El Rio - Javier Heraud
El Rio - Javier Heraud
El Rio - Javier Heraud
Javier Heraud, El ro
Peruano
1
Yo soy un ro,
voy bajando por
las piedras anchas,
voy bajando por
las rocas duras,
por el sendero
dibujado por el
viento.
Hay rboles a mi
alrededor sombreados
por la lluvia.
Yo soy un ro,
bajo cada vez ms
furiosamente,
ms violentamente
bajo
cada vez que un
puente me refleja
en sus arcos.
2
Yo soy un ro
un ro
un ro
cristalino en la
maana.
A veces soy
tierno y
bondadoso. Me
deslizo suavemente
por los valles frtiles,
doy de beber miles de veces
al ganado, a la gente dcil.
Los nios se me acercan de
da,
y de noche trmulos amantes
apoyan sus ojos en los mos,
y hunden sus brazos
en la oscura claridad
de mis aguas fantasmales.
3
Yo soy el ro.
Pero a veces soy
bravo
y
fuerte,
pero a veces
no respeto ni a
la vida ni a la
muerte.
Bajo por las
atropelladas cascadas,
bajo con furia y con
rencor,
golpeo contra las
piedras ms y ms,
las hago una
a una pedazos
interminables.
Los animales
huyen,
huyen huyendo
cuando me desbordo
por los campos,
cuando siembro de
piedras pequeas las
laderas,
cuando
inundo
las casas y los pastos,
cuando
inundo
las puertas y sus
corazones,
los cuerpos y
sus
corazones.
4
Y es aqu cuando
ms me precipito.
Cuando puedo llegar
a
los corazones,
cuando puedo
cogerlos por la
sangre,
cuando puedo
mirarlos desde
adentro.
Y mi furia se
torna apacible,
y me vuelvo
rbol,
y me estanco
como un rbol
y me silencio
como una piedra,
y callo como una
rosa sin espinas.
5
Yo soy un ro.
Yo soy el ro
eterno de la dicha. Ya siento
las brisas cercanas,
ya siento el viento
en mis mejillas,
y mi viaje a travs
de montes, ros,
lagos y praderas
se torna inacabable.
6
Yo soy el ro que viaja en las riberas,
rbol o piedra seca
yo soy el ro que viaja en las orillas,
puerta o corazn abierto
yo soy el ro que viaja por los pastos,
flor o rosa cortada
yo soy el ro que viaja por las calles,
tierra o cielo mojado
yo soy el ro que viaja por los montes,
roca o sal quemada
yo soy el ro que viaja por las casas,
mesa o silla colgada
yo soy el ro que viaja dentro de los hombres,
rbol fruta
rosa
piedra
mesa
corazn
corazn y puerta
retornados.
7
Yo soy el ro que canta
al medioda y a los
hombres,
que canta ante sus
tumbas,
el que vuelve su rostro
ante los cauces sagrados.
8
Yo soy el ro anochecido.
Ya bajo por las hondas
quebradas,
por los ignotos pueblos
olvidados,
por las ciudades
atestadas de pblico
en las vitrinas.
Yo soy el ro,
ya voy por las praderas,
hay rboles a mi alrededor
cubiertos de palomas,
los rboles cantan con
el ro,
los rboles cantan
con mi corazn de pjaro,
los ros cantan con mis
brazos.
9
llegar la hora
en que tendr que
desembocar en los
ocanos,
que mezclar mis
aguas limpias con sus
aguas turbias,
que tendr que
silenciar mi canto
luminoso,
que tendr que acallar
mis gritos furiosos al
alba de todos los das,
que clarear mis ojos
con el mar.
El da llegar,
y en los mares inmensos
no ver ms mis campos
frtiles,
no ver mis rboles
verdes,
mi viento cercano,
mi cielo claro,
mi lago oscuro,
mi sol,
mis nubes,
ni ver nada,
nada,
nicamente el
cielo azul
inmenso
y
todo se disolver en
una llanura de agua,
en donde un canto o un poema ms
slo sern ros pequeos que bajan,
ros caudalosos que bajan a juntarse
en mis nuevas aguas luminosas,
en mis nuevas
aguas
apagadas.
http://educared.fundacion.telefonica.com.pe/sites/literatura-peruana/heraud2.htm
LAS PUNAS
Jos Santos Chocano
Peruano
Silencio y soledad... Nada se mueve...
Apenas, a lo lejos, en hilera,
Las vicuas con rpida carrera
Pasan, a modo de una sombra leve.
