Vegetarianismo y Ocultismo
Vegetarianismo y Ocultismo
Vegetarianismo y Ocultismo
C.W. Leadbeater
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Estas razones pueden ser divididas en dos clases; las ordinarias y fsicas, y las ocultas
o secretas. Existen muchas razones en favor del vegetarianismo consideradas en el orden
fsico que se presentan claras y visibles a los ojos de cualquiera que se tome la molestia de
examinar este asunto, las cuales influyen sobre el estudiante de ocultismo con mucha mayor
energa que sobre el hombre ordinario. Adems de estas razones, e independientemente de
ellas, el estudiante de ocultismo conoce otras que adquiere por el estudio de estas leyes
ocultas que tan poco conocidas son todava por la inmensa mayora de los hombres.
Debemos, por lo tanto, dividir nuestro estudio de estas razones en estas dos partes,
principiando por las ordinarias y fsicas.
hasta que al fin algo de su dulce armona desciende sobre nuestras almas, en cuyo momento
podemos comprender lo que al principio no despertaba ningn eco en nuestros corazones.
Si deseamos comprender lo mejor y ms bello que existe en el arte, no debemos
acostumbrar nuestra vista a las groseras caricaturas que aparecen en los peridicos
polticos, ni a las repugnantes abominaciones mal llamadas "cuadros cmicos", sino que
debemos fijar nuestros ojos y estudiar asiduamente hasta que el misterio de la obra de
Turner principie a revelarse a nuestra paciente contemplacin, o hasta que el gran lienzo de
Velzquez se haga comprensible a nuestro entendimiento. Lo mismo sucede en la literatura.
La triste experiencia demuestra que una buena parte de la mejor y ms bella literatura se
pierde lastimosamente para aquellos cuyo alimento mental consiste nicamente en los
escritos sensacionales, en las novelas de bajo vuelo, o en aquella frvola masa de grosera
literatura que a manera de la escoria es arrojada sobre el torrente de la humanidad; novelas,
folletines y artculos que no instruyen al ignorante, no prestan vigor ni esperanza al dbil y
oprimido, ni en modo alguno desarrollan la inteligencia. Si deseamos desarrollar la
inteligencia de nuestros hijos en todas estas cosas, no los dejamos por completo que se
guen por su propio gusto que todava no est cultivado, sino que nos esforzamos en
ayudarles a purificar este gusto, ya sea que se trate del arte, de la msica o de la literatura.
No cabe duda, pues, de que podemos hallar el mejor alimento as fsico como mental, y no cabe duda
tambin de que debemos hallado, no por el mero instinto ciego, sino aprendiendo a pensar y a razonar desde
el ms elevado punto de vista. Existen personas en el mundo que no desean lo superior, que quieren
permanecer en los niveles inferiores, a cuyo fin atraen consciente e intencionadamente hacia s todo lo que es
grosero y degradante; pero tambin existen muchas otras personas que desean elevarse por encima de estos
niveles inferiores, las cuales elegiran lo superior ardiente y gozosamente con slo que lo conociesen, o con
slo que se llamase su atencin hacia el mismo. Existen hombres y mujeres de un elevado desarrollo moral
que han sido inducidos a comer como las hienas y lobos, y se les ha enseado que su alimento necesario era el
cadver de un ensangrentado animal. Bastar que reflexionemos un momento para ver que este horror no
puede ser ni lo ms elevado ni lo ms puro, y que si deseamos elevamos en la escala de la naturaleza, si
deseamos que nuestros cuerpos sean puros, como deben ser los templos del Maestro, debemos abandonar esta
detestable costumbre, y tomar sitio entre la magnfica hueste que trabaja para el bien de la raza humana, y que
se esfuerza en obtener lo ms puro y elevado en todas las cosas, as para ellos mismos como para sus
hermanos. Veamos en detalle por qu la alimentacin vegetariana es evidentemente la mejor y la ms pura.
