms. Y que lo mismo pasaba
con el dostoievskismo. Acababa de dar con el camino que conduce a la
teora mimtica, con el que permite establecer diferencias en el interior
de lo idntico, sin tener que renunciar a considerarlo como tal, justo
al revs de lo que pasa con la deconstruccin. Escribir una historia
del deseo a travs del recorrido por las grandes obras literarias... eso
era lo que realmente quera hacer! (Girard, 2006, p.30).

Ms all de que desde un punto de vista formal, lingstico o esttico


se tratase de textos completamente diferentes, Girard encontr un lugar co-
mn en la representacin del deseo de sus protagonistas: la imitacin. As,
por ejemplo, Don Quijote renuncia en favor de Amadis a la prerrogativa
fundamental del individuo: ya no elige a los objetos de su deseo, sino que es
Amadis quien debe elegir por l. El discpulo se precipita hacia los objetos
que le designa, o parece designarle el modelo de toda caballera (Girard,
1985, p. 9). A la imitacin del deseo le suceden la sustitucin de los objetos y
la mutacin de los sentimientos: Todos los planes de la existencia se invierten,
todos los efectos del deseo metafsico son sustituidos por efectos contrarios.
La mentira es reemplazada por la verdad, la angustia por el recuerdo, la agi-
tacin por el reposo, el odio por el amor, la humillacin por la humildad, el
deseo segn el otro por el deseo segn uno mismo, la trascendencia desviada
por la trascendencia vertical (Girard, p. 265).

39
El conocimiento en la academia

A partir de aqu, la tesis de Girard ser que la estructura del deseo humano
no es binaria sino triangular. El deseo no estara enraizado en el objeto, ni en el
sujeto, sino en la apropiacin deliberada que hacen unos sujetos de los objetos
de otros. A contramano del postulado moderno del deseo autnomo, el autor
rechaza la espontaneidad del deseo, la posibilidad del deseo segn uno mismo.
La estructura lineal que ira del sujeto al objeto le parece una construccin psi-
colgica, una falsedad vendida por el romanticismo. Para comprender su origen
y funcionamiento reales, invita a observar la relacin de tres componentes fun-
damentales: el sujeto que desea, el objeto deseado y el modelo que se interpone
entre ambos. El deseo no depende as de los atributos del objeto deseado ni de
los sentimientos espontneos del sujeto hacia el objeto, sino de la intencin del
sujeto de apropiarse de un objeto que a su vez es codiciado por el mediador. Entre
el sujeto y el objeto de la relacin viene a mediar un tercer trmino que orienta la
ruta del sujeto, al ejercer en ste una fuerte fascinacin hasta el punto de conver-
tirse l mismo en modelo y obstculo. Es el modelo quien inspira el deseo, quien
designa un objeto relativamente arbitrario como deseable al desearlo l mismo.
Al referirse al campo literario, Girard distingue dos clases de relatos dife-
renciados por la relacin que mantienen con el deseo mimtico. El relato romn-
tico, caracterizado por conservar la ilusin de autonoma del sujeto deseante y
pensante, silenciando u ocultando la existencia del mediador en su intento de
realzar la originalidad del protagonista; y el relato novelesco, que, al contrario,
desenmascara el carcter mimtico del deseo y pone en evidencia al mediador
rival. En la novela, el deseo deja de ser algo inherente al ser humano en su con-
dicin solipsista, para constituir una convergencia de apetencias e intereses que
centran fuertemente la atencin del individuo sobre ciertos objetos del mundo
real y cuyo vector sera puesto por un tercero.
La tesis del mimetismo aplicada inicialmente a la literatura se extiende
al anlisis antropolgico en La violencia y lo sagrado. All, Girard despliega una
versin acabada del mecanismo que se inicia con el deseo mimtico, sigue con
la rivalidad de los dobles, se exaspera con la crisis sacrificial y concluye con la
fase de resolucin del chivo expiatorio. Antes de avanzar en la descripcin del
mecanismo mimtico, conviene recordar la distincin girardiana entre apetito y
deseo. Mientras el primero es un asunto biolgico que involucra aspectos como
la funcin sexual o la alimentacin, el segundo es una cuestin social en la que
entra en juego la imitacin de un modelo. El deseo es as originalmente mimtico,
el sujeto desea al objeto posedo o deseado por otro.
Sujeto y modelo pueden compartir el mismo espacio o desenvolverse en
ambientes diferentes y apartados. En este ltimo caso, el sujeto no podr poseer
el objeto del modelo, y slo podr establecer con ste una mediacin externa, como
sucedera si el modelo fuera un famoso e inalcanzable actor de cine y el sujeto
un trabajador comn. Al contrario, si el sujeto comparte el mismo medio con el
modelo, si ste es verdaderamente su prjimo, su prximo, su vecino, de manera
que sus objetos le sean realmente accesibles, pronto surgir la rivalidad. A esta
relacin prxima entre sujeto y modelo Girard la denomina mediacin interna y
tiende a hacerse cada vez ms simtrica y recproca, de modo que el sujeto tien-
de a imitar al modelo en igual medida que ste le imita a l. El modelo deviene
imitador y viceversa.
A mayor mmesis se produce mayor conflictividad, al punto que la nica ob-
sesin de los rivales consiste en derrotar al contrario y no en conseguir el objeto, que
ahora deviene superfluo: ya no es el valor intrnseco del objeto lo que provoca el
conflicto, excitando las codicias rivales, es la propia violencia la que valoriza los obje-
tos, la que inventa unos pretextos para desencadenarse mejor (Girard, 1984, p. 151).

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De la violencia sagrada a la violencia prosaica. Notas sobre la teora mimtica de Ren Girard Gina Paola Rodrguez

Al ser cada vez ms idnticos entre s, los rivales se convierten en dobles, lo que
genera una crisis de indiferenciacin que exaspera la violencia y la extiende al
ambiente circundante en una especie de contagio. Se asiste as a la crisis sacrificial,
borramiento de las distancias diferenciales que proporcionaban a los individuos
su identidad y les permita a unos situarse en relacin con otros. Cuando las
diferencias comienzan a oscilar, ya no hay nada estable en el orden cultural
y todas las posiciones cambian de modo incesante hasta un punto en el que,
en lugar de ver su antagonismo y de verse a s mismo como la encarnacin de
un solo momento y siempre nico, el sujeto descubre, a uno y otro lado, dos
encarnaciones casi simultneas de todos los momentos a la vez, en un efecto
casi cinematogrfico (Girard, p. 186). A la disolucin de la estructura de roles
familiar (Edipo) o social (Dionysios, los reyes en los mitos africanos), le sigue la
experiencia colectiva del doble monstruoso, en el que las diferencias no aparecen
abolidas sino confundidas y mezcladas:

Todos los dobles son intercambiables, sin que su identi-


dad sea formalmente reconocida. Ofrecen pues, entre la A mayor mmesis se produce
diferencia y la identidad, el equvoco trmino medio indis- mayor conflictividad, al
pensable para la sustitucin sacrificial, para la polarizacin
de la violencia sobre una vctima nica que representa a punto que la nica obsesin
todas las dems. El doble monstruoso ofrece a los antago- de los rivales consiste en
nistas incapaces de verificar que nada les separa, es decir, derrotar al contrario y no
de reconciliarse, exactamente lo que necesitan para llegar en conseguir el objeto, que
a ese mal menor de reconciliacin que es la unanimidad
menos uno de la expulsin fundadora (Girard , p. 167). ahora deviene superfluo:
ya no es el valor intrnseco
Ms que el carcter comn de la violencia, lo que pone del objeto lo que provoca
Girard de manifiesto es el carcter violento de lo que es comn. el conflicto, excitando
Al controvertir las intuiciones ms ingenuas, su teora sostiene
que los seres humanos combaten a muerte no porque sean de- las codicias rivales, es la
masiado diferentes sino justamente por lo iguales que son. De propia violencia la que
ah que la ms terrible de las violencias sea la que se produce valoriza los objetos, la que
entre hermanos. Can mata a Abel no por exceso, sino por de- inventa unos pretextos para
fecto de diferencia. La comparacin con el estado de naturaleza
hobbesiano es inmediata. El temor recproco proviene del hecho desencadenarse mejor
de que cada uno tenga, al menos en potencia, la misma capa- (Girard, 1984, p. 151).
cidad de matar y de ser muerto por cualquier otro. En la crisis
sacrificial pulula la indiferenciacin del juego de espejos, el caos de lo idntico.
Lo que produce miedo no es la distancia que separa a los seres humanos sino la
igualdad que los rene en una misma condicin. La ausencia de jerarquas, de
lmites entre lo propio y lo ajeno, los aproxima de manera peligrosa y los pone
a unos a merced de otros, haciendo de lo comn un espacio de lo inefable. De
acuerdo con Esposito:

El punto oscuro, el corazn negro de la comunidad originaria se


encuentra en su ilimitacin, en una ausencia de confines que hace
imposible, antes incluso que la distincin entre sus miembros, su
propia determinacin. Al ser todo lo que es, al cubrir todo el espacio
de la vida, esta no es determinable, definible, segn un principio
de identidad. Ni hacia el exterior, ni en su interior. Tambin porque
el ser por su naturaleza ilimitada no tiene, hablando en sentido
estricto, un exterior. Y, en consecuencia, tampoco tiene un interior.

41
El conocimiento en la academia

Es ms, el elemento que caracteriza a la comunidad originaria es


precisamente la falta de diferencia entre interior y exterior: el vuelco
violento del uno en el otro (Esposito, 2009, p. 4).

Para detener la violencia de todos contra todos es menester enfocar la vio-


lencia de todos contra uno. En plena ebullicin de la violencia mimtica, surge
un punto de convergencia localizado en un miembro de la comunidad que es
sealado de manera arbitraria como causa del desorden. La vctima no sustituye a
un individuo o grupo especialmente amenazado, ni es ofrecida a alguien particu-
larmente sanguinario, sustituye y se ofrece a la sociedad entera por parte de todos
sus miembros. El sacrificio protege a la comunidad entera de su propia violencia,
al desviar el asesinato hacia unas vctimas que le son exteriores. Cualquiera puede
ser objeto de la violencia unnime, basta un comienzo de convergencia motivado
de modo accidental por algn signo victimario que le haga diferente del resto,
un rasgo cultural, religioso, ideolgico o fsico. La vctima no es ms culpable de
lo que puede serlo otro cualquiera, pero la comunidad entera est convencida
de lo contrario, y para que el mecanismo sea eficaz es necesario que incluso el
perseguido asuma su culpabilidad.
Mediante el sacrificio de un chivo expiatorio, por quien nadie cobrar
venganza, la espiral de violencia se detiene, los enemigos desaparecen, el enfren-
tamiento es desterrado de la comunidad y sta se ordena, unifica y cohesiona. El
asesinato pone punto final a la crisis por el hecho mismo de ser unnime. El odio
entre los rivales da paso a la reconciliacin de la comunidad a travs del sacrifi-
cio de la vctima propiciatoria en torno a la cual todos se coligaron. La mmesis
rivalizadora y conflictiva se transforma de manera espontnea y automtica en
mmesis de reconciliacin. La comunidad salvada se vuelve sobre la vctima a la
que ahora, divinizada, presentan como responsable de la resolucin de la crisis.
La ambivalencia es un rasgo distintivo del chivo expiatorio, quien es a la vez lo
inmundo y lo puro, el mal que hay que expulsar y, al mismo tiempo, el elemento
trascendente a travs de cuya muerte se restaura la paz social, en otras palabras,
lo sagrado.
Tras el sacrificio, la violencia contina amenazando la estabilidad alcan-
zada, por lo que es necesario que la comunidad, a fin de no recaer en nuevos
antagonismos mimticos, se estructure mediante prohibiciones que afecten a las
mujeres, a los alimentos y en general a todos los objetos que sean susceptibles
de engendrar rivalidades. La superacin de la crisis sacrificial pasa as por la
instalacin de un orden de diferencias, por la creacin de leyes, tabes e interdic-
ciones que devuelvan a la comunidad la capacidad de establecer distancia entre
sus miembros. Cuando la crisis vuelve a amenazar a la comunidad se emula la
violencia original. Se reproduce la crisis y se elige a una vctima sustitutoria. Esta
es la invencin del rito, acto religioso o ceremonial repetido de manera invariable.
Paralelamente surge la rememoracin de todo este proceso fundador en el mito,
relato en el que la vctima aparece siempre como culpable, con lo que reafirma
la perspectiva comunitaria.
La violencia sacrificial comporta una doble una doble funcin en las co-
munidades tradicionales: es al mismo tiempo destructiva y creadora, siembra el
caos y genera el orden. Sin embargo, el orden generado por la violencia tiene un
carcter precario e inestable que necesita ser peridicamente confirmado por el
rito y el mito. La violencia se asocia con el campo de lo sagrado para configurar
el ncleo del sistema social y las instituciones en el mundo arcaico. El orden nace
del desorden.

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De la violencia sagrada a la violencia prosaica. Notas sobre la teora mimtica de Ren Girard Gina Paola Rodrguez
Photoxpress - celeste clochard

El chivo expiatorio al descubierto

Tras su paso por la literatura, Girard se avoca al estudio de la Biblia, con-


vencido de que los Evangelios constituyen una teora del ser humano y de que
el cristianismo no es otra cosa que la toma de conciencia de la naturaleza sacri-
ficial de la cultura. Esta ser una de las tesis ms criticadas por quienes atisban
un presunto eclipsamiento de la teora mimtica por la devocin cristiana. Al
respecto, Girard ha sido enftico al afirmar que su conversin al cristianismo es el
punto de llegada de sus investigaciones y no al contrario. Ms all de establecer
qu tuvo lugar primero, lo que vale la pena examinar son las consecuencias que
supone para su edificio terico el estudio de los textos cristianos.
Girard encuentra que el Antiguo Testamento contiene re- La Biblia, dice Girard, no
latos acerca del asesinato de una vctima inocente, entre las que
cabe contar el drama de Jos incluido en el Gnesis y el Libro de
slo aporta la sustitucin
Job. Este ltimo narra la historia de un hombre religioso, bueno y del objeto que debe ser
justo, a quien Satans somete a numerosas y espantosas pruebas sacrificado, sino incluso el
con la aquiescencia de Dios. Mientras Job sufre las acechanzas final completo del orden
del Mal, tres de sus amigos lo consuelan intentando hacerle ver
sacrificial mismo, merced a
que su sufrimiento es consecuencia de los pecados que ha co-
metido. Este razonamiento enfada profundamente a Job, quien Cristo, la vctima consiente
busca justificarse y exculparse, convencido de que su castigo de serlo (Girard, p. 90).
carece de fundamentos. Ni siquiera el argumento ofrecido por
un cuarto amigo, segn el cual el sufrimiento fortalece y templa el espritu, logra
satisfacer a Job. Finalmente, Yaveh en persona se hace presente, reprende a Job
por quejarse y por no haber aceptado su voluntad, pero termina devolvindolo
a su antigua felicidad. Girard destaca el hecho de que el protagonista del libro se
presente a s mismo como una vctima inocente de quienes lo rodean, con lo que
pone en evidencia la injusticia y arbitrariedad de su sacrificio: Job dice claramente
qu es lo que lo hace sufrir: verse condenado al ostracismo, perseguido por los
seres que le rodean. No ha hecho nada malo y todo el mundo se aleja de l, se
encarniza contra l. Es la vctima propiciatoria de su comunidad (Girard, 1989,

43
El conocimiento en la academia

p.14). Los tres amigos son los acusadores y, por lo tanto, la voz de Satn. Este es
la voz de la antigua religin que legitimaba al chivo expiatorio y que ahora es
contestada y negada por Job.
En el Nuevo Testamento, la figura de Cristo va a constituir la excepcin
heroica que finalizar con el derramamiento injusto de sangre: el sacrificio de
Cristo representa el momento de ruptura del equilibrio que mantena estable,
recurrente y mtico el mecanismo simblico y religioso sobre el que se fundan las
religiones arcaicas (Girard, 2006, p. 19). El cristianismo es el punto en la ruta de
la evolucin en el que los seres humanos deben afrontar el peligro de contagio de
la violencia intracomunitaria sin poder acudir a su expiacin por medio de una
vctima propiciatoria: Jess salva a los hombres porque su revelacin del meca-
nismo del chivo expiatorio, al privarnos cada vez ms de proteccin sacrificial, nos
obliga a abstenernos crecientemente de la violencia si es que queremos sobrevivir.
Para alcanzar el Reino de Dios, el hombre debe renunciar a la violencia (Girard,
p. 92). La secuencia histrica del cristianismo representa el instante en que el ser
humano se libr de la necesidad de recurrir a la inmolacin
Los fenmenos asociados con de chivos expiatorios para cerrar los conflictos y crisis de las
el deseo mimtico tienden a comunidades, el instante en que el hombre se hace consciente
de la inocencia de las vctimas. La Biblia, dice Girard, no slo
tomar un carcter colectivo aporta la sustitucin del objeto que debe ser sacrificado, sino
en la modernidad conforme incluso el final completo del orden sacrificial mismo, merced a
disminuye la distancia social Cristo, la vctima consiente de serlo (Girard, p. 90).
entre mediador y sujeto Mientras el politesmo es el resultado de mltiples funda-
ciones victimarias a partir de las cuales se crean divinidades fal-
deseante. Condenado, sas, el Dios del monotesmo est totalmente desvictimizado. En
como dijera Esposito, a el mundo arcaico, cada vez que operaba el mecanismo del chivo
ser libre, sin Dios, ni rey, expiatorio, naca un nuevo dios. La tradicin judeo-cristiana, en
ni Seor que, desde fuera, cambio, rechaza la fabricacin de dioses y prohbe la divinizacin
desde arriba, desde la de las vctimas. Esta es la revelacin que implica el trnsito del
mito a la Biblia y que en el Evangelio hace participar a Dios de
distancia, le indique lo que la experiencia de la vctima, pero de manera deliberada, para
debe hacer, lo que ha de liberar al ser de su violencia. Job es un chivo expiatorio al que se
desear (2009, p. 8), el ser rehabilita, al mostrar que es acusado de manera errnea. El texto
humano aparece rodeado bblico subvierte la culpabilidad del hroe presente en el mito,
al negar la mentira que avala el mecanismo del chivo expiatorio.
solo por rivales. Qu consecuencias se derivan de este desenmascara-
miento? En primer lugar, la obsolescencia del chivo expiatorio
como mecanismo pacificador, lo que, al menos en teora, implicara el abandono
del homicidio con fines sacrificiales. En segundo lugar, la sobrexposicin de las co-
munidades a crisis de indiferenciacin y escalamiento mimtico que amenazaran
con disolverlas. En tercer lugar, la necesidad de desarrollar nuevos mecanismos
de control de la violencia imitativa que pueden ir del desarrollo del sistema penal
a la emulacin de un modelo no violento como Jesucristo.
En las sociedades arcaicas, el sacrificio tiene la funcin de apaciguar las
violencias intestinas e impedir que estallen los conflictos. Al ser una violencia sin
riesgo de venganza, el sacrificio dirige la pulsin comunitaria hacia una vctima
que puede ser asesinada sin temor a represalias. En ausencia de una instancia
de arbitraje, y frente a la amenaza de la violencia fratricida, el sacrificio y el rito
desempean un papel esencial en el domesticamiento, regulacin y canalizacin
de la violencia en una atmsfera general de apaciguamiento. En este sentido,
la funcin de la violencia en las sociedades arcaicas es lograr la adhesin de los

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De la violencia sagrada a la violencia prosaica. Notas sobre la teora mimtica de Ren Girard Gina Paola Rodrguez

individuos en torno a una causa comn que permita mantener la cohesin inter-
na. En palabras de Girard: El mecanismo mimtico origina una forma compleja
de trascendencia, que juega un papel esencial en la estabilidad dinmica de las
sociedades arcaicas: no se le puede pues, condenar desde un punto de vista an-
tropolgico y sociolgico, ya que se revela indispensable para la supervivencia
y el desarrollo de la humanidad () es justamente esa sacralidad ilusoria la que
preserva a las comunidades humanas de lo que podra destruirlas (Girard, 2006,
pp. 85-86).
En las sociedades postradicionales, en cambio, la violencia pierde parte
importante de su contenido ritual y, con este, su capacidad de generar prcticas
de adhesin y cohesin. Una vez que se han revelado la injusticia y la arbitrarie-
dad del mecanismo del chivo expiatorio, el sacrificio se presenta como un acto
vacuo y nefasto al cual ha de responderse con ms violencia. El chivo expiatorio
pierde su poder aglutinador de voluntades y su asesinato no es una violencia
final, resolutiva, sino el comienzo de una serie interminable de venganzas. As,
la violencia deviene prosaica, desacralizada y sin contenido. Implica esto que,
en el ocaso de lo sagrado, la humanidad yace inerme frente a una violencia in-
controlada e inexpurgable? Para Girard:

En los tiempos modernos en general y en el periodo actual en especial


hay signos de una nueva crisis sacrificial cuyo curso, bajo muchos
aspectos, es anlogo al de las crisis anteriores. Pero sin embargo esta
crisis no es la misma. Despus de haber escapado de lo sagrado ms
ampliamente que las dems sociedades, hasta el punto de olvidar
la violencia fundadora, de perderla por completo de vista, nos dis-
ponemos a reencontrarla; la violencia esencial regresa a nosotros de
manera espectacular no solo en el plano de la historia, sino en el plano
del saber. Este es el motivo de que esta crisis nos invite, por primera
vez, a violar el tab que ni Herclito ni Eurpides, a fin de cuentas,
han violado, a dejar por completo de manifiesto, bajo una luz perfec-
tamente racional, el papel de la violencia en las sociedades humanas
(Girard, 1984, p. 334).

