Yrigoyen y El Ejercito
Yrigoyen y El Ejercito
Yrigoyen y El Ejercito
Pablo Blanco
Seminario Taller de Investigacin Histrica
YRIGOYEN Y EL
EJRCITO NACIONAL
(1916 -1922)
Para esto se har una especial detencin analizando los orgenes del Ejrcito
Nacional y del Radicalismo, teniendo en cuenta el contexto mundial y como estas dos
fuerzas van a entremezclarse a partir de una poca en la que las elecciones en nuestro
pas por primera vez dejaron de ser fraudulentas.
INTRODUCCIN
Pensamos que sera bastante egosta considerar slo a nuestro pas en este
trabajo as que mantendremos la mirada atenta al contexto mundial de la poca; no
escapamos por eso a nuestro tercer objetivo:
Identificar qu ocurra polticamente en los pases que tenan una
relacin directa o alguna caracterstica en comn con nuestro pas?
Esto nos ayudar en la comprensin y nos dar una visin ms clara de los
procesos histricos, para as poder interpretar con ms fundamento lo ocurrido en
nuestro pas.
4
primer presidente elegido mediante votaciones no fraudulentas y la joven fuerza que
tiene como objetivo proteger a la nacin en su conjunto.
Es as que se llegar a nuestro objetivo principal que busca saber:
Cmo era esta relacin?; Por qu se dio?; Qu diferencias tuvo con
otras relaciones llevadas a cabo con otros presidentes?
CAPTULO I
EL VIEJO EJRCITO.
Para entender de manera ms acertada la relacin que existi entre el Ejrcito
Nacional y la presidencia de Hiplito Yrigoyen no podemos dejar de pasar por alto la
definicin de lo que entendemos por Ejrcito.
Un Ejrcito es un conjunto de fuerzas militares terrestres de un pas, reunidas,
adiestradas, disciplinadas y equipadas para la accin ofensiva (conquista de un
territorio) y la defensiva en ejercicios de guerra. El trmino puede referirse a todo el
cuerpo de personal militar de un pas o a una unidad especfica bajo un mando militar.
En tiempo de paz el ejrcito puede ayudar a los civiles en caso de emergencia.1
Los efectivos del Ejrcito de lnea se fijaron en 6000 en 1864, llegando a 8188
hombres en 18842. La tropa se compona en teora de voluntarios bajo contrato por dos,
cuatro o seis aos. Pero a ellos se agregaron los condenados por delitos comunes,
destinados, para quienes el servicio militar hacia las veces de presidio. En los hechos,
las dos categoras no se distinguen muy bien.
Baccaro C. Diccionario Enciclopdico Parnaso Color. Barcelona. Editorial Parnaso S.A., 1994.
Rodrguez. Resea histrica del Ejrcito Argentino (1862-1930). Buenos Aires. Secretaria de Guerra,
Direccin de Estudios Histricos, 1964.
El grueso del reclutamiento se haca por enganche. Por eso, el Ejrcito absorba
buena parte de los desperdicios sociales del pas a quienes se agregaban los
desafortunados, atrapados en las redadas de los sargentos reclutadores. Mal visto por
el juez de paz, sospechoso a los ojos de comisario o simplemente sin trabajo3, el gaucho
era bueno para el servicio, es decir para ser desterrado a las fronteras donde servira
durante un perodo de tiempo indeterminado.
lvarez Juan. Estudios sobre las guerras civiles argentinas. Buenos Aires. Editorial Roldan, 1914.
En virtud de un decreto del 30 de Agosto de 1815 contra la vagancia, todo hombre sin propiedad debe
tener un patrn que responda por l; en caso contrario debe prestar cinco aos de servicio militar.
4
Hernndez Jos. Martn Fierro. Buenos Aires. Ediciones Clarn, 1999, canto III, Versos 52, 56 y 58
5
Oroo Nicasio. La verdadera organizacin del pas o la realizacin de la mxima gobernar es
poblar. Buenos Aires. S.E., 1958.
Aqu se trata de mostrar que este tipo de utilizacin de los soldados era bastante frecuente, tanto as que
muchos polticos de la poca denunciaron estos malos tratos.
7
Es absolutamente entendible el desafecto de los hijos de pas por el Ejrcito y
el elevado porcentaje de deserciones entre los criollos vidos de espacio y libertad,
sugirieron a las autoridades el proyecto de importar de Europa contingente de
mercenarios. Se enviaron comisiones de reclutamiento a Francia y a Italia (1861-1867),
pero los resultados en calidad y cantidad fueron tan decepcionantes que la idea se
abandon rpidamente6.
Los oficiales se formaban en las unidades; por esto eran poco instruidos. Pero
para ser admitido como cadete o aspirante junto a un jefe de cuerpo, hacia falta
importantes recomendaciones familiares. Oficiales de la Guardia Nacional, con un
mayor nivel de instruccin, eran transferidos a veces a la lnea con igual grado. Un civil
poda recibir un grado militar por simple decreto si estaba bien considerado7. Para
esta ltima categora de oficiales, el Ejrcito no era una ocupacin permanente. La
persona que se consagraba a l de manera intermitente esperaba solamente conseguir la
gloria. Tena fortuna para vivir y consideraba que era un servicio honorfico ms que
una profesin.
