La Defensa Nacional en El Pensamiento Estrategio de Peron
La Defensa Nacional en El Pensamiento Estrategio de Peron
La Defensa Nacional en El Pensamiento Estrategio de Peron
EN EL PENSAMIENTO ESTRATEGICO DE
JUAN DOMINGO PERON: 1945-19551
*Doctor en Ciencia Poltica por la Universidad del Salvador. Magister en Historia y Poltica
Internacional por Universidad de Ginebra. Profesor de la Escuela Superior de Guerra.
Texto redactado por el autor tomando como base su intervencin en la mesa El peronismo como
insubordinacin fundante, del Seminario La Defensa en el Pensamiento de Juan Domingo
Pern, realizado en la Escuela de Defensa Nacional (EDENA), en la ciudad de Buenos Aires, el 15
de octubre del 2014.
mantener las viejas ideas de potenciales conflictos con Brasil o Chile, era
agravar esa posibilidad de agresin extra-continental y esto, porque las mismas
podan ser fcilmente utilizadas y azuzadas, llegado el caso, por un enemigo
2
Cuando hablamos de la Defensa Nacional de la Repblica Argentina, en el pensamiento del tres veces
presidente constitucional, el Gral. Juan Domingo Pern, debemos tener en cuenta que l, al reflexionar,
tiene en mente, el mapa de una Argentina bicontinental, una Argentina que se extiende desde la Quiaca al
Polo Sur. Y nosotros, comnmente -me refiero a los que no vivimos entre 1945 y 1955 - tenemos en
mente, una Argentina acotada, aquella que se extiende desde La Quiaca a Ushuaia. Si no tenemos en
cuenta esta concepcin bicontinental, no podemos entender qu tiene en mente, Pern, cuando se refiere a
la Defensa Nacional en sentido restringido. Se trata de la defensa de este territorio ampliado hasta el Polo
Sur, y que, por as decir, Pern piensa ocupar. El territorio que Pern quiere defender, es un territorio
deseado.
Al respecto ver: METHOL FERR, Alberto, Pern y la alianza argentino brasilea, Crdoba, Ed del
Corregidor, 2000.
la propuesta - no
Aglutinacin que, en
pensamiento de Pern, constituira la verdadera fortaleza defensiva del subcontinente todo, incluida, obviamente la Argentina. En sntesis, lo que Pern
pensaba era que la nica defensa posible de cada una de las unidades
nacionales de suramrica estaba en la defensa conjunta de la Amrica del Sur.
Todos juntos defendiendo a cualquier pas que pudiese ser agredido. Es, en
ese sentido, que el 12 de julio de 1947, los cancilleres argentino y chileno,
Bramuglia y Gmez, firmaron en Buenos Aires una declaracin conjunta
4
Pern fue un estudioso de la Primera Guerra Mundial fruto de esos estudios es su libro, El Frente
Oriental de la Guerra Mundial en 1914. Estudios estratgicos, publicado en 1931. Al respecto ver
PERON, Juan Domingo, Obras Completas, tomo 1, Ed. Universidad Hernandarias, Buenos Aires, 1997.
5
Al respecto ver: GULLO, Marcelo, Argentina Brasil. A grande oportunidade (prefacio de Helio
Jaguaribe), Rio de Janeiro, Ed. Mauad, 2006.
6
se
Antrtida comprendida entre los meridianos 25 y 90, espacio que fijaba los
lmites continentales del lado Pacfico y del Atlntico, cuya proyeccin defina la
porcin del continente antrtico suramericano. El acuerdo fue ratificado por los
presidentes Pern e Ibez en Buenos Aires dentro del marco de los acuerdos
de la poltica de Bloques impulsada por Pern y popularmente conocida como
A.B.C (Argentina, Brasil y Chile), tendientes como ya afirmsemos a fomentar
la integracin regional suramericana. 7
porque el
Al respecto ver CARDOSO, Julio, GULLO, Marcelo, PESTANHA, Francisco, TREJO, Cesar, Malvinas
en la Historia. Una perspectiva suramericana, Ed de la Universidad Nacional de Lans, Buenos Aires,
2011.
flota,
encuadramiento
con
ms
de
200
naval ms importante
hombres embarcados,
siendo
el
Al respecto de la influencia britnica en el golpe de estado de 1955 resulta interesante leer el libro de de
Juan Pern, titulado Del poder al exilio. Como y quienes me derrocaron, en el cual el presidente
argentino responsabiliza a Gran Bretaa - y no a Estados Unidos- como promotora del golpe de estado.
