El Duelo: superando la prdida de un compaero canino

Introduccin
La prdida de una mascota es equivalente al duelo por un ser querido, y aunque no todas las
personas puedan comprenderlo, el vnculo que se crea entre un perro y su amo puede ser una
relacin incluso ms ntima y afectiva que cualquier relacin con personas de la vida cotidiana.
La empata y el afecto que se crea en estas relaciones establece un lazo prcticamente imposible
de romperse, pues el amor incondicional que brindan los perros hace que perdonemos cualquier
travesura, y la demostracin de su amor nos enternece el corazn hasta lo ms profundo.
Personalmente ms de una vez me he encontrado contemplando a mis mascotas, pensando para
mis adentros si somos tan distintos, ese cuerpo peludo y esas cuatro patas que no se parecen
para nada a nosotros los humanos, cmo es que podemos llegar a querer tanto a nuestros
compaeros caninos?.
Y es que la verdad compartir con un perro cambia la vida de casi cualquier persona; en mis
aos de experiencia he tratado con pacientes quienes han superado sus obstculos gracias a la
ayuda y compaa de mascotas; ante cualquier adversidad o mal da, tener una mascota nos
garantiza un abrazo sincero, llegar al final de la jornada a casa y conseguir a nuestro amigo fiel
siempre a la espera de nosotros, de alguna forma consiguen devolverle la sonrisa a nuestro
rostro; no es mentira para todos quienes hemos experimentado convivir con un perro, que
rpidamente estos seres peludos y felices son capaces de convertirse nuestros mejores amigos.
Imposible pensar que su partida no cause un terrible dolor y vaco para las personas con quienes
convive.
Pero, cmo es que un ser tan distinto puede convertirse tan fcilmente en nuestro mejor
amigo? Un poco de historia y ciencia nos har entender cmo se ha desarrollado y afianzado este
vnculo entre perros y humanos.
El vnculo entre perros y humanos
Si retrocedemos en la historia de la evolucin, nos damos cuenta que el estrecho vnculo que
hoy en da nos une con los caninos no ha estado siempre presente, y que fue gracias al
condicionamiento mutuo entre los humanos y los ancestros de los perros lo que evolutivamente
hizo que avanzramos hasta este punto donde la mascota forma parte de la familia tanto como
cualquier otro integrante humano. Antiguamente los perros eran animales salvajes descendientes
directos de los lobos, y aunque no se sabe con seguridad cmo sucedi y qu determin
exactamente la evolucin del lobo salvaje a los antepasados del perro domstico, la evidencia
antropolgica indica que el vnculo entre el hombre y el perro se remonta incluso hasta 14.000
aos atrs.

Se considera que un conjunto de variables en la historia evolutiva desencaden el comienzo

de la relacin hombre y can; desconociendo a ciencia cierta si fue el hombre quien domestic al
lobo, o si el lobo quien acept al hombre en su manada, el hecho es que mutuamente empezaron
a darse cuenta de las ventajas que representaba tal asociacin, tanto para los lobos, quienes se
alimentaban de residuos de caza de los humanos, como para los humanos, que rpidamente
notaron las destrezas y virtudes naturales de los ancestros caninos, tales como su olfato, visin,
fiereza y astucia para la caza.
Gracias a esta convivencia durante millones de aos se empieza a consolidar una alianza
entre el perro y el hombre, lo cual deriv consecutivamente en el comienzo del adiestramiento
del perro para ejercer distintas funciones que hasta la actualidad mantienen, como es el caso de
los perros de pastoreo, perros salvavidas, perros guas, perros guardianes, perros de rastreo, han
sido de sorprendente ayuda para rastreo e identificacin de narcticos, e inclusive han llegado a
ser entrenados para la deteccin de clulas cancergenas en humanos.
La razn de la afectividad
No obstante, todo esto an no llega a explicar el porqu del cario tan intenso y puro que
sentimos por nuestros canes. Cuando has convivido con un perro no necesitas muchos ms
argumentos explicativos que la mera experiencia de interactuar, para estar seguro que el amor
entre los humanos y los perros es algo verdico, que trasciende las palabras y puede ser ms
sustancioso que muchas relaciones entre humanos. Estas sensaciones de cario y amor, tras
estudios donde tanto perros como amos han sido analizados, quedan fundamentadas en un
aumento de nivel de oxitocina, la misma hormona que interviene en el enamoramiento.
Para ser ms explcitos, durante la interaccin, sobre todo en el momento en que el humano
y el perro establecen contacto visual, se produce un notable incremento de oxitocina. Qu
quiere decir esto? La oxitocina es la hormona encargada de modular comportamientos sociales,
patrones sexuales y la conducta parental, esto quiere decir que juega un papel fundamental en las
relaciones sociales, en el proceso del enamoramiento y en el vnculo que se establece entre
madres e hijos. Ms especficamente la oxitocina est relacionada con sensaciones de felicidad y
placer, en el caso del lazo materno, la interaccin entre la madre y el hijo, as sea el hecho de
escuchar la voz de la madre, desencadena un proceso hormonal que produce bienestar y consuelo
para el infante.
A nivel social se ha demostrado que niveles altos de oxitocina se relacionan con un aumento
en la autoconfianza y reduccin del miedo social, asimismo se corresponde con un aumento de la
empata, traducindose en una influencia positiva sobre la generosidad. Tambin es conocida
como la hormona del amor, ejerciendo una importante funcin en la atraccin, la intimidad y el
enamoramiento, produciendo todas las sensaciones que ataen a ese proceso tan particular.

