Judíos Sefarditas de Grecia en Chile
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César García Á., Judíos Sefarditas de Grecia en Chile. Una ruta de cultura y dolor
I. La historia
Sefarad significa Iberia (España y Portugal); existen otras muchas formas de ser hebreo: as-
quenazi, eslavo o teutónico con su habla “yiddish”, el “falashá” negro de Abisinia, el yeme-
nita de Arabia, el “marrano” –convertido fingido- de España etc. Aunque sobre el término
“marrano” no existe unanimidad en la interpretación: judío “converso” que no come carne de
puerco ni está obligado a ello por no tener costumbre (Covarrubias); del árabe “moharrama”
o cosa prohibida, se refiere a carne de cerdo (Vicente García de Diego); algunos rabinos creen
que marrano en el caso de los judaizantes, significa: Anatema contra ti. Puede verse la singu-
lar obra de Roth, Cecil Historia de los marranos. Universidad de Oxford.
A España regresaron numerosos sefaraditas antes del 14 de Abril de 1931 y en número mayor
después de la llegada de la república.
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En el año 711 España es invadida por los árabes, dando lugar, por parte
de los cristianos, a una larga reconquista que sólo concluirá en el 1492.
Dubnaw, Simon. (1955), Historia Universal del pueblo judío. 1,Buenos Aires, Sigal; da cuen-
ta de esta dispersión y asentamientos.
No es fácil historiar estas relaciones hispano-judías, pues hubo momentos de convivencia, de
coexistencia y de exclusión mutua. Es interesante la obra de Miriam S. Taylor (1994) Anti-Ju-
daism and Early Christian identity , Leiden, Brill, aunque involucre erróneamente a todos los
Padres de la Iglesia como creadores de una oposición judía para favorecer su identificación.
Cristo, aun sólo desde el punto humano, es una personalidad identificadora sin ambigüeda-
des.
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Véase Samsó, J. (1992). Las ciencias de los antiguos en Al-Andalus, Madrid, Mapfre.
Samsó, J. junio 1981, “Astrología hispánica hacia el año 800”, en Investigación y Ciencia,
pp.55-58.
Lértora Mendoza, Celina A. (1988),”Maimónides y la génesis de la Ciencia Moderna”, en
Cuadernos de Judaica I, n.1, , pp.21-31. Véase también (1994) ,“Tres grandes pensadores de
la Edad Media”, en Cuaderno Judaico, n.21, Santiago de Chile, Centro de Estudios Judai-
cos.
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Glick (1993).“El mundo científico de los judíos españoles” en Sefárdica, 10, pág. 130 señala
que no fue sólo el aporte judío de la traducción, sino “el problema metodológico” de qué sea
traducir; Al Farabi prefirió las traducciones anotadas, mientras que para Maimónides bastaba
fijar el sentido con claridad (Carta a Samuel Ibn Tibón). También, Sangrador Gil, José La
Escuela de Traductores de Toledo. 1985, pp.89 y ss. Toledo.
Sobre estas etapa de explendor judío véase Vallvé Joaquín, (1992) El Califato de Córdoba,
Madrid, Mapfre; Lomba Fuentes J. La filosofía judía en Zaragoza. (1988). Zaragoza, Dipu-
tación General de Aragón. Lértora Mendoza, Celina (1992), A El legado de Sefarad. Buenos
Aires, Ed. Sefarad.
10
En la periodificación histórica cada vez se está poniendo más énfasis en un inicio de la época
moderna en esta etapa de explendor cultural y nueva visión del mundo judío-español, así Vos-
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sler, Fitzmaurice Kelly; tesis que entra en pugna con las de J. Burtzkhard (siglo XVI) y Benno
von Weisse (sigloXVIII).
