en Octubre No Hay Milagros
en Octubre No Hay Milagros
en Octubre No Hay Milagros
adulto para tapar eso decidió casarse y tener un hijo al cual llamo miguel, manuel no gustaba de la pobreza, ni de
los negros, ni indios y cholos, sin embargo si gustaba de sus hombres sobre todo si eran bien fornidos y olían a
sudor, fue así que una tarde conoció a tito un chico moreno alto, agarrado y sudoroso el cual pertenecía a esas
pandillas, Manuel con su cadillacpara y le dice a tito si quiere trabajar para el, tito no lo duda y acepta ya en su
casa, le invita un par de tragos y de trago en trago le dice la verdad le ofrece departamento para su mama y tito
acepta ser su amante, luego escaparía, manuel pensaba que iba a ser como los otros empleados que el tenia que
no se iba enamorar de el sin embargo cuando se fue él, se tornó triste, él estaba enamorado de tito pero jamás
compraría su corazón por que el dinero no lo compra todo, tito regresaría pero tiempo después se marcharía, por
mientras su esposa en Europa teniendo intimidad con españoles o ingleses, una mujer con mucha libertad, y el
que toma el peso de la familia verdaderamente es su hijo miguel que por no tener un modelo a seguir se
emborracha sufrepor dentro, la melancolía de no contar con una persona mayor quien le pueda dar aunque sea
consejos pequeños, peor fue cuando descubre a su padre teniendo relaciones intimas con uno de sus empleados,
es ahí que no lo puede ver a su padre, y se marcha, y es donde decide escupir la imagen del señor moreno, al
intento de escupir los guardias lo asesinan .PERSONAJES :Don Manuel : personaje al que le atrajeron los
hombres desde los 13 años. Tito: personaje que llega a ser amante de don Manuel. Esposa de Manuel: La cual
estaba teniendo intimidad con españoles. Miguel: Hijo de Manuel el cual al no tener una imagen de padre , solo
estaba emborrachándose ymas aun cuando descubre a su padre teniendo intimidad con uno de sus empleados
b) argumento de la obra:
Esta novela empieza narrando la vida de dos familias muy diferentes ya que pertenecen a dos clases sociales
completamente diferentes, que se encuentran ubicadas en la capital de Lima, en ese entonces ya presentada
con diferentes problemas, que afectaba el futuro de la gran multitud de personas la mayor parte de clase media
ascendente, todo el acontecimiento de la novela se da en el mes de octubre, en la procesión del Señor de los
Milagros, en lo cual las personas eran creyentes y fieles ante el Señor de los Milagros.
La familia de la clase media descendente, apellidaba Colmenares, lo constituían personas humildes, con muncha
fe por medio. La familia iba a ser desalojada de la casa donde vivían don Lucho Colmenares con su esposa María
y sus hijos Betty, Carlos y Miguel el mayor de los hermanos, porque la situación económica era desfavorable, el
señor Lucho Colmenares trabajaba como empleado en el Banco del Perú pero que en ese tiempo estaban en
huelga, y él pensaba si trabajo como empleado en el Banco del Perú siquiera debería tener mi casa por unos
distritos más populares de Lima pero ni tenia para pagar el alquiler de un cuarto. Su esposa la señora María se
dedicaba a lavar ropa y todos los que aceres de la casa y a ella le avisaron sobre la procesión del señor de los
Milagros de la cual era creyente, fue y le pidió al Señor de los Milagros que la situación que estaba viviendo
cambiara para bien y que sus hijos también por que se habían ido por el camino del mal.
