Tomo-II Desaparición Forzada PDF
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HUELLAS Y ROSTROS
DE LA DESAPARICIN FORZADA
(1970-2010)
TOMO II
ISBN: 978-958-58167-2-5
TOMO II
UNIN EUROPEA
Huellas y rostros de la
desaparicin forzada (1970-2010)
Asesores de Direccin
Andrs Fernando Surez, Mara Emma
Wills Obregn, Patricia Linares Prieto,
Paula Andrea Ila, Luz Amanda Granados Urrea, Doris Yolanda Ramos Vega,
Csar Augusto Rincn Vicentes
CONSEJO DIRECTIVO
CENTRO NACIONAL DE MEMORIA
HISTRICA
Presidente
Gabriel Vallejo Lpez
Director Departamento para la
Prosperidad Social
Directores Tcnicos
Martha Anglica Barrantes Reyes
Direccin para la Construccin de la
Memoria Histrica
lvaro Villarraga Sarmiento
Direccin de Acuerdos de la Verdad
Ana Margoth Guerrero de Otero
Direccin de Archivos de Derechos
Humanos
Juan Carlos Posada Gonzlez
Direccin de Museo de la Memoria
Mariana Garcs
Ministra de Cultura
DELEGACIN DE LA UNIN
EUROPEA EN COLOMBIA
Mara Wilhelmina Josepha Van Gool
Embajadora Jefe de la Delegacin de la
Unin Europea en Colombia
Asier Santillan Luzuriaga
Agregado Cooperacin, Gobernabilidad Local y Derechos Humanos,
Delegacin de la Unin Europea en
Colombia
La fotografa de portada hace parte de la serie Padre, Hijo y Espritu Armado, considerada una forma de
expresin y de reparacin simblica de las vctimas de la desaparicin forzada en el Catatumbo, Norte de
Santander, a travs del arte. Fue realizada en el 2011 y ganadora del Premio Nacional de Fotografa ColomboSuizo de la Embajada de Suiza en Colombia y el Ministerio de Cultura.
Todos somos partes, fragmentos disociados de nosotros mismos y del pasado. Somos una unin de genes, pieles,
cabellos, rostros. Estamos unidos por la urgencia de los das, armados con el sello de los aos. Cada uno se cuenta
y nos cuenta algo de s mismo con sus gestos, su mirada, su semblante. Cada rostro es una historia armada. Este
proyecto explora la gentica de los sobrevivientes de tres familias que han vivido el horror de la desaparicin
forzada; los rostros de los desaparecidos se fusionan con los rostros de los vivos abordando los pensamientos
e imgenes mentales de las vctimas a tal magnitud de hacerlos evidentes. Las personas no estn donde est su
cuerpo sino donde se les recuerde. lvaro Andrs Cardona
Este informe es de carcter pblico. Puede ser reproducido, copiado, distribuido y divulgado, siempre
y cuando no se altere su contenido, se cite la fuente y/o en cualquier caso, se disponga la autorizacin
del Centro Nacional de Memoria Histrica como titular de los derechos morales y patrimoniales de esta
publicacin.
Agradecimientos
El trabajo de la lnea de investigacin sobre desaparicin forzada en Colombia cont con la valiosa interlocucin de organizaciones de familiares vctimas de desaparicin forzada y organizaciones defensoras de derechos humanos. Ellos no solo aportaron al
equipo de investigacin informacin y documentacin fundamental, sino que enriquecieron el proceso con sus experiencias, ideas
y sugerencias.
Estas organizaciones son: Asociacin de Familiares de Detenidos - Desaparecidos (ASFADDES); Corporacin para la Defensa
y Promocin de los Derechos Humanos (Reiniciar); Corporacin
Madres de La Candelaria Lnea fundadora; Asociacin Caminos
de Esperanza Madres de la Candelaria; Asociacin de Familias
Unidas por un Solo Dolor (AFUSODO); Colectivo Madres de Soacha; Familiares de Desaparecidos Forzadamente por el Apoyo Mutuo (Familiares Colombia); Madres por la vida (Buenaventura);
Ruta Pacifica de las Mujeres y el Movimiento Nacional de Vctimas
de Crmenes de Estado (MOVICE) que nos permiti acceder a las
bases de datos construidas en el marco del proyecto Colombia
Nunca Ms; Comisin Colombiana de Juristas; al Centro de Investigacin y Educacin Popular/ Programa por la Paz (CINEP/PPP);
Escuela Nacional Sindical; Corporacin Regional para la Defensa
de los Derechos Humanos (CREDHOS); Coordinacin Colombia
Europa Estados Unidos (CCEEU); Colectivo de Abogados Luis
Carlos Prez; Corporacin AVRE; Corporacin Jurdica Libertad;
Grupo Interdisciplinario por los Derechos Humanos; Colectivo
7
de Abogados Jos Alvear Restrepo; Equipo Colombiano Interdisciplinario de Trabajo Forense y Asistencia Psicosocial (EQUITAS);
Equipo Colombiano de Investigaciones Antropolgico Forenses
(ECIAF); Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses; Hermanas Lauritas y la Oficina de la Alta Comisionada de las
Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Colombia.
Quisiramos agradecer a la Unin Europea, por el apoyo tcnico y financiero que brindaron a la elaboracin del trabajo de la
lnea de investigacin sobre desaparicin forzada.
Sin embargo, es preciso aclarar que el contenido de este informe es responsabilidad del Centro de Memoria Histrica y su equipo de investigacin y no refleja la opinin de las organizaciones ni
de la Unin Europea.
Huellas y rostros de la
desaparicin forzada (1970-2010)
Federico Andreu-Guzmn
Comisin Colombiana de Juristas
Bogot, marzo de 2013
Contenido
Agradecimientos .......................................................................... 7
Presentacin ................................................................................ 19
Caso 1
33
34
34
37
39
39
41
42
43
44
Caso 2
accin ............................................................................... 47
1. Introduccin...................................................................... 47
dirigentes ..........................................................................
3. Contexto y antecedentes ..............................................
a) Proceso de Paz, MAS y creacin de la Unin Patritica .
b) Puerto Boyac: Capital anti subversiva de Colombia ....
4. El 5 de septiembre de 1984 ..............................................
5. La bsqueda de los desaparecidos ................................
6. Las actuaciones del Estado ...........................................
11
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52
61
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81
Caso 3
12
Captulo
Amparo Tordecilla:
La desaparicin forzada como tctica para
frustrar procesos de paz ........................................... 187
13
1. Introduccin.................................................................... 187
2. Amparo Tordecilla: la mensajera de paz del EPL.... 188
3. Contexto: conversaciones de paz .............................. 188
4. La desaparicin forzada de Amparo Tordecilla ..... 189
5. El Cementerio de Guayabetal y la XX Brigada del
Ejrcito ............................................................................ 190
6. Las investigaciones nacionales................................... 193
a) La Procuradura General de la Nacin ................................ 193
b) Las investigaciones judiciales .......................................... 197
c) Proceso Contencioso Administrativo .............................. 199
7. El procedimiento interamericano ............................. 199
8. Conclusiones .................................................................... 200
Caso 7
14
223
223
224
225
Captulo
313
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319
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326
326
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333
336
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342
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Caso 11
16
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373
373
383
391
Captulo
Caso 12
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441
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446
447
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Presentacin
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Presentacin
describi Alejandro Artucio, el desaparecido, al que las autoridades niegan haber detenido, no puede lgicamente ejercer sus derechos, ni tampoco invocar recurso alguno8. Ello se torna an ms
grave si consideramos que la desaparicin forzada es una violacin
de derechos humanos y un crimen de carcter continuado o permanente.
Pero el desaparecido no es la nica vctima de la desaparicin
forzada. La prctica de este delito causa hondos sufrimientos en
los familiares de la vctima: la eterna espera de su regreso y la total
incertidumbre de su suerte y paradero torturan constantemente a
padres, esposos, hijos y dems seres queridos. As, el Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas o Involuntarias de las Naciones
Unidas, a la luz de su experiencia, ha concluido que tambin son
vctimas los familiares del desaparecido, pues quedan sometidos a
una incertidumbre angustiosa, as como otros parientes y dependientes, de tal suerte que existe un amplio crculo de las vctimas
de una desaparicin9. En esa misma lnea, la Comisin Interamericana de Derechos Humanos concluy que la desaparicin forzada afecta, asimismo a todo el crculo de familiares y allegados que
esperan meses y a veces aos alguna noticia sobre la suerte de la
vctima.10
La jurisprudencia internacional de derechos humanos es unnime en considerar que la angustia y el sufrimiento causados a los
familiares por la desaparicin de su ser querido y por la continua
incertidumbre sobre su suerte y paradero constituyen una forma
de tortura o de tratos crueles e inhumanos. Con certeza, el profesor Dalmo Abreu Dallari seala que la desaparicin forzada es
uno de los crmenes ms graves que puede cometerse contra un
ser humano11.
21
22
Presentacin
sobre la prctica de las desapariciones forzadas por parte de dictaduras militares. En 1980, por disposicin de la extinta Comisin
de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, fue creado el Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas o Involuntarias17. A
partir de la dcada de 1990 fueron adoptados los primeros instrumentos internacionales para combatir este flagelo: en 1992 la
Asamblea General de las Naciones Unidas acogi la Declaracin sobre la proteccin de todas las personas contra las desapariciones forzadas18;
en 1994 la Asamblea General de la Organizacin de los Estados
Americanos adopt la Convencin interamericana sobre desaparicin
forzada de personas19; y, en 2006, la Asamblea General de las Naciones Unidas acogi la Convencin internacional para la proteccin
de todas las personas contra las desapariciones forzadas. Lo anterior ha
sido el resultado de un inmenso y sostenido esfuerzo desplegado
desde 1981 por asociaciones de familiares de desaparecidos y organizaciones no gubernamentales de derechos humanos.
La prctica de la desaparicin forzada ha sido una constante
en el conflicto armado interno colombiano. Cuntos desaparecidos forzados hay en Colombia? El Estado est an en mora de
darle una respuesta a los familiares y a la sociedad colombiana. No
obstante, existen varias estadsticas y bases de datos que cubren
distintos periodos de la historia del conflicto. Para el ao de 2010,
la Fiscala General de la Nacin habra documentado 31.215 casos20. Para febrero de 2011, la Unidad Nacional contra la Desaparicin Forzada y el Desplazamiento Forzado de la Fiscala General
de la Nacin tena en investigacin 14.350 casos, mientras que la
Unidad Nacional de Derechos Humanos y DIH conoca 15.904
hechos cometidos entre 1980 y 200521. Estas cifras no incorporan
17 Resolucin 20 (XXXVI) de la Comisin de Derechos Humanos, de 29 de febrero de 1980.
18 Resolucin 47/133, de 18 de diciembre de 1992, de la Asamblea General de las
Naciones Unidas.
19 La Convencin entr en vigor el 28 de marzo de 1996 y, a marzo de 2001, un
total de 8 Estados eran Partes en la Convencin.
20 Fiscala General de la Nacin, Informe Audiencia Pblica Rendicin de Cuentas,
2009 2010, Bogot 2010, pg.50.
21 Fiscala General de la Nacin, Informe de Gestin 2011, Imprenta Nacional de
Colombia, febrero de 2012; e Informe de Gestin 2012 - 2013, Imprenta Nacional de
Colombia, marzo de 2013;
23
los centenares de casos que han estado o permanecen en la jurisdiccin penal militar, como tampoco aquellos que nunca fueron
denunciados o que fueron tratados por la justicia bajo otros delitos
(homicidio, secuestro o detencin ilegal). En el Sistema de Informacin Red de Desaparecidos y Cadveres (SIRDEC) el Instituto
Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses (INMLCF) tena
registradas para agosto de 2012 18.638 personas presuntamente
vctimas de delitos de desaparicin forzada. Todas esas cifras son
dispares y evidencian un inmenso subregistro de este flagelo o,
como lo llam en su momento la Procuradura General de la Nacin, hay una subfacturacin de datos22. Sin embargo, estas cifras son reveladoras de la magnitud de esta prctica en Colombia
y cualquiera de ellas es en s misma espeluznante y supera con creces las desapariciones forzadas cometidas durante los regmenes
dictatoriales del General Augusto Pinochet23 y de la Junta Militar
Argentina24.
A lo largo de los ltimos 40 aos la desaparicin forzada ha
sido ejecutada por los distintos actores armados del conflicto pero,
sin lugar a dudas, se ha convertido en la obra fundamental de
los cuerpos de seguridad del Estado; los grupos guerrilleros han
privilegiado ms la prctica del secuestro. En particular, la desaparicin forzada ha sido empleada por miembros de las Fuerzas
Militares y muy especialmente por integrantes de sus servicios de
inteligencia- como estrategia contrainsurgente para combatir al
llamado enemigo interno. Lo anterior como un mtodo de investigacin por parte de los miembros de la Polica Nacional y del
Departamento Administrativo de Seguridad y como instrumento
de terror para lograr el control territorial y de la poblacin por
parte de los grupos paramilitares.
Algunos textos de formacin de las Fuerzas Militares han promovido expresamente la prctica de la desaparicin forzada. As,
22 Procuradura General de la Nacin, II Informe sobre Derechos Humanos,
Bogot, 1992, pg. 6.
23 Segn el Informe de la Comisin Nacional de Verdad y Reconciliacin (Informe
Rettig) fueron desaparecidas forzadamente 1.210 personas durante la dictadura.
24 Segn el Informe Nunca Ms, de la Comisin Nacional sobre Desaparicin
Forzada de Personas (CONADEP), 9.860 personas fueron desaparecidas forzadamente durante la dictadura militar.
24
Presentacin
25 Trinquier, Rogier. (1963). La Guerra Moderna. Bogot: Ejrcito Nacional de Colombia, Biblioteca del Ejrcito, Volumen No. 12, Librera del Ejrcito, p. 28 y 29.
25
26 Informe del Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas o Involuntarias Addendum: Colombia, documento de las Naciones Unidas E/CN.4/1989/18/Add.1, prrafos 44, 127, 128 y 131.
27 Centro de Investigacin y Educacin Popular (CINEP) y Corporacin social
para la asesora y capacitacin comunitaria (COSPACC). (2009). Casanare: exhumando el genocidio. Bogot. y Guzmn, Daniel, Guberek, Tamy, Hoover, Amelia y
Ball, Patrick. (2007). Los Desaparecidos de Casanare. Recuperado de (https://hrdag.
org/content/colombia/casanare-missing-report-final-ES.pdf).
28 Como, por ejemplo, el caso de los 19 comerciantes, Madalena Medio, octubre
de 1987; la Masacre de Llana Caliente, Santander, mayo de 1988; la Masacre de
Pueblo Bello, Urab, enero de 1990; el caso de los 17 desaparecidos de la Esperanza, Carmen de Viboral, Antioquia, noviembre de 1996; las Masacres de Ituango,
Antioquia, junio de 1996; la Masacre de Mapiripn, Meta, julio de 1997: la Masacre
del 16 de mayo de 1998, en Barrancabermeja, Santander; la Masacre de La Gabarra, Norte de Santander, julio de 1999; la Masacre de El Salado, Bolvar, febrero de
2000; y la masacre del Naya, Cauca, abril de 2001.
26
Presentacin
adems, empezaron a llevarse a cabo tambin de manera persistente contra comunidades de pobladores o campesinas29.
A mediados de la dcada del 2000, con la expedicin de varias
normas e instructivos30 que estimularon la prctica de las ejecuciones extrajudiciales por parte de miembros de las Fuerzas Militares - las mal llamadas falsos positivos -, emergi una nueva modalidad de desaparicin forzada de manera sistemtica y a gran
escala. Estas ejecuciones extrajudiciales de civiles presentados
oficialmente como combatientes muertos en combate han sido
caracterizadas por el Relator Especial sobre las Ejecuciones Extrajudiciales, Sumarias o Arbitrarias de las Naciones Unidas como
asesinatos premeditados de civiles [] presentado[s] fraudulentamente [] como bajas en combate31 y como asesinato a sangre
fra y premeditado de civiles inocentes, con fines de beneficio32.
En su informe de 2010, al analizar los falsos positivos, la Oficina
en Colombia de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para
los Derechos Humanos estim que ms de 3.000 personas pudieron haber sido vctimas de ejecuciones extrajudiciales, atribuidas
principalmente al Ejrcito. La gran mayora de casos ocurri entre
los aos 2004 y 2008.33 Segn informaciones de 2012 de la Fiscala
General de la Nacin, las ejecuciones extrajudiciales de civiles presentadas como muertes en combate por las Fuerzas Militares su29 En el municipio de Trujillo y las zonas rurales de los municipios de Riofro y
Bolvar (Departamento del Valle del Cauca), entre 1986 y 1991, fueron desaparecidas forzadamente ms de 300 habitantes de la regin, por militares y paramilitares
con apoyo de notorios narcotraficantes locales y la pasividad de las autoridades
judiciales y administrativas.
30 Ver, entre otros: la Directiva No. 29 (de carcter reservado) de 17 de noviembre
de 2005, expedida por el Ministro de Defensa Nacional, Camilo Ospina; el Decreto
No. 1400 de 5 de mayo de 2006, Por el cual se crea la Bonificacin por Operaciones de Importancia Nacional (Boina); la Directiva No. 300-28 de 2007 del Ministerio de Defensa Nacional; y la Directiva No. 10 de 2007.
31 Informe del Relator Especial sobre las ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias,
Philip Alston Adicin: Misin a Colombia, A/HRC/14/24/Add.2, de 31 de marzo de
2010, prrafo 3 del Resumen Ejecutivo, p. 2.
32 Declaracin del Profesor Philip Alston, Relator Especial de las Naciones Unidas para las
Ejecuciones Arbitrarias, misin a Colombia del 8 al 18 de junio de 2009, p. 3. Recuperado
de http://www.hchr.org.co/documentoseinformes/documentos/relatoresespeciales/2009/Colombia%20Press%20statement.pdf )
33 Informe de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos
sobre la situacin de los derechos humanos en Colombia, A/HRC/16/22 de 3. de febrero
de 2011, prrafo 26.
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28
Presentacin
29
30
32
Caso 1
1. Introduccin
33
de Omaira Montoya Henao sera igualmente emblemtico por cuanto sera la primera vez que la Procuradura General de la Nacin
sancionara a funcionarios estatales por desaparicin forzada.
3. Antecedentes
El segundo semestre de 1977, el pas viva un momento de gran
efervescencia social y un auge de las protestas, paros cvicos y huelgas.
El gobierno del presidente Alfonso Lpez Michelsen (1974-1978) no
slo no haba cumplido la mayora de sus promesas de reformas polticas y sociales anunciadas durante la contienda electoral de 1974,
sino que su administracin haba adoptado varias medidas antipopulares. En ese ao se registraron numerosos conflictos sindicales y
sociales:
(Slo en 1977) se cuentan por decenas las luchas de los petroleros, cementeros, metalrgicos, cerveceros, mineros, trabajadores de la
caa, de los servicios pblicos y otros, cuya lista sera interminable. Actualmente adelantan huelgas los maestros, los obreros de Indupalma
y del cemento, y se han anunciado muchas ms, como la de la USO44.
43 Hernndez, Milton. (2006). Rojo y Negro: Historia del ELN. Espaa: Ed. Txalaparta, p. 240.
44 Peridico Tribuna Roja N 28 (agosto de 1977). Bogot. Recuperado de
http://www.tribunaroja.moir.org.co/EL-MOIR-APOYA-EL-PARO-CIVICO.html
34
45 Decretos 1142, 1250 1412 y 2407 de 1975; Decretos 429, 76, 2193, 2194, 2195 y
2260 de 1976; y Decretos 329 y 330 de 1977.
46 Decreto 2066 de 1977.
47 Decreto 2066 de 1977.
48 El 27 de febrero de 1977, los servicios de inteligencia del Ejrcito Nacional le
haban propinado un duro golpe a las estructuras urbanas del ELN en Bogot y
haban estado a punto de capturar al lder de ese grupo guerrillero, Nicols Rodrguez Bautista.
35
37
38
39
40
El 16 de febrero de 1983, el Juez de primera instancia y Comandante del Departamento de Polica del Atlntico, el coronel
Ramrez Gmez, fallaba el caso, concluyendo con el archivo de las
diligencias por no haberse vinculado a la investigacin mediante
indagatoria a persona alguna60.
60 Ejrcito Nacional, Primera Divisin, Segunda Brigada, oficio No.010003 de 24 de octubre de 1988.
61 Ver decisin de la Procuradura Delegada para la Polica Nacional, del 4 de
noviembre de 1982, p.11.
41
Los elementos recaudados fueron vertidos por los dos coroneles investigadores en el Informativo No. 4 de la Inspeccin General de la Polica Nacional. La investigacin no tuvo consecuencias
disciplinarias internas y fue remitida a la Procuradura General
de la Nacin.
42
de 1977 y no se volvi a tener noticia de ella, o sea que desapareci desde esa fecha62. Aun cuando el Rgimen Disciplinario de
la Polica Nacional no contemplaba la desaparicin forzada como
una falta disciplinaria, el Procurador Delegado, Miguel Snchez
Mndez, consider que esta conducta encuadraba dentro de la falta disciplinaria que atenta contra la moral y el prestigio de la Polica Nacional. En conclusin, la Procuradura Delegada solicitaba
la destitucin del Cabo Primero, hoy Sargento Segundo, Pablo
Emigdio Rodrguez Rojas [][;] del Cabo Primero (r) Antonio Facundo del Ro Jimnez [][;] del Agente Juan David Morales Acosta [y] del Agente (r) Alfonso Santamara Coneo63. Respecto del
teniente Luis Eduardo Garca Osorio, la Procuradura Delegada
lo absolvi del cargo de desaparicin forzada y declar prescrita la
accin disciplinaria por el retardo de la entrega de Mauricio Trujillo al Juez de Instruccin Penal Militar. El teniente Garca Osorio
solo fue sancionado con una multa equivalente a15 das de salario
por la demora en la entrega del carro Simca al Juez de Instruccin
Penal Militar. Respecto del teniente coronel Ramrez Gmez, la
Procuradura Delegada declar prescrita la accin disciplinaria.
Igual decisin tom respecto del subteniente Castaeda Vargas.
6. Conclusin
Desde el 9 de septiembre de 1977 Omaira Montoya Henao est
desaparecida. A pesar de que numerosos partcipes del crimen fueron identificados, tan slo cuatro de ellos de bajo rango- fueron
sancionados disciplinariamente. Ninguno de ellos fue sancionado
por la justicia y la jurisdiccin penal militar oper como un mecanismo de impunidad. Al final, la Procuradura Delegada se limit
a sancionar con destitucin a dos suboficiales y dos agentes del F2
por la desaparicin de Omaira Montoya Henao. Los oficiales de
la Polica Nacional implicados, y respecto de los cuales existan
abundantes elementos probatorios comprometiendo su responsa62 Procuradura Delegada para la Polica Nacional, fallo disciplinario de 4 de
noviembre de 1982.
63 Ibdem.
43
7. Eplogo inconcluso
La desaparicin forzada de Omaira Montoya Henao fue denunciada ante la Comisin Interamericana de Derechos Humanos
(CIDH), cuando est realiz su misin in loco al pas en abril de
1980. As, la Comisin Interamericana empezara a darle trmite a la Peticin No. 7.800 por la desaparicin forzada de Omaira
Montoya Henao. Luego de un largo y dilatado trmite, a solicitud de los peticionarios, la Comisin Interamericana archiv la
Peticin el 23 de marzo de 2011. Sin embargo, durante el trmite
de la Peticin, el Estado decidi revivir la investigacin penal, a
64 Decreto 304 de 1981. El coronel Ramrez Gmez fue asesinado por sicarios al
servicio de Gonzalo Rodrguez Gacha el 17 de noviembre de 1986.
65 Decreto 3501 de 1980.
66 Decreto 3489 de 1985.
67 Decreto 2818 de 1977.
68 Decreto 3404 de 1981.
69 Decreto 2699 de 1977.
70 Decreto 3435 de 1982.
44
45
46
Caso 2
El paramilitarismo en accin
1. Introduccin
dirigentes
Faustino Lpez Guerrero naci el 29 de agosto de 1906 en Zipacn (Cundinamarca). Nacido en un hogar campesino muy pobre, desde muy joven Faustino emigr a Bogot, donde trabaj
como obrero en la construccin y, posteriormente, aprendi el
oficio de carpintero. En 1941, Faustino emigrara a La Dorada
(Caldas), donde se vinculara al Partido Comunista. Prontamente
se convertira en un destacado dirigente social en la regin.
Despus del asesinato de Jorge Elicer Gaitn, el 9 de abril de
1948, Faustino fue perseguido y encarcelado en varias oportunidades. Por ello, Faustino se vio obligado a abandonar la regin y se
desplaz al Departamento de Risaralda. Durante esos aos, Faustino se dedic a organizar campesinos y trabajadores agrcolas en
el eje cafetero.
En 1954 fue detenido en Manizales, ciudad en la que estuvo 3
meses, para luego ser trasladado a la Penitenciara La Picota en
Bogot, donde permaneci por 6 meses, con otros miembros del
Partido Comunista que estaban detenidos. Al recuperar su libertad, volvi a La Dorada. Sin embargo, all fue nuevamente objeto
de persecuciones. As, a los pocos meses, Faustino volvi a Bogot,
donde se dedic al trabajo poltico del Partido Comunista en los
barrios Patria, La Estradita y Paloblanco de la capital.
A principios de la dcada de 1960, Faustino emigr a Puerto
Boyac, donde compr un predio rural y construy una humilde
vivienda. All, empez a realizar actividades polticas y organiza71 Romero Ospina, Roberto. (2011). Unin Patritica Expedientes contra el olvido.
Bogot: Ed. Alcalda Mayor de Bogot, Centro de Memoria, Paz y Reconciliacin y
Agencia Catalana de Cooperacin al Desarrollo, p. 23.
48
tivas para el Partido Comunista. Luego de enfermarse de malaria en 1964, la Direccin Nacional del Partido Comunista decidi
enviarlo a la Unin Sovitica para que se recuperara. All, estuvo
varios meses.
Al regresar a Colombia, a finales de 1964, Faustino se traslad
al Departamento del Huila. El 7 de agosto de 1966, Faustino fue
detenido y durante varios meses fue trasladado de crcel en crcel. Cuando sus familiares indagaban por l, las autoridades negaban haberlo detenido. A los tres meses, un diario local public
una fotografa en la que apareca Faustino con otros detenidos en
la crcel de Neiva. El peridico presentaba a Faustino como alias
Capitn Amaya, presunto jefe de una banda armada. Faustino
permaneci encarcelado durante cuatro aos72.
Durante su estancia en la crcel, Faustino fue torturado en varias oportunidades y a consecuencia de ello sufri lesiones en la
columna vertebral, lo que le produjo dificultades para caminar.
En 1970, al recuperar su libertad, Faustino fue enviado por el
Partido Comunista a la Unin Sovitica para ser tratado mdicamente. Al regresar al pas, ese mismo ao, Faustino volvi a Puerto
Boyac a desarrollar labores polticas y organizativas del Partido
Comunista. En particular, se vincul a las luchas sindicales de los
trabajadores de la Texas Petroleum Company.
En 1980, Faustino Lpez fue vctima de un atentado en Puerto
Boyac. Posteriormente, en marzo de 1983, recibi un panfleto firmado por el grupo paramilitar Muerte a Secuestradores (MAS),
amenazndolo de muerte si no abandonaba la regin. Desde 1982,
el MAS haba hecho su aparicin en Puerto Boyac y la regin del
Magdalena Medio con su cohorte de asesinatos de campesinos y
pobladores73. Ese mismo ao, el capitn Oscar de Jess Echanda
72 Ver Colombia Nunca Ms, Crmenes de lesa humanidad, zona 14, Tomo I. (2000).
Bogot, p.153 y siguientes.
73 As fueron asesinados por paramilitares: Jess Hernndez, el 2 de agosto de
1982; Gilberto Parra, el 12 de septiembre de 1982; Narciso Moreno Cubillos, el 18
de septiembre de 1982; Jos del Carmen Melo, el 4 de octubre de 1982; Octavio
Moreno, el 16 de octubre de 1982; Eduardo Ros, el 15 de noviembre de 1982;
Myriam de Jess Quintero, el 7 de diciembre de 1982; Domingo Cruz Hincapi, el
21 de diciembre de 1982; Aristbulo Rubio Bernal, el 2 de enero de 1983; Francisco
Antonio Castrilln Vergara, el 18 de enero de 1983; e Ivn Gonzlez, Pedro Snchez y Alfredo Lpez, el 23 de enero de 1983 (Ver Colombia Nunca Ms, Crmenes de
49
Snchez, del Ejrcito Nacional, haba sido nombrado Alcalde Militar de Puerto Boyac (1 de febrero al 13 de diciembre de 1982).
En su reemplazo y luego del breve paso por la Alcalda de Enrique
Simonds Barraza, fue nombrado el capitn de la Polica Nacional
Carlos Orlando Meza Gmez como Alcalde Militar de Puerto Boyac. En febrero y marzo de 1983, mes en el que Faustino Lpez
recibi el panfleto paramilitar, fueron asesinados por el MAS varios dirigentes campesinos74. En febrero de 1983, las instalaciones
del diario santandereano Vanguardia Liberal fueron blanco de
dos atentados dinamiteros reivindicados por el MAS75. Ante esta
situacin, Faustino se vio obligado a abandonar temporalmente la
regin y buscar refugio en Bogot, donde permanecera hasta el 4
de septiembre de 1984, cuando regres a Puerto Boyac.
Para la fecha de su desaparicin forzada, Faustino Lpez no
slo era un destacado dirigente del Partido Comunista, sino tambin de la Federacin Nacional Sindical Agraria (FENSA), as
como de la Central Nacional Provivienda (Cenaprov), comnmente llamada Provivienda.
Miguel ngel Daz Martnez naci el 15 de abril de 1951, en
Bogot, de la unin de Blanca Martnez de Daz y Pedro Julio Daz
Fonseca. Miguel ngel era el mayor de tres hijos y sus hermanos
eran Rodrigo Orlando y Mara del Pilar. Una vez finalizados en
1968 sus estudios de bachillerato en el Colegio Nacional Nicols
Esguerra, Miguel ngel se vincul laboralmente al Instituto Colombiano de Cultura (Colcultura), inicialmente como Auxiliar
de Biblioteca. Posteriormente, en 1976, luego de haber realizado
estudios superiores en la Escuela de Qumica Industrial, fue nombrado Profesional Universitario y se desempe como restaurador
de obras de arte en el Centro de Restauracin de Colcultura. En
esta entidad conoci a Gloria Mansilla, con quien se casara y tenlesa humanidad, zona 14, Tomo I. (2000), Bogot, y Zamora, Gloria Lucy. (1983). En el
Magdalena Medio Los moradores de la represin. Bogot: Ed. Centro de Investigacin
y Educacin Popular (CINEP).
74 El 28 de febrero de 1983 fueron asesinados por el MAS los lderes campesinos
Juan Francisco Arenilla, Rafael Mattos y Jos de la Cruz Cadena; y el 9 de marzo
de 1983, los dirigentes campesinos Armando Cabrales y Jaime Ostos (Ver Colombia
Nunca Ms, Crmenes de lesa humanidad, zona 14, Tomo I. (2000). Bogot).
75 Zamora, Gloria Lucy Zamora. (1983). En el Magdalena Medio Los moradores de la
represin. Bogot: Ed. Centro de Investigacin y Educacin Popular (CINEP), p. 40.
50
dra tres hijas: ngela Ivette, Luisa Fernanda y Juliana Daz Mansilla. Cuando ocurri su desaparicin forzada, las hijas de Miguel
ngel tenan 10, 8 y 1 ao y ocho meses, respectivamente.
Desde su juventud, Miguel ngel se vincul al Partido Comunista. Para la fecha de su desaparicin forzada, haca parte de la
Direccin Regional de ese partido.
En Colcultura, Miguel ngel dedic ingentes esfuerzos para
crear el sindicato de esta entidad estatal, Sintracultura, del cual
llegara a ser su Secretario General, as como para crear el Comit
Interestatal de Trabajadores del Estado (CITE). Posteriormente,
el CITE se fusionara con la Federacin Nacional de Trabajadores
al Servicio del Estado (Fenaltrase), de la cual Miguel ngel sera
uno de sus dirigentes, donde fue responsable del sector cultural.
A raz de la huelga de los trabajadores de Colcultura, en septiembre de 1979, que fue declarada ilegal por el gobierno de
Julio Csar Turbay Ayala, Miguel ngel y su esposa Gloria Mansilla, junto con otros activistas sindicales, seran despedidos de la
entidad estatal. Miguel ngel atac en justicia la declaratoria de
insubsistencia. El 7 de octubre de 1987, el Tribunal Administrativo de Cundinamarca le dio la razn y orden el reintegro de
Miguel ngel a su cargo. Para ese entonces, Miguel ngel llevaba
tres aos de haber sido desaparecido forzadamente. Tres meses
despus de la orden del Tribunal Administrativo, el director de
Colcultura revoc el reintegro, argumentando simplemente que
Miguel ngel Daz no se haba presentado a su puesto de trabajo:
algo imposible para un desaparecido76.
76 La lucha de la familia Daz Mansilla, El Espectador, 9 de mayo de 2011. Recuperado de http://www.elespectador.com/print/297185 y http://www.elespectador.
com/noticias/judicial/lucha-de-familia-diaz-Mansilla-articulo-297185
51
3. Contexto y antecedentes
52
53
85 Una concesin a los subversivos, El Tiempo, Bogot, 15 agosto de 1983. Ver igualmente
Editorial del Ministro de Defensa Nacional, general Fernando Landazbal Reyes, El
trfico de la violencia, en Revista de las Fuerzas Armadas, enero de 1983 (reproducido
en Carlos Jimnez Gmez, Los Documentos del Procurador IV Anexo 1 : 1982-1986.
(1987). Bogot: Editorial Retina, p. 120-123.
86 Citado en Vzquez Carrizosa, Alfredo. (1986). Betancur y la Crisis Nacional. Bogot: Ed. Aurora, p. 125.
87 Ibd., p. 129.
88 Landazbal pide enfrentar a la subversin, El Tiempo, 26 de diciembre de 1983.
89 La Comisin de Paz no puede pactar con las FARC: Mindefensa, La Patria (Manizales),
5 de enero de 1984.
54
90 Las FARC hablan de acallar los fusiles y asesinan soldados, La Patria, Manizales, 23
de febrero de 1984. Ver igualmente Confirma Vega Uribe: las FARC tienen un nmero
grande de secuestrados, El Tiempo, Bogot, 15 de junio de 1984.
91 Generales asumen firme actitud sobre amnista, El Espectador, 8 de enero de 1984.
92 Hay que desenmascarar la subversin: Botero, El Tiempo, 6 de enero de 1984, y La respuesta a la amnista fue mayor beligerancia guerrillera, El Espectador, 6 de enero de 1984.
93 Las guerrillas continan atentando contra la paz, Vanguardia Liberal, 26 de julio de
1984.
94 Las Fuerzas Armadas son legtimas e insustituibles, aviso pagado de Confecore,
publicado el 5 de marzo de 1985 en El Tiempo; Carta de militares retirados a Betancur,
El Tiempo, 3 de marzo de 1984; y Pronunciamiento de los militares retirados sobre accin
de las F.A., El Espectador, 5 de marzo de 1984.
95 La guerra se pierde en las salas de dilogo: Landazbal, El Espectador, 4 de marzo de
1984.
96 Renunciaron los cuatro ms altos militares, El Tiempo, 20 de enero de 1984.
55
Sin embargo, con ello no se superaron los ataques de las Fuerzas Militares y de varios sectores polticos y econmicos al proceso
de paz con las FARC. El nuevo Ministro de Defensa, el general
Gustavo Matamoros DCosta, reiter la posicin de su predecesor:
no existe ni puede existir ninguna tregua entre las Fuerzas Militares y los grupos alzados en armas, porque sera violar el derecho
constitucional97. Varios gremios econmicos se pronunciaron
en contra del proceso de paz, exigiendo un replanteamiento de
la poltica de pacificacin del Presidente Betancur Cuartas y expresando su solidaridad con las Fuerzas Militares y el ex Ministro
Landazbal Reyes98.
