Ciudad y Vivienda Colectiva en La Epoca Republicana
Ciudad y Vivienda Colectiva en La Epoca Republicana
Ciudad y Vivienda Colectiva en La Epoca Republicana
republicana en el Per.
El callejn de Petateros.
Transformaciones
Cristina Dreifuss Serrano
Primera edicin
Enero, 2012
Lima - Per
http://www.guzlop-editoras.com/
[email protected]
[email protected]
facebook.com/guzlopster
twitter.com/guzlopster
428 4071 - 999 921 348
Lima - Per
El proyecto libro digital propone que los apuntes de clases, las tesis y los avances en investigacin
(papers) de las profesoras y profesores de las universidades peruanas sean convertidos en libro digital
y difundidos por internet en forma gratuita a travs de nuestra pgina web. Los recursos
econmicos disponibles para este proyecto provienen de las utilidades nuestras por los trabajos de
edicin y publicacin a terceros, por lo tanto, son limitados.
Un libro digital, tambin conocido como e-book, eBook, ecolibro o libro electrnico, es una
versin electrnica de la digitalizacin y diagramacin de un libro que originariamente es editado para
ser impreso en papel y que puede encontrarse en internet o en CD-ROM. Por, lo tanto, no reemplaza al
libro impreso.
Entre las ventajas del libro digital se tienen:
su accesibilidad (se puede leer en cualquier parte que tenga electricidad),
su difusin globalizada (mediante internet nos da una gran independencia geogrfica),
su incorporacin a la carrera tecnolgica y la posibilidad de disminuir la brecha digital (inseparable de
la competicin por la influencia cultural),
su aprovechamiento a los cambios de hbitos de los estudiantes asociados al internet y a las redes
sociales (siendo la oportunidad de difundir, de una forma diferente, el conocimiento),
su realizacin permitir disminuir o anular la percepcin de nuestras lites polticas frente a la supuesta
incompetencia de nuestras profesoras y profesores de producir libros, ponencias y trabajos de investigacin de alta calidad en los contenidos, y, que su existencia no est circunscrita solo a las letras.
Algunos objetivos que esperamos alcanzar:
Que el estudiante, como usuario final, tenga el curso que est llevando desarrollado como un libro (con
todas las caractersticas de un libro impreso) en formato digital.
Que las profesoras y profesores actualicen la informacin dada a los estudiantes, mejorando sus
contenidos, aplicaciones y ejemplos; pudiendo evaluar sus aportes y coherencia en los cursos que dicta.
Que las profesoras y profesores, y estudiantes logren una familiaridad con el uso de estas nuevas
tecnologas.
El libro digital bien elaborado, permitir dar un buen nivel de conocimientos a las alumnas y alumnos
de las universidades nacionales y, especialmente, a los del interior del pas donde la calidad de la
educacin actualmente es muy deficiente tanto por la infraestructura fsica como por el personal docente.
E l p e r s o n a l d o c e n t e j u g a r u n r o l d e t u t o r, f a c i l i t a d o r y c o n d u c t o r d e p r o y e c t o s
de investigacin de las alumnas y alumnos tomando como base el libro digital y las direcciones electrnicas recomendadas.
Que este proyecto ayude a las universidades nacionales en las acreditaciones internacionales y
mejorar la sustentacin de sus presupuestos anuales en el Congreso.
En el aspecto legal:
Las autoras o autores ceden sus derechos para esta edicin digital, sin perder su autora, permitiendo
que su obra sea puesta en internet como descarga gratuita.
Las autoras o autores pueden hacer nuevas ediciones basadas o no en esta versin digital.
ur[b]es
Revista de ciudad, urbanismo y paisaje
gecup
Grupo de Estudios de Ciudad, Urbanismo y Paisaje
Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Artes
Universidad Nacional de Ingeniera
ur[b]es es una publicacin del Grupo de ur[b]es is a publication of: The group of studies
estudios de ciudad, urbanismo y paisaje
(GECUP) del Taller de Investigacin en
Urbanismo - Grupo 2 de la Facultad de
Arquitectura, Urbanismo y Artes de la
Universidad Nacional de Ingeniera. Se publica
en la ciudad de Lima. Los artculos son de
responsabilidad exclusiva de sus autores y no
comprometen necesariamente la opinin de la
direccin y el consejo acadmico de la revista
ISSN: 1727-7000
Depsito Legal N 2003-1290 Biblioteca Nacional del Per
Correspondencia / Address
Revista ur[b]es
Calle H-3, N 325, Los Precursores. Lima 33, PER
Tel Fax: 00-51-1-2742260. E-mail: [email protected]
Impresin: Editorial HOZLO s.r.l. Pasaje Santa Rosa 191, of. 501, Lima 01. Tel. 4284071
Impreso y hecho en el Per. Printed and made in Peru.
ur[b]es
Ao II, N 2, Lima, noviembre 2005, pp. 125-144
* El presente artculo es la ampliacin de una investigacin inicial sobre la vivienda colectiva, realizada por
Cristina Dreifuss y Pablo C. Herrera, en el seminario de Historia, Urbanismo y Vivienda, dictado por el
Profesor Dr. Wiley Ludea Urquizo, en el semestre acadmico 2004 02 de la Maestra en Vivienda de
la Seccin de Postgrado y Segunda Especializacin de la Universidad Nacional de Ingeniera.
