El Hombre de Arena
El Hombre de Arena
El Hombre de Arena
En el presente trabajo propongo una lnea de lectura posible del cuento fantstico El
hombre de arena de E.T.A Hoffmann, que consiste en pensar la aparicin y el retorno
de lo ominoso como desencadenante y productor de la locura en el protagonista del
cuento, Nataniel. Siguiendo este lineamiento es posible afirmar que existe un vnculo
verdaderamente estrecho entre aquellos elementos que perturban la realidad del
personaje (entendida como su percepcin subjetiva del mundo exterior y su psiquis, sus
recuerdos del pasado y su construccin del presente) y la locura que finalmente se torna
tan insostenible que provoca la muerte del personaje.
La fascinacin por el tema de la locura, lo irracional, los comportamientos extraos
humanos, las profundidades de la mente nace en un contexto histrico especfico.
La modernidad es un perodo histrico en el que se instaur un nuevo paradigma
cultural, en el marco del programa del humanismo. Frente al idealismo de la Edad
Media, en la modernidad se pone en valor el paradigma racionalista, junto con una idea
de progreso ininterrumpido.
En el siglo XIX comienza a producirse un cambio ideolgico que propicia el
nacimiento del cuento fantstico. La visin romntica se extiende en la modernidad
como una manifestacin que se da principalmente en la literatura, y desde all realiza
una crtica hacia cuestiones de la modernidad que le "parecen insoportables", tales como
evidenciar un desencanto hacia el mundo, denunciar la cuantificacin y la mecanizacin
del mundo y rechazar la abstraccin racionalista (Lwy y Sayre, 2008:40).
As el cuento se plantea como un espacio para reflexionar y cuestionar los valores
hegemnicos que establece la modernidad. Italo Calvino afirma que:
El cuento fantstico nace entre los siglos XVIII y XIX sobre el mismo terreno
que la especulacin filosfica: su tema es la relacin entre la realidad del mundo
que habitamos y conocemos a travs de la percepcin, y la realidad del mundo
del pensamiento que habita en nosotros y nos dirige. (Calvino, 2010: p.7)
apunta Calvino cuando dice que el cuento nace sobre un terreno de especulacin
filosfica, donde el hombre se ve enfrentado a diversas realidades, donde ya no solo lo
real es aquello exterior a l, algo que le es dado y que atraviesa. El hombre en el siglo
XIX se abre a nuevas realidades, jugando de algn modo a ser creador de mundos con
reglas distintas a las del mundo que habita; por ejemplo en la dimensin de lo ficcional,
es posible que una vampiresa logre enamorar a un sacerdote incitndolo al pecado y
llevndolo as a la ruina1
Anlisis
Podemos afirmar que sin duda en el cuento fantstico se ponen en dilogo dos
realidades: la realidad concreta y objetiva, que es externa al personaje y la realidad
subjetiva del mismo, que se constituye de acuerdo a la percepcin del individuo. Hay un
tercer elemento que entra en juego y que influye directamente en la psiquis del
personaje, afectando profundamente el equilibrio intelectual y emocional de este y este
es el elemento que se considera perturbador.
Freud acude a la literatura fantstica para elaborar el concepto de lo ominoso en su
trabajo Das Unheimliche del ao 1919. En palabras de Freud "lo ominoso es aquella
variedad de lo terrorfico que se remonta a lo consabido de antiguo, a lo familiar desde
hace largo tiempo"2. Una situacin u objeto de la infancia que resultaba familiar se hace
presente pero est deformada, se vuelve irreconocible y produce una sensacin de
desconcierto e incluso miedo. El trabajo de Freud se construye sobre el anlisis de
Ernst Jentsch sobre lo extrao, efecto que se produce cuando algo nos resulta
1 Aqu hacemos referencia al cuento La muerta enamorada de Thophile Gautier, publicado
por primera vez en el ao 1836. El cuento tiene como uno de los personajes principales a una
vampiresa, Clarimonde, una figura monstruosa que ejerce un su poder de seduccin sobre un
hombre de fe cristiana, Romualdo. A lo largo del relato el protagonista se debate internamente
entre los sentimientos profanos que tiene por la vampiresa y sus votos cristianos, lo que casi lo
arrastra a la locura. El cuento cierra de este modo: No mires jams a una mujer, y camina
siempre con los ojos firmes en tierra, pues, aunque seas casto y sosegado, un solo minuto basta
para hacerte perder la eternidad.