Ms Nutritiva
1 Porque los vegetales contienen una mayor suma de alimento que una cantidad igual de carne. Esta
afirmacin parecer una cosa sorprendente e increble a muchas personas, porque se les ha dicho que no
pueden vivir a menos que se manchen comiendo carne, y esta falsedad se ha generalizado tanto que es muy
difcil desarraigarla de la mente del hombre ordinario. Debe comprenderse claramente que esto no es una
cuestin de hbito, de sentimentalismo o de prejuicio, sino que se trata de hechos, y los hechos como tales no
dan ni pueden dar lugar a la ms ligera disputa. Existen cuatro elementos necesarios en el alimento, todos
ellos esenciales para la reparacin y conservacin del cuerpo: a) alimentos proteicos o nitrogenados; b)
hidrocarburos; c) hidrocarbonos; d) sales. Esta es la clasificacin comnmente aceptada por los fisilogos,
aunque algunas recientes investigaciones tienden a modificada hasta cierto punto. Ahora bien; es un hecho
positivo que todos esos elementos existen en mucha mayor abundancia en los vegetales que en la carne. Por
ejemplo: la leche, la manteca, el queso, las nueces, los guisantes y las habichuelas, contienen una gran parte
de materia proteica o nitrogenada. El trigo, la avena, el arroz y otros granos, las frutas y la mayor parte de los
vegetales (exceptuando quizs los guisantes, las habichuelas y las lentejas) estn formados principalmente de
hidrocarburos, esto es, de fculas y azcar. Los hidrocarbonos o granos se encuentran en casi todos los
alimentos proteicos, por cuyo motivo se les puede clasificar como grasas o aceites. Las sales se hallan en
mayor o menor abundancia en todos los alimentos, pues son de la mayor importancia para la conservacin de
los tejidos del cuerpo, y lo que se llama debilidad salina es la causa de muchas enfermedades.
Pero no es ste todo el mal, puesto que ese cambio de tejidos va invariablemente
acompaado de la formacin de diversos venenos, los cuales se hallan siempre presentes en
toda clase de carne, y en muchos casos la virulencia de dichos venenos es muy
pronunciada. As, pues, debis tener en cuenta que si al comer carne obtenis algn
alimento, ste precede del animal sacrificado que durante su vida se nutri de materias
vegetales; pero de este alimento obtenis una cantidad mucho menor de la que debierais
percibir, debido a que el animal ha consumido ya la mitad del mismo, al propio tiempo que
absorbis con l diversas substancias en modo alguno apetecibles, y hasta a veces activos
venenos que como es natural son en alto grado deletreos. No ignore que existen muchos
mdicos que prescriben a sus enfermos la detestable alimentacin carnvora con el objeto
de que recobren sus perdidas fuerzas, y que a veces obtienen ciertos resultados, si bien en
este punto no estn todos ellos siempre de acuerdo, puesto que el Dr. Milner Fothergill
escribe: "Todas las vctimas causadas por las belicosas disposiciones de Napolen son nada
comparadas con las miradas de personas que han bajado a la tumba a causa de su ciega
confianza en el supuesto valor alimenticio de la tajada de vaca". Como quiera que sea, esos
resultados pueden obtenerse ms fcilmente en el reino vegetal cuando el modo de alimentarse es bien comprendido, y pueden ser obtenidos sin ese horrible contagio y sin todas las
detestables concomitancias del otro sistema. Permitidme demostraros que en todo cuanto
vengo diciendo no hago afirmaciones sin fundamento; permitidme que os exponga las
opiniones de algunos mdicos, de hombres cuyos nombres son bien conocidos en el mundo
de la ciencia mdica, a fin de que os convenzis de que tango motivos ms que suficientes
para hablar del modo que acabo de hacerlo.
Vemos que Sir Henry Thompson, doctor en medicina y miembro del Real Colegio de Cirujanos dice:
"Es un craso error considerar a la carne como un alimento indispensable a la vida. Todo lo que el organismo
humano necesita puede encontrarse en el reino vegetal... El vegetariano puede hallar en el alimento que toma
todos los principios nutritivos necesarios al desarrollo y conservacin del cuerpo, as como el calrico y la
fuerza que le son indispensables. Debe admitirse como un hecho indudable que existen muchas personas que
disfrutan de una gran robustez y de una salud perfecta alimentndose slo de vegetales. Creo que la
costumbre de comer carne no slo ocasiona un gasto superfluo, sino que es el origen de graves
enfermedades". Este informe, procedente de un mdico bien conocido, no puede ser ms contundente.
Menos Enfermedades
Sir Edward Saunders nos dice: "Todo esfuerzo que tienda a demostrar al hombre que
la tajada de vaca y la cerveza no son necesarias a la salud y al vigor corporal, ser
altamente saludable y conducir al ahorro y prosperidad de los pueblos. Creo que a medida
que esos esfuerzos se multipliquen oiremos hablar menos de la gota y de las enfermedades
del hgado y de los riones; veremos menos brutalidades, menos esposas ultrajadas y
menos asesinatos. Creo que al presente el mundo tiende hacia la alimentacin vegetariana,
la cual al fin se comprender que es la mayor y ms racional, y creo que no est muy lejano
el momento en que la idea del alimento animal ser una cosa repugnante y detestable para
el hombre civilizado".
