Capitulo-4 Williams Obstetricia
Capitulo-4 Williams Obstetricia
Capitulo-4 Williams Obstetricia
CAPTULO 4
Crecimiento y desarrollo
fetales
. . . . . . . . .
78
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
78
. . . . . . . . . . . . . . . . .
83
NUTRICIN FETAL .
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
87
FISIOLOGA FETAL .
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
88
. . . . . . . . . . . . . . . . . .
98
Cap_04_I0172.indd 78
CRECIMIENTO MORFOLGICO
Oocito, cigoto y blastocisto
Durante las primeras dos semanas que siguen a la ovulacin, las
fases del desarrollo incluyen: (1) fecundacin, (2) formacin del
blastocisto libre y (3) implantacin del blastocisto. Se forman las
vellosidades corinicas primitivas poco despus de la implantacin
y con su desarrollo es comn referirse a los productos de la concepcin como embrin. Las etapas tempranas del desarrollo preplacentario y la formacin de la placenta se describen en el captulo
3 (pg. 47).
Periodo embrionario
Dos semanas
Tres semanas
Semana 16 de gestacin
Periodo fetal
La mayora de los embrilogos asume de manera arbitraria que el
punto en que termina el periodo embrionario y comienza el periodo fetal ocurre a las ocho semanas despus de la fecundacin o 10
Saco vitelino
Embrin
Amnios
Corion
CAPTULO 4
Alantoides
Pedculo corporal
79
Surco neural
en desarrollo
Saco
vitelino
Alantoides
Pedculo
corporal
Amnios
Corion
Vellosidades en
desarrollo
B
FIGURA 4-2 Embriones humanos tempranos. Edades ovulatorias: A. 19 das (presomtica). B. 21 das (siete somitas). C. 22 das
(17 somitas). (Basada en dibujos y modelos del Carnegie Institute.)
Cap_04_I0172.indd 79
80
Periodo:
Semanas
Implantacin
1
Periodo embrionario
(organognesis)
5
6
SECCIN 2
12
16
20
24
28
32
36
6-7
12
16
21
25
28
32
110
320
630
1 100
1 700
2 500
Peso (g)
Hemisferios, cerebelo,
ventrculos, plexos coroideos
Tubo neural
Cerebro
38
Cara
Ojos
Odos
Cejas
Orejas
Orejas
Diafragma
Pulmones
Canalculos
Corazn
Sacos terminales
Intestino
Conducto mesonfrico
Aparato
urinario
Genitales
Pared abdominal,
rotacin intestinal
Glomrulo
Esqueleto axil
Extremidades
Piel
Vrnix
Lanugo
FIGURA 4-3 Desarrollo embrionario y fetal de acuerdo con la edad gestacional determinada con base en el primer da de la ltima
menstruacin. Los tiempos son aproximados.
Semana 20 de gestacin
Semana 24 de gestacin
Semana 28 de gestacin
Se alcanza una longitud corona-rabadilla
de casi 25 cm y el feto pesa alrededor de
1 100 g. La piel es delgada y roja y est
cubierta por vrnix caseosa. La membrana
pupilar apenas ha desaparecido de los ojos.
El recin nacido de esta edad, normal desde
otros puntos de vista, tiene una posibilidad
de 90% de sobrevivir sin alteracin fsica o
neurolgica.
Amnios
Saco vitelino
Pedculo corporal
Semana 32 de gestacin
A
Cap_04_I0172.indd 80
81
Pliegue neural
Neuroporo rostral
Pliegue neural
CAPTULO 4
Surco neural
Neuroporo rostral
Tubo neural
Somitas
Somitas
Neuroporo caudal
Tubo neural
Neuroporo caudal
A
Arco
mandibular
Prominencia
cardiaca
Plcoda del
cristalino
Arco
mandibular
Yema de
extremidad
torcica
Somitas
Fvea tica
Fvea tica
Arco
hioideo
Tercer arco
branquial
Yema de
extremidad
plvica
Yema de
extremidad
torcica
Yema de
extremidad
plvica
E
FIGURA 4-5 Embriones de tres a cuatro semanas. A, B. Vistas dorsales de embriones en los das 22 a 23 del desarrollo que muestran ocho
y 12 somitas, respectivamente. C-E. Vistas laterales de embriones en los das 24 a 28 que muestran 16, 27 y 33 somitas, respectivamente.
(Modificada a partir de Moore, 1988.)
Semana 36 de gestacin
La longitud promedio corona-rabadilla fetal es de casi 32 cm y
el peso cercano a 2 500 g. Debido al depsito de grasa subcutnea, el
cuerpo se ha hecho ms redondeado y el aspecto antes arrugado de
la cara se ha perdido.
Semana 40 de gestacin
Se considera el trmino a partir del inicio del ltimo periodo menstrual. El feto est ahora desarrollado por completo. La longitud corona-rabadilla promedio del feto a trmino es de casi 36 cm y su peso
de 3 400 g.
Cabeza fetal
Desde un punto de vista obsttrico, el tamao de la cabeza fetal es
importante porque una caracterstica esencial del trabajo de parto
es la adaptacin entre la cabeza fetal y la pelvis sea materna. Slo
una parte comparativamente pequea de la cabeza es representada
por la cara al trmino del embarazo. El resto est constituido por un
crneo firme, formado por dos huesos frontales, dos parietales y dos
temporales junto con la porcin superior del occipital y las alas del
esfenoides. Estos huesos estn separados por espacios membranosos
que se denominan suturas (fig. 4-9).
Cap_04_I0172.indd 81
82
SECCIN 2
FIGURA 4-6 Fotografa de la vista dorsal de un embrin de 24 a
26 das, que corresponde a la figura 4-4B. (Imagen obtenida de
www.theVisualMD.com.)
5. El suboccipitobregmtico (9.5 cm), que sigue una lnea trazada desde la lnea media de la fontanela mayor hasta la superficie inferior
del hueso occipital, justo donde se une al cuello.
La mxima circunferencia de la cabeza que corresponde al plano
del dimetro occipitofrontal es en promedio de 34.5 cm, dimensin
muy grande para adaptarse al interior de la pelvis sin flexin. La circunferencia ms pequea es de 32 cm, que corresponde al plano del
dimetro suboccipitobregmtico. Por lo general, los huesos del crneo estn unidos slo por una delgada capa de tejido fibroso que
permite cambios considerables o deslizamiento de cada hueso para
adaptarse al tamao y forma de la pelvis materna. Este proceso intraparto se denomina moldeamiento. La posicin de la cabeza y su grado
de osificacin le dan un espectro de plasticidad craneal, desde una
mnima hasta una mayor. En algunos casos, sin duda contribuyen a
la desproporcin fetoplvica, una indicacin importante de cesrea
(cap. 20, pg. 472).
Cerebro fetal
Cap_04_I0172.indd 82
83
CUADRO 4-1. Criterios para calcular la edad gestacional durante el periodo fetal
Menstrual
Con base
en la
fecundacin
Longitud
corona- Longitud
rabadilla del pie
(mm)a
(mm)a
Peso
fetal
(g)b
11
50
12
10
61
14
14
16
18
20
12
14
16
18
87
120
140
160
14
20
27
33
45
110
200
320
22
24
26
28
30
20
22
24
26
28
190
210
230
250
270
39
45
50
55
59
460
630
820
1 000
1 300
32
30
280
63
1 700
34
38
32
36
300
340
68
79
2 100
2 900
40
38
360
83
3 400
CAPTULO 4
Edad (semanas)
a
Estas medidas corresponden a promedios y tal vez no se apliquen a casos especficos. Las variaciones de dimensiones aumentan con la
edad.
b
Estos pesos se refieren a fetos fijados durante casi dos semanas en formolina al 10%.
Las muestras en fresco pesan por lo regular alrededor de 5% menos.
Reimpreso a partir de The Developing-Human: Clinically Oriented Embryology, 2nd ed., tomado de KL Moore, Copyright 1977, con
autorizacin de Elsevier.
