LA EDUCACIN EN LA POCA DE CARLOS ANTONIO LPEZ

Instruccin primaria
Los sucesores del Dr. Francia pusieron el mayor empeo en incrementar la
educacin primaria y en restaurar los estudios superiores, suprimidos en 1822. El
Congreso de 1841, primero que se reuna en un cuarto de siglo, adopt expresas
disposiciones en la materia. El gobierno consular deca que- la falta de
capacidades civiles para elevar a. la Repblica al rango a que le llaman su
posicin y el destino es otro motivo poderoso para restablecer los elementos de
ilustracin enteramente extinguidos. D. Carlos Antonio Lpez dedic siempre
especial atencin al fomento de la instruccin pblica.
La Escuela Central de Primeras Letras sigui a cargo de Tllez. Al jubilarse ste
en 1843, lo sucedi en el empleo el maestro Antonio Mara Quintana, de cuyos
mtodos docentes y nivel cientfico, no muy superiores a los del siglo anterior, el
coronel Centurin da amena noticia en sus Memorias. El establecimiento recibi
mayor asistencia oficial y en 1842 se imparta en l enseanza gratuita a
doscientos treinta y tres nios y adolescentes. Quintana era tambin msico y sus
alumnos constituyeron un coro que actu en pblico, contribuyendo a la difusin
del conocimiento del Himno Nacional.
Despus de 1860, funcionaba una escuela en cada parroquia de la capital.
Igualmente, se foment la educacin primaria en las villas y partidos campesinos.
Segn informaba el Presidente Lpez en su Mensaje de 1857, 16.755 nios
concurran a 408 escuelas elementales, sustentadas por el Estado y por los
padres de familia beneficiados con su accin. Moreno dice que en 1862
funcionaban 435 escuelas, con 24.524 alumnos, y Prez Acosta da una lista de
setenta maestros de primeras letras que, en vsperas de la guerra, ejercan la
docencia en cuarenta poblaciones del interior.
Los encargados de algunas de estas escuelas de primeras letras dictaban tambin
clases de nivel ms elevado. As, tenemos noticia de Mariano Antonio Lpez que
se desempeaba como maestro de latinidad en Villa Rica, y aos ms tarde
hallamos referencia a la misma materia en la escuela de Villeta.
Enseanza media y superior
El Congreso Nacional reunido en marzo de 1841 dispuso la creacin de un colegio
secundario para la formacin del clero, para cuyo funcionamiento deba
construirse las instalaciones necesarias.
En cumplimiento de esta resolucin y como base para una ulterior ejecucin
ntegra de la misma, el gobierno consular decret, el 30 de noviembre de ese ao,
el establecimiento de la Academia Literaria que deba iniciar sus clases el 9 de
febrero inmediato. El plan de estudios comprenda Latinidad, Idioma Castellano y
Bellas Letras, Filosofa Racional, Teologa Dogmtica, Historia Eclesistica y
Oratoria Sagrada, inicialmente, slo fueron provistas las dos primeras de las
ctedras mencionadas que se confiaron a los P. P. Marco Antonio Maz,
simultneamente director del instituto, y Jos Joaqun Palacios, de los cuales
hemos dado noticia en el capitulo anterior. El catedrtico de latinidad deba dictar a
sus alumnos una conferencia semanal sobre los elementos de la religin cristiana,
y el de idioma castellano y bellas letras, otra sobre los derechos y deberes de un
hombre social.
Las clases de latinidad sostenidas en esta capital por maestros particulares se
reunirn a la Academia Literaria con todos sus alumnos bajo la inmediata orden
del director interino, rezaba la ltima de las clusulas del decreto que venimos
glosando.

