La historia de la Iglesia es esencial para comprender su desarrollo a lo largo del tiempo, sus logros y errores. Estudiarla ayuda a combatir la desinformación y a entender correctamente las enseñanzas del magisterio. La metodología debe ser crítica, imparcial, analizar la génesis de los acontecimientos y realizarse desde la perspectiva de la fe.
La historia de la Iglesia es esencial para comprender su desarrollo a lo largo del tiempo, sus logros y errores. Estudiarla ayuda a combatir la desinformación y a entender correctamente las enseñanzas del magisterio. La metodología debe ser crítica, imparcial, analizar la génesis de los acontecimientos y realizarse desde la perspectiva de la fe.
Descripción original:
Síntesis sobre la introducción al estudio de la Historia de la Iglesia Católica.
La historia de la Iglesia es esencial para comprender su desarrollo a lo largo del tiempo, sus logros y errores. Estudiarla ayuda a combatir la desinformación y a entender correctamente las enseñanzas del magisterio. La metodología debe ser crítica, imparcial, analizar la génesis de los acontecimientos y realizarse desde la perspectiva de la fe.
La historia de la Iglesia es esencial para comprender su desarrollo a lo largo del tiempo, sus logros y errores. Estudiarla ayuda a combatir la desinformación y a entender correctamente las enseñanzas del magisterio. La metodología debe ser crítica, imparcial, analizar la génesis de los acontecimientos y realizarse desde la perspectiva de la fe.
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LA IMPORTANCIA DEL ESTUDIO DE LA HISTORIA DE LA IGLESIA
Nuestra iglesia est llena de luces y sombras, de personajes y acontecimientos
que la honran, llena de dones y carismas, de gracias y servicios; as como de personas y eventos que ponen de manifiesto las debilidades de los seres humanos que la conformamos, de experiencias que estn lejos de ser gratas y de edificarla fe, la comunin y el cuerpo mstico de Cristo. Debido a esto existe en la actualidad un fuerte caudal de informacin que destaca los acontecimientos que van fortaleciendo y animando la Fe de nuestro pueblo; pero tambin aquello que se destaca como errores, fallas y errores que se dan en la Iglesia. Estas ltimas destacadas de manera exagerada y prolfica, y hasta artificialmente nutridas, en cuanto a que se aprovecha de ellas para atacar a la Iglesia por grupos de poder, por polticos, por grupos de liberalidad sexual y por propios catlicos resentidos, mal informados y que se suman a la manera de activistas de moda. Adems existen dentro de nuestra Iglesia telogos a los cuales les sora estudio, les falta oracin, les sobra intelectualidad y les falta buscar la voluntad de Dios, los cuales se toman la libertad de hacer platicas de sobremesa desarrollando ideas particulares y con matices propios sobre temas que tienen que ver con el devenir y presente de nuestra Iglesia. Ante esta situacin se hace indispensable estudiar la Historia de la Iglesia, de la Iglesia Catlica, de nuestra amada Iglesia que tienen un cmulo de experiencias positivas y negativas, pero que desde sus comienzos la contado con la asistencia y gua del Espritu Santo; fortaleciendo, iluminando, acompaando e inspirando la voluntad de Dios en la forma que esta se desplaza en la historia de la humanidad y en su peregrinar al encuentro del Padre en la consumacin de los tiempos. La historia de la humanidad es un proceso no concluido e inalterable y no mutable, dentro de la cual se encuentra improntada la propia Historia de la Iglesia; esto determina que cada poca del recorrido de la humanidad adquiera la consideracin de Signo de los Tiempos dado que los acontecimientos de la historia no son simples acontecimientos humanos, sino que en ellos se manifiesta la accin salvfica de Dios, en este conjuntos de aconteceres las acciones humanas y la accin divina se entrecruzan, empalman y superponen dando lugar que coexistan la historia profana y la historia salvfica de manera entrecruzada, entretejida y entrelazadas, como manifestacin de que el hombre es un ser religado a Dios lo cual manifiesta la presencia de l en toda su trayectoria histrica personal, comunitaria y social. La encarnacin de Jesucristo, el Hijo de Dios, ha provocado que l sea el centro en donde se entrecruzan la accin humana y divina en el trayecto de la historia y l es centro tendrico que le da valor de historia salvfica a la historia transcurrida en el pasado hasta su tiempo; as como la historia que da comienzo a partir de l, que al igual que la anterior se proyectan en l con esperanza, hasta el cumplimiento de su Segunda Venida. En Jesucristo el tiempo consigue ser dimensin de Dios, quien en s mismo es Eterno, dando inicio a lo que denominamos los ltimos tiempos; en donde contemplamos como Dios ha conducido la historia hasta concretar su plenitud en la persona de Jesucristo, el Verbo Encarnado, quien a su vez la conduce hasta su fin escatolgico. Por qu estudiar Historia de la Iglesia? Porque la historia es un elemento esencial de la Iglesia, se manifiesta como realidad histrica de s misma, es una entidad que se desarrolla y se realiza en la historia, participando de las cualidades