En dicho libro Pern afirma: El Golpe de Estado que ha derribado a mi gobierno, elegido con una
mayora de votos aplastantes, despus de elecciones claras y limpias.(ha sido) financiado por fuerzas
que se agitan dentro y fuera de la Argentina..La conclusin de esos sucesos, es que hemos sido objeto de
un verdadero ataque armado, no muy distinto de aquel que hizo posible la cada de Mossadegh; como
Premier persa, tambin nosotros fuimos vctimas de la sorda lucha por el petrleo. El consejero
comercial ingls en Buenos Aires, declar un da, con desusada franqueza, que cualquier esfuerzo
realizado por quienquiera para asegurarse la produccin petrolfera argentina, sera considerado en
Londres como un atentado a los intereses britnicos. La armada argentina, que presume de haber sido
la protagonista nmero uno de esta victoria no parece darse cuenta de haber jugado en cambio, el
simple y absurdo rol de caballo de Troya. El objetivo era impedir que los recursos petrolferos
argentinos fuesen explotados de manera de concurrir al desarrollo industrial del pas y la lucha era
principalmente contra los Estados Unidos que segn nuestros adversarios, haban tenido la culpa de
proporcionarnos una operacin sobre bases slidas y concretas. No es necesario retroceder mucho en el
tiempo para hallar la prueba de lo que digo. Basta con leer el contenido de un documento que en estos
das y bajo la forma de publicacin clandestina circula por Buenos Aires. PERON, Juan Domingo, Del
poder al exilio. Como y quienes me derrocaron, Buenos Aires, Ed. Sntesis, 1982, pgs. 5 y 7.
en
en la
10
serie de
En la clase magistral del 10 de junio de 1944- calificada por el historiador Fermn Chvez como acta
fundacional de peronismo- el coronel Pern afirma: Las dos palabras, Defensa Nacional, puede hacer
pensar a algunos espritus que se trata de un problema cuyo planteo y solucin interesan o incumben
nicamente a las fuerzas armadas de una nacin. La realidad es bien distinta. En su solucin entran en
juego todos sus habitantes; todas las energas, todas las riquezas, todas las industrias y producciones
ms diversas, todos los medios de transportes y vas de comunicacin, siendo las fuerzas armadas
nicamente, como luego veremos en el curso de mi exposicin, el instrumento de lucha de ese gran
conjunto que constituye la Nacin en armasUn pas en lucha puede representarse por un arco con su
correspondiente flecha, tendido al lmite mximo que permite la resistencia de su cuerda y la elasticidad
de su madero, y apuntando hacia un solo objetivo: ganar la guerra. Sus fuerzas armadas estn
representadas por la piedra o el metal que constituye la punta de la flecha; pero el resto de sta, la
cuerda y el arco son la nacin toda, hasta la mnima expresin de su energa y podero( es por ello
que)La defensa nacional exige una poderosa industria propia y no cualquier industria, sino una
industria pesada. Para ello, es indudablemente necesaria una accin oficial del Estado, que solucione
los problemas que ya he citado y que proteja a nuestras industrias, si es necesarioAl mismo tiempo, es
necesario orientar la formacin profesional de la juventud argentina. Que los faltos de medios o de
capacidad, comprendan que mas que medrar en una oficina pblica, se progresa en las fbricas y
talleres y se gana en dignidad muchas veces.Las escuelas industriales de oficios y facultades de
qumica, industrias, electrotcnicas, deben multiplicarse. La defensa nacional de nuestra patria, tiene
necesidad de ellas. PERON, Juan Domingo, El pueblo quiere saber de qu se trata, Buenos Aires, Ed.
Freeland, 1973, pgs. 69 a 86.
proceso de Insubordinacin
Al respecto ver: GULLO, Marcelo. A insubordinaao fundadora. Breve histria da construao do poder
pelas naoes, Florianpolis, Ed. Insular, 2014.
