Salud Publica en CUba
Salud Publica en CUba
Salud Publica en CUba
La Habana, 2009
Autor
Francisco Roja Ochoa
Dr. C.. Mdicas
Escuela Nacional de Salud Pblica
Colaboradores
Elena Lpez Serrano
Historiadora Mdica
Facultad de Salud Pblica
Cndido Lpez Pardo
Dr.C. de la Salud
Universidad de La Habana
Lzaro Israel Rodrguez Oliva
Periodista
Revista "Temas"
Agradecimientos
A Diana Rojo Len, Andrea Snchez Valds, Caridad Lpez
junto
a un central azucarero de la entonces provincia de Oriente, Cuba,
el 21 de agosto de 1930. Se gradu de mdico de la Universidad
de La Habana en 1960 y obtuvo un diploma de Maestra en Salud
Pblica en la Escuela de Salud Pblica de Mxico en 1965.
Inici su desempeo profesional como mdico del Servicio Mdico
Social Rural en el ao que este se cre en Cuba (1960); ocup
los cargos de Coordinador del Servicio Mdico Social Rural,
Director Provincial de Salud Pblica (Camagey), Director
Nacional de Estadsticas y Director del Instituto de Desarrollo
de la Salud.
Fue profesor en la Universidad de La Habana, Presidente
Fundador de la Sociedad Cubana de Administracin de Salud
(hoy Sociedad Cubana de Salud Pblica) y coordinador en el
Caribe de la Asociacin Latinoamericana de Medicina Social.
Ocup tambin el cargo de Vicerrector de Investigaciones del
Instituto Superior de Ciencias Mdicas de La Habana.
Es Miembro Titular de la Academia de Ciencias de Cuba.
En el ao 2005 recibi la Orden "Carlos J. Finlay" otorgada por
el Consejo de Estado de la Repblica de Cuba y el Premio de la
Organizacin Panamericana de la Salud en Administracin 2005.
Ha publicado ms de 70 artculos cientficos y libros de su
especialidad: la Salud Pblica.
Prlogo
"El sentido del pasado"
pasado (definido como el perodo que precede a los acontecimientos que han quedado directamente registrados en la memoria de cualquier individuo) como resultado de compartir la vida
con personas que nos superan en edad. Todas las sociedades susceptibles de convertirse en centro de inters del historiador tienen un pasado, ya que incluso los habitantes de las colonias ms
innovadores proceden de sociedades con una larga historia a sus
espaldas. Ser miembro de cualquier comunidad humana significa adoptar una posicin respecto al propio (a su) pasado, aunque sta sea de rechazo. El pasado es, por tanto, una dimensin
permanente de la conciencia humana, un componente obligado
de las instituciones, valores y dems elementos constitutivos de
la sociedad humana. A los historiadores se les plantea el problema de cmo analizar la naturaleza de este "sentido del pasado"
en la sociedad y cmo describir sus cambios y transformaciones.
Hobswan E. Sobre la historia.
Barcelona: Editorial Grijalbo;1998.
Miguel Mrquez
Contenido
Introduccin a esta edicin
P ARTE I
A CERCA
DE LA HISTORIA DE LA PROTECCIN
DE LA SALUD DE LA POBLACIN / 1
Introduccin/ 1
Surgimiento de la especialidad/ 2
Desarrollo de la especialidad/ 7
La especialidad en el campo socialista/ 14
Cuba: en tiempos de la colonia/ 18
Cuba: en la ocupacin militar yanqui/ 24
Cuba: en tiempos de corrupcin y tiranas/ 34
Cuba: en la crisis final del rgimen neocolonial/ 51
Cuba: en armas por la definitiva independencia/ 58
Colofn/ 69
Referencias/ 70
P ARTE II
T EORA Y PRCTICA
DE LA MEDICINA SOCIAL / 73
Referencias y Notas/ 93
E CONOMIA , POLITICA
EN C UBA / 119
Y ESTADO DE SALUD
P ARTE III
R EVOLUCIN
C UBA
EN
Introduccin/ 137
Metodologa/ 141
Resultados/ 142
Discusin/ 152
Referencias/ 161
M ODELO
S ITUACIN, SISTEMA
PARA EL DESARROLLO EN
C UBA/ 169
Introduccin/ 169
Situacin dela salud/ 170
El sistema de salud/ 176
El modelo de sistema/ 177
Los recursos humanos/ 184
El desarrollo/ 187
Referencias/ 191
EL
Introduccin/ 193
Enfoque econmico/ 194
Enfoque social/ 196
Y cada vez son ms las exclusiones y los excluidos/ 197
A lo largo de la frontera descrita, cientos de personas pierden su
vida cada ao/ 197
Enfoque poltico/ 201
Enfoque de salud/ 202
Qu se dice en Cuba?/ 203
Referencias/ 205
EL
L A ATENCIN PRIMARIA
1959-1984 / 215
DE SALUD EN
C UBA ,
P ARTE IV
L AS POLTICAS SOCIALES
PARA EL AVANCE
Referencias/ 232
M ODELOS
HABLA UN
C UBA :
PROTAGONISTA / 233
DE SALUD EN
E PLOGO /249
Referencias/ 253
1. Acanda Gonzlez JL. Una mirada sobre la ciencia poltica. Temas No. 48: 130-33,
octubre-diciembre de 2006.
Parte I
CERCA DE LA HISTORIA DE LA PROTECCIN
DE LA SALUD DE LA POBLACIN*
Introduccin
En el contexto de este trabajo, se entiende por especialidad, aquella
rama de las ciencias de la salud que surge como una necesidad de la
prctica social, tiene objeto propio de estudio y contenido definido de
trabajo, usa mtodos propios o tomados de otras ciencias, es materia de
enseanza formal e investigacin cientfica, es prctica social especfica
de los cuadros y especialistas en ese campo y adopta formas de organizacin social y laboral particulares.
Cabe enfatizar que se trata en el caso de inters, de una especialidad que
tiene reas de contacto con otras ciencias como las sociales, matemticas,
administrativas, jurdicas o econmicas, pero que aqu se define como una
ciencia mdica. De ah que los que la practican son predominantemente
profesionales de la salud, sin perjuicio de ser conocida, dominada y practicada por otros profesionales, lo que le da su carcter multidisciplinario.
En la historia de la medicina no se identifica hasta una poca relativamente reciente la prctica social diferenciada de la organizacin y direccin
de servicios de salud, aunque sus antecedentes son muy antiguos. Sin embargo, en este perodo de diferenciacin ha proliferado la nomenclatura con
que se designa esta prctica. As, entre otras denominaciones, se pueden
enumerar: polica mdica, higiene social, medicina social, salud pblica, higiene social y organizacin de la salud pblica, higiene social y organizacin
de la proteccin de la salud, administracin de salud, administracin de servicios de salud, epidemiologa social, epidemiologa de la atencin mdica,
medicina preventiva y ms, sin mencionar reas de trabajo que pueden considerarse parte de esta especialidad o entidades independientes: economa
de la salud, administracin de hospitales, salud pblica internacional, legislacin sanitaria, entre otras.
Es obvio, por dems, que esta riqueza en denominaciones refleja variabilidad del concepto mismo de la especialidad, de sus objetivos y contenido, pero hay ms de comn en lo que se define, que diferencias.
* Reproducido de: Rojas Ochoa F. Acerca de la Historia de la Proteccin de la Salud de la Poblacin. La Habana: Instituto Superior de Ciencias Mdicas de La Habana; 1988 [mimegrafo].
Se trata de demostrar la existencia de una especialidad, que ha surgido en la prctica y se ha desarrollado desde hace ms de 200 aos, que se
ha llamado de diversos modos, que ha sido y es el quehacer de innumerables
profesionales que en diversas pocas y circunstancias han intentado dirigir sobre bases cientficas las tareas de la proteccin de la salud de la
poblacin.
La ltima expresin del prrafo precedente proteccin de la salud
de la poblacin (de grupos de personas o del pueblo), escogido para el
ttulo de este trabajo, es la ms adecuada. Soslaya entrar en la discusin
del trmino ms conveniente para la especialidad, que se abordar en
otro estudio, y es la ms general de las posibles expresiones encontradas
en la literatura revisada.
El estudio es el resultado de investigar el tema en fuentes secundarias
para lo referente a otros pases y fuentes primarias y secundarias en lo
relativo a Cuba.
Al exponer el desarrollo de la especialidad se insiste en los momentos en que esta se identifica como prctica profesional, en el inicio y
avances en su enseanza formal y en la realizacin de investigaciones, en
la aparicin y desarrollo del pensamiento terico dominante en diferentes pocas y en lo ms notable de las publicaciones cientficas que pueden avalar el desarrollo de la especialidad.
Todo lo anterior se trata en el marco econmico y social que le corresponde en cada etapa histrica, en especial cuando se refiere a Cuba.
Para ello ha sido necesario enfocar en su conjunto el desarrollo de la
salud pblica en el plano de su organizacin ramal como actividad social
y obviamente como disciplina cientfica, que es el objetivo especfico de
este ensayo.
El tema permite extenderse de modo considerable en su tratamiento,
pero se impone un lmite que aconseja la disponibilidad de tiempo y paciencia de los posibles lectores. Esto y las deficiencias mismas del investigador para encontrar ms y mejores hechos que aportar, condujeron a
un relato de extensin relativamente corta.
Surgimiento de la especialidad
El advenimiento del capitalismo puso por primera vez en la orden del
da de la historia de la medicina la necesidad de abordar el estudio de la
relacin entre el desarrollo social y la salud de las personas.
Ello fue resultado de la conjugacin histrica de una serie de circunstancias econmicas, sociales, polticas, sanitarias y cientificotcnicas.
2
Paralelamente, en Alemania, al calor del derrumbamiento del feudalismo, se vertebra un importante movimiento mdico social.
Salomn Neuman resume una serie de principios de la medicina social:
1. La salud del pueblo es un problema de toda la sociedad.
2. Es obligacin de la sociedad proteger la salud de sus miembros.
3. Las condiciones sociales determinan la distribucin de la salud y la
enfermedad, lo que necesita ser investigado.
4. Debe haber junto a la terapia mdica, la social.
Rudolf Virchow proclama La medicina es una ciencia social y la
poltica no es otra cosa que la medicina en gran escala. En su estudio de
la epidemia de tifus de 1847 en Alta Silesia, identifica como sus causas,
adems de las biolgicas y fsicas, las econmicas, sociales y polticas.
En 1849 es sometida a la Sociedad de Mdicos y Cirujanos de Berln un
Proyecto de Ley de la Salud Pblica, donde se sealan como sus objetivos:
1. Asegurar la salud mental y el desarrollo fsico de los ciudadanos.
2. Prevenir los peligros para la salud.
3. El control de las enfermedades.
En Inglaterra, J.P. Kay en 1832 estudia las condiciones de las fbricas de algodn de Manchester y la salud de los trabajadores. Este autor
sera citado aos ms tarde (1845) por Federico Engels en su obra La
situacin de la clase obrera en Inglaterra. Turner Trackrah realiz en
1831 estudios de salud laboral. Cuando la burguesa reconoce la necesidad de asegurar un nivel de salud que garantice el desarrollo de la ganancia, se crea en 1843 una comisin para estudiar el estado sanitario del
pas y se dicta en 1848 la primera ley de salud pblica. En 1856 Ramsey,
en sus ensayos de medicina estatal formula los principios de una poltica
social para el cuidado de la salud.
La consolidacin de la elaboracin terica de la medicina social culmina en Alemania con Alfred Grotjahn, quien reserva el trmino medicina social para la atencin mdica, y define la dimensin de la higiene
social. Publica en 1911 su libro Patologa Social y elabora una serie
de principios bsicos que se resumen en:
1. La importancia de la enfermedad desde el punto de vista social la
determina, en primer lugar, su frecuencia.
2. La necesidad de conocer la frecuencia y formas de la enfermedad.
3. Las formas de relacin etiolgica de las condiciones sociales y la
enfermedad pueden ser:
a) Crea o favorece la predisposicin.
b) Provoca la enfermedad.
c) Transmite las causas.
d) Influye en su curso.
6
Desarrollo de la especialidad
En 1905 se haba fundado en Berln la Sociedad de Medicina Social,
Higiene y Estadstica Mdica. En ese momento eligieron Miembro de
Honor a Salomn Neuman, cuyas ideas, las ms avanzadas para su poca, ya fueron presentadas en sntesis.
7
Ya se hizo mencin tambin de las ideas de Petty Grew en la Inglaterra del siglo XVIII, y de trabajos de Key y Ramsey en el siglo XIX. Refirindose a estos tiempos, Hanlon, autor norteamericano dice Pero en esa
misma poca se registran otros cambios y, entre ellos, el desarrollo del
nacionalismo, del imperialismo y el industrialismo, con sus trgicas y
envilecedoras influencias () Citaremos, como ejemplo, una de las acciones ms vergonzosas de la historia de la humanidad: la autorizacin
legal, en Inglaterra, de un estado de esclavitud para los aprendices, en
virtud del cual los nios indigentes eran adjudicados por contrato a los
dueos de minas y factoras.11
Este es el momento final de la acumulacin originaria del capital, es
la fase en que madura el capitalismo y se inicia la escalada de desarrollo
del sistema hacia el imperialismo. Es la poca en que se agudiza la necesidad del desarrollo de la salud pblica como disciplina, desconocida desde
el punto de vista legal en Inglaterra hasta 1837, en que se aprob la
primera ley sanitaria. Pero fue en 1842 que se produjo el trascendental
informe de Edwin Chadwick, titulado El Estado Sanitario de la Clase
Obrera en Inglaterra, y que condujo en 1848 a la creacin de una Junta
General de Sanidad. Ese mismo ao fue nombrado el primer oficial
mdico sanitario en Londres: John Simon, que siete aos despus devino
ocupante del mismo cargo para toda Inglaterra. Ya desde el ao anterior,
1847, Liverpool tena su Medical Officer of Health, el mdico W.H.
Duncan.12 Estas autoridades que as fueron surgiendo en pueblos y ciudades, tenan la responsabilidad de atender a los pobres que lo merecieran. Paralelamente los jornaleros y artesanos fueron formando gremios,
entre cuyas funciones estaba la ayuda colectiva a los enfermos. Mediado
el siglo XIX aquellos sistemas de seguro voluntario de enfermedad eran
comunes entre las clases explotadas de Europa.13
El nombramiento de numerosos oficiales mdico sanitarios y el
hecho de que la higiene pblica se convirtiera en asunto de gran inters, indujeron a la direccin del St. Thomas Hospital a organizar en el
ao 1856 una serie de conferencias sobre el tema y para ello nombr
conferenciante al mdico Edward Headlam Greenhow. Por primera vez
se haca enseanza de estas materias de modo formal en Inglaterra.10
En 1883 surgira en Alemania la primera ley que haca obligatorio el
seguro para compensar la incapacidad y para los gastos de atencin mdica. En Inglaterra no se implant hasta 1911. Estos sistemas crearon la
necesidad de cuadros profesionales para administrarlos, aunque en ellos
la atencin de estos especialistas se desplaza a los problemas de su
financiamiento y cuestiones jurdicas.
El imperio colonial ingls, y otros pases colonialistas, fueron creando sistemas coloniales de medicina. Se iniciaron para proteger las tropas
8
de ocupacin y los colonos europeos, ms adelante alcanzaron a proteger la poblacin trabajadora nativa. Esta fue otra fuente que demand
administradores de salud.
Los hospitales, que en su origen no eran estatales y en general dependan
de la Iglesia, comenzaron a pertenecer a los gobiernos. Generalmente el
traspaso comienza por los de enfermedades psiquitricas y para tuberculosos.
Comienza a profesionalizarse la administracin de hospitales.
En los EE.UU. el proceso transcurre de modo ms rpido. La primera
preocupacin se origina sobre los problemas de saneamiento y dirigida a
impedir la entrada de enfermedades exticas. A fines del siglo XVIII, Nueva
York con 75 000 habitantes, crea una comisin de salud pblica, para
atender a la calidad del suministro de agua, la construccin de alcantarillas,
el drenaje de los pantanos, el entierro de los difuntos, el planto de rboles y
vegetales saludables11 En 1750 surgi en Filadelfia el primer hospital
para pobres del pas y en 1798 un Servicio de Hospital de Marina. Este fue el
origen de lo que posteriormente sera el Servicio Pblico de Salud de los
EE.UU. Tambin es un temprano ejemplo de seguro mdico (por veinte
centavos mensuales los marinos mercantes tenan derecho a asistencia mdica hospitalaria). Pero el primer personal facultativo de tiempo completo para
la prevencin de enfermedades no surgi hasta 1869 en Massachussets.13
Los departamentos de salubridad de las ciudades haban nacido desde 1798
(Baltimore). Esto dio origen al empleo de individuos que dedicaban su tiempo a servir en estos departamentos.
Influencia notable tuvo en el inicio de este proceso el Informe de la
Comisin Sanitaria de Massachusetts, ms conocido como Informe
Shattuk, que Hanlon ha llamado el documento ms notable de cuantos
existen en Amrica sobre salud pblica.11 A nivel de un estado el primer
departamento surgi en 1869 (Massachusetts). Pero hasta el siglo XX no
surgira una entidad federal que intentara centralizar estos servicios de salud: la denominada Federal Security Agency, 1939, administracin F.D.
Roosevelt, y con mayor alcance, el departamento de Salud, Educacin y
Asistencia Social, en 1953, administracin D. Eisenhower.
Estas instituciones dieron origen al funcionario de tiempo completo en
la salud pblica de este pas, y a su extensin, que se hizo rpida, a partir de
la designacin de este tipo de personal en los condados; Guilford y Yakima
fueron los primeros, a mediados de 1911. La poltica seguida indicaba que
este personal se ocupara de todos los problemas de salud pblica y tendra residencia permanente en la localidad.11 Por otra parte, los hospitales
devinieron en un taller del mdico privado. Apareci la clnica mdica de
grupo, con los hermanos Mayo, en un pueblecito de Minessota en 1887.13
Este modelo preside el desarrollo hospitalario, junto a los estatales, donde se
forma una escuela norteamericana de administracin de hospitales, en la
9
que destaca la figura de Malcolm Mac Eachern con su famosa obra Organizacin y Gestin de Hospitales.
En este pas, el primer ttulo de especialista en salud pblica fue concedido por la Universidad de Michigan en 1910. En 1912 el Instituto Tecnolgico de Massachussets estableci un programa de estudios sobre salud
pblica y tcnica sanitaria. La ingeniera sanitaria era el contenido predominante en el programa. De este primer curso del Instituto fue alumno C.E.A.
Winslow, uno de los ms notables sanitaristas norteamericanos, autor de
una de las ms conocidas definiciones de salud pblica.11,14 Winslow no era
mdico, pero fue durante dcadas profesor de salud pblica en la Universidad de Yale.
Aos despus de iniciados los cursos en el Instituto Tecnolgico de
Massachusets, y al comprender que el saneamiento en sus diversos aspectos
era solo una parte de la salud pblica, decide crear junto con la Universidad
de Harvard, una escuela conjunta de salud pblica, que dio paso ms tarde
a la Escuela propia de esta ltima Universidad.
Entre tanto, la primera Escuela de Salud Pblica en la Universidad de
Pensilvania haba sido ya organizada. Estas escuelas proliferaron en aos
siguientes, a veces sobre bases no muy slidas. En 1941 formaron una Asociacin, que conjuntamente con el Comit para la Educacin Profesional de
la Asociacin Americana de Salud Pblica cre un sistema para el reconocimiento de los grados obtenidos en la carrera de salud pblica. Estas escuelas norteamericanas han tenido y an tienen una fuerte influencia sobre las
instituciones similares de Amrica Latina. Tal vez la de John Hopkins en
Baltimore ha sido la ms frecuentada por profesionales latinoamericanos.
En 1949, en vista de que el ejercicio a tiempo completo de la medicina
preventiva y la salud pblica eran desde haca mucho tiempo una especialidad
de la profesin mdica, se organiz la Junta Americana de Medicina Preventiva y Salud Pblica, que vincul las mas importantes instituciones participantes
en este campo en EE.UU. y Canad, al adoptar normas de trabajo, relaciones
profesionales y educacin uniformes para estos pases. En 1950 iniciaron el
sistema de formacin profesional mediante residencias.11
Pero desde mucho antes, 1872, exista ya la asociacin profesional de
estos especialistas: la Asociacin Americana de Salud Pblica, American
Public Health Association (APHA). En este ensayo se ha respetado la
nomenclatura casi nica usada en Norteamrica para esta especialidad
medicina preventiva y salud pblica. Solo en aos muy recientes, una
escasa minora, que no ha logrado hacer extensivo el uso de nuevos trminos, ha introducido otros como epidemiologa de la atencin mdica, y epidemiologa social. El trmino medicina social siempre fue
rechazado, por confundrsele con medicina socializada y otras connotaciones ideolgicas, que a todo lo llamado social, dan las fuerzas ms
10
conservadoras que han liderado la salud pblica estadounidense a lo largo de su historia, no obstante los esfuerzos de hombres progresistas que
han alcanzado posiciones cimeras en el mbito acadmico en este pas y
que se han esforzado por dar una visin ms clara en torno a estos conceptos y tareas, tales como Milton Roemer, Milton Terry, Marvin Susser,
Vicente Navarro y sus dos grandes antecesores: Henry Sigerist y George
Rosen, que en sus enfoques histricos sociales crearon una escuela de
pensamiento sobre la medicina social. Rosen ha sido citado reiteradamente en este trabajo.
Las publicaciones peridicas norteamericanas son abundantes e importantes en este perfil, pero se destacan las que hoy conocen ms los
especialistas cubanos, el American Journal of Public Health, y la ms
recientemente aparecida International Journal of Health Service, bajo la
direccin de Vicente Navarro. Entre los innumerables textos publicados
en ese pas, merecen mencin dos clsicos: Principios de administracin sanitaria de John H. Hanlon, cuatro veces impreso en Espaol y el
texto de Milton J. Rosenau, que editado por primera vez en 1913, alcanza su duodcima edicin en 1986, con el ttulo de Maxcy-Rosenau: Public
Health and Presentive Medicine.
De vuelta al Reino Unido, el impulso a la especialidad en los primeros aos del siglo xx vino dado por la aprobacin en 1911 de la primera
Ley del Seguro Nacional de Salud.
Como en la Alemania de Bismarck, no fue un partido ni un poltico
izquierdista el que impuls esta Ley. Toca al moderado Lloyd George
avanzar en el camino de las reformas atenuadoras de las dificultades sociales de la clase media, trabajadores y pobres de Gran Bretaa. El
siguiente paso importante no ocurri hasta la Segunda Guerra Mundial,
al quedar planteado el problema en el clebre Informe Beveridge, que
condujo en la posguerra, bajo un gobierno laborista, a la creacin del
Servicio Nacional de Salud en 1948.13 Como en otros pases capitalistas
existi fuerte oposicin de los gremios mdicos, invariablemente en posiciones conservadoras.
