Desobediencia Civil

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OBEDIENCIA AL DERECHO, OBJECIN DE CONCIENCIA Y

DESOBEDIENCIA CIVIL

I. INTRODUCCIN

La cuestin de la obediencia al Derecho es un tema de gran importancia en el


mbito de la tica poltica, esto porque pone en frente dos principios
fundamentales: por un lado, la obediencia a la ley, que es la base de la convivencia
ordenada en una sociedad; del otro lado, est el principio de justicia, segn el cual,
no es legtimo acatar aquello que implica una injusticia o una violacin a los
derechos fundamentales de las personas. En vista a estas consideraciones, en esta
monografa abordaremos este asunto de manera expositiva. El objetivo principal
es exponer cules son los argumentos ms importantes que sustentan la obediencia
al Derecho, y, en segundo lugar, dejar en claro cules son las diferencias y
similitudes entre la objecin de conciencia y la desobediencia civil (dos formas de
desobediencia al Derecho).

II. TEORAS SOBRE EL FUNDAMENTO MORAL DE LA OBEDIENCIA AL


DERECHO

La desobediencia civil y la objecin de conciencia son dos formas de


desobediencia al derecho. Ahora bien, parece natural aceptar que el derecho exige
ser obedecido. Eso es lo que ocurre cotidianamente: las leyes deben ser
cumplidas, y existen mecanismos e instituciones que velan porque as sea;
adems, de ordinario, nadie puede excusarse de no cumplir la ley: la ley se aplica
para todos por igual. Por otro lado, todo aquel que no cumple la ley o la viola
debe ser sancionado, ya sea administrativa o penalmente. Entonces, es claro que
hay un deber impuesto a los ciudadanos de obedecer al derecho. La pregunta que
surge es cul es el fundamento tico-filosfico de este deber de obediencia al
derecho. A esta pregunta se han dado diversas respuestas.

A. El deber absoluto de obedecer al derecho, segn Hobbes.

Para el filsofo ingls Thomas Hobbes hay un deber incondicional de


obedecer al derecho. Esta afirmacin est basada en su filosofa poltica.

1
Para Hobbes, el hombre es una amenaza para el hombre, pues todos, en
condiciones originarias, competimos por los limitados recursos necesarios
para la supervivencia. Esto es igual a vivir en un estado de permanente
guerra. Como esta guerra permanente de todos contra todos no puede
mantenerse, en busca de la paz los hombres acurdan la creacin de una
entidad (el Estado, o sea, el Leviatn), a la cual transfieren el poder, de
manera que esta suprema entidad garantice la paz. El poder del Estado
termina siendo entonces, el resultado de un contrato entre hombres
motivados, por el miedo, a consensuar un poder superior que los proteja de
la muerte violenta a manos de otro hombre 1. No nace de la deliberacin,
sino de la voluntad; y su producto, las leyes, son legitimas no por su verdad
o racionalidad, sino porque son derivadas de la autoridad 2. Como dice
Marina GASCN,

() existe un deber absoluto de obediencia al soberano, un deber que


es independiente del contenido del mandato y que, por si fuese poco,
reposa en el propio Derecho natural, pues la ley ordena observar
todas las leyes civiles en virtud de la ley natural que prohbe violar los
pactos. Porque cuando nos obligamos a obedecer antes de saber lo
que se va a mandar, nos obligamos a obedecer generalmente y en todo.
Este es, pues, el alcance que tiene el Derecho natural para el sbdito:
cumplir los pactos y, en especial, el pacto que le vincula al soberano
mediante un compromiso incondicionado de obediencia; quien
desobedece ha de aceptar como un acto de justicia el peso inexorable
de la espada del Leviatn3.

