La Reconquista Causa y Consecuencia Estefany Ventura
La Reconquista Causa y Consecuencia Estefany Ventura
La Reconquista Causa y Consecuencia Estefany Ventura
INTRODUCCIN.............................................................................................................1
LA RECONQUISTA CAUSA Y CONSECUENCIA.......................................................2
Batalla de Palo Hincado....................................................................................................3
Juan Snchez Ramrez.......................................................................................................5
Snchez Ramrez describe la batalla.................................................................................8
Un ramo de hojas en el sombrero....................................................................................10
El vencedor de Palo Hincado...........................................................................................11
CONCLUSIN...............................................................................................................13
BIBLIOGRAFA.............................................................................................................14
INTRODUCCIN
En este trabajo que se presenta a continuacin trata sobre la reconquista causa y
consecuencia, este acontecimiento marc una poca llamada la Espaa Boba, debido a que
en la colonia no se implementaron ninguna medida que favoreciera a los habitantes de esta
parte de la Isla, la cual vivi una poca de abandono en todos los aspectos.
La batalla de Palo Hincado, llevada a cabo el 7 de noviembre de 1808 en el lugar de ese
nombre, distante como media legua al oeste del Seibo, segn dice Juan Snchez Ramrez
en Diario de la Reconquista, fue un golpe que hizo aicos el Tratado de Basilea porque con
ella, de buenas a primeras qued demostrado que la poblacin del pas, la nacida en la isla,
no quera seguir siendo francesa y no se dejaba intimidar por el renombre mundial de
Napolen Primero.
En cierto sentido la accin de Palo Hincado corresponde a la historia de Espaa ms que a
la de la Repblica Dominicana, pero Espaa no la reclama porque ni se dio en su territorio
ni la dieron espaoles nacidos en la Pennsula. Ms an, a pesar de que debido a la victoria
de Palo Hincado Santo Domingo volvi a ser territorio espaol, ese retorno de Santo
Domingo al dominio de Espaa no figura en la historia espaola, y por tanto, si no figurara
en la historia dominicana nadie sabra qu sucedi en Palo Hincado el 7 de noviembre de
1808 ni qu importancia tuvo el hecho de haber derrotado en el lugar de ese nombre a
soldados de Napolen Bonaparte.
voluntario. Por ser de los pocos que entre los reconquistadores tenan conocimiento de las
tcticas guerreras, Snchez Ramrez le encomend dirigir el traslado del armamento y
bagaje al Seibo. Luego lo encarg de organizar la gente reunida, del alistamiento de las
armas y de la eleccin de la posicin que fuera ms ventajosa para esperar al enemigo que
se acercaba. Despus de un estudio de toda la zona, Daz escogi el paraje de Magarn.
El 3 de noviembre en la madrugada estaba el caudillo dominicano a la cabeza de sus
huestes en Higey organizando compaas y distribuyendo armas y municiones. Bien
temprano se reunieron las tropas frente al santuario de Nuestra Seora de la Altagracia y
oyeron misa. Al trmino de la ceremonia se recibi la noticia de que los franceses estaban
muy cerca del Seibo por lo que Snchez Ramrez dio la orden de emprender la marcha
hacia el Oeste, al encuentro del enemigo.
El da 5 le amaneci en el Seibo. Aqu continu organizando su improvisado ejrcito e
incorporando al mismo a los voluntarios que llegaban. El acondicionamiento y distribucin
de armas y pertrechos estaba a cargo del teniente Daz. Ya en la noche lleg a manos de
Snchez Ramrez una terrible intimacin del general francs Ferrand, en la que le
anunciaba que entrara arrolladoramente en el Seibo el 7.