En el orden acadmico, y en manos de hombres de pensamiento ms
liberal, haba surgido en 1943 un Instituto de Medicina Social en Oxford,
con John A. Ryle, como primer profesor de esta disciplina. Dos aos
ms tarde F.A.E. Crew ocup la Ctedra de Medicina Social en
Edimburgo. En 1947 se public el primer nmero del British Journal of
Social Medicine, dirigido por Crew. As, el trmino medicina social no
ha tenido en este pas el total rechazo que en EE.UU., aunque predomina el uso de salud pblica y medicina preventiva para nominar la
especialidad.
11
Por otra parte, en Amrica Latina, a lo largo del extenso perodo que
se ha resumido en apretada sntesis, se aprecia que en sus servicios de
salud se refleja la influencia de diversas tendencias: la medicina tradicional, la Iglesia Catlica, los servicios mdicos militares, la seguridad social con fuerte influencia europea, las ideas de la salud pblica de EE.UU.,
de su gobierno y la accin de instituciones privadas de ese pas en todo el
continente, en especial a travs de sus fundaciones, y por supuesto, las
expresiones autctonas muy diversas surgidas en cada pas. Una importancia especial ha tenido la existencia desde principios del siglo actual de
un organismo internacional especializado en salud pblica, la Oficina
Sanitaria Panamericana/Organizacin Panamericana de la Salud, de fuerte
influencia en las corrientes organizativas y en la orientacin de la enseanza de la Salud Pblica en la regin. En Latinoamrica las expresiones
salud pblica y medicina preventiva han sido las ms usadas para
identificar la especialidad, tambin administracin de salud, medicina
social y epidemiologa social.
Aron Nowinski y Julio Ripa (Uruguay) han propuesto administracin mdica, que ya se vena utilizando en el ttulo de maestra que otorga la escuela de Salud Pblica de Mxico. En el concepto de los autores
citados: La denominacin administracin mdica, designa, al mismo tiempo que la actividad considerada en s misma, a la disciplina cientfica que
la estudia. Nos parece ms comprensiva que la denominacin medicina
administrativa, tambin utilizada para designar ambas cosas, desde el
momento que lo sustantivo es administracin y lo adjetivo, lo mdico,
campo de aplicacin de la ciencia y el arte de administrar servicios de
salud y facultades de medicina. La administracin mdica integra superndolas a las tradicionales disciplinas de administracin sanitaria y administracin hospitalaria y satisface de manera integral la administracin
de servicios de salud y atencin mdica. El otro campo de aplicacin, de
reconocimiento ms reciente, es la administracin de las facultades de
medicina y sus escuelas a nivel profesional.15
El perodo entre 1880 y 1910 representa para algunos pases latinoamericanos la articulacin econmica con el capitalismo monopolista a
travs de algunos productos de exportacin. En estos pases los grupos
capitalistas que se aduearon de la produccin para la exportacin, muchos de ellos extranjeros o en estrecha asociacin con estos, lograron
controlar el aparato estatal e iniciar, a su travs, una serie de medidas
destinadas a consolidar el poder y expandir su particular forma de produccin.
La creacin de las direcciones o ministerios nacionales de sanidad es
un indicador ms de esto. Los pases que en este perodo no lo logran es
porque todava no disponen de un producto bsico que interesara al capital
12
En la Unin Sovitica la organizacin de la salud pblica es parte integrante de la higiene social, es su realizacin en la prctica, por eso se considera que no puedan existir por separado. Igualmente consideran
especialistas en higiene social a los que se ocupan de la resolucin cientfica de los problemas sociales de la medicina, a fin de aplicar los mtodos de
resolverlos en la prctica de la salud pblica sovitica, y los que, junto con
el personal prctico, perfeccionan y fortalecen la salud pblica sovitica.20
El Segundo Protomedicato instaurado en 1711 adems de sus facultades de regulacin del ejercicio mdico y de la fiscalizacin de las farmacias, intervena en las cuestiones sanitarias y normativas para hospitales.
Fueron pues los Protomdicos los primeros administradores de salud. Sus
acciones se recogieron en las actas capitulares del Ayuntamiento de La
Habana, donde hoy pueden estudiarse, a falta de las propias actas del
Protomedicato, hasta ahora no encontradas.
Otros organismos que fueron surgiendo, asumieron funciones de la
salud pblica, as las Juntas Generales y Municipales de Caridad y Beneficencia se encargaran de los hospitales y asilos desde 1833, las Juntas Central y Subalternas de Vacunacin haban surgido desde 1804 cuando se
cre la primera en La Habana para la aplicacin de la vacuna antivarilica,
hasta 1849 en que fueron incorporadas a la Junta Superior de Sanidad, y
Juntas Provinciales y Locales de Sanidad, que se encargaran de todas las
acciones de higiene pblica o epidemiolgica desde 1813 hasta el fin de la
dominacin espaola. Con respecto a la enseanza de materias en relacin
con estas actividades, no se encuentra todava en forma alguna, incluso
estn ausentes del curriculum de medicina de la Real y Pontificia Universidad de La Habana (1728-1842).
Tambin represent un impulso al desarrollo de la salud pblica las
acciones en este campo de la Real Sociedad Patritica de Amigos del Pas
de La Habana. Estas sociedades copiaban el modelo surgido en la metrpoli, una expresin del desarrollo de la burguesa manufacturera espaola.
El caf primero y el azcar despus seran las fuentes de desarrollo de
la riqueza de los criollos. Era la poca en que el caf advenedizo de nuestra agricultura se desarrolla ms rpidamente que l pero despus comenz a declinar las tierras cafetaleras y sus negradas seran absorbidas
por la industria azucarera.23 Surga nuestra sacarocracia, segn el decir
de Juan Prez de la Riva.23 La primera de estas sociedades que se constituy en la Isla, fue la de Santiago de Cuba (1787) y la segunda la de La
Habana (1793).
Fue en esta ltima, en 1797, en la que Toms Romay Chacn ley su
trabajo Disertacin sobre la fiebre maligna llamada vulgarmente Vmito
Negro, enfermedad endmica de la Indias Occidentales que marc el comienzo de la produccin de literatura mdica cientfica cubana.
Tambin fueron Romay y la Sociedad los introductores de la vacunacin antivarilica en Cuba (1804) y de la creacin de la Junta Central de
Vacunacin de La Habana, financiada totalmente por la Sociedad. La vacuna era una nueva tecnologa anunciada por Edward Jenner en 1798, por
lo que su introduccin seis aos despus en Cuba, es para su poca un
ejemplo de rpida asimilacin de tcnicas avanzadas, como hubo otros
ejemplos debido a esfuerzos personales o de sociedades, pero como lnea
19
de trabajo tendra que esperar a los das actuales para llegar a ser poltica
oficial del pas. Jos Lpez Snchez, apunta en su reciente biografa de
Finlay,24 que no sera hasta 1805 que se establece la vacunacin en Hull,
en la propia cuna de este descubrimiento.
El estudio de aguas medicinales, de enfermedades de alta prevalencia
en el medio rural y esfuerzos por mejorar la enseanza de la medicina
fueron tambin tareas de la Sociedad y de Romay. Fue as este insigne
mdico cubano uno de los primeros salubristas u organizadores de salud.
Obviamente esta no era una ocupacin de Romay a tiempo completo, ni
de otros participantes en dichas tareas, pero cabe destacar el carcter honorario con que aquellos hombres se entregaron a esta labor.
La administracin de la salud pblica fue progresivamente centralizndose en las Juntas Superiores, Provinciales y Locales de Sanidad, y
despus de la Guerra de los Diez Aos se les agregan secciones de higiene
y veterinaria, lo que hace ms numerosas sus funciones, que llegan a abarcar todas las que en la poca eran propias del sector de la salud: lucha
antiepidmica, supervisin de hospitales y leprosorios, sanidad portuaria,
control sanitario de cementerios, fuentes de aguas minero-medicinales,
mataderos y herraduras, aprobacin de reglamentos de instituciones de
salud, aprobacin de laboratorios, nombramiento de mdicos y farmacuticos, de vacunadores del puerto, forenses, y otras. Aqu de modo emprico se fueron formando administradores de salud.
Por otra parte, el enfoque cientfico de los problemas de salud pblica
se desarrollara en la Academia de Ciencias Mdicas, Fsicas y Naturales
inaugurada en 1861. Esta institucin servira durante dcadas como organismo consultivo a la administracin de salud pblica, y sus numerosos
dictmenes aparecan en los Anales de Real Academia de, la ms importante revista cientfica de esta poca en el pas (1864-1958), pero que
decaera en su nivel durante sus ltimos aos de vida, a finales de la repblica burguesa.
En esta publicacin se recogieron junto a temas de clnica y ciencias
bsicas, los de salud pblica. As en su volumen I (pg. 61), Joaqun Lebredo
publicara Profilaxis de la Fiebre Amarilla y Antonio Mestre y Jos J.
Muoz (pg. 81) un trabajo sobre Educacin Mdica Superior. A partir
del tomo IV apareceran las tablas mortuorias de Ambrosio Gonzlez del
Valle. En fin, la seccin Higiene Pblica se consagrara a temas de higiene,
epidemiologa y administracin.
Ejemplo de esta ltima disciplina fue Datos para la construccin
del Hospital, del propio Gonzlez del Valle, Felipe F. Rodrguez y
Cayetano Aguilera en el tomo X, o la reproduccin del ttulo Reglas
para la construccin de Hospitales de John Sutherland y Douglas
Galton, tomo XI, pg. 401.
20
Para caracterizar en lo econmico y poltico esta poca y la subsiguiente, que se acostumbra a denominar como de la Repblica Mediatizada, y
hacerlo en apretado resumen, se cita textualmente algunos prrafos seleccionados de la obra de Carlos Rafael Rodrguez Cuba en el Trnsito al
Socialismo, captulo II: Desenvolvimiento Econmico de Cuba 19021959. La cita es ciertamente extensa, pero la autoridad del autor, la sntesis en que logra expresar la situacin a que condujo la intervencin militar
y la claridad del lenguaje empleado, permitieron reproducir in extenso el
texto, y no intentar hacer (por el propio autor) un relato mejor. Dice as
Carlos Rafael:
Por sus caractersticas econmico-sociales y polticas Cuba era en
ese momento un espcimen muy definido de lo que en la
nomenclatura marxista se llamaba pas semicolonial y que recibe el
nombre de neocolonialismo.
En efecto, Cuba constituy uno de los primeros pases del mundo
en que empezara a manifestarse ese fenmeno contemporneo. El
proceso de su establecimiento puede ser descrito en una forma muy
sumaria.
En 1902 haba logrado su independencia poltica formal, pero estaba
sometida en la prctica a las decisiones polticas del gobierno
imperialista de Washington, como consecuencia del predominio
econmico absoluto del capital monopolista sobre su economa. El
propio Lenin adscribi el nacimiento actuante de la etapa
monopolista del capitalismo a la llamada guerra hispano-cubanonorteamericana. La intromisin de los Estados Unidos en la lucha
de liberacin nacional de Cuba contra Espaa no obedeci, segn
se sabe demasiado, a la generosidad proclamada por el Congreso
norteamericano en la Joint Resolution. Cuantiosos intereses
vinculaban a los Estados Unidos con la isla cuya independencia decan
gestionar. Y sobre todo los inclinaba a su cooperacin toda una
perspectiva de explotacin econmica y estratgico-militar que vena
madurndose entre los estadistas norteamericanos desde los
primeros aos del siglo XIX.
El crecimiento del capitalismo monopolista en el seno de la
sociedad norteamericana condujo esa poltica a su cristalizacin
definitiva en 1895.
Su intervencin en la guerra permiti a los Estados Unidos
garantizarse, mediante la imposicin de la denominada Enmienda
Platt, el instrumento jurdico que les aseguraba el derecho de
intervenir en Cuba. Esa arma jurdica le permiti completar en pocos
aos el control absoluto de la economa cubana.
26
otra parte, los cuadros que dirigan el mutualismo y los dueos de centros privados devinieron en administradores de hospitales, generalmente
autodidactas o empricos. De lo que no hay dudas es de la existencia de
un nmero creciente de mdicos dedicados a esta tarea administrativa,
que aumentara con el surgimiento ms tarde de las cooperativas mdicas, reales centros privados, donde unos mdicos propietarios, patrones, empleaban a otros, asalariados, generando un nuevo tipo de
institucin, variante del mutualismo.
Otra actividad que atrajo algunos mdicos fue la participacin en el
comercio e industria de los medicamentos. Este era absolutamente controlado por firmas extranjeras, en particular las norteamericanas. Los
laboratorios farmacuticos que surgieron deban importar toda su materia prima, al igual que las drogueras surgidas el siglo pasado. As se
formaron empresarios de esta rama, no cuadros para la direccin estatal
de la actividad, que en la esfera de gobierno no exista.
En cuanto a la enseanza de la salud pblica, medicina social,
epidemiologa e higiene, el plan de estudios implantado en 1900 represent un retroceso con respecto al ltimo plan de la poca colonial. En
efecto, de tres asignaturas en 1887, se redujo a una en la que se enseaba
estas materias. El plan se orient, segn las corrientes positivistas
imperantes en la educacin superior cubana, y con influencia de las reformas propuestas por A. Flexner en EE.UU. a la formacin de un mdico diagnsticador y curador, a nivel individual, respondiendo a la
demanda social de la poca: mdicos asistenciales para el mutualismo,
los centros privados y el ejercicio libre de la profesin. A la cada del
rgimen de fuerza machadista, los planes reformados tampoco rompieron este esquema, ni en el plan de 1940, cuando se intent el establecimiento de la carrera hospitalaria y de la carrera docente. El sistema
social impona su rgimen de libre empresa. La salud del pueblo debera esperar por la Revolucin algunos aos ms.
Sin embargo, entre los intentos por remediar esta situacin uno merece destacarse por su importancia conceptual y su vnculo estrecho con
el estudio que aqu se presenta, aunque fue tambin frustrado en sus
propsitos esenciales. Se trata de la creacin en 1927 del Instituto
Carlos J. Finlay primera escuela de administradores de salud pblica
en Cuba. Una historia sucinta de esta institucin ha sido publicada por
Elena Lpez Serrano.29 Fue Juan Guiteras quin tuvo la idea de esta
escuela, y propuso su creacin en 1911, pero se necesit esperar 16 aos
para su materializacin. Al crearse se definieron sus objetivos del siguiente modo:
1. Organizar y dirigir la Escuela Sanitaria Nacional y todas las
enseanzas higinicas que interesan a la Secretara, para defensa de
la Salud Pblica.
38
En 1908 es tambin Juan Guiteras quin funda la Sociedad de Medicina Tropical, pero tendra corta existencia. En 1928 se funda la Sociedad Cubana de Pediatra, la ms antigua al momento actual y que incluye
en la temtica que aborda los temas de salud pblica. En 1932 se fund
la Sociedad Cubana de Salubridad Pblica, en 1942 la de Medicina Preventiva y en 1949 la de Medicina del Trabajo, su gestin no fue de notar
en ningn caso. Mayor alcance tuvo la Sociedad Cubana de Administracin de Hospitales, Sanatorios y Clnicas, que celebr su primer congreso en 1951, y que permite identificar como en esta rama se haba
producido la profesionalizacin y agrupacin de cuadros dedicados a tal
funcin, en la mayora de los casos a tiempo completo. No eran precisamente mdicos de profesin, salvo excepciones. La proliferacin de sociedades refleja solo las pugnas de grupos sociales, no necesidades del
desarrollo cientfico.
Para concluir el relato sobre esta poca de la repblica burguesa, es
interesante ver que ocurra respecto a la prensa y bibliografa relativa a
la medicina preventiva y social o administracin mdica. El estudio de
estas publicaciones es lo que permite formarse una idea ms clara del
pensamiento y nivel cientfico de la poca.
El organismo estatal encargado de la salud de la poblacin cont desde su fundacin con una publicacin oficial el Boletn de la Secretara
de Sanidad y Beneficencia (1909-1940) o Boletn del Ministerio de
Salubridad y Asistencia Social (1949-1959). En opinin de Delgado:
Esta revista constituye una fuente inapreciable de informacin para la
historia de la administracin de salud pblica en Cuba, y recoge, con
excepcin de pocos aos, las estadsticas oficiales del sistema de salud
estatal desde 1909 hasta 1958, as como las leyes, resoluciones y circulares que regularon administrativamente la Secretara primero y el Ministerio despus, durante toda esta etapa.22
A continuacin, algunos elementos significativos seleccionados entre los millares de pginas de la coleccin de esta publicacin.
En su nmero de abril de 1909, el primero de ellos, se consigna que
la publicacin se distribuye gratuitamente, que insertar sistemticamente
informes estadsticos, sanitarios y demogrficos, as como trabajos.
Una disposicin importante aparece bajo el titulo de Bases para la Publicacin, firmado por el Secretario de Salubridad. Dice as: Los Jefes
Locales de Sanidad, los Jefes de Negociados Tcnicos y los Directores y
Mdicos de los Hospitales Pblicos, se consideran colaboradores oficiales, quedando en la obligacin (la letra en cursiva es del autor) de redactar un trabajo Al cumplirse un semestre a contar del aviso que se
dirija por el Jefe de Redaccin a los funcionarios susodichos para el envi del trabajo correspondiente, sin haber hecho esto se dar publicidad
40
a la falta y se le anotar en su hoja de servicios.30 En este nmero apareci un artculo de Juan Guiteras sobre fiebre amarilla y otro de un notable autor de la poca, Rafael J. Fosalba titulado El Problema de la
Poblacin en Cuba, primero de los muy numerosos artculos sobre demografa que recogera la revista durante los aos que circul.
En abril de 1909 surgi la Seccin de Estadsticas Sanitarias y Demogrficas, que en esencia la componan tres tablas estadsticas. La primera
mostraba los matrimonios, nacimientos, nacidos muertos y defunciones
del pas segn meses, la poblacin registrada en el censo de 1902 y la
estimada para el momento a que corresponden los datos consignados;
los nacimientos clasificados en legtimos e ilegtimos y las defunciones
segn sexo. La segunda tabla contena el estado de las defunciones
ocurridas durante un mes dado, segn enfermedad, causa, sexo y raza. Y
la tercera se dedicaba a observaciones meteorolgicas: presin atmosfrica, temperatura, tensin del vapor de agua, humedad relativa, velocidad del viento y lluvia en milmetros. Esto para la Ciudad Habana.
Los artculos de mayor relevancia se publicaban completos en espaol, francs e ingls.
En julio de 1909 publica Juan Guiteras su trabajo La Sanidad Cubana y la Opinin Extranjera,31 donde refuta con energa y brillantez artculos aparecidos en el extranjero (EE.UU.), con informacin falseada y
tendenciosa contra Cuba. Volvera sobre el tema algn tiempo despus
con el trabajo titulado Articulo del Army and Navy Journal y contestacin del seor director de Sanidad.32
Un trabajo de excepcional inters terico es el que publica el General del Ejercito Libertador, Doctor y Profesor Eusebio Hernndez en
julio de 1910,33 su ttulo es Homicultura. En tal trabjo se discute la
definicin de Adolph Pinard, que haba sido su profesor en Pars, del
trmino puericultura, entendido como ciencia que tiene por objeto la
investigacin de los conocimientos relativos a la reproduccin, a la conservacin y el mejoramiento de la especie humana. Ya este tema haba
sido planteado por el propio Eusebio Hernndez en la Crnica Mdico
Quirrgico donde informaba de la fundacin de una nueva ciencia, la
puericultura en la Clnica Baudelocque por Pinard y Lariboisiere. Al
discrepar del trmino lo califica de limitado en su alcance, como el objeto y tareas propuestas. En su lugar postula la homicultura como ciencia
del cultivo del hombre y la divide en progonocultura, patrimatrcultura,
matrifeticultura, matrinatcultura, puericultura y postgnitocultura. Concluye proponiendo un Palacio de Homicultura, como institucin rectora
de esta ciencia y sus tareas prcticas. Estas ideas aparecen sintetizadas
en la figura 1.1.
41
Este artculo fue dedicado a Pinard, lo que se hizo tambin con el que
sobre el mismo tema public poco despus Domingo F. Ramos bajo el
ttulo: La Homicultura en Cuba.34 Es este trabajo se dice: uno de
nuestros problemas nacionales de mayor trascendencia en la actualidad
es el aumento de la poblacin, en consecuencia, hace un anlisis de la
dinmica de la poblacin de la Ciudad de La Habana, con un excelente
42
48
$
13,44
31,16
2,04
0,30
13,97
9,68
6,24
2,15
78,98
%
17,0
39,4
2,6
0,4
17,7
12,3
7,9
2,7
100
Hoy, a ms de 30 aos de estas discusiones y con la experiencia acumulada debido al desarrollo revolucionario de los servicios de salud, queda
clara la posicin gremialista conservadora, reaccionaria, de los defensores del concepto de pltora. Sin embargo, en buena parte del mundo
continan siendo ideas dominantes. Al exceso de mdicos se dedic
una conferencia internacional hace slo un ao (1987), donde se escucharon supuestas explicaciones y se propusieron supuestas soluciones
para los pueblos de la parte subdesarrollada del mundo, pero dedicando
el nfasis en la discusin y los propsitos de accin a la limitacin del
nmero de mdicos.58
No es necesario insistir aqu en el tema, basta recordar las mltiples
ocasiones en que de modo esclarecedor el compaero Fidel Castro ha
abordado el tema y fijado la poltica cubana al respecto, que ya vislumbraban los que en el forum de 1956 consiguieron que no se aprobara
expresamente la poltica de restringir la admisin a los estudios de medicina, como s se logr en lo relativo a estomatologa.
No fue este el ltimo tema que motiv reivindicaciones clasitas de
tipo econmico en detrimento de los mejores intereses del pueblo. La
discusin en torno a la receta mdica obligatoria, al intrusismo profesional, a las regulaciones de mutualismo y otros, tenan este mismo sentido.
Por supuesto que tambin desde una posicin correcta se trataron otros
asuntos gremiales. Por eso hoy cabe destacar el esfuerzo que signific
para los cuadros de pensamiento mdico-social ms avanzado obtener
conclusiones y recomendaciones del forum, como las siguientes:
1. Recomendar una elevacin de la actual economa rural que
comprenda una mejor distribucin de la tierra
2. Plan racional y cientfico de construccin de viviendas campesinas
3. La organizacin hospitalaria en Cuba es deficiente no ha habido
nunca una planificacin adecuada del sistema hospitalario.
