Badillo Ramírez Laura. Violencias In-Visibles
Badillo Ramírez Laura. Violencias In-Visibles
Badillo Ramírez Laura. Violencias In-Visibles
ABSTRACT. The national regulation for the treatment of violence against women has
experienced changes in the last three decades in Colombia. This qualitative research analyses the
emergent problem process of violence against women in the public agenda and how it was
included by the Law 1257 2008. This generated an outlook for violence against women at the
public and private levels and different ways to deal with the issues. In addition, certain issues
arise such as the process development and the main interpretation frameworks pushed by interest
groups or actors who strived for permanent dependency patterns or ways to reject them. As a
result, networks, organizations, feminist/women groups and the congress Comisin Accidental
de Mujeres worked together to create the legislative framework.
Escribir una tesis es un proceso en el que confluyen muchas personas quienes aportan para que la
respuesta a una pregunta de especial relevancia social salga a flote. Por esta razn, esta
investigacin fue un reto posible gracias a la disposicin de sus protagonistas, en su mayora
feministas, quienes le han apostado a que las mujeres colombianas vivan libres de violencias, sin
sus voces, labor, exigibilidad posiblemente Ley 1257 de 2008 no existira. Por ello, agradezco
muy especialmente a Beatriz Quintero, Olga Amparo Snchez, Claudia Ramrez, Claudia Meja,
Marina Gallego, Juanita Durn, Mara Cristina Hurtado, Isabel Londoo Polo, Esmeralda Ruz, y
Saskia Loochkartt por su disposicin y tiempo en sus agendas. Cada entrevista fue un
aprendizaje, fue un gusto y un goce. Agradezco a la coordinadora de la maestria, Martha
Subias, a la directora de tesis Sandra Serrano, a Karla Ortz, a Georgina Lpez por su
acompaamiento, y especialmente a Lilia Monroy, quien me alent con sus comentarios, lectura
y bibliografa sugerida en el ltimo periodo. A las estupendas lectoras de tesis, Diana Martnez y
a Doris Lamus quienes enriquecieron el texto con su experiencia y conocimiento, comentarios,
consejos y habilidades en investigacin. Tambin agradezco a las amigas feministas de diversas
latitudes, pero especialmente a la Fundacin Mujer y Futuro; a Ana Mendoza y a Par Weslting
por ser flexibles y comprensivos en mis requerimientos de tiempos para culminar este proceso
formativo. A Isabel Ortz por su apoyo y colaboracin para contactarme con algunas
protagonistas de esta historia; a Yesenia Gutierrez por su apoyo en la revisin de fuentes en
medios escritos y Jan Paul Castellanos por su apoyo en la traduccin de citas. A Viviana
Bohorquez y a Mabel Casas por su nimo y compaa para emprender este viaje insospechado a
Mxico a estudiar gnero y polticas pblicas. A mis amigos y amigas por su tiempo para debatir
virtualmente y directamente preocupaciones que nos han acompaado durante ms de una
dcada y que empezaron con lecturas timidas sobre gnero y diversidad, quienes han estado
reflexivos y muy activistas. A mi hermana Angelica Badillo, quien ha sido una par en la vida, en
las apuestas polticas y feministas, y quien siempre me ha apoyado y leido; a mi familia, quienes
me han brindado su cuidado y proteccin para culminar este proceso y a mi compaera
Alejandra Poveda por su permanente apoyo en los vaivenes que conlleva un proceso reflexivo
como estos, por su orientacin acadmica permanente, a ella todo mi afecto y agradecimiento.
CONTENIDO
INTRODUCCIN ........................................................................................................................... 9
CAPTULO I. Abordajes tericos, interpretativos y metodolgicos para comprender el proceso
de emergencia y formulacin de la Ley 1257 de 2008 en Colombia............................................. 21
1.1 Marcos y/o enmarques interpretativos en los procesos de inclusin y anlisis de las violencias
hacia las mujeres en la agenda institucional. ................................................................................. 21
1.2. Abordajes conceptuales desde los neo institucionalismos. ..................................................... 28
1.2.1. El neo institucionalismo histrico: los patrones de dependencia y las coyunturas crticas. 30
1.3. El enfoque de redes de polticas para el anlisis de los enmarques interpretativos de las
violencias hacia las mujeres. .......................................................................................................... 33
1.4. Abordaje metodolgico para la interpretacin de los procesos de emergencia y formulacin
de la Ley 1257 de 2008. ................................................................................................................. 36
1.4.1. Estudio de caso. ................................................................................................................... 40
1.4.2. Enfoque de la investigacin ................................................................................................. 42
CAPTULO II. Escenarios sociales y polticos en el proceso de emergencia de la Ley 1257 de
2008 en Colombia. ......................................................................................................................... 46
2.1. Fortalecimiento de grupos, organizaciones y redes feministas/mujeres ................................. 47
2.2. Enmarques Interpretativos sobre el tratamiento de las violencias hacia las mujeres desde la
normatividad internacional. ........................................................................................................... 55
2.3. La Constitucin Colombiana de 1991..................................................................................... 63
CAPTULO III. De la normalizacin a la minimizacin: Procesos de emergencia de las
violencias hacia las mujeres en Colombia. .................................................................................... 70
3.1. Antecedentes legislativos y de polticas pblicas en el proceso de emergencia de las
violencias hacia las mujeres. .......................................................................................................... 71
3.1.1. La Ley 294 de 1996 y la Ley 575 de 2000: De los asuntos de baranda, lbrame seor. .. 71
3.1.2. La Poltica Nacional Construccin de Paz y Convivencia Familiar HAZ PAZ ............ 80
3.2. Movilizacin y posicionamiento de los enmarques interpretativos en el proceso de
emergencia de las violencias hacia las mujeres. ............................................................................ 84
3.2.1. De la normalizacin a la minimizacin de las violencias hacia las mujeres. ...................... 85
3.3. Lnea de tiempo del proceso de emergencia de la problemtica de violencias hacia las
mujeres. .......................................................................................................................................... 94
CAPTULO IV. De la unin y la tensin, nace la fuerza: Proceso de formulacin y aprobacin en
Colombia de la Ley 1257 de 2008. ................................................................................................ 96
4.2. Proceso legislativo de construccin de la Ley 1257 de 2008. .............................................. 103
4.2.1. Elaboracin del proyecto de Ley 171 de 2006................................................................... 104
4.2.2. Los debates legislativos. .................................................................................................... 112
4.2.3. La sancin presidencial. ..................................................................................................... 114
4.3. Los enmarques interpretativos promovidos en el proceso de formulacin del proyecto de Ley
171/2006. ..................................................................................................................................... 116
4.2.1. Lnea de tiempo del proceso de formulacin, aprobacin y sancin de la Ley 1257 de 2008129
5. CONCLUSIONES ................................................................................................................... 129
6. BIBLIOGRAFA .................................................................................................................. 135
7. ANEXOS .............................................................................................................................. 146
CUADROS Y ANEXOS
Comisin Accidental de Mujeres -Comisin Acidental Bicameral por la Defensa de los Derechos
de la Mujer.
UNIFEM ONU MUJERES - Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer-
Organizacin de las Naciones Unidas para la igualdad de gnero y el empoderamiento de las
mujeres.
En las ltimas tres dcadas en Colombia, se han generado cambios importantes frente al
tratamiento de las violencias hacia las mujeres1 en el marco normativo nacional, que en gran
medida fueron impulsadas por tratados y convenciones internacionales sobre la materia. El
abordaje de esta investigacin, es un anlisis del proceso de emergencia del problema de las
violencias hacia las mujeres a partir del debate en la agenda pblica y su inclusin en la agenda
gubernamental con la Ley 1257 de 20082, mediante la identificacin de los enmarques
interpretativos y los grupos de inters involucrados.
En Colombia, desde el ao 1996 hasta el ao 2012 segn reportes oficiales del Instituto Nacional
de Medicina Legal y Ciencias Forenses, en adelante INMLYCF, se registran diferentes tipos de
violencia de gnero entre las que se encuentran la violencia sexual (abuso sexual y acceso carnal
violento) y la violencia familiar, (violencia contra menores, violencia conyugal y violencia
ejercida contra otros familiares) cuyo resultado evidencia que las mujeres de diferentes edades
son vctimas en mayor nmero de estas violencias con respecto a los hombres.
1
Se utiliza la expresin las violencias hacia las mujeres para dimensionar las mltiples violencias ejercidas contra
sus vidas y cuerpos; a su vez, permiten contextualizarlas de acuerdo a la situacin social y poltica, en las reas
rurales y urbanas, entre otras.
2
La Ley 1257 de 2008 Por la cual se dictan normas de sensibilizacin, prevencin y sancin de formas de violencia
y discriminacin contra las mujeres, se reforman los Cdigos Penal, de Procedimiento Penal, la ley 294 de 1996 y se
dictan otras disposiciones.
9
Por otro lado, en las ltimas dcadas, el pas ha sufrido un conflicto armado producto de la
confrontacin entre diferentes grupos de guerrillas, grupos paramilitares y fuerzas militares, lo
cual ha impactado en diferentes rdenes a la sociedad colombiana, dejando aproximadamente 5,5
millones de vctimas3. Una de las afectaciones que viven diferencialmente las mujeres es la
violencia sexual en el marco del conflicto armado.
El informe Forensis (2012) relaciona por primera vez los diferentes actores armados (grupos
guerrilleros, al margen de la ley y fuerzas militares) como presuntos agresores de violencia
sexual donde se encontr que 59 casos fueron mujeres y 7 hombres. Aunque estos datos no se
acerquen a la dimensin de la problemtica, es un indicio de la dinmica del conflicto armado y
la afectacin diferencial que viven las mujeres4.
La ENDS (Profamilia, 2010) registr las violencias hacia las mujeres y las nias en violencia
verbal, maltrato sicolgico, violencia fsica, abuso sexual y maltrato econmico, ampliando las
3
La tradicional y reconocida Revista Semana (2013) realiz un reportaje especial sobre las diferentes facetas del
conflicto armado colombiano. En este reportaje, aborda las diferentes afectaciones. Las cifras oficiales de vctimas
en Colombia, son registradas por la Unidad para la Atencin y Reparacin Integral a las Vctimas - UARIV.
4
La Corte Constitucional Colombiana dict el Auto 092 de 2008 que tiene como propsito la proteccin de los
derechos fundamentales de las mujeres desplazadas por el conflicto armado en el pas, y la prevencin del impacto
desproporcionado de gnero y del desplazamiento forzado. Identific diez riesgos de gnero en el marco del
conflicto armado que se convierten en factores de vulnerabilidad a las que estn expuestas las mujeres colombianas.
En otras palabras, la Corte Constitucional Colombiana pone en evidencia la afectacin diferencial que viven las
mujeres en el marco del conflicto armado. Igualmente, dict el Auto 098 de 2013 cuyo principal fin es la proteccin
de las mujeres lideresas desplazadas y de las organizaciones que velan por sus derechos, debido al agravamiento de
los riesgos, para la vida, la seguridad y la integridad personal de estas mujeres y su grave impacto multidimensional.
10
tipologas de violencia. El 65 por ciento de las mujeres entrevistadas contest afirmativamente
haber vivido algn tipo de estas violencias (Profamilia, 2010:362).
La disparidad de gnero en Colombia podra indicar que las mujeres viven estas violencias por el
hecho de serlo, y que este desequilibrio puede atribuirse a construcciones sociales basadas en
elementos culturales que privilegian la dominacin, la violencia y el control sobre el cuerpo y la
vida de las mujeres. Es decir, representan prcticas donde la apropiacin del cuerpo y la
sexualidad de las mujeres se expresan con mayor fuerza, que implican el despliegue de
relaciones de poder y dominacin.
En la misma lnea, el riesgo de vivir estas violencias de gnero puede incrementarse en razn de
la edad, nivel de escolaridad, etnia, opcin sexual, personas de diversidad funcional 5 o en
situacin de desplazamiento forzado, entre otras (ACNUR & Consejeria Presidencial para la
Equidad de la Mujer, 2010).
De esta forma, se configuran las violencias hacia las mujeres como un problema pblico que se
caracteriza en trminos de desigualdades o asimetras de poder basadas en la supremaca del
gnero socialmente construido como masculino sobre el gnero femenino en el mbito pblico y
privado (Rico, 1996). Lo cual se manifiesta en diferentes tipos de violencia como son la
violencia fsica, psicolgica, sexual (Engle Merry, 2003) y la violencia econmica, que vulneran
los derechos a la libertad y a la autonoma6.
5
En Colombia se denomina diversidad funcional a las personas que viven con alguna discapacidad fsica o mental.
6
Se consideran las violencias en plural por las diferentes tipologas que aborda el marco normativo vigente y que
describen las que cotidianamente viven las mujeres en el mbito privado y pblico. Motivo por el cual no se
especfica y/o profundiza en el anlisis de ninguna de estas formas de afectacin.
11
En Colombia para responder a la problemtica de desigualdad, entre ellas a las violencias hacia
las mujeres, se han generado diversas normas como son la ratificacin de los instrumentos
internacionales (Convencin sobre la Eliminacin de Todas las Formas de Discriminacin contra
la Mujer- CEDAW7 y la Convencin Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la
Violencia Contra la Mujer - Convencin Belem Do Par8), especialmente frente a la violencia
familiar y la violencia sexual, entre otras formas de violencia9.
Por otro lado, en Espaa y en Mxico se realizaron ejercicios previos de formulacin de normas
sobre violencias contra las mujeres y de gnero, que influenciaron el proceso colombiano de la
Ley 1257 de 2008. Este proceso, avanz en retomar la normatividad internacional y legislaciones
formuladas en otros pases10 donde se logra definir como violencia contra las mujeres ()
cualquier accin u omisin, que le cause muerte, dao o sufrimiento fsico, sexual, psicolgico,
econmico o patrimonial por su condicin de mujer, as como las amenazas de tales actos, la
coaccin o la privacin arbitraria de la libertad, bien sea que se presente en el mbito pblico o
en el privado (Ley 1257, 2008).
En este trabajo de tesis partimos de los enmarques interpretativos, al contener ideas, valores y
teoras organizadas y estructuradas que dan sentido a una realidad compleja (Rein & Schon,
7
La CEDAW fue ratificada por el Estado colombiano mediante la Ley 51 de 1981 y fue reglamentado mediante el
Decreto 1398 de 1990.
8
La Convencin Belem Do Par fue ratificada por el Estado colombiano mediante la Ley 258 de 1995.
9
La CEDAW y la Convencin Belem Do Par hacen parte integral de la Constitucin por mandato del artculo 93,
es decir, son parte del bloque de constitucionalidad y todas las autoridades estn obligadas a su cumplimiento.
10
En Amrica Latina se han aprobabo leyes similares a la Ley 1257 de 2008 en Colombia. En orden cronolgico, en
el ao 2006 se aprob en Brasil la Ley 11340 conocida como la Ley Mara Da Penha; en el ao 2007 en Mxico la
Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia; en Costa Rica la Ley de Penalizacin de
Violencia Contra las Mujeres; en la Repblica Bolivariana de Venezuela la Ley Orgnica sobre el Derecho de las
Mujeres a una Vida Libre de Violencia; en el ao 2008 en Guatemala la Ley Contra el Femicidio y Otras Formas
de Violencia Contra las Mujer y en el ao 2009 en Argentina la Ley de Proteccin Integral para Prevenir,
Sancionar y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres en los mbitos en que se Desarrollen sus Relaciones
Interpersonales (America Latina Genera, 2010).
12
1991) ofrecen una gua para actuar y/o generar propuestas de solucin implcitas o explcitas
(Bustelo & Lombardo, 2006). Asimismo, que son objeto de la accin pblica y por tanto se erige
su carcter poltico (Angulo et at., 2009).
El concepto patrn de dependencia hace parte del neoinstitucionalismo histrico que retomamos
al distinguir (a) su conceptualizacin de las instituciones y el comportamiento de las personas en
trminos generales; (b) su hincapi en las relaciones asimtricas de poder relacionadas con las
instituciones; (c) el desarrollo institucional que resalta la ruta de dependencia y las consecuencias
imprevistas; y (d) la integracin del anlisis institucional con otro tipo de factores (Hall &Taylor,
1998:17).
Desde esta perspectiva, las instituciones dan cuenta del comportamiento de los actores y del
cumplimiento de los mecanismos, acuerdos y sanciones instauradas (Hall & Taylor, 1998:16-23).
Asimismo, relacionamos los patrones de dependencia y las formas de oponerse a los mismos
como enmarques interpretativos que movilizan diferentes actores en el proceso de emergencia y
formulacin de la Ley 1257 de 2008.
Los patrones de dependencia son referenciados como procesos de retroalimentacin positiva que
se reproducen en un determinado sistema poltico y prevalecen en la vida poltica. De esta forma
13
subrayan que Una vez que se establecen, los patrones de movilizacin poltica, las reglas del
juego institucionales, e incluso las formas ciudadanas bsicas de pensar acerca del mundo
poltico a menudo generarn dinmicas de retroalimentacin (Pierson & Skocpol, 2002:13). En
particular, los patrones de dependencia, se caracterizan por la toma decisiones que se construyen
en las polticas pblicas, que producen un efecto positivo y stos se refuerzan a travs del
tiempo, creando una dependencia (Angulo et at., 2009).
En este sentido, cobra importancia la teora de redes polticas que nos ayudan a identificar los
actores, el contexto y sus formas de organizacin. Desde la perspectiva de Eric- Hans Klijn
(1997), se refieren especialmente a las relaciones de poder, los recursos administrados y los
actores involucrados en las instituciones y organismos polticos-partidistas.
El anlisis de redes polticas y las variables desplegadas pueden brindar elementos relevantes a la
hora de identificar los actores y grupos involucrados que movilizaron enmarques interpretativos
en la formacin de agenda y la problematizacin de la Ley 1257 de 2008, as como identificar los
patrones de dependencia y las formas de oponerse a estos en la formulacin de la misma.
14
Para dar cuenta de los enmarques interpretativos, as como los actores y/o grupos que los
impulsaron relacionado con la normas frente a las violencias contra las mujeres en Colombia y
en especial con la Ley 1257 de 2008, nos inclinamos por realizar la investigacin desde un
anlisis de marcos en polticas pblicas con perspectiva de gnero y un enfoque de Derechos
Humanos.
Realizar la investigacin desde esta perspectiva, nos permite centrar la observacin y el anlisis a
partir de un eje orientador de las polticas de igualdad de gnero como una categora de anlisis.
Asimismo, profundizar la visin de los derechos de las mujeres a partir de un enfoque de
Derechos Humanos para visibilizar las diversas desigualdades y las disputas que se originan en el
marco de la emergencia y la formulacin de una Ley. Esta propuesta busca profundizar la mirada
de enmarques interpretativos, ligados a los actores que conforman redes polticas y cmo se
producen cambios o por lo contrario permanecen los patrones de dependencia desde la
normatividad de violencias contra las mujeres cuyo nfasis se propone la Ley 1257 de 2008.
Por otro lado, servir para evidenciar que los enmarques interpretativos generados por los actores
y/o grupos, son un campo de disputa, (aspecto sobre el cual no se han referido explcitamente las
investigaciones revisadas) que en muchos casos derivan en nuevos marcos que proporcionan
nuevos derroteros de justicia, de igualdad y de derechos con una perspectiva de gnero, a partir
de los enmarques interpretativos que han sido negociados o concertados por los diferentes
actores participantes.
No obstante, este proceso originado referente a la Ley 1257 de 2008, gener algunas reflexiones
en relacin con los cambios tras la ampliacin de las violencias contra las mujeres que
anteriormente se centraron en la violencia conyugal y la violencia familiar, como fueron la Ley
294 de 1996; y la Ley 599 de 2000 que tipific los delitos contra personas y bienes protegidos,
violencia sexual, prostitucin forzada, y esclavitud sexual.
15
La ley 1257 de 2008, al situarse como una de las legislaciones ms significativas en el panorama
colombiano por abrirse a una comprensin ms amplia frente a las violencias y formas de
discriminacin contra las mujeres en el mbito pblico y privado; y a los diferentes abordajes en
el tratamiento de la problemtica desde un enfoque ms integral (sensibilizacin, prevencin,
proteccin, atencin y sancin), plantea algunos interrogantes relativos a cmo se desarroll este
proceso y los principales enmarques interpretativos de cara a los actores y/o grupos que los
impulsaron ya sea en patrones de dependencia y/o formas de oponerse a los mismos.
Por tanto, la principal pregunta que pretende responder este estudio desde el anlisis de marcos
de polticas pblicas con perspectiva de gnero y de Derechos Humanos, es Cules son los
patrones de dependencia y las formas de oponerse a los mismos en relacin al proceso de
emergencia y formulacin de la Ley 1257 de 2008 y quienes son los grupos y/o personas que los
impulsaron?
La hiptesis desde la cual se parte, es que la Ley 1257 de 2008 introdujo la problemtica de
violencias hacia las mujeres en la agenda gubernamental explcitamente, generando un
tratamiento desligado del foco principal de la familia (patrn de dependencia) posicionado
16
principalmente, por los grupos, organizaciones y redes de feministas/mujeres11 y las alianzas
establecidas con un nmero significativo de legisladoras, e impulsado gracias a factores y/o
condiciones que posibilitaron una mejor comprensin de las violencias hacia las mujeres en
Colombia.
En el ciclo de las polticas pblicas, este problema se ubica en (i) la formacin de agenda-
problematizacin que permite identificar cmo se ha posicionado la problemtica en el mbito
pblico y la entrada de sta en la formulacin de la poltica pblica, en otras palabras la
validacin gubernamental (Hernndez & Tronco, 2011:12) y; (ii) en la formulacin donde se
observarn los debates y las negociaciones legislativas de los diferentes grupos y su incidencia
en la adopcin final con la Ley 1257 de 2008.
Este tipo de investigaciones, permite observar como el tema fue emergiendo en la opinin
pblica y en la formulacin a partir de los tomadores de decisiones con la identificacin de las
caractersticas del problema, el contexto histrico/poltico e institucional donde se realiz la
discusin y los discursos enfrentados o en disputa para la definicin de la norma.
Investigaciones de este tipo, podran aportar en la identificacin de los desfases que hay entre los
enmarques interpretativos en las polticas pblicas, en especial, frente a las violencias contra las
mujeres; as como apoyar y anticipar las resistencias en los procesos de reglamentacin e
implementacin de la Ley 1257/2008 e identificar los asuntos pendientes y aprendizajes para
futuros procesos relacionados con esta problemtica.
Los objetivos de este trabajo son describir el proceso de formacin de agenda y de formulacin
de la norma relacionada con las violencias hacia las mujeres a partir de la Ley 1257 de 2008 y
sus principales actores y/o grupos involucrados. En trminos especficos identificar (i) los
principales enmarques interpretativos en la normatividad de violencia contra las mujeres frente a
la Ley 1257 de 2008 y los grupos y/o personas que los impulsaron; (ii) los principales patrones
de dependencia y las formas de oponerse a los mismos en el proceso de emergencia o formacin
11
Se mencionan los grupos, organizaciones y redes de feministas/mujeres retomando las consideraciones que realiza
la investigadora Doris Lamus (2010) para poner en evidencia que estas iniciativas son amplias y diversas donde
confluyen acuerdos, diferencias, conflictos, nudos y tensiones (Lamus, 2010:15).
17
de agenda, as como en la formulacin de la Ley 1257 de 2008 y los grupos y/o personas que los
impulsaron y las estrategias que utilizaron para posicionarlos.
En el primer captulo se encuentran los derroteros tericos y estructurantes del anlisis con base
en los enmarques interpretativos, al neoinstitucionalismo histrico y la teora de redes.
Igualmente, se describir la metodologa prevista para el desarrollo de esta investigacin.
En el cuarto captulo, se plantearn los principales enmarques interpretativos que movilizaron los
diferentes actores y/o grupos frente a la formulacin de Ley 1257 de 2008. En este caso, se
tendrn en cuenta los enmarques interpretativos que fueron movilizados desde los grupos y
organizaciones de mujeres (principalmente La Mesa por la Ley, Casa de la Mujer- la Ruta
Pacfica de las Mujeres, Sisma Mujer, Mujeres por Colombia) y, en la incidencia en la
formulacin de la Ley 1257 de 2008. La aparicin de otras actoras como es la Comisin
Accidental de Mujeres (conformada por senadoras y representantes a la Cmara de distintos
partidos), las instituciones estatales (Defensora del Pueblo), los organismos de cooperacin
internacional entre otros. Particularmente, se sealarn las disputas de estos grupos frente a sus
enmarques interpretativos y se establecer cmo fueron negociados, consensuados o
transformados en nuevos enmarques.
18
En el quinto captulo, nos centraremos en las conclusiones y recomendaciones que se derivan de
los anteriores captulos, de manera que puedan servir a posteriores procesos de la agenda de
gnero en Colombia.
19
20
CAPTULO I. Abordajes tericos, interpretativos y metodolgicos para comprender el
proceso de emergencia y formulacin de la Ley 1257 de 2008 en Colombia.
El problema que acomete esta investigacin, es hallar los principales enmarques interpretativos
en los que se encuentran patrones de dependencia y formas de oponerse y/o desestabilizarlos
promovidos por los grupos, personas, organizaciones, y redes que incidieron en la formacin y
adopcin en la agenda pblica e instucional.