Cap_04_I0172.indd 83
trocitos del feto positivo al antgeno D (cap. 29, pg. 618). Tambin
puede causar quimerismo por ingreso a la sangre materna de clulas
fetales alognicas, incluidas las del trofoblasto. Se calcula que stas
fluctan entre 1 y 6 clulas/ml a la mitad del embarazo y algunas
son inmortales (Lissauer et al., 2007). Un corolario clnico es que
algunas enfermedades autoinmunitarias pueden producirse por tal
quimerismo (cap. 54, pg. 1146).
Espacio intervelloso
La sangre materna en el compartimiento extravascular, esto es, el
espacio intervelloso, es la principal unidad biolgica para la transferencia maternofetal. La sangre de las arterias espirales maternas irriga
directamente a las clulas del trofoblasto. Las sustancias transferidas
de la madre al feto ingresan primero al espacio intervelloso y despus
se transportan hacia el sincitiotrofoblasto. Las sustancias transferidas
del feto a la madre transcurren desde el sincitio hacia el mismo espacio. Por lo tanto, las vellosidades corinicas y el espacio intervelloso
juntos funcionan como pulmn, tubo digestivo y rin para el feto.
La circulacin dentro del espacio intervelloso se describe en el captulo 3 (pg. 55). El riego sanguneo intervelloso y uteroplacentario
aumenta durante el primer trimestre del embarazo normal (Merc et
84
Vrtice
SECCIN 2
Hueso frontal
Sincipucio
ro
et
m
Di
i
cip
oc
n occipit
ofrontal
b
su
Dimensi
5 11.5 c
b
to
g
re
Sutura lambdoidea
cm
Occipucio
ito
cip
c
oo
etr
5
9.
ia
ton
n
me
Hueso occipital
cm
ico
t
m
5
no
.5
12
Di
Sutura temporal
A
Hueso occipital
Sutura lambdoidea
Fontanela posterior
Hueso parietal
Sutura sagital
Dimetro biparietal 5 9.5 cm
Fontanela anterior
Sutura coronal
Hueso frontal
Sutura frontal
FIGURA 4-9 Cabeza fetal (A-C) al trmino de la gestacin que muestra fontanelas, suturas y las diversas dimensiones.
Cap_04_I0172.indd 84
Transporte placentario
Vellosidades corinicas
Las sustancias que pasan de la sangre materna a la fetal deben atravesar primero el sincitiotrofoblasto, luego el estroma del espacio
intravelloso y por ltimo la pared capilar fetal. Si bien esa barrera
histolgica separa la sangre en las circulaciones materna y fetal, no
85
CAPTULO 4
FIGURA 4-10 La proliferacin y migracin neuronales concluyen a las semanas 20 a 24. Durante la segunda mitad del embarazo avanzan
los procesos de organizacin, con formacin y proliferacin de las circunvoluciones, diferenciacin y migracin de elementos celulares.
Se incluyen las edades gestacionales aproximadas. A. 20 semanas. B. 35 semanas. C. 40 semanas.
Cap_04_I0172.indd 85
86
Mecanismos de transporte
Po2 (mmHg)
60
Cap_04_I0172.indd 86
40
30
20
n = 58
18 20 22 24 26 28 30 32 34 36 38 40
Gestacin (semanas)
B
50
40
30
20
10
n = 58
0
50
10
Pco2 (mmHg)
SECCIN 2
Casi todas las sustancias con una masa molecular menor de 500 daltones (Da) se difunden con facilidad a travs del tejido placentario.
Asimismo, algunos compuestos de bajo peso molecular presentan
transporte facilitado en el sincitiotrofoblasto. Por lo general son
aquellos de baja concentracin en la sangre materna, pero indispensables para el desarrollo fetal normal. La difusin simple parece ser
el mecanismo participante en el transporte de oxgeno, dixido de
carbono, agua y la mayor parte de los electrlitos. Los gases anestsicos tambin pasan a travs de la placenta con rapidez por difusin
simple.
La insulina, las hormonas esteroideas y las tiroideas cruzan la placenta pero a muy poca velocidad. Las hormonas sintetizadas in situ
en las clulas del trofoblasto ingresan a la circulacin materna y la
fetal, pero no de manera equivalente (cap. 3, pg. 62). Por ejemplo,
las concentraciones de gonadotropina corinica y lactgeno placentario en el plasma fetal son mucho menores que en el materno. Por
lo general, las sustancias de gran peso molecular no atraviesan la placenta, pero hay importantes excepciones como la inmunoglobulina
G, con peso molecular de 160 000 Da, que se transporta a travs de
un mecanismo especfico mediado por receptores en el trofoblasto.
A
70
18 20 22 24 26 28 30 32 34 36 38 40
Gestacin (semanas)
C
7.50
7.45
7.40
pH
7.35
7.30
n = 59
7.25
18 20 22 24 26 28 30 32 34 36 38 40
Gestacin (semanas)
NUTRICIN FETAL
Transporte de glucosa
El transporte de d-glucosa a travs de las membranas celulares se
logra por un proceso estereoespecfico mediado por transportadores
no concentrantes de difusin facilitada. Se han descubierto al menos
14 protenas transportadoras de glucosa diferentes (GLUT) (Leonce et al., 2006). Pertenecen a la superfamilia de transportadores del
segmento transmembranal 12 y se caracterizan, de manera adicional,
por su distribucin especfica en los tejidos. Las GLUT-1 y GLUT3 facilitan en particular la captacin de glucosa por la placenta y se
Cap_04_I0172.indd 87
CAPTULO 4
Debido a la pequea cantidad de vitelo en el oocito humano, el crecimiento del embrin o feto depende de los nutrimentos obtenidos por
la madre durante los primeros dos meses. Durante los primeros das
que siguen a la implantacin, la nutricin del blastocisto proviene del
lquido intersticial del endometrio y el tejido materno circundante.
Las adaptaciones maternas para transportar y almacenar nutrimentos en el feto se describen en el captulo 5 y se resumen aqu. La
dieta materna se traduce en formas de almacenamiento para cubrir
las demandas de energa, reparacin hstica y nuevo crecimiento, que
incluyen las necesidades maternas por la gestacin. Tres principales
depsitos de almacenamiento materno, el hgado, los msculos y el
tejido adiposo, as como las reservas de la hormona insulina, tienen
participacin estrecha en el metabolismo de los nutrimentos absorbidos del intestino materno.
La secrecin de insulina se sostiene por las cantidades crecientes
de glucosa y aminocidos. El efecto neto es un almacenamiento de
glucosa en forma de glucgeno, sobre todo en hgado y msculo,
la retencin de algunos aminocidos como protenas y el almacenamiento del exceso como grasa. El almacenamiento de grasa materna
alcanza su mximo en el segundo trimestre, para despus declinar
conforme aumentan las demandas fetales en etapas avanzadas del
embarazo (Pipe et al., 1979). Es interesante que la placenta parezca
actuar como sensor de nutrimentos, que modifica el transporte con
base en el aporte materno y los estmulos ambientales (Fowden et al.,
2006; Jansson y Powell, 2006).
Durante los periodos de ayuno se libera glucosa a partir del glucgeno, pero las reservas maternas de esta ltima sustancia no pueden
proveer una cantidad adecuada de la primera para cubrir los requerimientos de energa materna y crecimiento fetal. El aumento se debe a
la fragmentacin de triacilgliceroles, almacenados en el tejido adiposo,
que se convierten a cidos grasos libres. La liplisis se activa de manera
directa o indirecta por varias hormonas, entre ellas glucagon, norepinefrina, lactgeno placentario, glucocorticoesteroides y tiroxina.
87
Leptina
De manera inicial, la leptina se identific como un producto de los
adipocitos, regulador de la homeostasia energtica. No obstante, este
polipptido tambin contribuye a la angiognesis, hematopoyesis,
osteognesis, maduracin pulmonar y funciones neuroendocrinas,
inmunitarias y de reproduccin (Henson y Castracane, 2006; Maymo et al., 2009).
