La Defensa Nacional en El Pensamiento Estrategio de Peron

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LA DEFENSA NACIONAL

EN EL PENSAMIENTO ESTRATEGICO DE
JUAN DOMINGO PERON: 1945-19551

Por Marcelo Gullo*


Artculo publicado en la Revista Brasileira de Estudos Estratgicos, Ediao n
7, Vol I. Jan-Jun 2015. Rio de Janeiro.

El concepto de defensa en sentido restringido: la desactivacin


de las hiptesis de conflicto con Brasil y Chile

*Doctor en Ciencia Poltica por la Universidad del Salvador. Magister en Historia y Poltica
Internacional por Universidad de Ginebra. Profesor de la Escuela Superior de Guerra.
Texto redactado por el autor tomando como base su intervencin en la mesa El peronismo como
insubordinacin fundante, del Seminario La Defensa en el Pensamiento de Juan Domingo
Pern, realizado en la Escuela de Defensa Nacional (EDENA), en la ciudad de Buenos Aires, el 15
de octubre del 2014.

El concepto de Defensa Nacional, en el pensamiento de Juan Pern 2 tiene dos


aspectos. Uno al que podemos denominar restringido y otro al que podemos
llamar totalizador.
El restringido est relacionado a la parte ms clsica de la Defensa, que es el
aspecto militar: la defensa ante una agresin y cmo desactivarla. En esto,
Pern fue un gran innovador, ya que elimina las dos grandes hiptesis de
conflicto que tena el Ejrcito Argentino: la hiptesis de guerra con Brasil y la
hiptesis de guerra con Chile. Es por estas viejas hiptesis de conflicto,
anteriores a Pern que, por ejemplo, el pensamiento tradicional del Ejrcito
Argentino haba mirado, hasta entonces, con malos ojos cualquier posibilidad
de unir la Mesopotamia (compuesta por las provincias de Entre Ros,
Corrientes y Misiones) con puentes sobre el Ro Paran, en tanto pensaba que
dicha zona, era el escenario natural de una potencial guerra con Brasil. Si
haba conflicto, las hostilidades se desarrollaran en la Mesopotamia y haba
que detener al ejrcito brasileo all El Paran, entenda el pensamiento militar
tradicional argentino, formara una especie de barrera natural contra dicha
invasin: la ltima defensa. Una especie de gigantesca lnea Maginot pero,
natural.
Pern desactiv ambas hiptesis. Para Juan Pern, en cambio, tanto Brasil,
como Chile, no eran enemigos naturales de la Argentina, sino, todo lo contrario,
aliados naturales.3 La nica hiptesis de conflicto posible, para Pern, provena
de un ataque extra-continental

Lo nico que poda hacer, el hecho de

mantener las viejas ideas de potenciales conflictos con Brasil o Chile, era
agravar esa posibilidad de agresin extra-continental y esto, porque las mismas
podan ser fcilmente utilizadas y azuzadas, llegado el caso, por un enemigo
2

Cuando hablamos de la Defensa Nacional de la Repblica Argentina, en el pensamiento del tres veces
presidente constitucional, el Gral. Juan Domingo Pern, debemos tener en cuenta que l, al reflexionar,
tiene en mente, el mapa de una Argentina bicontinental, una Argentina que se extiende desde la Quiaca al
Polo Sur. Y nosotros, comnmente -me refiero a los que no vivimos entre 1945 y 1955 - tenemos en
mente, una Argentina acotada, aquella que se extiende desde La Quiaca a Ushuaia. Si no tenemos en
cuenta esta concepcin bicontinental, no podemos entender qu tiene en mente, Pern, cuando se refiere a
la Defensa Nacional en sentido restringido. Se trata de la defensa de este territorio ampliado hasta el Polo
Sur, y que, por as decir, Pern piensa ocupar. El territorio que Pern quiere defender, es un territorio
deseado.

Al respecto ver: METHOL FERR, Alberto, Pern y la alianza argentino brasilea, Crdoba, Ed del
Corregidor, 2000.

estratgico extra continental. En ese escenario, dentro del pensamiento de


Pern, la Argentina sera incapaz de soportar una agresin en dos frentes o
bien, una agresin combinada: la de una potencia extra regional y la de un pas
limtrofe, a la vez.
Quizs, lo que Pern tuviese en mente fuera la situacin sufrida por Alemania
durante la Primera Guerra Mundial, es decir la de tener que combatir en dos
frentes al mismo tiempo.4 Pern, reiteremos, planifica, por el contrario,
desactivar

estratgicamente esas hiptesis mediante

la propuesta - no

casualmente realizada en el Aniversario del da de la independencia de Brasil,


en 1951 - de constituir

un nuevo A.B.C (Tratado de Integracin Argentina,

Brasil, Chile). Pern ve, en un acuerdo entre Argentina, Brasil y Chile, el


camino hacia la integracin de la Amrica del Sur.5 A partir de este ncleo de
aglutinacin, pensaba Pern, se llegara paulatinamente, a una asociacin ms
amplia: la de

Amrica del Sur en su conjunto.

Aglutinacin que, en

pensamiento de Pern, constituira la verdadera fortaleza defensiva del subcontinente todo, incluida, obviamente la Argentina. En sntesis, lo que Pern
pensaba era que la nica defensa posible de cada una de las unidades
nacionales de suramrica estaba en la defensa conjunta de la Amrica del Sur.
Todos juntos defendiendo a cualquier pas que pudiese ser agredido. Es, en
ese sentido, que el 12 de julio de 1947, los cancilleres argentino y chileno,
Bramuglia y Gmez, firmaron en Buenos Aires una declaracin conjunta
4

Pern fue un estudioso de la Primera Guerra Mundial fruto de esos estudios es su libro, El Frente
Oriental de la Guerra Mundial en 1914. Estudios estratgicos, publicado en 1931. Al respecto ver
PERON, Juan Domingo, Obras Completas, tomo 1, Ed. Universidad Hernandarias, Buenos Aires, 1997.
5

Al respecto ver: GULLO, Marcelo, Argentina Brasil. A grande oportunidade (prefacio de Helio
Jaguaribe), Rio de Janeiro, Ed. Mauad, 2006.
6

Pern plante de forma pblica el nuevo A.B.C. el 22 de septiembre de 1951 al conmemorarse un


aniversario ms de la independencia del Brasil, ocasin en que el presidente argentino ofreci un gran
banquete en honor al embajador brasileo en Buenos Aires. El 20 de diciembre de 1951 el presidente
Pern public bajo el seudnimo por todos conocidos- de Descartes un artculo en el diario Democracia
donde afirma: La unidad comienza por la unin y sta por la unificacin de un ncleo bsico de
aglutinacinEl signo de la Cruz del Sur puede ser la insignia de triunfo de la Amrica austral. Ni
Argentina ni Brasil ni Chile aisladas pueden soar con la unidad econmica indispensable para
enfrentar un destino de grandeza. Unidos forman, sin embargo, la ms formidable unidad a caballo
sobre los dos ocanos de la civilizacin moderna. As podran intentar desde aqu la unidad
latinoamericana con una base operativa polifactica de impulso indetenible. Desde esta base prosiguepodra constituirse hacia el norte la Confederacin Sudamericana, unificando a todos los pueblos de raz
latinaUnidos seremos inconquistables; separados, indefendibles. PERON, Juan Domingo, Poltica y
Estrategia (1951/1953), Buenos Aires, Ed., Fabro, p. 200.