2 Esta definicin es la que vamos a tomar para sostener nuestro anlisis del texto de Hoffmann,
ya que nos permite establecer la relacin entre lo ominoso y la locura.
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familiarmente incmodo. Freud est de acuerdo con Jentsch al afirmar que Hoffmann es
el ejemplo perfecto en la literatura para observar los efectos de lo ominoso:
Uno de los artificios ms infalibles para producir efectos ominosos en el cuento
literario consiste en dejar al lector en la incertidumbre sobre si una figura
determinada que tiene ante s es una persona o un autmata, (...)E.T.A
Hoffmann ha realizado con xito, y repetidas veces, esta maniobra psicolgica
en sus cuentos fantsticos. (Freud, 1919)
En esta afirmacin Freud pone el acento en el efecto ominoso del relato que siente el
lector. Sin embargo nos interesa plantear una lectura guiada por la tensin elemento
perturbador-locura que se produce en el protagonista, Nataniel.
Dicho efecto de lo ominoso afecta ms intensamente quizs al personaje que al lector.
El retorno de lo ominoso perturba su modo de actuar, de pensar y de sentir,
desencadenando la locura que lo llevar a un final fatal.
El relato de Nataniel comienza en una carta que le escribe a Lotario, donde identifica
el trauma de su infancia que ha ocasionado el catico desequilibrio en su vida actual. El
elemento perturbador se conforma mediante la asociacin del Hombre de Arena en tanto
figura monstruosa e imaginaria3 y la persona real, el abogado de la familia Coppelius.
Este hombre viene a encarnar al monstruo dentro del relato. Hay que aclarar que en el
siglo XIX aquello que violaba las leyes de la naturaleza o de la sociedad establecida era
considerado un monstruo. Lo monstruoso es lo que est por fuera de las regularidades,
lo que se considera distinto, otro. El monstruo desde sus conductas y su fisonoma
ofreca cuestionamientos acerca de las normas del sistema que la sociedad del siglo XIX
haba construido. Por esto, fue necesario desarrollar nuevos mecanismos de control que
accionaran sobre l, como escuelas, manicomios y crceles. En el texto, Coppelius se
transforma en el monstruo Hombre de Arena en la psiquis de Nataniel. El Hombre de
Arena presenta un patrn de conductas que no son normales e incomprendidos por la
sociedad, como por ejemplo arrancar los ojos de los nios.
La identificacin de Coppelius con la figura del Hombre de Arena se produce en
Nataniel casi de manera inmediata. Su madre le haba contado la leyenda para lograr
que el nio se durmiera, y a menudo la hora de dormir coincida con la visita de
Coppelius. Nataniel lo oa entrar al despacho de su padre desde su cama, asumiendo que
esa presencia era en efecto aquel horrible Hombre de Arena del cual su madre le haba
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contado. Una noche decide verlo con sus propios ojos y se esconde en el despacho de su
padre aguardando la llegada de este. All finalmente descubre que en realidad se trata de
Coppelius, el viejo abogado. Sin embargo en lugar de asumir que no exista tal Hombre
de Arena, el personaje efecta una fuerte asociacin de la figura del abogado con la del
malvado que arranca los ojos a los nios que no quieren dormir.
Adelanto a mi pesar la cabeza con precaucin, el Hombre de Arena est en
medio de la habitacin el resplandor de las velas ilumina su rostro! El Hombre
de Arena es el viejo abogado Coppelius que a veces se sienta en nuestra mesa!.