Entonces, cuando decimos que el contacto visual entre el can y su dueo produce un
aumento significativo en los niveles de oxitocina -tanto del perro como del humano-, podemos
establecer comparacin con ese vnculo maternal en el que sta hormona juega un papel
primordial. Igualmente podemos derivar que una relacin estrecha entre un humano y su perro
puede ayudar a afianzar la autoconfianza y aportar diversas mejoras para la vida cotidiana de la
persona.
No slo esto, estudios e investigaciones han encontrado evidencia de una conducta de apoyo
entre perros y amos; el reconocimiento de la voz o la presencia del amo es suficiente para que el
perro se sienta apoyado y obedezca mejor las instrucciones, motivndose ms por el apoyo
percibido. En muchos casos esta sensacin de apoyo tambin es percibido por muchos amos,
quienes encuentran en su mascota un pilar para su autoestima y auto concepto. En los estudios la
conducta del perro cambiaba deliberadamente segn la presencia o ausencia de su amo,
demostrando estar orientado a las instrucciones si su amo era quien las daba o al menos estaba
presente en ese momento, agregando ms elementos para entender el fuerte vnculo afectivo que
puede crearse entre perros y amos.
Aunado a esto, tambin destaca mencionar que actualmente sabemos que los perros son
capaces de comprender y analizar por separado entonacin del lenguaje y palabras, en este
sentido, son capaces de identificar palabras conocidas y condicionadas -como veterinario o baoas estas sean expresadas en tonos amigables, cariosos o de juego, lo que seala que realmente
nos entienden mejor de lo que muchas veces consideramos Quedando demostrado que su
capacidad analtica e inteligencia tambin respaldan la unin y afectividad que suele caracterizar
las relaciones entre humanos y perros.
En estos trminos, muchos perros llegan han demostrado tomar posiciones protectoras hacia
sus amos, ante situaciones que entienden como riesgosas o amenazantes, siendo capaces de
analizar tanto como intuir que sus amos estn siendo atacados, reaccionando ante la situacin en
una respuesta de ataque ante el estmulo amenazante.
Realmente son seres conscientes, inteligentes e intuitivos, que conocen perfectamente
quines son sus humanos, estableciendo lazos con ellos que van mucho ms all de una relacin
de necesidad por supervivencia como lo pudo haber sido al principio. Habiendo aclarado este
punto, resulta innegable que tras estos experimentos que arrojan evidencia que respalda el
vnculo y el amor entre un perro y su amo, pretendamos pensar que el fallecimiento de una
mascota no es razn suficiente para afectarse profundamente y atravesar un duelo.
El proceso de duelo

La prdida de una mascota canina es equivalente al fallecimiento de cualquier ser querido, y

como todo proceso de duelo implica someterse a una re-adaptacin de la vida cotidiana, hecho
que genera dolor, tristeza, ansiedad, angustia, inseguridad, desconsuelo A pesar que estamos
conscientes que la vida de nuestras mascotas es ms corta que la de una persona promedio, esto
nunca logra prepararnos realmente para el sufrimiento que produce su partida. Todo el proceso
que acarrea la muerte de tu perro es una reaccin natural, donde intervienen aspectos cognitivos,
afectivos y bioqumicos que afectan considerablemente nuestra conducta y estado de nimo.
Como en cualquier otro duelo, la intensidad de las emociones y el tiempo para la resolucin
va a depender tanto de la persona como de la situacin en la que ocurri la muerte, y en general
puede extenderse entre 2 meses hasta 2 aos; personas que hayan pasado por estas experiencias
sabrn con certeza que incluso luego de dos aos de la muerte, su recuerdo an puede producir
nostalgia y lgrimas. Igualmente, en este caso como en la prdida de un familiar cercano, la
elaboracin del duelo conlleva atravesar distintas fases que nos conducirn finalmente a la
resolucin del mismo.
En el proceso del duelo suelen identificarse cinco etapas: negacin, ira, negociacin,
depresin y aceptacin, aunque estas no siempre se presentan en un orden consecutivo o de
forma independiente, y para ser precisos, el tema del duelo por mascotas no ha sido ampliamente
estudiado para conocer cientficamente cmo se desarrolla; lo que s podemos afirmar es que las
sensaciones de dolor y vaco son normales y habituales, que es importante darse permiso para
sentirlas, y a medida que pase el tiempo sers capaz de recurarte.
Qu estoy sintiendo?
La forma en que elabores tu duelo determinar la resolucin del mismo, y el punto clave de
este proceso es darle cabida a los sentimientos y las emociones, comprender lo que ests
sintiendo, aceptando que es normal sentirse as. Reconocer nuestras propias emociones nos
permite poder aplicar tcnicas especficas para su afrontamiento, por eso principalmente se
delimitan las fases de duelo, a manera de aprender a sentir y desarrollar habilidades que nos
ayuden a elaborar un duelo ms saludable.
A primeras instancias la conmocin de la muerte nos impedir reconocer qu est pasando o
qu sucedi, puede hacerse difcil aceptar los hechos, son aspectos comunes a la que nos
referimos como la etapa de negacin, durante esta fase se despliegan nuestros primeros
mecanismos de defensa contra la realidad hiriente del suceso, las personas se suelen repetir a s
mismas que eso no puede estar pasando, no puede ser verdad, debe haber un error, y en general
nos asimos de cualquier pensamiento para negar que la muerta realmente ocurri, que nuestro
compaero canino ha fallecido; la negacin puede ser manifestada consciente o
inconscientemente, y cuando persiste a travs del tiempo es posible que se desarrollen