4. Las asignaciones presupuestales del Ministerio de Salubridad y
Asistencia Social para la asistencia hospitalaria del pas son
extraordinariamente reducidas
5. Que se ponga nfasis en los programas de higiene escolar, en la
educacin sanitaria del escolar y de la comunidad
En lo concerniente de modo ms especfico a la administracin de
salud u organizacin de la salud pblica:
1. Creacin de la carrera sanitaria
2. Creacin de plazas de mdicos en cada Jefatura Local encargados
de funciones preventivas y para que puedan dedicarse totalmente a
las labores sanitarias encomendadas
3. Aprobar la mocin sobre Ley de Carrera Hospitalaria.
4. Especializacin previa al ingreso en la Carrera Sanitaria
57
Este pensamiento ha estado presente a lo largo del proceso revolucionario con todo su fuerza, sin perder nunca vigencia, no importa los
progresos cientficos tcnicos y la disponibilidad de recursos con que se
cuenta. Es principio de la prctica mdica cubana revolucionaria.
Ms adelante tratando aspectos organizativos, explica:
La organizacin de los hospitales depende mucho del momento
histrico de las guerrillas. Se pueden dar tres tipos fundamentales
de organizaciones hospitalarias que corresponden a las formas de
vida
Una primera fase nmada. Es ella el mdico, si es que lo hay,
viaja constantemente con sus compaeros, es un hombre ms, tendr
muy probablemente que hacer todas las otras funciones del
guerrillero, incluso la de pelear, y tendr sobre s la fatigosa y a
veces desesperante tarea de tratar casos en los cuales se puede salvar
una vida con un tratamiento adecuado y no existen los medios para
ello. Es la etapa en que el mdico tiene influencia sobre la tropa,
ms importancia en su moral. En este momento del desarrollo de la
guerrilla, el mdico alcanza a plenitud su caracterstica de verdadero
sacerdote que parece llevar para los hombres en su mochila
desprovista, el consuelo necesario. Es incalculable lo que significa
para el que est sufriendo, una simple aspirina, dada por la mano
amiga de quien siente y hace suyos los sufrimientos. Por eso, el mdico
de la primera poca debe ser una persona totalmente identificada
con los ideales de la revolucin, pues su prdica prender en la tropa
con mucho ms vigor que la dada por cualquier otro miembro de
ella.
Aqu Che define, adems de lo especfico relativo a las guerrillas,
aquello que es la esencia de la formacin humanista del mdico revolucionario, lo que constituye el eje ideolgico en la educacin comunista
de las nuevas generaciones que ha debido forjar la revolucin triunfante.
Y contina:
otra etapa que podramos llamar seminmada. En este momento
hay campamentos, frecuentados por los menos por una tropa
guerrillera; casas amigas de entera confianza donde se pueden guardar
objetos e incluso dejar heridos y la tendencia cada vez ms marcada
de la tropa a sendentarizarse.
la tercera etapa, cuando ya hay zonas inconquistables para el
enemigo, es cuando se estructura de verdad una organizacin
hospitalaria. Es su etapa ms perfecta dentro de las posibilidades,
puede constar de tres centros de diferentes categoras. Al nivel de
la lnea de combate, debe haber un mdico, el combatiente, el ms
querido por la tropa, el hombre de batalla, cuyos conocimientos no
tienen que ser demasiados profundos; y digo esto porque la labor en
61
2.
3.
4.
5.
6.
7.
64
65
cia de pequeas plantas elctricas en las fincas. Tambin una mejor comunicacin con la ciudad (en especial Guantnamo), lo que les permita
recibir ms y mejor ayuda en materia de abastecimiento mdico sanitario.
A esto se refiere de modo especial el Dr. Jos R. Machado Ventura,
que en su entrevista declara:
Nos dimos cuenta de que aquella era una zona en que haba
muchos recursos, recursos en el sentido de que para los que
estbamos acostumbrados en la Sierra, que eran los bohos sin nada,
pues haba casas con ms condiciones, haba otro nivel de vida, haba
mejores caminos, las casas tenan ms recursos, haba por ejemplo
tuberas, agua corriente, toda una serie de condiciones. Claro que
eran casas, en muchos lugares, de individuos terratenientes o dueos
de cafetales, pero yo s que haba condiciones para establecer,
digamos, un hospital; y en esos momentos no tena nada, estaba yo
solo, pero me fui dando cuenta de que ah se poda hacer mucho
ms. 65
Esto permiti un mayor desarrollo de los hospitales que ya haban
estabilizado su ubicacin y plante la necesidad de una organizacin ms
formal, lo que se concret con la creacin del Departamento de Sanidad,
el 28 de octubre de 1958, a los siete meses de formarse el Segundo Frente, mediante la Orden No. 49 del Comandante Ral Castro Ruz. Esta
Orden estableci la organizacin del Segundo Frente, que haba madurado integralmente. Junto al Departamento de Sanidad se crearon los de
Guerra, Justicia, Propaganda, Educacin, Construccin y Comunicaciones y Finanzas; adems la Escuela Poltica Jos Mart, el Bur Agrario
y el Bur Obrero.66
Fue designado Jefe del Departamento de Sanidad el Dr. Machado
Ventura, quien deviniera en 1960 Ministro de Salud Pblica y aos despus en cuadro relevante de la direccin poltica del pas. Machado Ventura, ejemplo concreto de cuadro que se desarrolla a partir de la lucha
guerrillera, que en esa poca se destaca ya como organizador, que obtiene resultados de notable alcance en su gestin, que se forma ideas y
asimila principios que hoy mantienen plena vigencia, y que aplicara en
los aos que tuvo la responsabilidad de dirigir la salud pblica del pas.
La vigencia de estas concepciones alcanza hoy a ser parte de la poltica
que el Partido y en especial el Comandante en Jefe Fidel Castro impulsan para la rectificacin de errores y tendencias negativas en el proceso
revolucionario cubano.
En algunas citas de la entrevista a Machado en el texto que se ha
venido mencionando reiteradamente se dice:
Yo llevaba tambin el control en los hospitales para que no
aumentara la burocracia, porque haba tendencia a aumentar la
66
Colofn
El hilo conductor de este ensayo ha sido el de seguir a lo largo de algo
ms de dos siglos la historia de la proteccin de la salud de la poblacin
como prctica profesional diferenciada de los mdicos. Se ha tomado en
cuenta la denominacin variable que ha tenido esta prctica y se han identificado desde su surgimiento, los momentos de aparicin y desarrollo de la
enseanza, la investigacin cientfica y la organizacin social de estos especialistas. Todo ello referido a la etapa histrica de desarrollo econmico,
poltico y social correspondiente a la formacin econmico social dominante. Se ha estudiado con mayor detalle la evolucin de esta disciplina en Cuba.
En sntesis se ha demostrado que:
1. La especialidad como prctica mdica existe desde hace ms de 200 aos.
2. La especialidad ha surgido y ha evolucionado en cada sociedad a
partir de la necesidad social del desarrollo de la proteccin de la
salud de la poblacin.
3. La especialidad posee un objeto propio de estudio y contenido
especfico de trabajo.
4. La especialidad utiliza mtodos de diversas ciencias para el desarrollo
de sus tareas.
5. La especialidad es materia de enseanza a nivel de pre y posgrado
universitario.
6. La especialidad tiene un campo amplio de investigacin cientfica,
del que hay mltiples ejemplos de alto valor con resultados de
aplicacin relevantes.
7. La especialidad ha alcanzado en su desarrollo una organizacin social
y laboral importante.
Estos resultados no son originales, y menos an en el plano internacional, pero es oportuno la reiteracin de su demostracin, por cuanto
en el plano nacional existe cierta corriente de dudas al respecto, no formalizada, no obstante estar oficialmente reconocida la especialidad en
Cuba desde hace ms de veinte aos, existir ctedras que hacen enseanza de la Salud Pblica y acumularse un buen conjunto de investigaciones
sobre los problemas en que ella se ocupa.
69
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Oriental Frank Pas.
72
Parte II
Hace nueve aos, das antes de morir, Juan Cesar Garca, obligado
por la enfermedad, interrumpa su trabajo que titulara Juan C. Garca
entrevista a Juan C. Garca, y que encabezara con una pregunta crucial:
Existe en salud un campo del conocimiento cientfico que se ocupe de
los aspectos sociales relacionados con el proceso salud-enfermedad y
con los servicios de salud?1
Su respuesta fue categrica: S, y aada y ha recibido diferentes denominaciones, entre otras, Medicina Social, Ciencias Sociales aplicadas a la Salud, Ciencias Sociales de la Salud. La primera que aparece
histricamente es Medicina Social y se refiere en forma general al objeto
de estudio en ese campo del conocimiento y en algunas circunstancias se
especifican las disciplinas particulares.
As, desde las ciencias sociales, la sociologa mdica, la economa
mdica, la economa poltica de la salud, etc. Y, desde las ciencias mdicas, la epidemiologa social, la higiene social.1
Los diversos nombres que se han aplicado a este campo del conocimiento, desde polica mdica con la obra cimera de Johann Peter Frank,
hasta la reciente adopcin por un nmero creciente de brasileros y otros
sudamericanos de medicina colectiva,2,3 han contribuido no poco a la
confusin con relacin al concepto y su denominacin.
Al respecto Garca aclar que la variedad de nombres implica, en
parte, diversas definiciones sobre el objeto de estudio, distintas perspectivas para abordar su anlisis y corrientes de pensamiento divergentes en
quienes participan en este campo del conocimiento. Sin embargo, existe
un cierto grado de acuerdo sobre los temas fundamentales que abarcara
esta esfera del conocimiento: el estudio de las determinantes sociales de
la enfermedad y de los servicios de salud. Es a partir de estos temas
fundamentales que se producira un cierto ascenso sobre el mbito de un
campo del conocimiento que se considera como interdisciplinario.4
Tambin se pregunt Juan Cesar: Cul es la historia y el significado
del termino medicina social? Su respuesta:
* Reproducido de: Boletn Ateneo Juan Csar Garca. 1993;1(1):4-24.
73
1950-1959
No.
%
74 44,0
41 24,4
46 27,4
Medicina tradicional
Servicios de salud
Proceso
salud-enfermedad
Formacin de
7
4,2
recursos humanos
Total
168 100
1960-1969
No.
%
158 33,5
101 21,4
114 24,1
99
1970-1979 1980-1985
Total
No.
%
No.
%
No.
%
213 20,8 61
5,6
506 18,4
365 35,7 493 45,3 1000 36,3
309 30,2 418 38,5
887 32,3
21,0 136
472 100
13,3 114
1023 100
10,6
1086 100
356
13,0
2749 100
Fuente: perodo 1950-1979: Bagdley, Bravo, Gamboa y Garca. Perodo 1980-1985: Nunes.24
La categora con representacin proporcional de un tercio de la produccin cientfica durante el perodo comentado es la de Proceso salud-enfermedad. Nunes refiere que en el perodo examinado se destacan en la muestra
estudios sobre aspectos sociales de las enfermedades mentales, aspectos sociales de la morbilidad y mortalidad, aspectos sociales de la nutricin, desarrollo y crecimiento, las relaciones salud-enfermedad-sociedad, la relacin
entre el trabajo y el proceso salud-enfermedad.27 Nunes aade que, especialmente en el perodo 1980-1985, otras lneas de investigacin pueden detectarse: la cuestin de la pobreza, los procesos migratorios y sus relaciones
con la salud, la relacin entre crisis y salud. Y comenta que:
77
As, parece que las formas organizativas a que se refiere Nunes surgieron en Cuba una dcada antes. Esta aparicin precoz no fue seguida,
sin embargo, de un desarrollo consecuente; este ha sido lento y poco
eficaz, aunque el saldo general sea positivo.
La dcada de los 80 marca un salto cualitativo en la produccin cientfica mdico-social, que tambin eleva su nmero de publicaciones.
Entre 1981 y 1983 se hace una intensa divulgacin de trabajos de
autores de pases del este de Europa, en especial de la Unin Sovitica y
Repblica Democrtica Alemana. Se inicia este trabajo desde el IDS,
con la edicin de artculos de autores soviticos recogidos en una publicacin titulada Higiene Social, con cinco artculos,67 que se continuan
con la serie Actualidad de Higiene Social y la proteccin de la Salud,
que entre 1981 y 1982 produce seis nmeros, con 38 artculos, adems
de un nmero extraordinario, fin de la serie, con 23 artculos, aparecidos
en 1983.68 En estos trabajos, aunque predomina el perfil Servicios de
salud, son ms frecuentes los temas del Proceso salud-enfermedad y dentro de este los de perfil terico metodolgico.
En 1982 el IDS edita La tendencia de la fecundidad en Cuba, que
recoge las investigaciones sobre el tema que desde la dcada anterior
vena realizando la autora, Luisa lvarez Vzquez.69
En 1983 tambin el IDS edita Temas de Higiene Social, de Jorge Alderegua Enrquez y Temas de Administracin de Servicios y
Programas de Salud Pblica de Mario Escalona Reguera.70,71 El primero de estos textos recoge cuatro temas de enfoques tericos, manejados con acierto, que abordan la relacin de lo biolgico y lo social,
la revolucin cientfico-tcnica y el proceso salud-enfermedad, el estado de salud de la poblacin y la crtica de teoras sobre la salud y la
salud pblica. Es el primer esfuerzo importante en este terreno en la
produccin cientfica cubana contempornea. El libro de Mario Escalona recoge una serie de trabajos escritos entre 1979 y 1982, que
tienen como objetivo su utilizacin en la docencia de posgrado y que
se inscriben en la temtica de Servicios de salud, con una primera
parte dedicada al estudio de la estructura del Estado cubano y a la
participacin popular en salud.
En 1984 se inicia un programa denominado Fundamentos de la Higiene Social, como asignatura del curso de la Maestra en Salud Pblica
del IDS para el que se reprodujeron 25 documentos de autores tan diversos como Rosen (EE.UU.), Multanovsky (URSS) o Ewert (RDA).72
En 1985 es tambin el IDS el editor de otro importante trabajo de
perfil terico: Perfeccionamiento de la Direccin Cientfica de la Salud
Pblica Cubana de Jorge Alderegua Henrquez.73
91
Referencias y Notas
1. Garca JC. Juan Csar Garca entrevista a Juan Csar Garca. En: Duarte Nunes E,
editor. Ciencias Sociales y Salud en Amrica Latina. Tendencias y Perspectivas.
Montevideo: OPS/CIESU;1986.p.21.
2. Sand R. The advance of social medicine. London: Staples Press;1952.
3. Fleury Teixeira SM. Las ciencias sociales en salud en el Brasil. En: Duarte Nunes E,
editor. Ciencias Sociales y Salud en Amrica Latina. Tendencias y Perspectivas.
Montevideo: OPS/CIESU;1986.p.91.
4. Ob. cit. 1:21.
5. Ob. cit. 1:22.
6. Buess H. Paracelso y Agrcola como adelantados de la medicina social y laboral. En:
Lesky E, editor. Medicina Social. Estudios y Testimonios Histricos. Madrid: Ministerio de Sanidad y Consumo, Servicio de publicaciones;1984.p. 37-52.
7. Lesky E. Introduccin al discurso acadmico de Johann Meter Frank sobre la miseria del pueblo como madre de las enfermedades. (Pava, 1790). En: Lesky E, editor.
Medicina Social. Estudios y Testimonios Histricos. Madrid: Ministerio de Sanidad
y Consumo, Servicio de publicaciones;1984 .p.133-52.
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63. Ministerio de Salud Pblica. Cuba. La salud en la Revolucin. La Habana: Ed. Orbe,
1975. Este libro se edit con motivo de celebrarse el Primer Congreso del Partido
Comunista de Cuba. Fueron sus redactores: Francisco Rojas Ochoa, Arnaldo Tejeiro
Fernndez, Alina Llop Hernndez y Mario Escalona Reguera.
64. Rojas Ochoa F, Cabezas Cruz E, Duyos Gato H. La atencin a la embarazada y el
recin nacido en Cuba. La Habana: CNICM;1976. Fue destinado principalmente a
presentacin en el VIII Congreso Latinoamericano de Obstetricia y Ginecologa.
La Habana, 25-31 de enero de 1976.
65. Instituto de Desarrollo de la Salud. El Sistema Nacional de Salud en Cuba. Antecedentes, Situacin Actual, Perspectivas .La Habana: IDS;1977. Fueron sus redactores: Roberto Capote Mir, Hugo Villar Teijeiro, Esmildo Gutirrez, Cosme Ordoez,
Leopoldo Arujo, Mario Escalona, Roberto Hernndez Elas y Carlos Riobot.
66. Ob. cit. 15:106.
67. Instituto de Desarrollo de la Salud. Higiene Social. La Habana: Instituto;1981:26.
Contiene artculos de los ms relevantes autores soviticos de aos previos:
Vinogradov NA, Serenko AF, Ermakov VV, Lisitsin Yu P, Patrakov BD.
68. Actualidad de la higiene social y la proteccin de la salud. La Habana. CNICM, 1(12), 1981. 1982(2). El nmero extraordinario de cierre de la serie se titul: Higiene
Social y Organizacin de la Salud Pblica. Se identific el editor como Editorial de
Ciencias Mdicas, apareci en 1983. Es un volumen de 312 pp.
69. lvarez Vzquez L. La tendencia de la fecundidad en Cuba. La Habana: IDS;1982.
70. Alderegua HJ. Temas de Higiene Social. La Habana: IDS;1983.
71. Escalona M. Temas de Administracin de Servicios y Programas de Salud Pblica.
La Habana;1983.
72. Antes haba impartido este curso en el Centro de Investigaciones y Estudios en
Salud (CIES) en Managua, Nicaragua. Los 25 documentos reproducidos se utilizaron hasta 1987 y fueron en esos aos el mayor esfuerzo de difusin de textos
mdico sociales en el pas, ya que haba cesado en 1983 la publicacin de la Serie
Actualidad de la Higiene Social y de la Proteccin de la Salud. Los autores de los
textos reproducidos fueron: Rosen G. (EE.UU.); Multanovsky MP, Serenko AF,
Ermakov VV, Lisitsin YU P, Petrakov BD, Konstantinov F, Zagladin V, Frolov I,
Voitskhovich BA, Venediktov DD, G.A. Batis GA, Lekarev LG, Suvarova RV,.
Veselov WG, Seubo LK, Mikirtichan G. (URSS); Alderegua Henrquez J, Rojas
Ochoa F, Granados Torao R, Verdecia F, L. Rodrguez Rivera L. (Cuba); Ewert
G,.Renker K, Longwinat A, Groh F. (RDA).
73. Alderegua HL. Perfeccionamiento de la Direccin Cientfica de la Salud Pblica
Cubana. La Habana: IDS;1985.
74. Ilizstigui F. Salud, Medicina y Educacin Mdica. La Habana: Editorial Ciencias
Mdicas;1985.
75. Garca AL. Las contribuciones de la psicologa social a la investigacin en salud. En:
Ob. cit. 14:197-230.
76. Colectivo de autores(1987): Filosofa y Medicina. La Habana: Editorial Ciencias
Sociales,1987:179. Son autores de este libro: Gaspar Jorge Garca Gall, Armando
Correa Lahullier, Ubaldo Gonzlez Prez, Ernesto Bravo Matarazo, Brbara Barrios Garca, Leonardo Oliva Gonzlez, Diego Gonzlez Martn, Jos lvarez Prez,
Lus Rodrguez Rivera, Ral Herrera, Abelardo Ramrez y Jos A. Fernndez
Sacasas.
77. Ros Massabot E, Tejeiro FA. Evolucin de la mortalidad en Cuba analizando un
trienio de cada dcada del perodo revolucionario. Suplemento de la Revista Cubana de Medicina General Integral. La habana:CNICM,1987.
97
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99
El autor distingue lo que llama fuentes y partes integrantes de la salud pblica (parafraseando un texto clsico de Lenin).15 Son fuentes aquellos campos del conocimiento que contribuyen cuantitativa y
cualitativamente al campo terico fundamental de la salud pblica, a sus
basamentos cientficos y metodolgicos. Entre estos campos destaca los
de las ciencias biolgicas, sociales, de la conducta, fsicas, matemticas y
de la tierra (pueden incluirse otras, pero no se trata de hacer aqu un
inventario detallado), que conforman el horizonte ms amplio de la
interdisciplinaridad que preside la idea de la salud pblica. Y tambin
aquellas disciplinas que alcanzan mayor relevancia como componentes o
partes integrantes, adems de fuentes, de la salud pblica, y que se propone limitar a tres: la medicina social, la epidemiologa y la bioestadstica.
Hasta aqu las diferencias con Terris radican en que su esquema se
limita a mencionar las ciencias biolgicas, fsicas y sociales, aunque en el
texto apunta a la falta de espacio para mencionar todo lo pertinente.
Esto es solo una pequea diferencia de forma, pero una diferencia de
concepto es que se incluye entre las fuentes a la medicina social, que
aparece en Terris, junto con medicina preventiva y comunitaria, como
una misma disciplina, con carcter de componente o parte de la salud
pblica. En opinin del autor, la medicina social, como la comprendi
Juan C. Garca, es un campo del conocimiento cientfico que se ocupa
de los aspectos sociales relacionados con el proceso de salud-enfermedad
y con los servicios de salud,16 es fuente importante para el concepto de
104
Esta es la verdadera promocin de salud, la que conduce a las condiciones ptimas para que adquieran su valor y alcancen su eficiencia y
eficacia las acciones de prevencin, recuperacin y rehabilitacin. Las
que por s mismas generan cuantitativa y cualitativamente la mejora del
estado de salud de la poblacin.
La diferencia en las definiciones radica en cuestiones polticas. Los
EE.UU. es un pas mucho ms conservador que Canad y Europa, y las
posiciones que abogan por el cambio social suelen ser desaprobadas. En
los EE.UU. se busca la prevencin de enfermedades pero raramente se
considera el nivel de vida. En Canad y Europa se hace hincapi en el
nivel de vida, mientras que la prevencin de enfermedades con bases
epidemiolgicas ha tendido a recibir menos atencin. En Amrica Latina tambin han surgido crticas contra los programas de prevencin con
bases epidemiolgicas, bajo el pretexto de que no puede ocurrir ningn
cambio significativo en el estado de salud mientras no se lleven a cabo
profundos cambios en la estructura poltica y social.18
La experiencia cubana ensea que profundos cambios en la estructura poltica y social condujeron a un Sistema Nacional de Salud de cobertura total, con orientacin profilctica, bases cientficas y amplia
participacin popular que lograron en corto plazo colosales progresos
en el mejoramiento de la salud de la poblacin.
Tambin ensea que transformaciones ms estables y profundas, capaces de impactar sobre las enfermedades crnicas no transmisibles, sobre la estabilidad de los ecosistemas y el saneamiento ambiental, sobre
tradiciones, hbitos y costumbres que influyen en la salud, y en el mejoramiento integral de la calidad de vida, requieren ms tiempo, notables
esfuerzos intersectoriales, profunda participacin popular, voluntad poltica sostenida y recursos significativos.
La promocin de salud
No faltan estos requerimientos en Cuba. Por ello hoy se defienden
las tareas de promocin de salud, como aqu se expusieron, con la prioridad del momento, y precisamente del momento de Perodo Especial por
el que atraviesa el pas, como consecuencia de la prdida de relaciones
internacionales que favorecan el desarrollo socialista y tambin de la
intensificacin de la poltica hostil de la potencia poltica hegemnica a
nivel mundial, que incluye el bloqueo econmico al pas.