11
Aunque Celina A. Lértora en El legado de Sefard no opine así; fundamento mi opinión en
dos textos, uno de la Edad Media y el otro del siglo XX. Dice Yehuda ha Levy: “Mi corazón
está en Oriente, mientras en Sefard resido”; y leo en la Declaración en homenaje a los judíos
desaparecidos de Monastir, del Vicepresidente de la Comunidad Sefaradita de Chile, Alfredo
Arueste Albala (1943)”…la indiferencia, la desmotivación y la asimilación consecuente es,
desgraciadamente, otra forma de perderse, otra forma de desaparecer”; declaración recogida
por Isaac Mardoh Nahum, pág 38 de su obra La herencia de Sefarad.
12
Actas del Cuarto Concilio Toledano (633), canon 3; ya establece los esfuerzos que han de
hacerse para convertir a los judíos.
13
Actas del Concilio de Ilíberis (300-303) prohibía ya el que los cristianos comiesen con los
judíos y obtener parentesco (cánones 16 y 50).
14
Aun hoy día existe una incomodidad mútua cuando cristianos, judíos y musulmanes compar-
ten una misma mesa y uno de ellos, no el cristiano, pregunta al anfitrión si el plato que le sirve
contiene carne de cerdo, para rechazarlo; lo pude observar en mi estadía como becado en la
isla de Rodas.
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financista de los Reyes Católicos. A pesar de ello, y como una excepción, Jaime
I, tras la conquista de Mallorca y Valencia concedió a los judíos beneficios y
propiedades, así como privilegios para ejercer sus oficios; consta esto en la
Carta Puebla.
Fijó un momento de distensión las disputas teológicas de Barcelona15
entre el converso judío Pablo Cristiano y el filósofo judío Nahmánides16 y que
siguieron luego en Tortosa. Se pensó, de acuerdo con la tesis de San Isidoro de
Sevilla, que había que dirimir las diferencias desde el campo racional y no de la
convivencia social, pues todos eran españoles17.
Llegó, en tanto, el siglo XIV, un siglo que los augures habían señalado
como de presagios funestos, como así fue: la guerra de los 100 años, la peste negra,
el cisma de occidente, las grandes sequías seguidas de grandes inundaciones a
lo que se añadió la creciente animosidad antisemita; las diferencias eran ahora
por motivos económicos: los judíos controlaban, según Baer18, los dos tercios
de los impuestos indirectos y los derechos aduaneros ,tanto interiores como de
fronteras y puertos, llegando a una usura considerada irritante; éstas y otras
razones llevaron a que en el año 1313, el Sínodo de Zamora activase contra los
judíos las prescripciones del Concilio de Letrán, y se les prohibe ser médicos
por la ya desconfianza de sus tratamientos con los cristianos. El año 1348 se les
acusó incluso de propagar la Peste Negra y llegó así la famosa matanza de 1391
en las juderías de Castilla, Cataluña y Valencia.
El siglo XV se abrió para los judíos con la obligación de portar un
distintivo en la ropa, añádase a esto la Bula de Benedicto XIII, el Papa Luna,
contra los judíos. En 1476 se establece el Tribunal de la Inquisición en Sevilla,
hubo persecuciones sin cuento, y se obligó a que en las sinagogas se escuchase
la predicación de algún dominico. Una muestra muy generalizada de la
irritabilidad cristiano-judía era el hecho de que el Viernes Santo los cristianos
habitualmente apedreaban las casas de todos los judíos. La costumbre venía de
1268, año en el que el rey Jaime I de Aragón, dados los problemas sociales que
esto producía, prohibió tal costumbre.
15
Tostado Martín, Alfonso. (1986) La disputa de Barcelona del 1263. Salamanca.
16
Feliu, Eduard. (1985) Nahamanides: Disputa de Barcelona del 1263 entre Mestre Mosse de
Girona i Frau Pau Cristiá. Barcelona, Columna.
17
S. Isidoro de Sevilla en el Cuarto Concilio Toledano, que presidió, en el canon 57 se opuso a
la conversión forzada de los judíos, tal como se prescribía en el edicto del rey Sisebuto, 612.