afirmando los derechos de la Argentina y Chile sobre la Antrtida y adoptaron la


decisin de encarar conjuntamente el conocimiento cientfico y la explotacin
de la regin. En otra declaracin se estableci que ambas partes
comprometan

se

a proteger y defender en forma conjunta la porcin de la

Antrtida comprendida entre los meridianos 25 y 90, espacio que fijaba los
lmites continentales del lado Pacfico y del Atlntico, cuya proyeccin defina la
porcin del continente antrtico suramericano. El acuerdo fue ratificado por los
presidentes Pern e Ibez en Buenos Aires dentro del marco de los acuerdos
de la poltica de Bloques impulsada por Pern y popularmente conocida como
A.B.C (Argentina, Brasil y Chile), tendientes como ya afirmsemos a fomentar
la integracin regional suramericana. 7

La ocupacin efectiva de la Antrtida y el enfrentamiento con


Gran Bretaa
Aclaremos algo: la potencia extra regional a la que Pern consideraba como
una posible agresora de la Argentina, era Gran Bretaa. Por qu? Porque era
el nico poder real que poda disputarle al pas, la posesin de la Antrtida.
sta y las aguas del Atlntico Sur, en el pensamiento defensivo de Pern,
conformaban la nica posibilidad argentina, desde el punto de vista geogrfico,
de alcanzar,

mnimamente, un umbral de resistencia y esto

territorio antrtico reclamado por Argentina,

porque el

implicaba que su territorio se

duplicase y, de ese modo, se duplicasen tambin, sus riquezas. El territorio


antrtico, adems, posea - y posee-

una ventaja: esta despoblado. De ese

modo, la Argentina no tiene, a los ojos de Pern posibilidad, ni necesidad de


agredir o usurpar territorio o poblacin alguna, reclama un territorio que
geogrficamente le pertenece, la potenciara y, sin embargo, para lograr su
posesin efectiva, no debe agredir a pas o poblacin alguna. Es, en ese
sentido, que la Armada Argentina procede el 31 de marzo de 1947 a crear en
la Antrtida la Base Melchior y, el 25 de enero de 1948 la Base Decepcin. A
su vez el Ejrcito Argentino se suma al esfuerzo por reforzar la soberana
7

Al respecto ver CARDOSO, Julio, GULLO, Marcelo, PESTANHA, Francisco, TREJO, Cesar, Malvinas
en la Historia. Una perspectiva suramericana, Ed de la Universidad Nacional de Lans, Buenos Aires,
2011.

argentina en la Antrtida fundando, el 18 de enero de 1950, la Base Gral.


Belgrano con el objetivo de asegurar la presencia Argentina en el Mar de
Wedell y como punto de apoyo para una proyectada expedicin al Polo Sur.
Poco despus, el Ejercito Argentino crea, el 21 de marzo de 1951, la Base
Gral. San Martn y, el 17 de diciembre de 1952, la Base Esperanza. 8
Importa resaltar que, el presidente Pern, para remarcar la importancia
estratgica que le adjudicaba a las expediciones de la Armada y del Ejrcito
Argentino al continente antrtico, despidi personalmente junto con todo su
gabinete en pleno, el 12 de febrero de 1951, en el puerto de la ciudad de
Buenos Aires, a la expedicin del Ejrcito que, el 12 de febrero de 1951 parti
rumbo al continente antrtico.
En este gran proyecto, que es la ocupacin efectiva de la Antrtida, debemos
destacar la intencin del presidente Juan Pern, de que, para el ao 1956, la
base militar antrtica Esperanza (ya por entonces establecida), se transformase
en Pueblo San Lorenzo, es decir, en una

pequea ciudad -de una

determinada cantidad de familias argentinas que ya se haban ofrecidos como


voluntarias- con un gobierno civil elegido democrticamente. Con lo cual la
Repblica Argentina, iba a poseer uno de los ttulos ms importantes que se
pueden tener respecto de un territorio en el plano del Derecho Internacional,
que es la ocupacin efectiva del territorio. La fundacin del Pueblo San
Lorenzo qued establecida como un objetivo estratgico en el Segundo Plan
Quinquenal del gobierno peronista. Es en este perodo que Argentina adquiere
su primer rompehielos, el Gral. San Martn, construido en Bremerhaven,
Alemania, en un plazo record de 9 meses y que result excelente, prestando
servicios durante 25 aos. Importa resaltar que, a fines de 1947, una escuadra
de la Armada Argentina inici maniobras en las aguas prximas a las islas
Malvinas, que incluyeron el desembarco de personal y equipamiento en varias
islas del Atlntico Sur. Esta escuadra, en enero de 1948, se constituy en una
verdadera

flota,

encuadramiento

con

ms

de

200

naval ms importante

hombres embarcados,

siendo

el

que ha navegado las aguas del

Al respecto de la fundacin de bases miliares argentinas en el continente antrtico y de la ocupacin


efectiva de la Antrtida por parte de gobierno argentino ver: QUEVEDO PAIVA, Adolfo, Medio siglo del
Ejrcito en nuestra Antrtida, Ed. Dunkel, Buenos Aires, 2001.

Atlntico Sur hasta la expedicin britnica en la Guerra de Malvinas. Importa


destacar que para 1949 la Fuerza Area Argentina era la ms importante de
Latinoamrica. Estos desembarcos y actos de soberana, significaron serios
enfrentamientos con Gran Bretaa, llegando al intercambio de fuego en la zona
de Baha Esperanza el 1 de febrero de 1952. En esa ocasin la guarnicin
argentina del Destacamento Naval Esperanza, a las rdenes del Teniente de
Corbeta Isidoro Paradelo oblig a retirarse con fuego de ametralladora al
personal britnico del buque ingls John Biscoe. En represalia a esta accin
argentina, el 15 de febrero de 1953, desembarcan en caleta Balleneros, donde
la Armada Argentina haba establecido el refugio Teniente Lasala, 32 Royal
Marines, procediendo a destruir el refugio y a apresar a los marinos argentinos
que se encontraban custodiando el mismo. En el continente antrtico y las
aguas del Atlntico Sur,

hasta septiembre de 1955- en que el gobierno

constitucional de Juan Domingo Pern es derrocado, por un golpe militar


inducido por Inglaterra- , la relacin entre la Repblica Argentina y el Reino
Unido de Gran Bretaa es de una tensin extrema.

