Campanas

Seguramente que a todos, la palabra Campana nos suena, y
sin lugar a dudas al escuchar su sonido, nuestra imaginacin se dirige

hacia la torre de alguna iglesia cercana.
El nombre de campana procede de una regin del sur de Italia, y
su invencin, tal como hoy la conocemos, se debe a San Paulino
Obispo, que la introdujo en el culto divino, en el siglo V en la regin
antes citada. Aunque las campanas ya eran conocidas por griegos y
romanos, la forma y la utilidad de hoy en da no es tan antigua, pues
no fue hasta el siglo XII, cuando empezaron a construirse torres en
las iglesias para colocar en ellas las campanas, las cuales
comenzaron a fabricarse de un tamao mayor. Se dice de Santa
Teresa que en cada fundacin que realizaba de un nuevo convento,
daba una gran importancia a la colocacin en un lugar visible de una
campana, la cual no faltaba en ninguna de sus casas.
Prcticamente no exista iglesia en nuestros pueblos y ciudades
que no dispusieran de una o varias campanas. Constituan un
elemento primordial tanto para marcar los actos religiosos como para
los dems acontecimientos de la vida civil.
Cuando algn ncleo se despoblaba, cosa bastante frecuente en
algunos siglos de penuria econmica o por epidemias, los elementos
valiosos de la iglesia, incluidas las campanas, se trasladaban al
pueblo vecino donde residiran los ltimos habitantes del pueblo que
quedaba deshabitado. En el ao 1765, los pocos vecinos del pueblo
de Torre, se pasan a vivir a Vallelado y Torre queda definitivamente
despoblado. Las campanas de su iglesia, se llevan a Vallelado y se
colocan en la torre; otra campana del pueblo de Torre, es colocada en
la iglesia de San Esteban de San Miguel del Arroyo que por aquellos
aos perteneca al obispado de Segovia.
El oficio de campanero, era en la mayora de los casos
itinerante, es decir que los campaneros acudan a fundir las campanas
a los lugares que as lo demandaban. Con sus aperos y dems
herramientas estos artesanos se instalaban, en las cercanas de la
iglesia para la cual iban a trabajar hasta que terminaban su trabajo. El
proceso de fabricacin era laborioso y requera de gran conocimiento
y maestra, la cual haban heredado de sus padres y abuelos. En el
mismo lugar, como hemos dicho, cercano a la iglesia, hacan el horno
y all con metal nuevo, o refundiendo viejas y rotas campanas,
fabricaban las nuevas. A veces si el metal no era suficiente para la
nueva campana, los vecinos donaban a la iglesia viejos almireces,
lmparas, candelabros y todo aquello que sirviera para dicho fin.
En la nueva campana el maestro fundidor sola grabar su

nombre, as como la fecha de fabricacin, el nombre del benefactor
que haba corrido con los gastos de la fundicin, cosa bastante
frecuente, y como no tambin figuraba el nombre dado a la nueva
campana. Era habitual decorar la campana con diversos motivos
como lagartos, que todava podemos ver en alguna vieja campana,
as como alguna frase o inscripcin famosa y que era conocida por
todos los vecinos. La campana mayor de la antigua iglesia de
Vallelado llevaba grabada esta frase: Mara campana me llamo, cien
arrobas peso si no me quieres creer cgeme a peso. Como se
puede ver, el peso de algunas campanas era considerable, pues 100
arrobas equivalen a unos 1.150 kg.
Las campanas de la torre eran

conocidas por todos los vecinos, bien por su sonido, su tamao o por
el nombre. Generalmente la campana ms grande estaba dedicada a
la Virgen Mara, otras a distintos y variados santos, dependiendo del
lugar. En muchas iglesias, una de las campanas estaba dedicada a
Santa Brbara, abogada de las tormentas. Por supuesto que todas
llevaban impresa una cruz en la parte frontal. Generalmente el metal
con que se hacan las campanas, era una mezcla de cobre y estao
en distintas proporciones, frmula que los campaneros guardaban
secretamente, de generacin en generacin. En nuestra regin eran
famosos campaneros la familia Quintana, que todava hoy en da se
dedican a este oficio, ya casi extinguido.
En el ao 1915 la torre de la iglesia de Vallelado, se hundi, y
cay una de las campanas al suelo, rompindose, por lo que aos
ms tarde cuando se levant de nuevo la torre, hubo que refundirla de
nuevo.
Con el paso de los aos y el uso continuado, las campanas se