18
Baer, Y. (1981) Historia de los judíos en la España cristiana. Madrid, Altalena, 2 v, trad. del
hebreo por J.L. Lacave.
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Sobre el Cristóbal Colón judío, véase estudio al respecto de Salvador de Madariaga. Entre los
tripulantes de las naves de Colón se encontraban los conversos: Luis de Torres (que se bautizó
para emprender el viaje), Alonso de la Calle, Rodrigo Sánchez de Segovia y el cirujano Mar-
co; en el segundo viaje, fueron seis los conversos
20
Levín, Beleslao. (1950) Mártires y Conquistadores Judíos de la América Hispana. Buenos
Aires, Candelabro.
21
La definición de Isaac Mordoh puede resultar excesivamente excluyente, pues para Jacob
Shatzsky (1992) “Sefaradim y Ashkenasim en la historia”, en Davar, n.128, pp.636-645) la
pérdida del idioma y la adaptación a las costumbres locales mientras no contradiga las tradi-
ciones y la fe judía, señala, no desidentifica.
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diciendo el edicto, nada ha cambiado por lo que, tras consultas a eminentes del
reino, a sabios y personas de mucha conciencia, se han visto en la necesidad,
dicen los Reyes, de expulsar a los judíos de España, dándoles un plazo de cinco
meses para que puedan vender sus cosas y llevar lo que deseen, siempre que no
sea oro, plata y moneda acuñada. Quien en este plazo de cinco meses moleste
a los judíos, será duramente castigado, y los judíos que salgan de España no
deberán volver so pena de muerte y confiscación de sus bienes; los españoles
que guarden a algún judío en su casa tendrán sus bienes igualmente confiscados.
Esta última medida no tuvo mayor éxito, antes bien dio lugar a comunidades
criptojudías o judíos ocultos22.
La respuesta de los judíos a este Edicto no se dejó de esperar: Isaac
Abarbanel, Contador Mayor del Reino de Castilla, mandó una carta de gran
agresividad a los Reyes Católicos. En la parte sustantiva señala que: Es muy
fácil buscar honra a costa de los más débiles. ¿Qué peligro pueden ser los judíos
para los cristianos si ya fueron confinados a zonas separadas y si la Inquisición
vigila siempre muy atenta? En nombre de mi pueblo, “el escogido por Dios” ,
dice Abravanel, declaro inocentes a los judíos. Más aún cuando el Edicto manda,
sin probar los delitos. Cuando una persona en elevado cargo se equivoca, la
equivocación es mayor, por lo que habiendo dudas debiera revertirse el Edicto
mediante la publicación de otro. Vemos con asombro, sigue diciendo, cómo los
miembros de la iglesia queman ahora bibliotecas, cuando hemos sido nosotros
los promotores de la sabiduría. En lo más profundo de su corazón sus Majestades
han desconfiado del conocimiento. Este error es uno de los más grandes de la
historia de España. Algún día España será un país de iletrados y el jazmerreír
de otras naciones. “El pueblo de Israel es el único que puede emitir un juicio
sobre quien fue Jesús, si Mesías o no. Podrán desposeernos de los bienes, pero
no de la verdad. Dios castigará a sus Majestades por este Edicto”.
22
Afirmamos esto en la seguridad de no estar todo el problema resuelto (véase Anita Novinsky (
1984). “Cristianos nuevos, un problema historiográfico”, en Sefárdica 1, n.2, 51-67. Llama la
atención la seguridad con que maneja este esquema Américo Castro en casi todas sus obras,
particularmente en La realidad histórica de España y Los casticismos españoles. Los cripto-
judíos fueron muchísimos y para ellos se activó la Inquisición; en el barrio de Santa Cruz de
la judería de Sevilla, el día de la expulsión se bautizaron en en grupos de 500 o 1.000; llegó
a decirse irónicamente que “se acababa el agua bendita”; preferían “seguir en sus trece”,
frase con la que se aludía a los trece artículos de fe emitidos por el gran cordobés Maimónides
y que todo buen sefaradí debía recitar ante el peligro de muerte. De Manuel Alvarez Prieto,
judío ajusticiado en Colombia en un auto de fe en el siglo XVII, se dejó constancia: “Manuel
Alvarez Prieto, siguió en sus trece”.