Durante el embarazo, la madre, el feto y la placenta producen
leptina. Se expresa en las clulas del sincitiotrofoblasto y las endoteliales vasculares fetales. De la produccin placentaria, 5% ingresa a la
circulacin fetal en tanto que 95% se transporta a la madre (Hauguel
de Mouzon et al., 2006). Como resultado, la placenta contribuye en
gran medida a las concentraciones maternas de leptina.
Las fetales empiezan a aumentar casi a las 34 semanas de gestacin y se correlacionan con el peso del feto. Las concentraciones
anormales se han vinculado con los trastornos del crecimiento y la
preeclampsia. En el puerperio, las concentraciones de leptina declinan tanto en el recin nacido como en la madre (Grisaru-Granovsky
et al., 2008).
Lactato
El lactato se transporta a travs de la placenta por difusin facilitada.
Mediante un cotransporte con iones hidrgeno, el lactato tal vez se
transfiera como cido lctico.
88
SECCIN 2
Aminocidos
La placenta concentra un gran nmero de aminocidos (Lemons,
1979). Los aminocidos neutros del plasma materno son captados
por las clulas del trofoblasto mediante al menos tres procesos especficos. En apariencia, los aminocidos se concentran en el sincitiotrofoblasto y de ah pasan al lado fetal por difusin. Con base en
datos de muestras de sangre obtenidas por cordocentesis, la concentracin de aminocidos en plasma del cordn umbilical es mayor
que en el plasma venoso o arterial materno (Morriss et al., 1994).
La actividad en el sistema de transporte tiene influencia de la edad
gestacional y los factores ambientales, entre ellos el estrs por calor,
la hipoxia, la subnutricin y sobrenutricin, as como las hormonas,
glucocorticoides, hormona del crecimiento y leptina (Fowden et al.,
2006). Estudios recientes in vivo sugieren una regulacin ascendente del transporte de ciertos aminocidos y un mayor aporte fetal en
mujeres con diabetes gestacional en relacin con el sobrecrecimiento
fetal (Jansson et al., 2006).
Protenas
En general, existe un transporte muy limitado de protenas grandes
a travs de la placenta. Hay excepciones notables; por ejemplo, la
inmunoglobulina G (IgG) atraviesa la placenta en grandes cantidades
por endocitosis a travs de los receptores Fc del trofoblasto. La IgG
est presente en casi las mismas concentraciones en el suero del cordn y en el materno, pero las IgA e IgM de origen materno se separan
de manera eficaz del feto (Gitlin et al., 1972).
Iones y oligoelementos
El transporte de yodo es claramente atribuible a un proceso activo
mediado por un acarreador que requiere energa. Adems, la placenta concentra el yodo. La concentracin de cinc en el plasma fetal
tambin es mayor que en el materno. Por el contrario, la de cobre en
el plasma fetal es menor que en el materno, un hecho de particular
inters porque se necesitan importantes enzimas que requieren cobre
para el desarrollo fetal.
Cap_04_I0172.indd 88
Calcio y fsforo
Estos minerales tambin son transportados de manera activa de
madre a feto. En la placenta est presente una protena de unin
de calcio. La protena relacionada con la hormona paratiroidea
(parathyroid hormona-related protein, PTH-rP), como su nombre
indica, acta como PTH subrogada en muchos sistemas, incluidos la activacin de la adenilato ciclasa y el transporte de iones de
calcio (cap. 3, pg. 66 y cap. 6, pg. 149). La PTH-rP se produce
en la placenta y las glndulas paratiroideas fetales, riones y otros
tejidos del feto. Ms an, la PTH no es demostrable en plasma
fetal, pero s hay PTH-rP. Por esos motivos, algunos autores se
refieren a la PTH-rP como la hormona paratiroidea fetal (Abbas
et al., 1990). Hay un receptor sensible a Ca21 en el trofoblasto,
as como en las glndulas paratiroides (Juhlin et al., 1990). La expresin de PTH-rP en clulas del citotrofoblasto se regula por la
concentracin extracelular de Ca21 (Hellman et al., 1992). Por lo
tanto, parece posible que la PTH-rP sintetizada en la decidua, en la
placenta y en otros tejidos fetales es importante para el transporte
y la homeostasia del calcio fetal.
Vitaminas
La concentracin de vitamina A (retinol) es mayor en el plasma fetal
que en el materno y est unida a la protena unidora de retinol y
la prealbmina. La primera se transporta desde el compartimiento
materno a travs del sincitiotrofoblasto. El transporte de vitamina C
(cido ascrbico) de madre a feto tiene lugar por un proceso dependiente de energa mediado por un portador. La concentracin de los
principales metabolitos de la vitamina D (colecalciferol ), que incluyen
1,25-dihidroxicolecalciferol, es mayor en el plasma materno que en
el fetal. Se sabe que ocurre la 1b-hidroxilacin de 25-hidroxivitamina D3 en la placenta y la decidua.
FISIOLOGA FETAL
Lquido amnitico
En el embarazo temprano, el lquido amnitico es un ultrafiltrado
del plasma materno. Para el inicio del segundo trimestre, consta sobre todo de lquido extracelular, que se difunde a travs de la piel
fetal y as refleja la composicin del plasma del feto (Gilbert y Brace,
1993). Despus de la semana 20, la cornificacin de la piel fetal impi-
Circulacin fetal
La circulacin fetal es muy diferente respecto de la del adulto y funciona hasta el momento del parto, cuando se requiere un cambio
notorio. Por ejemplo, debido a que no es necesario que la sangre fetal
ingrese a la vasculatura pulmonar para su oxigenacin, la mayor parte
del gasto ventricular derecho no pasa por los pulmones. Adems, las
cmaras cardiacas fetales trabajan en paralelo no de manera seriada,
lo que suministra eficazmente sangre mucho ms oxigenada al cerebro y corazn que al resto del cuerpo.
El oxgeno y los nutrimentos requeridos para el crecimiento y la
maduracin del feto llegan a l desde la placenta por la vena umbilical nica (fig. 4-12). La vena se divide despus en conducto venoso
y seno portal. El conducto venoso es la principal rama de la vena
umbilical y atraviesa el hgado para desembocar de manera directa
en la vena cava inferior. Puesto que no aporta oxgeno a los tejidos
interpuestos, lleva sangre bien oxigenada de manera directa al corazn. Por el contrario, el seno portal suministra sangre a las venas
hepticas sobre todo del lado izquierdo de la vscera, donde se extrae
oxgeno. La sangre relativamente desoxigenada del hgado fluye entonces de retorno a la vena cava inferior, que tambin recibe sangre
menos oxigenada que proviene de la parte inferior del cuerpo. Por
lo tanto, la sangre que fluye hacia el corazn fetal desde la vena cava
inferior consta de una mezcla de sangre similar a la arterial que pasa
de manera directa por el conducto venoso y sangre menos oxigenada
que retorna de casi todas las venas por debajo del nivel del diafragma.
El contenido de oxgeno de la sangre que llega al corazn desde la
Cap_04_I0172.indd 89
CAPTULO 4
89
90
Conducto
arterioso
SECCIN 2
AI
Agujero oval
AD
VI
VD
Conducto
venoso
Seno de
la porta
Aorta
Vena
porta
Arterias
umbilicales
Vena
umbilical
Arterias
hipogstricas
Oxigenada
Mixta
Placenta
Desoxigenada
FIGURA 4-12 La compleja naturaleza de la circulacin fetal es evidente. El grado de oxigenacin de la sangre en varios vasos difiere en
gran medida de la correspondiente en el estado posnatal, consecuencia de que la provea la placenta y no los pulmones y de la presencia
de tres derivaciones vasculares mayores: conducto venoso, agujero oval y conducto arterioso. (AI, aurcula izquierda; AD, aurcula derecha;
VI, ventrculo izquierdo; VD, ventrculo derecho.)