Sir Robert Christison, doctor en medicina, afirma rotundamente que "la carne y secreciones de
animales atacados de enfermedades carbunculares semejantes al antrax, son tan ponzoosas que aquellos que
comen esos productos estn expuestos a graves percances, pues con frecuencia sufren una fuerte inflamacin
en el tubo digestivo, o se presenta la erupcin de uno o ms carbunclos".
El Dr. A. Kingsford, de la Universidad de Pars, dice: "El alimento animal puede sin
duda engendrar muchas enfermedades de carcter agudo y repugnante. La misma escrfula,
ese fecundo manantial de sufrimientos y de muerte, debe probablemente su origen a la
costumbre de comer carne. Es un hecho curioso que la palabra escrfula se derive de
scrofa, una marrana. Decir que uno tiene escrfulas es decir que padece la enfermedad del
cerdo".
En su quinta memoria al Consejo privado de Inglaterra vemos que el profesor Gamgee sostiene que
"una quinta parte de la carne consumida precede de animales sacrificados atacados de enfermedades
malignas", mientras que el profesor A. Wynter Blyth, miembro del Real Colegio de Cirujanos, escribe:
"Econmicamente hablando, el alimento animal no es nada ventajoso. Con frecuencia se nos suministra
carnes seriamente averiadas, pero preparadas con tal arte que no es fcil distinguirlas de las que se hallan en
buen estado. La carne de muchos animales enfermos de los pulmones no presenta a simple vista diferencia
alguna que la distinga de la que se halla en estado normal".
El Dr. M. F. Coomes en el artculo ms arriba citado, dice: "Tenemos muchas substancias que pueden
sustituir a la carne, las cuales estn libres de los deletreos efectos que sta produce sobre la economa animal,
principalmente el reumatismo, la gota y dems enfermedades anlogas, por no decir nada de las congestiones
cerebrales que frecuentemente terminan en apoplejas y enfermedades ven osas de una u otra clase,
emicrneas y muchas otras formas de dolor de cabeza, resultado del uso excesivo de la carne, y a veces
producidas tambin cuando la carne no se come con exceso".
El Dr. J. H. Kellogg escribe: "Es interesante observar cmo todos los hombres cientficos del mundo
despiertan a la realidad de que la carne de los animales como alimento no es una nutricin pura, sino que est
mezclada con substancias venenosas de carcter excrementicio, las cuales son los resultados naturales de la
vida animal. El vegetal suministra la fuerza y la energa. Del mundo vegetal -de la hulla y de la madera- es de
donde procede la energa que impulsa nuestras mquinas de vapor, que arrastra nuestros trenes e impele
nuestros buques, y hace, en fin, la obra de la civilizacin. Del mundo vegetal derivan directa o indirectamente
todos los animales y la energa que se manifiesta en ellos por medio del trabajo muscular o mental. El vegetal
construye, el animal destruye. El vegetal suministra la energa, el animal la consume. De la manifestacin de
la energa, bien sea que esa energa se manifieste por media de una mquina de vapor o por medio de un
animal, resultan diversos productos intiles y venenosos. La actividad de los tejidos del animal persiste
debido slo a que la sangre 105 lava asidua y constantemente, pues a travs y en torno de ellos fluye
incesantemente una corriente de la misma, arrastrando 105 productos venenosos resultantes de su labor tan
pronto como se forman. La sangre venosa debe sus condiciones a esos txicos, los cuales son arrastrados por
los riones, los pulmones, la piel y los intestinos. La carne del animal contiene una gran cantidad de tales
venenos, cuya eliminacin cesa en el momento de la muerte, al paso que su formacin contina algn tiempo
despus de la misma. Un eminente cirujano francs haca notar recientemente que la tajada de bueyes una
verdadera solucin venenosa. Mdicos eminentes de todas las partes del mundo principian a reconocer esas
verdades y hacen un uso prctico de ellas".
De nuevo podis ver aqu que no carecemos de dates positivos. Muchas de las citas relativos a la
introduccin de venenos en el organismo por medio de la carne no proceden de doctores vegetarianos, sino de
aquellos que todava tienen por conveniente alimentarse moderadamente de cadveres, pero que, sin embargo,
han estudiado con alguna detencin la ciencia que trata este asunto. Debe tenerse en cuenta que la carne no
puede conservarse por mucho tiempo en estado saludable, puesto que su descomposicin principia desde el
momento en que el animal es sacrificado. En este proceso de descomposicin se forman toda suerte de
productos intiles y una gran parte de los mismos son positivamente perjudiciales y venenosos. En las
antiguas escrituras indas hallamos un muy notable pasaje referente a que en la India algunas de las castas inferiores principiaron a comer carne. En dicho pasaje se dice que antiguamente slo se conocan tres
enfermedades, una de las cuales era la vejez; pero que ahora, desde que la gente come carne, se han presentado setenta y ocho nuevas enfermedades. Esto nos demuestra que la idea de que las enfermedades podan
proceder de la fatal costumbre de devorar cadveres ha sido sustentada hace millares de aos.