Como las leyes (el derecho) son un producto directo y la expresin de la


autoridad estatal, y como el Estado, al ser el garante de la paz y el fruto de
un contrato (y como tal, no puede dejarse de cumplir), merece que nos
sometamos a l, luego, tambin es obligatorio someternos a las leyes y
1 PARRA QUINTERO, Jos Daniel. Entre Carl Schmitt y Thomas Hobbes: Un
estudio del liberalismo moderno a partir del pensamiento de Leo Strauss.
En: Eidos: Revista de Filosofa de la Universidad del Norte. Barranquilla, N
12, 2010, p. 76

2 Ibid., loc cit.

3 GASCN ABELLN, Marina. Obediencia al derecho y objecin de


conciencia. Madrid: Centro de Estudios Constitucionales, 1990, pp. 100-101

2
obedecerlas, en tanto manifestacin directa del Estado. Ahora, si bien los
ciudadanos tienen un deber incondicionado de someterse al Estado y a sus
productos, las leyes; en cambio, la autoridad no tiene ninguna obligacin
para con sus sbditos, ni est condicionado en su actuar soberano:

() Contrae alguna obligacin el soberano?, aparece al menos


sometido a la ley natural? La respuesta es negativa y pocas veces se ha
expresado en trminos ms radicales: puesto que pertenece a los
reyes discernir entre lo bueno y lo malo, son injustos, aunque se oigan
a diario, los dichos de que: es rey quien obra rectamente, no hay
que obedecer a los reyes si no mandan cosas justas, y otros del
mismo estilo. Antes que existieran los poderes polticos no exista lo
justo y lo injusto, de modo que la naturaleza de lo justo y lo injusto
depende de lo que est ordenado. Toda accin es por naturaleza
indiferente, y el que sea justa o injusta depende del derecho del
gobernante. Los reyes legtimos hacen justas las cosas que mandan,
por el hecho de mandarlas, e injustas las cosas que prohben, por el
hecho de prohibirlas4.

As, para Hobbes la desobediencia solo podra ser aceptada de manera muy
excepcional, bajo las condiciones de que el deber objetado pueda ser
cumplido por otros y siempre que la desobediencia no comprometa la vida
de la repblica; si, en cambio, por ejemplo la repblica precisa del concurso
de todos los ciudadanos para su defensa ante un grave peligro, entonces la
insumisin est totalmente descartada5. Pero, qu ocurre si la autoridad
manda algo contrario al derecho natural a la auto conservacin (es decir,
algo que va contra el objeto del pacto social que le dio origen)? Pues an en
este caso, Hobbes no dice que el sbdito pueda legtimamente resistir la
ejecucin ordenada por el soberano, aunque sea inocente6.

B. El deber incondicionado de obedecer a un derecho justo, segn


Rousseau.

4 Ibid., p. 101

5 Ibid., p. 102.

6 Ibid., p. 103.

3
La obediencia a la ley en Rousseau se basa en la teora del contrato social y
de la voluntad general. El primero supone la enajenacin total de cada
asociado con todos sus derechos a toda la comunidad7. Para Rousseau,

() la ley ha de ser necesariamente recta porque, partiendo de la


igualdad entre los ciudadanos y confundindose autor y destinatario,
nadie dar su aprobacin a una ley arbitraria que luego se ver
obligado a padecer. Por lo dems, la generalidad y abstraccin de la
ley representan el complemento ideal de la igualdad; es ms, esta se
realiza cuando todo el pueblo estatuye sobre todo el pueblo, cuando la
materia que se regula es general, lo mismo que la voluntad que
estatuye8.

Para Rousseau, la obligacin de obedecer al derecho se basa en el hecho de


que el ciudadano se obedezca a s mismo, lo cual implica que se d una
identidad entre sbdito y soberano; y esto solo se puede conseguir a travs
de la soberana popular. Al final, resulta que el Derecho, todo Derecho o
aquel que cumple ciertas condiciones de elaboracin, es siempre
necesariamente justo y frente a l no cabe ms desobediencia que la
criminal. Ya no procede preguntar si la ley puede ser injusta, puesto que
nadie es injusto consigo mismo, ni cmo se puede ser libre y estar sometido
a las leyes, puesto que no son estas sino registro de nuestra voluntad9.