La preservacin de las conquistas del socialismo es la base del mantenimiento de lo alcanzado en cuanto a nivel de salud de la poblacin
cubana. Esto contrasta notablemente con la corriente dominante en el
107
exclusivo de un especialista, es tarea de todos, no es materia de enseanza que debe generar disciplina o asignaturas, no es objeto de estudio para
una institucin en particular, lo es de todos los que investigan, no es
asunto de una sola sociedad cientfica pues compete a todas y no es razn
para una unidad administrativa exclusiva, es responsabilidad de todas.
Tambin cabe precisar que es una tarea de toda la poblacin, cada
uno en su lugar, en su cotidiano quehacer. No esperar ni la orientacin
de arriba; ni que las autoridades solas encaren las tareas, sino apoyarlas y compulsadas en esa direccin.
loga es conveniente cuando los problemas de salud que se puedan resolver con tecnologa ms asequible a las grandes masas, de menor costo y
mayor impacto social estn resueltos. Si el acceso a la alta tecnologa
solo es factible para grupos privilegiados, no es defendible. Las prioridades tecnolgicas deben venir dadas por la demanda social26
Es significativo, como desviacin de dnde se debe poner el acento,
el contraste en la divulgacin por los medios de prensa, entre lo que dice
sobre la tecnologa relativa a las sales de rehidratacin oral y la de los
trasplantes de corazn. La primera, que se combina con educacin para
la salud, ha salvado millones de vida; la segunda es hoy todava ms medicina experimental que solucin a un problema de salud. Pero los titulares son para el trasplante. Esto no es buena promocin de salud y no es
buena educacin para la salud.
Otro asunto de inters en su contenido educativo es el enfoque sobre
ciertas noticias relativas a la salud. La objetividad y sobriedad deberan
tener prioridad en este terreno; pero suele ser ms frecuente la
magnificacin del hecho y el otorgamiento de crditos y virtudes todava
no ganados. De ser cierto todo lo anunciado como teraputica del SIDA,
ya se tendran disponibles varias curas para este mal. Aqu el principal
pecador no suele ser el periodista sino el mdico u otro profesional o institucin que anuncia su descubrimiento o invento, con aureola de infalibilidad. Aqu tampoco se aprecia buena promocin o educacin para la salud.
Cuando se enumeran los mtodos y vas de la educacin para la salud
se incluye la discusin de grupos,27 pero no se propone como va su empleo en la televisin o radio en forma de debate, discusin, polmica. Es
posible, sin evidencia emprica que lo apoye, que presentar en la televisin debates en los que estn presentes acusadores y defensores del tabaquismo, la obesidad, el sedentarismo o el alcohol, puede ser ms educativo
y til que las versiones unilaterales, a veces estereotipadas, en que se ve
frecuentemente solo el lado de los buenos. Acaso existe temor en que
sean ms convincentes los malos? En opinin del autor, este tipo de
enfrentamiento es una forma ms dinmica y directa y aguzar el ingenio
de los buenos en su lucha contra las prcticas nocivas para la salud que
tanto espacio y atencin vienen ocupando.
Parece oportuno referirse tambin a algunas polticas predominantes
a escala internacional en la educacin para la salud. Una de las ideas en
boga es hacer al individuo culpable de su propia enfermedad. Esto
conduce a poner nfasis en la teraputica individual y en la responsabilidad de cada persona con su salud, enfatizando el cambio en los estilos
de vida como la solucin por excelencia en materia de promocin y
prevencin. Esto procura claramente el olvido de las causas sociales de
la enfermedad y su relacin con factores polticos y econmicos.28
113
116
Referencias
1. Terris M. Tendencias actuales en la salud pblica de las Amricas. En: La Crisis de la
Salud Pblica: reflexiones para el debate. Washington: OPS;1992. Pub. Cient. No.
540.
2. Frenk J. La nueva salud pblica. En: La Crisis de la Salud Pblica: reflexiones para el
debate. Washington: OPS;1992.Pub. Cient. No. 540.
3. Ob. cit. 2:75.
4. Institute of Medicine. The Future of Public Health. Citado por Frenk J. En: Ob. cit.
2:75.
5. Trminos de Referencia. En: La Crisis de la Salud Pblica: reflexiones para el debate. Washington: OPS;1992. Pub. Cient. No. 540.
6. Ob. cit.2:76-7.
7. Ob. cit.4:77.
8. Ob. cit.4:77.
9. Ob.cit.4:77.
10. Ob. cit.1:187.
11. Ob. cit.1:187-8. [En la pgina 187 tambin la original de Winslow].
12. Ob. cit.1:88.
13. Ob. cit.1:190-1.
14. Ob. cit.1:199.
15. Lenin VI. Tres Fuentes y tres partes integrantes del marxismo. En: Marx C, Engels F,
editores cientficos. Obras Escogidas. Mosc: Editorial Progreso.p. 19-23 (s/f).
16. Garca JC. Juan C. Garca entrevista a Juan C. Garca. En: Juan C. Garca, editor
cientfico. Ciencias Sociales y Salud en Amrica Latina, Tendencias y Perspectivas.
Montevideo: OPS/CIESU;1986.p.21.
17. Sigerist HE. The University at the Crossroads: Addresses and Essays. Citado por
Terris en: Ob. cit.1:191.
18. Ob. cit.1:194.
19. Menndez EL. Salud Pblica: Sector Estatal, Ciencia Aplicada o Ideologa de lo
Posible. En: La Crisis de la Salud Pblica: reflexiones para el debate. Washington:
OPS;1992. Pub. Cient. No. 540.
20. Bobbio N. Citado por Menndez E.L. En: Ob. cit.19:117.
21. Salleras SL. Educacin Sanitaria. Bases Cientficas. En: Piedrola Gil y otros, editores. Medicina Preventiva y Salud Pblica. 8va ed. Barcelona: Salvat;1989.p. 849.
22. Ob. cit.21:851.
23. Ob. cit.21:861.
24. Vela Valds J. Palabras pronunciadas por el Rector del Instituto Superior de Ciencias Mdicas de La Habana. En: Memorias de la Conferencia Integrada. Universidad Latinoamericana y Salud de la Poblacin. La Habana: OPS/OMS;1992. p.77.
25. Ob. cit.2:868.
26. Ob. cit.24:77.
27. Ob. cit.21:862.
117
28. Maestro A, Huertas R. La Salud y el Estado: los servicios sanitarios pblicos entre
el bienestar y la crisis. Madrid: Fundacin de Investigaciones Marxistas;1992.
29. Ob. cit.28:75-6.
30. Ob. cit.28:77.
31. Silva Ayager LC. Valoracin epidemiolgica de las actividades preventivas. En:
Memorias de las Primeras Jornadas sobre Prevencin en Atencin Primaria.
Burgos;1992.
32. Ob. cit.31:21.
33. Ob. cit.31:25.
34. Gonzlez M, Laborde R, Pino A, Silva Ayager LC. Hbitos de prescripcin en los
mdicos del programa de atencin primaria del adulto. Rev Cubana Salud Pblica.1991;17(2):68-73.
35. Kohn R, White KL. Health care: an international study. Londres: Oxford University
Press. En: Ob. cit.31:30.
118
Antecedentes en Cuba
Durante las ltimas tres dcadas, la economa cubana ha estado caracterizada por el sometimiento a bloqueo econmico, financiero y comercial; por la adopcin de una economa centralizada, por una postura
poltica que busca la justicia y la equidad social, por la generacin de
recursos en un numero limitado de sectores y, desde la dcada de los 70,
por un marco restringido de relaciones econmicas y comerciales, vinculado principalmente a los pases miembros del consejo de Ayuda Mutua
Econmica (CAME), hasta la desaparicin de esta organizacin de la
Europa socialista.
* Traducido y reproducido de: Inter J Health Ser. 1997;27(4):791-807.
Nota: Son autores de este tema los doctores Francisco Rojas Ochoa y Cndido Lpez Pardo.
119
Ambiente socioeconmico
La fase ms reciente del bloqueo econmico contra Cuba es la adopcin de la ley Hems-Burton. El incremento de la severidad del bloqueo y
la desaparicin de la Europa Oriental socialista, eventos que ocurrieron
120
121
Fig.
Fig.2.5. Dinmica del sector exterior, Cuba, 1980-1996.
Fuente: Comercio Exterior: 1980-1989, referencia 2, tabla XI.1; 1990-1992, referencia 9;
1993-1994, referencia 3; 1995, referencia 4; 1996, referencia 5. Ingresos por concepto de
turismo: 1990-1993, referencia 10; 1994, referencia 3; 1995, referencia 11.
122
Se realizaron importantes inversiones en la investigacin y el desarrollo. Entre 1977 y 1989 por cada incremento de 1% en el PSG, los gastos
en investigacin y desarrollo aumentaron 1,98 %. Esto permite hacer una
comparacin favorable con la mayora de los pases subdesarrollados.12
Las dificultades de Cuba en la esfera econmica no comenzaron con
el colapso del campo socialista europeo, pero este acontecimiento junto
con el agravamiento del bloqueo norteamericano (con la aprobacin de
la Ley Torricelli) dieron lugar a un agudo viraje en el desarrollo econmico del pas. A mediados de los 80, la economa nacional enfrent serias limitaciones para mantener los ndices de crecimiento que haba
sostenido con el modelo econmico existente. El modelo aplicado hasta
ese entonces, que era en alguna medida una copia de la experiencia del
bloque socialista, produjo una serie de efectos negativos*. De esta manera, se hizo necesario poner en marcha un proceso de rectificacin de
errores y tendencias negativas** para compensar las dificultades ya evidentes en la Unin Sovitica y en el resto de los pases de Europa Oriental, y para resolver los problemas emergentes especficos de Cuba.13,14
Simultneamente, en el sector exterior, los principales socios comerciales de Cuba comenzaron a congelar los niveles de entrega de productos bsicos, lo que condujo a un estancamiento en el sector econmico.15
Entre 1985 y 1989, el PSG (medido de acuerdo a los precios de 1981) se
increment solo en 0,5 % comparado con el aumento medio de 4,3 %
desde 1959 a 1989, y el PSG per cpita decay 1,0 %. Las exportaciones en el mismo perodo descendieron el 10 %, mientras que las importaciones solo ascendieron 1,1% comparado con el incremento de 56 %
en los cinco aos anteriores (2, Tablas III.1. XI,1).
La agresin econmica del gobierno de los EE.UU. contra Cuba comenz en 1959 cuando el Gobierno Revolucionario tom el poder. Ya a
comienzos de 1962, el gobierno norteamericano haba impuesto un bloqueo comercial total entre los dos pases, excepto en lo que respecta a
medicina y alimentos. Luego, en 1964, la venta de medicina y alimentos a
Cuba fue tambin prohibida.16 Durante la administracin Bush, ocurri
una significativa agudizacin del bloqueo econmico con la aplicacin del
Acta para la Democracia en Cuba (o Ley Torricelli) a finales de 1992. Los
efectos financieros del bloqueo se calculan en 44 mil millones de dlares
* Algunos de estos factores fueron ineficiencia econmica, tecnologas con ineficiente consumo de
energa, falta de una base nutricional slida a nivel nacional, fuerte dependencia de algunas importaciones, y un sistema de gestin econmica que gener ganancias artificiales en las empresas.
** Algunos de estos errores guardaban relacin con actividades empresariales en las cuales los
intereses de algunos empresarios entraban en conflicto con los de la sociedad. Se hizo tambin
evidente el debilitamiento del trabajo voluntario, el mal uso de la jornada laboral, y otros indicios
de falta de trabajo poltico.14
123
(calculados hasta 1993). Una cifra seis veces mayor que el nivel de la
deuda externa de Cuba en moneda libremente convertible.17 Solo las
consecuencias de la Ley Torricelli se estiman en alrededor de $1 000
millones (hasta 1993).15
En octubre de 1995 el Presidente Clinton anunci una serie de medidas contra Cuba con el claro objetivo de fortalecer el bloqueo.18 La Ley
Helms-Burton tiene como objetivo reforzar las sanciones internacionales contra Cuba y es una de las muestras ms recientes de que el gobierno de Estados Unidos no alterar su posicin en relacin con el bloqueo.
La necesidad de poner fin a este bloqueo econmico, comercial y financiero ha sido expresada por muchos pases en diferentes foros internacionales, incluida la Asamblea General de las Naciones Unidas. Muchos
gobiernos han condenado la Ley Helms-Burton por su carcter extraterritorial, entre ellos, gobiernos que tienen acuerdos comerciales con los
EE.UU. En una reciente encuesta realizada por Gallup, el 49% de los
entrevistados consideraron que el bloqueo es la causa principal de los
problemas en Cuba, el 28 % lo consider el responsable de la falta de
estabilidad econmica, el 47 % expres que la Ley Torricelli haba agravado la situacin del pas, y el 77 % no estuvo de acuerdo con las sanciones impuestas por el presidente Clinton en agosto de 1994.19
La desaparicin del campo socialista europeo comenz a comienzos
de los 90, justamente cuando Cuba se hallaba inmersa en el proceso de
corregir sus principales problemas econmicos. La abrupta transicin
en Europa Central y del Este tuvo dramticas consecuencias para Cuba
por tres razones: el pas perdi una considerable asistencia econmica,
los mercados para los productos de Cuba se redujeron drsticamente y
se eliminaron sus fuentes de suministros; y por segunda vez en pocas
dcadas, hubo una ruptura sbita de la integracin de las relaciones econmicas que Cuba haba logrado establecer.20
Cuba haba realizado el 80 % de su comercio exterior con los pases
de Europa socialista, bajo condiciones ventajosas de intercambio comparado con los precios del mercado internacional. Dichos pases suministraban el 63 % de los alimentos de Cuba, el 75 % de los suministros
requeridos para la inversin, el 98 % de su petrleo, el 86 % de sus
materias primas, y el 80 % de sus maquinarias y equipos.21-23 En lo que a
la exportacin se refiere, el 63 % del azcar de Cuba, el 73 % de su
nquel, y el 95 % de sus ctricos, se vendan en estos mismos mercados.21
Adems, con la desaparicin del CAME, Cuba fue privada de
financiamiento vital. Entre 1960 y 1990, solo la ayuda sovitica se estim en $40 mil millones.24
La etapa ms seria de la crisis cubana comenz en 1990,25 y comnmente se hace referencia a ese ao como el comienzo del Periodo Especial, definido como:
124
126
Ao
1989
1990
1991
1992
1993
1994
Gastos
% del total de gastos % de gastos pblicos
4,6
4,9
5,4
6,5
8,4
8,2
6,5
6,0
6,3
6,5
7,4
7,5
12,2
13,0
14,5
15,0
16,9
14,6
a: Incluye gastos de salud de todas las instituciones del pas, en millones de pesos.
Fuente: Referencias 3-5,34.
Tabla 2.3. Gastos en atencin primaria y hospitales. Cuba, 1985, 1990, 1995
Ao
Total (a)
Atencin Primaria
Monto % del total
Hospitales
Monto % del total
1985
1990
1994
681,5
925,3
1 061,1
206,3
299,8
383,5
395,1
487,8
480,0
30,3
32,4
36,1
58,0
52,7
45,2
a: Incluye gastos de salud de todas las instituciones del pas, en millones de pesos.
Fuente: Referencias 35-37.
En 1989, los gastos en atencin mdica en moneda libremente convertible -tomando en consideracin la asignacin e ingresos de los organismos de balance- fueron de $227,3 millones. En 1994, estos costos
fueron de solo $74,9 millones. Esta aguda reduccin en el financiamiento
en moneda libremente convertible afect severamente los suministros en
el sector de la salud. Por ejemplo, la produccin de medicamentos de la
industria farmacutica nacional disminuy en ms de un tercio entre
1990 y 1993. Entre los otros problemas que afectaron la salud de la
poblacin estuvieron la escasez de equipos diagnsticos y de insumos
para centros de atencin mdica. Los servicios pticos y dentales tambin se vieron afectados.
Sin embargo, Cuba ha recibido una pequea contribucin externa
orientada a mantener la vitalidad de su sistema de salud: en 1995 recibi
aproximadamente 3,0 millones de los fondos regulares de la Organizacin Panamericana de la Salud/Organizacin Mundial de la Salud, del
Fondo de las Naciones Unidas para la Poblacin, del Programa de Desarrollo de la Naciones Unidas y del Fondo de las Naciones Unidas para la
Infancia. Las restricciones sobre Cuba resultantes del bloqueo instituido
por los EE. UU. han privado al pas de otras fuentes de financiamiento.
Se ha recibido ayuda humanitaria en cifras de hasta $20,0 millones al
ao. En los aos recientes, se han identificado y desarrollado diferentes
formas de obtener moneda libremente convertible directamente por y
para el sector de la salud.
Situacin de la salud
En los ltimos aos Cuba ha presentado un perfil epidemiolgico
estable. Conjuntamente con los bien definidos problemas de salud que
son parte del perfil tradicional, existen otros problemas cuyas tasas de
incidencia no son alarmantes, pero han sido afectados por factores determinantes de salud que han empeorado en la actual situacin econmica.
El acelerado envejecimiento de la poblacin, con un alto nivel de
urbanizacin y niveles muy bajos de fertilidad y mortalidad, son aspectos notables del perfil demogrfico cubano. El envejecimiento de la
poblacin es uno de los problemas fundamentales del pas; entre las barreras para manejar este cambio demogrfico se encuentra el deterioro
de los servicios infraestructurales para los ancianos y la falta de personal
calificado para su atencin especializada. En el rea de la fertilidad, la
generacin de principios del siglo XXI capacitada para la maternidad ya
naci y se necesita tomar medidas para modificar la estructura y nivel de
fertilidad de la poblacin. Dichas medidas deben hacer nfasis en una
130
reduccin de la fertilidad entre adolescentes y una reduccin de los niveles de aborto mientras se promueven aquellos factores que conducen a la
aceptacin y uso de mtodos anticonceptivos.
La crisis econmica sin duda ha afectado adversamente el nivel de
calidad de vida de la poblacin cubana. La situacin ambiental ha empeorado. Por ejemplo, los ndices de potabilidad del agua que superaban
el 90 % en 1989, disminuyeron al 40 % en 1994. El tratamiento sistemtico de agua potable decreci de 90 % al 42 % en 1994. El tratamiento y
evacuacin de aguas negras tambin ha sido afectado por las dificultades
econmicas. La falta de recursos para mantener y reparar el sistema existente, al igual que la falta de equipos y materiales de construccin, ha
hecho ms crtico el problema durante los ltimos aos. Los ndices de
infeccin de enfemedades transmitidas por roedores alcanzaron niveles
de 68,7 %. La situacin se vio agravada por la deficiencia en los procedimientos de limpieza y por la escasez de raticidas, lo que oblig al pas a
realizar intensas actividades para aliviarla.
Algunos factores de riesgo como el consumo de bebidas alcohlicas,
patrones nutricionales no saludables y prcticas sexuales poco seguras
han promovido el resurgimiento de enfermedades cuya prevencin y control depende de las modificaciones en el estilo de vida. Se debe destacar
la relativa importancia para los niveles de mortalidad de Cuba de las
llamadas enfermedades no transmisibles y de las lesiones debido a la
violencia durante los ltimos 20 aos. La mayora de los aos de vida
potencial perdidos se deben a tres causas: accidentes, cncer y enfermedades cardiacas (tabla 2.4).
Tabla 2.4. Aos de vida potencial perdidos por 1 000 habitantes de 1 a 64 aos debido
a causas especificas. Cuba. 1985, 1990, 1995
Causas
1985
1990
1995
Cardiopata
Cncer
Accidentes
6,4
6,8
11,6
5,7
7,0
11,8
5,5
7,3
10,3
bro vasculares y las dems causas principales de muerte. Una investigacin realizada en un municipio de Ciudad de La Habana confirm una
cada aproximadamente de 50 % durante este periodo en muertes debido a infarto del miocardio -un decrecimiento asociado con las reducciones de las concentraciones sricas de colesterol, el consumo de tabaco y
la hipertensin arterial. Un aumento en la actividad fsica ocurri durante
el mismo periodo. La asociacin observada entre los cambios en los factores de riesgo y la mortalidad reducida debido a cardiopatas en esta poblacin pudiera ocurrir tambin a nivel nacional, pero no hay datos
concluyentes. Paradjicamente este parece ser un efecto positivo de la crisis econmica sobre el estado de salud de la poblacin.39
La mortalidad debido a enfermedades infecciosas y parasitarias, cuyos ndices han ido decreciendo desde mediados de los 80 alcanz un
nivel de 8,3 por 100 000 habitantes en 1989, con una mortalidad proporcional de 1,3 %, esta aument ligeramente a 13,4 % en 1995, lo que
represent el 1,9 % de la mortalidad total. El incremento coincide con el
empeoramiento de la situacin econmica en Cuba.
Las tasas de morbilidad por enfermedades respiratorias agudas, enfermedades diarreicas agudas, enfermedades de transmisin sexual,
sndromes infecciosos neurolgicos y tuberculosis (5,1 por 100 000
habitantes en 1994 y 14,1 en 1995) y leptospirosis (25,8 por 100 000
habitantes en 1994, un ao epidmico), entre otras, han aumentado en
los ltimos aos. Los brotes epidmicos de conjuntivitis hemorrgica,
leptospirosis, pediculosis, sarna, varicela y otras enfermedades contagiosas, mantienen a Cuba en alerta frente a las enfermedades transmisibles.
Sus patrones de transmisin estn vinculados a condiciones ambientales
y a las condiciones generadas por problemas econmicos que favorecen la
aparicin y reaparicin de estas enfermedades. Las enfermedades prevenibles
mediante inmunizacin, tales como la poliomielitis, la difteria, la tos ferina,
el sarampin, el ttanos neonatal y la meningoencefalitis meningocccica
estn controladas o han sido virtualmente erradicadas en Cuba.
La mortalidad infantil ha continuado decreciendo a pesar de las adversas condiciones econmicas. Solo en 1994 la tasa fue mayor que en
los aos anteriores. Se increment de 9,4 por 1 000 nacidos vivos en
1993 a 9,9 en 1994. En 1995, la tasa fue nuevamente de 9,4 y en 1996
fue de 7,9 -la ms baja en la historia. La tasa de mortalidad para nios
menores de cinco aos mostr una tendencia descendente estable desde
1980, cay de 13,6 por 1 000 nacidos vivos en 1989 a 12,2 en 1993 (la
menor en la historia, como en el caso de la mortalidad infantil); despus
de un ligero incremento en 1994 a 12,8 la tasa decreci otra vez en 1995
a 12,5 por 1 000. En 1996, esta tasa alcanz 10,6 -nuevamente, el valor
ms bajo en la historia. De manera similar, la mortalidad materna directa
se elev de 2,7 por 10 000 nacidos vivos en 1993 a 4,2 en 1994, descen132
Cantidad
1990
1991
1992
1993
1994
1995
888, 790
706,849
608,106
486,067
512,181
598,329
El uso de equipos diagnsticos se afect tambin a causa de la depresin, entre 1991 y 1994 hubo una reduccin relativa de l17 % en las
pruebas de laboratorio, de 60 % en los exmenes radiolgicos y de 23 %
en los estudios microbiolgicos (tabla 2.6).