Su hija Betty era una preciosa señorita de la cual ya sabía los problemas que estaba ocurriendo en su entorno
por eso quiso asegurar su futuro comprometiéndose con un chico de buena posición económica , Su hermano el
menor Carlos ya no quería ir al colegio por las huelgas, y se dedicó a involucrarse con los delincuentes de su
barrio
Su hermano el mayor por el mismo hecho de ser el mayor tenia mayor responsabilidad con la ayuda a la casa,
pero la situación era desfavorable ya no trabajaba, no había dinero y todo esos problemas en su vida decidió
inclinarse al alcohol en vez de que haga todo lo posible de salir adelante ante cualquier obstáculo
En la otra parte está la clase alta con poderes sobre los demás, con toda autoridad como ya es costumbre, Don
Manuel, dueño de una de los más grandes dueños del Banco y que era homosexual .y pretendía cualquier cosa por
tener el poder para toda la vida. Tiene como objetivo derrocar el gabinete parlamentario, evitando así el
expansionismo norteamericano que amenaza su poder algo importante para la clase dominante.
c) tiempo real:
En esta novela EN OCTUBRE NO HAY MILAGROS el tiempo real se da en la década de los 60, una década de
acontecimientos históricos ocurridos en la ciudad de Lima todo el poder inmenso que tenía la clase dominante
,había demasiada corrupción , delincuencia toda la gente empezaba a migrar del campo a la ciudad para una
mejor calidad de vida, pero no lo consiguieron por la falta de empleo ya que el grupo reducido que tenía poder
sobre ellos querían gobernada para toda una vida sin dar a las personas más necesitadas ayuda .
e) conflicto mayor:
El conflicto mayor es la necesidad de la gente que busca un futuro mejor pero para el especialmente hace
cualquier cosa con tal de cumplir sus objetivos pero aunque sabiendo de que esas acciones que está tomando son
incorrectas. Ya que cada personaje se encuentra en situaciones desesperadas para salir adelante en esa
Ciudad de Lima como varios personajes lo llaman una monstruosidad sin justicia para la gente humilde
y trabajadora.
f) conflicto menor:
El conflicto menor en esta novela seria las Acciones que toma cada personaje ante la situación de la crisis que
pasa la ciudad de Lima y que esas acciones pudieron ser a veces mejor si la situación vivida en esa época fuese
diferente.
g) el héroe o héroes:
Bueno en mi novela no se puede rescatar en Héroe por el motivo de que los personajes no presentan virtud
alguna que se pudiera rescatar en la novela pero si presenta Antihéroes que son la mayoría de los personajes.
h) el antihéroe o antihéroes:
nacionalidad: Limeño , con gran prestigio y poder, ante las personas inferiores hacia el .
sexo: nacido Varón, pero tiene inclinación hacia el Varón por tal motivo es Homosexual.
grupo o clase social a la que pertenece: pertenece a una clase alta
genero: Hombre, una persona con poder y hace lo imposible para mantenerlo.
el tipo de familia que tiene: proviene de una familia de clase alta por el cual el obtuvo lo mismo.
tipo de empleo: su empleo seria el dueño, jefe de la empresa más grande del Perú
La obra “En octubre no hay milagro” de Reynoso se suscita en un solo día, un día interminable, no por la
extensión de este sino por las cosas y problemas que pasan en estas familias en un solo día; la obra se trata de
la clase social entre dos familias; una viene a ser la familia de Don Manuel y la familia de los Colmenares, ambas
familias pasan por problemas diversos y muy distintos; Miguel un muchacho muy inteligente no puede ingresar a
la Universidad, es por eso que para con sus amigos pasando tiempo y va a buscar a Doris cada vez que se siente
solo; en todo la novela se la pasa diciendo que es un cobarde.
Don lucho al saber que lo van a desalojar de su vivienda se pasa todo el día buscando en una vivienda adecuada
para su familia, pero sobre todo para su hija Bety que supuestamente es una señorita; no sabe que Bety tiene
relaciones desde los 13 años con Julio un chico de su barrio, se la pasa buscando enamorados con dinero pero
todos al igual que Coqui se burlan de ella después que obtienen lo que quieren.
María es una mujer que sufre mucho por sus hijos que se la pasan de problema en problema, ni ella misma sabe
que hacer con su vida, todo por la falta de dinero en su familia tuvo hasta que empeñar los anillos de
matrimonio.
Carlos el menor de los hijos se la pasa de pelea en pelea por defender a sus amigos y en la última que tuvo no lo
tuvieron que expulsarlo del colegio; después de dicha expulsión quepor supuesto nadie se enteró sale de su casa
con permiso de ir al colegio y se va a pasear con sus amigos, a tomar a la tienda de la esquina.
