Poesia Reunida PDF

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 34

amparo dvila

AMPARO DVILA
poesa reunida
POESA REUNIDA
poesa reunida
Poesa reunida

AMPARO DVILA

POESA

F O N D O D E C U L T U R A E C O N M I C A
Primera edicin, 2011

Dvila, Amparo
Poesa reunida / Amparo Dvila. Mxico : FCE, 2011
107 p. ; 23 x 15 cm (Colec. Poesa)
ISBN 978-607-16-0623-5
1. Poesa mexicana 2. Literatura Mexicana Siglo XX I. Ser. II. t.

LC PQ7297 Dewey M861 D337p

Distribucin mundial

Diseo de interiores y portada: Len Muoz Santini

D. R. 2011, Fondo de Cultura Econmica


Carretera Picacho-Ajusco, 227; 14738 Mxico, D. F.
Empresa certificada ISO 9001:2008

Comentarios: [email protected]
www.fondodeculturaeconomica.com
Tel. (55) 5227-4672; fax (55) 5227-4640

Se prohbe la reproduccin total o parcial de esta obra, sea cual fuere


el medio, sin la anuencia por escrito del titular de los derechos.

ISBN 978-607-16-0623-5

Impreso en Mxico Printed in Mexico


SUMARIO

Salmos bajo la luna [1950] 11

Perfil de soledades [1954] 29

Meditaciones a la orilla del sueo [1954] 59

El cuerpo y la noche [1965-2007] 71

ndice general 105


A mis hijas

A mis nietos
S A L M O S B AJO L A L U NA

[ 1 950]

Para Joaqun Antonio Pealosa


maestro y gua, con agradecimiento y respeto
aqu bajo la lu na

Aqu bajo la luna transparente; entre el ro melanclico


de las aguas lunares,

deshojar mis salmos; salmos color violeta como la flor


del crepsculo,

dichos a media voz mientras dura la luna.

13
an g u stia

Inmersa en el mar sin fondo de la angustia, no habr


resonancias que rasguen el silencio; ni claridades
que perturben las tinieblas.

El cielo y la tierra se volvern de piedra; la lgrima suave


no ablandar la roca.

El grito amargo se quemar en la garganta; el rostro


permanecer inmutable.

Quin llegar hasta la profundidad sin fondo?


Quin sabe del tormento de las almas?

Ah donde se acaban los sonidos y la tonalidad se agrava;


ah donde el dolor triunfante se pierde en los abismos
del silencio.

14
ecos d e an g u stia

Encendamos el fuego, que el invierno ha llegado y tengo fro;


fro inmaterial de soledades; soledad profunda y muda.

Ya el viento azota la ventana, con su eterno gemir desesperado.

Y no es acaso el viento, el eco de mi angustia?

No es la angustia, el eco de m misma?

Las noches del invierno son muy fras; la lamentacin


del viento tortura el alma!

Qu importa si viv en la primavera, si ahora es invierno


y languidezco!

La hoguera se consume lentamente; la soledad aumenta


con los instantes!

15
au sen cia blan ca

Heridos de espera cayeron los brazos, como dos alas


adormecidas.

Blancas de espera, blancas de ausencia las alas de mis brazos.

Largo es el da de la espera; ms larga an la noche del olvido.

El sol sigue brillando en el firmamento; yo no s si es de da


o es de noche, si es invierno o es primavera.

Las alas se quedaron en la espera, implumes de esperanza


y de ilusiones.

Blancas de espera; blancas de ausencia las alas de mis brazos!

16
tierra mojada

Llorar sobre el regazo de una anochecida; en la noche abrir


la fuente sellada de mis ojos y correr el llanto
de mi angustia sobre la tierra dormida.

La tierra regar con lgrimas y reverdecern los campos;


reverdecern con la lluvia tibia de las lgrimas, que no
slo el roco fortifica!

Liberada quedar el alma despus de haber llorado; el alma


atormentada que se ahogaba en un mar de congoja
indefinible.

Llorar sobre el regazo de una anochecida; el alma quedar


fresca y olorosa como tierra mojada.

17
ayer y hoy

Se fueron las ilusiones en un revolotear de golondrinas;


las golondrinas se las llevaron lejos del mundo
y del alcance.

Las ilusiones de ayer, hoy son una lejana doliente!

El dolor de hoy, realidad palpable!

Por qu la dicha dura slo un instante?

Por qu el dolor nos sigue hasta la muerte?

En un revuelo de golondrinas se fueron las ilusiones;


se escaparon de las manos jaula dorada, que en vano
trataron de aprisionarlas.

Y no volvern jams, porque lo que se va no vuelve; las manos


se cansaron de esperar y se marchitaron de nostalgia.

18
silen cio y fin

Estuve ah donde termina la vida; ah donde comienza


la muerte.

