Garcia Linera, Sindicato, Multitud y Comunidad
Garcia Linera, Sindicato, Multitud y Comunidad
Garcia Linera, Sindicato, Multitud y Comunidad
econmica.
En ese sentido, utilizando la clasificacin dada por Tilly en su
trabajo sobre el trnsito de las estructuras de poder local tradicionales
hacia estructuras de poder nacionales y modernas,35 por
este carcter defensivo de las necesidades y tradiciones locales
por parte del movimiento social generado en Cochabamba, se
podra decir que estamos ante un tipo de accin colectiva reactiva,
similar a aquellas que l estudi en el siglo XVIII europeo.
La preexistencia de comunidades solidarias locales como base
de la movilizacin, y el que la gran fuerza de agregacin de los
regantes recoja la vigorosa tradicin de la cultura y experiencia
organizativa del movimiento campesino, formadas entre los aos
1930-1960,36 tiende a reforzar esta mirada. Sin embargo, como ya
explicamos en el anterior punto, la forma multitud no slo presenta
redes de asociacin con base comunal o tradicional; tambin
contiene, y de una manera creciente, grupos de base asociativa
y electiva emergentes de los intermitentes y mutilados procesos
de modernizacin social.
Precisemos esta ltima idea. La Coordinadora, si bien tiene
como punto de partida corpuscular formas organizativas muchas
de las cuales pueden ser clasificadas como de tipo tradicional,
porque estn fundadas en lgicas pre o no mercantiles de
acceso a la tierra, el agua o servicios pblicos, la adherencia
al movimiento, tanto personal como grupal, es de tipo electivo,
propio de los movimientos sociales modernos. En las llamadas
formas tradicionales de asociacin, en tanto la individualidad es
35 Charles Tilly, Louise Tilly y Richard Tilly, The Rebellious Century: 1830-1930,
Cambridge, Harvard University Press, 1975.
36 Jos Gordillo, Campesinos revolucionarios en Bolivia: identidad, territorio y
sexualidad en el Valle Alto de Cochabamba, 1952-1960, La Paz, Programa de
Mejoramiento de la Formacin en Economa (promec ), umss, Universidad de
la Cordillera y Plural, 2000; vase tambin, Jos Gordillo (coord.), Arando en
la historia; la experiencia poltica campesina en Cochabamba, La Paz, Centro de
Estudios de la Realidad Econmica y Social (ce res), umss y Plural, 1998.
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un resultado de la colectividad,37 en su interior se ejercitan mecanismos
de deliberacin, consenso deliberativo y obligatoriedad
participativa; esto sucede en una buena parte de la vida interna de
las organizaciones locales de la Coordinadora. Pero, en las acciones
conjuntas emprendidas bajo la forma de multitud actuante, el
acoplamiento de sindicatos, asociaciones de regantes, barrios populares
nominalmente integrantes de su estructura organizativa,
ha sido fruto de una libre eleccin al margen de cualquier coaccin,
sancin o presin. La Coordinadora no tiene un mecanismo
de vigilancia, control y sancin de sus integrantes, y sostiene su
convocatoria en la autoridad moral de sus representantes, en los
acuerdos y convencimientos llevados adelante en las asambleas
regionales, y la adhesin voluntaria a la accin colectiva. A diferencia
de la forma sindicato, portadora de conductas modernas,
las cuales visit una por una para consultar la accin conjunta
lograron traducir la complicidad tcita del sufrimiento y la
discriminacin, aisladamente soportada por todos, en una vivencia
comunitariamente resistida. En este caso, su palabra desempe
el papel de la palabra del portavoz, de la que nos habla
Bourdieu,63 como explicitador de la situacin de las comunidades,
y con la fuerza para constituir pblicamente la situacin de
interunificacin de esas comunidades, para hacer existir esa unificacin
y para movilizarlas.
Las tecnologas sociales del movimiento comunal
El levantamiento aimara de septiembre-octubre no slo ha sido
una explosin de descontento, ni siquiera un recordatorio de que
Bolivia es un pas donde estn dominadas otras naciones. Ante
todo, en l se han desplegado, de una manera intensa, una serie
de mecanismos de movilizacin social que, al igual que lo que
sucedi en abril en la ciudad de Cochabamba, marcan pautas y
tendencias para una regeneracin de la poltica y el buen gobierno
en el pas, en este caso a travs del ayllu en accin o movilizacin
actuante de una estructura civilizatoria comunal-andina.
63 Pierre Bourdieu, El campo poltico, La Paz, Plural, 2001.
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1) Sustitucin del poder estatal por un poder poltico comunal
suprarregional descentralizado en varios nodos (cabildos). A
pocos das de la movilizacin, el sistema estatal de autoridades
(subprefecturas, corregidores, alcaldas, retenes policiales, administracin
estatal) fue disuelto en toda el rea de movilizacin
comunal (Sorata, Cambaya, Achacachi, Huarina, Ancoraimes,
Pukarani, etc.) y reemplazado por un complejo sistema de autoridades
comunales (denominadas dirigentes sindicales, pero que
en verdad funcionan bajo la lgica comunal de la responsabilidad
pblica rotativa, ligada a la legitimidad de la tenencia familiarcomunal
de la tierra). Este armazn de poder poltico alternativo
tena a las asambleas de comunidad (sindicato campesino) como
punto de partida y soporte de la movilizacin. Es aqu donde se
toman las decisiones e, internamente, la nica fuerza capaz de
movilizarlas es el convencimiento asambleariamente decidido
de la justeza de la demanda y del objetivo de la accin colectiva.
Por encima de l, los representantes de decenas de comunidades
(subcentrales); por encima de ellas, representantes de varias
subcentrales agrupadas en una federacin provincial, que es el
nivel organizacional hasta donde llega el control de las bases comunales
sobre la accin de sus dirigentes, pues son miembros que
siguen labrando las tierras en sus comunidades. En esta red recay
la capacidad de movilizacin de las cerca de diez provincias paceas
que concentran la mayor parte de la poblacin aimara rural
del pas, apoyadas por las comunidades quechuahablantes del
norte del departamento y de las zonas de altura de Cochabamba.
Dado que el bloqueo dio lugar a la formacin de grandes
concentraciones, se conformaron cuatro Cabildos interprovinciales,