12
Al respecto de cmo el proteccionismo econmico y el impulso estatal fueron la clave del desarrollo
industrial de Inglaterra pueden consultarse las siguientes obras: CHANG, Ha-Joon, Qu fue del buen
samaritano? Naciones ricas, polticas pobres, Buenos Aires, Ed. Universidad Nacional de Quilmes, 2009.
GULLO, MARCELO, La Insubordinacin Fundante. Breve historia de la construccin del poder de las
naciones, Buenos Aires, Ed. Biblos, 2008. GULLO, Marcelo, Insubordinacin y desarrollo. Las claves del
xito y el fracaso de las naciones, Buenos Aires, Ed. Biblos, 2012. REINERT, Eric, La globalizacin de
la pobreza. Cmo se enriquecieron los pases ricos y por qu los pases pobres siguen siendo pobres,
Barcelona, Ed. Crtica, 2007. TRIAS, Vivin, El Imperio britnico, Cuadernos de Crisis n 24, Buenos
Aires, Ed. Del noroeste, 1976.
industrial del mundo. Hobsbawn deca que en la nica potencia industrial del
mundo, si bien haba pequeos ncleos industrializadores en Francia.
13
Por otra parte, lo ms importante es que Gran Bretaa, a partir de este perodo,
comienza a reflexionar sobre cmo hacer para que las otras unidades polticas
del sistema no lleguen al estadio de poder que ella haba alcanzado. E
Inglaterra va a convertirse as en la patria de la Economa como ciencia: Una
ciencia nueva que, el pensamiento ingls, va a ir separando de la Filosofa
para aproximarla a las Ciencias Naturales, con el objetivo de que los
argumentos que blandir esta supuesta nueva ciencia sean indiscutibles, como
la ley de gravedad. Y cul es la ley de gravedad en la economa, segn Adam
Smith? Que el Estado jams debe intervenir en el mercado, pero sobre todo
que la economa mundial es un gran reloj universal y que si alguien le pone la
mano encima, colocando por ejemplo barreras proteccionistas, no slo se
afecta negativamente a s mismo, sino a todos.
Desde esta perspectiva, la relacin comercial entre las distintas unidades es el
librecomercio, y esto es as porque hay una divisin internacional del trabajo
que nos favorece a todos. Cada uno tiene una cosa para hacer, y la naturaleza
as lo ha querido. Claro, todo error tiene un contenido de verdad, ya que nadie
poda discutir que esa divisin tena un sentido profundo en cuanto se refera a
los productos naturales.: Es lgico, por ejemplo, que no se plantase bananos
en la Pampa Hmeda, ni trigo en el Amazonas. Pero esto no se ajustaba a la
industria, que es siempre una creacin artificial del hombre, e Inglaterra
borraba de un plumazo su propia historia y pasaba a predicar lo contrario a lo
que haba hecho para industrializarse.
Pero nosotros, los latinoamericanos,
estrategia de subordinacin ideolgica ideada por Gran Bretaa para que otros
estados no se industrializaran. Tambin lo fueron, por ejemplo, los franceses:
la lite poltica francesa, en una noche de borrachera ideolgica, ni bien se
desarrolla la Revolucin, en 1789, va a instaurar el libre comercio. Y as resulta
que ellos liberaban pases para que detrs vinieran los ingleses a vender sus
telas a los compases de la Marsellesa. Hasta la llegada de Napolen, que se
13
HOBSBAWN, Eric, Industria e Imperio, Buenos Aires, Ed. Ariel, 1998, p. 37.
10
da cuenta de que el establecimiento del libre comercio haba sido un error fatal
para Francia. De ah el bloqueo continental para derrotar a Gran Bretaa y la
industrializacin de Francia y de otras regiones de Europa.
14
Pero nos interesa remarcar aqu que, a partir de la Revolucin Industrial, si bien
Inglaterra no deja de utilizar la fuerza o las presiones econmicas, su principal
arma de dominacin mundial ser la subordinacin ideolgica-cultural. Sin
duda alguna el imperialismo cultural15,
15
11
Al respecto del Revisionismo histrico ver: GULLO, Marcelo, La necesidad de un nuevo revisionismo
histrico, en ODONNELL, Pacho (compilador), La otra historia. El revisionismo nacional, popular y
federalista, Buenos Aires, ed. Ariel, 2012.
