Kairos

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 44

KAIROS

Jorge Buckingham

A Laura Verty.T.H.
Porque eres luz y amor
en la sombra de mi alma.

RQUIEM POR UNA PASIN


Desde lo profundo de este camino,
una silueta envuelve los corazones:
ofrenda del ejemplo misericorde,
para luego fluir en un torrente sanguneo,
el superlativo rojo de nen.
Dejamos atrs nuestro capullo,
cuando el monje solitario se camufla
en miradas de metal;
silencio de azufre,
un grito en el espacio:
otoo de un mundo piadoso.
Y en la trgica noche renacen las horas,
en el recuerdo del mes esperado;
el cntico revuelve mis ojos del frenes,
cuando banderas descubren la vida,
y un misterio se desvela en los atardeceres:
la maana se sumerge como un disco de plata.

APOCALIPSIS
Sufrimos cuando alcanzamos la vida,
en campanas de arabesco funeral,
que como tomos de fuego en el ocano,
perduran en una turbulencia escamosa,
dejando la semilla de un verso adalid.
Soamos con destinos de estmulos cvicos,
bebemos la fervorosa cerveza del pecado.
Quin sabe si la dicha es permanente?
Una vez que dejamos atrs la cscara muerta,
la resurreccin ser una lnea directa.
Dejamos correr los ojos como alheles,
que florecen en tus pupilas:
remolinos de azcar,
tan dulce como la sangre.
Y en la playa de la esperanza,
el profeta salta al vaco,
para santificar los fragmentos de alma,
que se cobijan en el puo de la felicidad.
Qu seal tan hermosa!
5

ATARDECER EN BAO MARA


El recuerdo de los Hijos del Sol
nos desafa en protestas de tristes aromas,
cuando la tarde nos habla y se aleja
en horizontes sobrenaturales.
Una nia suspira en el olvido:
crepsculo mortal de tibias palabras,
para ofrecer platillos de caridad
en simples retazos de fino acueducto
Y en tiempo de ail sacrificio,
mariposas en tus ojos de capul
florecen como delicadas burbujas,
corazones nuevos laten ideologas:
imgenes y voces de danzas perpetuas.

CLAVICORDIO
Tentacin de peces capitales,
oracin en armonas de aluminio,
que envuelven las faldas salpicadas de vino:
anticuerpos de otra inmortal ilusin;
tristes y viejas cofradas.
Suavemente la corona mstica
recuerda fecundas melodas,
en alguna parte del examen de admisin,
se disuelven orondas actitudes;
la mente gira en elipses musicales,
lecciones con nuevos resultados.
Ptalos de efmeras discusiones,
bsicos colores en la columna del animal.
As develamos esta partitura de seda,
cenizas de un mundo dividido,
cantando mi vida nueva y luminosa.

INTERLUDIO EN S MENOR
Psicodlica maana,
pensamientos acuosos;
el viento llena de humo los corazones,
emociones escondidas,
sutiles palabras.
Quin dijo que la anestesia libera?
Una y otra vez. Siempre viva.
Descontando lmparas sabias.
Se viaja en alados caballos.
Qu alegra! Divino placer
Es la esperanza de un vuelo literal,
esa que mueve mi seal monocorde.
Slo un sueo. Sueo solo.
Es que amar tiene importancia:
tratado de algunos temores.
Tiempo en espiral
invade los aeroplanos. Sigue nevando.
No hay lazos para agradecer todava,
simplemente abrazos de santidad.
Desvelando quietas aspiraciones,
que maquillan tu rostro
en la frescura de estos versos dormidos.

ESPIRAL DE EMOCIONES
Tan fuerte como el grito,
tan vivo como el Sol;
el silencio pasajero reluce como espuma.
Otra vez las tpicas cadencias
enmudecen nuestros ojos,
y la alfombra de esperanza
se limita con amplios tragaluces.
Observa como mis alas se estremecen,
llueven diamantes diminutos,
el fro proyecta la sombra fantasmal:
risas ardientes y puntuales.
Viejas noticias
besos de un efluvio realizado,
nias reclaman mi sendero de nostalgia.