somatizaciones de la represin en forma de dolencias fsicas o enfermedades. Esta etapa puede

ser ms intensa si la muerte resulta algo repentino y sin previo aviso, ausencia de enfermedades o
si es un cachorro el que fallece.
Aunado a esto podemos experimentar sensaciones de ira, en un intento de rebelin contra
los hechos, nos cuestionamos porqu a nosotros, porqu se tuvo que morir, porqu en este
momento presentando sensaciones de injusticia y rabia contra la vida. Igual que con la
depresin, la ira debe ser expresada y liberada para lograr la mejora y consiguiente superacin.
Tambin es normal que existan ideaciones de culpabilidad, donde la persona analiza en
retrospectiva y se juzga a s misma como ineficiente, pensando que pudo haber hecho ms para
evitar la muerte.
Asimismo, en un ltimo intento de cambiar la realidad, nos aferraremos a posibilidades
mgicas, haciendo promesas basndose en sus propias creencias, este es el caso de la fase de
negociacin, las personas tienden a realizar pactos secretos consigo mismas acerca de cambios y
mejoras si le regresan a su ser querido de vuelta; sucede con ms nfasis cuando la mascota ha
atravesado una enfermedad o lleva tiempo enfermo, pues desde el momento que existe la
posibilidad de que muera, la persona empieza a elaborar un duelo anticipado, negociando
mgicamente con su realidad para que ayude a su mascota a sobreponerse de la enfermedad.
Una vez que los das empiezan a pasar, la muerte se vuelve innegable, dndole paso a la
etapa de la depresin. Caracterizada por sensaciones de tristeza que se traducen en cambios
conductuales como inapetencia, trastornos del sueo, llanto fcil; a nivel cognitivo se manifiesta
en pensamientos nocivos que se alimentan del sufrimiento, hacindonos caer en un crculo
nocivo recurrente al dolor. Este es un fenmeno bastante peculiar, porque cada vez que el cerebro
se da cuenta de la ausencia de la mascota, desea evocarlo ms intensamente, hacindonos
recordar momentos especiales, visitar lugares que solamos recorrer junto al perro, o
sencillamente observar fotos y vdeos mientras le damos rienda suelta a la tristeza. Es natural que
atravesemos sensaciones de soledad y vaco, as como preferir quedarnos en casa y retraernos,
aunque el aislamiento total no es recomendable, es indispensable tener un tiempo a solas para
sentir la tristeza sin miedo a ser juzgado. Todas estas cosas y ms estn permitidas y son
necesarias durante el duelo, evadir la tristeza slo nos llevar a estancarnos en el proceso.
Finalmente, cuando logramos expresar y drenar todas estas emociones que nos invaden
causando un caos en nuestra mente, somos capaces de comenzar a aceptar y prepararnos para
superar la muerte de nuestro amado amigo de cuatro patas. La aceptacin no quiere decir que
nos hemos repuesto completamente o que hayamos superado totalmente la tristeza; la nostalgia
puede seguir presente, pero no como un sentimiento invasor y catico, sino como una aoranza

de esos tiempos que vivieron juntos, siendo capaz de entender que todo lo que tiene un principio,
debe tener un final, y que al final del camino, la muerte es lo ms natural.
Afrontando la prdida
Tarea 1: Interiorizar la realidad de la prdida.
El primer paso consiste en lograr hablar y comunicar todo lo referente a la prdida, a medida
que se consiga expresar los hechos al respecto del fallecimiento, se ir avanzando hacia la
aceptacin de la realidad. Esta aceptacin debe ser tanto a nivel intelectual como emocional, es
decir, no slo basta que la persona reconozca cognitivamente que su mascota ha muerto, tambin
debe ser capaz de encarar los sentimientos que la prdida acarrea y expresarlos en forma
consecuente. Lo ms recomendable es contactar con alguien que haya atravesado por una
experiencia semejante, y que entienda sinceramente el vnculo entre el amo y el perro; de lo
contrario, es posible que el sistema de apoyo no funcione correctamente, en vista que la persona
que lo brinda no conoce el amor que se crea entre un perro y su dueo, y no entiende el nivel de
sufrimiento experimentado a raz de su prdida. Buscar apoyo en una persona que no haya
siquiera convivido con un perro puede derivar en frases hirientes como pero puedes comprar
otro o era slo un perro.
En este paso es importante responder todo tipo de preguntas afines con lo que ha sucedido,
en estas instancias podemos hacer un recuento mental de cmo sucedi todo, podemos atender a
preguntas tales como dnde ocurri? cundo empez todo? qu lo origin? cmo fue que
pas? qu estabas haciendo y cul fue tu primera reaccin ante la noticia?... Tambin se hacen
relevantes realizar acciones que nos confrontarn directamente con la realidad, como es el caso
de realizar un pequeo funeral, entierro o cualquier ceremonia donde se tenga la oportunidad de
decirle adis a la mascota, permitiendo que se brinden algunas palabras referentes a la vida del
can con la familia, disponiendo de una oportunidad para expresar sus sentimientos y dar cabida a
la prxima tarea del duelo.