Si bien tienen menos xito en la resolucin de sus crisis sacrificiales, las


sociedades que han prescindido del sacrificio y dems formas rituales han en-
contrado en el sistema judicial un mecanismo para limitar la violencia mimtica
y encauzar el deseo de venganza. Aunque este no suprima el deseo de vendetta,
lo limita efectivamente a una represalia nica, cuyo ejercicio queda confiado
a una autoridad soberana y especializada en esa materia (Girard, p. 23). El
Estado sera aquel organismo independiente y soberano con capacidad para
reemplazar a la parte lesionada y reservarle la venganza, al evadir el peligro
de una escalada interminable. A partir del monopolio de la violencia, alcanza-
ra el monopolio de la venganza y debera sofocarla en lugar de exasperarla,
extenderla o multiplicarla. El sistema judicial y el sacrificio cumpliran as la
misma funcin, con la salvedad de que el primero es infinitamente ms eficaz.
Ahora bien, no hay que perder de vista las consecuencias subjetivas de esta
nueva situacin histrico-poltica: quien ostente el monopolio de la violencia
ser el mismo que confeccione y difunda modelos de comportamiento; esto
es, quien agencie y movilice a las fuerzas mimticas. No es gratuito que en
la era del Estado-nacin la mayor expresin de la violencia mimtica sea la
guerra exterior.

45
El conocimiento en la academia

Otro factor que amenaza con disolver a la comunidad es el debilitamiento


del universo tradicional que fundamentaba el antiguo sistema de diferencias y
el consecuente desdibujamiento de los roles como factor propiciador de crisis
proxmicas. Los fenmenos asociados con el deseo mimtico tienden a tomar
un carcter colectivo en la modernidad conforme disminuye la distancia social
entre mediador y sujeto deseante. Condenado, como dijera Esposito, a ser
libre, sin Dios, ni rey, ni Seor que, desde fuera, desde arriba, desde la distancia,
le indique lo que debe hacer, lo que ha de desear (2009, p. 8), el ser humano
aparece rodeado solo por rivales. Con la extincin del modelo trascendente, la
imitacin se aplica a unos modelos mucho ms cercanos y la mediacin interna
domina las relaciones sociales.
El trnsito de las estructuras tradicionales y feudales a una sociedad en vas
de democratizacin promovi hondos procesos de indiferenciacin. Al cuestionar
y abolir los privilegios de la aristocracia, los ciudadanos comunes lograron la
generalizacin de su criterio comparativo y el abanico de modelos entre los que
se podan elegir sufri una ampliacin sin precedentes. Aunque exista entre los
seres humanos grandes diferencias de poder adquisitivo, las diferencias de casta
o de clase social en sentido tradicional tienden a desaparecer y, con ellas, toda
mediacin externa. En la actual sociedad de consumo, las personas que perte-
necen al nivel social ms bajo desean lo mismo que tienen las que estn en un
nivel ms alto. La publicidad infunde la idea de que deberan poseer las mismas
cosas, mientras que en el pasado la igualdad en cuanto al deseo, en cuanto a los
deseos concretos, era algo inconcebible. En aquel entonces, el acceso a ciertos
bienes y mercancas se hallaba muy limitado, estaba estrictamente codificado y
controlado por unas diferencias sociales y econmicas extremadamente rgidas
(Girard, 2004, pp. 56-57).
En el largo e imbricado trnsito del mundo arcaico al moderno, se pasa de
un universo jerarquizado, cerrado, de fuerte cohesin interna sancionada por un
sistema de rituales, a una sociedad secularizada, tributaria de las ideas modernas
de igualdad, que ha abierto las perspectivas de un sujeto autnomo capaz defi-
nir su propia historia. La prdida de lo sagrado comporta una curiosa paradoja
para las sociedades modernas: mientras, por un lado, buscan liberarse de todas
las ataduras confesionales en una expulsin racionalista de lo religioso, por otro,
hacen cada vez ms patentes las profundas races cristianas de su cultura. Nunca
como en el siglo XX, Occidente mostr la centralidad de la vctima dentro de su
armazn ideolgica: vctimas de la Shoa, vctimas del capitalismo, vctimas de las
injusticias sociales, de las guerras y las persecuciones, del desastre ecolgico, de la
discriminacin racial y sexual. Es en su vnculo gentico con el cristianismo que
Occidente pone a la vctima en el corazn de su logos. Pero, cumple esta vctima
con el cometido arcaico de pacificacin social? He aqu una segunda paradoja: no
obstante su centralidad y lo reiterado de su sacrificio, la vctima moderna carece
de contenido sacro y es incapaz de servir a la extincin del mal comunitario. La
violencia ejercida sobre la vctima deja de ser sagrada para devenir prosaica. La
escalada mimtica se hace infinita en una sed de venganza que nunca termina
de saciarse.
La nica forma de romper este crculo vicioso es, en opinin de Girard,
el gesto de humildad o de tenderle al otro la mano, de reconocer la propia vul-
nerabilidad, un gesto que puede ser subversivo en un mundo consumido por
la soberbia. En los finales de las grandes obras literarias se produce el milagro
novelesco del hroe que se reconoce en el rival absolutamente aborrecido y que
decide oponerse de modo radical a la vida hecha de quimeras. El nico camino de

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De la violencia sagrada a la violencia prosaica. Notas sobre la teora mimtica de Ren Girard Gina Paola Rodrguez

salvacin para una humanidad intoxicada de ficcin romntica consiste, al modo


de ver de este autor, en negarse a aceptar el sacrificio del hroe, en oponerse a
seguir transformando la vida en mala literatura.
Girard saca as a relucir los destellos de su confesin religiosa: para liberarse
del sacrificio hay que renunciar incondicionalmente a las represalias mimticas
y, siguiendo el ejemplo de Jess, poner la otra mejilla (Girard, 2006, p. 90). Solo
si se capta la funcin que juega el mimetismo en la violencia humana se puede
comprender el consejo de Jess en el Sermn de la montaa. No se trata de consejos
masoquistas o exagerados, afirma, son sencillamente realistas, habida cuenta
de nuestra tendencia casi irresistible a tomar represalias. La Biblia concibe la
historia del pueblo elegido como una recada constante en el mimetismo violento
y sus consecuencias sacrificiales (Girard, p. 92). El dios del cristianismo no es el
dios violento de la religin arcaica, sino ms bien el dios no violento que acepta
convertirse l mismo en vctima para liberar a la humanidad de sus violencias.
El descubrimiento de la inocencia de la vctima coincide con el descubrimiento
de la culpabilidad de cada uno.
En Veo a Satn caer como el relmpago, Girard sostiene que hay en el cristia-
nismo dos modelos de imitacin que pueden ser seguidos por el ser humano:
Satn y Cristo. La imitacin, dice, educa la libertad, porque los seres son libres
de imitar a Cristo con un espritu de sumisin a su sabidura, o de pretender,
al contrario, imitar a Dios, ser como Dios, en actitud de rivalidad. Skandalon
significa incapacidad para escapar al estado de espritu que lleva a rivalizar por
encima de todo, una actitud que antes que soberana es reflejo de servidumbre,
pues nos pone de rodillas ante cualquiera que nos est ganando la partida, sin
lograr ver la insignificancia de ese juego (Girard, 2002, p. 61). La proliferacin
de los escndalos, y por lo tanto de las rivalidades mimticas, es lo que produce
Photoxpress - enrique ayuso

el desorden y la inestabilidad de la sociedad. La modernidad pretende poner


fin a la violencia mimtica a travs de la violencia estatal, Satn expulsa a Satn
a travs de un mecanismo que genera una falsa trascendencia que estabiliza la
sociedad por un camino desviado que coincide con el principio satnico. Un
orden as solo puede ser temporal, pues tarde o temprano volver el desorden
de los escndalos.

47
El conocimiento en la academia

Solo el mensaje crstico propagado por el Evangelio transforma al mundo


de una manera paulatina, al indicarle el camino de una conversin individual y
personal que toma a Cristo como modelo a imitar. La buena imitacin, aquella que
no desemboca en violencia, allana el camino para la cristalizacin de la libertad
humana, en tanto plantea la de resistir al mecanismo mimtico de no sumarse
a la unanimidad violenta de Satn. Girard recuerda lo que San Pablo escribi a
los corintios: Por tanto, os ruego que me imitis (1 Corintios 4, 16) y afirma que
el santo no pide esto por vanidad personal, sino que se propone como ejemplo
porque l mismo imita a Jess, quien imita, a su vez, al Padre. El cristianismo
tratara as de formar una cadena de buena imitacin. La conversin implica el
rechazo de la mimesis violenta y la eleccin de Cristo o de una persona que lo
imite como modelo de los deseos humanos, en ltimas, descubrir que siempre las
personas han estado imitando malos modelos que los reintroducen en la espiral
sin fin de la venganza y la insatisfaccin permanente.

A manera de conclusin: el encubrimiento moderno de la violencia fundadora

En una negacin de su carcter fundador, la violencia ha sido expulsada


fuera de los lmites tericos de la modernidad occidental, ya sea por su periferi-
zacin en el estado de naturaleza, o por su definicin como momento negativo
de la cabalgata hegeliana del espritu. La disociacin de orden y violencia es una
caracterstica comn al grueso de las teoras ilustradas que ven en la guerra y los
conflictos al interior de la poltica una especie de retorno a la premodernidad, a
un estado de naturaleza e incivilizacin que debe ser superado por las luces de
la razn. Esta poltica sin violencia tiene su raz en el mito del progreso, a partir
del cual la modernidad es asumida como una era fundamentalmente pacfica y
civilista, en la que la violencia como forma de tratamiento de las contradicciones
pierde asidero en el sistema social.
Buena parte del pensamiento moderno asumi que lo so-
La violencia es constitutiva cial albergaba dentro de s el principio de su propia unidad. Para
los rousseanianos, este principio radicara en el pueblo como
de las prcticas sociales subjetividad y la soberana como el ejercicio de una voluntad
no solo como fundadora general e indivisible; los liberales, por su parte, encontraron en el
de la juridicidad estatal mercado y los intereses individuales una socialidad primera que
(Benjamin, 1921) sino, preceda a toda convencin poltica; los marxistas, por ltimo,
fundamentalmente, como aunque revelaron las contradicciones inherentes a todo orden
social, proclamaron la unidad del sujeto histrico y la capacidad
lmite que seala un adentro de autogeneracin de lo social. La crisis de estos proyectos, que
y un afuera de lo social y es tambin la crisis de la modernidad, cuestiona estos postulados
desafa de modo permanente al mostrar cmo, ms all del miedo al caos, no existe ningn
sus mrgenes. fundamento fundado, incuestionable, desde el cual establecer
un orden. Todo principio tiene que autopostularse y autojus-
tificarse: autoerigirse como axiomtico e indemostrable. As, la
nocin de orden, tanto en un sentido metafsico, como en sus efectos fenom-
nicos, conduce al terreno de la confrontacin. Decidir qu lugar corresponde a
cada cosa, quin lo determina, quines se favorecen o no del ordenamiento y qu
transgresiones son permitidas, implica la fabricacin de un relato fundacional
que legitime la violencia inscrita en el origen de todo orden simblico. Al final,
el orden oculta todo ms all de s mismo y se instala de manera arbitraria como
locus de verdad y de poder. No hay, pues, orden sin violencia, ni violencia cuyo
primer efecto no sea emplazar a un orden (o desorden) determinado.

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De la violencia sagrada a la violencia prosaica. Notas sobre la teora mimtica de Ren Girard Gina Paola Rodrguez

La violencia es constitutiva de las prcticas sociales no solo como fundadora


de la juridicidad estatal (Benjamin, 1921) sino, fundamentalmente, como lmite
que seala un adentro y un afuera de lo social y desafa de modo permanente
sus mrgenes. Lo poltico-social, como instalacin del orden y la diferencia-
cin, es el producto de la violencia y no se halla, como sostiene el pensamiento
ilustrado, en condicin de exterioridad o extraamiento con respecto a ella. Es
porque hay un acto de violencia en el origen, que la ley es posible. As, la vio-
lencia emerge tras cada uno de los conceptos que constituyen la arquitectura del
imaginario poltico moderno. La gnesis y la conformacin del Estado-nacin,
la separacin de poderes, el reconocimiento de los derechos fundamentales y
sociales y el derecho a la autodeterminacin de los pueblos son impensables sin
la Guerra de los Treinta aos, las revoluciones inglesa, francesa y americana, las
convulsiones sociales del siglo XIX, las dos guerras mundiales y las luchas por
la descolonizacin.
En un segundo momento, la violencia, en tanto trans-
gresin de la ley constituida, opera corrimientos de fronteras Ms all de que se comparta
en el orden existente, con lo que habilita la inclusin/exclusin o no la confesin religiosa
de nuevos actores, prcticas y problemticas. Los lmites de lo de Girard e incluso se
prohibido y lo permitido por la ley no son estticos y varan
controvierta su interpretacin
histricamente. De la vulneracin de estos lmites, se ha seguido
en numerosas ocasiones a la modificacin de la ley misma, al del mensaje evanglico, dos
ingreso de nuevas temticas y sujetos a la esfera del derecho, puntos merecen destacarse
como en el caso de las revoluciones o las luchas por los derechos en su teora. En primer lugar,
civiles. De esta manera, la violencia se ubica en los mrgenes de su punto de llegada: la tica
lo simblico, al romper, transgredir, vulnerar este orden y los
fundamentos que produce, pero a su vez confirma ese todo al como va de escape para
cual se opone. Vista as, la violencia puede ser entendida como la poltica y, en segunda
un lmite de sentido que atenta contra la sociedad como orden instancia, su desconfianza
simblico y la amenaza como totalidad, pero que a la vez la respecto a la eficacia de los
funda y seala sus fronteras.
Walter Benjamin, en Para una crtica de la violencia (1921),
mecanismos modernos de
marca una distincin fundamental entre la violencia fundadora control de la violencia que
y la violencia conservadora de derecho y muestra adems tres en realidad la mantienen,
casos en los que la violencia aparece como un excedente del perfeccionan y perpetan
derecho, esto es como un ms all del orden: el delincuente, la
como modus operandi de las
pena de muerte y la huelga general. En estos tres casos, la vio-
lencia opera por fuera del derecho, lo transgrede y lo vulnera. relaciones humanas.
Ahora bien, qu sera del derecho sin el delincuente? Puede
existir la ley sin la transgresin? Lo interesante de la observacin de Benjamin
es mostrar que si bien la violencia est instalada en el derecho mismo, tambin
requiere un afuera para confirmarse. Benjamin afirma que: la violencia,
cuando no se halla en posesin del derecho a la sazn existente, representa para
ste una amenaza, no a causa de los fines que la violencia persigue, sino por su
simple existencia fuera del derecho (p. 96). La violencia fuera del derecho
constituye en s misma un desafo para ste, pero es, sin embargo, su confirma-
cin ms ntida: la funcin de la violencia por la cual sta es tan temida y se
aparece, con razn, para el derecho, como tan peligrosa, se presentar justamente
all donde todava le es permitido manifestarse segn el ordenamiento jurdico
actual (Benjamin, 1991).
Al retomar la teora mimtica, se observa que, aunque no fuera la intencin
directa de su gestor, sta arroja elementos valiosos para una lectura crtica de la

49
funcin de la violencia en la modernidad. El skandalon de los tiempos que corren
se nutre para Girard de la creciente animosidad que unas personas sienten
contra otras a causa de la dimensin cada vez mayor de los grupos entre los que
se establece la rivalidad mimtica y que culmina en un enorme resentimiento
dirigido contra un solo elemento escogido arbitrariamente (Girard, 2006, p. 70).
Los judos en Alemania, Dreyfus en Francia, los inmigrantes africanos en Europa
y los hispanos en Estados Unidos, los musulmanes despus del 11 de septiembre,
son solo algunos ejemplos.
Ms all de que se comparta o no la confesin religiosa de Girard e incluso
se controvierta su interpretacin del mensaje evanglico, dos puntos merecen
destacarse en su teora. En primer lugar, su punto de llegada: la tica como va
de escape para la poltica y, en segunda instancia, su desconfianza respecto a la
eficacia de los mecanismos modernos de control de la violencia que en realidad
la mantienen, perfeccionan y perpetan como modus operandi de las relaciones
humanas. Los alcances del giro tico girardiano merecen ser estudiados en un
prximo artculo.

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larga argumentacin de principio a fin. En Girard, R., Los orgenes de la cultura.
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50 pre-til Bogot Colombia Ao 9 No. 24 Pginas 37-50 Enero Junio 2011 issn: 1692.6900
pre-til INVESTIGAR PARA HACER CIUDAD BOGOT COLOMBIA AO 9 NO. 24 PGINAS 100 ENERO JUNIO 2011 ISSN: 1692.6900

Rasgos e imgenes
del desencanto1
Features and images of disenchantment

Anglica Montes Montoya2

1. En este artculo de reflexin


se trabajar con el concepto de
desencanto como desilusin,
que en el siglo XIX toma este
significado, previa aparicin de
la palabra en el siglo XVIII en
el Diccionario de Autoridades,
donde se la defini como acto de
desencantar o salir del encanto /
Librarse de un encantamiento.
Resumen: Este artculo se desarrolla en tres partes. En la primera se explica la nocin A esta acepcin se le aade una
de desencanto, asociada con la perspectiva existencialista de Sartre y el sicoanlisis segunda: desilusin y desengao

de Fromm. En la segunda, el lector encontrar la caracterizacin de lo denominado (Diccionario enciclopdico de la


lengua castellana de Elias Zero-
los tres signos del desencanto (la trasgresin de la autoridad, la no existencia de un
lo, 1895, citado por Dominique
metarrelato, la bsqueda de la propia autenticidad). Finalmente, en la tercera, se
Neyrod en Del encantamiento al
ofrecen ejemplos de los rostros del desencanto: la marginalidad, el exilio y el suicidio. desencanto, que es la que se usar
en este artculo.
Palabras clave: Sartre, Fromm, desencanto, autenticidad, existencialismo.