As, Clara aparece en el texto como la figura que intenta clarificar las ideas
irracionales de Nataniel. Ella es quien esclarece aquellos sucesos del pasado de
Nataniel, tanto a los lectores como al propio protagonista. En este sentido, Clara es la
fuerza de la razn, del pensamiento lgico y en ocasiones logra apaciguar los ataques de
locura de Nataniel y hacerlo reflexionar. Sin embargo el trauma que sufre Nataniel es tal
que se deja invadir (casi de manera involuntaria, no ofrece ninguna resistencia) por un
sentimiento de terror que afecta su percepcin de la realidad en que vive. Este
sentimiento queda enclavado en lo ms profundo de su ser afectando su manera de
actuar y de percibir el mundo exterior.
Luego de recibir la carta de Clara, Nataniel no logra abandonar aquella sensacin de
horror que Coppola produce en l ("T y clara pueden seguir considerndome un
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Si bien Nataniel expresa que los gestos y la apariencia de Olimpia le son un poco
extraas, no logra identificarla como mueca, como el objeto inanimado que es4.
Nataniel comienza as a desarrollar un principio de locura, esto es, la prdida de la
capacidad de reconocer los objetos de la realidad en que vive.
Avanzando ms en el relato, que es el relato de la locura de Nataniel, hay una nueva
aparicin del vendedor de barmetros, Coppola. Este hombre se le presenta a Nataniel
en su nuevo domicilio vendiendo sus productos. En este pasaje es interesante observar
cmo la figura de Clara ejerce ese poder que mencionbamos anteriormente.
Un da estaba escribiendo a Clara cuando llamaron suavemente a la puerta. Al
abrirla, vio el repugnante rostro de Coppola. Nataniel se estremeci; pero
recordando lo que Spalanzani le haba dicho de su compatriota Coppola y lo que
le haba prometido a su amada en relacin con el Hombre de Arena, se
4 La figura del autmata va a ser el objeto que lleva a Nataniel gradualmente a la locura sin
retorno. El autmata es un objeto de apariencia humana, que puede ejecutar acciones humanas,
pero no tiene vida. Por esta razn, el ojo humano siente una gran perturbacin, ya que reconoce
la figura familiar de un ser humano, pero hay algo que no cuadra, es un objeto sin vida.
Hoffmann toma este tpico, que atraa mucho el inters entre los romnticos de la poca, y lo
carga de nuevos sentidos. El autmata Olimpia es quien nos revela la insania de Nataniel, que
siente un amor irracional por la mueca.
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avergonz de su miedo infantil y reuni todas sus fuerzas para decir con la
mayor tranquilidad posible: "No compro barmetros, amigo, as que vyase!".
Clara aparece como el anclaje vital de Nataniel a la realidad, mientras que Olimpia
despierta en l el pensamiento irracional y lo sumerge ms en la locura.
La figura del autmata en este relato sin duda es un elemento fundamental en la
consolidacin de la locura de Nataniel. Sin embargo no es el desencadenante de esta;
Olimpia es el objeto al cual el protagonista se aferra en medio de su delirio. Un delirio
provocado por el constante retorno de lo ominoso, del episodio ms traumtico de la
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Nataniel observa los ojos de Olimpia en el suelo, que segn su percepcin estn
sangrientos y lo miran fijamente. En ese momento pierde todo control y ataca al
profesor Spalanzani presa de su delirio. Termina internado en un manicomio, donde
logra recuperarse de aquel momento de locura. Regresa a su casa y junto a su familia y
su viejo amor Clara. All rodeado de sus seres queridos parece mantenerse en calma:
Todo rastro de locura haba desaparecido, y muy pronto los cuidados de su
madre, de su amada y de los amigos le devolvieron las fuerzas. (...) Nataniel
estaba ms amable que nunca, haba recobrado la ingenuidad de su niez y
apreciaba el alma pura y celestial de Clara.
Nataniel parece haber recuperado la sensatez, todos los que lo rodean creen que al
final ha logrado sobreponerse a los recuerdos perturbadores del pasado. Sin embargo, el
sentimiento de bienestar y tranquilidad se esfuma en los hechos siguientes.