histricas: el devenir, la unicidad, la irreversibilidad y la direccin sinuosa hacia la meta definitiva: la recapitulacin de la historia y su puesta en las manos del Nuestro Padre Dios por el propio Hijo del Dios, dar llegada al Da de Cristo. El objetivo del estudio de la Historia de la Iglesia es histricamente definido por Eusebio de Cesarea, padre de la historia de la Iglesia, en su obra Historia eclesistica: es mi propsito consignar las sucesiones de los Santos Apstoles y los tiempos transcurridos desde nuestro Salvador hasta nosotros; el nmero y la magnitud de los hechos registrados por la historia eclesistica, y el nmero de los que en ella sobresalieron en el gobierno y en las presidencias de las iglesias ms ilustres, as como el nmero de los que en cada generacin, de viva voz o por escrito, fueron embajadores de la palabra de Dios; y tambin quines y cuntos, y cundo, sorbidos por el error y llevando hasta el extremo sus noveleras, se proclamaron pblicamente a s mismos introductores de un mal llamado ciencia y esquilmaron sin piedad, como lobos crueles, el rebao de Cristo; y, adems incluso las desventuras que se abatieron sobre toda la nacin juda en seguida que dieron remate a su conspiracin contra nuestro Salvador, as como tambin el nmero, el carcter, y el tiempo de los ataques de los paganos contra nuestra doctrina, y las grandezas de cuantos, por ella, segn las ocasiones, afrontaron el combate en sangrientas torturas; y, adems los martirios de nuestros propios tiempos, y la proteccin benvola y propicia de nuestro Salvador. Este propsito, del objetivo, definido por Eusebio de Cesarea es vigente para todos los historiadores, ya que est determinado, el contenido general de la Historia de la Iglesia, identificar el punto de vista dela fe y de la historia con respecto a la Historia de la Iglesia. Y es que la Historia de la Iglesia se define como la ciencia que investiga y expone, en su nexo causal, el progreso interno y externo de la Comunidad que fund nuestro Seor Jesucristo y que es dirigida por el Espritu Santo, con la intencin de hacer partcipes a toda ella de los frutos de la Redencin, as como a todos los hombre y mujeres en el mundo. La Historia de la Iglesia no se va a identificar con la historia del cristianismo, ya que la primera estudia el desarrollo histrico de la institucin llamada iglesia y el segundo estudia la evolucin de la fe en Cristo desde sus orgenes hasta los tiempos actuales. La Iglesia es la edificacin del cuerpo mstico de Cristo; pero, desde el punto de vista de la historia, como ciencia emprica, estudia el desarrollo de la comunidad cristiana desde sus orgenes. La Historia de la Iglesia tiene una funcin pastoral la cual est definida y esclarecida por el decreto Optatam totius del Concilio Vaticano II, destacando que se le confa a esta parte de la formacin de los sacerdotes con relacin a dos funciones especficas: concentracin de las distintas asignaturas dentro del curso institucional y la orientacin hacia los diferentes ministerios que han de desempear los sacerdotes y sus colaboradores. Se consolida la concrecin de materias al lograr que las asignaturas: expongan a los alumnos la contribucin que los Padres de la Iglesia de Oriente y Occidente han aportado en la fiel transmisin y comprensin de cada una de las verdades de la revelacin, y la historia posterior del Dogma, considerada incluso en relacin con la historia general de la Iglesia;aprendan a aplicar las verdades eternas a la variable condicin de las cosas humanas, y a comunicarlas de un modo apropiado a los hombres de su tiempo (OT 16) La misma Optatam totius expone en otro apartado: (la historia de la Iglesia) es una de las asignaturas que ms ayudan a los alumnos en el cultivo de aquellas cualidades que contribuyen sobremanera al dilogo con los hombres(OT 19). Es importante destacar que sin conocimientos suficientes de la historia de la Iglesia que los servidores de la evangelizacin: sacerdotes, catequistas, profesores de religin y formadores de agentes de pastoral; con el propsito de que puedan comunicar de manera correcta y adecuada las circunstancias e intenciones de las decisiones del Magisterio Eclesistico, as como el significado verdadero y real de las enseanzas de los Padres, as como de sus doctrinas y de los Concilios. La Eclesiologa debe estar siempre nutrida de manera muy abundante de la Historia de la Iglesia, ya que de lo contrario resultar muy fcil y recurrente tergiversar las instituciones de la Iglesia, las conclusiones de las Conferencias Episcopales, la idea y el Espritu de la Comunin Espiritual y Eclesial y la complejidad de que estaba cargada y llena la Iglesia primitiva: comunin en la misma fe, comunin eucarstica, comunin en los dpticos (Un dptico es una especie de libreta, formada por la unin de dos tabletas, colocadas una sobre la otra y unidas por anillos o por una bisagra, En los siglos IV y V surgi una distincin entre los dpticos profanos y los eclesisticos (litrgicos); los primeros a menudo eran dados como regalos por personas bien acomodadas) y la comunin epistolar. La metodologa de trabajo del estudio de la Historia de la Iglesia tambin fue delimitada por el