En noviembre de 1842, los cnsules informaban al Congreso el desenvolvimiento

satisfactorio de la casa de estudios, a la que concurran ciento cuarenta y nueve
jvenes de los cuales veintitrs eran internos y anunciaba la prxima habilitacin
de la ctedra de Filosofa, lo que se cumpli en 1843.
Consagrado Obispo Auxiliar el P. Maz, lo reemplaz interinamente en la direccin
el P. Miguel Albornoz, antiguo dominico exclaustrado por el Dr. Francia, que ya
enseaba Filosofa. Fallecido el mismo prelado en 1848, se encarg de la ctedra
de Latinidad Juan de la Cruz Velzquez, seglar, que haba sido alumno del Real
Colegio Seminario de San Carlos en la poca de la Independencia, y a su vez, en
sustitucin de ste, que haba pasado a ejercer funciones judiciales, otro seglar,
Domingo Viveros, era en 1856 preceptor interino de Latinidad.
Entre los primeros jvenes que se inscribieron en la Academia se contaba
Francisco Solano Lpez, hijo del cnsul al que se deba la fundacin. Ms su
permanencia habr sido corta, pues en 1843 cumpla ya una misin diplomtica en
Buenos Aires y dos aos despus mandaba el ejrcito expedicionario destacado
en Corrientes.
Todos los sacerdotes ordenados por el Obispo Lpez hasta la inauguracin del
Seminario Conciliar en 1859, con excepcin de algunos antiguos religiosos
exclaustrados necesariamente debieron pasar por las aulas de la Academia
Literaria. Sin embargo, la formacin recibida en las mismas no era completa y los
aspirantes al orden sagrado ampliaban sus conocimientos bajo la direccin
personal del ya citado jefe de la Iglesia y de su auxiliar, y ms tarde, del P. Gaspar
Tllez, hijo del maestro de ese apellido y Rector de la Catedral, que los instruan
en Teologa, Moral, Derecho Cannico y Liturgia.
Entre 1846 y 1850, fueron ordenados los P. P. Juan Francisco Zayas, Manuel
Antonio Adorno, muerto por el enemigo en Cerro Cor. Manuel Antonio Palacios,
premiado con medalla de oro en 1844, ms tarde Obispo y fusilado en 1868,
Jaime Antonio Corvaln, en 1862 cannigo, tambin fusilado, Pedro Pablo
Bentez, Francisco Ignacio Maz, cado en la defensa de las trincheras de
Piribebuy.
Manuel Vicente Moreno, Administrador Eclesistico en 1873, Jos Ramn
Gonzlez, ultimado en Cerro Cor, Ramn Ferriol, Daniel Sosa, premiado como el
mejor alumno de su promocin, Jos Mara Velzquez y Eugenio Bogado, ms
tarde Rector del Seminario y Den, fusilado en 1868. El P. Gaona da noticia de
cincuenta y tres sacerdotes ordenados hasta 1858, cincuenta y uno de los cuales
deben haber sido alumnos de la institucin. Entre ellos figuran dos Obispos, cuatro
Administradores de la Dicesis, cuatro dignatarios del Senado Eclesistico, cinco
capellanes que perecieron en combate o a manos del enemigo, tres miembros de
la Convencin Nacional Constituyente de 1870 y tres indios guaranes, oriundos
de las antiguas reducciones de Tobat, It y Yaguarn, respectivamente.
Por espacio de una dcada, la Academia Literaria fue el nico centro permanente
de enseanza media. Ms, a partir de la apertura del curso de matemticas
establecido en Zevalioscu y de las escuelas superiores que lo siguieron, qued
cada vez ms reducida a la sola funcin preparatoria de la formacin del clero.
Finalmente, en 1859 se erigi el Seminario Conciliar. Primer Rector del mismo y
catedrtico de Prima de Teologa Moral y Vsperas de Cnones designaron al P.
Fidel Maz, varias veces mencionado, que tambin daba lecciones de Oratoria
Sagrada y Liturgia, en tanto que las clases de Latinidad, Idioma Castellano y Moral
Cristiana las dictaba el P. Jos del Carmen Moreno, an no ordenado en ese
momento, a quien tocara morir valientemente en el combate de Ytoror.
Encarcelados ambos sacerdotes en 1862, el Rectorado pas al P. Eugenio

Bogado que lo ejerci hasta la desaparicin del instituto, a fines de 1866 o

comienzos de 1867.