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Arvoliko de meneksehe
Yo lo ensembrí en mi guerta
Yo lo kresí i lo engrandesi
Otros lo stán gozando.
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23
De los Ríos, José Amador (1984) Historia de los judíos de España y Portugal Madrid, Ed.
Turner S.A.
24
Kaplan, Yosef. (1996) Judíos Nuevos en Amsterdam. Barcelona. Geodisa S.A.
25
Anato Levy, r. (1987) I Remember Rhodes, Sepher-Hermon Press, Inc. N.Y.
26
Resulta interesante saber que el libro de Isaac Abravanel El Sacrificio Pascual fue publicado
en Constantinopla en 1496, cuatro años después de la expulsión; en el “Jewish Theological
Seminary of América” existe una Biblia empezada a imprimir cuatro meses antes de la expul-
sión en Toledo y concluída en Constantinopla en 1497.
27
Nes-el, Moshé (1987), Estudios sobre el judaísmo latinoamericano, Buenos Aires – Jerusa-
lem, Ed. Ultra. Si se quiere investigar la importancia de los sefaradíes en un país de América
Latina, basta un ejercicio de onomástica.
28
Agrupa a 12 países y unos 100.000 judíos; posee Centros de Estudios Sefaradíes, programa
seminarios y exposiciones.
29
Incluimos Monastir, ciudad macedónica. Por su pasado histórico griego, en realidad toda
Macedonia es griega por historia y cultura.
30
“Judíos españoles en Chile” (1919), en Renacimiento, N.6, , pp.35-36. “Chile y el problema
inmigratorio, en Judaica, año VI, N.7. Nes-El (1984) Historia de la comunidad israelita sefa-
radí de Chile. Santriago de Chile, Nascimiento. Riesenberg, Moisés ( 1937). “Los primitivos
judíos de Chile”, en Jaudaica, Núm. 51-53, sept-nov, Buenos Aires. Bönm, Günter. Judíos en
Chile durante la colonia. 1948, Santiago. Imprenta Esfuerzo,.
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Aunque la música sefaradí y los estudios sobre ella son abundantísimos, quiero dejar constan-
31
cia de la bibliografía existente en el Museo Sefaradí de Santiago de Chile: Coplas judeo espa-
ñolas para piano y solista. Alejandría, 1932. Baruj Habá, pieza de Mario Castelnovo, piano
y voces. Nueva York. El romancero judeo-español en el Archivo de Menédez Pidal (2 vol.).
Grabaciones musicales sefaradíes hechas por el Instituto de Estudios Sefaradíes de Santiago
de Chile. Videográficos. Ministerio de Cultura de España. Música y tradiciones Sefaraditas
de Susana Weieh Shahak. Salamanca.
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b) De Esmirna a Chile
32
Una nota distintiva de la mujer sefaradita de Esmirna es que lleva el apellido de su marido con
terminación femenina (José Estrugo casado con Judith Estruga).
33
Esta presencia de judíos sefaraditas en Lima, acaso motivó la traducción de Los Diálogos del
Amor de León Hebreo llevada a cabo por el Inca Garcilaso de la Vega; me parece más fuerte
este argumento que el de J.L. Lanuza, quien busca en la conciencia de dos desterrados´, él y
el Inca Garcilaso tal motivación. Véase Lanuza, José Luis (1992) “La traducción del indio a
León Hebreo”, en Davar. N.128. Véase igualmente Trahtemberg Siederer, León. La inmigra-
ción judía al Perú, 1848-1948. 1987, Lima, Perú, Talleres Gráficos Sesator.