Cap_04_I0172.indd 90
Sangre fetal
91
Eritropoyesis
Hematopoyesis
CAPTULO 4
Este proceso es controlado sobre todo por la eritropoyetina que sintetiza el feto debido a que la materna no cruza la placenta. La produccin fetal de eritropoyetina tiene influencia de la testosterona, estrgenos, prostaglandinas, hormona tiroidea y lipoprotenas (Stockman
y deAlarcon, 1992). Las concentraciones sricas de eritropoyetina
aumentan conforme lo hace la madurez fetal y as tambin el nmero
de eritrocitos. El sitio exacto de produccin de la eritropoyetina es
motivo de controversia, pero parece ser que el hgado fetal es una
fuente importante hasta que se inicia su sntesis por el rin. Existe
una estrecha correlacin entre la concentracin de eritropoyetina en
el lquido amnitico y la de sangre venosa umbilical obtenida por
cordocentesis. Por lo regular, despus del parto, la eritropoyetina podra no ser detectable hasta durante tres meses.
Hemoglobina fetal
Esta protena tetramrica se integra con dos copias de dos cadenas
peptdicas diferentes, que determinan el tipo de hemoglobina producido. La hemoglobina A normal del adulto se conforma con las cade-
Circulacin establecida
Saco vitelino
Primera
colonizacin
heptica
Segunda
colonizacin
heptica
17
19
21
23
27
Das
30
Colonizacin de
la mdula sea
40
10.5
Semanas
FIGURA 4-13 Aparicin cronolgica de las clulas primordiales hematopoyticas en un embrin humano. (Modificada a partir de Tavian y
Pault, 2005.)
Cap_04_I0172.indd 91
92
SECCIN 2
nas a y b. Durante la vida embrionaria y fetal se produce una diversidad de precursores de cadenas a y b, lo que tiene como resultado la
sntesis seriada de varias hemoglobinas embrionarias diferentes. Los
genes que dirigen la produccin de las diversas versiones embrionarias de esas cadenas estn dispuestos en el orden en el que se activan
temporalmente. Los genes de las cadenas de tipo b se localizan en el
cromosoma 11 y los de las cadenas de tipo a en el cromosoma 16.
Esta secuencia se muestra en la figura 4-14. Cada uno de estos genes
se activa y despus se desactiva durante la vida fetal, hasta que los
genes a y b que dirigen la produccin de la hemoglobina A se activan
de manera permanente.
El momento de produccin de cada una de estas versiones de
hemoglobina temprana corresponde a cambios en el sitio de produccin de la protena. Como lo ilustra la figura 4-13, la sangre fetal se
produce primero en el saco vitelino, donde se sintetizan hemoglobinas Gower 1, Gower 2 y Portland. La eritropoyesis cambia despus
al hgado, donde se produce la hemoglobina F. Cuando la hematopoyesis pasa por ltimo a la mdula sea, aparece hemoglobina A en
los eritrocitos fetales y est presente cada vez en cantidades mayores
conforme el feto madura (Pataryas y Stamatoyannopoulos, 1972).
La versin adulta final de la cadena a se produce de modo exclusivo a las seis semanas; despus de esa fecha no hay versiones alternativas funcionales. Si se presenta una mutacin o delecin en el gen
de la cadena a, no hay una cadena de tipo a alternativa que pueda
sustituirla para formar una hemoglobina funcional. En su lugar persisten al menos dos versiones de la cadena b, d y g, que se producen
durante la vida fetal y despus. En el caso de una mutacin o delecin
del gen b, las otras dos versiones de la cadena b no dejan de producirse y tienen como resultado la hemoglobina A2 o F que sustituye a
la hemoglobina anormal o faltante.
Los genes se inactivan por la metilacin de su regin de control,
que se comenta con mayor detalle en el captulo 12 (pg. 278). En algunas circunstancias, no ocurre la metilacin y en los recin nacidos
de mujeres con diabetes puede haber persistencia de la hemoglobina
F por hipometilacin del gen g (Perrine et al., 1988). En presencia de
anemia de clulas falciformes, el gen g sigue sin metilarse y contina
la produccin de grandes cantidades de la hemoglobina fetal (cap.
51, pg. 1085). El aumento de la concentracin de la hemoglobina
F se relaciona con menos sntomas de drepanocitemia y la modificacin farmacolgica de estas concentraciones por los frmacos que
Genes similares
3 Cromosoma 11
5
tabilizante de fibrina) funcional fetal est
muy disminuida en comparacin con
la de adultos (Henriksson et al., 1974).
Hb Gower 1
Suelen sospecharse deficiencias graves de
2 2
los factores VIII, IX, XI o XIII despus de
HbA
Hemoglobinas
HbF
HbA2
Hb Gower 2
observar la extravasacin continua de san22
2 2
22
22
gre del mun umbilical. Nielsen (1969)
describi cifras bajas de plasmingeno y
Fetal
Embrionario
Del adulto
una actividad fibrinoltica algo aumentada
en el plasma del cordn en comparacin
con el plasma materno. La cuantificacin
plaquetaria en sangre del cordn se halla
FIGURA 4-14 Esquema de la ubicacin de los precursores de los genes a y b en los
dentro de lmites normales en adultas sin
cromosomas 11 y 16 y los tipos de hemoglobina sintetizados a partir de ellos.
(Modificada a partir de Thompson et al., 1991.)
gestacin.
Cap_04_I0172.indd 92
Inmunoglobulina M
En el adulto, la produccin de inmunoglobulina M (IgM) en respuesta a un estmulo antignico es rebasada en alrededor de una semana, casi siempre por la produccin de IgG. En cambio, los fetos
normales producen muy poca IgM y puede incluir anticuerpos contra linfocitos T maternos (Hayward, 1983). En presencia de infeccin, la respuesta de IgM predomina en el feto y se mantiene durante
semanas a meses en el recin nacido. Debido a que la IgM no se
transporta desde la madre, cualquier IgM en el feto o recin nacido
es aquella que ste produce. Se encuentran concentraciones elevadas
de IgM en recin nacidos con una infeccin congnita, como rubola, citomegalovirosis o toxoplasmosis. Las concentraciones de IgM
sricas en sangre del cordn umbilical y la identificacin de anticuerpos especficos pueden ser tiles en el diagnstico de una infeccin
intrauterina. Por lo general se alcanzan cantidades de IgM del adulto
a los nueve meses de edad.
CAPTULO 4
A pesar de esta disminucin relativa de sustancias procoagulantes, el feto parece protegido de la hemorragia y es un suceso
raro que se presente sta. La hemorragia excesiva no suele ocurrir
incluso despus de procedimientos fetales cruentos como la cordocentesis. Ney et al. (1989) mostraron que las tromboplastinas
del lquido amnitico y algn factor en la gelatina de Wharton se
combinaban para facilitar la coagulacin en el sitio de puncin del
cordn umbilical.
Una variedad de trombofilias, como las deficiencias de protenas
C, S, antitrombina III o la mutacin del factor V de Leiden, puede
causar trombosis y complicaciones gestacionales en individuos adultos (cap. 47, pg. 1014). Si el feto hereda una de esas mutaciones
puede aparecer trombosis o infarto. Por lo general, esto se ve en la
herencia homocigtica, pero Thorarensen et al. (1997) describieron
tres recin nacidos con infarto isqumico o apopleja hemorrgica,
heterocigotos para la mutacin del factor V de Leiden.
93
Inmunoglobulina A
A diferencia de muchos animales, el recin nacido humano no adquiere gran inmunidad pasiva por la absorcin de anticuerpos humorales ingeridos en el calostro. No obstante, la inmunoglobulina A
(IgA) del calostro provee proteccin a la mucosa contra infecciones
enterales. Esto tambin puede explicar la pequea cantidad de IgA
secretora fetal que se encuentra en el lquido amnitico (Quan et
al., 1999).