Donde crece el ciprs grave y sombro; donde hay angelitos


de mrmol, cruces blancas y negras.

Qu sol de angustia el sol violeta que lo alumbra!

Y qu aire tan pesado, ese aire grvido y doliente,


como postrer suspiro!

Soledad tallada en mrmoles y canteras; cipreses y sauces.

Ah, qu cerca est la vida de la muerte!

Qu cerca est la muerte del olvido!

En el silencio slo se escucha el lamento de una campana;


en el silencio mortal del cementerio.

Es la campana que anuncia a los muertos; a los que vienen


a dormir, bajo la sombra angustiosa de los cipreses.

19
ag ona d e ju eves san to

Va la procesin calle abajo, camino de la Parroquia;


de San Francisco a la Parroquia, va la procesin calle
abajo.

Todos van de rodillas bajo un sol de Jueves Santo; el sol


de Jueves Santo llora lgrimas de fuego.

Rasga el aire grvido de angustia un lamento escalofriante;


yo no s si es de dolor o es de ruego este lamento.

Un lamento rasga el aire impregnado de angustia, el aire lleva


angustias de muerte en Jueves Santo!

Va la procesin calle abajo, camino de la Parroquia;


de San Francisco a la Parroquia, va la procesin calle
abajo.

En hombros llevan al Padre Jess de los mineros; en hombros


va, con su corona de espinas, sobre su frente de nardo.

El sol sigue llorando fuego y el rostro Divino se transfigura;


su blancura de ncar se vuelve de rosa.

Parece de carne viva el Cristo de los mineros!

Han sonado tres campanadas en el reloj de la plaza;


hasta los cielos llegan tres toques de angustia.

20
El sol se ha vuelto morado; el aire se quebr en sollozos.

La hora de la agona ha llegado; por su frente de rosa, ruedan


sudores de lirio.

Ha sudado el Cristo de los mineros bajo el sol de Jueves


Santo!

Va la procesin calle abajo, camino de la Parroquia,


de San Francisco a la Parroquia, va la procesin calle
abajo.

Ah, ojos aquellos que han visto sudar a Cristo!

En Pinos, Zac.

21
retorno a pinos

Volver hasta el pueblo mo, como vuelve el ave errante;


cansada de alturas y de espacios.

Volver con la joyante luz de una atardecida; con el ltimo


rayo, peregrino de sol.

Con el ltimo rayo de sol, rodando por las calles empinadas


y culebreantes, recorrer los lugares que me vieron nia;

y nia ser otra vez, cogida al recuerdo de las cosas!

Volver a ver, la caravana silenciosa de mujeres que van


por agua al kiosko;

cntaros rojos y brillantes; cntaros llenos de agua zarca,


que desfilan en la tarde.

Volver a or las campanas de la Parroquia que llaman


para el Rosario; el Rosario que melanclico se desgrana
entre las manos.

Y en la noche, ir a sentarme en la Plazuela a beber atole.

Oh noches de mi pueblo calentadas con atole; atole con sabor


de jarro!

Volver hasta el pueblo mo, como vuelve el ave errante,


a beberme la luna, en el atole de sus jarros.
22
acutica

Ir por la noche hasta el ro musical, cuajado de estrellas;


ir a baarme en sus aguas color de turquesa.

Escuchar los lamentos de las ranas inquietas; creer piedras


movibles, los sapos grises.

Correr por la orilla de arenas dormidas, persiguiendo


luceros; en la arena quedarn las huellas de mis infantiles
goces.

Navegar por el ro con mis brazos por remo; el ro cruzar


con remos alados, y brotarn de mis manos las flores
del agua.

Desafiar los peligros de las aguas profundas; sumergida


en su seno, me pensarn acutica.

Interrumpir el sueo de los pececillos leves; a los peces


de mil colores les robar sus sueos de perla.

Liberar los cabellos con ansias de redes; pescarn estrellas


de coral y de ncar.

Cansada de juegos, descansar a mi antojo sobre el regazo


del ro; el ro adornar mi cuerpo con encajes de espuma.

23
in somn io

El sueo se escap entre las pestaas; por entre el matorral


huy ligero.

Abiertas en la noche quedaron las pupilas; abiertas


y encendidas como faros en vigilia.

La imaginacin vuela, entre la alas del viento; por la ruta


del aire, va la fantasa exaltada.

Las horas se alargan en la noche como hebra de hilo fantasma;

las horas se embarcaron en un viaje sin etapas y en vano


pretendo orlas, en el reloj de la esquina.

Qu eternas las horas insomnes; en ellas parece que he vivido


medio siglo!

El reloj de la esquina sigue mudo; el sueo no se asoma an


por las pestaas.

24
panorama

Desde la loma contempl la ciudad dormida; desde la loma


la admir en reposo.

Es San Luis que duerme entre la bruma; San Luis entre la bruma
violeta del amanecer.