** Bachiller en Arquitectura, Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas. Candidata a MSc en Arquitectura,
Universidad Nacional de Ingeniera 2004-2005. E mail: [email protected]
ur[b]es, Ao II, N 2, Lima, noviembre 2005
[125]
1. A modo de introduccin
Poca atencin ha sido dada a la vivienda colectiva y su historia previa al siglo XX, y
muchas visiones reductivas sitan sus orgenes en la modernidad. Sin embargo, los orgenes de este tipo de vivienda en su concepcin occidental se remontan a los orgenes del
Virreinato, como un modelo de habitacin trado al Per e implantado por los conquistadores.
Se considera a la vivienda colectiva, en oposicin a la nocin de vivienda individual,
como un conjunto habitacional destinado a albergar a varias familias, en unidades ms o
menos autnomas. La particularidad de estas unidades de vivienda es que no son percibidas
o analizadas como viviendas independientes, sino que forman parte de un todo y pertenecen a una sola estructura ms amplia. En cuanto a las unidades, el desarrollo y complejidad de las mismas vara desde los cuartos, hasta los departamentos, que en sus versiones ms sofisticadas, constituyen unidades prcticamente autnomas, y viviendas completas en s mismas. Otra caracterstica comn a este tipo de vivienda es la existencia de un
solo ingreso, as como de espacios comunes a todas las unidades, cuyas dimensiones varan
desde el callejn como espacio de circulacin comn hasta la plazoleta. En suma, la
vivienda colectiva limea republicana registra una serie de tipos interesantes en su singularidad
y particularidad.
Desde el punto de vista de sus usuarios, la vivienda colectiva por ser tal no puede ser
constreida como el tipo de vivienda exclusivamente destinado a la poblacin de bajos
recursos. No debe soslayarse aquella importante serie de vivienda colectiva de lujo edificada bajo los patrones beaux ars durante los inicios del siglo XX como parte del proyecto
urbano de la republica aristocrtica de hacer de Lima un estructura anloga al Pars de
Haussmann. Tipologa y produccin que ha merecido numerosos estudios y anlisis.
Frente a esta serie edilicia, son las formas de la vivienda colectiva destinada a los sectores ms modestos de la poblacin la que no ha merecido casi ningn estudio salvo las
referencias de los estudios mdicos, policiales o censales1. Y se trata de una importante y
variada serie edilicia que ms all de su destino social, precariedad constructiva y degradacin constante registra una extraordinaria variedad tipolgica. Se constituye as como
un elemento configurador de espacios, tanto desde el punto de vista morfolgico y urbano, como en un sentido ms social de conformacin de barrios y pertenencia a los mismos.
Ms all de los aspectos tipolgicos, las casas colectivas para pobres registran dos dimensiones de existencia: una domstica, referida a los problemas intrnsecos del uso interno cotidiano por parte de sus moradores, y otra urbana, que tiene que ver con la relacin
de este tipo de vivienda con la calle, el barrio y la ciudad. En todos los niveles las viviendas
colectivas tienen una presencia urbana importante que no debe ser dejada de lado.
[127]
Fig. n 1: Tipologa de viviendas colectivas en Lima. Concepto y elaboracin. Pablo Herrera y Cristina Dreifuss.
[128]
[129]
3. Callejn e historia
Desde la fundacin de la ciudad de Lima, el callejn estuvo presente dentro de la traza
urbana, a pesar de que el manzaneo colonial y la divisin de solares no previeran el surgimiento de este tipo de vivienda. Como sealan Barbagelata y Bromley, conviene mencionar que durante le primer ao se produjeron varios traspasos de solares por incumplimiento
de parte del poseedor. Efectuado el primer reparto se trat poco despus, ese mismo ao, de
limitar las pertenencias a un solar por cada vecino; y en 1536 se subordin la posesin del
lote a la obligacin de cercarlo, construirlo y habitarlo en el plazo de un ao (Bromley/
Barbagelata 1945: 51-52).
En el marco de estas irregularidades, cabe suponer que se dieron cesiones y ocupaciones
de parte de los lotes para viviendas ms pequeas, destinadas a espaoles de baja posicin
econmica. Paralelamente, en la periferia de la ciudad y a medida que sta se iba consolidando, surge otro tipo de vivienda econmica, morfolgicamente similar, las rancheras, destinadas a albergar a los trabajadores de las haciendas y de los conventos.
