Sitio de Jericó Padre Domingo

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Queridos hermanos y hermanas en Cristo:

Les recuerdo que es importante mantenernos en oración para que cese la violencia en México. Yo
sé que la mayoría de las personas están rezando las tres Coronillas diarias por la paz de su ciudad,
como también muchos ya están haciendo el sitio de Jericó; pero ahora quisiéramos extenderlo a
todas las personas de buena voluntad, tanto de los grupos como otras que deseen unirse para
apoyarnos con su oración. Se habrán enterado de que en algunas ciudades del país se ha
incrementado la violencia y es urgente que hagamos por su bien un Sitio de Jericó (7 días
consecutivos), una vez al mes, posiblemente del día 2 al día 8 de cada mes, para reforzar con
nuestra oración a dichas ciudades (en especial las ciudades más conflictivas en estos momentos,
donde se encuentran nuestros grupos: en el Estado de Tamaulipas y de Michoacán). Por favor, por
quienes no han iniciado este Sitio de Jericó, les pedimos lo inicien cuanto antes les sea posible.

Gracias por atender este llamado que les hago, pues la batalla contra el mal solo se gana por
medio de la oración, del ayuno y la penitencia.

(les anexo las oraciones para el Sitio de Jericó)

Les envío mi bendición sacerdotal y la hago extensiva para sus familias.

Padre Domingo

ORACIONES PARA HACER EL SITIO DE JERICÓ

(Se inicia encendiendo tres velas, frente a un Crucifijo y teniendo la Biblia a la mano)

1) ORACION AL ESPIRITU SANTO

Ven Creador Espíritu, de los tuyos la mente a visitar,

A encender en tu amor los corazones, que de la nada te gustó crear.

Tú que eres gran Consolador y Don Altísimo de Dios,

Fuente Viva y Amor y Fuego Ardiente y Espiritual Unción.

Tú, tan generoso en dádivas; Tú, poder de la Diestra Paternal;

Tú, promesa magnífica del Padre, que el torpe labio vienes a soltar.

Con tu Luz iluminas los sentidos; los afectos, inflama con tu Amor;

Con tu fuerza invencible fortifica, la corpórea flaqueza y corrupción.


Lejos expulsa al pérfido enemigo; danos pronto tu paz.

Siendo Tú nuestro guía, toda culpa logremos evitar.

Dénos tu influjo conocer al Padre; dénos también al Hijo conocer,

Y en Ti, del Uno y Otro, Santo Espíritu, para siempre creer.

A Dios Padre, alabanza, Honor y Gloria, con el Hijo que un día resucitó,

Y a Ti, abogado y consuelo del cristiano, por los siglos se rinda admiración. AMÉN

¡Oh, Espíritu Santo! Amor del Padre y del Hijo, inspírame siempre: lo que debo pensar, lo que debo
decir; cómo tengo que hablar, cuando debo callar. Lo que debo escribir; cómo debo de actuar; qué
tengo que hacer para procurar tu gloria en bien de las almas y mi propia santificación. Espíritu
Santo, ilumina mi entendimiento y fortifica mi voluntad. AMEN.

Espíritu Santo, pon en mi mente las palabras que van a salir de mi boca y todos los que las
escuchen, lleguen a su corazón, las hagan vida y vida en abundancia. AMEN.

A) LECTURA BIBLICA: DEL LIBRO DE JOSUE (CAP.6)

2) ORACION DE PROTECCIÓN

Con el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo ato todo poder de conocimiento de Satanás
y de los espíritus malignos para que no se enteren de cómo vamos a luchar contra ellos; así
mismo, por el poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo ato toda potencia de venganza de
Satanás y de los espíritus malignos, para que no tomen venganza de mi persona, ni de mi familia,
mi trabajo, mi casa, mis pertenencias y las personas que amo.

Si a pesar de esta oración, el enemigo me quiere dañar, te pido Señor, que se le vuelva todo mal,
para que reconozca, que Tú, Jesús, eres el Señor. AMEN.