El concepto de defensa en un sentido totalizador

Al respecto de la influencia britnica en el golpe de estado de 1955 resulta interesante leer el libro de de
Juan Pern, titulado Del poder al exilio. Como y quienes me derrocaron, en el cual el presidente
argentino responsabiliza a Gran Bretaa - y no a Estados Unidos- como promotora del golpe de estado.
En dicho libro Pern afirma: El Golpe de Estado que ha derribado a mi gobierno, elegido con una
mayora de votos aplastantes, despus de elecciones claras y limpias.(ha sido) financiado por fuerzas
que se agitan dentro y fuera de la Argentina..La conclusin de esos sucesos, es que hemos sido objeto de
un verdadero ataque armado, no muy distinto de aquel que hizo posible la cada de Mossadegh; como
Premier persa, tambin nosotros fuimos vctimas de la sorda lucha por el petrleo. El consejero
comercial ingls en Buenos Aires, declar un da, con desusada franqueza, que cualquier esfuerzo
realizado por quienquiera para asegurarse la produccin petrolfera argentina, sera considerado en
Londres como un atentado a los intereses britnicos. La armada argentina, que presume de haber sido
la protagonista nmero uno de esta victoria no parece darse cuenta de haber jugado en cambio, el
simple y absurdo rol de caballo de Troya. El objetivo era impedir que los recursos petrolferos
argentinos fuesen explotados de manera de concurrir al desarrollo industrial del pas y la lucha era
principalmente contra los Estados Unidos que segn nuestros adversarios, haban tenido la culpa de
proporcionarnos una operacin sobre bases slidas y concretas. No es necesario retroceder mucho en el
tiempo para hallar la prueba de lo que digo. Basta con leer el contenido de un documento que en estos
das y bajo la forma de publicacin clandestina circula por Buenos Aires. PERON, Juan Domingo, Del
poder al exilio. Como y quienes me derrocaron, Buenos Aires, Ed. Sntesis, 1982, pgs. 5 y 7.

Hasta el momento nos hemos referido al pensamiento del General Pern en


materia de defensa nacional en un sentido restringido. Sin embargo, como lo
hemos propuesto al postular esta exposicin, nuestra intencin es refererirnos,
tambin, a su pensamiento

desde un punto de vista totalizador o integral.

Pern expone por primera vez su concepcin sobre la defensa nacional en


sentido totalizador o integral durante la Conferencia que pronunciara,
ocasin de la inauguracin de la ctedra de defensa nacional,
Universidad de la Plata, el 10 de junio de 1944.

en

en la

10

Del anlisis excautivo de dicha conferencia se desprende que Pern conceba


a la Defensa, como un proceso de Insubordinacin Fundante. Es, a tal efecto
que debemos hacer referencia a aquello que Pern tena en mente. No nos
referiremos slo a su inteligencia e imaginacin, sino a una

serie de

reflexiones que se venan desarrollando dentro del Ejrcito Argentino desde


haca mucho tiempo y que Pern va a sintetizar.
Por entonces, haba militares argentinos que sostenan que la gran leccin a
extraer de la Primera Guerra Mundial era que los conflictos blicos no se ganan
en los campos de batalla, sino que se ganan - o pierden - en las fbricas. De
esta concepcin surge la persuasin, extendida entre muchos militares de la
poca, de que la industrializacin de la Argentina era una cuestin
indispensable para una apropiada Defensa nacional. Adems, respecto a la
Gran Guerra, haba que tener en cuenta algunas cosas, como la derrota de la
10

En la clase magistral del 10 de junio de 1944- calificada por el historiador Fermn Chvez como acta
fundacional de peronismo- el coronel Pern afirma: Las dos palabras, Defensa Nacional, puede hacer
pensar a algunos espritus que se trata de un problema cuyo planteo y solucin interesan o incumben
nicamente a las fuerzas armadas de una nacin. La realidad es bien distinta. En su solucin entran en
juego todos sus habitantes; todas las energas, todas las riquezas, todas las industrias y producciones
ms diversas, todos los medios de transportes y vas de comunicacin, siendo las fuerzas armadas
nicamente, como luego veremos en el curso de mi exposicin, el instrumento de lucha de ese gran
conjunto que constituye la Nacin en armasUn pas en lucha puede representarse por un arco con su
correspondiente flecha, tendido al lmite mximo que permite la resistencia de su cuerda y la elasticidad
de su madero, y apuntando hacia un solo objetivo: ganar la guerra. Sus fuerzas armadas estn
representadas por la piedra o el metal que constituye la punta de la flecha; pero el resto de sta, la
cuerda y el arco son la nacin toda, hasta la mnima expresin de su energa y podero( es por ello
que)La defensa nacional exige una poderosa industria propia y no cualquier industria, sino una
industria pesada. Para ello, es indudablemente necesaria una accin oficial del Estado, que solucione
los problemas que ya he citado y que proteja a nuestras industrias, si es necesarioAl mismo tiempo, es
necesario orientar la formacin profesional de la juventud argentina. Que los faltos de medios o de
capacidad, comprendan que mas que medrar en una oficina pblica, se progresa en las fbricas y
talleres y se gana en dignidad muchas veces.Las escuelas industriales de oficios y facultades de
qumica, industrias, electrotcnicas, deben multiplicarse. La defensa nacional de nuestra patria, tiene
necesidad de ellas. PERON, Juan Domingo, El pueblo quiere saber de qu se trata, Buenos Aires, Ed.
Freeland, 1973, pgs. 69 a 86.

Rusia zarista frente a Alemania y la revolucin bolchevique. En sectores del


Ejrcito Argentino exista preocupacin por el pensamiento comunista y la
proliferacin del comunismo como partido internacionalista. Vean en eso la
destruccin de los conceptos de patria, nacin y familia.
En relacin a este tema, Pern les dice a sus camaradas que se estaban
preocupando por el efecto, que es el comunismo, cuando en realidad tenan
que prestarle atencin a la causa, que es la injusticia social. Pern sostena
algo revolucionario para ese momento: y era que, la industrializacin de la
Argentina, que sera un proceso de Insubordinacin Fundante, no poda sino ir
ligada a la Justicia Social.
Debemos entonces decir qu entendemos por

proceso de Insubordinacin

Fundante.11 Para ello, tenemos que remontarnos a la poca de Isabel I de


Inglaterra y preguntarnos de qu viva, en aquellos aos, dicha nacin.
Inglaterra viva de la produccin de lana en bruto que le exportaba a los Pases
Bajos, las actuales Holanda y Blgica. Para revertir esa situacin de algo que
podemos denominar mono-ingreso de carcter primario, lo que hizo Inglaterra
fue comenzar un proceso por el cual el Estado dijo: Seores, vamos a
fomentar la industrializacin de nuestra lana en Gran Bretaa y para eso vamos
a ir poniendo mayores barreras a la entrada de productos provenientes de los
Pases Bajos. A este proceso podramos llamarlo, en trminos actuales, una
sustitucin de importaciones forzada por un proteccionismo econmico. 12 Se
trata de una prohibicin, si se quiere, y toda prohibicin, por s sola no sirve
para nada, sino va acompaada de un adecuado impulso estatal. De este
modo, llegamos al concepto de impulso estatal, que pone en acto todo lo que el
Estado tiene en potencia. Nos referimos a los elementos de poder del Estado.
11

Al respecto ver: GULLO, Marcelo. A insubordinaao fundadora. Breve histria da construao do poder
pelas naoes, Florianpolis, Ed. Insular, 2014.
12

Al respecto de cmo el proteccionismo econmico y el impulso estatal fueron la clave del desarrollo
industrial de Inglaterra pueden consultarse las siguientes obras: CHANG, Ha-Joon, Qu fue del buen
samaritano? Naciones ricas, polticas pobres, Buenos Aires, Ed. Universidad Nacional de Quilmes, 2009.
GULLO, MARCELO, La Insubordinacin Fundante. Breve historia de la construccin del poder de las
naciones, Buenos Aires, Ed. Biblos, 2008. GULLO, Marcelo, Insubordinacin y desarrollo. Las claves del
xito y el fracaso de las naciones, Buenos Aires, Ed. Biblos, 2012. REINERT, Eric, La globalizacin de
la pobreza. Cmo se enriquecieron los pases ricos y por qu los pases pobres siguen siendo pobres,
Barcelona, Ed. Crtica, 2007. TRIAS, Vivin, El Imperio britnico, Cuadernos de Crisis n 24, Buenos
Aires, Ed. Del noroeste, 1976.