Don Manuel un hombre muy rico, dueño de casi todo también tiene muchos problemas porque su amor imposible
el joven Tito no le hace el mayor caso, y por mas que tenga todo el dinero del mundo necesita el amor de Tito.
Toño el hijo de Don Manuel se la pasa reclamándole que es blanco de burlas por sus amigos gracias a sus
tendencias sexuales; es por eso que se la pasa de fiesta en fiesta, drogándose y haciendo cosas indebidas a
causa del alcohol.
La esposa de Don Manuel se la pasa en amoríos con el sirviente cubano del gabinete, teniendo relaciones
desvergonzadamente en la cama presidencial.
Esta novela termina muy trágica e impactante por como van sucediendo las cosas; en primer lugar Bety es
engañada por Coqui, quien se burla de ella pagándole la noche que tuvieron juntos; el Conejo amigo del Zorro es
violado por un señor desconocido; el Zorro se corrompe y se acuesta con una prostituta a su corta edad; Don
lucho no sabe que decirles por no haber encontrado casa donde vivir; María se va a la procesión a pedirle al
señor que la ayude a encontrar casa; Don Manuel sufre y se decepciona al saber que Tito se escapo y se fue de
su casa sin que se de cuenta, su hijo se va a un internado por tener relaciones con el hijo del jardinero de su
colegio; Tito se escapa y va a su barrio a buscar a su mamá y la esconde en la casa de su madrina, el sin dinero
tuvo que dormir en las calles; y pues finalmente Miguel intenta hacer un acto valiente, es por eso que intenta un
atentado contra la imagen del Señor de los Milagros, pero los hermanos que la cuidan lo tiran a la multitud de
gente y pensando que es un desquiciado, lo golpean tanto que lo matan.
La narrativa de Oswaldo Reynoso es agresiva y fría como el cemento y tortuosa como la culpa cristiana. El
resultado, figuraciones de un “cielo de ceniza” que se eleva sobre el asfalto urbano, en donde se intenta un
diálogo constante contra la pared sórdida y muda de la ciudad de Lima. Su estilo es juvenilmente
desfachatado. En octubre no hay milagros (1965), la primera novela de Reynoso, se muestra la garra de este
reconocido escritor.
La historia que se hilvana En octubre no hay milagros resulta en apariencia ser simple y que puede ser sincopada
del siguiente modo: La familia Colmenares, está a punto de ser desalojada de la quinta en donde vivieron por más
de veinte años. Luis, el padre, intenta buscar un departamento antes de que echen a su familia; mientras que
María, su esposa, espera un milagro del Cristo moreno, a saber, la casa propia; Bety, la hija, cansada de la
pobreza y de la “quinta” en donde vive, intentará “atrapar” a Koki (un muchacho miraflorino) para ascender
socialmente y ser una “señorita de bien”. Carlos, el hijo menor, apodado “el zorro”, hostigado del colegio y bajo
la presión de su collera (grupo de amigos) perderá su “inocencia” al delinquir, al frecuentar un prostíbulo. Miguel,
el hijo mayor, intenta, a pesar de encontrarse obcecado por la impotencia que le genera el sentimiento de
cobardía, desarticular todo el entramado social que hostiga a su familia, a través de un acto sacrílego, a saber,
el de escupir a la imagen del señor de los milagros que se pasea por las calles de Lima; intento que al final paga
con su vida.
Leonardo, por su parte, un joven profesor amigo de Miguel, despierta de una borrachera intranquila para
encontrarse, al final de la narración, con Miguel en la procesión del señor de los milagros. Por otro lado, tras
aquellos personajes, se encuentra don Manuel, el dueño del banco más poderoso del Perú, quien maquina un plan
para traerse abajo el gabinete ministerial. Él siente su homosexualidad proscrita y desde su balcón colonial,
junto a su familia, observa la procesión, para mantener la imagen de la familia más católica, como corresponde a
todo hombre decente de Lima y el Perú.