Qu debo hacer y qu no?

La negacin es un mecanismo de defensa de tu mente, le tememos al dolor y por ende huimos de
l, intentamos evitarlo a toda costa as esto signifique negar la realidad. La mente se apega y
se aferra tanto a los seres queridos que la prdida duele ms por la ausencia que dejan en
nuestra propia vida, que por el hecho de que la vida del fallecido haya llegado a su fin; entender
y afrontar que el apego te impide dejar ir a tu mascota es empezar a darte cuenta de la realidad
que ests viviendo. Seguidamente debes obligarte, por ms que te duela, a observar la ausencia,

a reconocer el vaco que ha quedado tras de su partida, internalizar da tras da que debes
emprender una nueva etapa en tu vida en ausencia de tu compaero canino.
*Evita apoyarte en creencias espiritistas que te prometen el contacto con tus seres queridos
despus de la muerte, no evadas situaciones necesarias (por ms dolorosas que puedan
resultarte) como ir al entierro o la ceremonia despedida que le preparen, no te niegues a la
posibilidad de volver a ser feliz con otra mascota en un futuro, slo deja que el tiempo pase y
determine qu curso tomar.

Tarea 2: Contactar con las emociones y el dolor de la prdida.

Cuando se haya logrado aceptar la naturaleza de los eventos, el paso siguiente es exteriorizar
ese cmulo de sensaciones que atraviesan nuestro ser, aunque parezca sencillo sta no es una
labor tan fcil. En este punto las emociones resultan bastante vertiginosas y cambiantes,
contrastando con ideas y pensamientos automticos que invaden nuestra mente, impidindonos
poder entender claramente qu es lo que est pasndonos. Otro obstculo que afrontamos a esta
altura del duelo es el miedo o rechazo por expresar lo que sentimos; vivimos en una sociedad que
condena a la tristeza, que seala y juzga como dbil aqul quien expresa su dolor, pero para
superar todos los sentimientos que nos oprimen el pecho debemos poder darles la apertura
necesaria.
Contactar con las emociones propias, entender lo que se siente y se piensa en esas
circunstancias es el primer paso para empezar a afrontar nuestro estado emocional. La clave en
esta fase es darse tiempo y espacio para sentir en la intimidad de la soledad, est bien que se
quiera permanecer ms tiempo solo, retrado en su cuarto o espacio personal, igualmente es
vlido recorrer los lugares por donde solas pasear con tu mascota; aunque estas actividades
pueden generar bastante dolor, tarde o temprano tu propio instinto te impulsar a atravesar ese
dolor, huir slo implica postergar lo inevitable: el sufrimiento. Debemos recordar que el
sufrimiento es parte de la condicin humana, y experimentar ese dolor nos hace ms humanos,
ms sensibles y empticos con el mundo.

Qu debo hacer y qu no?

No calles, no te salves, no te resguardes del dolor, djalo ser parte de ti y reconfrtate en tu
propia tristeza. Todas las emociones son, est ah para cumplir una funcin, porque
relacionemos la alegra con las cosas buenas no significa que la tristeza sea mala, al igual que
todas las emociones es necesario sentirla, y mientras ms intentes evadirla regresar

constantemente. Busca tu forma personal de expresar la tristeza, aslate un tiempo si te sientes

ms cmodo as, puedes recurrir a un diario o escribir en un blog para desahogarte, hablar con
otras personas que convivan con la mascota tambin puede ayudarte a sentirte comprendido y
compartir la carga del duelo.
*Evitar que el tiempo de aislamiento se extienda demasiado, si se empieza a deteriorar el
entorno social o empiezan a presentarse problemas a nivel psicosocial es necesario acudir a
ayuda especializada, sin embargo, la mayora de los duelos logran ser resueltos individual y
familiarmente de forma exitosa.
Tarea 3: Adaptacin a una vida sin tu mascota.
Adaptarse de vuelta a una vida en ausencia del ser querido que acabas de perder, es asumir
cambios en tres esferas: a nivel externo e interno; en el primer aspecto estamos afrontando todos
los cambios que debemos realizar en nuestra rutina ahora que nuestra mascota no est, si tu
relacin era muy estrecha parte de tu vida seguramente giraba en torno a tu perro, su
alimentacin, los das de bao, los paseos, las rutinas de juego, los espacios que sola ocupar,
todo esto se vuelve un nuevo reto para tu nueva vida cotidiana, y quiz sea sta la primera vez
que te des cuenta realmente de todo el tiempo que compartan juntos. Esta primera instancia de
adaptacin puede resultar particularmente difcil para personas que compartan exclusivamente
con su perro, como es el caso de ancianos y nios o personas con discapacidades dueas de
perros de ayuda.
Por otro lado, debemos atravesar adaptaciones a niveles internos, en lo que respecta a las
emociones y pensamientos se tendr primeramente que drenar, como en una catarsis emocional,
toda esa carga sentimental que surge a raz del duelo, las emociones deben ser exteriorizadas en
orden de restablecer el balance interno; consecutivamente debemos evaluar la construccin de
ideas y fantasas que tenamos en torno a la vida que llevbamos junto la mascota, y elaborar un
nuevo concepto de nosotros mismos ahora sin su presencia, es decir, ser capaces de mantener
nuestra identidad a pesar de la prdida que estamos afrontando.