Haciendo referencia a distintos autores, podemos pensarlos como una


pirmide. En la base de la misma, est el factor geogrfico, un segundo
escaln lo ocupan los recursos naturales, o sea estamos hablando de
elementos tangibles. Al ir escalando la pirmide, nos encontraramos con el
poder econmico industrial, pero adems con otros elementos intangibles del
poder nacional, como la moral nacional o el carcter nacional. Y cuando la
pirmide no est trunca, nos toparamos con una lite de conduccin nacional y
a veces con la existencia de un gran hombre. Morgenthau se preguntaba qu
hubiese sido de EEUU sin Washington o Hamilton. Por nuestra parte,
podramos preguntarnos qu hubiese sido de Francia sin De Gaulle, de
Argentina sin Pern o de Brasil sin Vargas, slo por mencionar ejemplos muy
notorios.
Avanzando en esta lnea de anlisis, podramos darnos cuenta que los factores
intangibles son, quizs, tanto o ms importantes que los tangibles.
Inglaterra, entonces, va a desarrollar este proceso industrializador, aunque
tampoco va a descuidar jams otros elementos intangibles del poder nacional,
como el carcter nacional y la moral nacional. Deca Federico List que era
difcil saber si Gran Bretaa fue potencia por haber sido el primer pas en
industrializarse en el mundo o por haber mantenido un frreo carcter nacional
y una moral nacional profunda por mucho tiempo.
Como dijimos, Inglaterra nunca descuid ninguno de ambos aspectos. El que
nos interesa a nosotros, que es la industrializacin britnica, se va a desarrollar
durante el perodo isabelino a partir de un fuerte proteccionismo y un adecuado
impulso estatal. En qu consisti el impulso estatal? En trasladar a Gran
Bretaa a holandeses y belgas, a los que nosotros llamaramos, hoy en da,
capitanes de industria, porque los ingleses no tenan ningn tipo de experiencia
industrial. Esto le permitir a Inglaterra iniciar este proceso industrializador,
impulsado por el Estado.
Y esta industrializacin, incipiente en el periodo isabelino, es la que va a
posibilitar la gran industrializacin britnica a partir de 1750 con el invento de la
mquina de vapor. As, Inglaterra se convierte en la gran primera potencia
9

industrial del mundo. Hobsbawn deca que en la nica potencia industrial del
mundo, si bien haba pequeos ncleos industrializadores en Francia.

13

Por otra parte, lo ms importante es que Gran Bretaa, a partir de este perodo,
comienza a reflexionar sobre cmo hacer para que las otras unidades polticas
del sistema no lleguen al estadio de poder que ella haba alcanzado. E
Inglaterra va a convertirse as en la patria de la Economa como ciencia: Una
ciencia nueva que, el pensamiento ingls, va a ir separando de la Filosofa
para aproximarla a las Ciencias Naturales, con el objetivo de que los
argumentos que blandir esta supuesta nueva ciencia sean indiscutibles, como
la ley de gravedad. Y cul es la ley de gravedad en la economa, segn Adam
Smith? Que el Estado jams debe intervenir en el mercado, pero sobre todo
que la economa mundial es un gran reloj universal y que si alguien le pone la
mano encima, colocando por ejemplo barreras proteccionistas, no slo se
afecta negativamente a s mismo, sino a todos.
Desde esta perspectiva, la relacin comercial entre las distintas unidades es el
librecomercio, y esto es as porque hay una divisin internacional del trabajo
que nos favorece a todos. Cada uno tiene una cosa para hacer, y la naturaleza
as lo ha querido. Claro, todo error tiene un contenido de verdad, ya que nadie
poda discutir que esa divisin tena un sentido profundo en cuanto se refera a
los productos naturales.: Es lgico, por ejemplo, que no se plantase bananos
en la Pampa Hmeda, ni trigo en el Amazonas. Pero esto no se ajustaba a la
industria, que es siempre una creacin artificial del hombre, e Inglaterra
borraba de un plumazo su propia historia y pasaba a predicar lo contrario a lo
que haba hecho para industrializarse.
Pero nosotros, los latinoamericanos,

no fuimos las nicas vctimas de tal

estrategia de subordinacin ideolgica ideada por Gran Bretaa para que otros
estados no se industrializaran. Tambin lo fueron, por ejemplo, los franceses:
la lite poltica francesa, en una noche de borrachera ideolgica, ni bien se
desarrolla la Revolucin, en 1789, va a instaurar el libre comercio. Y as resulta
que ellos liberaban pases para que detrs vinieran los ingleses a vender sus
telas a los compases de la Marsellesa. Hasta la llegada de Napolen, que se
13

HOBSBAWN, Eric, Industria e Imperio, Buenos Aires, Ed. Ariel, 1998, p. 37.

10

da cuenta de que el establecimiento del libre comercio haba sido un error fatal
para Francia. De ah el bloqueo continental para derrotar a Gran Bretaa y la
industrializacin de Francia y de otras regiones de Europa.

14

Pero nos interesa remarcar aqu que, a partir de la Revolucin Industrial, si bien
Inglaterra no deja de utilizar la fuerza o las presiones econmicas, su principal
arma de dominacin mundial ser la subordinacin ideolgica-cultural. Sin
duda alguna el imperialismo cultural15,

fue la principal herramienta de

dominacin utilizada por Gran Bretaa. Si esto es cierto, tambin lo es el hecho


de que todo proceso emancipatorio exitoso slo puede darse a partir de un
proceso de insubordinacin ideolgica al que debemos sumarle un adecuado
impulso estatal.
Pern ha sido advertido por sus profesores alemanes, durante su formacin en
el Colegio Militar de que el librecomercio es una ideologa de dominacin
exportada por Gran Bretaa para impedir la industrializacin de otros estados,
y es esa la razn por la cual ese joven Coronel, a partir de 1943, comienza un
proceso de insubordinacin ideolgica contra el orden ideolgico dominante en
materia econmica: el liberalismo econmico y el librecomercio. Mejor dicho, l
14

Paradjicamente, la revolucin francesa fue, en un principio, funcional a los intereses econmicos y


polticos de Gran Bretaa: Despus de 1789, la revolucin poltica francesa consolid la revolucin
industrial inglesa. La noche del 4 de agosto de 1789, la constituyente, abolir los obstculos al trfico
internacional en una borrachera doctrinaria liberal que hace exclamar a Camilo Desmoulina: En esta
noche histrica han cado todos los privilegios; se ha concedido la libertad de comercio; la industria es
libre. Francia se llena de tejidos ingleses de Manchester, que arruinan su produccin nativa a los
compases de la libertad, la igualdad y la fraternidadEuropa se arruina, pero sus tericos leen, en
Adam Smith, que la libertad de comercio es la base de la riqueza, y les parece una verdad cientfica y sin
rplica. Es la base de la riqueza pero para Inglaterra solamenteLos liberales ingleses dueos del
capital industrial, aplauden las locuras de la Constituyente. Pitt mira, en 1790, complacido la obra
revolucionaria. ROSA, Jos Mara, Historia Argentina, Buenos Aires, Ed. Oriente, 1974, p. 12.