3) ORACION DE LA SANGRE DE CRISTO

Señor Jesús, en Tu Nombre y con el poder de Tu Sangre Preciosa, sellamos toda persona, hechos o
acontecimientos, a través de los cuales el enemigo nos quiera hacer daño.

Con el poder de la Sangre de Jesús sellamos toda potestad destructora en el aire, en la tierra, en el
agua, en el fuego, debajo de la tierra, en las fuerzas satánicas de la naturaleza, en los abismos del
infierno y en el mundo en el cual nos moveremos hoy.

Con el poder de la Sangre de Jesús romperemos toda interferencia y acción del maligno.

Te pedimos Jesús que envíes a nuestros hogares y lugares de trabajo a la Santísima Virgen María,
acompañada de San Miguel, San Gabriel, San Rafael y toda la corte de Santos Ángeles.
Con el poder de la Sangre de Jesús sellamos nuestra casa, todos los que la habitan, las personas
que el Señor enviará a ella, así como los alimentos y los bienes que Él generosamente nos envía
para nuestro sustento.

Con el poder de la Sangre de Jesús sellamos tierra, puertas, ventanas, objetos, paredes y pisos; el
aire que respiramos y en fe colocamos un círculo de Su Sangre alrededor de toda nuestra familia.

Con el poder de la Sangre de Jesús sellamos los lugares en donde vamos a estar este día y las
personas, empresas o instituciones con quienes vamos a tratar.

Con el poder de la Sangre de Jesús sellamos nuestro trabajo material y espiritual, los negocios de
toda nuestra familia y los vehículos, las carreteras, los aires, las vías y cualquier medio de
transporte que habremos de utilizar.

Señor, con Tu Sangre Preciosa sellamos los actos, las mentes y los corazones de todos los
habitantes de nuestra patria, con el fin de que Tu paz y Tu Corazón reinen en ella.

Te agradecemos Señor por Tu Sangre y por Tu Vida, ya que gracias a Ellas hemos sido salvados y
somos preservados de todo lo malo. AMEN

4) SÚPLICA ARDIENTE A LOS SANTOS ÁNGELES

¡Dios, Trino y Uno, ¡Omnipotente y Eterno! Antes de acudir a tus siervos, los Santos Ángeles, para
implorar su auxilio, nos postramos ante Tu Presencia y Te adoramos Padre, Hijo y Espíritu Santo.

¡Alabado seas y glorificado por toda la eternidad!

¡Todos los ángeles y los hombres que creaste Te adoren, Te amen y Te sirvan, ¡Dios Santo, Fuerte
e Inmortal!

¡Y Tú, oh, María, Reina de todos los Ángeles, ¡acepta benigna nuestros ruegos que les dirigimos a
tus siervos y preséntalos al Altísimo!, Tú que eres la omnipotencia suplicante, la medianera de las
gracias, ¡a fin de que obtengamos gracia, salvación y auxilio! AMEN

A ustedes grandes y santos Ángeles, que Dios nos dio para nuestra protección y auxilio:

En Nombre de Dios, Uno y Trino, les suplicamos:

¡Dense prisa en socorrernos!

En nombre de la Preciosa Sangre de nuestro Señor Jesucristo, les suplicamos:

¡Dense prisa en socorrernos!

Por el Santo Nombre de Jesús que todo lo puede, les suplicamos:

¡Dense prisa en socorrernos!

Por las Llagas de nuestro Señor Jesucristo, les suplicamos:


¡Dense prisa en socorrernos!

Por los martirios de Nuestro Señor Jesucristo, les suplicamos:

¡Dense prisa en socorrernos!

Por la Palabra de Dios, les suplicamos:

¡Dense prisa en socorrernos!

Por el Corazón de Nuestro Señor Jesucristo, les suplicamos:

¡Dense prisa en socorrernos!

En nombre del amor que Dios tiene por nosotros, les suplicamos:

¡Dense prisa en socorrernos!

En nombre de la fidelidad que Dios tiene con nosotros, les suplicamos:

¡Dense prisa en socorrernos!