Linfocitos
Inmunocompetencia fetal
En ausencia de un estmulo antignico directo, como una infeccin,
las inmunoglobulinas plasmticas fetales constan casi por completo
de la inmunoglobulina G transportada desde la madre (IgG). Por lo
tanto, los anticuerpos en el recin nacido son reflejo ms a menudo
de las experiencias inmunitarias maternas.
Inmunoglobulina G
El transporte de IgG materna al feto se inicia casi a la semana 16 y aumenta despus. La mayor parte de la IgG se adquiere durante las ltimas cuatro semanas del embarazo (Gitlin, 1971). En concordancia,
los lactantes de pretrmino tienen un aporte relativamente escaso de
anticuerpos maternos. Los recin nacidos empiezan a producir IgG
pero con lentitud y no se alcanzan las cantidades del adulto hasta los
tres aos de edad. En ciertas situaciones, la transferencia de anticuerpos IgG de madre a feto puede ser lesiva, en lugar de proteger al feto.
El ejemplo tpico es la enfermedad hemoltica del feto y recin nacido
producto de isoinmunizacin al antgeno D (cap. 29, pg. 618).
Cap_04_I0172.indd 93
El sistema inmunitario empieza a madurar en fase temprana y aparecen linfocitos B en el hgado fetal a la novena semana y estn presentes en sangre y bazo a la 12. Los linfocitos T comienzan a dejar
el timo casi a la semana 14 (Hayward, 1983). A pesar de ello, el
recin nacido responde mal a la inmunizacin y en especial a los
polisacridos capsulares bacterianos. Tal respuesta inmadura puede
deberse a una reaccin deficiente de las clulas B del recin nacido
ante activadores policlonales, o la carencia de clulas T que proliferen
en respuesta a estmulos especficos (Hayward, 1983).
Monocitos
En el recin nacido, los monocitos pueden procesar y presentar antgenos cuando se prueban con clulas T especficas de antgeno maternas.
94
SECCIN 2
(Lebenthal y Lee, 1983). Durante el tercer trimestre avanza rpidamente la integracin de la funcin nerviosa y muscular.
Los componentes interno, medio y externo del odo estn bien
desarrollados a la mitad del embarazo (fig. 4-3). El feto percibe al
parecer algunos sonidos dentro del tero desde etapas tan tempranas
como las semanas 24 a 26. Para la semana 28, el ojo es sensible a la
luz, pero la percepcin de forma y color no se logra sino hasta mucho
despus del parto.
Aparato digestivo
La deglucin se inicia a las 10 a 12 semanas, junto con la capacidad
del intestino delgado de experimentar peristaltismo y transporte activo de glucosa (Koldovsky et al., 1965; Miller, 1982). Gran parte del
agua en el lquido deglutido se absorbe y el material no absorbido se
impulsa tan lejos como la parte inferior del colon (fig. 4-15). No se
ha precisado qu estimula la deglucin, pero algunos factores posibles son el anlogo neurolgico fetal de la sed, el vaciamiento gstrico
y el cambio de la composicin del lquido amnitico (Boyle, 1992).
Las papilas gustativas fetales tal vez participen, ya que la inyeccin de
sacarina en el lquido amnitico aumenta la deglucin, en tanto que
la correspondiente de una sustancia qumica nociva la inhibe (Liley,
1972).
La deglucin fetal parece tener poco efecto sobre el volumen del
lquido amnitico en etapas tempranas del embarazo porque la cantidad ingerida es pequea en comparacin con el total. En etapas
posteriores de la gestacin, el volumen de lquido amnitico parece regulado de modo sustancial por la deglucin fetal, dado que es
Meconio
El contenido intestinal fetal consta de varios productos de secrecin,
como los glicerofosfolpidos del pulmn, las clulas descamadas fetales, el lanugo, el cabello y la vrnix caseosa. Tambin contiene detritos no digeridos del lquido amnitico deglutido. Su aspecto verde
oscuro a negro es efecto de pigmentos, en especial la biliverdina. La
expulsin de meconio puede provenir del peristaltismo intestinal
normal en el feto maduro o de la estimulacin vagal. Tambin se presenta cuando la hipoxia estimula la secrecin de arginina-vasopresina
(AVP, arginine vasopressin) por la glndula hipfisis fetal. La AVP
estimula al msculo liso del colon para contraerse, lo que tiene como
resultado una defecacin intraamnitica (DeVane et al., 1982; Rosenfeld y Porter, 1985). La obstruccin del intestino delgado puede
ocasionar vmito intrauterino (Shrand, 1972). Los fetos que sufren
diarrea congnita por cloruros pueden presentarla dentro del tero,
lo que causa hidramnios y parto de pretrmino (Holmberg et al.,
1977).
Hgado
Cap_04_I0172.indd 94
Pncreas
El descubrimiento de la insulina por Banting y Best (1922) ocurri
en respuesta a su extraccin del pncreas bovino fetal. Los grnulos
que contienen insulina pueden identificarse en el pncreas del feto
humano entre las semanas nueve y 10 y la insulina es detectable en su
plasma en la 12 (Adam et al., 1969). El pncreas reacciona a la hiperglucemia por la secrecin de insulina (Obenshain et al., 1970). Las
concentraciones sricas de insulina son altas en recin nacidos de madres diabticas y en otros lactantes grandes para su edad gestacional,
pero son bajas en los pequeos para la edad gestacional (Brinsmead
y Liggins, 1979), circunstancia que se describe de modo ms amplio
en el captulo 38 (pgs. 843 y 845).
Se ha identificado glucagon en el pncreas fetal a las ocho semanas. En el mono rhesus adulto, la hipoglucemia y la administracin
intravenosa en solucin de alanina propician un incremento de la
concentracin materna de glucagon. Aunque en el ser humano los
estmulos similares no provocan una reaccin fetal, 12 h despus
del nacimiento el recin nacido es capaz de responder (Chez et al.,
1975). Sin embargo, al mismo tiempo, las clulas pancreticas a fetales responden a la inyeccin de L-dopa en solucin (Epstein et al.,
1977). Por consiguiente, la falta de reaccin a la hipoglucemia tal
vez sea consecuencia del fracaso de la secrecin de glucagon, ms que
de su produccin inadecuada, lo que es consistente con los hallazgos de la expresin de los genes pancreticos fetales durante el desarrollo (Mally et al., 1994).
Para la semana 16 de gestacin ya estn presentes casi todas las
enzimas pancreticas. Tripsina, quimotripsina, fosfolipasa A y lipasa
estn presentes en el feto de 14 semanas a concentraciones bajas y
aumentan con la edad gestacional (Werlin, 1992). Se ha identificado
amilasa en el lquido amnitico en la semana 14 (Davis et al., 1986).
La funcin exocrina del pncreas fetal es limitada. Se observa una
secrecin importante desde el punto de vista fisiolgico slo despus
de la estimulacin por un secretagogo como la acetilcolina, que se libera de modo local despus de la estimulacin vagal (Werlin, 1992).
En condiciones normales se libera colecistocinina slo despus de
la ingestin de protenas y, por ello, no se encuentra de ordinario
en el feto. No obstante, su secrecin se puede estimular de modo
experimental. Por ejemplo, Pritchard (1965) inyect albmina marcada con yodo radiactivo en el saco amnitico, y el intestino fetal la
degluti, digiri y absorbi.
Aparato genitourinario
Dos aparatos genitourinarios primitivos, pronefros y mesonefros,
preceden al desarrollo del metanefros (cap. 40, pg. 890). El pronefros ha involucionado a las dos semanas y el mesonefros produce
Cap_04_I0172.indd 95
CAPTULO 4
transporta a travs de la placenta (Bashore et al., 1969). Resulta importante que el transporte placentario es bidireccional. Por lo tanto,
una mujer embarazada con hemlisis grave de cualquier causa tiene
exceso de bilirrubina no conjugada, que pasa con facilidad al feto y
despus al lquido amnitico. Por el contrario, la bilirrubina conjugada no se intercambia en grado significativo entre la madre y el feto.