15

El imperialismo cultural afirma Hans Morgenthau- es la ms sutil y, en caso de llegar a triunfar


por si sola, la ms exitosa de las polticas imperialistas. No pretende la conquista de un territorio o el
control de la vida econmica, sino el control de las mentes de los hombres como herramienta para la
modificacin de las relaciones de poder entre las naciones. Si se pudiera imaginar la cultura y, ms
particularmente, la ideologa poltica de un estado A con todos sus objetivos imperialistas concretos en
trance de conquistar las mentalidades de todos los ciudadanos que hacen la poltica de un estado B,
observaramos que el primero de los estados habra logrado una victoria ms que completa y habra
establecido su dominio sobre una base ms slida que la de cualquier conquistador militar o amo
econmico. El estado A, no necesitara amenazar con la fuerza militar o usar presiones econmicas para
lograr sus fines. Para ello, la subordinacin del estado B a su voluntad se habra producido por la
persuasin de una cultura superior y por el mayor atractivo de su filosofa poltica. MORGENTHAU,
Hans, Poltica entre las naciones. La lucha por el poder y la paz. Buenos Aires, Grupo Editor
Latinoamericano, 1986, p. 86.

11

va a sintetizar y popularizar el proceso de insubordinacin ideolgica. Ya que,


en realidad, dicho proceso haba sido iniciado por muchos argentinos, de
distintas posiciones ideolgicas y polticas, a partir de 1930, cuando, por la
crisis comienza a caerse la mscara de una Argentina prspera, ligada a Gran
Bretaa y se advierte la situacin semicolonial de la Argentina. Y esos
argentinos van a empezar a denunciar tal situacin: desde el nacionalismo
catlico, podemos citar a hombres tales como Leonardo Castellani (18891981); desde la izquierda marxista nacional, a jvenes como Aurelio Narvaja y
Jorge Abelardo Ramos (1921-1994); y tambin desde el nacionalismo militar,
con sus reflexiones que ya se venan desarrollando a partir de la Primera
Guerra Mundial, con el Gral. Manuel Savio (1892-1948) y antes con el Gral.
Enrique Mosconi (1877-1940) y el Gral. Alonso Baldrich (1870-1956); y desde
el radicalismo yrigoyenista con la gente de FORJA, con Arturo Jauretche (19011974) y con Ral

Scalabrini Ortiz (1899-1959), y la denuncia de los

ferrocarriles como herramienta de dominacin.


Estos argentinos que empiezan a plantear que el pas sufre un proceso de
subordinacin ideolgica, y que no slo ha consistido en la aceptacin de la
teora del librecomercio y de la divisin internacional del trabajo como una
panacea que iba a llevar al pas al progreso, sino que, adems, se haba
falsificado la historia. Y entonces llegamos, finalmente, a la denuncia de la
misma que hace el denominado Revisionismo Histrico, con los hermanos
Rodolfo (1897-1967) y Julio Irazusta (1899-1982), Manuel Glvez (1882-1962),
Ernesto Palacios (1900-1979) , Ricardo Font Ezcurra (1895-1955), Jos Mara
Rosa (1906-1991) y tantos otros.16 Revisionismo histrico al que Pern adhiri
desde muy joven. 17
Pern, va a sinterizar esa insubordinacin ideolgica, que va a tener su
expresin ms acabada en su desarrollo de la teora de la Tercera Posicin.
16

Al respecto del Revisionismo histrico ver: GULLO, Marcelo, La necesidad de un nuevo revisionismo
histrico, en ODONNELL, Pacho (compilador), La otra historia. El revisionismo nacional, popular y
federalista, Buenos Aires, ed. Ariel, 2012.
17

Al respecto de la adhesin de Pern al Revisionismo histrico, ver: GULLO, Marcelo, Pern, teniente
rosista y presidente sanmartiniano. La confirmacin del revisionismo histrico como movimiento popular,
nacional y federalista, en ODONNELL, Pacho (compilador), La otra historia. El revisionismo nacional,
popular y federalista, Buenos Aires, ed. Ariel, 2012.

12

l, ante un escenario global en el que ya ha terminado la Segunda Guerra


Mundial y en el que se presentan dos grandes poderes victoriosos, sostiene lo
siguiente: que hay dos grandes ideologas de dominacin: el comunismo, por
un lado, y el liberalismo extremo, por el otro. De all que plantee intentar
elaborar una Tercera Posicin que, en el fondo, es una insubordinacin
ideolgica, tanto contra el comunismo internacionalista como, contra el
capitalismo salvaje que Pern tambin rechaza.

18

No es que l innove en forma absoluta, sino que se apoy, principalmente, en


los principios de la Doctrina Social de la Iglesia, en el pensamiento de Colmar
von der Goltz, Jacques Maritain, Federico List, Miguel de Andrea, Manuel
Ugarte, Vctor Ral Haya de la Torre, Alejandro Bunge, y Jos Luis Torres entre
otros. Sin duda alguna, realizando una profunda sntesis, Pern va a reconocer
y a incorporar aspectos ya pensados por otros. 19
Y esto es algo fundamental, porque la concepcin de Pern es que si la guerra
es total, la defensa tambin lo es. Es decir, no hay ninguna posibilidad de
defensa del pas, sin industrializacin. Y tampoco hay posibilidad de defensa,
sin justicia social. Porque mal puede marchar un ejrcito a la guerra si su frente
interno est dividido, ya que entonces le ocurrira lo mismo que a la Rusia
zarista: estallara una revolucin interna.
De modo que la justicia social complementa a la industrializacin, adems de
que es el elemento de dignificacin del hombre. Pero ac se plantea para
Pern un gran problema, que comnmente no est expresado en el peronismo,
ni tampoco en la reflexin acadmica hecha desde sectores no peronistas o
antiperonistas. Me refiero a que Pern es consciente de que la Argentina tena
demasiada poblacin para un proyecto agrcola ganadero y, al mismo tiempo,
poca para un proyecto industrial clsico. Es un gran problema que la Argentina
arrastra hasta el da de hoy.
Cmo se sale pues de esta cuadratura del crculo? La gran innovacin de
Pern es que, de ese problema se sale utilizando el concepto de salto de
18

Al respecto ver: PERON, Juan Domingo, Tercera Posicin y Unidad Latinoamericana. Seleccin e
introduccin de Fermn Chvez, Buenos Aires, Ed. Biblos, 1985.
19

Al respecto ver: PIEIRO IGUES, Carlos, Pern. La construccin de un ideario, Buenos Aires, Ed.
Ariel, 2013.