En nombre de la misericordia que Dios tiene con nosotros, les suplicamos:

¡Dense prisa en socorrernos!

En nombre de María, la Reina de los cielos y tierra, les suplicamos:

¡Dense prisa en socorrernos!

En nombre de María, su Reina y Señora, les suplicamos:

¡Dense prisa en socorrernos!

En nombre de María, Madre de Dios y Madre nuestra, les suplicamos:

¡Dense prisa en socorrernos!

Por su propia bienaventuranza, les suplicamos:

¡Dense prisa en socorrernos!

Por su propia fidelidad, les suplicamos:

¡Dense prisa en socorrernos!

Por su lucha a favor del Reino de Dios, les suplicamos:

¡Dense prisa en socorrernos!

Se lo suplicamos: -¡Protéjanos con su escudo!

Se lo suplicamos: -¡Defiéndanos con su espada!

Se lo suplicamos: -¡Ilumínenos con su luz!

Se lo suplicamos: -¡Sálvenos bajo el manto protector de María!


Se lo suplicamos: -¡Guárdenos en el Corazón de María!

Se lo suplicamos: -¡Confíenos en las manos de María!

Se lo suplicamos: -¡Muéstrenos el camino que nos lleva a la puerta de la vida:

¡Al Corazón abierto de Nuestro Señor Jesucristo!

Se lo suplicamos: -¡Condúzcanos con seguridad a la Casa del Padre Celestial!

Ustedes, nueve Coros de los Espíritus Bienaventurados:

¡Dense prisa en socorrernos!

Ustedes, compañeros especiales que Dios nos dio:

¡Dense prisa en socorrernos!

LES SUPLICAMOS: ¡DENSE PRISA EN SOCORRERNOS!

¡La Sangre Preciosísima de Nuestro Señor y Rey se ha derramado por nosotros!

Les suplicamos: ¡Dense prisa en socorrernos!

¡El Corazón de Nuestro Señor y Rey, late amorosamente!

Les suplicamos: ¡Dense prisa en socorrernos!

¡El Corazón Inmaculado de María!, la Virgen Purísima, su Reina, ¡palpita amorosamente por
nosotros!

Les suplicamos: ¡Dense prisa en socorrernos!

SAN MIGUEL ARCANGEL

Príncipe de los ejércitos celestiales, vencedor del dragón infernal, recibiste de Dios la fuerza y el
poder de aniquilar, por la humildad, la soberbia del príncipe de las tinieblas. Te suplicamos
insistentemente nos alcances la verdadera humildad de corazón, la fidelidad inquebrantable para
cumplir siempre la Voluntad de Dios, la fortaleza en el sufrimiento y la necesidad.

Socórrenos para que no desfallezcamos ante el Trono de la Justicia de Dios.

SAN GABRIEL ARCANGEL

Ángel de la Encarnación, fiel mensajero de Dios, abre nuestros oídos para que estén atentos a las
más leves advertencias o toques del Corazón amoroso de Nuestro Señor.

Permanece siempre junto a nosotros, te lo suplicamos, para que comprendamos debidamente la


Palabra de Dios, la sigamos y obedezcamos y cumplamos dócilmente aquello que Dios quiere de
nosotros. Haz que estemos siempre disponibles y vigilantes para que el Señor, cuando llegue, no
nos encuentre dormidos.
SAN RAFAEL ARCANGEL

Tú, que eres lanza y bálsamo de Amor de Dios, hiere, te lo suplicamos, nuestro corazón con el
Amor ardiente de Dios. Deja que nunca sane esta herida, para que perseveremos cada día en el
camino de la caridad y que todo venzamos por el amor.

¡Ayúdenos, santos y poderosos hermanos, siervos ante Dios!

Defiéndanos de nosotros mismos, de nuestra cobardía y tibieza, de nuestro egoísmo y ambición,


de nuestra envidia y desconfianza, de nuestras ansias de riquezas, bienestar y fama.