Abstract: This article is divided in three parts. The first one explains the notion of Fecha de presentacin: 26-Abril-2011

disenchantment, the prospect associated with Sartre and the existential psychoanaly- Fecha de aprobacin: 1-Junio-2011
sis of Fromm. In the second one, the reader will find the characterization of the three
signs of disenchantment (the transgression of the authority, the absence of a meta-
narrative, and the search for personal authenticity). Finally, the third part provides 2. Anglica Montes Montoya:
Filsofa de la Universidad de
examples of the different faces of disappointment: marginality, exile and suicide.
Cartagena, mster en Estudios
de Sociedades Latinoamericanas
Keywords: Sartre, Fromm, disappointment, authenticity, existentialism. (Universidad .Nueva Sorbona,
Paris 3), candidata a Doctor en Fi-
losofa Poltica (Vincennes Saint-
Denis, Paris 8). Afiliacin institu-
cional: Miembro del laboratorio
Lgicas contemporneas de la
filosofa (LLCP-Univ. Vincennes
Saint-Denis, Paris 8). Direccin:
25 rue Le Sueur 75116 Paris (Fran-
cia). Correo electrnico: angelica.
[email protected]

51
El conocimiento en la academia

Introduccin

Qu se puede decir a propsito del desencanto, de la forma como los


hombres y mujeres de Amrica latina y de Europa viven este estado del espritu,
este sentimiento?, el desencanto se presenta de una manera
diferente segn la geografa?, todos los cambios sociopolticos
El ser humano tiene y econmicos que han marcado la prdida de la certidumbres
sobre sus hombros la morales durante el siglo XX son la causa de la desilusin que
responsabilidad de hacer la reina entre los ciudadanos de Occidente o, al contrario, hay que
historia, ya que de la misma decir que el desencanto hace parte de la propia naturaleza huma-
na?, existe detrs de este estado de la consciencia humana un
forma en que no existe una deseo furioso de ir al encuentro de s, que implica el abandono
historia predeterminada, no del mundo o un deseo de aferrarse a todo aquello que hay de
hay otra naturaleza humana ms atvico en cada uno? Estas son algunas de las preguntas
en la que el hombre se que animan la escritura de este artculo de reflexin, cuyo tema
toca a una gran parte de los hombres y mujeres de estos tiempos.
autoconstruya y se ofrezca.
El desencanto

Si Dios no existiera, todo sera permitido, con esta frase de Dostoievsky


Jean-Paul Sartre sintetiza el punto de partida del existencialismo. La desapa-
ricin del Dios cristiano representa para la sociedad occidental una suerte de
autoabandono. Para algunos este abandono (dlaissement) de la idea de Dios, que
se inicia en el siglo XVIII, marca la entrada de los hombres y
mujeres a un periodo de angustia, de pesimismo, de miedo
y de desencanto o desilusin. Sartre explica que este miedo
y esa angustia son el resultado del saberse autorresponsables
de sus propios destinos.
Segn el existencialismo de Sastre, el ser humano moder-
no se halla frente a s mismo, sin excusas transcendentales ni
msticas que puedan explicar sus errores o su incapacidad de
conseguir la felicidad y la paz de la humanidad. El individuo
enfrenta la idea de que l representa la gran humanidad en
su totalidad. Es consciente de que su poder para construir y
destruir es enorme y, porque no decirlo, divino. l est en
el mundo y solo l crea a Dios, pues antes de l nada
existi. El ser humano tiene sobre sus hombros la
responsabilidad de hacer la historia, ya que de
la misma forma en que no existe una historia
predeterminada, no hay otra naturaleza hu-
mana en la que el hombre se autoconstruya
y se ofrezca.
Esta revelacin existencialista genera
dolor e incertidumbre en las sociedades
modernas y contemporneas, al interior de
las cuales el individuo se somete con cierta
complacencia a la autoridad y mantiene
con ella una relacin de amor y miedo
similar a la que guardaban los primeros
cristianos con Dios. El miedo que se siente
ante la autoridad es irracional y emocional:
se teme perder el amor, el respeto y la
atencin de los nuevos dolos.

52
Rasgos e imgenes del desencanto Anglica Montes Montoya

De esta forma aparece el goce al castigo y al abandono de la voluntad,


que, como lo seal Erich Fromm (1957), quedan comprendidos dentro de la exis-
tencia de una sociedad portadora de un carcter social3 de corte sadomasoquista,
conforme al cual el individuo asume una actitud conservadora: de respeto a la
moral, a la voluntad divina y a las leyes existentes. Y en la que domina la auto-
ridad irracional (el totalitarismo) hipnoide. Es decir, una sociedad en la cual el yo
del individuo se relaja y desarticula permitiendo que la autoridad se apodere de
su juicio y de su voluntad. En una palabra, se apodera de su conciencia. De esta
manera, la autoridad llega a asumir una actitud tan imponente e intimidadora
o tan tierna y protectora que el hipnotizado renuncia a su propio yo (Fromm,
1977, p. 191).

Erich Fromm sostena que:

La tendencia masoquista hace que el individuo renuncie a su indivi- 3, Fromm define el carcter
como la forma (relativamente
dualidad, a su propia personalidad y a su felicidad, para entregarla
permanente) en la que la
al poder, para disolverse en l (...) es feliz cuando puede obedecer energa humana es canalizada
rdenes que provengan de una instancia a la cual el pueda temer, en los procesos de asimilacin
(adquiriendo y asimilando
respetar y amar, a causa de su poder y de la seguridad que emana
objetos) y socializacin
(Fromm, 1977, p. 217). (relacionndose con otras
personas). El carcter permite
En tanto que la tendencia sdica lo que persigue es hacer al otro un ins- ajustar el individuo a la sociedad.
As el carcter del nio es
trumento pasivo de la propia voluntad (La Botie, 1995). modelado por el carcter de
Ante esta realidad: el abandono de la idea de Dios como principio rector y sus padres, en respuesta al
la existencia de un carcter social sadomasoquista, la posibilidad del ser huma- cual se desarrolla. Los padres y
sus mtodos de disciplina son
no ilustrado, de una cultura equilibrada en la cual se desarrolle y fortalezca la determinados, a su vez, por la
razn autnoma del individuo, un ciudadano social, productivo y participe de estructura social de su cultura.
la transformacin de su mundo social, que integre la tolerancia en su relacin De esta forma aade Fromm
el hecho de que la mayora de
con el otro, se presenta como un discurso filosfico vacuo; como una ilusin.
los miembros de una clase social
o de una cultura compartan
Rasgos del desencanto elementos significativos del
carecer [lo que permite que
podamos hablar de carecer
La teora expuesta y defendida por los existencialistas: la angustia de saberse social, representativo de la
dueo de s, libre y sin excusas, ha servido para explicar el desencanto instalado mayora de los individuos de una
en el espritu del gnero humano de todas las latitudes y geografas. Ya que si cultura dada] demuestra hasta
qu grado los patrones sociales
algo caracteriza el desencanto es que ste carece de una geografa, es decir, que
y culturales forman el carcter
los hombres y mujeres desencantados de Amrica Latina, Europa, Asia, frica (Fromm, 1957, pp. 72-74).
si bien deben enfrentar circunstancia y experiencias de vida especficas de cada
lugar, comparten una similar decepcin o prdida de toda ilusin frente al mundo
social y frente a sus congneres.
Entre los signos del desencanto est la trasgresin de la autoridad. El no
reconocimiento ni respeto por las instituciones polticas. En la familia, en la
ciudad y en la escuela, el sentimiento de pertenencia a un proyecto en comn
se desvanece y sin duda hay quienes asocian esto con la prdida del respeto a la
autoridad. Es frecuente que se seale como causa de este irrespeto el desencan-
to frente a la modernidad. Quienes comparten esta idea sostendrn que en la
medida en la que surja de nuevo un principio de autoridad fuerte ser posible
re-encantar el mundo social, lo que permitira superar lo que algunos psiquiatras
denominan la depresin colectiva.
Obviamente lo que se teme aqu es un regreso al autoritarismo del siglo XX.
Un nuevo fascismo interiorizado que surge cuando los individuos no tienen un

53
El conocimiento en la academia

principio de gravitacin en comn, cuando la comunin y la unin se trazan por


la emocin y no por la razn. Esta situacin favorece la aparicin los sectarismos
comunitarios y malsanos que animan la fractura de la solidaridad en nombre de
un sentimiento de tribu.
Otro de los signos lo constituye la no existencia de una teora que posea la
clave para entender los procesos sociales en su totalidad, es decir, la no existen-
cia de un metarrelato creble. Esta poca se caracteriza por un
Entre los signos del recelo frente a todo tipo de metadiscursos omnicompresivos. El
capitalismo ni socialismo, la izquierda ni derecha, ofrecen un
desencanto est la modelo que resuma las aspiraciones mayoritarias. Las personas
trasgresin de la autoridad. no confan en la intencin totalitaria de homogeneizar lo que es
El no reconocimiento ni extremadamente heterogneo: el gnero humano. La ruptura
respeto por las instituciones con la modernidad y el ingreso en la posmodernidad consistira
en rechazar la referencia a la totalidad globalizante.
polticas. En la familia, en En Europa, la experiencia de un discurso homogeneizante
la ciudad y en la escuela, el condujo al nazismo xenofbico y al comunismo carcelario uno
sentimiento de pertenencia y otro tenan como objetivo el exterminio de la diferencia del
a un proyecto en comn se otro. Recuperados de estos dolorosos episodios, se asiste hoy a
un presente catico, en el que el retorno a la fe y la pasin de la
desvanece y sin duda hay religin se toman con furia los corazones, ideas y actos de una
quienes asocian esto con parte de la poblacin mundial, que est dispuesta a confrontarse
la prdida del respeto a la con aquellos que no comparten el respeto y el amor por su dios,
autoridad. y con todo aquel que no piensa que el destino de la humanidad
reposa a los pies de ste. De nuevo se busca silenciar la alteridad
y la diferencia.
Un ltimo signo del desencanto lo constituye la bsqueda de la propia
autenticidad, es decir, ser fiel a la voz interior. Esta autenticidad es descrita por
los filsofos como el ideal moral del ser humano contemporneo que ha sido
objeto de una deformacin que le desliz al subjetivismo radical: al relativismo
acomodaticio, al narcisismo desproporcionado y al egocentrismo4.
4, Esta idea nace con los El subjetivismo radical tiene como consecuencia el olvido de los horizontes
discursos filosficos y morales
del siglo XVIII, que descansan en
sociales e histricos de significacin moral, es decir, el olvido del orden jerrquico
un subjetivismo segn el cual la social representado en el derecho y que se presentaba hasta entonces como el
distincin entre el bien y el mal reflejo de un orden superior divino. Este orden empieza a perder valor al caer
viene dada no por la nocin de
en el descrdito. As opera el desencantamiento del mundo: el sentido que posee
premio y castigo divino, sino por
el sentir moral inmanente al ser el mundo, las acciones, la historia y la vida misma se lo da, ahora, el sujeto en
humano: las personas estaran solitario desde su profundidad interior, esta sera una mala interpretacin de la
dotadas de un sentido moral que autenticidad, que no obstante se ha extendido con xito hasta el presente.
les permitira saber lo que est
bien o mal. La moral deja as de
ser dada para ser descubierta Imgenes del desencanto
en cada uno, quienes tendran
que estar prestos a escuchar esa
Si antes el prototipo de desencantado, segn el imaginario colectivo, era el
voz interior y actuar conforme a
ella, eso sera actuar de manera tpico poeta desquiciado y maldito, hoy el rostro del desencanto est encarnado
moral. en el marginal, el exiliado y el suicida. Son estos quienes expresan la fragilidad
humana.
Lo marginal se define como la negacin total de toda jerarqua de valores.
Estar fuera sin estar lejos, sin estar socialmente integrado. El exilio como una con-
dicin, un sjour (estancia) doloroso, ya que implica un desgarramiento que tiene
lugar cuando un individuo se aleja de lo que le es querido y cercano. En cuanto
al suicidio, este se define como una accin o conducta que perjudica gravemente
a quien la ejecuta.

54 pre-til Bogot Colombia Ao 9 No. 24 Pginas 51-58 Enero Junio 2011 issn: 1692.6900
Rasgos e imgenes del desencanto Anglica Montes Montoya

De estas definiciones se puede retener que los individuos marginales, 5, De acuerdo con la
Organizacin Mundial de la
exiliados, autoexiliado y suicidas expresan el desencanto a travs del retiro hacia Salud (OMS), cada ao se
s mismos, es decir, en el abandono de la sociedad como origen y objeto de toda pierden 14 millones 645 mil aos
aspiracin moral y afectiva. Estos hijos del desencanto hallan su caldo de cultivo de vida saludable por cuenta del
suicidio. Es un problema de tal
en las tres formas de malestar de las cuales se nutren (Taylor, 1993 - 1994): magnitud que cobra ms vidas
que las guerras, los ataques
El individualismo malsano: segn este, cada uno tiene derecho terroristas y los homicidios,
segn la Asociacin Internacional
a elegir su propia regla de vida, a decidir en conciencia las convic- para la Prevencin del Suicidio.
ciones que desea adoptar, sin que para ello tenga necesidad de los Ver: http://www.iasp.info/es/
otros o de la sociedad, en consecuencia, el yo moral del individuo se index.php

hace en solitario. Esto facilita la autonoma personal, al tiempo que 6, A este respecto, Cioran
provoca el egocentrismo y el egosmo que destruye las solidaridades sostena que el hombre est
angustiado por nacer, esta es
tradicionales. una tragedia sin igual para el
La razn instrumental: el floreciente crecimiento que este tipo de ser humano la hantise de la
razn tiene, en el campo de la praxis vital humana, ha permitido que naissance, en nous transportant
avant notre pass, nous fait
el principio de la mxima eficiencia y de la relacin costo-rendimiento perdre le got de lavenir, du
se diriman en el conflicto moral. prsent et du pass mme
El despotismo blando: consecuencia de los dos anteriores, se hace (Cioran, 1973, p.16). Este
aforismo pone en evidencia que
presente en las sociedades en las que todos nos encerramos en nues- para Cioran no importa el lugar,
tros corazones. Se refleja en el ausentismo poltico y social, nadie la poca, el color de piel, los
quiere participar en el autogobierno, puesto que prefieren quedarse orgenes tnicos, o el gnero,
la tragedia del nacimiento se
en casa y gozar de sus vidas privadas, mientras que el Estado, por- impone a la especie humana
tador y absoluto dueo del poder tutelar, les asegura la satisfaccin como un trazo distintivo, como
de sus pequeos deseos hogareos. Este hecho amenaza la libertad una letra escarlata. De esta
manera, el desencanto como
poltica, esto es el control sobre el propio destino. La dignidad de condicin endmica para el
ciudadanos es golpeada. gnero humano se transmite
a travs de la poltica, el arte,
la religin y la literatura. Toda
Ningn tipo de sociedad, tradicional o moderna est a salvo de estas figuras. accin humana est impregnada
Basta con observar las estadsticas para confirmar que el suicidio es uno de los del desencanto por la existencia
rostros ms agresivos del desencanto. Estos son algunos casos: en libertad y sin excusas.

En noviembre de 2005, la revista Courrier International present un informe


en el cual se explicaba que entre los jvenes de12 a 24 aos de las comunidades
indgenas de los Katios y los Chasis de Colombia, la tasa de suicidio es de
500 por 100.000, mientras que en todo el pas el porcentaje es de 4,4
por 100.000 (Forero, 2005)5; esta cifra es comparable a la ofrecida
por los socilogos Baudelot y Establet, quienes sostienen que en
Francia, 650 adolescentes se quitan la vida cada ao, y varias
decenas de millares intentan hacerlo. El suicidio es la segunda
causa de mortalidad entre los jvenes de 15 a 24 aos (Baudelot
& Establet, 2005)6.
Aunque las causas, en el primer caso, estn ligadas direc-
tamente a la angustia generada por la guerra (la prdida de sus
territorios, comunidad y condiciones de marginalidad) y, en el
segundo caso, a la influencia indirecta de las variantes macroecon-
micas, ambos ejemplos coinciden en mostrar que entre los jvenes
de sociedades tradicionales indgenas y los jvenes de una sociedad
moderna occidental, como la francesa, se ha instalado la ausencia de
perspectivas, la incapacidad para proyectarse en el futuro y la prdida
de los horizontes comunes que sirven para explicar su lugar en el seno
de la comunidad mundial. Stock.XCHNG - Michel Meynsbrughen

55
El conocimiento en la academia

7, Lo suyo es un modelo La literatura tambin ilustra esta situacin de desgano y desilusin frente
moral y tico ajeno a los al mundo y a la comunidad, ampliamente trabajada por la filosofa moral. En la
hroes que suelen ocupar las
pginas de buena parte de la novela Ilona llega con la lluvia, del escritor colombianos lvaro Mutis (1992), los
literatura romntica europea dos personajes centrales, Maqroll e Ilona, encarnan los tres signos del desencanto
y latina. Dado que estos dos mencionados. En efecto, Maqroll e Ilona son personajes marginales y exiliados.
personajes que Mutis describe
como inquietos andariegos, sin Se trata de dos individualidades ricas, variadas, que tienen un rasgo semejante (y
nacionalidad definida, incapaces que se eleva por encima de cualquier diferencia): el sentimiento de angustia, que
de instalarse en un lugar por
es ese anhelo de autenticidad, ese querer ser fiel a s mismo como caracterstica
tiempo indefinido y que conocen
decenas de ciudades, hoteles y invariable, evidente y latente en todos y cada uno.
puertos, son antes que nada seres Mutis deja ver este aspecto en el prlogo de su novela, cuando se refiere a
humanos con toda la tragedia
Maqroll, al afirmar que La moral en el caso del Gaviero era una materia singu-
que ello implica. Son capaces
de robar, extorsionar y seducir larmente maleable que l sola ajustar a las circunstancias del presente, y aade
para sobrevivir, pero incapaces que para Maqroll Los decretos, principios, reglamentos y preceptos que sumados
de traicionarse a s mismos
suelen conocerse como la ley no tenan mayor sentido ni ocupaban instante alguno
y a sus vnculos de amistad.
Aunque sus reglas de juego no de su vida no tenan por qu distraerlo de sus personales (Mutis, 1992, p.13).
estn determinadas por una En tanto que de Ilona sostiene que ella era portadora de una () radical
idea de justicia y legalidad al
sedicin contra toda norma escrita y establecida. Se trataba de una subversin
estilo de los universalistas ticos,
no se hallan trazados por una permanente orgnica y rigurosa que nunca permita transitar caminos trillados,
intencionalidad mezquina, ya sendas gratas a la mayora de la gente, moldes tradicionales en los que se refu-
que ellos reconocen y respetan la
existencia del vnculo de amistad
gian los que Ilona llamaba los otros (Mutis, 1992, p. 62). Estos otros seran para
como valioso. Quieren sustraerse Ilona sujetos sin una identidad propia y autntica, una especie de borregos de
al mundo social, pero estn rebao. Individuos que no seran fieles a s mismos sino esclavos desdichados
condenados a l.
de los esquemas sociales y por lo tanto no seran un punto de referencia desde
8, Tambin la cinematografa donde pudiera hallarse o formarse la propia identidad.
latinoamericana ofrece variados
ejemplos de este sentimiento
Como se puede observar, para Maqroll y para Ilona la vida implica una
cuando plasma en cintas bsqueda permanente en la que la nica meta es la propia felicidad, la autosa-
cinematogrficas como La ciudad tisfaccin de deseos y anhelos, nada puede ser ms vital que esto, esto requiere
de dios (2003, Brasil), Rodrigo
D no futuro (1988, Colombia),
una trasgresin de los valores y de la autoridad. Ambos personajes se presentan
Rquiem por un sueo (2000, apolticos, no religiosos, desconocen toda perteneca a una comunidad7.
Estados Unidos) o La virgen En la forma en que se presentan los dos personajes pareciera que estos
de los sicarios (2000, Francia
y Colombia) el recurso de la
protagonistas no tienen necesidad de nada ni de nadie para ser ellos. Es ms,
fuerza y la trasgresin de la abandonar todo y a todos, sin ausentarse, es justo lo que les permite ser ellos.
autoridad como nico medio Estn, Maqroll e Ilona, destinados a una insatisfaccin permanente que les con-
para sobrevivir e imponerse en
un universo social al interior del
duce a la tristeza de sentirse solos y al tiempo necesitados del otro o de los otros8.
cual el otro es un obstculo para
sobrevivir. Queda claro que la Conclusin
proyectualidad ha desaparecido.