Para observar con cierta extensión la mordacidad de Reynoso es necesario acercarse a los personajes de la
siguiente manera:
Miguel
Miguel Colmenares, es un inocente, un joven de diecinueve años, que tiene una sensibilidad vuelta fatalidad. Él ha
caído en la bohemia porque le pesa la incertidumbre de su vida o de lo que puede ser su vida. Sentimiento que le
llevará a la desesperación al compaginarlo con el sentimiento amoroso (por Mery) que rememora con nostalgia. La
situación de su familia le obnubila y en un acto desesperante y sincero réplica a su amigo Leonardo del siguiente
modo: “Hablas como si fueras un libro, pero mañana nos botan de casa yo sigo cobarde mi viejo se muere de
tanto trabajar sin haber gozado nada mi mamá se acaba lavando ropa cocinando renegando y a mi hermana la
hacen puta y al zorro lo corrompen”(p.191) Así surge su impotencia y su escepticismo ante la vida, la fatalidad de
su familia le atosiga, y poco a poco se acrecienta la pérdida de su fe en Dios porque se siente cobarde. Este
sentimiento de cobardía compendia la situación de su juventud que se enfrenta al rudo pragmatismo de la ciudad
de Lima. Por ello dirá Miguel: “Cobarde: porque corro, porque tengo miedo de cumplir veinte años, porque tengo
miedo de estar solo, porque ya no creo en mi collera, porque lloré cuando me jalaron en el examen de ingreso a
San marcos, porque ese tal Pocho me la quita a Mery y yo no le pego (...)”(p.11). Con este fastidio por la vida logra
escribir algunos cuentos, como para evadir su cobardía, pero su apego a la inmediatez pulsional que caracteriza a
la ciudad de Lima, lo presiona con el alcohol y la violencia; quiere violentarse, apelar a la violencia particular y
reactiva sin ningún derrotero. Si la cobardía se anula mediante un acto temerario y sacrílego, no escatima tal
posibilidad: Escupir a la imagen del Señor de los Milagros
Luis Colmenares.
El señor Luis Colmenares es el padre de Miguel, un empleado en el Banco del Perú. Por tal trabajo se considera
de clase media y, como tal, comparte la mentalidad de aquella clase que muchas veces se esconde tras el
anonimato y la ponderación por la familia. “(...) pero era una locura haber acompañado a don Erasmo Tapia en la
invasión que preparaba en un arenal para levantar una barriada (...) después de tantos años de trabajo decente
en el Banco, después de tanta pretensión ir a para como cualquier pobretón a una miserable barriada sin luz, sin
agua, en plena pampa y sobre todo rodeado de provincianos: para ellos está bien, al fin y al cabo, en sus pueblos
de la sierra viven peor; pero nosotros, somos diferentes, somos conocidos, decentes”(p.104) Así, con aquel
escudo de la decencia inicia un trajín quijotesco en busca de un departamento que no está en condiciones de
pagar, por la paralización de su trabajo (su gremio ha entrado en huelga); empecinándose en vivir por Jesús
María o Breña (distritos de clase media) para conservar su condición de hombre de bien, “la familia esta
primero”, se dice a si mismo, a pesar del desgaste de su matrimonio. Recordando que hace algunos años el costo
de su infidelidad la pagaron, soportando su mal humor, su familia “decente” de “clase media”.
Don Manuel.
Es el dueño del Banco más importante del país, por ende el dueño del Perú, representa el poder, a la cultura
dominante en el Perú; su ascendencia se remonta a algún conquistador que acompaño a Pizarro, manteniendo esa
estirpe de los que manejan los medios de producción en el Perú. “ Para sus ilustres antepasados todo había sido
fácil, glorioso: ahí, en los grandes salones de su casa colonial del centro de Lima, estaban los venerables
retratos del compañero de Pizarro, del candidato cortesano del virrey, del santo misionero de la colonia, del
preclaro tribuno de la independencia, padre y fundador de la patria, del ínclito y valeroso militar de la República,
del ejemplar héroe de la infausta guerra con Chile, del brillante hombre de letras, poeta, académico y connotado
publicista, del talentoso embajador, del hábil hombre de finanzas: ahí estaban serios con patillas, barbas,
medallas y bandas bicolor: para ellos el Perú fue una gran hacienda de siervos sumisos, tranquilos, formados en
los nobles principios cristianos y católicos, fuente, semilla de la familia peruana”(pp. 33-34).