1.1 Marcos y/o enmarques interpretativos en los procesos de inclusin y anlisis de las
violencias hacia las mujeres en la agenda institucional.
A continuacin se realiza un breve panorama sobre los marcos y enmarques interpretativos desde
diferentes enfoques tericos relacionados con los procesos de emergencia de las violencias hacia
las mujeres como un problema pblico que ingresa en la agenda institucional. Teniendo en
cuenta que, estos acercamientos son cruciales para entender el posicionamiento de los grupos de
inters, y en especial que nos brinde elementos para la comprensin de cmo fue emergiendo
esta problemtica en Colombia, cuyo resultado inicial fue la Ley 1257 de 2008.
Una de las aproximaciones tericas relacionadas con estos procesos de las violencias contra las
mujeres, son precisamente los marcos de interpretacin que de acuerdo con la autora Ana de
21
Miguel lvarez (2003) siguiendo a Goffman (1974), los describe como orientaciones mentales
que permiten organizar la percepcin y los significados de la realidad que interpretamos. De esta
manera, las sociedades en contextos especficos poseen diferentes formas de interpretar la
realidad, en otras palabras diferentes marcos.
Desde un enfoque similar con nfasis en las polticas pblicas Rein y Schon (1991), comprenden
el concepto de marco como una forma de dar sentido a una situacin que ha sido problemtica o
fue considerada incorrecta para actuar de acuerdo con nuevo marco construido e incluso, que
existen diferentes marcos en conflicto y se disputan su posicionamiento en el escenario pblico.
De acuerdo con los autores, los marcos configuran trayectorias de controversias en las que se
interpretan los problemas en difciles situaciones de polticas y se construyen marcos que
integran hechos, valores, teoras e intereses (Rein & Schon, 1991:327). Para lo cual, proponen un
nuevo trmino para denominar los marcos de interpretacin como enmarques, que es una
forma de seleccionar, organizar, interpretar y dar sentido a una realidad compleja en tal forma
que nos ofrezca una gua para conocer, analizar, convencer y actuar (Rein & Schon,1991:329).
Los autores integran los enmarques interpretativos en tres niveles que se relacionan
dinmicamente entre si, los cuales son (i) la vida personal; (ii) la investigacin cientfica o
erudita; y (iii) la hechura de polticas. En este sentido, estos tres niveles configuran rasgos de los
procesos por los cuales se construyen diferentes interpretaciones de situaciones que pueden
tornarse problemticas.
22
que son tiles para trabajar directamente la problemtica a partir de tres estudios que
proporcionan luces sobre el tratamiento desde el anlisis de marcos y sus respectivas
conceptualizaciones.
El aterrizaje que propone esta evaluacin frente a los marcos interpretativos se refieren a las
maneras en que se construye una forma de interpretacin de situaciones complejas y estn
conformadas por estructuras de creencias, percepciones, valores y apreciaciones acerca del
sentido y la complejidad de una situacin. En este sentido, son maneras de abordar y comprender
los mltiples componentes de la situacin y de presentar propuestas para transformarla (Angulo
et al., 2009:12).
La anterior conceptualizacin de los marcos en principio, se teje con la construida con Rein y
Schon (1991) al caracterizarlos como formas de interpretar situaciones complejas, pero al mismo
tiempo se distinguen frente al carcter argumentativo que dan los primeros; mientras que el
estudio evaluativo pone el acento en las propuestas de los diferentes abordajes para transformar
una situacin circunscrita a un marco de interpretacin, que se traducen en normas y
procedimientos desde las agendas institucionales.
Otro estudio comparativo de las autoras Mara Bustelo y Emanuela Lombardo (2006)
denominado Los marcos interpretativos de las polticas de igualdad en Europa: conciliacin,
violencia y desigualdad de gnero en la poltica, se dieron a la tarea de identificar las polticas
23
pblicas de igualdad de gnero, en adelanta PPIG, en la Unin Europea y en seis pases
miembros (Espaa, Grecia, Holanda, Austria, Hungra, Eslovenia) desde 1995 hasta el 2004.
El estudio, proporciona una reflexin interesante sobre la coherencia entre los diagnsticos y
pronsticos generados en las PPIG, que para los temas estudiados, (y especialmente en lo
referente a las violencias contra las mujeres) encontraron que poseen diversas interpretaciones y
explicaciones que responden a diferentes marcos o enmarques de la realidad en cada uno de los
pases.
Uno de los objetivos que acometieron fue identificar los marcos interpretativos que son ejes
centrales del estudio comparativo en polticas pblicas. De acuerdo con esta investigacin, las
autoras retomaron la definicin de Verloo (2005) para describir el marco interpretativo como un
principio de organizacin que transforma la informacin fragmentaria o casual en un problema
poltico estructurado y significativo en el que se incluye, implcita o explcitamente una
solucin (Bustelo & Lombardo, 2006:119). Es decir, a partir de los marcos interpretativos los
actores que intervienen en las polticas pblicas de igualdad de gnero describen la problemtica
y plantean las posibles soluciones.
Por ejemplo frente a la problemtica estudiada, Bustelo y Lombardo (2006) encontraron que los
enmarques realizados en torno a las violencias de gnero y en contra de las mujeres en los pases
estudiados, se construye a partir de tres enmarques, los cuales identifican la anterior
problemtica como una vulneracin a los Derechos Humanos; un problema de salud pblica y,
de desigualdad de gnero.
24
En otros trminos, encontraron que las explicaciones sobre la violencia de gnero y/o violencia
contra las mujeres, y su emergencia en la agenda pblica fueron ms digeribles para quienes
formulaban propuestas sobre estas problemticas si las orientadaban desde una vulneracin de
los Derechos Humanos y un problema de salud pblica que desde un marco interpretativo de
desigualdad de gnero. Este hallazgo, pone en evidencia que realizar un encuadre de la violencia
de gnero como una desigualdad, es an ms difcil de posicionar que desde otros enmarques.
A modo de ejemplo se puede mencionar, aspectos como contar con personal tcnico para
dedicarse exclusivamente a la formulacin de una ley por parte de un grupo de inters; disponer
de financiacin para generar campaas que contextualicen el debate; establecer relaciones fuertes
con congresistas; grupos organizados que posicionan de manera sostenida la agenda para generar
opinin pblica y/o presionan a los y las congresistas.
La aproximacin conceptual realizada por esta autora frente a los marcos de interpretacin esta
intrnsecamente ligada a los movimientos sociales, que son laboratorios donde continuamente se
crean nuevos marcos de referencia, en cuyo lente se interpretan los hechos. En otras palabras,
se estructuran, se organizan, se interpretan acontecimientos y se transforman los marcos
preconcebidos por otros marcos renovadores de la realidad.
25
Uno de los argumentos centrales de esta investigacin, es que el feminismo ha creado unos
marcos de interpretacin, logrando as, una autonoma interpretativa, situando los marcos de
referencia creados por el feminismo y visibilizando lo que denomina la autora marcos de
injusticia, que pugnan con otros agentes sociales por hacer hegemnica su definicin de la
situacin (lvarez, 2003:128). Advirtiendo, que no desconoce que la existencia de los
movimientos sociales se debe a factores y conflictos estructurales.
Asimismo, que la violencia contra las mujeres se debe a la socializacin diferencial entre los
sexos, y a la representacin de la relacin de los gneros como relaciones de subordinacin. En
la cual, las mujeres son representadas como subordinadas.
Esta interpretacin realizada por la autora, aunque es interesante por reconocer las asimetras de
poder existentes basadas en las construcciones culturales y representadas frente a las violencias
contra las mujeres, plantea que las mujeres son subordinadas y que los marcos de interpretacin
o injusticias dados son universales y, en cierto modo, hacen que se posicionen unos marcos
ms que otros.
El feminismo, y enunciara que los feminismos, han posicionado diversos marcos alternativos
frente a los marcos hegemnicos que se encuentran sobre las violencias contra las mujeres.
Adems, tambin han hecho que se construya una legislacin ms acorde al tratamiento en
igualdad de condiciones de las mujeres con respecto a los hombres.
No obstante, hay que tener presente que esta premisa debe ser contextualizada de cara a lo que
ocurre en cada regin, pas o localidad, como lo demostr el estudio comparativo de las polticas
pblicas de igualdad de gnero de Bustelo y Lombardo (2006).
26
En trminos generales, este panorama relacionado con los marcos a partir de varias teoras y
estudios, evidencia que:
Los marcos interpretativos, de interpretacin y/o enmarques son formas de organizar y
estructurar la informacin en los que confluyen intereses, teoras, valores de las complejas
realidad(es) y a partir de los cuales las significamos.
Los marcos interpretativos se encuentran en permanente disputa; y esta disputa es
precisamente la que crea nuevos marcos interpretativos, marcos de interpretacin dominantes
y/o marcos de interpretacin consensuados por los actores que los movilizan.
Los arcos interpretativos no son estticos aunque aparentemente parezcan espejismos
petrificados de la realidad o las realidades.
Los marcos interpretativos son movilizados por diferentes actores, instituciones y
movimientos. Por lo tanto, de sus capacidades simblicas, sociales, econmicas y otras
depender su posicionamiento; en este caso en la agenda pblica, en la agenda institucional y
en las polticas pblicas como resultado de este proceso.
Los marcos interpretativos implcita o explcitamente estn delineando una solucin a la
problemtica planteada.
Los marcos interpretativos escenifican relaciones de poder que involucran actores pblicos
que pueden promover relaciones asimtricas en el espacio pblico.
Analizar los marcos interpretativos resultan tiles para examinar las violencias basadas en
gnero y las violencias contra las mujeres.
Uno de los vacos identificados frente al tratamiento de los marcos interpretativos en los tres
estudios analizados, es que no profundizan sobre los marcos interpretativos que se encuentran en
conflicto, as como las disputas y las estrategias utilizadas por los grupos de inters para
posicionarlos. Es decir, estos marcos se encuentran en conflicto y su posicionamiento generar
marcos que han sido consensuados o nuevos marcos producto de la tensin entre uno u otro.
Los diferentes abordajes de los marcos interpretativos, constituye una herramienta conceptual
relevante para caracterizar, identificar y organizar las distintas ideas que circularon en torno a la
normatividad relacionada con las violencias hacia las mujeres y especficamente, con la Ley
27
1257 de 2008. Por ello, la conceptualizacin desde el enfoque de polticas pblicas que
acogemos y fusionamos con los estudios anteriormente descritos, son los enmarques que en si
mismos son marcos interpretativos que sirven para designar, organizar, estructurar y generar
sentido a una realidad compleja, que ha sido incorporada en el mbito pblico y que posee en si
misma propuestas de solucin.
Desde el neo institucionalismo teora propia del estudio de la Ciencia Poltica, aparecen tres
corrientes que estudian a las instituciones, las cuales exponemos brevemente a partir de los
planteamientos principalmente de Hall y Taylor (1998) sobre los institucionalismos denominados
(i) institucionalismo histrico; (ii) institucionalismo de eleccin racional; e (iii) institucionalismo
sociolgico, corrientes que realizaron sus aportes simultnea e independientemente; buscando
trazar una lnea de articulacin desde lo que se ha denominado los enmarques interpretativos.
(i) Institucionalismo Histrico: Nace en los aos 60 y 70 del siglo XX, influenciados por el
enfoque estructural funcionalista que observaron la poltica como una compleja trama
de interacciones(Hall & Taylor, 1998:18). Los elementos que distingue este
institucionalismo se encuentra en (a) su conceptualizacin de las instituciones y el
comportamiento de las personas en trminos generales; (b) su hincapi en las relaciones
asimtricas de poder relacionada con las instituciones; (c) el desarrollo institucional que
resalta la ruta de dependencia y las consecuencias imprevistas; y (d) la integracin del
anlisis institucional con otro tipo de factores. Por ello, la conceptualizacin que realizan
de las instituciones se refiere a los procedimientos formales e informales, rutinas,
normas y prcticas insertadas en la estructura organizacional de la poltica o la poltica
econmica (Hall & Taylor, 1998:18).
28
Desde esta perspectiva, las instituciones dan cuenta del comportamiento de los actores y
del cumplimiento de los mecanismos, acuerdos y sanciones instauradas. Por ejemplo, las
reglas de orden constitucional, los procedimientos estndar de la burocracia entre otros
(Hall & Taylor, 1998:16-23).
Por otro lado, Pierson y Skocpol (2002) distinguen tres rasgos que prevalecen en el
quehacer desde este abordaje, los cuales son el tratamiento de cuestiones amplias, toman
en cuenta los tiempos y las secuencias generadas en los procesos estudiados, y analizan
los contextos macros y los efectos combinados entre las instituciones y los procesos
(Pierson & Skocpol, 2002:9).
29
1.2.1. El neo institucionalismo histrico: los patrones de dependencia y las coyunturas
crticas.
Retomamos este institucionalismo puesto que nos brinda elementos conceptuales para identificar
las permanencias de las reglas e instituciones, as como las diferentes formas que poseen los
grupos para oponerse, lo cual nos permite aplicarlo al anlisis del proceso de problematizacin
de las violencias contra las mujeres y su inclusin en la agenda y formulcin de la Ley 1257 de
2008.
A partir de este institucionalismo, se perciben las instituciones como organismos de poder que
marcan ciertos derroteros y donde intervienen intereses diversos que salen a flote como
enmarques interpretativos dominantes.
Para Pierson y Skocpol (2002) desde este neo institucionalismo es importante tener en cuenta
las coyunturas crticas, que se refieren a la dinmica de los procesos de retroalimentacin
positiva en un sistema poltico que generan cambios polticos y rompen la inercia institucional o
los patrones de dependencia. Los cuales son irreversibles cuando se ha instalado o se ha
generado una coyuntura crtica o tambin denominados momentos formativos. Asimismo, son
efectos que resultan de la interaccin de secuencias causales que se unen en contextos
determinados (Pierson & Skocpol, 2002:14).
En sus palabras Una vez que los actores se han aventurado en un camino particular, sin
embargo, es probable que les sea difcil revertir ese curso. Las alternativas polticas que una vez
fueron plausibles pueden ser irrecuperables. De este modo, los eventos o procesos que tienen
lugar y las coyunturas crticas que los suceden emergen como cruciales (Pierson & Skocpol,
2002:13).
Desde las consideraciones de Berins Collier y Collier (1991), caracterizan las coyunturas crticas
como transiciones que establecen determinadas direcciones de cambio y excluyen a otros,
incidiendo en el devenir poltico en los aos posteriores. Es decir, que hacen la diferencia
(Collier & Collier, 1991:27). No obstante, para identificar una coyuntura crtica proponen una
serie de aspectos que es necesario tener en cuenta para corroborar si en realidad se presento la
30
misma. Los elementos que plantean para analizar una coyuntura critica son: (i) la identificacin
de hiptesis de cmo se producen las coyunturas crticas y las variaciones a las mismas, (ii) el
tiempo que transcurre entre una coyuntura crtica y otra; (iii) la identificacin de la ruptura o la
crisis; (iv) la especificacin del legado histrico; (v) la duracin del legado; (vi) comparar el
legado del anterior sistema poltico, as como evaluar la continuidad y el cambio; (vii) describir
la explicacin de las causas constantes con las causas histricas; (viii) determinar las
explicaciones rivales con las causas constantes; (ix) disernir las explicaciones parciales y; (x)
verificar si se suprimieron variables importantes en el anlisis de la coyuntura crtica (Collier &
Collier, 1991:33-39).
Por tal motivo, nos centraremos en los patrones de dependencia que circularon y las formas que
utilizaron los grupos para desestructurarlos en el desarrollo de los procesos de emergencia y
formulacin de la Ley 1257 de 2008.
Pierson y Skocpol (2002) referencian que los patrones de dependencia son procesos de
retroalimentacin positiva que se reproducen en un determinado sistema poltico y prevalecen en
la vida poltica. De esta forma subrayan que Una vez que se establecen, los patrones de
movilizacin poltica, las reglas del juego institucionales, e incluso las formas ciudadanas
bsicas de pensar acerca del mundo poltico a menudo generarn dinmicas de
retroalimentacin (Pierson & Skocpol, 2002:13).
De acuerdo, con los autores los patrones de dependencia ayudan a caracterizar muchos aspectos
del desarrollo poltico, entre estos las relaciones de desigualdad de poder. Adems de ser un
concepto que contribuye a explicar las inercias institucionales, reorientar las polticas y a
controvertir las explicaciones funcionalistas para resultados polticos y sociales relevantes
(Pierson & Skocpol, 2002:13). Es por ello, que la dimensin temporal cobra mucha importancia
31
en los procesos polticos a partir de que las dinmicas se reproducen an en ausencia del evento
o del proceso original.
Por otro lado, para complementar el marco terico presentamos un anlisis de varias
investigaciones con perspectiva de gnero que han realizado la aplicacin del concepto de patrn
de dependencia los cuales poseen enfoques tiles para el presente estudio.
Una investigacin, es la de Angulo et al. (2009) al concebir que en los enmarques interpretativos
se encuentran patrones de dependencia. Teniendo en cuenta que en el transcurso de los mismos
se mantienen, o se reproducen procesos de comprensin que demuestran la capacidad de
posicionamiento por parte de los grupos, personas o instituciones que los enuncian. As, al
analizar los enmarques interpretativos desde este concepto se pueden observar los rasgos
fundantes que sealan la permanencia del legado que dependern tambin de la fuerza de los
actores.
Las autoras definen el patrn de dependencia como el mecanismo por medio del cual se toman
decisiones y se construyen las polticas, que produce un efecto positivo y ste se refuerza a travs
del tiempo, creando una dependencia (Angulo, et al., 2009:5).
32
Igualmente, resalta otros aspectos en la que estas variables poseen un carcter contextual y de
causalidad social que es necesario analizar a la hora de reflexionar sobre las violencias contra las
mujeres y especialmente para el caso que nos ocupa.
Por otro lado, describe como los patrones de dependencia estn fuertemente marcados por el
momento inicial dada la permisibilidad y/o apertura que no poseen etapas anteriores y seala el
vinculo que existe con las coyunturas crticas en la medida que permiten el rediseo de las reglas
de juego de una poltica particular (Martnez, 2010:64).
Desde su perspectiva, los patrones de dependencia se conciben como las interpretaciones que
subyacen a la agenda de gnero y condicionan el proceso (Martnez, 2010:11).
A partir de las investigaciones referenciadas, se hace necesario ahondar En dnde se sitan los
patrones de dependencia? Cules son los enmarques interpretativos que llevaban inmersos
patrones de dependencia y/o que se oponan a la reproduccin del patrn? Las anteriores
preguntas, son importantes explicitarlas cuando se trata de las violencias contra las mujeres. Pues
permitirn profundizar en una mirada ms contextual frente a las corrientes de opinin pblica,
el quehacer y las agendas de las organizaciones de feministas/mujeres y otros grupos e identificar
como incide en lo que tiene que ver con la normatividad de las violencias contra las mujeres en
Colombia.
1.3. El enfoque de redes de polticas para el anlisis de los enmarques interpretativos de las
violencias hacia las mujeres.
En este estudio nos apoyamos en la teora de redes de polticas porque existen diversos actores
que trabajan en pro de sus intereses y constituyen alianzas y formas de cooperacin para abordar
33
un problema de tipo pblico. De all la necesidad de identificar los actores, el contexto y las
formas de organizacin que precedieron y se desarrollaron con la formulacin de la Ley 1257 de
2008 que podran considerarse nuevos modelos de gobernanza.
Eric- Hans Klijn (1997) considera que las redes de polticas son espacios donde interactan las
relaciones de poder, los recursos administrados, los actores involucrados en las instituciones y
los organismos polticos-partidistas.
Por otro lado, los planteamientos de Laura Chaqus Bonafont (2004) ubican los antecedentes de
las redes de polticas en dos corrientes, el pluralismo y el neocorporativismo, que se especializan
en el anlisis de las polticas pblicas enfocando su atencin en las interacciones entre los
diferentes actores y sus relaciones. El Pluralismo, es entendido por Chques Bonafont (2004)
como un proceso abierto en el que no existe una identidad nica de intereses o de estilos que
determinen el resultado poltico. El papel del Estado consiste en regular los conflictos en la
sociedad, ms que dominarla para alcanzar intereses particulares (Chques Bonafont, 2004:42).
De esta manera, pone de manifiesto que las relaciones entre diferentes actores o grupos
determinados, poseen influencia pero que sta se ve limitada por los actores que participan, lo
cual produce contrapesos significativos al percibir los intereses amenazados. Igualmente, la
pluralidad de estos intereses de acuerdo con esta corriente frena el desarrollo de relaciones que
son cerradas o dominadas por un grupo de inters (Chques Bonafont, 2004:43).
El pluralismo reformado, se distingue en tanto que los actores que participan son limitados de
acuerdo con los recursos disponibles y en la forma que se institucionalizan las relaciones de
34
poder entre actores pblicos y privados en cada subsistema poltico (Chques Bonafont,
2004:45).
Las decisiones son tomadas por un nmero exclusivo de actores, dejando a otras instituciones
como el congreso y/o parlamento por fuera, lo cual tendera a perder su capacidad de proteger y
expresar los problemas sociales.
En conclusin, Chaqus Bonafont (2004) caracteriza dos corrientes como son el pluralismo y
neocorporativismo, las cuales se encuentran ms ancladas en la ciencia poltica que han
influenciado los estudios de redes de polticas, mientras que Klijn (1997) opta por reconocer
otras influencias de la ciencia organizacional y las ciencias polticas, ampliando su anlisis y las
races tericas que nutren actualmente los debates sobre las redes de polticas.
Las dimensiones que se privilegian desde un anlisis de redes de polticas, a partir de las
elaboraciones que consideramos importantes en el estudio de esta poltica pblica en Colombia,
sobre las violencias contra las mujeres son las adoptadas por Villareal y Zaremberg (2011)
relacionadas con las dimensiones analticas de la red a partir de la adaptacin elaborada por el
Instituto de Gobierno y Polticas Pblicas, IGOP (2008), son (a) la configuracin de la red; (b)
35
estructura interna de la red y relaciones con el entorno; (c) actitudes de los actores y reglas
internas; (d) estructura de poder y estrategias utilizadas12.
Las variables para operacionalizar este concepto son (a) los enmarques interpretativos que
organizan, estructuran y generan sentido a una realidad compleja frente a las violencias hacia las
mujeres que ha sido incorporada en el mbito pblico y que posee en si misma propuestas de
solucin para abordarla. Estos enmarques interpretativos pueden promover patrones de
dependencia o enmarques para desestabilizar el patrn; (b) los grupos de inters que
corresponden a los grupos, redes, personas que impulsan patrones de dependencia y que a su vez
generan acciones para desestructurar los mismos. Asimismo se pretende describir y analizar las
disputas de poder frente a la capacidad de movilizar los enmarques interpretativos;(c) los tipos de
12
En este punto, se plantean las estrategias utilizadas teniendo en cuenta que son todas aquellas actividades
articuladas para lograr el posicionamiento en la agenda pblica e institucional con el fin de movilizar los enmarques
interpretativos y las cules son necesarias para observar las relaciones, las disputas y los desequilibrios de poder.
36
redes corresponde a las formas como se organizan, se agrupan y desarrollan su trabajo y; (d) las
estrategias utilizadas para el posicionamiento de los enmarques interpretativos.
Las dimensiones por las que optamos son la formacin de agenda - problematizacin; y (ii) la
formulacin. Dimensiones que describen dos momentos concretos de la entrada del problema
analizado, las violencias hacia las mujeres con la Ley 1257/2008; y al mismo tiempo los
actores/as que movilizan los diferentes enmarques interpretativos. Estas dimensiones describen
uno de los momentos en el ciclo de polticas pblicas.
(i) La formacin de agenda - problematizacin corresponde a una etapa del ciclo de polticas
pblicas en el que emerge, se construye y posiciona el problema, que en principio es
considerado como importante por unas actoras/es, pero que no ha entrado an en la
agenda institucional. Este periodo se ha identificado desde el ao de 1996, con la entrada
en vigencia de la Ley 294 de 1996 (ley que por primera vez dicta normas para prevenir,
remediar y sancionar la Violencia Intrafamiliar) hasta el ao 2006 con la radicacin del
proyecto de Ley 171 de 2006, que posteriormente se convertira en la Ley 1257 de 2008.
La categora que pretende describir la dimensin de la agenda pblica son los enmarques
interpretativos identificados ya sea para que los patrones de dependencia permanecieran
y/o los enmarques interpretativos utilizados para oponerse a los mismos. Una de las
formas de medicin de los enmarques interpretativos tom prestado elementos del
anlisis de discurso mediante la identificacin de las macroestructuras13 y las
microestructuras14 ms relevantes y reiteradas. La reiteracin se entiende como aquellas
13
La macroestructura se refiere al significado global que impregna y da sentido al texto. Sus funciones son: a)
proporcionar coherencia global; b) individualizar la informacin referida al tema central: jerarquizar y diferenciar; c)
permitir reducir extensos fragmentos a un nmero de ideas manejables. La identificacin de la macroestructura
responde entonces al hecho de que debemos apreciar aquellas ideas que son centrales y prestan sentido unitario y
globalizador a lo ledo. La macroestructura permite individualizar la informacin y diferenciar el grado de
importancia de unas ideas respecto de otras. Van Dijk (1998) postul la existencia de macroestructuras que
garantizan la cohesin y coherencia del discurso en estrecha relacin con las superestructuras del mismo, encargadas
de su ordenamiento interno. La macroestructura esta conformada por una serie de proposiciones mediante las cuales
el sentido de un texto puede ser establecido tanto local como global como progresin jerrquica. Los distintos
niveles de sentido estn dados por las macroproposiciones que guardan diferentes grados de generalidad partiendo
de lo local a lo global en donde una macroproposicin puede dar cuenta del tema de un discurso (Van DijK, 1998;
Badillo, 2005).