Tabla 2.6. Pruebas diagnsticas por tipo. Cuba, 1991 y 1994
Pruebas
Laboratorio
Rayo X
Negativas
Microbiologa
1991
52
3
4
5
340,824
752,750
866,186
855,871
1994
43
1
1
4
574,934
530,168
800,597
505,748
1991 /1994 %
83,2
48,8
37,0
76,9
133
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41. Ministerio de Salud Pblica de Cuba. Informe Estadstico ad hoc. La Habana:
MINSAP;1996.
135
136
Parte III
Introduccin
La transformacin ocurrida en la situacin de salud y sus tendencias
en la dcada de los aos 90, condicionada por las transiciones demogrfica y epidemiolgica, la necesaria respuesta a este cambio centrada en la
transformacin de los servicios de salud, la comprensin reciente de la
naturaleza social de la produccin de salud y del rol econmico de los
servicios, la explosin de innovaciones tecnolgicas en el campo de la
atencin y prevencin de enfermedades y el aumento exponencial en el
costo de los servicios de salud; son los hechos principales que han trado
al debate terico y al campo de aplicacin en la prctica el tema de la
reforma sanitaria.1-4
Este debate y quehacer alcanza escala mundial, como una expresin
ms de la globalizacin, con nfasis particular en Las Amricas, donde la
corriente poltico-econmica de pensamiento neoliberal impulsa reformas que se vienen gestando y aplicando desde la dcada de los 80 y donde predominan las polticas de privatizacin como aspectos relevantes
de las reformas propuestas o en marcha.5-7
Los movimientos de reforma en el sector de la salud, sin embargo, no
son un fenmeno exclusivo de la poca, sino que se remonta a dcadas
anteriores. Tal vez no fueron reformas de igual sentido y direccin o a
escala internacional tan amplias como las actuales donde se confronta a
diario la globalizacin neoliberal acelerada, pero los modelos que han
sido llamados de Bismark, Semaschko y Beveridge alcanzaron a tener
expresin fuera de su pas de origen, incluyendo el continente americano.8
Este tema, que para los aos 90 toma un vigoroso impulso, tiene una
nueva expresin y responde a prcticas macroeconmicas, sin embargo,
* Reproducido de la Coordinacin de Investigaciones, Divisin de Salud y Desarrollo Humano.
Washington, D. C.: Organizacin Panamericana de la Salud;2000.
Proyecto financiado en 1996 por el Programa de Subvenciones para la Investigacin, Coordinacin de Investigaciones, Divisin de Salud y Desarrollo Humano de la OPS/OMS, del Concurso
Regional de Investigacin sobre Reforma sanitaria en perspectiva histrica en Amrica Latina y
el Caribe.
Nota: Son autores de este tema los doctores Francisco Rojas Ochoa y Elena Lpez Serrano .
137
Metodologa
El universo que abarca el estudio es el sector de la salud de la Repblica de Cuba a escala nacional, en el perodo que comprende la dcada
de los 60, con obligada referencia a aos previos cercanos y un horizonte
temporal de 20 aos posteriores a la reforma en cuanto a resultados para
la situacin de salud y otras consecuencias derivadas de esta reforma.
Las principales fuentes primarias documentales utilizados fueron: la
Gaceta Oficial de la Repblica (1959-1969); los Decretos y Resoluciones del Ministro de Salud Pblica (1959-1969); los discursos del Jefe de
Estado y Gobierno y de Ministros que tratan sobre el tema; la documentacin del archivo del Historiador del Ministerio de Salud Pblica y del
Departamento de Historia de la Facultad de Salud Pblica; las actas y
otros documentos del Colegio Mdico Nacional (1956-1966); documentos del archivo personal del investigador principal, y actas de reuniones
internacionales convocadas por la Organizacin Panamericana de la Salud (OPS) a las que concurri representacin cubana en el perodo que
comprende el estudio.
Las principales fuentes secundarias documentales empleadas fueron
revistas especializadas nacionales, publicaciones del Ministerio de Salud
Pblica, tesis de especializacin y libros.
Adems se recurri a fuentes vivas realizando entrevistas en profundidad a actores de la reforma que tuvieron una alta responsabilidad en su
concepcin y ejecucin. Siempre que fue autorizado se grabaron estas
141
Resultados
El perodo que abarca este estudio se inserta en uno algo ms extenso
que a escala mundial est comprendido entre las explosiones atmicas
que precipitaron el fin de la II Guerra Mundial (1945) y la desaparicin
de la Unin Sovitica (1991).
Este perodo, llamado de la guerra fra, no es nada homogneo,
estuvo presidido por el enfrentamiento de las dos mayores potencias
militares surgidas de la II Guerra Mundial. Varias generaciones crecieron bajo la amenaza de un conflicto a dirimir con armas atmicas. No
lleg a suceder, pero durante 40 aos fue una posibilidad cotidiana.54
En este contexto varios hechos influyeron en lo que ocurri en Cuba
en los aos 60: la consolidacin del campo socialista, la descolonizacin, el triunfo de la revolucin en China; el inicio de movimientos guerrilleros y otras formas de lucha para acceder a la independencia o cambio
de rgimen poltico-econmico, la proliferacin de dictaduras militares
de derecha en especial en Amrica Latina, en Europa las revueltas estudiantiles.
En el tercer mundo se produjo la explosin demogrfica; el inicio
del desarrollo acelerado del urbanismo malsano, la entronizacin de la
142
corrupcin administrativa, la progresin del narcotrfico, y en el primer mundo el auge econmico y la introduccin acelerada de nuevas
tecnologas, caracterizaron tambin este perodo.
En Cuba lo poltico era marcado por la instauracin de una dictadura
militar en 1952, que puso fin a un perodo breve de democracia representativa donde lo ms caracterstico fue la corrupcin y cierto auge de
lucha entre organizaciones armadas civiles. La dictadura, apoyada por
las administraciones de EE.UU., era de naturaleza en extremo represiva,
defensora de los intereses de la oligarqua nacional y del capital extranjero, casi todo norteamericano.
Contra este rgimen se hizo el movimiento revolucionario que tom
el poder en enero de 1959, cuando se poda resumir la situacin del pas
en los siguientes trminos:
1. Dependencia poltica y econmica de los EE.UU. que controlaban
la industria exportadora principal (con el 25 % de las mejores tierras
agrcolas), energa elctrica, telfonos, combustibles, la parte ms
importante de los bancos, el transporte martimo y la minera, entre
las actividades econmicas relevantes.
2. Estructura econmica predominantemente agrcola, monoproductora (caa de azcar) de tipo extensiva, de latifundio.
3. Desempleo y subempleo permanentes y masivos, de hasta el 25 % de
la fuerza de trabajo.
4. Economa abierta, donde de 25 a 28 centavos de peso de produccin
correspondan a importaciones obligadas, una concentracin
geogrfica de exportaciones (60 %) e importaciones (75 %) en el
mercado de EE.UU.
Esto puede condensarse afirmando que Cuba era un pas neocolonial,
agrcola monoexportador y por tanto dependiente.55
En este contexto caracteriz a la reforma la adopcin de la concepcin ideolgica marxista en todo lo referente a las transformaciones polticas, econmicas y sociales del pas, que incluy lo concerniente a la
salud pblica.
Por esto existi correspondencia entre el modelo econmico implantado y la reforma sectorial. En consecuencia se adoptaron los principios
de la salud pblica socialista, tal como eran enunciados en los pases de
Europa del Este. A estos principios Cuba aadi el del internacionalismo,
como forma solidaria de dar y recibir ayuda para el mejoramiento de la
situacin de salud de los pueblos.56
Otras caractersticas importantes fueron la adopcin de lo que se
llam estilo revolucionario de trabajo, carente de burocratismo, que
dio gran rapidez al proceso de reforma, que condujo a logros tempranos
aun pecando de inmadurez y en ocasiones con bases tcnicas dbiles.
Tambin fue importante la incorporacin inmediata de la participacin po143
147
148
1958
1960
1962
1970
12,5
11,8
9,0
1,3
16. La creacin del Banco de Seguros Sociales (ley 351/59), que agrup
54 cajas de retiros de trabajadores del sector privado; la Ley 677/59
que cre el seguro para trabajadores por cuenta ajena y finalmente
la Ley 1100/63 de Seguridad Social que define su aplicacin a todos
los trabajadores, en un rgimen de carcter no contributivo,
asumiendo el Estado para s esta responsabilidad. As se consagraba
la equidad en materia de seguridad social, incluido lo pertinente a
salud. 108-110
Las decisiones tomadas en busca de mejorar la eficiencia de los servicios incluyeron:
1. Priorizar desde el inicio de la reforma el desarrollo de la atencin
primaria como estrategia del sistema.111
2. Adoptar la planificacin como elemento conductor del desarrollo
de los servicios de salud. Por ley de marzo de 1960 se cre la Junta
Central de Planificacin.69,112
3. Dotar de presupuesto a todas las unidades del sistema y hacerlos
cumplir.
4. Establecer normas de organizacin y procedimientos, incluidas las
normas tcnicas de especialidades mdicas. 69,113
5. Eleccin de prioridades, como parte del proceso de planificacin y
punto de partida para elaborar programas especficos por dao o
grupo vulnerable.
6. Adopcin de polticas de ahorro, lucha contra el despilfarro y mal
uso de recursos.
7. Seleccin de tecnologas adecuadas, como elemento de la
planificacin.
8. Desarrollo de recursos humanos para la gestin y direccin de
servicios, impulsado por el fortalecimiento de la Escuela de Salud
Pblica y formacin en el extranjero.
9. Fomento de un estilo de trabajo ajeno al burocratismo, gil en la
gestin, participativo y eficaz.
10. Desarrollo de mtodos de supervisin, control y evaluacin
permanente aplicadas al rea administrativa y a las tcnicas.
Calidad es aqu sinnimo de eficacia. Son elementos probatorios de
lo alcanzado en este objetivo por la reforma:
1. La modificacin favorable de la situacin de salud, en especial en lo
referente a morbilidad por enfermedades transmisibles donde se
redujeron algunas a niveles de erradicacin (tabla 3.2).114
2. La modificacin favorable en mortalidad (tabla 3.3).115
150
Tabla 3.2. Casos registrados de malaria, poliomielitis y difteria. Cuba, aos seleccionados
Ao
Malaria
Poliomielitis
1962
1963
1964
1965
1966
1967
1968
1969
1970
1975
1980
1985
1990
3519
833
624
127
36
7
-
46*
1
1
1
2**
Difteria
1419
923
640
625
359
435
130
52
7
-
1962
1970
25,0
15,3
58,1
18,2
Discusin
Para la mejor comprensin de la naturaleza y alcance de la reforma
cubana en el sector salud de la dcada de los aos 60 del siglo XX es
necesario recordar el contexto, mundial y latinoamericano, en que se
desarroll. A lo dicho antes se debe aadir y destacar la peculiaridad de
algunos hechos y su influencia en Cuba. Las fracasadas experiencias,
vctimas de presiones externas e internas, de los gobiernos progresistas
de Guatemala y Chile ensearon a Cuba que su defensa sera distinta, en
lo militar, social y econmico. As se hizo con xito.
Este perodo fue el de las luchas armadas en frica (Argelia, Congo,...), en Amrica Latina (Guatemala, Nicaragua...) y Viet Nam. La
hostilidad, el cerco diplomtico, las agresiones militares y el sabotaje
econmico fue la posicin habitual de la casi totalidad de los gobiernos
de Amrica, por la actitud solidaria de Cuba con los movimientos
independentistas y revolucionarias. Aquello afect al pas y su sistema
de salud, en lo econmico. Desde entonces el pas sufre el bloqueo, mal
llamado embargo, que ejerce el gobierno de los EE.UU. y algunos de sus
aliados.120,121
Influencias positivas se recibieron de Europa del Este, del conjunto
de pases socialistas, en especial de la Unin Sovitica: recursos materiales, transferencia de tecnologa (no lo ms avanzado para el momento),
recursos humanos (trabajando en el pas y formando especialistas). Esto
no obstante, no condujo a que se copiaran los modelos de servicios de
salud de esos pases. La asesora sovitica y checoslovaca fue de alto
nivel y sostenida largo tiempo, pero pocas de sus experiencias reproducidas por Cuba.122
152
En Punta del Este se emite la Declaracin de los Pueblos de Amrica, donde los gobiernos signatarios se comprometieron a 12 acciones
(incluidas las de la salud), ocho de las que ya Cuba tenia realizadas. De
las no realizadas, una era rechazada por Cuba: estimular la actividad
privada para promover el desarrollo.
Punta del Este tambin consagr la Alianza para el Progreso
(ALPRO), propiciada por J. F. Kennedy, que en su Resolucin A-2 contena el Plan Decenal de Salud Pblica de la ALPRO.125
En este plan se proponan 16 medidas a largo plazo para mejoras de
la salud humana en Amrica Latina. De ellas, Cuba alcanz en la dcada
a cumplir con 15. La excepcin recomendar as mismo el uso de otros
medios de asistencia tcnica, multilateral o habitual, que estn a disposicin de los pases de este continente. El bloqueo a que est sometida
Cuba desde hace ya cerca de 40 aos no ha permitido el acceso a fuentes
como el BID, el Banco Mundial, El Fondo Monetario Internacional, y en su
poca se bloque tambin toda ayuda bilateral. La excepcin, OPS/OMS
fue la nica organizacin regional que no excluy a Cuba como miembro
pleno y que la apoy en sus esfuerzos en salud, al mismo tiempo que utiliz
la experiencia cubana vis a vis en las necesidades de otros pases.126
En el cuadro 3.3 se muestra los resultados del plan decenal de salud
pblica de la Alianza para el Progreso.
Cuadro 3.3. Plan decenal de salud pblica de la alianza para el progreso (Sntesis)
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
10.
11.
12.
13.
14.
15.
16.
154
No obstante lo dicho, la naturaleza verdadera de la ALPRO la denunci Ernesto Guevara en Punta del Este, all dijo:
Y voy a explicar, adems, por qu esta conferencia es poltica; es
poltica porque todas las conferencias econmicas son polticas;
pero es adems poltica, porque est concebida contra Cuba, y
est concebida contra el ejemplo que Cuba significa en todo el
Continente Americano. Y ms adelante ... porque Cuba est al
margen, puesto que la Alianza para el Progreso no est hecha para
Cuba, sino en contra, y no se establece darle un centavo a ella,
pero si a todos los dems...124
Hersh, bigrafo del gran promotor de ALPRO, escribe:
La esperanza declar Kennedy, en el discurso de 1961, consiste
en un hemisferio donde cada hombre tenga suficiente para comer
y una oportunidad de trabajar, donde cada nio pueda aprender,
cada familia hallar un alojamiento decente. El presidente no dijo
que la ayuda militar a Latinoamrica, en virtud de la Alianza, haba
aumentado en un 50 % por encima del nivel de la era de Eisenhower,
con creciente hincapi en la seguridad interior y la formacin
policial. Para muchos latinoamericanos era poco ms que un medio
cnico de facilitar armas para una guerra regional contra el
comunismo, la oposicin interior y... Fidel Castro.127
A pesar de estas guerras, es Cuba el pas donde ms alta satisfaccin
han encontrado las esperanzas de 1961. As se ha visto la influencia de
la Revolucin Cubana sobre Amrica Latina, en lo poltico, econmico y
social.
En aos posteriores a la dcada que se estudia se confirm una de las
razones que se expuso para la realizacin de la reforma, que es tambin
la razn de la Revolucin: el respaldo popular masivo a las polticas y
decisiones respecto a lo poltico y social, y en especial en educacin y
salud, los beneficios que la poblacin ha recibido son de efecto poltico
profundo y abonan la estabilidad social del pas.
Entre las caractersticas de la reforma, la prctica del
internacionalismo, elevado a principio del sistema, fue iniciada en fecha
temprana (1963), cuando 56 profesionales y tcnicos llegaron a Argelia,
recin conquistada su independencia. Progresivamente la asistencia y
cooperacin en el campo de la salud fue creciendo. En 1985 Cuba tena
lo que The New York Times llam quizs el mayor programa de asistencia civil en el mundo. Cuba tena entonces ms mdicos trabajando en
el exterior que la OMS.128 El valor poltico de esta colaboracin se relaciona con la forma de ms peso en que esta se realiza, que es la atencin
mdica directa a la poblacin en el pas receptor. Pero junto a esta ayuda
155
tros, excepto los llamados frescos para cubrir renglones de la alimentacin de personas en hospitales, eran tambin realizadas a nivel central
del Ministerio.
Un gran impulso inicial y posterior estabilidad a la descentralizacin
produjo la creacin de las direcciones regionales y provinciales ya referidas, al darse facultades adecuadas a los jefes de esos niveles. Entre 1968
y 1970 se ampli el proceso con la definicin y desarrollo de las reas de
salud, con su unidad de servicios, el policlnico y la sectorizacin de la
poblacin, con un mdico y enfermera asignados a cada sector para el
manejo ms adecuado de los programas. As se influy tambin en la
cobertura a la poblacin, que mejor sustancialmente.
La facultad de manejar sus presupuestos por cada unidad de servicio
o administrativa fue otro logro de la reforma, en su proceso de descentralizacin.
Con posterioridad, al desarrollarse la institucionalizacin del pas, y
crearse las Asambleas Municipales del Poder Popular (1976), rgano de
poder local, ampliado luego a los Consejos Populares, presididos por un
delegado electo por votacin directa y secreta, sin candidatura nica, se
extendi la descentralizacin a nivel de pequeo grupo poblacional. Un
Consejo Popular rene alrededor de 3 000 electores.139
Otro factor concurrente en lograr mejor salud ha sido la poltica de
estimular y alcanzar la prctica masiva del deporte y la educacin fsica
de la poblacin. La creacin del Instituto Nacional de Deportes, Educacin Fsica y Recreacin en 1961, fue el paso inicial de esta poltica, que
con el tiempo condujo a grandes xitos en el deporte olmpico, fuertemente respaldado por el Estado.140
Los hechos ya referidos que describen la participacin social en el
proceso de reforma se refiere a lo calificado como participacin pasiva,
o sea inducida por el sector de la salud. As fue durante el perodo estudiado. En etapas posteriores se consigui una participacin activa, que
se manifiesta por las iniciativas propias de la comunidad y por su participacin en el control y decisiones sobre acciones de salud, su ms alta
expresin se da en las Asambleas de Rendicin de Cuenta de los Delegados del Poder Popular, donde entre otros asuntos, se tratan los de salud
y se discute y adoptan decisiones, que son mandatos de la Asamblea a
cumplir por su Delegado. Los participantes en estas Asambleas son los
electores de la circunscripcin correspondiente.
Los hechos probatorios de la equidad alcanzada fueron la rpida extensin de cobertura geogrfica, la gratuidad de los servicios, la rebaja
de precio de los medicamentos, la elevacin del nivel de vida de la poblacin, la ampliacin de los beneficios de la seguridad social y la eliminacin de distintas formas de discriminacin, los que dieron a todos los
159
cubanos las mismas oportunidades para su acceso a los servicios de salud. La elevacin del nivel de educacin y de la participacin social han
completado la situacin actual: el sistema cubano de salud es el ms equitativo que se conoce. En un sentido ms general CEPAL ha expresado:
El igualitarismo tambin se manifest en un amplio espectro de
polticas diseadas para prohibir la discriminacin abierta;
compensar determinadas deficiencias econmicas, geogrficas y
culturales en la capacidad de participacin entre grupos urbanos y
rurales, razas y sexos; dignificar el trabajo manual y movilizar a la
conciencia popular en torno a la importancia de la igualdad social.141
La mayor eficiencia de los servicios se vio favorecida por el desarrollo de la planificacin, el establecimiento de los presupuestos y la formacin de administradores. Sin embargo, el aumento rpido del nmero de
trabajadores administrativos, no siempre bien entrenados, mantuvo un
estilo burocrtico de trabajo, que en cierta medida frenaba el estilo gil
de las decisiones. Esto caracteriz todo el perodo, acentundose a su
trmino cuando se hizo un llamado a la lucha contra el burocratismo, de
resultados limitados. Hasta fecha relativamente reciente no se comienza
una rectificacin a fondo en esta situacin, y no es relevante an en el
sector de la salud.
El gran salto de calidad observado en los servicios se alcanz por el
impulso dado a la formacin de personal, la creacin de los institutos de
investigacin, la constitucin del Consejo Cientfico, la realizacin del
Forum de Higiene y Epidemiologa, la implantacin de normas de diagnstico y tratamiento y la permanente supervisin de los servicios. Todo
esto se ha descrito ya pero debe aadirse un factor subjetivo, de enorme
valor, para comprender como el pas, en permanente escasez de recursos, alcanz cambios de calidad como los presentados respecto a situacin de salud (en especial morbilidad y mortalidad), y que es a lo largo de
este perodo y an 30 aos despus, la devocin, la mstica, la entrega del
personal tcnico y profesional de los servicios de salud a su tarea. Cada
uno en su puesto, en atencin primaria o secundaria, ganando la confianza plena de la poblacin en el servicio pblico, estatal, y hacindose
respetar y respaldar por las autoridades de salud y del gobierno.
La sostenibilidad del sistema se ha asegurado desde los aos estudiados hasta hoy, y se prev as el futuro. Todo lo anterior es consecuencia
de las tres razones principales que sustentan el sistema:
1. La voluntad poltica, expresada reiteradamente por la atencin
personal del Jefe de Estado y Gobierno a los problemas del sector; y
por la decisin de financiar el sistema mediante el presupuesto estatal,
nutrido de los impuestos y ganancias de las empresas, exonerando
de este gasto a la poblacin.
160
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140. Cuba. Ley 936 de 23 de febrero de 1961. Gaceta Oficial Extraordinaria de 24 de
febrero de 1961.
141. Ob. cit. 61:23.
166
El diseo de un modelo para combatir las epidemias implica identificar los componentes fundamentales que intervienen en esa lucha y los
principios programticos de sta.
Los componentes se reducen esencialmente a tres: la base cientfica
que fundamenta las acciones para combatir y liquidar las epidemias, la
voluntad poltica (de gobierno) para librar la lucha y la participacin
popular (las masas, lo masivo de esta participacin), en la batalla
antiepidmica.