17
Al respecto de la adhesin de Pern al Revisionismo histrico, ver: GULLO, Marcelo, Pern, teniente
rosista y presidente sanmartiniano. La confirmacin del revisionismo histrico como movimiento popular,
nacional y federalista, en ODONNELL, Pacho (compilador), La otra historia. El revisionismo nacional,
popular y federalista, Buenos Aires, ed. Ariel, 2012.
12
18
Al respecto ver: PERON, Juan Domingo, Tercera Posicin y Unidad Latinoamericana. Seleccin e
introduccin de Fermn Chvez, Buenos Aires, Ed. Biblos, 1985.
19
Al respecto ver: PIEIRO IGUES, Carlos, Pern. La construccin de un ideario, Buenos Aires, Ed.
Ariel, 2013.
13
rana. El fenmeno conocido como salto de rana, es aquel por el cual una
economa subdesarrollada logra explotar eficazmente una nueva tecnologa y
as, de un solo salto, alcanzar a los pases avanzados. De esta forma el
proyecto econmico de Pern para salir del subdesarrollo
diverga
Estas preguntas Pern las plantea durante su durante la Conferencia que pronunciara, en ocasin de la
inauguracin de la ctedra de defensa nacional, en la Universidad de la Plata, el 10 de junio de 1944.
14
mantener el pleno empleo. Aunque Pern saba que esa estructura industrial
iba al fracaso, dado que el mercado argentino era muy pequeo. Entonces, de
nuevo, cmo se sale de la cuadratura del crculo?
Primeramente, tengamos en cuenta que el pensamiento de Pern se divide en
dos partes o momentos: la tctica y la estratgica. A Pern se le plantea un
problema tctico y otro estratgico. El primero es que Pern no poda permitir
que los argentinos quedasen, de vuelta, desamparados, ni que las industrias
cierren, ni que la mitad de la poblacin se sumiese, de vuelta, en la miseria.
Para
evitar
esto,
la
solucin
tctica
era
el
proteccionismo.
Pero,
El embajador Abel Posse afirma: Pern conoca su lmite. ramos un gran pas en extensin, con
una poblacin inteligente pero mnima. Ese era el taln de Aquiles. Una vez Eva se anim a discutirle y
l dijo: Mir Eva, los argentinos no podemos hacer nada significativo en el plano del poder mundial,
pese a tu entusiasmo. Nuestra nica revolucin tiene que ser moral, poltica, latinoamericana. Somos
apenas 16 millones. Eso es nada. Fallamos a no haber seguido a Alberdi con su gobernar el poblar.
Ahora solo podemos negociar con la Sinarqua con mucha prudencia, y crear un modelo de vida
independiente que pueda servir de base a la unin latinoamericana. Somos tan pocos y un crecimiento
demogrfico tan dbil, que pronto no tendremos otro futuro histrico que la alianza total con Brasil..
POSSE, Abel, La pasin segn Eva, Buenos Aires, Ed. Emece, 1997, p.
15
salto de rana que traer a esos cerebros que ya alcanzaron dicho estadio para
que le enseen a uno como se hacen las cosas. Por poner en marcha la
operacin Arco Iris, Pern ha sido acusado reiteradamente de tener afinidad
con el nazismo pero, importa resalta que el gobierno estadounidense hizo lo
mismo: llev cientficos alemanes a Norteamrica, por ejemplo a Von Braun,
que encarar el gran proyecto espacial de EEUU. Y si hoy uno visita la NASA,
va a descubrir que una de sus principales reas lleva su nombre 23. Y la URSS,
con Stalin a la cabeza, hizo otro tanto.
24
Antes de que finalizara la Segunda Guerra Mundial los Estados Unidos organizaron la operacin
Paperclip destinada a capturar cientficos alemanes. El ms brillante cientfico nazi reclutado por
Washington fue Wernher Magnus Maximilian Freherr von Braun, quien invent para Hitler las bombas
V2 con las que Alemania asol la ciudad de Londres. Von Braun se afili de muy joven a las SS, mucho
antes de que Hitler llegara al poder y trabajando para las SS obtuvo un doctorado en ingeniera
aeroespacial. Al final de la guerra Von Braun, quien haba sido amigo personal de Hitler, se entreg junto
con otros quinientos cientficos de su equipo a los Estados Unidos. El 14 de abril de 1955 Washington le
concede la ciudadana norteamericana y en 1960 la NASA le encomienda la construccin de los
gigantescos cohetes Saturno convirtindose por entonces en el director del Centro de Vuelo Espacial
Marshall de la NASA. Al respecto ver: FEIMANN, Jos Pablo, Peronismo. Filosofa poltica de una
persistencia argentina. Tomo I, Buenos Aires, Ed. Planeta, 2010.