Ms Natural al Hombre
3 Porque el organismo humano no es por naturaleza carnvoro, y por lo tanto este horrible alimento
no es adecuado para la nutricin del hombre. Permitidme que os presente aqu tambin algunas citas a fin de
que veis la clase de autoridades que estn de nuestra parte en este asunto. El mismo Barn Cuvier escribe:
"El alimento natural del hombre, a juzgar por su estructura, consiste en frutos, races y vegetales"; y el profesor Ray nos dice: "No cabe duda de que el hombre no fue formado para ser un animal carnvoro". Sir
Richard Owen, miembro de la Sociedad Real, escribe: "los antropoides y todos los cuadrumanos derivan su
alimento de los frutos, granos y otras suculentas substancias vegetales, y la estricta analoga que existe entre
la estructura de esos animales y la del hombre, demuestra claramente su naturaleza frugvora".
degradante alimento.
Mayor Fuerza
4 Porque los hombres son ms vigorosos y mejores si se alimentan exclusivamente de vegetales. No
ignoro que la gente dice: "Si no comis carne la debilidad y la anemia se apoderar de vosotros". En realidad
esto es absolutamente falso. Ignoro si existen personas que se sientan dbiles porque se alimentan
exclusivamente de vegetales; pero s s que en muchas luchas atlticas los vegetarianos han probado
recientemente que eran los ms fuertes y resistentes, como por ejemplo en las modernas razas alemanas, en
donde todos los que conquistaron los sitios ms preeminentes de la raza eran vegetarianos. Se han llevado a
cabo un gran nmero de tales ensayos, los cuales han demostrado que, en igualdad de circunstancias, el
hombre que toma un alimento puro resiste mejor. Aqu se trata de hechos, y en este caso los hechos deben
colocarse enfrente de los necios prejuicios y la detestable sensualidad. La razn de esto fue claramente
expuesta recientemente por el Dr. J. D. Craig, quien escribe: "los que se alimentan de carne ponderan frecuentemente el vigor y robustez del cuerpo, especialmente si viven la mayor parte del tiempo al aire libre; pero
hay esta peculiaridad entre ellos, y es que no poseen la resistencia y el vigor de los vegetarianos. La razn de
esto es que la carne se halla ya en vas de descomposicin, por cuyo motivo su presencia en los tejidos es de
corta duracin. El impulso que recibe en el cuerpo del animal del cual fue tomada es reforzado por otro
impulso del que la absorbe, y por esta razn la energa que contiene se agota pronto, y hay necesidad urgente
de sustituirla por otra. As, pues, el que se alimenta de carne puede hacer una gran suma de trabajo en poco
tiempo si est bien repleta. Sin embargo, pronto siente hambre, y en este caso la debilidad se apodera de l.
Por el contrario, los productos vegetales son de lenta digestin, pues contienen toda la provisin original de
energa y ninguna substancia venenosa. Su descomposicin es menos rpida que la de la carne, puesto que
principia en el momento que se acaban de absorber y, por lo tanto, su energa se disipa ms lentamente y con
menos prdidas, y la persona que s nutre con ellos puede trabajar durante un largo perodo de tiempo sin
alimentarse y sin
horrible alimento hasta la saciedad, el hombre siente que todava no est satisfecho;
comprende vagamente que todava le falta algo, por cuyo motivo sufre tensiones nerviosas.
Esta necesidad es debida simplemente al hambre que sienten los tejidos del cuerpo, los
cuales no pueden nutrirse con el miserable y mezquino alimento que se les ofrece. Para
satisfacer esta vaga necesidad, o mejor dicho, para calmar la agitacin nerviosa, se recurre
frecuentemente a los estimulantes. A veces se toman brebajes alcohlicos; otras se pretende
mitigar esas sensaciones tomando caf negro; y otras veces se emplea tabaco fuerte para
calmar los dbiles e irritados nervios. Aqu tenemos el principio de la intemperancia, puesto
que en la inmensa mayora de los casos la intemperancia principia con el intento de calmar
con estimulantes alcohlicos la indefinida sensacin de necesidad que se siente despus de
haber comido de este pobre alimento, que no alimenta. De esto podramos citar
innumerables ejemplos. Podramos hablar de la irritabilidad que a veces degenera en locura,
la cual actualmente todas las autoridades en esta materia reconocen que es un resultado
frecuente de una alimentacin insana. Podramos citar un centenar de sntomas comunes de
indigestin, y explicar que la indigestin es siempre el resultado de una alimentacin
inadecuada. Sin embargo, bastante se ha dicho para demostrar la gran influencia que una
alimentacin pura y racional tiene para el bienestar del individuo y de la raza.