CECILIA
Cbreme de besos en esta flama capital,
abrzame con el manto de tus muslos,
deja que me agite en esta danza,
eres tan importante como mi madre.
Hazme feliz con el filo de tu sonrisa,
djame susurrarte esta misma cancin.
es que eres tan explosivamente dulce,
Te quiero, ave soadora!
Mtame lento con el brillo de tu piel;
ahora la oscuridad desnuda mis sueos,
juntando semillas en laberintos de pasin,
el cielo se enternece
en este delicado parntesis de fuego.

10

EL BORDE DE UNA LGRIMA


Ah! Ese hmedo vestigio.
Ah! Esos labios de papel
enriquecen mi atmsfera de pureza
en una orquesta polifnica.
Es tiempo de limpiar los huesos,
es tiempo de echar afuera,
la liberacin de un genuino testimonio
que se desvanece en lneas de algodn.
Ahora es muy tarde para vivos presagios,
dialogando con cmaras de helio,
en un mundo que vibra al borde del puente,
para perderse en la Va Lctea
de nuestro febril y frgil obstculo.

11

EROSIN DE MADRUGADA
Escapando de una confusin verdadera,
el presente delira en finas hierbas:
inmensos momentos de sequedad,
para ste vivo y catlico frenes.
Ahora y como nunca,
girando en un crisol que deambula
sin misas ni banderas,
el mstico tiembla con tenedores de perla.
Reconociendo este simple artificio,
la madre del nio parece estar descocida,
alimenta las pasiones
con ligeros claveles.
Palabras impolutas en un beso singular,
lamentos y mortajas,
intimidades, alteridades;
un vuelo de agona espacial,
slo el tiempo enmudece las ilusiones.

12

INDULGENCIA EN ESPERA
Inflamado en la devocin paulatina,
intentando resquebrajar mi libre albedro,
para retener el ltimo penique de misericordia,
en un mundo que por fin reverdece.
Es mayor la pasin que reniega
en ste pedazo de luna y bermelln:
el clima deshace las lgrimas,
reconoce este crter de orgullo.
Y las escamas sobrevuelan
las playas de bruidos otoos,
para dejar mi alma en tus brazos
y espolvorear aquella vena cava.
Esta campana reverencia la disciplina
de un crucifijo multidimensional,
que alimenta mi emocin vertebrada.

13

ATALAYA
A Jeny Coraje
Limpiar la sangre no duele,
lo que duele es el tiempo, es el duelo,
y no saber para qu se muere tan lento,
en el fulgor de un abrazo.
Para maana seremos otro rbol,
que crece a la orilla de un espacio vaco,
en un latido descalzo
y el profundo color de la ventana.
Cantar sobre el ojo del volcn
es el objeto de mi renuncia
a ser un soldado de plomo,
cuando el eco de la Verdad reverbera.
Y en vientos que humedecen las almas,
los sueos son oro;
los dueos son sueos.
Navegar hasta las estrellas
para escribir ese nombre
en la palma de Dios,
14

que observa esa gracia interesado.

15

UNA CONFESIN DILATADA


En el descanso del nico horizonte,
en la beldad de las delicias del mundo,
dej mis races en tu piel de unicornio,
corrigiendo una vez ms sta sbana negra.
A la luz del ejemplo vegetal,
al derribar las olas de una mente virgen,
sal a pedir verbos al Cielo
para esperar esta risa de muerte.
Qu llanto tan sordo!
(Imgenes de un nuevo talento).
Es siniestro aqul ojo fundamental.
Es el ocaso de una pura blasfemia.
Es tan simple. Tan delicado:
una nia abre las puertas del templo,
y emerge con fuerzas del mar sin pecado.

16

MI CANTO FLORECE
En el abismo de la fruicin,
hemos sepultado las lgrimas:
oscuros anillos para un desafo,
ms all del vuelo original.
Detrs de las murallas, el tnel se derrite
en densas alucinaciones,
que alimentan las danzas:
vaco plagado de amapolas divinas.
Es difcil partir este beso del alma.
es intil caminar contra el viento.
nunca seremos los mismos:
la vida se desnuda en verdes murmullos.

17

EL PESO DE MI ALMA
Dejo atrs el esqueleto en el tiempo,
el acorden ahora no tiene sentido;
brilla el recuerdo de su gravedad,
baha celeste que descubre mis aguas.
Tan solo un instante remoto
sacude las ganas, el verso ominoso,
la opinin corrosiva:
el fruto de un vino triste y oscuro.
Las alas se pierden por la maana,
un punto y aparte,
una vida sin gloria
se entumece en la longevidad de esta fiebre.
Ahora la serpiente ha abierto los ojos,
la muerte nos grita.
Ahora esa nia descansa absorta
sobre imposibles torres de plomo.