A principios de 1983, haba estallado el escndalo del grupo
Muerte a Secuestradores (MAS). Hasta entonces el MAS haba
sido presentado ante la opinin pblica como un grupo de justicia privada, creado en 1981 por narcotraficantes en retaliacin
por el secuestro de Marta Nieves Ochoa, hermana de Jorge Luis,
Juan David y Fabio Ochoa, del llamado Cartel de Medelln, el 12
de noviembre de 1981, por el grupo guerrillero M-1999. Sin embargo, pronto numerosas personas seran asesinadas o desaparecidas
en distintas regiones del pas y estos crmenes seran reivindicados
por el MAS. La inmensa mayora de las vctimas eran militantes
polticos de oposicin, activistas sindicales, lderes cvicos, dirigentes campesinos o humildes pobladores de regiones con presencia
o influencia de grupos guerrilleros.
En el Magdalena Medio, la accin del MAS sera particularmente cruenta y generara reacciones de protesta de la poblacin.
As, el 9 de octubre de 1982, organizaciones sindicales y sociales
realizaron una Marcha del silencio en Puerto Berro (Antioquia)
56
para protestar contra el MAS. El 18 de octubre de 1982, una Marcha Campesina del Magdalena Medio por la Vida y la Paz parti
de Barrancabermeja (Santander) hacia Bogot, donde lleg el 21
de octubre. Los pobladores dirigieron una carta al Presidente Betancur Cuartas, denunciando que:
En el Magdalena Medio, sobre todo en las regiones de Cimitarra,
Puerto Berro, San Fernando, Puerto Boyac y Barranca, entre
otras, se cometen los ms atroces crmenes, se asesina indiscriminadamente, se tortura con sevicia () por parte de los militares y
sus fuerzas paramilitares como el MAS. () pedimos Seor Presidente, su intervencin para detener la mano de los asesinos100
El 27 de noviembre de 1982, en Puerto Berro, con el patrocinio del Alcalde, Joaqun Garca, y el Prroco Gonzalo Lpez,
se realiz la Marcha por la solidaridad, denunciando el asesinato
de Jaime Nevado, Concejal de ese municipio por el Frente Democrtico y miembro Partido Comunista, as como otros crmenes y
exigiendo la disolucin del MAS101.
El 22 de julio, cuando se encontraba departiendo con dos sindicalistas en la terraza del parque municipal de Puerto Berro
y estaba acompaado de su hijo de 10 aos de edad, Jaime fue
asesinado. El hombre que fue visto disparndole, el sargento Jos
Edimburgo Daz Snchez, inmediatamente emprendi la huida y
se refugi en las instalaciones del Batalln de Infantera No. 39
Bombon, con sede en ese municipio.
En su huida hacia la instalacin militar, el sargento Daz fue
herido en una pierna por un agente del DAS. ste y el inspector
municipal de polica, Hernn Eugenio Yassin Merin, fueron al batalln a reclamar que les fuera entregado el asesino. El capitn
Guillermo Rafael Visbal Lizcano, jefe de la Seccin de Inteligencia (S-2) del batalln, neg que el sargento Daz estuviera en las
instalaciones del Batalln Bombon. Posteriormente, el Alcalde,
57
102 Amparo Murillo Posada y otros. (1994). Un mundo que se mueve como el ro: Historia regional del Magdalena Medio Bogot: Ed. Instituto Colombiano de Antropologa
/COLCULTURA /PNR, p.162-168.
103 Romero Ospina, Roberto. (2012). Unin Patritica Expedientes contra el olvido.
Bogot: Ed. Alcalda mayor de Bogot, Centro de Memoria, Paz y Reconciliacin y
Agencia Catalana de Cooperacin al Desarrollo, p. 247.
104 Los resultados seran parcialmente publicados en la prensa nacional (El Espectador
y El Tiempo, ediciones del 20 de febrero de 1983) y en el Informe de la Procuradura
General de la Nacin sobre el MAS de febrero de 1983 (reproducido en Oficina del
Alto Comisionado para la Paz Presidencia de la Repblica de Colombia, El proceso de
paz en Colombia 1982-1994 Compilacin de documentos, Tomo I. (1998). Bogot: Biblioteca de la Paz, p. 511-514).
58
son aludidos solo por sus apellidos o por rasgos o seales particulares
o, en el caso de algunos militares, por su grado y primer apellido.
59
60
61
62
Debido a su estratgica ubicacin geogrfica, a sus grandes riquezas naturales, al desarrollo de sectores de oposicin poltica en
distintas administraciones municipales, as como a la actividad de
los grupos guerrilleros, las Fuerzas Militares le dieron prioridad a
la regin en un proceso de militarizacin, concentrando recursos
y desarrollando un complejo entramado de unidades militares en
la zona, que tuvo su pico al inicio de la dcada de 1980114.
En cuanto a Puerto Boyac, un primer paso sera la reactivacin en 1979 del Batalln de Infantera No. 3 Batalla de Brbula
(conocido como el Batalln Brbula)115, adscrito inicialmente a
la I Brigada del Ejrcito en Tunja, y con sede en inmediaciones del
campamento principal de la Texas Petroleum Company.
Un segundo paso sera la designacin por el Gobierno Nacional
de un Alcalde Militar en Puerto Boyac: el capitn Oscar de Jess
Echanda Snchez, quien se desempeara en el cargo del 1 de
febrero al 13 de diciembre de 1982.
Este proceso de militarizacin de la regin tuvo un importante
momento en 1983, cuando el Ministerio de Defensa116 dispuso la
creacin de la XIV Brigada, con sede en Puerto Berro y con jurisdiccin sobre de varias unidades militares en la regin del Magdalena Medio, entre otras: el Batalln de Infantera No. 3 Batalla de Brbula (Puerto Boyac); el Batalln de Infantera No. 37
Luciano D Elhuyar117 (San Vicente de Chucur); el Batalln de
Infantera No. 38 Rafael Reyes en Cimitarra; el Batalln de Ingenieros No.14 Batalla de Calibo (Cantimplora) y el Batalln de
Infantera No 12 Batalla de Bombona (Puerto Berro).
El primer Comandante de la XIV Brigada fue el brigadier
general Daniel Enrique Garca Echeverri (1983). En diciembre de
1983, fue nombrado Comandante de la XIV Brigada el brigadier
general Farouk Yanine Daz, quien ejerci el comando hasta
diciembre de 1985.
114 Bahamn Dussn, Augusto. (1989). Colombia: Geografa y Destino Visin Geopoltica
de sus Regiones Naturales, Bogot: Ed. Ecoe.
115 Por razones presupuestales, el gobierno del General Rojas Pinilla (1953-1957)
haba ordenado la suspensin temporal del Batalln Brbula.
116 Resoluciones ministeriales 004 de 17 de marzo de 1983; 011 del 11 de mayo de
1983, y 1471 de 30 de mayo de 1983.
117 Este Batalln posteriormente pas a ser el No. 40.
63
64
65
124 Documento del Departamento Administrativo de Seguridad, con las declaraciones del mayor retirado Oscar de Jess Echanda Snchez, sin fecha y clasificado
confidencial.
125 Ibd., p. 6, 7 y 10.
126 Ibd., p. 5.
127 Documento del Departamento Administrativo de Seguridad, sin ttulo ni fecha,
elaborado con base en las declaraciones de Diego Vifara Salinas ante funcionarios del DAS el 10 de mayo de 1988. Diego Vifara Salinas rindi testimonio ante la
Procuradura el 22 de febrero de 1989, confirmando lo expuesto en el documento
del DAS. La declaracin de Vifara Salinas fue reproducida en Testimonio sobre
Narcotrfico y justicia privada, en Anales del Congreso, Ao XXXII, No. 89, Bogot 2
de septiembre de 1989.
128 Ibd. , p. 5.
66
129 Declaracin de Diego Vifara Salinas ante la prensa norteamericana, trasladada al proceso adelantado por la Unidad Nacional de Derechos Humanos de la
Fiscala bajo el radicado N 101.
130 Ver, entre otros: el Reglamento de combate de contraguerrillas - EJC 3-10, del Comando General de las Fuerzas Militares, Disposicin 005 de 9 de abril de 1969;
el Manual de Guerrillas y Contraguerrillas Urbanas EJC 3-18, del Ejrcito Nacional,
Disposicin 00006 de 1977; las Instrucciones generales para operaciones de contraguerrillas, del Comando General del Ejrcito, de 1979; y el Manual ECJ-3-101, del Comando
General del Ejrcito, de 25 de junio de 1982.
131 Landazbal Reyes, Fernando. (1982). Conflicto social. Medelln: Editorial Bedout,
p. 427.
132 Luis Alfredo Rubio Rojas fue tesorero de Acdegam entre 1982 y 1983 y fue
Alcalde de Puerto Boyac del 7 de diciembre de 1984 al 12 de septiembre de 1987.
En mayo de 1997 fue procesado y capturado por su participacin en las masacres
de Honduras, La Negra y Tres Esquinas, ocurridas en Urab.
67
68
69
lln de Infantera No. 3 Brbula, bajo el mando del teniente coronel Edilberto Moreno Gmez, un Comando de la Polica Nacional
y una sede del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS).
4. El 5 de septiembre de 1984
El 4 de septiembre de 1984, Faustino Lpez y Miguel ngel Daz
emprendieron viaje desde Bogot hasta Puerto Boyac. Dos familiares de Miguel ngel hacan parte de la comitiva. El propsito
del viaje era el realizar algunas diligencias en relacin con el predio que tena Faustino y para legalizar la escritura de una casa de
propiedad del Partido Comunista en Puerto Boyac, as como para
evaluar las posibilidades de su retorno a la regin.
Ese mismo da llegaron a Puerto Boyac. All, Miguel ngel
Daz y sus dos familiares se alojaron en las residencias El Rosario.
Por su lado, Faustino Lpez pernoct en un apartamento ubicado
en una casa de su propiedad. En las horas de la maana del da siguiente, el 5 de septiembre, Faustino Lpez y Miguel ngel Daz se
encontraron para dirigirse a la Oficina de Registro Instrumentos
Pblicos de Puerto Boyac, ubicada en el parque principal de ese
municipio. Durante sus desplazamientos, Faustino Lpez y Miguel
ngel Daz fueron seguidos por una motocicleta roja conducida
por Jorge Luis Barrero, detective del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS).
En la Oficina de Registro Instrumentos Pblicos, Faustino Lpez y Miguel ngel Daz hicieron las diligencias de legalizacin de
la escritura de la casa de propiedad del Partido Comunista, para
luego marcharse de all. Ambos se separaron y Faustino se fue a realizar otras diligencias personales. Segn testimonios, fue visto por
ltima vez en la tarde, en la plaza de mercado de Puerto Boyac.
Hacia las 11:30, Miguel ngel Daz regres a la Oficina para
recoger la escritura pblica diligenciada. Luego de conversar con
el Registrador, cuando sala de la Oficina, Miguel ngel fue interceptado por varios sujetos e introducido violentamente en un
vehculo marca Renault 12 de color blanco. El carro emprendi su
ruta con rumbo desconocido, seguido por la motocicleta condu70
cida por el detective Barrero. El Renault 12 haba sido visto en varias oportunidades conducido por oficiales del Ejrcito y entrando
a las instalaciones del Comando de Distrito de Polica de Puerto
Boyac.
Horas ms tarde, hacia las 6:30 de la tarde, el detective Barrero
y cuatro sujetos - tres de ellos encapuchados - irrumpieron violentamente en la casa de propiedad de Faustino. Luego de destrozar
la puerta del inmueble y de constatar que all no se encontraba
Faustino, se dirigieron al apartamento que ste ocupaba. De all
lo sacaron dentro de un costal, el cual fue tirado a un lote vecino,
donde funcionaba un taller de latonera de propiedad del seor
Gustavo Guzmn. Posteriormente lo introduciran a un carro, el
cual abandonara el lugar con rumbo desconocido.
Desde ese 5 de septiembre de 1984, Faustino Lpez y Miguel
ngel Daz estn desaparecidos.
140 Ni ms ni menos: Confusa situacin en Puerto Boyac por presencia de las FARC y del
MAS, Semana, edicin de 19 de noviembre de 1984. Recuperado de http://www.
semana.com/Imprimir.aspx?idItem=5890
72
141 Ni ms ni menos: Confusa situacin en Puerto Boyac por presencia de las FARC y del
MAS, Semana, edicin de 19 de noviembre de 1984. Recuperado de http://www.
semana.com/Imprimir.aspx?idItem=5890
142 La lucha de la familia Daz Mansilla, El Espectador, 9 de mayo de 2011. Recuperado de http://www.elespectador.com/print/297185 y
http://www.elespectador.com/noticias/judicial/lucha-de-familia-diaz-Mansillaarticulo-297185).
73
74
75
a) El proceso penal
La desaparicin forzada de Miguel ngel Daz y Faustino Lpez
fue denunciada por Gloria Mara Mansilla de Daz y Gladys Lpez
el 7 de septiembre de 1984 ante el Juzgado Segundo de Instruccin
Criminal del Distrito Judicial de Tunja, con sede en Puerto Boyac.
Ese mismo da, Gloria Mansilla se constituy en parte civil en el
proceso.
As, fue abierta una investigacin por el delito de secuestro,
que inicialmente se registr bajo el Radicado No. 0928146 y estuvo
a cargo de Juez Segundo de Instruccin Criminal de Puerto Boyac. Durante la investigacin varios testigos fueron presionados por
el teniente lvaro Becerra lvarez, Comandante de la Polica de
Puerto Boyac, para que cambiaran sus versiones y en particular
para que dijeran que el Renault 12 en el que haban capturado a
Miguel ngel Daz era de otro color. Por esos mismos das en que
el oficial estuvo presionando a los testigos, tambin stos recibieron
llamadas telefnicas en las que les decan que se estaban metiendo
en problemas y que la vida era muy buena. Los funcionarios de la
Procuradura que fueron delegados para adelantar la investigacin
fueron amenazados el 19 de septiembre de 1984.
Posteriormente, la investigacin fue asignada al Juzgado Sexto
de Instruccin Criminal de Tunja (Boyac). El cambio de juzgado
de instruccin obedeci a una solicitud que haba formulado en
ese sentido Gloria Mansilla a la Procuradura General de la Nacin. La Procuradura haba aceptado esta reasignacin de competencia, por la inseguridad de las personas, las que a pesar de tener
conocimiento de los hechos se abstienen de declarar, por temor a
sufrir posteriores consecuencias para su vida o su integridad fsica
o la de los miembros de su familia.
El Juzgado Sexto de Instruccin Criminal de Tunja decidi vincular al detective del DAS Jorge Luis Barrero. En mayo de 1985
el proceso judicial pas al Juzgado Primero Penal del Circuito de
Tunja. El 12 de febrero de 1986, el Juzgado Primero Penal calific
el mrito del sumario y llam a juicio al detective del DAS. En esa
76
misma providencia, el Juzgado decidi que se siguiera la investigacin preliminar respecto de los dems presuntos autores indeterminados, para lo cual orden compulsar copias a las autoridades
investigadoras.
El 29 de mayo de 1986, Jorge Luis Barrero fue condenado en
ausencia, a la pena de 5 aos de prisin por el delito de secuestro
simple. Slo el 17 de julio de 1987 Jorge Luis Barrero fue capturado y recluido en la penitenciara El Barne. El 6 de febrero de
1990, Jorge Luis Barrero fue dejado en libertad condicional. Barrero muri el 1 de mayo de 1992. Estuvo tres aos en prisin y no los
cincos impuestos en la sentencia.
Lo que resultaba paradjico es que el detective del DAS Jorge
Luis Barrero no era un desconocido para la justicia. Para la poca
de la desaparicin forzada de Miguel ngel Daz y Faustino Lpez
el detective Jorge Luis Barrero estaba siendo procesado por homicidio por el Juzgado Promiscuo de Yopal (Casanare) y, en junio de
1984, fue sancionado por el Director del DAS147, para ser posteriormente declarado insubsistente en diciembre de 1984148.
Asimismo, el detective Jorge Luis Barrero estaba implicado en la
desaparicin forzada de Patricia Rivera, sus hijas Eliana (9 aos) y
Katherine Bernal Rivera (4 aos), y de Antonio Crespo, cometida
el 10 de diciembre de 1982 en la ciudad de Bogot149. Por estos ltimos hechos, fue vinculado como sindicado, junto a otros miembros
del DAS, y posteriormente declarado reo ausente por el Juzgado 81
de Instruccin Criminal de Bogot. La orden de captura emitida
por el Juzgado 81 de Instruccin Criminal por este caso nunca fue
ejecutada.
El teniente lvaro Becerra lvarez fue llamado a declarar varias
veces por el Juzgado Sexto de Instruccin Criminal de Tunja, pero
nunca se present ante la autoridad judicial. A pesar de las pruebas
e indicios contra el teniente Becerra lvarez y el Alcalde Militar, capitn Carlos Orlando Meza Gmez, estos nunca fueron investigados.
77
150 Derecho de peticin presentado por Pedro Julio Mahecha vila, el 5 de septiembre de 2011, a la Fiscal General de la Nacin.
78
c) La investigacin disciplinaria
La desaparicin forzada de Miguel ngel Daz y de Faustino
Lpez fue inmediatamente denunciada por el Comit Permanente para la Defensa de los Derechos Humanos ante la Procuradura
General de la Nacin. Posteriormente, el 22 de julio de 1986, Aida
151 Ibdem.
152 Oficio UNCDES 687 de 19 de octubre de 2011.
153 Oficio UNCDES de 27 de octubre de 2011.
154 Oficio 2029 del Juzgado Primero Penal del Circuito del Distrito Judicial de
Tunja, del 20 de octubre de 2011.
79
80
7. Conclusiones
Hace ya casi 30 aos que Miguel ngel Daz y Faustino Lpez
fueron capturados en Puerto Boyac y desde entonces estn desaparecidos. El Estado no despleg mayor actividad para buscarlos
y hallarlos. En materia de justicia, slo fue condenada una persona: el detective del DAS. Pero las investigaciones judiciales nunca
se orientaron a identificar a los dems partcipes del crimen ni a
determinar la responsabilidad penal de los miembros del Batalln
Brbula y de la Polica Nacional en la desaparicin forzada de los
dos dirigentes del Partido Comunista.
81
157 Orden al Mrito Cvico Pablo Emilio Guarn Vera creada por acuerdo del
Concejo municipal de Puerto Boyac No. 016 de 31 de agosto de 1990.
158 Caso 1343.
82
84
Caso 3
1. Introduccin
85
Un ao despus, el 16 de septiembre de 1988, la Comisin Interamericana de Derechos Humanos adopt su Informe de fondo
No. 24/87, confirmando la condena del Estado, esta vez por la ejecucin extrajudicial de Luis Fernando Lalinde Lalinde.
86
Ejrcito Nacional
160 Ley No, 35 por la cual se decreta una amnista y se dictan normas tendientes
al restablecimiento y preservacin de la paz, de 19 de noviembre de 1982, publicada en Diario Oficial, Ao CXVIII. N. 36133 Bis, de 20 de noviembre de 1982, p. 529.
161 Una concesin a los subversivos, El Tiempo, de 15 agosto de 1983. Ver igualmente
Editorial del Ministro de Defensa Nacional, General Fernando Landazbal Reyes,
El trfico de la Violencia, en Revista de las Fuerzas Armadas, enero de 1983 (reproducido en Carlos Jimnez Gmez, Los Documentos del Procurador IV Anexo 1 : 19821986, Editorial Retina, Bogot, 1987, p. 120-123.
162 Las FARC hablan de acallar los fusiles y asesinan soldados, La Patria, 23 de febrero
de 1984; y Confirma Vega Uribe: las FARC tienen un numero grande de secuestrados, El
Tiempo, 15 de junio de 1984.
163 Generales asumen firme actitud sobre amnista, El Espectador, 8 de enero de 1984.
87
88
Ejrcito Nacional
Ejrcito Nacional
siendo presentado por el Ejrcito como guerrillero muerto durante una tentativa de fuga.
91
ordinaria, el nico militar de los que dispararon contra alias Jacinto que tena un arma corta era el teniente Tobo Pea. El capitn Pieros Segura, en su informe al Comandante del Batalln
Ayacucho, haba sealado que el teniente Tobo Pea haba sido
el autor del mortal disparo170.
92
Ejrcito Nacional
94
Ejrcito Nacional
Ejrcito Nacional
El Juez Jaramillo emprendi una exhaustiva investigacin, llegando a comprobar que Luis Fernando Lalinde Lalinde era la misma persona que el Ejrcito Nacional reconoca haber detenido,
o sea N.N. alias Jacinto. Desde el 28 de marzo de 1985, el Juez
Jaramillo le solicit infructuosamente en varias oportunidades al
Juzgado 121 de Instruccin Penal Militar informacin acerca del
proceso que la jurisdiccin penal militar adelantaba por la muerte
de alias Jacinto. Solo un ao ms tarde, y despus de que el Juez
Jaramillo hubiera acudido a la Procuradura Delegada para las
Fuerzas Militares, el Juzgado 121 de Instruccin Penal Militar le
remiti la informacin, con excepcin de la ms importante para
el juez 13: la relativa al lugar de sepultura de alias Jacinto.
Simultneamente, el Juzgado 3 de Instruccin Criminal del
municipio de Andes (Antioquia) haba iniciado una investigacin
por esos hechos. Por razones de competencia territorial, el 25 de
agosto de 1985, el Juez 13 Ambulante de Instruccin Criminal de
Medelln le remiti el expediente, quedando radicado el proceso
en el Juzgado 3 de Instruccin Criminal de Andes. El 12 de octubre de 1985, doa Fabiola present demanda de parte civil ante el
Juzgado 3 de Instruccin Criminal de Andes, la cual fue admitida
por el Juez, mediante Auto de octubre 16 del mismo ao.
Sin embargo, el Juez Jaramillo sigui solicitando informacin
sobre la ubicacin del lugar donde haba sido enterrado alias Jacinto al Juzgado 121 de Instruccin Penal Militar y requirindole
copias del acta de levantamiento del cadver y de la respectiva necropsia. El Juzgado Superior de los Andes haba comisionado al
Juzgado 13 Ambulante de Instruccin Criminal para seguir con
las pesquisas investigativas. Finalmente, el 7 de marzo de 1986
el Juez castrense le contest que su despacho no dispona de tal
informacin y no recordaba el sitio de sepultura de alias Jacinto,
pues haba llegado all guiado por el Alcalde de Riosucio. Tampoco le remiti al Juez 13 Ambulante de Instruccin Criminal copia
de los documentos solicitados. El 30 de abril y el 29 de mayo, el
Juez Jaramillo le solicit a la Procuradura Delegada para las Fuerzas Militares remitirle el acta de levantamiento del cadver de alias
Jacinto y de la respectiva necropsia, las cuales obtendran el 5 el
junio de 1986.
98
Ejrcito Nacional
99
Inicialmente, fueron vinculados a la investigacin penal militar el capitn Pieros Segura y el subteniente Samuel Jaime Soto.
Pero el 19 de marzo de 1993 el Juzgado 121 de Instruccin Penal
Militar se abstuvo de imponer medida de aseguramiento en contra de las personas vinculadas. Durante la investigacin, el juez
castrense se limit a or en declaracin a los militares implicados
en los hechos del 3 y 4 de octubre y a convalidar su versin. Segn
el juez castrense, Luis Fernando Lalinde Lalinde nunca habra
sido capturado por el Ejrcito Nacional y la persona dada de baja
el 4 de octubre era un guerrillero del EPL que, luego de ser capturado, haba sido dado de baja al intentar escapar.
El Comandante de la VIII Brigada del Ejrcito Nacional, en
su condicin de Juez de primera instancia, dispuso la cesacin de
procedimiento. La decisin fue revisada por el Tribunal Superior
Militar, por un recurso interpuesto por la familia Lalinde. Ante
esta instancia, la representante del Ministerio Pblico solicit que
el proceso fuera remitido a la justicia penal ordinaria, por corresponder a hechos ajenos a la funcin constitucional atribuida a la
Fuerza Pblica. El Tribunal Penal Militar se abstuvo de pronunciarse sobre el recurso interpuesto, como tambin de la solicitud
elevada por la representante del Ministerio Pblico, al estimar que
concurran irregularidades procedimentales que deban subsanarse previamente. El Tribunal Penal Militar dej a consideracin
del Juez de primera instancia, o sea el Comandante de la VIII
Brigada, resolver las irregularidades procedimentales. El 27 de
marzo de 1998, el Comandante de la VIII Brigada del Ejrcito, resolvi nuevamente cesar procedimiento. La decisin fue ratificada
por el Tribunal Penal Militar el 6 de abril de 1999.
Ejrcito Nacional
Lalinde Lalinde haba sido capturado por los militares y que era
la misma persona presentada como N.N. alias Jacinto, la Procuradura Delegada para las Fuerzas Militares guard silencio acerca
de su desaparicin y su posterior ejecucin extrajudicial. Tampoco
haba investigado y menos an formulado pliego de cargos al teniente Tobo Pea, principal autor material del asesinato, y quien
para esa fecha haba sido ascendido al grado de capitn.
Doa Fabiola intent conocer el fallo disciplinario, pues Hernn Astorquiza Ordoez, entonces Procurador Delegado para las
Fuerzas Militares, se neg a darle copia, argumentando razones de
seguridad nacional. Ante esta situacin, acompaada del abogado
Jos Eduardo Umaa Mendoza, doa Fabiola se entrevist con Horacio Serpa Uribe, entonces Procurador General de la Nacin. No
solo se trataba de un fallo secreto, sino que las sanciones no guardaban ninguna proporcin con la gravedad de los hechos ni cobijaban a todos los responsables. El Procurador General de la Nacin
revoc el fallo de su Delegado y orden seguir con la investigacin,
sancionar a todos los responsables e imponer sanciones proporcionales a la gravedad de los hechos. Asimismo, orden dar una copia
del fallo del 1 de agosto de 1988 a doa Fabiola y sus abogados.
El 12 de septiembre de 1989, mediante la Resolucin No. 348,
la Procuradura Delegada para las Fuerzas Militares sancion con
destitucin al capitn Pieros Segura y al subteniente Samuel
Jaimes Soto por las torturas infligidas a Luis Fernando Lalinde. El
oficial Pieros Segura, quien para la poca ya haba sido ascendido
al grado de mayor174, impugn la decisin. Igual hara el oficial
Jaimes Soto, quien haba sido ascendido al grado de teniente en
1985175. El 27 de mayo de 1990, mediante la Resolucin No. 168, la
Procuradura Delegada para las Fuerzas Militares declar prescrita
la accin disciplinaria y archiv el caso. Pese a las instrucciones
del Procurador General de la Nacin, Horacio Serpa Uribe, la
Procuradura Delegada no investig al teniente Tobo Pea. Este
haba sido ascendido al grado de capitn176, un mes y medio
102
Ejrcito Nacional
8. El proceso interamericano
En 1985, Hctor Abad Gmez present una denuncia por la
desaparicin forzada de Luis Fernando Lalinde Lalinde ante la Comisin Interamericana de Derechos Humanos, la cual la registr
como el caso No. 9620. Durante todo el proceso interamericano,
el Estado colombiano siempre neg que el Ejrcito hubiera detenido, torturado y desaparecido a de Luis Fernando Lalinde Lalinde.
Para fundamentar su posicin, el Estado present comunicaciones
en ese sentido del general Nelson Meja Henao y del Juez 121 de
Instruccin Penal Militar.
El 22 de septiembre de 1987, la Comisin Interamericana de
Derechos Humanos se pronunci sobre el fondo del caso. As, mediante Resolucin No. 24/87, la Comisin Interamericana concluy que Luis Fernando Lalinde Lalinde haba sido detenido, torturado y desaparecido por el Ejrcito y declar la responsabilidad
del Estado colombiano por esas violaciones. En nota de 21 de diciembre de 1987, el Estado colombiano cuestion la resolucin y
le solicit a la Comisin Interamericana reconsiderar su decisin y
declarar inadmisible el caso.
El 16 de septiembre de 1988, la Comisin Interamericana se
pronunci sobre las consideraciones del Estado colombiano y profiri su Informe de fondo No. 24/87. En este, la Comisin Interamericana decidi Confirmar en todas sus partes el contenido de
la Resolucin No. 24/87 referente al Caso 9620, sustituyendo en el
numeral 1 de dicha Resolucin la frase arresto y posterior desaparicin por arresto y posterior muerte de Luis Fernando Lalinde
Lalinde. La Comisin Interamericana formul varias recomendaciones enderezadas a juzgar y castigar los autores del crimen y localizar el lugar de sepultura del desaparecido.
103
Pocas semanas despus, el Ejrcito Nacional tom represalias contra la familia Lalinde Lalinde: el 23 de octubre de 1988, miembros
de la IV Brigada allanaron la casa familiar y se llevaron detenidas a
la madre de Luis Fernando, doa Fabiola, y a su hermana, Adriana,
en el marco de un supuesto operativo antinarcticos. Inicialmente,
la IV Brigada neg haber detenido a doa Fabiola y su hija. Adriana
fue dejada en libertad y dio a aviso inmediatamente a los abogados
de la familia. Ese mismo da, un viernes, haba llegado al pas una
misin del Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas e Involuntarias de las Naciones Unidas. Informada inmediatamente de la
situacin, la Misin exigi al Consejero Presidencial para la Defensa
de los Derechos Humanos, lvaro Tirado Meja, ver a doa Fabiola.
Ese fin de semana, la Misin se traslad a Medelln y se reuni con
doa Fabiola en la sede de la IV Brigada, donde estaba detenida. A
los pocos das, doa Fabiola sera liberada y el proceso intentado
contra ella archivado.
Doa Fabiola intentara hacer valer la decisin de la Comisin Interamericana en el orden interno, de conformidad de acuerdo con
lo previsto por la Ley 288 de 1996. El Comit de Ministros, mediante
Resolucin 12 del 11 de septiembre de 1996, rechaz la solicitud de
indemnizacin solicitada por doa Fabiola, basado en que ello no
haba sido expresamente ordenado por la Comisin Interamericana. Ante ello, doa Fabiola present una demanda ante la jurisdiccin contenciosa administrativa.
El 31 de octubre de 2000, el Tribunal Administrativo de Antioquia emiti su sentencia, declarando la responsabilidad extracontractual de naturaleza patrimonial de la NACIN COLOMBIANA
(MINISTERIO DE DEFENSA EJRCITO NACIONAL) frente a la
tortura, desaparecimiento y muerte del joven LUIS FERNANDO
LALINDE LALINDE ocurrida en el mes de octubre de 1984, a manos de miembros del Ejrcito Nacional. Sin embargo, el Tribunal
se limitaba a condenar en abstracto a la Nacin al pago de los daos materiales sufridos por Doa Fabiola, requiriendo de ella que
presentara las pruebas documentales que permitan cuantificar los
gastos realizados en las denuncias y trmites adelantados ante los
organismos internacionales, la Procuradura General de la Nacin
y los organismos de la Justicia Penal Ordinaria y Penal Militar que
adelantaron los procesos y por lo cual se encontraron e identifica104
Ejrcito Nacional
ron los restos del joven Luis Fernando Lalinde Lalinde, incluyendo
gastos de desplazamiento alimentacin y alojamiento. Asimismo,
aunque reconoci en su sentencia la existencia de un dao causado,
el Tribunal se abstuvo de decretar pruebas para establecer la cuanta
del perjuicio.
La decisin fue apelada por Doa Fabiola Lalinde de Lalinde y el
expediente fue al Consejo de Estado. Durante el proceso de apelacin el expediente fue tardamente remitido por el Tribunal Administrativo de Antioquia al Consejo de Estado. Partes del expediente
fueron extraviadas, por lo cual el Consejo de Estado tuvo que requerir al Tribunal para que le remitiera la totalidad del expediente en
el ao 2007. El Tribunal adujo que las piezas faltantes no reposaban
en sus archivos, razn por la cual y a solicitud de Doa Fabiola, tuvo
que procederse a reconstruir el expediente.
Casi 13 aos despus, el Consejo de Estado resolvera el recurso interpuesto por Doa Fabiola. Ello ocurra pocos meses despus
de que la Comisin Interamericana de Derechos Humanos hubiera
admitido una demanda de Doa Fabiola Lalinde y sus hijos por violacin a los derechos a la justicia, la reparacin y a la verdad178. En
su decisin de admisibilidad, la Comisin Interamericana haba sealado que la morosidad en obtener una decisin de la jurisdiccin
contenciosa administrativa configuraba un retardo injustificado.
As, el 27 de septiembre de 2013, la Seccin Tercera del Consejo de Estado profera su sentencia179. El Consejo de Estado concluy que estaba probado que Luis Fernando Lalinde Lalinde haba
sido retenido, torturado, denigrado en su integridad fsica, squica
y emocional de manera por entero arbitraria, desproporcionada,
abusiva e incompatible con el respeto por la dignidad humana; se
le dio muerte y fue enterrado en lugar desconocido por miembros
del Ejrcito Nacional y que las entidades estatales que conocieron
del caso omitieron adelantar acciones para buscar al desaparecido y
entregar el cadver de la vctima a sus familiares, as como se abstu178 Informe No. 40/13 (Admisibilidad) de 11 de julio de 2013, Peticin No. 12.362,
Caso Familiares de Luis Fernando Lalinde Lalinde Colombia.
179 Consejo de Estado, Seccin Tercera (Subseccin B), Sentencia de 27 de septiembre de 2013, Proceso No. 05001-23-26-000-1990-05197-01 (19939), Fabiola Lalinde de Lalinde y Otros c. La Nacin (Ministerio de Defensa Nacional, Ejrcito
Nacional), Consejera Ponente Dra. Stella Conto Daz del Castillo.
105
106
Ejrcito Nacional
9. Conclusiones
El caso de Luis Fernando Lalinde Lalinde ilustra dramticamente los diferentes mecanismos de impunidad estatales: la jurisdiccin
penal militar; la abdicacin de administrar justicia por parte de la
Jurisdiccin Ordinaria; el espritu de cuerpo de las Fuerzas Militares; y la negligencia investigativa de la Procuradura General de
la Nacin. Pero adems ilustra la posicin del Estado colombiano
frente a las condenas emitidas por la Comisin Interamericana de
Derechos Humanos: autismo y desconocimiento.
Casi 30 aos despus de ocurrido el crimen, los familiares de
Luis Fernando Lalinde Lalinde no han obtenido justicia, verdad y
reparacin. Casi 30 aos despus de ocurrido el crimen, los autores
y encubridores permanecen impunes. Por el contrario todos fueron
ascendidos: el capitn Pieros Segura al grado de Mayor en 1987; el
sub teniente Jaimes Soto al grado de teniente en 1985; y el teniente
Tobo Pea al grado de capitn en 1989 y luego al de mayor en 1989.
El reciente fallo del Consejo de Estado reabre, en el plano nacional, la posibilidad de que los derechos a la justicia, verdad y reparacin de la familia Lalinde Lalinde sean finamente una realidad. No
obstante, a pesar de la importancia de este fallo, todava falta que
ste sea acatado e implementado por las autoridades colombianas.
107
Caso 4
1. Introduccin
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116
Posteriormente, hacia mediados de la dcada de 1980, los paramilitares de Puerto Boyac lanzaron su proyecto poltico a travs
del Movimiento de Renovacin Nacional (Morena), el cual sera
posteriormente ilegalizado por ser considerado la expresin poltica de los paramilitares del Magdalena Medio198. Uno de los lderes
de ese partido y secretario de Acdegam sera el paramilitar Ivn
Roberto Duque, hoy conocido como Comandante Ernesto Bez,
Monseor y el Doctor, del grupo paramilitar Autodefensa Unidas de Colombia (AUC)199.