Desátenos de las cadenas del pecado y del apego a las cosas temporales. Quítenos las vendas de
los ojos que nosotros mismos nos pusimos para no tener que ver las necesidades de nuestro
alrededor y poder así, tranquilamente, ocuparnos y compadecernos de nosotros mismos.
Traspasen nuestro corazón con la santa ansiedad de Dios para que no dejemos de buscarlo con
ardor, contrición y amor.

¡Contemplen la Sangre del Señor derramada por nuestra causa!

¡Contemplen las lágrimas de su Reina derramadas por nuestra causa!

¡Contemplen en nosotros la imagen de Dios, desfigurada por nuestros pecados y que Él, por amor,
imprimió en nuestras almas!

¡Ayúdenos a conocer, adorar, amar y servir a Dios!

¡Ayúdenos en el combate contra el poder de las tinieblas que sutilmente nos rodea y acecha!

¡Ayúdenos para que ninguno de nosotros se pierda y un día estemos reunidos en la eterna
bienaventuranza! AMÉN

5) RECITAR EL SALMO 50 (Miserere)

6) REZAR EL SANTO ROSARIO

7) CORONILLA A LA DIVINA MISERICORDIA

8) CONCLUSION (*SE CONCLUYE CON UN CANTO DE ALABANZA, EL SALMO 91, EL MAGNIFICAT,


LA ORACIÓN DE PURIFICACIÓN Y TE DEUM*)

a) SALMO 91

LA SEGURIDAD DEL QUE CONFÍA EN DIOS La protección divina en medio de los peligros

1 Tú que vives al amparo del Altísimo y resides a la sombra del Todopoderoso, 2 di al Señor: "Mi
refugio y mi baluarte, mi Dios, en quien confío".

3 Él te librará de la red del cazador y de la peste perniciosa; 4 te cubrirá con sus plumas, y hallarás
un refugio bajo sus alas.
5 No temerás los terrores de la noche, ni la flecha que vuela de día, 6 ni la peste que acecha en las
tinieblas, ni la plaga que devasta a pleno sol.

7 Aunque caigan mil a tu izquierda y diez mil a tu derecha, tú no serás alcanzado: 4c su brazo es
escudo y coraza.

8 Con sólo dirigir una mirada, verás el castigo de los malos, 9 porque hiciste del Señor tu refugio y
pusiste como defensa al Altísimo.

10 No te alcanzará ningún mal, ninguna plaga se acercará a tu carpa, 11 porque él te encomendó a


sus ángeles para que te cuiden en todos tus caminos.

12 Ellos te llevarán en sus manos para que no tropieces contra ninguna piedra; 13 caminarás sobre
leones y víboras, pisotearás cachorros de león y serpientes. Oráculo del Señor.

14 "Él se entregó a mí, por eso, yo lo libraré; lo protegeré, porque conoce mi Nombre; 15 me
invocará, y yo le responderé. Estaré con él en el peligro, lo defenderé y lo glorificaré; 16 le haré
gozar de una larga vida y le haré ver mi salvación

ORACION DE PURIFICACIÓN

(AL FINAL DEL SITIO DE JERICÓ)

Padre Santo, Padre Bueno, gracias te doy por este ministerio que acabo de desempeñar y te pido
que no me haya afectado a mí, en mis ojos, mis oídos, mi boca, mi garganta ni mi cuerpo; salga de
mí todo dolor, salga de mí todo lo que se me haya quedado, fuera de mí.

¡Qué la Sangre de Jesucristo me limpie, me purifique y destruya en mí todo mal! y Su Presencia


santificadora en mi corazón, evite que yo sea dañado.

Yo no he hecho más que lo que debo hacer, pues soy siervo inútil, porque el Señor es el que hace
las cosas. AMEN

TE DEUM

(Himno de Acción de Gracias)

Señor, Dios Eterno, alegres te cantamos a Ti nuestra alabanza,

A Ti, Padre del Cielo, te aclama

La Creación.

Postrados ante Ti los ángeles todos,

Te adoran y cantan sin cesar:

Santo, Santo, Santo es el Señor,

Dios del universo.