El desarrollo temprano de la ciudad de Lima se caracteriz por una suerte de convivencia
entre vecinos de diferentes posiciones sociales. Desde la fundacin de la ciudad en 1535, los
habitantes de Lima, a despecho de sus condiciones sociales, se haban encontrado viviendo
en una relacin de contigidad, compartiendo los mismos barrios. [] al lado de una gran
mansin se podran encontrar callejones de pobres. [] En general la distribucin habitacional
en la ciudad no respondi a patrones rgidos ocupacionales. Al lado de una gran casa se
hallaba un taller o callejn (Huiza 2004: 148-149).
Esta convivencia espontnea traa como ventaja la cercana de los comercios y talleres a
las zonas ms desarrolladas de la ciudad, y fomentaba el intercambio entre unas y otras
clases sociales, sin embargo trajo tambin muchos problemas de salud y ornato dentro de la
trama urbana. Los callejones eran por lo general lugares hacinados, con poca ventilacin y
luz, en donde muchas personas y animales domsticos compartan un espacio reducido, as
como las instalaciones de agua y las letrinas. Adicionalmente, los materiales de construccin, y la disposicin de las habitaciones sobre suelo de tierra, permitan la proliferacin de
ratas.
Durante las ltimas dcadas del siglo XIX, Lima fue sucesivamente vctima de la fiebre
amarilla, con una considerable alza en la tasa de mortalidad. En muchos lugares de
Latinoamrica, incluyendo dicha ciudad, se daban perodos en los que haba ms muertes
que nacimientos. (Gall 1992: 910).
Este problema se mantiene a lo largo de gran parte del virreinato y la Repblica. An a
inicios del siglo XX se mantiene la amenaza de la peste bubnica, que aparece por primera
vez en el Per en 1903 y se repite durante los tres aos siguientes. La propagacin de dicha
enfermedad producida por el contagio con pulgas de roedores segn las reas de la
ciudad, muestra claramente que las zonas ms afectadas fueron aquellas ubicadas en la zona
del Cercado, a pocos metros de la Plaza de Armas, y las zonas cercanas al ro Rmac
(Huinza 2004: 143).
Durante el siglo XIX, se da un nuevo fenmeno en la ciudad. Las primeras ideas modernas iniciadas en la revolucin industrial, permiten un desarrollo de la ciudad y un aumento
ms constante de la poblacin. Sin embargo, Lima segua constreida a los confines de la
muralla, y aunque Miraflores, Chorrillos y Magdalena estaban consolidndose ya como
pequeas ciudades, la gran mayora de la poblacin prefera vivir en el centro. De esta
manera, como seala Ramn, durante este perodo se da un fenmeno de contraposicin
entre un aumento demogrfico sin precedentes, y una urbe que no puede seguir creciendo
(Ramn 1999: 131). Surgen as dos situaciones simultneas e ntimamente ligadas: la
densificacin y la tugurizacin.
[130]
Fig. n 2. Plano de la ciudad de Lima y sus fortificaciones (1687). Autor: Fr. P. Nolasco. Grabado realizado
sobre original de Juan Ramn Coninck. En torno a la plaza mayor puede observarse con nitidez la manzana
partida por el callejn de Petateros.
Las grandes casonas empiezan a subdividirse para generar viviendas ms pequeas que
alberguen a las mimas familias, y los callejones, a su vez, se densifican por medio de la
construccin de habitaciones adicionales y altillo, y, finalmente, el techado de los patios
posteriores. El mismo tipo de callejn se multiplica y comienza una proliferacin en diversas
zonas de la ciudad.
Luego de la demolicin de las murallas, el esquema de Lima fue cambiando. Las clases
altas ocuparon los nuevos barrios hacia el sur y se fue dando un paulatino abandono del
centro. [] Lima empez a experimentar al mismo tiempo un proceso complejo y contradictorio de desestructuracin y afirmacin del centro: por un lado, la tendencia al
abandono del rea central de la ciudad como lugar de residencia, mientras que por otro, la
reafirmacin de los atributos de una nueva centralizacin que expresara las demandas
oligrquicas de una estructura de poder centralizada y autoritaria (Ludea 2002: 45-65).
Desde finales del siglo XIX, el centro se empezar a consolidar como un polo de atraccin de las instituciones polticas y sociales, pero al mismo tiempo, comenzar a albergar
a un nmero creciente de familias de bajos recursos, con la demanda de un mayor nmero
de viviendas. Demanda satisfecha por los propietarios en retirada con la subdivisin de
viejas casonas y la construccin, con fines de renta, de numerosos callejones y casas de
vecindad. La tugurizacin de estas viviendas absorbe el crecimiento demogrfico de aquellos aos (Panfichi/Portocarrero 1995: 36-37).