En Puerto Boyac, y para la fecha de los hechos de la desaparicin de Vctor Manuel Isaza Uribe, tena asiento el Batalln de
Infantera No. 3 Brbula. Esta unidad militar tena jurisdiccin
sobre los municipios de Puerto Triunfo, Puerto Nare, Caracol y
Puerto Boyac. En Puerto Nare, el Batalln Brbula haba instalado una importante Base Militar. Los estrechos nexos entre esta
Unidad Militar y los paramilitares que operaban en la regin han
sido ampliamente constatados por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en sus sentencias Caso 19 Comerciantes Vs. Colombia200 y Caso Masacre de la Rochela Vs. Colombia, y el Relator
Especial de las Naciones Unidas sobre las Ejecuciones Extrajudiciales, Sumarias o Arbitrarias201.
117
118
119
Asimismo, cabe destacar las declaraciones rendidas ante la Fiscala General de la Nacin por el lder paramilitar del Magdalena
Medio Alonso de Jess Baquero Agudelo, alias Bladimir y Negro Bladimir, autor de la Masacre de la Rochela207, entre otros
numerosos crmenes. En seis declaraciones rendidas ante la Fiscala208, Alonso de Jess Baquero Agudelo confes que estuvo al
servicio del Ejrcito Nacional como informante y gua para la base
militar de Tolemaida del Ejrcito, para luego ser enviado a Puerto Boyac por el general Farouk Yanine Daz, Comandante de la
Brigada XIV, como instructor de paramilitares a principio de la
dcada de 1980.
Alonso de Jess Baquero relat una reunin celebrada en Cimitarra entre el general Yanine Daz y reconocidos lderes paramilitares de Puerto Boyac, como Henry y Gonzalo Prez, en la que
el alto oficial les explic a los lderes de las autodefensas que los
paramilitares iban a pasar de una fase defensiva a una fase ofensiva,
en la cual deban ir a combatir y que para ello contaran con todo
el respaldo del Ejrcito.
Alonso de Jess Baquero relat igualmente como fueron cometidos varios crmenes perpetrados por la estructura paramilitar de la
zona, como desaparicin de 19 comerciantes en octubre de 1987 en
jurisdiccin de Cimitarra y la masacre de funcionarios judiciales en
el corregimiento de La Rochela (Simacota), el 18 de enero de 1989,
ambos casos objeto de sentencias por la Corte Interamericana de
Derechos Humanos.
Igualmente, el ex comandante Bladimir relat como el blanco
central de la persecucin de los paramilitares eran los militantes y
simpatizantes de la Unin Patritica, del Partido Comunista y de
organizaciones sociales y sindicales en la regin. Asimismo, denunci como a las reuniones en las que se decidan la comisin de cr207 Ver, inter alia, Corte Interamericana de Derechos Humanos, Caso de la Masacre
de la Rochela Vs. Colombia, Sentencia de 11 de mayo de 2007, Serie C No. 163; y Sentencia de 14 de noviembre de 1990 de la Sala de Decisin del Tribunal Superior de
Orden Pblico.
208 Proceso Radicado No. 4239 de la Fiscala Delegada ante el Cuerpo Tcnico
de Investigacin, ampliacin de indagatoria del 3 de agosto de 1995; ampliacin de
indagatoria del 8 de agosto de 1995; ampliacin de indagatoria del 4 de diciembre
de 1995; ampliacin de indagatoria rendida el 8 de agosto de 1995; ampliacin de
indagatoria realizada el 28 y el 29 de noviembre de 1995.
120
121
b) Sutimac
En las primeras dcadas del siglo pasado, la empresa Cementos
del Nare S.A. se estableci en el municipio de Puerto Nare.
En la dcada de 1960 se estableci en Puerto Nare la Empresa
Colombiana de Carburo y Derivados S.A. (Colcarburos S.A). Al
igual que Cementos del Nare, Colcarburos S.A instal su planta
de produccin en el corregimiento de La Sierra. Con ello, el
corregimiento se convirti desde mucho tiempo atrs en el sector
de mayor importancia econmica, poltica y social del municipio de
Puerto Nare. All se gener gran parte de la dinmica organizativa
y social del municipio y fue all donde con mayor rigor se vivi
la guerra sucia contra los que encarnaron proyectos alternativos
tanto sindicales como polticos.
A mediados del siglo pasado, con el apoyo de Jorge Elicer
Gaitn, lder del Partido Liberal, los trabajadores cementeros de
Puerto Nare se organizaron sindicalmente. En 1971 se cre el Sindicato nico de Trabajadores de la Industria de Materiales de la
Construccin (Sutimac) y el 14 de julio de 1972 obtuvo su personera jurdica mediante resolucin No 00828. Las organizaciones
sindicales creadas por los trabajadores de Cementos del Nare y
de Colcarburos en Puerto Nare se afiliaron Sutimac, dando as
nacimiento a la Seccional Nare de Sutimac (o Sutimac Nare). Posteriormente, el Partido Comunista de Colombia (PCC) empez a
122
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125
r&MEFFOFSPEF
FOFMDPSSFHJNJFOUP-B4JFSSBEFMNVnicipio de Puerto Nare, fue retenido Luis Antonio Gmez por
agentes de la Polica Nacional. Despus de la detencin, Luis
Antonio Gmez fue entregado por el comandante de Polica
del corregimiento, teniente Daro Giraldo, a un grupo de civiles, presuntamente paramilitares. Desde entonces se encuentra desaparecido.
r&MEFGFCSFSPEF
(PO[BMP.BESJHBMGVFEFTBQBSFDJEP
por miembros del grupo paramilitar MAS. La vctima haba
viajado desde Puerto Nare en una motocicleta, con el objeto de
indagar por la suerte de su cuado Carlos Daro Zea, dirigente
sindical que haba sido detenido y llevado a las instalaciones
del Batalln Brbula en el vecino municipio de Puerto
Boyac. La moto en la que se movilizaba fue abandonada en
una calle de la localidad.
r&MEFGFCSFSPEF
.BSDJBM(PO[MF[
USBCBKBEPSEFMBFNpresa Colcarburos, fue desaparecido por paramilitares en Puerto
Boyac. Marcial era familiar del dirigente sindical Carlos Daro
Zea Correa, quien haba sido hostigado y detenido por policas
al mando del teniente Daro Giraldo y miembros del Batalln
Brbula, por el presunto delito de porte ilegal de armas. La
vctima haba viajado a averiguar por la suerte de su cuado
detenido.
r&MEFNBS[PEF
FMNFOPS+IPO"MCFSUP.POUPZBGVFBTFsinado a balazos por elementos pertenecientes al grupo paramilitar MAS, en la inspeccin de polica departamental de La
Sierra.
r&MEFNBS[PEF
FMEJSJHFOUFEFMB6OJO1BUSJUJDBZEJrigente sindical de la Seccional Nare de Sutimac, Jess Antonio Molina, fue asesinado por el grupo paramilitar MAS. Antes
de su asesinato, el dirigente sindical haba sido amenazado de
muerte por el comandante del puesto de Polica de la Sierra,
teniente Daro Giraldo. El asesinato se present a escasa media cuadra del puesto de Polica del Corregimiento, sin que los
126
127
r&MEFOPWJFNCSFEF
(VTUBWPEF+FTT$BMMFKBTZ)DUPS
Alonso Loaiza Londoo, activistas de la seccional Caracol de
Sutimac y trabajadores de la Empresa Cementos Nare, fueron
asesinados por el grupo paramilitar MAS, a escasos metros de
la Estacin de Polica del corregimiento de La Sierra.
Luego de que Vctor Manuel Isaza Uribe fue desaparecido el 19
de noviembre de 1987 la represin contra Sutimac persisti. As,
cabe resear alguno de los casos221:
r&MEFFOFSPEF
$BSMPT"SUVSP4BMB[BSZ%BSP(NF[
sindicalistas de la empresa Cementos Nare y militantes de la
Unin Patritica, fueron detenidos por personal uniformado
cuando navegaban por el ro Nus en una chalupa. El 25 de
febrero fue hallado el cadver de Daro Gmez, en tanto que
Carlos Arturo permanece desaparecido desde esa fecha.
r&MEFFOFSPEF
+FTT&NJMJP.POTBMWF.FTB
TJOEJDBlista de la Seccional Nare de Sutimac y militante de la Unin
Patritica, fue detenido, torturado, desaparecido y asesinado
por personas uniformadas que lo ataron con lazos y lo sacaron
de su casa. Se responsabiliza del hecho al grupo paramilitar
MAS. Tres das despus, su cadver fue hallado flotando en las
aguas del ro Nare. El cuerpo tena huellas de torturas salvajes: le arrancaron el cuero cabelludo, los dedos de las manos
estaban destrozados y las palmas de pies y manos haban sido
quemadas con cido.
r&MEFGFCSFSPEF
+VBOEF+FTT(SJTBMFT6SSFHP
NJFNbro de la Seccional Caracol de Sutimac y celador de la empresa
221 Al respecto ver: pgina web del Sindicato nico de Trabajadores de la Industria de Materiales de la Construccin (Sutimac). (http://www.sutimac.org/php/
index.php?option=com_content&task=view&id=151&Itemid=49 y http://www.sutimac.org/portal/index.php/quienes-somos ); Organizacin Internacional del Trabajo, Caso No. 1434, Confederacin Internacional de Organizaciones Sindicales
Libres (CIOSL), comunicacin de 29 de febrero de 1988 (http://www.oit.org/ilolex/cgi-lex/singles.pl?query=0319882591429@ref&chspec=03); y Escuela Nacional
Sindical, 2.515 o esa siniestra facilidad para olvidar 21 aos de asesinatos e sindicalistas
en Colombia, en Cuadernos de Derechos Humanos, No. 19, Medelln, Colombia, 2007.
128
Cementos Nare, fue asesinado por paramilitares cuando se encontraba en el saln cultural del campamento de la empresa.
r&MEFGFCSFSPEF
)DUPS+VMJP.FKB
EJSJHFOUFTJOEJDBM
de la Seccional Nare de Sutimac, fue gravemente herido en
atentado contra su vida, en el Corregimiento de La Sierra, por
paramilitares que se movilizaban en dos motos de alto cilindraje. Muri el 16 de febrero a consecuencia de las lesiones
que le haban ocasionado. Como dirigente sindical, haba realizado diferentes gestiones ante la empresa Cementos del Nare
exigiendo medidas efectivas que permitieran frenar la ola de
asesinatos contra los trabajadores. Igualmente haba denunciado ante autoridades departamentales y nacionales la situacin que venan viviendo obreros, pobladores del municipio,
dirigentes sindicales y representantes al Concejo municipal
por la Unin Patritica.
r&MEFNBS[PEF
FOFMNVOJDJQJPEF1VFSUP/BSF
+FTT
Anbal Parra Castrilln, directivo de la Seccional Nare de
Sutimac, fue asesinado por paramilitares. El 21 del mismo mes
haba escapado gravemente herido de un atentado paramilitar.
r&MEFBHPTUPEF
FO.FEFMMO
FMQSFTJEFOUFOBDJPOBM
de Sutimac y miembro de Fenaltraconcem y de la Unin Patritica, Len de Jess Cardona Isaza, fue asesinado cuando se
transportaba en un taxi del aeropuerto Olaya Herrera al centro de la capital antioquea. Uno de sus acompaantes, Sergio
Ospina, miembro de la comisin de reclamos de la Seccional
del Nare de Sutimac, qued gravemente herido. Segn revelaciones hechas posteriormente por el lder paramilitar Ramn
Isaza, alias el Viejo, el crimen habra sido cometido por los
paramilitares de Puerto Boyac222.
r&MEFTFQUJFNCSFEF
+PT.BOVFM)FSSFSB
JOUFHSBOUF
del Comit de Organizacin del Sindicato de Cementos Nare,
222 Recuperado de http://www.verdadabierta.com/las-victimas/1649-la-primeravictima-de-ramon-isaza-en-puerto-nare.
129
afiliado a Sutimac, fue asesinado de dos tiros por desconocidos, quienes lo emboscaron cuando se diriga a casa de su
suegra en compaa de sta y una de sus hijas, en el corregimiento de La Sierra.
r&MEFFOFSPEF
$BSMPT"MGPOTP5PCO;BQBUB
7PDBM
de Sintracolcarburo y miembro de Sutimac, fue asesinado de
6 cuchilladas por varios desconocidos que se movilizaban en
una moto. El hecho ocurri cuando la vctima sala de una
tienda en la Inspeccin Departamental de Polica de La Sierra.
r&MEFBHPTUPEF
+VBO3JWFSB
PQFSBSJPEFMBFNQSFsa Colcarburos en el municipio de Caracol y vicepresidente
Sutimac, fue asesinado por desconocidos cuando ingresaba a
su residencia en horas de la maana.
r&M EF TFQUJFNCSF EF
-VJT & %VSBO
USBCBKBEPS DFmentero afiliado a Sutimac, fue asesinado por sicarios cuando
se desplazaba de su lugar de trabajo hacia su casa.
Ante la escalada vertiginosa en Puerto Nare de desapariciones
forzadas y ejecuciones extrajudiciales de sindicalistas y trabajadores de las empresas Cemento Nare y Colcarburos, el Comit Ejecutivo de la Federacin Nacional de Trabajadores de la Industria de
la Construccin, Cemento, Madera y Materiales de Construccin
(Fenaltraconcem) hizo una declaracin pblica el 19 de enero de
1989. En esta declaracin, la federacin aseveraba:
La guerra sucia que los portadores de la doctrina de la Seguridad Nacional han desatado contra nuestro pueblo, es la ofensiva de los sectores derechistas y reaccionarios expresada en una
respuesta criminal contra el proceso de participacin popular en
el escenario unitario que ha venido protagonizando el pueblo Colombiano. Ha sido puesto en prctica contra gente inerme con
fines polticos, para atemorizar a la poblacin impedir sus luchas
y destruir sus organizaciones sociales. La ola criminal desatada en
la Regin del Nare fue dirigida contra la militancia de la Unin
Patritica para impedir su presencia en el Concejo Municipal de
130
Muchos sindicalistas de Sutimac escaparan a la muerte al abandonar Puerto Nare y la regin y buscar refugio en otras regiones
del pas. El 22 de septiembre de 1988, el peridicoVoz reproducira
un documento del Comit de exiliados del Magdalena Medio. El
documento denunciaba:
Nosotros, ciudadanos colombianos, exiliados dentro de nuestra propia patria y de nuestra propia piel, gracias a la Mquina de
la Muerte creada en el Magdalena Medio Antioqueo y que nos
oblig a abandonar nuestra tierra queremos denunciar el bao de
sangre efectuado por rdenes de la trinca de patronos, altos mandos militares y el MAS [] No es extrao ver a los engranajes de la
Mquina de la Muerte hablando con los comandantes del Ejrcito
y la Polica. En muchas reuniones en Puerto Berro andan [...]con
el comandante de la 14 Brigada o en la Base Militar de Caldern
o en la alcalda de Puerto Boyac. [] Lamentablemente a quien
denuncia lo mandan al cementerio. Quin delata a los testigos?
El mismo Juez promiscuo de Puerto Nare seor Manuel Garca y
los mismos comandantes de Polica y Ejrcito [...] esa es la gotera
por donde todo se escapa rumbo a los asesinos223.
131
En un estudio auspiciado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) sobre la violencia antisindical en
Colombia entre 1984 y 2011, se destaca que
224 Carta dirigida al Presidente de la Repblica, Virgilio Barco Vargas, 12 de
febrero de 1988, p. 2.
132
133
226 Galln Giraldo, Gustavo. La Repblica de las armas. En CINEP, Serie Controversia N 109 - 110, marzo 1983; Leal Buitrago, Francisco. (1994). Defensa y seguridad nacional, Orden mundial y seguridad (comp. Francisco Leal Buitrago y Juan
Gabriel Tokatlian). Bogot: Tercer Mundo Editores, IEPRI; Comisin Colombiana
de Juristas. (2002). Seguridad y derechos humanos - Observaciones al Proyecto de Ley No.
81/1999 (Senado), No.133/2001 (Cmara) sobre defensa y seguridad nacional. Bogot, p.
20 y siguientes.
134
135
136
233 Silva Romero, Marcel. (2000). Flujos y reflujos. Resea histrica sobre el derecho laboral
colectivo colombiano. Bogot: Universidad Nacional de Colombia, Facultad de Derecho,
Ciencias Polticas y Sociales.
234 Decreto 3398 de 1965, convertido en legislacin permanente mediante la Ley
48 de 1968, Estatuto Orgnico de Defensa Nacional.
137
El coronel Orlando Zafra Galvis, segundo comandante del Batalln de Inteligencia y Contra Inteligencia Brigadier General
Charry Solano (BINCI) del Ejrcito entre 1981 y 1982, escribi
en la Revista de las Fuerzas Armadas (1985):
Los agentes clandestinos y los agitadores se infiltran en las organizaciones sociales y estatales, se apoderan de los cargos directivos y generan planes de debilitamiento de las estructuras con
miras a crear el caos y el derrumbamiento final del Estado. No
existe instituto, organizacin o grupo social, poltico o religioso,
sobre el cual no tengan inters de penetrarlo y dominarlo. Todas
138
estas actividades constituyen lo que se denomina la guerra poltica, que es la parte ms peligrosa para la vida de las democracias238.
139
242 Comando General de las Fuerzas Militares (1979). Instrucciones generales para
operaciones de contraguerrillas. Bogot, p.188.
243 Ibd., p. 195.
244 Comando General de las Fuerzas Militares (1987). Reglamento de combate de
contraguerrilla, EJC-3-10, Restringido. Bogot, p. 19.
245 Ibd., p. 20.
140
Asimismo, el manual aseveraba que la poblacin civil simpatizante de una organizacin guerrillera [] normalmente se organiza como movimiento sindical247 (subraya aadida). As, actividades sindicales, paros y huelgas son asumidos como modalidades de
la guerra de masas y la guerra de organizaciones que adelanta
la subversin dentro de su estrategia de toma del poder248.
As, los sindicatos fueron considerados, por la doctrina oficial
de las Fuerzas Militares, como enemigos internos y la actividad
sindical como punta de lanza de la subversin para crear caos
social y econmico en la estrategia de la subversin de toma del
poder.
En su misin a Colombia en 1994, los Relatores Especiales de las
Naciones Unidas sobre la cuestin de la tortura y sobre la cuestin
de las ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias pudieron
constatar la aplicacin de la Doctrina de Seguridad Nacional y la
nocin de enemigo interno por parte de las Fuerzas Militares249.
As, los Relatores Especiales constataron que en las zonas de
conflicto armado
Las fuerzas armadas continan aplicando, al parecer, una
estrategia antisubversiva basada en el concepto de la seguridad
nacional, en virtud del cual toda persona de la que se sabe o
se sospecha que est vinculada a los guerrilleros es considerada
como un enemigo interno. Segn la informacin recibida, en las
zonas calificadas de zonas rojas, donde actan los insurgentes y
tienen lugar enfrentamientos armados, las fuerzas de seguridad
141
142
252 Informe de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos,
documento de Naciones Unidas E/CN.4/1998/16 de 9 de marzo de 1998, prrafo 87.
253 Caso de los 19 comerciantes Vs. Colombia. Fondo, Reparaciones y Costas, Sentencia
de 5 de julio de 2004. Serie C No. 109. Caso de la masacre de Mapiripn Vs. Colombia.
Fondo, Reparaciones y Costas, Sentencia de 15 de septiembre de 2005. Serie C No. 134.
Caso de las Masacres de Ituango Vs. Colombia. Excepcin Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 1 de julio de 2006 Serie C No. 148; y, Caso de la masacre de la
Rochela Vs. Colombia. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 11 de mayo de 2007.
Serie C No. 163.
254 El Mundo, 25 de julio de 1987, p. 8.
255 Ibdem.
143
144
262 Aprobado por Disposicin No. 005 de 9 de abril de 1969 del Comando General de las Fuerzas Militares.
263 Comando General de las Fuerzas Militares, Reglamento de combate de contraguerrillas - EJC 3-10 (Reservado). (Segunda edicin). (1969). Bogot: Imprenta de las Fuerzas
Militares, prrafo 183, p. 316.
264 Ibd., prrafo 185, p. 317.
265 Ibdem.
145
266 Fuerzas Militares de Colombia, Ejrcito Nacional. (1979). Instrucciones generales para operaciones de contraguerrillas. Bogot: Imprenta de las Fuerzas Militares,
prrafo 53,c(10), p. 81.
267 Aprobado por Disposicin No. 0014 de 25 de junio de 1982 del Comandante
General del Ejrcito, mayor general Bernardo Lena Henao, y del Director de Instruccin y Entrenamiento del Ejrcito, brigadier general Nelson Meja Henao.
268 Comando General de las Fuerzas Armadas, Comando Ejrcito. (1982). Manual ECJ-3-101, Reservado, de combate contra bandoleros o guerrilleros. Bogot: Imprenta
de las Fuerzas Militares, prrafo 2, p. 5.
269 Ibd., prrafo 25, p. 84.
270 Aprobado el 12 de noviembre de 1987 por el Comandante General de las Fuerzas Militares, general Oscar Botero.
271 Comando del Ejrcito. (1987). Reglamento de combate de contraguerrilla, EJC-310- Reservado. Bogot: Imprenta de las Fuerzas Militares, p. 28.
146
El Reglamento prescribe que la Polica Nacional y las Juntas de Autodefensa constituyen uno de los principales apoyos de combate en
contraguerrilla274. Y ordena organizar militarmente a la poblacin
civil, para que se proteja contra la accin de las guerrillas y apoye la
ejecucin de operaciones de combate275. Finalmente, recomienda
utilizar adems la Defensa Civil cuerpo civil para la atencin de
desastres naturales - en las tareas militares y prescribe que sus grupos
sean dotados de armamento y que operen en coordinacin con la
Polica, el Servicio de Seguridad y la Guerra Militar 276 .
La creacin de grupos paramilitares, adems de la reglamentacin militar antes reseada, fue estimulada por la doctrina de
las Fuerzas Militares de Colombia. As, por ejemplo, en 1983 la Revista de las Fuerzas Armadas public un artculo que aseveraba que
si una guerra limitada convencional entraa demasiados riesgos,
entonces las tcnicas paramilitares pueden proveer una manera
segura y til que permita aplicar la fuerza a fin de lograr los fines
polticos277.
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285
286
287
288
Ibd., p. 10.
Ibd., p. 7.
Ibdem.
Ibd., p. 24.
150
les hacen parte de la red de agentes que coordina el del Batalln de Inteligencia y Contrainteligencia Brigadier General Charry Solano289.
151
de grupos paramilitares que operaban en la regin en coordinacin con las unidades militares acantonadas all, como el batalln
Brbula291.
Las investigaciones de la jurisdiccin penal ordinaria nunca estuvieron enderezadas a esclarecer las circunstancias en que fue
desaparecido forzadamente Vctor Manuel Isaza Uribe, ni a identificar los autores de este crimen ni la participacin en l de las
unidades militares, de la Armada y de Polica acantonadas en el
municipio de Puerto Nare.
Las actuaciones investigativas se caracterizaron por su carcter
no exhaustivo y haberse tramitado como una mera formalidad.
As, por ejemplo, no se tiene noticia de que en la investigacin
se hubiese realizado alguna actuacin enderezada a establecer en
que mquina de escribir fue elaborado el supuesto panfleto de
las FARC; no se hicieron diligencias de inspeccin para esos fines
en las unidades militares y de polica acantonadas en la zona; no
se indag por las eventuales responsabilidades en los hechos de
miembros de la Base Militar del Batalln Brbula y de la Armada acantonadas en Puerto Nare; tampoco se profundiz en la
bsqueda de testigos. La investigacin se limit a convalidar las
versiones policiales.
A pesar de que los ex paramilitares Diego Vifara Salinas y
Alonso de Jess Baquero Agudelo y los oficiales militares y ex paramilitares Oscar de Jess Echanda Snchez y Luis Antonio Meneses Bez haban proporcionado importante informacin sobre
el grupo paramilitar MAS, sus vnculos con el Ejrcito y en particular el Batalln Brbula, as como acerca de los asesinatos de
varios miembros de Sutimac y otras personas en Puerto Nare, esta
valiosa informacin nunca fue tenida en cuenta por las autoridades judiciales.
Por su parte, y a raz de una queja disciplinaria formulada por
Carmen Vlez, la Procuradura General de la Nacin abri una investigacin preliminar por la desaparicin de Vctor Manuel Isaza
291 Proceso Radicado No. 4239 de la Fiscala Delegada ante el Cuerpo Tcnico
de Investigacin: ampliacin de indagatoria del 3 de agosto de 1995; ampliacin de
indagatoria del 8 de agosto de 1995; ampliacin de indagatoria del 4 de diciembre
de 1995; ampliacin de indagatoria rendida el 8 de agosto de 1995; ampliacin de
indagatoria realizada el 28 de noviembre de 1995.
152
Uribe. La investigacin preliminar fue adelantada por el Procurador delegado para los Derechos Humanos. El 20 de octubre de
1992, el Procurador delegado orden el archivo provisional de la
investigacin. El Procurador fundament su decisin ante la imposibilidad de recaudar pruebas y por el hecho de que los posibles
testigos no queran declarar por temor de ser asesinados.
La familia de Vctor Manuel Isaza Uribe instaur, ante el Tribunal Administrativo de Antioquia, una demanda en reparacin
directa contra el Estado. La demanda fue denegada el 23 de noviembre de 1993. La familia del desaparecido apel la decisin
de rechazo. El 23 de septiembre de 1994, la decisin del Tribunal
fue confirmada por la Sala de lo Contencioso Administrativo del
Consejo de Estado. El Tribunal Administrativo de Antioquia y el
Consejo de Estado basaron sus decisiones en las pobrsimas investigaciones penales, las cuales jams estuvieron enderezadas a investigar exhaustiva y seriamente la desaparicin forzada de Vctor
Manuel Isaza Uribe ni a identificar los autores del crimen y, menos
an, la participacin de los miembros del Ejrcito, de la Armada,
de la Polica y de la Crcel municipal de Puerto Nare.
En su decisin, y no sin cierta irona, el Consejo de Estado se
preguntaba: Vive el seor Vctor Manuel Isaza en el momento en
que se dicte este fallo? Muri por los hechos imputables a la administracin? o goza por el contrario de cabal salud?.
153
Posteriormente, la Comisin Interamericana se puso a disposicin de las partes a fin de llegar a una solucin amistosa293. En comunicacin fechada 26 de octubre de 2011, los representantes de
la familia manifestaron su inters a la Comisin Interamericana
de llegar a una solucin amistosa y, en ese mismo escrito, formularon una propuesta detallada para tal procedimiento. No obstante,
el Estado no se pronunci al respecto. Ante el silencio estatal, el
13 de febrero de 2012 los representantes le solicitaron a la Comisin Interamericana dar por concluida la fase amistosa y retomar
el procedimiento contencioso. As lo declar el 14 de febrero de
2012 la Comisin Interamericana. Sin embargo, en comunicacin
dirigida a los representantes de la familia, de fecha 12 de marzo
de 2012, la Comisin Interamericana inform que debido a un
154
7. Conclusiones
La desaparicin forzada de Vctor Manuel Isaza Uribe ilustra
dramticamente la implementacin de la Doctrina de la Seguridad Nacional y la estrategia paramilitar por parte de las Fuerzas
Miliares colombianas, as como la satanizacin de la oposicin social y poltica y la eliminacin de movimientos sindicales durante
la dcada de 1980.
La inaccin de la jurisdiccin ordinaria y la complicidad de los
poderes pblicos locales constituyeron las piezas maestras de la
294 As fueron concedidas sucesivamente varias prrrogas al Estado por la Comisin Interamericana: el 2 de mayo de 2012 prrroga de 20 das), el 8 de junio de
2012 (prrroga de 10 das), el 27 de junio de 2012(prrroga de un mes) y el 3 de
agosto de 2012 (prrroga de un mes).
295 Documento DIDHD/GOI No. 60631/2310 del 7 de septiembre de 2012.
155
construccin de la impunidad en el caso de la desaparicin forzada de Vctor Manuel Isaza Uribe. La posicin del Estado en el
trmite del proceso surtido ante la Comisin Interamericana de
Derechos Humanos releva del negacionismo.
156
158
Caso 5
1. Introduccin
159
3. Contexto y antecedentes
Tras la ruptura de las negociaciones de paz iniciadas en 1984
por el Gobierno del Presidente Belisario Betancur Cuartas (19821986) con varios grupos guerrilleros y el fracaso de los diversos
ceses al fuego pactados (Ver caso Luis Fernando Lalinde Lalinde)
y luego de los trgicos sucesos de la toma del Palacio de Justicia
en Bogota, el 6 y 7 de noviembre de 1985, la ofensiva del Ejrcito
Nacional contra el M-19 y los dems grupos guerrilleros arreci.
Varios de lderes de este grupo guerrillero fueron capturados y
160
General de la Nacin. El rgano de control abri una averiguacin disciplinaria. A raz de la publicidad dada a la desaparicin
forzada de Nydia Erika, ella fue puesta en libertad por los militares tras firmar una declaracin en la que afirmaba que haba sido
bien tratada durante su cautiverio. Con base en esa declaracin
escrita, la Procuradura delegada para las Fuerzas Militares archiv la investigacin.
4. Hechos del 30 de agosto de 1987
El 30 de agosto de 1987, en su residencia en el barrio Casablanca de la ciudad de Bogot, Nydia Erika Bautista celebraba la
primera comunin de su hijo Erick, en compaa de familiares
y amigos. Hacia las 6:30 de la tarde, cuando la reunin termin,
Nydia Erika sali a acompaar a una amiga a tomar un vehculo
de transporte pblico que la llevara a su casa. Minutos despus
de que su amiga abordara el vehculo, tres hombres vestidos de
civil, que se movilizaban en un jeep marca Suzuki, modelo SJ 410,
de color blanco y carpado, se abalanzaron sobre Nydia Erika y la
obligaron en forma violenta a subir al vehculo. Acto seguido, el
vehculo arranc a gran velocidad con direccin a Bosa.
Segn lo establecido posteriormente por la Oficina de Investigaciones Especiales de la Procuradura General de la Nacin297,
Nydia Erika Bautista de Arellana fue conducida inicialmente a las
instalaciones de la XX Brigada de Inteligencia y Contrainteligencia del Ejrcito Nacional. Al parecer, de all fue conducida a una
finca donde se le mantuvo cautiva durante dos das. Posteriormente fue llevada haca el sector de Quebradablanca, en el municipio
de Guayabetal, departamento de Cundinamarca, y all, con los
ojos vendados y de espalda, fue ejecutada por sus captores.
297 Procuradura Delegada para los Derechos Humanos, Resolucin No.13 del 5
de julio de 1995.
162
5. La bsqueda de la desaparecida
Ese 30 de agosto de 1987, la familia de Nydia Erika esperaba su
regreso a la casa familiar. En vano las horas pasaron y Nydia Erika
no regresaba a su casa. Esa misma noche, su hermana Yanette empez a indagar telefnicamente con algunos amigos y compaeros
de universidad sobre Nydia Erika. Algunos de ellos le dijeron a su
hermana que seguramente la haban desaparecido. Al da siguiente, aconsejada por amigos de Nydia Erika, Yanette tom contacto
con el Comit de Solidaridad con los Presos Polticos (CSPP) y el
doctor Jos Eduardo Umaa Mendoza. Este ltimo, junto con el
doctor Alirio de Jess Pedraza Becerra, abogado del CSPP, se aperson del caso.
A partir de entonces, se haran mltiples gestiones en estaciones de Polica, hospitales, el Instituto Nacional de Medicina Legal y
Ciencias Forenses, buscando en vano a Nydia Erika Bautista. Su padre y su hermana, Yanette, haran carteles y volantes con sus datos,
que repartieron en calles y busetas. Asimismo, se vincularan a la
Asociacin de Familiares de Detenidos Desaparecidos (Asfaddes),
la cual desplegara numerosas acciones en bsqueda de la desaparecida.
La bsqueda sera incesante. Durante tres aos su familia no
tuvo noticia alguna acerca de Nydia Erika. Hasta que, a principios
de 1990, Umaa Mendoza fue contactado por el suboficial de inteligencia militar Bernardo Garzn Garzn. (ver caso Amparo Tordecilla Trujillo). El militar revel la suerte de la desaparecida y su
lugar de sepultura. El 26 de julio de 1990 era exhumado el cadver
de Nydia Erika Bautista, junto con los de otros desaparecidos, en el
cementerio municipal de Guayabetal, Cundinamarca.
165
166
299 Desde octubre de 1982, 8 jueces de instruccin criminal acompaados por fiscales especiales e investigadores de polica judicial, adelantaron investigaciones, entre
otros, en varios municipios del Magdalena Medio, cuyos resultados seran parcialmente publicados en el Informe de la Procuradura General de la Nacin sobre el MAS de
febrero de 1983 (reproducido en Oficina del Alto Comisionado para la Paz Presidencia de la Repblica de Colombia. (1998). El proceso de paz en Colombia 1982-1994 Compilacin de documentos, Tomo I. Bogot: Biblioteca de la Paz, p. 511-514).
167
Tribunal Administrativo de Cundinamarca se pronunci favorablemente y orden a la Procuradura que notificara por edicto la
Resolucin No. 13 a Velandia Hurtado y a Ortega Araque. La decisin del Tribunal Administrativo sera impugnada por Velandia
Hurtado y Ortega Araque. El 1 de septiembre de 1995, la Sala de
lo Contencioso Administrativo (Seccin Tercera) del Consejo de
Estado se pronunciaba confirmando la sentencia impugnada300.
El Brigadier General y el suboficial seran notificados y
destituidos por el Ministerio de Defensa Nacional, mediante el
Decreto No. 1504 de 11 de septiembre de 1995, Por el cual se
separa en forma absoluta de las Fuerzas Militares a un Oficial
General del Ejrcito, en cumplimiento de la Resolucin No. 13
de la Procuradura Delegada. Era la primera vez que un General
de la Repblica era destituido por desaparicin forzada y graves
violaciones de derechos.
En octubre de 1995, el parlamentario Pablo Victoria convoc
una sesin en la Cmara de Representantes en la cual se hicieron
presentes altos oficiales de la cpula militar y el propio brigadier
general Velandia Hurtado, para solicitar al Presidente Ernesto
Samper revocar el fallo de destitucin.
El procurador Hernando Valencia Villa sera objeto de numerosas presiones y amenazas. El brigadier general Velandia Hurtado
intent cuestionar la competencia del Procurador Delegado para
los Derechos Humanos y promover una acusacin penal en su contra, presuntamente por calumnia. La Asociacin Colombiana de
Oficiales en Retiro (ACORE) y la defensa del brigadier general Velandia Hurtado lanzaron una intensa campaa de estigmatizacin
y desprestigio contra el Procurador Delegado. A finales de agosto
de 1995, Valencia Villa se vio compelido a abandonar el pas para
salvaguardar su vida e integridad. El 3 de octubre de 1995, el general Harold Bedoya acus pblicamente al doctor Valencia Villa
de fugitivo de la justicia.
168
Resolucin 13 del Procurador Delegado para los Derechos Humanos. Para el Consejo de Estado, la Procuradura habra vulnerado
el debido proceso del General, al notificarlo de su destitucin por
su responsabilidad en los hechos, 23 das despus del fallo disciplinario. La sentencia de la Sala de Conjueces anul igualmente
el Decreto 1504 del 11 de septiembre de 1995 del Presidente de
la Repblica, Ernesto Samper, que destituy al general Alvaro Velandia Hurtado y al suboficial Roberto Ortega Araque. Adems,
el fallo judicial conden a la Procuradura General de la Nacin a
pagar al General todos los sueldos dejados de percibir desde 1995.
301 Oficio del Fiscal Regional Cdigo 023 dirigido al Director Nacional de Fiscalas, de fecha 17 de abril de 1995, p. 2.
302 Oficio del Fiscal Regional Cdigo 023 dirigido al Director Regional de Fiscalas, de fecha 22 de mayo de 1995, p. 2.
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fueron recluidos en la Crcel Modelo de Bogot hasta los primeros meses de 1997.
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175
309 Human Rights Watch. (1998). Guerra sin cuartel Colombia y el derecho internacional humanitario. Nueva York. Recuperado de http://www.hrw.org/spanish/informes/1998/guerra3A.html#P679_140970.