C. La obediencia incondicional al derecho segn Kant.

Para Kant la finalidad del Derecho no es proteger la libertad de los


individuos, sino establecer las condiciones que hagan posible el ejercicio de
esa libertad. El derecho no se preocupa por que las personas sean felices,
sino que se den las condiciones de libertad para que esas personas sean
felices. De igual forma, el Derecho no busca asegurar el cumplimiento del
principio de autonoma en la convivencia, sino solo hacerlo posible; no
cuidar de su realizacin por el hombre, sino establecer un marco general,

7 Ibid., p. 105.

8 Ibid., p. 106.

9 Ibid., p. 107.

4
dentro del cual pueda ser cumplido ese cometido esencialmente
individual10. Ahora bien, en la medida que es un orden para la
posibilitacin de la libertad externa, el Derecho para Kant- queda
revestido de un valor tico absoluto11.

Kant reconoce que el contenido que puede tener el Derecho siempre es muy
variado (es decir, las leyes pueden normar de manera muy distintas sobre
diferentes temas, y an sobre un mismo asunto, diferentes legislaciones
pueden dar soluciones distintas). Sin embargo, siempre el cumplimiento del
Derecho es un deber moral, en tanto que es un orden garantista. Lo nico
importante, o que se exige al Derecho, es que este sea Derecho, es decir, que
sea un orden general y cierto de convivencia12.

En otras palabras, el fundamento de la obediencia al Derecho para Kant se


encuentra en el hecho de que el Derecho representa aquel orden que
garantiza la libertad de los individuos. Pero, no solo es por su importancia,
llammosle, prctica, que se debe cumplir con el Derecho. Es adems
porque el Derecho es producto de un contrato social que libre y
autnomamente los individuos se han impuesto. A nivel de la tica, para
Kant las nicas normas que son moralmente obligatorias, o deberes reales,
son aquellas que el sujeto racionalmente se da a s mismo, y que son por l
aceptadas libremente (autonoma). Cumplir con cualquier norma venida de
manera externa, no es un deber para el sujeto. Ahora bien, de manera
anloga el Derecho, aunque orden externo, tiene su origen en los sujetos que
se dan a s mismos un orden que garantice su libertad. Es en ese sentido que
existe un deber de obedecer al Derecho; porque el Derecho en s mismo es
una norma autoimpuesta y por lo tanto, se convierte en un deber moral su
cumplimiento, algo impuesto por la misma autonoma.

10 GONZLEZ VICN, Felipe. La filosofa del Estado en Kant. En: KANT,


Immanuel. Introduccin a la teora del Derecho. Madrid: Marcial Pons,
Ediciones Jurdicas y Sociales S.A., 1997, p. 109

11 Ibid., loc cit.

12 Ibid., p. 111

5
III. FORMAS DE DESOBEDIENCIA AL DERECHO

No obstante las argumentaciones a favor del deber de obediencia al Derecho, lo


cierto es que en no pocas ocasiones se plantea la cuestin de si existen
circunstancias en las cuales sea legtimo oponerse al Derecho, y no cumplir con
aquello que manda. Estas circunstancias son aquellas en las cuales el Derecho
falla, o manda algo que consideramos- injusto o que va contra algunos de
nuestros principios. Podemos as distinguir al menos tres: la sedicin, la objecin
de conciencia y la desobediencia civil. Consideremos cada una de ellas, para
lograr determinar las diferencias entre estas.

A. La sedicin o insurgencia.

La sedicin o insurgencia es la oposicin violenta contra la autoridad del


Estado. El problema de la sedicin para efectos de nuestro trabajo difiere del
concepto usado en ciencias jurdicas, puesto que ac la sedicin tiene un
elemento no considerado en nuestro derecho, este es, que el acto sedicin se
da porque los ciudadanos insurgentes actan bajo justificadas razones que le
llevan a retirar su apoyo poltico a la autoridad estatal. Como recuerda
CAVIGLIA, el Estado se justifica por tres razones: a) evitar la muerte
violenta de los individuos, b) garantizar la paz en la sociedad y c) resguardar
los derechos legtimos de las personas13. Si algn Estado o gobierno no
garantiza alguna o todas estas condiciones, o simplemente las viola,
entonces los ciudadanos tendran justificadas razones para retirarle el apoyo
a este Estado o gobierno. Si esto ocurre, entonces les es permitido remover
al gobierno o cambiar, de forma parcial o total, el sistema poltico imperante
haciendo uso de mtodos violentos14.