Casi todo el colesterol fetal proviene de la sntesis heptica, que
satisface la gran demanda de colesterol de LDL por las glndulas
suprarrenales del feto. El glucgeno heptico se encuentra en baja
concentracin en el hgado fetal durante el segundo trimestre, pero
cerca del trmino se observa un rpido y notorio incremento hasta
una concentracin de dos a tres veces la correspondiente en el hgado
del adulto. Despus del parto, el contenido de glucgeno decrece de
manera precipitada.
95
Pulmones
El momento de aparicin de la maduracin pulmonar y la identificacin de los ndices bioqumicos de la madurez funcional del pulmn fetal son de considerable inters para el obstetra. La inmadurez
morfolgica o funcional del pulmn al nacer lleva a la aparicin del
sndrome de dificultad respiratoria (cap. 29, pg. 605). La presencia
de una cantidad suficiente de materiales con accin superficial o surfactantes en el lquido amnitico es signo de madurez pulmonar fetal.
SECCIN 2
Maduracin anatmica
Como la ramificacin de un rbol, el desarrollo pulmonar avanza
en un periodo establecido, que al parecer no puede acelerarse con
el tratamiento prenatal o neonatal. En consecuencia, los lmites de
la viabilidad parecen determinados por el proceso habitual de crecimiento pulmonar. Existen tres etapas esenciales del desarrollo pulmonar segn lo describe Moore (1983):
1. La etapa seudoglandular implica el crecimiento del rbol bronquial intrasegmentario, entre las semanas cinco a 17. Durante este
periodo el pulmn parece una glndula al microscopio.
2. La etapa canalicular, en las semanas 16 a 25, se reconoce porque
las placas de cartlagos bronquiales se extienden de manera perifrica. Cada bronquiolo terminal emite varios bronquiolos respiratorios y cada uno de ellos a su vez se divide para formar mltiples
conductos saculares.
3. En la etapa del saco terminal, que comienza despus de la semana
25, los alvolos dan origen a los alvolos pulmonares primitivos,
llamados sacos terminales. De manera simultnea, se desarrolla
una matriz extracelular desde segmentos proximales hasta los
distales del pulmn conforme se acerca el trmino. Se desarrolla
tambin una extensa red capilar, se forma el sistema linftico y
las clulas de tipo II empiezan a producir surfactante. Al nacer se
encuentra slo 15% del nmero de alvolos del adulto y, por lo
tanto, el pulmn contina en crecimiento y se agregan ms alvolos hasta los ocho aos de edad.
Varios procesos patolgicos pueden alterar este fenmeno y el
momento en que aparecen determina los resultados. En presencia
de agenesia renal fetal, por ejemplo, no hay lquido amnitico desde
el inicio del crecimiento pulmonar y se presentan defectos graves en
las tres etapas. Un feto con rotura de membranas antes de la semana
20 y oligohidramnios subsiguiente suele presentar una ramificacin
bronquial y desarrollo de cartlagos casi normales, pero tiene alvolos inmaduros. La rotura de membranas que ocurre despus de la
semana 24 puede tener poco efecto a largo plazo sobre la estructura
pulmonar.
Surfactante
Despus de la primera inspiracin, los sacos terminales deben mantenerse expandidos a pesar de la presin que confiere la interfaz tejidoaire, y el surfactante evita que se colapsen. Hay ms de 200 tipos
celulares en el pulmn, pero el surfactante se forma de manera especfica en los neumocitos de tipo II que revisten los alvolos, clulas
que se caracterizan por la presencia de cuerpos multivesiculares que
producen los cuerpos laminares en los que se ensambla el surfactante.
Durante la etapa avanzada de la vida fetal, en un momento en que los
alvolos se caracterizan por una interfaz agua-tejidos, se secretan
los cuerpos laminares ntegros por el pulmn y se dirigen al lquido
amnitico durante los movimientos fetales similares a los respiratorios, esto es, la respiracin fetal. Al nacer, con la primera inspiracin,
se produce una interfaz aire-tejido en el alvolo pulmonar. El surfactante se desenrolla de los cuerpos laminares y despus se extiende
para revestir el alvolo a fin de prevenir su colapso durante la espiracin. Por lo tanto, es la capacidad de los pulmones fetales de producir
surfactante y no la secrecin real de ese material por esos rganos in
utero lo que establece la madurez pulmonar fetal.
Cap_04_I0172.indd 96
80
20
PC
75
15
70
65
PI
10
PG
60
5
55
50
20
25
30
35
Edad gestacional (semanas)
40
Fosfatidilinositol (PI) y
fosfatidilglicerol (PG) como
% del glicerofosfolpido total
96
Glndulas endocrinas
Hipfisis
El sistema endocrino fetal es funcional durante algn tiempo antes
que el sistema nervioso central alcance la madurez (Mulchahey et al.,
1987). La adenohipfisis se deriva del ectodermo bucal, la bolsa de
Rathke, y la neurohipfisis proviene del neuroectodermo.
Hipfisis anterior. La adenohipfisis o hipfisis anterior se diferencia en cinco tipos celulares que secretan seis hormonas protenicas: (1) lactotropos, que producen prolactina (PRL); (2) somatotropos, que elaboran hormona del crecimiento (GH, growth hormone);
(3) corticotropos, que producen corticotropina (ACTH, adrenocorticotropic hormone); (4) tirotropos, que liberan tirotropina u hormona estimulante del tiroides (TSH, thyroid-stimulating hormone);
y (5) gonadotropos, que elaboran las hormonas luteinizante (LH,
luteinizing hormone) y (6) estimulante del folculo (FSH, folliclestimulating hormone).
La ACTH se detecta por primera vez en la hipfisis fetal a las
siete semanas y se han identificado tanto GH como LH en la semana
13. Para el final de la 17, la glndula hipfisis fetal puede sintetizar
y almacenar todas las hormonas hipofisarias. Ms an, la hipfisis
fetal responde a las hormonas y puede secretarlas en etapas tempranas
de la gestacin (Grumbach y Kaplan, 1974). Las concentraciones de
GH inmunorreactiva son altas en la sangre del cordn, aunque no se
Cap_04_I0172.indd 97
CAPTULO 4
97
Hipfisis intermedia. Existe un lbulo intermedio bien desarrollado en la hipfisis fetal. Las clulas de esta estructura empiezan a
desaparecer antes del trmino y en la hipfisis adulta ya no se encuentran. Los principales productos de secrecin de las clulas del lbulo
intermedio son la hormona estimulante de melanocitos a (a-MSH,
alpha-melanocyte-stimulating hormone) y la endorfina b.
Glndula tiroides
El sistema hipfisis-tiroides funciona desde el final del primer trimestre. La glndula tiroides puede sintetizar hormonas desde las semanas
10 a 12 y se han detectado TSH, tiroxina y globulina transportadora
de hormonas tiroideas (thyroid-binding globulin, TBG) en el suero
fetal desde etapas tan tempranas como la semana 11 (Ballabio et al.,
1989). La placenta concentra yodo de manera activa en el lado fetal
y, alrededor de la semana 12 y por el resto del embarazo, la tiroides
concentra yodo de manera ms vida que la glndula correspondiente materna. Por consiguiente, la administracin materna de yodo radiactivo o cantidades considerables de yodo normal es peligrosa despus de ese periodo. Las concentraciones fetales normales de tiroxina
libre (T4), triyodotironina libre (T3) y globulina transportadora de
tiroxina se incrementan de modo constante durante el embarazo (Ballabio et al., 1989). A diferencia de las concentraciones del adulto,
para la semana 36 la concentracin srica fetal de TSH es mayor, la
de T3 libre y total es menor y la de T4 similar, lo que sugiere que
la hipfisis fetal tal vez no sea sensible a la retroalimentacin hasta
etapas avanzadas del embarazo (Thorpe-Beeston et al., 1991; Wenstrom et al., 1990).