9, En Amrica Latina, se A lo largo de este artculo, se ha afirmado que el ser humano desencanta-
habla hoy de los mltiples
desencantos: desencanto de
do es un individuo que ha perdido la capacidad de proyectarse en el futuro, en
la poltica, de la democracia, el pasado esta incapacidad tuvo su causa en la muerte de Dios y que no cree
de la modernizacin, de los ms en los metarrelatos: en poltica, por ejemplo, ni la izquierda ni la derecha
intelectuales, etc. Un continente
que se siente traicionado por son tenidas como opciones vlidas. Los frecuentes triunfos y desencantos de los
la historia, es decir, por los movimientos independientes confirman esta hiptesis. Pero, dado que hoy casi
grandes relatos de la humanidad todos los polticos, incluso los que de antao han sido miembros de partidos
que presagiaban un mundo sin
pobres, sin miedos y con justicia. tradicionales, se hacen llamar independientes, el desencanto en poltica tiende a
Un mundo de progreso infalible tomar su expresin ms cruda.
hacia la convergencia de ciencia, En la actualidad, el nico discurso que pretende un estatus de metarrelato
moral y arte para lograr el
control de las fuerzas naturales, aglutinador es el de la mundializacin (globalizacin), sin embargo, cuando se piensa
el progreso material y social y la en la definicin del metarrelato o del metadiscurso, como un discurso que sienta su
reconciliacin de lo bueno, lo
legitimidad en el futuro, en la emancipacin de la humanidad entera, la mundia-
verdadero y lo bello, que no lleg
con la globalizacin. lizacin es percibida de manera negativa y apocalptica con respecto al porvenir9.

56 pre-til Bogot Colombia Ao 9 No. 24 Pginas 51-58 Enero Junio 2011 issn: 1692.6900
Rasgos e imgenes del desencanto Anglica Montes Montoya

Photoxpress - Lovrencg

El desencanto que genera una angustia frente al mundo social y poltico


alimenta la insatisfaccin en el presente, el descrdito del futuro y tiene como
consecuencia la crispacin de la autenticidad. La bsqueda de esta ltima (su
construccin) conduce entre otras a la pasin identitaria que invade al mundo
desde hace ya varias dcadas.
En estas circunstancias, los seres desamparados parecen haber encontrado
en el comunitarismo identitario, entendido como un retorno a la identidad co-
lectiva y cultural como forma de resistencia ante los grupos he-
gemnicos y como fuente de construccin de una autenticidad, El desencanto que genera
y en general en el discurso de la diferencia cultural o racial, un
nuevo discurso capaz de generar un renovado sentimiento de una angustia frente al mundo
colectividad. De esta forma, el carcter individualista malsano, social y poltico alimenta la
signo del desencanto, encuentra su lugar en el mundo social: al insatisfaccin en el presente,
interior de cada comunidad a la cual se adhieren los individuos, el descrdito del futuro y
lo que les permite sentirse parte de un proyecto de futuro que
re-encanta sus comunidades- mundos.
tiene como consecuencia la
El mundo occidental moderno se enfrenta as al problema crispacin de la autenticidad.
de los Estados multiculturales, en los cuales conviven diversas La bsqueda de esta ltima
culturas y en algunos casos naciones diferentes, ello ha sucedido (su construccin) conduce
debido a varias causas, entre las que se pueden mencionar los
entre otras a la pasin
fenmenos supranacionales como la globalizacin y la tenden-
cia a las grandes integraciones supraestatales (Unin Europea, identitaria que invade al
Nafta, Mercosur) y las reivindicaciones polticas de las naciones mundo desde hace ya varias
sin Estados (el caso de Israel y Palestina). dcadas.
La preocupacin por el retorno de las identidades cultura-
les y, por lo tanto, la prdida de la ficticia homogeneidad cultural
promovida por el Estado-nacin clsico del siglo XVIII, da va libre a los procesos
culturales de reivindicacin de la diferencia, liderados por minoras nacionales
marginadas. Las grandes poblaciones de extranjeros establecidas en los pases
a partir de los masivos movimientos migratorios del ltimo siglo encuentran en
la defensa de sus intereses como comunidades culturales un renovado inters
por el mundo de lo social y de lo poltico.

57
Muy seguramente, algunos de estos resurgimientos de las identidades
singulares (como algunos fundamentalismos religiosos y algunos nacionalismos
tnicos) significan un cierto retroceso a formas premodernas de pertenencia. Pero,
igualmente, muchos de los grupos que reclaman el derecho a la diferencia, como
las mujeres, los inmigrantes, las naciones sin Estado, las minoras lingsticas y re-
ligiosas, los grupos indgenas minoritarios, etc., representan un desafo progresista
al viejo clis del Estado-nacin liberal moderno y a la misma lgica globalizadora
de la economa. Entre la movilidad total del mercado y el integrismo identitario
defensivo premoderno hay que aprender a concebir nuevas formas de identidad
ms complejas y a la vez nuevas frmulas de recepcin y de integracin del otro.
En las circunstancias reinantes, algunos reclamos de grupos de inmigrantes
o de colectivos nacionalistas no slo representan la demanda por el reconocimien-
to de su diferencia, sino que se erigen, tambin, como denuncia en contra de sutiles
formas de dominacin y homogeneizacin practicadas por estructuras polticas
que ignoran la pluriculturalidad y/o la plurinacionalidad de sus Estados. Hoy,
el sistema de derechos no slo no puede ser ciego a la desigualdad de las condi-
ciones sociales de vida, sino que tampoco debe serlo a las diferencias culturales.
Esta es una tarea delicada que requiere mediacin para conseguir designar
progresivamente los aspectos comunes entre las culturas, para aprender a generar
formas de entusiasmo que eviten las experiencias traumticas por todos lados.
Una caja de Pandora est abierta y de ella surgen interrogantes a los que urgen
respuestas: Se puede hablar de nacionalidad como elemento de la identidad? A
partir de qu se construye la identidad si el concepto de nacin (con sus elementos
de lengua y pasado comn, etnia, religin y poder) sucumbe? Cmo entender
el concepto de ciudadano y ciudadana?

Referencias bibliogrficas

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La Boetie (1995). Discours de la servitude volontaire. Paris: Mille et une nuits (primera
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_______ (1957). tica y psicoanlisis. Mxico: FCE.
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Le Goff, Jacques (1988). Histoire et mmoire. Paris: Gallimard/Folio.
Le Chner, Norbert (2000). Orden y memoria. Museo, Memoria y Nacin. Arco. pp. 65-79.
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Ricur, Paul (2000). La mmoire, lhistoire, loubli, Paris: Le Seuil.
Sartre, J. P. (1996). Lexistentialisme est un humanisme, Paris: Folio-essais.
Taylor, Charles. (1993). El multiculturalismo y la poltica del reconocimiento. Mxico: FCE.
_____________ (1994). La tica de la autenticidad. Barcelona: Paids.

58 pre-til Bogot Colombia Ao 9 No. 24 Pginas 51-58 Enero Junio 2011 issn: 1692.6900
pre-til INVESTIGAR PARA HACER CIUDAD BOGOT COLOMBIA AO 9 NO. 24 PGINAS 100 ENERO JUNIO 2011 ISSN: 1692.6900

Determinacin de
parmetros geomecnicos
en suelos metaestables,
mediante el uso de ensayos
de campo1
Determination of geomechanical parameters in metastable soils, through the use of field trials.

Juan Carlos Ruge Crdenas2


Renato Pinto da Cunha3
1. Este artculo de investigacin
cientfica y tecnolgica, segn
Colciencias (2010), se da como
Resumen: El siguiente trabajo tiene como objetivo determinar mediante el uso de producto de las lneas de inves-
ensayos in situ valores adecuados de parmetros geomecnicos tiles en la aplica- tigacin conjuntas de ensayos de
cin prctica segn el problema geotcnico que se necesite atender. En este caso, se campo (GPFess) y modelacin

analizarn los parmetros relacionados con el modelo elastoplstico Mohr-Coulomb, de problemas geotcnicos reales
(GIGUP), de las universidades
uno de los ms utilizados actualmente por la consultora especializada en el tema.
involucradas; puede ser utiliza-
Los resultados de estos ensayos fueron obtenidos mediante pruebas realizadas en da como herramienta adicional
el campo experimental de la Universidad de Brasilia (UnB) sobre arcillas porosas de anlisis en otras reas del
tpicas del Centro Oeste brasilero, con caractersticas intrnsecas dependientes de grupo de investigacin, ya que
la metaestabilidad de su estructura interna, as como de la parcial saturacin. Los puede ofrecer soporte a la mo-

parmetros del suelo se estimaron por medio de ensayos de campo (CPT, DMT, delacin e interpretacin del
comportamiento de estructuras
PMT y SPT-T), con el fin de entender el comportamiento mecnico de este suelo
geotcnicas, especficamente en
residual latertico. Los anlisis de estos resultados de ensayos de campo permiten lo relacionado con los aspectos
estimar propiedades geotcnicas de este suelo, as como parmetros de resistencia, geotcnicos de la interaccin de
deformabilidad e identificacin estratigrfica. Este anlisis brinda una oportunidad las fundaciones y estructuras de
interesante al momento de seleccionar los parmetros necesarios para los diseos contencin abarcadas por este

geotcnicos de la ingeniera bsica y de detalle de un proyecto especfico, ya que le da proyecto de investigacin, el


cual fue apoyado inicialmente
una coyuntura importante al proyectista para que deje de depender exclusivamente
por el GPFees de la Universidad
de los resultados de ensayos de laboratorio, que en ocasiones pueden no ser del todo de Brasilia.
confiables en un suelo de estas caractersticas.

Palabras clave: ensayos de campo, parmetros geomecnicos, SPT, CPT, DMT. Fecha de presentacin: 24-Abril-2011

Fecha de aprobacin: 1-Junio-2011

59
El conocimiento en la academia

Abstract: The following work aims to determine the appropriate values by using
in situ testing of geomechanical parameters that are useful in practical geotechnical
problems. In this case, the parameters related to the Mohr-Coulomb elastoplastic
model will be analyzed, one of the most used by the consultancy specialized in the
subject. The results of these trials were obtained through testing in the experimental
field of the University of Brasilia (UnB) on porous clay typical of Brazilian Midwest,
with dependent intrinsic metastability of its internal structure and the partial satu-
2. Juan Carlos Ruge Crdenas: In-
ration. The soil parameters were estimated through field tests (CPT, DMT, PMT,
geniero Civil - MSc en Ingeniera
and SPT-T), in order to understand the mechanical behavior of this residual lateritic
Civil con nfasis en Geotecnia, soil. The analysis of these field tests allows estimating the geotechnical properties
candidato a Ph.D. en Geotecnia. of soil and strength parameters, deformation and stratigraphic identification. This
Docente investigador del pro- analysis provides an interesting opportunity when selecting the parameters required
grama de Ingeniera Civil de la for geotechnical design of the basic and detail engineering of a specific project, as
Universidad Piloto de Colombia. it gives the designer an important opportunity to stop relying solely on laboratory
SCLN 413 Bloco C Ap.212 Asa tests, which sometimes may not be entirely reliable in a soil with these characteristics.
Norte, Cep.70876-530. Brasilia,

D. F. - Brasil. Correo electrnico:


Keywords: field testing, geochemical parameters, SPT, CPT, DMT.
[email protected]

3. Renato Pinto da Cunha: Inge-

niero Civil - MSc. en Geotecnia.

Ph.D. en Geotecnia. Posdocto-

rado. Profesor Asociado 3 del


Introduccin
Departamento de Ingeniera Civil

y Ambiental, Facultad de Tecnolo- Se conoce de antemano que en la actualidad, incluso con los avances tec-
ga de la Universidad de Brasilia nolgicos de las ltimas dcadas, la tcnica invasiva para el estudio geotcnico
(UnB). Universidad de Brasilia. sigue siendo la herramienta ms efectiva para obtener con menos incertidumbre
Departamento de Ingeniera Civil los parmetros geomecnicos (independiente del modelo constitutivo de anlisis)
y Ambiental. Programa de Pos-
de un suelo, esto se hace generalmente mediante el retiro de muestras del suelo
usando mtodos de perforacin, muestreo y una etapa posterior de ensayos de
grado en Geotecnia. Cep. 70910-
laboratorio; en contraste con los procedimientos no invasivos que an no logran
900 Brasilia, D. F. - Brasil. www.
una eficiencia suficientemente confiable cuando se quiere enfrentar un anlisis
geotecnia.unb.br/gpfees. Correo de un problema geotcnico en particular. Sin embargo, existe una serie de en-
electrnico: [email protected] sayos de campo que, de acuerdo con el escenario que el proyectista geotcnico
est abordando, pueden ser de utilidad como complemento a los ensayos de
laboratorio, en especial, en la determinacin de parmetros en suelos con com-
portamientos distintivos que pueden presentar dispersin en la medicin de
los datos bajo estudio, como es el caso especfico que se quiere analizar en este
trabajo (Rodrigues, 2006).
En este caso, se va a destacar la geologa del sitio, los ensayos in situ, las
correlaciones de parmetros geomecnicos y los ensayos de laboratorio realizados
en el campo experimental de la Universidad de Brasilia (UnB), localizado sobre
una arcilla porosa tpica del Centro Oeste brasilero, que posee un comportamiento
peculiar debido a las caractersticas colapsables dependientes de su estructura
interna y de la parcial saturacin (Cunha & Camapum de Carvalho, 1997).

60 pre-til Bogot Colombia Ao 9 No. 24 Pginas 59-74 Enero Junio 2011 issn: 1692.6900
Determinacin de parmetros geomecnicos en suelos metaestables, mediante el uso de ensayos de campo Juan Carlos Ruge Crdenas - Renato Pinto da Cunha

Metodologa

Caractersticas geotcnicas y geolgicas del sitio

En el rea donde se localiza el campo experimental (figura 1) se puede


encontrar un perfil tpico del estrato de suelo latertico rojo arcilloso del Centro
Oeste brasilero, denominado arcilla porosa, que presenta una baja resistencia a
la penetracin (SPT entre 1 y 6 golpes), baja resistencia de punta (CPT que va-
ra de 0,6 a 2,3 MPa), baja capacidad de soporte, bajo nivel de saturacin y alta
permeabilidad (de 10-3 a 10-4 m/s), como se puede consultar en Cunha, Jardim &
Pereira (1999). Debido a su alta porosidad (similar a las arenas) y al tipo de cemen-
tacin, presenta una estructura metaestable4 cuando es sometida a un aumento
de humedad y/o alteracin de su estado de tensiones (incluso en trayectorias
de traccin), que muestra en la mayor parte de los casos una brusca variacin
de volumen conocida como colapso (Rodrigues, 2006). Este material suprayace
a un estrato de suelo residual proveniente de la meteorizacin de ardsias,
denominado limo arcilloso de comportamiento extremadamente anisotrpico
(Cunha & Camapum de Carvalho, 1997).

4, La metaestabilidad en un
sistema, en este caso en el
suelo, se define como la prdida
temporal de estabilidad por la
accin de una fuerza interna
o externa, con la posterior
recuperacin de cierta parte de
la estabilidad inicial.

Figura 1. Localizacin del campo experimental en Brasilia.

El estrato de arcilla porosa finaliza cuando el registro de los sondeos indica


un aumento sbito de los ndices paramtricos de los ensayos SPT, CPT y DMT,
esto se da cuando se alcanza el suelo residual. Se observa que hasta 18,00 metros
(profundidad mxima lograda en los sondeos) no hay presencia de nivel fretico
en el campo experimental de la UnB.
Con el fin de conocer las propiedades del suelo, se hicieron dos perfo-
raciones de inspeccin ejecutadas de modo manual para la toma de muestras
alteradas e inalteradas. Fueron llevados a cabo ensayos de caracterizacin para la
identificacin de las propiedades fsicas del suelo, ensayos para la determinacin
de la curva caracterstica mediante la tcnica del papel filtro, con medidas de
succin matricial y total, ensayos de consolidacin, corte directo y triaxiales Ko,
CUnat/saty CKoUnat/sat, para la obtencin del comportamiento mecnico del perfil
de suelo. Para un anlisis ms amplio, se pueden consultar diferentes ensayos
realizados por otros autores en Mota, Farias, Cunha & Parente (2003), Anjos &
Cunha (2006) y Araujo, Palmeira & Cunha (2009).

61
El conocimiento en la academia

Segn Mota (2002), el perfil del suelo del campo experimental de la Univer-
sidad de Brasilia muestra horizontes bien diferenciados (ver la figura 2):

De 0,00 a 8,80 m: horizonte de suelo residual latertico, que experi-


ment procesos de intemperismo; constituido por una arcilla arenosa
roja oscura (de 0 a 5,0 m) y una arcilla gravo-arenosa roja oscura (de
5 a 8,80 m).
De 8,80 a 10,30 m: horizonte de transicin, compuesto de un suelo la-
tertico (de 8,80 a 9,80 m) y pocas estructuras relictas (de 9,80 a 10,30 m).
De 10,30 a 15,00 m: horizonte de suelo saproltico de ardsia, cons-
tituido por intercalaciones de cuarzo (de 10,30 a 11,30 m) y un limo
arcilloso rojo (de 11,30 a 15,00 m).

El estrato de arcilla porosa


finaliza cuando el registro
de los sondeos indica un
aumento sbito de los
ndices paramtricos de
los ensayos SPT, CPT y
DMT, esto se da cuando se
alcanza el suelo residual.
Se observa que hasta
18,00 metros (profundidad
mxima lograda en los
sondeos) no hay presencia
de nivel fretico en el campo
experimental de la UnB.

Figura 2. Perfil de suelo tpico del campo experimental (Mota, 2002).

Ensayos in situ

En el campo experimental de la UnB, se ejecutaron cuatro campaas de


ensayos de campo en diferentes pocas del ao (seca y lluviosa). Para posibilitar
un anlisis comparativo de los resultados, se opt en cada campaa por la reali-
zacin de ensayos: ensayo de penetracin de cono elctrico (CPT), dilatmetro
de Marchetti (DMT), presimetro de Menard (PMT) y ensayo de penetracin
estndar con torque (SPT-T), que sern explicados a continuacin.
Durante la ejecucin de las campaas se obtuvieron los perfiles de humedad
a cada 0,50 m de profundidad, hasta el nivel lmite de los sondeos del SPT-T. En
ninguno de los ensayos de campo fue encontrado nivel fretico; por tal razn,
las correlaciones que se mostrarn ms adelante estn expresadas en trminos
efectivos, ya que la respuesta del suelo es de carcter drenado.