No obstante, hay que tener claro que insurreccin o sedicin no son


sinnimos de desobediencia civil. En efecto, aunque en la insurreccin o
sedicin
13 CAVIGLIA, Alessandro. Las dimensiones polticas de la desobediencia
civil. En: ALEGRA VARONA, Ciro et al. Hacia una cultura de paz. Lima:
Estudios Generales Letras-Pontificia Universidad Catlica del Per, 2009, p.
173.

14 Ibid., p. 174

6
() se trata de acciones llevadas a cabo por principios polticos
fundamentales, es decir, morales, (la supervivencia de las personas y
el resguardo de sus derechos fundamentales) no se trata de casos de
desobediencia civil. Aqu las acciones llevadas a cabo son de carcter
violento, en cambio, en el caso de la desobediencia civil, no es
permisible el uso de la violencia. En la sedicin o insurreccin
moralmente motivada y justificada, los subversivos consideran que el
Estado ha perdido plenamente el derecho a su apoyo poltico, de modo
que si la insurreccin fracasa los implicados en esta no se someten por
s mismos a la justicia de aquel Estado que consideran ilegitimo, sino
que se les somete a ello por medio de la fuerza pblica que el Estado
controla. La desobediencia civil, en cambio, supone que los
ciudadanos que desacatan la ley por una cuestin de conciencia estn
dispuestos a cumplir con las penas que el Estado tiene previstas para
ellos15.

B. Objecin de conciencia.

Se ha definido la objecin de conciencia como la resistencia que el


individuo ofrece al cumplimiento de una norma cuando entra en conflicto
con sus propias convicciones. Tambin se define como incumplimiento de
una obligacin de naturaleza legal cuya realizacin producira en el
individuo una grave lesin de la propia conciencia 16. Ahora bien, segn
Caviglia, la objecin de conciencia tiene dos manifestaciones: el objetor
socrtico, y el objetor inspirado en consideraciones religiosas o
concepciones de la vida buena.

El objetor socrtico se asemeja a la sedicin y a la desobediencia civil


porque en los tres casos hay un desacuerdo con la autoridad; pero, a
diferencia de la sedicin, el objetor socrtico no acta violentamente; ni
tampoco transgrede la ley, cosa que s ocurre en la desobediencia civil. Por
otro lado, tanto en la objecin de conciencia como en la desobediencia civil,
los agentes muestran un compromiso fuerte con los principios de justicia y
la constitucin de la comunidad poltica, de forma que estn dispuestos a

15 Ibid., loc cit.

16 MORALES GUZMN BARRN, Rossana. La objecin de conciencia y el


estudiante de medicina. En: Revista de la Sociedad Peruana de Medicina
Interna. Lima, volumen 21, nmero 2, 2008, p. 78

7
recibir la sancin que el derecho vigente establece por sus actos 17 (tal como
ocurri efectivamente con Scrates, quien acept beber el mismo la cicuta).

En el segundo caso, o sea, del objetor inspirado en consideraciones


religiosas o concepciones de la vida buena, la persona se niega a cumplir un
mandato o una norma, valga la redundancia, por razones de conciencia,
entendindose estas todo tipo de principio religioso o asentados en una
visin global de la vida que una persona puede abrazar18. En estos casos, no
necesariamente es que el acto resistido o la ley desacatada son considerados
injustos o ilegtimos por parte del objetor, sino que la base de su objecin
son principios o mandatos de orden religioso o de valorativos. Por ejemplo,
alguien se puede negar a trabajar los domingos o los das de fiesta
religiosos; aqu no es que necesariamente el objetor considere que sea
injusto o ilegitimo el trabajo dominical o en feriados, sino que, segn sus
preceptos religiosos no est permitido para l hacerlo, y, por ello, demanda
el derecho a que no se le exija laborar esos das. Igual puede ser el caso de
los testigos de Jehov, que se niegan a realizar el saludo a la bandera, pues
consideran ello como un acto de idolatra.

No obstante, nos parece que en la mayora de las veces, los casos de


objecin de conciencia no se limitan a un mero seguir las reglas de la
religin o de la propia concepcin de la vida buena, sino que, detrs de ello
estn verdaderas razone morales. As, en los siguientes casos de objecin de
conciencias creemos ver tambin una oposicin por calificar al acto de
inmoral (al menos, desde el punto de vista del objetor):

-Los pacifistas que se niegan a enrolarse en el ejrcito de su pas en una


guerra o cumplir con el servicio militar obligatorio.