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Chile un español me preguntó de qué región de España era yo, pues mi habla
era distinta34.
De Esmirna llegaron también a Chile: León Telias y Alejandro Gateño
Baharlia; Alejandro había nació en 1903 en Esmirna y llegó a Chile en 1920. El
Museo Sefaradí de Santiago consigna numerosos objetos regalados por personas
que, sin duda, ellas o sus antepasados directos llegaron de Esmirna así: Catalina
Varón Benquiad (Toalla, hamamá, c.1870, objeto ahora perteneciente a Julia
Pessaj Varón; tela artesanal, 1925, del mismo ajuar de Catalina Varón); Victoria
de Hadjes (objeto: Antica, disfraz en Purím, c.1870); Raquel Levy (objeto:
certificado de nacimiento y de su esposo Abraham Nahum, 1895); Emilia Bitrán
(objeto donado, almírez, 1912); Raquel Gateño (objeto, taza, 1900). Existen
otros objetos sin referencia personal, todos de Esmirna, como: sábana de baño,
1840; delantal, 1840; faja bordada, 1894; pailón, 1860; prenda ceremonial,
1930 etc. Es particularmente singular este traslado de objetos sin valor material
desde tierras tan lejanas y que, para aquellos emigrantes, significaban su mayor
riqueza afectiva: eran estas ropas y objetos prendas de identidad, elementos
identificadores de su cultura doméstica, un sentirse vinculados aún a Esmirna,
cuando no conocían todavía otra cultura. En realidad, ropas y objetos que por
todo su sentido humano han merecido ser rescatados en un museo.
Como un testimonio de lo que significaba Esmirna para estos emigrantes,
los avatares de un viaje tan largo hacia América, la primera impresión que
recibieron de Chile, así como de su lenguaje ladino, leeré un fragmento de una
carta35 de uno de ellos y que de algún modo resume los sentimientos de todos;
dice así:
“ Kerida Yoya: Tomo la pendola i te envyo unos kuantos viervos en el
deseo ke estés en aligría y sanedad…Ismir es una gran sivdad i non me topí kon
dinguno de nuestros vizinos ke vienen al sharsí a merkar para la semanada…El
vaporiko ke nos esperava en Izmir es komo una civdad…A la de sinko dias ke
estavamos en la mar se alevantó un vientesiko y a la ora del arvit el vientesiko
se fizo más rezio, al punto ker ya no mos podíamos tener kuaje en pié del
sarkineo del buke i nos ivamos de banda en banda, tanto ke se nos empezó a
34
Matus González, M. (1993), Vivencia de los safaradíes en Chile, Santiago de Chile, pp.142-
145. Este trabajo es deudor de esta obra fundamental.
35
El primer producto de la pluma judía en América es la carta. Elías Jolodovski (nació en Rusia
en 1900 y llegó de niño a Argentina) escribió tres cartas, sino desde la perspectiva del niño,
sí del adolescente que se enamora. Después del género carta, la crónica, tema que desarrolla
Samuel Benari en Chile en su novela histórica Daroma. Más tarde aparecerán los demás
géneros, el último el de los “aforismos” o sabiduría ya decantada como los de Noe Wajner,
radicado en Chile, véase la obra Paz a los hijos de Dios. Buenos Aires, 1952.
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A la nana y a la buba
Que durmá la kriatura
El Dio grande q´los guadre
A los niños de los males.
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Mi homenaje es, tal vez, muy particular. Tiene que ver con mis propias
vivencias, no por conocer Monastir, nunca he estado ahí sino por tanto escuchar
de esta ciudad con tanto amor y con tanta añoranza. Han sido 1os relatos de
mis padres. También lo fueron los de mi abuelo materno y, más tarde, los de mi
suegra.
Esas narraciones exacerbaron mi fantasía desde muy temprana edad y,
aún hoy, en oportunidades, me he sorprendido ubicado en el lugar y la época.