Resaltan entre la niebla los faros rojos; los faros rojos


como granates entre una danza de velos grises.

Siluetas en negro intenso; las siluetas de las iglesias,


en el claroscuro del horizonte.

rboles desflecados por el viento ondean en la noche;


desflecados y ondulantes como el rapacejo de un
rebozo.

Perfiles que se agravan en la noche; los perfiles de las cosas


que a la luz son sencillas.

Conjunto de siluetas, perfiles y sombras; panorama en Ticiano


con vaivenes de niebla.

El silencio en un fantstico crescendo; slo oigo los grillos


que afinan sus cuerdas.

La ciudad duerme cobijada en niebla, niebla gris, niebla fra;


niebla color de olvido!

25
lirios

Florecer, cuando florezcan los lirios en el valle; cuando


mis ilusiones viajeras encuentren donde colgar su nido,

y cantar como la alondra; como la alondra que canta entre


las peas.

Descalzos los pies, el campo en ellos, sentir el ardiente


palpitar de la tierra en mis plantas desnudas.

Destrenzados los cabellos, se los dar al viento; al viento dar


el juguete de mis cabellos.

Y correr por los campos como una cierva dichosa, gozar


su verdura; me saciar en sus pastos.

Beber de las fuentes que esconden las rocas; y florecer


en los valles cuando florezcan los lirios.

26
brind is

Recordemos el ayer y bebamos por lo que fue; por lo que ya


no es!

Levanta la copa y brinda por lo que fue vida y fue muerte;


por lo que un da fue presente y ahora es pasado.

Recordemos el ayer y los amores color de flama; flama esencial


que incendiaba el alma.

Ya slo tengo vino color de llama; la hoguera de sus amores


se qued atrs en el pasado.

Llena la copa y bebe; bebamos por el pasado que no puedo


olvidar!

27
P E R F I L D E SO L E D AD ES

[ 1 954]
perfil d e soledad es

Si alguien hubiera dicho:


la soledad se nutre de prpados cados,
de silencios dormidos en la noche del ngel;
la soledad es una invlida semilla,
heredad antigua, cadena y mortaja

Pero nadie lo dijo.

Y yo, que esperaba,


tuve que evadirme
por los cuatro puntos
amargos del viento.

ii

Me sorprendo cercana de la noche,


en vano pregunto y llamo;
bajo un cielo de ruinas
contemplo mis manos
que se alargan como interrogaciones
y veo, palpo, siento,
la soledad.

31
iii

Quien quiera leer en m


que baje los ojos hasta el musgo,
a la raz misma del llanto,
donde se nutre y se dibuja
el perfil de la angustia.

Es intil buscarme en el verde rbol


que canta su prdigo verano,
su medioda de pjaros
y la agilidad nia de una esperanza.

iv

Soy silencio y sombra.


Presentida, plida neblina de una muerte,
siempre epidermis y tacto,
tan ntima y constante
que su voz expresa mis palabras,
y mis huellas son tan slo el eco
de su propio paso.

De soledades estoy hecha,


vasija y contenido.

Llevo una voz sin sol


que en vano quiere gritar, en el origen,
el color y la anchura del desierto;
en s misma se encierra y despedaza
al intentar romper la cscara del mundo.
32
vi

Llego por subterrneas grutas


al intacto manantial del sueo.
Y he ah que me fugo
de las manos que me oprimen;
intento la estatura del grito
y avanzo hacia mi sombra;
porque nadie sabe
que este silencio de sepulcros
es slo un eco
de tormenta en la cumbre.

vii

Nunca haba estado


ms cerca de mi muerte.
Presencia en la rosa,
sombra sobre el agua
en m sentida, cierta,
lenta nostalgia o angustia viva,
esperanza o desesperanza.

viii

De nuevo, en mi deshabitado mundo,


contemplo mis manos
que se alargan como interrogaciones
y veo, palpo, siento
la soledad.

Si alguien me hubiera dicho

Pero todos callaron.


33
F O N D O D E C U LT U R A E C O N M I C A

N A T U R A L E Z A , ES E NCI A , S E NTI MI E NTO Y LI B E R TA D

C A R A C T E R I Z A N E S T O S V E R S OS , CON LOS QU E A MP A R O D V I LA ,

PR E MI O X A V I E R V I L L A U R R UTI A 1977, R E TOMA E L CA MI NO D E LA P OE S A .

U N PO E MA R I O I N DI TO, EL CUERPO Y LA NOCHE , A COMP A A

A T R E S Y A P U B L I C A D OS CON A NTE R I OR I D A D , TOD OS E LLOS

L L E N O S DE B E LLE ZA , PA S I ONE S Y E X TR A E ZA S

Q U E V A N SI E MP R E M S A LL D E LO QU E

A P A R E NTA N.

9 786071 606235

También podría gustarte