Mr. Bramwell Booth, jefe del Ejrcito de Salvacin, ha publicado una circular acerca del vegetarismo
en la cual habla clara y decididamente en su favor, dando nada menos que una lista de diez y nueve razones
plausibles por las cuales los hombres debieran abstenerse de comer carne. Insiste con gran energa acerca de
que la alimentacin vegetariana es indispensable a la pureza, a la castidad y al perfecto dominio de los
apetitos y pasiones que con tanta frecuencia son la causa de grandes tentaciones. Hace notar que la costumbre
de comer carne es una de las causas de la embriaguez, como favorece la pereza, la somnolencia, la carencia de
energa, las indigestiones, el estreimiento y toda suerte de miserias y sufrimientos. Sostiene que las
erupciones cutneas, las almorranas, los vermes intestinales, la disentera y los fuertes dolores de cabeza, se
producen con suma frecuencia debido al uso de la carne, y cree que el gran incremento que la tisis y el cncer
han tomado durante los ltimos cien aos, tiene por origen el gran aumento que se nota en el consumo de los
productos animales.
Economa
6 Porque la alimentacin vegetal es en todo caso ms barata y ms sabrosa que la de la carne. Una de
las razones que en favor del vegetarismo expone Mr. Booth, en la mencionada circular, es que "una
alimentacin vegetariana compuesta de trigo, avena, maz y otros granos; lentejas, guisantes, habichuelas,
nueces y otros productos similares, es diez veces ms econmica que la de la carne. La mitad de los componentes de la carne consisten en agua, de modo que en realidad se paga a doble precio del que uno cree. Un
rgimen vegetal, aun cuando formen parte del mismo el queso, la manteca y la leche, slo costar una cuarta
parte de lo que vale un rgimen compuesto de carne y vegetales. Docenas de millares de familias de nuestro
pobre pueblo que ahora se ven en grandes apuros para abastecerse de carne, podran salir del paso
substituyndola por frutos, vegetales y otros alimentos econmicos, ganando mucho en el cambio".
Existe, adems, un aspecto econmico de esta cuestin que no debe echarse en olvido. Notad cuntos
ms hombres podran ser alimentados con un determinado nmero de hectreas de tierra que se destinasen al
cultivo del trigo, que si esta misma extensin de terreno se empleara a producir pastos. Considerad tambin
cuntos ms hombres sanos se veran trabajar la tierra en el primer caso que en el segundo. Creo, en verdad,
que convendris conmigo en que se podra decir mucho bajo este punto de vista.
Debe tenerse en cuenta que los que se dedican al asqueroso negocio de la carne no
son los nicos culpables ante Dios, sino que tambin lo son todos aquellos que se alimentan
de ella, puesto que de esta suerte los estimulan remunerando su crimen. Toda persona que
come este impuro alimento tiene su parte de responsabilidad en la falta, a causa del
sufrimiento por medio del cual ha sido obtenido. Es un axioma universalmente reconocido
en las leyes que, qui facit per alium facit per se; esto es: todo lo que un hombre hace a otro
se lo hace a s mismo. Habr personas que dirn: si soy yo solo el que deja de comer carne,
poca ser la diferencia que en esas hecatombes se notar. Esto es inexacto y poco sincero;
primero porque siempre habra alguna diferencia, aunque esta persona slo consumiese una
libra o dos por da, dada que al cabo de algn tiempo esta libra o dos diarias sumaran el
peso de un animal; y en segundo trmino porque no se trata aqu de la cantidad, sino de la
complicidad en el crimen, y si participa de los resultados derivados de este crimen, no cabe
duda de que ayuda a remunerarlo, y de este modo le alcanza directamente una parte de
culpa. Ninguna persona sincera dejar de ver que esto es as. Pero por regla general, cuando
se trata de sus bajas pasiones los hombres rechazan la verdad y cierran los ojos a los hechos
ms evidentes. Creo, pues, que toda persona imparcial convendr en que toda esa terrible e
innecesaria matanza es un horrible crimen.