- Mdicos, enfermeras y cualquier agente de salud que se niega a practicar


o ayudar en un aborto, ah donde este acto es legal. Tambin se puede dar
esta negativa en caso de la aplicacin de la eutanasia.

17 CAVIGLIA, Alessandro. Op. Cit., p. 176

18 Ibid., p. 177

8
- Agentes farmacuticos que se niegan a suministrar o distribuir la pldora
del da siguiente, porque consideran que es abortiva.

- Jueces, alcaldes o cualquier autoridad encargada de administrar el


matrimonio civil que se niega a unir a dos personas del mismo sexo19.

En la mayora de ordenamientos jurdicos, si los actos objetados son de


cumplimiento obligatorio para el que se niega a hacerlos, el objetor es
sancionado por incumplimiento de sus deberes de funcin, aunque no
necesariamente se le obligue a realizar el acto objetado (as, el pacifista
podra terminar en la crcel, aunque no enrolado forzosamente; el mdico,
-pensemos de un servicio de salud del Estado- podr ser suspendido o
recibir una sancin disciplinaria, aunque no se le obligue a realizar el
aborto; el juez puede ser removido de su cargo o procesado
administrativamente, pero muy probablemente la unin ser llevada a cabo
por otro juez o autoridad).

C.Desobediencia civil.

- Concepto de desobediencia civil

En la objecin de conciencia no se busca la derogacin de una ley o su


reemplazo por otra; en el caso de la desobediencia civil esto s se
pretende, adems de haber una transgresin abierta al derecho. La ley que
se busca derogar puede ser la ley que no es cumplida, o tambin otra
distinta; en este caso, el desacato a la ley 1 es un medio para lograr la
derogacin de la ley 2 (por ejemplo, los ciudadanos pueden decidir no
pagar impuestos, con lo cual violan ciertas leyes tributarias; pero, lo
hacen no porque quieran que sean derogadas esas leyes tributarias, sino
como medio de presin para obtener la derogacin de otras leyes, por
ejemplo, laborales, o de una medida, por ejemplo, la construccin de una
fbrica que consideran incrementar mucho la contaminacin).
19 As cuenta esta noticia: Pese a la aprobacin de la ley, otro juez adelant que se
negar a casar parejas homosexuales. En: INFOBAE (edicin digital), domingo 18
de julio de 2010. http://www.infobae.com/2010/07/18/526887-pese-la-aprobacion-la-
ley-otro-juez-adelanto-que-se-negara-casar-parejas-homosexuales (visto el 6 de julio
de 2014)

9
Ahora bien, la distincin entre objecin de conciencia y desobediencia
civil no va en que uno sea un acto individual y el otro uno colectivo, pues
ambos pueden ser actos colectivos. La diferencia va, ms bien por el
hecho de que la la desobediencia civil se funda en principios polticos,
mientras que la objecin de conciencia se basa en principios religiosos o
de otra ndole20. As pues, -y siguiendo a RAWLS- en sentido estricto, la
desobediencia civil se distingue de la objecin de conciencia, puesto que
las razones para desobedecer (al derecho, a la autoridad) son siempre y
solo de orden pblico, polticas, y no de orden religioso o tico.
Precisamente, Rawls define la desobediencia civil como un acto
pblico, no violento, consciente y poltico, contrario a la ley, cometido
habitualmente con el propsito de ocasionar un cambio en la ley o en los
programas del gobierno21.

Tal vez el caso de desobediencia civil ms conocido sea el de la Marcha


de la sal, liderada por Gandhi22:

Probablemente el episodio ms conocido en que una accin pacfica


provoc un impacto profundo en toda una nacin. En marzo de 1930,
el movimiento social en torno a Gandhi comenz a producir y
transportar su propia sal como medida de oposicin ante las leyes del
Imperio Britnico, que recin haba gravado onerosamente este
insumo bsico. Al inicio las autoridades colonialistas reprimieron
ferozmente la iniciativa, pero en cierta forma el gesto fue suficiente
para despertar la conciencia y la necesidad independentistas del
pueblo indio23.