La hormona tiroidea fetal participa en el desarrollo normal de casi
todos los tejidos fetales, pero en especial del cerebral. Esta influencia
la ilustra el hipertiroidismo congnito, que aparece cuando el anticuerpo estimulante del tiroides materno atraviesa la placenta y estimula la glndula tiroides fetal. Los fetos afectados sufren taquicardia,
hepatoesplenomegalia, anomalas hematolgicas, craneosinostosis y
restriccin del crecimiento. En la infancia experimentan dificultades
motoras de percepcin, hiperactividad y disminucin del crecimiento (Wenstrom et al., 1990). Los efectos neonatales de la deficiencia
tiroidea fetal se describen en el captulo 53 (pg. 1126).
La placenta impide el paso sustancial de hormonas tiroideas maternas al feto mediante la desyodacin de T4 y T3 materna hasta T3
inversa, una hormona tiroidea relativamente inactiva (Vulsma et al.,
1989). No obstante, varios anticuerpos antitiroideos (inmunoglobulina G) cruzan la placenta cuando estn presentes en altas concentraciones, e incluyen los estimulantes tiroideos de larga accin y el
protector de stos, as como la inmunoglobulina estimulante del tiroides. Con anterioridad se consider que el crecimiento y desarrollo
normales que ocurran a pesar del hipotiroidismo fetal constituan
pruebas de que la T4 no era indispensable para el crecimiento del
feto. Sin embargo, hoy se sabe que dicho crecimiento procede de ma-
98
SECCIN 2
Glndulas suprarrenales
Las glndulas suprarrenales fetales son mucho ms grandes que en
adultos con respecto al tamao corporal total. Su mayor parte est
constituida por la llamada zona fetal o interna de la corteza suprarrenal e involuciona con rapidez despus del parto. Esta zona es escasa
o est ausente en casos raros en los que la hipfisis fetal presenta
ausencia congnita. La funcin de las glndulas suprarrenales fetales
se analiza con detalle en el captulo 3 (pg. 69).
A
Mesonefros
Ganglio de la
raz dorsal
Conducto
mesonfrico
Tbulo mesonfrico
Aorta
Ganglio
simptico
Conducto
paramesonfrico
Cresta
genital
B
C
Glndula
suprarrenal en
desarrollo
FIGURA 4-17 A. Corte transversal de un embrin de cuatro a seis semanas. B. Grandes clulas germinativas primordiales ameboides
migran (flechas) desde el saco vitelino hasta la regin del epitelio germinativo en la cresta genital. C. Migracin de las clulas simpticas
desde los ganglios raqudeos a una regin por arriba del rin en desarrollo. (Tomada de Moore et al., 2000.)
Cap_04_I0172.indd 98
Cap_04_I0172.indd 99
Gnero fetal
En teora, debe haber una relacin primaria genrica de 1:1 en el momento de la fecundacin porque est presente una cifra equivalente
de espermatozoides portadores de X e Y. Sin embargo, esto no ocurre
y se ha demostrado que muchos factores contribuyen a la relacin de
gneros en el momento de la concepcin e incluyen susceptibilidad
diferencial a exposiciones ambientales, as como trastornos mdicos.
Adems, en parejas con una gran discrepancia de edad es ms probable una descendencia masculina (Manning et al., 1997). Cualquiera
que sea la causa, es imposible determinar la razn primaria de gneros, ya que esto requerira la asignacin de gnero a los cigotos que
no se segmentan, blastocistos que no se implantan y otras prdidas
gestacionales tempranas.
La relacin de gneros secundaria se refiere a los fetos que alcanzan la viabilidad y por lo regular es de 106 varones por 100 mujeres. La relacin de gneros secundaria es explicable por la prdida de
ms embriones-fetos femeninos que masculinos durante el embarazo
temprano. No obstante, Davis et al. (1998) notificaron una declinacin significativa en los nacimientos de varones desde 1950 en
Dinamarca, Suecia, Holanda, Estados Unidos, Alemania, Noruega
y Finlandia. Allan et al. (1997) indicaron que los nacidos vivos en
Canad desde 1970 disminuyeron en 2.2 nacimientos de varones por
cada 1 000 nacidos vivos.
CAPTULO 4
99
Diferenciacin sexual
La diferenciacin del gnero fenotpico se determina por la estructura cromosmica, que acta en conjuncin con el desarrollo gonadal.
Gnero cromosmico
El gnero gentico, XX o XY, se establece en el momento de la
fecundacin, pero para las primeras seis semanas el desarrollo de
embriones masculinos y femeninos es indistinguible desde el punto de vista morfolgico. La diferenciacin de la gnada primordial
en testculo u ovario seala el establecimiento del sexo gonadal
(fig. 4-18).
100
SECCIN 2
Conducto
mesonfrico
Conducto
paramesonfrico
Cresta gonadal
Intestino posterior
Conducto
mesonfrico
Clulas
germinativas
primordiales
Conducto
paramesonfrico
Seno urogenital
Sin TDF
TDF
Gnada indiferenciada
Red testicular
Tnica albugnea
Epitelio superficial
Cordones testiculares
Cordones medulares
en degeneracin
Trompa
uterina
Cordones corticales del ovario
Cordn sexual primario
Clulas
foliculares
Oogonias
Epitelio
superficial
Epitelio superficial
Clula de Sertoli
Clula germinativa primordial
FIGURA 4-18 Continuacin de la diferenciacin sexual del embrin. Vase el texto para su explicacin. (TDF, factor determinante del
testculo.) (Tomada de Moore et al., 2000.)
Cap_04_I0172.indd 100
Gnero gonadal
Gnero fenotpico
Despus del establecimiento del gnero gonadal se desarrolla de forma muy rpida el fenotpico. Es claro que la diferenciacin sexual
fenotpica masculina es dirigida por la funcin del testculo fetal. En
ausencia de un testculo ocurre diferenciacin femenina, cualquiera que sea el gnero gentico. El desarrollo de las vas urogenitales
en embriones humanos de ambos sexos es indistinguible antes de la
octava semana. Despus, el desarrollo y diferenciacin de los genitales internos y externos hacia el fenotipo masculino depende de la
funcin testicular. El anatomista francs Alfred Jost realiz los experimentos fundamentales para determinar la intervencin del testculo en la diferenciacin sexual masculina. De manera ulterior, l
estableci que el fenotipo inducido es masculino y que las secreciones
de las gnadas no son necesarias para la diferenciacin femenina. De
modo especfico, no se requiere el ovario fetal para la diferenciacin
sexual femenina.
Jost et al. (1973) encontraron que si se efectuaba la castracin
de fetos de coneja antes de la diferenciacin genital, todos los recin
nacidos eran de fenotipo femenino con genitales externos e internos
correspondientes. En consecuencia, se desarrollaban los conductos
Cap_04_I0172.indd 101
CAPTULO 4
Como ya se describi, y segn se muestra en la figura 4-17, las clulas germinativas primordiales se originan en el endodermo del saco
vitelino y migran a la cresta genital para formar la gnada no diferenciada. Si est presente un cromosoma Y, la gnada comienza a
transformarse en un testculo a las seis semanas despus de la concepcin (Simpson, 1997). El desarrollo testicular es dirigido por un gen
localizado en el brazo corto del cromosoma Y (factor determinante
del testculo [TDF, testis-determining factor]), tambin llamado regin
determinante del sexo (SRY, sex-determining region), que codifica un
factor de transcripcin que acta para regular la tasa de transcripcin
de un nmero de genes participantes en la diferenciacin gonadal. El
gen SRY es especfico del cromosoma Y, que se expresa en el cigoto
humano de una sola clula inmediatamente despus de la fecundacin del oocito. No se expresa en los espermatozoides (Fiddler et
al., 1995; Gustafson y Donahoe, 1994). Adems, el desarrollo de un
testculo requiere una regin de inversin del sexo dependiente de la
dosis en el cromosoma X, as como genes autosmicos an no identificados (Brown y Warne, 2005).