14
La microestructura o macroproposiciones se refiere a: a) las ideas elementales del texto; b) la continuidad temtica
entre esas ideas (progresin temtica/hilo conductor) c) las relacionar entre las ideas en trminos causales,
motivacionales o descriptivos (Van DijK, 1998; Badillo, 2005).
37
macroestructuras y microestructuras que son repetidas y cuyos significados de palabras
poseen una identidad o semejanza, lo cual se conoce como sinonimia. Estos dos aspectos
de la reiteracin (repeticin y sinonimia) se adoptaron en este anlisis para dar una
mirada ms descriptiva, observable, y con mayor ponderacin en la identificacin de los
enmarques interpretativos. Asimismo, se tendr en cuenta los momentos y los escenarios
en los cuales son presentados y la argumentacin utilizada para movilizar los enmarques
interpretativos que contribuyeron a la transformacin o desestabilizacin del patrn de
dependencia. Lo anterior, se observ a partir de las principales noticias de los peridicos
de circulacin nacional, los cuales son reconocidos por su capacidad de posicionar temas
en la agenda pblica como es el peridico El Tiempo. Igualmente, los documentos
recopilados y las entrevistas a algunas actoras que pertenecen a los grupos de inters,
como son la Mesa por la Ley, la Casa de la Mujer, la Red Nacional de Mujeres, Sisma
Mujer, la Ruta Pacfica de las Mujeres entre otros grupos.
(ii) La formulacin pertenece a otra fase del ciclo de polticas pblicas y describe el proceso
donde el problema ha sido incorporado en la agenda institucional, corresponde al periodo
de 2006 hasta el 2008. Este se inaugura con la radicacin de proyecto de Ley 171 de 2006
y culmina con la promulgacin de la Ley 1257 de 2008, el 4 de diciembre del mismo ao.
Es decir, cuando el problema entr en la agenda legislativa y en las discusiones tanto en
la Cmara de Representantes y el Senado de la Repblica de Colombia. A partir de los
debates y el proceso de discusin relacionado con las violencias hacia las mujeres que dio
como resultado la Ley 1257 de 2008. En este punto, se acoge la perspectiva de que los
enmarques interpretativos se encuentran en constante disputa y que los mismos generan
consensos y nuevos enmarques interpretativos, los cules son movilizados por los actores
y los grupos de inters. Para ello, se analizaron los enmarques interpretativos que
desestabilizaron las dependencias relacionadas con la violencia hacia las mujeres en la
etapa de formulacin. En este sentido, se realiz seguimiento a los enmarques que
generaron nudos en el proceso legislativo y que no lograron consensos entre los
diferentes grupos de inters (organizaciones de mujeres y feministas, instituciones,
bancada accidental de gnero, diferentes partidos y otros grupos de inters). La forma de
38
observar esta categora en el proceso de formulacin, parte de identificar los enmarques
interpretativos reiterados que generaron y se oponen a los patrones de dependencia
mediante los artculos que fueron eliminados y que ni siquiera entraron en el proyecto de
Ley 171 de 2006. Asimismo, los artculos ms debatidos, con mayor consenso, y aquellos
que generaron nuevos enmarques interpretativos. Por otra parte, se observ la
argumentacin privilegiada para posicionar los enmarques interpretativos (cifras;
normatividad; estudios; casos colectivos e individuales; testimonios; otros). Para
identificar lo anterior, se utilizaron nuevamente las herramientas de las macroestructuras
y microestructuras a partir de los documentos y propuestas que se produjeron en todo el
proceso de formulacin de la Ley 1257 de 2008.
De esta manera, las fuentes que cobran mayor relevancia son las ponencias, intervenciones y
documentos en los debates legislativos, y los documentos de las organizaciones de mujeres y
feministas y grupos de inters, as como las noticias que aparecieron en el peridico El Tiempo
que fueron incorporados en los mismos. Adems se realizarn entrevistas15 las cuales
proporcionaron aspectos relevantes frente al proceso tras bambalinas de la Ley 1257 de 2008
para coadyuvar a identificar los enmarques interpretativos con mayor controversia, consenso, y
los nuevos enmarques interpretativos, producto de la negociacin.
15
En el estudio se incorporaron testimonios de algunas de las principales actoras de grupos, organizaciones y redes
de mujeres/ feministas, puesto que dan cuenta de los procesos generados en laa etapa de problematizacin y de
formulacin de la Ley 1257 de 2008. Asimismo, se destacan por el valor histrico de su participacin en el proceso.
39
las polticas pblicas, que utilizadas para la
producen un efecto promocin y/o Expediente
positivo y stos se oposicin a los formulacin
refuerzan a travs del enmarques Ley 1257/2008
tiempo, creando una interpretativos
dependencia.
Analizar y describir un proceso de poltica pblica como es la Ley 1257 de 2008, desde su
aparicin en la agenda pblica y su arribo a la agenda institucional, en especial rastreando los
nmarques interpretativos a partir de los patrones de dependencia y los enmarques interpretativos
para oponerse a los mismos, responde a un estudio de caso de carcter interpretativo.
Anduiza entre otros (2009), sealan que un "estudio de caso" se utiliza para referirse a estudios
que se centran en el anlisis en profundidad de una sola unidad de anlisis pero desde una
perspectiva diacrnica, es decir, teniendo en cuenta variaciones temporales de las propiedades
del caso que se estudia (Anduiza et al, 2009:61-62). Para ello, se estudiarn dos momentos de la
aparicin de esta normatividad en el proceso de formacin de agenda - problematizacin y en el
proceso de formulacin de alternativas, va legislativa.
Por ser una norma relativamente reciente existen pocos estudios acadmicos sobre este proceso y
las negociaciones que se enmarcaron frente a las violencias contra las mujeres16. De esta manera,
16
Los documentos de los cuales disponemos que se han realizado es una crnica del proceso formulacin y
aprobacin de la Ley 1257 elaborada por Claudia Ramrez Cardona (2008), quien se desempeaba en la Corporacin
Sisma Mujer como la coordinadora del rea de no violencias. Adems, existe un manuscrito de Nina Ferrer (2009)
sobre el proceso de Institucionalizacin legislativa de la violencia basada en gnero en Colombia. Asimismo, la
40
este estudio es una oportunidad para apalancar y describir cmo se realizaron estos procesos y
extraer aprendizajes significativos en la movilizacin de los derechos de las mujeres para futuros
procesos legislativos y polticas pblicas.
Por otro lado, estudiar la Ley 1257 de 2008 puede aportar a la comparacin de otras leyes
similares de otros pases, e incluso comparar esta Ley por las que fue inspirada en particular, la
Ley Orgnica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Proteccin Integral contra la
Violencia de Gnero de Espaa y Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de
Violencias de Mxico. Tambin, se podra desarrollar una pregunta de tipo explicativo que
puede plantear una respuesta parcial (Anduiza et al., 2009:63).
Las caractersticas de un estudio de caso interpretativo, nos permite observar el proceso en dos
momentos de manera descriptiva a partir de los grupos de inters y la posibilidad de elegir
teoras, conceptos y variables que se ajustan al problema analizado, donde se pueden explicar las
caractersticas a las que el caso se refiere (Anduiza et al., 2009:63). Igualmente, contribuye a
conocer los grupos de inters participantes en sus procesos, los enmarques interpretativos y las
estrategias utilizadas para movilizar los mismos.
Las unidades que desarroll este estudio de caso, parte de variables explicativas sobre el
posicionamiento y el proceso de formulacin de la Ley 1257 de 2008 que se encuentran
relacionadas con dos momentos de introduccin en la agenda pblica e institucional. De esta
forma, plantea explicaciones potenciales frente al problema (Anduiza et al., 2009:71).
Mesa por la Ley, que contribuy significativamente en la formulacin de la ley y en su introduccin en la agenda
institucional, ha realizado dos informes de seguimiento a la Ley 1257 de 2008.
41
1.4.2. Enfoque de la investigacin
En palabras de Vela Fortino (2008), la investigacin cualitativa Pone nfasis en la visin de los
actores y el anlisis contextual en el que esta se desarrolla, centrndose en el significado de las
relaciones sociales (Vela, 2008:63). Al describir las relaciones sociales en un proceso
determinado, lo que se busca con la investigacin cualitativa a partir de la documentacin de un
caso interpretativo, como es la Ley 1257 de 2008, es ahondar en el proceso de formacin de
agenda y de formulacin de la norma y sus principales actores y/o grupos involucrados.
Los instrumentos utilizados en esta investigacin cualitativa fueron una matriz de datos
construida para analizar noticias del peridico El Tiempo desde 1996 hasta finales de 2008,
que indica en trminos generales una descripcin sobre la fuente, los principales actores, las
ideas centrales de las noticias que aparecen, los enmarques interpretativos, los patrones de
dependencia promovidos y aquellos enmarques propuestos para desestructurar los patrones de
dependencia; as como las estrategias utilizadas para movilizarlos, siendo estudiados en una
periodicidad de dos aos para observar la permanencia de los actores, (Ver anexo No.1).
Si bien, los peridicos son parciales y no se encuentran probablemente todas las voces
visibilizadas, son relevantes para rastrear la formacin de agenda - problematizacin y la
emergencia del tema en la agenda pblica. Otro de los instrumentos que se privilegi, fue la
entrevista desde un enfoque cualitativo que permiti la reconstruccin del lenguaje a partir de los
conocimientos, saberes, percepciones y formas de relacionarse de las principales actoras del
proceso y los grupos de inters que participaron (Vela, 2008:63).
42
La informacin recolectada con la entrevista, busc contextualizar los principales debates,
disensos y consensos de cara a la participacin, estrategias y enmarques interpretativos de los
directos y directas protagonistas que muchas veces quedan por fuera de los documentos escritos
por ejemplo, Gacetas del Congreso.
Se realiz una primera ronda de entrevistas para acercarse a las mujeres organizadas que
estuvieron directamente involucradas en el proceso y que son organizaciones de mujeres y
feministas que tienen una trayectoria en el tema, las organizaciones son la Red Nacional de
Mujeres; la Ruta Pacfica de las Mujeres, la Corporacin Sisma Mujer, la Corporacin Casa de la
Mujer; la Fundacin Mujeres por Colombia; y la Mesa por la Ley, principalmente (Ver anexo
No.3 listado de personas entrevistadas).
Otra ronda de entrevistas se realiz con una actora involucrada en el proceso legislativo como
fue la asesora de la ponente del proyecto de Ley 171 de 2006, que fue a la que tuvimos acceso y
estuvo involucrada en el proceso de formulacin de la Ley 1257 de 2008. Asimismo, se
realizarn algunas entrevistas a organismos internacionales de Naciones Unidas que apoyaron el
proceso y participaron brindando apoyo tcnico y logstico, que fueron, UNFPA, y ACNUR (Ver
anexo No. 3 listado de personas entrevistadas).
43
La revisin documental adems de observar los peridicos, tuvo en cuenta los informes del
Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, para rastrear cmo estos informes
influyeron en los discursos de los grupos y/o personas de inters, debido a que el uso de las
estadsticas fue una forma privilegiada de argumentacin utilizada por diferentes actores.
Por otro lado, se revisaron las gacetas del Congreso de la Repblica donde se rastrearon
directamente los cambios normativos y los artculos del proyecto de Ley que llev a la
promulgacin de la Ley 1257 de 2008. Esta revisin, es fundamental porque es una fuente oficial
y se evidencia las principales transformaciones del proceso.
Por ltimo, para contextualizar con mayor profundidad el proceso nos apoyaremos en los
documentos y escritos realizados por las organizaciones de mujeres que tengan una relevancia en
el desarrollo del problema.
44
45
CAPTULO II. Escenarios sociales y polticos en el proceso de emergencia de la Ley 1257
de 2008 en Colombia.
El presente captulo, aunque no pretende ser una fotografa del proceso de emergencia del
problema de violencias hacia las mujeres en la agenda pblica, tiene la intencin de ser una
aproximacin, describiendo algunos escenarios sociales y polticos que contribuyeron a su
posicionamiento y movilizacin, en otras palabras describir los antecedentes que contribuyeron
a la emergencia del problema.
En este caso, nos detendremos en algunos sucesos y acontecimientos histricos que desde
nuestra perspectiva, ayudaron a situar el problema en la agenda pblica e institucional. Lo
anterior, debido a que las polticas pblicas y, especialmente las relacionadas con el alcance de la
igualdad de gnero, son la escenificacin de acuerdos sociales y polticos donde se involucran
relaciones de poder, disputas y procesos histricos en un contexto determinado.
En el proceso de visibilizacin de las violencias hacia las mujeres como un problema pblico,
existieron actores que propiciaron el debate y aportaron en su emergencia y posicionamiento
paulatino. Este proceso, esta enmarcado por diferentes condiciones y/o factores que sin ser
46
determinantes confluyeron e hicieron posible pasar a la comprensin e interpretacin de las
violencias hacia las mujeres como un problema pblico que amerit la intervencin estatal.
Estos factores son una aproximacin explicativa a partir de acontecimientos que influyeron en la
Ley 1257 de 2008, y que dieron vida a la circulacin de nuevos enmarques interpretativos en
relacin a la igualdad de gnero referente a las violencias hacia las mujeres, los cuales fueron (i)
el fortalecimiento de los grupos, organizaciones y redes de mujeres/feministas; (ii) la
normatividad internacional relacionada con las mujeres como sujeto social y, (iii) la Constitucin
de 1991.
(..)En Bogot ha sucedido que un gran nmero de mujeres pari una idea, la ech al mundoy ya la criatura no
nos pertenece. Adquiri vida propia
(Feminista Chilena Julieta Kirkwood)
Hay unos antecedentes histricos para que el 96 emergiera de esa forma, y estos tienen que ver con la lucha
feminista no solamente colombiana sino de Amrica Latina, un hito fue el primer encuentro feminista y
latinoamericano, en ese encuentro las 264 mujeres que asistimos, hicimos un pacto de mujeres de situar el 25 de
Noviembre como el da internacional de la no violencia hacia las mujeres
(Olga Amparo Snchez, coordinadora Casa de la Mujer)
En Colombia, fue a mediados de la dcada de los setenta del siglo XX, que aparecieron grupos
de feministas/mujeres que se abrieron camino en Medelln, Bogot, y Cali18. Posteriormente, en
17
Debido a las limitaciones propias de la investigacin es difcil brindar un panorama general de las organizaciones,
grupos, ONGS y otros grupos de inters que contribuyeron a la emergencia del problema. Por este motivo, se
mencionan algunos grupos, organizaciones y redes que participaron en este primer momento en el ciclo de las
polticas pblicas frente a la problematizacin en la agenda pblica y que incluso contribuyeron con propuestas en la
formulacin y su introduccin en la agenda institucional.
18
Existan en la dcada de los setenta el Movimiento de Mujeres Socialistas que se transformo en el Frente Ampli
de Mujeres; el grupo Mi Cuerpo es Mio, Cine Mujer, Colectivo de Bogot, Colectivo de Mujeres de Medelln,
Comisin de Mujeres del Partido Socialista de los Trabajadores, Comisin de Mujeres del Partido Socialista
47
la dcada siguiente los grupos se multiplicaron, se despidieron de los partidos polticos en los
que militaban y abonaron nuevas interpretaciones de lo que significaba ser una mujer
colombiana, pero en especial posicionaron sus principales problemas y demandas.
Un acontecimiento que marc significativamente el problema de las violencias hacia las mujeres
a nivel global fue el Primer Encuentro Feminista de Amrica Latina y del Caribe que se realiz
en Colombia en julio de 1981. En las resoluciones del encuentro en el punto No.2, se tiene la
determinacin de Declarar a partir del presente ao, el 25 de Noviembre como el da mundial de
NO MAS VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES (Suaza, 2008). Esta decisin, de visibilizar
ese problema a travs de un da emblemtico, instituy un escenario y una agenda de
priorizacin de trabajo de las feministas y las mujeres reunidas.
A partir de este momento, los grupos de mujeres de autoconciencia que existan y otros que se
impulsaron a raz del encuentro, empezaron a visibilizar las violencias contra las mujeres como
un problema relevante en la transformacin de sus vidas. Una de las tareas que surgieron al
compartir experiencias, fue atender y identificar las violencias que vivan recurrentemente las
mujeres en el mbito privado: en la intimidad de sus casas y sus hogares, especialmente basada
en la violencia domstica; y posteriormente, la visibilizacin de otras violencias como por
ejemplo, la violencia sexual.
48
Estas organizaciones y grupos dieron vida a redes y se fue configurando el movimiento de
mujeres con presencia en los principales departamentos del pas19. Asimismo, haba un
sinnmero de organizaciones de tipo barrial comunitario, conformadas por mujeres
populares que influenciadas o invitadas por este naciente movimiento, retomaron estas agendas
e hicieron sus propias interpretaciones al problema, algunas se vincularon a los grupos,
coordinaciones feministas ya existentes, y otras continuaron con sus organizaciones de origen.
Esta transicin la describe Doris Lamus (2010), en la que se denota la orientacin que fueron
tomando las organizaciones de mujeres, donde se privilegi la introduccin de este problema en
la agenda pblica e institucional:
De este modo, en un clima de perturbacin y tensin, las mujeres hacen pblicas sus demandas,
primero contra la violencia domstica, y luego contra todas las formas de violencia sobre sus
cuerpos y territorios. Y con estos propsitos se producen acercamientos entre las feministas y
organizaciones de mujeres de sectores populares. Es en este periodo cuando las
mujeres/feministas, poco afectas al Estado y a la poltica institucional, van a incursionar por estas
vas, que se van haciendo cada vez ms recurridas (Lamus, 2010:112).
En la dcada del ochenta, las organizaciones feministas y de mujeres, estaban fortaleciendo sus
espacios para consolidar sus apuestas polticas, sus relaciones, conceptos y militancias a favor de
las mujeres y desprendindose de los partidos polticos. En este periodo generaron revistas y
folletos de difusin donde centraban sus mensajes en relacin a la violencia hacia las mujeres,
principalmente a la violencia en el mbito domstico.
19
Una de las primeras redes de tipo feminista y a favor de las mujeres fue la Coordinadora de Bogot que reuni
diversos grupos y mujeres independientes (Suaza, 2008).
49
Esta transicin, de un nuevo actor social reclamante de sus derechos y la efectividad de los
mismos, habra de posicionar especialmente tres grandes problemas, los derechos sexuales y
reproductivos, la participacin poltica de las mujeres en igualdad de condiciones con respecto a
los hombres y, las violencias hacia las mujeres, desde un escenario radical de transformacin de
la cultura patriarcal existente y/o reformista para lograr progresivamente la deseada igualdad de
gnero.
Este ltimo, tom ms fuerza promovido por la formalizacin de las organizaciones de grupos de
mujeres/feministas y el apoyo de la cooperacin internacional a las mismas, lo cual, contribuyo a
negociar con el Estado y transformarlo desde reformas polticas. En otras palabras, los grupos,
coordinaciones y organizaciones de feministas/mujeres existentes en los noventa especialmente,
optaron por aruar el Estado y lograr transformaciones paulatinas, entendiendo las desventajas
de las relaciones de poder con las instituciones, las normas, los smbolos y las subjetividades
(Scott, 1996), ms que a desaparecer el Estado desde una ptica radical del feminismo20.
Por otro lado, a finales de la dcada de los ochenta y principios de los noventa, con la
oportunidad de la reforma a la Constitucin Poltica de Colombia, se gener un proceso diverso
de participacin de las mujeres con sus propuestas y representacin desde los grupos y
organizaciones de feministas/mujeres.
Las organizaciones de feministas/mujeres desde diversos sectores generaron sus propias listas de
candidatas constituyentes por los intereses que representaban, as se originaron dos listas para ser
elegidas en la Asamblea Nacional Constituyente que fue realizada mediante voto popular. Entre
ellas, se encontraban la candidatura de Rosa Mara Turizo (antigua sufragista)21 junto con Norma
Villareal y en la otra lista se presento Yusmidia Solano proveniente de la regin Caribe (Qintero,
20
El feminismo no ha sido esencialmente nico, ms bien se ha considerado como un entramado de interpretaciones
basadas en prcticas de construccin de mundo que demuestran las desigualdades existentes, donde el sujeto ha
estado en cuestin, especialmente en lo que se denomina la tercera ola del feminismo. Una de las investigadoras que
ha realizado un aporte critico desde el concepto de libertad es Linda Zerilli (2008) quien enuncia que el feminismo
siempre se ha visto atravesado por hondos conflictos internos acerca del sujeto en cuyo nombre deba alcanzar sus
igualmente conflictivas aspiraciones sociales y polticas (Zerilli, 2008:20).
21
El peridico El Tiempo titulo la presentacin de Rosa Turizo Una antioquea que aspira a la constituyente:
Rosa Turizo por la Igualdad (El Tiempo, 1990). Esta candidata se present como representante y cabeza de lista de
la Unin de Ciudadanas de Colombia. Vase en: http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-30848.
50
2005). No obstante, las listas de estas candidatas no fueron elegidas y quedaron como
representantes mujeres que pertenecan a diferentes partidos polticos22.
La Constitucin de 1991, fue un gran impulso para que las organizaciones jugaran un papel
fundamental con propuestas que cambiaron la construccin social del problema enmarcado en la
igualdad de las mujeres frente a los hombres. De este proceso que junt a diversas
organizaciones de feministas/mujeres, se cre en el ao de 1991, la Red Nacional de Mujeres23
que posee algunos nodos en regiones como Antioquia, Choc, Santander, Valle del Cauca, entre
otras regiones y que hasta hoy da existen. Tradicionalmente, esta red es reconocida por orientar
su trabajo en la incidencia poltica en el Congreso y centrar su agenda en la participacin y la
defensa de los Derechos Humanos y Derechos Sexuales y Reproductivos de las mujeres.
22
Las constituyentes elegidas fueron cuatro mujeres de 69 hombres, estas fueron Aida Yolanda Avella Esquivel
(Unin Patriotica), Marta Mercedes Carranza Coronado (M-19), Mara Teresa Grces Lloreda (M-19), Helena
Herrn de Montoya (Partido Liberal), todas pertenecientes a diferentes partidos polticos. Vase en:
http://es.wikipedia.org/wiki/Asamblea_Constituyente_de_Colombia_de_1991.
23
La Red Nacional de Mujeres en Colombia Nace en 1991 a partir de la Red Nacional Mujer y Constituyente
conformada para impulsar la inclusin de las demandas de las mujeres en la nueva Constitucin. Con orientacin
feminista, est integrada por mujeres, organizaciones y grupos de mujeres u otras organizaciones de la sociedad civil
con programas o enfoque de gnero que trabajan la temtica de mujer. Uno de sus campos de accin es la incidencia
en el parlamento colombiano con el objeto de lograr leyes a favor de las mujeres; participa en instancias de gestin
pblica como los consejos territoriales de planeacin y otras, con el fin de incorporar polticas pblicas para las
mujeres y, dentro de ellas, planes de igualdad de oportunidades vase en:
http://www.despenalizaciondelaborto.org.co/index.php/la-mesa/integrantes
24
La Ruta Pacfica de las Mujeres surgi () pblicamente en 1996 como respuesta a la grave situacin de
violencia en la que se encuentran las mujeres en las zonas de conflicto, tanto en las reas rurales como urbanas.
Trabajamos para que las mujeres no slo nos veamos y expresemos como vctimas de la guerra, sino como actoras
sociales y polticas del proceso de negociacin y de construccin de la Paz. Se define como un movimiento
feminista que trabaja por la tramitacin negociada del conflicto armado en Colombia, por la visibilizacin de los
efectos de la guerra en la vida de las mujeres y por la exigibilidad de los derechos a la Verdad, la Justicia, la
Reparacin y la reconstruccin de la memoria histrica individual y colectiva para la No Repeticin. Vase en:
http://www.rutapacifica.org.co/quienes-somos1.html
25
Una de las versiones del surgimiento de la Ruta Pacfica de las Mujeres, es que esta iniciativa naci de una ruptura
con la Red Nacional de Mujeres (Lamus, 2010).
51
diversas mujeres y organizaciones; y por realizar movilizaciones con un impacto simblico en el
territorio colombiano.
En la dcada posterior, aparecen otras redes como Iniciativa de Mujeres por la Paz26,
especficamente en el ao 2001, la integran principalmente mujeres que hacen parte de sindicatos
y organizaciones de mujeres, que en parte no estn adscritas a las dos redes anteriores. Su
inters, es que las mujeres tengan un rol protagnico en los procesos de negociacin y la
construccin de la paz; sealando la Resolucin 1325 de 2000 de Naciones Unidas como su
principal referente.