20 Ibid., p. 178.

21 RAWLS, John. Teora de la justicia. Mxico: Fondo de Cultura Econmica,


1995, p.332

22 Aunque no fue el nico ni el primer acto de desobediencia civil que llev a cabo
Gandhi: El primer movimiento de masas autntico de la desobediencia civil,
dirigido por Gandhi, fue la marcha al Transvaal en noviembre del 1913, para
protestar contra leyes discriminatorias. Algunas de estas leyes eran, por ejemplo, el
impuesto anual a todos los indios que permanecan en Sudfrica despus de
finalizado el contrato de trabajo que les haba llevado all, as como la ley que
invalidaba todos los matrimonios no cristianos. Desobediencia civil. En:
http://es.wikipedia.org/wiki/Desobediencia_civil Consultado el 6 de julio de 2014

10
- Caractersticas de la desobediencia civil

A partir de lo que nos dice el mismo Rawls, podemos reconocer algunas


caractersticas presentes en la desobediencia civil.

a)La desobediencia civil apela al sentido de justicia de la mayora,


declarando que no se estn respetando los principios de cooperacin
social24.

b) Como ya se ha mencionado antes, no hace falta que el acto de


desobediencia civil vaya contra la misma ley contra la que se
protesta25.

c) El acto de desobediencia civil se considera un acto de hecho ilegal,


porque los desobedientes estn dispuestos a oponerse a una ley aunque
ella termine mantenindose26.

d) La desobediencia civil es una actividad poltica,

no slo en el sentido de que va dirigido a la mayora que ejerce el


poder poltico, sino tambin porque es un acto guiado y justificado
por principios polticos, es decir, por los principios de justicia ().
Al justificar la desobediencia civil no apelamos a principios de
moral personal o a doctrinas religiosas (). Por el contrario,
invocamos la concepcin de la justicia, comnmente compartida,
que subyace en el orden poltico27.

23 FAENA.COM. 5 grandes ejemplos de desobediencia civil. En:


http://www.faena.com/en/content/5-great-examples-civil-disobedience#!/
Consultado el 6 de julio de 2014

24 RAWLS, John. Op. Cit., p. 332

25 Ibid, loc cit.

26 Ibid, 333

27 Ibid., loc cit.

11
e) La desobediencia civil es una actividad pblica. Esto no solo porque
apunta contra principios pblicos, sino que adems se realiza
pblicamente; se lleva a cabo abiertamente, de forma anunciada;
nunca es clandestina ni secreta28.

f) Finalmente, por lo anterior, la desobediencia civil es pacfica, evita


usar la violencia. Adems, es pacfica porque expresa la
desobediencia a la ley dentro de los lmites de la fidelidad a la ley,
aunque est en el lmite externo de la misma. Se viola la ley, pero la
fidelidad () [se mantiene en] la voluntad de aceptar las
consecuencias legales de la propia conducta29.

-Justificacin de la desobediencia civil

Finalmente, Rawls establece tres condiciones que justifican la


desobediencia civil. La primera tiene que ver con la clase de injusticias
frente a las cuales es vlida la desobediencia civil. Si se parte del hecho
de que la desobediencia civil apunta al sentido de justicia colectivo,
entonces piensa Rawls- parece razonable limitarla solo a aquellos
supuestos de injusticia manifiesta y sustancial; especficamente, Rawls
piensa en las transgresiones graves al principio de igual libertad y al
principio de igualdad de oportunidades30, siendo la violacin del primero
una causa ms clara an que las transgresiones al segundo 31. En otras
palabras, una primera condicin para justificar la desobediencia civil, es
que ella sea una reaccin contra algn acto que suponga una seria
violacin al principio de libertad, o al principio de igualdad de
oportunidades (EJEMPLO)

28 Ibid., loc cit.

29 Ibid., p. 334

30 Ibid., p. 338

31 Ibid., p. 339

12
La segunda condicin32 que justifica la desobediencia civil es que ella
constituya el ltimo recurso que les queda a los ciudadanos para oponerse
a la decisin o ley injusta; en otras palabras, debe aparecer como
absolutamente necesaria. Esto se da cuando las instancias normales de
reclamo ya se han usado, pero no han dado resultado; las medidas legales
han sido ineficaces; los intentos de derogacin han sido desestimados, y
las protestas y manifestaciones legales no han sido exitosas. Agotadas
todas estas instancias, queda recin ah, como ltimo recurso apelar a la
desobediencia civil.