Otro punto importante que debe tambin tenerse en cuenta es el que se refiere al modo inhumano de
transportar los pobres animales, y la crueldad que con frecuencia se despliega al sacrificarlos. Aquellos que
pretenden justificar tan abominables crmenes os dirn que se estn ensayando mtodos para matar los
animales con la mayor rapidez y menos sufrimientos posibles; pero bastar con que leis los escritos que tratan del asunto para convenceros de que en muchos casos tales mtodos no se observan, resultando de ello los
ms espantosos sufrimientos.
Razones Ocultas
Bajo el citado ttulo tenemos tambin dos clases de razones: las que se refieren a nosotros mismos y a
nuestro desarrollo, y las que se relacionan con el gran esquema de la evolucin, y con nuestro deber para con
ella. As, pues, podemos clasificarlas una vez ms de egostas y antiegostas, si bien en un nivel mucho ms
elevado que el anterior. Creo que en la primera parte de esta conferencia he demostrado hasta la evidencia la
bondad del rgimen vegetariano. Todas las consideraciones y datos aducidos son de una naturaleza tal que
nada absolutamente se puede objetar en contra suya. Esto sucede an con mayor motivo cuando estudiamos el
lado oculto de nuestro asunto. Existen algunos estudiantes que rozan los linderos del ocultismo que no estn
todava preparados para seguir estrictamente sus prescripciones, por cuyo motivo rechazan sus enseanzas
cuando estn en oposicin con sus costumbres y deseos personales. Algunos de ellos sostienen que la cuestin
del alimento tiene una importancia muy relativa desde el punto de vista oculto. Sin embargo, la opinin
unnime de todas las grandes escuelas de ocultismo, as de las antiguas como de las modernas, es bien clara y
definida acerca de este punto, y todas ellas convienen en que para todo verdadero progreso es indispensable
una absoluta pureza, lo mismo en el plano fsico y por lo que al alimento se refiere, que en otros niveles ms
elevados.
En anteriores conferencias he hablado con bastante profusin de detalles acerca de la existencia de
diferentes planos en la naturaleza, as como del vasto mundo invisible que nos rodea. Tambin he tenido ocasin de hacer notar con frecuencia que el hombre posee en s mismo materia perteneciente a todos estos
elevados planos, de suerte que est provisto de un vehculo que corresponde con cada uno de ellos, por medio
de los cuales puede obrar y recibir impresiones. Pueden estos elevados vehculos del hombre ser afectados en
algn modo por el alimento que entra en el cuerpo fsico con el cual estn ellos tan estrechamente unidos? No
cabe duda de que debido a esta estrecha conexin as sucede. La materia fsica del hombre est en estrecho
contacto con la materia astral y mental del mismo, tanto que hasta cierto punto cada una de ellas es una
contraparte de la otra. Existen muchas clases y grados de densidad en la materia astral, por cuyo motivo es
muy posible que un hombre posea un cuerpo astral compuesto de partculas muy bastas y groseras, al paso
que otro puede poseer un cuerpo constituido por partculas mucho ms sutiles y delicadas. Como sea que el
cuerpo astral es el vehculo de las emociones, pasiones y sensaciones, de aqu se sigue que el hombre cuyo
cuerpo astral es de un tipo grosero, se hallar con preferencia inclinado a las pasiones y emociones ms
groseras, al paso que el hombre que posee un cuerpo astral sutil hallar que sus partculas vibran con mayor
facilidad en respuesta a las ms elevadas y sutiles aspiraciones y emociones. Por la mencionada razn el
hombre que alimenta su cuerpo fsico con materiales groseros, introduce por este solo hecho en su cuerpo
astral, como lo ha hecho en su contraparte el fsico, materia de un tipo grosero y repugnante.
Nadie ignora que el hombre que come carne con exceso presenta, fsicamente
hablando, un tipo excesivamente antiptico y grosero. Esto no slo significa que el cuerpo
fsico se halla en un estado poco apetecible, sino tambin que aquellas partes del hombre
que son invisibles a nuestra vista ordinaria, esto es, los cuerpos astral y mental, no se hallan
en mejores condiciones. As, pues, el hombre que se construye un cuerpo fsico grosero e
impuro se construye tambin al mismo tiempo un cuerpo astral y mental de esta misma
naturaleza. El hecho de referencia es visible al momento para un clarividente desarrollado.
El hombre que puede ver esos elevados vehculos al momento se da cuenta de los efectos
que sobre ellos producen las impurezas del vehculo inferior; al momento ve la diferencia
que existe entre el hombre que nutre su vehculo fsico con materiales puros y el hombre
que se alimenta de impura y marchita carne. Veamos hasta qu punto esta diferencia afecta
la evolucin del hombre.