62 pre-til Bogot Colombia Ao 9 No. 24 Pginas 59-74 Enero Junio 2011 issn: 1692.6900
Determinacin de parmetros geomecnicos en suelos metaestables, mediante el uso de ensayos de campo Juan Carlos Ruge Crdenas - Renato Pinto da Cunha

Ensayo de penetracin de cono elctrico (CPT)

Los ensayos de cono fueron ejecutados con un equipo de capacidad mxima


de penetracin de 200 kN, barras cilndricas de 33 mm de dimetro y 1,00 m de
longitud, con un cono elctrico/piezocono de dimetro igual a 3,56 cm, rea de
10 cm2, ngulo de base igual a 60, con capacidad mxima en la punta de 100 kN
y 1.000 kPa de friccin lateral, acoplado a un sistema de adquisicin de datos.
Los datos de qc y fs (ver la figura 3) fueron medidos cada 10 cm con velocidad de
penetracin esttica de 2,0 cm/s, conforme D-3441 (ASTM, 1995a), D-5778 (ASTM,
1995b) y NBR-12069 (ABNT, 1991a).

Dilatmetro de Marchetti (DMT)

Para adelantar este ensayo, se adopt el mismo sistema de penetracin del


ensayo CPT hasta obtener rechazo por parte del material; el procedimiento para
la realizacin de los ensayos fue el de la norma D18.02 (ASTM, 1986).
Se obtuvieron lecturas de las presiones A y B al introducir la lmina dilato-
mtrica a una velocidad de 2,0 cm/s cada 20 cm, all se interrumpi la insercin
y se tomaron de manera conjunta con las profundidades de ensayo los datos
iniciales, as como el cero y las presiones de calibracin A y B. En la figura 4
se puede observar los resultados del ensayo: mdulo dilatomtrico (ED), ndice
de esfuerzo horizontal (KD) e ndice del material (ID).

Figura 3. Resultados de ensayos CPT.

Figura 4. Resultados de ensayos DMT.

63
El conocimiento en la academia

Presimetro de Menard (PMT)

Este ensayo fue ejecutado bajo los procedimientos de la norma D-4719


(ASTM 1987), y durante el mismo se midieron las presiones aplicadas y las va-
riaciones volumtricas correspondientes a la expansin de la cavidad cilndrica
en la masa de suelo, con lo que se alcanz la curva presiomtrica necesaria para
la determinacin de los parmetros de resistencia y deformabilidad del suelo, as
como la prediccin del esfuerzo horizontal in situ presentado.
Los ensayos fueron ejecutados en perforaciones preexcavadas, abiertas
cada metro, para la posterior insercin de la sonda presiomtrica. La presin fue
aplicada, en general, en escalones de 25 kPa.
En la figura 5 se presentan las curvas presiomtricas obtenidas para los
ensayos de PMT realizados en el campo experimental. Las curvas fueron corre-
gidas (volumen y presin) y el tramo de recompresin fue removido hasta PoM
(presin inicial del tramo pseudoelstico), es decir, el punto de inflexin de la
curva presiomtrica o restablecimiento de las tensiones originales del terreno.

5, El fenmeno de tixotropa,
exclusivo de suelos arcillosos,
se presenta cuando despus
de un proceso de remoldeo
la arcilla recupera cierto valor
de la resistencia inicial, bajo
determinadas condiciones, en
especial, de humedad.

Figura 5. Valores de parmetros dilatomtricos del ensayo DMT.

Ensayo de penetracin estndar con medicin de torque (SPT-T)

Se hicieron cinco sondeos del tipo SPT-T de manera clsica, adicionando una
medicin de torque de acuerdo con la norma NBR-6484 (ABNT, 1980). El momen-
to de fuerza o torque fue realizado despus de la penetracin del muestreador
estndar (Raymond de 50,8 mm), retirando la punta retenedora y acoplando un
pin adaptador del torqumetro.
Segn Peixoto (2001), el torque debe ser medido inmediatamente despus
de la insercin, puesto que en algunos materiales existe una reestructuracin
del suelo, particularmente en arcillas con ciertas caractersticas tixotrpicas5. El
momento de fuerza fue efectuado siempre por el mismo operador, con velocidad
aproximada de una vuelta cada 10 s, con lo que registr una lectura de torque
mximo de de vuelta y torque residual luego de una y dos vueltas completas.
Adems se verific que la resistencia residual se estabilizara despus de la primera
vuelta (figura 6).

64 pre-til Bogot Colombia Ao 9 No. 24 Pginas 59-74 Enero Junio 2011 issn: 1692.6900
Determinacin de parmetros geomecnicos en suelos metaestables, mediante el uso de ensayos de campo Juan Carlos Ruge Crdenas - Renato Pinto da Cunha

Figura 6. Nmero de golpes, torque mximo y torque residual del ensayo SPT-T.

Anlisis de parmetros de campo

Un aspecto importante cuando se intentan calcular parmetros mediante


ensayos DMT y CPT es que el suelo poroso y metaestable de Brasilia, debido a
su alta permeabilidad, tiende a tener un comportamiento similar a un suelo are-
noso, es decir, es posible que cuando se someta a una carga exhiba una respuesta
drenada por la caracterstica mencionada anteriormente, sumado a la ausencia
de agua fretica en el campo experimental.
Los ensayos de campo reprodujeron de manera satisfactoria las condicio-
nes de humedad y trayectoria de tensiones observadas en el campo, cuando se
compara con valores determinados en el laboratorio, incluso cuando se involucr
la succin en los ensayos, factor importante en el comportamiento de este tipo
de suelos.
En la tabla 3 se puede observar la aplicacin especfica de cada uno de los
ensayos de campo usados en esta investigacin, con el fin de compararlos con
las posibles correlaciones para encontrar los parmetros de resistencia hallados
en los ensayos de laboratorio.

Tabla 3. Aplicacin de ensayos de campo usados. Modificado de Schnaid (2005).

Ensayo de
Designacin Parmetro Aplicacin
campo

Mdulo de corte G, resistencia al


Presimetro G
PMT corte, esfuerzo horizontal in situ,
de Menard x
propiedades de consolidacin

Estratificacin, resistencia al corte,


Cono
CPT qc ,fs densidad relativa, propiedades de
elctrico
consolidacin.

Dilatmetro
DMT p0 ,p1 Rigidez, resistencia al corte.
de Marchetti

Ensayo de
penetracin SPT N Estratificacin, ngulo de friccin.
estndar

65
El conocimiento en la academia

Para una correcta interpretacin de parmetros en los que se usa DMT,


se recomienda Marchetti & Crapps (1981) para el ngulo de friccin (), Lunne,
Robertson & Powell (1997) para coeficiente de empuje en reposo (K0), Mitchell &
Gardner (1975) para mdulo oedomtrico (M) y Robertson & Campanella (1988)
para el mdulo de Young (E) por medio del CPT, basado en la experiencia anterior
obtenida por Mota (2003).

Correlaciones con los parmetros del modelo de referencia

Es importante destacar que para cada uno de los ensayos de campo existen
diversas correlaciones convenientes al momento de hallar diferentes parmetros
de suelo (resistencia, deformabilidad, flujo, entre otros), las cuales en algunos
casos no representan debidamente las condiciones necesarias en el problema
geotcnico que se debe afrontar, por tal razn, se analizarn las correlaciones de
cada uno de los ensayos in situ, pero teniendo en cuenta el ensayo de laboratorio
correspondiente.

Ensayo de cono elctrico - ConePenetration Test (CPT)

Segn Coutinho & Schnaid (2010), para estimar la historia de esfuerzos de


suelos tropicales es recomendable usar la correlacin

OCR = f (u1 /v0) (1)

Donde u1 es la presin de poros y v0 el esfuerzo vertical efectivo en la


punta del cono, en relacin con un ensayo en condiciones oedomtricas para un
esfuerzo de preconsolidacin calculado a las 24 horas; sin embargo, en este tipo de
suelo arcillo-poroso que muestra una respuesta drenada ante cargas, no es vlida
esta correlacin, ya que no se generara presin de poros en el lugar de la toma
del ensayo. Con respecto al coeficiente de presin de tierras en reposo, es posible
usar la recomendacin de Mayne & Kulhawy (1982), K0 = (1 sin) OCRsincon
una variabilidad de 1,06 0,24 para suelos tropicales (Sully & Campanella, 1992).
Con relacin al ngulo de friccin drenado Mayne & Kulwahy (1990) pro-
pusieron una correlacin entre v (esfuerzo vertical efectivo) y qc (resistencia de
punta de cono):

(2)

Una expresin adicional que toma en cuenta la normalizacin no lineal de


qc, con el nivel de esfuerzos y es consistente tambin con el nmero de golpes
en el SPT, con una eficiencia de 60% normalizado a un nivel de esfuerzos de una
atmsfera [(N1)60], es segn Mayne & Kulwahy (1990):

(3)

Donde qc1=qc /( v / atm


)0.5 es la resistencia de punta de cono normalizada.

Robertson & Campanella (1983) dan una idea interesante al correlacionar


la relacin de friccin Fr, con la resistencia de punta de cono y el tipo de suelo en
anlisis, como se puede observar en la figura 6.

66 pre-til Bogot Colombia Ao 9 No. 24 Pginas 59-74 Enero Junio 2011 issn: 1692.6900
Determinacin de parmetros geomecnicos en suelos metaestables, mediante el uso de ensayos de campo Juan Carlos Ruge Crdenas - Renato Pinto da Cunha

Es importante destacar que


para cada uno de los ensayos
de campo existen diversas
Figura 6. Correlacin entre resistencia de cono y la relacin de friccin.
(Robertson & Campanella, 1983). correlaciones convenientes al
momento de hallar diferentes
Para el mdulo de Young (figura 7) y el mdulo de de- parmetros de suelo
formacin confinado en condiciones efectivas (figura 8), sera
razonable usar la correlacin para arenas de Bellotti, Ghionna, (resistencia, deformabilidad,
Jamiolkowski, Robertson & Peterson (1989) y Eslaamizaad & flujo, entre otros), las
Robertson (1996) respectivamente, ya que, como se mencion cuales en algunos casos no
anteriormente la arcilla porosa bajo estudio, presenta un com- representan debidamente
portamiento similar a un suelo arenoso, adems de mostrar una
respuesta drenada ante cargas, por la ausencia de saturacin
las condiciones necesarias
natural en el terreno del campo experimental. en el problema geotcnico
que se debe afrontar, por
tal razn, se analizarn
las correlaciones de cada
uno de los ensayos in situ,
pero teniendo en cuenta
el ensayo de laboratorio
correspondiente.

Figura 7. Correlacin del mdulo de Young drenado para el CPT.


(Bellotti et al., 1989).

67
El conocimiento en la academia

Figura 8. Correlacin mdulo de deformacin confinado para CPT.


(Eslaamizaad & Robertson, 1996).

Dilatmetro de Marchetti (DMT)

Para obtener la relacin de sobreconsolidacin y coeficiente de presin


de tierras en reposo, Lunne, Eidsmoen, Gillespie & Howland (1986) proponen
utilizar con variabilidad de 10% para suelos laterticos la ecuacin ,
con valores de m=0.3-0.33 y Ko=0.34KD para arcillas normalmente consolidadas
con una edad menor que 60.000 aos.
Sin embargo, en la siguiente tabla se puede analizar con ms detalle cada
una de las correlaciones existentes segn Marchetti et al. (2001).

Tabla 4. Correlaciones bsicas de parmetros geotcnicos del DMT.


(Marchetti, 2001).

Parmetro Descripcin Correlacin

Coeficiente de presin
Ko
de tierras en reposo

Relacin de
OCR
sobreconsolidacin

ngulo de friccin
f drenado

g Peso especfico Carta de Marchetti & Craps (1981)

Mdulo de
M confinamiento vertical
drenado

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Determinacin de parmetros geomecnicos en suelos metaestables, mediante el uso de ensayos de campo Juan Carlos Ruge Crdenas - Renato Pinto da Cunha

Donde KD es el ndice de esfuerzo horizontal e ID el ndice dilatomtrico


del material.

Presimetro de Menard (PMT)

Con respecto a la prueba de campo PMT, es importante resaltar la correla-


cin aportada por Kulhawy & Mayne (1990), expresada como pc=0.45 pl, donde
pc es el esfuerzo de preconsolidacin del suelo y pl la presin lmite del ensayo
explicada anteriormente.
Tambin es posible correlacionar el mdulo del presurmetro Ep (hallado
mediante la teora de la expansin de cavidades) con los nmeros de golpes NF
del ensayo de penetracin estndar por medio de la siguiente frmula:

(4)

Ensayo de penetracin estndar con medicin de torque (SPT-T)

A pesar de ser un ensayo muy criticado por las desventajas A pesar de ser un ensayo
que presenta, como: diferencias en la repeticin dependiente del muy criticado por las
operador, problemas en la estandarizacin del ensayo, obtencin desventajas que presenta,
de muestras alteradas y operacin manual, este todava es acep-
tado en el mbito geotcnico por su bajo costo, fcil ejecucin
como: diferencias en la
y el plus de recolectar muestras de manera simultnea durante repeticin dependiente del
la operacin del ensayo (Decourt L., 2002). operador, problemas en la
La historia de esfuerzos se puede obtener de forma estandarizacin del ensayo,
aproximada en funcin directa del nmero de golpes en campo
obtencin de muestras
NF , de acuerdo con una regresin con una base de 110 puntos
realizada por Mayne & Kemper (1988), traducida en la ecuacin alteradas y operacin
OCR = 0,193(NF /v) 0,689. manual, este todava es
As mismo, el mdulo de elasticidad drenado se puede aceptado en el mbito
obtener del nmero de golpes en campo, segn Schmertmann geotcnico por su bajo costo,
(1970), de la siguiente manera:
fcil ejecucin y el plus
E(kN / m2)=766NF (5) de recolectar muestras de
manera simultnea durante
Kulhawy & Mayne (1990) aproximaron el ngulo de fric- la operacin del ensayo
cin en condiciones drenadas, con lo que lograron una de las
correlaciones ms aceptadas en el mbito de los diseadores
(Decourt L., 2002).
geotcnicos, mediante:


(6)

Donde v es la presin efectiva por sobrecarga y pa la presin atmosfrica.

69
El conocimiento en la academia

Resultados

En la tabla 5 se pueden observar los parmetros definitivos obtenidos (mo-


delo Mohr-Coulomb) para el rea del campo experimental de la UnB, de acuerdo
con los datos encontrados de las correlaciones de ensayos de campo.

Tabla 5. Parmetros del modelo Mohr-Coulomb obtenidos


del anlisis de ensayos de campo y laboratorio.

Parmetros (y = 0)
Estrato
g (kN/m3) E (MPa) n C (kPa) f ()
I (0-3 m) 13,88 20 0,2 7,0 24

II (3-8 m) 15,45 45 0,2 9,0 24

III (8-12 m) 17,66 80 0,2 4,0 20

IV (12-24 m) 19,00 120 0,2 - -

De otra parte, dado que el fenmeno de dilatancia pertenece exclusivamente


al comportamiento de suelos granulares, y por tratarse de un suelo que tiende a
tener una consolidacin baja, se recomienda usar el valor de cero ( = 0) grados
(como se observa en la tabla 5) para este parmetro del modelo Mohr-Coulomb,
de acuerdo con Nieto et al. (2009).
Los valores de peso especfico y cohesin fueron tomados de Mota (2003),
quien efectu ensayos de caracterizacin en el campo experimental de la UnB,
puesto que por las caractersticas de comportamiento similar a un suelo granular
que muestra la arcilla porosa de Brasilia cuando es cargado, los valores de cohe-
sin en condiciones efectivas tienden a ser bajos, por lo cual se decidi tomar los
valores de cohesin para el modelo Mohr-Coulomb, directamente de los ensayos
de laboratorio. Para el peso especfico se puede usar tambin la carta de Marchetti
& Craps (1981), segn lo ya mencionado.
Con relacin al mdulo de Young, este fue correlacionado usando un factor
de correccin F que establece una proporcionalidad entre el mismo y el mdulo
dilatomtrico ED. Segn Robertson, Campanella, Gillespie & By (1988), el factor
de correccin F es igual a 10 para suelos cohesivos y 2 para suelos arenosos.
Para el clculo del ngulo de friccin drenado, las correlaciones con CPT
y DMT tienden a tener una buena aproximacin al valor real medido en el labo-
ratorio, sin embargo, la dispersin obtenida con CPT fue relativamente alta, por
lo que se decidi seleccionar las correlaciones con DMT mencionadas antes, que
resultaron ser menos variables en toda el rea del campo.

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Determinacin de parmetros geomecnicos en suelos metaestables, mediante el uso de ensayos de campo Juan Carlos Ruge Crdenas - Renato Pinto da Cunha

Conclusiones

Es claro que uno de los aspectos que posibilitan ms los errores en un diseo
geotcnico o inclusive en una modelacin de tipo numrico es la obtencin y
seleccin correcta de los parmetros geomecnicos, no solo en el momento de la
escogencia de los mismos, con el objeto de usar determinado modelo constitutivo,
sino tambin cuando se pretende emprender un estudio paramtrico pormeno-
rizado de calibracin de cada uno de los parmetros (Ruge, 2009). En este caso
en particular, es importante corroborar en los resultados, como se mencion a la
lo largo del documento, que el suelo metaestable de Brasilia presenta caracters-
ticas similares a un suelo arenoso y una respuesta drenada cuando es cargado.
Por tal razn, en este trabajo se consigui comparar estos parmetros
desde el marco de la eficiencia de cada ensayo de campo, de
acuerdo con las correlaciones presentadas y el ensayo in situ
Es claro que uno de los
que reproduce de mejor manera el parmetro estudiado, con
aspectos que posibilitan
el fin de reducir en un grado importante la incertidumbre de
esos parmetros en las mediciones de laboratorio, cuando se
ms los errores en un diseo
sospecha que existieron problemas en la ejecucin de las mismas, geotcnico o inclusive en una
puesto que es importante contar con ms de una herramienta de modelacin de tipo numrico
anlisis, con el objeto de seleccionar los valores idneos para el es la obtencin y seleccin
trabajo que se desea abordar, ya sea en un escenario de diseo correcta de los parmetros
geotcnico y/o simulacin numrica. geomecnicos, no solo en el
As, se puede concluir lo siguiente con base en los resul- momento de la escogencia
tados obtenidos: de los mismos, con el
objeto de usar determinado
Los ensayos CPT y DMT revelaron la capacidad de modelo constitutivo, sino
identificar variaciones en el perfil estratigrfico del suelo, tambin cuando se pretende
al corroborar el registro de las perforaciones en el campo emprender un estudio
experimental.
paramtrico pormenorizado
En los ensayos PMT y SPT-T, aunque presentan una
de calibracin de cada uno de
tendencia correcta en los resultados desde el punto de
los parmetros (Ruge, 2009).
vista cualitativo, las correlaciones no arrojaron los datos
esperados, por lo cual se espera avanzar ms en este sen-
tido en prximas investigaciones.
Para este tipo de suelo arcillo-poroso, los resultados muestran que
los ensayos que presentan una penetracin lenta (CPT y DMT), sin
causar una respuesta no drenada en el suelo, son los que mejor se
ajustan a las correlaciones de los autores referenciados.