A la intimacin de Ferrand contest Snchez Ramrez hacindole saber, por la va del
parlamento, que estaba dispuesto a medir sus fuerzas con las francesas. Al general
napolenico le son aquello como una fanfarronada y no pudo menos que sonrer. Seguro
de su armamento y de la superioridad tctica de sus hombres, ya se vea venciendo
fcilmente a los criollos, impreparados y mal armados. No hizo caso de las advertencias
que indicaban que los guerreros encabezados por Snchez Ramrez no eran para
menospreciarse, sobre todo por su hbil manejo del arma blanca, y alegremente se dispuso
a darles la batalla.
daaba las pocas armas de fuego y municiones de que dispona. Apreciando que el paraje
de Palo Hincado, a media legua al oeste de la poblacin del Seibo, reuna mejores
condiciones, llev all su gente y dict sus rdenes para esperar a pie firme al enemigo.
No confiando momentneamente en Daz, resolvi tomar l solo todas las disposiciones en
la noche del 6, vspera de la fecha anunciada por Ferrand para su entrada en el Seibo. La
lluvia no cesaba, con todas sus adversas consecuencias. En la madrugada del 7 les escamp
en el hato de la Candelaria y Snchez Ramrez hizo secar al fuego los fusiles, amunicionar
la tropa y proveer de lanzas a los de a caballo, presto a combatir el furor y la rabia de los
Napoleones que infestaban la Primada de las Indias por la infamia de un espaol
desnaturalizado.
Los reconquistadores llegaron a Palo Hincado entre las nueve y las diez de la maana. El
brigadier puso a Francisco Daz en una posicin de confianza en lo ms alto del terreno, al
frente de los casi trescientos combatientes que portaban fusiles. En el mismo lugar se
instal Snchez Ramrez con su estado mayor, impartiendo rdenes para distribuir
convenientemente sus tropas.
Entre muchas otras disposiciones tom la de ordenar al puertorriqueo Jos de la Rosa
emboscarse con treinta fusileros a retaguardia del enemigo para distraerle la atencin
despus que rompiese el fuego en el frente. De la Rosa haba sido uno de los llegados a
Boca de Yuma el 29 de octubre, procedentes de Puerto Rico.
Situado en el centro de su ejrcito, en la eminencia mencionada, el brigadier coloc a su
derecha a Manuel Carvajal y a su izquierda a Pedro Vsquez. Miguel Febles le serva de
ayudante mayor.
"Pena de la vida al que volviere la cara atrs, pena de la vida al tambor que tocare retirada,
y pena de la vida al oficial que lo mandare aunque sea yo mismo"
revolucin
antiesclavista y anticolonialista
La batalla de los criollos de Santo Domingo en Palo Hincado solo sirvi para ver izarse
sobre los llanos de El Seybo la bandera de la metrpolis espaola, misma que costara luego
sangre y fuego destronar de los cielos de la patria, cuando la Repblica de Duarte
sucumbiera por traicin de malos dominicanos.
Podra decirse entonces que la batalla de Palo Hincado y la guerra de la reconquista de
1808 deberan verse como el primer balbuceo de dominicanidad; un punto remoto de
partida hacia la construccin de la identidad nacional, entroncando histricamente con las
guerras de liberacin nacional y las epopeyas bolivarianas latinoamericanistas.
Reivindico as mi tesis de que la celebracin del bicentenario de Duarte en el ao 2013,
debiera ser tambin el punto de partida hacia la celebracin del bicentenario de la
Republica en el ao 2044.
La guerra de la reconquista (1808) fue tan solo el vientre histrico en donde se gest el
embrin de la Repblica (1813), pasando luego por la criatura frgil e indefensa de la
Independencia Efmera (1821) y la adolescencia febril de La Trinitaria (1838), hasta la
Repblica libre, independiente y soberana de 1844.
Al comenzar el mes de junio de 1808 Napolen Bonaparte se consideraba dueo y seor de
Espaa y con ella de su enorme imperio, y cuatro meses despus los soldados de Napolen
Bonaparte eran derrotados en la batalla de Palo Hincado, en una lejana isla del Caribe que
desde haca trece aos haba pasado a poder de Francia por cesin que le hiciera el gobierno
espaol cuando firm el Tratado de Basilea en virtud del cual se le puso fin a la guerra que
mantenan Espaa y Francia desde enero de 1793.