Las anteriores iniciativas, han tenido un papel relevante en la emergencia del problema y en la
formulacin de la Ley 1257 de 2008, junto a organizaciones como la Corporacin Casa de la
Mujer28, la Corporacin Sisma Mujer29; estas dos ltimas jugaron un papel central en la
26
Iniciativas de Mujeres por la Paz (IMP) surge en el marco de la resolucin 1325 de las Naciones Unidas,
aprobada el 31 de octubre de 2000 por el Consejo de Seguridad insta a los Estados Miembros, actores de conflictos
armados, y a personas responsables de planes o procesos de negociacin, a atender las especiales necesidades de las
mujeres, garantizar proteccin de derechos, prevencin de efectos e incrementar la participacin de las mujeres en
todos los niveles de decisin, prevencin, manejo y resolucin de conflictos. Vase en:
http://www.mujeresporlapaz.org/index.php?option=com_content&view=article&id=2&Itemid=9
27
Si bien existen innumerables organizaciones y grupos de feministas/mujeres en las regiones de Colombia que han
contribuido al posicionamiento del problema, resulta particularmente difcil cuantificarlas y dar cuenta precisa de su
dinmica. Es un movimiento social de mujeres entendido como un actor social colectivo plural, heterogneo y
dinmico, que ha sido liderado por diversas organizaciones. Sin embargo, es importante destacar a organizaciones
feministas/mujeres que durante ms de veinte aos han aportado al posicionamiento paulatino del problema entre
ellas se encuentran las corporaciones Casa de la Mujer, Vamos Mujer y Mujeres que Crean; la Fundacin Mujer y
Futuro; la Fundacin Si Mujer; la Fundacin Mujer, Arte y Vida- MAVI, Limpal- Colombia entre otras.
28
La Casa de la Mujer, constituye un espacio histrico de difusin feminista de trayectoria que se ha mantenido y ha
sido protagonista de los principales logros en relacin a la exigibilidad de los derechos de las mujeres colombianas,
que ha sido liderada por Olga Amparo Snchez desde su nacimiento en el ao 1982, un ao despus del primer
Encuentro de Feministas Latinoamericano y el Caribe. La Casa de la Mujer, se define como () una institucin
52
formulacin de la Ley y son organizaciones que han impulsado los Derechos Humanos de las
mujeres en el mbito social y poltico. Igualmente, se encuentra la Fundacin Mujeres por
Colombia30, aunque esta organizacin proviene de otro sector que no se encontraba involucrada
directamente en la emergencia del problema.
feminista, creada en 1982, como una entidad de derecho privado sin nimo de lucro. La misin de la Casa est
orientada a la transformacin de las relaciones de poder -basadas en la desigualdad, la opresin y la subordinacin
de las mujeres-, a travs de la prestacin de asesora tcnica, organizacional y de procesos, encaminada a fortalecer
las capacidades institucionales, pblicas, privadas y sociales que garanticen el goce efectivo de los derechos de las
mujeres, la democracia incluyente y la paz. Vase en: http://www.casmujer.com/#!trayectoria/c1o7y
29
La Corporacin Sisma Mujer es una organizacin no gubernamental de carcter feminista, dedicada a la
defensa de los derechos humanos de las mujeres. Fue creada en septiembre de 1998 como una entidad privada sin
nimo de lucro, con el fin de contribuir a la ampliacin de la ciudadana, la participacin y la efectividad de los
derechos de las mujeres. Desde entonces ha orientado sus esfuerzos a la efectiva realizacin del derecho a la justicia
para las mujeres a travs de estrategias de incidencia en polticas pblicas y leyes, as como en la exigibilidad de sus
derechos y judicializacin de sus causas a nivel nacional e internacional. Para llevar a cabo este propsito Sisma
Mujer desarrolla de manera permanente anlisis y pensamiento en torno a los derechos humanos de las mujeres
utilizando los aportes de distintas disciplinas de las ciencias sociales con nfasis especial en el derecho. Vase en:
http://www.sismamujer.org/mision-y-vision/
30
La Fundacin Mujeres por Colombia y la Red surgi en 1995 son espacios polticos no partidistas, en donde se
escuchan ideas de diferentes corrientes. Sus integrantes promueven que las mujeres participen con mejores
argumentos en las contiendas polticas, como electoras, como funcionarias de campaas o como candidatas. No
toma posiciones institucionales respecto de personas, movimientos o partidos pero si las toma frente a valores,
principios y polticas pblicas, sobre todo aquellas en beneficio de la mujer. Vase en:
http://www.fundacionmujeresporcolombia.org/sobre-la-fundacion/historia/
31
La Mesa por la Ley est integrada por organizaciones de mujeres, entidades del Estado y mujeres individuales:,
ADEC Fusa, AEC, , Defensora del pueblo, Fundacin Dilogo Mujer, Dilogo mujer/grupo tierras, mujeres
jvenes, FUNDEIN, Fundacin Mujeres en Accin, Fundacin Nacional de Mujeres, Grupo Mujer Joven, Grupo
Mujer y Sociedad, Humanas, ILSA, Mujeres Autoras y Actoras de Paz, , Mesa de Mujer y Gnero, Oficina de Mujer
y Gneros de la Alcalda Mayor, Planeta paz, Procuradura General de la Nacin, PROFAMILIA, Red Nacional de
mujeres, Sisma Mujer, Magdalena Len, Ana Isabel Arenas y Ligia Galvis. Adems de la Defensora del Pueblo que
ha realizado la Secretara Tcnica de la Mesa y la Oficina de Mujer y Gneros de la Alcalda de Bogot que ha
tenido una participacin fundamental, han hecho presencia entidades estatales como la Fiscala General de la Nacin
y el Instituto Nacional de Medicina legal y Ciencias Forenses, de igual manera han participado de manera
permanente entidades del sistema de Naciones Unidas como el Fondo de Poblaciones de las Naciones Unidas,
UNIFEM, OIM, ACNUR, y la Oficina de la Alta Comisionada para los derechos humanos en el pas (Ramrez,
2008).
53
que se podra caracterizar como una red de asuntos (Chques, 2004) para promover una ley
ms acorde a la realidad de las mujeres colombianas.
Esta Mesa por la Ley por una vida libre de violencias se inscribe en una red de poltica pblica
en un sistema de gobernanza, lo cual implica la intervencin de actores no gubernamentales y
privados para afrontar conjuntamente con sectores del gobierno un problema particular (Villareal
& Zaremberg, 211:6) y generar soluciones.
En resumen, cada uno de estos grupos, organizaciones, redes de feministas/mujeres, con algunas
tensiones y conflictos, desde la dispora, diversas orillas, y el centro han posicionado las
violencias hacia las mujeres en el mbito formal mediante la incidencia poltica en espacios de
decisin; en la construccin de polticas pblicas; y en la agenda legislativa a favor de la
igualdad y de los derechos de las mujeres.
54
2.2. Enmarques Interpretativos sobre el tratamiento de las violencias hacia las mujeres
desde la normatividad internacional.
Le da una base terica, una base jurdica para poder plantear muchas cosas. Yo creo que Belem Do Par, es un
hito, que ayuda mucho a dar las bases tericas para que las legislaciones cambien
(Beatriz Quintero - Coordinadora Red Nacional de Mujeres).
Hay un antecedente bsico que es la fecha en la que se suscribi la Belem Do Par, y se incorpor a la
legislacin interna que fue en el 95. Esa Convencin de Belem Do Par, que hablaba especficamente de violencias
contra las mujeres, que pona a la mujer como sujeta de derechos, () y que menciona explcitamente el derecho a
las mujeres a una vida libre de violencias, fue interpretada como una ley de violencia intrafamiliar
(Claudia Ramrez - Sisma Mujer).
Una de las autoras que trabaja este tema a profundidad es Sally Engle Merry (2003), que indaga
por el proceso de la Convencin para la Eliminacin de todas las formas de Discriminacin
contra la Mujer en adelante CEDAW (1979) y los intersticios que hay entre la cultura y la
norma a partir de cuatro aspectos como son (i) la ley y la construccin de consenso; (ii) la
creacin de una nueva cultura a travs del proceso de la CEDAW; (iii) las convenciones; y por
ltimo (iv) el papel de las ONGS. A partir del mtodo etnogrfico en las sesiones oficiales de
los diferentes Estados para el seguimiento de la CEDAW, se pregunta por el proceso, los
alcances de la misma y los diversos mecanismos para su implementacin.
La autora aporta una serie de preguntas sobre la importancia de una legislacin global como la
CEDAW, y sobre los obstculos especialmente frente a la ratificacin y la incidencia cultural.
As, enuncia que la CEDAW es producto de la negociacin global que ofrece unos estndares de
55
lo que significa una sociedad ms justa, donde las diferencias locales no justifican la persistencia
de la discriminacin contra las mujeres.
Particularmente, sobre el problema que nos ocupa, el de las violencias hacia las mujeres, seala
que la CEDAW pese a que posee pocos elementos sancionatorios, apoya un ambiente favorable
para la articulacin de principios en lo formal y pblico, estableciendo un sistema de derecho
global que ha adquirido una gran influencia en la normatividad interna de los Estados parte.
Las preguntas que se plantea Engle Merry (2003) son, s la CEDAW con referencia al campo de
estudio ha contribuido a la mejora de la situacin de las mujeres y si la CEDAW reducir sus
vulnerabilidades frente a la violencia. Estas preguntas resultan bastante significativas, si se tiene
en cuenta que la introduccin de la problemtica de violencia hacia las mujeres en la CEDAW
fue planteada en el ao 1979.
Una de las principales conclusiones a destacar, es cmo la CEDAW y los procesos de monitoreo
y evaluacin realizados, ms que un cambio legal representan tambin una transformacin
cultural en diferentes mbitos retando las estructuras culturales que generan mecanismos de
discriminacin hacia las mujeres.
32
Traduccin de cita realizada por Jan Paul Castellanos Brieva, traductor.
56
Teniendo en cuenta lo anterior, la autora afirma que este ejercicio legal se configur como un
proceso de reorganizacin de la cultura a partir de diferentes elementos sociales, legales, los
introducidos por las organizaciones de mujeres y la sociedad civil, entre otros.
Este enmarque interpretativo a su vez enfatiza la violencia domstica e intrafamiliar, dejando por
fuera otras violencias contra las mujeres que ms adelante se convertirn en un nuevo escenario
de lucha y de pugna interpretativa.
33
Vese en: http://www.oas.org/es/mesecvi/convencion.asp
57
En este sentido, propone la violencia contra las mujeres como un problema de ciudadana que
traspasa el mbito privado. Lo anterior, con el fin de lograr cambios culturales orientados a lo
estructural. De manera que, pongan en jaque la violencia en las relaciones de gnero y resalten el
respeto por los Derechos Humanos de las mujeres.
Otro referente normativo, es la sentencia del Caso Gonzlez y otras (Campo algodonero) Vs
Mxico de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (en adelante Corte IDH) (2009)34 que
insta a los Estados firmantes y especialmente al Estado mexicano en su deber de actuar en la
debida diligencia para prevenir, investigar y sancionar las violencias contra las mujeres.
34
La Corte Interamericana de Derechos Humanos, gener, a travs de la sentencia del asunto Campo Algodonero
Vs. Mxico, un importante precedente en relacin con la responsabilidad internacional de los Estados frente a la
vulneracin de derechos humanos de las mujeres que sean vctimas de violencias. El caso hace relacin a la
desaparicin y muerte de las jvenes Claudia Ivette Gonzlez, Esmeralda Herrera Monreal y Laura Berenice Ramos
Monrrez, cuyos cuerpos fueron encontrados en un campo algodonero de Ciudad Jurez el da 6 de noviembre de
2001.
58
solicitudes, son recogidas en el cuerpo del fallo por la Corte IDH (2009) declarando responsable
internacionalmente al Estado mexicano.
El enmarque interpretativo que reconoce la Corte IDH (2009) en trminos jurdicos, se refiere a
la responsabilidad del Estado mexicano y los Estados parte del tratado de San Jos de Costa
Rica, en generar polticas pblicas que prevengan y atiendan las violencias contra las mujeres y
la garanta de no repeticin.
La Sentencia del Caso Gonzlez y otras (Campo Algodonero) (2009) trasciende la interpretacin
de las violencias contra las mujeres al comprender que no solamente se refiere a las acciones
concretas de agentes del Estado, sino tambin por la omisin en la debida atencin y garanta de
los derechos y la no violencia contra las mujeres por parte del Estado mexicano, cuya
interpretacin se irradia hacia los Estados parte de la Convencin Americana sobre Derechos
Humanos35 y la Convencin Belem Do Para (1994).
Lo anterior, bajo en el entendido de que los Estados parte adquieren unas obligaciones emanadas
de este tipo de instrumentos entre las que se encuentra la obligacin de garanta, en virtud de la
cual deben organizar el aparato de ejercicio de poder pblico para que las personas puedan
ejercer libremente sus derechos. Al respecto la Corte IDH (1998) en el Caso Velsquez
Rodrguez contra Honduras, ha mencionado que la obligacin de garanta implica por tanto:
El deber de todos los Estados parte de organizar todo el aparato gubernamental y, en general,
todas las estructuras a travs de las cuales se manifiesta el ejercicio del Poder pblico, de manera
tal que sean capaces de asegurar jurdicamente el libre y pleno ejercicio de los Derechos
Humanos. Como consecuencia de esta obligacin los Estados deben prevenir, investigar y
sancionar toda violacin de los Derechos reconocidos por la Convencin y procurar, adems, el
restablecimiento, si es posible, del derecho conculcado y, en su caso la reparacin de los daos
producidos por la violacin de los derechos humanos.
35
La Convencin Americana sobre Derechos Humanos se suscribi en el ao 1969, se adhiere por el Estado
mexicano en 1981 y fue ratificada por el Estado Colombiano en 1973.
59
En todo su precedente jurisprudencial y por supuesto en la sentencia del campo algodonero
(Corte IDH, 2009) se ha mantenido el contenido de esta obligacin as:
(La) Corte reitera que no basta que los Estados se abstengan de violar los derechos, sino que es
imperativa la adopcin de medidas positivas, determinables en funcin de las particulares
necesidades de proteccin del sujeto de derecho, ya sea por su condicin personal o por la
situacin especfica en que se encuentre.
En ese sentido y frente a la Convencin Belem Do Par (1994), es claro que los Estados partes
deben cumplir con la obligacin de adoptar medidas positivas para garantizar el cumplimiento de
los preceptos del Tratado. Ello implica, que si el objetivo del tratado es prevenir la violencia
contra la mujer por su condicin de gnero, los Estados en virtud de las obligaciones derivadas
del instrumento, deben adoptar mecanismos internos de proteccin y prevencin de este tipo de
vulneraciones36.
En Colombia, al igual que otros pases en Latinoamrica, la normatividad relacionada con las
violencias hacia las mujeres ha jugado un papel relevante y en alguna medida influenci la
redefinicin de las estrategias de los grupos, organizaciones y redes de feministas/mujeres que
abogaron por la transformacin de la desigualdad a travs de mecanismos jurdicos y legales, que
reforzaron su argumentacin e institucionalizaron el problema de violencias hacia las mujeres,
reconocindolo en la agenda pblica e institucional.
La CEDAW (1979) enunci que la discriminacin contra las mujeres vulneraba el derecho a la
igualdad, a la dignidad humana, a la participacin en igualdad de condiciones en diferentes
mbitos de la vida, y al mismo tiempo remarcaba que la discriminacin constitua un obstculo
para el bienestar de la sociedad y la familia y que entorpece el pleno desarrollo de las
posibilidades de la mujer para prestar el servicio a su pas y a la humanidad (CEDAW, 1979).
36
El anlisis jurisprudencial de este acpite fue desarrollado a partir de elementos sugeridos por la directora del
presente proyecto investigativo la abogada mexicana Sandra Serrano, la tutora Lilia Monroy, y las abogadas
colombianas Alejandra Coll y Diana Alejandra Poveda Torres.
60
El Estado colombiano no tard en ratificar la CEDAW (1979), el 2 de junio mediante la Ley 51
de 198137. No obstante, su comprensin e implicacin poltica en la adopcin de programas y
polticas orientadas a eliminar la discriminacin contra las mujeres llegara una dcada despus,
con la reglamentacin de la mencionada ley, con el Decreto 1398 de 1990 38, que coincidi con el
proceso de fortalecimiento de los grupos, organizaciones y redes de feministas/mujeres.
Este decreto, que fue la antesala al proceso de la Constitucin de 1991 frente a los cambios
relacionados con los derechos de las mujeres, gener varios artculos que cimentaban la
proteccin e igualdad de las mujeres colombianas e inst a tomar medidas en su favor, a partir de
la igualdad de derechos, el reconocimiento a las labores realizadas por las mujeres a la sociedad,
la responsabilidad conjunta en la educacin de los hijos e hijas por parte de hombres y mujeres,
la no discriminacin en la vida poltica y pblica, en la educacin, en el empleo, en la atencin
mdica, en el sector rural, en la capacidad jurdica y en las relaciones familiares. Adems,
estableci un mecanismo de coordinacin entre los ministerios y un comit para velar por el
funcionamiento de la Ley 51 de 1981, el cual fue derogado en el ao de 1997.
La CEDAW (1979) se convirti entonces, en el primer referente global que visibiliz que las
mujeres tenan iguales derechos a los hombres y seal aspectos que necesitaban balancearse.
Sin embargo, con las nuevas instituciones a nivel interamericano, como el Sistema
Interamricano de Justicia, se promulgaron convenciones que profundizaron e hicieron an ms
explcito el problema de violencias contra las mujeres.
El Estado Colombiano ratific la Convencin Belem Do Par (1994) con la Ley 258 de 199539.
La Convencin Belem Do Par, constituy un marco de accin que reconoci a nivel legal, el
derecho de las mujeres a vivir libres de violencias, lo cual significaba una vulneracin a los
derechos humanos. Este derecho que pudo orientarse desde este enmarque interpretativo, con
leyes explcitas hacia la prevencin y proteccin de las mujeres como sus principales vctimas,
como lo sealaba la misma convencin, fue reinterpretado por la mayora de los Estados de
37
La Ley 51 de 1981 fue expedida por el presidente Julio Cesar Turbay Ayala en el periodo de 1978-1982.
38
El Decreto 1398/1990 fue promulgado por el presidente Virgilio Barco al terminar su periodo presidencial de
1986- 1990.
39
La Ley 258 de 1995 expedida en el mandato del Presidente Ernesto Samper Pizano cuyo periodo fue de 1994-
1998.
61
Latinoamrica, y por el Estado Colombiano con leyes encaminadas a la sancin de la violencia
intrafamiliar.
Por tanto, el patrn de dependencia que fue reiterado como lo expondremos en el prximo
captulo, fue desde un enmarque interpretativo que privilegiaba la familia. A este fenmeno
diversos investigadores lo han denominado enfoque familista40. Teniendo en cuenta, que las
mujeres eran y (son) observadas como reproductoras sociales a partir de esta institucin
tradicional.
Sin embargo, an plantear la violencia intrafamiliar y reconocerla como un delito, era todo un
desafio de tipo legislativo que llevara seis aos en concretarse con la Ley 294 de 1996, puesto,
que este tipo de violencia era normalizada, identificada como conflictos sin importancia en el
mbito familiar, el que el Estado no poda inmiscuirse.
40
Diversos autores y autoras se han dedicado a estudiar la familia y su relacin con las polticas pblicas, para lo
cual han identificado algunas definiciones del enfoque familista y/o familiarista. Guillermo Sunkel (2007)
propone que estn ligadas a los regmenes de bienestar y que se encuentran permeadas por las diferentes
concepciones que poseen de esta institucin social. Para ello, distingue tres regmenes de bienestar como son el
socialdemcrata donde postula la igualdad de gnero; el liberal que se distingue por la ausencia de una poltica
familiar y lo que ha denominado un familismo no explicto; y el conservador que se caracteriza por un familismo
explicto(Sunkel, 2007). Sonia Montao (2007) describe el Enfoque Familiarista como aquel que subordina el
derecho de las personas a la superviviencia y el fortalecimiento de la familia no slo como institucin, sino como
smbolo. Otra investigacin sita el familismo o a las polticas de familia enmarcado en la importancia de
defender mediante programas la institucin familiar (Garzn, 1998; Goldani, 2005). Para nuestros fines y retomando
a estos investigadores, nos referimos al enfoque familista como la orientacin en polticas pblicas donde
prevalece la familia normativa tradicional (que pertenece al orden de gnero dominante o a la cultura patriarcal)
como el referente que permea la vida social, especialmente ligando a las mujeres y a la familia de una manera
indefectible y como destino natural. Igualmente, sustenta un slo modelo de familia como parmetro ideal de la
sociedad, donde hay un hombre-jefe de familia proveedor, una mujer-ama de casa-madre cuidadora de hijas/os y
familias dependientes de la unin conyugal heterosexual, cohabitando para toda la vida y quien es el objeto central
de las polticas pblicas en la materia. Agradezco a la maestra Lilia Monroy por los comentarios y las
recomendaciones bibliogrficas en este apartado.
62
Pese a que la Convencin Belem Do Par, propona un nuevo enmarque interpretativo, en el
reconocimiento del derecho de las mujeres a vivir libres de violencia, necesit de mayor
comprensin para decantar el patrn de dependencia donde las mujeres eran reconocidas y
mediadas por la institucin de la familia.
De esta manera, las dos convenciones y la ratificacin de las mismas se convierten en hitos
normativos para el Estado colombiano, que orientaran la interpretacin de las violencias contra
las mujeres logrando ms adelante efectos e impactos en trminos de contenido y de su adopcin
en posteriores legislaciones.
Por otro lado, las conferencias internacionales como las del Cairo (1994) y Beijing (2000)
amplan la interpretacin de igualdad y no discriminacin, los derechos sexuales y reproductivos
de las mujeres y sugieren mecanismos institucionales dentro de sus derroteros normativos y en
las polticas pblicas.
Otro hecho histrico es la Constituyente, la Asamblea Nacional Constituyente, que algunas feministas en ese
momento participamos activamente en el proceso post constituyente, constituyente y pre constituyente () y ah
participamos 13 grupos de mujeres en una propuesta de reforma a la constitucin de 1886, que no era reforma sino
una nueva constitucin, y ah se plante nuevamente la violencia contra las mujeres, ese es otro hito
(Olga Amparo Snchez Coordinadora Casa de la Mujer)
La posibilidad de expedir esa ley 294 fue la constituyente, ya que previo a ese momento, la violencia intrafamiliar
no tena el carcter de delito, puesto que era considerado un problema privado y la constituyente abri la puerta
para que fuera un delito. Fue hasta ese momento que tuvo una connotacin distinta
(Beatriz Quintero- Coordinadora Red Nacional de Mujeres).
63
En este sentido, por primera vez dispone en el artculo No. 43 en contrapartida a las anteriores
constituciones que La mujer y el hombre tienen iguales derechos y oportunidades. La mujer no
podr ser sometida a ninguna clase de discriminacin (Constitucin Poltica de Colombia,
1991).
Este reconocimiento vendra a constituir uno de los principales elementos para generar
jurisprudencia, ya sea mediante (i) la Corte Constitucional, nuevo organismo garante de la
constitucin y las leyes; (ii) los mecanismos de participacin ciudadana; (iii) la adopcin del
bloque de constitucionalidad que alude al marco normativo internacional; y (iv) las polticas
pblicas.
Las propuestas elaboradas por grupos de mujeres principalmente de los departamentos como
Risaralda, Valle del Cauca y las ciudades como Bogot, Manizales y Cali, planteaban la no
discriminacin en diferentes mbitos de la vida; la igualdad; la participacin poltica en paridad
en los espacios de decisin; los derechos sexuales y reproductivos como la interrupcin del
embarazo; la adopcin de un lenguaje incluyente; la redefinicin del concepto de familia; el
reconocimiento de la violencia intrafamiliar y la violencia sexual como delitos; y la proteccin
de la maternidad. Algunas de estas propuestas no fueron homogneas, si no que contenan
64
variaciones (Lamus, 2010:114-115; Quintero, 2005:10-13). Lo cual, es una muestra de la
diversidad de grupos y contextos de los que provenan.
Este nuevo enmarque producto de las negociaciones realizadas pero en definitiva de la influencia
de las organizaciones de feministas/mujeres, la Constitucin de 1991 reconoci la igualdad de las
mujeres como un derecho fundamental. Igualmente, en lo que respecta a la violencia
intrafamiliar, aunque no con el carcter proyectado por las organizaciones de feministas/mujeres,
se reconoci el problema constitucionalmente y abri la puerta a la sancin que contra las
personas se realizaba en circunstancia de debilidad manifiesta.
Pese a las reiteradas propuestas realizadas por las organizaciones de feministas/mujeres con
nuevos enmarques relacionados en elevar la categora de la violencia intrafamiliar como un
delito autnomo, independientemente de las lesiones personales, no fue asumido e igualmente no
consideraron que las violencias hacia las mujeres obstaculizaban el ejercicio efectivo de los
derechos fundamentales como la igualdad de gnero, sino que fue interpretada desde la
debilidad manifiesta.
65
Lo anterior, seria uno de los asuntos pendientes en la agenda de las feministas/mujeres en lo que
respecta al posicionamiento del problema de las violencias hacia las mujeres, que posteriormente
se materializ con la Ley 294 de 1996, conocida como la Ley de Violencia Intrafamiliar, la cual
fue reformada parcialmente con la Ley 575 de 2000.