Por otro lado, bajo la figura de Don Manuel se muestra una virtud que caracteriza a la sociedad peruana,
escabrosa y ambigua, porque la moral de su clase se hace patente en el ejercicio político “la política siempre
será así, es para los vivos, para los blancos, para ese señor elegante, parecido al gerente del Banco (...)”(p.131)
Por tal motivo, Don Manuel es el que manda en el Perú, él y su clase son los únicos dueños y propietarios que
disponen de la virtud, del poder y la cultura. Pero, su presencia circunda el anonimato, su deleite por la intriga
para derribar gabinetes de los gobiernos de turno (ya sean estos democráticos o militares) evidenciará que el
poder que posee es omnímodo; su poder no sólo se sustenta en su capital financiero, sino que encuentra su
justificación en las tradiciones que su clase reproduce conscientemente para mantener las relaciones de
dominación en el Perú. Por ello, no quiere perder el poder por nada del mundo, ni siquiera los arrebatos alocados
de su homosexualidad logran alejarlo de aquel imperativo. Pero, además, bajo la figura de Don Manuel, el poder
se hilvana con el sexo, junto al olor podrido de la ciudad, emanando un asco social por su clase y por su “sexo”
(invertido y tradicional) en un mundo invertido por la dominación.
Leonardo.
Es un joven profesor arequipeño, alter ego del autor, egresado de la Cantuta; enseña en el colegio Marista, uno
de los colegios de curas de la gran burguesía peruana, de la cual reniega, porque siente que le expropian lo que
desea: “Pero, a pesar de todo, uno se acostumbra a soportar, porque nos gusta tener un puesto fijo (de
profesor), porque tenemos miedo de quedarnos sin plata. Sin darnos cuenta nos cambian, nos quitan lo nuestro y
nos dan en cambio una vida inútil (...)” (p.82)
Leonardo, como algunos jóvenes intelectuales, asume y comparte los ideales políticos de la izquierda. Es amigo
de Miguel y se encuentra ofuscado como él, porque a la par que concibe a la sociedad como un proceso histórico,
reconoce su limitación de intelectual, porque comprende que su compromiso resultaría espurio al no adoptar una
posición de clase: “Alguna vez pensé dejar todo esto (su trabajo docente) partir a la sierra con armas, organizar
a los campesinos y declarar desde cualquier Sierra Maestra guerra a muerte a la burguesía, pero me pareció
muy romántico, además, no sé hablar quechua”(p.124)
A pesar de eso, Leonardo intentará no ser vencido por la ciudad que detesta, que critica, a pesar de las
borracheras, las putas, y las amanecidas. Siempre muestra su encono racionalizando toda desesperación e
infortunio, como el que atraviesa la familia de su amigo Miguel, quien le ha confesado apelar a la violencia
particular (esa que no cambia nada); la violencia particular es para Leonardo una violencia reactiva porque para
él “sólo la acción colectiva y organizada de un partido de campesinos, obreros y gente decidida podrá cambiar
todo esto que está podrido” (p.191)
Desde luego, la gente decidida no necesariamente son los intelectuales, por eso se acrecienta su
desesperación “Leonardo camina apurado por la avenida Grau (toda mi vida ha sido palabras palabras: no pude
comprenderlo: no se vive con palabras)" (p.212)
En octubre no hay milagros el problema de la vivienda no depende del esfuerzo personal de tal o cual sujeto, ni
mucho menos de un milagro, he ahí la parodia del título. Según Bajtin la parodia es un elemento imprescindible en
toda novela y con Reynoso se cumple a cabalidad, más aún la parodia se vuelve un acto “sacrílego”. Sacrílego
porque le quita el halo de santidad a la familia, la cual intenta esa ponderación de la virtud hipostasiada por una
metafísica cristiana para ocultar su descomposición. Por ello la familiaEn octubre no hay milagros agoniza como
institución, pero agoniza para una clase, para “los que no tienen un pedacito de tierra en su país, para
vivir” (p.169) a la espera de un milagro.