Vehculos Impuros
Es evidente que el deber del hombre con respecto a s mismo es el de desarrollar todos sus diferentes
vehculos tanto como le sea posible, a fin de hacerlos instrumentos perfectos del alma. Existe una etapa todava ms elevada en la cual el alma misma se educa para ser un instrumento til en manos del lagos, un canal
perfecto por donde fluye la gracia divina. Pero el primer paso hacia tan elevada meta consiste en que el alma
debe aprender a dominar por completo sus vehculos inferiores, de modo que no surja en ellos ningn
pensamiento o sentimiento excepto aquellos que ella permita. Todos esos vehculos deben, por lo tanto,
hallarse en el mayor grado posible de perfeccin; deben ser puros y sin mancilla, y es evidente que eso no
puede conseguirse: en tanto que el hombre nutra su vehculo fsico con materiales impuros. El cuerpo fsico y
sus sensaciones y percepciones no pueden hallarse en su mayor grado de pureza a menos que el alimento sea
puro. Cualquiera que adopte el rgimen vegetariano, pronto principiar a notar que su gusto y olfato son
mucho ms sutiles que lo eran cuando se alimentaba de carne, y que ahora puede percibir un sabor delicado
en alimentos que, como el arroz y el trigo, haba credo antes que eran inspidos.
Lo mismo puede decirse con mucho mayor motivo con respecto a los vehculos superiores. Sus
sentidos tampoco pueden ser sutiles y delicados si se introduce materia impura y grosera en ellos, pues
cualquier impureza los estorba y embota, y as se le hace mucho ms difcil al alma el poder emplearlos. Este
es un hecho que ha sido constantemente reconocido por el estudiante de ocultismo. Por esto veris que todos
aquellos que en la antigedad eran admitidos en los Misterios, eran siempre hombres de la ms exaltada
pureza y, por supuesto, vegetarianos. El rgimen carnvoro es fatal en absoluto a todo verdadero progreso, y
aquellos que lo adoptan colocan muy serios a la por que innecesarios obstculos en su camino.
Me consta que existen otras y todava ms elevadas razones que son de una
importancia mucho mayor que las del plano fsico, y que la pureza del corazn y del alma
es ms importante al hombre que la del cuerpo. Sin embargo, no hay motivo alguno para
que no debamos poseer ambas a la vez, puesto que la una es consecuencia natural de la
otra, y la superior debe incluir a la inferior. Bastantes dificultades existen en el camino que
conduce al dominio y desarrollo de una mismo, y es una verdadera locura aadir otra de no
escasa importancia a la lista. Aunque es innegable que un corazn puro nos servir de
mayor provecho que un cuerpo asimismo puro, esto no obstante, es indudable que este
ltimo puede sernos de gran utilidad, puesto que ninguno de nosotros est tan avanzado en
el camino de la espiritualidad, que pueda permitirse prescindir del considerable apoyo que
el cuerpo puede prestarnos. Todo lo que hace nuestro sendero ms difcil y penoso de lo
que naturalmente debe serio, es evidentemente algo que debe ser evitado. El nutrir el
cuerpo con carne hace de l un psimo instrumento, y de este modo se colocan obstculos
en el camino del alma, puesto que se intensifican todos los elementos groseros y todas las
pasiones bastardas pertenecientes a los planos inferiores.
No es ste grave efecto el nico sobre el cual durante la vida fsica debemos reflexionar. Si el hombre
alimenta su cuerpo con manjares impuros, por este solo hecho se construye un cuerpo astral de una naturaleza
grosera e impura y, como recordaremos, en este degradado vehculo debe pasar la primera parte de su vida
despus de la muerte. Debido a que ha construido su cuerpo astral con materiales groseros, se ver rodeado de
toda clase de entidades de un tipo nada apetecible, las cuales de sus vehculos harn su casa, puesto que
responder fcilmente a sus ms bajas pasiones. Si el hombre se nutre de materiales impuros, no slo sus
pasiones animales son ms fcilmente excitadas ac en la tierra, sino que despus de la muerte tendr que
sufrir agudamente a causa de ellas.. De nuevo vemos aqu, aun considerando este asunto slo desde el punto
de vista egosta, cuntas razones ocultas existen que demuestran la necesidad de nutrirse de alimentos puros.