Otro de los puntos pendientes que se concret ms tarde con la Ley 581 de 2000 conocida
tambin como la Ley de Cuotas, reglament que las mujeres obtuvieran un 30% de su
participacin en los niveles decisorios de las diferentes ramas y rganos del poder pblico, de
conformidad con los artculos 13, 40 y 43 de la Constitucin Nacional. La anterior ley, fue
presentada por primera vez en el ao 1992 y dio a luz hasta el ao 2000 (Quintero, 2005).
En resumen, estos procesos no fueron fciles y estuvieron antecedidos por un largo debate que
mostr los frutos con la persistencia de las organizaciones, colectivos y redes de
feministas/mujeres, como sus principales dolientes.
Lo anterior, contribuy a dar un lugar visible (aunque no en el centro del debate) a esta
problemtica, que fue argumentada y movilizada desde diversas orillas por grupos,
organizaciones y redes de feministas/mujeres; organismos internacionales, y la normatividad
internacional que en materia de prevencin de violencias hacia las mujeres son parte del bloque
de constitucionalidad colombiano.
Igualmente, se observan en todo este proceso enmarques interpretativos posicionados por los
diferentes actores a favor o en contra de determinadas definiciones de la problemtica, donde
persisten las visiones de las mujeres, y en este caso de las mujeres colombianas, ligadas a la
66
familia tradicional (enfoque familista) al ser mediadoras del bienestar de la sociedad (patrn de
dependencia) y no por s mismas como merecedoras del pleno derecho a la igualdad y el de vivir
libres de violencias.
En general este breve recuento y anlisis de los escenarios sociales y polticos que antecedieron a
la Ley 1257 de 2008, pueden configurar varios aprendizajes que sin ser afirmaciones
contundentes plantean dinmicas sociales en la emergencia y la transicin de un problema social,
a uno de carcter pblico que se institucionaliza en leyes, programas y polticas pblicas. Entre
los aprendizajes que destacamos en la emergencia del problema a partir de estos escenarios
sociales y polticos son:
Los problemas sociales son movilizados por actores/as sociales y polticos que trabajan en su
visibilizacin. En este caso, fueron los grupos, organizaciones y redes de feministas/mujeres
que estuvieron persistentemente impulsando la visibilizacin del problema de las violencias
hacia las mujeres.
El proceso de visibilizacin del problema de las violencias hacia las mujeres se encuentra
permeado por la comprensin, experiencia y capacidades organizativas de estos actores/as
sociales y polticas que no estn exentos de rupturas y contradicciones.
El contexto juega un papel crucial en la comprensin y adopcin de medidas, puesto que la
normatividad internacional, la influencia de grupos feministas de otros pases y de los
organismos internacionales, especialmente de Naciones Unidas, generaron un sustento
interpretativo y de autoridad en la importancia del reconocimiento de problema como tal.
Asimismo, que en este contexto cambiante surgen oportunidades que pueden o no ser
aprovechadas por los grupos sociales. Las organizaciones de feministas/mujeres, aunque
perdieron con sus candidatas de listas para tener sus representantes en la Constituyente,
lograron incidir en el reconocimiento en igualdad de condiciones y posicionar otras
demandas en la Constitucin de 1991 mediante alianzas y cabildeo con constituyentes,
campaas y comunicados.
El destiempo en la comprensin entre la normatividad internacional (instalado por la
Convencin Belem Do Par) referente a las violencias hacia las mujeres y la comprensin
por parte de aquellos tomadores/as de decisiones en Colombia del problema desde un
67
enfoque familista. Un ejemplo de ello, fue que mientras en Colombia se visibilizaba la
violencia domstica, conyugal y ms ampliamente la violencia familiar que afectaba
principalmente a las mujeres, la Convencin Belem Do Par abri el panorama a las
violencias hacia las mujeres en el mbito privado y pblico e incluso sobre la responsabilidad
de los Estados cuando hubiere lugar.
Los grupos, organizaciones y redes de feministas/mujeres optaron por la transformacin
desde reformas legislativas y desde la interlocucin con el Estado. Teniendo presentes sus
desventajas histricas, sociales, econmicas y polticas sin renunciar a la transformacin y el
reconocimiento de los derechos de las mujeres y especialmente, de los Derechos Humanos de
las mujeres.
68
69
CAPTULO III. De la normalizacin a la minimizacin: Procesos de emergencia de las
violencias hacia las mujeres en Colombia.
En este tercer captulo, se realiza un anlisis de las polticas relacionadas con las violencias hacia
las mujeres en Colombia, frente a la normatividad, los programas estatales de carcter nacional
que antecedieron a la Ley 1257 de 2008 y, por otro lado, identifica los principales enmarques
interpretativos que circularon en el peridico El Tiempo que escenifican el debate en relacin a
las violencias hacia las mujeres.
Este periodo que se estudia desde el ao 1996 hasta el 2006, representa una poca en la que el
problema transit de la violencia intrafamiliar, a las violencias hacia las mujeres en la agenda
pblica. Se retoma el ao 1996, debido a que fue promulgada la primera iniciativa legislativa que
aborda la violencia en el mbito familiar (Ley 294 de 1996) que dict Normas para prevenir,
remediar y sancionar la violencia intrafamiliar que afectaba especialmente a las mujeres, nias y
nios.
70
2006 orienta su atencin inicial a las mujeres como sujeto de proteccin de las violencias en
razn de su gnero.
Cules fueron las leyes y los programas estatales que antecedieron a la Ley 1257 de 2008? Qu
enfoque de poltica pblica de igualdad de gnero privilegiaron? Cules fueron los principales
enmarques interpretativos que se posicionaron en el debate pblico? Las anteriores preguntas
son algunos derroteros orientadores para indagar por el proceso de transicin de pasar de un
enmarque centrado principalmente en la violencia intrafamiliar (VIF) a las violencias hacia las
mujeres.
Este proceso de transicin se aborda desde dos apartados, el primero la Ley 294 de 1996, que fue
posteriormente reformada por la Ley 575 de 2000; y por otro lado, La Poltica Nacional de
Construccin de Paz y Convivencia Familiar HAZ PAZ, que es un referente en esta materia.
Esta ley y programa circularon enmarques interpretativos donde privilegiaron principalmente a la
familia.
3.1.1. La Ley 294 de 1996 y la Ley 575 de 2000: De los asuntos de baranda, lbrame
seor.
Ese es otro hito, como hito ya en la Asamblea Nacional Constituyente, es donde se logra
recortadamente para nuestro gusto como feministas que se sancione la violencia al interior de la
familia, que es el transito del artculo 42. () Entonces con el artculo 42, con ese logro
71
importante, pero no suficiente, las feministas ramos claras que la violencia contra las mujeres no
se acotaba en el espacio familiar, que haban mltiples formas de violencia. Luego, nos dimos a
la tarea a travs del Colectivo de Mujeres de Bogot en ese momento de formular un proyecto de
ley para hacer efectivo el artculo 42 (Olga Amparo Snchez, coordinadora de la Casa de la
Mujer).
Este proceso fue referenciado por las entrevistadas reiteradamente como un ejercicio de las
organizaciones de feministas/mujeres para incidir en el posicionamiento de sus demandas y de
articulacin con instituciones estatales como fue expresado por varias personas entrevistadas. Un
ejemplo de ello, lo describe Mara Cristina Hurtado, feminista y abogada, quien se desempeo
como funcionaria pblica y particip en varios procesos junto con el movimiento de mujeres en
el que mencion en relacin al proceso de la Ley 294, que:
La presin de las organizaciones de mujeres y del Estado desde la Fiscala, Medicina Legal, las
Comisaras de Familia, necesitaban un instrumento que diera realizacin a eso que haba dicho la
Constitucin de 1991, era que deba crearse una ley para prevenir y sancionar la violencia
intrafamiliar. Es as, como nace la Ley 294 que le da la competencia, y por fortuna, a los jueces y
juezas del pas. Saca esto de la baranda, saca esto de la justicia administrativa y lo convierte en un
tema de administracin de justicia. (Mara Cristina Hurtado, abogada feminista).
En un primer momento la Ley 294 de 1996 brind elementos especialmente para las personas
que dentro de la familia, eran vulnerables a la violencia fsica, psicolgica y sexual. A todas
luces, se intentaba poner en escena una problemtica que estaba anquilosada por dcadas y
generaciones en los hogares, en los cuales las mujeres, las nias y los nios eran quienes ms
cruelmente la vivan.
La Ley 294 de 1996 contempl (i) la definicin de familia; (ii) medidas de proteccin y
procedimiento, que resultaban ser innovadoras para el contexto colombiano de ese momento41;
(iii) de asistencia a las vctimas del maltrato; (iv) los delitos que vulneraban la armona y la
41
Entre las medidas de proteccin expedidas por los jueces se encontraban, el desalojo de la persona que agredi; la
obligacin de asistir a un tratamiento reeducativo o teraputico; pago de los daos ocasionados; proteccin especial
por parte de autoridades policiales ordenadas por el juez; medidas de alejamiento; no permitir el traslado de hijos e
hijas; pago de multas o crcel por incumplimiento reiterado de las medidas de proteccin.
72
unidad de la familia como fueron, la violencia intrafamiliar, los maltratos que constituyen
lesiones personales, la restriccin de la libertad fsica, la violencia sexual entre conyuges; y por
ltimo (v) enunci el diseo de una poltica de proteccin a la familia.
La Ley 294 contempla dos formas de sancionar la violencia intrafamiliar: una por la va penal y
otra por la civil. En lo penal, la ley crea los nuevos delitos de violencia intrafamiliar, maltrato
constitutivo de lesiones personales y maltrato mediante la restriccin a la libertad fsica. Ello
quiere decir que a partir de la expedicin de esta ley, hay crcel para estas conductas. En lo civil
se faculto a los jueces de familia, los jueces promiscuos de familia, civiles municipales y
promiscuos municipales, a tomar medidas de proteccin para poner fin a las
agresiones.(Lemaitre, 2000:3).
Pese a las facultades que se atribuy a la Ley 294 de 1996, algunas organizaciones de
feministas/mujeres sealaron que aunque esta era una ganancia, no dejaba de ser una ganancia
prrica al desconocerse otro tipos de violencias que se ejercan contra las mujeres por fuera de la
sagrada familia, como lo advirti la Corporacin Casa de la Mujer en su momento.
A su vez, la abogada Claudia Ramrez Cardona, quien era la coordinadora del rea de no
violencias, de la Corporacin Sisma Mujer, plante:
() hay un tema y es que es inicialmente el delito fue de competencia de los jueces. Tan
minimizada estaba esta problemtica y tan ubicada en el espacio privado, que los jueces se
negaron a asumir esta atencin, denominndolos asuntos de baranda y ah fue. () Se dej
pues, como un tema de las Comisaras de Familia (Claudia Ramrez, Sisma Mujer).
La Ley 294 de 1996, al reconocer la violencia en el mbito de la familia como un delito, tuvo
como sus principales detractores, aquellos quienes eran los responsables de impartir justicia a
73
travs de las sanciones contempladas en esta norma, y de proferir medidas de proteccin, como
tambin lo refieri Olga Amparo Snchez:
Esa ley sobre violencia intrafamiliar, entre otras cosas, tuvo muchos enemigos en los juzgados,
y en los jueces de familia, porque consideraban que haber penalizado ese delito les congestionaba
a ellos sus juzgados, lo consideraban un delito de baranda (Olga Amparo Snchez, coordinadora
de la Casa de la Mujer).
Por su parte, Beatriz Quintero, coordinadora de la Red Nacional de Mujeres, refiri que:
() los funcionarios pretendan que lo mejor era que no hubiese ley, o penalizacin para as
evitar la congestin judicial. Queran volver el problema de violencia intrafamiliar un problema
de baranda en las comisarias, y no serio o que fuera importante. Nuestra posicin por el contrario,
era mostrar que s era un problema importante, que no poda dejarse de lado, que no solamente
era cuestin de una conciliacin.
74
En otras palabras, los delitos cometidos en contra de algn integrante de la familia, se
consideraban de menor cuanta, convertidos e interpretados como asuntos de baranda de los
cuales los jueces incidieron para librarse prontamente de expedir medidas de proteccin y
sancionar los delitos como lo ordenaba la Ley 294 de 1996. La anterior ley fue modificada
parcial y significativamente, por la Ley 575 de 2000, al transladar la responsabilidad de las
medidas de proteccin primordialmente a las Comisaras de Familia42.
Entre los actores institucionales, la Defensora del Pueblo procur divulgar los mecanismos de
proteccin de la VIF estipulados por la Ley 294 de 1996, con las consideraciones y
modificaciones que realiz la Ley 575 de 2000. La institucin hiz hincapi en los mecanismos
preventivos, resaltando que la Ley 294 de 1996, tiene contemplado el diseo de planes y
programas para prevenir y erradicar la violencia intrafamiliar y que las autoridades territoriales,
podran conformar Consejos de Proteccin Familiar orientadas a la realizacin de actividades
de formacin, sensibilizacin y proteccin (Defensoria del Pueblo, 2001:36).
42
Las Comisaras posean (y poseen) debilidades estructurales para su funcionamiento, equipos inteerdisciplinarios
incompletos, sin un presupuesto propio, y en muchas ocasiones se encuentran al vaivn de las autoridades
territoriales.
75
Lo anterior, muestra que esta problemtica aunque relegada por otros actores institucionales en el
mbito de la Justicia, se converta en una estrategia para la difusin de estos mecanismos de
proteccin.
Frente a la Ley 294 de 1996 y su posterior modificacin con la Ley 575 de 2000, es incipiente y
nominal un enfoque de igualdad de trato43; y por el contrario, estas leyes priorizan la proteccin
de la familia tradicional (hombre - mujer), que desconocen la conformacin de otros tipos de
familias priorizando el enfoque familista. Igualmente, no consideraron las necesidades
diferenciales de los y las integrantes de la familia, y omiti que las principales vctimas y
sobrevivientes de la VIF son mujeres, nias y nios. (Ver cuadro No.2 Leyes para prevenir,
sancionar y remediar la violencia intrafamiliar).
43
Las investigadoras Teresa Inchustegui y Yamileth Ugalde (2004), proponen que se pueden identificar cuatro
enfoques de polticas de equidad de gnero que se han implementado, entre las que se encuentran: (i) igualdad del
trato; (ii) igualdad de oportunidades; (iii) transversalidad de gnero; (iv) de paridad o de generizacin de la
ciudadana (Inschaustegui & Ugalde, 2004:20).
76
Ley 294/1996 Ley 575/2000
Objeto La presente Ley tiene por objeto desarrollar el artculo 42, inciso 5, de la Carta Poltica,
mediante un tratamiento integral de las diferentes modalidades de violencia en la familia, a
efecto de asegurar a sta su armona y unidad.
Principales Medida de proteccin solicitadas a los jueces Medida de proteccin solicitada a Comisarias de
avances y Familia y en su ausencia los jueces civiles, jueces
retrocesos de paz y conciliadores en equidad.
Medidas de procedimiento realizadas por los Medidas de procedimiento por las Comisarias y
jueces tiene en cuenta las autoridades indgenas
(Justicia propia)
Asistencia a las vctimas de maltrato Asistencia a las vctimas de maltrato. El
Ministerio Pblico y/o el Defensor familia de la
superacin de los hechos solicitaran la
terminacin de los efectos de las declaraciones
hechas y la terminacin de las medidas
ordenadas.
Delitos contra la armona y la unidad en la Derogacin de los delitos contra la armona y la
familia (VIF, lesiones personales, libertad unidad en la familia (VIF, lesiones personales,
fsica, violencia sexual entre conyugues sin libertad fsica, violencia sexual entre conyugues
excarcelacin). sin excarcelacin).
Poltica de proteccin de la familia Poltica de proteccin de la familia
Fuente: Elaboracin propia basada en la Ley 294 de 1996 y la Ley 575 de 2000
Por otro lado, remarcando las voces de las organizaciones feministas, la Corporacin Sisma
Mujer, elabor un documento denominado La Sagrada Violencia Intrafamiliar (2006) en el que
argumentaron puntos crticos que retomamos para este trabajo en razn de los enmarques
interpretativos que circularon en el periodo analizado, y que describen el patrn de dependencia.
Entre ellos son:
77
La desjudicilizacin de la VIF, siendo este un problema de derechos humanos y al
asignarla a un ente administrativo como las Comisarias de Familia, que no disponen de la
eficiencia y la celeridad en la proteccin de las vctimas. En este sentido, Sisma Mujer
refuerza el argumento, al mencionar que la VIF no puede ser desistible, ni conciliable por
tratarse de un delito que involucra violaciones graves a los derechos humanos.
La querellabilidad del delito al responsabilizar a las vctimas de la presentacin de la
denuncia, sealando que la administracin de justicia depende de una decisin que no es
completamente libre y la cual se encuentra mediada por el temor y el miedo.
La exclusin de la violencia sexual como elemento constitutivo de la violencia
intrafamiliar.
La consideracin cultural de la violencia intrafamiliar como un delito menor, hace que la
pena sea inferior a la de todos los delitos econmicos.
La VIF volvi a ser un asunto del mbito de lo privado, con graves consecuencias en
trminos de impunidad.
Desde esta perspectiva, se encuentran tres enmarques interpretativos que fueron reiterados en la
agenda pblica e institucional y se disputan en el mbito jurdico su permanencia y
posicionamiento. El primero, refuerza el patrn de dependencia cimentado en la prctica cultural
y con fuerza jurdica: La minimizacin del delito de violencia intrafamiliar, de menor
78
consideracin en la sancin con respecto a los delitos cometidos por razones econmicas; que
generan congestin judicial y cuyos encargados/as de sancionarla, se resisten a considerarlo
como un asunto en el cual la justicia debe interferir, al ser interpretado desde el mbito privado.
Por ello, los efectos y las respuestas brindadas a las vctimas fueron la conciliacin, la querella e
instancias dbiles para generar proteccin real y efectiva a las vctimas. Este enmarque fue
promovido especialmente por los jueces y los entes encargados de investigar los delitos.
Todos estos enmarques interpretativos complejizan una trama de concepciones que poseen los
grupos de inters, quienes los enfatizan en sus interpretaciones de la realidad, basados en
elementos jurdicos y culturales relevantes. Asimismo, pone a prueba la capacidad de estos
grupos en posicionar sus enmarques interpretativos, para ser autorizados desde el discurso
jurdico nacional, quedando en desventaja las organizaciones de feministas/mujeres, pese a
poseer un discurso jurdico respaldado por la Convencin Belem Do Para.
Cabe concluir que este proceso reitera que, pese a las conquistas que han logrado las
organizaciones de feministas/mujeres e instituciones proclives a la defensa de los derechos de las
mujeres, as como el reconocimiento de las violencias ejercidas en el mbito de la familia,
predominan patrones de dependencia que se transforman temporalmente y/o son resistentes al
cambio. Asimismo, que se encuentra en juego un proceso de disputa en dos dimensiones
79
estructurales de la realidad, la cultural y la legal, que se nutren y se posicionan de acuerdo a las
capacidades en trminos de poder e influencia que posean los grupos de inters.
Toda Latinoamrica tiene un sesgo absolutamente familista en la atencin, de la prevencin y de la sancin de las
violencias contra las mujeres, de hecho hablar de violencias de gnero es algo muy reciente, casi siempre se ha
hablado de violencia intrafamiliar, y es eso lo que ha convocado desde las polticas pblicas
(Mara Cristina Hurtado, abogada feminista).
La discusin que haba sobre violencia al interior de la familia, pues no hablamos de violencia intrafamiliar ()
para poder evidenciar que al interior de la familia hay distintos miembros que sufren distintas clases de violencias,
o sea que esa dinmica debe ser especfica, o debe ser mirada con detenimiento
(Esmeralda Ruiz, UNPFA)
La Poltica Nacional Construccin de Paz y Convivencia Familiar - Haz Paz, surge como una
estrategia para Contribuir a la construccin de paz y convivencia familiar y a la consolidacin
de familias democrticas, tolerantes a las diferencias, respetuosas de la dignidad y de los
derechos de sus miembros sin distingos de condicin, edad, gnero, cultura, y capacidad fsica e
intelectual (DNP, 2000:4).
El propsito de esta poltica fue prevenir y atender la violencia intrafamiliar, mediante una
estrategia intersectorial dirigida a apoyar a los individuos, las familias y las comunidades; en el
marco de su misin buscaba transmitir principios y valores de convivencia y dotar a los ncleos
bsicos familiares de instrumentos para resolver los conflictos de manera pacfica.
Los antecedentes de Haz Paz se ubican en el gobierno de Andrs Pastrana Arango (1998-
2002), consignados en el Plan de Desarrollo, denominado Cambio para construir la Paz, que a
travs del documento Conpes44 3077, deline la poltica y sus principales componentes.
Posteriormente, los lineamientos de esta poltica fueron retomados en los subsiguientes periodos
presidenciales correspondientes a los aos 2002 a 2006 y 2006 a 2010.
44
En Colombia, existe un mecanismo para aterrizar los planes de desarrollo en polticas pblicas a travs del
Consejo Nacional de Poltica Econmica y Social Conpes que tiene como objetivo direccionar la aplicacin
conjunta de polticas instrumentos y estrategias en las acciones que mejoren las condiciones de vida de los y las
ciudadanas. Los Conpes definen estrategias, responsabilidades, la gestin y planeacin, focalizacin, cronogramas y
el seguimiento de las polticas.
80
Haz Paz posee cuatro componentes que operativizan la poltica: (i) prevencin; (ii) deteccin y
vigilancia; (iii) atencin y, (iv) transformacin institucional, que a su vez poseen unas lneas de
accin definidas. Igualmente, la metodologa asumida, de acuerdo al reto en el cambio de
intervencin en polticas pblicas, est integrada por la descentralizacin, la intersectorialidad y
la focalizacin.
Haz Paz como una poltica pblica que presta especial inters a la Violencia Intrafamiliar y
que opera en los principales departamentos de Colombia con recursos nacionales y territoriales,
construy planes departamentales para implementar la poltica a travs de las regionales del
ICBF. De tal manera, que los programas y proyectos existentes en el Estado, a travs de Haz
Paz, se unificaran los propsitos, criterios y estrategias de los diferentes programas que trabajan
en el mejoramiento de las relaciones familiares.
Es decir, buscaba fortalecer los propsitos comunes, a partir de acciones sectoriales manteniendo
la especificidad, y orientando su quehacer en la integralidad de la poltica. El resultado de esta
81
accin armonizadora de las diferentes entidades del Estado, deba generar cambios en las
condiciones de vida de las familias y las comunidades (Conpes 3077, 2000:2).
La Poltica Nacional Haz Paz, contiene elementos constitutivos de una poltica pblica45
(Subirats et al., 2008:40-43) que se ajustan en alguna medida a la conceptualizacin construida
por Subirats y otros autores (2008), en el que las polticas pblicas parten de acciones
articuladas, coherentes y racionales de actores pblicos especialmente (pero no nicamente),
para responder a una problemtica puntual que se traduce en actos formales para transformar la
situacin de ciudadanos y ciudadanas, a los cuales les afecta en mayor medida la problemtica
identificada.
En este aspecto, la problemtica que antes era considerada un problema privado, slo de la
familia, sale de sus mrgenes para convertirse en un problema pblico que amerita una
intervencin estatal articulada.
Por ello, la poltica Haz Paz realiza un diagnstico breve y general de la problemtica,
sustentndolo con base en datos oficiales que registran las denuncias. Igualmente, no se limitan a
tratar slo la violencia intrafamiliar, sino la violencia sexual, fsica, entre otras. Paralelamente,
45
La poltica pblica HAZ PAZ, responde a un problema (la violencia intrafamiliar) con una poblacin objetivo
(individuo, familia y comunidad), con una coherencia (objetivos, componentes: prevencin, detencin y vigilancia,
atencin y transformacin institucional), se encuentran diversas acciones (planes y acciones por cada uno de los
componentes con indicadores y principales responsables), planes de intervenciones y actores pblicos (actores y
acciones realizadas por instituciones competentes en la solucin del problema y con un carcter inminentemente
pblico e institucional), existencia de actos formales ( materializados en los Conpes en relacin a esta poltica) y
naturaleza ms o menos obligatoria (Planes nacionales y departamentales). Igualmente, cuenta con una
participacin relativa de la sociedad civil (Representacin de poblacin civil en los consejos de poltica social).
82
las organizaciones de feministas/mujeres fueron llenando de contenido y argumentando la
problemtica con estudios de caso.
La violencia en el mbito familiar muestra una presencia en la agenda pblica con los diversos
planes de desarrollo y la continuacin de la poltica pblica, sin que esto se traduzca en una
inversin significativa de las relaciones encaminadas a construir familias ms equitativas,
incluyentes y reciprocas, aunque se increment la visibilizacin de la problemtica y las
denuncias.
Desde un anlisis de esta poltica pblica, el enfoque que prevalece se encuentra centrado en la
familia o lo que se denomina enfoque familista, y adolece de un enfoque con perspectiva de
gnero. Si bien, aunque Haz Paz menciona la subordinacin de la mujer al hombre como una
de las causas que generan violencia, no poseen acciones diferenciadas que permitan equilibrar las
relaciones de poder en el mbito familiar y empoderar a las mujeres, nios y nias
permitindoles salir de la sujecin y/o subordinacin; sumado a lo anterior, se observa a la
familia desde una concepcin abstracta e ideal, donde las construcciones de gnero, no afectan a
quienes la integran.