El Reclutamiento y la Formacin
El viejo ejrcito, como muchos historiadores han llamado, estaba mal
preparado y era poco diestro con las tcnicas modernas, nos damos cuenta de esto si
tomamos el caso de la artillera que se encontraba muy descuidada y era objeto de duras
8
Romero Lus. Breve Historia Contempornea de Argentina. Buenos Aires. Fondo de Cultura
Econmica, 1994.
9
crticas.
Se lo mostraba como un cuerpo que no estaba organizado en vista de la defensa
nacional, sino para sostener situaciones que el pas repudiaba.
10
Ricchieri haba hecho enviar a nuestro pas los mejores rifles, los Mauser alemanes,
ahora intentara calcar la organizacin de las primeras organizaciones militares del
mundo, terminando con el Ejrcito de guerra civil, desalineado y analfabeto, indigno de
la Gran Repblica del Sur.
Tambin vale la pena aclarar que los grupos dominantes nacionales del interior
y los intereses de los acreedores extranjeros no tenan ninguna razn para criticar al
aparato militar argentino: el crecimiento acelerado de la economa era prueba de esto.
Entonces no pareca imponerse una reforma y no exista ningn motivo para que fuera
inducida desde el exterior como hemos visto tantas veces en la historia de nuestro pas.
Entonces se poda mejorar la formacin de los oficiales y perfeccionar la instruccin y
el equipamiento de los reclutas.
Rouqui, Alain. Poder militar y la sociedad poltica en la Argentina. Buenos Aires. Editorial Emec.
1994.
Nos pareci oportuno hacer referencia a Rouqui ya que el mismo, realiza una diferenciacin de la
funcin de los militares en Amrica Latina de acuerdo a la clasificacin de tres etapas, a saber: 1 etapa
(1860 - 1920): perodo en el cual se crean los ejrcitos modernos; 2 etapa (1920 1930) : lapso de
tiempo denominado era militar, en las Fuerzas Armadas profesionales comienzan a desempear un papel
importante en la vida poltica; 3 etapa (1960): los militares adquieren un tono internacional en el marco
de la hegemona de Estados Unidos y bajo el efecto de la Guerra Fra.
10
http://www.ejercito.mil.ar
11
portaestandarte de la civilizacin para las personas que siguen la lnea de pensamiento
de Sarmiento. Los oficiales son explcitamente formados para esa misin social y
poltica.
La misin social impartida al nuevo Ejrcito por la ley de 1901 implica, por lo
dems un cierto tipo de relaciones entre oficiales y conscriptos. Estos no son solo civiles
a quienes hay que instruir en los rudimentos del arte militar, sino extranjeros a quienes
hay que naturalizar; brbaros que deben ser civilizados.
Por eso la distancia social entre la tropa y sus jefes era muy grande. Los signos
externos de la jerarqua, as como un a rigurosa disciplina, hacen particularmente fuerte
y llamativo el dominio militar sobre el conscripto. As el formalismo jerrquico
reforzado por otros factores seguir siendo durante largo tiempo un rasgo distintivo de
la organizacin militar argentina cuya divisa es subordinacin y valor para servir a la
patria.
La influencia de la formacin militar sobre los individuos apenas adolescentes
era profunda y duradera, sobre todo porque estos jvenes no han adquirido an los
fundamentos de la enseanza general. Eso permite una fuerte interiorizacin de los
valores y de los modelos de conducta propuestos y asegura tambin el xito total de la
socializacin particularista.
Separados de sus familias, autorizados a una salida por un mes como mximo,
los cadetes argentinos llevan una existencia austera y ruda, consagrada por completo al
aprendizaje del arte de la guerra y a la formacin del carcter con miras al mando.
Esta iniciacin en la servidumbre a menudo sin grandeza de la vida militar dio
origen a una reputacin bien establecida de rudeza en el entrenamiento, de rigurosa
disciplina y de impecable seleccin interna.
12
Desde luego, una parte del programa est absolutamente consagrada a la
instruccin general, sobre todo en el primer ao, pero el porcentaje de las materias
militares es mucho ms importante.
Sea como fuere, desde el primer ao el joven cadete aprende los reglamentos de
las diferentes armas y se inicia en los servicios de guarnicin y en los servicios de
campaa.
As, entre los 15 y los 18 aos de edad, no ignoran nada de la compleja etiqueta
de saludos, modales y formulas que rigen las relaciones jerrquicas y tampoco el
ceremonial que regula la vida de la compaa o del escuadrn.
13
Porcentaje de
la poblacin
nacional
30
Muestra A (unidades)
Muestra B
(unidades)
13
36
Provincias tradicionales
del interior
22
14
Territorios Nacionales
Litoral
41
33
100
23
101
Zonas
Capital Federal y Gran
Buenos Aires
Mendoza y San Juan
Fuentes: Ministerio de Guerra, Direccin General del Personal, Escalafn del Ejrcito
Argentino, 1919 y 1938; Quin es quin, 1939; La Nacin; Revista Militar.
CAPTULO II
14
Ahora bien, resultara un poco complicado al lector entender esta relacin, que
abarcar gran parte de este trabajo, si no se conoce al movimiento conocido como
radicalismo que se manifestara en la escena poltica argentina a comienzos del siglo
XX.