Cuando la visin superior examina el problema, nos demuestra de una manera todava ms vvida cun
repugnante y perjudicial es el comer carne, puesto que intensifica en nosotros todo aquello de lo cual debemos
procurar libramos y, por lo tanto, desde el punto de vista del progreso, esa malhadada costumbre debe ser
resistirlos; sobre los nios, los cuales son ms delicados y sensibles que el adulto empedernido. Esta ciudad es
un sitio muy infecto e inmoral para educar nios; es un sitio en donde as la atmsfera fsica como la psquica
estn saturadas de vapores de sangre y de toda suerte de impurezas.
Das pasados le un artculo en el que se deca que el nauseabundo olor que despiden los mataderos de
Chicago, y que a manera de peste fatal se extiende por la ciudad entera, no es despus de todo la ms
mortfera influencia que se desprende de este infierno cristiano de los animales, aunque es el hlito de una
muerte segura para muchos hijos de familia. Los mataderos no slo son un antro pestilencial para los cuerpos
de los nios, sino tambin para sus almas. No slo se emplea a los nios en las faenas ms repugnantes y
crueles, sino que todos sus pensamientos son dirigidos hacia la comisin del asesinato a veces se encuentra
alguno demasiado sensible para poder soportar el espectculo y los gritos de esta incesante y espantosa lucha
entre la cruel sensualidad del hombre y el innegable derecho que toda criatura tiene a la vida. He ledo que un
muchacho, a quien un sacerdote haba procurado una plaza en el matadero, volva a su casa todos los das
plido y enfermo; perdi el apetito y no poda conciliar el sueo, hasta que al fin fue a ver al ministro del
evangelio del compasivo Cristo, y le dijo que estaba dispuesto a morirse de hambre si era necesario, pero que
no le era posible volver a nadar en sangre un solo da ms. Los horrores de la matanza le haban afectado de
tal suerte que no poda conciliar el sueo. Sin embargo, son en gran nmero los muchachos que da tras da
ven practicar esta matanza, hasta que al fin se endurecen lo bastante para convertirse a su vez en matarifes;
puede suceder que algn da, en vez de degollar a un carnero o a un cerdo, maten a un hombre, en cuyo caso
nosotros nos apresuramos a hacer otro tanto con ellos, creyendo que de este modo hacemos justicia.
He ledo que una joven que practica muchas obras filantrpicas en el vecindario de
los lazaretos, declara que lo que ms le impresiona en los nios es que todos sus juegos
consisten en matar, y que no tienen ms miramientos para con los animales que los que
tiene el matarife para con su vctima. Esta es la educacin que los llamados Cristianos dan a
los nios en los mataderos, una educacin que tiende diariamente al asesinato; y luego
dichos Cristianos se sorprenden del crecido nmero de brutalidades y homicidios que tienen
lugar en esta parte de la ciudad. A pesar de las mentadas brutalidades y crmenes que a
diario se cometen, vuestro pblico Cristiano contina murmurando tranquilamente sus oraciones, cantando sus salmos y escuchando sus sermones como si constantemente no se
perpetrase semejantes ultrajes contra criaturas de Dios en esos inmundos antros de la
perdicin y del crimen. Seguramente la costumbre de comer carne ha producido la
insensibilidad moral entre nosotros. Creis que obris bien dando a vuestros futuros
ciudadanos una semejante educacin? Este modo de educar a la juventud produce
inevitablemente resultados fatales en el plano fsico; y desde el punto de vista oculto los
produce todava ms terribles, puesto que el ocultista percibe los resultados psquicos que
se derivan de esta fatal costumbre; el ocultista ve de qu modo obran esas fuerzas sobre el
pueblo, y cmo intensifican y estimulan toda suerte de crmenes; ve el centro de vicios y
crmenes que habis creado y ve tambin de qu modo la infeccin y pestilencia que del
mismo proceden se esparcen gradualmente, hasta el punto que afectan al pas entero, y aun
a toda la llamada humanidad civilizada.
El mundo es afectado constantemente en muchos sentidos por este centro de vicios y crmenes que a la
inmensa mayora de las gentes no les es dable comprender en lo ms mnimo. En la atmsfera existen constantemente sensaciones de terror sin causa que las justifique. Muchos de vuestros hijos sienten miedo, al
parecer sin motivo alguno; estn posedos de terror sin saber por qu; tienen miedo en la obscuridad o cuando
por algunos momentos se les deja solos. Existen poderosas fuerzas en torno nuestro de las cuales no podis
daros cuenta, ni podis comprender que proceden de que toda la atmsfera est saturada de la hostilidad de los
animales sacrificados. Todo cuanto existe en la creacin est ntimamente relacionado y no podis ejercer ni
consentir esa matanza en vuestros hermanos ms Jvenes, sin que los efectos que de tan mala accin se