310 Tamayo G., Eduardo. Se moviliza por la paz. 28 de mayo de 1998. Recuperado
de http://alainet.org/docs/78.html y El fin de la Brigada 20 de Inteligencia significa el
comienzo de una dura etapa de reflexin al interior del Ejrcito, Revista Semana, Edicin
No. 838, 22 de junio de 1998.
311 Brooks, Laura. The Washington Post, May 10, 1998, Section A-19.
312 Brigada XX, responsable de los ltimos asesinatos. El Tiempo, 11 de mayo de 1998.
313 Texto original: The U.S. government, the Colombian police and the national
prosecutors office are analyzing the possibility that recent slayings of political activists may be linked to a Colombian army unit, the 20th Intelligence Brigade, according to a knowledgeable source with access to intelligence reports. In recent
months, U.S. officials have singled out the armys 20th Intelligence Brigade for
176
177
fueron inicialmente denegadas al principio del ao 2000. La parte civil apel ante el Tribunal Superior Militar. Este no alcanz a
resolver la apelacin.
178
La orden de la Corte Constitucional no fue acatada por el Consejo Superior de la Judicatura en el plazo estipulado por el juez
constitucional. En efecto, solo el 21 de julio de 2000 el Consejo
Superior de la Judicatura resolvi la cuestin, remitiendo el proceso a la Jurisdiccin Penal Ordinaria. As, el 28 de julio de 2000 el
proceso regres a Jurisdiccin Penal Ordinaria y el 9 de agosto a
la Unidad Nacional de Derechos Humanos de la Fiscala General
de la Nacin.
179
En septiembre de 2012 la Unidad Nacional de Derechos Humanos de la Fiscala asign el caso a su Subunidad de Gnero. Esta
decisin solo tuvo vigencia 2 meses, pues en noviembre de 2012 la
fiscal a cargo del caso fue trasladada por decisin de la Directora
de la Unidad de Derechos Humanos. As el caso qued sin ser
asignado a ningn Fiscal hasta mayo de 2013 cuando, a raz de
varios derechos de peticin de la FNEB, fue reasignado el caso a
una nueva Fiscal, la No. 23.
181
182
183
Derechos Humanos (FNEB). Al regresar al pas, la Fundacin retom sus actividades en Colombia desde el ao 2007.
Las amenazas y ataques contra la familia Bautista persistieron y
en particular se avivaban cada vez que el tema de la destitucin del
general Velandia Hurtado se ventilaba en el Consejo de Estado.
9. Conclusiones
En el caso de Nydia Erika Bautista se pondra de manifiesto el
inmenso poder de la cpula militar: el espritu de cuerpo de las
Fuerzas Militares operara a su mximo nivel, la justicia ordinaria
cerrara los ojos ante el alud de pruebas para proteger a un General y los servicios de inteligencia militar y el Gobierno Nacional
brindaran toda la proteccin al General aun al costo de sacrificar
un Procurador Delegado. El caso igualmente ilustra el alto costo
personal que los familiares de Nydia Erika Bautista han tenido
que pagar por su lucha por la justicia y la verdad. Hasta la fecha
y luego de dos dcadas, el crimen sigue impune; la familia de la
desaparecida bajo amenazas; el general destituido, reintegrado a
las Fuerzas Armadas; y el Procurador Delegado, en el exilio.
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Caso 6
1. Introduccin
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189
presentado ante la opinin pblica como un secuestro realizado por el grupo paramilitar Muerte a Secuestradores (MAS).
El suboficial Garzn Garzn revel igualmente que, de conformidad a la prctica habitual de los grupos de tareas especiales de
la XX Brigada, los cadveres de Amparo Tordecilla, Vctor Manuel Nieto Campos, Bertel Prieto Carvajal, Francisco Luis Tobn,
Nydia Erika Bautista de Arellana y Luis Enrique Rodrguez, luego
de que las vctimas fueron torturadas, haban sido abandonados
en inmediaciones al municipio de Guayabetal, en la va que de
Bogot conduce a la ciudad de Villavicencio.
El doctor Umaa Mendoza convenci al suboficial de plasmar
por escrito todas esas informaciones y revelaciones para hacrselas llegar a la Oficina de Investigaciones Especiales de la Procuradura General de la Nacin. Con la informacin y el manuscrito
del suboficial Garzn Garzn, la Oficina de Investigaciones Especiales de la Procuradura General de la Nacin, con la asistencia
de Umaa Mendoza, adelantara una inspeccin al cementerio del
municipio de Guayabetal, el 26 de julio de 1990. All fueron encontrados los cadveres inhumados como N.N. de Amparo Tordecilla, Vctor Manuel Nieto Campos, Bertel Prieto Carvajal, Francisco Luis Tobn, Nydia Erika Bautista de Arellana, Luis Enrique
Rodrguez y 11 personas ms.
193
En uno de sus primeros contactos con la Procuradura Delegada para los Derechos Humanos, el titular de este Despacho y mayor (retirado) de la Polica Nacional, doctor Bernardo Echeverri
Ossa (q.e.p.d), le dijo a don Fausto Tordecilla, padre de Amparo:
Don Fausto no se preocupe por la nia, su hija no le ha pasado
nada ni le va a pasar nada, pero para mayor informacin vyase al
procurador de las fuerzas militares y el Doctor Betancur le dar
mayor informacin sobre ella, duerma tranquilo que a la nia no
le va a pasar nada323.
Segn relatara don Fausto:
Al da siguiente fuimos a la Procuradura delegada de las Fuerzas Militares y hablamos con el Dr. Betancur, y ste dijo que s
haban montado un operativo el da 25 de abril de 1989 y que ese
carro con esas placas haba participado y haban capturado una
nia, pero que no era la hija ma, entonces yo le dije que por qu
no la mostraban a la nia capturada, pero l no dijo nada, dijo
que haba una confusin324.
A la investigacin preliminar iniciada por la Oficina de Investigaciones Especiales de la Procuradura General de la Nacin325
fue allegado el manuscrito elaborado por el sargento Garzn
Garzn. Luego se hizo la diligencia de inspeccin al cementerio
del municipio de Guayabetal, hallndose los cuerpos inhumados
como N.N de 17 personas reportadas como desaparecidas forzadamente. Asimismo, la Oficina de Investigaciones Especiales
comprob que el vehculo utilizado en la desaparicin forzada de
Amparo Tordecilla estaba adscrito a la Direccin Nacional de Inteligencia del Ejrcito Nacional, unidad militar a cargo del coronel Luis Bernardo Urbina Snchez. Igualmente, se constat que el
323 Declaracin de Fausto Jorge Tordecilla, del 9 de mayo de 1990, ante la Unidad de Indagacin Preliminar, citada en Resolucin 035 del 24 de enero de 1994,
Procuradura Delegada para las Fuerzas Militares, p. 41, y en Comisin Interamericana de Derechos Humanos, Informne No. 7/00, Caso No. 10.337, Amparo Tordecilla
Trujillo (Colombia), de 24 de febrero de 2000.
324 Ibd.
325 Expediente No. 503/90 de la Oficina de Investigaciones Especiales de la Procuradura General de la Nacin.
194
195
326 Certificacin jurada de fecha 4 de septiembre de 1990, transcripta en la Resolucin 035 del 24 de enero de 1994, Procuradura Delegada para las Fuerzas Militares, p. 34.
196
197
7. El procedimiento interamericano
La desaparicin forzada de Amparo Tordecilla fue denunciada
el 11 de mayo de 1989 por el doctor Umaa Mendoza ante la Comisin Interamericana de Derechos Humanos. El 16 de mayo, la
Comisin Interamericana radic la denuncia bajo el No. 10.337.
El 24 de febrero de 2000, la Comisin Interamericana de Derechos Humanos adoptara el Informe de Fondo No. 07/00, condenando al Estado colombiano por
La violacin del derecho a la vida (artculo 4), la integridad
personal (artculo 5), la libertad personal (artculo 7) y la proteccin judicial (artculos 8 y 25) en conjuncin con la obligacin
de garantizar los derechos protegidos en la Convencin, segn se
establece en el artculo 1(1), en perjuicio de Amparo Tordecilla
Trujillo329.
328 Proceso No. 31260, Revisin - Hctor Hidalgo Cabrera Pea.
329 Comisin Interamericana de Derechos Humanos, Informe de Fondo No. 07/00 de
24 de febrero de 2000, Caso No. 10.337, Amparo Tordecilla Trujillo (Colombia), prrafo 67.
199
8. Conclusiones
El caso de Amparo del Carmen Tordecilla Trujillo, as como
el de Nydia Erika Bautista, son reveladores de las tenebrosas profundidades de la actividad criminal de los servicios de inteligencia
militar. Pero el caso de Amparo Tordecilla tambin es revelador
de otra dimensin de la desaparicin forzada: el empleo de esta
prctica por miembros de los servicios de inteligencia militar para
torpedear procesos de negociaciones de paz entre el Gobierno y
grupos insurgentes.
Si bien en este caso, a nivel penal y disciplinario se obtuvieron
algunas sanciones, tanto la Jurisdiccin Ordinaria como la Procuradura General de la Nacin nunca desplegaron una seria y genuina investigacin destinada a procesar a todos los responsables,
y en particular los altos mandos, a pesar de disponer de indicios y
pruebas suficientes para ello.
330 Ibd.
200
Captulo
201
202
Caso 7
1. Introduccin
203
3. Contexto y antecedentes
Desde sus aos de bachillerato y en la Universidad, Alirio Pedraza haba sido objeto de actividades de seguimiento por parte
de diversos servicios de inteligencia del Estado, y en particular del
204
205
206
Caicedo y Elizabeth Santander Durn, coordinadora de la seccional. Los sindicalistas y miembros del CSPP fueron incomunicados
y torturados y una de las detenidas, violada. Durante los interrogatorios, los militares les preguntaban insistentemente por Alirio
Pedraza y los dems abogados del CSPP. Los militares acusaban
a los detenidos de ser miembros del grupo guerrillero Unin Camilista- Ejrcito de Liberacin Nacional (UC-ELN). Algunos de
los detenidos fueron liberados por los militares y otros puestos a
disposicin del Juzgado 1 de Orden Pblico, sindicados del delito
de rebelin.
Alirio Pedraza y otros abogados del CSPP asumieron las defensas judiciales de los sindicalistas y miembros de la seccional Cali
del CSPP detenidos por miembros de la III Brigada. Durante el
proceso, Alirio Pedraza y los dems abogados del CSPP fueron
objeto de actitudes hostiles por parte de miembros de la III Brigada: los militares anotaban sus nombres y los grababan. En abril de
1990, todos los sindicados fueron dejados en libertad por disposicin del Juzgado 1 de Orden Pblico, para ser posteriormente absueltos en 1991. Muchos de ellos abandonaran el pas y buscaran
asilo en el exterior.
A instancias de Alirio Pedraza y los dems abogados defensores de derechos humanos, la Procuradura General de la Nacin
abri un proceso disciplinario contra miembros de la Brigada III
por la detencin ilegal y las torturas infligidas a los sindicalistas y
miembros del CSPP333. Fruto de la accin de Pedraza ante el rgano disciplinario, fueron sancionados cuatro oficiales, entre ellos el
coronel Roberto Hernndez Hernndez, jefe del Estado Mayor de
la III Brigada; el coronel Orlando Acero, Comandante del B-2 de
la III Brigada; el capitn Jos Bertoli Porras Amaya; y el teniente
Henry Quintero Mesa. Respecto del general Bonnet Locarno, la
Procuradura se asbtuvo de formular pliego de cargos el 18 de
mayo de 1990.
Poco antes de la Operacin Relmpago, el general Bonnet
Locarno haba acusado pblicamente a Alirio Pedraza de pertenecer a la UC-ELN. La Direccin de Inteligencia Militar consideraba
333 Averiguacin disciplinaria No. 92. 292 de la Procuradura Delegada para las
Fuerzas Militares.
207
334 Informe CE- DINTE- INT 2- 252 de la Direccin de Inteligencia del Ejrcito;
Boletn NR 006 del B- 2 de la III Brigada.
208
Durante ese mismo periodo, Alirio Pedraza actuaba como abogado en varios procesos pesados. Uno de ellos, era el proceso penal adelantado contra miembros del servicio de inteligencia (S-2)
del Batalln de Ingenieros No. 3 Coronel Agustn Codazzi (ms
conocido como Batalln Codazzi) por la desaparicin forzada, seguida de la ejecucin extrajudicial del sindicalista Jorge Elicer
Agudelo. En este proceso, Alirio Pedraza, como representante de
la parte civil, haba logrado la condena de varios militares por ese
crimen. Otro proceso en el que actuaba Pedraza, como representante de la parte civil, era tramitado contra miembros de la XIII
Brigada por la detencin arbitraria y malos tratos de Javier Callejas, acusado por los militares de pertenecer al grupo guerrillero
Ejrcito Popular de Liberacin (EPL).
Como se revel posteriormente en las investigaciones judiciales,
Alirio Pedraza era objeto de un estrecho y permanente seguimiento de la XX Brigada de Inteligencia y Contrainteligencia del Ejrcito Nacional335. Desde el primer semestre de 1990, los seguimientos se intensificaron. El abogado defensor de derechos humanos
les inform en varias oportunidades acerca de estas situaciones a
sus amigos y colegas. Los telfonos de la oficina de Alirio Pedraza
fueron intervenidos y las llamadas grabadas, segn se pudo constatar posteriormente.
4. El 4 de julio de 1990
El 4 de julio de 1990, luego de asistir a una reunin en el Comit de Solidaridad con los Presos Polticos (CSPP) en el centro
de Bogot, Alirio Pedraza se dirigi hacia su casa, ubicada en el
sector de Suba, en el noroccidente de la capital. Su colega Miguel
Puerto lo acompa un trecho del trayecto y, a la altura de la calle
53 con Avenida Boyac, se separaron. Alirio Pedraza tom rumbo
a Suba. Antes de llegar a la casa, Pedraza decidi hacer una escala
en la panadera San Pablo, en el Centro Comercial La Campia, ubicado en la calle 145 con carrera 92, cerca a su residencia.
335 As se establecera en el Proceso disciplinario No. 0591-90 adelantado por
la Oficina de Investigaciones Especiales de la Procuradura General de la Nacin.
209
rilla que era una requisa, que se ponga contra la pared, y yo fui hacia
l para ayudarlo porque pens que lo estaban robando y alcanc a
llegar hasta el calzado, ah cerquitica al Arca de No y cuando yo fui
a desenfundar el revlver, el conductor del Truper me dijo que eran
Polica Judicial y que no fuera a hacer nada. Entonces fue cuando
sac la cartera negra y me mostr un carnet que deca POLICA JUDICIAL, y tena un tricolor nacional. [] El tipo de bigote permaneci conmigo unos cinco minutos ms; l estaba asustado y miraba
por todos los lados y fue cuando llam al compaero y le dijo estese
aqu con l, y entonces fue cuando el negrito estuvo ah conmigo; la
orden fue dada con voz de mando, era gruesa la voz, entonces inmediatamente el muchacho moreno estuvo conmigo hasta que por fin
alzaron al tipo de chaqueta amarilla y lo subieron al carro Mazda y
fue cuando l empez a gritar que l era no s qu, el crespo cerr
la puerta del Mazda bien duro y arranc el carro inmediatamente, y
el crespo le dijo a los dos policas que estaban cerca a la cabina telefnica tranquilos lanza, que no ha pasado nada, que ellos eran de
la Polica Judicial. [] haba dos policas uniformados, [] uno de
ellos tena radio ms grande que el que se usa en la Procuradura,
que se deja constancia el declarante lo observ cuando se le puso
de presente [] el radio que yo vi era ms largo; ellos eran jvenes
altos; tenan revlveres, y se dieron cuenta de todo lo que pas, as
como la pareja de que yo habl antes y a los policas fue a los que los
secuestradores les dijeron tranquilos lanza que no ha pasado nada,
que ellos eran de la Polica Judicial. Arrancaron todos los carros y
el Truper cogi por Telecom arriba o sea en contrava. [] Los policas estaban all donde est la cabina de los telfonos de larga distancia; lo nico que hicieron fue observar lo que estaba sucediendo
en el centro comercial y no tomaron ninguna medida. Ellos venan
de la parte de arriba donde estn los billares, sobre la avenida, o sea
del sur, y pasando pararon a mirar qu era lo que suceda, y permanecieron observando hasta cuando los carros se fueron y luego no
me d cuenta para dnde cogieron los policas, porque yo me entr
a hablar con el dueo de la panadera336.
211
212
a) La investigacin disciplinaria
La Oficina de Investigaciones Especiales de la Procuradura
General de la Nacin inici una investigacin preliminar por la
desaparicin forzada de Alirio Pedraza al da siguiente de los hechos339, esto es el 5 de julio de 1990. Su jefe, el doctor Pablo Elas
Gonzlez, puso especial empeo en la bsqueda del desaparecido
y las primeras actuaciones investigativas.
Los funcionarios de la Oficina de Investigaciones Especiales
realizaron inspecciones a varias estaciones de Polica en Bogot,
as como a varias unidades militares: el 5 de julio, a la Escuela de
Caballera y a la XX Brigada de Inteligencia y Contrainteligencia
del Ejrcito Nacional, en Bogot; el 6 de julio, a la VII Brigada, en
Villavicencio; el 7 de julio a la Escuela de Artillera y al Batalln
de Ingenieros No. 13 Antonio Baraya, en Bogot; el 9 de julio,
al Batalln Tarqui, en Sogamoso y el 10 de julio, a la Academia
Superior de Inteligencia y Seguridad Pblica del Departamento
Administrativo de Seguridad (DAS). En la inspeccin al Batalln
Tarqui, los investigadores constataran las extraas circunstancias en que se haba ordenado y realizado el allanamiento a la casa
de la madre de Alirio Pedraza, el 21 de agosto de 1989. Tambin
inquirieron acerca del paradero del sargento Cenn Garca Gallo,
quien resultara siendo un suboficial adscrito a la XX Brigada de
Inteligencia y Contrainteligencia del Ejrcito Nacional. Asimismo
recibieron algunas declaraciones de testigos presenciales y se pudieron elaborar tres retratos hablados de los autores de la desaparicin forzada.
214
b) La investigacin penal
El 13 de julio de 1990, por instrucciones de la Direccin Seccional de Instruccin Criminal de Bogot, el Juzgado 35 de Instruccin Criminal Ambulante de Bogot orden abrir averiguacin penal (investigacin preliminar) por el delito de secuestro
de Alirio Pedraza340. La Procuradura General de la Nacin, por
medio de la Oficina Delegada para el Ministerio Pblico, design
un agente especial ante el Juez 35 de Instruccin Criminal, con
el fin de mantener una constante vigilancia sobre este proceso.
El Director Nacional de Instruccin Criminal, Carlos Eduardo
215
216
217
343 Murillo Gelves fue condenado por este caso a 80 meses de prisin por el
Juzgado Sexto Penal del Circuito Especializado de Bogot, el 21 de septiembre de
2001. La sentencia fue confirmada el 9 de agosto de 2002 por el Tribunal Superior
de Bogot .
218
con uniforme camuflado, otras veces de civil- se hicieron presentes haciendo filmaciones y grabaciones. Durante las diligencias,
los mayores Pablo Przychodny Jaramillo y Ernesto Camacho Daz
insistieron en asistir al curso de stas, lo cual fue autorizado por
el Fiscal, a pesar de la protesta de los representantes de la parte
civil. Las diligencias fueron defectuosamente realizadas y las actas levantadas no consignaron todos los elementos encontrados,
como prendas de vestir, una vainilla y un anillo de metal. En las
Actas tampoco se consign el listado de los miembros del Cuerpo
Tcnico de Investigacin que participaron en las diligencias.
En el ao 2009, los representantes de la parte civil solicitaron a
la Fiscala la prctica de varias pruebas, entre ellas llamar a declarar a varios miembros de la XX Brigada de Inteligencia y Contrainteligencia, incluido el comandante de esa unidad para la poca
de la desaparicin forzada de Alirio Pedraza; el capitn Rodrguez
Reynoso -quien diriga uno de los grupos especiales de esa unidad que oper como un grupo de exterminio y fue destituido por
participar en la desaparicin y asesinato de Amparo Tordecilla- y
las ex investigadoras de polica judicial Sandra Ceballos y Otilia
Rincn. Slo en diciembre 2011 la Fiscal 17 de la Unidad Nacional
de Derechos Humanos y DIH dio curso a la solicitud de pruebas
formulada por la parte civil y en el curso del ao 2012 esas pruebas y declaraciones no se haban practicado.
Mas de 23 aos despus de la desaparicin forzada de Alirio
Pedraza, la investigacin sigue en fase preliminar y el crimen en
la impunidad.
219
7. El proceso interamericano
El 6 de julio de 1990, el CSPP y la Comisin Colombiana de Juristas denunciaron la desaparicin forzada de Alirio Pedraza ante
la Comisin Interamericana de Derechos Humanos. Esta registr
la denuncia bajo el Caso No. 10.581. Luego de agotarse el debate contradictorio entre los denunciantes y el Estado, la Comisin
Interamericana adopt su Informe de Fondo No. 33/92, el 16 de
enero de 1992, el cual fue ratificado el 26 de septiembre de 1992.
La Comisin Interamericana de Derechos Humanos concluy
que Alirio de Jess Pedraza Becerra fue desaparecido forzadamente por agentes estatales y que el Estado colombiano haba violado
sus obligaciones, bajo la Convencin Americana sobre Derechos
Humanos, de respetar y garantizar los artculos 4 (derecho a la
vida), 5 (derecho a la integridad personal), 7 (derecho a la libertad
220
8. Conclusiones
El caso de Alirio de Jess Pedraza Becerra es revelador de la
concepcin existente en algunos miembros de las fuerzas militares sobre los defensores de derechos humanos y el tratamiento a
darles. Pero, asimismo, revela las intrincadas redes de penetracin
de los servicios de inteligencia militar en la Fiscala y el CTI, tanto
para la realizacin de este crimen como para el desvo de las investigaciones generando la impunidad que en este caso se evidenci.
La accin o, mejor, la inaccin- de los rganos investigativos se
constituy en uno de los principales mecanismos de impunidad
en el caso de Alirio Pedraza.
Ms de 23 aos despus ocurridos los hechos, Alirio Pedraza
sigue desaparecido y el crimen de desaparicin forzada sigue en
la impunidad.
221
Caso 8
1. Introduccin
2. Perfil de la vctima
Oscar Ivn Tabares Toro naci el 3 de enero de 1974 en Eliconia (Antioquia). En 1994, prest su servicio militar obligatorio.
Luego, se vincul al Ejrcito Nacional en calidad de soldado volunta223
3. Antecedentes
Para el ao de 1997, la Brigada Mvil No. 1 empez a desplegar
numerosos operativos para combatir a los frentes del grupo guerrillero Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC)
en la zona oriental del Departamento de Cundinamarca y en los
municipios del Calvario y San Juanito (Meta). A mediados de diciembre de 1997, el Batalln de Contraguerrillas No. 20 Cacique
Sugamuxi despleg varias operaciones en la regin. As su Compaa Tigre fue enviada a la zona rural del municipio de San
Juanito (Meta), con la misin de adelantar operaciones de registro
y control en esa rea.
La ltima vez que Oscar Ivn Tabares Toro visit a su familia en
Medelln fue entre el 19 de septiembre y el 4 de octubre de 1997
para pasar vacaciones. En esta ocasin Oscar Ivn le coment a
su madre, doa Mara Elena Toro de Tabares, que tena dificul224
346 Instruccin 463: Declaracin rendida por Mara Elena Toro de Tabares ante
la Fiscala Cuarta Regional de Oriente, 17 de noviembre de 1998, p.1.
347 Instruccin 463: Ampliacin de declaracin de Mara Elena Toro de Tabares
rendida ante la Fiscala Tercera de apoyo de Medelln de la Unidad Nacional de
Derechos Humanos, Medelln, 13 de agosto de 2009, p. 1.
225
348 Instruccin 463: Fiscala Segunda Especializada de la Unidad Nacional de Derechos Humanos y DIH, Resolucin de Definicin de Situacin Jurdica e imposicin
de medida de aseguramiento contra Ivn Ramiro Rodrguez Piza, 2 de julio de 2008.
349 Instruccin 463: Acta 1062 del 31 de diciembre de 1997 por la cual la Brigada
Mvil No. 1 da la baja al Soldado Oscar Ivn Tabares Toro por conducta deficiente.
226
350 Instruccin 463: Declaracin rendida por Mara Elena Toro de Tabares ante
la Fiscala Cuarta Regional de Oriente, 17 de noviembre de 1998, p. 2.
351 Ibdem. Igualmente mirar Instruccin 463: Declaraciones de Ivn de Jess
Toro Torres y Hollman de Jess Gallego ante la Unidad Investigativa Regional de
Medelln del CTI, Medelln, 14 de diciembre de 1998.
227
Piza y est huyendo, pero lo estn buscando. Ese mismo da, Mara Elena Toro present denuncia penal por la desaparicin de su
hijo en la Estacin de Polica del barrio de Tisquesusa de Bogot,
la cual fue radicada bajo el nmero 018352, y regres a Medelln a
la espera de noticias.
Entre el 12 y el 20 de enero de 1998, da en que volvi a viajar
a la Escuela de Artillera de Bogot, doa Mara Elena recibi informaciones de varios soldados, que no se identificaron, sobre lo
ocurrido con su hijo. As, el 12 de enero, la llam una primera vez
un soldado, dicindole que su hijo Oscar Ivn haba quedado
en la vereda Toledo del municipio de San Juanito, interrumpindose abruptamente la comunicacin. Luego, el 13 de enero, otro
soldado quien dijo llamarse Jorge Luis le coment: vea seora no
se desespere, yo le voy a contar toda la verdad. Vea yo estaba dormido, me despert la explosin y los gritos de Tabares que deca
yo no fui, yo no fui; me levant y fui y vi que el teniente Rodrguez
Piza Ivn estaba arriba de Tabares forcejeando, en medio de la
oscuridad sent dos tiros pero el Teniente no fue el que le dispar
porque estaba encima de l, pero arrim otro y le dispar. Mara Elena Toro le pregunt si haban matado a su hijo, a lo cual
Jorge Luis le contest: yo no lo vi muerto porque no nos dejaron;
el desespero de los cuadros era empaquen que nos vamos. Otro
soldado la llam despus y le dijo: le va a dar mucha lidia encontrarlo porque no est de uniforme ni de civil [] usted conoci
el distintivo que nos ponen en el cuello?, hasta eso le revent el
Teniente. El interlocutor finaliz la comunicacin telefnica dicindole que no dejara a su hijo por all botado, que l estaba
en San Juanito, Meta353.
El 14 de enero de 1998, a raz de esas llamadas, Mara Elena Toro se contact nuevamente por celular con el soldado Devis
Guanay para que le dijera qu conocimiento tena acerca de la
desaparicin de su hijo. ste le dijo: seora usted no ha deman-
352 Instruccin 463: Denuncia penal y solicitud de bsqueda de Oscar Ivn Tabares Toro presentada por Mara Elena Toro de Tabares, radicado 018, Estacin de
Polica Tisquesusa de Bogot, 8 de enero de 1998.
353 Instruccin 463: Declaracin rendida por Mara Elena Toro de Tabares ante
la Fiscala Cuarta Regional de Oriente, 17 de noviembre de 1998, p. 3.
228
229
Ismael Silva Msmela, basado en el municipio de Cqueza (Cundinamarca). Una vez llegaron a esa poblacin, se entrevistaron con
el coronel Silva Msmela, quien les dio idntica informacin a la
suministrada por el coronel Galvis Corona. El coronel Silva Msmela les dijo que no estaban buscando a Oscar Ivn, pues haba
dejado el armamento y el uniforme completo. Durante su estada
en Bogot, Mara Elena Toro no pudo recuperar las pertenencias
de su hijo, porque los uniformados le dijeron que hacan parte de
una investigacin y estaban bajo la custodia del sargento segundo
Jhon Omar Tovar Zea. Uno de los uniformados le dijo que con
ello se trataba de establecer que Oscar Ivn portaba marihuana y
era un vicioso. Lo nico que consigui la madre de Oscar Ivn,
de forma muy extraa, fue que el Tesorero de la Escuela de Artillera, por una orden previa del coronel Galvis Corona, la acompaara a Bancafe para retirar el ltimo sueldo de Oscar Ivn, as como
el ahorro acumulado en la cuenta.
Ante la ausencia de resultados concretos en Bogot, Mara
Elena Toro y su familia regresaron a Medelln. Entre el mes de
febrero y marzo de 1998, Mara Elena Toro consigui, a travs
del soldado Devis Guanay, los nmeros de telfono, uno de Cali y
otro de Bogot, de otro soldado que haca parte de la Compaa
Tigre y que presenci lo sucedido: Carlos Andrs Narvez
Serrano. Al entrar en contacto con l y or su voz, ella lo identific
como la persona que haba llamado a su casa identificndose
como el soldado Jorge Luis. Hablaron telefnicamente en varias
oportunidades y Narvez Serrano le confirm lo sucedido con la
explosin de la granada, luego los gritos de Oscar Ivn diciendo yo
no fui, el forcejeo con el teniente y los dos disparos perpetrados
por otra persona. Narvez Serrano le asegur que no vio muerto a
Oscar Ivn, pero que desde ese da no supo ms de l, agregando
que los comandantes militares tenan mucho afn de salir de la
zona donde haban ocurrido los hechos. Asimismo, le manifest
que al da siguiente fue al casco urbano del municipio de San
Juanito a preguntar por Oscar Ivn y que un campesino le dijo que
haban matado un soldado la noche anterior. Narvez le cont a
Mara Elena este hecho y acto seguido le afirm que su hijo era el
nico hombre que faltaba en la Compaa Tigre, dicindole que
230
231
357 Ibdem.
358 Instruccin 463: Declaracin de Ivn de Jess Toro Torres ante la Unidad
Investigativa Regional de Medelln del CTI, Medelln, 14 de diciembre de 1998, p.
3 y 4.
232
359 Instruccin 463: Declaracin rendida por Mara Elena Toro de Tabares ante
la Fiscala Cuarta Regional de Oriente, 17 de noviembre de 1998, p. 3.
360 Instruccin 463: Inspeccin judicial adelantada por el Juzgado 47 de Instruccin Penal Militar en la vereda San Luis de Toledo, jurisdiccin de San Juanito,
Meta. 1 de febrero de 1998.
233
234
235
Aos despus, Mara Elena Toro recibi varias llamadas telefnicas de un compaero de milicia de Oscar Ivn: el soldado Hernando Guerrero Cuevas. En sus comunicaciones telefnicas, el soldado le aseveraba que le iba a contar toda la verdad de lo ocurrido
a Oscar Ivn. En una oportunidad, Mara Elena se puso una cita
con l y viaj desde Medelln a Bogot, porque le prometi revelarle lo acontecido. Al llegar al sitio de la cita, Mara Elena se percat
que la persona que la esperaba no era la misma que le hablaba por
telfono, le pidi su cdula o algn otro documento que lo identificara para comprobar que efectivamente era Hernando Guerrero
y no lo hizo. Despus el sujeto empez a hablar mal del comportamiento y de la conducta de Oscar Ivn, pero luego se retract
al cuestionarle Mara Elena que si le hubiera pasado lo mismo a
l qu hubiera hecho. El sujeto le contest que lo habra echado
al hombro y llevado donde su mam. Inmediatamente empez a
llorar y le manifest que no estaba solo, pues tena un beb y su esposa y estaban amenazados. Una mujer, quien estaba embarazada,
se aproxim a ellos y le dijo al sujeto que dijera toda la verdad, que
la seora, refirindose a Mara Elena, tena el derecho de saber la
verdad de lo que haba pasado. El presunto Hernando Guerrero
comenz a llorar sin saber qu hacer, dio media vuelta y se fue sin
decir nada, seguido por esa mujer363.
Desde cuando emprendi la bsqueda de su hijo, Mara Elena
Toro empez a recibir amenazas por su incansable lucha. As, por
ejemplo, en una conversacin telefnica con Fabiola Lalinde en
el 2002, madre de Luis Fernando Lalinde, desaparecido, torturado y posteriormente asesinado por el Ejrcito Colombiano en
1984364, ambas se dieron cuenta de que estaban sido interceptadas
y dejaron de hablar. Entonces una voz masculina irrumpi en la
comunicacin telefnica y dijo: cortinas es que vamos a volver a
esta vieja hijueputa y colg. Cuando Mara Elena y doa Fabiola
quien estaba ayudando en las tareas de bsqueda e investigacin
de Oscar Ivn- hablaban por telfono, utilizaban palabras claves,
363 Ibd., p. 9.
364 Al respecto ver Comisin Interamericana de Derechos Humanos, Resolucin
No. 24/87 de 22 de septiembre de 1987 y su Informe de fondo No. 24/87 de fecha
16 de septiembre de 1988, Caso No. 9620, Luis Fernando Lalinde Lalinde (Colombia).
236
237
366 Acta 1062 del 31 de diciembre de 1997 por la cual la Brigada Mvil No. 1 da
la baja al Soldado Oscar Ivn Tabares Toro por conducta deficiente.
367 Juzgado 47 de Instruccin Penal Militar, Auto por el que se inicia Investigacin Preliminar contra Oscar Ivn Tabares Toro por el presunto delito de Tentativa
de Homicidio, Bogot, 9 de enero de 1998.
238
239
Teniente Rodrguez Piza y el Cabo Rodrguez Rojas quienes vociferaban en tono alto que aquel era una gonorrea hijueputa que
los iba a matar y de manera simultnea se escuch la detonacin
de tres disparos sin que a lo largo del rito se haya profundizado lo
suficiente sobre tal tpico (sic)370.
240
241
379 Instruccin 463: Declaracin rendida por Mara Elena Toro de Tabares ante
la Fiscala Cuarta Regional de Oriente, 17 de noviembre de 1998.
380 Declaraciones de Ivn de Jess Toro Torres y Hollman de Jess Gallego ante
la Unidad Investigativa Regional de Medelln del CTI, Medelln, 14 de diciembre
de 1998.
381 Instruccin 463: Direccin Nacional de Fiscalas. Resolucin 105 de 1999 por
medio de la cual se ordena la reasignacin de una investigacin de la Direccin
Regional de la Fiscala en Oriente a la Unidad Nacional de Fiscalas de Derechos
Humanos, Bogot, 5 de marzo de 1999.
382 Instruccin 463: Direccin Nacional de Fiscalas, Oficio DNF/AMP No. 002700
dirigido al Jefe de la Unidad Nacional de Derechos Humanos Dr. Virgilio Hernndez, Bogot, 9 de abril de 1999.
383 Instruccin 463: Declaraciones de Carlos Andrs Narvez Serrano y Devis
Guanay rendidas ante el Fiscal Especializado de la Unidad de Derechos Humanos,
Cesar Rincn Sabogal, Bogot, 26 de julio de 1999.
242
384 Instruccin 463 Inspeccin judicial a la Investigacin Disciplinaria No. 008010804-98 llevada por la Procuradura Delegada Para la Defensa de los Derechos
Humanos, Bogot, 12 de julio de 1999.
385 Informe de Polica Judicial 478700 del 11 de agosto de 2009 que anexa certificado de defuncin de la Registradura Nacional del Estado Civil, obrante en el
expediente Instruccin No. 463.
386 Ampliacin de declaracin de Mara Elena Toro de Tabares rendida ante el
Fiscal Especializado de la Unidad Nacional de Derechos Humanos, Csar Rincn
Sabogal, Medelln, 7 de febrero del ao 2000.
387 Instruccin 463: Declaracin de Ramiro Henao Echeverry rendida ante la
Fiscal Especializado de la Unidad Nacional de Derechos Humanos, Csar Augusto
243
244
das para lograr la ubicacin del soldado Oscar Ivn Tabares Toro,
se constat que, luego de atentar contra el teniente Rodrguez
Piza y el cabo primero Rodrguez Rojas, el referido abandon la
patrulla sin que hasta la fecha se tuviera conocimiento de su paradero, a pesar de la bsqueda intensiva realizada por el Batalln de
Contraguerrillas No 20, en el rea rural de San Juanito Meta394.