Pero también en la novela se exuda una culpa cristiana que no es ajena a la espera de algún milagro. Ya que
cuando las necesidades más inmediatas se vuelven infernales ante la situación de la miseria (humana), acentuada
por una cultura dominante (Don Manuel) que escinde a Lima (y por ende a la sociedad peruana) entre hombres y
bestias hediondas, la alegoría se vuelve mordaz. El personaje de don Manuel enfatiza esta idea: “Ya mi padre
decía que la gentuza de Lima estaba formada por hediondos animales que parecen gente: si no fuera por el
profundo sentimiento religioso que ponen de manifiesto en la procesión sería fácil pensar que Lima es corral
repleto de animales sucios, brutos” (p.137)
Tal oposición presenta un conflicto que imposibilita todo diálogo entre aquellas clases enfrentadas. Por ello el
sueño de la vivienda propia, el bienestar familiar, la simple idea de pensar que el Perú es una patria en
formación, en esas condiciones, resulta siendo una ingenuidad. Ingenuidad que la garra literaria de Reynoso
parodia e ironiza a cabalidad.
Además, En octubre no hay milagros el poder se explicita bajo la defensa de la propiedad privada monopolizada
por una clase tradicional que conserva el sentimiento religioso como un ejercicio de su poder. Por ello en la
novela el sentimiento religioso figurado mediante el señor de los milagros, al democratizar a las clases sociales,
suspende la lucha de clases. Pero la religión no es la fuente de la explotación, sino el espacio en el se reproducen
diversas ideas que legitiman a la propiedad privada, a pesar del fetichismo de la mercancía (mercancías como el
sexo hasta la vivienda), la reproducción de la tradición, así como los olores que evidencian la pérdida de toda
sensibilidad. De ahí que Don Manuel (y con él la gran burguesía peruana) se opone(n) a los que no tienen nada en
el Perú, y se oponen con veleidad y repugnancia.
El poder de la clase que Don Manuel representa es expropiativo, y no sólo de los bienes materiales para obtener
su satisfacción a través de ellos, sino que expropia la vida del hombre, cuando lo inserta a la producción, bajo un
pragmatismo infernal, individulizado y cosificante. Convirtiendo al hombre en un ser impotente para dar una
respuesta a la violencia estructural que se origina para defender a la propiedad privada.
Finalmente, en la novela toda espera religiosa resulta en vano, toda esperanza fenece y lo queda es la “des-
esperación”. Tentativamente con des-esperación se pretende una práctica política. Práctica asumida por aquellos
sujetos que don Manuel considera animales hediondos. Desde luego esa historia no se encuentra en la novela...
¿Tal vez en el lector?
a obra empieza narrando una conversación de los jóvenes en una quinta en donde habitan personas pobres,
quienes ademas utilizan un lenguaje vulgar,popular para comunicarse ; y se enfatiza en la jerga.
También nos narra sobre los grandes conflictos por parte de la clase obrera que buscan mejores condiciones y
estos conflicto es desarrollado en una de las plazas y calles de la ciudad de lima. esta novela nos muestra como
se utiliza la violencia para poder ser escuchados .
También nos habla sobre las clases sociales, nos habla de don Manuel un personaje con gran poder dueño de
un reconocido banco del Perú , conoce a algunos parlamentarios en pocas palabras es una persona reconocida y
dueña de casi toda Lima.
Sobre todo esta obra nos trata de resaltar la religiosidad cristiana y sobre el señor de los milagros , nos plasma
en sus lineas el significado del color morado, este color es utilizado porque con esto se quiere demostrar que
todos somos iguales cosa que no es cierta, porque en esta novela se narra como las personas de la clase alta
utilizan los atuendos para disfrazar su hipocresía. también se puede apreciar en esta obra que por unos cuantos
cheques el sacerdote hace reverencias a don Manuel.
Por otro lado narra sobre unos jóvenes chacoteros que bagan los las avenidas de la ciudad; el lenguaje que
utilizan es vulgar y grosero, estos jóvenes van a la procesión delseñor de los milagros no porque tengan
fe sino porque en el baiben de la procesión ellos pueden aprovechar para acercarse a las jovencitas a pasarles
mano o sino llegan hasta el hecho de tener relaciones sexuales.