En el marco de la vivienda econmica, la subdivisin de casonas generar un tipo anlogo a las casas de vecindad, que posteriormente evolucionar en el multifamiliar en uno o
ur[b]es, Ao II, N 2, Lima, noviembre 2005
[131]
ms pisos. Cabe sealar que la divisin de las casonas no slo se hizo en forma horizontal,
sino que tambin se dividieron los altos y muchas veces se construyeron habitculos en las
azoteas.
Las intervenciones en los callejones no se realizarn sino hasta comienzos de siglo, frente
a la amenaza de las plagas, y posteriormente con las ideas de reforma de la ciudad de Lima.
Lo cierto es que los callejones fueron durante mucho tiempo la nica solucin frente al
problema de la vivienda econmica, y muchas de las intervenciones, orientadas a su
desaparicin, no proponen una alternativa viable a sus habitantes.
Cuadro n 1
Cuadro n 2
Distrito
Casas
Casas de
vecindad
Callejones
PORCENTAJE DE CALLEJONES
Segn distritos (1907)
723
61
58
157
741
77
174
687
102
19
191
577
99
65
258
627
75
87
210
618
71
81
228
768
39
51
141
722
44
65
168
617
54
84
243
10
699
73
64
162
677.9
69.5
58.2
193.2
Promedio
Distrito
Porcentaje
9%
8%
8%
7%
6%
Tiendas
6%
10
6%
5%
2%
1%
Cuadro 04
Cuadro n 3
PORCENTAJE HABITANTES DE
CALLEJONES
Segn distritos (1907)
Distrito
Casas
Casas de
vecindad
Callejones
Tiendas
455
172
245
49
614
216
44
67
472
259
70
43
339
327
274
55
296
167
375
47
361
182
314
63
464
92
213
43
343
134
319
47
354
154
374
73
10
412
214
250
49
Promedio
411
191.7
247.8
53.6
Distrito
Porcentaje
43%
39%
38%
34%
28%
27%
10
27%
26%
8%
5%
[133]
otros callejones, con lo que finalmente el esquema lineal se torna ms complejo. Alvario y
Burga hacen una comparacin entre el tipo del callejn y el de la ranchera, y sealan que
las rancheras que poblaron los huertos y reas de cultivo de los alrededores de Lima colonial, podran haber sido la base del callejn, pero las similitudes de la estructura interna de
cada vivienda se terminan cuando hablamos del rea de acceso a estas unidades: En el caso
de los ranchos fueron plazas o calles amplias, mientras en el callejn se trata de angostos
corredores. Esta ltima puede haber sido la base del primero (Alvario/Burga 2001: 65).
A pesar de un cierto origen similar, pueden apreciarse las diferencias entre un tipo y otro.
En este sentido, la ranchera parece ser una solucin adoptada en un contexto perifrico y
casi rural, mientras que el callejn es una solucin anloga, ms densa, adaptada el interior del
tejido urbano. La ranchera, sin embargo, no es el nico tipo de vivienda multifamiliar que
evolucionara desde la colonia. Durante toda la repblica, pero, como ya hemos sealado,
ms dramticamente desde fines del siglo XIX, se dio un fenmeno de subdivisin de lotes
y construcciones ya existentes.
La tradicional casa patio fue transformndose paulatinamente hasta llegar a ser una casa
de vecindad o de inquilinato. Es as que su forma, bastante definida por la existencia del
principal fue dotada de un nuevo carcter. El callejn, por otro lado, an en su esquema ms
simple, sufri un aumento de viviendas mediante la subdivisin de las ya existentes, y un
aumento de poblacin en las mismas. Morfolgicamente, el esquema fundamental se fue
haciendo ms complejo. En esta lnea, se dan casos en los que un mismo callejn se ramifica,
subdivide, ampla e incluso se une a otro callejn vecino. Como describe Garca Bryce,
Dada su alta variabilidad morfolgica, (los callejones) podan adquirir forma de T o
ramificarse como un laberinto (Alvario/Burga 2001: 65).
Posteriormente, a fines del siglo XIX, surgir el tipo de multifamiliares. Algunos autores
consideran que ste surge de la subdivisin de casas patio y su construccin en altura. Garca
Bryce, por otro lado, los describe como edificios colectivos y seala su origen en los
callejones y rancheras. Estas construcciones asumieron la forma de edificios de dos y hasta
tres pisos cuyas formas de distribucin no se desligaron del todo del principio del callejn.
Lo caracterstico de estos antiguos multifamiliares son los corredores elevados, que asumen
la forma de balcones corridos o de galeras continuas de madera con techos sostenidos por
delgadas columnas del mismo material (Alvario/Burga 2001: 65).