Mi imaginación me retrotrae a aquel mes de Nisan de 1943, cuando
los judíos de Monastir, limpiando el jametz de sus casas, se preparaban para
recibir Pesaj. Pero bestias vinieron y se los llevaron a todos. En otra parte
de Europa, en la misma fecha, los judíos de Varsovia se alzaban en su Ghetto
contra las mismas bestias y escribían así la historia de su epopeya que el mundo
jamás olvidará.
Todo ocurría en el mes de Nisan, el mes de Pesaj, en cuyo Seder hoy
incluimos un recuerdo y homenaje a las víctimas del Holocausto. La alegoría
del Profeta Elías recorriendo los pueblos de Polonia nos asocia que el Profeta
está en todas las mesas del Seder, en todo el mundo, invitado de honor con su
copa reservada.
Esa noche de Pesaj de 1943, en Monastir, el niño Eliahu recorría las calles
de la Tabané, desorientado y angustiado. Llevaba en su bolso matzá y una
botella de vino. Y dijo:
—Esto no ha sido visto. En todas las añadas todos los yidios de Monastir me
tienen llamado para el Seder. Ya pasó la hora y no ha habido fishiko ke me abra
la puerta.
¿Es ke los yidios se olvidaron ke hoy es Pesaj? Por esto es ke traigo
matzá y vino para arrekordarles. Pero ya anduvi la civdad entera. Entré por
la Lukante, pasé por Biyister y la Kalesha de los Yidios. Entré a la Tabané y
anduvi por la Kalesha de las Galanas y la Kalesha de Entrar y no Salir. Estuve
a los Kurtíshos. A kada lugar demandí por los yidios y por el rabino Jaen, ma
ningún kasalino me arrespondió. Las puedas de las kasas todas cerradas, era
ke no me esperaban.
“En una ke más kunezo me azerki ma estaba oskura como el katoi.
Ajarvé la puerta y de anriba eskuchí voze ke no kunezi . No fablaban yudezmo
pero muncho dizian de yébrecos. Anduve de kase en kase los mismo. ¿ En ke
modo de parte es ke se arreskus esta noche mis yidios de Monastir? Entonces
me fui a ver a los Kales. Estuve al kal de la Tabané, al Kal del Han Salomón
Levy, al Kal Grande, al Kal Kadosh Portugal. Después crucí los ríos Gragor
y Kurderes, estuve al cerro Dómekan, a la estación del tren, al Sheraltí y a las
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Arueste Albala, Alfredo (1993), Discurso en homenaje a las víctimas safaraditas en Tre-
blinka,.Recogido por Isaac Mordoh, ob cit. pág.36.
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Véase, julio 1931 “La comunidad israelita de Temuco”, en Alma Hebrea, N.1, pp.11 y El
Vocero de 1993 marzo, N.196, pág.10, 1997 “La comunidad israelita de Temuco”; en esta
misma revista se señala que en el cemenetrio de Temuco se encuentran sepultados 130 judíos
sefaraditas, pág.11.
61
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Y se acabó el cuento
Y se lo llevó el viento
Y todo el mal es ido
Y el poco bien que queda
Sea para mi y los que me han oído.
38
En el campo de las letras debo destacar Tesoro del Judaismo. América Latina. 1959, Volumen
X. México. Editorial Enciclopedia Judaica Castellana,. Un testimonio de la creatividad litera-
ria judía en América Latina.
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Díaz-Mas, Paloma. (2000) “Aportaciones culturales hispánicas a través de la cultura judía”.
Ponencia leída en el congreso internacional Grecia y España: Los confines de Europa. Ma-
drid. Véase otra bibliografía al respecto al final de este trabajo.
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Cuenta Estrugo, o.cit. pág.64 que un sefaradí establecido en la Habana invitó a esta ciudad a
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BIBLIOGRAFIA
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