Zorraquino y Portolés Marcadores Del Discurso
Zorraquino y Portolés Marcadores Del Discurso
Zorraquino y Portolés Marcadores Del Discurso
IDIOMA ESPAOL
Profs. Carmen Acquarone Alicia Gil
UNIDAD 5
LECTURA N18
Ma. Antonia MARTN ZORRAQUINO y Jos PORTOLS LZARO: LOS MARCADORES DEL DISCURSO
En GRAMTICA DESCRIPTIVA DE LA LENGUA ESPAOLA .
Espasa Calpe S.A. Madrid, 1999
Los hablantes nos comunicamos presentando lo dicho como un estmulo que permite al oyente
obtener por medio de inferencias lo que pretendemos comunicar. Las inferencias constituyen
procesos de razonamiento y, para que se produzca este proceso inferencial, adems de lo dicho, se ha
de tener en cuenta el contexto de los participantes en la conversacin. Dicho contexto es siempre
mental y est formado por las creencias que residen en la memoria, pero tambinpor aquellas que se
derivan de la percepcin inmediata de la situacin o, simplemente, de lo que se ha dicho antes.
Dentro de esta concepcin de la comunicacin, considerar que los marcadores guan las
inferencias significa que los procesos inferenciales no son independientes de la forma lingstica del
discurso. (63.1.2.1., p. 4058)
Con todo, en un anlisis minucioso se comprueba que son muchas las palabras y las construcciones
lingsticas que guan las inferencias en el discurso por sus peculiares propiedades lingsticas.
Veamos el siguiente ejemplo:
(3) a. Juan tena recuerdos de su infancia.
b. Juan acarreaba recuerdos de su infancia.
c. Juan atesoraba recuerdos de su infancia.
Con (3a) depender exclusivamente del contexto que concluyamos si estos recuerdos eran o no
placenteros. Sin embargo, en (3b) el verbo acarrear nos fuerza a concluir que los recuerdos eran
desgraciados, y en (3c) el verbo atesorar nos los presenta como felices. Estos dos ltimos verbos
guan de un modo opuesto las posibles inferencias que se puedan realizar de su objeto.
A causa de ello, y para conseguir un objeto de estudio abarcable, se ha de constreir el tipo de
unidades que se clasifican como marcadores del discurso por medio de un nuevo criterio: slo sern
marcadores del discurso aquellos signos que no contribuyen directamente al significado conceptual de
los enunciados, sino que orientan y ordenan las inferencias que cabe obtener de ellos. Esto es, el
significado de los marcadores contribuye al procesamiento de lo que se comunica y no a la
representacin de la realidad comunicada.
Este criterio impide que consideremos marcadores a los nombres, adjetivos y verbos, ya que estas
categoras lxicas reflejan una realidad aunque en ocasiones sea imaginaria . Esto tambin sucede
con muchas palabras invariables. No tienen las mismas condiciones de verdad los enunciados (a) y (b)
de los siguientes pares:
(4) a. Viene a Santiago.
b. Viene de Santiago.
(5) a. Vive lejos.
b. Vive cerca.
(6) a. No viene porque ests triste.
b. No viene para que ests triste.
Ello indica que las preposiciones a y de, los adverbios lejos y cerca, y estos usos de las
conjunciones porque y para que no guan nicamente las inferencias, sino que tambin contribuyen a
la construccin de la proposicin que subyace en cada uno de los enunciados. Sin embargo, tienen las
mismas condiciones de verdad:
(7) a. Es hablador y, adems, es de Guadalajara.
b. Es hablador. Eso s, es de Guadalajara.
c. Por un lado, es hablador y, por otro lado, es de Guadalajara.
d. Es hablador Por cierto, es de Guadalajara.
Por tanto, podemos considerar marcadores del discurso: adems, eso s, por un lado, por otro lado
y por cierto.
(63.1.2.2., p. 4058, 4059)
Desde un punto de vista estricto, si los marcadores han de carecer de significado conceptual,
quedaran fuera de nuestra lista los adverbios en funcin incidental del tipo: francamente,
sinceramente o en serio. Las condiciones de verdad de:
(8) a. Es una buena pelcula.
b. Sinceramente, es una buena pelcula.
no parecen variar: los dos enunciados sern verdaderos si la pelcula tiene calidad y no lo sern si
carece de ella. No obstante, el significado de sinceramente es conceptual. Se puede negar que sea
cierto que se hable con sinceridad.
(9) A: Sinceramente, es una buena pelcula.
B: Eso no lo dices sinceramente, lo dices porque sabes que a m me gusta.
Aunque sinceramente no modifica las condiciones de verdad de es una buena pelcula, no posee
un significado estrictamente procedimental (Wilson y Sperber 1993). De todos modos, no siempre es
sencillo discernir si una unidad lingstica contribuye o no a las condiciones de verdad de un discurso
o si su significado es de procesamiento y no conceptual; por ello, la lista de los marcadores del
discurso, aun coincidiendo en ol s criterios de delimitacin de la clase, puede presentar variaciones.