Qu debo hacer y qu no?

Es hora de buscar nuevas actividades, tal vez empezar un nuevo pasatiempo sera una buena
opcin, hacer manualidades siempre alivia el caos y distrae la mente del dolor y es la
oportunidad perfecta para aprender a hacer algo para rendirle homenaje y recordar a tu
mascota, como pintar un retrato o una imagen conmemorativa, o cualquier idea creativa con la
que te gustara experimentar, expresarte y crear un objeto artstico que te recuerde a tu querido

perro. Tambin puedes comenzar cualquier otra actividad que ayude a ocupar tu tiempo y
despejarte la mente; incluso puedes intentar acompaar a algn amigo a dar los paseos con su
perro, tal vez este tipo de actividades pueda suscitar nostalgia y un poco de tristeza, pero darse
la oportunidad de compartir con otros canes tambin puede traerte memorias de felicidad, y la
idea en este punto es aprender a ser feliz a pesar de la partida de tu mascota.
*Evitar establecer comparaciones de tu mascota con otros perros, no estamos buscando llenar
un vaco ni suplantar a nadie, se trata slo de estimularte a realizar otras actividades y
establecer otros contactos, tratando de adaptarte a esta nueva etapa de tu vida. Tampoco debes
encerrarte ni negarte a nuevas posibilidades, pasar un tiempo a solas es una cosa muy diferente
a no salir de casa durante semanas.
Tarea 4: Aprender a convivir con el recuerdo.
Los recuerdos son parte de la vida, de hecho, nuestra historia de vida est compuesta de
recuerdos, y para superar el proceso de duelo se debe aprender a convivir con los recuerdos de la
mascota fallecida, teniendo en cuenta que ms all de su muerte mantendremos siempre vivo el
recuerdo en nuestra mente. Saber recordar es la clave. Dicen que el tiempo cura todas las heridas,
y de alguna forma es cierto, el tiempo le da al recuerdo una reminiscencia de nostalgia y belleza,
y cosas que en la actualidad nos causan un sufrimiento terrible, ms adelante nos harn sonrer
emotivamente. Es importante ser capaces de conservar un espacio, un objeto, una conexin que
nos evoque su presencia, en un futuro agradeceremos haber guardado esas pequeas cosas que
nos recuerdan a nuestra mascota fallecida.
Qu debo hacer y qu no?
Atesora los objetos que te recuerden a tu mascota, cuando te sientas en la disposicin correcta,
acomoda un lugar especial para guardar sus cosas, as como obras y objetos que hayas creado
para conmemorarlo, date un tiempo a solas en este lugar especial cada vez que sea necesario,
eventualmente el dolor dar paso a los buenos recuerdos, dejando que te invada una calma un
tanto nostlgica.
*Evitar aferrarte a los recuerdos al punto que te impidan crean nuevas experiencias, recordar
que el apego impide el cierre del duelo. No cometas el error en tus primeras fases de deshacerte
de todo en un intento de ahogar el dolor.

Historia de duelo

Tener que tomar la decisin de poner a dormir a nuestra mascota puede ser una de las cosas
ms difciles que tengamos que decidir, pero ver sufrir a nuestro compaero peludo puede ser
an peor. Cuando tena slo 9 aos mi perrita salchicha enferm mucho ya por la vejez,
rpidamente desarroll diversos tumores a nivel del vientre y zonas adyacentes, en cuestin de
menos de tres das tuve que presenciar cmo mi pobre mascota pas de ser una fuerte y tenaz
compaera a ser reducida a un pequeo cmulo de dolor, recuerdo perfectamente sus ojitos
decados pidindome ayuda La realidad era inevitable, todos sabamos que morira, y lo mejor
que podamos hacer era intentar aliviar su sufrimiento Lstima grande que esa decisin
causara tanto dolor en nosotros, quieres la ambamos.
Se trata de sacar las fuerzas de donde no tenemos, al realizar consultar con los veterinarios y
realizar los exmenes nos dimos cuenta que ponerla a dormir era la opcin ms viable debido a
lo avanzada que estaba la enfermedad, la probabilidad de una intervencin quirrgica exitosa era
prcticamente nula; ante toda esta situacin terminamos decidiendo brindarle los mejores ltimos
momentos de su vida y acompaarla hasta el final. Fue duro, la impotencia de no poder hacer
nada para salvarla, la culpa de no haber notado su estado con anticipacin caus gran impacto en
nuestros corazones tras su prdida. Ese da estuvimos junto a ella a todo momento, la llenamos
de cario y amor, tratando de mantenernos lo ms alegre que nuestros tristes corazones nos
permitan, sonrindole y contndole acerca de lo genial que fue tenerla de compaera.
La verdad es que no hay nada que el tiempo no cure, los das siguientes de la muerte fueron
vacos, su ausencia retumbaba en todas las paredes de la casa y prcticamente cualquier cosa nos
haca recordarla. Con el paso de las semanas decidimos organizar todas sus fotos y hacerle un
lbum conmemorativo, mam me explicaba que la chiqui se haba ido al cielo, que estaba all
junto con el abuelo y que era muy feliz, mientras yo me preguntaba en silencio porque mejor no
se quedaba aqu con nosotros. Al cabo de unos meses ya era capaz de salir alegremente a jugar
con las mascotas de mis vecinos, y pasado alrededor de un ao, un diciembre lleg la sorpresa de
otra cachorrita que volvera a robar nuestros corazones.
Sin embargo, durante las primeras semanas de la prdida la lgica pierde la batalla ante las
emociones, y as estemos seguros de que nos repondremos de ese dolor, durante ese momento
parece que nos hundimos en unas arenas movedizas
Estrategias para la superacin
Entonces, qu podemos hacer? Como bien lo hemos comentado a travs del captulo, lo
mejor que podemos hacer a primeras instancias de afrontar la situacin, es darles la apertura
necesaria a nuestros sentimientos. La mejor manera de sanar la tristeza es dejndola ser,
entendiendo y experimentando su naturaleza desde la vivencia de estar triste es lo ms
recomendable para afrontar cualquier situacin traumtica. Teniendo esto en cuenta podemos