Entre los catedrticos que se incorporaron despus de su fundacin al cuerpo

docente del Seminario, cabe recordar al cannigo Justo Romn, a los P. P.
Bonifacio Moreno y Francisco Solano Espinoza y al dicono Roque A. Campos,
despus sacerdote. Las ltimas ordenaciones las llev a cabo el Obispo Palacios,
en el campamento de Paso Puc, en febrero de 1868.
La cada de Rosas y el consiguiente acceso del Paraguay a la libre navegacin de
los ros abrieron amplias posibilidades de desarrollo en todos los rdenes. El
Presidente Lpez se apercibi de la conveniencia de contratar profesores
extranjeros, as como tambin de que la labor de los mismos solamente dara fruto
satisfactorio si los alumnos beneficiados con ella posean una adecuada base
previa de conocimientos. Con esta mira, en 1852 dispuso que en la antigua chacra
del patricio Juan Valeriano de Zevallos, en Tapu, se concentrase un grupo de
adolescentes seleccionados en las escuelas de primeras letras. Con ellos, se
organiz un curso preparatorio de matemticas, a cargo del joven Miguel Rojas,
formado en la Academia Literaria.
El ao siguiente, estos alumnos, a los que ahora se incorporaba en el mismo nivel
el propio preceptor Rojas, fueron trasladados a la capital para la fundacin de una
Escuela de Matemticas, instituto superior especializado cuya direccin se confi
al francs Pedro Dupuy (1816-1887), que comenz enseando lo ms elemental
de la Aritmtica, para pasar de inmediato al Algebra y la Geometra. Es suyo el
mrito de haber difundido el sistema mtrico decimal en el Paraguay. La escuela
funcion hasta la llegada del literato espaol Ildefonso Bermejo, en 1855.
Por esos aos, el ya mencionado. P. Fidel Maz y Bernardo Ortellado, antiguos
alumnos ambos de la Academia Literaria, tenan una Escuela de Latinidad. Los
ms aventajados de entre sus discpulos pasaron en 1856 al Aula de Filosofa
organizada por Bermejo.
Tambin en 1850 y costeada por el Fisco, haba funcionado una escuela o ctedra
de Derecho Civil y Poltico a cargo del Dr. Juan Andrs Gelly, y en 1862, Zenn
Ramrez, juez de lo criminal, dictaba un curso de Prctica Forense, para curiales y
otros auxiliares de la justicia. Ramrez, que integr la Convencin Nacional
Constituyente de 1870 y ms tarde el Senado, falleci en la indigencia, a
comienzos del presente siglo, siendo portero de la Universidad de Asuncin.
Accin cultural de bermejo
El general Lpez, durante su estada en Europa, contrat al periodista y escritor
espaol Ildefonso Antonio Bermejo (1820-1892), que permaneci en el Paraguay
de 1855 a 1863, dedicado a la enseanza y a la promocin de las actividades
culturales.
Con los mejores de entre el medio centenar de discpulos de Dupuy, Bermejo
form una Escuela Normal en unas casas antiguas situadas donde hoy est el
Departamento de Polica. Algn malestar suscitado entre los alumnos de ms
edad, por sus mtodos y exigencias, fue reprimido con el enrolamiento de los
menos disciplinados en la marina de guerra.
Esta escuela de Bermejo, que funcion solamente un ao, era preparatoria del
instituto secundario que l proyectaba.
En efecto, con los jvenes de mayor aprovechamiento de este plantel y de la ya
citada Escuela de Latinidad de Maz y. Ortellado, se organizaba a comienzos de
1856 el Aula de Filosofa. Su amplio plan de estudios, novedoso para la poca y el
lugar, comprenda Gramtica Castellana, Lgica, Historia Sagrada y Profana,
Cosmografa, Geometra, Literatura, Moral y Teodicea, Catecismo Poltico,

