Fray Marcos - Rema Mar Adentro

REMA MAR ADENTRO
Lc 5, 1-11
INTRODUCCIN
Las tres lecturas de hoy van en la misma direccin. Experiencia de indignidad ante la
cercana de lo divino y salto al descubrimiento de lo que los protagonistas son por la
cercana de Dios.
Isaas descubre que es un hombre de labios impuros, pero una vez tocado por el
fuego, se cree capacitado para llevar a cabo la misin. Aqu estoy, mndame.
Pablo, que se considera un aborto, reconoce que ha trabajado ms que todos ellos,
"pero
no
yo,
sino
la
gracia
de
Dios
en
m".
Pedro se reconoce "pecador" y pide a Jess que se aleje, pero, dejndolo todo lo
sigui.
En los tres casos se trata de proclamar la palabra de Dios. Una palabra que tiene fuerza
por s misma, independientemente de la indignidad de los que la proclaman. Incluso Jess
est all para predicar "la palabra de Dios".
CONTEXTO
Despus de la lectura del domingo pasado, se han sucedido varios episodios que hemos
saltado:
la primera predicacin en la sinagoga de Cafarnan,
la curacin de un endemoniado,
la curacin de la suegra de Pedro y otros enfermos que le trajeron.
Empezamos hoy el captulo 5 con un episodio mltiple:
la
la
la
la
la
la
el
multitud que se agolpa en torno a Jess para escuchar la palabra de Dios;

enseanza desde la barca;
invitacin a volver al mar;
pesca inesperada;
confesin de la indignidad de Pedro;
llamada de los discpulos;
inmediato seguimiento.
EXPLICACIN
El relato de Lucas que acabamos de leer, tiene mucho que ver con el que Juan narra en el
captulo 21, despus de la resurreccin. All es Pedro el que va a pescar en su barca.
Tambin all se habla de una noche de pesca sin fruto alguno. Jess les manda, contra
toda lgica que echen las redes a esa hora de la maana. El mismo resultado de
abundante pesca. Y tambin la precipitada respuesta de Pedro de ir hacia Jess.
Dado el simbolismo que envuelve todo el relato, tiene ms sentido en ambiente pascual.
De hecho Pedro llama a Jess "Seor", ttulo que slo los primeros cristianos le asignaron.
Cuando se escribieron estos evangelios, la "barca" ya era considerada como smbolo de la