agrietaban y el sonido no era limpio, sino desagradable al odo, por lo
que haba que refundirlas. Este motivo hace que sea raro encontrar en
nuestras iglesias campanas que tengan ms de 200 aos de
antigedad.
La vida de los pueblos giraba en torno a la iglesia, y en los
tiempos en que el nico reloj que haba era el sol, las campanas
suponan un instrumento fundamental y vital para sus habitantes, pues
el sonido era escuchado por todo el trmino, avisando y congregando
a los distintos actos y anunciando las horas del da, ms
importantes: El toque del ngelus, se realizaba al amanecer, al
medio da y al atardecer. Estos tres toques marcaban tres momentos
fundamentales del da, el amanecer, el medio da o la hora de comer, y
la hora de regresar a casa tras el trabajo, orientando a todos los que
se encontraban trabajando en el campo, e invitando a rezar.
Los numerosos y diversos actos y oficios de la vida del pueblo
se anunciaban con el toque de las campanas, bien fueran actos
religiosos o civiles.
Distintos toques de campana
Con el paso de los aos han desaparecido la gran mayora de

toques que conocieron nuestros abuelos, y que distinguan
perfectamente.
Los sacristanes eran los encargados de realizar los distintos

toques que conocan al dedillo.
Cuando en nuestros pueblos, an no existan los consistorios o
ayuntamientos, como tales lugares de reunin, los vecinos eran
convocados a las reuniones de concejo a son de campana taida
congregndose en el prtico de la iglesia.
Exista la creencia de que cuando haba tormentas, el toque
repetido de las campanas alejaran las nubes de piedra tan temidas en
los campos, al igual que evitar el hielo para salvar las cosechas, por
eso la dedicacin de una de las campanas a Santa Brbara. En
Vallelado en el ao 1754, los mozos se turnaron varias noches para
tocar las campanascuartilla y media de vino que se gast con
los mozos, en las tres noches que fueron a tocar a yelo.
Toque de arrebato: este toque se haca cuando haba alguna
catstrofe, un incendio, etc. Se tocaban varias campanas a la vez y de
forma rpida para que acudieran los vecinos en ayuda o a socorrer o
sofocar algn incendio.
Toque de fiesta: Los das de fiesta grande se tocaban las
campanas a vuelo, que consista en voltear las campanas, cosa que
realizaban los mozos ms arriesgados
El volteo se dej de hacer, entre otras cosas por el peligro que
entraaba y que alguna vez termin trgicamente: A mediados del
siglo XIX, un joven de Vallelado que se encontraba en la torre
volteando las campanas sufri un desgraciado accidente y la campana
le sac de la torre cayendo en el medio de la plaza.
Toque de difuntos, tambin conocido como Clamor que
avisaba del fallecimiento de algn vecino. Era un toque lento, en el
que participaban dos campanas distintas y que todava hoy sobrecoge
cuando suena. Al final del mismo nos daba la clave: si el finado era
hombre se daban dos toques separados, y tres si la fallecida era una
mujer. Mientras el cadver era conducido al cementerio las campanas
tocaban a duelo, durante todo el recorrido.
La cofrada de la Cruz de Vallelado, cuando haba un difunto,

encargaba que durante la noche, una persona recorriera las calles del
pueblo con una campanilla o esquila tocando y avisando a los vecinos
del fallecimiento. Ni que decir tiene que a altas horas de la
madrugada, el tintineo pona los pelos de punta, sobre todo a los ms
pequeos de la casa. Ya hace muchos aos que dej de hacerse.
Ahora la cofrada toca esta esquila durante la procesin de la
carrera, que se celebra en la Semana Santa.
Toque de gloria. As se llamaba cuando falleca algn nio.
Se tocaba con la campana pequea o esquiln, y en algunos sitios era
conocido como toque de tilinduna
En alguna iglesia todava tienen la antigua costumbre de dar dos
o tres toques de campana, en el momento de la consagracin en la
misa mayor. Avisaban a las gentes que no haban podido acudir a la
celebracin, para que hicieran la seal de la cruz
En la iglesia de Vallelado, existen actualmente tres campanas
en la torre: Una orientada al norte, otra al saliente y la ms pequea o
esquiln al poniente. Las dos primeras campanas estn fundidas en el
ao 1960, cuando se construy la nueva iglesia, y el esquiln procede
de la antigua y la fecha de fundicin de ste es del ao 1849.
Como curiosidad pongo las distintas inscripciones que figuran en
las campanas, que fueron fundidas en Carabanchel Bajo por la viuda
de Constantino Linares, descendiente de conocidos campaneros.
Desde Carabanchel fueron conducidas en carro hasta Vallelado.

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