Usos y significados
El callejn se origina como una solucin espontnea frente al problema de la vivienda
econmica, pero pronto, los habitantes comenzaron a incorporar otros usos al de habitar.
Pronto, muchos de los lotes fueron utilizados como pequeos talleres y comercios, y dentro de las viviendas se comenzaron a desarrollar actividades productivas (Huiza 2004:
167-168). Los lotes ms prximos a la calle eran muchas veces ocupados por pulperas o
fondas, es decir, comercios de abarrotes y establecimientos con un carcter que no se
restringa a los lmites de los callejones. Es en estos espacios en donde se comienza a
desarrollar la vida de barrio, en donde no slo se genera una suerte de identidad dentro de
los habitantes del callejn, sino que sta se afirma dentro de los vecinos de una misma
calle o barrio.
La misma configuracin del callejn, con sus estrecheces y la cercana entre unos vecinos y otros, haca posible una serie de encuentros y una vida en comn. Los vecinos se
organizaban frente a algn acontecimiento y dentro de estos espacios se establecan relaciones gremiales. A pesar de este sentimiento colectivo, dentro del callejn mismo y por
sus mismas limitaciones en el diseo, se daban situaciones insalubres e incmodas para los
inquilinos. Los servicios bsicos dentro del callejn eran muy precarios, un solo cao de
[134]
[135]
tes de los callejones se limitaban a utilizarlos como vivienda, pero, como ya se ha sealado,
poco tiempo despus surgen pequeos talleres de artesanos, tiendas y comercios.
Dentro, la organizacin era simple. La vivienda ms cercana a la puerta la ocupaba
alguien que haca las veces de portera. Muchas veces estos callejones se cerraban de noche,
como una gran vivienda. Al extremo opuesto, en el cao (o caos) se daba la vida social
del callejn, as como en la chingana, si la hubiera. Adems de los problemas de hacinamiento y la condicin pobre de las instalaciones sanitarias, existan otros problemas dentro de los
callejones. La privacidad era una carencia, las vidas de los inquilinos eran conocidas por los
dems, de forma tal que el callejn es descrito muchas veces como un infierno chico, y no
slo por las condiciones fsicas. El escudriamiento de la vida privada, el hecho que el
callejn termina siento como una ciudad en su interior (Sennett). Las acciones personales
se encuentran ms accesibles a los dems: el callejn es una suerte de calle privada, o casa
pblica, como quiera verse (Del guila 1997: 94-95). Sin embargo, dentro de esta cercana
forzada, surgen tambin vnculos estrechos y se dan relaciones de ayuda mutua y colaboracin.
Ante la necesidad, todos los habitantes de un callejn podan unirse en consenso para apoyar
una causa comn. Los habitantes de un mismo callejn estaban unidos por un fuerte vnculo
de cercana, dado por la convivencia.
5. El Callejn de Petateros
5.1 Orgenes y consolidacin. 1535 1901.
Petate, Petatero, Petatera: El petate descrito por Juan de Arona ya no se usa. Fue
desterrado por el petate chino, hoy desaparecido o cuando menos, relegado su uso a pocas
casas. El petatero y la petatera de Palma pertenecen, por entero al pasado. En dnde la
tienda destinada a la fabricacin o venta de petates y en dnde el que hace o vende
petates?... Apenas en la aldehuela de Santiago de Surco tjense hoy esteras de totora.
(Gamarra 1907: 21)
La Academia define el petate como esterilla de palma que en los pases clidos usan para
dormir sobre ella (Benvenuto 1983: 250).
El callejn se Petateros surge durante los primeros aos de la conquista, en el marco de
las viviendas modestas construidas por los espaoles de bajos recursos, ya sea conquistadores, clrigos o artesanos. El reparto (de solares) fue gratuito al principio para facilitar
la rpida formacin urbana; y, ms tarde, por el ao 1540, empezaron a venderse los
solares a precio de seis pesos. [] (Bromley/Barbagelata 2945: 51-52).
Este caso en particular, parece haber surgido al dividir la manzana correspondiente al
actual portal de Botoneros. Los propietarios, Hernn Ponce de Len, Francisco de Godoy
y Diego Gaviln, pueden haberse puesto de acuerdo para crear un ingreso adicional a sus
viviendas, o simplemente, por descuido de la propiedad, sta pudo haber sido ocupada en
poco tiempo. Como seala Eguiguren, Por desmembracin de parte de los solares de
Ponce y de Godoy, o por aprovechamiento del de Diego Ruiz, se abri al centro aquel
pasaje, tambin de nombre mltiples, de la Cruz, de los mercachifles, de los plateros, de
los petateros, y mucho despus, del 28 de Julio y ahora de Olaya (Eguiguren 1945: 84).