equivalente de la actual Educacin Cvica, Derecho Civil, Francs y Composicin

Literaria.
Todas estas materias las enseaba el propio Bermejo que dictaba los apuntes en
clase, y el sistema expositivo era el de preguntas y respuestas, esencialmente
mnemnico.
Los primeros exmenes pblicos del Aula de Filosofa los, presidi personalmente
D. Carlos Antonio Lpez, acompaado del Obispo, de los ministros y de los ms
altos dignatarios civiles y militares. De este curso, cinco alumnos distinguidos
fueron enviados como becarios a Gran Bretaa, de donde algunos regresaron en
1863 con acrecentado caudal de conocimientos
Aparte de sus obligaciones docentes, Bermejo tuvo a su cargo la redaccin del
Semanario, fund El Eco del Paraguay y anim a sus alumnos a redactar La
Aurora, donde daban a conocer sus producciones en poesa, narrativa y ensayo.
Tambin con jvenes del Aula de Filosofa, organiz la primera compaa teatral
de aficionados de carcter estable.
El ao de su venida al Paraguay, Bermejo haba publicado en Madrid La capa del
rey Garca, novela histrica, y despus de su muerte apareci su Historia
anecdtica y secreta de la Corte de Carlos IV, as mismo en la capital espaola.
En Asuncin, estren en 1858 Un paraguayo leal, drama en verso en dos actos,
y Un sombrero y una llave, en tres actos, y en 1862 se edit aqu su libro sobre
La Iglesia Catlica en Amrica.
Colaborador de importantes peridicos madrileos y hombre del mundo, gravit
notoriamente en el desarrollo cultural del Paraguay y en la difusin del
conocimiento de las corrientes estticas e ideolgicas de la poca. Aunque de
importancia secundaria entre los escritores de su patria se hallaba incorporado a
la vida intelectual espaola de mediados de siglo XIX con vinculaciones en la
poltica, en la prensa y en el ambiente del teatro. Estas circunstancias lo
jerarquizan con relacin a los dems extranjeros que por entonces prestaban
servicios en el Paraguay y le otorgan cierta preeminencia sobre ellos. Era un
europeo culto que impuls a sus alumnos a ponerse al da en el conocimiento del
mundo de su tiempo y al cultivo de las letras.
Generalmente no se guarda un buen recuerdo de Bermejo, debido a que aos
despus de su regreso a Europa public Episodios de la vida privada, poltica y
social de la Repblica del Paraguay, obrita en la que hace burla del pas, de sus
costumbres y de sus gobernantes. Sin embargo, ocho aos de labor sostenida en
la instruccin pblica, la prensa y el teatro y en la promocin de las actividades del
espritu, compensan lo negativo de su actuacin, y arrojan un saldo a su favor.
Otros centros educacionales
Los jesuitas, que haban sido restablecidos en Buenos Aires en 1835, no quisieron
doblegarse a la imposicin de Juan Manuel de Rosas de colocar su retrato en los
altares, por lo cual ste los expuls de sus dominios. Cuatro de los proscriptos, los
P. P. Bernardo Pars. Anastasio Calvo, Fidel Lpez y Manuel Martos, bajo la
direccin del primero de ellos, abrieron en Asuncin en 1843 un Instituto de Moral
Universal y Matemticas, de muy corta duracin. Entre sus alumnos figuraron los
hijos del entonces Cnsul Lpez.
El maestro Juan Pedro Escalada continu enseando primeras letras y hasta tres
aos de latinidad. El P. Palacios, hasta la apertura de la Academia Literaria, tuvo
un grupo permanente de alumnos particulares de filosofa y retrica. Dionisio Lirio,
librero espaol que en su patria haba sido militar, y Manuel Pedro de Pea
tambin se dedicaban a la docencia en sus respectivos domicilios, y subsisti la
escuelita del maestro Caete, de tiempos de Francia.