Entendemos por Radicalismo al conjunto de miembros de un movimiento que
defienden el cambio extremo de instituciones sociales y polticas. El trmino se utiliz
por primera vez en sentido poltico en Inglaterra, cuando el estadista britnico Charles
James Fox pidi una reforma radical que extendiera el derecho de voto al sufragio
universal.
El trmino radical pasara luego a designar a los que estaban a favor de la
reforma parlamentaria11.
Romero, Luis Alberto. El radicalismo. Buenos Aires. Carlos Prez editor, 1969.
Segn Romero el radicalismo se caracteriza por aspirar a ampliar la democracia poltica, asegurando la
ampliacin de su base social y defendiendo el cambio de las instituciones sociales y polticas a travs de
la reforma parlamentaria, el derecho al voto y la reaccin en abierta lucha contra la estructura de
dominacin oligrquica.
15
importancia derivaba esencialmente de su rol de agente de integracin poltica, guiado
por los amplios objetivos establecidos por los reformadores de 1912.
Hasta 1896 el partido fue conducido por Leandro N. Alem; este perodo
coincidi con una sucesin de tentativas de rebelin para derrocar al gobierno. Los
orgenes del partido se encuentran en la depresin econmica y la oposicin poltica a
Jurez Celman del ao 1890.
12
16
En 1891, con motivo de las relaciones que deban mantenerse con el nuevo
gobierno de Carlos Pellegrini, la U.C. se dividi y as surgi la Unin Cvica Radical
(U.C.R.) de Alem, quien en los cinco aos siguientes, hasta su muerte, trat de alcanzar
el poder por la va revolucionaria. El fracaso tanto de la U.C. como de los radicales
estuvo determinado por el hecho de que al renunciar Jurez Celman, la faccin del
P.A.N. que responda a Roca, y que contaba con el apoyo de Pellegrini, ampli su base
poltica y se gan la simpata de la mayora de la elite. Los partidos opositores no
estaban en condiciones de contrarrestar esto apelando al apoyo popular.
17
13
18
Cabe distinguir entre ellos dos subgrupos; uno, conducido por su general
Bartolom Mitre, representaba a los principales exportadores y comerciantes de la
ciudad de Buenos Aires; el otro era liderado por Leandro N. Alem, y contaba con el
apoyo de cierto nmero de hacendados, aunque el propio Alem era un caudillo urbano
cuya reputacin poltica provena de su habilidad para organizar a los votantes criollos
en las elecciones.
En tercer lugar, haba algunos grupos clericales enfrentados con Jurez Celman
a causa de ciertas disposiciones anticlericales que se haban adoptado recientemente, la
principal de las cuales era la Ley 2393 de Matrimonio Civil.14
El factor que reuna a los sectores radicales, como anteriormente hemos hecho
alusin, era su marginacin poltica, los llamados se hacan a la reparacin nacional, la
14
Rouqui, Alain. Poder militar y la sociedad poltica en la Argentina. Buenos Aires. Editorial Emec.
1994
La ley 2393 fue sancionada en noviembre de 1888 y vigente desde el 1 de diciembre de 1889, instaur
el matrimonio civil, obligatorio y excluyente, siguiendo la tendencia secularizadora y laicista de la poca.
Previamente (en 1867), la provincia de Santa Fe haba dictado una ley que intent establecer el
matrimonio civil obligatorio. Esta ley regul por completo el matrimonio (impedimentos, celebracin,
efectos y acciones) desconociendo todo efecto civil al matrimonio religioso.
19
moralidad y no se alejaban demasiado de las banderas levantadas por los grupos
tradicionales. Por otra parte, la elite de la dirigencia radical perteneca, en su mayor
parte, a ncleos enclavados en la economa agropecuaria y comercial.
Se trataba de sectores urbanos que constituan la base electoral del partido, muy
vinculado al ncleo importador-exportador en auge durante ese perodo.
20
16
Clementi Hebe. El Radicalismo. Trayectoria poltica. Buenos Aires. Siglo Veinte, 1983.
El lder radical, Hiplito Yrigoyen, conspiraba y mantena contactos con la oficialidad joven del Ejrcito
y seleccionaba a los dirigentes civiles del movimiento. Despus de la asuncin presidencial de Manuel
Quintana, se proyect la Revolucin para la noche del 3 Febrero de 1905 Revitaliz sus contactos con las
provincias y retom la fundacin de clubes partidarios de la ciudad y la provincia de Bs. As. y en
Crdoba, Santa Fe, Mendoza, Entre Ros. Sin embargo, el desconformismo se limitaba todava a ciertos
grupos restringidos
21
Lobato, Zaida. Nueva Historia Argentina. El Progreso, la modernizacin y sus lmites. Buenos
Aires. Editorial Sudamericana, 2000.
Cabe aclarar que la confrontacin abierta, la retrica vociferante, el acto pblico multitudinario y los
discursos de la dcada de 1890 fueron reemplazados por la direccin silenciosa, el lenguaje vago y el
frreo control que ejerci Yrigoyen sobre la organizacin partidaria. De esta forma se aluda al apodo de
peludo, en sentido peyorativo, ya que se lo consideraba una especie de armadillo de mucho pelo y que
vive en cuevas cavadas en la tierra.
18
Declaracin dado por Hiplito Yrigoyen. En, Rock, David. El Radicalismo Argentino 1890-1930.