24
A principios de 1945 la Unin Sovitica puso en marcha la operacin Alsos Ruso cuyo objetivo era
la captura de los cientficos alemanes en Alemania, Austria y Checoslovaquia con la finalidad de acelerar
el proyecto atmico de la URSS. Las cuestiones operativas del proyecto se encomendaron al SMERSH, el
servicio de contrainteligencia militar. Entre los cientficos nazis trasladados a la Unin Sovitica figuran
Manfred von Ardenne, director de su instituto privado (el Forschungslaboratoriums fr
Elektronenphysik), en Berlin-Lichterfelde, Gustav Hertz, Premio Nobel y director del Laboratorio de
Investigacin II Siemens en Berlin-Siemensstadt, Peter Adolf Thiessen, profesor ordinario en
la Universidad Friedrich-Wilhelms y director del KWIPC (Kaiser-Wilhelm Institut fr physikalische
Chemie und Elektrochemie) en Dahlem (Berlin), y Max Volmer, profesor ordinario y director del Instituto
de qumica fsica de la Technische Hochschule, en Charlottenburg.
16
en disponer de un avin a
se llega a la
El primer pas en disponer de un avin a reaccin fue Alemania en 1938, el segundo Inglaterra en 1941,
el tercero Estados Unidos en 1942, el cuarto Japn en 1945, el quinto la Unin Sovitica en 1946, el
sexto Francia tambin en 1946, el sptimo Suecia el 10 de marzo de en 1947 y el octavo Argentina el 9 de
agosto de 1947.
26
Resumiendo la brillante obra de Diego Hurtado, El sueo de la Argentina atmica es posible afirmar
que al final de la Segunda Guerra Mundial el presidente Juan Domingo Pern decidi que la repblica
Argentina deba embarcarse en el desarrollo de la energa atmica. Unos aos despus, en enero de de
1958, la primera reaccin en cadena del hemisferio sur era producida en Buenos Aires por un reactor
construido por cientficos e ingenieros argentinos. A fines de la dcada del sesenta, el desarrollo nuclear
argentino era considerado, detrs de la India, el ms avanzado de los pases del llamado Tercer Mundo.
Hacia 1983, en pleno derrumbe de la dictadura, la Argentina era capaz de enriquecer uranio. Estados
17
Pulqui, no
Unidos presion, entonces, con gran tenacidad para que Argentina abandonara su ambicioso proyecto
nuclear. La deuda externa de los aos 80 y las polticas de achicamiento del Estado llevadas a cabo por
el gobierno neoliberal de Carlos Menem provocaron la desarticulacin y el desguace del aparato nuclear
industrial argentino. Mientras la Argentina exportaba reactores nucleares de investigacin, compitiendo
exitosamente con Francia, Corea del Sur o Estados Unidos, la investigacin y las polticas que se haban
seguido desde el primer gobierno de Pern languidecan. HURTADO, Diego, El sueo de la Argentina
atmica. Poltica, tecnologa nuclear y desarrollo nacional (1945-2006), Buenos Aires, Ed. Edhasa, 2014.
28
Sobre los xitos de la la industria aeronutica en el perodo comprendido entre 1945 y 1955 ver:
BURZACO, Ricardo, Las Alas de Pern, Buenos Aires, Ed. Davinci, 1995.
29
Un tema poco explorado respecto del Pulqui II fue el real inters que despert el proyecto entre
funcionarios y militares estadounidensesHubo una posibilidad de vender el proyecto tecnolgico a
Estados Unidos. La Guerra de Corea sorprendi a la superioridad tcnica estadounidense con la
aparicin de los modernos cazas a reaccin MiG-15 de fabricacin sovitica(fue entonces que) el
Pulqui fue considerado por los estadounidenses como una alternativa, en particular por la empresa
Lockheed Martin, competidora de North American, fabricante del F-86 Sabre. De hecho hubo misiones
de reconocimiento del proyectoPern no tena ningn problema en asociarse con los Estados Unidos
para fabricar el avin pero el Departamento de Estado estadounidense finalmente se opuso.