13

rana. El fenmeno conocido como salto de rana, es aquel por el cual una
economa subdesarrollada logra explotar eficazmente una nueva tecnologa y
as, de un solo salto, alcanzar a los pases avanzados. De esta forma el
proyecto econmico de Pern para salir del subdesarrollo

diverga

sustancialmente de la propuesta desarrollista elaborada por Ral Prebich, que


consista en la profundizacin del proceso de sustitucin de importaciones
para poder de esa forma subirse al tren de la Revolucin Industrial, tal cual
como se haba subido EEUU luego de desafiar al poder britnico y realizar su
propia insubordinacin fundante despus de que el bando industrialista ganara
la guerra civil.
Pern afirma que se es el camino vlido para la industrializacin clsica que la
Argentina no poda justamente realizar por no tener la poblacin suficiente.
Pero tal cosa no implicaba para l que la Argentina deba abandonar o
desproteger a las industrias que se haban desarrollado durante la Segunda
Guerra Mundial porque la Argentina, para mantener la paz social necesitaba
garantizar la ocupacin efectiva de la poblacin. La Segunda Guerra Mundial
haba actuado como un elemento protector de la industria, en tanto se haba
interrumpido la llegada de productos britnicos y norteamericanos, y haba
hecho surgir una incipiente

industria argentina, por sustitucin de

importaciones. Pero dicha industrializacin haba nacido anrquicamente, sin


planificacin alguna. Las preguntas que se haca el General Pern eran:
cuando se acabe el conflicto blico, qu vamos a hacer? Lo que hicimos
despus de que terminara la Primera Guerra Mundial? Abrir las fronteras de
nuevo? Vamos a aceptar lo que EEUU propone, que es la teora del libre
comercio?20 Estamos hablando de Norteamrica, heredera del pensamiento
britnico y que haba sido proteccionista por un siglo y que de repente, se
presentaba como la campeona del libre comercio.
Pern se preguntaba: vamos a aceptar todo eso? No, se responda, vamos a
hacer como si la guerra continuase. Es decir, vamos a poner una gran barrera
proteccionista para que las manufacturas extranjeras, principalmente las
norteamericanas, no entren al territorio argentino, y entonces as podremos
20

Estas preguntas Pern las plantea durante su durante la Conferencia que pronunciara, en ocasin de la
inauguracin de la ctedra de defensa nacional, en la Universidad de la Plata, el 10 de junio de 1944.

14

mantener el pleno empleo. Aunque Pern saba que esa estructura industrial
iba al fracaso, dado que el mercado argentino era muy pequeo. Entonces, de
nuevo, cmo se sale de la cuadratura del crculo?
Primeramente, tengamos en cuenta que el pensamiento de Pern se divide en
dos partes o momentos: la tctica y la estratgica. A Pern se le plantea un
problema tctico y otro estratgico. El primero es que Pern no poda permitir
que los argentinos quedasen, de vuelta, desamparados, ni que las industrias
cierren, ni que la mitad de la poblacin se sumiese, de vuelta, en la miseria.
Para

evitar

esto,

la

solucin

tctica

era

el

proteccionismo.

Pero,

estratgicamente, cmo vamos a solucionar el problema de la falta de


poblacin suficiente? Con el salto de rana que le permitir a la economa
argentina lograr explotar eficazmente una nueva tecnologa y as, de un solo
salto, alcanzar a los pases desarrollados, responde Pern. El entonces coronel
Pern pensaba que si los argentinos eran pocos para un proyecto industrial
clsico, no lo eran para un proyecto industrializador innovador y radical. Es
decir, para un proyecto que se apropie de la tecnologa de punta. Para eso,
eran suficientes. Pern le va a decir a Eva: Somos un gran pas en extensin,
tenemos una gran cantidad de materia prima, pero fallamos en lo que dijo
Alberdi: que gobernar es poblar. Y entonces no tenemos otra alternativa que la
alianza don el Brasil y la realizacin de un proyecto de innovacin tecnolgica
radical.21 De forma que propone apropiarse de las dos grandes tecnologas de
punta del momento: la aeroespacial y la nuclear. Por eso va a organizarse algo
que slo se ha estudiado desde la denostacin, ya que se lo ver como una
cosa nazi-fascista o como un hecho de corrupcin. Me refiero a la operacin de
inteligencia ms importante que Argentina realiz en su historia: la Operacin
Arco Iris, que tena por objetivo estratgico traer a la mayor cantidad de
cientficos alemanes al pas.22 Ya que pensaba Pern- si uno est retrasado
en lo referido al avance cientfico/tecnolgico, no hay otra forma de hacer el
21

El embajador Abel Posse afirma: Pern conoca su lmite. ramos un gran pas en extensin, con
una poblacin inteligente pero mnima. Ese era el taln de Aquiles. Una vez Eva se anim a discutirle y
l dijo: Mir Eva, los argentinos no podemos hacer nada significativo en el plano del poder mundial,
pese a tu entusiasmo. Nuestra nica revolucin tiene que ser moral, poltica, latinoamericana. Somos
apenas 16 millones. Eso es nada. Fallamos a no haber seguido a Alberdi con su gobernar el poblar.
Ahora solo podemos negociar con la Sinarqua con mucha prudencia, y crear un modelo de vida
independiente que pueda servir de base a la unin latinoamericana. Somos tan pocos y un crecimiento
demogrfico tan dbil, que pronto no tendremos otro futuro histrico que la alianza total con Brasil..
POSSE, Abel, La pasin segn Eva, Buenos Aires, Ed. Emece, 1997, p.

15

salto de rana que traer a esos cerebros que ya alcanzaron dicho estadio para
que le enseen a uno como se hacen las cosas. Por poner en marcha la
operacin Arco Iris, Pern ha sido acusado reiteradamente de tener afinidad
con el nazismo pero, importa resalta que el gobierno estadounidense hizo lo
mismo: llev cientficos alemanes a Norteamrica, por ejemplo a Von Braun,
que encarar el gran proyecto espacial de EEUU. Y si hoy uno visita la NASA,
va a descubrir que una de sus principales reas lleva su nombre 23. Y la URSS,
con Stalin a la cabeza, hizo otro tanto.

24

Volvamos un poco atrs. Hablbamos de los dos grandes proyectos


estratgicos de Pern para solucionar el problema estratgico: el comienzo de
la industria nuclear y el reforzamiento de la industria aeroespacial. sta ltima
22

El viaje de Evita a Europa afirma Frank Garbeliy un reconocido escritor furibundamente


antiperonista- fue presentado oficialmente como una gira de buena voluntad, para mejorar las
relaciones comerciales entre la Argentina y las naciones del viejo continenteLos preparativos del viaje
se iniciaron en octubre de 1946 y demandaron medio ao. Paralelamente al programa oficial gira
promocional de la Argentina y su nueva poltica exterior- Pern y sus estrategas perseguan un segundo
proyecto mantenido en celoso secreto: la caza de cientficos alemanes y patentes industriales y blicas
alemanas. Para ello utilizaron a Suiza como plataforma de intercambio. Todo indicara que Evita recin
se enter de ese propsito secreto durante el viaje y que, adems, slo era informada de aspectos
puntuales. Porque su viaje, en realidad, no fue otra cosa que una hbil maniobra de distraccin.
Mientras la diva argentina, con sus espectaculares y pomposas actuaciones, atraa la atencin de todos,
los diplomticos argentinos, junto con emisarios nazis, instalaban en Suiza una central secreta para la
asistencia a los fugitivos nazis. GARBELY, Frank, El viaje del arco iris. Los nazis, la banca suiza y la
Argentina de Pern, Buenos Aires, Ed. El Ateneo, 2003, pgs. 189 a 191.
23

Antes de que finalizara la Segunda Guerra Mundial los Estados Unidos organizaron la operacin
Paperclip destinada a capturar cientficos alemanes. El ms brillante cientfico nazi reclutado por
Washington fue Wernher Magnus Maximilian Freherr von Braun, quien invent para Hitler las bombas
V2 con las que Alemania asol la ciudad de Londres. Von Braun se afili de muy joven a las SS, mucho
antes de que Hitler llegara al poder y trabajando para las SS obtuvo un doctorado en ingeniera
aeroespacial. Al final de la guerra Von Braun, quien haba sido amigo personal de Hitler, se entreg junto
con otros quinientos cientficos de su equipo a los Estados Unidos. El 14 de abril de 1955 Washington le
concede la ciudadana norteamericana y en 1960 la NASA le encomienda la construccin de los
gigantescos cohetes Saturno convirtindose por entonces en el director del Centro de Vuelo Espacial
Marshall de la NASA. Al respecto ver: FEIMANN, Jos Pablo, Peronismo. Filosofa poltica de una
persistencia argentina. Tomo I, Buenos Aires, Ed. Planeta, 2010.