Buenos Aires. Amorrortu, 1977
22
Vale la pena aclarar que son un poco contradictorias estas palabras ya que el
mismo Hiplito Yrigoyen19 era un estanciero acomodado de la provincia de Buenos
Aires. Descenda de una familia honorable y relativamente antigua. nicamente la
leyenda dorada del populismo local, o la leyenda negra de la polmica antiyrigonista,
pudo hacer de l el hijo de un pen.
Pero no olvidemos a los partidarios, a los adherentes, a los electores, a las masas
radicales, o sea el estilo de sus dirigentes. As como el to de Yrigoyen, Leandro Alem,
fundador del movimiento radical, encarn una tradicin criolla y federal, eco de un
rosismo suburbano y popular, as Yrigoyen fue el amigo del pueblo; fue escuchado
por los humildes y fue accesible a todos.
19
23
24
CAPTULO III
UNA MIRADA ACERCA DEL MUNDO DE PRINCIPIOS
DEL SIGLO XX
Comencemos con nuestra tarea por el caso de uno de los pases que en la
actualidad posee el mayor poder econmico y militar del mundo; Estados Unidos:
Lo primero que vamos a destacar es que este pas atravesaba un perodo que
fue conocido como Era Progresista. Encontramos aqu al presidente Wilson quin
comenz a aplicar su programa poltico de tendencia progresista, fue conocido como
Nueva Libertad.
Wilson, demostrando una inusual habilidad para mediar entre las tendencias de
su gabinete y del Congreso, logr llevar a cabo, durante la mayor parte de sus dos
mandatos, importantes reformas legislativas que afectaron a la poltica arancelaria, el
sistema bancario, los trusts, el mundo laboral y la agricultura20.
Adams, Willi Paul. Los Estados Unidos de Amrica. Siglo XXI. Mxico 1922.
Entre los objetivos postulados por Wilson, cabe resaltar que alcanza la cohesin y reposa sobre una
ideologa liberal, est movido por un idealismo que propugnaba un programa de reforma social
(compuesto por personas del mbito industrial, sacerdotes, rabinos, dirigentes obreros, profesores y
asistentes sociales con experiencia directa de las condiciones de vida en los suburbios), propona mayor
eficacia industrial y la conservacin de los recursos naturales, y por sobre todas las cosas la
liberacin de la sociedad americana y el estmulo de la economa a travs de la conquista
imperialista de nuevos mercados mundiales.
25
de los pases a los cuales se haba aliado y de los pases que resultaron vencidos.
26
y Estados Unidos, lucharon contra la coalicin de los llamados Imperios Centrales,
integrada por Alemania, Austria-Hungra, el Imperio otomano y Bulgaria.
27
La Primera Guerra Mundial dur cuatro aos, tres meses y catorce das. El
conflicto represent un costo de 186.000 millones de dlares para los pases
beligerantes. Las bajas en los combates terrestres ascendieron a aproximadamente 37
millones, y casi diez millones de personas pertenecientes a la poblacin civil
fallecieron indirectamente a causa de la contienda librada en el continente europeo.21
Luego podemos
Podemos decir que la Primera Guerra Mundial marc el fin de una poca. La fe
del progreso22 no poda mantenerse intacta frente a los horrores que signific este
conflicto blico. Otro punto a destacar es que los viejos imperios se derrumbaron;
Gran Bretaa perdi posiciones con respecto a los Estados Unidos; la revolucin
Sovitica transform en realidad las pesadillas de las decadentes aristocracias y de las
ascendentes burguesas y amenaz con extenderse por Europa; la desesperacin y la
miseria conmovieron a sociedades que, hasta ese momento, miraban el futuro con
optimismo.
21
Las cifras expuestas son relativas ya que no es fcil calcular el nmero de bajas en conflictos tan
impresionantes como lo fue esta guerra.
22
Weinberg, Gregorio. La Ciencia y la Idea del Progreso en Amrica Latina, 1860/1930. Mxico.
Fondo de Cultura Econmica, 1998.
Entendemos por progreso a idea de bienestar que defiende la doctrina Positivista. En ella se expone la
importancia de hacer hincapi en los avances tecnolgicos para que un pas prospere. Ese progreso
indefinido es tomado como verdad absoluta, junto a las ideas y explicaciones. Por ende se asienta en
fundamentos tales como la industria, el auge sin precedentes del comercio internacional. Fundamentos
que generalmente se asocian con la carrera de los Estados por el imperialismo.
28
Para pases como la Argentina, dicho conflicto blico tuvo un impacto
profundo. No se trataba simplemente de cambios que las necesidades de guerra
imponan a una economa abierta. Fundamentalmente la guerra supuso, para
Argentina, el final de una poca de crecimiento relativamente fcil y, al mismo
tiempo, el inicio de una etapa en la que su relacin con el mundo se volvera ms
incierta y compleja.
29
Unidos, mantena una postura ambivalente, en la medida que su inters por el mercado
argentino coexista con la competencia entre su propia produccin agropecuaria y la
argentina.
30
CAPTULO IV
RELACIONES PELIGROSAS
La Ley Senz Pea se aplic por primera vez en 1916, en ocasin de una
eleccin presidencial. El voto fue entonces secreto y obligatorio. De conformidad con
la nueva ley se tomaron todas las medidas para garantizar la honestidad del sufragio.
Finalizaron, tericamente, los simulacros electorales que permitan el triunfo
de la nueva elite establecida. Para muchos argentinos, sobre todos los ms modestos,
el sufragio universal fue un autentico medio de liberacin.