No se debe descartar la posibilidad de que los mismos propietarios alquilaran o vendieran
parte de sus terrenos para construir este tipo de vivienda econmica, que ya era conocida
y utilizada en Espaa.
La primera referencia que se tiene especficamente de este callejn es citada por Panfichi
y Portocarrero, quienes sealan que en 1541, de una de estas viviendas el callejn de
[136]
[137]
consiste en ensanchar las calles estrechas y otro en abrir nuevos trayectos, por el centro de
las manzanas edificadas. En las ciudades de planta irregular y vas tortuosas se prefiere el
primer sistema, porque con el se consiguen dos mejoras, el ensanche de las calles y su
regulacin; pero en aquellas que tienen como Lima, un plano regular y paralelo, se impone
el segundo, sea el de abrir los centros de las manzana, manteniendo as el trazo primitivo
(Municipalidad de Lima 1906).
Entre estos nuevos proyectos, uno recurrente sera el de la, ya citada, Avenida Central,
que unira a la plaza de Armas con la plaza San Martn y se prolongara hacia las nuevas
urbanizaciones al sur. Este tipo de reforma pertenece al primer sistema, de ensanche de las
calles estrechas. Existe adems otro proyecto, que compete directamente al callejn de
Petateros. ste haba significado siempre un problema para las gestiones municipales,
que lo vean como foco de infecciones e informalidad dentro de lo que deba ser, el centro
de poder de la ciudad. Es as que surge la idea de ampliar el callejn de Petateros y
prolongarlo por las 5 manzanas siguientes hasta llegar la manzana de San Juan de Dios
(hoy plaza San Martn).
La Avenida 28 de Julio a semejanza de la de Mayo en Buenos Aires, unir la Plaza
Principal con la del Parlamento, pues S. E. el Presidente de la Repblica, gestiona la recuperacin
por el Estado, de la manzana de San Juan de Dios, para levantar en parte de ella, el edificio
del Congreso (Municipalidad de Lima 1906).
Para la realizacin de este proyecto, la Municipalidad de Lima organiz un expediente y
durante la administracin de Federico Elguera, se hizo un levantamiento catastral de las 5
manzanas a intervenir y se acord el establecimiento de un sindicato que amparara el negocio
(Bromley/Barbagelata 1945: 100). Las primeras medidas de mejora consistieron en la
pavimentacin con adoquines de toda la zona aledaa al callejn de Petateros y la expropiacin
y ensanche de ste, en 1901. El plan deba contemplar a continuacin la expropiacin de las
siguientes manzanas, pero muchos de los propietarios se oponen y la presencia del convento
de la Merced constituye un gran obstculo. Durante este perodo, el proyecto comenz a
postergarse, adems, por el alza de los costos de los mismos.
5.3 Metamorfosis: El pasaje Olaya. 1910 1935.
Durante la administracin de Federico Elguera y en los aos posteriores, el costo de los
terrenos a ser afectados por el ensanche y ampliacin del callejn de Petateros subi
enormemente, al punto de hacer el proyecto completamente inviable. Sin embargo, la
primera etapa del proyecto, la concerniente al callejn propiamente dicho, ya estaba en
realizacin. Se haba procedido con la expropiacin y la demolicin de gran parte de los
edificios, y ahora se tena una zona sin consolidar. Es as que, una vez renunciado al proyecto original, los esfuerzos edilicios desde Guillermo Billinghurst - sucesor de Federico
Elguera en adelante, se enfocaran en la consolidacin de la manzana adyacente a la
plaza de Armas.
El callejn tom entonces el nombre de Pasaje Olaya, en honor al hroe que haba sido
fusilado en las cercanas, y se promovi la construccin de nuevos edificios, con caractersticas ms modernas y respetando nuevos criterios de composicin y espacios libres. Este
proceso no se consolidara hasta la finalizacin de las obras de remodelacin de la plaza de
Armas, ya en la dcada de 1930.
Propietarios e Inquilinos
Como en otros ejemplos, el callejn de Petateros surge durante la colonia, para albergar
a los espaoles de bajos recursos. Es probable que sea este el primer callejn del que se tiene
ur[b]es, Ao II, N 2, Lima, noviembre 2005
[139]
Fig. n 8. Perspectiva de la Avenida 28 de Julio con el edificio del Congreso como remate. (Memoria
de la Municipalidad de Lima, 1901)
[140]
El tema de la vivienda popular ha sido tratado de una manera informal en descripciones de viajeros y
artculos costumbristas hasta inicios del siglo XX GAMARRA (1907), MONTERO Y TIRADO
(1939), EQUIGUREN (1945) , y dentro de las publicaciones oficiales de la Municipalidad de Lima,
pero no con un afn de investigacin o aporte cientfico, sino como textos descriptivos que enfocan en la
problemtica o las soluciones adaptadas frente a situaciones especficas MUNICIPALIDAD DE LIMA
METROPOLITANA, Memorias de la Municipalidad de Lima. 1901-1921. En cuanto al tema del callejn en particular, la gran mayora de textos que hacen referencia a los ltimos aos del siglo XIX en Lima,
mencionan a los callejones en forma accesoria o realizan estudios de las particularidades de los mismos,
pero, nuevamente, insertos en el contexto de la vivienda multifamiliar, o de la arquitectura o historia
Limea en general. Los datos estadsticos que se tienen son muestras de perodos de tiempo descontinuados
y no existe un archivo sistemtico o una contabilizacin de los callejones en diversos momentos histricos.