desarrollar ciertas actividades que nos inciten a contactar con nuestras emociones; a quienes les
cuesta expresar sus sentimientos, estas actividades sern un elemento til para evitar reprimirse
durante esta importante etapa del duelo.
Como se haba mencionado anteriormente en este captulo, realizar una ceremonia de
despedida puede ser una forma til de afrontar la realidad y compartir los sentimientos con las
personas allegadas a la mascota, desde la ceremonia de entierro hasta una reunin familiar, la
idea es compartir entre las personas que conocieron a la mascota y recordar momentos felices
junto al perro. Es normal que las personas que ms se relacionaban con el perro lloren y sollocen,
pero es importante que asistan a estas actividades a manera de empezar a elaborar su duelo
exteriorizando esas emociones.
Otra forma efectiva y ms ntima de contactar con tus sentimientos es disponerte a escribir
una carta de despedida hacia tu mascota; cuando te sientas muy triste y no tengas ganas de hacer
nada ni ver a nadie, puedes quedarte en tu habitacin e intentar poner en palabras todo lo que
ests sintiendo, puedes escribir directamente como si estuvieses hablndole a tu mascota,
hacindole saber cunto lo extraas y lo mal que la ests pasando en su ausencia. Si enterraste a
tu mascota puedes ir a visitarle y leerle la carta a solas. sta es una buena manera tanto para
expresar las emociones como para asumir la realidad del fallecimiento.
Lleva un diario en el cual puedas plasmar tus pensamientos y sentimientos cada vez que
sientas ganas de desahogarte. A medida que continuas tu rutina puedes conservar algunas
actividades de las que solas realizar con tu compaero peludo, por ejemplo, las caminatas y
tiempos en parques o plazas, lugares donde puedes ir a solas, quiz llevar ese diario y escribir un
rato al aire libre, recordando las tardes que pasaste con tu perro. Hay que recordar que el duelo
implica dolor, y superar un duelo significa saber sentir y afrontar ese sufrimiento; visitar los
lugares adonde ibas con tu perro puede parecer muy doloroso, pero es un dolor que debes
experimentar en orden de poder seguir con tu vida.
Empieza una nueva actividad en tu vida, practica un nuevo deporte, apntate a unas clases
de danza o de cocina, intenta algo nuevo que ayude a llenar los vacos en tu rutina que dej la
partida de tu mascota, esto no es un intento de evitar recordarle, al contrario, recurdale cada vez
que sea necesario, pero no te resistas a probar nuevas actividades porque el pensamiento tambin
puede transformarse en un ciclo nocivo; cuando nos invaden ideas de culpabilidad lo mejor es
distraer la mente, estos pensamientos e ideaciones acusatorios lo nico que hacen es flagelarnos
y causarnos ms dolor sin razn, practicar algn deporte es la forma ms adecuada de liberarnos
de estas cargas negativas que nos llenan de ira y culpabilidad.
Durante el proceso del duelo llega un momento en que el aislamiento y el retraimiento social
empiezan a afectarnos, retenindonos en el proceso de duelo e impidiendo su superacin, en