Como se ya se mencion, la escogencia de los parmetros para determinado


modelo constitutivo debe hacerse con base en los ensayos de laboratorio, a partir
de muestras inalteradas del suelo; en este caso, se deben usar los ensayos de
campo como una opcin meramente comparativa, con el fin de observar la dis-
persin de los resultados de las pruebas en el laboratorio, ya que las condiciones

71
El conocimiento en la academia

invasivas de los ensayos de campo no permiten el uso de stas, exclusivamente


para este trabajo de eleccin de parmetros.
En los clculos de las correlaciones para cada parmetro, se recomienda
evidenciar que los ensayos de campo presenten valores con tendencias similares,
incluso tambin desde un punto de vista cualitativo, en comparacin con los
experimentos, con el objeto de tener una idea global de los valores obtenidos en
el laboratorio. En la etapa siguiente de esta investigacin, se buscar, mediante
programas basados en el MEF, simular numricamente el comportamiento del
suelo, cuando se ejecuta un ensayo de campo de estas caractersticas.

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pre-til INVESTIGAR PARA HACER CIUDAD BOGOT COLOMBIA AO 9 NO. 24 PGINAS 100 ENERO JUNIO 2011 ISSN: 1692.6900

Produccin de
biohidrgeno en un
biorreactor tipo Bach 1
Bio-hydrogen production in a Bach type bioreactor

Freddy Leonard Alfonso Moreno2


Adriana Pez3
Guerthy Moreno4
Andrea Valderrama5

1. Artculo de investigacin cien-


tfica y tecnolgica que se enmar-
Resumen: Este artculo hace referencia al empleo de la bacteria Clostridium bu-
ca en la lnea de investigacin de
tyricum en un reactor tipo Bach para la produccin del gas hidrogeno. En primera
biohidrgeno y biocombustibles.
instancia, se describe la importancia de impulsar la produccin del gas hidrgeno La entidad financiadora es la
por considerarlo el combustible del futuro, ya que esta investigacin pretende aportar Universidad de Amrica. Este
mecanismos para suministrar alternativas energticas sostenibles que no contribuyan proyecto tiene como objetivo
al deterioro ambiental del planeta, lo que se enmarca en la premisa de estudio bsica proponer una alternativa tecno-
lgica de origen biolgico para la
del grupo de Investigacin en Energas Alternativas (IENA) de la Universidad de
produccin de un gas combusti-
Amrica. En la metodologa y materiales se plantea cmo se seleccion el microorga-
ble como es el hidrogeno.
nismo, despus de determinar las caractersticas y condiciones ms favorables para su
crecimiento, adems de ofrecer un panorama de la preparacin del inculo, la siembra
en el biorreactor previamente diseado y la seleccin del tipo de sustrato a emplear, Fecha de presentacin: 12-Octubre -2010
lo que permiti establecer la cintica preliminar de la bacteria y la posterior cuanti-
Fecha de aprobacin: 1-Junio-2011
ficacin del hidrgeno producido. Para establecer las condiciones del experimento se
llevaron a cabo dos ensayos. El primero concluy que el tiempo de fermentacin es
de 25 horas, de acuerdo con la produccin de gas y el recuento de microorganismos. 2. Freddy Leonard Alfonso More-
Con el segundo se determin el consumo del sustrato y la presencia de hidrgeno en no: Qumico, candidato a mster,
la mezcla de gas a una concentracin de glucosa de 19 g/L, una temperatura de 37 especialista en Gestin Ambiental

C y 200 rpm, lo que permiti establecer un porcentaje de transformacin de 79%. Urbana. Docente investigador
de las universidades de Amrica
y Piloto de Colombia. Diag. 89
Palabras clave: biorreactor, biohidrgeno, Clostridium butyricum, fermentacin No. 115-55, Bogot. Colombia.
oscura. Correo electrnico: flamoreno17@
yahoo.com.ar

75
El conocimiento en la academia

Abstract: This article refers to the use of the Clostridium butyricum bacteria in a
Bach-type reactor for the production of hydrogen gas. At first, it describes the im-
portance of boosting the production of hydrogen gas by considering the fuel of the
future; since this research aims to provide mechanisms to supply sustainable energy
alternatives helping to contribute to stop the environmental degradation of the planet,
3. Adriana Pez: Microbiloga. which is part of the basic study premise of the Research Group of Alternative Energies
Mster. Docente investigador (IENA) from the University of America. The methodology and materials provide
de la Universidad de Amrica, information regarding the selection of the microorganism after having determined
Bogot - Colombia.
the characteristics and conditions for growth, offering an overview of the inoculum
4. Guerthy Moreno: Ingeniera preparation, seeding in the bioreactor previously designed and the type selection of
Qumica, Universidad de Am- the substrate to be used, thereby allowing the preliminary kinetics of the bacteria and
rica, Bogot - Colombia.
the subsequent quantification of the hydrogen produced. To establish the conditions of
5. Andrea Valderrama: Ingeniera the experiment two trials were conducted. The first concluded that the fermentation
Qumica, Universidad de Amri- time is 25 hours, according to gas production and counting of microorganisms. The
ca, Bogot - Colombia.
second aimed to determine the intake of the substrate and the presence of hydrogen
in the gas mixture at a concentration of 19 g glucose / L, a temperature of 37 C and
200 rpm, thereby allowing a percentage of transformation of 79 %.

Keywords: bioreactor, biohydrogen, Clostridium butyricum, dark fermentation.

Introduccin

En la bsqueda de alternativas para proteger el planeta de las emisiones


que los combustibles fsiles aportan, el gas hidrgeno aparece como vector
energtico y posible combustible que, una vez producido por mltiples fuentes
y con variados mtodos, reporta beneficios econmicos y ambientales, entre los
que se cuenta que posee el mayor contenido de energa por unidad de peso entre
los combustibles gaseosos conocidos (143 GJ/tonelada) (Meher et al., 2007), y es
el nico que se oxida en combustin produciendo solo agua como producto de
reaccin. Esta caracterstica es de gran ayuda para el abastecimiento de energa
en los pases dependientes de las fuentes de energa provenientes de recursos no
renovables, as como para en un futuro abastecer poblaciones de escasos recursos.
Entre los procesos de produccin de hidrgeno que se han desarrollado
y estudiado, se encuentra la produccin biolgica de hidrgeno. Esta es una
importante alternativa a desarrollar para atender la alta demanda de energa,
ya que no genera gases contaminantes, lo que favorece el medio ambiente, su-
mado esto a la posible escasez futura de las fuentes energticas convencionales.
Este tipo de sistemas presentan caractersticas muy favorables para un pas que
como Colombia cuenta con un gran recurso biolgico gracias a su localizacin
geogrfica (Carvajal, 2007).
De acuerdo con lo anterior, el grupo de energas alternativas (IENA) de la
Universidad de Amrica, en el marco de su objetivo de determinar las condicio-
nes favorables para una economa del hidrgeno en Colombia, se interes en el
planteamiento de una propuesta de construccin de un prototipo de biorreactor
a escala de laboratorio para la produccin de hidrgeno por accin de una bac-
teria como la Chlostridium Butyricum, al actuar sobre un sustrato de uso popular
como la glucosa.

76 pre-til Bogot Colombia Ao 9 No. 24 Pginas 75-89 Enero Junio 2011 issn: 1692.6900
Produccin de biohidrgeno en un biorreactor tipo Bach Freddy Leonard Alfonso Morenos - Adriana Pez - Guerthy Moreno - Andrea Valderrama

Este trabajo muestra los par-


metros de diseo que permitieron la
construccin y puesta en marcha del
reactor, previo a la determinacin
de la cintica de la bacteria bajo las
condiciones del sustrato, a partir del
establecimiento de condiciones de
crecimiento y desarrollo microbio-
lgico que favorecieran la metaboli-
zacin y produccin de hidrgeno.

Metodologa y materiales

Seleccin del microorganismo y


del sustrato

Existen varios tipos de microorganis-


mos capaces de producir hidrgeno como:
Chlamidomonas reindhartii, Anabaena
Variabilis, Rodhobacter sphaeroides,
Clostridium Butyricum, Clostridium
acetobutilicum y bacterias del g-
nero enterobacter (Wang, 2009). Sin
embargo, para este estudio se trabaj
con Clostridium Butyricum, por estar re-
portada en la literatura como una de las
bacterias ms eficientes en la trasformacin
de sustratos para la produccin de hidrgeno,
adems se poda contar con la cepa pura, por ser de fcil acceso y econmica
para la investigacin, pues fue suministrada por Instituto de Biotecnologa de
la Universidad Nacional de Colombia.
Dada la ruta metablica de la bacteria Clostridium butyricum para la produc-
cin de hidrgeno y la fcil consecucin de un azcar simple, se decidi efectuar
el experimento con glucosa, por ser un sustrato de fcil asimilacin (Saxena, 2007).
Como la glucosa est presente en la mayor parte de los efluentes agroin-
dustriales y adems se ha reportado que la bacteria puede degradar la celulosa
(Chung, 2009), el almidn y la sacarosa (Chen, 2008), para obtener monmeros
de glucosa que se llevan por la ruta metablica caracterstica de la produccin
de hidrgeno, es un fuente barata y confiable para el escalamiento industrial de
la produccin de este gas.

Reproduccin y siembra del microorganismo

Como medio de cultivo para la bacteria se utiliz el RCM (reforzado para


clostridios), el cual contiene 3 g/L de extracto de glucosa, 10 g/L de peptona, 10
g/L de extracto de carne, 1 g/L de almidn, 5 g/L de cloruro de sodio, 0,5 g/L de
L-cisteina clorhidrato, 3 g/L de acetato de sodio y 5 g/L de glucosa. La cepa Clos-
tridium butyricum se sembr tomando varias asadas que se inocularon en diez
viales que contenan el medio de cultivo mencionado. Estos se llevaron a incubar
a 37 C durante tres das, dado que este es el tiempo y la temperatura adecuados
para obtener una buena concentracin de biomasa (Wang, 2008).

77
El conocimiento en la academia

De la cepa y de los viales sembrados se tomaron varias muestras con el


asa en una lmina de vidrio para efectuar el procedimiento de tincin de Gram
y de esta forma se determinaron las caractersticas microscpicas de la bacteria,
as como su pureza.

Seleccin, diseo y construccin del biorreactor

El principal parmetro para seleccionar el tipo de biorreactor se deriv de


las propiedades fsicas y biolgicas de la bacteria Clostridium butyricum, que faci-
litaran su crecimiento y desarrollo; asimismo, de las rutas metablicas asociadas a
la produccin de hidrgeno, el contenido de glucosa, el volumen del biorreactor
y las variables a controlar como la temperatura y la agitacin. A partir de ellas se
determinaron los materiales ms apropiados para su construccin, como el vidrio
Pyrex y el tefln, que poseen propiedades inertes a la degradacin qumica de
la bacteria, no son porosos, lo que permite que no se contamine el material con
otros microorganismos y tenga resistencia a las condiciones de esterilizacin.

Preparacin del inculo, inoculacin y carga del biorreactor

La cepa Clostridium Se prepar en el medio de cultivo RCM y se incubo a 37 C,


butyricum se sembr hasta obtener una densidad ptica mayor que 1, a una longitud
tomando varias asadas que de onda de 680 nm, propiedad medida con un espectrofotme-
tro Genesys 20 (Montoya, 2003).
se inocularon en diez viales A partir del inculo, se tom una alcuota del 10% del
que contenan el medio de volumen del medio de cultivo utilizado, se adicion al bio-
cultivo mencionado. Estos rreactor que contena la glucosa y 800 ml del medio de cultivo
se llevaron a incubar a 37 RCM (Wang, 2008). Como volumen de trabajo se tom 0,88 L,
compuesto por la mezcla de sustrato y bacterias.
C durante tres das, dado
que este es el tiempo y la Evaluacin cintica
temperatura adecuados
para obtener una buena Hecha la carga del reactor escogido, se tomaron cada hora
muestras de 6 ml durante 25 horas, cerca de un mechero para
concentracin de biomasa conservar las condiciones de esterilidad, para posteriormente es-
(Wang, 2008). tablecer la biomasa por medio de la tcnica de conteo en Cmara
de Neubauer y determinar el gas producido (Montoya, 2002).
A cada muestra tomada se le hizo la cuantificacin de azcares reductores
(sustrato), mediante la tcnica del reactivo DNS (cido 3,5 Dinitrosalicilico), la cual
determina la concentracin de glucosa presente en la biomasa (Miller, 1959), para
lo cual se emple una curva patrn, representada en una grfica de absorbancia
en funcin de la concentracin de glucosa; para hacerlo se miden los valores de
absorbancia correspondientes a patrones de concentracin conocida de glucosa
medida en g/L, con un espectrofotmetro Genesys 20, a 540 nm. El conteo, la deter-
minacin de azcares y el volumen de gas producido se midieron por triplicado.

Cuantificacin de hidrgeno

Conforme se observaba el crecimiento bacteriano, se escogieron cinco


muestras de las tomadas cada hora de la mezcla de los gases producidos en la
cintica final, para ser colectadas en bolsas Tedlar (fluoruro de polivinilo) y ser
analizadas en el laboratorio de la Facultad de Ingeniera Qumica de la Universidad

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Produccin de biohidrgeno en un biorreactor tipo Bach Freddy Leonard Alfonso Morenos - Adriana Pez - Guerthy Moreno - Andrea Valderrama

Nacional, en donde determinaron las concentraciones de los gases


contenidos en la mezcla gaseosa obtenida en el expe-
rimento por medio de la tcnica estandarizada de
cromatografa de gases.
Para esto se emplearon dos cromatgrafos de
gases Hewlet Packard 5890 y Hewlet Packard 5890 se-
ries II (Hewlet Packard Co, Germany), equipados con
detector de conductividad trmica (TCD). En el Hewlet
Packard 5890 se us una columna empacada Supelco 80/100 Mole
Sieve13X, 10 ft (longitud nominal) 1/8 s/s (dimetro nominal) (Supelco, USA)
para determinar la presencia de H2, O2 y N2.
El Hewlet Packard 5890 series II us una columna capilar Restek RT-Q-Bond,
30 m (longitud nominal) 320 m (dimetro nominal) (Restek Inc., USA) para
determinar gases comunes, CO, CH4, CO2, hidrocarburos y alcoholes ligeros. Se
hicieron dos inyecciones por muestra en cada cromatgrafo, de forma manual.

Resultados y discusin El tipo de biorreactor con


Reproduccin y siembra del microorganismo
el que se experiment es
un reactor por lotes tipo
En la siembra, se observ crecimiento bacteriano en todos Bach, por ser muy adecuado
los viales incubados, lo que evidenci que el medio de cultivo para establecer parmetros
es conveniente para que las endosporas formadas debido a las
condiciones ambientales de exposicin de la cepa original ger-
cinticos de microorganismos
minaran gracias al almidn que contiene el medio de cultivo. a escala de laboratorio. Este
Al realizar la tincin de Gram, se observ que la bacteria tipo de dispositivo permite
es grampositiva, ya que el color obtenido fue violeta; tambin controlar las variables de
se identificaron endoesporas subterminales, las cuales son las
mayor importancia para el
estructuras de resistencia tpicas de este gnero, se encontr que
tienen forma de bacilos. proceso como la agitacin y la
No se encontraron apariciones de hongos, levaduras ni temperatura, ya que es muy
otras bacterias, ya que no se observaron morfologas diferentes flexible en la manipulacin y
a las caractersticas del microorganismo en mencin. manejo de microorganismos
Seleccin y diseo del biorreactor anaerbicos (Attkinson, 1986).

El tipo de biorreactor con el que se experiment es un reactor por lotes tipo


Bach, por ser muy adecuado para establecer parmetros cinticos de microor-
ganismos a escala de laboratorio. Este tipo de dispositivo permite controlar las
variables de mayor importancia para el proceso como la agitacin y la tempera-
tura, ya que es muy flexible en la manipulacin y manejo de microorganismos
anaerbicos (Attkinson, 1986).
Este biorreactor es ideal para mantener las condiciones morfolgicas y
metablicas, permite detener la fermentacin cuando se presentan condiciones
extremas como la acumulacin del medio, debido a los cidos voltiles producidos
por el proceso, esto significa que el valor del pH desciende y el microorganismo se
frena metablicamente formando endoesporas, lo que llevara a activar de nuevo
la bacteria. Esta configuracin permite la ausencia de oxgeno, pues el Clostridium
butyricum es anaerobio facultativo. Un biorreactor por lotes permite determinar
los parmetros cinticos, como los tiempos de crecimiento del Clostridium butyri-
cum, el tiempo requerido para la fermentacin y la produccin de hidrgeno.

79
El conocimiento en la academia

Los biorreactores por lotes son ideales para volmenes pequeos, que, en
este caso, que se trabaj a escala de laboratorio, se defini en 1 L como volumen
total. Las variables que se deben controlar para este proceso, que son crticas para
el microorganismo, son la temperatura, la agitacin y la concentracin de sustrato,
ya que estas afectan el crecimiento del microorganismo.

Dimensiones del biorreactor.

Dado que el volumen total es un litro, se determin el dimetro para el


recipiente que contendr la bacteria a partir de la siguiente relacin:

=34=34 10003=10

Ecuacin 1, donde V es el volumen del biorreactor, D es el dimetro del


biorreactor y H, la altura del biorreactor.
De acuerdo con la relacin recomendada, la altura es: =210 =20
A partir de las reglas heursticas y las dimensiones del vaso principal que
contendr el proceso fermentativo, se determin el diseo del agitador del bio-
rreactor, el cual es una variable importante en el momento de escalar el proceso a
una planta piloto, para lo cual se dispone del diseo impeler, sin la incorporacin
de bafles, pero s con la incorporacin de aceite como antiespumante.
Figura 1. Relaciones tpicas para un tanque agitado para una turbina Rushton
(Diseo impeler). Fuente: Owen (1991).

Tabla 1. Dimensiones del agitador.


Fuente: autores.

Da 3,33 cm

W 0,666 cm

L 0,8325 cm

E 3,33 cm

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Produccin de biohidrgeno en un biorreactor tipo Bach Freddy Leonard Alfonso Morenos - Adriana Pez - Guerthy Moreno - Andrea Valderrama

J equivale a los bafles (Attkinson, 1986).

Este sistema proporciona una agitacin suave y constante sin movimientos


aleatorios de fluidos, que para la bacteria son convenientes al girar a 200 rpm.
El biorreactor se construy de vidrio Pyrex y la tapa de nailon prensado,
la cual consta de una salida para la toma de biomasa, una entrada para el term-
metro y una salida para la mezcla de gases, que son recogidos en un sistema por
desplazamiento de agua.

Evaluacin cintica

Recuento de microorganismos.

La cintica preliminar permiti establecer que la variacin Se comprueba que el


de la temperatura afecta el crecimiento de la bacteria, puesto recuento por cmara de
que en la fase estacionaria se observaron picos de crecimiento,
los cuales se produjeron porque la difusin de la energa cal- Neubauer funciona para
rica no era uniforme en todo el biorreactor, ya que los mtodos bacterias a pesar de que
utilizados para la produccin de calor no aseguraban una tem- est tcnica es ms usada
peratura constante y como el microorganismo deba tener una para microorganismos con
temperatura ptima de 37 C, entonces cualquier cambio en la
temperatura poda frenar su metabolismo.
morfologas grandes como
Se hicieron dos diluciones teniendo en cuenta que cada hongos y levaduras.
vez que aumenta la densidad ptica, aumenta la concentracin
de biomasa, conforme los tiempos de crecimiento (Montoya, 2003).

Tabla 2. Diluciones correspondientes para cada hora.


Fuente: autores.