24

A principios de 1945 la Unin Sovitica puso en marcha la operacin Alsos Ruso cuyo objetivo era
la captura de los cientficos alemanes en Alemania, Austria y Checoslovaquia con la finalidad de acelerar
el proyecto atmico de la URSS. Las cuestiones operativas del proyecto se encomendaron al SMERSH, el
servicio de contrainteligencia militar. Entre los cientficos nazis trasladados a la Unin Sovitica figuran
Manfred von Ardenne, director de su instituto privado (el Forschungslaboratoriums fr
Elektronenphysik), en Berlin-Lichterfelde, Gustav Hertz, Premio Nobel y director del Laboratorio de
Investigacin II Siemens en Berlin-Siemensstadt, Peter Adolf Thiessen, profesor ordinario en
la Universidad Friedrich-Wilhelms y director del KWIPC (Kaiser-Wilhelm Institut fr physikalische
Chemie und Elektrochemie) en Dahlem (Berlin), y Max Volmer, profesor ordinario y director del Instituto
de qumica fsica de la Technische Hochschule, en Charlottenburg.

16

ya contaba con una tradicin bastante importante en la provincia de Crdoba,


que Pern va a potenciar. Hay que recordar el Pulqui I, el Pulqui II. Se trata del
proyecto argentino de avin a reaccin. .El 9 de agosto de 1947, la Argentina
se convirti en el octavo pas, en el mundo,

en disponer de un avin a

reaccin, diseado y construido localmente. 25 El Pulqui II represent de esa


manera para la Argentina la oportunidad de formar parte de la lite de pases
que dominaron tempranamente la tecnologa de aviones propulsados por
motores jet. 26
Como dijimos, Pern pesaba que eran, los dos grandes proyectos estratgicos
los que iban a permitir que la poblacin argentina (que era poca pero que
estaba bien preparada intelectualmente), fuera suficiente para encarar el gran
proyecto industrializador/modernizador de alta tecnologa. Mientras tanto,
pensaba: tenemos que mantener el otro esquema industrial clsico, que es el
que generar trabajo hasta que las dos industrias de punta (nuclear y
aeroespacial) se hayan desarrollado. Y de hecho, si se observa objetivamente,
el exitoso desarrollo de la energa nuclear argentina - quizs, la nica poltica
de Estado que Argentina mantuvo a lo largo de su historia-

se llega a la

conclusin de que el razonamiento de Pern era correcto. Hoy la Repblica


Argentina est ubicada en un lugar que no muchos pases pueden decir que
poseen en materia de tecnologa nuclear. Y esto, teniendo en cuenta que se
trata de

una nacin pequea, prcticamente insignificante, en el concierto

mundial. 27 Pern tena razn: Argentina estaba en condiciones de desarrollar la


25

El primer pas en disponer de un avin a reaccin fue Alemania en 1938, el segundo Inglaterra en 1941,
el tercero Estados Unidos en 1942, el cuarto Japn en 1945, el quinto la Unin Sovitica en 1946, el
sexto Francia tambin en 1946, el sptimo Suecia el 10 de marzo de en 1947 y el octavo Argentina el 9 de
agosto de 1947.
26

Como pocas veces en la historia de la Argentina y de otros pases consumidores y adaptadores de


tecnologas extranjeras, se experiment y desarroll una innovacin tecnolgica radical. De
construccin totalmente metlica, ala alta con flecha de cuarenta grados y diedro negativo, el Pulqui II
fue uno de los diseos ms avanzados de su poca. Los vuelos de los prototipos lograron rcords de
velocidad y altitud, y demostraron estar a la altura del Sabre y el MiG-15. ARTOPOULOS,
Alejandro, Tecnologa e innovacin en pases emergentes. La aventura del Pulqui II,
Buenos Aires, Ed. Lenguaje Claro, 2012, p. 15.
27

Resumiendo la brillante obra de Diego Hurtado, El sueo de la Argentina atmica es posible afirmar
que al final de la Segunda Guerra Mundial el presidente Juan Domingo Pern decidi que la repblica
Argentina deba embarcarse en el desarrollo de la energa atmica. Unos aos despus, en enero de de
1958, la primera reaccin en cadena del hemisferio sur era producida en Buenos Aires por un reactor
construido por cientficos e ingenieros argentinos. A fines de la dcada del sesenta, el desarrollo nuclear
argentino era considerado, detrs de la India, el ms avanzado de los pases del llamado Tercer Mundo.
Hacia 1983, en pleno derrumbe de la dictadura, la Argentina era capaz de enriquecer uranio. Estados

17

tecnologa nuclear. Y la aeroespacial? Tambin. 28 El proyecto

Pulqui, no

fracasa, fue en realidad exitoso pero fue boicoteado cado el gobierno


peronista.29 Haba costado un gran esfuerzo llevarlo adelante, y el propio Pern
haba tenido que frenarlo un poco porque saba que las cosas haba que
acelerarlas o frenarlas de acuerdo a las necesidades del momento, y en el
perodo en el que se encar el proyecto haba pocas divisas. Hay que recordar
algo: cuando la mal llamada revolucin libertadora derroca al gobierno
constitucional de Juan Domingo Pern, la aviacin argentina va a plantear la
necesidad de adquirir 500 o 600 aviones a reaccin. De modo que le pregunta
a la fbrica de Crdoba si estaba en condiciones de producirlos, y aqulla dice
que s, pero al cabo de tres aos. El gobierno responde por su parte que eso
no le sirve, que los necesita con carcter de urgencia. Y entonces se va a
gastar una enorme cantidad de dinero en comprar esos aviones en el
extranjero, pero la cosa es que tardaron tres aos en llegar, el mismo tiempo
que peda la fbrica militar de aviones instalada en la provincia de Crdoba, y
el capital invertido en adquirirlos afuera del pas habra sido suficiente para
pasar del prototipo, en Crdoba, a la produccin en masa. Sin embargo, como
dijimos, se terminaron comprando en el exterior, y el proceso del avin a
reaccin argentino, se desactiv, finalmente, durante el gobierno del presidente
Arturo Frondizi.