Llenos están los cielos y la tierra

de la majestad de tu gloria.
A Ti, Señor, te alaba el coro celestial

de los apóstoles,

la multitud de los profetas te enaltece,

y el ejército glorioso de los mártires te aclama.

A Ti la Iglesia Santa, por todos los confines extendida, con júbilo te adora y canta tu grandeza:

Padre, infinitamente Santo;

Hijo Eterno, Unigénito de Dios;

Espíritu Santo, de amor y de consuelo.

¡Oh Cristo, Tú eres el Rey de la Gloria!

Tú, el Hijo y Palabra del Padre,

Tú, el Rey de toda la Creación.

Tú, para salvar al hombre,

Tomaste la condición de esclavo

en el seno de una Virgen.

Tú destruiste la muerte y abriste a los creyentes las puertas de la Gloria.

Tú vives ahora, inmortal y glorioso,

en el Reino del Padre.

Tú vendrás algún día

como juez universal.

Muéstrate, pues, como amigo y defensor de los hombres que salvaste.

Y recíbelos por siempre allá en tu Reino,

con tus santos elegidos.

¡Salva a tu pueblo, Señor, y bendice a tu heredad!

Sé su Pastor, y guíalos por siempre.

Día tras día te bendecimos y alabaremos tu Nombre por siempre jamás.

Dígnate, Señor, guardarnos del pecado en este día (noche).

¡Ten piedad de nosotros, Señor, ¡Ten piedad de nosotros!

Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros, como lo esperamos de Ti.

A Ti, Señor, me acojo, no quede yo nunca defraudado. AMEN


Oración para romper las murallas (El 7° día sustituir las palabras “Jesús rompe” por “Jesús, yo te
agradezco porque las murallas fueron quebradas contra...”) ¡Oh, Padre celestial, en nombre de tu
Hijo Nuestro Señor Jesucristo, ¡Te pido que el poder que le diste a Josué y a sus compañeros en los
muros de Jericó me sea dado a mí y a todos cuantos hagan esta oración! Te lo ruego, Señor Jesús,
rompe todos los muros de plagas, adquiridas por la boca o por contaminaciones, desde mis
antepasados y hasta nuestros días, sobre mí y toda mi familia. Jesús, rompe todos los muros de
maldiciones venidas de mis antepasados hasta el día de hoy sobre mí y toda mi familia. Jesús,
rompe todos los muros de egoísmo, de celos, de vicios, sean ellos del origen que sean, que pesan
sobre mí y toda mi familia. Jesús, rompe los muros de las peleas, contiendas, agresividad,
impaciencia, disoluciones de casamientos, de familias, de grupos parroquiales, de ministerios y de
todo tipo de desunión, que pesan sobre mí y toda mi familia. Jesús, rompe los muros de las
dificultades financieras, falta de empleo, problemas en el trabajo, falta de dinero, estafa,
préstamos hipotecarios, demandas y todas las dificultades del tipo que sean, que pesan sobre mí y
toda mi familia.

Jesús, rompe los muros de enfermedades, del tipo que sean, principalmente del cáncer, leucemia,
depresión, sida, asma, alergias, diabetes, hipertensión, lupus, alcoholismo, drogas, prostitución y
todo tipo de enfermedades y desviaciones que pesan sobre mí y toda mi familia. Jesús, rompe los
muros de los malos pensamientos, iluminaciones, de las falsas religiones, astucia de satanás, que
pesan sobre mí y toda mi familia. Jesús, rompe toda acción de satanás en mi vida espiritual y haz
que, junto con mi familia, seamos totalmente renovados por tu Sangre derramada en la Cruz.
Jesús, rompe todo ocultismo, en mi pasado y en la actualidad, sea éste de magia, sortilegio,
dependencia, pacto, entrega a entidades sean éstas del origen que sean que pesan sobre mí y toda
mi familia. Jesús, rompetodos los muros que impiden la obra de Dios en mi vida y en la vida de mi
familia. Señor, te entrego mi vida y la de mi familia para que haya un nuevo Pentecostés, y creo en
tu victoria que es también la nuestra. Amén. SANTA

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