Iglesia caminando en medio del mundo hostil. Jess ensea, pero una vez desaparecido
l, son los cristianos lo encargados de predicar. La palabra de Dios llega ahora a todos
desde la Iglesia.
Hemos pasado la noche bregando y no hemos cogido nada. El hecho de que la pesca
abundante sea precedida de un total fracaso, tiene un significado teolgico muy profundo.
La actuacin de los hombres, por su cuenta y riesgo lleva al fracaso. Tendr xito cuando
acte en nombre de Jess.
Claro que "en nombre de Jess" quiere decir que debemos actuar de acuerdo con su
manera de pensar, de actuar y de decir, que es algo muy distinto a ponerlo como coletilla
al final de nuestras oraciones.
Es simblica tambin la sugerencia de Jess: "rema mar adentro". En griego "bados" y en
latn "altum" significan profundidad, y expresan mejor el simbolismo. Slo de las
profundidades se puede sacar lo ms autntico del hombre. Todo lo que buscamos en
vano a nuestro alrededor, est dentro de nosotros mismos.
Pero ir ms adentro no es tan fcil como pudiera parecer. Exige traspasar las seguridades
del yo superficial y adentrarse en lo incontrolable de nuestro ser. Confiar en lo que no
controlamos exige una fe-confianza autntica.
Deca Teilhard de Chardin: "Cuando bajaba a lo hondo de mi ser, lleg un momento en
que dej de hacer pie y pareca que me deslizaba hacia el vaco". Dejar de controlar la
situacin exige renunciar a lo ms firme de nuestro ego.
Fiado en tu palabra, echar las redes. El que Pedro se fe de la palabra de Jess, que le
manda contra toda lgica echar las redes a una hora impropia, tiene mucha miga. Las
tareas importantes las debemos hacer siempre findonos de otro. Tenemos que dejarnos
conducir por la Vida. Cuando intentamos por todos los medios domesticar lo que es ms
que nosotros, con el pretexto de que sabemos ms que nadie, aseguramos nuestro
fracaso.
El mismo Nietzsche dijo: "El ser humano nunca ha llegado ms lejos que cuando no saba
a dnde le llevaban sus pasos". Lo que trasciende a nuestro ser consciente es mucho ms
importante que el pequesimo espacio que abarcamos con nuestra razn. Dejarnos llevar
por lo que es ms grande que nosotros es signo de verdadera sabidura. La evolucin ha
conseguido llevarnos a lo que somos sin contar para nada con nosotros.
El mar era el smbolo de las fuerzas del mal. "Pescar hombres" era un dicho popular que
significaba sacar a uno de un peligro grave. No quiere decir, como se ha entendido con
frecuencia, pescar o cazar a uno para la causa de Cristo. Aqu quiere decir ayudar a los
hombres a salir de la influencia del mal. Pero slo puede ayudar a otro a salir de la
influencia del mal, el que ha encontrado lo verdadero de s mismo e invita otro a
encontrarlo tambin.
Lo mejor que puedo hacer por el otro es ser yo mismo. Crecer en mi verdadero ser es lo
mejor que puedo hacer por todos los dems y por la creacin entera. La primera y
principal tarea de todo ser humano est dentro de l, nunca fuera. Aqu podemos
descubrir los errores de planteamiento de la propia vocacin, cuando la planificamos como
hacer bien al prjimo, creyendo que eso es lo que espera Dios de m. Dios slo quiere que
seas autntico.
En las tres lecturas se est dilucidando la diferencia entre el verdadero Dios que libera,
que salva y eleva al ser humano hasta su mismo ser, dndole su misma vida, y el dolo
que mantiene al hombre alejado, humillndolo y sometindolo.
Es ms, mientras ms hundido se sienta el hombre, ms grande ser el dolo. Lo triste es
que nos sentimos mucho ms a gusto frente al dolo, porque lo hemos creado nosotros a
nuestra imagen. Eso es lo que haramos nosotros si fusemos Dios. Pero sobre todo, ese
es el dios ms til para mantener, en su nombre, a los seres humanos dominados.
El Dios de Jess no admite siervos. Lo que desea para nosotros es lo que desea para l;
por eso nos hace partcipes de su misma Vida. Y espera de nosotros que llevemos esa
misma vida a los dems.
Una vez descubierto el don de Dios, nos sentiremos capacitados para llevarlo a los dems.
Sentiremos que en l lo podemos todo. No caeremos en la trampa de creer que puede
darnos o no dar, que puede elegirnos o no. Dios elige a todos, y no elige a nadie en
particular.
Soy muy poca cosa, pero nadie puede ocupar mi lugar en el universo. Soy slo una nota,
pero imprescindible en el coro del universo. Lo nico que debo pretender es que mi ser
est en armona con el resto de la creacin y as ayudar a desplegar la sinfona universal.
El fallo ms comn es querer llevar la voz cantante por encima de los dems, estropeando
el coro. Descubrir que soy slo una voz, me ayudar tambin a valorar a los dems como
indispensables para formar el coro armnico total.
Y, dejndolo todo, lo siguieron. Estamos ante un lenguaje teolgico. Es imposible que
Pedro y sus socios dejaran las barcas con los peces cogidos, la familia y se fueran
fsicamente detrs de Jess desde aquel instante.
El tema de la vocacin es muy importante en la vida de todo ser humano. La vida es
siempre ir ms all de lo que somos, por lo tanto el mismo hecho de vivir nos plantea las
posibilidades que tenemos de ir en una direccin o en otra al planificar mi futuro.
Con demasiada frecuencia se reduce el tema de la "vocacin" al mbito religioso. Nada
ms ridculo que esa postura. Quedara reducido el tema a una mnima minora. Todos
estamos llamados por Dios y nadie es llamado de una manera externa y ostensible. Los
ejemplos de vocaciones que encontramos en la Escritura y en la vida, son experiencias
internas de Dios. Estamos llamados a crecer desde nuestra nada.
La vocacin no es nada distinto de mi propio ser. No es un acto puntual de Dios en un
momento determinado de mi historia. Dios no tiene ninguna manera de decirme lo que
espera de m, ms que a travs de mi ser. Elige a todos de la misma manera, sin
exclusiones ni privilegios. La meta es la misma para todos. Dios no puede tener privilegios
con nadie.
Al crearme, me ha puesto todas las posibilidades de ser que yo debo desarrollar a lo largo
de mi existencia. Ni puede ni tiene que aadir nada a mi ser. Desde el principio estn en
m todas las posibilidades que puedo desplegar, no tengo que esperar nada de Dios. El
creer que Dios me puede dar una vocacin o puede no drmela es absurdo.
Desde esta perspectiva, descubrir mi vocacin sera encontrar el camino que me llevar
ms lejos en esa realizacin personal, aprovechando al mximo todos mis recursos, mis
aptitudes, mis cualidades.
Los distintos caminos no son, en s, ni mejores ni peores unos que otros. Lo importante es
acertar con el que mejor se adecue a mis aptitudes personales.
La vocacin la tenemos que buscar dentro de nosotros mismos, no fuera. No debemos
olvidar nunca que toda eleccin lleva consigo muchas renuncias que no se tienen que
convertir en obsesin, sino en la conciencia clara de nuestra limitacin.
Si de verdad queremos avanzar hacia una meta, no podemos elegir ms que un camino.
El riesgo de equivocarnos no debe paralizarnos, porque aunque nos equivoquemos, si
hacemos todo lo que est de nuestra parte, llegaremos a la meta, aunque sea con un
mayor esfuerzo.
Meditacin-contemplacin
"Rema mar adentro". Llega a lo profundo de tu ser.
Es una invitacin que se hace a todo hombre.
Sin esa profundizacin, no es posible la plenitud humana.
La contemplacin es el nico camino.
.............................
No es necesario que recorras los mares buscando alimento.
Aprende a pescar en tu propio pozo.
Lo que con tanto afn buscas fuera de ti,
lo tienes todo al alcance de la mano dentro de ti.
.......................
Si no has pescado nada, qu podrs ofrecer a los dems?
Si no has aprendido a pescar, cmo podrs ensear a los dems?
Da verdadero sentido a tu vida,
y ayudars a los dems a conseguirlo.
............................
Fray Marcos

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