Sujetos Sujetados - Gahn, Marissa
Sujetos Sujetados - Gahn, Marissa
Sujetos Sujetados - Gahn, Marissa
De esto se desprende otros conceptos centrales en Foucault que son el de Normal- Anormal tambin
potentemente arraigados en la escuela moderna a pesar de todos los intentos de romper con estos
estereo7pos. Hay algo importante aqu que 7ene que ver con el anlisis y discurso mdico que en cierta
forma consta de un poder normalizador impresionante: el mdico y su diagns7co determinan a los
sujetos aptos, normales para cursar una u otra escuela, sus capacidades y discapacidades, sus
posibilidades, sus ap7tudes. De aqu se derivan las clsicas e7quetas de problemas de aprendizaje,
problemas de conducta, problemas psicolgicos retrasos mentales que impiden el aprendizaje con
un grupo normal de sujetos que se encuadran en la norma.
As el discurso mdico sistem7co determina quin queda fuera de la norma, quien queda incluido en
ella, qu hacer con esos que quedan fuera, cmo darles tratamiento, cmo curarlos y seguir con los
dems de forma natural. Hace falta para tal anormal algn tratamiento que lo encauce en el modelo,
que lo discipline. La anormalidad implica un desajuste a las normas que, de esta forma son reglas de
conducta y regularidad funcional tanto para el sujeto como para la sociedad.
La norma se instala sobre el cuerpo pero acta inconscientemente sobre la mente, deseos y voluntades
del sujeto. Ejemplo de ello tenemos la inuencia de la iglesia sobre la regulacin de las prc7cas
sexuales que, aunque en la oscuridad, el sujeto se siente o dentro de la norma moral o transgrediendo la
misma con la carga emocional que ello implica.
En la escuela sucede lo mismo: el normal 7ene instalada la norma en su conciencia, omi7rla,
transgredirla implica desprecio de la misma, algo intolerable por el mundo normal. La norma somete,
esclaviza, crea sujetos dciles.
Ahora bien, frente a este problema de la produccin de cuerpos, de normalizacin, Foucault propone
una est7ca de la existencia, esto es, una praxis de vida sin norma7vas inmersa en las relaciones de
poder, jugando con esas relaciones pero haciendo de la propia vida un objeto de gobierno. Gobernar la
propia vida, no estandarizarse ni someterse a preceptos, que si bien son parte del sistema de la vida
donde se interjuega co7dianamente, el sujeto puede construir una moral an7norma7va, una
subje7vidad construida por el es7lo propio de cada uno.
Y, entonces, qu lugar ocupa la escuela como ins7tucin productora de subje7vidades frente al
planteamiento de una moral est7ca?
Justamente, abrir espacios, potenciar al sujeto para la construccin y recreacin de su subje7vidad, su
autogobierno. A decir, el sujeto es normalizado y gobernado o el sujeto se gobierna y se es7liza. El gran
dilema, el gran desa_o de la escuela como mbito de potencialidades.
Este principio de est7ca 7ene que ver con el cuidado de uno mismo, no es una concepcin a la ventura
sino ms bien es ensalzar el cuerpo y el hombre como en algn momento lo habra planteado Nietzsche.
Foucault no parte de algn 7po de esencia o ideologa predeterminada, sino ms bien de una
norma7va an7disciplinaria que libere al sujeto y que no con7ne produciendo las subje7vidades
ligadas a esas relaciones de poder en las que se desenvuelve. El sujeto que se autocons7tuye, se
autogobierna.
As como la realidad es mutable, cambiante, el sujeto se construye con la historia, es un sujeto histrico,
no debe obje7varse, cerrarse a las construcciones de un momento dado sino ir recreando en funcin de
su propia moral. Salirse de la moral de rebao, del poder estatal y sobre todo eclesis7co que, de alguna
forma, vienen a ser los ms poderosos. A decir, crear su propio es7lo de vida. La inesencialidad es la
esencia en la loso_a foucal7ana.
De esta forma, el hombre es un hombre post-histrico, trasciende los lmites del espacio-7empo y se
cons7tuye en su propio creador. No hay mejor forma que resis7rse a la moral universal, al discurso
normalizador moderno, desplegando estrategias del Yo que se pongan en juego en el campo para
romper con esas estructuras que es7gma7zan.