estos momentos es importante distraernos, como una forma de apartar nuestra mente de los
pensamientos nocivos que siguen invadindonos Actividades al aire libre con amigos es una
de las mejores opciones para distraer un poco la mente, tambin puede resultar recomendable la
lectura o el cine para desviar toda la atencin enfocada en el dolor y conseguir que la mente se
ocupe en otra cosa.
Comparte tus sentimientos, busca un grupo de apoyo de personas que hayan atravesado una
situacin similar, o asiste a un grupo de ayuda que est dispuesto a escucharte; s expresivo con
tus emociones, trata de identificar cmo te sientes y qu ests pensando, en toda situacin
traumtica habr un momento en que debas detenerte a analizar tus propios pensamientos, a
veces alimentamos inconscientemente nuestros pensamientos con ideas automticas que resultan
siendo tanto irracionales como nocivas para nuestra salud y estabilidad emocional, por ejemplo,
pensar que nunca ms conectars as con una mascota, o pensar que fue tu culpa y castigarte
impidindote disfrutar de otro compaero canino.
Atender a tus emociones, esto significa dejarlas ser, cuando prestas atencin a tu emocin
puedes entender y hacer consciente todos los cambios que produce en ti dicha emocin, desde las
variaciones fisiolgicas como el aumento o disminucin del ritmo cardaco, hasta las expresiones
conductuales como el llanto o la risa. Familiarizarte con tu sentir te ayudar a expresarte mejor,
as como encontrar mejores maneras para conseguir la expresin catrtica y liberadora de la
expresin.
No te adelantes a los hechos, vive cada paso del duelo, no te juzgues ni condenes el futuro,
slo mantente en el presente, experimentando cada sensacin y emocin por ms dolorosa que
resulte, este pequeo consejo es algo que puedes aplicar siempre en tu vida cotidiana; adelantarse
al futuro trae la ansiedad de la incertidumbre, retenerse en el pasado slo causar dolor por las
prdidas, en cambio en el presente ests libre de drama, eres lo que est sucediendo, eres el
dolor, eres el dolor sanando, en el presente est la sanacin y la superacin.
Otras actividades muy satisfactorias que puedes realizar mientras ests de duelo pueden ser
acciones de ayuda hacia otros perros o entidades de cuidado y adopcin de mascotas, ya sea
participando voluntariamente como realizando donaciones para contribuir con el bienestar de
otros canes; puedes dedicarle tiempo al cuidado de otra mascota que haya en casa si tal es el
caso. Siempre recordando que el duelo tiene una vida propia, no podemos forzarlo a que se vaya
cuando queramos, no podemos controlar las emociones que todo esto nos hace sentir; debemos
dejar que exista conjuntamente, dejarlo manifestarse hasta que el proceso simplemente se cierre.
Explicar a los nios la muerte de su mascota

En el caso de los ms pequeos de la familia, el tema de la prdida de la mascota puede ser

ms delicado, en primer lugar, un perro representa el mejor amigo de un nio, su confidente y un
integrante importante de la familia, aadiendo a eso el nivel de madurez del nio y la ayuda que
sean capaces de brindarle los padres y dems familiares.
Para un nio convivir con un perro es un factor increble tanto para la confianza y seguridad,
como para la empata y el sentido del compartir, la presencia de un amigo canino puede
incrementar notablemente la calidad de vida de los nios, sin embargo, esta relacin tambin trae
consigo un riesgo inevitable: afrontar la muerte de la mascota. Por ms que los padres intenten
protegerlo de este hecho, es imposible impedir que no experimente el duelo tarde o temprano; ya
sea por envejecimiento, enfermedad o accidente, en algn punto de la vida del nio, tendr que
ver partir a su mejor amigo.
Teniendo en cuenta el nivel de madurez del nio, lo ms aconsejable es hablar directamente,
escogiendo las palabras adecuadas para explicar la muerte de la mascota; asimismo es importante
en los casos de enfermedades mantener a los nios informados acerca del progreso en la salud de
la mascota, compartindole abiertamente las palabras de los veterinarios, opciones y opiniones al
respecto, involucrar al nio en el proceso le brindar la informacin necesaria para afrontar
mejor el desenlace y el duelo, siempre y cuando tenga la capacidad para entender, que podramos
situar a partir de los 5 aos, adaptando el lenguaje al nivel especfico.
Otro aspecto a considerar es que los nios suelen tener mucha curiosidad, por ende, tendrn
muchas preguntas que hacer, no debemos refrenarlos ni ignorarlos, al contrario, prestarles la
atencin pertinente y responderles acordemente, siendo abiertos y precisos.
En el caso de tener que sacrificar a la mascota, se debe tener la delicadeza de explicar el
evento y permitirle al nio realizar la despedida que desee junto con su amigo; se debe evitar
utilizar un lenguaje confuso o metafrico, porque los nios tienden a entender todo literalmente,
es mejor ser abiertos y abordar la muerte directamente. Por otro lado, si fue un accidente la razn
de la muerte, es conveniente explicar calmadamente lo acontecido y esperar que el nio tenga su
reaccin natural y realice las preguntas necesarias acerca de la prdida y las consecuencias. En
cuanto a la muerte por vejez, sera el escenario ms sencillo de explicar, pues el nio mismo
habr experimentado los cambios y el deterioro en la vida del perro, siendo ms sencillo y menos
traumtico explicar la muerte.
En general, lo ms recomendable es apegarse a la verdad utilizando un lenguaje adaptado
para la situacin y el nivel cognitivo del nio; si el nio es pequeo, entre 3 y 5 aos, podemos
explicar a travs de un cuento donde el protagonista es un nio y un perro iguales a l y su amigo
peludo, el nio podr relacionar fcilmente el cuento con la realidad que est viviendo y ser