(63.1.2.3., p. 4059).
Como ya se ha expuesto en la definicin de marcador del discurso, se trata de unidades
lingsticas invariables. Esta propiedad distingue nuestros marcadores de los sintagmas que conservan
las capacidades de flexin y combinacin de sus miembros. Comparemos:
(10) a. Luca est lesionada y, por consiguiente, no puede formar parte del equipo.
b. Luca est lesionada y, por este motivo, no puede formar parte del equipo.
Mientras que por consiguiente es un marcador del discurso, no lo es por este motivo. Ello se
manifiesta en que el primero se encuentra gramaticalmente fijado es un adverbio (*por
consiguientes), mientras que por este motivo conserva su capacidad de flexi n y de recibir
especificadores y complementos (hasta por estos pequeos motivos). De acuerdo con esta propiedad
de los marcadores, tampoco se estudiarn dentro del presente captulo otros sintagmas que poseen un
comportamiento gramatical semejante al de por este motivo, por ello, por eso, por esto, por esta
razn, por esta causa, a causa de esto, etc. (63.1.3.1., pp. 4059, 4060)
Otro problema en la aplicacin del criterio de invariabilidad de los marcadores se presenta con su
distinto grado de gramaticalizacin. Los marcadores del discurso proceden de la evolucin de una
serie de sintagmas que, de una parte, van perdiendo sus posibilidades de flexin y combinacin, y, de
otra, van abandonando su significado conceptual y se especializan en otro de procesamiento. Los
marcadores bueno o claro nacen de adjetivos; hombre, de un nombre; entonces, bien o as, de
adverbios; en cambio, por consiguiente o en fin , de sintagmas preposicionales: con ahora bien o as
pues se fijan en una unidad dos adverbios contiguos; y es decir, es ms o no obstante tienen su origen
en sintagmas verbales.
No todos los marcadores que se estudian en estas pginas estn igualmente gramaticalizados.
(63.1.3.1., pp. 4060, 4061)
Dentro de las unidades invariables que guan las inferencias, se han de diferenciar por sus
propiedades gramaticales las conjunciones del resto de los marcadores del discurso. Las conjunciones
siempre preceden al sintagma que introducen, mientras que las unidades que analizamos en el presente
captulo tienen, por lo general, una mayor movilidad.
(28) a. Juan estaba cansado. No obstante, continu su camino.
b. Juan estaba cansado. Continu, no obstante, su camino.
c. Juan estaba cansado. Continu su camino, no obstante.
[]
De todos modos, es difcil documentar algunos marcadores del discurso en una posicin que no
sea la inicial de su miembro discursivo, slo precedidos, en su caso, por una conjuncin. Esto sucede
con a propsito, a saber, ahora bien, as las cosas, de ah, es decir, es ms, esto es, pues cuando es
comentador y pues bien. (63.1.3.2., pp. 4062, 4063)
Los marcadores que estudiamos se encuentran limitados como incisos por la entonacin.
[] Un caso especial es el de pues comentador, ya que carece de acento propio, lo que le impide la
movilidad en su miembro discursivo y tambin que est destacado por la pausa. Esta doble excepcin
podra hacer pensar en que este pues sea, en realidad, una conjuncin; ahora bien, si se incluyera entre
las conjunciones, no se podra explicar que aparezca en la oracin principal con la subordinada
antepuesta:
a. []
b. Como el P[artido] P[opular] anunci tan pronto la candidatura de Luisa Fernanda Rudi, pues
nosotros hemos tenido que agilizar la eleccin del candidato. [El Pas Domingo, 5-II-1995, 9)
(63.1.3.3., pp. 4064, 4065)
La forma pues, adems de comentador y conjuncin causal, puede ser un conector consecutivo
[]
(143) Lo que discuten tal vez nos interesa, pero no lo entendemos. Que se diviertan, pues, con su
juguete. [F. Lzaro Carreter, El dardo en la palabra, 297]
Aqu el conector pues remite a un miembro del discurso anterior y presenta el miembro del
discurso en el que se encuentra como su consecuente. []
Como se advierte en los anteriores ejemplos, el pues consecutivo evita la posicin inicial del
miembro del discurso en el que se incluye y va seguido de pausa. Cuando no es as, se confunde con el
pues comentador.
(145) a. Y ya s que no puedo correr, pues no corro. [El Pas Domingo, 23-IV-1995, 4]
b. No te sofoques, mujer! Dices que no, pues no [J. Benavente, Seora ama, 98]
c. De manera que si ha dicho marzo, pues marzo. [El mundo, 29-X-1995, 20]
(63.3.3.2., pp. 4099. 4100)