Estos tres componentes han estado invariablemente presentes en el
combate contra las epidemias que han azotado al pas en los ltimos 40
aos. As en el caso del dengue 2001-2002, en La Habana, las bases
cientficas estuvieron dadas por la experiencia acumulada y por los nuevos resultados en el orden entomolgico, virolgico y epidemiolgico
(sistema de vigilancia includo), aportados por el Instituto Pedro Kour
(IPK), la red de servicios clnicos y sanitarios del Ministerio de Salud
Pblica y la interrelacin permanente con la comunidad cientfica internacional. La voluntad poltica se puso claramente de manifiesto, como
en ocasiones anteriores, por la intervencin personal del Jefe de Estado
y Gobierno, dirigiendo la gran batalla contra el agente transmisor y la
transmisin del virus, hasta el cese de esta enfermedad. Fue tambin Fidel
quien lanz la convocatoria a las masas para la gran ofensiva antivectorial,
donde particip toda la poblacin, y se destac por su gran valor educativo y efectividad, la de pioneros y escolares.
A estos componentes de la lucha antiepidmica en el modelo que se
describe, se aade los principios del programa de trabajo, que se aplica
en forma secuencial, como fases o etapas del mtodo de lucha.
Primero, el establecimiento de un sistema de vigilancia, con cobertura
de todo el territorio y poblacin del pas, dotado de los medios tcnicos
adecuados.
Segundo, el alerta oportuno a todos los niveles del sistema de salud y
de gobierno, cuando el sistema de vigilancia encuentra que est circulando un agente patgeno.
Tercero, la toma del mando o conduccin de la lucha por la ms alta
jerarqua de gobierno. El esfuerzo es absolutamente intersectorial, tambin
multidisciplinario. Una epidemia deja de ser responsabilidad exclusiva del
*Reproducido de: Rev Cubana Salud Publica. 2003;29(1):7.
167
168
Introduccin
Esta presentacin se basa en parte de lo publicado en los informes
"Investigaciones sobre el desarrollo humano en Cuba", 1996 e "Investigaciones sobre desarrollo humano y equidad en Cuba", 1999. Se examina
169
Situacin de la salud
En las ltimas dcadas los indicadores de salud de la poblacin cubana
han mostrado una mejora gradual y constante, hasta alcanzar los niveles
actuales. En los primeros aos de la dcada de los 90 este progreso fue
interrumpido por la crisis econmica que afect al pas, la ms grave en su
historia, acentuada por el bloqueo econmico que impone el Gobierno de
los EE. UU. y la desaparicin del grupo de pases de economa centralmente
dirigida, con los que Cuba sostena la casi totalidad de sus relaciones econmicas. Se ha logrado, en gran medida, la recuperacin del pas.
El alto nivel de institucionalizacin del sector, el amplio grado de cobertura de los servicios, los ndices alcanzados en atencin preventiva, la calificacin del personal de salud, la mstica en su entrega al trabajo cotidiano y el
esfuerzo colectivo nacional, han hecho posible que en importantes indicadores
de salud Cuba se mantenga entre los pases de mejor situacin entre los del
Tercer Mundo e, incluso, que pueda comparar sus resultados con los de ms
alto nivel de desarrollo econmico y tecnolgico (tabla 3.4).
Tabla 3.4. Evolucin de los indicadores de salud. Cuba. Aos seleccionados
Indicadores seleccionados
Tasa de mortalidad infantil
(por 1 000 nacidos vivos)
Tasa de mortalidad en nios menores
de 5 aos (por mil nacidos vivos)
ndice de nios con bajo peso al nacer (%)
Tasa de mortalidad materna
(por 100 000 nacidos vivos)
Partos atendidos en instituciones
hospitalarias (%)
Habitantes por mdico
Habitantes por estomatlogo
1960
1980
1990
1995
2000
42,0
19,6
10,7
9,4
7,2
42,4a
...
24,3
9,7
13,2
7,6
12,5
7,9
9,1
6,1
120,1
52,6
31,6
32,6
34,1
63,0
...
...
98,5
635
2 677
99,8
275
1 528
99,8
193
1 200
99,9
169
1 128
a: Dato de 1965.
Fuente: Oficina Nacional de Estadsticas y Direccin de Estadsticas del Ministerio de
Salud Pblica.
Los principales esfuerzos han estado encaminados hacia varias direcciones en funcin de las prioridades y a travs de programas especficos,
entre los que se destacan la atencin a la mujer, a los nios y nias y a la
poblacin mayor de 60 aos. La tasa de mortalidad de menores de 5 aos
de edad resume lo alcanzado de manera sostenida en materia de cuidados
170
171
ndice*
7,6
7,8
8,6
9,0
8,9
7,9
7,3
6,9
6,7
6,5
6,1
El sistema de salud
La situacin de salud antes expuesta es el resultado de las condiciones polticas, econmicas y sociales que concurren en el pas. El sistema
de salud es un componente de la sociedad en que se inserta y con la que
guarda relacin de dependencia. A una formacin econmica social concreta corresponder un determinado sistema de salud. La construccin
consciente de un nuevo sistema de salud en Cuba se hace a partir de la
ruptura abrupta y radical con una situacin caracterizada por:
1. La dependencia poltica y econmica de una potencia extranjera que
controlaba la principal industria del pas, incluido el 25 % de las
mejores tierras agrcolas; la produccin y comercializacin de la
energa elctrica, los servicios telefnicos, la importacin,
transportacin y distribucin de combustibles, el transporte martimo,
la minera y la parte ms importante de la banca.
2. La estructura econmica dependiente de la produccin agrcola,
monoproductora de caa de azcar, de tipo extensivo, latifundio.
3. El desempleo y subempleo permanentes y masivos, de hasta un 25 %
de la fuerza de trabajo, en el perodo entre zafras azucareras.
4. La economa abierta. De 25a 28 centavos de peso correspondan a
importaciones obligadas, y a una concentracin geogrfica de
exportaciones (60 %) e importaciones (75 %), en el mercado de
EE.UU.
Esto puede condensarse afirmando que Cuba era un pas neocolonial,
agrcola, monoexportador y, por tanto, dependiente.13
En este contexto se caracteriz la reforma del sistema por la adopcin de la concepcin ideolgica marxista, en todo lo referente a las transformaciones polticas, econmicas y sociales del pas, que incluy lo
concerniente a la salud pblica. Por esto existi correspondencia entre el
modelo econmico implantado y la reforma sectorial. En consecuencia,
se adoptaron los principios de la salud pblica socialista, como eran conocidos en la literatura cientfica del este de Europa, pero aadiendo
Cuba el del internacionalismo, como forma solidaria de dar y recibir
ayuda para el mejoramiento de la situacin de salud de los pueblos.14
As, la reforma de los servicios de salud estuvo presidida, desde su
inicio, por la voluntad poltica de transformar la situacin determinante
de una salud colectiva afectada por graves problemas, y la de orientarla a
un modelo que liquidara todo lo que atentara contra la salud de la poblacin. Esta voluntad tuvo y tiene su expresin ms concreta y visible en la
atencin personal que el Jefe de Estado y Gobierno dio y mantiene al
sector de la salud y su personal intervencin en la solucin de los problemas
176
El modelo de sistema
En Cuba, el programa de salud es parte esencial de la poltica social y
ha contribuido a los logros en el desarrollo humano y la equidad. Se
fundamenta en conceptos y proposiciones que gozan de amplio consenso
internacional. Entre sus componentes se destaca una concepcin de salud vinculada con todos los aspectos de la vida humana y el acceso universal a adecuados servicios de salud.15 El modelo se basa en los siguientes
principios:
1. La salud es un derecho humano.
2. Se reconoce el carcter estatal y social de la medicina.
3. La salud de la poblacin es responsabilidad del Estado: accesibilidad
y gratuidad aseguran la equidad en los servicios para toda la poblacin.
4. Las prcticas de salud tendrn una slida base cientfica aplicando
consecuentemente los adelantos de la ciencia y la tcnica.
5. Las acciones de salud tendrn orientacin principal hacia la
promocin y prevencin.
6. La participacin social es inherente al manejo y desarrollo de los
servicios de salud.
177
Mximo
100
98,7
100
2,6
5,3
Mnimo
99,7
89,9
96,0
2,1
4,7
El establecimiento del servicio rural fue uno de los primeros pasos en la bsqueda de la equidad en salud, seguido de la nacionalizacin de servicios privados de salud, incluida la industria farmacutica
y farmacias, la gradual reduccin del ejercicio privado de la medicina,
la creacin de las instituciones estatales con diferente grado de complejidad en el servicio, la formacin del personal necesario para la
expansin de las acciones en esta esfera y la creacin de centros de
investigacin y desarrollo.
Desde las primeras etapas en la formacin del sistema se puede hablar de reforma, una reforma revolucionaria por su extensin y profundidad, pero la reforma ha sido un proceso continuo, ya que se ha hecho
necesario introducir modificaciones al modelo de sistema por hechos
como los cambios en el perfil demogrfico y epidemiolgico, la dinmica
de la economa del pas, en especial la crisis de los primeros aos de la
dcada de los aos 90, denominado perodo especial en tiempo de paz, y
del que hoy se muestra recuperacin en buena medida, y las contradicciones que genera el propio desarrollo, incluido el impacto de las nuevas
tecnologas. Por eso se puede afirmar que en el caso de Cuba, la reforma
sectorial -ms que un hecho eventual o puntual- ha sido un proceso permanente en los ltimos 40 aos del siglo XX.15
Algunos hitos importantes en el devenir de este proceso permanente
de reformas en salud son:
1. El establecimiento desde 1960 de la gratuidad de los servicios mdicos
estatales.20
2. La nacionalizacin de los laboratorios farmacuticos privados en
1960. 21,22
3. La creacin del servicio mdico social rural en 1960.23
4. El otorgamiento de alta prioridad al desarrollo de la atencin primaria
de salud.24
5. La descentralizacin administrativa del sistema, dotando a cada
unidad de presupuesto propio.
6. El inicio (1963) de la prctica de la solidaridad internacional, llamado
internacionalismo en salud, y su posterior desarrollo.
7. La creacin de un subsistema que comprende la importacin/
exportacin, produccin y distribucin nacional de medicamentos,
equipos y otros medios de trabajo del sector bajo la direccin y
administracin del MINSAP.
8. La inclusin, como parte de las responsabilidades del MINSAP, de
la formacin de recursos humanos para el sector.
9. El desarrollo de la participacin social, en especial en su forma
comunitaria, como pilar del desarrollo y manejo de los servicios.
179
Para una mejor comprensin del modelo y de su evolucin, es necesario referir con ms detalle algunas acciones o medidas de la reforma,
que hoy son objeto de ajustes.
Desde la concepcin del nuevo sistema se inscribi la atencin primaria de salud como la primera prioridad en cuanto a reforma y como
estrategia principal para el desarrollo del sistema. Fue la creacin del
servicio mdico social rural y la consiguiente extensin de cobertura, al
llevarse hasta reas rurales antes carentes de servicio un nmero significativo de mdicos primero, seguido de enfermeras y odontlogos un ao
despus. Para esta extensin no se recurri a paramdicos, como los llamados feltcher, muy utilizados en Europa del Este, u obstetrices (comadronas). Fue una temprana decisin lograr una total cobertura de las
necesidades de atencin primaria con mdicos, no obstante la aguda escasez de ellos que provoc un movimiento migratorio, estimulado desde
el exterior por fuerzas polticas hostiles al pas y su programa poltico.25
En la ciudad se inici la transformacin de las expresiones de atencin primaria existentes hasta 1960: las casas de socorro, para la atencin de ciertas urgencias, los dispensarios infantiles (programa paralelo
a los del Ministerio de Salubridad) y las unidades sanitarias, definidas
para realizar el control epidemiolgico y de la higiene del ambiente
fsico. Estas instituciones fueron integradas en un centro de salud que
se denomin policlnico. Estos evolucionaron y fueron objeto de acciones de reforma, como las que dieron origen a las denominaciones sucesivas de policlnico integral (al fortalecer sus acciones promotoras y
preventivas) y policlnico comunitario (al dar fuerza mayor a la atencin de las familias y a la concertacin estrecha de los programas con
las comunidades).26-31
"La descentralizacin en salud form parte de la descentralizacin
poltico administrativa al interior de los gobiernos provinciales y municipales en el marco del fortalecimiento del papel de la sociedad y no de una
simple reforma estatal. Buscamos modernizar y crear un nuevo tipo de
modelo sanitario a travs del fortalecimiento de la salud dentro de la
sociedad, desarrollando los niveles operativos del sistema de salud y de
la sociedad en su conjunto, a fin de hacerlos ms eficaces y eficientes,
adems ello conlleva que sean equitativos frente a los daos e igualitarios
en el consumo y distribucin de sus servicios. Defendemos que los servicios deben tener acceso universal tanto en el consumo como en la distribucin. Para ello el modelo tiene tres componentes que fueron
desarrollndose en el tiempo, pero las nuevas apariciones no borran el
antiguo concepto que sigue teniendo vigencia en determinadas circunstancias, siendo esta forma, los nuevos modelos son respetuosos de la
historicidad del desarrollo de los modelos anteriores."17
180
Un primer componente introducido en el modelo, siempre con enfoque principal en atencin primaria, es el basado en el dao con cobertura
universal. Aqu el sujeto de programacin es la enfermedad y la apertura
programtica va dirigida a la identificacin de actividades en funcin de
la reparacin de aquella. Este modelo fue dominante largo tiempo en la
planificacin de salud, y base de numerosos programas verticales contra
enfermedades (malaria, tuberculosis, cncer...).17
Un segundo componente est basado en el concepto de riesgo. As la
programacin va dirigida a la identificacin de grupos de poblacin sometidas a riegos especficos. Los riesgos deben seleccionarse en funcin
de su vulnerabilidad, lo que permite definir una estrategia para su atenuacin o erradicacin. Entre otros grupos se ha trabajado con embarazadas, grupos especficos de edad (incluido el de la llamada tercera edad)
y grupos de riesgo ocupacional.17
La programacin por dao es un concepto de intervencin biolgico-asistencial. El de riesgo admite posibilidades diversas ya sean en el plano sectorial (acciones asistenciales), como promocionales y preventivas
o multisectoriales con un contenido epidemiolgico y social. Este modelo es esencialmente descentralizado, pues el riesgo obliga a la planificacin en el escenario local, que es donde se tipifica y caracteriza en s
mismo. La aplicacin de este concepto es una de las bases de la actual
planificacin en el pas. De ah los programas vigentes importantes, para
grupos como los antes mencionados.17
Un tercer componente est basado en el concepto de proteccin familiar y cobertura integral. Ms avanzado que los anteriores ha emergido
con gran fuerza en la dcada de los 80. Ha madurado, pero contina
siendo objeto de ajustes para su perfeccionamiento. Se fundamenta en el
concepto de universalidad e igualdad de cobertura a toda la poblacin
sin ninguna categora de exclusin. Busca no solo la individualizacin y
los grupos de poblacin sometidos a circunstancias particulares, sino la
identificacin en la estructura social de la unidad que la representa: la
familia, basado en un aumento continuo de la calidad de vida y en la
promocin de salud. Este marco conceptual asume que la salud no es un
problema sanitario solamente, sino la expresin de vida de la estructura
social concreta y para resolverlo es necesario el desarrollo de acciones
sectoriales y fundamentalmente de acciones intersectoriales. En este concepto se basa el desarrollo del programa del mdico y enfermera de la
familia, respuesta cubana a las proyecciones y proposiciones de la Carta
de Otawa, la Cumbre Mundial en Favor de la Infancia, la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Social y las cumbres iberoamericanas, entre otras
importantes reuniones internacionales.17
181
Se puede identificar resultados del sistema de salud cubano derivados de la participacin social:
1. La formacin y organizacin de personal voluntario para el desarrollo
de acciones de salud en el seno de la comunidad, como las que forman
las brigadas sanitarias de la Federacin de Mujeres Cubanas y los
que iniciaron este tipo de participacin: colaboradores voluntarios
en la vigilancia epidemiolgica para la erradicacin del paludismo.
2. El entrenamiento y asignacin de funciones como "responsables de
salud" a miembros de los sindicatos y de comits de defensa de la
revolucin, que los eligen.
3. Son tareas destacadas de estos colaboradores el apoyo a campaas y
programas de vacunacin, de saneamiento ambiental, y de diagnstico
precoz en el programa de la lucha contra el cncer.
4. La educacin y toma de conciencia de la poblacin en la solucin de
problemas de alta incidencia como enfermedades diarreicas agudas,
parasitismo intestinal y proteccin a la embarazada.
5. Promocin y participacin en el programa de donaciones voluntarias
de sangre (5,3 por 100 habitantes en el 2000).4
Uno de los aspectos del sistema y de la reforma que le dio origen y
que hoy suscita discusin es la concepcin totalizadora del sistema de
salud cubano, que incluy como parte del sector y subordinadas al
MINSAP a la casi totalidad de las actividades relacionadas con la salud
humana. Entre estas la produccin y distribucin de frmacos, equipos y
otros insumos del sector.
Cuando esto ocurri (1961-1962), existi amplio consenso al respecto, pero al evaluar los hechos en fecha reciente, se rectific la decisin de aquel momento en que se subordinaron a un mando nico estos
importantes aspectos relativos a los servicios de salud, sobre todo por
ser poca de convulsin poltica y econmica, lo que permiti avanzar
hacia soluciones estratgicas y prcticas para el momento y aos posteriores. Pero esto ocurra hace 40 aos. Recientemente se decidi subordinar la industria farmacutica al Ministerio de la Industria Bsica. Esto,
entre otras ventajas, permitir rectificar la dimensin de la esfera del
MINSAP, que en el 2000 alcanz la cifra de 359 653 trabajadores, o sea,
el 5,5 % de la poblacin en edad laboral. A su vez contribuir a un mejor
ejercicio por parte de la autoridad sanitaria en la fiscalizacin o control
de la produccin de esta industria.
Otro rasgo distintivo del sistema de salud cubano es la prctica del
internacionalismo en salud. Esta comenz en fecha tan temprana como 1963,
cuando 56 profesionales y tcnicos llegaron a Argelia, recin conquistada su
independencia. Progresivamente la asistencia y cooperacin en el campo de
la salud fue creciendo. En 1985 Cuba tena lo que The New York Times
183
El desarrollo
Aunque el crecimiento econmico es una condicin indispensable
para el desarrollo, no todo crecimiento conduce a este objetivo. Para que
resulte efectivo, el crecimiento debe darse en ramas econmicamente
estratgicas o sectores dinmicos, que aseguren niveles de actividad econmica, constantes y equilibradas. Simultneamente, se necesita la aplicacin de estrategias adecuadas para garantizar una distribucin racional
de los ingresos en funcin de programas sociales de desarrollo, lo que
demanda una intervencin estatal consecuente.6 La inversin social, considerada por algunos un gasto improductivo, es en realidad el capital de
reproduccin natural capaz de impulsar el desarrollo.
187
Desde sus orgenes, el proyecto cubano de nuevo sistema social previ la estrecha relacin entre la economa y los efectos sociales, con la
finalidad de dar una solucin integral a este dilema. Se concibi el proceso de desarrollo a partir del tratamiento simultneo de los problemas
econmicos y sociales. La atencin a los aspectos sociales se corresponda plenamente con el hecho de que todo movimiento social renovador,
revolucionario, alcanza su realizacin, precisamente, a travs de las soluciones que ofrezca a los problemas sociales existentes.
Sin dudas, la erradicacin de problemas seculares del subdesarrollo
como la pobreza, el monocultivo y el latifundio, el alto nivel de desempleo y el atraso industrial, demandaban, a su vez, la solucin de fenmenos estructurales, tales como la existencia de un sector econmico
deformado y de relaciones de dependencia.
En el proceso de desarrollo en Cuba, las transformaciones en la economa y en la estructura social se rigen por el principio de lograr el desarrollo
a partir de la distribucin equitativa de los ingresos, manteniendo la justicia
social. Esto se reflej en medidas encaminadas a lograr la redistribucin
inmediata de los ingresos a favor de los trabajadores y de los grupos marginados, la eliminacin del desempleo y la elevacin del nivel de vida.
La concepcin del desarrollo integral, econmico y social, constituye
el primer rasgo del desarrollo en Cuba. Otro rasgo esencial es la aplicacin de una poltica social nica, dirigida por el Estado, lo que permiti
la concentracin y distribucin de los recursos disponibles en funcin de
esta poltica. Este enfoque ha demostrado ser acertado, especialmente
en tiempos en que la estrechez econmica ha provocado fuertes contracciones en la disponibilidad de los recursos.
Por otra parte, la accin del Estado no habra reportado resultados
tan destacados si no hubiese contado el gobierno con respaldo popular,
adems de promoverse una universal participacin social en los programas de desarrollo: en educacin, salud, viviendas, abastecimientos de
bienes de consumo, y en las acciones deportivas y culturales.
Esta poltica de desarrollo social ha elevado el nivel de vida de la
poblacin, combinando el incremento del consumo individual con las
prestaciones de servicios sociales bsicos. Simultneamente las polticas
aplicadas comprenden un tratamiento preferencial a determinados segmentos poblacionales: mujeres, nios, nias, ancianos, poblacin rural.
Es precisamente en estos sectores vulnerables en los que los problemas
estructurales del subdesarrollo se agudizan. La solucin exige no solo
profundos cambios en el sistema socioeconmico, sino tambin de un
proceso de asimilacin gradual y constante de cambios.
La historia del proceso de desarrollo que se expone revela que, an
cuando desde el inicio la percepcin acerca de un desarrollo integral
188
904,5
925,3
924,9
938,3
1076,6
1061,1
Gastos como
% del PIB
4,6
4,7
5,7
6,3
8,0
7,8
Gastos como
% del gasto
total
5,8
6,0
6,3
6,6
7,4
7,5
Gastos como
% del gasto
pblico
12,1
13,0
14,5
15,2
16,9
14,6
*Incluye los gastos en salud de todos los organismos del pas en millones de pesos.
Fuente: Informes de liquidacin del presupuesto 1989-1994. Ministerio de
Finanzas y Precios. Oficina Nacional de Estadsticas. Ministerio de Economa y
Planificacin.
En estos aos se ha registrado una considerable reduccin de la disponibilidad de divisas para el sector, con notable afectacin de ciertos
servicios y escasez de varios insumos.37 Pero se ha podido rebasar la gran
crisis y hoy la economa da signos de vitalidad. El modelo socialista ha
resistido. El Estado ha intervenido y sostenido la estabilidad social y poltica, a la vez que conjurado la crisis econmica.
Por esta razn, con el fin de asegurar a cada cubano iguales derechos
a la atencin de salud, se ratifican los principios de que el sistema de
salud contine siendo totalmente financiado por el presupuesto del Estado y manteniendo la cobertura y la accesibilidad total mediante la gratuidad de los servicios. No estn previstos nuevos gastos para ser financiados
por las familias, ni ninguna forma de privatizacin; tampoco hay indicios
de sistemas de seguro, ni medidas de copago.
La sostenibilidad del sistema se ha asegurado. Esto es consecuencia
de las tres razones principales que lo sustentan:
190
Referencias
1. Centro de Investigaciones de la Economa Mundial. Investigaciones sobre el desarrollo humano en Cuba, 1996. La Habana: Caguayo;1997:131.
2. _____. Investigaciones sobre el desarrollo humano y equidad en Cuba, 1999. La
Habana: Caguayo,2000: 216.