Otro punto a tratar es cuando los jóvenes del colegio la Gran Unidad tienen una discusión en uno de los salones,
pero la discusión trasciende salones y en horas de la salida tienen un encuentro callejero(una pelea donde incluso
se utiliza arma blanca)
También se habla sobre Don Luis un padre de familia que tiene dos hijos y una hija que se llama Betty, Don Luis
trabaja en el banco de don Manuel y el esta buscando un lugar donde vivir porque lo están desalojando de la casa
donde vivía, este señor busca un lugar donde viva gente un poco acomodada económicamente hablando; ya que no
quiere vivir en las barriadas donde viven cholos, provincianos y pobres.
Retomando a Don Manuel es un señor que tiene una inclinación sexual asía su mismo sexo, pero el tiene un hijo
y por ende su esposa , su hijo descubre la opción sexual de su padre cuando observa que acariciaba a su
sirviente Tito( un moreno pobre que don Manuel contrato, y no solo eso sino que también le dio una casa para que
viva su madre por tal hecho la madre considera este gesto como un "milagro")y le reclama tal hecho ya que le
molesta que le digan hijo de "maricón"
Para finalizar esta novela nos habla de los lugares nocturnos donde asisten personas con dinero y esta novela
termina con la muerte de un amigo del autor.
27ene10
El objetivo de esta novela se declara en una de sus frases: llamar a la acción colectiva para una revolución
socialista en Perú. Según los diarios de hoy, no ha habido revolución socialista en Perú. No importa para los
criterios literarios: En octubre no hay milagros es una revolución en cada una de sus líneas. En primer lugar,
vuelca la pregunta de Vargas Llosa del pasado a un presente continuo y demuestra cómo se joden, día a día, Perú
y otros países análogos. En segundo lugar, su voluntad obsesiva de exponer llagas individuales y de clase voltea el
mundo consuetudinario del revés, lo cual es la forma más práctica de entender la verdad. En tercer lugar, cada
frase se desprende de una opción contra el lugar común y se movilizan para esto una cantidad ingente de
recursos: sinestesia, jerga juvenil, montaje, iteración, monólogo interior, entre otros. En cuarto lugar, esta
novela es una demostración elegante de que en Latinoamérica la triangulación astronómica de vanguardia,
realismo y estructura social ha creado una literatura única y apetecible; Reynoso se suma a una lista de nombres
entre los que se cuentan Reynaldo Arenas, Andrés Caicedo, Lorenzo García Vega, Gonzalo Millán, Lucho
Hernández, Fernando del Paso, Juan José Saer, Manuel Puig: escritores de los 60 y 70 (con la excepción de
García Vega, un adelantado y un sobreviviente, un sonriente galápago) crispados por la primera ola de
globalización cultural, la excentricidad de sus escrituras y el mentís craso de un continente oprimido por el
autoritarismo cívico-militar.
En un día de festividad religiosa, se desarrolla con ritmo y vigor la odisea de un hombre pequeño que busca casa,
la involuntaria caída en la corrupción de su hija, la dura adolescencia de su hijo menor y la vacilación entre el
miedo y la vocación política de su hijo mayor. En contrapunto, la jornada del dueño de un pulpo empresarial que
manipula un gobierno adicto a sus intereses y se solaza en el fango de una relación paga con un bello joven, que le
permite simular el amor y ejercer el poder. En Reynoso se podría verificar la siguiente hipótesis: si el realismo
decimonónico no es imitación directa de la materia social, sino que ésta está mediada por una ideología
pequeñoburguesa capaz de agudizar contradicciones y echar mano a variadas fuentes teóricas (y además elige
como figura tutelar a Napoleón), el realismo urbano, etiqueta corriente para la obra del peruano, es el fruto de
un escritor pequeñoburgués cuya única fuente teórica es el marxismo-leninismo local, fuente sólo útil para los
relatos con “claro mensaje socialista” a los que se alude burlonamente, y que por lo tanto debe esforzarse en una
percepción lo más sincera posible de la materia social para cuya expresión debe romper los moldes estilísticos
transparentes del realismo y saquear técnicas vanguardistas adaptándolas a las necesidades, aún realistas, de la
denuncia moral y la indagación metódica de la sociedad existente. Las figuras tutelares de este laberíntico
circuito de carreras participan del claroscuro ético de Napoleón: son Fidel Castro y Ernesto Guevara,
dictadores y revolucionarios. El resultado es un fresco alucinatorio donde se confunden la descripción de una
religiosidad carnal y una obscenidad espiritual: una Lima más parecida a Interzona que las ejemplificadoras
ciudades tercermundistas concebidas por realistas de segunda clase a la manera de Graham Greene.