Hora Dilucin

De 0 a 8 100

De 9 a 24 400

Se comprueba que el recuento por cmara de Neubauer funciona para


bacterias a pesar de que est tcnica es ms usada para microorganismos con
morfologas grandes como hongos y levaduras.
Los datos obtenidos permitieron construir la grfica del crecimiento del
Clostridium butyricum, como se muestra en la figura 2. En esta se observa que de
la hora 0 a la hora 6 el microorganismo se encontraba en la fase de adaptacin;
en la hora 7 el microorganismo comenz su fase exponencial, la cual alcanz su
mximo crecimiento en la hora 12; de la hora 13 a la 25 la bacteria entr en su
fase de muerte, posteriormente experiment unos picos de crecimiento de la hora
26 a la 31. La curva permite determinar que el tiempo de fermentacin es de 25
horas, ya que este fue el tiempo en el que se registr la mxima produccin de gas.

81
El conocimiento en la academia

Figura 2. Crecimiento celular frente a produccin de gas de la cintica preliminar.


Fuente: autores.

Montaje del biorreactor

Los ensayos hechos en la cintica preliminar que mostraron crecimientos


bacterianos muy bajos permitieron establecer que era necesario hacer cambios
en el montaje del reactor, pues se detect que la transferencia de calor no era
eficiente al usar un sistema abierto de calentamiento como lo es la plancha de
calentamiento, pues la temperatura ptima de crecimiento para la bacteria, segn
lo reportado, no se alcanzaba en todo el biorreactor, lo que gener cambios en el
crecimiento del microorganismo, al igual que en la produccin de hidrgeno, por
lo tanto, se modific el montaje de esta manera, mediante la adaptacin de un
sistema de calentamiento por resistencia elctrica que transfiere por conveccin
y permite un calentamiento prolongado que mantiene la temperatura constante.
No fue necesario aplicar un material de revestimiento para evitar las prdidas
calricas, pues el consumo de energa es bajo gracias a que la temperatura de
trabajo no es significativamente alta.

Figura 3. Montaje final.


Fuente: autores.

Los cambios que se efec-


tuaron en el montaje fueron el
cambio de la plancha de calenta-
miento por un bao termostatado
que proporcion una temperatura
uniforme a todo el biorreactor,
este bao estaba compuesto de
una resistencia y un termostato
electrnico que controlaba la tem-
peratura a 37 C, adems de un
agitador magntico que mantena
el rango de agitacin establecido
en la cintica preliminar.

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Produccin de biohidrgeno en un biorreactor tipo Bach Freddy Leonard Alfonso Morenos - Adriana Pez - Guerthy Moreno - Andrea Valderrama

El nuevo montaje se prob para corroborar la cintica preliminar y deter-


minar la cantidad de hidrgeno producido. Se carg con el inculo preparado al
tomar 200 ml de medio de cultivo RCM con 13,3 ml de la cepa reproducida y se
incub a 37 C hasta obtener una densidad ptica mayor que 1, a una longitud
de onda de 680 nm, propiedad medida con un espectrofotmetro Genesys 20
(Montoya, 2003).
A partir del inculo que se hizo anteriormente, se tom una alcuota del
10% del volumen del medio de cultivo utilizado y se llev al biorreactor, con 19 g
de glucosa y 800 ml de medio de cultivo RCM (Wang, 2008). Con lo que se tom
como volumen de trabajo 0,88 L, compuesto por la mezcla de sustrato y bacterias.

Crecimiento celular y produccin de gas.

El experimento hecho con el reactor diseado en las condiciones descritas


evidencia que la produccin de gas, que es una mezcla de los gases producidos,
en la que se encuentra el hidrgeno como un metabolito asociado con el creci-
miento de la bacteria C. butyricum. Este comportamiento se muestra en la figura 4.

Figura 4. Crecimiento celular frente a produccin de gas de la cintica final.


Fuente: autores.

La fase de adaptacin se encuentra entre la hora 1 y la 10, luego inicia su


fase exponencial en la hora 12 y alcanza su mximo crecimiento en la hora 16, la
fase de muerte la experimenta de la hora 17 a la hora 19, en la hora 20 se puede
ver que el microorganismo comienza de nuevo el crecimiento hasta la hora 24.
La fase de adaptacin es mucho ms larga en comparacin con la mostrada
en la grfica de la cintica preliminar, esto debido a que la cepa tomada para este
preinculo llevaba ms tiempo en estado de endoesporas, pues la reproduccin
se llev a cabo cinco meses antes y no se realiz ningn repique.
La fase exponencial empieza de la hora 11 a la hora 16, cuando alcanza su
mximo incremento; la biomasa creci hasta 24,15 x 108 bacterias/ml.
La fase de muerte presenta un descenso igual a la velocidad de creci-
miento (Doran, 1995), este comportamiento en la hora 19 est asociado con la
disminucin en la concentracin de glucosa; la bacteria comenz la degradacin
de protenas evidenciando picos de crecimiento de la hora 20 a la 23, debidos al

83
El conocimiento en la academia

cambio metablico del microorganismo, al reducirse la concentracin de glucosa


obtuvo energa de otras fuentes nutricionales como las protenas y las proteasas
contenidas en el medio de cultivo RCM. Por lo tanto, la glucosa es el sustrato que
la bacteria consumir primero, ya que es ms fcil de asimilar, luego sigue con las
protenas contenidas en el medio de cultivo RCM que estn en el extracto de carne
y la peptona, esto conforme con lo estudiado de las proteasas y las peptidasas
activas en el C. butyricum (Nasser, 1999).

Determinacin de consumo de sustrato.

Se tomaron cuatro muestras en las horas ms representativas, cuando se


presenta el crecimiento celular de la cintica final (ver figura 4).

Figura 5. Consumo de glucosa cintica final.


Fuente: autores.

La figura 5 muestra los datos obtenidos del consumo de sustrato frente al


crecimiento celular. Se aprecia que la concentracin de glucosa disminuye con
relacin al crecimiento hasta la hora 20, de esta hora en adelante la concentracin
de sustrato permanece constante, comportamiento atribuido posiblemente a que
la bacteria a partir de esta hora efectu un cambio metablico, con lo que empez
a obtener energa de otros compuestos como las protenas del medio de cultivo
RCM y los cidos orgnicos producidos en la fermentacin.

Cuantificacin de hidrgeno

El gas metabolito se determin por cromatografa, se encontraron o los


siguientes gases: hidrgeno, dixido de carbono, nitrgeno y oxgeno, estos dos
ltimos no son producidos por la bacteria. De acuerdo con las condiciones a las
que se expuso el microorganismo, se intuye que estas sustancias fueron introdu-
cidas de forma involuntaria al recolectar las muestras de gas para su anlisis. No
se detect la presencia de gas metano.

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Produccin de biohidrgeno en un biorreactor tipo Bach Freddy Leonard Alfonso Morenos - Adriana Pez - Guerthy Moreno - Andrea Valderrama

La figura 6 muestra la produccin del volumen de gas mezcla durante


las 25 horas del experimento en el reactor, que es de 3.485 ml en total, frente al
contenido de hidrgeno analizado en las cinco muestras seleccionadas en puntos
crticos del experimento.
El contenido volumtrico del gas hidrgeno se determin de acuerdo con
los porcentajes msicos reportados por el anlisis cromatogrfico al relacionar
las reas reportadas en cada pico con la del estndar de gas hidrgeno, esto se
aplic a cada muestra analizada. El volumen de gas obtenido en cada hora del
experimento se midi directamente en la escala definida en el recipiente volu-
mtrico donde se recogi.

Figura 6. Produccin de hidrgeno para la cintica final.


Fuente: autores.

El contenido volumtrico
A partir de los porcentajes msicos del contenido de
del gas hidrgeno se
hidrgeno para cada muestra analizada se encontr que la determin de acuerdo con
mxima produccin de este gas se reporta a la hora 25 de iniciar los porcentajes msicos
el experimento, con 3.300 ml, es decir, 132 ml/h para una carga reportados por el anlisis
de glucosa de 19 g.
cromatogrfico al relacionar
Despus, la concentracin de glucosa se agota, con lo que
frena la produccin del gas y provoca la muerte de las bacterias. las reas reportadas en cada
En la figura 7 se observa el cromatograma tpico definido pico con la del estndar de
en el anlisis de cada una de las muestras de gases durante el ex- gas hidrgeno, esto se aplic
perimento, hechos por cromatografa de gases para el hidrgeno a cada muestra analizada. El
y los gases comunes (N2 y O2) con el Packard 5890 y el Hewlet
Packard 5890 series II (Hewlet Packard Co, Germany) para el volumen de gas obtenido en
dixido de carbono. No se detect presencia de gas metano. cada hora del experimento
se midi directamente en
la escala definida en el
recipiente volumtrico donde
se recogi.
85
El conocimiento en la academia

Figura 7. Cromatogramas de gases para hidrgeno y gases comunes (N2 y O2) y dixido de carbono.
Fuente: autores.

Hewlet Packard 5890 series II (Hewlet Packard Co, Germany).

Los volmenes inyectados y las condiciones de anlisis fueron:

Cromatgrafo Packard 5890 (Hewlet Packard Co, Germany): 1 ml,


30 C, constante durante 15 minutos; temperatura del inyector: 50
C; temperatura del detector: 200 C; gas de arrastre y referencia Ar.
Cromatgrafo Hewlet Packard 5890 series II (Hewlet Packard Co,
Germany): 1 ml, 30 C constante durante 15 minutos; temperatura
del inyector: 170 C; temperatura del detector: 170 C; gas de arrastre
y referencia Helio.

86 pre-til Bogot Colombia Ao 9 No. 24 Pginas 75-89 Enero Junio 2011 issn: 1692.6900
Produccin de biohidrgeno en un biorreactor tipo Bach Freddy Leonard Alfonso Morenos - Adriana Pez - Guerthy Moreno - Andrea Valderrama

Conclusiones

Las condiciones adecuadas de crecimiento, reproduccin y produccin


de hidrgeno para la bacteria Clostridicum butyricum son 37 C en un ambiente
anaerobio.
El Clostridicum butyricu mostr un rendimiento de 132 ml/h de hidrgeno
para una carga inicial de 19 g de sustrato.
Se seleccion la glucosa como sustrato, puesto que el C. butyricum es sa-
caroltico; al ser la glucosa un monmero, el microorganismo no necesita hacer
hidrlisis para romper los enlaces glucosdicos, por esto es el sustrato de ms
fcil asimilacin.
La temperatura, la agitacin y la concentracin de glucosa son las variables
ms importantes de este proceso, ya que son proporcionales a la velocidad de
crecimiento y a la produccin de hidrgeno.
A partir de las condiciones fsicas y metablicas del microorganismo y las
condiciones del experimento, se estableci que el biorreactor ms conveniente
es el del tipo Bach por lotes, con un volumen total de un litro, con las siguientes
dimensiones: dimetro de 10 cm y altura de 20 cm, el material de construccin es
vidrio Pyrex, ya que evita la corrosin, no es poroso y facilita el
intercambio de calor. Los lineamientos y caractersticas estable- En la construccin del
cidos en este proyecto para el biorreactor fueron corroborados
biorreactor se determin
en los ensayos ejecutados para verificar si las condiciones de
operacin eran las ms adecuadas. que es necesario conseguir
En la construccin del biorreactor se determin que es los materiales adecuados, de
necesario conseguir los materiales adecuados, de acuerdo con acuerdo con los criterios de
los criterios de diseo, ya que hay algunos pasos del proceso diseo, ya que hay algunos
como la esterilizacin, que necesita materiales resistentes a la
presin que se tiene en el autoclave. pasos del proceso como la
De la cintica preliminar se corrobor que el primer esterilizacin, que necesita
montaje establecido no era el adecuado para la produccin materiales resistentes a la
de hidrgeno, este primer ensayo se modific, ya que no su- presin que se tiene en el
ministr la temperatura suficiente para alcanzar la velocidad
mxima especfica de crecimiento bacteriano relacionada con
autoclave.
la produccin de hidrgeno.
La produccin de gas en la cintica preliminar es de 865 ml con 10 g de glucosa
y para la cintica final es de 3.480 ml con 19 g del sustrato, este volumen se mantuvo
con las condiciones de operacin establecidas como ms convenientes para el proceso.
Con la cromatografa de gases se cualifica y cuantifica la presencia de
hidrgeno y se establece que la bacteria Clostridicum butyricum es acidognica,
pues en los resultados de esta no se encontraron trazas de metano.
La conversin de sustrato (glucosa) en gas hidrgeno por parte de Clos-
tridicum butyricum DSM 2478 para los parmetros de crecimiento propuestos en
este proyecto, a 37 C y 200 rpm, fue de 79%.

Referencias bibliogrficas

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temperatura ambiente. Instituto Nacional de Higiene, Epidemiologa y Microbiologa
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89
Instrucciones para los autores

Instrucciones para los autores


Los autores interesados en publicar sus artculos en la Revista pre-til, editada por la Universidad
Piloto de Colombia, deben hacer seguimiento detallado de las siguientes instrucciones, por ello
se recomienda leer detenidamente y en su totalidad el contenido de las mismas. Se relacionan las
pautas relativas a: pblico al que se dirige la publicacin, caractersticas de los artculos y condicio-
nes de presentacin de documentos a la revista, procesos editoriales que sufren los documentos
postulados a la revista (recepcin, verificacin de cumplimiento de condiciones, evaluacin por
pares, ajustes al documento, aceptacin de la publicacin, publicacin final, canales de comu-
nicacin de la revista con los autores, responsabilidad de la revista), descripcin del proceso de
evaluacin, fechas y estrategias de invitacin a publicar en la revista y otras consideraciones.

Pblico al que se dirige la Revista pre-til

La Revista pre-til, editada por la Universidad Piloto de Colombia, est dirigida a investigadores
de las diferentes reas del conocimiento, pues es una publicacin multidisciplinaria que rescata
los resultados originales de trabajos de investigacin desarrollados en las diferentes instituciones
de educacin e investigacin en Colombia, Latinoamrica y del mundo, dando cabida tambin
a entidades interesadas por el desarrollo cientfico y tecnolgico, como empresas o centros de
investigacin.

De manera particular, y en consecuencia con la trayectoria histrica de la publicacin y la insti-


tucin que la edita, la Revista pre-til tiene un espacio significativo para la publicacin de artculos
cuyo tema central es la ciudad, entendiendo que la ciudad se configura como un laboratorio para
la generacin de nuevos conocimientos. Esta propuesta se recrea desde una perspectiva abierta,
en tanto que se reconoce que la diversidad de las disciplinas tiene espacio para opinar y construir
nuevo conocimiento sobre la ciudad.

Procesos editoriales de los artculos presentados a la revista pre-til

A continuacin se describen las etapas editoriales que experimentan los artculos presentados a
la Revista pre-til:

Procedimientos para la recepcin de artculos y verificacin

El (los) autor(es) enva(n) su expresin de inters de publicar en Revista pre-til al correo electr-
nico [email protected], adjuntando el artculo, la carta de cesin de derechos (incluye
la certificacin de ser un trabajo original y de no estar en evaluacin paralela en otra revista
cientfica ni hacerlo en el futuro, adems de incluir el compromiso de utilizar adecuadamente
las formas de citacin y referencia para reconocer la autora de las diferentes fuentes utilizadas) y
el formato de autores debidamente diligenciado. Posteriormente, el editor cientfico verificar el
cumplimiento de las instrucciones ac relacionadas, si existe incumplimiento, el editor cientfico
comunicar la no aceptacin del documento y expresar con claridad los motivos de exclusin.
El autor podr presentar nuevamente el documento y los formatos las veces que lo requiera hasta
lograr la aceptacin inicial.
Cuando se haya verificado el cumplimiento de las instrucciones, el editor cientfico comunicar
al autor el paso del documento al Comit Editorial e ingresar los datos del artculo en la base de
datos de la revista, especificando este estado. En caso de que el autor no reciba la comunicacin,
el correo debe ser enviado por el autor nuevamente hasta obtenerlo.

90
pre-til INVESTIGAR PARA HACER CIUDAD BOGOT COLOMBIA AO 9 NO. 24 PGINAS 100 ENERO JUNIO 2011 ISSN: 1692.6900

El Comit Editorial tendr la funcin de seleccionar los artculos que se envan a revisin por
pares. Los pares evaluadores sern escogidos de una base de datos administrada por el editor
cientfico, o por referencia de los integrantes del Comit Editorial.

Evaluacin por pares

Los artculos seleccionados por el Comit Editorial se presentarn a pares, dos por cada docu-
mento, y evaluarn las condiciones de calidad del artculo, especficamente: definicin del tipo
de artculo a juicio del par, valoracin de la recopilacin terica, construccin del artculo, aporte
al avance de la ciencia en el tema especfico, aspectos formales de normas APA y construccin
de textos en ingls. En todos los casos, el proceso de evaluacin se sustenta en el annimo de
doble va, los pares no conocern a los autores ni las instituciones que representan, tampoco los
autores a sus evaluadores.

Los conceptos finales que emitirn los evaluadores sern:

____ El artculo debe publicarse como ha sido enviado. El manuscrito puede mejorarse como
se sugiere, pero no es necesario que se revise nuevamente.
____ El artculo puede publicarse solo si se atienden antes de su publicacin todos los cambios
(menores) que se indican o sugieren.
____ El artculo contiene material valioso y puede publicarse solamente si se atienden todos
los cambios y sugerencias que se indican. Se requiere evaluar nuevamente la versin
modificada del manuscrito.
____ El artculo no debe publicarse en la Revista pre-til por las razones que se indican en esta
revisin.

Ajustes a documentos

De acuerdo con los conceptos emitidos por los pares evaluadores, el editor cientfico solicitar
los ajustes y emitir comunicacin oficial sobre el resultado de la evaluacin. En todas las circuns-
tancias los autores conocern las evaluaciones de sus obras.

Aceptacin de la publicacin del artculo

Superadas las etapas de evaluacin y ajustes, y despus de determinar la aprobacin de la


publicacin, el editor cientfico, notificar la publicacin del artculo e indicar la informacin
bibliogrfica del mismo.

Medios de comunicacin con la revista

El nico medio reconocido por la Revista pre-til es el correo electrnico, todas las comunica-
ciones oficiales se emitirn por este medio y ser la nica va vlida. En cualquier caso, el autor
principal (primer autor) del artculo liderar la comunicacin sobre el documento, sin embargo,
los dems autores pueden solicitar comunicacin directa con la Revista pre-til. Otras formas de
comunicacin, personal, telefnica, cartas deben ser corroboradas por el correo electrnico,
solicitando acuse de recibo o la descripcin de la conversacin.

Responsabilidad

Las opiniones y los artculos de los textos que resulten publicados en la Revista pre-til son res-
ponsabilidad exclusiva de los autores y no son representativas, necesariamente, de la filosofa de

91
Instrucciones para los autores

la Universidad Piloto de Colombia, ni responden, de una manera forzosa, a la lnea de la Revista


pre-til o la opinin del Editor (a) de la misma.

Caractersticas y condiciones de presentacin de artculos a la Revista pre-til

Junto con el texto del artculo, los autores debern enviar al correo electrnico pre-til@unipiloto.
edu.co la carta de cesin de derechos firmada y escaneada y el formato de autores debidamente
diligenciado. Tanto la carta, como el formato de autores, deben ser solicitados al correo electrnico
de la revista ([email protected]).