Unidos presion, entonces, con gran tenacidad para que Argentina abandonara su ambicioso proyecto
nuclear. La deuda externa de los aos 80 y las polticas de achicamiento del Estado llevadas a cabo por
el gobierno neoliberal de Carlos Menem provocaron la desarticulacin y el desguace del aparato nuclear
industrial argentino. Mientras la Argentina exportaba reactores nucleares de investigacin, compitiendo
exitosamente con Francia, Corea del Sur o Estados Unidos, la investigacin y las polticas que se haban
seguido desde el primer gobierno de Pern languidecan. HURTADO, Diego, El sueo de la Argentina
atmica. Poltica, tecnologa nuclear y desarrollo nacional (1945-2006), Buenos Aires, Ed. Edhasa, 2014.
28

Sobre los xitos de la la industria aeronutica en el perodo comprendido entre 1945 y 1955 ver:
BURZACO, Ricardo, Las Alas de Pern, Buenos Aires, Ed. Davinci, 1995.
29

Un tema poco explorado respecto del Pulqui II fue el real inters que despert el proyecto entre
funcionarios y militares estadounidensesHubo una posibilidad de vender el proyecto tecnolgico a
Estados Unidos. La Guerra de Corea sorprendi a la superioridad tcnica estadounidense con la
aparicin de los modernos cazas a reaccin MiG-15 de fabricacin sovitica(fue entonces que) el
Pulqui fue considerado por los estadounidenses como una alternativa, en particular por la empresa
Lockheed Martin, competidora de North American, fabricante del F-86 Sabre. De hecho hubo misiones
de reconocimiento del proyectoPern no tena ningn problema en asociarse con los Estados Unidos
para fabricar el avin pero el Departamento de Estado estadounidense finalmente se opuso.
ARTOPOULOS, Alejandro, Pulqui II: una bisagra en la historia industrial, Buenos Aires, Revista Todo
es Historia, N 483, octubre del 2007, p. 73.

18

Venamos hablando de la existencia de un problema tctico y uno estratgico, y


de las soluciones pertinentes para ambos. Ahora bien, cul era el marco? Y
aqu, aparece otro gran problema porque hay un mito que es asumido, incluso
por aquellos partidarios del gobierno que va de 1945 a 1955, pero que si uno lo
piensa bien, no resiste ni un segundo: algunos sostienen que Pern asumi el
gobierno con condiciones favorables, algo que es absolutamente falso. Las
condiciones eran totalmente desfavorables, porque el margen de maniobra
para los pases perifricos, se haba abierto en 1930, producto de la crisis, y se
haba profundizado en 1939, con la guerra, pero se haba cerrado con la
conclusin de la misma. Pern llega tarde, en 1943 y mucho ms tarde 1945.
El que llega a tiempo, fue Getulio Vargas en 1930, en Brasil.
Con la conflagracin mundial terminada, el margen de maniobra se est
cerrando. Aparecen dos potencias que van a ajustar cuentas en sus reas de
influencia, que no van a permitir desvos. Pero tambin hay algo sobre lo que
no se reflexiona demasiado, y es el hecho de que, supuestamente, la Argentina
tena una cantidad enorme de divisas para hacer lo que se le ocurriese. Esto es
falso. Las divisas eran muy limitadas. Porque si bien es cierto que la Repblica
Argentina le haba vendido a los ingleses, durante la guerra, enormes
cantidades de materia prima, stos, nunca le haban pagado nada.
Pern piensa tcticamente que hay que mantener el proyecto industrializador
clsico que se gest durante la guerra de forma anrquica, como vimos, y que
hay que darle una gua a ese desarrollo casi espontneo (que son los planes
quinquenales), pero no se puede ignorar que esa industria es obsoleta, porque
no ha cambiado ni mejorado sus mquinas. Cul es la solucin a esto, si
Argentina no las produce? Hay que comprar estos famosos bienes de capital
en otros lugares. Y el nico pas en el mundo en posicin de venderlos es
EEUU, no la URSS que se est recuperando de la guerra, ni Europa.
Y Pern piensa entonces que con las libras esterlinas de nuestro comercio con
Gran Bretaa, que son convertibles al dlar o al oro, vamos a poder comprar
las mquinas que necesitamos en EEUU, y este pas tampoco puede negarse
a venderlas porque es el campen del libre comercio. Pero hay un pequeo
detalle: Inglaterra declara la inconvertibilidad de su moneda. Entonces esas
19

libras para qu les sirven a los argentinos? Slo para comprarle productos a
Gran Bretaa, pero no hay posibilidad alguna de cambiarlas para comprar
mquinas en los EEUU. Cuando esto acontece, en una reunin de gabinete, el
primer ministro britnico dice que con dicha medida han herido de muerte al
ambicioso proyecto industrializador de Pern. Hay otro detalle: la libra slo era
inconvertible para la Argentina. Porque para Canad y Australia, por debajo de
la mesa, los ingleses

- en colaboracin con EEUU - admitan su

convertibilidad. Uno podra decir que bueno, que sin embargo, Argentina poda
seguir exportando productos primarios y de ellos obtener divisas para comprar
los insumos necesarios en Norteamrica. Podra ser cierto, salvo por un tercer
detalle: los pases europeos incluidos en el Plan Marshall compraban los
productos que necesitaban, con dlares que EEUU les provea. Pero hay una
directiva secreta en dicho plan que les prohbe a los europeos adquirir con esos
mismos dlares productos argentinos.

Conclusin
De lo expuesto podemos concluir que el proyecto en materia de Defensa
Nacional elaborado por el presidente Pern no puedo ser realizado en su
totalidad pues fue deliberadamente boicoteado por la accin conjunta de los
Estados Unidos y Gran Bretaa. Del estudio de los archivos norteamericanos
y britnicos surge, sin lugar a dudas, que hubo una conspiracin contra el
gobierno argentino.30 A pesar de ello, el proyecto argentino sigue avanzando.
30

Segn consta en los archivos norteamericanos y britnicos, entre 1942 y 1949 los Estados Unidos
sometieron a la Argentina a un proceso de severo boicot econmico y desestabilizacin polticaA partir
de agosto de 1947 el Reino Unido declar unilateralmente la inconvertibilidad de la libra esterlina (y)
a partir de ese momento, Gran Bretaa encontr conveniente plegarse a las polticas anti argentinas de
los Estados Unidos. (entonces) como la Argentina ya no poda convertir libras para comprar bienes de
capital en los Estados Unidos, debera archivar su plan de industrializacin( por otra parte) Hacia
esos aos, el boicot econmico norteamericano se concentr en utilizar a la poderosa Administracin de
la Cooperacin Econmica ( ECA), agencia del gobierno norteamericano encargada de implementar el
Plan Marshall, para evitar que los pases europeos usaran dlares, tanto del Plan Marshall, como de
otras fuentes, en sus compras a la Argentina para forzarla a aceptar sus precios y reglas de juego,
mientras es importante recordarlo- los dlares del Plan Marshall y otras fuentes fueron continuamente
usados para compra de productos agropecuarios en otros pases cuya produccin competa con la
Argentina, como el Canad y AustraliaEs que el plan de industrializacin acelerada del gobierno
argentino fue, de alguna manera, un desafo indirecto al orden internacional de facto (implcito y no
escrito) , desafo que no iba a ser tolerado por las potencias occidentalesParece claro, entonces que
aqu hubo una conspiracinEst claro que la conspiracin consisti en neutralizar encubiertamente al
mercado libre, y en establecer mecanismos informales de discriminacin. ESCUDE, Carlos, Argentina
versus las grandes potencias, Buenos Aires. Ed de la Universidad de Belgrano, 1986, pgs. 19 a 39.

20

Hay un gran plan de austeridad, pero se logra controlar la inflacin y el conflicto


social, y el pas no abandona el camino de la industrializacin, pero no puede
modernizarse ni encarar el ambicioso proyecto que se haba propuesto Pern a
travs del llamado salto de rana: la industrializacin tecnologizante que era
el corazn de la Defensa Nacional, entendida en sentido totalizador.

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