ARTOPOULOS, Alejandro, Pulqui II: una bisagra en la historia industrial, Buenos Aires, Revista Todo
es Historia, N 483, octubre del 2007, p. 73.
18
libras para qu les sirven a los argentinos? Slo para comprarle productos a
Gran Bretaa, pero no hay posibilidad alguna de cambiarlas para comprar
mquinas en los EEUU. Cuando esto acontece, en una reunin de gabinete, el
primer ministro britnico dice que con dicha medida han herido de muerte al
ambicioso proyecto industrializador de Pern. Hay otro detalle: la libra slo era
inconvertible para la Argentina. Porque para Canad y Australia, por debajo de
la mesa, los ingleses
convertibilidad. Uno podra decir que bueno, que sin embargo, Argentina poda
seguir exportando productos primarios y de ellos obtener divisas para comprar
los insumos necesarios en Norteamrica. Podra ser cierto, salvo por un tercer
detalle: los pases europeos incluidos en el Plan Marshall compraban los
productos que necesitaban, con dlares que EEUU les provea. Pero hay una
directiva secreta en dicho plan que les prohbe a los europeos adquirir con esos
mismos dlares productos argentinos.
Conclusin
De lo expuesto podemos concluir que el proyecto en materia de Defensa
Nacional elaborado por el presidente Pern no puedo ser realizado en su
totalidad pues fue deliberadamente boicoteado por la accin conjunta de los
Estados Unidos y Gran Bretaa. Del estudio de los archivos norteamericanos
y britnicos surge, sin lugar a dudas, que hubo una conspiracin contra el
gobierno argentino.30 A pesar de ello, el proyecto argentino sigue avanzando.
30
Segn consta en los archivos norteamericanos y britnicos, entre 1942 y 1949 los Estados Unidos
sometieron a la Argentina a un proceso de severo boicot econmico y desestabilizacin polticaA partir
de agosto de 1947 el Reino Unido declar unilateralmente la inconvertibilidad de la libra esterlina (y)
a partir de ese momento, Gran Bretaa encontr conveniente plegarse a las polticas anti argentinas de
los Estados Unidos. (entonces) como la Argentina ya no poda convertir libras para comprar bienes de
capital en los Estados Unidos, debera archivar su plan de industrializacin( por otra parte) Hacia
esos aos, el boicot econmico norteamericano se concentr en utilizar a la poderosa Administracin de
la Cooperacin Econmica ( ECA), agencia del gobierno norteamericano encargada de implementar el
Plan Marshall, para evitar que los pases europeos usaran dlares, tanto del Plan Marshall, como de
otras fuentes, en sus compras a la Argentina para forzarla a aceptar sus precios y reglas de juego,
mientras es importante recordarlo- los dlares del Plan Marshall y otras fuentes fueron continuamente
usados para compra de productos agropecuarios en otros pases cuya produccin competa con la
Argentina, como el Canad y AustraliaEs que el plan de industrializacin acelerada del gobierno
argentino fue, de alguna manera, un desafo indirecto al orden internacional de facto (implcito y no
escrito) , desafo que no iba a ser tolerado por las potencias occidentalesParece claro, entonces que
aqu hubo una conspiracinEst claro que la conspiracin consisti en neutralizar encubiertamente al
mercado libre, y en establecer mecanismos informales de discriminacin. ESCUDE, Carlos, Argentina
versus las grandes potencias, Buenos Aires. Ed de la Universidad de Belgrano, 1986, pgs. 19 a 39.
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BIBLIOGRAFA
ARTOPOULOS, Alejandro, Tecnologa e innovacin en pases emergentes. La
aventura del Pulqui II, Buenos Aires, Ed. Lenguaje Claro, 2012.
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GULLO, Marcelo. A insubordinaao fundadora. Breve histria da construao do
poder pelas naoes, Florianpolis, Ed. Insular, 2014.
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