Clara le pide a Nataniel subir a una torre para contemplar las montaas. Una vez
arriba, Nataniel encuentra en su bolsillo los prismticos que le haba comprado a
Coppola anteriormente. En el momento en que mira a Clara a travs de esos
prismticos, el protagonista sufre una transformacin.
Nataniel busc instintivamente en su bolsillo y sac los prismticos de Coppola.
Al llevrselos a los ojos vio la imagen de Clara ante l. Su pulso empez a latir
con violencia en sus venas; plido como la muerte, mir fijamente a Clara, sus
ojos lanzaban chispas y empez a rugir como un animal salvaje; luego empez a
dar saltos mientras deca rindose a carcajadas: -Gira muequita de madera,
gira!
Presa de su delirio, forcejea con su amada, intentando tirarla al vaco. Lotario llega a
su rescate, pero Nataniel est completamente sumido en su locura, que llega a su punto
culmine cuando mira hacia la multitud que se haba formado abajo y ve al abogado
Coppelius. Nataniel pierde todo sentido de realidad y se arroja al vaco pronunciando
estas palabras:
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5 Lo que ocurre con Nataniel al observar a Olimpia y a Clara a travs de los prismticos es
diferente en cada caso. Olimpia es una mueca, un objeto inanimado, que jams lo confronta y
aparece idealizado bajo la visin de los prismticos. Por el contrario, Clara es una mujer que
constantemente intenta demostrarle cul es la realidad y lo confronta, lo que puede interpretarse
como un principio de castracin. Por esta razn, la visin de Clara a travs de los prismticos
aparece deformada y provoca a Nataniel querer destruirla.
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Conclusin
El protagonista de El Hombre de Arena no logra asimilar la dimensin real que lo
rodea, porque la reminiscencia del episodio traumtico del pasado relacionado al
Hombre de Arena y la muerte de su padre est muy presente en la mente del personaje.
La identificacin de Coppola con Coppelius es el factor que hace recordar al
protagonista ese pasado que se ha vuelto perturbador. As, frente a la imposibilidad de
reconocer la verdad de los hechos y aceptar que la muerte de su padre ha sido un
accidente de laboratorio, Nataniel construye su propia realidad. Una realidad donde
Coppelius es un monstruo6 terrible que arranca los ojos de los nios que no quieren
dormir. Una realidad donde Coppola es ms que un simple vendedor de barmetros y lo
busca para hacerle algn tipo de dao. Una realidad donde una mueca inanimada se
convierte en una mujer llena de vida y que lo ama.
El retorno de lo ominoso se convierte en el desencadenante de una locura que nubla
los sentidos del personaje principal, guindolo a un final mortal.
Fuente
6 En el siglo XIX aquello que violaba las leyes de la naturaleza o de la sociedad establecida era
considerado un monstruo. Lo monstruoso es lo que est por fuera de las regularidades, lo que se
considera distinto, otro. El monstruo desde sus conductas y su fisonoma ofreca
cuestionamientos acerca de las normas del sistema que la sociedad del siglo XIX haba
construido. Por esto, fue necesario desarrollar nuevos mecanismos de control que accionaran
sobre l, como escuelas, manicomios y crceles.
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Bibliografa
Calvino, Italo, Cuentos fantsticos del siglo XIX, Ciudad Seva, (consultado el 15 de
junio de 2015) [disponible en
http://www.ciudadseva.com/textos/teoria/opin/cuentos_fantasticos_del_xix.htm ]
Foucault, Michelle (2007), Los Anormales, Buenos Aires, Fondo de Cultura Econmica.
Freud, Sigmund (1919), Lo ominoso, Obras Completas, Tomo XVII, Editorial Amorrortu.
Jackson, Rosemary (1981), Fantasy. Literatura y subversin, Londres, Methuen & Co.
Jentsch, Ernst (1906), On the Psychology of the Uncanny, (consultado el 15 de junio de
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