Rouqui, Alain. Poder militar y la sociedad poltica en la Argentina. Buenos Aires. Editorial Emec.
1994.
A partir de aqu , en un sentido ms general, el individuo perteneciente a la sociedad poltica y al Estado ,
pasa a convertirse en ciudadano; por extensin, el que debe lealtad al Gobierno del Estado en cuestin y
puede exigirle proteccin.
31
en realidad, la nueva ley slo esta destinada a entreabrir el acceso a la funcin pblica
a las nuevas capas que consideraban tener derechos a ser asociadas con los negocios,
en razn a sus riquezas y a su talento, y que pataleaban frente a las puertas del poder
desde haca veinte aos.
Nos parece que la respuesta tiene que ver un poco con ambos planteos. Es
verdad que los conservadores no encontraron un candidato fuerte pero esto no
signific que no lo buscaran, y desesperadamente; y es cierto tambin que en parte
prefirieron negociar con los radicales el tema de los votos dentro del Colegio Electoral
donde habran de ocupar una posicin de fuerza como grupo independiente.
32
33
dependencia personal, por un sistema moderno de pluralismo y de adhesin voluntaria.
34
intercambios casi se duplic entre 1910 y 1918.25
25
35
tropa desarrollasen actividades polticas, en 1909, cuando era comandante de campo,
ofreci su apoyo a la lucha de Yrigoyen por la reforma electoral. Continuaron las
actividades conspirativas que implicaban a civiles y militares, pero no hubo nuevos
alzamientos.
Por su parte, como era natural que ocurriera, el presidente quiso recompensar a
36
los hombres cuya carrera militar se haba visto perjudicado a causa de su compromiso
con la causa radical. Por ende Yrigoyen design a un civil como ministro de Guerra.
Este hecho interrumpa la prctica usual, consistente en designar a un oficial de
elevada graduacin, ya que ignor a los oficiales que estaban en condiciones de ser
ascendidos para favorecer a los ex revolucionarios, y adems sancion decretos que
modificaban las listas de grados. De esta manera se ascendan a oficiales retirados y
concedan pensiones al margen de las normas de la Ley y de los reglamentos
vigentes.27
De
esta
manera
podemos
ver
que
los
partidarios
de
Yrigoyen
As, en nuestro trabajo primero deducimos y luego vemos que en est poca la
diferencia entre los oficiales se va a cristalizar y tambin se va a acentuar el
fraccionalismo. Prueba de ello es la creacin en 1921 de una sociedad secreta de
oficiales descontentos ante el modo en que el gobierno trataba los problemas militares.
Esta sociedad se origin en una fusin de dos grupos de oficiales, uno de ellos
formados por capitanes pertenecientes sobretodo al arma de caballera, y el otro por
27
Caballero, Ricardo. Yrigoyen; La conspiracin civil y militar del 4 de Febrero de 1905. Buenos
Aires. Editorial Raigal, 1951.
37
coroneles y jefes de distintas ramas. La sociedad adopt el nombre de Logia General
San Martn, y con el tiempo lleg a contar con unos trescientos oficiales, lo que
representara ms o menos a un quinto del cuerpo total de oficiales. 28
Orona, coronel Juan. La Logia militar que enfrent a Hiplito Yrigoyen. Buenos Aires, 1965.
38
Pero con el avance de nuestra investigacin nos hemos dado cuenta que esta
Logia iba a estar muy lejos de cumplir dicho objetivo y pronto muchos de sus
miembros se van a hallar relacionados en actividades polticas de otra clase.
al proletariado cosmopolita,
http//: www.ejercito.mil.ar
Hacemos referencia a caractersticas similares del grupo de socialistas revolucionarios alemanes, formado
en 1916, cuyos principales dirigentes eran Rosa Luxemburg y Karl Liebknecht. En un principio, fue una
corriente izquierdista del Partido Socialdemcrata Alemn (SPD), a cuyos lderes criticaron los
espartaquistas por apoyar la poltica alemana que condujo a la Primera Guerra Mundial.
39
situacin, esperaban un gobierno que mostrar la mayor firmeza con respecto a los
agitadores extranjeros y a eventuales complots bolcheviques
Ahora bien, la actitud de Yrigoyen ante los conflictos sociales est lejos de
responder a las expectativas. A la vez confusa en el plano social y muy clara desde el
punto de vista poltico, corresponde a una mutacin de las funciones del Estado que
obedece a la naturaleza del poder de los radicales. Pro un lado, Yrigoyen no derog la
legislacin represiva promulgada durante el antiguo rgimen. Las leyes de residencia y
de seguridad social siguieron en vigencia. Por el otro, supo reprimir una huelga cuando
lo consider til y oportuno. Para no tomar ms que un ejemplo, hizo aplastar por la
infantera de marina la gran huelga de los frigorficos de fines de 1917.
31
Yrigoyen, Hiplito. Pueblo y Gobierno. En Rouqui Alain Poder militar y la sociedad poltica en
la Argentina. Buenos Aires. Editorial Emec. 1994
40
mito de un Yrigoyen social, incluso decidido partidario de los trabajadores, difundido
por los adversarios del caudillo, que recoge la izquierda radical despus de 1930. 32
Fuente: http//:www.argentina.indymedia.org; La
Semana Trgica.