18

AURAL
Para guardar las apariencias
no hace falta la duda,
en cierto modo, la nave quiebra su historia,
y se aparta de aquellas nube de espigas.
Para maana, nadie conoce el mensaje,
simplemente la banda traspasa la dicha,
y juega con el racimo de agujas:
otoos de doradas liblulas.
Para olvidar el olvido,
no hace falta la pulsera del tiempo;
slo los verdes despertares,
y un ejercicio en el puente del alma.

19

HOY
Hoy muero ms que nunca
y no dejen que me vaya,
pues este sol de arena
pesa ms que mi alma fra.
Hoy diseco mis ojos,
para no absorber lo evidente,
para escapar de mi rida tumba;
la vida me queda grande.
Hoy quiero devorar el ocano,
y dejar esta cscara de mercurio:
refugio carmn de un cuerpo inocente,
que gira sobre su propio eje.
Hoy tengo que masticar stas espinas,
para calentar mi nueva reserva
me faltan palabras blancas
e imgenes muertas.
Hoy.

20

MI LTIMA OBSESIN
Me caigo sobre tus pasos,
ardiente y decidido
en este recuadro salvaje,
tan lleno de hemoglobina.
Recojo pedazos de cielo,
que envuelven latidos roncos:
imagen veleidosa
creciendo hacia la Nada.
Abrazo memorias altas,
como el esfuerzo por respirar,
esos simples susurros fatuos
estremecen mi piedra filosofal.
Y en cada discurso,
un nuevo recurso;
sobrevive la marca del beso.
sobrevive la hiedra en el mundo.

21

DESPERTARES
Otro milagro desaparece en tus labios,
una vida florece con ojos magnetizados,
entre el abanico de seda
y la oruga que muere en el tiempo.
Otro momento crea la eternidad,
en una plegaria desbaratada,
y el xilfono occidental
de un mundo nuevo.
Otro crepsculo enciende la gloria
de abrazos que fortalecen la noche,
y el fro me hace saber que no estoy en vano:
dormimos en armona celestial.
Otro suspiro se disipa en esa nia solitaria,
que muere una y mil veces
en mis brazos cansados,
y las paredes palpitan mil veces su nombre.

22

CIUDAD DE CRISTAL
Hoy es el da tan esperado,
nuevos bros nos empujan
para despertar de la larga ilusin
de un mundo sumido en hipnosis profunda.
Por doquier los afectos florecen,
la conciencia de Cristo puebla los corazones,
se abren las puertas del Cielo,
recuperamos la sabidura perdida,
y la promesa de un vuelo sideral.
Secretos son revelados,
naciones cantan la gloria del amor eterno,
transmutando una fina energa. Magia:
aventura en un relato que nunca termina.

23

CIELOS DE SANGRE
Para maana ser un pjaro enfermo,
un camalen que se aleja del fuego,
destapando labios de hielo,
para resbalar coloquialmente en el vidrio.
El secreto es ms grande que el puente:
espalda lasciva y candente
de cuadrilteros mustios,
burbujas en ojos cados,
que se disuelven en el silencio.
Quin sabe de espejos en sta
primavera del cuerpo?
El alivio absoluto para un perpetuo blasn;
secreciones de entes opacos,
el origen de un recuerdo radical.
Para encontrar un arbusto culpable,
har mutilar esta campana de arena,
oscureciendo la estrategia
que enceguece albinamente mis pginas.

24

BESOS DE HIELO
Esta no es la misma cancin,
esta no es aquella vieja plegaria,
que ilumina el beso en el cuerpo
en una efemride csmica.
Otra vez el trino del viento
se cuela entre nuestra capa de ozono,
para intimidar mi almohada coqueta,
para abandonar el misterio.
Esta no es la vida de lobos rampantes,
esta no es la lluvia que acaricia tu espalda,
desangrada en el territorio prohibido
de una isla sentimental.
Otra vez el gemido social
se escabulle entre las redes telefnicas,
para cabalgar en platillos veloces,
para inventar un efecto en el sueo.