Igualmente, desconoce otras variables como el ciclo de vida, la etnia, la diversidad sexual y
funcional, el desplazamiento forzado y/o victimizaciones a causa del conflicto armado, entre
otras dinmicas sociales que cruzan y hacen parte de la vida y del contexto colombiano.
83
de las denuncias cada ao demostraron que las principales afectadas fueron mujeres y que stas
fueron en aumento, aunque en el ao 2012 con respecto al ao 2008 se observa una reduccin46.
El patrn de dependencia implcito que manejo este programa, fue la invisibilizacin de las
mujeres y las nias y los nios como los principales afectados y los diversos tipos de violencias
presentes al interior de las familias. De esta manera, la poltica Haz Paz fue argumentada
principalmente, desde las relaciones y la convivencia familiar sin sus principales afectadas/os.
En conclusin, este programa fue una de las primeras iniciativas de poltica pblica que fue
formulada para atender a la familia, desde los enmarques interpretativos posicionados como
fueron la violencia intrafamiliar como un delito y un problema de salud pblica. Sin embargo,
adolece de la observancia de las desigualdades en las construcciones de gnero y las relaciones
de poder en la familia, ubicando el problema de la violencia en el mbito familiar sin distingo de
clase, etnia, edad entre otras y desconociendo sus principales afectados, pese a que las denuncias
lo corroboraron.
En este proceso de emergencia, las noticias, columnas y editoriales que circularon en el peridico
El Tiempo47 fueron un espacio relevante en la agenda pblica que permearon los grupos de
inters y esbozaron las estrategias que fueron utilizadas. Al ser un espacio donde se expresan los
debates de los diferentes grupos de inters, es necesario preguntarse, Cules fueron los
principales enmarques interpretativos y estrategias posicionadas en la emergencia de la
problemtica de la violencia hacia las mujeres en Colombia? Qu grupos de inters
participaron? En el proceso de emergencia Cules fueron los patrones de dependencia y los
enmarques interpretativos para oponerse a estos que se presentaron?
46
El instituto Nacional de Medicina y Ciencias Forenses registro en relacin a los casos de violencia intrafamiliar
para el ao 1996, 51.451 casos; en el ao 2000 registro 62.123; en el ao 2004 registr 59.770 casos; en el 2008 a
89.803 casos; y en el ao 2012 son 83.898 casos.
47
En el peridico El Tiempo contiene una plataforma virtual con noticias digitalizadas lo cual facilito la revisin.
Por ello, fueron analizadas 140 noticias, editoriales y reportajes relacionados con la problemtica con base en este
peridico. Revisin que fue realizada cada dos aos desde 1996 a 2006 para observar la permanencia de los grupos y
los enmarques interpretativos reiterados.
84
Este apartado cobra importancia por la capacidad de los grupos de posicionar sus marques
interpretativos y la forma como fueron acogidos e incluso controvertidos, de tal modo que
aparezcan en la opinin pblica e ingresan en la agenda institucional.
Los enmarques interpretativos que circularon durante el proceso de emergencia del problema,
que proponen acentos de permanencia y/o transformacin de perspectivas, enfoques, valores,
etc., en torno a las violencias hacia las mujeres, mostraron la capacidad de enunciacin de los
diferentes grupos de inters, as como sus mltiples y variadas voces.
Los patrones de dependencia y los enmarques para oponerse, ponen en evidencia las formas de
representacin de las violencias hacia las mujeres en Colombia, dado principalmente por la
violencia en el mbito de la familia. En el caso de los patrones de dependencia, los enmarques
ms privilegiados para responder al problema fueron la normalizacin y la minimizacin de
estas violencias, sin que estos fueran los nicos.
El primer patrn de dependencia referido a la normalizacin de las violencias hacia las mujeres,
correspondi a las noticias que reiteradamente describieron las violencias ejercidas hacia las
mujeres, expresadas desde varios mecanismos, los cuales fueron la culpabilizacin, la
justificacin de las violencias y la no credibilidad frente a la ocurrencia del hecho.
En el primero, fueron frecuentes los titulares que aludan a la culpabilizacin reforzado por
estereotipos relacionados con las mujeres representadas la mayor parte como las merecedoras de
las violencias, as como otras representaciones orientadas al esencialismo de la mujer. Este
mecanismo por ejemplo, se realiz con la reiteracin del desestimiento de las mujeres vctimas,
sin que los medios profundizaran esta perspectiva y las condiciones en las que se encontraban
las mujeres, en otras palabras no se atrevieron a ir ms all de porqu las mujeres desistieron.
85
Otra forma de normalizacin de la problemtica, fue la no credibilidad en los testimonios de las
mujeres y las nias vctimas; al mencionarse reiterativamente que las mujeres vctimas no
estaban diciendo la verdad, siendo controvertidas en cualquier momento y expuestas a la palestra
pblica y a la investigacin minuciosa de sus vidas, incluyendo la violacin a su derecho a la
intimidad.
La justificacin de las violencias hacia las mujeres se argumentaba con patologas, crmenes
pasionales entre otras excusas48. Por ello, las justificaciones se expresaban en diferentes ordenes
que aludan a sus roles no tradicionales, profesiones y faltas cometidas por las mujeres en el
plano amoroso.
En este sentido, la normalizacin al ser un patrn de dependencia, fue tambin una prctica que
estuvo al orden del da para justificar las violencias hacia las mujeres desde los peridicos y los
medios de comunicacin.
Lo interesante de este patrn de dependencia es que refleja un enmarque enunciado por las
principales opositoras a esta normalizacin representadas por las organizaciones de mujeres, los
organismos de cooperacin internacional y de Naciones Unidas. El enmarque interpretativo ms
reiterado, fue el reconocimiento de las violencias hacia las mujeres como una vulneracin de los
derechos humanos, en el cual la principal estrategia fue la visibilizacin. Un ejemplo de ello fue
una activista que se opona al patrn expresando:
Es hora de que este pas reconozca que la violencia contra las mujeres es un crimen y
una violacin de sus derechos humanos. Y tambin de que toda la sociedad, y en especial
los medios de comunicacin, tomen conciencia de que son cmplices en la medida en que
los cometan, los silencien o los minimicen (Lenguaje Sexista, 1996).
Esta normalizacin de las violencias hacia las mujeres, en especial desde el peridico El Tiempo,
se dio con varios debates en el que se destaca la pugna interpretativa desde los diferentes
48
Una investigacin sugerente de esta realidad fue realizada por Elizabeth Castillo Vargas (2007), titulada
Feminicidio, Mujeres que Mueren por Violencia Intrafamiliar en Colombia. Estudios de caso en cinco ciudades del
pas.
86
enmarques interpretativos. Un ejemplo de este tipo de debates se gener con una de las actoras
con mayor relevancia frente a la opinin pblica, Florance Thomas49, quien desde sus columnas,
conferencias y libros ha expuesto permanentemente la desigualdad de gnero que viven las
mujeres.
Si nos atenemos a la caprichosa divisin que la seora Thomas establece entre hombres y
hembras, deberamos agregar una tercera, las hombras, para dar aqu cabida a las que segn
Sigmund Freud (ver Estudios sobre la histeria) no lograron superar la envidia del pene, a tal punto
que nunca pudieron entenderse con estos de igual a igual, y siempre vieron en ellos el origen de
todas sus frustraciones (Hombres al borde de un ataque de Florance, 2002).
Esta discusin muestra que hay un proceso de disputa discursiva entre los patrones de
dependencia y los enmarques que se oponen a la permanencia del patrn referido a la
49
Florence Thomas, es psicloga y tiene un ttulo de maestra en Psicologa Social de la Universidad de Pars. Desde
1967 se encuentra vinculada a la Universidad Nacional de Colombia como profesora titular y emrita del
Departamento de Psicologa. Coordina el Grupo Mujer y Sociedad del mismo centro docente, grupo que naci
dentro de las polticas de estmulo al trabajo interdisciplinario de la Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad
Nacional y cuyo objetivo principal ha sido el de generar un debate y una reflexin alrededor del tema del ser
femenino. Se desempea adems como asesora de organismos no gubernamentales en el campo de la problemtica
femenina y los estudios de gnero. Ha escrito varios ttulos relacionados con el tema: El macho y la hembra
reconstruidos (1985), Los estragos del amor (1995) y Conversacin con un hombre ausente (1997), entre otros. Es
columnista del Diario El Tiempo, escribiendo sobre temas relacionados con su causa activista. Vese en:
http://www.santillana.com.co/aguilar/detalleAutor.php?autorID=355).
50
Jorge Gmez Pinilla, es comunicador social, columnista del peridico El Tiempo, Semana y Un Pasqun. Adems
es consultor de Naciones Unidas en Comunicacin para el Desarrollo.
87
normalizacin de las violencias hacia las mujeres, debate que fue instalado por diferentes
actores.
El titular del peridico El Tiempo, Yo s viol, pero a slo dos mujeres (El Tiempo, 2000)
evidencia paradjicamente esta realidad, en la que adems del reconocimiento de la violacin, se
minimiza este delito.
Las noticias expusieron el problema de las violencias hacia las mujeres, lo cual produjo
consecuencias nuevamente con la culpabilizacin de las vctimas ante la no denuncia; la
deficiencia en los procesos jurdicos; la falta de atencin integral por parte de las instituciones
competentes; escasas garantas y barreras para atender integralmente las violencias contra las
mujeres; situaciones todas que se hicieron evidentes en las ediciones revisadas del peridico El
Tiempo.
88
enunciacin predominaron como forma de argumentacin, los datos estadsticos y la utilizacin
del lenguaje del sector salud con trminos como pandemia, epidemia entre otros.
En este enmarque interpretativo relacionado con la violencia hacia las mujeres como un
problema de salud pblica sobresali, el cuerpo retratado por la violencia fsica. As, la
descripcin realista y localizada de los golpes, fue complementada con los datos estadsticos,
siendo un enmarque utilizado para quebrar la minimizacin de las violencias como se observa a
continuacin:
Los problemas de salud de la mujer son ocasionados, en su gran mayora, cuando el esposo o
compaero se convierte en un factor destructivo para la salud. No recibe de ste ms afecto, pero
s ms golpes; un 32% de estas mujeres tienen heridas como hematomas hasta fracturas en
diferentes partes del cuerpo, aunque las predilectas de estos machos son la cara, el estmago y los
miembros superiores e inferiores (La intolerancia nace en el hogar, 1998).
De forma paralela a la emergencia de las violencias contra las mujeres como un problema de
salud pblica, permaneci vigente el enmarque interpretativo centrado en la familia. Espacio
simblico y tradicional que fue reiterado desde la violencia domstica, conyugal, o familiar. Lo
anterior, se vio plasmado en el lenguaje que se empleaba en las notas de prensa de la poca con
titulares como: Contra la Violencia Intrafamiliar (1996); Violencia Intrafamiliar un Cncer en
Boyac (2000); Preocupacin por Violencia Intrafamiliar en Santander (2004).
Pese a que en sus inicios, el problema de la violencia intrafamiliar fue poco visibilizado, el
desarrollo en el tratamiento del mismo, lo configur como un enmarque interpretativo, que
invisibiliz otras formas de violencia contra las mujeres presentes en el contexto colombiano. Un
claro ejemplo de ello, fue la noticita titulada El calvario de dos nias guerrilleras (1996) en la
que se muestra que adems de haber sido reclutadas forzosamente, estuvieron en riesgo de vivir
violencia sexual en marco del conflicto, como se describe a continuacin:
Dos menores, de 15 y 16 aos, que ni siquiera podan cargar el fusil se encontraban en las filas
del ELN (Ejercito de Liberacin Nacional). Luego de un combate con el Ejrcito, en el que
murieron dos de sus compaeras, se entregaron a las autoridades, el pasado domingo. Huyeron de
89
las violencias de sus casas para el monte y all encontraron un calvario peor. Segn denunciaron,
muchas de ellas son atropelladas sexualmente (El calvario de dos nias guerrilleras, 1996).
En este panorama, las violencias contra las mujeres fueron visibilizadas en doble faz, la del
mbito privado y la del mbito pblico que se exacerbaban con el conflicto armado. Lo que dio
como resultado, la visibilizacin de las violencias hacia las mujeres en general, la visibilizacin
de la violencia sexual en el marco del conflicto armado.
La disputa discursiva inscrita por diferentes grupos fue visibilizada en parte por la capacidad de
impactar en la sociedad, as una forma de expresarlos fueron los testimonios, las estadsticas, los
informes de expertos y los dramas de las violencias ejercidas contra los cuerpos de las mujeres.
De esta visibilizacin aparecieron titulares y editoriales donde las violencias hacia las mujeres
con ocasin del conflicto armado gradualmente cobraron ms fuerza. Aparecieron otras victimas
nunca antes visibilizadas, las jvenes reclutadas, las mujeres desplazadas de sus territorios y
aquellas con hijos e hijas producto de la violacin.
Otro enmarque interpretativo presente en las notas de prensa analizadas, que contenia un patrn
de dependencia fue el implicar que la violencia intrafamiliar era una cuestin de pobres, cuyo
efecto fue realizar estigmatizaciones e invisibilizar otras violencias que ocurran en otros
contextos y clases sociales. Este patrn de dependencia fue controvertido aunque no en igual
proporcin con otros patrones reiterados.
90
Por otro lado, la visibilizacin de las violencias contra las mujeres fue gradualmente
apareciendo en las fechas emblemticas como el 8 de marzo y el 25 de noviembre donde las
redes, grupos y organizaciones feministas desplegaban todas sus acciones, como eran actos
simblicos, seminarios especializados, movilizaciones, plantones por mencionar algunas. Esta
estrategia utilizada por las feministas / mujeres que en principio fue exitosa, fue limitando la
posibilidad de impactar y visibilizar la problemtica por fuera de estas fechas.
As, el proceso de emergencia del problema de las violencias hacia las mujeres se abord desde
varias facetas en las que los elementos argumentativos ms recurrentes para ingresarlo en la
agenda pblica fueron la utilizacin de cifras y testimonios referentes a la violencia conyugal, la
violencia sexual en el mbito privado y en el mbito pblico.
En lo que sigue presentamos dos cuadros analticos de los principales patrones de dependencia y
los enmarques utilizados para desestructurar los mismos, los cuales condensan lo mencionado
anteriormente frente a los diversos grupos o personas de inters que movilizaron los enmarques
interpretativos de acuerdo a sus capacidades, describiendo las principales estratgias desplegadas
en diferentes momentos y contextos a partir del anlisis de ms de 140 noticias y columnas desde
1996 hasta el 2006.
91
Cuadro. No. 3. Patrones de dependencia 1996 - 2006
Fuente: Elaboracin propia basada en el anlisis de 144 noticias del peridico El Tiempo desde 1996 al 2006.
92
Cuadro No.4. Enmarques interpretativos para oponerse a los patrones de dependencia
Fuente: Elaboracin propia basada en el anlisis de 144 noticias del peridico El Tiempo desde 1996 al 2006.
Una de las conclusiones que arroj este trabajo de investigacin, es la relacin que existe entre el
enmarque interpretativo y las estrategas desarrolladas, denotando cierta coherencia. En otras
palabras, las estrategias descritas en los cuadros analticos materializan los enmarques.
93
Se evidencia que en la perpetuacin del patrn de dependencia se ubican actores de
caractersticas ms homogneas que representan las posiciones mayoritarias de la sociedad,
como lo demuestra el anlisis contenido en el cuadro No.3. Por su parte, los actores que
representan la desconstruccin del patrn de dependencia son transversalizados por la pluralidad
de identidades con diversos intereses con respecto al reconocimiento de los derechos de las
mujeres.
Por ello, y a fin de contrarrestar el efecto de los patrones de dependencia expuestos se plante
como estrategia la visibilizacin de las violencias hacia las mujeres como una vulneracin de los
Derechos Humanos, un delito y un problema de salud pblica.
Los cuadros tambin sugieren que pese a los importantes esfuerzos de los actores cuyo nimo fue
la desconstruccin de estos patrones, se contina presentando la perpetuacin de los mismos.
Teniendo presente este marco, es imprescindible plantearse, qu acciones deberan implementar
los actores que propenden por el reconocimiento, respeto y garanta de los derechos de las
mujeres para generar mayor impacto en esta labor.
3.3. Lnea de tiempo del proceso de emergencia de la problemtica de violencias hacia las
mujeres.
94
Fortalecimiento de los grupos, organizaciones y redes de feministas/mujeres
2004
Conformacin de la Mesa
por la Ley de Violencias
contra las Mujeres
95
CAPTULO IV. De la unin y la tensin, nace la fuerza: Proceso de formulacin y
aprobacin en Colombia de la Ley 1257 de 2008.
Despus de todo nadie sobrevive sin ser interpelado; nadie sobrevive para contar su historia sin ser iniciado antes
en el lenguaje cuando se lo llama, se le ofrecen unos relatos y se le incorpora al mundo discursivo de la narracin.
Slo despus puede encontrar su camino en el lenguaje, luego de que este, ya impuesto ha producido una red de
relaciones en las que la efectividad alcanza alguna forma de articulacin (Butler, 2009)
Los actores se reconocen mutuamente como comprometidos con la formulacin, defensa, negociacin y acuerdo
de una solucin para dicho problema. Ellos entran, salen o permanecen, o transforman sus papeles y cambian de
posicin a lo largo del proceso, que cruza diferentes espacios sociales e institucionales (Araujo, Guzmn, &
Mauro, 2000).
La problemtica de las violencias hacia las mujeres en el mbito pblico y privado fue planteada
a partir de la normalizacin y minimizacin, en un contexto de escalonamiento del conflicto y
de polarizacin de la sociedad civil. En este panomara, se abri paso el proceso de formulacin
de la Ley 1257 de 2008, que institucionaliz e introdujo explcitamente el problema de las
violencias hacia las mujeres en la agenda institucional.
A partir de este entramado de relaciones se gesta la formulacin de la Ley, proceso que para
efectos del presente anlisis estudiar el papel de los grupos involucrados, las iniciativas y
propuestas que definieron, el proceso de concertacin construido, los enmarques en los que
basaron su argumentacin hasta su adopcin final.
96
El proceso de formulacin y aprobacin de la ley, mostr la capacidad de las redes,
organizaciones y grupos de feministas/mujeres y de las legisladoras a fin de construir un marco
normativo ms integral.
La Ley 294 de 1996, que se consider un logro importante para las organizaciones de
feministas/mujeres derivada principalmente de la Constitucin de 1991, encontr en los jueces
sus principales detractores al no responder a las vctimas con medidas de proteccin efectivas y
expeditas, arguyendo congesticin judicial, situacin que origino la reforma realizada a travs de
la Ley 575 de 2000, implementando cambios considerables, tales como, la conciliacin de la
violencia intrafamiliar.
Olga Amparo Snchez integrante de la Casa de la Mujer, sostuvo que los efectos de la Ley 294
de 1996, se vieron mermados con ocasin de las mltiples reformas impulsadas por los
legisladores y legisladoras.
De acuerdo con Claudia Ramrez, Beatriz Quintero y Mara Cristina Hurtado este proceso gener
un desencanto principalmente, en las organizaciones de feministas/mujeres, que consideraban la
necesidad de posicionar el problema de las violencias hacia las mujeres en la agenda pblica e
institucional, donde se le deba otorgar nuevamente la penalizacin a la VIF y brindar una
orientacin ms integral que abarcara otras formas de violencia ms all de las que se
presentaban en el mbito familiar.
Las modificaciones en la Ley 294 de 1996, confluyeron en iniciativas desde diferentes orillas
feministas para transformar la problemtica de las violencias hacia las mujeres, cuyos referentes
fueron la Convencin Belem Do Par (1994) que promulgaba el derecho a vivir una vida libre
de violencias, desde una estrategia ms integral. Sumado a una iniciativa legislativa, que se
sancion en el viejo mundo, especficamente en Espaa, con la Ley Organica 01 de 2004
denominada Medidas de proteccin integral contra la violencia de gnero (2004).
97
Precisamente, aludiendo sobre este particular, Claudia Ramrez Cardona, de la Corporacin
Sisma Mujer, quien coordinaba el eje de violencias plante que esta ley irradi en Latinoamrica
colocando la existencia de la problemtica de las violencias contra las mujeres ms all del
mbito familiar, domstico, o de pareja; as como en la violencia comn, en los espacios
comunitarios, incluso la violencia generada por el Estado.
Fue en el periodo de 2004- 2006, a partir de dilogos informales promovidos por varias
feministas51, donde se refirieron a la problemtica y a la necesidad de generar una ley para que
las mujeres vivan libres de violencias. El acuerdo construido desde este escenario, y
aprovechando la apertura institucional en la Defensora del Pueblo, fue convocar a diversos
sectores a construir un espacio para promover una ley frente a las violencias hacia las mujeres.
Una de sus promotoras, Mara Cristina Hurtado indica que ante un escenario bastante reducido y
precario, se aprovech la oportunidad al ser la delegada de la mujer, la niez y la familia de la
Defensoria del Pueblo, en el que con varias organizaciones feministas y entre ellas, Sisma Mujer,
tomaron la decisin de generar una Mesa por una ley libre de violencias para las mujeres.
Este acercamiento de feministas incidi en la apertura institucional frente a las problemticas que
abordaban las organizaciones y grupos e incluso gener estrategias de acercamiento, desde la
Defensora del Pueblo a partir de las buenas relaciones con las organizaciones sociales y desde
un ejercicio de mediacin. Este primer llamado a promover una ley de estas caractersticas, dio
como resultado que llegarn:
51
Estos dilogos se realizaban con mujeres feministas que se encontraban para conversar sobre diversas
problemticas que les preocupaban.
98
() las organizaciones de mujeres, la Fiscala, Medicina Legal, el equipo que trabajaba en la
implementacin de la poltica pblica de Mujer y Gnero, las emblemticas como Magdalena
Len, Ligia Galviz y todas las que algn da se resistieron al translado de las competencias a las
Comisarias(Mara Cristina Hurtado, abogada feminista).
Una de estas iniciativas que se gest a raz de este llamado de la Defensoria del Pueblo y
diversas organizaciones de feministas/mujeres, fue la Mesa por la Ley, conformada por un
sinnmero de actores, con el fin de incidir en el mbito legislativo para lograr una ley orientada
hacia la proteccin, atencin y sancin de todas las violencias hacia las mujeres, cuya secretaria
tcnica se encontraba a cargo de la Defensora del Pueblo.
La Mesa por la Ley conform una red poltica de asuntos basada en los nuevos modelos de
gobernanza, donde se renen una diversidad de actores para solucionar un determinado
problema. No obstante, aunque este espacio contara con voluntades para abordar la problemtica,
existan unas diferencias entre las organizaciones y feministas, lo que gener un espacio
complejo de concertacin que de acuerdo a los testimonios recabados, hacia difcil la
construccin de confianzas, como lo menciona Mara Cristina Hurtado:
Fue un sueo muy bonito pero muy difcil porque era sentarnos en una misma mesa con mujeres
que tenan graves y profundas diferencias.
Estas diferencias fueron subrayadas por la Casa de la Mujer, una organizacin feminista de
trayectoria y la Ruta Pacfica de las Mujeres, que es una red relevante en la visibilizacin de las
violencias hacia las mujeres en el marco del conflicto armado, donde confluyen diversas
organizaciones de mujeres y feministas en el pas. En este escenario, se pueden destacar varios
factores que generaron tensiones con la Mesa por la Ley entre los que se encuentran (i)
99
procesos en el pasado con otras organizaciones con conflictos no resueltos; (ii) disenso debido a
que la presentacin de la iniciativa ante el Congreso, fuera realizada por una institucin como la
Defensora del Pueblo y no como una propuesta del movimiento de mujeres; (iii) debates en
trminos de contenido en la elaboracin de la propuesta que generaron acuerdos, pero que no
resolvieron las tensiones, por mencionar un ejemplo, el nombre y las caractersticas de la ley.
Sera una ley de violencias de gnero o una ley por una vida libre de violencias para las
mujeres?52 y (iv) el papel y los roles de los organismos de Naciones Unidas y las agencias de
cooperacin en este escenario.
Pese a que la Casa de la Mujer y la Ruta Pacfica de las Mujeres aparecen como organizaciones
que aportaron a la elaboracin de la primera propuesta de proyecto en el espacio de la Mesa por
la Ley, las tensiones no se resuelven y deciden retirarse de la Mesa, en este hecho parte de las
personas entrevistadas coincidieron.
Por otro lado, en la anterior legislatura las organizaciones de feministas/mujeres como Sisma
Mujer, la Red Nacional de Mujeres, la Casa de la Mujer entre otras, en un trabajo de
interlocucin y cabildeo unilateral y directo con algunas congresistas, y con la ambientacin de
52
El debate en trminos de contenido poltico en este punto se realiz porque de acuerdo a la Casa de la Mujer, el
gnero no es un sujeto poltico, sino una categora de anlisis, y al colocar violencia de genero se disminua el
protagonismo de las mujeres y la visibilizacion de la violencia en contra de las mujeres, dado que violencia de
gnero no pone a un sujeto que ejerce la violencia ni a otro sujeto que es receptor de esa violencia, en cambio al
referirse a las violencias contra las mujeres pone ese sujeto que ejerce la violencia y un sujeto poltico y social que
es receptor de esa violencia(Olga Amparo Snchez, coordinadora Casa de la Mujer).