Concilio Vaticano II, sobre saliendo el puesto que se da a las disciplina teolgica principal que se da a la historia de la Iglesia: por ello es que se ha tener la consideracin de tender a formar ms que a informar, no puede en modo alguno limitarse, conformarse y agotarse su contenido en la memorizacin simple y llana de nombres, fechas, lugares, lugares geogrficos, ttulos de escritos, ttulos episcopales, etc., deber ser orientada a la reflexin y anlisis de la gnesis y desarrollo de los acontecimientos, en todas sus dependencias y conexiones causales, determinando y enumerando las fuerzas y las ideas que estn en el origen de los procesos evolutivos de la marcha de la Iglesia, sin pretender establecer una alternativa entre los hechos y las ideas, sino por el contrario de la comprensin y entendimiento de unos y otras en su interaccin mutua. Presentndose en esta metodologa cuatro caractersticas esenciales y fundamentales: crtica, imparcial, prgmatico-gentica y desde la fe. Crtica en cuanto implica un examen riguroso y serio de las fuentes, segn las tcnicas especficas de la crtica interna y externa; imparcial dado que se le exige no ser influenciada por ningn tipo de prejuicio o parcialidad hacia ninguna doctrina o ideologa, sino que se convoque y defina el deseo de encontrar y evidenciar la verdad; prgmatico-gentico ya que busca penetrar y hondar en la gnesis interna y en los nexos causales que orientaron las acciones de sus protagonistas; desde la fe ya que se debe destacar que la Iglesia no es nicamente obra de los hombre, sino que es tambin obra de Dios y esta historia deber ser tratada desde una perspectiva de fe, sin perjudicar e carcter que tiene de ciencia emprica. Para desarrollar y poner en prctica su metodologa la Historia de la Iglesia se acompaar de ciencia auxiliares (como las ciencias son auxiliares de la historia en general) las cuales se relacionan directamente a ella: Filologa (estudia la naturaleza y la estructura de los idiomas en que se hablaron o escribieron los eventos), Paleografa (la interpretacin de las escrituras de la antigedad), Diplomtica (se encarga de descifrar los diplomas , escritos y documentos de las pocas a estudiar), Numismtica (que analiza y estudia las monedas y medallas de las diversas pocas de la iglesia), Arqueologa cristiana (la cual se ocupa de estudiar los monumentos, edificios y asentamientos de la antigedad cristiana), Cronologa (fija en el curso general del tiempo la posicin de cualquier evento del pasado) y la Geografa (que junto con la cronologa estudian las coordenadas del tiempo y del espacio dentro de las cuales se desarrollan todos los acontecimientos). La historia, como el fluir de la vida, no admite pausas; as la Historia de la Iglesia es una unidad y continuidad que es imposible romper; pese a esto se definen pocas y perodos diferentes y particularmente caracterizados, aun con el entendido de que estas pocas y perodos son difciles de determinar con exactitud. Los historiadores de la Iglesia consensan que se pueden sealar y estudiar tres edades bien definidas para la mejor compresin de la misma: Antigua, Media, Moderna y Contempornea. Edad Antigua (ao 1 hasta 400) desde el nacimiento de Cristo hasta las invasiones de los pueblos germnicos al imperio romano [esta suele dividirse en dos perodos ( la Iglesia en el imperio romano pagano (1-313) y la Iglesia en el imperio romano cristiano (313-400) ] . Edad media (400-1454) de la cada de Roma hasta la cada de Constantinopla. Edad Moderna (de 1454 hasta 1789) de la cada de Constantinopla hasta la revolucin francesa. Edad Contempornea (de 1789 hasta el da de hoy) hasta la nuestra actualidad y mirando hacia el futuro Es importante estudiar la Historia de la Iglesia para entender que en cada perodo de renovacin de la Iglesia, se ha caracterizado por un profundo retorno a sus orgenes y como cristianos catlicos que buscamos la formacin para vivir plenamente nuestra fe y compartirla con nuestros hermanos es necesario saber, entender y comprender, que todo lo acontecido hace a nuestra Iglesia una realidad que se encuentra en formacin continua y que esta continuar hasta alcanzar su fin ltimo: reconstruir minuciosamente os acontecimientos de su pasado. Nuestra Iglesia es una tremenda paradjica realidad que se define en el calificativo dado por los Santos Padres de casta meretriz en donde, como se mencionaba al principio, es Santa y Pecadora; santa porque nuestro Padre Dios, la sostiene con su misericordia, Cristo la acompaa hasta el final delos tiempo y el Espritu Santo la asiste con su gracia, dones y carismas; es pecadora porque todos nosotros, con nuestra carga de pecados, defectos, ansiedades y problemas peregrinamos en ella. Conocer la realidad histrica de la Iglesia, permitir conocer y valorar las luces para que nos ayuden a iluminar nuestro caminar, enriquecer nuestra experiencia y animarnos a continuar; as como para valorar las sombras para reconocer la nuestra fragilidad humana, de nuestra maldades y perversiones ideolgicas y nuestra ignorancia y abusos doctrinales y litrgicos para ser superados y mejorados, para poder esforzar ms cumplir con nuestro deber evangelizador y cristiano.