25

PRELUDIO AL ENIGMA
Siento el dolor de esta alarma funeral,
siento el volumen de una historia muerta,
cuando los pulmones son esperanzas
y libres los tulipanes.
El enemigo duerme en crceles rojas,
su pluma triste palpita,
su alma sorda nos grita
verdades a medias.
Entumecidas semblanzas.
Siento el humo en mis ojos,
siento la cresta de espuma
exprimiendo los corazones
ocultos en escaleras de caracol.
Y en luna de misterio,
dragones mordisquean mis labios,
jugando con fros puales,
para brillar en la vida de esta metfora.

26

ESTA FLAMA AN SILBA


El agua virtual traspasa mi ciencia,
millones de espadas limpian los vientos
que adolecen en cmaras iridiscentes,
recuerdos de girasoles,
atisbos de monumentos distantes.
Juegos de licores saludables
iluminan mi lento episodio,
djame sangrar en el espacio,
empapado de estrellas herldicas.
la vida vibra en firmes carriles;
ojos de un tiempo de paz animal.
Una nia re frente al espejo:
el peldao de su escalera virginal,
limpios temores florecen en el espacio,
el exceso de vino perdura,
el grito se prolonga mil veces,
un fuego que esplende,
hasta volver visibles las sombras.

27

EL SOPLO DIVINO
Cuando el dolor acaricia,
cuando el susurro del viento puede brillar,
cuando las manos se abren como claveles,
volvers a perderte en el horizonte.
Ms all del eclipse,
ms all de stas pginas,
ms all de la historia,
el tiempo sigue esperando recuerdos.
Y en la utopa de una fraccin de segundo,
el hombre camina bajo la noche del mundo,
solo, tan vivo y tan solo.
Es increble como la vida se expande,
antes de la cuna, despus del sepulcro
y en huracn venturoso,
tan solo queda el vestigio
de aqul polvo que limpia los corazones.

28

CARIDAD EN TRES MINUTOS


Con tiempo el mundo palpita,
con el espacio la vida florece;
es increble como la bveda de amor
hace del cielo un parntesis de emociones.
No hace falta ladrillos profundos
para edificar una torre en la vereda,
ni es necesario ser mrtir
para establecer conexiones en tiempo real.
El disco es mi espritu puro,
y mi mente se disfraza en psicodlicas luces,
para inventar un emblema
en este sentimiento implacable.
Slo se trata de garantas constantes,
que sumergen mis ganas de amar
en un reloj de dulces cavilaciones,
en este cuadro de caricias eternas.

29

EL VINO QUE TIEMPLA MIS NERVIOS


Esta opresin del sentimiento
es algo que debera quedar aqu,
en cmaras lser de alados puntos aparte,
el vientre alegre podra esperar
tristes retazos que empapelan el cielo.
En este miedo profundo todos somos lo mismo;
cinturas gimen una lenta cadencia,
iluminando las venas descascaradas:
energa que sublima los poros,
ojos de estrella seleccionan los sustantivos.
Quietas semblanzas inflaman mi arte,
duendes de estao y palos fieros,
arpegios desvisten las flores nocturnas:
una balanza se inclina esperando el pasado.

30

ESLABONES EN PRPURA (VOCES)


Una vida. Una pestaa
deja un refugio para el sentido comn,
manteniendo claras las reglas
para este amor de papel.
En una lgrima, un puente;
en una plegaria, un sol,
las huellas de sequedad
parecen inquebrantables
para aquellos ojos efervescentes.
En aguas inmaculadas
los corazones se quiebran,
dejando oscuros caminos
para atmsferas mgicas
y serenas imgenes.
Un espacio. Un cielo.
Slo momentos de feliz torbellino:
manzanas encienden la risa del peregrino,
minutos de luz reescriben la historia
de lo que siempre, siempre quisimos.

31

MEDITACIONES
Apago la luz y me enredo en el tiempo,
en una filosfica noche de brujas,
en otras pupilas de guila.
Ahora la calma se acuesta a mi lado,
y las sbanas calculan la dicha
que se revuelve en besos celestes,
como soles de oro,
como lunas de plata.
Ahora es el espejo de todas
las almas que respiran amor.
Ahora es puente de susurros floridos
y juegos iluminados
que sintonizan mis sueos.
Es momento de silenciar los espacios,
es el misterio quien no quiere testigos.
Para amar no existen caminos:
es siempre la vida la que responde.