100
algunas agencias de Naciones Unidas, como ONU Mujeres (antes Unifem), PNUD, UNPFA,
Alta Comisinada de Derechos Humanos, entre otras, se promovi la idea de una bancada de
mujeres que formularan proyectos en favor de los derechos de las mujeres colombianas.
Igualmente, algunas congresistas estaban impulsando una comisin legal con el fin de plantear
proyectos encaminados a promover la justicia para las mujeres. Esta idea fue acogida por algunas
congresistas de las dos cmaras para impulsar en el perodo legislativo de 2004 - 2008, y se
conform la Comisin Accidental Bicameral por la Defensa de los Derechos de la Mujer53 en
adelante Comisin Accidental de Mujeres.
Las anteriores iniciativas, algunas conjuntas, otras en las que en el camino se encuentran
disensos y cuyo punto comn es generar una legislacin con un tratamiento integral en relacin a
las violencias contra las mujeres, seran canalizadas por la Comisin Accidental de Mujeres en
un proceso de interlocucin con las organizaciones de feministas/mujeres.
Las tensiones presentadas en los espacios para nutrir el proyecto de ley por parte de las
organizaciones de feministas/mujeres, seala encuentran importantes desafos frente a la autora,
los conceptos utilizados y las relaciones existentes.
53
La Comisin Accidental Bicameral por la Defensa de los Derechos de la Mujer se conform con 26 de un total
de 238 congresistas, y fue creada con base en el artculo 66 del Reglamento del Congreso que faculta a las Mesas
Directivas de las Cmaras y sus Comisiones Permanentes para designar Comisiones Accidentales que en desarrollo
de la labor legislativa y administrativa cumplan funciones y misiones especficas (Ramrez, 2008:3).
101
fue un espacio de tensin al interior de las organizaciones donde subyace el reconocimiento a la
autora y al trabajo realizado en el posicionamiento del problema.
Los conceptos utilizados, estn enmarcados por los debates que al interior del feminismo se
realizan, un debate relevante es la de mujeres versus el concepto de gnero, que refiere a la
discusin del sujeto del feminismo frente a las violencias hacia las mujeres o a las violencias
basadas en gnero. Estos puntos estarn presentes durante todo el proceso y acudirn al
pragmatismo poltico para que la propuesta prospere.
Sumado a lo anterior, las tensiones no resueltas atraviesan algunos procesos en el que las
alianzas, articulaciones, y negociaciones no son fciles. Este espacio de la Mesa por la Ley
construido con ms actores y algunas instituciones del Estado, muestran las nuevas formas de
negociacin y de trabajo en red con otros actores, que a su vez, generan disputas en la
concepcin de la propuesta y emergen debates de contenido relevantes. Lo cual, nos muestra que
gran parte del proceso se identifica como la capacidad de construir acuerdos, adaptndose a las
nuevas formas de relacionamiento entre actores diversos y posturas distintas.
El proyecto de ley no tiene una sola maternidad, sino fue un trabajo colectivo de concertacin,
donde la bancada de mujeres jugo un papel importante, en la capacidad de las legisladoras de
escuchar a las mujeres en sus diferentes posturas y tomar mucho de lo que decamos (Olga
Amparo Snchez, coordinadora Casa de la Mujer).
En este sentido, se generan diversos procesos que las mismas actoras han denominado una
pluralidad de autoras/res en la formulacin de la ley, aludiendo a las diversas maternidades de la
Ley.
102
4.2. Proceso legislativo de construccin de la Ley 1257 de 2008.
Este apartado, se abordar el trmite legislativo a partir de los principales momentos para la
formulacin y aprobacin de la que se convertir en la Ley 1257 de 2008. Asimismo, se realizar
una breve descripcin y anlisis del proceso de la elaboracin del proyecto de Ley 171 de 2006,
mostrando el grado de articulacin de los grupos de inters, y describindo a groso modo el
proceso metodolgico concertado. Luego, se presentar un breve bosquejo de los debates
legislativos y se enunciarn las estrategias que fueron ms importantes y reiteradas, para
finalmente llegar a la sancin presidencial, que objet la correspondabilidad del Estado frente a
la reparacin de las vctimas de estas violencias.
54
El tramite legislativo para la formulacin y aprobacin de una ley ordinaria en Colombia, consta de (i) la
elaboracin del proyecto; (ii) presentacin del proyecto; (iii) translado del proyecto a comisin y ponencia en primer
debate; (iv) ponencia para segundo debate; (v) debate en plenaria; (vi) translado a la Cmara de representantes; y
finalmente (vii) la sancin presidencial. Vese en: http://www.camara.gov.co/portal2011/proceso-y-tramite-
legislativo/como-se-tramita-una-ley
103
4.2.1. Elaboracin del proyecto de Ley 171 de 2006.
El proyecto de Ley 171 de 2006 fue el acuerdo poltico entre legisladoras y organizaciones de
mujeres/feministas frente a la problemtica de violencias hacia las mujeres en Colombia. En
primera instancia, se elabor el proyecto que en los aspectos formales significaba estudiar la
problemtica e indagar por las alternativas de solucin. Posteriormente, con la participacin
ciudadana se redact el proyecto cumpliendo con los requisitos establecidos.
En la prctica las leyes son formuladas por expertos y expertas quienes escriben el articulado y
hay una escasa discusin de la ciudadana frente a las problemticas que les ataen y las
propuestas que plantearan.
Por otro lado, la Comisin Acidental de Mujeres decidi abrir el espacio para la participacin
de las organizaciones de mujeres en el tema de violencias hacia las mujeres, producto de su
incidencia con las legisladoras, siendo parte de la Comisin redactora de la que sera la Ley 1257
55
La Comisin Accidental de Mujeres fue conformada con 27 congresistas (Senado y Cmara de Representantes).
56
Las entrevistadas Isabel Londoo de la Secretaria tcnica de apoyo a la Comisin Acidental de Mujeres y Juanita
Durn de la Unidad lesgislativa de Gina Parody, corroboraron este punto.
104
de 2008, representantes de la Mesa por la Ley, la Casa de la Mujer, la Ruta Pacfica de las
Mujeres y la Fundacin Mujeres por Colombia, previo a un llamado pblico realizado
(Ramrez, 2008).
Este cuadro fue construido con base en las entrevistas y documentos elaborados por las
organizaciones que dan cuenta de este proceso, y a su vez, rene el papel asumido por los
grupos de inters y su grado de participacin en la formulacin del proyecto de ley, permitiendo
graficar el tipo de relaciones y roles cumplidos por los diferentes actores.
105
106
Cuadro No. 6 Actoras en el proceso de formulacin del proyecto de Ley 171 de 2006.
COMISIN ACCIDENTAL
Senadoras - Representantes a
DE MUJERES DEL
la Cmara
CONGRESO
Organizaciones de Feministas
/Mujeres
En el cuadro No. 5. Se evidencian tres niveles donde convergen diferentes grupos de inters con
el objetivo de generar una legislacin ms acorde a las necesidades de las mujeres colombianas.
En el primer nivel, se encuentran las organizaciones, grupos y redes de feministas/mujeres, que
por varias dcadas trabajaron por el posicionamiento del problema en la agenda nacional. Este
107
grupo, genera varias de propuestas, estrategias y acciones desplegadas que van desde la
visibilizacin del problema a travs de testimonios de mujeres que han vivido violencias; la
realizacin de movilizaciones, plantones, encuentros y eventos; la organizacin de grupos
temticos y especializados para posicionar el problema hasta el acercamiento con distintas
instituciones e interlocucin con legisladoras y legisladores. Estas organizaciones son
heterogneas y brindan propuestas elaboradas para el proyecto de ley, lo cual demuestra su
cualificacin y compromiso. Asimismo, expone la interlocucin con organizaciones sociales,
instituciones como la Defensora del Pueblo y el Instituto de Medicina Legal, quienes se
adscriben a las propuestas de las de las organizaciones de feministas/mujeres.
En el segundo nivel, se encuentran grupos de inters como son las agencias de Naciones Unidas
y de cooperacin internacional que junto a organizaciones sociales y de mujeres, aportarn en el
posicionamiento de la problemtica, recurriendo principalmente al cumplimiento de la
normatividad internacional para la garanta y la promocin de los Derechos Humanos de las
mujeres. Las estrategias que utilizaron fueron el brindar apoyo poltico y econmico a las
organizaciones de feministas/mujeres para su fortalecimiento en la incidencia; la realizacin de
informes que en muchos casos contaron con la presencia de relatoras especiales; y el soporte
mediante apoyos financieros que contribuyeran al acercamiento de las organizaciones de
feministas/mujeres con las instituciones.
En este sentido y previo al trabajo realizado en lo que hemos denominado la emergencia del
problema, estos grupos de inters, cumplieron en el proceso de formulacin de la ley un rol de
mediacin y acercamiento, con mayor interlocucin con la Mesa por la Ley debido a la
diversidad de actores. Un ejemplo, es el apoyo prestado por UNPFA al realizar una consultora
para abordar las soluciones presupuestales con respecto a las necesidades del proyecto de Ley
171 de 2006, teniendo en cuenta que si este proyecto no era sostenible presupuestalmente no
108
sera aprobado. Asmismo, las agencias realizaron consultas con las instituciones encargadas en
la atencin de las mujeres vctimas y con expertos y expertas en la materia.
Estos tres niveles, son un indicador del grado de articulacin e incidencia logrado por las
organizaciones de feministas/mujeres en la emergencia del problema de las violencias hacia las
mujeres en la agenda pblica. En otras palabras, es la constatacin de la movilizacin de
diferentes grupos de inters que se vinculan alrededor de un problema y orientan su atencin en
iniciativas y debates, que conforman un dominio poltico (Araujo, Guzmn, & Mauro, 2000).
Asimismo, cada grupo de inters asume sus roles, no excentas de tensiones y contradicciones en
las que van apareciendo enmarques interpretativos con propuestas que se nutren con la
participacin poltica y democrtica.
57
En este comit se encontraban las congresistas Gina Parodi, Piedad Crdoba, Martha Lucia Ramrez, Cecilia
Lpez, Miriam Paredes, y Gloria Ins Ramrez (Comisin de Mujeres del Congreso de Colombia, 2006).
58
Las personas de las unidades legislativas que permanentemente estuvieron en la comisin de redaccin fueron
Eugenia Ordoez, asesora de la Senadora Martha Lucia Ramirez; Felipe Ortegon y Juanita Duran, asesores de la
Senadora Gina Parody, Jaime Vasco, asesor de la Senadora Piedad Cordoba, Lucas Urdaneta, asesor de la
Senadora Cecilia Lopez (Comisin de Mujeres del Congreso de Colombia, 2006).
59
Claudia Ramirez e Isabel Agatn representantes de la Mesa por la Ley; Liliana Silva, representante de la Casa de
la Mujer y la Ruta Pacifica de las Mujeres, Mara fernanda Torres, Representante de la Fundacion Mujeres por
Colombia (Comisin de Mujeres del Congreso de Colombia, 2006).
60
Isabel Londoo y Olga Amparo Snchez - Tcnicas de la Comision de Mujeres (Comisin de Mujeres del
Congreso de Colombia, (Comisin de Mujeres del Congreso de Colombia, 2006).
109
En la elaboracin del proyecto de Ley 171 de 2006 se construyeron dos propuestas que nutrieron
la discusin para la elaboracin del mismo. La primera propuesta denominada Por el derecho a
las mujeres a una vida libre de violencias elaborada por la Mesa por la Ley; y la segunda
propuesta, fue presentada por la senadora Piedad Crdoba en conjunto con la Casa de la Mujer y
la Ruta Pacfica de las Mujeres con el nombre de Justicia para las Mujeres. Como se ha
relatado anteriormente, las mismas se construyeron paralelamente y fueron presentadas a la
Comisin Accidental de Mujeres.
Estas propuestas como lo describen las entrevistadas, fueron insumos importantes para la
Comisin Accidental de Mujeres, lo que representaba no empezar de cero. La comisin
redactora, dividi su trabajo en temticas, y cada unidad legislativa junto con las organizaciones
de feministas/mujeres, proponen el nombre del proyecto de Ley, la exposicin de motivos y el
articulado. Este proyecto, antes de ser radicado es negociado lnea por lnea buscando ante todo
construir alternativas para que las legisladoras decidan la que mejor convenga.
La comisin redactora se reuna, debata las opciones y luego eran presentadas en plenaria a la
Comisin Accidental de Mujeres, donde se tomaban las disposiciones finales para la
formulacin del proyecto de Ley. Como se puede observar en el anexo No. 4 en este proceso se
evidencian no slo los enfoques y las orientaciones presentadas, sino los temas que en el
transcurso de la formulacin del proyecto fueron debatidos.
110
Para ello, proponan tener en cuenta las diferentes expresiones e identidades de ser mujer, las
orientaciones sexuales de las mismas, y solicitaban que el alcance de las medidas diseadas para
atender esta problemtica tuviera en cuenta esta diversidad.
111
4.2.2. Los debates legislativos.
El proceso legislativo no termina con la elaboracin del proyecto de ley, puesto que para la
tramitacin de leyes ordinarias como lo fue en su momento la 1257 de 2008, se exige que sea
aprobado en un trmino mximo de dos legislaturas y que cursen 4 debates.
Pese a que varios senadores realizaron propuestas en relacin a la problemtica de las mujeres,
especialmente algunos senadores que firmaron la iniciativa, cuando no obtenan consenso o eran
muy polmicas para los senadores con idelologia conservadora y tradicional, optaron por retirar
sus propuestas para que el debate no se alargara o postergar su aprobacin ms de lo previsto.
Es importante anotar, que al proyecto 171 de 2006, le fue acumulado el proyecto 098 de 2006
debido a que responda a similares objetivos. Este ltimo, buscaba la reforma de la Ley 294 de
1996, en el sentido de otorgar normas para la promocin integral de los derechos y la igualdad
de la mujer. Las proponentes de esta iniciativa eran Claudia Rodrguez de Castellanos y Nancy
Patricia Gutirrez Castaeda, Senadoras de la Repblica (2006-2008) y Luis Felipe Barrios
Barrios (2006-2008), Representante a la Cmara.
61
Las autoras y autores del proyecto de Ley 171 de 2006, fueron las congresistas Myriam Paredes A., Zulema Jattin
Corrales, Gloria Ins Ramrez Ros, Piedad Zuccardi, Lucero Corts M., Gina M. Parody, Piedad Crdoba, Dilian F.
Toro, Adriana Gutirrez Jaramillo, Nancy Patricia Gutirrez, Cecilia Lpez M., Marta Luca Ramrez, Liliana Mara
Rendn, Sandra Ceballos, Alexandra Moreno, Luis Carlos Avellaneda T., Miguel Pinedo Vidal, Dieb Maloof C.,
Germn Aguirre Muoz, Wilson Borja Daz, Armando Benedetti. Es necesario, mencionar que tras bambalinas se
encontraban grupos, organizaciones y redes de feministas/mujeres, agencias de cooperacin internacional, Agencias
de Naciones Unidas, organizaciones sociales e instituciones proclives a la defensa de los derechos humanos de las
mujeres.
112
Una vez el poryecto de ley 171 de 1996 fue aprobado en la Comisin Primera, por unanimidad y
con presencia de 13 honorables senadores y senadoras, surte un segundo debate en la plenaria del
Senado, para ser aprobado el segundo debate el 5 de junio de 2007 y remitido a la Cmara de
Representantes.
Por ello, una de las estrategias utilizadas por las senadoras para que fuera aprobado el proyecto
de ley en el Senado, tanto en la Comisin Primera, como en la plenaria, fue realizar cabildeo con
sus colegas en cada uno de los partidos y comprometerlos en la importancia de su aprobacin.
Incluso algunas senadoras supeditaron su voto para otros proyectos previa aprobacin del
proyecto que estaba impulsando la Comisin Accidental de Mujeres.
En general el proyecto de Ley 171 de 2006 pas desaspercibido hasta cierto punto por los
senadores, debido al patrn de minizacin que no consideraba esta problemtica tan relevante
como lo manifestaron las entrevistadas.
Pasara un ao ms, el 10 de junio de 2008 para que el proyecto fuera aprobado sin
modificaciones con respecto al primer debate en la Cmara de Representantes. Sin embargo,
como al proyecto se introdujeron cambios con respecto al aprobado por el Senado, se estableci
una comisin de conciliacin en las dos Camaras. La comisin estuvo integrada por las
113
senadoras Dilian Francisca Toro, Gina Parody, Nancy Patricia Gutierrez y Yolanda Pinto y las
representantes a la cmara Rosmery Martinez, Sandra Ceballos, Clara Pinillos y Myriam
Paredes.
Esta Comisin realiz una modificacin nica al proyecto tal como fue aprobado en Cmara
retomando un artculo sobre el concepto de dao en caso de violencia contra la mujer el cual
haba sido incluido en el Senado y eliminado en la Cmara de Representantes (Mesa por la Ley,
2008), para finalmente remitirlo a la presidencia para su sancin presidencial.
Segn versaba el informe del Senado de la Repblica en el que citaba los argumentos del
Ministro del Interior y de Justicia, cuya cartera consider que el mencionado numeral resultaba
inconstitucional, puesto que la medida establecia, la responsabilidad del Estado frente a todas las
formas de violencias que padezcan las mujeres. Igualmente, se argument que a lo largo del
documento no fue prevista la responsabilidad del victimario, con lo cual el Estado debe asumir
plenamente la responsabilidad, desconocindose de esta forma el artculo 90 de la Constitucin
Poltica.
62
El subrayado fuera del original.
114
La formula que hallaron los y las legisladoras para salir de este impase fue eliminar la ltima
parte del artculo seis (subrayada ms arriba) referente a la obligacin del Estado de reparar a las
vctimas y de restablecer los derechos para evitar en la medida en que puede ser mal
interpretada y dar lugar a una responsabilidad objetiva por parte del Estado, desconociendo que
su responsabilidad patrimonial surge en la medida en que se atribuyan el dao antijurdico y la
imputabilidad del Estado(Ramrez, 2008). Asimismo, la comisin de conciliacin subray que
en la ley se encuentra tambin prevista la responsabilidad del vctimario.
Por su parte las organizaciones de mujeres y entre ellas, la Mesa por la Ley manifestaron que
la objecin del proyecto por parte del gobierno se debi a la negacin sistemtica de aceptar la
responsabilidad de reparacin a las vctimas como ocurri en ese momento con las vctimas de
violencia sociopoltica. En sus palabras:
Todo ello marcado por un contexto polarizado que incluso neg la existencia del conflicto
armado, y ante la posibilidad o amenaza de que no fuera aprobada la ley. Motivos por los cuales,
las legisladoras, redes, grupos y organizaciones de feministas/mujeres, se vieron abocadas a
sortear el momento poltico a travs de la utilizacin de un lenguaje discursivo que diera vida a
una ley de tal magnitud e importancia para las mujeres colombianas.
Finalmente, despus de realizar la conciliacin del texto final con la presidencia de la repblica,
los diferentes proyectos como el 171 de 2006 y el proyecto acumulado 098 de 2006 redactados
en el Senado y el proyecto 302 de 2007 de la Cmara de Representantes, el 4 de diciembre fue
sancionada la Ley 1257 de 2008, convirtindose en el referente ms importante para sensibilizar,
prevenir, atender y sancionar las violencias contra las mujeres colombianas.
115
4.3. Los enmarques interpretativos promovidos en el proceso de formulacin del proyecto
de Ley 171/2006.
Como hemos sostenido en este trabajo, los enmarques interpretativos proporcionan sentido a la
realidad, ofreciendo una gua orientadora para actuar y/o generar propuestas hacia la
transformacin de una realidad compleja. En este apartado retomamos los enmarques
interpretativos que promovieron y movilizaron los grupos de inters con ocasin de la
formulacin de una ley para sensibilizar, prevenir, atender y sancionar las violencias ejercidas
contra las mujeres, a partir de los enmarques interpretativos que fueron reiterados. Los
enmarques interpretativos encontrados sealan tambin los patrones de dependencia y los
enmarques para desestructurarlos, los cuales son eje central de esta investigacin.
La propuesta elaborada por la Casa de la Mujer, la Ruta Pacfica y la Senadora Piedad Crdoba
en ese momento, utiliz como principales enmarques interpretativos que los derechos de las
mujeres son Derechos Humanos y que cualquier tipo de violencia contra ellas era considerado un
acto de violacin in-situ a sus derechos (Crdoba, Casa de la Mujer, & Ruta Pacfica de las
Mujeres, 2006).
116
Otro de los enmarques reiterados tanto en el proceso de emergencia como de formulacin de la
Ley, fue el que las violencias hacia las mujeres eran un problema de salud pblica. Para ello,
buscaron sustentar esta afirmacin mediante las cifras de mujeres que vivieron estas violencias
con respecto a los hombres y retomaron un informe realizado en el ao 2002, sobre violencia y
salud por la Organizacin Mundial de la Salud, y utilizaron los datos estadsticos generados por
el Banco Mundial.
63
La propuesta Justicia para las Mujeres describi que las violencias ejercidas contra las mujeres se puedan
tipificar y/o sean reconocidos como delitos ante al cdigo penal colombiano como el acoso sexual, el hostigamiento,
la educacin sexista, la publicidad discriminatoria contra las mujeres, la violencia contra trabajadoras sexuales y
empleadas domsticas (Crdoba , Casa de la Mujer, & Ruta Pacfica de las Mujeres, 2006)
117
Las violencias contra las mujeres son un problema de salud pblica.
Sustento argumentativo:
Informes de la Organizacin Mundial de la Salud y el Banco Mundial.
Deber del Estado de promover condiciones para que la igualdad sea real y efectiva. Se
protejan las personas en situaciones de mayor vulnerabilidad, bien sea econmica, fsica
o mental.
Sustento argumentativo:
Ratificacin de los tratados internacionales por parte del Estado Colombiano y la
Constitucin Poltica de Colombia art.13.
La guerra crece, involucrando con mayor fuerza y crueldad a las mujeres.
Sustento argumentativo: El Estatuto de Roma
Respuesta: Una ley orientada a las mujeres, con carcter integral, que recoja las diferentes formas de
violencia, incluyendo la violencia socio-poltico y algunas acciones que no han sido
tipificadas como delitos, que contemple adems de la deteccin, prevencin, atencin,
sancin, la reparacin (la reparacin psico-afectiva, econmica y moral de las vctimas) y
la responsabilidad del Estado en la restitucin de los derechos.
Elaboracin propia basada en la propuesta Justicia para las Mujeres.
La propuesta elaborada por la Mesa por la Ley, retom los enmarques interpretativos
relacionados con la problemtica, cuya propuesta aspiraba el reconocimiento de las mujeres a
vivir una vida sin violencias64. Tambin describi algunos enmarques interpretativos para
adecuar la legislacin, refirindose a la Ley 575 de 2000, que resultaba regresiva frente a los
derechos de las mujeres. Asimismo, las redactoras de esta propuesta argumentaron que las
violencias contra las mujeres son graves afectaciones a los derechos humanos y a las libertadas
fundamentales de las mujeres. Si bien esta argumentacin fue similar a la de la propuesta
Justicia para las Mujeres, fue ms precisa en sealar los espacios pblicos y privados y con
ocasin del conflicto armado de las violencias ejercidas contra las mujeres, generadas por la
discriminacin y la desigualdad. El sustento argumentativo principal de esta propuesta de la
Mesa por la Ley era la Convencin Belem Do Par y la recomendacin de la Alta
Comisionada de Derechos Humanos de Naciones Unidas.
64
La Mesa por la Ley, resaltaba que era un escenario de deliberacin y debate de naturaleza amplia y plural
conformada por organizaciones de mujeres, organizaciones defensoras de derechos humanos, la academia, agencias
del Sistema de Naciones Unidas, Agencias de cooperacin internacional, y distintas instancias del Estado
colombiano del orden nacional y local, que han venido uniendo voluntades y necesidades alrededor de la
convocatoria realizada por la Defensora del Pueblo a travs de su Delegada para los Derechos de la Niez, la
Juventud y la Mujer desde el mes de marzo del presente ao (2006), orientada a la construccin colectiva de un
proyecto de ley de medidas de proteccin integral, policivas, judiciales y administrativas contra las violencias de
gnero.
118
La respuesta se centr en adoptar e implementar una poltica pblica, orientada a la revisin de la
legislacin domstica y de gnero. Es importante sealar que en relacin con la primera
propuesta presentada, la propuesta de la Mesa por la Ley diferia frente a la utilizacin del
trmino de violencia basada en el gnero. Adicionalmente, solicit a entes de investigacin y
control, poder sancionar las violaciones a los Derechos Humanos y a las Infracciones del
Derecho Internacional Humanitario. Esta propuesta, busc oponerse al patrn de dependencia de
normalizacin de las violencias contra las mujeres.
A continuacin se presenta el cuadro No. 7 que seala los principales elementos argumentativos
de la propuesta Por el derecho a las mujeres a una vida libre de violencias y los enmarques
interpretativos promovidos en el proceso de diseo del proyecto de Ley 171 de 2006.
Propuesta: Documento de trabajo para la elaboracin de un proyecto de ley por el derecho a una vida
libre de violencias.
Elaborada por: Mesa por la Ley
Patrn de Adecuar la legislacin vigente en Colombia.
dependencia a Sustento argumentativo:
desestructurar Reforma de la Ley 294/1996 a travs de la Ley 575/2000.