El pas en el que se dio la batalla de Palo Hincado haba sido bautizado por Cristbal Coln
con el nombre de Espaola pero con el andar de los siglos qued llamndose Santo
Domingo en su porcin oriental y Saint-Domingue en la occidental donde se estableci una
colonia francesa que, en enero de 1804, pas a ser la Repblica de Hait, mientras la parte
que haba sido espaola segua siendo francesa porque as qued acordado en el Tratado de
Basilea, uno de cuyos artculos fue dedicado a nuestro pas con las siguientes palabras: En
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cambio de la restitucin de que trata en el artculo IV, el Rey de Espaa por s y sus
sucesores cede y abandona en toda propiedad a la Repblica Francesa la parte espaola de
la Isla de Santo Domingo en las Antillas.
(La primera vctima de ese traspaso fue Tomasa de la Cruz, quien, tal como lo relata Frai
Cipriano de Utrera en su proemio al Diario de la Reconquista (Editora Montalvo, Ciudad
Trujillo, 1957, Pg. 9) cay muerta en la calle... exclamando: Isla ma, Patria ma!
cuando oa el da 18 de octubre de 1795 la lectura del bando en que se le notific a la
poblacin de Santo Domingo el acuerdo de Basilea)*.
La batalla de Palo Hincado, llevada a cabo el 7 de noviembre de 1808 en el lugar de ese
nombre, distante como media legua al oeste del Seibo, segn dice Juan Snchez Ramrez
en Diario de la Reconquista, fue un golpe que hizo aicos el Tratado de Basilea porque con
ella, de buenas a primeras qued demostrado que la poblacin del pas, la nacida en la isla,
no quera seguir siendo francesa y no se dejaba intimidar por el renombre mundial de
Napolen Primero.
En cierto sentido la accin de Palo Hincado corresponde a la historia de Espaa ms que a
la de la Repblica Dominicana, pero Espaa no la reclama porque ni se dio en su territorio
ni la dieron espaoles nacidos en la Pennsula. Ms an, a pesar de que debido a la victoria
de Palo Hincado Santo Domingo volvi a ser territorio espaol, ese retorno de Santo
Domingo al dominio de Espaa no figura en la historia espaola, y por tanto, si no figurara
en la historia dominicana nadie sabra qu sucedi en Palo Hincado el 7 de noviembre de
1808 ni qu importancia tuvo el hecho de haber derrotado en el lugar de ese nombre a
soldados de Napolen Bonaparte.
que la de siete hombres, entre los cuales se hallaban los capitanes Vicente Mercedes y
Antonio Sosa y un nombrado Juan de la Cruz.
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CONCLUSIN
Para concluir con este trabajo en primer lugar se destaca la guerra que Espaa libraba en
Europa y el hecho de que colonias ms ricas estaban en proceso de independencia, eran la
causa del escaso inters de las autoridades peninsulares espaolas, hacia su colonia en
Santo Domingo en el periodo comprendido entre 1809 y 1821. Santo Domingo haba
agotado las riquezas que llamaban la atencin en Espaa. La poca atencin de las
autoridades espaolas hizo que este periodo fuera conocido popularmente como la Espaa
Boba.
Como parte del Tratado de Basilea (1795), la colonia espaola de Santo Domingo pas a
manos francesas. En 1804 los esclavos de la parte occidental de la isla (Hait), declararon
su independencia, tras cruentas luchas.
La parte espaola u oriental continuaba de hecho en manos espaolas, a pesar del tratado,
slo porque el nico contingente francs disponible estaba compuesto en su mayora por
negros y mulatos. Los ingleses no reconocan la cesin, argumentando que violaba las
antiguas estipulaciones del Tratado de Utrecht.
Esto motiv la invasin por parte del ejrcito haitiano, previendo una amenaza para su
recin ganada independencia. Los franceses, comandados por el cuado de Napolen,
General Charles-Victor-Emmanuel Leclerc, repelieron a los haitianos en 1802.
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BIBLIOGRAFA
de-Dominicanidad.html
http://www.jmarcano.com/mipais/historia/batallas/phincado2.html
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