32

FASCINACIN
Quin podra olvidar este vuelo?
Si la promesa se alberga en tu vientre,
iluminando las faldas del mundo,
amar es un delirio fascinante;
imgenes se estremecen rasgando los cielos,
y las estrellas se evaporan perfumando
nuestros cuerpos con su crepitar de heliotropo,
cenizas fluorescentes
en tu rostro de nveas exhalaciones,
el amor te hace una seorita preciosa,
un disco de verdades,
un mar de buganvillas
se asemejan a las voces en mis ojos,
chispas en tus labios,
cosquillas en tu espalda,
espero que te quedes,
para ser uno con el viento,
que protege tu esplendor altruista:
espacio de caro amatista,
inspiracin plena de virtual poesa,
Solo para ti,
la llave perfecta,
te espero siempre
en el palacio de mis sueos.

33

ES UN ANHELO DE PASIN
No es camino la rosa que dibujas,
es un puente en el brillo del alma,
para ser nieve de ilusiones,
que subrayan esta letra capital.
Piensa primero y recuerda,
que el precio de tus labios es secreto,
colibres de fuego,
es el perfume de romances que maduran.
Abrazando la sombra de un mundo nuevo.
Es pura mi manera de quererte?
tres velas iluminan tu ropa interior,
y el beso demora, demora
Oh, cunto pesa!
Hoy un ngel ha fenecido
repitiendo tu nombre,
esperando la elevacin carmes,
en esta dulce brjula de mis das.

34

TENTACIN
Cuando la belleza despeja las lgrimas,
cuando la emocin detiene su palpitar
seremos una gota de sangre en el espacio,
un mar que se traga recuerdos,
para resplandecer en sendas pasiones.
Una mujer seduce los cuerpos,
Un hombre perfecciona las mentes,
y en el fondo del abismo el pecado
sostiene esta columna de mrmol.
Esta fantasa no significa nada para ti,
tan slo el absurdo de la banalidad
que entorpece la comunicacin,
un fretro mudo y absorto,
es terrible el intento de aborto,
el fro de un mundo muerto,
desnuda las ambiciones de una pgina.
Para descubrir un nuevo misterio,
para sentir el tiempo en el suelo riendo.

35

PROFANANDO RECUERDOS
Quisiste dejar la verdad detrs de esta pgina.
Quisiste rer sin gloria ni maldicin,
en un inmenso y fatal sortilegio:
firmamentos de roja concupiscencia.
Es el olvido una discusin desgastada?
Pereza en ciclpeos senderos.
Auroras de bordes crustceos;
un escalpelo divide estos rayos de sol,
nublando la posibilidad generosa.
Es el viento un amigo?
Una silueta brilla en amaneceres de terciopelo.
Un alma celebra rituales paganos.
Por qu te escondes as?
Como una candente ave del paraso
en el talud de mis acuarelas.
Has dejado tu huella en mi pecho.
Has dejado tu firma en mi diario,
para saber quienes somos,
y as te desvistes en el silencio.

36

COMPROMISO DE VIDA
Estas palabras son bellas
porque revelan la calma
son bellas porque as son:
eternas.
En el fuego del olvido
el cariz psicolgico descubre
una silueta sin murmuraciones:
el hada de sueos vrgenes.
Es tiempo de luchar
es tiempo de amar
mirando el horizonte
desde todos los ngulos.
Purpreos ngeles
corean tu nombre,
alterando la frecuencia
del plano celeste.
Dejando mis huellas
sobre las nubes,
para seguir uno por uno tus pasos
dondequiera que vayas.
Dondequiera quiera que ests.

37

ES TIEMPO DE ESPERANZA
Quisiera saber si el mundo reza tu nombre,
quisiera volver a escribir estas lneas,
para dejar mi firma en los corazones,
y sentirme pequeo, muy pequeo.
Aureolas estremecen esferas,
canciones rejuvenecen los cuerpos,
y la nica verdad del poeta
es querer llenar el vaco de Amor.
Tres eslabones unen todas las almas,
una sola Deidad ilumina el espritu,
es el da un heraldo que anuncia relmpagos,
es la noche una dama que protege los dones.
Y en abrazos de terciopelo,
un simple beso edifica ciudades.
es asombroso ver la vida sin sombras,
slo reflejos y susurros de plata.
Imgenes en colores reales.