Enmarques para Las violencias contra las mujeres son afectaciones graves a los derechos humanos y
desestructurar el libertades fundamentales de las mujeres.
patrn de Las mujeres, nias y las jvenes expuestas a escenarios posibles de violencia en su
dependencia contra: violencia intrafamiliar y sexual, manifestaciones de violencia asociadas a
escenarios laborales, comunitarios y estatales y las infracciones al Derecho Internacional
Humanitario.
Sustento argumentativo:
Instrumentos internacionales de proteccin de derechos humanos de las mujeres -
Convencin Belem Do Par
Recomendacin de enero de 2006 de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los
Derechos Humanos sobre la situacin de los derechos humanos en Colombia Seora Louise
Arbour.
Respuesta: Adoptar e implementar una poltica pblica de lucha contra la impunidad, incluyendo la
revisin de la legislacin sobre violencia domstica y de gnero; as como hacer realidad la
investigacin y sancin oportuna y adecuada por parte de la rama judicial y de la
Procuradura General de la Nacin de las violaciones a los derechos humanos e infracciones
del derecho internacional humanitario contra las mujeres, jvenes y nias.
119
Elaboracin propia basada en el documento de trabajo por el derecho a una vida libre de
violencias.
El proyecto de Ley 171 de 2006, retom gran parte de los enmarques interpretativos promovidos
por estas dos propuestas, profundizando la argumentacin. Este proyecto de Ley posee una
postura crtica frente al patrn de dependencia, es decir las relaciones desiguales de poder
construidas histricamente entre hombres y mujeres, las cuales han sido establecidas y aceptadas
por la sociedad. En este sentido, el eje del proyecto parti de la desigualdad, lo cual generaba
violencias especialmente contra las mujeres.
El proyecto plante como respuesta para desestructurar este patrn de dependencia un enfoque
integral, no slo centrado en la sancin sino en la sensibilizacin, en la prevencin y educacin
de toda la sociedad. Adems del reconocimiento de otro tipo de violencias ms all del mbito
familiar.
Otro enmarque interpretativo promovido consecuentemente con las propuestas anteriores, fue el
de reconocer que la violencia contra las mujeres constitua una violacin a los Derechos
Humanos, argumentando que se converta en un obstculo para lograr la igualdad y el pleno
ejercicio de la ciudadana. Enmarques que fueron sustentados con la normatividad internacional
basados en diferentes normas que no slo mencionan la proteccin especfica de los derechos de
las mujeres sino otra normatividad que tambin las acoge, sumado a los protocolos facultativos
frente a la trata de personas y de violencias contra las mujeres.
120
Cuadro No. 9 Propuesta Por el derecho a una vida libre de violencias enmarques
interpretativos en el proceso de diseo del proyecto de Ley 171/2006.
Propuesta:
El problema de las violencias contra las mujeres debe ser abordado con una visin integral,
que comprometa los procesos de sensibilizacin, informacin y educacin de toda la
sociedad.
Enmarques para Considerar la violencia contra las mujeres como un problema que atae a los Derechos
desestructurar el Humanos implica reconocer que la violencia contra las mujeres constituye una violacin
patrn de de Derechos Humanos.
dependencia La violencia contra las mujeres, por su condicin de ser mujeres, constituye no solo una
violacin sistemtica de sus Derechos Humanos, sino tambin uno de los obstculos para
el logro de la igualdad entre varones y mujeres y para el pleno ejercicio de la ciudadana
Sustento argumentativo:
Normatividad Internacional
1. Convencin para la Eliminacin de todas las formas de Discriminacin contra la Mujer
(CEDAW)
2. Declaracin y Plataforma de Accin de Beijin
3. Convencin Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la
Mujer, (Convencin de Belem do Par
4. Resolucin 1325 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
5. Protocolo para Prevenir, Reprimir y Sancionar la Trata de Personas, especialmente
Mujeres y Nios, que complementa la Convencin de las Naciones Unidas contra la
Delincuencia Organizada Transnaciona.
6. Protocolo Facultativo de la Convencin sobre la Eliminacin de todas las formas de
Discriminacin contra la Mujer
Normatividad Nacional
Ley 248 de 1995: Aprueba la Convencin Interamericana para Prevenir, Sancionar y
Erradicar la Violencia contra la Mujer.
Ley 294 de 1996: Dicta normas para prevenir, remediar y sancionar la violencia intrafamiliar.
Ley 497 de 1999: Establece la jurisdiccin de Jueces de Paz como mecanismo alternativo a la
solucin de conflictos, entre ellos la violencia intrafamiliar.
Ley 575 de 2000 (modifica parcialmente la Ley 294 de 1996): Traslada la competencia en
materia de violencia intrafamiliar de los Jueces de Familia a los Comisarios de Familia y a
falta de estos a los Inspectores de Polica. Otorga asistencia a las vctimas de maltrato,
consagra delitos contra la armona y la unidad familiar (maltrato fsico, psquico o sexual).
Ley 599 de 2000: Cdigo Penal.
Ley 600 de 2000: Cdigo de Procedimiento Penal.
65
Las congresistas y los congresistas que oficialmente presentaron esta iniciativa legislativa fueron Myriam Paredes
A., Zulema Jattin Corrales, Gloria Ins Ramrez Ros, Piedad Zuccardi, Lucero Corts M., Gina M. Parody, Piedad
Crdoba, Dilian F. Toro, Adriana Gutirrez Jaramillo, Nancy Patricia Gutirrez, Cecilia Lpez M., Marta Luca
Ramrez, Liliana Mara Rendn, Sandra Ceballos, Alexandra Moreno, Luis Carlos Avellaneda T., Miguel Pinedo
Vidal, Dieb Maloof C., Germn Aguirre Muoz, Wilson Borja Daz, Armando Benedetti.
121
Ley 640 de 2001: Modifica normas relativas a la conciliacin. El Captulo VII se dedica a la
conciliacin extrajudicial en materia de familia.
Ley 742 de 2002: aprueba el Estatuto de Roma (Corte Penal Internacional, 1998), incluye
delitos relacionados con violencia basada en el gnero.
Ley 765 de 2002: Aprueba el Protocolo Facultativo de la Convencin sobre los Derechos del
Nio, Relativo a la Venta de Nios, la Prostitucin Infantil y la Utilizacin de los Nios en la
Pornografa.
Ley 800 de 2003: Por medio de la cual se aprueban la Convencin de las Naciones Unidas
contra la Delincuencia Organizada Transnacional y el Protocolo para prevenir, reprimir y
sancionar la Trata de Personas, especialmente Mujeres y Nios, que la complementa,
adoptados por la Asamblea General de la ONU 15 de noviembre de 2000.
Ley 882 de 2004: Aumenta la pena para el delito de violencia intrafamiliar.
Ley 985 de 2005: Por medio de la cual se adoptan medidas contra la trata de personas y
normas para la atencin y proteccin de vctimas de la misma.
Ley 1010 de 2006: Por medio de la cual se adoptan medidas para prevenir, corregir y
sancionar el acoso laboral y otros hostigamientos en el marco de las relaciones de trabajo.
Respuesta: Interpretar la violencia contra las mujeres en relacin con los Derechos Humanos obliga a
que en los mbitos pblico y privado se fortalezcan e incrementen las acciones y polticas
dirigidas a prevenir, sancionar y eliminar la violencia contra ellas, en especial en los sectores
de la justicia, la educacin y la salud.
Fuente elaboracin propia
Este ltimo enmarque fue movilizado a partir de la alianza establecida con la Comisin
Accidental de Mujeres en el marco de la redaccin del proyecto de Ley 171 de 2006. La
respuesta, una vez identificado el patrn de dependencia fue el de generar una legislacin
integral ms acorde que contemplar a las mujeres como principal sujeto de proteccin.
Por otro lado, frente a la estructura de las propuestas, los contenidos variaban. Mientras que la
primera se centr en los aspectos relacionados con las competencias de las instituciones
responsables y tipos de violencias, la segunda propuesta por una vida libre de violencia, se
orient a la sensibilizacin, prevencin y atencin, (que aunque tambin fueron contemplados en
122
la primera propuesta), en el proyecto de ley fue acogida la segunda estructura en los contenidos,
como se puede observar en el siguiente cuadro:
Cuadro Comparativo No. 10 propuestas para el diseo del proyecto de Ley 171/2006.
Justicia para las Mujeres Por el derecho a una vida Proyecto de Ley 171/2006
libre de violencias
Exposicin de motivos Introduccin Captulo 1
TITULO I Disposiciones generales Disposiciones generales
Del objeto de la ley y las Medidas de sensbilizacin, Captulo 2
disposiciones generales prevencin, deteccin Principios y Derechos
Captulo I Medidas de proteccin y Captulo 3
Disposiciones generales atencin Medidas de sensibilizacin y
TITULO II Aspectos juricionales prevencin
De los principios fundamentales Organizacin administrativa Captulo 4
y las responsabiliades y competencias para la Medidas de proteccin
TITULO III administracin Captulo 5
Tipos y modalidades de violencia Medidas presupuestales Medidas de atencin
TITULO IV Captulo 6
De la prevencin de todas las Medidas de evaluacin y Sanciones
formas de violencia contra las seguiento a la ley
mujeres definiciones
TITULO V
De las entidades responsables y
sus competencias
TITULO VI
Disposiciones generales
123
Una de las inciativas que gener mayor debate fue la propuesta de introduccin de un nuevo
delito penal relacionado con el feminicidio, puesto que de acuerdo a las unidades legales de las
senadoras, sera muy difcil probarlo penalmente. No obstante, como producto de la discusin y
de la incidencia de las organizaciones de mujeres se tuvo en cuenta la expresin Cuando se
comete contra una mujer por el hecho de ser mujer sin lograr ser incorporado como delito
autnomo sino como agravante del delito de homicidio (Ramrez, 2013:8).
Asimismo, esta propuesta mencionaba el derecho a la interrupcin legal del embarazo resultado
de la violacin y la forma de materializar este derecho, con el procedimiento adecuado
(Crdoba, Casa de la Mujer, & Ruta Pacfica de las Mujeres, 2006:13). Este fue otro punto
negociado para que la iniciativa lesgislativa saliera avante, en palabras de Marina Gallego:
como las ms controverdidas fueron, las que tuvieron que ver con el aborto y por la libre opcin,
entonces nosotras dijimos, que para que lo bamos a poner ah, debido a que era ponerle una
piedra en el zapato al proyecto, s ya estaba con la Corte Constitucional, no tenamos porque
repetirlo.66 (Marina Gallego, coordinadora nacional de la Ruta Pacifica de las Mujeres).
Por otro lado, la propuesta de Justicia para las Mujeres plante la necesidad de crear un
Consejo Nacional de Justicia para las Mujeres, encargado de los albergues o refugios para las
mujeres como parte de la atencin integral y de un sistema de informacin y monitoreo en el
cumplimiento de las funciones de las entidades oficiales responsables de atender las violencias
hacia las mujeres. No obstante, esta propuesta no fue aprobada, ni acogida en el proyecto de Ley
171 de 2006.
La segunda propuesta Por el derecho de las mujeres a una vida libre de violencias present
diferentes tipologas entre ellas, la violencia fsica, sexual, psicolgica y patrimonial, tomando
distintos mbitos de ocurrencia como el mbito familiar, institucional, en lo comunitario, y en el
conflicto armado. Esta propuesta se distingui de la primera propuesta al concebir el conflicto
armado como uno de los escenarios donde viven violencias las mujeres; sin embargo, en el
proyecto de ley final no fue tenida en cuenta.
66
En Colombia la Corte Constitucional despenaliz el aborto en tres causales mediante la Sentencia 355 de 2006.
124
Por otro lado, la iniciativa referente a la publicidad no sexista fue extraida de la discusin y se
reduj en el proyecto de Ley a programas de difusin para contribuir a erradicar las violencias
contra las mujeres. Igualmente, la creacin del Consejo de Superior de Justicia para las Mujeres
esbozada tambin por esta propuesta, no fue adoptada.
Al final la estructura acogida fue la de la propuesta de la Mesa por la Ley que era mucho ms
amplia y flexible en trminos de contenido, pese a que la primera era ms aterrizada frente a las
competencias de las instituciones. Es importante, anotar que el encuentro con la Comisin
Accidental de Mujeres enriqueci las propuestas frente a la presentacin tcnica negociando
contenidos polticos en torno de lo posible, aunque eso significara no adoptar temas centrales
posicionados histricamente por el feminismo.
El proyecto de Ley 171 de 2006, reconoci la importancia de esta iniciativa legislativa gracias al
trabajo de las organizaciones de mujeres para posicionar que la violencia contra las mujeres no
era un hecho del mbito privado, sino que corresponde a relaciones desiguales de poder entre
hombres y mujeres. Este reconocimiento genera un precedente importante para resquebrajar el
patrn de dependencia de normalizacin de las violencias hacia las mujeres promoviendo
iniciativas legislativas ms acordes a la problemtica.
Una vez establecidos los acuerdos y radicado el proyecto de Ley 171 de 2006, adems de los
enmarques establecidos, se le sum el proyecto de Ley 098 de 2006, que para los legisladores
tenia similares caractersticas y se orientaba principalmente, a la proteccin de las mujeres en el
mbito de la familia. En este sentido, el principal enmarque promovido fue el de la violencia
domstica como una violacin de los Derechos Humanos, que parti:
() de los conceptos de poder y de gnero, circunstancias que nos llevan fcilmente a concluir
que lo cultural-familiar-social ha circunscrito los comportamientos sociales a estereotipos de
conducta desviados, que pretenden normalizar actos de violencia que realizados al interior de los
hogares, sin traspasar la barrera de lo pblico, trascienden a la apologa del delito (Congreso de
la Repblica de Colombia, 2006, Gaceta del Congreso 308:11).
125
En otras palabras, se alude al patrn de dependencia de normalizacin de la violencia domstica
y no de las violencias contra las mujeres.
Por otro lado, se presenta la violencia domstica como un problema de salud pblica donde se
privilegia el entorno familiar y se describen los diferentes obstculos que deben sortear los
sujetos cuando son vctimas de esta violencia.
La respuesta generada en el marco de este proyecto de Ley 098 de 2006, sostiene como respuesta
una intervencin de carcter integral, orientada a la sancin de estos delitos y a la proteccin de
las vctimas, incluyendo medidas de prevencin, sensibilizacin, formacin y deteccin.
Elaborada por: Claudia Rodriguez de Castellanos, Nancy Patricia Gutierrez Castaeda Senadoras y
Luis Felipe Barrios Representante a la Cmara.
Dentro de este contexto social y cultural se entenda que la violencia intrafamiliar era un
problema del mbito estrictamente privado y que el Estado no poda, o no deba
intervenir, dejando que los miembros que conformaban esta institucin solucionaran los
problemas internos que pudieran tener.
Enmarques para La violencia domstica en Colombia, se ha tornado dramticamente, en un permanente
desestructurar el motivador y gestor de la violacin a los derechos humanos.
patrn de
dependencia Sustento argumentativo
Constitucin Poltica de Colombia, artculo 42. Datos estadsticos de peridicos, la ENDS de
Profamilia y los informes Forensis del INMLYF.
126
Los puntos comunes de este proyecto frente a los contenidos de las otras propuestas fueron
acoger el principio de corresponsabilidad del Estado, la sociedad y la familia; la inclusin de
violencia sexual como parte de las tipologas de violencia; la adopcin de medidas de
sensibilizacin y erradicacin de la VIF; obligacin de las autoridades a informar a las vctimas
sobre sus derechos; fortalecimiento de los mecanismos de recoleccin de la informacin y
medidas tendientes a la proteccin en el mbito laboral.
Aunque en el ttulo de este proyecto fue la promocin integral de los derechos y la igualdad de
la mujeres, se encontraba centrado en el tratamiento de las violencias en el mbito familiar,
donde las mujeres fueron interpretadas indefectiblemente a la familia, prevalecindo el enfoque
familista.
67
Uno de estos congresistas que se opuso a la iniciava legislativa fue el senador Hctor Hel Rojas Jmenez del
Partido Liberal, quien en el transcurso de los debates y con algunos cambios introducidos cambio su voto por uno
favorable.
127
En el mismo tema de la familia, el senador Hctor Hel Rojas Jmenez, del Partido Liberal,
manifest que era ms conveniente suprimir el artculo relacionado con la familia y contemplar
la conveniencia de dejar la VIF como un delito querellable. En sus palabras:
yo quisiera decirle a los ponentes que en m concepto sera mejor que eliminaran la
trascripcin que hacen del artculo de la familia en el proyecto, que dejemos eso como
est en la Constitucin, y que dejen el artculo de la querella y hacia el segundo debate
vemos si lo podemos complementar con unas salidas, para que la querella no signifique
automticamente el pago total de la pena, sino que haya desfogues o posibilidades de que
la gente se perdone y se reconcilie(Congreso de la Repblica de Colombia, 2007,Gaceta
del Congreso 258:5).
Esto constituy la reproduccin del patrn de dependencia, en el sentido de intepretar las VIF,
como un delito, pero no para considerarlo un delito sancionable desde lo penal, sino querellable
y/o conciliable. Lo cual es una evidencia del patrn de dependencia que intento desestructurar la
Ley 1257 de 2008.
La Ley 1257 de 2008 es un ejemplo del trabajo articulado entre las organizaciones de
feministas/mujeres con las congresistas, quienes mostraron una capacidad de negociacin para
lograr una norma tan importante en la proteccin de sus derechos. Posteriormente, con el cambio
de presidente de la repblica, ha habido diversos desarrollos con los decretos reglamentarios
contribuyendo a desmontar patrones de dependencia establecidos por generaciones (Ver anexo
No.5).
128
4.2.1. Lnea de tiempo del proceso de formulacin, aprobacin y sancin de la Ley 1257 de
2008.
A continuacin se presenta una lnea de tiempo con los acontecimientos ms relevantes a partir
de los debates realizados en el Senado de la Repblica y la Cmara de Representantes en el
proceso de formulacin que dio como resultado la sancin presidencial de la Ley 1257 de 2008.
Adems, expone la entrada del problema de las violencias hacia las mujeres en la agenda
institucional.
Cuadro No. 11 Lnea de tiempo formulacin y sancin presidencial de la Ley 1257 de 2008.
Congreso Cmara de
Senado Cmara de
Comisin Senado Representantes
Comisin Representantes Presidencia
Accidental de Plenaria Comisin
Primera Plenara
gnero Primera
5. CONCLUSIONES
129
La promulgacin de la Ley 1257 de 2008 ingres oficialmente el problema de las violencias
hacia las mujeres en la agenda institucional para generar alternativas de solucin hacia la
sensibilizacin, prevencin, atencin y sancin de estas violencias. Sin embargo este ingreso
esta marcado por acontecimientos y luchas para posicionar los enmarques interpretativos por
parte de los grupos de inters y quebrar los patrones de dependencia de normalizacin y
minimizacin de la problemtica.
Por ello, en este captulo presentamos las principales conclusiones como parte de los
aprendizajes extraidos de los captulos anteriores que permitan generar recomendaciones en
torno a las polticas pblicas frente a la igualdad de gnero. Teniendo en cuenta que este
problema, an se encuentra pendiente para la sociedad colombiana siendo uno de los indicadores
ms visibles de la desigualdad que viven las mujeres.
La emergencia del problema de las violencias hacia las mujeres en la agenda pblica, fue
paulatina y estuvo marcada por la existencia de factores internos y externos que ampliaron la
comprensin de la problemtica. As se hiz transito de una etapa de normalizacin del
asunto a un escenario actual en el que se previene y se penaliza la ocurrencia de estas
violencias, al menos en la formalidad de la norma.
Los factores internos a los que se hace mencin y que se estudiaron in extenso en este trabajo
de investigacin, tienen que ver con el fortalecimiento de los grupos, organizaciones y redes
de feministas/mujeres, quienes movilizaron el problema desde diversas estrategias
(campaas, lobby, documentacin de casos, encuentros, seminarios, movilizaciones,
informes) y mltiples acciones para evidenciar el problema sacndolo del espacio privado y
exigiendo al Estado la responsabilidad en la atencin integral.
Por otro lado, se encuentra una nueva Constitucin Poltica que estableci que las mujeres y
hombres eran iguales, lo cual abri una ventana de oportunidad para ampliar la garanta de
los derechos de las mujeres.
130
Los factores externos hacen referencia al marco normativo internacional relativo a los
Derechos Humanos de las Mujeres que fortaleci la argumentacin de los grupos,
organizaciones y redes de feministas/mujeres; y obliga al Estado Colombiano al
cumplimiento de las convenciones que haya ratificado. Asimismo, se encuentra la
articulacin del movimiento feminista en su capacidad de relacionarse permanentemente con
los grupos, organizaciones y redes de feministas/mujeres colombianas y viceversa para
adoptar estrategias conjuntas de visibilizacin de las violencias hacia las mujeres. La
conjugacin de estos factores cre el escenario propicio para que las violencias hacia las
mujeres se definieran como un problema visible que ameritaba una tramitacin distinta a la
que se le haba otorgado en contextos anteriores limitndolo al espectro privado (enfoque
familista). En otras palabras posicionndolo como un asunto que evidenci la necesidad de
crear una poltica pblica para su atencin.
131
y priorizando objetivos comunes, ganaran un espacio que permitiera crear un mecanismo
jurdico de proteccin, antes inexistente en el ordenamiento jurdico colombiano.
132
estas difciles situaciones y pese a ellas sacar avante un proyecto de la envergadura e
importancia de esta iniciativa.
El presente trabajo plasma la importancia de la existencia de la Ley 1257 de 2008. Sin duda,
y pese a los obstculos sealados, se han generado avances en materia de prevencin y
atencin de la problemtica de las violencias contra las mujeres, que no se habran obtenido
sin la creacin de esta herramienta jurdica. No obstante ello es as, es necesario enfatizar la
ausencia de otros temas en la negociacin de la ley que tambin revisten importancia para las
organizaciones, grupos y redes de feministas/mujeres, tales como los derechos sexuales y
reproductivos (en lo que a la despenalizacin del aborto se refiere) y la afectacin diferencial
de las mujeres a causa del conflicto armado, entre otros.
Aunado a lo anterior y teniendo esta como una de las ms importantes conclusiones de este
trabajo de investigacin, se debe sealar que un patrn de dependencia se reproduce
continuamente. Por ello, aunque la pretensin de eliminacin o incluso de transformacin de
patrones de dependencia desde la creacin de una ley, o mejor de una poltica pblica, es sin
duda un gran avance, como se analiz dicho proceso se queda corto frente a un pretendido
desmonte de esta estructura.
As, los esfuerzos deben propender por abarcar adems de la esfera de discusin en la agenda
poltica, todos los escenarios y mbitos en los que el patrn estudiado incide, ya que
solamente desde un tratamiento holstico de la problemtica, se lograr el consecuente
objetivo de desmontarlo y eliminar sus consecuencias en todas las reas de afectacin que
comunmente padecen las mujeres. En otros trminos, las verdaderas transformaciones que
desestructuren patrones de dependencia que siguen afectando el reconocimiento y la garanta
de los derechos de las mujeres, no se puede hacer solamente desde instrumentos normativos,
puesto que su creacin tambin est permeada por la incidencia de estos patrones, generando
herramientas tiles pero incompletas, por lo que se requieren transformaciones culturales que
contribuyan estructuralemente a su desmonte.
133
Continuar y fortalecer el apoyo a los grupos, organizaciones y redes de
feministas/mujeres que trabajan en pro de los Derechos Humanos de las mujeres y en
especial, de los que trabajan por una vida libre de violencias. De sus dinmicas y
cualificacin depende en gran medida la movilizacin, el seguimiento, la atencin y
respuesta por parte de las autoridades producto de su incidencia.
En atencin a que las violencias que viven las mujeres de grupos diferenciados afros e
indgenas tienen caractersticas y componentes de afectacin distinto a las que estn
planteadas de forma genrica en la Ley 1257 de 2008, podra realizarse un instrumento
normativo de reglamentacin, tal como un decreto gubernamental cuya expedicin
incluso fuera concertada con organizaciones de estos grupos para as plasmar sus
necesidades y sus requerimientos de atencin diferenciada.
134
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http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-2027268
Sitios de internet
145
7. ANEXOS
146
Anexo No. 2 Herramienta de recoleccin de datos gua entrevista semiestructurada
GUIA DE ENTREVISTA SEMIESTRUCTURADA
1. Datos generales entrevista
Nombres y Apellidos:
Cargo que desempea o
desempe
Organizacin:
Profesin:
2.3. Cules fueron los grupos y/o actores pblicos que se opusieron o generaron resistencia
frente al tratamiento del tema de violencia hacia las mujeres?
2.4. Quienes participaron? y Cules fueron las estrategias que utilizaron para posicionar el
problema de las violencias hacia las mujeres en la agenda pblica?
2.5. Qu tipo de escenarios y momentos fueron aprovechados para el posicionamiento del
problema de las violencias contra las mujeres en la agenda pblica?
2.6. Cmo y de que manera influyo la normatividad internacional en este proceso?
147
3.8. Cmo participaron las organizaciones regionales y las mujeres en las regiones?
3.9.Cules fueron las voces ausentes de este proceso?
148
Anexo No. 3 Personas entrevistadas
149
Anexo No. 4 Resumen de opciones legislativas68
68
Este documento fue facilitado por la doctora Isabel Londoo Polo en la entrevista
150
151
152
Anexo No. 5 Normatividad General Colombia
153