32
Fras, Jorge. El peligro social en la Repblica Argentina. Buenos Aires. Roldn 1932.
41
Debe tenerse en cuenta sobre todo que Buenos Aires vivi el clima de una
insurreccin al borde de la guerra civil. Se ignora el nmero exacto de muertos en los
acontecimientos de enero33, pero deben contarse como centenares. El verano caliente de
1919 provoc un verdadero pnico en la burguesa portea. Luego de rumores
alarmistas, en todas las aglomeraciones residenciales de a orillas del Ro de la Plata
donde pasaban el verano millares de familias pudientes, los vecinos trataban de
organizar la defensa de sus domicilios, pues se tema, segn murmuraciones pblicas,
que bandas de anarquistas- se les llamaba tambin `maximalistas - atacaran las
hermosas quintas que pueblan esos parajes.
33
Lobato, Zaida. Nueva Historia Argentina. El progreso la modernizacin y sus lmites. Buenos
Aires. Editorial Sudamericana, 2000.
Segn los medios sindicales habra habido 600 muertos durante los tiroteos en el cementerio de la
Chacarita y, en total, un millar de victimas.
42
Muy pocos son los oponentes que piensan, como C. Ibarguren, que la existencia
de un gobierno realmente popular como el de Hiplito Irigoyen salv al pas de las
consecuencias ms graves de esas trgicas jornadas. Para la mayora de los
conservadores, de la rebelin obrera de 1919. Las gentes sensatas, escribe al respecto
en sus memorias Juan E. Carulla, no vacilaban en censurar la poltica obrerista del
gobierno. Se haba comenzado por adular a las masas y por permitirles transgredir la
ley y llegar incluso a las vas de hecho no slo contra los patronos, sino contra la misma
sociedad a la que se agraviaba con cualquier motivo. Mucho de ellos incluso piensan
que, por haber aflojado las riendas de la autoridad pblica, Yrigoyen fue ampliamente
responsable de la oleada de huelgas que sacudi al pas desde los aos 1916 y 1917.
43
CAPTULO V
44
prctica el procedimiento de intervencin federal34 veinte veces, para reemplazar a las
autoridades heredadas del antiguo rgimen y consideradas como surgidas del fraude, por
otras libremente elegidas, la colaboracin de los militares fue ampliamente requerida.
y no la
dicotoma civiles / militares. stos, muy comprometidos en las luchas cvicas del
antiguo rgimen, no forman todava un sector separado, y menos an un poder
independiente.
Por eso, seguramente Yrigoyen no piensa que ofende a los oficiales del ejrcito
cuando designa a civiles como ministro de Guerra (Elpidio Gonzlez y luego Julio
Moreno). Pero rompe con una tradicin, escrupulosamente respetada desde la
presidencia de Roca (1898), que reservaba ese ministerio para un militar. El gesto fue
sentido por el ejrcito como una falta de consideracin, cuando no como una afrenta.
Algunas dificultades
34
Gallo, Ezequiel; Sigal, Silvia. La formacin de los partidos contemporneos: La Unin Cvica
Radical. Buenos Aires. Desarrollo Econmico, 1983.
La intervencin federal es una medida existente en Argentina que puede tomar el presidente con acuerdo
del Congreso Nacional, y ocurre cuando el Estado nacional interviene en una provincia ante un caso de
conmocin interior. Tiene rango constitucional, pues el artculo 6 de la Constitucin de la Nacin
Argentina expresa que el gobierno federal interviene en el territorio de las provincias para garantir la
forma republicana de gobierno, o repeler invasiones exteriores, y a requisin de sus autoridades
constitudas para sostenerlas o restablecerlas, si hubiesen sido depuestas por la sedicin, o por invasin de
otra provincia. Hiplito Yrigoyen es conocido por la cantidad de intervenciones federales que se
desataron en su gestin, donde la mayora de las provincias segua en manos conservadoras y continuaba
aplicndose el fraude electoral en violacin de la Ley N 8871 Senz Pea, que estableca el sufragio
universal, secreto y obligatorio.
45
1.034 en 1917. Se est lejos todava de la cantidad de 2.000 oficiales combatientes
reclamada por algunos comentaristas militares. En 1929 solamente se contemplar en el
presupuesto a 1.502 oficiales del escalafn combatiente.
Por cierto, las promociones del Colegio Militar son escasas. Entre 1916 y 1918
ingresan apenas unos cincuenta subtenientes por aos. El nivel se eleva en 1923, cuando
los cadetes ingresados bajo la presidencia de Yrigoyen obtienen sus galones, fluctuando
en el centenar.
ley de
Sin embargo, los gastos militares crecen. Casi se duplican de 1916 a 1922,
pasando de 57 a 97 millones de pesos.
Guerra
Marina
Aos
Guerra
Marina
1910
37.414
34.516
1917
29.576
24.355
1911
32.656
20.268
1918
31.280
31.958
1912
28.316
26.650
1919
37.282
29.189
1913
33.517
24.635
1920
43.259
36.023
1914
30.508
37.866
1921
50.478
40.990
1915
35.236
23.406
1922
54.823
42.721
1916
28.687
23.395
Fuente: Comparativo por anexo de gastos autorizados y efectuados con imputacin a leyes especiales y
acuerdos de gobierno 1910-1927; anexo F, Guerra; anexo G, M, Cmara de Diputados, Diario de sesiones, V,
1928. pgs. 450 y subsiguientes.