38

TE VOY A CONTAR UN SECRETO


Un billn de letras
caen en un vaso con agua,
letras como estrellas perfuman
el jardn donde las estatuas callan,
se fortalecen con el olvido.
Palabras se mojan en el cristal,
ahora se oye el crisol del alma
en enjambres de bosques silentes:
rboles crecen como escaleras
Vidas que se repiten como sueos,
una y otra vez;
mensajes que hacen temblar
aun a los serafines,
que se esconden en un puado
de arcilla, para detener este planeta
por solo un instante.
Diamantes crucifican mi cuerpo,
en un simple beso de despedida.
y vamos a estar juntos.
candelabro de libre albedro.
tres velas fulguran y nacen.

39

FRENES
Quietud en el instante preciso,
los mismos cuerpos, los mismos ojos,
la noche florece,
el espacio ilumina el silencio.
En fina cuerda la palabra estimula,
oleos azules y giro transversal
para labios alados
y escaleras de espiral.
Hipocampos celestes. Aqu estoy.
Sueos salvajes, alto, muy alto.
para esperar el juego de un Cielo perfecto,
y proteger a las damas que pasan.
Dos estrellas se observan,
abren sus ptalos en el mismo prisma,
renaciendo aureolas de nen:
ventanas de maravillas estelares .

40

RAZONES PARA VIVIR


Es ms poderoso quien sustituye
la memoria del objeto
en un cmulo de aire,
el reinicio de una vida:
Aurora en pginas de ambrosa.
Es ms preclaro el estigma,
el triste amuleto de la ilusin:
la obra maestra de un mundo sordo,
que se separa de la risa subliminal,
un deseo en tiempos de turbulencia.
Para amar no me bastan respuestas,
mensajes celestes ni ros fugaces,
tan slo un bello concilio,
en la calidez del soplo inmortal,
es el vino que desnuda las almas.
Es ms seguro el secreto,
el refugio para el hombre completo,
ceremonia en tentacin natural,
una estrella esclarece la tarde:
es el calor de una madre que multiplica.

41

LUZ Y VIDA
Segu tus huellas, segu tus pasos,
hasta en el Fin del Mundo los segu,
navegando en esta danza secreta,
descubriendo islas sobrenaturales.
En un cofre dorado encontr
aquellas respuestas universales,
son tus ojos como espejos,
tus labios como lirios
Aurora de perfecta combinacin!
Oh, angelical criatura!
eres mi Tierra Prometida.
tus das son el candor del reloj,
pero no llores ms,
por favor, no llores.
Slo sonre ptalos de sangre
y djame entrar en la noche del mundo,
donde cada captulo de nuestra historia
es ms sublime que el anterior

42

43

Este libro fue distribuido por cortesa de:

Para obtener tu propio acceso a lecturas y libros electrnicos ilimitados GRATIS


hoy mismo, visita:
http://espanol.Free-eBooks.net

Comparte este libro con todos y cada uno de tus amigos de forma automtica,
mediante la seleccin de cualquiera de las opciones de abajo:

Para mostrar tu agradecimiento al autor y ayudar a otros para tener


agradables experiencias de lectura y encontrar informacin valiosa,
estaremos muy agradecidos si
"publicas un comentario para este libro aqu".

INFORMACIN DE LOS DERECHOS DEL AUTOR


Free-eBooks.net respeta la propiedad intelectual de otros. Cuando los propietarios de los derechos de un libro envan su trabajo a Free-eBooks.net, nos estn dando permiso para distribuir dicho
material. A menos que se indique lo contrario en este libro, este permiso no se transmite a los dems. Por lo tanto, la redistribucin de este libro sn el permiso del propietario de los derechos, puede
constituir una infraccin a las leyes de propiedad intelectual. Si usted cree que su trabajo se ha utilizado de una manera que constituya una violacin a los derechos de autor, por favor, siga nuestras
Recomendaciones y Procedimiento de Reclamos de Violacin a Derechos de Autor como se ve en nuestras Condiciones de Servicio aqu:

http://espanol.free-ebooks.net/tos.html

También podría gustarte