La tercera y ltima condicin33 para justificar la desobediencia civil es


que esta se ejerza dentro de unos lmites, de manera que el ejercicio de la
desobediencia civil no implique el peligro de la destruccin del Derecho
y la Constitucin. Rawls pone un ejemplo para comprender esto.
Imaginemos que no uno, sino varios grupos, con igual legitimidad y
razones, deciden llevar a cabo actos de desobediencia civil. La magnitud
de esta desobediencia por la amplitud de involucrados- podra significar
un grave riesgo para la estabilidad del sistema legal y la gobernabilidad;
en este caso, no estara justificada la accin de desobediencia, por sus
consecuencias. En otras palabras, la desobediencia debe ser convocada y
llevada a cabo dentro de unos lmites responsables.

IV. CONCLUSIONES

La obediencia al Derecho tiene slidas razones a su favor. Las argumentaciones


de Hobbes, Rousseau y Kant, parecen, con sus diversos puntos de vista,
adecuadas para justificar una obligacin de obedecer al Derecho y a la autoridad
de manera general. Sin embargo, parece que no se puede llegar al extremo de
justificar una obediencia incondicionada a este. Los casos en los cuales el
Derecho es injusto, ya sea porque no reconoce derechos fundamentales a
algunos o a todos los ciudadanos, o en el caso en el cual simplemente los viola,
parecen situaciones que justifican la desobediencia al orden jurdico establecido.

32 Vase al respecto: RAWLS, John. Op. Cit, pp. 339-340.

33 Vase al respecto: RAWLS, John. Op. Cit, pp. 340-341

13
Sin embargo, aunque se pueda argumentar la justificacin de los actos de
desobediencia al Derecho (ya sea de objecin de conciencia o desobediencia
civil) se debe aceptar que estos actos siempre son ilegales o antijurdicos
(precisamente, porque van contra el Derecho establecido o lo desacatan). Siendo
esto as, a pesar de su justificacin moral, no deberan, por tanto estar libres de
consecuencias jurdicas punitivas, ya sean sanciones de tipo administrativo o an
penal, por violacin a la ley y a los deberes jurdicos.

BIBLIOGRAFIA

CAVIGLIA, Alessandro. Las dimensiones polticas de la desobediencia civil. En:


ALEGRA VARONA, Ciro et al. Hacia una cultura de paz. Lima: Estudios Generales
Letras-Pontificia Universidad Catlica del Per, 2009, pp. 167-194

FAENA.COM. 5 grandes ejemplos de desobediencia civil.


En: <http://www.faena.com/en/content/5-great-examples-civil-disobedience#!/>

14
GASCN ABELLN, Marina. Obediencia al derecho y objecin de conciencia.
Madrid: Centro de Estudios Constitucionales, 1990

GONZLEZ VICN, Felipe. La filosofa del Estado en Kant. En: KANT, Immanuel.
Introduccin a la teora del Derecho. Madrid: Marcial Pons, Ediciones Jurdicas y
Sociales S.A., 1997, pp. 63-152

MORALES GUZMN BARRN, Rossana. La objecin de conciencia y el estudiante


de medicina. En: Revista de la Sociedad Peruana de Medicina Interna. Lima, volumen
21, nmero 2, 2008, pp. 78-81

PARRA QUINTERO, Jos Daniel. Entre Carl Schmitt y Thomas Hobbes: Un estudio
del liberalismo moderno a partir del pensamiento de Leo Strauss. En: Eidos: Revista
de Filosofa de la Universidad del Norte. Barranquilla, N 12, 2010.

RAWLS, John. Teora de la justicia. Mxico: Fondo de Cultura Econmica, 1995

WIKIPEDIA. Desobediencia civil.


En: http://es.wikipedia.org/wiki/Desobediencia_civil Consultado el 6 de julio de 2014

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