46
Aunque en nuestro trabajo hay que aclarar para un mejor entendimiento que en
1916 y en 1917 los gastos eran menores que en aos precedentes, an eliminando 1910,
ao excepcional del Centenario; habran de tener en cuenta, adems, la depreciacin de
la moneda, pero, de todas maneras, los gastos militares pasan del 16,8% del presupuesto
nacional total en 1915, al 18,7 en 1919. Vemos entonces que la progresin es real.
Despus del agotamiento de los fondos previstos por la ley especial 6.492 para
la construccin de cuarteles anterior a la llegada de los radicales al gobiernoYrigoyen reconoce pblicamente, en 1920, que la cuestin del alojamiento de las tropas
est lejos de estar resuelta y una nueva ley ser necesaria para resolverla.
Por todo lo visto hasta aqu en nuestro trabajo parecera redundante aclarar que
el tipo de relacin que se desarroll entre el Ejrcito y el presidente Yrigoyen no fue del
todo buena, pero hasta aqu slo nos hemos dispuesto a mostrarla, ser en nuestra
conclusin en donde trataremos de establecer que ha sido buena o no para la correcta
marcha de nuestro pas.
47
Europa porque sigue de cerca el avance de las tcnicas que se desarrollaban en el
antiguo continente. Esto haca que nuestra fuerza se sintiera siempre en desventaja,
atrasada, subestimada e incluso en decadencia por su estado de abandono.
Yrigoyen, Hiplito. Pueblo y Gobierno. En Rouqui Alain Poder militar y la sociedad poltica en
la Argentina. Buenos Aires. Editorial Emec. 1994.
48
convierte en portavoz de la inquietud y hasta de la irritacin de los medios militares al
respecto.
Yrigoyen considera que las instituciones armadas deben guardar armona con el
desenvolvimiento natural y lgico del pas y que su desarrollo ha de ser gradual,
compatible con las exigencias del progreso.
Quedan estancadas entonces las intenciones de los militares, un gran punto a tener en
cuenta en nuestra investigacin para
caudillo y el Ejrcito.
37
49
50
La oposicin se fortalece.
Los dos ltimos aos del perodo presidencial de Yrigoyen se encuentran
signados por la consolidacin de una fuerte oposicin poltica dentro del Ejrcito.
Algunos oficiales superiores, vinculados a las categoras dirigentes tradicionales,
censuran abiertamente al poder. El coronel Agustn P. Justo, director del Colegio
Militar, hace participar a los cadetes en un homenaje al General Mitre en ocasin del
centenario de su nacimiento. La opinin pblica no se equivoca: se trata de un acto de
oposicin. Mitre encarna al antiguo rgimen. Pero el antimitrista Yrigoyen, preocupado
en parecer liberal y en hacer suya todas la glorias nacionales, deja hacer.38
Esa actitud de algunos medios militares prueba ante todo la permeabilidad del
Ejrcito a la implacable campaa lanzada por la oposicin conservadora contra el
gobierno radical. La capacidad para influenciar a la opinin pblica es, como vimos, un
monopolio de los partidarios del antiguo rgimen que controlan la gran prensa y poseen
el prestigio social.
38
Rouqui, Alain. Poder militar y la sociedad poltica en la Argentina. Buenos Aires. Editorial Emec.
1994
51
39
52
Un ejemplo bastante oportuno para entender de mejor modo esta cuestin es la
declaracin de un presidente del Antiguo Rgimen, Carlos Pellegrini, que le gustaba
decir: "En nuestro pas no se gobierna, se manda. Yrigoyen intenta gobernar por
primera vez, aunque sea con muchas imperfecciones. La oligarqua por inters y los
militares por reflejo profesional no le perdonarn esa actitud40."
40
http://www.ucr.org.ar
Clementi Hebe. El Radicalismo. Trayectoria poltica. Buenos Aires. Siglo Veinte, 1983.
42
Rock David. El Radicalismo Argentino 1890-1930. Buenos Aires. Amorrortu, 1977.
Alvear perteneca a la faccin menos reaccionaria de la UCR, de origen social patricio y terrateniente, y
con pocos vnculos con la base popular del partido. Cont con el decisivo apoyo de Yrigoyen, a pesar de
tener marcadas diferencias ideolgicas y de estilo.
41
53
Pero no slo estaba en juego la ambicin personal del viejo luchador radical.
Dando momentneamente el poder al grupo azul de hijos de buena familia, que
comenzaba a distanciarse de l, Yrigoyen trataba de disipar el malestar latente en el
seno del partido. Saba tambin que la candidatura de Alvear no poda desagradar al
Ejrcito, sensible a la propaganda conservadora contra los polticos oscuros de origen
humilde. Las tradiciones familiares del futuro presidente estaban entretejidas de gloria
militares: nieto de Carlos Mara de Alvear, compaero de San Martn y vencedor en
Ituzaing, tambin descenda por una lnea materna del General ngel Pacheco, otro
54
hroe de la Independencia43.
acercarse a las
incluso de elegir a
43
55
cuya
Ese primer paso haca los militares sera seguido por algunos otros. No es menos
cierto que el nuevo presidente percibi todo el alcance poltico de las buenas relaciones
con el Ejrcito que, con razn o sin ella, se senta dejado de lado por los radicales.