capaz de captar mejor el mensaje; con esta actividad pueden, si el nio est dispuesto, a dibujar e
ilustrar el cuento como otro mtodo de afrontamiento al duelo.
Si en cambio el nio es un como ms maduro, lo que podra comprender entre 6 y 11 aos,
lo mejor es ser ms abiertos y explicar honestamente lo que ha sucedido, para estas edades el
nio contar con mejores herramientas de afrontamiento y su relacin con el entorno le ayudar a
una mejor recuperacin; para esta edad el inconveniente a afrontar son las preguntas que pueda
hacerse el nio, debemos permitirle cuestionar todo lo que le haga falta y explicrselo lo mejor
posible siempre siendo directos; queremos destacar que evitar la palabra muerte (o similares)
no ayudar a suavizar la noticia, y de hecho es mejor explicarles acerca del ciclo de la vida y la
muerte, a decirle que su perro est en un sueo eterno o cualquier metfora similar, pues esto a
parte de crear confusin en el nio, puede propiciar miedo hacia las horas de dormir.
Cuando ya son adolescentes, entendern la situacin mucho ms fcil, sin embargo, tambin
es necesario ayudarlos en el proceso de duelo, pues a esta edad somos ms sensibles y el tema de
la muerte del can puede causar profundo dolor en el adolescente. Propiciar un entorno en el que
se estimule a comunicar los sentimientos y hablar acerca de lo ocurrido, al igual que debe drsele
el espacio necesario para vivir su duelo, permitindole encerrarse en su cuarto y llorar si es lo
necesario para el adolescente.
Lidiar con la muerte de una mascota a nivel familiar es algo que todas las familias con
perros van eventualmente a atravesar, es algo completamente inevitable y, de hecho, es un dolor
que debemos aprender a afrontar y el cual nos ayuda a prepararnos para la vida. En el caso de los
nios no es diferente, aunque tengan la habilidad quiz de olvidar ms rpido, hay que hacerles
entender perfectamente que esperar que regrese su mascota es en vano, pues la muerte significa
eso justamente, el no retorno.
Por otro lado, podrs plantearte la posibilidad de adquirir otra mascota para llenar el vaco
que pudo haber quedado en la vida del nio, sin embargo, ste es un tema en el que es mejor no
apresurarse, quiz esperar que el nio se sienta en la condicin de l mismo solicitar la compaa
de un nuevo amigo, siempre teniendo en cuenta que no es una forma de sustituir al antiguo
compaero, sino de comenzar una nueva relacin en esta etapa de la vida.
Ayudando a otra mascota a superar el duelo
Si en el hogar compartan ms de una mascota, es relevante que observemos el
comportamiento los prximos das a la muerte, pues los otros perros tambin puedes atravesar un
duelo debido a la separacin repentina que recin ha experimentado. Si consideramos que son
perros muy unidos que llevar aos compartiendo hogar, humanos, paseos y comida, y habiendo

entendido que los perros son animales inteligentes y conscientes, de una manera parecida a los
humanos tambin experimentarn su prdida.
Seales de inapetencia, inactividad o sueo prolongado, ausencia de juego, e incluso
suspiros y soplidos que pueda emitir el can, son sntomas importantes de la tristeza que la
ausencia de su compaero le ha causado. Se recomienda mantener las actividades que solas
llevar a cabo las mascotas, por ejemplo, las rutinas de paseo es recomendable seguirlas
realizando, ayudando tanto al perro como a la persona a recordar al can fallecido al tiempo que
compartir y afianzar el vnculo con el que an vive; tambin se le puede estimular con su plato
de comida preferido y en general cualquier trato que sepamos que el perro disfrutar
enormemente.
Darle el cario y la atencin necesaria tambin es indispensable para restablecer el nimo
del perro, incitarlo a jugar y compartir, acariciarlo y abrazarlo, hacindole sentir que no est solo,
que an hay mucho amor para darle. Debemos ser conscientes que la tristeza no es una emocin
exclusivamente de los humanos, nuestros compaeros peludos tambin pueden experimentarla y
depende de nosotros brindarles el mejor cierre para que puedan continuar con su alegre vida.
Por ltimo, hay que brindarle la oportunidad a la mascota de seguir gozando del contacto
con otros de su especie, llevando a cabo sesiones de juego con perros vecinos o amigos, o
llevarlo a parques caninos donde pueda relacionarse y distraerse con la presencia de otros
animales.
Debo adquirir otra mascota?
No hay que apresurarse para tomar esta decisin, es de tener en cuenta que el vaco que deja
en nuestras vidas la prdida de cualquier ser querido no puede ser llenado reemplazndolo por
otro, igual es el caso con nuestros compaeros caninos; sin embargo, tampoco resulta eficaz
negarse a la posibilidad de adoptar o adquirir un nuevo amigo peludo, sin pensar en ello como
una traicin hacia tu antiguo perro. Por ms traumtica que haya resultado la prdida, la mayora
de las personas deciden volver a tener otro perro, luego de haber convivido con uno es muy
difcil no extraar su particular presencia, cario y compaa.
Al respecto de tener un nuevo compaero can, no existe un tiempo en particular para decidir
esto, principalmente porque todas las personas experimentan el duelo de una forma distinta, y la
cultura y concepcin de la muerte juegan un papel fundamental en este proceso; para unos puede
tomar tres o cuatro meses, mientras para otros quiz la decisin llegar en uno o dos aos,
dndose ms tiempo de sanar y recordar los momentos con su antiguo compaero, aunque, tarde
o temprano empezamos a plantearnos esta nueva presencia, pues indiferentemente de cul sea el
perro, una vez que estableces el vnculo con tu mascota, estars preparado para recibir amor

incondicional, y este aspecto es el que nos impulsar a querer compartir con estos esplndidos
seres una vez ms.