El 20 de abril de 2001, el cabo primero Ernesto Rodrguez Rojas rindi declaracin ante la Fiscala. Segn el suboficial, hubo
un forcejeo entre ste, el teniente Ivn Rodrguez Piza y el soldado
Oscar Ivn Tabares Toro, quien le habra disparado para luego salir huyendo. Asimismo, el suboficial afirm desconocer el motivo
de las afirmaciones de la familia de Tabares Toro y de campesinos
de la zona acerca del asesinato de Oscar Ivn Tabares Toro. Igualmente, el suboficial asever que no saba realmente quin lanz la
granada, pero que presupona que haba sido Oscar Ivn Tabares
Toro, porque se enter previamente de que l haba hurtado una
granada y pensaban requisarlo una vez llegaran a San Juanito395.
El 7 de mayo de 2001, Mara Elena Toro envi una comunicacin al Jefe de Divisin de Criminalstica del Cuerpo Tcnico de
Investigacin de la Fiscala (CTI), solicitando que cualquier comunicacin o requerimiento se hiciera a travs del Grupo Interdisciplinario de Derechos Humanos (GIDH). Ello se debi a que una
llamada telefnica con un funcionario de la Fiscala fue interceptada y a que el 30 de marzo del mismo ao la llam un hombre a
su casa quien, luego de insultarla, le dijo que lo que est haciendo
lo va a pagar muy caro396. A raz de estos dos incidentes y debido a
los constantes hostigamientos e intimidaciones, Mara Elena Toro
debi nuevamente cambiar de residencia, pues su situacin de seguridad era preocupante.
394 Instruccin 463: Inspeccin General del Ejrcito, Oficio No. 137483 CEIGEDH-725, Bogot, 15 de marzo de 2001.
395 Instruccin 463. Declaracin del Cabo Primero Ernesto Rodrguez Rojas rendida ante el Fiscal Especializado de la Unidad de Derechos Humanos, Csar Augusto Rincn Sabogal, Bogot, 20 de abril de 2001
396 Instruccin 463. Carta enviada por Mara Elena Toro de Tabares al Jefe de
Divisin de Criminalstica del CTI Carlos Eduardo Valds, Medelln, 7 de mayo de
2001.
245
397 Instruccin 463, Carta enviada por Mara Elena Toro a la Unidad Nacional de
Derechos Humanos de la Fiscala, Medelln, 31 de julio de 2001.
398 Instruccin 463, Oficio No. 3813 DIV4-CI-828 suscrito por el Teniente Coronel Celio Ruiz Surez, Jefe del Estado Mayor (e) de la Cuarta Divisin, Villavicencio,
22 de junio de 2001.
246
247
248
de los Frentes 51 y 53 de las FARC con ms de 500 hombres. El Director Seccional del CTI inform a la Fiscal que al solicitar apoyo
a la Fuerza rea Colombiana y al Comando de Polica del Meta,
estos le manifestaron que, por las actividades de control territorial
de los frentes de la FARC mencionados en la zona, recomiendan
no realizar desplazamientos [] sin el acompaamiento de los
dems organismos de seguridad del Estado (Fuerzas Militares),
por cuanto las circunstancias de orden pblico podran generar
vulnerabilidades a los funcionarios judiciales y de la fuerza pblica convirtindolos en un objetivo militar rentable dentro de las
pretensiones armadas de la agrupacin subversiva.407
El 27 de enero de 2003, rindi declaracin Hernando Guerrero Cuevas, ex soldado de la Compaa Tigre y quien estaba presente el da de los hechos. Guerrero Cuevas afirm que desde que
lleg el teniente Rodrguez, quien remplaz al Comandante de la
Compaa que estaba de vacaciones, fue el que hizo echar a un
poco (sic), casi a todos los de la compaa, l se uni con el Cabo
Rodrguez, para que echaran a los de la compaa. Asimismo,
dijo que el motivo de esa actitud del oficial se deba a que en la
Compaa haba mucho marihuanero y que el Teniente les manifest que, si ningn comandante haba sido capaz de arreglar
la unidad militar, l s lo iba hacer junto con el cabo Rodrguez.
Segn Guerrero Cuevas, a partir de ese momento empezaron los
problemas con los soldados. Guerrero Cuevas declar que el trato
que el Teniente y el Cabo daban a sus subordinados era soez e insultante. En particular en relacin con Oscar Ivn Tabares Toro,
Guerrero Cuevas sostuvo que
l fumaba marihuana y pues a l lo cogieron entre ojos el Teniente Rodrguez y el Cabo Rodrguez [] y a lo ltimo TABARES estaba desesperado porque ya l no saba ni qu hacer porque esos manes (sic), los superiores, lo haban cogido entre ojos.
TABARES con nosotros no peleaba, l era apartado de nosotros,
charlaba a ratos, l al principio era bien, l cambi cuando el Teniente y el Cabo dijeron que iban a hacer echar a todos. l no ha407 Instruccin 463, Oficio No. 362, Direccin Seccional del C.T.I Villavicencio,
Villavicencio, 12 de septiembre de 2002.
249
El 28 de enero de 2003, la Fiscal Gonzlez Corredor orden la interceptacin de los nmeros telefnicos de contacto suministrados
por Hernando Guerrero Cuevas, debido a que era muy probable
que l fuera a contactarse con sus antiguos compaeros y conversaran sobre lo sucedido con Oscar Ivn Tabares Toro, lo cual sera
de utilidad con miras a establecer su paradero. As, en el mes de
febrero, se obtuvieron tres conversaciones: dos de Guerrero Cuevas
y una entre sus familiares, donde se evidencia que aquel tena ms
informacin de la que aport en su primera declaracin e incluso,
en una de ellas, Guerrero Cuevas afirmaba saber con exactitud la
suerte de Oscar Ivn. Adems, en las conversaciones interceptadas
se haca referencia a las presiones e intimidaciones que Guerrero
Cuevas estaba siendo objeto para que no declarara410.
408 Instruccin 463, Declaracin de Hernando Guerrero Cuevas rendida ante la
Fiscal Segunda Especializada de la Unidad Nacional de Derechos Humanos, Bogot, 27 de enero de 2003, p. 2 y 3.
409 Ibdem, p. 7.
410 Instruccin 463, Cuaderno de reserva.
250
El 2 de julio de 2003, en la ampliacin de su declaracin, Hernando Guerrero Cuevas precis ms detalles de los hechos que antecedieron al 28 de diciembre de 1997, as como las circunstancias
en que fue asesinado Oscar Ivn Tabares Toro. Guerrero Cuevas
confirm el ambiente hostil reinante en la Compaa Tigre con la
llegada del teniente Rodrguez Piza y sus afirmaciones de expulsar
a la mayora de sus integrantes, porque supuestamente consuman
marihuana, el mal trato de palabra que infliga el oficial a la tropa;
y la unin con el cabo Rodrguez Rojas para llevar a cabo una purga. Asimismo, Guerrero Cuevas relat que el Teniente y el Cabo desarrollaron una animadversin contra Oscar Ivn Tabares Toro (le
cogieron bronca)411. Al referirse detalladamente a los sucesos del
28 de diciembre de 1997, Guerrero Cuevas afirm que la explosin
de la granada tuvo lugar a proximidad del cambuche (carpa) del
Teniente y del Cabo - pues, de no ser as, stos habran muerto - , que
stos no estaban en su tienda de campaa y que ninguno de ellos
presentaba herida alguna. Guerrero Cuevas relat que
Cuando estall la granada el soldado TABARES dio como cuatro pasos y cay a la pata del rbol y grit que la guerrilla se estaba
metiendo y en ese momento se agarraron con el Teniente y el Cabo
y por eso digo que estaban en la punta del palo porque el soldado les lleg ah y ah (sic) fue cuando se escucharon las voces del
Teniente y el Cabo que le decan a TABARES gran hijueputa (sic)
nos iba a matar y ah mismo se escucharon tres o cuatro tiros y el
soldado TABARES grit auxilio, auxilio, aydenme, me mataron,
y l sali corriendo como si estuviera borracho, pas por el cambuche mo, se enred en los guindos de la sintelita y se cay, ah cay
una granada de mortero que llevaba y en la sintelita qued como si
l hubiera puesto las manos y qued untada de sangre de donde la
agarr, luego se levant y se fue como a botes de ah pa bajo []
En ese momento ya eran casi las doce de la noche y el Teniente y el
Cabo dieron la orden de recoger todo porque nos bamos, ellos le
recogieron el equipo del soldado TABARES, tena los papeles ah
251
en el equipo, tena la tarjeta de Bancaf y la cdula y la libreta militar tambin la tena ah y el Teniente Rodrguez cogi esos papeles
y los guard412.
Posteriormente, segn el relato de Guerrero Cuevas, la Compaa Tigre emprendi la marcha hacia la Base Militar de San
Juanito, donde llegaron a las cinco de la maana. Una vez all,
se orden la formacin del personal militar y el Comandante de
la Base, un Mayor, les habl sobre lo sucedido. Guerrero Cuevas
relat igualmente que al da siguiente, el 29 de diciembre, lo asignaron a un retn a la salida del pueblo que conduce a la vereda
San Luis de Toledo, dndose cuenta de la salida de varios soldados
junto con varios oficiales y suboficiales hacia el sitio donde haban
ocurrido los hechos. En el retn, Guerrero Cuevas habl con un
campesino de la zona, quien le manifest que les haban matado
un soldado la noche anterior, o sea el 28 de diciembre, y que su
cadver estaba hacia el lado de abajo del camino. Al regresar el
grupo de militares, stos manifestaron que no haban encontrado
a nadie, a pesar haber emprendido la marcha hacia el lugar a las
siete de la maana y haber regresado a la Base Militar a las seis de
la tarde413.
En su ampliacin de declaracin, Guerrero Cuevas dio cuenta
de como l y tres soldados ms de la Compaa Tigre fueron
extraamente embarcados en un helicptero, el 31 de diciembre,
desde la Base de San Juanito a la Escuela de Artillera de Bogot.
Una vez all, un Coronel los recibi y les pregunt por qu los haban expulsado de la unidad militar. El oficial les dijo que iba a mirar los expedientes a ver si los poda distribuir en otros batallones.
Guerrero Cuevas afirma que lo expulsaron del Ejrcito con sus
otros tres compaeros por ser amigos de Oscar Ivn Tabares Toro
y tener informacin de lo que pas la noche del 28 de diciembre
de 1997. En su relato, Guerrero Cuevas suministr dos datos trascendentales para el esclarecimiento del crimen y la determinacin
de la suerte o paradero del Oscar Ivn Tabares Toro. El primero hace referencia al plan organizado para asesinar a Oscar Ivn
412 Ibdem, p. 3.
413 Ibdem, p. 4.
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El 26 de noviembre de 2004, ampli su declaracin el cabo segundo Ernesto Rodrguez Rojas. Hizo el mismo relato que en sus declaraciones anteriores sobre el supuesto atentado contra l y el teniente
Ivn Ramiro Rodrguez Piza. Afirm que no tuvo ninguna consecuencia o secuela de lo sucedido, a pesar de manifestar que el soldado Tabares Toro le lanz una granada y le dispar con su fusil para
asesinarlo. Sostuvo que el atentado fue consecuencia de los llamados
de atencin que le haca al soldado, el cual habra desarrollado un
sentimiento de animadversin (bronca) contra el suboficial420. El
mismo 26 de noviembre, el teniente Ivn Ramiro Rodrguez Piza
tambin rindi ampliacin de su declaracin. En sntesis, el oficial
reprodujo la misma versin del cabo segundo Rodrguez Rojas y manifest que entreg la Jurisdiccin Penal Militar una vainilla de fusil
Galil, que ola a marihuana y que haba sido adaptada como una
pipa, y el seguro de una granada de mano. No obstante, estos supuestos elementos probatorios nunca aparecieron en el proceso penal militar ni est registrada su entrega. El teniente Ivn Ramiro Rodrguez
Piza asegur que nunca tuvo problemas con el soldado Oscar Ivn
Tabares Toro, que el trato que le daba era normal, pero que ste
mantena diferencias con los Suboficiales y con sus compaeros de la
Compaa Tigre por el consumo de drogas421.
Despus de ocho aos de haber solicitado insistentemente Mara
Elena Toro el desplazamiento de la Fiscala al lugar de los hechos
para verificar las informaciones sobre el asesinato de Oscar Ivn
Tabares Toro, as como del lugar de sepultura de su cadver en
la zona, la Fiscal Gonzlez Corredor con un equipo de expertos
forenses, el representante de la Comisin Colombiana de Juristas y
la madre de la vctima, se desplazaron entre el 23 y el 28 de enero
de 2005, a la finca Santo Domingo en la vereda San Luis de Toledo
(San Juanito, Meta) con el objetivo de realizar una inspeccin judicial. El desplazamiento a la zona tena un doble propsito: realizar
una diligencia de reconstruccin de hechos, con la simulacin de
420 Instruccin 463, Ampliacin de declaracin de Ernesto Rodrguez Rojas rendida ante la Fiscal Segunda Especializada de la Unidad Nacional de Derechos Humanos, Bogot, 26 de noviembre de 2004.
421 Instruccin 463, Ampliacin de declaracin de Ivn Ramiro Rodrguez Rojas
rendida ante la Fiscal Segunda Especializada de la Unidad Nacional de Derechos
Humanos, Bogot, 26 de noviembre de 2004.
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261
de la Unidad Nacional de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario441. Sin embargo, mediante Resolucin No.
0-4345 del 11 de agosto de 2009, el Fiscal General de la Nacin
(encargado) neg la variacin de la asignacin por considerar que
el impedimento presentado por la Fiscal Segunda Especializada
no constitua ninguna causal para no continuar conociendo de las
diligencias442.
El 13 de agosto de 2009, Mara Elena Toro de Tabares ampli
nuevamente su declaracin. Luego de hacer un resumen de toda
la experiencia que vivi en la bsqueda de su hijo, las dificultades
con el Ejrcito y su viaje a San Juanito, Mara Elena Toro de Tabares agrega que tuvo contacto con el soldado Guerrero Cuevas por
telfono, llegando incluso a pactar un encuentro que fue infructuoso, ya que la voz de la persona con la cual se vera en esa cita
no coincida con quien vena hablando telefnicamente, agregado
a que dicho sujeto en el encuentro no pudo identificarse como el
soldado Guerrero Cuevas. Adicionalmente, relat las peticiones y
las acciones realizadas por el CICR, que le confirm que su hijo
Oscar Ivn Tabares Toro fue asesinado443.
El 21 de agosto de 2009, nuevamente se realiz una diligencia
de simulacro de explosin de granada, pero en esta ocasin en
el Centro de Instruccin y Entrenamiento Australia del Ejrcito Nacional, ubicado en zona rural de la localidad de Usme, del
Distrito Capital de Bogot, y recreando los hechos segn los datos
suministrados por los procesados en sus indagatorias444. Los equipos de campaa recibieron un importante impacto de la onda explosiva y quedaron destruidos parcialmente. Los elementos que
contenan tambin fueron afectados por las esquirlas y la onda ex-
441 Instruccin 463. Jefatura de la Unidad Nacional de Fiscalas de Derechos Humanos y DIH. Asignacin de la investigacin 463 a la Fiscala Quince Especializada
de la Unidad Nacional de Derechos Humanos.
442 Instruccin 463, Resolucin 0-4345 del 11 de agosto de 2009 del Fiscal general de la Nacin por la cual se niega de la reasignacin de una investigacin.
Cuaderno de copias No. 09.
443 Instruccin 463: Ampliacin de declaracin de Mara Elena Toro de Tabares
rendida ante la Fiscala Tercera de apoyo de Medelln de la Unidad Nacional de
Nacional de Derechos Humanos, Medelln, 13 de agosto de 2009.
444 Instruccin 463: Acta de diligencia de simulacin de explosin de granada,
Usme, 21 de agosto de 2009.
262
445 Instruccin 463, Informe 485992 del Grupo de Explosivos e Incendios del
CTI, Bogot, 10 de septiembre de 2009.
446 Instruccin 463, Informe 478700 del CTI, Bogot, 11 de agosto de 2009.
447 Instruccin 463, Declaracin de impedimento de la Fiscal Segunda Especializada de la Unidad Nacional de Derechos Humanos, Bogot, 24 de diciembre de 2009.
448 Instruccin 463, Resolucin 0-0731 por la cual el Fiscal General de la Nacin
(e) vara la asignacin del Proceso 463, Bogot, 31 de marzo de 2010.
449 Comisin Colombiana de Juristas. Memorial de reiteracin solicitud de pruebas e implementacin de un Plan de Bsqueda dirigido al Fiscal Veinte de la Unidad
Nacional de Derechos Humanos, Instruccin 463, Bogot, 3 de octubre de 2010.
263
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452 Carta enviada por Mara Elena Toro de Tabares a la Procuradura General de
la Nacin, Medelln, 16 de junio de 2002.
453 Procuradura Delegada para la Defensa de los Derechos Humanos. Archivo de
la Indagacin Preliminar 008-010801-98, Bogot, 13 de diciembre de 2002, p. 12.
265
sables; a la bsqueda y localizacin de los restos de Oscar Ivn Tabares Toro. Sin embargo, no se registr ningn avance. As, cuatro
aos ms tarde, el 10 de agosto de 2010, los representantes de la
familia Tabares Toro solicitaron a la Comisin Interamericana dar
por concluida esa fase y pasar al trmite contencioso. El 17 de septiembre de 2010, la Comisin Interamericana dio por concluida la
actuacin relativa a una posible solucin amistosa y orden proseguir el proceso contencioso. Actualmente, el caso est pendiente
del respectivo Informe de Fondo de la Comisin Interamericana.
8. Conclusiones
Quince aos despus, el soldado profesional del Ejrcito Nacional Oscar Ivn Tabares Toro sigue desaparecido. A pesar de sus
ingentes esfuerzos y persistente bsqueda, la familia de Oscar Ivn
sigue sin conocer con certeza la suerte y destino corridos por su
ser querido. Contra toda evidencia, el Ejrcito Nacional ha negado
la desaparicin forzada de Oscar Ivn y ha rodeado con un muro
de impunidad a los principales implicados en el crimen. Antes de
retirarse del Ejrcito, el teniente Ivn Ramiro Rodrguez Piza fue
ascendido al grado de Capitn y posteriormente al de Mayor. La
desidia de la justicia ordinaria en investigar el caso, el espritu de
cuerpo de las Fuerzas Militares y la inaccin de la Procuradura
General de la Nacin son elementos fundamentales que han contribuido a crear la impunidad en este caso.
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Caso 9
1. Introduccin
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de los desaparecidos
Guisao y uno de sus hijos, Joaqun Emilio Guisao suga456. En horas de la maana del 24 de noviembre, Rosalba suga Higuita fue
asesinada en la vereda Galilea, luego que los paramilitares la sacaron de su vivienda e inmediatamente le dieron muerte, al igual
que su hijo Joaqun Emilio Guisao suga. Sus cuerpos a la fecha no
han sido encontrados. Otro de sus hijos, Florentino Guisao suga,
fue retenido por el grupo paramilitar y obligado a recorrer una
gran distancia para alcanzar el ro Sin. Al llegar a un sitio donde
iban a tomar una embarcacin, Florentino escap de sus captores
junto con otro retenido, quedando gravemente herido en la huida.
Fue rescatado por unos campesinos que lo llevaron en hamaca,
por sus heridas, hasta la Inspeccin de Polica La Balsita y de all
fue evacuado en helicptero al municipio de Dabeiba, siendo finalmente trasladado, adems por seguridad, a Medelln. Los cuatro
hijos restantes de Rosalba suga Higuita (Paola, Juan Camilo, Carlos Mario y Jhonatan Guisao suga de 5, 7, 14 y 16 aos, respectivamente) fueron retenidos por el grupo paramilitar y llevados
a una finca de Carlos Castao Gil, comandante de las ACCU, en
Tierralta, Crdoba. Das despus fueron liberados. Entretanto su
padre, Ananas Guisao, presidente de la Junta de Accin Comunal
de la vereda Galilea, fue interceptado por paramilitares ese mismo
24 de noviembre en el sitio Tucunal, ubicado en la va que lleva
de la vereda Antasales a la Inspeccin La Balsita, junto con tres
campesinos ms. El grupo paramilitar lo asesin en el acto y a dos
de sus acompaantes les dio muerte mediante ahorcamiento. El
cuerpo de Ananas Guisao no ha sido hallado desde ese entonces.
El 22 de enero de 1998, Luis Fernando suga Rivera, padre de
Blanca Libia, Rubn, Orlando, Wilson y Rosalba suga Higuita,
fue desaparecido forzadamente en Santa Marta (Magdalena), luego que hombres armados que se presentaron como funcionarios
de la Fiscala allanaron su casa ubicada en el barrio Los lamos, lo
sacaron de la misma y finalmente lo subieron a la fuerza a un carro
que parti con rumbo desconocido. Desde entonces no se tiene
noticia de su paradero.
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de Asfaddes, desde el 7 de septiembre al 9 de octubre del 2000, segn se constat en las investigaciones disciplinarias realizadas por
la Procuradura General de la Nacin.
Las rdenes ilegales de interceptacin del telfono de Asfaddes
fueron prximas tanto a la desaparicin forzada de Rubn y Wilson suga Higuita y Arvey Posso suga como a las de ngel Jos
Quintero Mesa y Claudia Patricia Monsalve Pulgarn. Precisamente
el 6 de octubre ngel Jos, acompaado por Claudia Patricia459,
haba ido a la Fiscala a dar su testimonio dentro del proceso que se
segua por la desaparicin de sus cuados Rubn y Wilson, crimen
que denunci como familiar y representante de Asfaddes el 31 de
agosto de 2000. Adems, l estaba coordinando con una Fiscal Especializada de Derechos Humanos el contacto con un testigo de la
masacre de la Inspeccin La Balsita, quien dara datos sobre el sitio
donde estaran enterradas varias de las vctimas de estos hechos460,
incluidos sus familiares Rosalba suga Higuita, Joaqun Emilio
Guisao suga y Ananas Guisao. Incluso ngel Jos haba hecho
un mapa de la zona con la probable ubicacin de los cadveres de
las vctimas461. Todas estas actividades estaban siendo acordadas en
conversaciones personales como telefnicas, stas ltimas a travs
del telfono 2163675 de Asfaddes, pues ngel Jos no tena lnea
telefnica propia en el sitio donde viva. As, dichas acciones judiciales y de bsqueda fueron conocidas por el GAULA Medelln,
mediante las escuchas ilegales del telfono de Asfaddes.
La desaparicin forzada de ngel Jos Quintero Mesa y Claudia
Patricia Monsalve Pulgarn fue el punto de exacerbacin de los hostigamientos contra la seccional de Asfaddes en Medelln, aunado a
las amenazas recibidas por la organizacin en general por parte
de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). En efecto, en un
comunicado del 28 de septiembre de 2000 y difundido Barrancabermeja (Santander), las AUC haban declarado a los integrantes
de la Asfaddes objetivo militar.
459 Investigacin previa 1233. Informe de la Fiscal Ana Elena Gutirrez del 23 de
octubre de 2000.
460 Ver Declaracin rendida Martha Elizabeth Soto Gallo ante la Fiscala Especializada de Derechos Humanos de Medelln, Medelln 26 de julio de 2001, p. 4.
461 Ibdem, p. 5.
277
Luego de la desaparicin forzada de ngel y Claudia, familiares afiliados y funcionarios de Asfaddes reciban llamadas intimidatorias y amenazas directas en el telfono de la Asociacin. Por
ejemplo, el 31 de octubre de 2000 se recibi una llamada en el
telfono de Asfaddes, en la cual se escucha a una mujer llorando
y pidiendo auxilio como si la estuviesen torturando. Das despus,
el 16 de noviembre de 2000 en Medelln, se recibi una llamada
donde le dijeron a un familiar: mueres, mueres, mueres, te vas a
morir y colgaron inmediatamente. La escalada de hostigamientos
e intimidaciones contra la Seccional Medelln de Asfaddes provoc
el cierre temporal de la sede.
Ante esta situacin, las directivas de Asfaddes acordaron con la
Fiscala que investigaba los hechos la interceptacin de la lnea telefnica con la finalidad de identificar el origen de esas amenazas
y obtener datos que aportaran a su hallazgo. Las pesquisas investigativas de la Fiscala pusieron al descubierto el hecho de que el
telfono de Asfaddes haba sido previamente intervenido, lo cual
desemboc en el descubrimiento la ilicitud de las rdenes, al igual
que las de ms de 1800 interceptaciones en Medelln desde 1997 al
2001, todas realizadas por el GAULA Medelln.
La desaparicin de los dos activistas de Asfaddes Seccional Medelln, ngel y Claudia, hizo que la Corte Interamericana de Derechos Humanos ampliara las medidas provisionales, adoptadas en
su Resolucin de 22 de julio de 1997, a favor de varios miembros
de la organizacin. As, el 11 de octubre de 2000, la Corte Interamericana requiri del Estado colombiano adoptar sin dilacin,
cuantas medidas sean necesarias para proteger la vida e integridad
personal de los seores ngel Quintero, Claudia Patricia Monsalve y otros miembros de Asfaddes, e investig[ar] los hechos denunciados por la Comisin Interamericana de Derechos Humanos,
determin[ar] el paradero de los seores ngel Quintero y Claudia
Patricia Monsalve, e identifi[car] y sancion[ar] a los responsables
por dichos hechos462.
Al hacerse un anlisis de lo que signific el hecho en la vida
organizacional de Asfaddes, y particularmente su Seccional Mede462 Resolucin del Presidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos de
11 de octubre de 2000, Caso lvarez y otros, medidas provisionales, prrafos resolutivos 1 y 2.
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463 Asfaddes. (2003). Veinte aos de Historia y Lucha. ASFADDES con todo el derecho.
Colombia: p. 274 275.
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466 Denuncia de Martha Elizabeth Soto Gallo ante la Fiscala 155 Seccional de
Medelln, 8 de octubre de 2000.
467 Informe 0780 del CTI, 24 de octubre de 2000 CTI. Igualmente: Autodefensas
Unidas de Colombia, Comunicado, Barrancabermeja, 28 de septiembre de 2000.
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enlaces entre las lneas telefnicas intervenidas y las lneas privadas del GAULA;
rQue los oficios falsificados fueron ciertamente utilizados por
los funcionarios del GAULA para alcanzar su propsito de interceptacin de las comunicaciones privadas de las personas
usuarias de los abonados intervenidos; y
rQue las comunicaciones realizadas a travs de los telfonos intervenidos ciertamente se escucharon en el GAULA.
A partir de estas consideraciones, la Procuradura concluy
que dentro del GAULA Urbano de Medelln se configur un aparato de poder para la consumacin de la pluralidad de ilicitudes
investigadas, estructura conformada por sus directores -es decir
quienes, dominaban, planificaban e impartan rdenes- y los ejecutores -en este caso los encargados de las escuchas de las conversaciones-. En este sentido, los Comandantes y Subcomandantes
del GAULA corresponderan al primer grupo, mientras que los
Comandantes de la Sala Tcnica de Interceptaciones (dentro de
los que se cuenta el intendente Carlos Arturo Ceballos Gmez,
asesinado antes del fallo) y los analistas al segundo grupo.
No obstante la decisin de destitucin, el teniente coronel Mauricio Santoyo Velasco fue nombrado el 7 de agosto de 2002 como
Jefe de Seguridad de la Presidencia de la Repblica mediante Decreto No. 1182493. Adems el oficial impugn por nulidad la destitucin de la Procuradura ante el Consejo de Estado, entidad que
orden suspender provisionalmente la medida mientras resolva
de fondo la demanda, accin que le permiti seguir ascendiendo
en su carrera policial, siendo finalmente ascendido a Brigadier
General por el Senado de la Repblica en diciembre de 2007, a pesar de no haberse resuelto para la fecha su situacin disciplinaria
frente a las interceptaciones ilegales494.
493 Decreto 1811 del 7 de agosto de 2002 por el cual la Presidencia de la Repblica de Colombia nombra como Secretario de la Seguridad Presidencial al coronel
Mauricio Santoyo Velasco.
494 Uribe agradeci a sus generales, El Colombiano. Recuperado de http://www.elcolombiano.com/BancoConocimiento/U/uribe_agradecio_a_sus_generales/
uribe_agradecio_a_sus_generales.asp Ver igualmente: Dos coroneles destituidos por
la Procuradura siguen en carrera, camino a ser generales, El Tiempo, 9 de junio de 2007.
293
Posteriormente, el general Santoyo sera enviado como agregado policial a la Embajada de Colombia en Italia, regresando al
pas en 2009 y solicitando la baja del servicio activo de la Polica
Nacional por voluntad propia. Posteriormente, este oficial fue acusado por la Fiscala de la Corte Federal del Distrito Este de Virginia por conspiracin para traficar cocana en los Estados Unidos,
actividad delictiva que ejecutaba conjuntamente con las Autodefensas Unidas de Colombia y la Oficina de Envigado, a quienes
presuntamente facilitaba informacin para el envo de droga, as
como de personas que seran posteriormente, secuestradas, extorsionadas o asesinadas, todo a cambio de sobornos que sumaron
ms de cinco millones de dlares495.
El General Santoyo se entreg a la justicia estadounidense
y, en agosto del 2012, se declar culpable ante la Corte Federal
del Distrito Este de Virginia. En diciembre del 2012, la Corte
estadounidense lo conden a 13 aos de crcel y una multa de 125
mil dlares (unos 230 millones de pesos) por haber cooperado
con grupos paramilitares y narcotraficantes en Colombia.
Como lo constat la Procuradura, el GAULA Urbano de
Medelln tena conocimiento que ngel Jos Quintero Mesa
rendira declaracin el 6 de octubre de 2000 ante la Fiscala 27
Delegada de la Unidad Seccional de Delitos contra la Libertad
Individual y otras Garantas, en el marco de la investigacin seguida
por la desaparicin forzada de Rubn suga Higuita, Wilson
suga Higuita y Arvey Posso suga. La fecha de realizacin del
testimonio de ngel Jos se acord a travs de la lnea telefnica
de Asfaddes-Seccional Medelln, pues era su nmero de contacto
al trabajar en la organizacin y no tener telfono personal.
Dicho nmero, 2163675, fue el que dio en la diligencia 496 y era
Recuperado de http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-3589913.
495 Al respecto ver: El expediente del general (r.) al que vinculan con narcos y Auc, El
Tiempo, 15 de junio de 2012. Recuperado de http://www.eltiempo.com/justicia/ARTICULO-WEB-NEW_NOTA_INTERIOR-11950954.html. Igualmente, U.S. Accuses
Colombian in Drug Bribes, The New York Times, 18 de junio de 2012. Recuperado de
http://www.nytimes.com/2012/06/19/world/americas/us-accuses-colombian-indrug- bribes.html?_r=1&ref=world.
496 Declaracin rendida por ngel Jos Quintero Mesa ante la Fiscala 27 de Medelln de la Unidad Seccional de Delitos contra la Libertad y la Dignidad Humana,
Medelln, 6 de octubre de 2000.
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No obstante arribar a esas conclusiones que acreditan indiciariamente la responsabilidad del GAULA Urbano de Medelln en
la desaparicin forzada de ngel Quintero y Claudia Monsalve,
por las interceptaciones ilegales que fue objeto el telfono de Asfaddes-Seccional Medelln y el conocimiento que tuvieron de sus
movimientos el da del crimen, la Procuradura no desplegara
mayor actividad investigativa e, invocando la duda razonable, absolvi a los agentes estatales procesados500.
En los procesos penales por la interceptacin ilegal del telfono
de Asfaddes-Medelln, se hall por parte de la Fiscala el mismo
procedimiento en ms de 3000 lneas telefnicas de la ciudad de
Medelln, siendo la gran mayora de ellas intervenidas ilcitamente
por el GAULA Urbano. Sin embargo, contrario a lo sostenido por
la Procuradura acerca de la existencia de un aparato organizado
498 Ibdem. p. 28.
499 Ibdem. p. 29.
500 Ibdem. p. 33.
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b) Procesos disciplinarios
La Procuradura General de la Nacin abri una investigacin
disciplinaria bajo el radicado No. 155-51209-2001, a raz de una
comunicacin enviada por el Ministerio de Relaciones Exteriores
que pona de presente un escrito de la Oficina en Colombia del
Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, denunciando la desaparicin forzada de ngel Jos Quintero
Mesa y Claudia Patricia Monsalve Pulgarn.
El proceso disciplinario fue llevado por el Viceprocurador General de la Nacin, quien vincul al agente Luis Carlos lvarez
y al sargento segundo Arley de Jess Durango, miembros de la
Salta Tcnica del GAULA Urbano de Medelln. Para el ente disciplinario, era evidente que este organismo policial intercept ilegalmente el telfono de la Seccional Medelln de Asfaddes, por
lo cual saban de los movimientos y compromisos de ngel Jos
Quintero Mesa con la Fiscala para la investigacin y bsqueda de
sus familiares Rubn y Wilson suga Higuita y Arvey Posso suga,
y particularmente la declaracin que rendira el 6 de octubre de
2000, da de su desaparicin.
299
Posteriormente, en decisin del 29 de agosto de 2005, el Viceprocurador decidi absolver a los dos procesados por presentarse
una duda razonable, ya que estaban tres agentes ms en la Sala
Tcnica, incluyendo al asesinado intendente Ceballos Gmez. La
Procuradura consider que, si bien la desaparicin forzada de ngel y Claudia y las interceptaciones ilegales a Asfaddes por miembros del GAULA eran hechos probados, no haba certeza respecto
de quines de la Sala Tcnica del GAULA haban participado en
la desaparicin de los dos activistas de derechos humanos.
A pesar de los graves indicios existentes que vinculaban a miembros del GAULA Urbano de Medelln con la desaparicin de los
dos activistas de Asfaddes, la Procuradura no sancion disciplinariamente a ningn integrante del cuerpo policial por ese crimen.
La absolucin por el caso de ngel Jos y Claudia Patricia es ms
cuestionable por haberse sancionado personal del GAULA Urbano de Medelln por las interceptaciones ilegales, cuando estas actividades ilcitas, como fue establecido, resultaron siendo parte de
las acciones desplegadas previamente a la desaparicin forzada de
los dos defensores de derechos humanos.
de los desaparecidos
salve, investigar su desaparicin y juzgar y sancionar a los responsables[]2. Adoptar las medidas necesarias para proteger la vida
y la integridad personal de Angel Quintero, Claudia Patricia Monsalve, []y concertar dichas medidas con los peticionarios y las
personas protegidas[ y] 4. Centralizar la investigacin de los
hechos denunciados en la Unidad Nacional de Derechos Humanos de la Fiscala General de la Nacin con miras a la individualizacin, juzgamiento y sancin a los responsables [].
301
Ante esta situacin, el 22 de junio de 2012, Asfaddes y la Comisin Colombiana de Juristas presentaron una peticin ante la
Comisin Interamericana de Derechos Humanos contra el Estado
colombiano por la desaparicin forzada de ngel Jos Quintero
Mesa y Claudia Patricia Monsalve Pulgarn.
7. Conclusiones
El caso de ngel Quintero y Claudia Monsalve ilustra dramticamente los gravsimos peligros que enfrentan los familiares de
desaparecidos en su lucha por la justicia y la verdad, as como el
nivel de desproteccin estatal de Asfaddes.
Igualmente, el caso ilustra las grandes falencias y debilidades
de la Fiscala General de la Nacin. Por un lado, la falta de voluntad por parte de la Fiscala de investigar exhaustivamente casos en
los que puedan estar involucrados altos mandos policiales. Slo a
raz del proceso en los Estados Unidos de Amrica y la consecuente entrega del general Santoyo en ese pas, la Fiscala General de la
Nacin decidi revivir el caso contra el alto oficial por actividades
paramilitares y la desaparicin de ngel y Claudia.
Por otro lado, el caso de ngel y Claudia denota la ausencia de
una verdadera poltica de investigacin criminal de la desaparicin forzada. Como se ha podido establecer en la investigacin,
los dos activistas de Asfaddes fueron desaparecidos debido a sus
actividades de bsqueda de varios familiares y amigos desaparecidos, cada uno de ellos objeto de una investigacin por separado
por distintas fiscalas. Esta situacin de pluralidad de investigaciones realizadas de forma inconexa y aisladas con relacin a casos
de desapariciones forzadas vinculadas a entre ellos conduce a no
investigar la lgica criminal, las estructuras y los autores implicados en estos crmenes y, por ende, genera impunidad.