La Revista pre-til publica artculos cientficos, por tanto recibe los siguientes tipos de artculos:
artculo de investigacin cientfica y tecnolgica, artculo de reflexin y artculo de revisin (Col-
ciencias, 2010). A continuacin se especifican las caractersticas de cada uno:

Artculo de investigacin cientfica y tecnolgica: es un documento que presenta, de mane-


ra detallada, los resultados originales de proyectos terminados de investigacin. La estructura
generalmente utilizada contiene cuatro apartes importantes con plena coherencia y cohesin:
introduccin, metodologa, resultados y conclusiones (Colciencias, 2010); adems, estos artculos
deben presentar de manera concisa la fundamentacin terica y las fuentes utilizadas deben ser
preferiblemente documentos de reciente divulgacin. Se espera el uso de mnimo 25 fuentes
para la construccin del documento.

Artculo de reflexin: documento que presenta resultados de investigacin terminada desde


una perspectiva analtica, interpretativa o crtica del autor, sobre un tema especfico, recurriendo
a fuentes originales (Colciencias, 2010). El artculo de reflexin debe evidenciar un tratamiento
adecuado de las fuentes de informacin, as como la discusin y el aporte del autor sobre la
temtica expuesta.

Artculo de revisin: documento resultado de una investigacin terminada donde se analizan,


sistematizan e integran los resultados de investigaciones publicadas o no publicadas, sobre un
campo en ciencia o tecnologa, con el fin de dar cuenta de los avances y las tendencias de de-
sarrollo. Se caracteriza por presentar una cuidadosa revisin bibliogrfica de por lo menos 50
referencias (Colciencias, 2010). Este tipo de artculo hace nfasis especficamente en la recopilacin
y la presentacin de mltiples fuentes de informacin, al respecto se recomienda a los autores
preferir fuentes de informacin publicadas recientemente, as como preferir las fuentes que han
surtido algn tipo de evaluacin, entre ellas artculos cientficos publicados en revistas arbitradas;
se pueden incluir, adems, libros, captulos de libro y memorias de eventos internacionales.

Condiciones de forma de los artculos

Con respecto a la presentacin de forma de los artculos, los documentos deben cumplir estric-
tamente las siguientes condiciones (se presenta a manera de lista de chequeo, para que el (los)
autor(es) verifiquen el cumplimiento de todas las indicaciones:

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pre-til INVESTIGAR PARA HACER CIUDAD BOGOT COLOMBIA AO 9 NO. 24 PGINAS 100 ENERO JUNIO 2011 ISSN: 1692.6900

Redaccin del ttulo del artculo en espaol e ingls


Entregar en pie de pgina una breve resea del (los) autor(es), que incluya: nombre(s)
completo(s), correo electrnico, formacin acadmica (ttulos de pregrado y ttulos
de posgrado sin incluir las instituciones que otorgan el ttulo acadmico, si el
ttulo obtenido se encuentra en espaol utilizar el prefijo Mster o Doctor segn
corresponda), afiliacin institucional del autor, direccin postal del autor, ciudad y
pas del autor (o cada uno de los autores).
Presentar en nota de pie una breve descripcin del proyecto de investigacin que
origina el artculo, mnimo debe contener: ttulo del proyecto, entidad que financia
y breve descripcin del objetivo del proyecto.
Presentar en nota de pie la clasificacin del artculo segn el presente documento:

Artculo de investigacin cientfica y tecnolgica


Es un documento que presenta, de manera detallada, los resultados originales
de proyectos terminados de investigacin. La estructura generalmente utilizada
contiene cuatro apartes importantes: introduccin, metodologa, resultados y con-
clusiones (Colciencias, 2010). Estos artculos se deben caracterizar por presentar
de manera concisa la fundamentacin terica. Las fuentes utilizadas deben ser
preferiblemente documentos de reciente divulgacin y debe presentar claramente
la articulacin entre sustento terico, metodologa, resultados y conclusiones.

Artculo de reflexin
Documento que presenta resultados de investigacin terminada desde una
perspectiva analtica, interpretativa o crtica del autor, sobre un tema especfico,
recurriendo a fuentes originales (Colciencias, 2010). El artculo de reflexin debe
evidenciar un tratamiento adecuado de las fuentes de informacin, as como la
discusin y aporte del autor sobre la temtica expuesta.

Artculo de revisin
Documento resultado de una investigacin terminada donde se analizan, siste-
matizan e integran los resultados de investigaciones publicadas o no publicadas,
sobre un campo en ciencia o tecnologa, con el fin de dar cuenta de los avances y
las tendencias de desarrollo. Se caracteriza por presentar una cuidadosa revi-
sin bibliogrfica de por lo menos 50 referencias (Colciencias, 2010). Este tipo
de artculo hace nfasis especficamente en la recopilacin y la presentacin de
mltiples fuentes de informacin, al respecto se recomienda a los autores preferir
fuentes de informacin publicadas recientemente, as como preferir las fuentes
que han surtido algn tipo de evaluacin, entre ellas artculos cientficos publica-
dos en revistas arbitradas.
Redactar el resumen analtico del artculo, consiste en hacer la presentacin de
los apartados del artculo y una breve descripcin de ellos, sin exceder las 300
palabras.
Abstract, es la traduccin al ingls del resumen analtico.
Palabras clave: las palabras clave son palabras o trminos descriptores del
documento, son importantes porque con estos se realizan las bsquedas en bases
de datos, preferiblemente deben estar incluidas en el ttulo del artculo. Mnimo
tres, mximo cinco trminos.
Key Words, traduccin al ingls de las palabras clave.
Presentar los siguientes ttulos en el artculo: introduccin, los relacionados con
el desarrollo de la temtica, conclusiones y referencias. En el caso de los artculos
de investigacin cientfica y tecnolgica, se recomienda mantener el esquema de
introduccin, metodologa, resultados, conclusiones y referencias.
Utilizar nicamente la norma APA para la presentacin de citas y referencias, no se
acepta en ningn caso la combinacin de esta norma con otras formas de referencia
y citacin. Para gua del autor, puede consultar en Web el vnculo: http://flash1r.
apa.org/apastyle/basics/index.htm

93
Instrucciones para los autores

Extensin del artculo: mnimo 10 pginas, mximo 20 pginas.


Emplear tipo de fuente Times New Roman, tamao 12, con interlineado a espacio
y medio.
El artculo debe estar redactado totalmente en tercera persona del singular, con
adecuada puntuacin.
Todos los prrafos del artculo deben estar justificados a las mrgenes derecha e
izquierda
Nmero de autores: mximo tres.
Utilizar mximo tres niveles de ttulos, como se muestra a continuacin: [1]
corresponde al 1er nivel que es el ttulo del artculo, [2] y [3] al segundo y tercer
nivel, respectivamente, as:
Mayscula y minscula centrado [1]
Mayscula y minscula en cursiva alineado a la izquierda [2]
Con sangra, minscula, en cursivas, alineado a la izquierda y finaliza en punto. [3]
Las tablas estn presentadas adecuadamente (descripcin a continuacin).
Tener ttulo y nmero en la parte de arriba de la tabla y seguir el siguiente formato,
Tabla 1
Ttulo de la tabla
No se deben presentar las lneas verticales, deben estar descritas al interior del
artculo y nombrando el nmero de la misma, deben estar elaboradas en la
herramienta tabla del procesador de texto. Se debe especificar la fuente de donde
se obtiene la tabla, si es construccin de los autores, se debe indicar as: Fuente:
Autores, o Fuente: Adaptado de , o Fuente: construido a partir de
Las figuras estn presentadas adecuadamente (descripcin a continuacin).
Estar numeradas y tener ttulo, esta informacin debe ir debajo de la figura.
Toda la informacin grfica ser llamada Figura, por lo tanto, fotografas, dibujos,
expresiones grficas, estadsticas, grficas, entre otras, sern tratadas como figuras.
Elaborar las ecuaciones en la herramienta de edicin de ecuacin del procesador
de texto, estar numeradas y contener una descripcin de sus componentes, as:
Ecuacin 1
Donde x, equivale a.
No utilizar notas de pie de pgina (salvo casos excepcionales de aclaracin de texto).

Proceso de evaluacin de los artculos en la Revista pre-til

Todos los artculos que se presentan a la Revista pre-til sern evaluados por medio de un formato
que recopila informacin sobre los siguientes aspectos: identificacin del tipo de artculo de acuer-
do con los criterios de los evaluadores; claridad y pertinencia de los elementos de los artculos,
as como los elementos metodolgicos que soportan el escrito; vigencia y aporte del artculo a
la temtica. Los evaluadores tienen la oportunidad de emitir comentarios y observaciones tanto
para la revista como para los autores.

Mecanismos y estrategias de invitacin para autores

La Revista PRE-TIL realizar convocatorias puntuales para la recepcin de artculos, la primera se


har en la tercera semana de febrero y la segunda convocatoria se har en la tercera semana julio.
Los tiempos de aprobacin y publicacin, dependern de los procesos particulares de cada artculo.

Referencias

Colciencias. (2010). Documento gua. Servicio Permanente de Indexacin de Revistas de Ciencia, Tecnologa
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94
pre-til INVESTIGAR PARA HACER CIUDAD BOGOT COLOMBIA AO 9 NO. 24 PGINAS 100 ENERO JUNIO 2011 ISSN: 1692.6900

Instructions for authors


The authors interested in publishing their articles in PRE-TIL Journal, published by the Universi-
dad Piloto de Colombia, must follow these instructions, so it is recommended to read carefully
and completely the contents thereof. The guidelines are related as follows: public targeted by
the publication of articles, features of the articles and conditions to submit papers to the journal,
editorial processes of documents (receipt, verification of compliance with conditions, peer evalu-
ation, changes to the document, acceptance of the publication, final publication, communication
channels of the journal with the authors, and responsibility of the journal), description of the evalu-
ation process, dates and invitation strategies to publish in the journal and other considerations.

Target Audience of pre-til Journal

The pre-til Journal, published by the Universidad Piloto de Colombia, is aimed at researchers from
different areas of knowledge, since it is a multidisciplinary publication that rescues the original
results of research developed in different institutions of education and research in Colombia,
Latin America and the world, by allowing entities interested in the scientific and technological
development, such as companies or research centers.
In particular, and consistent with the historical trajectory of the publication and the publishing
institution, pre-til journal has a significant interest for the publication of articles whose central
theme is the city, understanding that the city is configured as a laboratory for the generation of
new knowledge. This proposal is recreated from an open perspective, while recognizing that the
diversity of disciplines has room for opinions to build new knowledge about the city.

Editorial processes of the articles submitted to PRE-TIL Journal

The following describes the editorial stages of articles submitted to pre-til Journal:

Procedures for submission and verification of articles

The authors send their interest to publish their articles in pre-til journal by writing to the following
e mail: [email protected], enclosing the article, the letter of assignment of rights (including
the certification of the original work and not being in parallel assessment with another scientific
journal or having the intention of doing it in the future, also they have to include a commitment
to use properly the forms of citation and reference to recognize the authorship of the various
sources used) and the format of authors duly filled in. Subsequently, the scientific editor will verify
the compliance with the instructions related here, and in the case of noncompliance, the scientific
editor will reject the document expressing the reasons for the exclusion. The author may resubmit
the document and formats as often as required until the initial acceptance.
After having verified the compliance with the instructions, the scientific editor will inform the
author the acceptance of the paper and will send it to the Editorial Board, entering the data of
the article database of the journal, stating the status. In the event that the author does not receive
the communication, the mail must be sent by the author again until obtaining it.
The Editorial Board will be responsible of selecting the articles that are sent to peer review. The
peer reviewers will be chosen from a database managed by the scientific editor, or by reference
to the members of the Editorial Board.

95
Instructions for authors

Peer Evaluation

The articles selected by the Editorial Board will be presented to peers, two per document, who
will evaluate the quality of the article: defining the type of article regarding the view of the peer,
assessing the theoretical collection, content of the article, contribution to advancement of sci-
ence in the specific topic, formal aspects of APA standards and texts in English. In all cases, the
evaluation process is based on the two-way anonymous, the peers will not know the authors or
the institutions they represent, nor the authors their evaluators.

The final concepts issued by the evaluators are the following:

____ The paper should be published as it has been sent. It can be modified as suggested, but it
is not necessary to check it again.
____ The article can be published only if is the suggested changes have been made.
____ The article contains valuable material and can be published only if changes and sugges-
tions have been made. It is mandatory to re-evaluate the modified version of the paper.
____ The article mustnt be published in pre-til journal for the reasons outlined in this review.

Changes to documents

According to the concepts expressed by the peer reviewers, the scientific editor will request the
changes and will issue official communication regarding the outcome of the evaluation. In all
circumstances, the authors will know about their assessments.

Acceptance of the articles publication

Having overcome the stages of evaluation and changes, and after determining the approval of
the publication, the scientific editor will notify the articles publication and will indicate the same
bibliographic information.

Media with the Journal

The only mean recognized by pre-til journal is the e-mail; all official communications will be is-
sued by this means and will be the only valid way. In any case, the main author (first author) of the
article will lead the communication regarding the paper; however, the other authors may apply
for direct communication with pre-til Journal. Other forms of communication, personal, phone,
cards must be confirmed by e-mail, requesting acknowledgment of receipt or the description of
the conversation.

Responsibility

The opinions and articles of the texts that are published in pre-til journal are the sole responsi-
bility of the authors and not necessarily represent the philosophy of the Universidad Piloto de
Colombia, or respond in a forced way to the pre-til journal stand point, or opinion of the Editor.

Characteristics and conditions while submitting articles to pre-til Journal

Along with the text of the article, the authors should send to the following e-mail, pre-til@unipi-
loto.edu.co the letter of assignment of rights signed and scanned and the format of authors duly
filled in. Both the letter and the format of authors should be requested to the email of the journal
([email protected]),

96
pre-til INVESTIGAR PARA HACER CIUDAD BOGOT COLOMBIA AO 9 NO. 24 PGINAS 100 ENERO JUNIO 2011 ISSN: 1692.6900

pre-til journal publishes scientific papers, therefore it receives the following type of papers: scientific
and technology research papers, articles of reflection and review articles (Colciencias, 2010). The
following describes the characteristics of the articles:

Science and Technology Research Articles: Document that provides in detail, the original results
from completed research projects. The used structure contains four main elements with full co-
herence and cohesion: introduction, methodology, results and conclusions (Colciencias, 2010),
on the other hand these articles must submit a concise theoretical foundation and the sources
used should be recent disclosure documents. It is expected the use of at least 25 sources while
creating the document.

Reflection Article: Paper showing completed research results from an analytical, interpretative or
critical perspective on a specific topic, using original sources (Colciencias, 2010). The article must
show proper treatment of the sources of information as well as the discussion and contribution
from the author on the subject presented.

Review Article: This article is a complete investigation where the published or unpublished results
from a research are analyzed and integrated in regards of a scientific or technological field, in
order to account for the progress and development trends. It is characterized by a careful literature
review of at least 50 references (Colciencias, 2010). This article emphasizes on the collection and
presentation of multiple sources of information, and authors are advised to prefer recently pub-
lished information sources and sources that have had some kind of evaluation, including scientific
articles published in peer reviewed journals; books, book chapters and reports of international
events may be included.

How to present articles

Regarding the submission of form of the articles, the documents must comply with the following
conditions (presented on a checklist way, so that the author (s) may verify the compliance with
all indications:

Heading of the article in spanish and english


Provide a brief overview (in footnote) of the author (s), including complete name(s),
email, academic education (undergraduate and post graduate degrees without
including institutions awarding academic titles, if the title obtained is in Spanish,
it is necessary to use the Master or Doctor prefix as appropriate), institutional
affiliation of the author, authors address, city and country of the author (or each of
the authors).
Provide a brief description (in footnote) of the research project with: title of the
project, the entity financing the project and a brief description of the project
objective.
Provide (in footnote) the articles classification according to the document as follows:

Science and Technology Research Article


Document that provides in detail the original results of completed research projects.
The used structure contains four main elements with full coherence and cohesion:
introduction, methodology, results and conclusions (Colciencias, 2010). These
articles must submit a concise theoretical foundation and the sources used should
be recent disclosure documents, providing clear articulation between theoretical
basis, methodology, results and conclusions.

97
Instructions for authors

Reflection Article
Paper showing completed research results from an analytical, interpretative or
critical perspective on a specific topic, using original sources (Colciencias, 2010).
The article must show proper treatment of the sources of information as well as the
discussion and contribution from the author on the subject presented.

Review Article
This article is a complete investigation where the published or unpublished
results from a research are analyzed and integrated in regards of a scientific or
technological field, in order to account for the progress and development trends. It
is characterized by a careful literature review of at least 50 references (Colciencias,
2010). This article emphasizes on the collection and presentation of multiple sources
of information, and authors are advised to prefer recently published information
sources and sources that have had some kind of evaluation, including scientific
articles published in peer reviewed journals.
In order to start composing the executive summary of the article it is necessary to
present paragraphs of the article and a brief description of them, not exceeding 300
words.
Abstract, is the English translation of the executive summary.
Keywords: these are words or descriptive terms in the document, and are relevant
for people to search in databases; they should be included in the article heading.
Minimum three, maximum five terms.
Key Words, English translation of the keywords.
It is necessary to provide the following headings in the article: introduction, those
related to the development of the subject, conclusions and references. In the case
of articles of scientific and technological research, it is recommended to maintain a
scheme introduction, methodology, findings, conclusions and references.
Use only the APA standards to submit quotations and references, no other standards
are accepted. For more information visit the following link: http://flash1r.apa.org/
apastyle/basics/index.htm
Article length: minimum 10 pages, maximum 20 pages.
Use Times New Roman font, size 12, spaced one point five.
The article must be written entirely in third singular person, with proper punctuation.
All paragraphs of the article should be justified to the left and right margins
Number of authors: three.
Use up to three levels of headings, as follows: [1] corresponds to the 1st level which
is the title of the article, [2] and [3] to the second and third levels, respectively, as
follows:
Centered uppercase and lowercase [1]
Italic upper and lower case to the left [2]
Indented, lower case, in italics, to the left ending in full stop. [3]
The tables are presented properly (description below).
Heading and number on the top of the table following this format,
Table 1
Heading of the table
No vertical lines are allowed; they should be described within the article and naming
their number, they must be developed in the tool table in the word processor. It
is necessary to specify the source of the table, in the event that is made from the
authors, it should be stated as follows: Source: Author, or Source: Adapted from ...,
or Source: Built from ...
The figures are presented properly (description below).
They must be numbered and have a heading, this information must be below the
figure. All graphic information will be named Figure, therefore, photographs, drawings,
graphic expressions, statistics, graphics, among others, are treated as figures.

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pre-til INVESTIGAR PARA HACER CIUDAD BOGOT COLOMBIA AO 9 NO. 24 PGINAS 100 ENERO JUNIO 2011 ISSN: 1692.6900

To develop the equations in the equation editing tool of the word processor, they
must be numbered and contain a description of its components, as follows:
equation 1
Where x, equals....
Do not use footnotes (except in exceptional cases for clarification of text).

Assessment Process of articles in pre-til Journal

All articles submitted to PRE-TIL Journal will be evaluated by means of a form that collects infor-
mation on the following aspects: description of the type of article according to the criteria of the
evaluators; clarity and relevance of the elements of the articles as well as the methodological ele-
ments that support the writing, validity and contribution of the article to the subject. The evaluators
have the opportunity to make comments and observations for both the journal and the authors.

Mechanisms and strategies to invite authors

PRE-TIL Journal will make specific calls for receiving articles; the first will be made the third week
of February and the second call will be made in the third week in July. The approval and publica-
tion times will depend on the processes of each article.

References

Colciencias. (2010). Guidance document. Indexing Permanent Service of Science, Technology and
Innovation Colombian magazines. Base Bibliogrfica Nacional BBN. ndice Bibliogrfico Nacional
Publindex IBN. Recovered from http://201.234.78.173:8084/publindex/docs/informacionCom-
pleta.pdf

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