Reynoso, En octubre no hay milagros , vigencia de la novela
En octubre seguramente no hay milagro. Pero, en San Marcos, pasado los días del señor Morado, acaba de
sustentarse la tesis de licenciaturaEstructura narrativa En octubre no hay milagros de Oswaldo Reynoso de
Antonio Ramos Rea.
La tesis está organizada en una breve introducción, cuatro capítulos, las conclusiones y una bibliografía
exhaustiva que ha exigido la investigación, al mismo tiempo acompaña a este estudio un apéndice en el que se
incluyen poemas, relatos y traducciones que vienen pasando desapercibidas por la comunidad académica.
Ramos Rea plantea como hipótesis que “el proyecto narrativo que Oswaldo Reynoso se construye como una
propuesta ideológica que se engarza con la creación y cuya expresión más importante es En octubre no hay
milagros.”. A partir de esta proposición organiza sus indagaciones en torno al pensamiento que alienta la
realización de la novela y a la vez, la realización formal, que diremos, tiene su mejor realización en un conjunto
de técnicas narrativas modernas que dan solidez a la novela analizada.
El capítulo primero “La narrativa peruana: 1930-1950” se presenta como un contexto necesario para explicar la
narrativa del autor estudiado en esta tesis. Tiene un tono de balance, aunque su propuesta –como era de
esperar- resulta panorámica: pasa del indigenismo a la narrativa urbana y se detiene en lo que conocemos como
generación del 50. En el capítulo segundo “Oswaldo Reynoso” elabora la más completa biografía literaria del
autor de Los inocentes, se trata de una de la biografía literaria que permite ver los procesos por los que el
autor arequipeño ha pasado y está definida por la relación entre escritura poética y narrativa y lo que llama,
acertadamente, “pensamiento teórico” (noción propuesta Carlos Eduardo Zavaleta).
Los capítulo 3 y 4 están destinados al análisis de la novela motivo de esta tesis. En el capítulo 3, “En octubre no
hay milagros” ubica la novela en su contexto de publicación, recuerda a la tendenciosa y “santurrona” crítica que
llamó al autor “marxista rabioso” (Oviedo) y al mismo tiempo se detiene en el programa narrativo de Reynoso. De
esta suerte entonces, Ramos Rea explora la narrativa de Reynoso como la de un “intelectual orgánico”, por ello
se establecen relaciones entre el acto de narrar y el proyecto político e ideológico del autor; Ramos Rea
advierte que el dominio de las técnicas narrativas modernas hacen de la novela de 1965 no solo una novela
irreverente, sino singular.
En capítulo 4 “Estructura narrativa de En octubre no hay milagros” indaga la formulación narrativa que está tras
esta novela irreverente y moderna. Trabaja con detenimiento, el narrador, el manejo del tiempo, el espacio y el
lenguaje de la novela. Esto se complementa con las aproximaciones a los personajes y se detiene en las técnicas
narrativas. Todo esto para poner en cuestión la críticas superficiales a la novela En octubre no hay milagros de
Oswaldo Reynoso. Jorge Ramos Rea pone de relieve las coordenadas de un retrato realista en un proyecto
narrativo moderno y al mismo tiempo da cuenta de la vigencia de la novela y de su autor como uno de los
hacederos de la narrativa moderna del Perú.
Jorge Ramos Rea construye el carné literario más completo de Oswaldo Reynoso y realiza el balance de En
octubre no hay milagro, una de las novelas más polémicas, una novela moderna vigente. He allí una contribución
notable.