Hasta la fecha, ngel Quintero y Claudia Monsalve siguen desaparecidos y el crimen en la impunidad.
302
Caso 10
1. Introduccin
yo, complicidad y aquiescencia de las autoridades civiles y militares locales y de las elites polticas y econmicas de la regin, sino,
como lo han sealado la Corte Suprema de Justicia e investigacions periodsticas, el paramilitarismo en Sucre fue un proyecto
armado por su clase poltica504.
Los paramilitares de Sucre no slo operaban con la tolerancia y aquiescencia de miembros de la Fuerza Pblica con asiento
en el Departamento la Primera Brigada de Infantera de Marina
(CBRIM1) de la Armada Nacional, sus unidades tcticas (como
el Batalln de Infantera de Marina No. 3 -BAFIM 3-; el Batalln
de Contraguerrilla No 33 de Infantera de Marina - BACIM 33-;
y el Batalln de Fusileros No.5 -BAFIM 5-) y el Departamento de
Polica Sucre -, sino que reciban material de intendencia (armas,
municiones y uniformes, entre otros), informaciones y apoyo operativo por parte de los uniformados y, como ha sido comprobado
judicial y disciplinariamente, participaban conjuntamente en la
comisin de crmenes, como las masacres de El Salado (16 a 18 de
enero de 2000) y de Chengue (16 y 17 de enero de 2001)505.
La masacre de Chengue era uno de los objetivos investigativos
de la misin de Jorge Luis De La Rosa Meja y Fabio Luis Coley
Coronado. Los dos investigadores no fueron los dos nicos miem-
504 El paramilitarismo en Sucre, un proyecto armado por su clase poltica, Verdad Abierta,
4 de febrero de 2009. Recuperado de http://www.verdadabierta.com/component/
content/article/59-introduccion/845-el-paramilitarismo-en-sucre-un-proyectoarmado-por-su-clase-politica.
505 Al respecto ver, entre otros: Juzgado nico Penal del Circuito Especializado
de Cartagena, Sentencia de 16 de diciembre de 2011, Proceso Radicado No. 2008085, Contra capitn de corbeta Hctor Martn Pita Vsquez por Homicidio Agravado (Masacre de El Salado); Procuradura General de la Nacin, Resolucin de
2 de agosto de 2002, Expediente No. 009-55910/01, Implicados: contralmirante
Rodrigo Alfonso Quinez Cardenas y otros de la Armada Nacional; Procuradura General de la Nacin, Fallo de nica Instancia, diciembre de 2004, Proceso
disciplinario Radicado No. 155- 51867-01, Masacre de 38 personas en el corregimiento
El Salado del municipio de El Carmen de Bolvar; Procuradura General de la Nacin,
Fallo de nica Instancia de 12 de diciembre de 2003, Expediente No. 009-559102001, disciplinados contralmirante Rodrigo Alfonso Quinez Cardenas y otros de
la Armada Nacional, Masacre de Chengue/ Enero de 2001; Comisin Interamericana de Derechos Humanos, Informe No. 15/09 (admisibilidad) de 19 de marzo
de 2009, Peticin No. 1-06, Masacre y desplazamiento forzado de los Montes de Mara
(Colombia); y Comisin Interamericana de Derechos Humanos, Informe No. 45/07
(admisibilidad) de 27 de julio de 2007, Peticin No. 1269/05, Masacre de Chengue
(Colombia).
306
506 Edilberto Linares Correa, Carlos Arturo Ibarra Bernal; Hugo Quintero Solano, Danilo Carrera Aguancha, Mario Abel Anillo Trocha, Israel Roca Martnez y
Jaime Elas Barros Ovalle.
307
308
del Fandango, en un certamen organizado por la CECAR. Combinaba sus estudios con un trabajo como presentadora de una seccin de entretenimiento en una cadena televisiva de la ciudad de
Sincelejo. Al momento de su desaparicin, Sadith Elena tena 21
aos.
Ada Cecilia Padilla Mercado era igualmente oriunda de Sincelejo. Al momento de su desaparicin tena 33 aos de edad, estudiaba administracin de empresas en la Corporacin Unificada
Nacional de Educacin Superior (CUN) y trabajaba como visitadora mdica, promocionando productos farmacuticos507. Era la
menor de los 8 hijos de doa Nemesia Mercado.
Sadith Elena Mendoza Prez y Ada Cecilia Padilla Mercado
eran amigas cercanas. Frecuentemente, Sadith Elena se quedaba
en casa de Ada Cecilia. De vez en cuando, ambas amigas salan de
paseo a Tol, donde un hermano de Ada Cecilia tena un hotel.
Como investigadores del CTI, Jorge Luis De La Rosa Meja y
Fabio Luis Coley Coronado haban tenido una vida no libre de
peligros. Fabio Luis haba sido secuestrado, el 20 de noviembre
de 1998, por seis das, por parte del grupo guerrillero Ejrcito de
Liberacin Nacional (ELN) en la Sierra Nevada de Santa Marta,
en el sitio conocido como Algarrobo. Este secuestro se produjo
cuando se encontraba, junto con otros compaeros del CTI, desarrollando una misin de trabajo, consistente en la ejecucin de
una orden de captura en contra de un concejal, para lo cual se
haban dirigido al municipio de Fundacin. Jorge Luis haba escapado a una emboscada que le hizo a l y 20 compaeros ms del
CTI, en la Sierra Nevada, un grupo armado, cuando se dirigan
a participar en una diligencia de inspeccin y levantamientos de
cadveres, tras una matanza en la zona508. Segn versiones periodisticas, el grupo de investigadores se diriga al corregimiento de
San Pedro, en la Sierra Nevada, cuando fue interceptado el 20 de
octubre de 1998 por un grupo armado509.
507 Exposicin escrita No 0645, hecha en Sincelejo el 13 de junio de 2001, suscrita
por el investigador Oswaldo Enrique Borja Martnez. Cuaderno No. 1, folios 44 s.s.
508 Aparecen tres de los secuestrados del C.T.I., en Diario El Espectador, edicin de 22 de
octubre de 1998 y Aparecieron vicos tres miembros del CTI, en Diario El Tiempo, edicin
de 22 de octubre de 1998.
509 Ibidem.
309
510 Notas de prensa: Medida de aseguramiento contra Giraldo y dos ms, Hoy diario del
Magdalena, 30 de noviembre de 2005. Asegurado Cadena, El Meridiano de Sucre, 30
de noviembre de 2005. Recuperado de www.elmeridianodesucre.com.co.
511 Capturado por la Polica Nacional en noviembre de 1989, Luis Antonio Meneses Bez rendira una extensa confesin ante la Direccin de Polica judicial e Investigaciones (DIJIN) de la Polica Nacional, la cual sera procesada y sistematizada en
el documento: Direccin de Polica Judicial e Investigaciones, Seccin Inteligencia,
Informe de Interrogatorio Luis Antonio Meneses Bez, Bogot, noviembre de 1989.
310
512 Informe de Interrogatorio Luis Antonio Meneses Bez, Bogot, noviembre de 1989,
p. 7.
513 Ibd., p. 24.
514 Ibdem.
311
en condicin de Jefe Poltico y de Relaciones Pblicas y de representante de los paramilitares de la Costa Atlntica515.
Igualmente, revelara que haban creado 22 juntas de autodefensa en 17 departamentos, integradas por personalidades locales, ganaderos y comerciantes; todas ellas interconectadas por
radio y ligadas al Ejrcito por un oficial de enlace designado; y
para apoyar con actividades de inteligencia, logstica, comunicaciones y recursos humanos a las 22 grupos de las ACC as como
para apoyar las actividades polticas para elegir las autoridades
municipales516.
Dentro de los 22 grupos paramilitares de las ACC, Ariel Otero listara las autodefensas de La Guajira, Norte del Magdalena
y municipios aledaos a la Sierra Nevada de Santa Marta; las Autodefensas del Magdalena, en la zona bananera; las Autodefensas
del Centro y Norte de Bolvar; la Autodefensa de la cabecera Sur
de Cesar; las Autodefensas de Sucre y Mojana, en lmites de Bolvar y Sucre; y las Autodefensas del Sur de Crdoba. Los grupos
paramilitares de las ACC realizaban patrullajes mixtos con las
Fuerzas Armadas con base a las tcnicas impartidas por el Ejrcito y cuando el patrullaje [era] solitario, se informa[ba] de los
movimientos a las unidades militares o de Polica517.
El propio Luis Antonio Meneses Bez, con el de alias Ariel Otero Salazar, haba firmado un comunicado del grupo paramilitar
Autodefensas Campesinas de Colombia en su calidad de comandante de las Autodefensas Costa Atlntica y miembro del Estado
Mayor.
As, desde la dcada de 1980, en el departamento del Sucre
operaban grupos paramilitares y se desarrollaran fuertes alianzas
entre estos y la elite poltica y econmica regional.
515 Ibd., p. 9.
516 Ibd., p. 15.
517 Ibd., p. 22.
312
518 Versin libre de Salvatore Mancuso rendida 15 de mayo de 2007 ante la jurisdiccin especializada de la Ley No. 975 de 2005, apartes reproducidos en Tribunal
Superior de Bogot, Sala de Justicia y Paz, Providencia de 5 de diciembre de 2011,
Procesos Rad. 11-001-60-00253-2007 82791 y Rad. interno 1215 JOS GREGORIO
MANGONES LUGO Rad. 11-001-60-00253-2007 82716 Rad. interno 1233 OMAR
ENRIQUE MARTNEZ OSSIAS, prrafo 208, p. 265 y 266.
313
con el encargo efectuado por Carlos Castao Gil a Salvatore Mancuso, dirigido a la unificacin de los distintos grupos armados o
de autodefensas que operaban en el norte del pas, en lo que se
denomin Bloque Norte de las Autodefensas Unidas de Colombia, accin que empez a consolidarse precisamente en el departamento de Sucre por el ao 1996519.
314
520 Corte Suprema de Justicia, Sala de Casacin Penal, Sentencia de 3 de diciembre de 2009, nica Instancia No. 32672, Salvador Arana Sus.
521 lvaro Garca Romero fue Concejal de Sincelejo, Alcalde de Ovejas, Diputado
a la Asamblea de Sucre, Representante a la Cmara durante tres perodos consecutivos y, finalmente, Senador durante tres perodos.
315
Para ese proceso de expansin paramilitar, adems de las estructuras ilegales confederadas en el llamado Bloque Norte de
las AUC, segn las propias confesiones del ex jefe paramilitar Sal-
522 Ver entre otros: Corte Suprema de Justicia, Sala de Casacin Penal, Sentencia
de 3 de diciembre de 2009, nica Instancia 32672, Salvador Arana Sus; Corte Suprema de Justicia, Sala de Casacin Penal, Sentencia de 19 de diciembre de 2007,
nica Instancia No. 26.118, ric Julio Morris Taboada; Corte Suprema de Justicia, Sala de Casacin Penal, Sentencia de 23 de febrero de 2010, nica instancia
32805, lvaro Garca Romero; Corte Suprema de Justicia, Sala de Casacin Penal,
Sentencia del 31 de marzo de 2011, nica Instancia No. 26.954, Jos Mara Conde
Romero.
523 El paramilitarismo en Sucre, un proyecto armado por su clase poltica, Verdad Abierta,
4 de febrero de 2009. Recuperado de http://www.verdadabierta.com/component/
content/article/59-introduccion/845-el-paramilitarismo-en-sucre-un-proyectoarmado-por-su-clase-politica.
524 Corte Suprema de Justicia, Sala de Casacin Penal, Sentencia de 23 de febrero
de 2010, nica instancia 32805, lvaro Alfonso Garca Romero.
316
vatore Mancuso, se cre ms de diez Convivir en los departamentos de Crdoba, Sucre, Bolvar, Magdalena y Cesar 525. Estas
operaban como fachadas legales de las AUC y fungan como
rganos de inteligencia para los militares y los paramilitares. Al
disolverse las Convivir de Sucre, sus estructuras seran absorbidas por las AUC y varios de sus jefes y miembros pasaran a integrarse directamente al Bloque Norte y sus frentes. Tales seran
los casos de Javier Piedrahita; Salomn Feris Chadid, alias 08
(tambin conocido como El Diablo y El Loco y ex Teniente de
la Polica Nacional); Rodrigo Mercado Peluffo, alias Cadena; y
Uber Enrique Banquz Martnez, alias Juancho Dique 526.
Para la poca de la desaparicin forzada de Jorge Luis De La
Rosa, Fabio Luis Coley, Ada Cecilia Padilla Mercado y Sadith Elena Mendoza Prez, el control territorial en la regin era ejercido
por el grupo paramilitar Bloque Hroes de los Montes de Mara,
del Bloque Norte de las AUC. Pero tambin resultara importante en el caso el grupo paramilitar Frente Resistencia Tayrona,
liderado por Hernn Giraldo Serna.
c) El Frente Resistencia Tayrona
La historia de esta estructura paramilitar liderada por Hernn
Giraldo Serna (alias El Patrn, Don Hernn, El Tigre, Taladro, El Viejo y El Seor de la Sierra) se remonta, segn un
informe de la Vicepresidencia de la Repblica, a principios de la
dcada de los ochenta con la aparicin de las denominadas Autodefensas del Mamey527. Un documento del Ministerio de Defensa
Nacional seala que el rea de influencia de este grupo paramili525 Tribunal Superior de Bogot, Sala de Justicia y Paz, Providencia de 5 de
diciembre de 2011, Procesos Rad. 11-001-60-00253-2007 82791 y Rad. interno 1215
JOS GREGORIO MANGONES LUGO Rad. 11-001-60-00253-2007 82716 Rad.
interno 1233 OMAR ENRIQUE MARTNEZ OSSIAS, prrafo 207, p. 265.
526 Corte Suprema de Justicia, Sala de Casacin Penal, Sentencia de 23 de febrero
de 2010, nica instancia 32805, lvaro Alfonso Garca Romero.
527 Vicepresidencia de la Repblica, Observatorio del Programa Presidencial de
Derechos Humanos y DIH (2006). Dinmica reciente de la confrontacin armada en la
Sierra Nevada de Santa Marta. Bogot, p. 8. En otros documentos el grupo paramilitar comandado por Hernn Giraldo es denominado como Los Chamizos, Autodefensas Unidas del Magdalena y la Guajira o Frente Resistencia Tayrona.
317
318
comandado por Veto Quiroz, alias 5-5, con radio de accin en los
corregimientos de Bonda, Minca y El Campano; el grupo Parranda Seca, dirigido por alias 80, en el municipio de Cinaga, en el
sitio Parranda Seca, Secreta, Liberia y el Chimborazo530.
319
533 Los Mndez, antecesores de los paras en los Montes de Mara, Verdad Abierta. Recuperado de http://www.verdadabierta.com/index.php?option=com_content&id=3891 y
Versin Libre de Luis Fernando Tehern Romero, alias El Viejo o Francisco,
ante la Fiscala 35 de la Unidad Nacional de Justicia y Paz.
534 Hojas de vida de los que dejan las armas, El Tiempo, 14 de julio de 2005, p. 1-2 y 1-3;
Lo que ha dicho VerdadAbierta de los Montes de Mara, Verdad Abierta, 23 de Julio de 2010.
Recuperado de http://www.verdadabierta.com/nunca-mas/38-desplazados/2571semana-de-la-verdad-en-los-montes-de-maria
535 Corte Suprema de Justicia, Sala de Casacin Penal, Sentencia de 23 de febrero
de 2010, nica instancia 32805, Proceso contra lvaro Alfonso Garca Romero; Corte
Suprema de Justicia, Sala de Casacin Penal, Sentencia del 31 de marzo de 2011,
nica Instancia No. 26.954, Jos Mara Conde Romero; y Corte Suprema de Justicia,
Sala de Casacin Penal, Sentencia de 3 de diciembre de 2009, nica Instancia No.
32672, Salvador Arana Sus..
320
Vecino reconocera, en una ampliacin de indagatoria 27 de septiembre de 2010, que estaba bajo el mando de Cadena. Segn lo
establecido por esas investigaciones, el jefe paramilitar Banquz
Martnez, alias Juancho Dique y Juancho, estaba en realidad
bajo el mando de Rodrigo Antonio Mercado Peluffo536.
Segn investigaciones periodsticas, en su juventud, Rodrigo
Antonio Mercado Peluffo haba sido informante y gua de la
Armada Nacional en los Montes de Mara. Aparentemente, ello
habra sido el motivo para que las guerrillas asesinaran a parte de
su familia537. Posteriormente y antes de integrarse definitivamente
al Bloque Hroes de los Montes de Mara, Mercado Peluffo se
integrara a una Convivir en la regin538.
Desde 1996, el municipio de San Onofre (Sucre) estaba bajo
control de la estructura paramilitar liderada por Rodrigo Antonio
Mercado Peluffo, alias Cadena. Al llegar a San Onofre en su condicin de jefe paramilitar, Mercado Peluffo
comenz a ofrecerles seguridad a ganaderos ricos para combatir a reductos de las FARC, luego convirti a los hacendados
en sus vctimas con el robo de ganado, explosin de sus fincas
y cobro de vacunas hasta que se ali con traficantes del interior
para hacerse al dominio del Golfo de Morrosquillo y garantizarles seguridad y embarque de cargamentos de cocana al exterior.
[] En reas urbanas y rurales de San Onofre, Cadena y sus
hombres eran amos y seores. No solo secuestraban de sus casas
en las noches a personas que jams volvieron a aparecer, sino que
impusieron el cobro de vacunas. Negocios grandes y pequeos,
tiendas de barrio, carretilleros, mototaxistas y hasta las madres
comunitarias tenan que pagarles cuota539.
536 Corte Suprema de Justicia, Sala de Casacin Penal, Decisin de 16 de diciembre de 2010, Segunda Instancia No. 33039, ber Enrique Banquz Martnez, Justicia
y Paz.
537 Cadena, Rodigo Mercado Peluffo, Verdad Abierta, 11 de junio de 2010. Recuperado de http://www.verdadabierta.com/component/content/article/36-jefes/2505cadena-rodrigo-mercado-peluffo
538 Corte Suprema de Justicia, Sala de Casacin Penal, Sentencia de 23 de febrero
de 2010, nica instancia 32805, lvaro Alfonso Garca Romero e Historias de terror
en El Palmar, El Tiempo, 18 de abril de 2005, p. 1-4.
539 Historias de terror en El Palmar, El Tiempo, 18 de abril de 2005, p. 1-4.
321
Con la llegada a San Onofre del comandante Cadena, acompaado de 200 paramilitares, se impuso un rgimen de terror:
fueron clausuradas las organizaciones campesinas, todo el mundo deba pagar vacuna, se decret el toque de queda que ordenaba que a partir de las 6:00 de la tarde nadie poda pescar, pues
era la hora en que los paramilitares activaban la ruta martima del
narcotrfico540.
El frente paramilitar liderado por Mercado Peluffo tena su
base principal en la finca El Palmar, tambin conocida como
El Caucho. Desde all, salieron parte de los paramilitares que
perpetraron 18 masacres entre 1997 y 2000541, como la masacre
de Macayepo, en El Carmen de Bolvar, el 14 de octubre del 2000,
hecho por el cual fueron condenados a 40 aos de prisin alias
Cadena, por el Juzgado nico de Especializado de Cartagena en
octubre de 2009, y el ex senador lvaro Garca Romero, por la
Corte Suprema de Justicia en 2010542.
El grupo paramilitar del comandante Cadena ha sido sealado por las autoridades de ser el mismo que entre febrero de
2000 y enero de 2001 realiz cinco grandes masacres en la zona
de Montes de Mara, las cuales dejaron un trgico saldo de ms
de 100 muertos y 4.000 desplazados. Entre ellas la de El Salado,
cometida el 18 de febrero de 2000, en donde fueron asesinadas
36 personas, y la de Chengue, en la que fueron masacradas 27
personas el 17 de enero de 2001543.
322
e) La finca El Palmar
El comandante paramilitar Cadena estableci su cuartel general en la finca El Palmar, igualmente conocida como la hacienda El Caucho. El Palmar, una muy prospera hacienda
ganadera de ms de 2.500 hectreas, est ubicada en terrenos sabaneros, a 20 minutos del municipio de San Onofre, por una carretera destapada que conduce a Verrugas y al Rincn del Mar545.
Para la poca de la desaparicin forzada de los dos investigadores
del CTI y de las dos mujeres, el Batalln de Fusileros No. 5 de la
Infantera de Marina (BAFIM 5) haba establecido una base militar en cercanas de la finca El Palmar. Los sargentos segundos
del Batalln de Fusileros No.5 de Infantera de Marina Euclides
Rafael Bossa Mendoza y Rubn Daro Rojas Bolvar ste ltimo
de la seccin de inteligencia del BAFIM-5 - eran asiduos visitantes
de El Palmar.
544 Ver: Corte Suprema de Justicia, Sala de Casacin Penal, Decisin de 16 de diciembre de
2010, Segunda instancia No.33039, ber Enrique Banquz Martnez -Justicia y Paz.
545 Testigos del horror de Auc dejaron silencio en Sucre, El Colombiano, 8 de agosto de
2005.
323
324
En la finca El Palmar haba una extensa laguna de aproximadamente tres metros de profundidad con caimanes, una serie de
rboles de caucho, caballerizas y establos que eran utilizados por el
grupo paramilitar para cometer sus crmenes. Segn testimonios
dados a conocer a travs de varios artculos de prensa, en un rbol
de caucho ubicado en el centro de la finca los paramilitares amarraban a sus vctimas. Luego eran llevadas a una casa adyacente,
donde comparecan ante el jefe paramilitar alias Cadena. ste
ordenaba, segn el caso, que se llevara a la vctima a la cmara de
torturas para su interrogatorio o que se la ejecutara inmediatamente. Cuando lo consideraba necesario, l mismo era el verdugo.
Las tcnicas empleadas eran varias: unas veces, las vctimas eran
ejecutadas y sus cuerpos enterrados o lanzados al mar: otras veces, las vctimas vivas o muertas - eran lanzadas a la laguna para
que fueran devoradas por los caimanes o al arroyo El Cascajo,
que desemboca en el mar, donde permanecan tiburones de agua
dulce (Carcharias taurus). De acuerdo a las versiones de algunas
552 Grupo de Memoria Histrica. (2011). Mujeres y Guerra: Vctimas y resistentes en
el Caribe colombiano. Bogot: Ed. Aguilar, Altea, Taurus, Alfaguara, S. A., p. 90 y 91.
325
553 Ver, entre muchas otras referencias: En las fauces de las fieras, Cambio. Recuperado de http://www.cambio.com.co/paiscambio/831/ARTICULO-WEB-NOTA_
INTERIOR_CAMBIO-5346135.html; Historias de horror en El Palmar, El Tiempo, 18
de abril de 2005. Recuperado de http://www.eltiempo.com/archivo/documento/
MAM-1640224; El Palmar, la finca del horror de los paras, El Tiempo, 3 de mayo de 2005.
Recuperado de http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-1682711;
El fantasma de Cadena, El Espectador, 14 de febrero de 2009. Recuperado de http://
www.elespectador.com/impreso/judicial/articuloimpreso118013-el-fantasma-de-cadena; As nos tomamos Sucre, Semana, 23 de julio de 2011. Recuperado de http://www.
semana.com/nacion/articulo/asi-tomamos-sucre/243497-3; San Onofre: un ejemplo de la
barbarie, Sincelejo Herald, 4 de octubre de 2010. Recuperado de http://sincelejoherald.
com/issue/octubre-4-de-2010/article/san-onofre-un-ejemplo-de-la-barbarie; y Grupo
de Memoria Histrica. (2011). Mujeres y Guerra: Vctimas y resistentes en el Caribe colombiano.
Bogot: Ed. Aguilar, Altea, Taurus, Alfaguara, S. A., p. 89 y siguientes.
554 Diego Vecino acept el asesinato de dos miembros del CTI, Verdad Abierta, 4 de Octubre de 2010. Recuperado de http://verdadabierta.com/justicia-y-paz/2768-diegovecino-acepto-el-asesinato-de-dos-miembros-del-cti.
555 Informe CTI del 4 de Marzo de 1999. Cuaderno No. 8, folio 33 y siguientes.
326
556 C.T.I. objetivo militar de Autodefensas en Sta Mta, El Heraldo, 1 de julio de 1999.
557 Lanzan granada en vivienda de El Olivo, julio de 1999; C.T.I. objetivo militar de
Autodefensas en Santa Marta, El Heraldo, 1 de julio de 1999.
327
328
329
330
331
que tena un expendio de carnes (Carnes Tropicana), les ayudaba a perfeccionar la coartada de los dos investigadores del CTI.
Durante su misin, los dos investigadores mantuvieron comunicacin permanente con la doctora Carmen Maritza Gonzlez Manrique, de la Divisin de investigaciones de la Direccin Nacional del
CTI en Bogot. El viernes anterior a su desaparicin, De la Rosa
le pidi a Gonzlez Manrique ampliar la comisin: sera la ltima
vez que De la Rosa y Coley se comunicaran con su colega del CTI.
La misin encargada por la Fiscala a los dos investigadores era
doblemente de alto riesgo. Por un lado, se trataba de investigar
a uno de los ms tenebrosos y criminales grupos paramilitares,
Bloque Hroes de los Montes de Mara, en su propio territorio,
el cual tenan totalmente controlado. En segundo lugar, porque
los dos investigadores haban sido declarados objetivo militar por
otro frente del Bloque Norte.
Cmo, con esos antecedentes, la Fiscala envi los dos investigadores a una zona bajo control paramilitar? Al respecto, doa
Olivia -esposa de Fabio Luis Coley Coronado- se ha preguntado:
Por qu mandan justamente a esos amenazados? Yo creo que s
tiene que ver la amenaza de Giraldo con la desaparicin. La Fiscala les ha debido dar la proteccin y otro tratamiento570.
Desde que llegaron a la Costa Caribe para empezar su misin, Coley Coronado y De la Rosa estaban vigilados por los paramilitares. Segn el testimonio de un ex paramilitar571, desde el
momento en que llegaron a la seccional del CTI en Cartagena,
lugar en donde les iban a prestar un vehculo que los movilizara hasta Sincelejo, y durante todo el tiempo que permanecieron en la capital de Sucre los paramilitares conocan de todos
los movimientos de los dos investigadores. Desde las oficinas
locales del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS)
y de servicios de investigacin judicial e inteligencia (SIJIN) de
la Polica Nacional los paramilitares reciban la informacin
570 La extraa desaparicin de dos funcionarios del CTI de Santa Marta, Verdad Abierta,
1 de julio de 2009. Recuperado de http://www.verdadabierta.com/nunca-mas/42asesinatos-selectivos/1378-la-extrana-desaparicion-de-dos-funcionarios-del-cti-desanta-marta.
571 Informe del CTI (Bogot) No 3864 de 3 de agosto de 2001, relacionando la
informacin proveda por Toms Manuel Martnez Herrera.
332
333
334
Segn testimonios recogidos en el expediente del proceso penal por la desaparicin de los dos investigadores del CTI y divulgados posteriormente en un artculo de prensa, Rodrigo Antonio
Mercado Peluffo, alias Cadena, y el lder paramilitar Hernn
Giraldo Serna, alias El Viejo, habran dado la orden de desaparecer a los investigadores y ber Enrique Banquz Martnez, alias
Juancho Dique, comandante de otro de los frentes del Bloque
Hroes de los Montes de Mara, habra supervisado el cumplimiento de las rdenes impartidas580.
El 6 de febrero de 2002, Oswaldo Borja Martnez, investigador
y coordinador del grupo de homicidios del CTI, fue asesinado en
el centro de Sincelejo. Segn un artculo de prensa, el investigador tena a su cargo varias investigaciones, entre ellas, la desaparicin de los investigadores Jorge Luis y Fabio Luis581 y sus dos
acompaantes; el asesinato de la Fiscal Yolanda del Carmen Paternina Negrete; el asesinato del dirigente de la Seccional Cartagena
de la Unin Sindical Obrera (USO), Aury Sar Marrugo, el 30 de
noviembre de 2001; y la masacre de Chengue, cometida el 13 de febrero de 2001 en jurisdiccin del municipio de Ovejas (Sucre)582.
Oswaldo Borja Martnez vena siendo amenazado por los paramilitares de San Onofre y, segn informacin recaudada, el jefe
paramilitar alias Cadena haba dado la orden de asesinarlo583.
Para la fecha, los organismos de inteligencia del Estado haban
tenido informacin acerca de un llamado Plan Pistolas contra
otros funcionarios del CTI, entre ellos Franklin Forero, un compaero de trabajo de Borja Martnez. Ninguno de los funcionarios
del CTI amenazados recibi proteccin alguna.
580 Medida para Giraldo y alias Cadena, El Colombiano, 1 de diciembre de 2005; Asegurado Cadena, El Meridiano de Sucre, 30 de noviembre de 2005.
581 C.T.I. bajo fuego en Sucre, El Tiempo, 7 de febrero de 2002.
582 Informe No 00831de Polica Judicial (Bogot), de 19 de febrero de 2002.
583 Declaracin de Luis Eduardo Hernndez lvarez, de 17 de septiembre de 2002.
335
584 Historias de terror en El Palmar, El Tiempo, 18 de abril de 2005, p. 1-4; Fiscal General verific labores de bsqueda de fosas, El Universal, 3 de mayo de 2005; Fiscal Osorio
estuvo en San Onofre, El Meridiano de Sucre, 3 de mayo de 2005; Van 40 restos encontrados en fosas de San Onofre, El Heraldo, 3 de mayo de 2005.
585 Fiscal General verific labores de bsqueda de fosas, El Universal, 3 de mayo de 2005.
586 Testigos del horror de Auc dejaron silencio en Sucre, El Colombiano, 8 de agosto de
2005.
587 Hallan otra fosa, El Meridiano De Crdoba, 17 de mayo de 2005.
588 Fin a 1 fase de bsqueda, El Meridiano de Sucre, 13 de julio 2005.
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340
El 27 de mayo de 2007, el jefe paramilitar Cadena fue alertado por celular, en varias comunicaciones de la presencia de los
dos investigadores, de sus desplazamientos y de las caractersticas
y placas del vehculo en que se movilizaba. Una de las llamadas
sera, segn lo afirmara el Comandante Cadena a sus hombres,
de alguien de la Fiscala desde Bogot. Otra sera hecha por el
jefe paramilitar Hernn Giraldo Serna. Inmediatamente orden
interceptarlos y sali acompaado de varios de sus hombres hacia
el Rincn del Mar. A esos efectos, Cadena tuvo comunicacin
telefnica con sus dos lugartenientes, ber Enrique Banquz Martnez, alias Juancho Dique, y Marco Tulio Prez Guzmn, alias
El Oso. Al ingresar al lugar, Cadena se contact con alias Roberto Carlos, al parecer dueo de un negocio de helados y licores
en la localidad, y le dio los datos del vehculo utilizado por los investigadores del CTI, para que lo alertara si lo vea. Al rato, luego
de recibir una llamada dando la ubicacin del vehculo, Cadena
dej a alias El Americano en la entrada hacia el cementerio de
Rincn del Mar. Sealada la presencia de los investigadores del
CTI, las cuatro vctimas fueron interceptadas por los paramilitares, quienes los bajaron de su vehculo y los introdujeron en el de
Mercado Peluffo. En esos momentos, el jefe paramilitar recibi
una llamada telefnica: Cadena dijo que ya los tena y del otro
lado de la lnea le dijeron que l ya saba qu tena que hacer.
Luego, Cadena tom el volante del vehculo, dejando las cuatro
vctimas a recaudo de los paramilitares Pelucas y El Gato.
Las circunstancias en que De la Rosa y Coley fueron ejecutados
son confusas. Segn algunos de los paramilitares confesos, los dos
investigadores fueron asesinados all mismo con disparos de fusil
AK 5.56 por alias Pelucas y alias El Gato. Otros testimonios
aseveran que los dos investigadores fueron vistos con los ojos vendados y de rodillas y rodeados de varios paramilitares. Otros testimonios aseveran que Coley y De la Rosa fueron torturados antes
de ser asesinados. Luego de la ejecucin de Coley y De la Rosa,
Cadena ordenara subir los cadveres de los dos investigadores al
vehculo. Otros paramilitares ayudaran a esa macabra tarea: alias
Manuel, alias Roberto Carlos, alias Roberto y alias Blanca
Nieves. Ada Cecilia Padilla Mercado y Sadith Elena Mendoza Prez fueron trasladadas a la finca El Palmar, junto con los cadve341
res de los dos investigadores del CTI. All fueron entregadas a alias
Macayepo, alias Verruga, alias El Sangre, alias Care Loco y
alias El Ltigo. Ese mismo da seran asesinadas. Los cuerpos de
las cuatro vctimas seran sepultados en la finca El Palmar.
El Comandante Cadena fue alertado por un funcionario del
CTI, alias El Cojo, de que las autoridades tenan informacin del
lugar en donde los cuerpos haban sido enterrados y que la Fuerza
Pblica iba a lanzar un operativo para rescatarlos. Mercado Peluffo recibira una llamada de sus superiores para que cambiara
de lugar los cuerpos de los dos investigadores del CTI y de las
dos mujeres. As, a los tres das, Mercado Peluffo dara la orden a
alias Macayepo y su grupo de desenterrar los cuerpos, picarlos,
meterlos en bolsas negras y arrojarlos al mar. Esa misma noche
los paramilitares alias Macayepo, alias El Sangre y alias Care
Loco, cumplieron la orden de Cadena. Uno de los hombres de
Cadena oira una conversacin de su jefe con un Fiscal de Bogot593. El jefe paramilitar igualmente ordenara despedazar el vehculo utilizado por Coley y De la Rosa y arrojar una parte al mar y
otra en el sector de El Veinte. Segn, una versin los cuerpos no
habran sido lanzados al mar, sino arrojados en la desembocadura
del arroyo El Cascajo al mar, donde permanecan tiburones de
agua dulce.
342
a) El laberinto judicial
Por iniciativa propia, la Direccin seccional del CTI adelant
varias pesquisas en bsqueda de sus dos investigadores y remiti lo
actuado a la Fiscala 3 Delegada ante el Juzgado Penal Especializado de Sincelejo. El 8 de junio de 2001, la Fiscala 3 Delegada ante
el Juzgado Penal Especializado de Sincelejo orden la apertura de
investigacin previa596 y remiti ese mismo da el caso a la Oficina de asignaciones de la Fiscala597. Posteriormente, la Direccin
Nacional de Fiscalas remiti la investigacin a la Unidad Nacional de Derechos Humanos de la Fiscala General de la Nacin598.
En diciembre de 2001, el Fiscal No. 12 de la Unidad Nacional de
Derechos Humanos, Luis Augusto Seplveda Reyes, asuma la investigacin599.
Desde noviembre de 2001, el CTI recaud un testimonio indicando que los dos investigadores haban sido vistos arrodillados y con los ojos vendados en poder de paramilitares en la finca
Arroyo de la Cruz, ubicada en el corregimiento de San Antonio
(municipio de San Onofre) de propiedad de los hermanos Nayib,
Wadid y Abraham Chams Martnez, y de la cual se haba apropiado el paramilitar Juancho600(Uber Enrique Banquz Martnez),
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600
Denuncia No 10525.
Indagacin Preliminar No. 008-145803-2006.
Radicado No. 15.915.
Oficio No. DSF 844 del 28 de junio de 2006, de la Fiscala de Sincelejo.
Resolucin de 21 de noviembre de 2001.
Radicado No. 1109, investigacin previa.
Informe CTI.SIA-C2. (Bogot) de 26 de noviembre de 2001.
343
344
aseguramiento contra los comandantes paramilitares alias Cadena y Hernn Giraldo Serna602, reiterando las rdenes de capturas
en su contra.