Despus de 1850, jvenes formados en la Academia Literaria y en las sucesivas

escuelas de Dupuy y Bermejo sostuvieron tambin centros privados de educacin.
Tal es el caso de Silvestre Yegros, maestro en las cercanas de Itaugu, que cont
entre sus discpulos al coronel Centurin, y de Carlos Riveros y el dicono Jos
Aniceto Bentez, ordenado sacerdote en 1860, que ensearon latinidad, y de otros
cuya enumeracin alargara innecesariamente el presente estudio.
El arquitecto Ravizza mont una escuela de dibujo lineal y geomtrico y perciba
por ello un sueldo del Estado, en tanto que el msico Dupuy, como ya hemos
visto, adiestraba a los componentes de las bandas militares, gestin que
anteriormente haba estado a cargo de los hermanos Benjamn y Felipe Gonzlez,
y logr formar meritorios discpulos. Ana Monnier de Dupuy, esposa del
matemtico de ese apellido, fue en 1853 la primera profesora de piano que actu
en Asuncin.
Hubo extranjeros que enseaban sus lenguas maternas. En diversos aos y con
duracin no muy prolongada, funcionaron cinco escuelas privadas de nias, de
otras tantas seoras francesas. La esposa de Bermejo, Purificacin Jimnez,
espaola como su marido, public un Catecismo de los deberes domsticos de
las madres de familia.
En 1865, el alemn Gustavo Mackensen anunciaba en el Semanario que poda
dar a domicilio o en el suyo propio clases de francs, alemn, latn, griego,
botnica, aritmtica, lgebra y contabilidad, y el italiano Enrique Tuvo, tomaba
pupilos para el aprendizaje de las primeras letras, del francs y de la enseanza
comercial.
Estas escuelas particulares por lo general no pasaron de cursos circunstanciales y
poco numerosos, equivalentes de los que dictan aquellos que preparan alumnos
aplazados. En ms de un caso, los referidos maestros particulares no eran otra
cosa que osados que explotaban su condicin de europeos.
Estudiantes paraguayos en Europa
En 1854, cuando el general Lpez regres de su misin diplomtica en Europa,
dej en una escuela naval francesa a los jvenes Nicanor Snchez y Domingo
Antonio Ortiz. Este ltimo, se incorporo ms tarde a la marina de guerra
paraguaya, tuvo destacada actuacin durante la contienda de 1864-70 y alcanz
el grado de capitn de fragata. Restablecida la paz, fue delegado demarcador de
lmites con el Brasil y jefe de la expedicin naval que desaloj a los usurpadores
bolivianos de Baha Negra.
En 1858, como ya hemos referido, se seleccion a cinco jvenes, cuatro de ellos
alumnos distinguidos del Aula de Filosofa para ir a Gran Bretaa a prepararse
para la carrera diplomtica. Se llamaban Juan Crisstomo Centurin, Gernimo
Prez, Cndido Bareiro, Andrs Maciel y Gaspar Lpez. Permanecieron cinco
aos en ese pas, adquiriendo cultura, general y formacin jurdica. Bareiro
alcanzo a ser Presidente de la Repblica en 1878 y falleci en el ejercicio del
cargo, en 1880. Centurin (1840-1902) lleg a coronel durante la guerra, fue
herido en Cerro Cor y despus ocup altos cargos pblicos. Public cuatro
volmenes de Memorias, de extraordinaria importancia en la historiografa
paraguaya, una novela y diversos artculos, estudios y ensayos.
Otros ocho jvenes viajaron ese mismo ao, tambin a Gran Bretaa, para
especializarse en carreras tcnicas. Do vuelta en el pas, prestaron tiles servicios
en los arsenales, el ferrocarril y la marina.

En 1863, viaj un grupo de treinta y nueve becarios, de los cuales tres deban
estudiar Derecho, treinta iniciaran su aprendizaje de ingeniera mecnica y seis
iban destinados a la Escuela Militar francesa de Saint-Cyr, cuyos cursos uno solo
de ellos pudo aprobar. Otros dos jvenes, Emilio Gill y Hermgenes Miltos,
viajaron por su cuenta a Europa e ingresaron en la misma institucin castrense.
Aos antes, Adolfo Saguier haba cursado estudios, sin beca, en Francia y Gran
Bretaa.
Lo estudiantes de Derecho se destacaron en distintos rdenes de actividades:
Juan Bautista Delvalle regres en 1867 por Bolivia y se incorpor al ejrcito en
campaa; ya coronel, muri a manos del enemigo, despus de haberse rendido, a
fines de febrero o comienzos de marzo de 1870 Miguel Palacios presidi la
Convencin Nacional Constituyente y se desempe posteriormente como
Senador y Ministro de Relaciones Exteriores. En cuanto a Aurelio Garca Corvaln,
encauz en Europa su vocacin artstica y lo hemos recordado entre los primeros
pintores del Paraguay; se le atribuyen dos retratos del Mariscal Lpez que se
conservan. Los tres murieron en plena juventud.
Los que iban a perfeccionarse en mecnica fueron colocados en astilleros y otros
establecimientos britnicos, en los cuales lograron su formacin prctica en
mquinas a vapor, fundicin, herrera, calderera y otras especialidades tcnicas.
Algunos pudieron regresar antes de la guerra y sirvieron con abnegacin y
eficacia. De los dems, afirman varios autores que perecieron en Europa o en
Montevideo, adonde algunos alcanzaron a llegar. No sera difcil, sin embargo, que
hubieran sobrevivido sin retornar al pas: artesanos y tcnicos expertos, habrn
encontrado posibilidades de progresar en ambas mrgenes del Ocano.
Emilio Gill, que vino hacia 1867 con correspondencia de la Legacin en Paris,
desvi su itinerario y pas a Buenos Aires, sin entregar el envo ni incorporarse al
servicio de la Repblica. Restablecida la paz, fue sucesivamente, en rpida
sucesin, Jefe de Polica, Ministro de Hacienda y General de Brigada. Muri
trgicamente en 1877.
Tal es a grandes rasgos la historia de los primeros cincuenta y seis jvenes
paraguayos que fueron enviados a Europa para aumentar sus conocimientos, de
acuerdo a lo resuelto por el Congreso Nacional de marzo d 1844.
Artesanos y tcnicos extranjeros
Desde 1852, al allanarse el acceso del Paraguay a la navegacin ocenica a
travs del estuario platense, el Presidente Lpez busc la cooperacin de tcnicos
extranjeros, tanto para promover las actividades productivas, como para estimular
desarrollar las aptitudes naturales de los trabajadores para guayos.
Con ingenieros y artesanos ingleses, se instalaron el arsenal de Asuncin, la
fundicin de hierro de Ybycui, el ferrocarril y se organiz la marina mercante y de
guerra. En las gradas del referido arsenal, fueron construidos el Ypora, el
Correo, el Salto Guaira, el Ro Apa y otros vapores y embarcaciones menores.
Capitanes y maquinistas ingleses los tripularon inicialmente. Jefe del arsenal y
astillero era el ingeniero John W. Whitehead, por espacio de una dcada, y lo
sucedi su colega John Nesbitt, que acompa al ejrcito en la retirada de las
Cordilleras. George F. Morice fue el primer capitn del Tacuari. Al frente de la
fundicin de Ybycu se sucedieron varios tcnicos ingleses y en los trabajos de
tendido de las vas frreas tuvo la responsabilidad directiva el ingeniero George
Paddison, llegado al pas en 1868. Todos estos ingenieros, fundidores,
maquinistas, oficiales de marina y auxiliares tcnicos formaron un nutrido y
eficiente ncleo de aprendices criollos, a los que se sumaran luego los jvenes
becarios que retornaban de Gran Bretaa.