La informacin de los censos no es completa y los largos perodos de tiempo transcurridos entre uno y otro
arrojan resultados muchas veces parciales.
ur[b]es, Ao II, N 2, Lima, noviembre 2005
[141]
El estudio realizado por Caldern contempla cuatro etapas en la historia de la vivienda limea. La primera
abarca desde 1600 hasta 1880, la poca de la ciudad amurallada. La segunda etapa, de 1880 a 1920 implica
una adecuacin de los tipos tradicionales a las nuevas necesidades y tecnologas de la incipiente poca
moderna. Entre 1920 y 1950 seala la poca de crecimiento y modernizacin de la ciudad, y finalmente,
entre 1950 y 1980 se desarrolla la cuarta etapa. La presente es una resea de la vivienda multifamiliar de
las primeras dos etapas.
Bibliografa
ALEXANDER, Alberto (1922): Estudio sobre la crisis de la Habitacin en Lima, Lima: Imprenta
Torres Aguirre.
ALVARIO GUZMN, Miguel y BURGA BARTRA, Jorge (2001): Arquitectura Popular en la Costa
Peruana, Lima: Fondo Editorial de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas.
ARROYO, Eduardo (1994): El Centro de Lima, uso social del espacio, Lima: Fundacin Friedrich
Ebert.
BASADRE, Jorge (1969): Historia de la Repblica del Per, Lima: Editorial Universitaria.
BARBAGELATA, Jos y BROMLEY, Juan (1945): Evolucin Urbana en la Ciudad de Lima, Lima:
Editorial Lumen S. A.
BENEVOLO, Leonardo (2002): Historia de la arquitectura moderna (8va edicin, Primera edicin
de 1974), Barcelona: Editorial Gustavo Gili.
BENVENUTO MURRIETA, Pedro (1983):. Quince plazuelas, una alameda y un callejn, Lima: Fondo
del Libro del Banco Industrial del Per.
CALDERN, Gladis (2000): La Casa Limea. Espacios habitados, Lima: Imprenta Siklos.
CAMACHO, Fabio (1922). Aspectos de Lima. Sumario florilegio e ndice grfico de la capital
del Per, Lima: spi.
CHAURAND, Lydie (2001): Haussmann et lHaussmannisation, Paris: En http://www.sciencessociales.ens.fr/hss2001/logement/acteurs/haussmann.html
CONCEJO NACIONAL DE URBANISMO (1938): Solucin para el alineamiento de la Plaza de Armas de
Lima, Lima: En El Arquitecto Peruano. Ao II, N13, Ao II.
DEL GUILA PERALTA, Alicia (1997): Callejones y mansiones. Espacios de opinin pblica y redes sociales
y polticas en la Lima del 900, Lima: Fondo Editorial de la Pontificia Universidad Catlica
del Per.
DORICH, Luis (1950): Carta al Director, Lima: En El Arquitecto Peruano. Ao XIV, N 150.
EGUIGUREN, Luis Antonio (MULTATULI) (1945): Las Calles de Lima: Miscelnea, propietarios vecinos,
los dueos de carruajes y calesas (siglo XVIII), costumbres antiguas, las provincias departamentos a
travs de sus nombres de calles en la capital. El fundador de la imprenta en el Per, Lima: Edicin
Limitada.
GALL, Norman (1992): The Death Threat, Sao Paulo: Fernand Braudel Institute of World
Economics Associated with the Fundao Armando Alvares Penteado.
GAMARRA, Abelardo (El Tunante) (1907): Lima, unos cuantos barrios y unos cuantos tipos (Al
comenzar el siglo XX), Lima: Imprenta Berrio.
HAYS, K. Michael (1998): Architecture Theory since 1968, Massachussets: The MIT Press.
HARMS, Hans; LUDEA, Wiley y PFEIFFER, Peter (editores) (1996): Vivir en el Centro. Viviendas
e inquilinato en metrpolis latinoamericanas, Hamburgo: Technische Universitt Hamburg
Harburg. Primera edicin.