La contribucin del gnero cromosmico al gonadal se ilustra
en diversas condiciones paradjicas. La frecuencia de varones con
fenotipo 46,XX se calcula en casi 1 en 20 000 nacidos vivos masculinos (Page et al., 1985), lactantes que al parecer resultan de la
translocacin del fragmento del cromosoma Y que contiene TDF
hacia el cromosoma X durante la meiosis de las clulas germinativas
masculinas (George y Wilson, 1988). De manera similar, los individuos con cromosomas XY pueden tener aspecto fenotpicamente
femenino si son portadores de una mutacin en el gen TDF/SRY.
Hay pruebas de que los genes del brazo corto del cromosoma X son
capaces de suprimir el desarrollo testicular a pesar de la presencia del
gen SRY. Adems, esto contribuye a una forma de disgenesia gonadal recesiva ligada a X.
La existencia de genes autosmicos determinantes del sexo se
apoya en varios sndromes genticos en los que la rotura de un gen
autosmico produce, entre otras anomalas, disgenesia gonadal. Por
ejemplo, la displasia camptomlica localizada en el cromosoma 17 se
vincula con una inversin sexual del fenotipo XY. De manera similar,
el seudohermafroditismo masculino se ha vinculado con una mutacin
en el gen supresor del tumor de Wilms en el cromosoma 11.
101
102
Hiperplasia suprarrenal congnita. sta es la causa ms frecuente de exceso de andrgenos en fetos con seudohermafroditismo
femenino. Las glndulas hiperplsicas sintetizan enzimas defectuosas
que provocan alteracin de la sntesis de cortisol. Esto lleva a una estimulacin excesiva por la ACTH hipofisaria de las glndulas suprarenales fetales, con secrecin de grandes cantidades de precursores de
cortisol, incluidas las prehormonas andrognicas. stas, por ejemplo
androstenediona, se convierten en testosterona en tejidos fetales extrasuprarrenales.
Las mutaciones pueden incluir a cualquiera de varias enzimas,
pero las ms frecuentes son 21-hidroxilasa de esteroides, 11b-hidroxilasa y deshidrogenasa de 3b-hidroxiesteroides. La deficiencia
de esta ltima impide la sntesis de casi todas las hormonas esteroideas. La deficiencia de 17b-hidroxilasa u 11b-hidroxilasa induce un
incremento de la produccin de desoxicorticosterona, que ocasiona
hipertensin y acidosis hipopotasimica. Estas formas de hiperplasia
suprarrenal congnita constituyen, por lo tanto, urgencias mdicas
en el recin nacido (Speroff et al., 1994). En la actualidad, la deficiencia de 21-hidroxilasa puede diagnosticarse dentro del tero mediante anlisis molecular del DNA fetal. Se ha demostrado que la
administracin prenatal materna de dexametasona atena con seguridad la virilizacin de los genitales fetales (Nimkarn y New, 2009).
Exceso de andrgenos de origen materno. Otra causa de exceso de andrgenos en el embrin o feto femeninos es el transporte
de andrgenos desde el compartimiento materno. stos pueden provenir de los ovarios con hiperreaccin lutenica o quistes tecalutenicos, o de tumores como los de clulas de Leydig y de Sertoli-Leydig
(cap. 3, pg. 71 y cap. 40, pg. 905). Sin embargo, en casi todos
estos trastornos el feto femenino no experimenta virilizacin debido
a que durante la mayor parte del embarazo se protege el exceso de
andrgenos materno por la extraordinaria capacidad del sincitiotrofoblasto de convertir casi todos los esteroides C19, incluida la testosterona en estradiol-17b. La nica excepcin a tal generalizacin es
la deficiencia de aromatasa fetal, que produce virilizacin materna
y fetal (cap. 3, pg. 71). Algunos frmacos pueden ocasionar un exceso de andrgenos fetales femeninos. Ms a menudo, los frmacos
incluidos son progestgenos sintticos o esteroides anablicos (cap.
14, pg. 321).
Es importante que todos los sujetos con seudohermafroditismo
femenino, excepto aquellos con deficiencia de aromatasa, puedan ser
mujeres normales y fecundas si se establece el diagnstico apropiado
y se inicia un tratamiento oportuno y adecuado.
Cap_04_I0172.indd 102
Sndrome de insensibilidad a andrgenos. Llamada con anterioridad feminizacin testicular, sta es la forma ms extrema del
sndrome de resistencia a andrgenos y algunos individuos carecen
de respuesta hstica a los andrgenos. Se reconocen fenotipo femenino con una vagina corta que termina en un saco ciego, ausencia de
tero, trompas de Falopio y estructuras derivadas de los conductos
de Wolff. En el momento esperado de la pubertad, la concentracin de testosterona en mujeres afectadas aumenta hasta cantidades
similares a las de varones normales. No obstante, no hay virilizacin
e incluso no se desarrolla vello pbico y axilar por resistencia de rgano terminal. En apariencia, debido a la resistencia a andrgenos
en el mbito cerebral e hipofisario, la concentracin de LH tambin
est incrementada. En respuesta a concentraciones elevadas de LH
hay una mayor secrecin testicular de estradiol-17b, en comparacin con la de varones normales (MacDonald et al., 1979). La mayor
secrecin de estrgenos y la ausencia de respuesta de andrgenos actan de modo concertado para producir feminizacin en la forma de
desarrollo mamario.
Los individuos con insensibilidad incompleta a andrgenos tienen
ligera respuesta a ellos. Por lo regular presentan una hipertrofia clitordea leve al nacer (fig. 4-20). En el momento esperado de la pubertad aparece vello pbico y axilar, pero no hay virilizacin. Estas
CAPTULO 4
resultado de una anomala en el receptor de LHhCG o por hipoplasia de las clulas de Leydig.
Con la regresin testicular embrionaria, estas gnadas involucionan durante la vida embrionaria o fetal y no hay produccin de testosterona despus (Edman et al., 1977). Estos resultados tienen una
variedad de fenotipos, desde el femenino normal, con ausencia de
tero, trompas de Falopio y la porcin superior de la vagina, hasta el
fenotipo masculino normal, con anorquia.
La resistencia a los andrgenos o las deficiencias en la capacidad
de respuesta a ellos son producto de una protena receptora de andrgenos anormal o ausente, o del fracaso de la conversin de testosterona en 5a-DHT en tales tejidos por actividad enzimtica deficiente
(Wilson y MacDonald, 1978).
103
Cap_04_I0172.indd 103
104
BIBLIOGRAFA
SECCIN 2
A
B
FIGURA 4-21 Hermafroditismo verdadero en un lactante
46,XX/46,XY. A. El cltoris y el prepucio son aparentes y la sonda
se encuentra dentro del seno urogenital. B. Se observa un
hemiescroto y el lactante presenta diferentes tonos cutneos a
cada lado. (Utilizada con autorizacin de la Dra. Lisa Halvorson.)
cido, el mdico experimentado puede precisar una cantidad de hallazgos importantes: presencia de gnadas palpables y, en tal caso, de
qu tipo; longitud y dimetro del falo; posicin del meato uretral;
grado de fusin de los pliegues labioescrotales; y presencia de vagina,
bolsa vaginal o seno urogenital (Speroff et al., 1994). Si est presente el tero, el diagnstico debe ser seudohermafroditismo femenino,
disgenesia testicular o gonadal, o hermafroditismo verdadero. Es til
un antecedente familiar de hiperplasia suprarrenal congnita. Si no
hay tero, el diagnstico es seudohermafroditismo masculino. La resistencia a andrgenos y los defectos enzimticos en la biosntesis
testicular de testosterona suelen ser familiares.
Cap_04_I0172.indd 104