Sin embargo, la captura de Rodrigo Antonio Mercado Peluffo
nunca se materializ. En noviembre de 2005 la prensa report
que el jefe paramilitar desapareci misteriosamente603, luego
de que el vehculo en el que se desplazaba junto con sus escoltas
fue hallado incinerado en un paraje rural de la vereda Todos
Pensamos, en jurisdiccin del municipio de Montera604. Sobre la
suerte corrida por el jefe paramilitar existen varias versiones: unas
en el sentido de que alias Cadena habra huido a Panam605 y
otras que sealan que habra sido asesinado por sus compaeros
del Estado Mayor paramilitar por su enfrentamiento constante
con la cpula de las AUC, en particular con alias Jorge 40 y Diego Vecino606. Hasta la fecha, no se ha esclarecido la suerte corrida
por el jefe paramilitar alias Cadena.
El 16 de enero de 2006, la Fiscala escuh en indagatoria a
ber Enrique Banquz Martnez. El jefe paramilitar reconoci
haber trabajado con las autodefensas, Canal del Dique, de mi
comandante poltico DIEGO VECINO, pero neg haber sido subordinado de alias Cadena, haber operado con l, y tener conocimiento alguno acerca del caso de los dos investigadores del
CTI. Posteriormente, la Fiscala le formul cargos por secuestro
agravado.
En septiembre de 2006, la Fiscala reiter la orden de captura
contra Hernn Giraldo Serna proferida en octubre de 2005607, la
cual se hizo efectiva el 12 de octubre de 2006. Para esa fecha el
602 Resolucin del 31 de octubre de 2005.
603 Autoridades investigan desaparicin de jefe paramilitar alias Rodrigo Cadena, Caracol Radio, 24 de noviembre de 2005. Recuperado de http://www.caracol.com.co/
noticias/actualidad/autoridades-investigan-desaparicion-de-jefe-paramilitar-aliasrodrigo-cadena/20051124/nota/223914.aspx Ver igualmente Desaparece Cadena, el
para de las fosas en Sucre, El Tiempo, 24 de noviembre de 2005. Recuperado de http://
www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-1839640
604 Ibdem.
605 Corte Suprema de Justicia, Sala de Casacin Penal, Sentencia de 23 de febrero
de 2010, nica instancia 32805, Proceso contra lvaro Alfonso Garca Romero.
606 Corte Suprema de Justicia, Sala de Casacin Penal, Sentencia de 23 de febrero
de 2010, nica instancia 32805, Proceso contra lvaro Alfonso Garca Romero.
607 Resolucin del 6 de septiembre de 2006.
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349
curso a la solicitud y fij para el 8 de noviembre la fecha para realizar la diligencia de formulacin de cargos con fines de sentencia
anticipada del lder paramilitar.
Finalmente, se realiz una audiencia pblica de juicio el 8 de
agosto de 2012. En ella se present el interrogatorio del jefe paramilitar Hernn Giraldo Serna, detenido en Estados Unidos de
Amrica. Giraldo Serna neg su responsabilidad por el crimen de
los dos investigadores del CTI y las dos mujeres.
As, desde el ao 2007, el proceso registr una serie de retrasos
y el juicio est paralizado. Hasta la fecha, ninguno de los tres jefes
paramilitares ha sido condenado por la desaparicin forzada agravada y homicidio agravado de las cuatro personas.
c) Las investigaciones
Como sealado antes, a partir de 2007 las investigaciones sobre
los dems responsables de la desaparicin forzada de las cuatro vctimas arrojaron nuevos datos: se identificaron la gran mayora de
los autores materiales del crimen y cmo fue cometido este, aunque
algunas circunstancias quedan por esclarecer.
Para ese entonces, varios de los paramilitares implicados en el
crimen estaban muertos: Julio Aquiles Mateus Febles -el jefe paramilitar de Sincelejo que le comunic informacin a Cadena acerca de los movimientos de los investigadores del CTI, Jorge Luis De
la Rosa y Fabio Luis Coley-, en julio de 2001615; Julio Rafael Navarro
Mendez, alias Macayepo, el 12 de noviembre de 2001; Julio Tapias
Luna -comandante urbano paramilitar de San Onofre y lugarteniente de Mercado Peluffo, y quien informaba acerca de los movimientos de los investigadores del CTI el 27 de julio de 2005 por
sus propios compaeros de armas616; Jos Ramn Martnez Bassa,
alias Care Loco 617; Albeiro Jos Prez Montes, alias El Sangre,
auncuando su cadver nunca le fue entregado a su madre618; Fabin
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9. El procedimiento interamericano
En el ao 2007, actuando en nombre y representacin de las
familias de Jorge Luis De la Rosa y de Sadith Elena Mendoza Prez, la Comisin Colombiana de Juristas present una demanda
contra el Estado colombiano ante la Comisin Interamericana
de Derechos Humanos. Esta fue registrada bajo la Peticin No.
P-271-07 - Jorge Luis de la Rosa Meja (Desaparecidos de San Onofre) Colombia. A finales de 2012, las familias de Fabio Luis Coley
Coronado y de Ada Cecilia Padilla Mercado, por intermedio del
Colectivo de Abogados Jos lverar Retrepo, presentaron otra
demanda contra el Estado colombiano ante la Comisin Interamericana. Esta segunda demanda fue acumulada a la Peticin No.
P-271-07. La peticin se encuentra an en etapa admisibilidad.
10. Conclusiones
El caso de Jorge Luis De La Rosa Meja, Fabio Luis Coley Coronado, Ada Cecilia Padilla Mercado y Sadith Elena Mendoza Prez
es revelador de las inmensas complicidades de las autoridades departamentales y nacionales con el paramilitarismo y el grado de
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Caso 11
1. Introduccin
359
627 Ver, entre otros: Tribunal Superior de Bogot, Sala de Justicia y Paz, Providencia de 5 de diciembre de 2011, Procesos Rad. 11-001-60-00253-2007 82791 y Rad.
interno 1215 JOS GREGORIO MANGONES LUGO Rad. 11-001-60-00253-2007
82716 Rad. interno 1233 OMAR ENRIQUE MARTNEZ OSSIAS, prrafos 127 y
siguientes, p. 239 y siguientes.
628 Ver: Tribunal Superior de Bogot, Sala de Justicia y Paz, Providencia de 5
de diciembre de 2011, Procesos Rad. 11-001-60-00253-2007 82791 y Rad. interno
1215 JOS GREGORIO MANGONES LUGO Rad. 11-001-60-00253-2007 82716
Rad. interno 1233 OMAR ENRIQUE MARTNEZ OSSIAS, prrafo 208, p. 265 y
266. Ver igualmente El Terror del Frente William Rivas, Verdad Abierta, 10 de enero de
2012. Recuperado de:
http://verdadabierta.com/justicia-y-paz/3770-el-terror-del-frente-william-rivas.
360
Segn el lder paramilitar, el general Ivn Ramrez les suministraba la informacin de las reas que estaban descubiertas
por el Ejrcito para que nosotros [las AUC] empezramos a tomar
control y posesin de esas reas del ejrcito, reas donde ellos no
operaban629.
Igualmente, como lo constatara la Corte Suprema de Justicia,
el Bloque Norte de las AUC no slo tena acuerdos con funcionarios del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) para
los inicios de la dcada del 2000, sino que el Jefe de la Divisin de
Informtica de esa entidad, Rafael Garca Torres, quien segn su
propia confesin, se declar paramilitar, perteneciente al Bloque
Norte de las Autodefensas Unidas de Colombia, infiltrado en el
Departamento Administrativo de Seguridad630, funga de enlace
entre el Director del DAS, Jorge Aurelio Noguera Cotes y el jefe
paramilitar Rodrigo Tovar Pupo (alias Jorge 40) y otros jefes paramilitares. Asimismo, la Corte Suprema de Justicia constat los
nexos entre la Directora Regional de DAS en el Magdalena con el
Bloque Norte de las AUC631.
En su sentencia condenando al ex director del DAS, proferida
en septiembre de 2011, la Corte Suprema de Justicia concluy con
certeza que"
JORGE AURELIO NOGUERA COTES en su condicin de Director del Departamento Administrativo de Seguridad DAS-,
aprovech el poder que el cargo le confera y las facultades propias de la entidad, para promocionar y facilitar las actividades
delictivas del Bloque Norte de las Autodefensas []A travs de
su poder discrecional NOGUERA ayud al Bloque Norte de las
Autodefensas, hacindoles llegar informacin que el organismo
recolectaba en virtud de las funciones que cumpla; nombrando
personas allegadas a la organizacin y, trasladando o declarando
insubsistentes a los servidores que dirigan su labor contra ellos,
361
632 Corte Suprema de Justicia, Sala de Casacin Penal, Sentencia de 14 de septiembre de 2011 , Proceso Radicado No. 3200 contra Jorge Aurelio Noguera Cotes
(Ex Director del DAS).
633 Diligencia de indagatoria de Edgar Ignacio Fierro Flrez ante la Unidad Nacional de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario de la Fiscala General de la Nacin de fecha 15 de marzo de 2006, Proceso Radicado 1890 E, p. 2 y 3.
362
Salvatore Mancuso, se cre ms de diez Convivir en los departamentos de Crdoba, Sucre, Bolvar, Magdalena y Cesar 634.
Segn fuentes oficiales635, las Convivir de Mancuso estaban
provistas con armamento de uso privativo de las Fuerzas Militares.
A raz de la sentencia de la Corte Constitucional de 1997 sobre las
Convivir636, el proceso de expansin paramilitar proseguira fundamentalmente a travs del Bloque Norte y sus frentes.
El Frente William Rivas Hernndez incursion con otro nombre en la regin bananera hacia 1996. Uno de sus primeros lderes
fue William Rivas Hernndez, alias 4.4. A raz de su muerte, la
estructura paramilitar adopt el nombre de Frente William Rivas
Hernndez y Jos Gregorio Mangones Lugo, alias Carlos Tijeras
y Tijeras, asumi la comandancia. Para la fecha del crimen cometido contra Simn Efran Gonzlez Ramrez, el Frente William
Rivas Hernndez estaba comandado por Jos Gregorio Mangones
Lugo, alias Carlos Tijeras. Asimismo, fue subcomandante de
ese frente paramilitar Luis Ortiz Garrido, alias El Mdico, entre
marzo de 2002 y septiembre de 2003.
El Frente William Rivas Hernndez operaba en los municipios
de Cinaga, Pueblo Viejo, Zona Bananera, Fundacin, El Retn y
Aracataca del Departamento del Magdalena. Ese frente cometi
varias masacres en los municipios de Cinaga y de Zona Bananera
entre el ao 2000 y 2002. Segn la Unidad Nacional de Justicia y
Paz de la Fiscala General de la Nacin, se han evidenciado 8.523
crmenes atribuibles al Frente William Rivas, correspondientes a
6.384 vctimas637.
634 Tribunal Superior de Bogot, Sala de Justicia y Paz, Providencia de 5 de diciembre de 2011, Procesos Rad. 11-001-60-00253-2007 82791 y Rad. interno 1215
JOS GREGORIO MANGONES LUGO Rad. 11-001-60-00253-2007 82716 Rad.
interno 1233 OMAR ENRIQUE MARTNEZ OSSIAS, prrafo 207, p. 265.
635 Informe de labores de la Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada, correspondiente al ao 1996, citado en Comisin Internacional de Juristas (2006). Colombia: socavando el estado de derecho y consolidando la impunidad. Ginebra.
636 Corte Constitucional, Sentencia C-572/97, 7 de noviembre de 1997, Expediente D-1602, Demanda de inconstitucionalidad contra los artculos 4 (parcial), 23,
24, 25, 26, 27, 28, 29, 39, 40, 41, 42, 43, 44, 45 y 46 del Decreto 356 del 11 de febrero
de 1994, Por el cual se expide el Estatuto de Vigilancia y Seguridad Privada.
637 El Terror del Frente William Rivas, Verdad Abierta, 10 de enero de 2012. Recuperado de http://verdadabierta.com/justicia-y-paz/3770-el-terror-del-frente-williamrivas. Ver igualmente Tribunal Superior de Bogot, Sala de Justicia y Paz, Providen-
363
364
En una versin libre rendida el 24 de julio de 2008 ante la jurisdiccin especial de la Ley No. 975 de 2005, Jos Gregorio Mangones Lugo, alias Carlos Tijeras y Tijeras, asever: nosotros
[] nos metimos en la mitad y les dijimos que los directores de
los hospitales tenan que pasar por el colador de la empresa (las
AUC). Revisbamos las hojas de vida y les hacamos entrevistas a
los aspirantes642.
Numerosas autoridades civiles departamentales o municipales
han resultado implicadas en las actividades paramilitares del Bloque Norte, en general, y del Frente William Rivas Hernndez, en
particular. As, por ejemplo, Pedro Javier Snchez Rueda, alcalde
de Aracataca (Magdalena) entre 2004 y 2007,est siendo procesado por sus vnculos con el Frente William Rivas Hernndez y
haber participado en varios crmenes cometidos por este grupo
paramilitar643.
Como lo seal la Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior
de Bogot,
la Sala de Casacin Penal de la Corte Suprema de Justicia, en
diversas sentencias sobre la parapoltica, ha concluido que la organizacin paramilitar del Bloque Norte haba trazado un detallado plan para apoderarse del poder local en el Cesar y luego
expandir el poder regional hacia departamentos del Magdalena,
Sucre y Atlntico, iniciando este proceso de incidencia en la Administracin Pblica e intervencin electoral aproximadamente
desde 1999644.
642 Ibdem.
643 Capturan a ex alcalde de Aracataca por presuntos nexos con paras, El Tiempo. Recuperado de http://m.eltiempo.com/colombia/caribe/capturado-ex-alcalde-dearacataca/9132129
644 Tribunal Superior de Bogot, Sala de Justicia y Paz, Providencia de 5 de diciembre de 2011, Procesos Rad. 11-001-60-00253-2007 82791 y Rad. interno 1215 JOS
GREGORIO MANGONES LUGO Rad. 11-001-60-00253-2007 82716 Rad. interno
1233 OMAR ENRIQUE MARTNEZ OSSIAS, prrafo 215, p. 267.
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Esa noche del 20 de mayo, Simn Efran Gonzlez Ramrez pernoct en Cinaga, un pequea ciudad de alrededor de 80.000 habitantes. Al da siguiente, el 21 de mayo, estuvo recorriendo las calles
de la ciudad intentando hacer auto-stop para regresar a Bogot.
Estando en esas, varios reconocidos miembros del Frente William
Rivas Hernndez, del Bloque Norte de las AUC, lo ubicaron y decidieron capturarlo.
El Frente William Rivas Hernndez tena como poltica capturar
y eliminar a toda persona extraa a la regin, indigente, viciosa,
desocupada, sospechosa de ser un delincuente o, como afirmara
el propio jefe de ese grupo paramilitar, elementos desestabilizadores de la sociedad. Como lo confesara posteriormente uno de los
partcipes del crimen: nosotros como organizacin al margen de la
ley estbamos para combatir la delincuencia comn, nuestro principal enemigo la guerrilla, sus colaboradores o participantes, atracadores, viciosos, violadores y jbaros y estas eran unas normas o reglas
generales656.
Simn Efran Gonzlez Ramrez fue perseguido por los paramilitares en plena va pblica, quienes lo alcanzaron en inmediaciones
a una estacin de gasolina ubicada en un cntrico lugar de Cinaga,
conocido como El Charquito, y ms precisamente en la carrera 21
con calle 18. Luego de golpearlo, estos lo amararon e introdujeron
en un vehculo modelo Gran Vitara, de color gris, ampliamente conocido por pertenecer a los paramilitares que operaban en la zona.
Este vehculo era visto frecuentemente en una de las fincas del entonces cnsul honorario de Francia en Santa Marta y ex Alcalde de
esta ciudad, Alfredo Lacouture Dangn. Un familiar de Lacouture
Dangn, el congresista Luis Eduardo Vives Lacouture, fue posteriormente condenado por sus estrechos vnculos con los paramilitares
del Bloque Norte de las AUC.
Los victimarios despojaron a Simn de sus escasas pertenencias y
documentos de identidad. Estos hechos ocurrieron a pocos metros
de la estacin de Polica y del Centro Administrativo del municipio,
y frente a numerosos transentes. En esa zona, los paramilitares patrullaban regularmente y a plena luz pblica las calles del municipio.
656 Ampliacin de indagatoria del paramilitar Arnover Carvajal Quintana de 3
de abril de 2009.
370
657 Decisin de calificacin del mrito del sumario adelantado contra Arnorver
Carvajal Quintana proferida por la Fiscala No. 17 Especializada de la Unidad Nacional de Derechos Humanos y Derecho Internaciomnal Humanitario, de fecha 12
de agosto de 2010, p. 2 y 3.
658 Informe No. 543 del Cuerpo Tcnico de Investigacin, Unidad Local Cinaga,
de 24 de mayo 2002. Ver igualmente, Juzgado Penal del Circuito Especializado de
Santa Marta Adjunto para Descongestin, Sentencia de 13 de mayo de 2011, Proceso radicado No. 470013107501-2009-00061-00, p. 1.
659 Juzgado Penal del Circuito Especializado de Santa Marta Adjunto para Descongestin, Sentencia de 13 de mayo de 2011, Proceso radicado No. 4700131075012009-00061-00, p. 1.
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374
La irregular actuacin del INMLCF de Cinaga no fue el producto de la incompetencia, desidia o negligencia de sus funcionarios, como tampoco el resultado del temor de estos en actuar. Los
paramilitares estaban adentro del INMLCF. Durante su estancia
en Cinaga, los padres de Simn vieron sus gestiones permanente y persistentemente obstaculizadas por un funcionario local del
INMLCF: Johnny Estrada Rivera. ste estuvo trabajando entre
1997 y 2005 en el INMLCF de Cinaga como Tcnico auxiliar661.
Segn declaraciones formuladas en agosto de 2011 a medios de
comunicacin por el general Csar Pinzn, Director de la Direccin Antinarcticos de la Polica Nacional, Johnny Estrada Rivera
-al cual se le conoca igualmente con el alias de rajamuertos- era
miembro del grupo paramilitar de Cinaga y hombre de confianza del jefe paramilitar Carlos Tijeras662.
A partir de 2005, se integr definitivamente al Bloque Norte
de las AUC y nunca se desmoviliz. Segn las investigaciones
de la Polica Nacional, Johnny Estrada Rivera tena como misin
alterar las necropsias y los informes de balstica, desviar las investigaciones y adulterar pruebas, como por ejemplo desapareciendo
o cambiando los elementos y proyectiles hallados en los cadveres.
En agosto de 2011, el ex funcionario forense ya con el alas
Ral- fue capturado por la Polica Antinarcticos en el marco de
una operacin contra el grupo paramilitar los Urabeos.
Al parecer, slo despus de que la Fiscala hubiera dado inici
a la investigacin preliminar, el 19 de junio de 2002 se realizaron
las diligencias de necrodactilia (toma de huellas del cadver) y la
obtencin de tarjeta decadactilar para la respectiva comparacin
que result positiva para la identificacin de Simn.
661 Resolucin No. 0379 de 21 de junio de 1997 del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses.
662 Ex perito de Medicina Legal, uno de los ms temidos asesinos de bacrim, El Tiempo, 15
de agosto de 2011. Recuperado de http://www.eltiempo.com/justicia/ARTICULOWEB-NEW_NOTA_INTERIOR-10166354.html
Ver igualmente: Jhonny Jess Estrada fue empleado de Medicina Legal. All alter pruebas para favorecer a paras, El Tiempo, 15 de agosto de 2011. Recuperado de http://
www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-10157444; Detenidos tres presuntos jefes
de banda criminal en Cesar, Revista Semana, 15 de agosto de 2011. Recuperado de
http://www.semana.com/nacion/detenidos-tres-presuntos-jefes-banda-criminalcesar/162429-3.aspx
375
376
Se logr establecer que el sector donde fue encontrado el cadver del joven SIMN GONZLEZ RAMREZ, es patrullado por
los grupos mal llamados paramilitares, que se encargan de ejecutar la pena de muerte aduciendo Limpieza Social, lo que nos
sugiere que el joven SIMON GONZLEZ, por estar totalmente
depilado y solicitando auto stop, pudo ser visto como un indigente
por parte de este grupo quienes tomaran la decisin de embarcarlo en un vehculo para luego ultimarlo665.
665 Ibdem.
666 Informe No. 4904 del Cuerpo Tcnico de Investigacin, de 30 de diciembre
de 2004.
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378
Mangotes Lugo, se reactiv la investigacin. En efecto, ante la inaccin de la Fiscala y el hecho de que se estaban dando pasos para
la verificacin de la desmovilizacin del Bloque Norte y sus estructuras paramilitares en la regin, en enero de 2006 la Comisin
Colombiana de Juristas le solicit a la Direccin de Asuntos Internacionales de la Fiscala General de la Nacin tomar las medidas
necesarias para investigar el crimen cometido contra Simn Efran
Gonzlez Ramrez, as como las disposiciones para que fueran interrogados sobre este crimen los paramilitares desmovilizados.
El 30 de junio de 2006 la investigacin fue asignada a la Unidad
Nacional de Derechos Humanos y Derechos Internacional Humanitario de la Fiscala General de la Nacin671 y asumi el conocimiento del caso la Fiscala No. 10 de esa Unidad, bajo el radicado
No. 3458. Posteriormente pasara a la Fiscala No. 17 de esa misma
Unidad.
El paramilitar Edwin Alberto Ferrer Gonzlez, alias Russo,
fue inicialmente odo en declaracin el 26 de julio de 2006.
Posteriormente fue llamado a rendir indagatoria. Posteriormente
fueron odos en indagatoria los paramilitares Arnover Carvajal
Quintana (alas Poca Lucha) y Nehemas Sandoval Becerra (alas
Camilo).
A raz de las confesiones de desmovilizados del Frente William
Rivas Hernndez ante la jurisdiccin especial de la Ley No. 975 de
2005 (de Justicia y Paz), sealando la responsabilidad del paramilitar Arnover Carvajal Quintana en el crimen, el 17 de agosto de
2006 la Fiscala profiri resolucin de apertura de investigacin.
En esa misma fecha, la Fiscala decidi vincular al paramilitar Carvajal Quintana, alas Pocalucha, como presunto responsable del
homicidio de Simn Efran Gonzlez Ramrez. El 3 de abril de
2009, Carvajal Quintana rindi ampliacin de indagatoria.
En noviembre de 2006, el CTI remiti un informe a la Fiscala en el que se haca referencia a un sargento de apellido Flores,
adscrito al Batalln No. 55 Tayronas con sede en Santa Marta,
vinculado a las AUC de Cinaga desde 1998672.
671 Resolucin No. 0-1992 de 30 de junio de 2006
672 Informe No. 815 de Cuerpo Tcnico de Investigacin, de 15 de noviembre de
2006.
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380
tencia anticipada contra Jos Gregorio Mangones Lugo como determinador del homicidio agravado de Simn Efran Gonzlez
Ramrez676. El jefe paramilitar fue condenado a 160 meses de prisin y a la inhabilitacin de derechos y funciones pblicas por un
trmino igual a la pena impuesta677.
No obstante la efectividad de esta sentencia es poca o ilusoria,
toda vez que estando Jos Gregorio Mangones Lugo postulado al
procedimiento especial de la Ley No.975 de 2005, esta decisin
condenatoria de la jurisdiccin ordinaria ser reemplazada por
la que profiera la Jurisdiccin de Justicia y Paz y cobijada por la
pena alternativa, consistente en privacin de libertad por un mnimo de 5 aos y un mximo de 8 aos.
Con relacin a Arnover Carvajal Quintana (alas Pocalucha),
el otro paramilitar vinculado con la investigacin, la Comisin Colombiana de Juristas en su condicin de representante de la parte
civil present sus alegatos de conclusin el 2 de agosto de 2010
ante la Fiscala No 10 de Unidad Nacional de Derechos Humanos.
En ellos, solicit que se calificara el sumario con resolucin acusatoria por los delitos de desaparicin forzada, tortura y homicidio de Simn Efran Gonzlez Ramrez contra Arnover Carvajal
Quintana. Asimismo, la Comisin Colombiana de Juristas solicit
que estos hechos criminales fueran calificados como crimen de
lesa humanidad, toda vez que haba sido cometido en el marco de
una prctica generalizada y sistemtica de limpieza social.
Posteriormente, el caso sera asignado a la Fiscala No. 17 de la
Unidad Nacional de Derechos Humanos. El 12 de agosto de 2010,
la Fiscala No. 17 Especializada calific el mrito del sumario, profiriendo en contra de Arnover Carvajal Quintana resolucin de
acusacin por el delito de homicidio agravado de Simn Efran
Gonzlez Ramrez, en calidad de coautor 678. En esta misma de-
676 Juzgado Penal del Circuito Especializado de Santa Marta Adjunto para Descongestin, Sentencia de 13 de mayo de 2011, Proceso radicado No. 4700131075012009-00061-00.
677 Ibd., p. 10, Resolutivo segundo.
678 Decisin de calificacin del mrito del sumario adelantado contra Arnorver
Carvajal Quintana, proferida por la Fiscala No. 17 Especializada de la Unidad Nacional de Derechos Humanos y Derecho Internaciomnal Humanitario, de fecha 12
de agosto de 2010.
381
382
383
que realizar una verdadera investigacin de los crmenes, de identificar a todos los responsables, los motivos y circunstancias de los
ilcitos, esta jurisdiccin se limita a verificar que el postulado
rene las condiciones previstas por la Ley para recibir el beneficio
de la pena alternativa.
A raz de su detencin el 25 de julio de 2005, Mangones Lugo
solicit al Alto Comisionado para la Paz su inclusin en el proceso
de Justicia y Paz. Mediante oficio 29959-GPJ-0301 del 30 de marzo de 2007, el Ministerio del Interior y de Justicia lo postul ante
la Fiscala General de la Nacin, junto con 41 personas ms. El 30
de abril de 2007, las diligencias fueron asignadas a la Fiscal Tercera de la Unidad Delegada para la Justicia y la Paz. Entre el 16 de
agosto de 2007 y el 17 de diciembre de 2009, se efectuaron 50 sesiones de versin libre, en las cuales Mangones Lugo enunci 1200
hechos, como homicidios, desapariciones forzadas, extorsiones y
el desplazamiento de 107 familias, entre otros delitos. La primera
audiencia de formulacin de imputacin parcial de cargos se llev
a cabo el 9 y 10 de diciembre de 2008682 y se le dict detencin
preventiva. El 11 de febrero de 2009, la Fiscal Tercera Delegada
solicit audiencia preliminar para formulacin de cargos. En esta
audiencia preliminar le fueron formulados cargos por numerosos
delitos683 cometidos contra un conjunto amplio de vctimas, entre
octubre de 1999 y el 25 de julio de 2001.
Entre el 21 y 22 de mayo y el 28 y 29 de julio de 2009, se celebr
la audiencia de formulacin de cargos ante la Sala de Justicia y Paz
del Tribunal Superior de Bogot. Entre los meses de febrero, marzo y agosto de 2010, se celebr la audiencia de control de legalidad
de cargos ante la Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Bogot. En esta audiencia, intervino el padre de Simn, don Antonio
Gonzlez, quien hizo una semblanza de su hijo, su vida, su regreso
682 Se le imputaron los delitos de tortura en persona protegida, homicidio en
persona protegida, concierto para delinquir, fabricacin, trfico y porte de armas y
municiones de uso privativo de las fuerzas armadas, utilizacin ilegal de uniformes
e insignias, homicidio agravado y desplazamiento forzado de poblacin civil.
683 Desaparicin forzada, homicidio en persona protegida, desplazamiento forzado de poblacin civil, homicidio agravado, fabricacin, trfico y porte de armas y
municiones de uso privativo de las fuerzas armadas, fabricacin, trfico y porte de
armas de fuego o municiones de defensa personal, extorsin y utilizacin ilegal de
uniformes e insignias, entre otros delitos.
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387
389
Jos de Jess Polo Prez, as como de cuatro contratistas de Electricaribe perpetradas en noviembre de 2002694. Segn el boletn
informativo expedido por la Alcalda de El Retn, en esa llamada
el hombre le dijo al burgomaestre Posso Sierra: quiero que sepas
que desde aqu de la crcel tengo poder y tengo hombres distribuidos por todo el territorio.
El Alcalde Posso Sierra denunci igualmente que das antes a
esta llamada un paramilitar desmovilizado se le acerc para exigirle que pagara una suma de dinero para sufragar los costos de
la defensa judicial del jefe paramilitar Mangones Lugo. Ante la
negativa de Posso Sierra, el individuo le advirti que informara
de ello a Carlos Tijeras.
En otro caso estara relacionado con la desaparicin forzada
de Giovanny Rivas de la Rosa por paramilitares el 21 de enero de
2004 en el municipio de Cinaga. El 9 de octubre de 2007, sus
padres acudieron a la versin libre que deba rendir Mangones
Lugo en Barranquilla, capital del Departamento del Atlntico.
Los padres de Giovanny Rivas de la Rosa indagaron acerca de las
circunstancias de la desaparicin de su hijo, a travs de un interrogatorio que entregaron a la Fiscala, para que sta formulara las
preguntas al jefe paramilitar. Una de esas preguntas indagaba si el
jefe paramilitar Mangones Lugo conoca a Edgar Sandoval Ruiz,
uno de los testigos de la desaparicin de su hijo y propietario de
una tienda de videos en Cinaga. Mangones Lugo afirm conocer
al testigo, pero no ser el autor de la desaparicin de Giovanny
Rivas de la Rosa. Horas ms tarde, el testigo Edgar Sandoval Ruiz
fue asesinado en Cinaga695. Un ao ms tarde, la Polica Nacional captur a Edgar Alfonso Martnez Bolao, registrado como
desmovilizado del Bloque Norte de las Autodefensas Unidas de
Colombia, como presunto autor del homicidio696.
694 Crudo destape del ex Auc Tijeras, El Tiempo, 27 de agosto de 2007. Recuperado
de http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-2628155.
695 En Cienaga Matan a dueo de videotienda - Edgardo Sandoval Ruiz, Hoy Diario del
Magdalena, 10 de octubre de 2007.
696 Polica Nacional, Capturado por homicidio agravado, julio 30 de 2008. Recuperado de http://oasportal.policia.gov.co/portal/pls/portal/JOHN.NOTDET_
DEMAG.SHOW?p_arg_names=identificador&p_arg_values=147132
390
Ante estos hechos y la ausencia de verdadera confesin del crimen, la Comisin Colombiana de Juristas en su calidad de representante judicial de la familia de Simn Efran Gonzlez Ramrez
solicit en marzo y abril de 2011 a la Fiscala investigar los anteriores hechos y proceder a verificar si Mangones Lugo reuna las
condiciones para ser elegible a los beneficios de la Ley de Justicia y
Paz. Hasta la fecha, la Fiscala no ha desarrollado mayor actividad
investigativa al respecto.
8. Conclusiones
Las actuaciones de la Polica de Ro Fro, de la oficina del INMLCF de Cinaga y de las Fiscalas No. 20 Seccional Delegada
ante los Jueces Penal del Circuito de Cinaga y No. 36 Delegada
ante los Jueces Penales del Circuito de Santa Marta estuvieron enderezadas a consumir la impunidad del crimen y encubrir a sus
autores. Las actuaciones posteriores adelantadas por la Unidad
Nacional de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario de la Fiscala General de la Nacin, a pesar de las solicitudes de los representantes judiciales de los familiares de Simn
Efran Gonzlez Ramrez, no se han enderezado en forma seria y
exhaustiva a investigar la desaparicin forzada, tortura y asesinato
del joven franco colombiano, las circunstancias en que el crimen
fue cometido ni todos los responsables, partcipes y encubridores
de ste. Tampoco, ello ha sucedido en el marco del procedimiento
de la Ley 975 de 2005.
Han transcurrido ms de 10 aos desde el crimen fue cometido, an no se ha hecho la verdad sobre este y slo una persona ha
sido condenada y otra llamada a juicio. Ante este cuadro de impunidad, el 22 de octubre de 2012, los padres de Simn Gonzlez
Ramrez presentaron una demanda contra el Estado colombiano
ante la Comisin Interamericana de Derechos Humanos, la cual
fue registrada bajo el nmero P- 1969-12.
391
Caso 12
1. Introduccin
2. Contexto y antecedentes
La comisin de ejecuciones extrajudiciales en Colombia no es
un fenmeno nuevo, como tampoco lo es presentar a las vctimas
como muertos en combate, como lo han constatado la Comisin
Interamericana698 y la Corte Interamericana de Derechos Humanos699. No obstante, estas violaciones tuvieron un incremento inusitado en la primera dcada del siglo XXI. En efecto, segn fuentes
no gubernamentales, en ese perodo se constat un aumento del
67% en los registros de ejecuciones extrajudiciales directamente
atribuibles a la Fuerza Pblica700. Entre julio de 2002 y diciembre
de 2007 se registraron por lo menos 1.122 casos de ejecuciones
extrajudiciales atribuibles directamente a la Fuerza Pblica, frente
a 669 casos registrados entre enero de 1997 y junio de 2002701.
En su informe de 2010, al analizar la prctica de los llamados fal697 Informe del Relator Especial sobre las ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias,
Philip Alston Adicin: Misin a Colombia, A/HRC/14/24/Add.2, de 31 de marzo de
2010, prrafo 3 del Resumen Ejecutivo, p. 2.
698 Ver, por ejemplo, demanda de la Honorable Comisin en el Caso Las Palmeras
Vs. Colombia, apartes reproducidos en Corte Interamericana de Derechos Humanos, Caso Las Palmeras Vs. Colombia, Sentencia de 6 de diciembre de 2001, Serie C
No. 90, prrafo 2.
699 Ver, por ejemplo, Corte Interamericana de Derechos Humanos, Caso Las Palmeras vs. Colombia, Sentencia de 6 de diciembre de 2001, Serie C No. 90, prrafo 57.
700 Coordinacin Colombia Europa Estados Unidos y Observatorio de derechos
humanos y derecho humanitario. (2008). Informe Final de la Misin Internacional de
Observacin sobre Ejecuciones Extrajudiciales e Impunidad en Colombia. Bogot, p. 10. Recuperado de http://www.dhcolombia.info/IMG/Informe_misionobservacion_ejecuciones.pdf ).
701 Asamblea Permanente de la Sociedad Civil por la Paz, la Plataforma Colombiana de Derechos Humanos, Democracia y Desarrollo, la Alianza de Organizaciones Sociales y Afines, la Coordinacin Colombia Europa Estados Unidos, y otras
redes e instituciones. (2008). Informe para el Examen Peridico Universal, p. 2 Recuperado de http://www.semana.com/documents/Doc-1778_2008129.pdf
394
702 Informe de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos
sobre la situacin de los derechos humanos en Colombia, A/HRC/16/22 de 3. de febrero
de 2011, prrafo 26.
703 Fiscala investiga ms de mil quinientos casos de homicidios que involucran a militares, El Espectador, 30 de abril de 2009. Recupereado de http://www.elespectador.
com/noticias/judicial/articulo138578-fiscalia-investiga-mas-de-mil-casos-de-homicidios-involucran-militares y http://www.derechos.org/nizkor/colombia/doc/falsos8.html).
704 Informe de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos sobre la situacin de los
derechos humanos en Colombia, A/HRC/22/17/Add.3, 07 de enero de 2013, prrafo 75.
705 Coordinacin Colombia Europa Estados Unidos y Observatorio de derechos
humanos y derecho humanitario. (2008). Informe Final de la Misin Internacional de
Observacin sobre Ejecuciones Extrajudiciales e Impunidad en Colombia. Bogot, p. 12. Recuperado de http://www.dhcolombia.info/IMG/Informe_misionobservacion_ejecuciones.pdf
395
396
397
709 Directiva Permanente Nro. 300-28 de 2007 del Ministerio de Defensa Nacional
Comando Fuerzas Militares. Punto 1 Objetivos y Alcance, literal a, numeral 7.
710 Directiva Permanente Nro. 300-28 de 2007 del Ministerio de Defensa Nacional Comando Fuerzas Militares. Punto 3 Ejecucin, literal c, numeral 1, literal c.