3. UNICEF. Estado Mundial de la Infancia 2000. New York: UNICEF;2000:83.
4. Ministerio de Salud Pblica de Cuba. Anuario Estadstico de Salud Palcograf. La
Habana: MINSAP;2001.
5. Population Action Internacional. Riesgo reproductivo: evolucin mundial de la salud sexual y materna de la mujer. Washington:PAI;1995.
6. Martnez O, Mrquez M., Rojas Ochoa F. et al. Investigacin sobre desarrollo humano y equidad en Cuba 1999. La Habana: Caguayo;2000:196.
7. Ministerio de Salud Pblica de Cuba. Situacin de salud en Cuba. Indicadores bsicos 2000. La Habana:MINSAP;2001 [tabla. Indicadores generales del pas].
8. CEPAL La economa cubana. Reformas estructurales y desempeos en los 90. Mxico, D.F.: Fondo de Cultura Econmica,1997.
9. Informe nacional de Cuba a la Conferencia Mundial de Naciones Unidas para los
asentamientos humanos "Habitat II". La Habana: Comit Nacional Preparatorio;1996.
10. PNUD. Programa para el Desarrollo Humano a Nivel local. Fachadas de las Plazas
de La Habana. La Habana: PNUD, Cuba;(s/f).
11. Multiple Indicators Survey. (Para el seguimiento de las metas de la Cumbre Mundial
a Favor de la Infancia). La Habana: MINSAP/UNICEF;(s/f) [indito].
12. Castro F. El pensamiento y la conciencia pueden ms que el terror y la muerte.
Juventud Rebelde. Tabloide No. 16 de 2001.
191
192
Se describe y explica el impacto sobre la salud humana, a escala mundial, del desarrollo reciente de la economa, en relacin con la globalizacin.
Se hace una revisin de la literatura actual de autores sobre el tema. Se
presenta en acpites separados para examen los siguientes componentes:
enfoque econmico, social, poltico y de salud y adems se expone la posicin cubana al respecto. Se analiza como consecuencias de la globalizacin
neoliberal de la economa, la pobreza, la iniquidad, el deterioro del tejido
social, la corrupcin, la exclusin, las migraciones, el terrorismo, la limitacin de soberana, el ALCA. Se concluye que la denuncia, como instrumento de lucha en la batalla de ideas, es el primer elemento til para
conseguir revertir la situacin crtica que se aprecia, y que el humanismo y
la solidaridad son valores insuperables de la lucha actual contra el
neoliberalismo salvaje.
Introduccin
Una visin panormica del impacto del desarrollo de la globalizacin
(o mundializacin) de la economa sobre la salud humana en el mbito
mundial la ofrece en pocas palabras el Informe sobre Desarrollo Humano 2001, publicado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo. Dice all:
En distintas partes del mundo se aprecian niveles inaceptables de
privaciones en la vida de la gente. De los 4 600 millones de
habitantes de los pases en desarrollo, ms de 850 millones son
analfabetos, casi 1 000 millones carecen de acceso a fuentes de
agua mejoradas, y 2 400 millones no tienen acceso a servicios
sanitarios bsicos. Cerca de 325 millones de nios y nias no asisten
a la escuela. Adems, 11 millones de nios menores de 5 aos
mueren cada ao, es decir, ms de 30 000 nios cada da, por causas
que podan evitarse. Alrededor de 1 200 millones de personas viven
con menos de 1 dlar al da -dlar de EE. UU. en 1993- y 2 800
millones con menos de 2 dlares al da. Esas privaciones no se
limitan a los pases en desarrollo. En los pases miembros de la
*Reproducido de: Rev Cubana Salud Pblica. 2003;29(3):253-9. Presentado en el XIV Congreso
de la Asociacin Internacional de Polticas de Salud. Palma de Mallorca, Espaa, 21-23 de mayo
de 2002.
193
Enfoque econmico
El actual proceso de globalizacin constituye la principal tendencia
mundial de estos tiempos. Es un proceso primariamente econmico.
En la industria, sin que la produccin en masa se haya abandonado,
se ha llegado a un enfoque flexible, gracias a las nuevas tecnologas surgidas a fines del siglo (automatizacin, mquinas multipropsito). El modelo tcnico-econmico se resume en: a) amplia variedad de
descubrimientos e inventos, b) estos por el carcter polifactico de su
aplicacin, se han utilizado en casi todas las esferas de actividad y las han
revolucionado y, c) se busca una mejor adecuacin entre los objetivos
del capital con la situacin existente en los recursos naturales agotables y
del medio, entre otros.3
La globalizacin se caracteriza por la pretensin de concentrar an
ms el poder econmico y poltico en el mbito mundial. Esto ya ha ocurrido. Las estrategias y modelos de funcionamientos de las empresas
transnacionales se han modificado, la fusin de empresas predomina:
Ciba-Geigy-Sandoz = Novartis. As controlan mejor la produccin, los
mercados, los recursos financieros y la actividad de investigacin y desarrollo a escala mundial.
194
A propsito de esto, en el campo de los derechos de propiedad intelectual (de propiedad industrial y de autor), las naciones dominantes han
obtenido nuevos mbitos jurdicos internacionales. Las potencias econmicas, en el marco de las negociaciones de la Ronda Uruguay y de la
instalacin de la Organizacin Mundial de Comercio (OMC), introdujeron la idea de las relaciones estrechas entre el comercio y los derechos
de propiedad intelectual. Detrs se esconda el reconocimiento de la importancia econmica y poltica de estos derechos, para ejercerlos como
un arma de dominacin y como un medio para obtener cuantiosos ingresos por otorgamientos de uso de licencias y patentes.
Enfoque social
La pobreza es el problema social ms importante y de mayor impacto
en el inicio del siglo. Ella crece en trminos absolutos y relativos en un
mundo que ha alcanzado grandes posibilidades de produccin material y
cientifico-tcnica, capaz de elevar el nivel y la calidad de vida de la poblacin mundial.
La Cumbre del Milenio ha reconocido a la pobreza como un problema capital. Ella es la causa de muchas otras calamidades. Es cita clsica
remitirse a Johan Peter Frank, que en 1790 afirm que La miseria es la
madre de todas las enfermedades.4,5
La pobreza es la mayor fuente de iniquidad. Universalmente presente, en Amrica Latina se manifiesta en todos los campos de la vida social,
no slo en el econmico, tambin en la distribucin de las riquezas sociales, de las oportunidades, conocimientos, recursos, servicios y en la participacin en el poder y las decisiones colectivas. Para la regin de Las
Amricas, Franco ha dicho que:
Si estos son perfiles de muchos aos de historia, lo nuevo en
realidad, parece ser, de un lado, el crecimiento de las inequidades
hasta lmites incompatibles con la dignidad humana. Y por otro
lado la aceptacin de la inequidad como un comportamiento casi
natural e inevitable de la racionalidad y el ordenamiento econmico
y politico-social vigente.6
Otra realidad latinoamericana es el creciente deterioro del tejido social, entendido como el conjunto de fuerzas de cohesin y accin social,
generadas por la vigencia de unos acuerdos y motivaciones de convivencia basados en valores histricamente construidos, refrendados y aplicados en un determinado grupo.6
Aqu se sustituye solidaridad por competencia, lo colectivo por lo
individual, lo pblico por lo privado, lo inmediato utilitario por lo pro196
de terror, el ms generalizado, forzando un pensamiento nico, difundido por los medios de comunicacin masiva.
De modo muy claro describe Ramonet esta situacin:
... ha surgido ltimamente, despus del 11de septiembre, un nuevo
frente que no imaginbamos, porque la globalizacin era para
nosotros un movimiento esencialmente econmico y desde el 11
de septiembre la globalizacin ha adoptado en cierta medida, o
ha abierto un frente militar! Es decir que esta vez EE.UU. ha
decidido dotar a la globalizacin de lo que podramos llamar su
aparato de seguridad. La globalizacin ya no es solo un proceso,
sino que ahora es un proceso, pero amparado, protegido y a veces
precedido por este aparato de seguridad militar.
Ha surgido desde el 11 de septiembre, y en particular en el seno
de la actual administracin norteamericana, la tentacin de querer
resolver los problemas polticos y sociales que se plantean en el
mundo con soluciones militares.
Cuando, efectivamente, una parte de la administracin
norteamericana habla ahora de guerra fra, nosotros sentimos que
lo que est empezando es un nuevo macartismo, donde todo aquel
que proteste contra la globalizacin ya va a ser identificado como
un adversario de la civilizacin occidental, o como un aliado
objetivo del terrorismo, un terrorismo que hay, evidentemente,
que condenar de la manera ms explcita.
Nosotros pensamos que los atentados del 11 de septiembre son
doblemente criminales; criminales evidentemente, por las vctimas
que ha producido, pero criminales tambin porque le han ofrecido,
como en una bandeja, a la parte ms conservadora de la
administracin norteamericana, un pretexto para lanzar esta
ofensiva y abrir este frente militar.10
Pero a esta ofensiva en el frente militar, se suma la ofensiva ideolgica. Esto se da en el campo de la manipulacin de las masas, mediante el
uso de las nuevas tecnologas de la informacin (Internet) y la ofensiva
cultural norteamericana. EE.UU. posee prcticamente el monopolio
universal sobre la noticia, que frecuentemente fabrica (mentira reciente:
Cuba produce y exporta elementos para la prctica del bioterrorismo).
Aunque luego hubo un desmentido, por la tenaz resistencia y difana
respuesta cubana, muchos no conocen la segunda parte y la idea qued
sembrada: "bioterrorismo a la cubana, Cuba, peligro para la seguridad
nacional."
Del mismo modo que venden al mundo Mc Donals y Coca Cola,
venden las privatizaciones, los gobiernos de extrema derecha, la flexibilidad laboral, el desmontaje de la seguridad social y las elecciones libres y
199
Enfoque poltico
En la desesperacin de enormes e impagables deudas, en una total
dependencia econmica, pescando en el ro revuelto de la corrupcin,
bajo amenazas, una corriente anexionista recorre Amrica. Se va
instrumentando un acuerdo de libre comercio.
Para Cuba, es absolutamente claro que el llamado Acuerdo de Libre Comercio de las Amricas (ALCA) en las condiciones, plazo, estrategia, objetivos y procedimientos impuestos por los EE. UU., conducen
inexorablemente a la anexin de Amrica Latina a EE. UU. Tal tipo de
asociacin entre una gigantesca potencia industrial, tecnolgica y financiera, con pases que padecen un alto grado de pobreza, subdesarrollo y
dependencia financiera respecto a instituciones que estn bajo la gida
de EE. UU., que controla, rige y decide el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo y otras,
impone tales condiciones de desigualdad, que solo implicar la absorcin
total de la economa de los dems pases de Amrica Latina y el Caribe
por la economa de los EE. UU.13
La agricultura, la produccin de los propios alimentos en Amrica
Latina, se enfrenta a una agricultura norteamericana subsidiada en
80 000 millones de dlares por ao. La seguridad alimentaria de Amrica Latina se perder, junto con el cultivo de maz, trigo, arroz, soya y
otros granos. El rea de Las Amricas seguir siendo suministrador y
reserva de materia prima, y mano de obra barata, con el desempleo
incrementado por la instalacin en los pases de industrias automatizadas,
por dems en buena medida contaminantes. Es ilusorio pensar en ms
puestos de trabajo.
201
Enfoque de salud
Aunque puede pensarse que hasta aqui no se ha tratado el tema de
salud, por el contrario, todo el tiempo se ha tratado este tema. Cuando
se piensa en salud hoy es obligado pensar, analizar, comprender, las palabras clave de la salud humana y los sistemas de salud actuales: pobreza,
globalizacin, neoliberalismo, iniquidades, exclusin, deterioro del tejido social, migraciones, movimientos socio-polticos, terrorismo, deuda,
privatizaciones, libre comercio...
El siglo XXI comenz con los que algunos consideraron un documento
aparentemente sorpresivo, pero no fue sorpresa para los ms avisados, como
202
Qu se dice en Cuba?
En Cuba, convocados y orientados por organizaciones juveniles, se
est inmerso en un movimiento social denominado batalla de ideas,
donde por todos los medios al alcance se difunden debates sobre todo
tipo de problema que interesan a la sociedad. All se encuentra una fuerte fuente de denuncia de las calamidades antes enumeradas y sus causas.
Se cumple as con una tarea primaria en las luchas polticas y sociales: la
203
de crear conciencia sobre los males que afectan al pas, sus causas y
alternativas de solucin.
Pero denunciar la pobreza, la iniquidad, el neoliberalismo que las
multiplica, la globalizacin que en su corriente negativa las extiende, el
terrorismo, las privatizaciones, el reduccionismo del estado, no es solo
ms que el comienzo de una muy larga lucha.
Un primer principio que encausa estas denuncias, es promover en
torno a ella la participacin masiva y democrtica de todas las fuerzas
sociales, de todo el pueblo. Solo as puede proyectarse el movimiento,
con respaldo popular masivo, a la ulterior aplicacin de soluciones.
La lucha contra la pobreza en Cuba ha sido particularmente dura, sobre
todo en momentos de aguda crisis econmica como la del perodo 19911995, cuando la variacin acumulada del PIB per cpita fue de -33,4.20
La fuerte intervencin estatal en la conduccin de la economa y aplicacin de medidas sociales paliativas, impidi el colapso, que fuera de
Cuba era esperado por muchos con impaciencia. No se dej un trabajador desamparado (subsidindolo), no se cerr una escuela o un hospital.
Se fomentaron nuevas esferas de trabajo. Hoy vuelve a ser el desempleo,
gran factor generador de pobreza, un fenmeno de mnima presencia.
La reforma del Estado, la economa o el sistema de salud, de tipo
neoliberal, que se pretenda proponer no fue aceptada. Otra reforma, la
revolucionaria, de perfil socialista haba sido realizada en la dcada de
los aos 60. En esa poca la poblacin econmicamente activa
desempleada se redujo de 9,0 % en 1962 a 1,3 % en 1970.21
En lo que a salud respecta, se concibi y cre el actual sistema de
salud, que la reconoce como un derecho humano y una responsabilidad
del Estado, que financia el presupuesto de la nacin y que alcanza cobertura nacional.
Este sistema se basa en los logros de la ciencia y la tcnica, profesa
una filosofa humanista, tiene una orientacin promotora y preventiva de
la salud, y afianza sus races en una amplia participacin social y en el
respaldo de la voluntad poltica, sostenida a lo largo de ms de 40 aos.
No obstante la crisis econmica y los efectos de la guerra econmica,
incluido el bloqueo del gobierno de los EE.UU., los xitos de los primeros aos se han sostenido y se ha alcanzado mucho ms.
Ejemplos concretos: mortalidad infantil muy baja, esperanza de vida
al nacer muy alta, analfabetismo erradicado como fenmeno social, liquidacin de epidemias en plazos breves mediante la aplicacin de un
modelo que se afirma en la participacin popular, conducido por el gobierno a su ms alto nivel.
Todo esto expresado en apretada sntesis, encierra una enseanza:
cuando se rene voluntad poltica, tecnologa adecuada y participacin
204
Referencias
1. PNUD. Informe sobre el Desarrollo Humano 2001. Madrid:Editorial Mundi-Prensa,2001.
2. Dieterich H. La tercera va en Amrica Latina. En Ensayos. La Habana: Editora
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3. Chailloux G, Lpez R, Bar S. Globalizacin y conflicto Cuba-EE.UU. La Habana:
Editorial Ciencias Sociales;1997.
205
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207
de no debe perderse de vista lo econmico, poltico, educacional y psicolgico en la determinacin de la salud y la enfermedad, que ya haba sido
enunciado desde mucho antes.
Ahora, 150 aos despus, en el siglo XXI, estas ideas, con amplio
respaldo en los conocimientos cientficos producidos en ese tiempo, tanto en ciencias mdicas como sociales, llevan de hecho, a la afirmacin de
las primeras lneas de este texto.
Qu se encuentra en la produccin cientfica actual al respecto? Se
anuncian prometedores, realmente impresionantes, descubrimientos y
tcnicas que permitirn dominar las enfermedades. Aqu el primer tropiezo. Se habla ms de enfermedad que de salud. Se busca en la
inmunologa, la biologa molecular, la electrnica, la gentica y otras ciencias el producto (no abandonar la idea de la bala mgica), que cure o
prevenga una entidad especfica. Los conceptos ya bien establecidos de
promocin y prevencin estn en segundo plano. La razn principal que
se encuentra para esto es econmica. La industria debe producir medicamentos, reactivos y equipos para atender enfermos, y ganar dinero.
Pero la mayor ganancia en salud, a un costo mucho ms bajo, no se
obtiene de los servicios de atencin mdica, dedicados al tratamiento de
enfermos. La salud, que es lo que se busca, no se circunscribe a la atencin mdica.
Las nuevas tcnicas y procederes tienen un valor, un gran valor en la
medicina curativa. Son una conquista muy apreciada para el manejo de
enfermos. Pero tambin tropiezan con obstculos. Despus de ms de
medio siglo de antibioticoterapia, las enfermedades transmisibles no han
sido derrotadas. Hoy se habla con fuerza de enfermedades emergentes y
reemergentes. Los grmenes son cada vez ms resistentes, las generaciones de antibiticos se agotan en menos tiempo.
Enfoques errneos en la educacin mdica, influencia de la industria
productora de reactivos y equipos, deslumbrantes tcnicas disponibles, hacen que se relegue la tcnica ms poderosa de que dispone la medicina, la
clnica. Tal vez son mayora, sobre todo entre los jvenes, los que esperan el
diagnstico hecho por un equipo o laboratorio. Se olvida en este caso
que el diagnstico es un acto profesional, consecuencia de un razonamiento humano. Se impone el rescate de la clnica.4
A pesar de las dificultades enunciadas, una corriente de pensamiento
que agrupa cada vez mayor nmero de personas, dentro y fuera de los
que trabajan en los sistemas de salud, van generando e implantando ideas
donde el enfoque de salud de la poblacin se abre.
Son canadienses los que al parecer han avanzado ms en este camino,
tanto en el plano terico como en aplicaciones concretas.
209
donde el concepto de salud de la poblacin puede difundirse, fortalecerse y aplicarse. A esto se aade el efecto multiplicador y apoyo
consecuente que varios programas de vasto alcance social desarrolla
el pas como son el de formacin emergente de maestros, el de formacin de trabajadores/as sociales, el de agricultura urbana, el de introduccin de la computacin en las escuelas primarias, el de la
Universidad para Todos y la televisin educativa, entre otros. Cada
uno de estos programas ejerce efecto positivo en diversa forma, sobre los determinantes de la salud.
Un factor transcendental facilita esta concepcin en Cuba, es el carcter
socialista del sistema poltico, econmico y social, donde las nuevas tcnicas
de diagnstico, tratamiento y rehabilitacin no se utilizan con carcter comercial, en funcin del lucro, por lo que no se orientan a entorpecer la aplicacin de las ideas del enfoque de salud de la poblacin.
En este contexto, un ejemplo, la aplicacin del enfoque salud de la
poblacin, creacin de la medicina social, al problema aterosclerosis.
Este encuentra un potencial para resultados favorables en cada uno
de los determinantes, que enumerados se condensan en nueve postulados, que condicionaran las estrategias del sector de la salud. En
todos se puede encontrar elementos que logran contribuir al retraso
en la aparicin o disminucin de la frecuencia de la aterosclerosis.
Estas son las consideraciones que sostienen la afirmacin inicial
de esta revisin:
El siglo XXI ser el siglo de la aplicacin de las ciencias sociales a
la solucin de los problemas de salud.
Referencias
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6. Lalonde MA. New perspective on the health of Canadians. Otawa: Goverment
Canada;1974.
213
214
El contexto y el comienzo
Siempre que se mira al pasado, la historia muestra sus antecedentes.
Esto debe ser entendido respecto a las ideas y conceptos. Estos antecedentes han sido claramente expuestos por el historiador mdico Gregorio
Delgado Garca en distintas ocasiones.1
Tambin es necesario conocer los hechos que se estudian en el contexto poltico, econmico y social en que se producen. El perodo a que
se refiere este trabajo se sita entre 1959 y 1984.
En la dcada anterior (los aos 50), el mundo ya se mova en el espacio de la llamada guerra fra, con su componente de armas nucleares
amenazantes. Se fortaleca el campo socialista, se aceleraba la descolonizacin en frica y Asia. Triunfaba la revolucin china, se fortalecan los
movimientos de liberacin, a la vez proliferaban las dictaduras militares,
sobre todo en Amrica Latina.
En Cuba tomaba el poder una dictadura militar, represiva y corrupta,
que fue precedida por un breve perodo de democracia representativa
donde se destaca la corrupcin, la lucha entre pandillas armadas amparadas por el rgimen, la subordinacin del pas a los intereses polticos y
econmicos extranjeros (EE.UU.), de los que ramos dependientes. El
25 % de las mejores tierras agrcolas estaban en manos extranjeras, tambin la energa elctrica, el servicio telefnico, el suministro de combustibles, la banca, el transporte ferroviario y martimo y la minera, entre
otras actividades econmicas relevantes.2,3
La actividad econmica era predominantemente agrcola, con gran
concentracin de la propiedad de la tierra (latifundio), el desempleo y
subempleo era permanente y masivo, hasta el 25 % de la fuerza de trabajo. Las exportaciones se hacan en el 60 % a un solo pas, igualmente las
importaciones en el 75 %, en ambos casos con los EE.UU.
Por lo anterior se ha afirmado que Cuba era un pas neocolonial,
agrcola, monoexportador y dependiente.4
* Reproducido de: Rev Cubana Salud Pblica. 2005;31(2):132-7.
Conferencia leda en el Simposio "Mario Escalona in Memoriam: Teora y prctica de la atencin
primaria de salud". Escuela Nacional de Salud Pblica, junio 11 de 2004.
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Los programas o actividades previas como los de control de enfermedades diarreicas y respiratorias agudas, de erradicacin del paludismo y del
Aedes aegypti y otros quedaron incluidos en estos ocho programas.
Tambin en este perodo se desarrollaron otros dos instrumentos o
recursos metodolgicos de importancia y resultados favorables. Uno tom
la forma de compendio de estadsticas, en forma de tablas con desglose
segn espacios, grupos de edad, enfermedad y series cronolgicas, que
eran actualizadas cada mes (para algunas variables cada semana), de hojas
desechables. Se llam Control del Programa para la Reduccin de la
Mortalidad Infantil. Era de uso obligado para todos los directores de
policlnicos, que lo tenan siempre a mano. Fue diseado a solicitud del
ministro (H. Martnez Junco), por el estadstico Flix Mndez.
El objetivo de este cuaderno de bitcora era ejercer una estrecha
vigilancia sobre las variables que influyen ms directamente en la mortalidad infantil y sus tasas. El ministro haba propuesto una reduccin de la
tasa en el 50 % en 10 aos, lo que se obtuvo.