Entonces,
intentara
reconciliarse
con
los
militares
mediante
gestos
Entendemos por lo estudiado hasta aqu que Alvear va a tratar de dar un giro en
cuanto a la relacin entre el Ejecutivo y el Ejrcito Nacional, algo que no vena
ocurriendo con Yrigoyen. Establecemos entonces que esta mala relacin, que
analizamos durante todo este trabajo, lentamente llegaban a su fin de manera
46
http//: www.mindef.gov.ar
En 1922 el presidente Alvear lo puso al frente del Ministerio de Guerra. Ese mismo ao fue promovido a
general de brigada. En su condicin de ministro, Justo se preocup por modernizar los equipos e
instalaciones militares y reorganizar las estructuras castrenses. En 1925 represent a la Argentina, como
embajador extraordinario ante el gobierno del Per, en los festejos del centenario de Ayacucho. En 1927
ascendi a general de divisin. Al concluir el mandato presidencial de Alvear, el general Justo abandon
el Ministerio de Guerra. Fue uno de los militares que no vieron con buenos ojos el retorno de Yrigoyen en
1928. Sin embargo, no se mostr resueltamente partidario de la revolucin y su compromiso con ella fue
bastante tibio.
56
paulatina.47
47
57
CONCLUSIN
Respondiendo a nuestro primer objetivo que era conocer los orgenes de esta
fuerza, teniendo en cuenta aspectos como el tipo de reclutamiento utilizado y la
instruccin que se imparta a los recin alistados podemos afirmar que nuestro
Ejrcito pas por una etapa de una dudosa organizacin y lealtad de los alistados;
conocida como Viejo Ejrcito, pero que finalizando el Siglo XIX va a ir
modernizndose lentamente adoptando el modelo Prusiano y perfeccionando sus
tcnicas de defensa y ataque con la introduccin de Armamento correspondiente
con la poca; armamento similar al que utilizaban los Ejrcitos ms importantes
de Europa.
58
fuerza
no eran
miembros de esa clase media que reclamaba la ampliacin poltica, ms bien eran
estancieros y comerciantes acomodados.
En todo caso la clase media sera, con el Radicalismo, la porcin del la sociedad
representada por estos hombres nuevos de la poltica.
Las figuras ms importantes que se han logrado distinguir fueron por un lado la
de Leandro N. Alem, firme conductor de la U.C.R. y la figura de su sobrino y uno de
los protagonistas de esta investigacin; hablamos aqu de Hiplito Yrigoyen.
59
estuvieron involucrados pases que tenan un relacin econmica directa con nuestro
pas, es este el caso de Estados Unidos y ms an el de Inglaterra.
A lo largo de este trabajo nos ha quedado claro que no fue muy buena la
relacin entre Hiplito Yrigoyen y los altos Oficiales del Ejrcito Nacional.
Comencemos entonces a descifrar cuales fueron los causantes que favorecieron
al malestar de la relacin aqu analizada.
60
esencialmente al aumento de los sueldos y de las pensiones, provocado por una
inflacin que deriv en un alza de los precios, mientras las inversiones en
construcciones y en armamentos caen a su nivel ms bajo.
comprender por qu la relacin entre Yrigoyen y el Ejrcito nacional fue una relacin
bastante conflictiva con muchos ataques directos e indirectos.
Es difcil establecer como la relacin afect a la marcha del pas, pero lo que
nos parece acertado es establecer que toda mala relacin que afecte la armona y la paz
de los argentinos por razones de dinero o de poder es siempre un hecho despreciable
que no tiene razn de ser.
No decimos que esta relacin tenga sus orgenes en lo expuesto anteriormente;
61
es ms, esperamos que no haya sido motivada por eso, pero ese el pensamiento que el
autor de este trabajo defiende con respecto a los problemas que suelen darse entre las
distintas facciones del poder poltico y que lamentablemente hasta el da de hoy siguen
vigentes.
62
BIBLIOGRAFA Y FUENTES
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Editorial Emec
64
Yrigoyen, Hiplito. Pueblo y Gobierno. En Rouqui Alain
Poder militar y la
http://www.ejercito.mil.ar
http//: www.mindef.gov.ar
http//:www.radicalismo.gov.ar
http//: www.yrigoyen.gov.ar
65
NDICE
Pg.
Abstract 1
Introduccin 2
CAPTULO I
EL VIEJO EJRCITO 4
El reclutamiento y la formacin ..
CAPTULO II
UNIN CIVCA RADICAL 13
Orgenes del Radicalismo y sus divisiones internas...
Grupos y subgrupos del
Radicalismo.....
Hiplito Yrigoyen, el caudillo.
CAPTULO III
UNA MIRADA ACERCA DEL MUNDO DE PRINCIPIOS DEL SIGLO XX
.... 23
Primer horror mundial.....
CAPTULO IV
RELACIONES PELIGROSAS.. 29
La poltica social de Yrigoyen y el ejrcito...
CAPTULO V
DE LA RIGIDZ AL FIN DE LAS HOSTILIDADES 42
La poltica militar del primer gobierno radical.
La tensin por los armamentos.
La oposicin se fortalece.......
Alvear, un sucesor complaciente..
CONCLUSIONES FINALES... 55
BIBLIOGRAFA Y
FUENTES61