398
que se refiere al tratamiento a la poblacin civil. Como ya lo mencionamos en el captulo 4 (Vctor Manuel Isaza Uribe: Desaparicin
forzada y represin antisindical), el Manual de instrucciones generales
para operaciones contraguerrillas de 1979 del Ejrcito Nacional clasificaba a la poblacin civil en tres categoras: aquella que apoya al
Ejrcito Nacional (listas blancas); aquella que apoya a los grupos
subversivos (listas negras); y aquella que tiene una posicin indefinida respecto de los bandos en conflicto (listas grises)711.
Ese Manual ordena, por ejemplo, como accin primordial boleto [amenazar de muerte] al personal de lista gris [poblacin sin
posicin definida en el conflicto] o negra [poblacin que apoya a
la subversin], hacindoles creer que estn comprometidos y que
deben abandonar la regin712. El Reglamento de combate de contraguerrilla de las Fuerzas Militares, de 1987, divide las fuerzas subversivas en dos componentes: poblacin civil insurgente y grupo
armado713. El mismo manual define la poblacin civil insurgente como la masa heterognea conformada por elementos provenientes de diferentes sectores y unificada a travs de un proceso
de actividad sicolgica 714. Varios de estos manuales de las Fuerzas
Militares de Colombia siguieron en vigor hasta por lo menos el ao
2009. En efecto, al resolver una accin de tutela en 2009, el Consejo de Estado declar que la Disposicin 005 de 1969 y el Manual
EJC-3-10 de las Fuerzas Militares de 1987 o Reglamento de combate de
contraguerrilla, son todava seguidas por el Ejrcito Nacional para
combatir los grupos alzados en armas y otros delincuentes [] [y]
contienen instrucciones que el Ejrcito Nacional tienen ms de 30
producidos, desde entonces y hasta ahora, son utilizados para instruir militarmente para combatir a los grupos guerrilleros715.
711 Ayudanta General del Comando del Ejrcito Nacional de Colombia. (1979).
Manual de instrucciones generales para operaciones contraguerrillas. Bogot: Imprenta de
las Fuerzas Militares, p. 188.
712 Comando General de las Fuerzas Militares. (1979). Instrucciones generales para
operaciones de contra-guerrillas, Bogot, p. 188.
713 Comando General de las Fuerzas Militares. (1987). Reglamento de combate de
contraguerrilla, EJC-3-10, Restringido. Bogot, p. 19.
714 Ibd. , p. 20.
715 Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso administrativo, Seccin Primera,
Decisin de 5 de febrero de 2009, Ref. Expediente 11001-03-15-000-2008-0140001, Asuntos constitucionales Actor Javier Giraldo Moreno, p. 4 y 5.
399
Varios analistas, as como mecanismos y rganos internacionales de proteccin de los derechos humanos, han sealado que estas
Directivas, al crear unos incentivos perversos, promovieron la prctica de las ejecuciones extrajudiciales de civiles, conocidas como
falsos positivos. El ex Secretario de Gobierno de Antioquia y ex
asesor de la Alcalda de Medelln, Jorge Meja, asever que:
Encuentro una relacin directa entre la Directiva Ministerial
[29 de 2005] y el incremento de las ejecuciones extrajudiciales,
por lo menos en Antioquia: en el ao 2002, se conocieron 7 denuncias; en el 2003, 21; en el 2004, 47; en el 2005, 73; en el 2006,
122, y en el 2007, 245 denuncias. Eso me indica que s hay una
relacin de estmulo por parte de la Directiva 029716.
400
401
721 Declaracin del Profesor Philip Alston, Relator Especial de las Naciones Unidas para las
Ejecuciones Arbitrarias, misin a Colombia del 8 al 18 de junio de 2009, p. 2 y 3. Recuperado de http://www.hchr.org.co/documentoseinformes/documentos/relatoresespeciales/2009/Colombia%20Press%20statement.pdf
722 Informe del Relator Especial sobre las ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias, Philip Alston Adicin: Misin a Colombia, A/HRC/14/24/Add.2, de 31 de marzo de 2010, prrafo 3 del Resumen Ejecutivo, p. 2.
402
Finalmente, el Relator Especial formul, entre otras, las siguientes recomendaciones a las autoridades colombianas:
En todos los casos de presuntos homicidios cometidos por las
fuerzas de seguridad, el sistema de justicia penal civil debe tener
jurisdiccin. Dentro de un plazo de dos meses a partir de la fecha
de publicacin del presente informe, el jefe del sistema de justicia
militar debera realizar una auditora de todas las causas relacionadas con presuntas ejecuciones extrajudiciales que an estn
pendientes en los tribunales militares y velar por que se remitan
al sistema civil a la brevedad. Deberan tomarse medidas disciplinarias contra los jueces que no den curso a la debida remisin de
dichas causas. [] El Gobierno debera prohibir que se ofrezcan
723 Informe del Relator Especial sobre las ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias, Philip Alston Adicin: Misin a Colombia, A/HRC/14/24/Add.2, de 31 de
marzo de 2010, prrafo 27.
724 Informe del Relator Especial sobre las ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias, Philip Alston Adicin: Misin a Colombia, A/HRC/14/24/Add.2, de 31 de marzo de 2010, prrafos 29 y 37.
403
incentivos a los miembros de las fuerzas armadas para que repriman a los autores de los homicidios725.
En sus observaciones a Colombia de 2010, el Comit de Derechos Humanos expres su preocupacin por:
El patrn extendido de ejecuciones extrajudiciales de civiles
posteriormente presentados por la fuerza pblica como bajas en
combate. El Comit expresa su preocupacin por las numerosas
denuncias de que Directivas del Ministerio de Defensa que otorgaban incentivos y el pago de recompensas sin control y supervisin
interno han contribuido a las ejecuciones de civiles. El Comit
observa las medidas tomadas por el Estado parte para contrarrestar ejecuciones extrajudiciales, sin embargo le preocupa profundamente por que existe ms de 1200 casos, y las pocas sentencias
condenatorias obtenidas. El Comit observa con preocupacin
que la justicia militar siga asumiendo competencia sobre casos de
ejecuciones extrajudiciales donde los presuntos autores son de la
fuerza pblica (Artculos 6 y 7 [del Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Polticos])726.
404
La Oficina en Colombia de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha registrado y analizado la prctica de los llamados falsos positivos desde hace varios
aos730. En 2008, la Oficina constat que
728 Observaciones finales del Comit contra la Tortura: Colombia, Documento de las Naciones Unidas CAT/C/COL/CO/4 de 19 de noviembre de 2009, prrafo 15.
729 Ibdem.
730 Ver inter alia: Informe de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos sobre la situacin de los derechos humanos en Colombia, A/HRC/7/39 de
28 de febrero de 2008, prrafos 24 y siguientes; Informe de la Alta Comisionada de las
Naciones Unidas para los Derechos Humanos sobre la situacin de los derechos humanos en
405
406
ron como resultados muertos en combate pudieron tambin alentar la repeticin de esta preocupante prctica. Al mismo tiempo,
la ausencia de un claro mensaje de condena al interior del ejrcito
pudo haber permitido la perpetuacin de estas violaciones733.
Igualmente, medios de comunicacin colombianos han investigado y denunciado la prctica de las ejecuciones extrajudiciales
conocidas como falsos positivos. Es necesario resaltar el papel
de la Directiva No. 29 de 2005, que slo fue conocida por la sociedad colombiana a travs de los medios de comunicacin a finales
del ao 2008734. De acuerdo con la informacin difundida por
medios de comunicacin, esta Directiva fue expedida de forma secreta. Adems, su texto contradice lo planteado por las directivas
pblicas. En ella, sin ningn tipo de diferenciacin, se ofrecen recompensas a quienes den informacin que conduzca a la captura
o a dar de baja a miembros de organizaciones armadas al margen
de la ley, sin controles precisos para determinar si las personas
presentadas como abatidas en enfrentamiento armado realmente
pertenecan a organizaciones armadas.
En 2008, el Inspector General del Ejrcito, brigadier general
Carlos Arturo Surez Bustamante, lider una investigacin sobre
algunos casos de los llamados falsos positivos, concluyendo que
esta prctica era una realidad735. Algunos funcionarios de la jurisdiccin penal militar que investigaron casos de falsos positivos
fueron objeto de inmensas presiones de parte de sus superiores
castrenses. Un funcionario de la jurisdiccin penal militar asever, bajo la reserva del anonimato, en una entrevista a la Revista
Semana:
733 Ibd., prrafo 14.
734 Ver, Directiva ministerial 029 de 2005, El Espectador, 1 de noviembre de 2008.
Recuperado de http://www.elespectador.com/opinion/editorial/articulo87344directiva-ministerial-029-de-2005
735 Esta investigacin fue desarrollada en el marco de la Resolucin No. 4342 del
03 de octubre de 2008 del Ministerio de Defensa Nacional, mediante la cual se cre
una comisin transitoria sobre casos de ejecuciones extrajudiciales de civiles atribuidas a las II y VII Divisiones del Ejrcito Nacional, a raz de las graves denuncias
sobre los falsos positivos de los municipios de Soacha (Cundinamarca) y Ocaa
(Norte de Santander). Ver igualmente: Comunicado No. 191 de la Presidencia de la
Republica, de 29 de octubre de 2008. Recuperado de http://web.presidencia.gov.
co/comunicados/2008/octubre/191.html
407
Pero tal vez uno de los casos ms emblemticos sera el del capitn Alexander Corts, Juez Penal Militar, quien tras investigar
numerosos casos de ejecuciones extrajudiciales (falsos positivos)
en Urab y en el Departamento de Boyac y ordenar el traslado de
los procesos a la jurisdiccin penal ordinaria, luego de mltiples
presiones fue destituido, amenazado y vctima de varios actos de
hostigamiento e intimidacin, y finalmente compelido a exiliarse
en Europa.
408
pio sustento. Se caracterizaba por ser una persona honesta, trabajadora y con un proyecto de vida que inclua a toda su familia. Por
esta razn, sus sobrinos lo consideraban como su segundo padre
y su mejor profesor de ftbol. Alix Fabin logr establecer un vnculo afectivo fuerte y significativo con los diferentes integrantes
de su familia, dada la particular forma de relacionarse que construy con sus padres, hermanas y sobrinos. Ser el nico hijo varn
le permiti ubicarse en una posicin de referente para todo su
grupo familiar, toda vez que las representaciones sociales que tal
calidad genera en la cultura tradicional colombiana, particularmente en el caso del grupo socio econmico al cual perteneca,
conducen a depositar en el hijo varn una responsabilidad cercana a la del padre.
A la edad de 16 aos, lix Fabin Vargas Hernndez viaj a la
ciudad de Bucaramanga, capital del Departamento de Santander,
en donde vivi cerca de seis aos. Cuando se hallaba radicado en
Bucaramanga cumpli la mayora de edad, por lo que prest el
servicio militar obligatorio en la V Brigada del Ejrcito Nacional,
con sede en esa ciudad. Su servicio militar obligatorio dur 18 meses y el ltimo lugar en donde estuvo como militar fue en la base
ubicada en el municipio de Mlaga (Santander). Al terminar su
servicio militar, se qued viviendo en Bucaramanga cerca de dos
aos y luego viaj a Bogot para reunirse de nuevo con su familia.
El 1 de enero de 2008, lix Fabin Vargas Hernndez viaj
al municipio de Nuevo Coln (Boyac), lugar en donde viva su
padre Jorge Vargas Fonseca. All trabajaron juntos en la construccin de un conjunto residencial llamado Los Girasoles. Luego de
la terminacin del contrato de obra y al no encontrar trabajo en
ese municipio, se traslad a Tunja con el fin de buscar un mejor
futuro. En esta ciudad estuvo cerca de dos meses, hasta cuando
fue desaparecido forzadamente. All trabaj en jardinera y ocasionalmente en la Terminal de Transportes, subiendo y bajando
de los buses el equipaje de los pasajeros, oficio comnmente llamado revolador. Adems, trabajaba en las noches como aseador
de un restaurante cercano a la Terminal de Transportes, en donde
la duea del restaurante le suministraba la comida.
lix Fabin Vargas Hernndez fue visto por ltima vez por sus
hermanas a mediados de junio de 2008. Con ocasin de la cele409
410
411
739 Condenan a dos militares por falso positivo en Boyac, El Tiempo, 27 de octubre de
2010. Recuperado de http://www.eltiempo.com/colombia/boyaca/ARTICULOWEB-NEW_NOTA_INTERIOR-8216160.html
740 La investigacin por estos hechos fue asumida, inicialmente, por el Juez 78
de Instruccin Penal Militar con sede en el mismo Batalln Tarqui, bajo el radicado 369. Posteriormente, por decisin jurisdiccional, el proceso fue enviado a
la Unidad Nacional de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario
de la Fiscala General de la Nacin, y asignado inicialmente al Fiscal 7 Especializado de esa unidad para ser luego reasignado al Fiscal 4 Especializado de la
misma unidad. La indagacin por estos hechos se adelant bajo el radicado No.
157596000223200700409.
412
413
414
Los miembros de la familia Vargas Hernndez profesan la religin catlica y participan con devocin de las prcticas y rituales
propios de este credo. En tal sentido, la prctica de una ceremonia
funeraria realizada en los trminos del rito catlico significa para
esta familia la afirmacin del carcter sagrado de toda vida humana y de su dignidad, la aceptacin de la mortalidad del ser humano, el respeto debido a la persona fallecida y la importancia de
la recordacin de los muertos, entre otros aspectos. Las prcticas
religiosas propias de la cultura de la familia Vargas se vieron alteradas por las condiciones en que se dio la entrega del cuerpo de
su ser querido y el estado del mismo. Esto ocasion una mltiple
afectacin emocional y una gran frustracin, dados los principios
y valores religiosos de la familia, as como el sufrimiento propio
al no poder verificar, en aras de una adecuada elaboracin del
duelo, que el cuerpo que observaban por ltima vez corresponda
al de su ser querido.
Durante el tiempo en que lix Fabin estuvo desaparecido forzadamente, don Jorge se comunicaba permanentemente con la familia en la ciudad de Bogot buscando noticias de su hijo e, igualmente, particip activamente en las averiguaciones que hicieron
por su paradero. La familia describe que, en las conversaciones
telefnicas, don Jorge revelaba una profunda angustia y tristeza
por el paso de los das sin tener noticias de lix Fabin, pero que,
sin embargo, siempre tuvo la esperanza de que su hijo apareciera
sano y salvo.
Como consecuencia de la desaparicin forzada y posterior ejecucin extrajudicial de lix Fabin y los sucesivos hechos de vctimizacin, la indiferencia estatal y la impunidad en que se mantena el crimen de su hijo, la condicin fsica y mental de don Jorge
se vio drsticamente afectada. Su condicin fsica y psicolgica se
fue deteriorando vertiginosamente, sin encontrar respuesta del
Estado colombiano a su clamor de verdad y justicia. Ante el severo deterioro de su salud, don Jorge acudi al Estado colombiano
para que le brindara atencin mdica. Sin embargo, sta no le fue
suministrada. As, el 25 de agosto de 2009 y como ltimo recurso,
don Jorge interpuso una accin de tutela para que el Estado le
suministrara la atencin mdica que requera de forma urgente.
Recurso que fue fallado de forma favorable a mediados del mes
de septiembre siguiente por el Juzgado 62 Penal Municipal de Bogot, pero cuyo cumplimiento fue tardo, pues el deterioro de su
salud fsica y psicolgica haba llegado a una etapa irreversible.
De hecho, gracias a la accin de tutela, don Jorge Vargas pudo ser
atendido en su salud fsica, pero ninguno de los profesionales que
lo atendi contextualiz su estado de salud en el marco de los hechos violentos que haba padecido y, por tanto, nunca fue remitido
para valoracin y atencin psicolgica.
La seora Ilba Mara Hernndez y su hija Paola Vargas observaron directamente el cambio de comportamiento de don Jorge, as
como el deterioro de su salud fsica y psicolgica. Igualmente, conocieron los testimonios de las personas cercanas a don Jorge en
la finca de Nuevo Coln, cuando present las primeras dolencias y
manifestaciones de dicho deterioro fsico y de su profundo malestar emocional a raz de lo cual su hija Paola viaj para trasladarlo
a la ciudad de Bogot, donde podan cuidarlo. Nos decan que es420
taba muy mal, muy triste, que no coma, le daba mucha pensadera
en el hijo, hablaba mucho de Fabin y lloraba, dice Paola. Entre
los cambios que observaron, ella seala: Mi pap empez a fumar
ms, no dorma y se entristeca mucho, su mirada era una mirada
ida. En algunas ocasiones deca que me lleve mi chino, dando a
entender que se quera morir y que deseaba que su hijo lo llevara a
la eternidad, haciendo eco de las creencias religiosas de la familia
frente a la trascendencia y el valor de los muertos. Paola recuerda
que las reacciones emocionales de su padre se transformaron: l
cambi su genio, ya no era pasivo, era agresivo [] se volvi ms
callado y se quejaba mucho [] no quera volver al mdico, se quera morir. Su condicin fsica se deterior, baj de peso y estaba
ms delgado de lo normal: Ningn pantaln le quedaba bueno
[] mantena barbado y con ojeras. Finalmente, dej de ingerir
alimentos y ya no deseaba hablar con nadie.
Don Jorge Vargas pas por dos hospitalizaciones en muy corto tiempo, ambas en condiciones de irregularidad en cuanto a
su atencin, lo cual llev a interponer una accin de tutela. Inicialmente fue diagnosticado con bronconeumona y tuberculosis,
presentando al tiempo problemas renales por lo que debieron
practicarle una dilisis. Finalmente falleci el 15 de diciembre, al
parecer como consecuencia de un infarto.
Frente a la muerte del seor Vargas, la seora Ilba y su hija Paola coinciden en afirmar: si Fabin hubiese estado vivo el habra
luchado [] l qued sin ganas de vivir desde que lo mataron. La
familia considera que su muerte fue por pena moral742.
El proyecto de vida del seor Jorge Vargas Fonseca se vio truncado por el trgico desenlace de los hechos en los que result
muerto su hijo lix Fabin Vargas, circunstancias que lo llevaron,
742 Los relatos y testimonios de las vctimas vinculando graves violaciones de derechos humanos con la enfermedad y muerte de sus otros seres queridos son numerosos. En dichas narrativas las familias expresan como la afectacin fsica y psicolgica que generan diversos tipos de violaciones de derechos humanos conlleva a lo que
ellos denominan morir de pena moral ante el impacto de los hechos violentos que
les impide sobreponerse. Al respecto ver peritaje de Felicitas Treue, mediante affidvit, en Corte Interamericana de Derechos Humanos, Caso Masacre de la Rochela Vs.
Colombia, Sentencia de Sentencia de 11 de mayo de 2007, Serie C No. 163, y peritaje
de Alfredo de los Ros, en Corte Interamericana de Derechos Humanos, Caso de las
Masacres de Ituango Vs. Colombia, Sentencia de 1 de julio de 2006, Serie C No. 148.
421
422
743 Artculo 135 del Cdigo Penal colombiano: El que, con ocasin y en desarrollo de conflicto armado, ocasione la muerte de persona protegida conforme a los
Convenios Internacionales sobre Derecho Humanitario ratificados por Colombia,
incurrir en prisin de treinta (30) a cuarenta (40) aos, multa de dos mil (2.000)
a cinco mil (5.000) salarios mnimos legales mensuales vigentes, e inhabilitacin
para el ejercicio de derechos y funciones pblicas de quince (15) a veinte (20) aos.
Pargrafo. Para los efectos de este artculo y las dems normas del presente ttulo se
entiende por personas protegidas conforme al derecho internacional humanitario:
1. Los integrantes de la poblacin civil. 2. Las personas que no participan en hostilidades y los civiles en poder de la parte adversa. 3. Los heridos, enfermos o nufragos puestos fuera de combate. 4. El personal sanitario o religioso. 5. Los periodistas
en misin o corresponsales de guerra acreditados. 6. Los combatientes que hayan
depuesto las armas por captura, rendicin u otra causa anloga.7. Quienes antes
del comienzo de las hostilidades fueren considerados como aptridas o refugiados.
8. Cualquier otra persona que tenga aquella condicin en virtud de los Convenios
I, II, III y IV de Ginebra de 1949 y los Protocolos Adicionales I y II de 1977 y otros
que llegaren a ratificarse.
423
424
Segn los elementos materiales de prueba y las evidencias fsicas halladas en la escena por los funcionarios de Polica Judicial
que atendieron el caso, lix Fabin Vargas Hernndez fue encontrado vestido de civil y, a unos metros del lugar en donde fue encontrado su cuerpo, haba un morral con folletos y libros del ELN,
un arma corta y algunos explosivos. Los elementos encontrados
cumplen, de forma coincidente, con los requisitos sealados por la
Directiva No. 10 de 2007: grupos armados al margen de la ley que
actan en grupos muy pequeos casi siempre de civil y mximo
con armas cortas, cuando no con explosivos hechizos y propaganda alusiva a la organizacin guerrillera.
El 12 de noviembre de 2008, el laboratorio de Dactiloscopia Forense del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses
(INMLCF) de Bucaramanga (Santander) estableci la identidad
del cadver como lix Fabin Vargas Hernndez. Por esta razn,
el Juez 35 de Instruccin Penal Militar solicit al Registrador municipal de Onzaga que corrigiera el registro civil de defuncin de
Carlos Alonso Tllez Gmez e inscribiera el registro civil de defuncin de lix Fabin Vargas Hernndez.
El 8 de enero de 2009, el Juez 35 de Instruccin Penal Militar
con sede en el Batalln Galn, en El Socorro (Santander), solicit al Teniente Coronel Comandante del Grupo de Caballera
Mecanizado No. 1 General Miguel Silva Plazas de la Primera
Brigada del Ejrcito que le remitiera un informe detallado de los
hechos ocurridos el 8 de agosto de 2008, el listado del personal
militar que particip en la operacin militar, el nombre del comandante de la patrulla e informes de inteligencia, entre otros.
744 Ver, Muere en combates guerrillero del Eln, pgina web del Ejrcito Nacional
de Colombia, 10 de agosto de 2008. Recuperado de http://www.ejercito.mil.
co/?idcategoria=258905 y versin difundida el 11 de agosto de 2008 en la emisora del Ejrcito. Recuperado de http://www.emisoraejercito.mil.co/index.
php?idcategoria=4381
425
426
427
d) La Jurisdiccin Ordinaria
El 10 de septiembre de 2009, la Comisin Colombiana de Juristas present solicitud de colisin de competencia positiva ante
la Coordinadora de la Unidad Nacional de Derechos Humanos
y Derecho Internacional Humanitario de la Fiscala General de
la Nacin, con el fin de que la justicia ordinaria, en lugar de la
penal militar, investigara la desaparicin y ejecucin extrajudicial
de lix Fabin Vargas Herndez. El 27 de agosto de 2010, se le
comunic a la Comisin Colombiana de Juristas, en su condicin
de representante judicial de las vctimas, que por resoluciones del
Fiscal General de la Nacin y del Jefe de la Unidad Nacional de
Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario se haba designado a la Fiscala 65 Especializada de la Unidad Nacional de Derechos Humanos y DIH de Bucaramanga para asumir
el conocimiento de la investigacin por la muerte de lix Fabin
Vargas Hernndez. Como consecuencia, se libr el oficio No. 0325
del 25 de agosto de 2010 al seor Juez 78 de Instruccin Penal
Militar para que remitiese el expediente correspondiente o se pronunciase al respecto, para conocer su posicin jurdica sobre la
competencia para conocer del asunto.
428
430
e) Procedimiento disciplinario
La oficina de asuntos disciplinarios de la Unidad Militar a la
que pertenece el Grupo de Caballera Mecanizado No. 1 Miguel
Silva Plazas adelant la Investigacin Disciplinaria No. 002/2008
por los hechos ocurridos el 8 de agosto de 2008 en Susa, vereda
del Municipio de Onzaga (Santander), en los cuales result muerto lix Fabin Vargas Hernndez. Sin embargo, los familiares de
la vctima nunca fueron llamados a declarar dentro de dicho proceso ni tampoco han sido informados de los resultados del mismo.
431
7. Conclusiones
El caso de lix Fabin Vargas Hernndez resulta reveladora
de la prctica de la desaparicin forzada seguida de la ejecucin
extrajudicial de civiles, mal llamada Falsos positivos, que se implement y que al parecer sigue implementndose como estrategia de las Fuerzas Militares en el marco de la llamada Poltica
de Seguridad Democrtica para mostrar resultados operacionales en la lucha contra los grupos armados insurgentes. En el
caso, la falsificacin de los hechos presentando la vctima como
un terrorista dado de baja en combate- por parte del Ejrcito
Nacional; la actividad de la jurisdiccin penal militar y el disciplinario interno constituiran unos primeros mecanismos para
lograr la impunidad. Aunque es temprano para hacer un balance
de la accin de la Jurisdiccin Ordinaria, su accin a pesar de las
pruebas existentes- no parece estar enderezada a la realizacin de
una investigacin exhaustiva del crimen y a procesar a todos los
responsables y encubridores de ste.
432
Caso 13
1. Introduccin
l 17 de febrero de 2011, la activista ambientalista Sandra Viviana Cullar Gallego fue desaparecida en Cali, Departamento del
Valle del Cauca. Su amigo y colega de trabajo Hildebrando Vlez
fue reiteradamente amenazado y hostigado por sus labores de bsqueda de Sandra Viviana. Hasta la fecha, Sandra Viviana est desaparecida. La desaparicin forzada de Sandra Viviana pondra en
evidencia las falencias y disfuncionamientos de la poltica pblica
de bsqueda de desaparecidos del Estado colombiano.
13. Sandra Viviana Cullar Gallego: Las polticas pblicas bajo prueba
3. El contexto
En el Departamento del Valle del Cauca, luego del proceso de
negociaciones entre los grupos paramilitares y el Gobierno nacional, se presentaron disidencias y rearmes prontos y notorios en
todos los bloques all desmovilizados746. En 2008, la Defensora
del Pueblo seal que estos grupos eran los principales agentes
de riesgo para los habitantes del Valle del Cauca747. De acuerdo
con informacin de la Comisin Nacional de Reparacin y Reconciliacin, en el perido comprendido entre el 2002 y el 2008 los
homicidios colectivos y las masacres aumentaron en ese departamento748. Esta tendencia tambin fue constatada por la Misin de
Apoyo al Proceso de Paz de la Organizacin de Estados America746 Comisin Nacional de Reparacin y Reconciliacin. (2010). La reintegracin logros en
medio de rearmes y dificultades no resueltas, II Informe de la Comisin Nacional de Reparacin y Reconciliacin. Bogot, p. 104. Recuperado de http://www.cnrr.org.co/new/publicaciones/DDR.pdf
747 Dcimosexto Informe del Defensor del Pueblo de Colombia al Congreso de la
Repblica Enero-Diciembre 2008. (2009). Bogot, p. 71. Recuperado de http://www.defensoria.org.co/red/?_item=0202&_secc=02&ts=1
748 Comisin Nacional de Reparacin y Reconciliacin. (2010). La reintegracin logros en
medio de rearmes y dificultades no resueltas, II Informe de la Comisin Nacional de Reparacin y Reconciliacin. Bogot, p. 35. Recuperado de http://www.cnrr.org.co/new/publicaciones/DDR.pdf
437
749 MAPP/OEA. (2009). Decimotercer Informe Trimestral del Secretario General al Consejo Permanente sobre la Misin de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia. Washington, p.
9-10
750 Ibdem.
751 Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz, INDEPAZ. V Informe sobre narcoparamilitares en 2010. Recuperado de http://www.indepaz.org.co/attachments/586_V%20
Informe%202010%20INDEPAZ%2015-03-2011.pdf
752 Sobre la caracterizacin de estos grupos como paramilitares ver Comisin Colombiana de Juristas. (2010). El debate sobre la existencia de grupos paramilitares en Colombia y Colombia: la metfora del desmantelamiento de los grupos para militares. Bogot,
p. 73 a 104.
753 Dcimosexto Informe del Defensor del Pueblo de Colombia al Congreso de la
Repblica Enero-Diciembre 2008. (2009). Bogot, p. 109.
438
13. Sandra Viviana Cullar Gallego: Las polticas pblicas bajo prueba
439
El Personero de Cali seal que los desaparecidos se han convertido en un elemento ms de la guerra de los grupos irregulares
que no solamente matan sino que desaparecen la prueba759.
El viernes 21 de enero de 2011 fueron distribuidos volantes en
varios barrios de la comuna 18 de Cali, al parecer por unidades
motorizadas de la III Brigada del Ejrcito Nacional. En los volantes se sealaba a las ONG de derechos humanos de tener cercana
con grupos armados ilegales. Esta accin puso en riesgo la vida de
las defensoras y defensores y la actividad de defensa de los derechos humanos760. El 25 de enero de 2011, se realiz una jornada
de protesta pacfica en la que se denunciaba la impunidad en el
caso de la ejecucin extrajudicial de cuatro jvenes de la comuna
18 de Cali, que fueron presentados falsamente como muertos en
combate, presuntamente por miembros del Batalln Pichincha
del Ejrcito Nacional. Las organizaciones de defensa de derechos
humanos presentes en el lugar, entre ellas, el Movimiento Nacional de Vctimas de Crmenes de Estado (MOVICE), la Fundacin
Comit de Solidaridad con los Presos Polticos (CSPP) y la Asociacin para la Investigacin Accin Social (NOMADESC), denunciaron que miembros de la Polica Nacional, algunos de ellos
vestidos de civil, filmaron y tomaron fotografas a los participantes
durante la jornada de protesta761.
El mismo da de la desaparicin forzada de Sandra Viviana
Cullar, el 17 de febrero de 2011, Mara Yineth Lozano, Secretaria
de la ONG de derechos humanos NOMADESC fue amenazada en
Cali, a travs de una llamada telefnica762. Ese mismo da, la dela actualidad se encuentra bajo revisin de la Corte Constitucional..
759 Desapariciones en Cali aumentan un 11%, segn reporte de Personera, El
Pas, 2 de febrero de 2011. Recuperado de http://www.elpais.com.co/elpais/cali/
noticias/personeria-cali-reporta-incremento-del-11-desaparecidos-en-ciudad
760 Ver Resumen de noticias del 1 a 31 de enero de 2011, Observatorio de derechos
humanos y derecho humanitario de la Coordinacin Colombia-Europa-Estados
Unidos. Recuperado de http://www.ddhhcolombia.org.co/files/file/Resumenes_
noticias/1%20a%2030%20de%20enero.pdf
761 Ver denuncia pblica Seguimientos, intimidaciones y registros fotogrficos por parte
de la Fuerza Pblica contra familiares de vctimas de Crmenes de Estado en Cali (Valle del
Cauca), 8 de febrero de 2011. Recuperado de http://www.movimientodevictimas.
org/index.php?option=com_content&task=view&id=815&Itemid=1
762 Ver Accin Urgente Ingresa llamada amenazante al telfono fijo de la asociacin
NOMADESC en la sede de Cali, 18 de enero de 2011. Recuperado de http://www.
440
13. Sandra Viviana Cullar Gallego: Las polticas pblicas bajo prueba
fensora de derechos humanos Martha Giraldo, del MOVICE, denunci que haba sido perseguida por un hombre en una moto de
alto cilindraje y por una camioneta blanca de vidrios polarizados
que se estacion alrededor de tres horas frente de su residencia763.
5. La bsqueda de la desaparecida
Alertado por la ausencia de Sandra Viviana a su conferencia
en la sede de Palmira de la Universidad Nacional, Hildebrando
Vlez empez a llamarla a su telfono celular. Despus de llamarla en repetidas ocasiones, hacia la medianoche del 17 de febrero
Hildebrando recibi una llamada en la que le decan que el telfono celular de Sandra Viviana haba sido encontrado en el lugar
colectivodeabogados.org/Ingresa-llamada-amenazante-al
763 Ibd.
764 Denuncia interpuesta ante la Fiscala General de la Nacin por el padre de
Sandra Viviana Cullar.
441
13. Sandra Viviana Cullar Gallego: Las polticas pblicas bajo prueba
765 Denuncia presentada por Hildebrando Vlez ante la Fiscala General de la Nacin.
444
13. Sandra Viviana Cullar Gallego: Las polticas pblicas bajo prueba
7. La investigaciones estatales
La desaparicin forzada de Sandra Viviana fue denunciada por
el padre de la desaparecida el 20 de febrero de 2011 ante una
Unidad de Reaccin Inmediata (URI) de la Fiscala General de la
Nacin. Las acciones de denuncia y alerta emprendidas por Hildebrando Vlez dieron fruto y numerosas organizaciones nacionales,
asociaciones ambientalistas de Canad y Espaa y el Observatorio
para la Proteccin de los Defensores de Derechos Humanos de
la Federacin Internacional de Derechos Humanos (FIDH) y de
la Organizacin Mundial Contra la Tortura (OMCT) requirieron
acciones del Estado colombiano para buscar a la desaparecida e
investigar el crimen. Seis diputados del Parlamento Europeo escribieron una carta al Presidente de la Repblica, Juan Manuel
Santos, requiriendo acciones frente a la desaparicin forzada de
Sandra Viviana. En ella, los diputados recordaban que:
La historia de los ltimos 20 aos de Colombia confirma que
miembros de los cuerpos de seguridad del Estado han estado involucrados de alguna u otra forma en la mayora de casos similares a la desaparicin forzada de Sandra Viviana Cullar Gallego,
ya sea cometindolos directamente, o tolerando que sean llevados
a cabo por grupos paramilitares. Esto ha sido el caso en particular
cuando ocurre en zona bajo control de las autoridades, como es la
va de Cali a Palmira766.
La presin sera grande y el caso fue llevado a la Comisin Nacional de Bsqueda de Personas Desaparecidas (CNBPD).
766 Recuperado de http://www.ddhh-colombia.org/html/noticias%20ddhh/
eurodiputados14032011.pdf
445
446
13. Sandra Viviana Cullar Gallego: Las polticas pblicas bajo prueba
b) La investigacin penal
Extraamente la investigacin penal no fue tramitada por la
Unidad Nacional de Derechos Humanos o la Unidad Nacional
de Desaparicin Forzada de la Fiscala General de la Nacin. En
efecto, fue la Fiscala especializada No. 19 adscrita al Grupo de
Accin Unificada por la Libertad Personal (GAULA) de la Polica
Nacional769 la que avoc la investigacin, que permanece en fase
preliminar sin que se haya registrado avances significativos. Ms
an, la Fiscala especializada No. 19 ha sugerido que no hay razones para creer que Sandra Viviana fue desaparecida en razn de
sus labores como activista ambiental, ni que exista relacin alguna
769 Creados por la Ley No. 282 de 1996, Por la cual se dictan medidas tendientes
a erradicar algunos delitos contra la libertad personal, especialmente el secuestro
y la extorsin, y se expiden otras disposiciones.
447
8. Eplogo inconcluso
Transcurridos un ao y cinco meses desde la desaparicin forzada de Sandra Viviana Cuellar, la Comisin Interamericana de
Derechos Humanos otorg Medidas Cautelares en favor de la desaparecida y de Hildebrando Vlez, el 22 de junio de 2011, bajo el
nmero MC 150-11.
Sandra Viviana Cuellar sigue desaparecida y su crimen impune. La investigacin penal permanece en fase preliminar ante la
Fiscala Especializada No. 19 adscrita al GAULA de la Polica Nacional.
La desaparicin forzada de Sandra Viviana pone en evidencia
las falencias y disfuncionamientos de la poltica pblica de bs770 Comunicacin dirigida por la Fiscal 19 Especializada ante el GAULA, Jenny
Tascn Alarcn, a la Comisin Nacional de Bsqueda de Personas Desparecidas,
agosto 16 de 2012.
448
13. Sandra Viviana Cullar Gallego: Las polticas pblicas bajo prueba
queda de desaparecidos del Estado colombiano: ineficacia del Mecanismo de Bsqueda Urgente; la extraa asignacin del caso a
una Fiscala Especializada adscrita ante el GAULA y no a una de la
Unidad Nacional de Derechos Humanos o de la Unidad Nacional
contra la Desaparicin Forzada; y la ausencia de una estrategia
investigativa y de bsqueda efectiva.
449
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PBX(0571) 457 80 00
Carrera 66 No. 24 - 09
Bogot, D. C., Colombia