Otro instrumento fue el Libro Rojo, documento que rega todas las
acciones propias de los programas en ejecucin, en forma de meta, resultado y cumplimiento (%), o sea un control cuantitativo de los programas
muy detallado. El libro se confeccionaba por el Departamento de Estadstica del policlnico, en dos ejemplares, el del director y uno para el
propio departamento. La idea original para la confeccin de este documento fue del doctor Roberto Hernndez Elas.
Estos instrumentos desarrollaron en poco tiempo una alta disciplina
estadstica, mejoraron la cobertura y calidad de los registros primarios,
tambin la rapidez en el procesamiento de la informacin y desarrollaron la capacidad de anlisis de los responsables de la institucin y de sus
222
El objetivo era brindar atencin a personas que demandaban el servicio con cierta urgencia asociado con dificultad para concurrir al
policlnico.
El servicio dependa de cada policlnico, que era donde la poblacin
solicitaba la visita, generalmente por telfono. Los mdicos que realizaban esta tarea deban efectuar 15 visitas por da, en horas de la tarde y
noche (Dr. Pedro Azcuy. Comunicacin personal).
Para esto fue necesario proveer a cada mdico de visitas de un
automovil y financiar el combustible y otros gastos de transporte. El programa result un tanto costoso. Los mdicos junto a las prescripciones
del caso podan decidir un ingreso hospitalario.
A una aceptacin inicial sigui un desinters de la poblacin que prefiri acudir a los servicios de urgencia hospitalarios. Todava estaba distante del mdico y enfermera de la familia. Estas ltimas no participaron
en las visitas aqu mencionadas.
Hecho el diagnstico surgi un nuevo modelo de APS, que se llam "De
medicina en la comunidad" y a su unidad base, Policlnico Comunitario.
En esta ocasin se llev a cabo la prueba experimental en el Policlnico
de Alamar que hoy lleva el nombre del director que condujo al experimento, el doctor Mario Escalona Reguera, que haba presidido la comisin que elaborara el informe sobre el nuevo enfoque de la APS ya citada.
Las tareas fundamentales a desarrollar por el policlnico se definieron en torno a los Programas Bsicos del rea, agrupados de forma coherente para la atencin a las personas y al ambiente, y se organizaron de
la forma siguiente:22
1. Programas de atencin a las personas.
a) Programa de atencin integral a la mujer.
b) Programa de atencin integral al nio.
c) Programa de atencin al adulto.
d) Programas del control epidemiolgico.
2. Programas de control al ambiente.
a) Programa de higiene urbana y rural
b) Programa de higiene de los alimentos.
c) Programa de medicina del trabajo.
3. Programa de optimizacin de los servicios.
a) Programa administrativo.
b) Programa docente y de investigacin.
Otra innovacin fue la introduccin del concepto de equipo de salud
y la bsqueda de una actitud y trabajo en equipo. Textualmente el documento programtico del policlnico comunitario dice:21
224
Una reflexin final, que pudiera ser crucial, para el momento actual
(2004): la APS es el campo de accin por excelencia para la aplicacin
de las ciencias sociales en la investigacin y la solucin de problemas de
salud colectivos. Es por esto que es esencial el fortalecimiento de los
conocimientos y habilidades del personal profesional y tcnico de la APS
en estas disciplinas. A esto han contribuido en el pasado algo lejano
Virchow, Shemasko, Sigerist y Rosen, ms reciente en Cuba Ilizstigui y
Escalona, y casi cotidianamente llega ese enfoque en las palabras del
Comandante Fidel Castro.
Referencias
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Cuba. Rev Cubana Salud Pblica. 2005;31(2).
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9. Cuba. Ley 502 del 19 de agosto de 1959. Gaceta Oficial de 25 de agosto de 1959.
10. Ministerio de Comercio. Decreto Ministerial 709 de 20 de marzo de 1959. Gaceta
Oficial de 23 de marzo de 1959.
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12. Rojas Ochoa F. Orgenes del movimiento de atencin primaria de salud en Cuba.
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13. Cuba. Ley 100, 23 de febrero de 1959. Gaceta Oficial de 26 de febrero de 1959.
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Parte IV
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9. Instituto Nacional de Investigaciones Econmicas. Objetivos de Desarrollo del
Milenio, Cuba, Segundo informe. La Habana: Instituto;2005.
10. Ministerio de Salud Pblica de Cuba. Indicadores bsicos. La Habana: MINSAP;2006.
11. Ob. cit.10:38-9.
12. Ministerio de Salud Pblica de Cuba. Anuario Estadstico de Salud 2005. La Habana: MINSAP;2006.
13. George S. Otro mundo es posible siLa Habana: Editorial Ciencias Sociales;2005.
14. Lesky E. Introduccin al discurso acadmico de Johann Peter Frank sobre la miseria del pueblo como madre de las enfermedades (Pava, 1790). En: Lesky E, editor.
Medicina Social. Estudios y testimonios histricos. Madrid: Ministerio de Sanidad y
Consumo;1984.p.133-52.
232
233
enfermedades crnicas, la hipertensin arterial, etc.; se atiende el problema del asma bronquial, sobre todo cuando toman auge las escuelas en
el campo, que ponen en evidencia la enorme cantidad de muchachos con
asma en esa edad escolar. El policlnico comunitario dur tambin diez,
doce, quince aos. Lleg un momento en que tambin se agota o cae en
crisis, y es cuando emerge la idea del mdico de familia, que viene ya de los
ltimos aos de la dcada de los 70 o primeros de los 80, aproximadamente.
El primer experimento con mdicos de familia se hace en el policlnico
de Lawton; as como el del policlnico integral se haba hecho en Marianao.
El comunitario se prob en Alamar, en el policlnico ms antiguo de Alamar, que ahora se llama Mario Escalona, quien fue el director que ensay
all ese modelo. En la tercera etapa, la del mdico de familia, el experimento
da buenos resultados, se ven sus bondades en Lawton, bajo la direccin de
Jos Rodrguez Abrines. All se haca el experimento de organizar el servicio: los mdicos atendiendo a la poblacin, cmo consultan, cmo hacen las
cosas. Pero ocurre algo trascendental para ese modelo, cuando en el policlnico
Plaza de la Revolucin -el que dirige el profesor Cosme Ordez-se crea
la enseanza de los especialistas en medicina familiar; se empieza a formar
profesionalmente un mdico, con categora de especialista, para hacer medicina familiar. Esas son las tres grandes etapas: una inicial, todava no muy
caracterizada, del policlnico integral; la del policlnico comunitario; y la de
medicina familiar, que parece estar llegando a lo que le ha pasado a las anteriores, a un momento que no satisface todas las demandas. Se est agotando
el modelo, y ahora no sabemos cmo emerger el nuevo. Estamos en la tarea
de revisar lo que se ha estado haciendo, cules son las fallas que hemos
tenido, y cmo perfeccionamos el modelo de medicina de la comunidad.
Hay lugares donde se ha visto que no era necesario, donde es mejor que
estn agrupados en el policlnico, porque las tecnologas que se pueden instalar all no se pueden llevar a cada consultorio.
La dimensin social de la salud la identificamos en el discurso; pero
no la aplicamos a formas prcticas de hacerla con la fuerza que debera
tener. Todas las ciencias sociales pueden aportar mucho a la solucin de
los problemas de salud.
L.I.R.O
L.I.R.O.: Entonces, estaramos volviendo al modelo de policlnico
comunitario?
F.R.O.
.R.O.: Yo creo que no, que va hacer un modelo nuevo, distinto a
los tres anteriores. Siempre va a tener que existir el mdico perifrico de
la casita, sobre todo en el medio rural. No se puede eliminar en el medio
rural, sera dejarlos sin servicio otra vez. Ahora bien, en la ciudad es
distinto, porque las distancias son ms cortas y los tiempos ms rpidos.
En el policlnico hay un grupo de mdicos que resuelven ms cosas que
237
uno solo. Esa es la historia, esas son las modificaciones que estamos
esperando que se produzcan ahora.
Todava en los aos 90 es fuerte el modelo del mdico de la familia.
Empieza a tener ciertos puntos vulnerables y ciertas fallas desde 1998,
pero sobre todo desde 2001 para ac.
L.I.R.O.
L.I.R.O.: Qu retos implic al sistema institucional de la salud y al
modelo del mdico de la familia el contexto social de los 90?
F.R.O.
.R.O.: Retos muy interesantes, por ejemplo, la crisis del Perodo
Especial provoc escasez de recursos, detonante de algunas epidemias.
Los casos ms conocidos fueron la de neuropata, muy ligada a la carencia de alimentos, y las de dengue. Los problemas de salud no marchan
solos e independientes del resto.
Hubo una crisis integral del sistema, que estaba a punto de colapsar y
que se reflej en muchas cosas: en la alimentacin, y por tanto en la
salud; en falta de vigilancia de las condiciones de la reproduccin del
mosquito Aedes aegypti y de la entrada del virus del dengue.
L.I.R.O.
L.I.R.O.: Hasta qu punto el sistema de salud cubano estuvo preparado para enfrentar esos desafos?
F.R.O.
.R.O.: Yo dira que en la neuropata epidmica se demostr que
haba una gran preparacin, y la capacidad de respuesta del Estado, no
slo del sistema de salud cubano. Las grandes epidemias no son problemas de los ministerios de salud, ni de la medicina, sino del Estado y de la
sociedad. El Estado pudo dar la respuesta satisfactoria, y lo que tena
que hacer el sistema de salud lo cumpli muy satisfactoriamente: investigar cientficamente el problema. Se hizo brillantemente la investigacin
cientfica, se demostraron las causas que haba que demostrar, y la capacidad de los mdicos en atender a las personas fue excelente.
Igual ocurri con el dengue, las respuestas fueron contundentes, la
velocidad con que Cuba liquid la epidemia (o la ha estado liquidando),
no la ha tenido ningn otro pas en el mundo. Somos el pas ms observado, desde el extranjero, sobre qu hacemos para liquidar el dengue, porque estamos a la cabeza en esa materia. Incluso ya los especialistas cubanos
han generado tesis y teoras en torno a esa epidemia que son seguidas
con inters mundial. Originalmente, hubo fallas en la vigilancia, porque
ese primer brote parece que fue introducido deliberadamente con un
virus que solo se haba descubierto en una pequea isla de Oceana.
Hay documentos muy interesantes, e investigaciones muy slidas del
Instituto de Medicina Tropical Pedro Kour (IPK), que lo demuestran.
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est basada en modelos biomdicos occidentales, esa es su historia. Nuestra formacin mdica arrastra esa tradicin europea y norteamericana.
No obstante, en Cuba se ha abierto un espacio a los que aspiran a practicar otros modelos de medicina como la oriental, o la tradicional china.
La medicina oriental se practica en los centros oficiales del Ministerio de Salud Pblica, su uso no es clandestino ni fuera de las instituciones
de salud. Se hace en los hospitales, los policlnicos, se ensea. Est avalada
despus de milenios de cultivo por determinados pueblos: la medicina
china, la ayurvdica de la India, variantes practicadas por los vietnamitas, otras que se hacen en Japn, en Corea, etc. Tampoco aqu se conocen mucho, o no veo que estn circulando entre nosotros corrientes de
pensamiento como pueden ser las de la medicina rabe o la subsahariana.
Creo que estas formas de medicina, de raz profundamente popular,
merecen respeto porque han resuelto no pocos problemas a lo largo de
muchos aos. Pero me preocupa que, precisamente por el espacio que se
les ha dado, y por el respeto que muchas personas sentimos, hay gente
pescando en ro revuelto.
Al abrirse las puertas para esta medicina, en las formas correctas en
que se debe practicar, tambin surgen charlatanes pseudocientficos, que
pretenden practicar estilos de medicina que no estn bien establecidos ni
reconocidos. Algunos no son ni orientales, ni tradicionales. Contra eso
hay que precaver, porque pueden causar dao, pueden estar entreteniendo a un paciente que requiere de otros mtodos de diagnstico y de otras
teraputicas, y agravando su situacin o provocando complicaciones.
L.I.R.O.
L.I.R.O.: Se reconoce que la estrategia cubana para la lucha contra
el SIDA ha resultado exitosa, en la medida en que ha impedido el crecimiento geomtrico de la epidemia. En qu consiste la clave de este xito? Cmo se pudo pasar del internamiento forzoso de los pacientes, en
el inicio, al tratamiento ambulatorio? Por cules diferentes estadios ha
pasado esta poltica de salud?
F.R.O.
.R.O.: Pienso que lo primero que condujo al xito fue decidir el
internamiento obligatorio, lo que tanto nos criticaron, y que dur un
tiempo. Ese tiempo result bsico para el espacio que ganamos. Se pudo
detener lo que muy bien se ha llamado crecimiento geomtrico. Despus que estuvimos mejor preparados, no fue necesario ese internamiento obligatorio. Aunque muchos pacientes han estado pidiendo
internamiento por determinadas razones, sobre todo por presiones o rechazo social.
La evolucin se ha dado, en primer lugar, porque el Estado cubano lo
provee todo: tratamiento completo a todos los diagnosticados como VIH240
Los mdicos actuales, que salen a otros pases del mundo, tienen un
enorme aprendizaje, sobre todo en el tratamiento de enfermedades que
no hay en Cuba, pero tambin el aprendizaje social y poltico de vivir en
esos medios, de ver la calamidad en que esos pueblos viven y sufren, a la
que tienen que enfrentarse y contribuir a atenuarla. Ellos no pueden cambiar la situacin social, sino que van a ayudar desde el punto de vista
mdico, pero eso los educa polticamente, los mejora profesionalmente y
como personas. Adems, aprenden cosas que luego pueden aplicarse en
Cuba, porque un mdico ac puede rpidamente evacuar a un enfermo,
mandarlo para un hospital a ver a un especialista. All un mdico, aunque no sea ortopdico, si le llega un paciente con un hueso roto tiene que
saber cmo atender ese hueso hasta que llegue el ortopdico, o hasta que
no llegue, y tiene que resolverlo. Eso le da una mayor integralidad, un
mayor sentido a su trabajo y, adems, desarrolla su personalidad. Cuando termina, est mucho ms seguro de sus capacidades, ms percatado
de que es mdico, de que sabe, de que puede resolver problemas.
El mdico cubano es bueno, pero estas misiones internacionalistas
completan la formacin de nuestros profesionales en el orden integral,
los completa como personas, como ciudadanos, en el plano social y moral, y los perfecciona en su prctica profesional. Esa es una gran ventaja.
L.I.R.O.
L.I.R.O.: Qu retos institucionales al sistema de salud pblica cubana cree usted que supone esa cantidad de mdicos que no estn en
Cuba prestando servicio?
F.R.O.
.R.O.: Eso tiene mucho que ver con algo que comentaba al principio sobre las transformaciones que es necesario hacer al actual modelo.
Hay que descubrir formas organizativas que mantengan una buena cobertura de la poblacin cubana, y podamos mantener la ayuda internacionalista.
Se puede cumplir el reto, sobre todo porque con esas transformaciones hemos entrado ya en el perfeccionamiento de los modelos de enseanza de la medicina. En el que yo recib, un mdico se formaba casi en
el hospital o en laboratorios; no con los pacientes que circulan por las
calles. Era una tpica enseanza norteamericana, centrada en el hospital,
con mucho apoyo del laboratorio, viendo a los enfermos ms graves, ms
raros, menos frecuentes. Se graduaba un tipo de mdico que responde a
esa educacin. Pero cuando yo empec a tropezar con pacientes de otras
caractersticas, sin la gravedad de los que ingresan a un hospital ni mucho menos, tuvo que pasar un tiempo para familiarizarme con ellos. Estamos yendo a modelos distintos de formacin, empezando precisamente
por eso que yo no saba y que es lo que la mayora de la gente reclama.
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Hay esquemas muy antiguos que dicen que de cada mil enfermos, uno
llegar un da al hospital; hay unas cuatrocientas y tantas personas que
vern a un mdico, y las dems, no tienen que ver a nadie en un ao; a
ms de la mitad no les pasa nada, estn sanos todo el ao. Entonces, no
debemos formar mdicos para el uno, sino para los cuatrocientos, y para
los seiscientos que nunca vieron al mdico, y con los que hay que actuar
preventivamente, y educarlos para que se defiendan de las enfermedades.
L.I.R.O.
L.I.R.O.: Esa podra sealarse entonces como una fortaleza y una
distincin del sistema de salud cubano?
F.R.O.
.R.O.: El sistema se est fortaleciendo ahora. La otra cuestin es la
idea del profesor. Yo no tengo que esperar a un profesor titular para que
de una clase de cmo yo trato la diarrea de un nio, porque no hay que
ser titular para ello. A los millones de muchachos que se han salvado en
el mundo, no los han salvado los profesores titulares, sino los mdicos
que los han atendido, que no son ni pediatras, sino mdicos generales,
pero pueden ensear a un estudiante qu es lo que tienen que hacer. Por
qu buscar al superprofesor? Para ensear la medicina prctica a alguien
que tiene que estar atendiendo a la gente que llega a un centro de salud,
no hace falta un profesor titular. Para eso estamos trabajando y modificando estilos, creando una nueva manera de formar a los mdicos, en
Cuba, en Venezuela, donde los cubanos estamos compartiendo esas experiencias.
No es exactamente igual lo que se hace en Venezuela a lo que se hace
en Cuba, ellos tienen sus ideas. En Venezuela ese proyecto lo dirigen los
venezolanos, no los cubanos, que slo contribuimos. Hay matices entre
un proyecto y otro, aunque se parecen mucho.
L.I.R.O.
L.I.R.O.: En los ltimos aos se ha hecho ms visible para la sociedad cubana la necesidad de establecer no solo tratamientos especializados, sino dispositivos y medios que rebasan las instituciones de salud,
dedicados a atender las necesidades de grupos especficos de personas,
como los discapacitados, los de la tercera edad, etc. En qu medida est
preparado el sistema nacional de salud para enfrentar estos retos?
F.R.O.
.R.O.: Creo que el sistema est preparado porque ha recibido los
golpes de cuando no lo estuvo, y se ha tenido que adaptar y aprender.
Los mdicos somos unos profesionales muy egocentristas, creemos que
somos los nicos que saben de medicina, y todas las cosas hay que hacerlas como las decimos, y eso es falso.
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tuberculizan, pero los ricos no, y tambin tienen el bacilo; lo que pasa es
que comen y viven distintos. Es, entonces, un problema social. La dimensin social de la salud la identificamos en el discurso, pero no la
aplicamos a formas prcticas de hacerla con la fuerza que debera tener.
Todas las ciencias sociales pueden aportar mucho a la solucin de los
problemas de salud. La comunicacin, por ejemplo, es fundamental. Lo
que se comunica a la poblacin cubana en materia de salud hoy es ms
iatrognico que beneficioso, porque se habla de programas de salud y
todo el tiempo nos la pasamos hablando de enfermedades.
Las fortalezas de nuestro sistema estn, primero, en la voluntad poltica a nivel de pas, de gobierno, de Estado. Esta nos da una enorme
fortaleza, porque incluso, cuando hemos tenido errores, ha habido la
capacidad de descubrirlos y rectificarlos, y eso depende de la direccin
poltica. Segundo, los recursos que se estn aplicando para la salud, y
que permiten que por lo menos en los aspectos tecnolgicos cada da
vayamos mejor. Formamos bien a los mdicos y tenemos los equipos;
estamos bien defendidos en ese sentido, esa es otra fortaleza.
Otra es la apertura del pensamiento para conocer lo que pasa en el
resto del mundo: la colaboracin internacional, y la apertura a la medicina tradicional que tambin viene a fortalecer la base general del conocimiento de la medicina. Ya no es solo biomedicina occidental, ya hay
medicina oriental y contacto con el mundo, que durante varios aos estuvo muy cerrado. Hubo aos en que los mdicos que salan del pas eran
muy pocos y los que nos visitaban, otro tanto. En los primeros tiempos
de la Revolucin hubo una gran apertura, despus un cierre, y ahora hay
otra vez apertura y es positiva. El contacto internacional en todas las
ramas de las ciencias resulta muy positivo.
L.I.R.O.
L.I.R.O.: Usted sealaba cierto grado de agotamiento del modelo
actual de salud. Pudiera apuntar algunas hiptesis sobre el que podra
venir?
F.R.O.
.R.O.: Yo aspirara -no se si es lo que va a venir o no- a algo ligado
estrechamente a una formacin del mdico que atienda ms a la dinmica social de la salud y de la enfermedad. Ms promocin de salud.
Promocin no es igual a prevencin, esta depende de las tecnologas
para prevenir una enfermedad concreta, aquella promueve lo general, lo
global; la promocin es lucha contra el estrs, mejor nutricin, trabajo
adecuado a la persona y donde la persona tenga ms satisfacciones con su
labor. Estar reido con el trabajo es estar peleado con la mitad de la vida.
Aspirara, en el modelo nuevo, a una mayor atencin a los problemas
sociales que tienen que ver con la salud del hombre, y en particular los de
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la esfera de la salud mental, lo psquico. Los que tienen trastornos psquicos son millones de gentes, a lo mejor yo lo tengo y no me he dado
cuenta. Esos trastornos son resultado de ese desajuste social del hombre
con lo que hace, sobre todo con el trabajo, con la sociedad, a veces con la
familia, y a eso el sistema tiene que prestarle una mayor atencin; hay
que trabajar ms en esa direccin. El sistema de salud se ocupa de la
enfermedad psiquitrica ya manifiesta, pero no del trabajo de promocin
de salud para impedirla, que viene con la recreacin, la lucha contra el
estrs, contra la violencia.
En la televisin se le dedican muchas horas al da a la violencia en
Afganistn o en Colombia, a las bombas y a los tiros. Pero se presentan
nios con golpes ante algunos pediatras nuestros en los cuerpos de guardia; los padres dicen que se cay, y se est viendo que no es resultado de
una cada. La violencia intrafamiliar contra el nio, la mujer y el anciano
es perceptible hoy en Cuba. Por suerte, se han publicado algunas investigaciones y escrito dos o tres tesis sobre el problema, que han estremecido a la gente, pero hay que hablar ms sobre eso, ponerlo ms en la
esfera pblica y hay que trabajarlo ms. En un nuevo modelo, esto tiene
que ser contemplado.
Tambin es preciso que en el nuevo modelo no se le rinda tanto culto
a la alta tecnologa, que nos asentemos un poco en los viejos procedimientos, tan eficaces como la clnica. Despus que he pasado a otro campo de trabajo, reconozco la enorme fortaleza de la prctica clnica.
Temas, 2006
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Referencias
1. Guevara E. El mdico revolucionario. Palabras pronunciadas el 19 de agosto de
1960 al iniciarse un curso de adiestramiento nacional por el Ministro de Salud
Pblica de La Habana. En: Pensamiento vivo del Che. Cuenca: Universidad de Cuenca, Facultad de Ciencias Mdicas; 2001. p.39-71.
2. Castro F. Primera graduacin de las Escuelas Latinoamericanas de Medicina. 20 de
agosto de 2005.
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