Quin a medir esa extensin se atreve?
Slo la desplegada cordillera,
Que se encorva despus, a la manera
De un colosal parntesis de nieve.
Vano ser que busque la mirada
Alegra de vividos colores,
En la tristeza de la puna helada :
Sin mariposas, pjaros, ni flores,
Es una inmensidad deshabitada,
Como si fuese un alma sin amores...
https://archive.org/details/poesasselectas00choc
HUARANGO HUARANGUITO
Marko Polo
MI PAS
Winston Orrillo
Peruano
En un libro de colores
me encontr con mi pas:
era bello y noble y fuerte como el da al despertar.
Me encontr con sus montaas
y encale su azul altar,
y bogue yo en sus lagunas
de la mano de papa.
Me perd yo entre sus bosques, camine por la ciudad,
y por todas partes todas
yo quera juguetear.
Mi pas tiene la forma
que le da mi corazn
y todo esto yo lo digo
al cantarle esta cancin.
http://i-elanor.typepad.com/casadelarbol/2010/07/16/
UN PAISAJE ANDINO
Alejandro Daz Valero
Venezolano
Es ese tu hermoso paisaje andino
pintado en tus alegres pinceladas,
el que recoge lo bello y genuino
de aquellas montaas tan visitadas.
La neblina adorna el cielo azulino
con el fro de la ventisca helada;
ALMA ANDINA
Jesbac
El arroyo es mi padre
Tiene alma cristalina,
y la luna es mi madre
misteriosa y andina.
Yo tengo como hermanos
los fros pajonales,
las flores de los campos,
las cumbres y los valles.
Las aves, los batracios
que cantan al silente,
astro que va despacio
camino al occidente.
Los riscos que repiten
ecos adoloridos,
y todo lo que viste
al universo andino.
Mi ponchito me abriga,
me protege del fro,
mis ojotas me guan,
conocen los caminos
Mi hermana es la bruma,
mi hermano es el labriego,
que arando con su yunta
va mascando recuerdos.
http://www.poemas-del-alma.com/blog/mostrar-poema-35362
EL PAISAJE
Mario Benedetti, Viento del Exilio
Uruguayo
Durante muchos aos
y tantsimos versos
el paisaje
no estuvo en mis poemas
vaya a saber
por qu
mejor dicho
el paisaje
eran hombres
mujeres
amores
pero de pronto
casi sin yo advertirlo
mi poesa empez
a tener ramas
dunas
colinas
farallones
vaya a saber
por qu
dej de ser
poesa en blanco y negro
y se llen de verdes
tantos como follajes
de flamboyanes rojos
oros suaves del alba
y memorias de pinos
con sus siluetas sobre
horizonte y candela
ser que este paisaje
no quiere que sigamos
sin decirnos las claves?
o ser que el paisaje
no quiere que me vaya?
https://supervisoriaescolar025.files.wordpress.com/2010/10/el-paisaje-benedetti.pdf
VIVA EL PER
Roger L. Casalino Castro
Peruano
Nacen los ros en las cordilleras
servidos por aguas cristalinas,
Oculta en el corazn
de una pequea semilla,
bajo la tierra, una planta
en profunda paz dorma.
Despierta!, dijo el calor.
Despierta!, la lluvia fra.
La planta oy la llamada,
quiso ver lo que ocurra,
se puso el vestido verde
y estir el cuerpo hacia arriba.
De toda la planta que nace
esta es la historia sencilla.
http://www.juntadeandalucia.es/averroes/ceipcervantes/Cole_TIC_Ciclo3/Lengua/lengua/poesia/poe
sia31.pdf
APOCALIPSIS
Anbal Elliot, Canto al Cotahuasi
Peruano
"En lo ms alto de la tierra, en un lugar cerca al cielo
en los dominios del cndor, viven en mgico idilio
el ms profundo can y el caudaloso ro".
Cuando las aguas se contaminen en los puquiales y arroyuelos,
hasta la ltima gota.
Cuando los ros envenenados arrojen hasta el ltimo pez
Cuando los bosques sean taladoshasta el ltimo rbol.
hasta la ltima flor, hasta la ltima hoja
Cuando los pastos secos y marchitos desaparezcan..