Mencin especial merece el ya recordado ingeniero Jorge Thompson, colaborador

de Paddison en el ferrocarril. Durante la guerra sirvi en el cuartel general y
alcanzo el grado de teniente coronel. Tuvo el mando del reducto de Angostura
durante la batalla de las Lomas Valentinas y se rindi el 30 de diciembre de 1868.
Despus, publico Guerra del Paraguay.
En 1864, lleg a Asuncin el ingeniero alemn Roberto von Fisher Treuenfeldt,
contratado para el tendido de las primeras lneas telegrficas. El 16 de octubre de
ese ao, a los tres meses escasos de haber sido desembarcados los materiales,
era transmitido el primer mensaje telegrfico de la historia paraguaya, entre
Asuncin y Villeta. La lnea se extendi pronto hacia el Sur hasta Humait y
alcanz las avanzadas paraguayas durante la contienda, Treuenfeldt y su
lugarteniente Hans Fish formaron un numeroso equipo de telegrafistas, entre los
cuales se destacaba el pintor Saturio Ros que ide simplificaciones del equipo
transmisor. De regreso en Alemania, Treuenfeldt por espacio de medio siglo llev a
cabo proficua labor divulgadora de todo lo concerniente al Paraguay.
En la sanidad militar, prestaron servicios los doctores Banks, Barton, Skinner, Fox
y Stewart y el farmacutico Masterman, autor de Siete aos de aventuras en el
Paraguay, Otro farmacutico, Porter C. Bliss, se dedic a la literatura y al
periodismo y public ataques a la triple alianza. Los discpulos de estos
profesionales se desempearon como Cirujanos y Practicantes en los hospitales
de sangre y de la retaguardia, y uno de ellos, Justo P. Candia, ejerci la medicina
y fue Cirujano Mayor del ejrcito hasta treinta y cinco aos despus de
restablecida la paz.
Gradualmente, los paraguayos formados por ellos y otros igualmente capacitados
fueron tomando la conduccin de los servicios referidos. En la construccin de los
terraplenes ferroviarios y tendidos de los rieles trabajaron los chaflaneros bajo el
comando del entonces teniente Elizardo Aquino, que por un tiempo interin la
jefatura de la fundicin de hierro de Ybycu. Maquinistas nativos conducan los
trenes y el mayor Jos Mara Bruguez, ms tarde general, tena la direccin
superior de tan importante medio de comunicacin. Los capitanes Gill, Meza y
Cabral y los tenientes Ortiz y Herreros recibieron de Morice y sus coterrneos el
mando de los buques mercantes y de guerra, y el capitn Julin Insfrn tuvo a su
cargo la mencionada fundicin de Ybycu durante la guerra, hasta su muerte a
manos del enemigo.