[142]
HEINZ ARHEIDT, kart y WIESER, Martin (1997): Lima ayer y hoy, Karlsruhe: Karl Heinz
Arheidt.
HERRERA CORNEJO, Hilario (2003): Antiguas Calles de Lima: Origen de los nombres, Lima:
Talleres Grficos Ediciones Novecientos Seis. (2003) Las viejas calles de Lima: Plazas y
Plazuelas, Lima: Talleres Grficos Ediciones Novecientos Seis.
HUIZA, Jos Luis, PALACIOS RODRGUEZ y VALDIZN AYALA, Jos (2004): El Per Republicano.
De San Martn a Fujimori, Lima: Universidad de Lima. Fondo de Desarrollo Editorial.
KRIER, Leon (2002): Typology, Type and Composition. En: On Style, Type and and Character. Some
Reflections on the Nature of Type, Revista Katarxis N 2. http://luciensteil.tripod.com/
katarxis02-1/id24.html
LUDEA URQUIZO, Wiley (2002): Lima: Poder, centro y centralidad: Del centro nativo al centro
neoliberal, Santiago: EURE. Mayo 2002, Vol. 28, N 83. P 45-65.
(2004): Lima: Historia y Urbanismo en Cifras. 1821 1970, Kiel: Christian
Albrechts Unversitt zu Kiel. Geographisches Institut Universidad Nacional de
Ingeniera, Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Artes.
MONEO, Rafael (1978): On Typology. En: Oppositions 13, Massachusetts: The MIT Press, pp.
23-45.
MONTERO Y TIRADO, Luis (1939): La avenida central, Lima: En El Arquitecto Peruano. Ao III,
N 19. (1946).
(1946): Observaciones sobre turismo y urbanismo. Reminiscencias de un viaje a Chile,
Lima: En El Arquitecto Peruano. Ao V, N 46.
(1949): Carta al Director, Lima: En El Arquitecto Peruano. Ao XIII, Lima: En
El Arquitecto Peruano. Ao V, N 148.
(1952): Cmo hacer de Lima una ciudad moderna conservando sus monumentos?,
Lima: En El Arquitecto Peruano. Ao XVI, N 181-182
MUNICIPALIDAD DE LIMA METROPOLITANA (1901, 1903, 1905, 1906, 1908, 1921): Memoria de
la Municipalidad de Lima, Lima: Librera e Imprenta de Gil.
NESBITT, Kate (ed.) (1996): Theorizing a new agenda for Architecture. An anthology of architectural
Theory, Nueva York: Princeton Architectural Press.
PANFICHI, Aldo (ed.); PORTOCARRERO SUREZ, Felipe (ed.) (1995): Mundos interiores:
Lima 1850-1950,
Lima: Centro de Investigacin de la Universidad del Pacfico.
PARISRAMA SECTION HISTOIRE (2003): Paris au 19me Sicle: de la ville emmure lagglomration.
Haussmann, Paris: Parisrama. En http://www.parisrama.com
PATETTA, Luciano (1997): Historia de la Arquitectura (Antologa crtica) Primera edicin,
Madrid: Celeste Ediciones.
QUATREMRE DE QUINCY, Antoine Chrysostome (2002): Diccionario de Arquitectura.
Primera edicin de 1825, En: On Style, Type and and Character. Some Reflections on
the Nature of Type. Revista Katarxis N 2. http://luciensteil.tripod.com/katarxis02-1/
id24.html
RAMN JOFFR, Gabriel (1999): La muralla y los callejones. Intervencin urbana y proyecto poltico
en Lima durante la segunda mitad del siglo XIX, Lima: Seminario Interdisciplinario de
Estudios Andinos SIDEA. PromPer, primera edicin.
ROSSI, Aldo (1982): The Architecture of the City, Massachusetts: The MIT Press.
ur[b]es, Ao II, N 2, Lima, noviembre 2005
[143]
SAN CRISTBAL SEBASTIN, Antonio (2003): La Casa Virreynal Limea, Lima: Fondo Editorial del Congreso de la Repblica.
SNCHEZ LEN, Abelardo y otros (1986): Tugurizacin en Lima Metropolitana, Lima: Centro
de Estudios y Promocin del Desarrollo.
SIFUENTES DE LA CRUZ, Luis Enrique (2004): Las murallas de Lima en el Proceso Histrico del
Per: Ensayo acerca de la historia y evolucin urbana de la ciudad de Lima entre los siglos XVII y
XIX, Lima: Concytec.
TAURO, Alberto (1987): Enciclopedia Ilustrada del Per.Tomo II: CALL-FUT, Lima: Editorial
PEISA, primera edicin.
WESTFALL, Carrol William y VAN PELT, Robert Jan (1991):Architectural Principles in the Age of
Historicism, Yale: University Press.
[144]