Cuando ya no veamos cndores volando,
Cuando ya no encontremos vicuas corriendo
Cuando los cielos se cubran de nubes brumas y oscuras,
sin una ave, sin un vuelo, sin una esperanza, sin una ilusin,
Entonces, en el ltimo da. con nuestro mundo destrozado,
le pediremos al creador una oportunidad
Y desearemos sembrar todas las flores,
Plantar todos los rboles.llenar los ros de peces,
Regar con nuestras lgrimas las desrticas tierras,
Limpiar con nuestras manos los oscuros cielos
para por un solo instantepor un segundo, volver a tener,
el aire ms puro, el agua ms cristalina, la ms hermosa flor,
en el ms bello ambiente, de rboles y madrigales, de aves y picaflores,
Pero ya ser demasiado tarde..
Oh destino cruel! Ms horrible que el rostro del Hades, ms quemante que el fuego eterno,
ms terrorfico que el mismo Lucifer!
De ti huye la muerte con fiero rencor, no hay morada donde te ocultes, no hay sombra donde
guarecerse.
Oh fuerza desconocida no me lleves por tu camino, que de m se apiade el tiempo que ha de
venir!
No he de ser yo la mano invisible que aterra ciudades,
el que envenena el agua que riega la vida de la ltima flor, del ltimo rbol, de la ltima hoja,
el que contamina puquiales y arroyuelos, el que infecta ros, el que devora la ltima esperanza,
el que depreda, el que deforesta, el que seca lagos y mares, el que destruye la morada del
hombre!
Oh destino fatal!
No abras la llave del abismo que aprisiona el espritu salvaje del hombre!
No he venido a herir al mundo,
no soy el que apuala la paz azuzando la guerra entre pueblos hermanos!
Mi espritu vuela con una rama de olivo,
presiento ser una blanca paloma en el nido ms apacible,
ms soy el granizo que vive en el fuego ardiente,
el que devasta, el que ataca, el que liquida, el que aniquila!
Hoy mi espritu camina en el cuerpo salvaje de la fiera que acecha la paz de mansos vivientes,
PACHAMAMA
Omar Aramayo
Peruano
Ofrenda
Madre Tierra para ti derramo el primer sorbo de licor
y tambin la miel que destilan los sueos
los potajes ms sabrosos los tubrculos primeros los ms frescos
las panojas ms nutridas esas que se rinden por su peso
los ptalos de las flores ms bellas, las palabras resplandecientes
las ms tiernas las ms humanas las que guardan significados profundos
las que duelen y las otras que despiertan del letargo
Santa Tierra Virgen manantial de vida
en aras de que siempre sea as y por siempre
ancla del agua carne del universo boca odo
vida misma, para ti mis sufrimientos mis dolores
los de mi pueblo que camina siglos t sabes cmo por encontrar su destino
su pensamiento preciso su acierto su hecho tenaz
sin reflujo
Los licores ms intensos los ms dulces asperjo para ti
en las cuatro direcciones y por donde nace tu hijo el sol
en nombre de la luna flor del cielo
por un camino sealado por su energa
donde el ser humano jams pierda su raz ni su lnea de horizonte
y asperjo en el aire con las hojas sagradas del conocimiento
tus hijas predilectas lenitivas
convoco a las fuerzas de la naturaleza al espritu de las aguas y las nubes
a las plantas curativas a los animales sagrados
al espritu de los humanos antiguos a los inocentes de todos los tiempos
a los muertos a los encarcelados por la libertad
a los que se elevan sobre el dolor
a los no nacidos an Tierra Madre
al hombre pjaro que atraviesa todas las madrugadas con su canto alado
para que fructiferes sin dao ni veneno
y el enemigo duerma por siempre en su madriguera
EL MISTI
Alberto Hidalgo
Peruano
Soberbio, lleno de altivez, ufano
de su bella apostura y gallarda,
cuando amanece, el Misti con humano
sentimiento bendice el nuevo da.
Los gallos le saludan desde el llano
con una orquestacin de algaraba,
que l contesta, arrogante, con un vano
gesto de nieve de su testa fra.
Al ocultarse el Sol en el poniente,
parece un inca de nevada frente
coronado de innmeras centellas.
Y resurge del fondo de la noche,
cuando comienza el sideral derroche,
como una copa derramando estrellas.
http://elbuho.pe/anteriores/web386/poesiaAL.htm
POEMA A LA QUINUA
Efran Miranda, Choza
ODA A LA PAPA
Pablo Neruda
Chileno
Papa,
te llamas
papa y no patata,
no naciste castellana:
eres oscura
como nuestra piel,
somos americanos, papa, somos indios.
Profunda y suave eres,
pulpa pura, pursima
rosa blanca enterrada,